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Propósitos:
Introducción:
El pasaje que estudiaremos nos muestra un encuentro especial y único que tuvo un
hombre llamado Zaqueo con Jesús. Tan único que solo Lucas hace referencia de este
hecho y que marca un contraste ante una situación que en el capítulo anterior acababa
de pasar referente a un hombre rico cuyo amor por las riquezas no le permitieron
seguir a Jesús. (Lucas 18: 24-25) “¡Cuan difícilmente entraran en el reino de Dios los
que tienen riquezas!”
Cabe anotar, que luego de que Jesús pasara por Samaria y Galilea tenia como destino
llegar a Jerusalén, donde se celebraría la Pascua, sin embargo, mientras se dirigía en
esta dirección se desvió, porque Jesús tenia un plan claro, El sabia que iba a pasar,
sabia que tenia un encuentro especial con el cual podría salvar y de paso demostrar
una vez más, que Dios no hace acepción de personas y que el reino de Dios esta
abierto y al alcance de todo aquel que de corazón crea en el unigénito hijo de Dios.
En dicho momento de la historia Jesús tenia una enorme fama como maestro y como
sanador, tan así, que por diversas ciudades se contaron las maravillas de su poder y
muchos anhelaban conocerle.
Como veíamos en el contexto histórico, Jesús se había desviado hacia Jericó cuando se
encaminaba a Jerusalén a entregar su vida por nosotros. En aquella ciudad conoció a
un hombre llamado Zaqueo, un hombre rico y poderoso, jefe de publicanos (los
publicanos eran personas poco gratas, nadie los quería y eran despreciados y odiados
por ser cobradores de impuestos, personas que trabajaban para los Romanos,
considerado un pecador despreciable (Mateo 9:10-12)), aunque tenía todo con lo que
cualquier persona puede soñar, probablemente Zaqueo no era una persona feliz, era
un hombre pecador, despreciable, era un hombre vacío, un hombre pobre que lo único
que tenía era dinero.
Cuenta Lucas que Jesús iba de paso por Jericó y teniendo en cuenta que era una
persona muy famosa entre las gentes, creó gran revuelo ante las multitudes, algo que
llamo la atención de Zaqueo que de inmediato supo que era el Gran Jesús quien se
acercaba.
De inmediato Zaqueo quiso ver a Jesús, saber si era real, muchas veces oyó de Él y
ahora quería conocerle, sabía que podía cambiar su vida por completo. Pero cuando la
multitud vio a Jesús acercarse se reunieron a su paso, impidiéndole a Zaqueo ver a
Jesús, pues era un hombre de baja estatura, un hombre pequeño.
En ese instante Zaqueo pudo tomar dos decisiones; conformarse con saber que Jesús
paso muy cerca de él o hacer hasta lo imposible por verle. ¿Tú que hubieras hecho?,
¿cuántas veces has escuchado de Jesús?, ¿Ya le conoces? ¿Lo has visto en tu vida?
Zaqueo decidido aun dejar su propio orgullo atrás, de la forma mas graciosa e indigna,
se subió a un árbol tan solo para poder ver a Jesús como fuera, aun siendo la burla de
la multitud, pero tenia que verlo, estaba desesperado.
5. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo,
date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
6. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
En su camino, mientras pasaba por Jericó, vio sobre un árbol a aquel hombre
despreciable y pecador, odiado por toda la multitud, sin embargo, estaba sobre un
árbol, humillado por su estatura y sus acciones, pero el corazón dispuesto a ver a
Jesús, a creer en él.
Aquí pasa algo impresionante y es que el mismo Jesús vuelve su mirada hacia arriba,
con sus ojos busco a Zaqueo, êl sabia donde estaba, conocía su corazón, veía en el la
necesidad de una comunión intima con Jesús. Con sus ojos llenos de amor se dirigió a
Zaqueo y lo llamo, le dijo: “Zaqueo, date prisa, desciende…”
Jesús ha llamado a este hombre, sabe que puede transformar su vida, ahora todo
depende de este hombre si decide bajar y seguir a Jesús o no.
Jesús le dejo la pelota a Zaqueo en su campo, ahora la decisión era suya, pero Jesús
esperaba, porque le amaba, que este hombre descendiera y le siguiera.
Y tú, ¿Seguirías a Jesús?, ¿Ha tocado Jesús a tu puerta, te ha buscado?, ¿has decidido
seguirle?
¿Curioso verdad?, a Zaqueo le toco subirse un árbol para poder ver a Jesús, sin
embargo, ahora ya estaba cerca a él, estaba junto a él, muy, muy cerca, la razón fue
que Jesús lo llamo, le pidió que fuera rápidamente y las demás personas que
conformaban la multitud lo entendieron, tal como paso con los niños en otro
momento: (Lucas 18:16), por eso permitieron que Zaqueo se acercara a Jesús sin
ningún problema.