Envuelta en encinos y fresnos, la Cabaña Teitipac es un proyecto que logra el diálogo y

el acatamiento con el contexto en donde se sitúa, las áridas colinas de San Antonio
Teitipac. El programa se distribuye en dos volúmenes separando las áreas sociales en
uno y las privadas en otro; ambos cuerpos consiguieron apenas tocar el terreno
respetuosamente gracias al análisis y conocimiento previo de la topografía.

El diseño buscó siempre considerar el vínculo con el paisaje de la zona a través de

espacios como la cocina, sala, comedor y terraza, que al abrirse totalmente distinguen
las magníficas vistas; y ambientes mucho más privados como la recámara y su terraza
que no dejan de hacer énfasis en el entorno pero mantienen la intimidad de estas áreas.

Ubicándose en un sitio erosionado, la arquitectura explora el concepto de mimesis con

la naturaleza. La elección de los materiales, que en su esencia fueron atemporales, así
como el uso de los mismos bancos de piedra extraídos de la excavación, fusionan el
contexto con la nueva propuesta, de tal forma que la construcción puede pasar
desapercibida en tiempo de sequía.

El sistema constructivo a base de muros de mampostería y estructura metálica

embutida, fomenta la sensación de ligereza propuesta entre losas de madera y metal.
La residencia es completamente sostenible, respaldada con una estación de paneles
solares, humedales que generan una red de filtros conformados con grava y arena en el
terreno y la captación del agua pluvial para la futura reforestación del sitio.