Joven de 15 años manifiesta preocupación excesiva por su desempeño
académico, no duerme bien, estudia mucho en la noche y los resultados académicos son deficientes. Generalmente la familia también se preocupa excesivamente y presionan para que su actividad y labor mejoren.
Estrategia para resolver el caso:
Para iniciar lo primero que haría es dialogar con el estudiante para
identificar y conocer las causas que lo conllevan a este rendimiento académico, posibles problemas, preocupaciones y dificultades. Realizaría un análisis de las dificultades comentadas por el estudiante y así iniciaríamos el proceso de seguimiento y de trabajo con él. Después de esto cito a los padres de familia para iniciar un acercamiento con ellos, que permitirán conocer que tipo de relaciones manejan, como se solucionan conflictos en su hogar, la dedicación de tiempo que ofrecen a su hijo, como se maneja la autoridad y se establecen normas, cual es la manera de premiar a su hijo y de motivarlo. Esta me permitirá conocer el contexto en el que se desempeña el estudiante. Luego en compañía del estudiante se realizará una evaluación de sus fortalezas y sus debilidades, lo que conlleva a que él se conozca mejor. Al realizar un análisis de todas la información adquirida se evalúa cuales son los motivos que hacen que el estudiante no presente un buen rendimiento académico y se empieza a ejecutar el plan acción con el estudiante-padres-docente-colegio. Se establecerán nuevos hábitos de estudio, no estudiar de noche, descansar lo necesario para que al día siguiente el estudiante este activo en clase. Hay que tener en cuenta que muchas veces no incide la cantidad de tiempo sino la calidad con la que se estudia. Promover que los padres inculquen en él una imagen positiva del estudio, teniendo en cuenta que las preocupaciones, expectativas y exigencias de los padres referidas a los estudios de sus hijos son trasladadas a éstos e influyen con relativa facilidad y de forma decisiva. Es necesario potenciar en él orden, organización y la utilización de procedimientos eficaces de aprendizaje. Otro factor para tener en cuenta es la motivación, pues es ésta la que despierta el interés y nos permite mantenernos en el esfuerzo, aún en circunstancias adversas. Por lo tanto es necesario despertar la necesidad, contagiar entusiasmo y animar a la acción por parte de los padres y los docentes. Además es importante hacerle caer en cuenta que cada materia que se estudia es una aportación a nuestro desarrollo y crecimiento personal por lo tanto debe aprovechar lo que cada una le ofrece en su aprendizaje. Por último diseñar mecanismos de estimulación personal como: Comentar las ventajas de esforzarse y la satisfacción de conseguir las cosas. Ayudarle a clarificar sus objetivos personales y de aprendizaje par que tenga claro el camino a seguir. Valorar y reconocer tanto sus esfuerzos como resultados. Premiar, reforzar y recompensar su dedicación en el estudio. Animarlo para que el mismo se premie por su trabajo. Tranquilizarlo cuando se encuentre con algún contratiempo o dificultad. Transmitirle la idea de que a través de lo errores y fracasos también son oportunidades de aprendizaje.