Está en la página 1de 10

Reglas generales. Modo de acción. Tono de centros neurovegetativos.

Vagotonía. Simpaticomia

El sistema Neuro-vegetativo

Está formado por los nervios que se extienden desde el cerebro y la médula
espinal y que conectan al sistema nervioso central con todas las otras zonas del
cuerpo.

Este sistema, llamado también Nervioso Periférico o Autónomo, está


constituido por los nervios vegetativos, que son los que nos permiten realizar
funciones automáticas; es decir, aquellas que no están sujetas a nuestra voluntad
y que controlan nuestros órganos y sistemas vitales.

El sistema nervioso vegetativo actúa por dos grandes vías: la simpática y la


parasimpática, que tienen acciones antagónicas u opuestas:

-Sistema Nervioso Simpático, Ortosimpático o del Gran Simpático

Está constituido por una doble cadena de ganglios nerviosos que se


encuentran a ambos lados de la columna vertebral y que son cúmulos neuronales
distribuidos de la siguiente forma: tres cervicales, diez o doce dorsales, cuatro
lumbares y cuatro sacros. De estos ganglios simpáticos parten fibras que llegan a
los distintos órganos, sobre los que ejercen su función, que consiste en estimular.

Este sistema no es independiente, ya que desde el bulbo y la médula


espinal parten las fibras que lo controlan.

– Sistema Nervioso Parasimpático

Sus centros están ubicados a nivel encefálico y en el plexo sacro en la


médula espinal; sus fibras se reparten aprovechando el trayecto de algunos
nervios craneales (los de origen encefálico) y el del nervio pélvico (las de origen
sacro). De esta manera, las fibras que inervan las glándulas salivales (regulando
su secreción) circulan con el nervio facial; numerosas fibras parasimpáticas se
unen al neumogástrico, separándose del mismo en la medida que van llegando a
los órganos que inervan: corazón, bronquios, estómago, hígado, etcétera.

Los sistemas nerviosos del gran simpático y del parasimpático son


antagónicos. La distinción entre ambos no es solamente anatómica, sino también
funcional, puesto que los dos están presentes en cada uno de los órganos,
ejerciendo una función estimuladora (vía simpática) o inhibidora (vía
parasimpática).
Este procedimiento de trabajo a dúo es químico, y se realiza por medio de
neurotransmisores, que son los que llevan los estímulos desde y hacia los
músculos.

La acción parasimpática depende de la acetilcolina y las fibras nerviosas


involucradas reciben el nombre de colinérgicas. En el sistema simpático interviene
la adrenalina y las fibras son las adrenérgicas.

Para que quede más claro este trabajo en equipo, un ejemplo: en el


corazón, la vía simpática estimula el impulso cardíaco y la parasimpática lo frena,
controlando el ritmo de los latidos. En una persona de salud normal existe un
perfecto equilibrio entre ambos sistemas.

Funciones

Los nervios mayores o principales, que son 43, se originan en el sistema


nervioso central; estas son sus funciones:

– 12 pares emergen desde la parte inferior del cerebro (nervios craneales) e


inervan la cabeza y el cuello.

– 31 pares nacen de la médula espinal (nervios espinales), y se conectan


con el resto del cuerpo.

Las meninges

Son tres membranas, conocidas como piamadre, aracnoides y duramadre,


que protegen al encéfalo y a la médula espinal. En la parte interna se encuentra la
piamadre, que está pegada al encéfalo y a la médula espinal. Luego tenemos la
aracnoides, que encierra el espacio subaracnoídeo, que sirve para contener el
líquido cefalorraquídeo. La duramadre es la capa más externa y resistente y
recubre la cara interna de la columna vertebral y del cráneo, hallándose en
contacto directo con la aracnoides.

Los nervios

Considerados como las autopistas de información del sistema nervioso


periférico, contienen millones de axones que se extienden desde el tallo cerebral y
la médula espinal a todo el cuerpo. Las distintas fibras que componen un nervio se
mantienen unidas por tejido conjuntivo. Los nervios pueden clasificarse de
diversas maneras:

– Por su origen: en espinales o raquídeos y craneales.

– Por su función: en sensitivos o aferentes, motores o eferentes y mixtos.


– Por la ubicación de los receptores: exteroceptivos, propioceptivos e
interoceptivos.

Sistema nervioso autónomo

El sistema nervioso autónomo (SNA), sistema nervioso neurovegetativo o


sistema nervioso visceral es la parte del sistema nervioso periférico que controla
las funciones involuntarias de las vísceras, tales como la frecuencia cardíaca, la
digestión, la frecuencia respiratoria, la salivación, la sudoración, la dilatación de las
pupilas, la micción y la excitación sexual. Se subdivide clásicamente en dos
subsistemas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. El
sistema nervioso autónomo cumple un rol fundamental en el mantenimiento de la
homeostasia fisiológica.

