OLIVERAS, Elena (ed.). Estéticas de lo extremo. Nuevos paradigmas
enel arte contempordneo y sus manifestaciones latinoamericanas.
Buenos Aires: Emecé, 2013.7.
La abyeccién como estrategia
Graciela 1. de los Reyes
introduccién
La neo-vanguardia de la segunda mitad del siglo XX inaugura una diversidad de
modalidades y estrategias artisticas que conducen —en algunas de sus vertientes—
a las manifestaciones mas extremas del arte en general y del arte contemporaneo
en particular. Nos ubicamos en el periodo que Arthur Danto !lamé el después de/
fin del arte, un momento de maxima libertad para los artistas en donde no existen
narrativas que les impongan o exijan aquello que deba ser producido en el campo
del arte.' El cambio de orientacion en la forma de producir arte a partir de la década
de 1960 trae aparejado el surgimiento de nuevas y numerosas tendencias entre las
cuales podemos mencionar: pop art, op art, minimal art, land art, body art, etcétera.
La divergencia y la ambigiiedad en los temas elegidos por los artistas, la aplica-
cién de nuevas técnicas y tecnologias, la aparicién de géneros antes desconocidos y
la utilizacién de materiales ajenos a las practicas artisticas tradicionales conducen
a una des-definicidn del arte y a !o que también conocemos como el proceso de
desmaterializacion de la obra de arte. Tales practicas no hacen mas que acrecentar
el avance de la desmitificacién y secularizacién que envuelven, en generai, a las
distintas practicas simbdlicas desde los inicios de la modernidad.
En lo que respecta especificamente al body ort, el artista emplea su propio
‘cuerpo como soporte material de la obra y la tematica gira en torno a la autoagre-
n (Gina Pane, Marina Abramovié, Vito Acconci), al sexo, al género, a la violencia
oa la resistencia del propio cuerpo frente a fendmenos fisicos que llegan hasta el
padecimiento (Stelarc, Orlan, Serge II! Oldenbourg, Chris Burden). La critica e his-
toriadora del arte Anna Maria Guasch afirma que el paso de la década de los afios
ochenta a la de los noventa se caracteriza por la reformulacién de las practicas
artisticas presentadas en los inicios de! body art allé por los aftos sesenta y setenta,
El retorno de esta tendencia en los ochenta y los noventa muestra al cuerpo como
elasition a través del cual se refleja una imagen que sirve para «abordar una plura~
La stecoin come estate 155lidad de experiencias relacionadas con el ejercicio fisico, la maniputacién genética,
la cosmética, la sexualidad, la enfermedad, el placer, la muerte o la escatologia.
Un cuerpo con mucho de antropomérfico, de autobiografico, de organico o de
natural, pero también de artificial, posorganico, semidtico, construido, poshumano
yabyecto»?
Para Guasch esta rcformulacién no apunta tanto al cucrpo como objcto o
sujeto real, sino mas bien al cuerpo como abstraccién, como apariencia y soporte
de lo artificial, 1o engafioso y lo violento. De acuerdo con ella, el acercamiento
al tema del cuerpo en la década de 1990 se da por medio de dos enfoques diver-
: en primer lugar, un enfoque tal vez mas analitico en donde a través de un
ilusionismo los artistas recurren a imagenes u objetos metaféricos que aluden a
lo corporal: los urinarios y fregaderos (Robert Gober) o los mufiecos de peluche
(Mike Kelley). Estos objetos son representaciones detrds de las cuales —para
Guasch que sigue en esto a Hal Foster— se oculta lo ereals: eun ilusionismo que
ya no cubre lo real con capas de simulacro, como ocurria en las practicas simu-
lacionistas, sino que sirve para «fingir» ~y también, aunque paraddjicamente,
adescubrirs— lo real a través de elementos —cosas— de la cotidianidad, cosas
cotidianas, pero a la vez extrafiasn?
Nicota Costantino
Savon de corps
prends ton bain avee moi
1. Nicola Costantino, Savon de Corps, 2004, instalacién,
156. Gracia | de os Reyes