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Poblamiento muisca

De las tribus indigenas Chibcha, los guambianos


y paeces poblaron la región del Cauca; los arhuacos y taironas, la Sierra Nevada de Santa
Marta; los tunebos, la región del Casanare; los quillacingas y pastos, el Sur; los andaquíes, el
Caquetá; y los miuscas, la región central Andina, específicamente el altiplano cundiboyacense,
localizado entre los departamentos de Cundinamarca y Boyaca (de allí su nombre), en la
cordillera oriental de los Andes, y que abarca tres regiones planas plenamente diferenciadas:
los valles de Ubaté y Chiquinquirá, la sabana de Bogotá y los valles de Tunja, Duitama y
Sogamoso.
Evidencias, como piezas de cerámica y obras agrícolas y de vivienda, indican que los muiscas
llegaron al altiplano cundiboyacense, como una nueva oleada en esa región, entre los años 500
y 800.

Lenguaje de los muiscas


El dialecto de los muiscas es considerada oficialmente lengua muerta a consecuencia de la
prohibición del uso de lenguas indígenas en territorios bajo dominio español, emitida en 1770
mediante Real Cédula del rey Carlos III de España.

El muysccubun es el dialecto de los muiscas, que pertenece a la familia lingüística chibcha.


Como noticia esperanzadora en la conservación de esta lengua ancestral de la cultura
colombiana, hay varios proyectos para el rescate del lenguaje muisca, fundamentados en
documentos existentes como gramáticas y diccionarios de los siglos XVI al XVIII, donde se
recoge la estructura de su idioma.
El idioma de los muiscas estaba muy relacionado con el de los indígenas tairona y los u´wa,
pertenecientes a la misma familia lingüística, lo que les permitió establecer estrechos lazos de
intercambio cultural y económico.

Orígenes del universo según los muiscas


Los muiscas fueron muy imaginativos con respecto a la creación del universo, tanto así que son
unos cuantos los mitos que hay al respecto; entre ellos están los mitos de Bague,
Chiminigagua, Bachué, y el de los de los caciques de Sogamoso y Ramiriquí.

Mito de Bague

La Madre Abuela, llamada Bague, era la única que existía al principio, y ante un grito de ella
aparecieron los dioses, la luz, plantas, animales y los muiscas. Luego los dioses se encargaron
de lo demás: llenaron con semillas y piedras una vasija y sembraron luceros en el firmamento, y
las migajas que quedaron en el recipiente las lanzaron lejos, con lo que dieron origen a las
estrellas. Pero toda esa creación era inerte, nada se movía, ni había sonidos ni ruido.
Todo afligidos porque nada de lo creado tenía vida, los dioses fueron hasta donde Bague a
contarle; ella les dio a tomar una pócima y ellos se quedaron dormidos y soñaron que todo
tenía movimiento y los pájaros cantaban, los hombres se dedicaban a sus labores y se
escuchaba el ruido de las cascadas. Al despertar los dioses, se hizo la luz en todo el universo y
el mundo ya era como el de sus sueños.
Mito de Chiminigagua

Al principio,
antes que hubiera nada en el mundo, reinaba la oscuridad porque la luz estaba encerrada en
algo llamado Chiminigagua. Entonces, Chiminigagua comenzó a amanecer y a dejar salir la luz
de su interior, y lo primero que creó fueron unas grandes aves negras a las que mandó a
recorrer el universo, echando bocanadas de aire resplandeciente por sus picos con lo que, al
terminar el recorrido, todo había quedado iluminado. Después creó todas las demás cosas del
universo, siendo las más hermosas y preciadas el Sol y su esposa, la Luna.

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