El sistema nervioso autónomo es, sobre todo, un sistema eferente, es decir,


transmite impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central hasta la periferia
estimulando los aparatos y sistemas orgánicos periféricos. La mayoría de las
acciones que controla son involuntarias, aunque algunas, como la respiración,
actúan junto con acciones conscientes. El mal funcionamiento de este sistema
puede provocar diversos síntomas, que se agrupan bajo el nombre genérico de
disautonomía.

El sistema nervioso autónomo o neurovegetativo, al contrario del sistema


nervioso somático y central, es involuntario y responde principalmente por
impulsos nerviosos en la médula espinal, tallo cerebral e hipotálamo. También,
algunas porciones de la corteza cerebral como la corteza límbica, pueden
transmitir impulsos a los centros inferiores y así, influir en el control autónomo.4

Los nervios autónomos están formados por todas las fibras eferentes que
abandonan el sistema nervioso central, excepto aquellas que inervan el músculo
esquelético. Existen fibras autonómicas aferentes, que transmiten información
desde la periferia al sistema nervioso central, encargándose de transmitir la
sensación visceral y la regulación de reflejos vasomotores y respiratorios, por
ejemplo los barorreceptores y quimiorreceptores del seno carotídeo y arco aórtico
que son muy importantes en el control del ritmo cardíaco, presión sanguínea y
movimientos respiratorios. Estas fibras aferentes son transportadas al sistema
nervioso central por nervios autonómicos principales como el neumogástrico,
nervios esplácnicos o nervios pélvicos.

También el sistema nervioso autónomo funciona a través de reflejos


viscerales, es decir, las señales sensoriales que entran en los ganglios
autónomos, la médula espinal, el tallo cerebral o el hipotálamo pueden originar
respuestas reflejas adecuadas que son devueltas a los órganos para controlar su
actividad.5 Reflejos simples terminan en los órganos correspondientes, mientras
que reflejos más complejos son controlados por centros autonómicos superiores
en el sistema nervioso central, principalmente el hipotálamo.

Estructura

El sistema nervioso vegetativo se divide funcionalmente en: 3 partes

Sistema simpático

De disposición toracolumbar y con sus ganglios alejados del órgano efector.


Usa noradrenalina y acetilcolina como neurotransmisor, y lo constituyen una
cadena de ganglios paravertebrales situados a ambos lados de la columna
vertebral que forman el llamado tronco simpático, así como unos ganglios
prevertebrales o preaórticos, adosados a la cara anterior de la aorta (ganglios
celíacos, aórtico-renales, mesentérico superior y mesentérico inferior). Está
implicado en actividades que requieren gasto de energía. También es llamado
sistema adrenérgico o noradrenérgico; ya que es el que prepara al cuerpo para
reaccionar ante una situación de estrés.6

Sistema parasimpático

De disposición craneo-sacra, lo forman los ganglios aislados, ya que estos


están cercanos al órgano efector. Usa la acetilcolina. Está encargado de
almacenar y conservar la energía. Es llamado también sistema colinérgico; ya que
es el que mantiene al cuerpo en situaciones normales y luego de haber pasado la
situación de estrés. Es antagónico al simpático.

Sistema nervioso entérico

Se encarga de controlar directamente el sistema gastrointestinal.7 El SNE


consiste en cien millones de neuronas,8 (una milésima parte del número de
neuronas en el cerebro, y bastante más que el número de neuronas en la médula
espinal9) las cuales revisten el sistema gastrointestinal.

El sistema nervioso autónomo lo componen raíces, plexos y troncos


nerviosos:

Raíces

Raíces cervicales

Raíces torácicas

Raíces lumbares
Raíces sacras

Plexos

Plexo carotideo

Plexo faríngeo

Plexo pulmonar

Plexo cardiaco

Plexo esplénico

Plexo epigastrico

Plexo lumbosacro

Nervio

Pares craneales

El cerebelo: es una región del encéfalo cuya función principal es de integrar


las vías sensitivas y las vías motoras. Existe una gran cantidad de haces
nerviosos que conectan el cerebelo con otras estructuras encefálicas y con la
médula espinal. El cerebelo integra toda la información recibida para precisar y
controlar las órdenes que la corteza cerebral envía al aparato locomotor a través
de las vías motoras. Es el regulador del temblor fisiológico. Por ello, lesiones a
nivel del cerebelo no suelen causar parálisis pero sí desórdenes relacionados con
la ejecución de movimientos precisos, mantenimiento del equilibrio, la postura y
aprendizaje motor. Los primeros estudios realizados por fisiólogos en el siglo XVIII
indicaban que aquellos pacientes con daño cerebelar mostraban problemas de
coordinación motora y movimiento. Durante el siglo XIX comenzaron a realizarse
los primeros experimentos funcionales, causando lesiones o ablaciones
cerebelares en animales. Los fisiólogos observaban que tales lesionefunciones

