MARCHAN FIZ, Simén. Del arte objetual al arte de concepto. Epilogo
sobre la sensibilidad “postmoderna”. Madrid: Akal, 1994.Capitulo IV
Arte «povera» y «land art»
Tras el apogeo «minimalista», tecno-
logico, «pop» y de las diversas facetas del
neodadaismo y arte objetual desde 1967
ys sobre todo, desde 1971, tropezamos
con una serie ‘de manifestaciones cono-
cidas bajo miiltiples denominaciones:
arte «povera», «land art», arte ecologico,
arte procesual, «earthwork», antiforma,
arte imposible, arte de situacion, arte
«conceptual», etc. En la practica, las in-
terrelaciones son complejas. Por ello es
dificil delimitar los campos que aparecen
normalmente coexistiendo en exposicio-
nes y publicaciones. Asi que cualquier
operacién diseccional es relativa y debe
tener en cuenta lo que las asemeja y lo
ue las diferencia, Tampoco debe descui-
jar las implicaciones y los puntos de
contacto entre las mismas.
I. ARTE POVERA Y ECOLOGICO
1. El arte «poveran —pobre— es un
concepto amplio, referido a una nueva
modalidad del arte objetual y a punto de
superarlo. E] término tuvo un origen eu-
roped, italiano, hacia 1968-69; se impu-
so a través de la obra de G. Celant' y
se consagré en la exposicién del Museo
Civico de Turin en 1971. En EE. UU.
tuvo lugar la exposicién «Earthwork»,
en la Galeria Dwan, y «Antiforma», en
la Gal. Gibson, ambas en Nueva York,
en 1968. El término «poveras viene con-
dicionado por el uso frecuente de mate-
riales humildes y pobres, generalmente
no industriales, 0 por las escasas infor-
maciones que estas obras ofrecen. Es una
manifestacion mas préxima al «assem-
blage», «funk», ambientes neodadaistas,
chappening», minimalismo que al«pop>
objetivista. No es casualidad que artistas
procedentes del «minimal», como R.
Morris y C. André, 0 del neodadaismo,
como J. Dine, se cuenten entre sus ini~
ciadores. Como sabemos, ha encontrado
paralelismos Gulturales en experiencias
como las del teatro «pobre». Y ha trata-
do de restablecer las relaciones arte-vida
mediante un proceso de desculturaliza-
cién de la imagen, de reinstaurar la uni-
dad del hombre mas alla del sistema con-
sumistico y tecnolégico.
Desde un punto de vista sintdctico, la
2 Cfr. G, CELANT, Arte povera, 1969, Catilogo
de la exposicin del Museo Civico de Turin, 1971,
y de la Documenta 5 de Kassel, para vision de
obras reproducidas. Entre los artistas han destaca-
do: M. Merz (1925), G. KOUNELLIS (1936), AN:
SELMO (1934), G. PAOLINI (1940), P. P. CatzoLa-
Ri (1943), G. ZORIO (1944), L. FaBRO, PASCAL,
Boer, PistotteTo, G. PENONE, entre otros, en
Italia. J. BeUys, U. RUCKRIEN en Alemania, el in-
glés B. FLANAGAN, el holandés G. VaN EL&;L. Wet
Nex, R. SERRA, W. BOLINGER, BARRY LE Va, E, Hes.
SE en USA, etc.
2ainfraestructura cosal, los materiales, son
los protagonistas principales de las
obras. Estos son de las mas diversas pro-
cedencias: plantas, tierra, troncos, sacos
de lona, cuerdas, grasa, papeles de des-
perdicio, cera, etc. ¥ lo que en el arte tra-
dicional era una compensacién de la
‘obra, aqui se reduce a una acto de elec-
jon de materiales encontrados sin una
voluntad rigida de configuracién, pre-
sentados como antiforma, En este senti-
do no se distingue de otras facetas del
arte objetual. La diferencia estriba en el
hecho de que los neodadaismos «obje-
tuales» confian atin en la configuracion
de lo informe, ofrecian como resultado
algo terminado, se detenian en los mate-
riales encontrados en su estado de quie~
tud. El arte «povera», eri cambio, no se
ha planteado tanto la configuracién ar
tistica del objeto como un fin en si mis-
mo, como hacer visible en la realidad
predada y trivial del material la transfor-
macién de su apariencia. Por otro lado,
renuncia al espiritu negativo del neoda-
daismo e intenta encontrar un sentido al
menos neutro. Asimismo se diferencia
biasicamente del arte matérico (Tapies,
Burri, etc.). En éste, las propiedades fi-
sicas del material son captadas como in-
gredientes estéticos y transformadas ar-
tisticamente como modos de apariencia
de lo tactil y cromatico, insertas en la ca~
tegoria del cuadro y como uno de los
sintomas de su propia crisis. El arte «po-
bre», en cambio, implica una activacion
de los materiales elegidos en oposicion a
su pasividad, subraya el poder energeti-
co, la potencialidad transformadora de
los materiales. El artista del arte «pobre»
trabaja junto al bidlogo 0 ecélogo, inves-
tigando el crecimiento vegetal, las reac-
ciones fisicas y quimicas, las propiedades
de los minerales. No se interesa tanto
por lo seleccionado como por el modo
de manifestarse de cada elemento, Se
acerca al reino natural para redescubrir-
lo en algunas de sus potencialidades fisi-
cas y energéticas.
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Estas obras, compuestas de los més di-
versos materiales y sustancias, se articu-
lan significativamente a nivel de las pro-
piedades fisicas y plasticas de los mate-
riales en transformacién y de las relacio-
nes de «ensamblado», yuxtaposiciones,
etc. Entre estas propiedades de activa
cién destacan las maleabilidad, la rigidez,
la conductibilidad, la flexibilidad y otras
reacciones quimicas de los minerales,
troncos y crecimientos vegetal —Pisto-
lletto, Kounellis—, propiedades de los
cristales —M. Merz—, arboles goteando
agua y globos llenos de helio —H. Haac-
ke—, coladas de plomo fundido —R.
Serra—, velas —Pistolletto—, el poten-
cial energético de la grasa y de la marga-
rina— J. Beuys—, la propia presencia fi
sica de los animales —P. P. Calzolari,
Kounellis—, piezas de fieltros, 1967-68,
de R. Morris, etc. Cada material deter-
mina sus propias propiedades plasticas
en atencién a sus propiedades fisicas, sin
sufrir las transformaciones artisticas de
la pintura matérica. Tanto en las obras
como en los testimonios se afirma el ca-
racter energético y activo de los materia~
les. G. Anselmo sefala: «Yo, el mundo,
las cosas, la vida, nosotros somos situa”
ciones de energia y no se trata de crista-
lizar situaciones, sino de que el mante-
nerls abiertas y viva es una funcién de
nuestro vivir» £, Por su parte, G. Zorio,
apunta: «Me gusta hablar de cosas flui-
das y elisticas, de cosas sin perimetros
laterales y formales» *
El arte «povera» abandona la recons-
titucién del objeto. Responde a una co-
leccién heterogénea de las sustancias y
formas del campo visual. Con frecuen-
cia se asemeja a un monton de desperdi-
cios, traidos a una galeria 0 museo: Sin
titulo, mixed-media, 1968, de R. Morris,
Scatter piece, 1967, de R. Serra. La hete~
rogeneidad de los materiales o de piedras
minerales (R. Smithson), de ramas de 4r-
® Cit. en CELANT, Arte povera, sig. pag.
> Cit ibid, s. pag.