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Como se puede percibir, el polo de convergencia de todas esas actividades y el Medio Ambiente
y su objetivo principal es, por otro lado, su protección contra la depredación que puede ser
causada por actividades humanas mal planificadas y la protección del hombre contra elementos
contraídos nocivos del medio, particularmente de un medio alterado por la citada depredación.
Son indispensables a la formación del especialista en hidrobiología, estudios profundos de
botánica y fisiología vegetal; zoología y Fisiología animal, además de la biología general y la
ecología. Para el conocimiento de esta última disciplina, son necesarias nociones elementales
de química y fisica. Los elementos básicos de cada una de esas materias, necesarios para la
comprension, por el ingeniero sanitarista, de los principios de la hidrobiología, en el presente
trabajo, especialmente en los capítulos 2 y 3. No se entregan aquí, por formar parte de trabajos
familiares al mismo tiempo, ingeniero que se dedica a la salud pública, elementos sobre la parte
de saneamiento propiamente dicho, instalaciones y principios de tratamiento de aguas y
alcantarillas. De la misma forma, silencia este libro sobre la técnica bacteriológica y
parasitológica, que constituyen objeto de libros específicos o de disciplinas especializadas, en
los cursos de salud pública para ingenieros.
La ingeniería sanitaria tiene, por finalidad principal, preservar las condiciones ecológicas
favorables a la supervivencia del ser humano. Esa condiciones se refiere sobre todo a las
características del aire, del suelo y del agua, cabiendo al ingeniero evitar el "desnaturamiento"
de esos elementos como consecuencia de la propia actividad humana. Con respecto al agua, la
actividad del ingeniero sanitarista se refiere a la protección de sus calidades ya su suministro a
través de una distribución adecuada. El mantenimiento de las características del agua se realiza
a través de la protección de los recursos hidricos contra la contaminación, incluyendo el
tratamiento de residuos líquidos y del propio acondicionamiento sanitario del agua para los
diversos usos que se hacen de ella. Por lo tanto, los objetivos del presente manual pueden ser
sistematizados en: tratamiento de aguas para abastecimiento; estudios sobre la contaminación
y el tratamiento de las aguas residuales.
En el trabajo más reciente (3), ese mismo autor subraya que el hecho de ser las algas tan nocivas
a la calidad de las aguas está relacionado, principalmente, con la inmensa masa orgánica que
llegan a formar en el medio líquido, llevando la producción de grandes cantidades de lodo,
además de liberar en el agua varios compuestos orgánicos y pigmentos. Estos compuestos
orgánicos pueden ser tóxicos, producir sabor y olor o interferir con la eficiencia del cloro y otros
agentes químicos utilizados en el tratamiento del agua. Además, las algas pueden causar
alteraciones de carácter fisico-químico del agua, especialmente elevación del pH, lo que genera
problemas para obtener un punto óptimo de floculación. Finalmente, interfieren también
directamente en la decantación por producir burbujas de gas en el interior de los copos.
- determinar las causas de los sabores y olores indeseables y controlar su tratamiento correctivo
Como se puede observar, no hay mención, en esa relación de prácticamente ninguno de los
disturbios provocados esencialmente por algas y otros microorganismos del agua. Con
excepción del sabor y olor, no reconocen a los autores de esta estandarización ninguna de las
influencias señaladas por Palmer por otros autores especializados. El análisis hidrobiológico
asume, así, un papel meramente accesorio en el conjunto de análisis a ser realizados en el agua.
Su función sería la de dar un "pulido final", pero no indispensable, al informe final sobre la
calidad del agua. Este punto de vista refleja, alias, la actitud dominante en casi todos los
laboratorios de análisis de aguas potables, en todo el mundo, con muy raras excepciones.
Realmente los problemas creados por algas en aguas de abastecimiento, aunque sean muchos
y de naturaleza muy variada, no son, por otro lado muy frecuentes. Raramente una ciudad
abastecida con agua de ríos se enfrenta a problemas de esa naturaleza. Aguas provenientes de
pozos nunca contienen algas y los únicos problemas de naturaleza biológica que podrían
presentarse serían los relacionados con la precipitación del hierro en las canalizaciones,
provocada por la actividad de ciertos tipos de bacterias. Las aguas de lagos y represas, estas sí,
están mucho más sujetas a presentar problemas biológicos. Y cuando estos problemas se
presentan son siempre muy agudos. Tal vez no llegue a 10 el numero de sistemas de
abastecimiento de Aguas que presente verdaderos problemas de naturaleza hidrobiologica de
cada 1.000 sistemas en operación. Pero estos 10 problemas son: ciertamente, muy serios y
generalmente difíciles de solucionar. En vista de ello, estaciones de tratamiento que pasan 5,
10, 20 años operando sin jamás enfrentarse con uno de esos problemas, no necesitan,
evidentemente, mantener una rutina de análisis hidrobiológicos, que serviría para costear el
costo del tratamiento. Actualmente, sin embargo, se observa una tendencia general a la
eutrofización acelerada de los lagos - sobre todo represas - causada por la creciente introducción
de nutrientes minerales provenientes de las aguas residuales de las ciudades, residuos
industriales o fertilizantes agricolas. Esta eutrofización provoca el aumento del número de
organismos acuáticos y consecuente, aumento de la frecuencia de, problemas ecológicos y