.Las funciones del cerebelo

Hace ya años que se viene relacionando el funcionamiento del cerebelo y la


coordinación de la activación de los músculos. Así, se consideraba que la tarea del
cerebelo era, básicamente, hacer posible que mantengamos el equilibrio, que
podamos coordinar movimientos simples y complejos y, en general, que los
músculos de nuestro cuerpo respondan de manera fiel y eficaz a las órdenes que
emite el cerebro.
Por ejemplo, se consideraba que uno de los principales síntomas de
alteraciones en el cerebelo es la pérdida del equilibrio después de beber
demasiado alcohol. Sin embargo, en los últimos años se ha ido descubriendo que
la idea de que el papel del cerebelo tiene que ver con la coordinación motora
resulta demasiado simplista. Así, el cerebelo no interviene únicamente en los
procesos motores, sino que además juega un rol importante en otras muchas
funciones.El cerebelo en la regulación de las emociones

Una de las vías de conexión del cerebelo unen esta estructura con amplias
zonas del sistema límbico, que es el que está relacionado con la aparición y
mantenimiento a lo largo del tiempo de los estados emocionales que tiñen
nuestras experiencias. Al estar en comunicación con estructuras como la
amígdala, el cerebelo tiene la capacidad de intervenir en la regulación de los
estados emocionales que van apareciendo.

Así, por ejemplo, parte de las funciones del cerebelo tienen que ver con
crear asociaciones entre sensaciones y sentimientos, lo cual sirve como apoyo
para futuros aprendizajes al relacionar ciertas experiencias con sentimientos
concretos.

El cerebelo y la coordinación motora

Las antiguas ideas sobre el papel del cerebelo como centro de coordinación
de la activación muscular no han sido refutadas. Hoy se sigue considerando que
esta estructura tiene un papel protagonista en la coordinación de movimientos,
mantenimiento del equilibrio y monitorización de las señales neuronales
encaminadas a activar músculos.

Como el cerebelo está conectado a muchas zonas del cerebro, cruza la


información motora elaborada en las regiones superiores del cerebro con la
información motora más "concreta" y operacional dirigida a activar fibras
musculares, y comprueba que no haya incoherencias entre ambas. Además, hay
un debate generado alrededor de la posibilidad de que una de las funciones del
cerebelo sea el aprendizaje motor, es decir, la capacidad de ir puliendo un patrón
de movimientos para que se vaya perfeccionando cada vez más.

Estructura del cerebelo

Puede que el cerebelo sea relativamente pequeño, pero su composición es


muy compleja. Aunque se puede hablar largo y tendido acerca de las diferentes
partes y subdivisiones de las partes del cerebelo, en esta ocasión nos
centraremos solo en la categorización más amplia de las estructuras del cerebelo,
es decir, las partes que pueden ser vistas a simple vista con facilidad (siempre que
se tenga un encéfalo delante, claro).

Fascículo piramidal

Definición

El haz (o fascículo) piramidal es un conjunto de fibras nerviosas. Parte del


cerebro hasta la médula espinal, por el interior de la columna vertebral. Sus fibras
nerviosas permiten transferir las órdenes del cerebro hasta las células nerviosas
contenidas en la médula espinal. El [haz piramidal transmite esencialmente las
órdenes que conciernen lo que denominamos “los movimientos motores
voluntarios”. Se trata de todos los movimientos que hacemos de forma voluntaria,
como abrir una botella, por ejemplo.

Función

Controlar las motoneuronas del Sistema Segmentario (Centros motores


subcorticales) estimulándolas o inhibiéndolas.

Corresponde filogenéticamente a la más nueva y específica, la actividad


voluntaria o neocinética.

Los axones del Haz Corticoespinal y Corticobulbar, terminan indirecta o


directamente en la motoneuronas alfa segmentarías, que inervan los músculos de
la cara, lengua y laringe y los músculos de la parte distal de las extremidades
superiores.

Esto explica la destreza de la mano y de la perfección de la voz en el


hombre.

Los axones del Haz Corticoespinal, hacen sinapsis con las motoneuronas
gamma de los músculos anteriores, por lo tanto el Sistema Piramidal, interviene
también en la regulación de la actividad fusimotora, interviniendo en el control del
tono muscular.

Algunas fibras del Haz Piramidal, terminan en centros subcorticales, como


el neoestriado, formación reticular, núcleo rojo y oliva bulbar, por lo cual el Sistema
Piramidal, contribuiría indirectamente a la regulación postural.

El Sistema Piramidal, además de la función motora, tiene la función de


integración sensoriomotora.
La lesión de la corteza o vía Piramidal, no solo produce pérdida de habilidad
de los movimientos, sino también debilidad de los músculos, con sensación de
esfuerzo aumentado, por parte del paciente.