sanitarios por ellos causados. Tratándose de sistemas que utilizan aguas represas, y de todo
aconseja el establecimiento de una rutina permanente de análisis hidrobiológicos cuya
frecuencia ocilara entre análisis mensuales (cuando no hay problemas) y análisis diarios (cuando
los problemas son muy graves). En estas circunstancias, los análisis hidrobiológicos dejan de
tener un mero papel de complementación o pulido de los demás análisis, para constituir
efectivamente una actividad indispensable y de las más importantes en el control de la calidad
del agua. No se puede dejar de considerar, como sumamente importantes, algunas de las
consecuencias del desarrollo de microorganismos que, sin embargo, no se mencionan en los
patrones de la OMS; las alteraciones del pH del agua o la introducción de burbujas gaseosas en
el interior de los copos de sulfato de aluminio constituyen un problema gravisimo que encarece
el tratamiento (pues exige un mayor consumo de coagulantes) y dificulta enormemente la
operación, exigiendo así una vigilancia permanente ; la obstrucción de filtros y la formacion de
bolas de lodo pueden llevar a la pérdida total de las instalaciones; la formacion de toxinas en el
agua de abastecimiento puede llevar a consecuencias imprevisibles, y así sucesivamente. La
comprobación de la existencia de un gran número de microorganismos nocivos, en ciertas
épocas del año, o de condiciones ecológicas potenciales, relacionadas sobre todo con el
contenedor, químico del agua, puede determinar providencias previas, a ser tomadas ya en la
elaboración del proyecto. Estas providencias pueden relacionarse sobre todo, con la prevencion
contra la contaminacion creciente, a través de medidas de fiscalización de los lanzamientos de
desalojos de varias naturalezas; con las características morfológicas de la represa; con la
construcción de ciertos dispositivos de captación que permitan tomar el agua en regiones de
menor número de microorganismos o, aún, instalaciones quo permitan un pretratamiento,
mecánico o químico de pequeño volumen de agua, en lugar del lanzamiento de microbicidas a
toda la superficie masa de agua del río o lago; finalmente, la recomendación del abandono del
manantial por ser impresa o anti-economico. En cualquier caso, un estudio previo, bien
elaborado, implicaba forzosamente en el abaratamiento del tratamiento y, por consiguiente, del
coste del agua potable, sobre todo cuando se tiene en cuenta que los gastos con tales pesqueras
(que son mínimas, en el caso de que un eventual tratamiento correctivo, con empleo de carvao
activado y otros materiales costosos que muchas veces pueda ser evitado, cuesta grandes
sumas, por un espacio del tiempo ilimitado.
Hidrobiología y contaminación
Del porno de vista de la potabilidad, el concepto de pureza del agua es absolutamente diferente
del concepto químico. La pureza química del agua es no sólo dispensable como incluso
indeseable. El agua y un alimento que, aunque no tiene valor energético, contribuye
fundamentalmente a la edificación del organismo, formando parte de la composición celular de
manera preponderante, constituyendo cerca de 2/3 del peso corporal del hombre. Según una
definición del gran fisiologo argentino - premio Nobel - Dr. Bernardo Houssay (5) "el organismo
está formado de agua en la cual se hallan dispersas micelas, moléculas y iones". En ninguna parte
del organismo, sin embargo, el agua se encuentra en estado puro. El mantenimiento de un cierto
valor osmotico en los líquidos tisulares es una condición importante para su funcionamiento y
evita la pérdida de agua por dialise. Por lo tanto, la ingesta de agua de menor salinidad o de bajo
valor osmotico no es recomendable. Además, el agua pura e insipida principalmente cuando no
contiene gas carbónico y oxígeno disueltos. Muchos de los compuestos minerales o elementos
químicos que se encuentran disueltos en las Aguas naturales constituyen factores de gran
importancia fisiológica, sea como nutrientes, sea como mantenedores del equilibrio fisico-
químico del medio interno. Entre otros, merecen destaque especial-dada su carencia en otros
tipos de alimentos -el yodo y el fluor, cuya ausencia en la alimentación puede provocar
disturbios como el bocio y la carie dentaria, respectivamente, en una población que no disponga
de otras fuentes de los mismos nutrientes.
¿En qué se basan, pues, los criterios de pureza del agua para fines de abastecimiento o
potabilidad? Desde las civilizaciones más remotas, se observa la existencia de una preocupación
constante del hombre en relación a la calidad del agua y la transmisión de enfermedades. Aguas
turbias, de superficie, eran utilizadas para beber después de filtración en aparatos domesticos
de porcelana porosa en sedimentación en potes de barro, por los antiguos egipcios y por los
japoneses. Otro método de purificación empleado en la antigüedad, se basaba en el transporte
por capilaridad, de una vasija a otra, empleando tiras de tejido. El objetivo primordial de tales
prácticas sería probablemente el de obtener agua con buenas caracteristicas esteticas, pero y
posible que ya relacionaran el aspecto del agua con la transmisión de enfermedades, relación
que hoy predomina en los medios menos cultos: el hombre común que es el agua de la fuente,
por ser cristalina y rechaza el agua de los ríos por ser turbia, aunque muy a menudo, el Agua
cristalina, de la fuente sea transmisora de gérmenes patogénicos y esta Ultima no.
Se mantiene, sin embargo, la necesidad de que el poder público preservar, lo más posible, la
calidad estética de las aguas de abastecimiento, a fin de que las mismas merecen la preferencia
popular, en favor de su seguridad sanitaria.