La vía motora

La vía corticoespinal se origina en la neuronas piramidales gigantes (células


de Betz) de la corteza motora. Los cuerpos neuronales en la corteza motora
envían sus axones a los núcleos motores de los nervios craneales principalmente
del lado contralateral de los pedúnculos cerebrale(tracto córtico-peduncular),
protuberancia o puente de Varolio (tracto córtico-pontino), el bulbo raquídeo (tracto
córtico-bulbar); sin embargo, la mayor parte de esas fibras se extienden hacia
abajo hasta la médula espinal (tracto córtico-espinales). La mayoría de las fibras
córtico-espinales (cerca del 90%) se cruzan hacia el lado contralateral en el bulbo
raquídeo (decusación piramidal), mientras que algunas de ellas (10%) se cruzan a
su nivel en la médula espinal. Existe una representación somatotópica precisa de
las diferentes partes del cuerpo en la corteza motora primaria, con el área del
miembro inferior localizada en la corteza medial (cerca de la línea media), y el
área de la extremidad cefálica localizada en la corteza lateral, en la convexidad del
hemisferio cerebral (homúnculo motor). El área motora del brazo y la mano es la
mayor y ocupa la parte precentral del gyrus, localizada entre el área del miembro
inferior y de la cara. Los axones motores se mueven juntos y viajan a través de la
sustancia blanca cerebral, y forman parte de la pierna posterior de la cápsula
interna. Las fibras motoras continúan hacia abajo dentro del tronco cerebral. El
haz de axones corticoespinales es visible como dos estructuras en forma de
columnas (“pirámides”) en la cara ventral de la médula espinal -de aquí viene el
nombre de vía piramidal.

Características

Es filogenéticamente más nuevo que el extrapiramidal, con una estructura


anatómica y funcional mucho más simple.

Se origina en las siguientes áreas de Brodman:

Área 4 y 6 (giro precentral); 1, 2 y 3 (giro poscentral); 40 (área somestésica


secundaria).

Desde el Giro Precentral se van a originar las fibras descendentes,


siguiendo la somatotopía (Homúnculo Motor). Las fibras que tienen como destino
la región de la cara nacen de la porción más inferior del giro precentral, en cambio,
las que tienen como destino el tronco y el inicio del miembro inferior, nacen de la
porción más alta del giro precentral.

Alrededor de 2/3 de las fibras proviene del lóbulo Frontal y 1/3 del lóbulo
Parietal.

Sólo el 60% de sus fibras que vienen del córtex cerebral son mielinizadas, y
un 40% son amielínicas.

Las fibras mielinizadas o axones de las células gigantes sólo corresponden


al 2 ó 3 % del total de fibras mielinizadas.

Los movimientos automáticos están bajo control de los centros motores


subcorticales, los cuales pueden ser modificados por acción del Sistema
Piramidal.

Está constituido por los Fascículos: Corticoespinal y Corticonuclear.

Anatomía fisiológica de la corteza cerebral

La corteza cerebral total contiene alrededor de 100 billones de neuronas y


evolutivamente es la parte más “nueva” del cerebro.

Cuando observamos un cerebro, lo primero que vemos es la corteza


cerebral y el cerebro debajo del lóbulo occipital; la corteza cerebral es la zona del
cerebro donde los estímulos se vuelven conscientes, también es el centro de
operaciones desde donde salen las órdenes al resto de los órganos.

La corteza al igual que las neuronas y las fibras neuronales, se dividen


desde un punto de vista funcional, en: • La corteza sensitiva o (somática): recibe e
integra todos los estímulos provenientes de la periferia a través de las neuronas y
fibras sensitivas. Trabaja en estrecha relación con el centro de la comprensión del
lenguaje de Wernicke en la corteza temporal. • Área de asociación límbica: esta
región tiene que ver principalmente con la conducta, las emociones y la
motivación, y forma parte del sistema límbico. El sistema límbico constituye la
conexión entre la parte emocional, con la corteza motivacional o prefrontal. Toda
la información sensorial del mundo externo pasa por las áreas unimodales y
multimodales de asociación, converge finalmente en dos estructuras del sistema
límbico: el hipocampo y la amígdala. • Área para el reconocimiento de las caras:
esta área es necesaria ya que la mayor parte de nuestras actividades diarias se
relacionan con otras personas; por ello el reconocimiento de las caras se
considera una función intelectual importante. • Área de Wernicke: área
interpretativa general: esta área de confluencia se encuentra especialmente
desarrollada en el hemisferio dominante del cerebro (que en la mayoría de las
personas que escriben con la mano derecha, es el hemisferio izquierdo) y
desempeña un papel importante en cualquier parte de la corteza cerebral en los
niveles superiores del funcionamiento cerebral que llamamos inteligencia.

También podría gustarte