Está en la página 1de 6

La conciencia en la psicoterapia

La conciencia es la “Observación de las conductas encubiertas y manifiestas personales a


medida que ocurren.” (Martin y Pear, 2008, p.446), pero de acuerdo a Wilber la conciencia
engloba más que solo atender a nuestro ser, este la divide en varios niveles, a asegurando
que estos son consecuencias de fronteras que el sujeto se pone así mismo desde el momento
en que se diferencia del resto del mundo, para Piaget dicha división sucedería en la etapa
preoperacional donde: “El niño desarrolla un sistema representacional y emplea símbolos
para representar a las personas, lugares y eventos.” (Papalia y Feldman, 2012, p.30)
creando así la frontera del sujeto y el objeto. Se puede entender que el significado de la
conciencia se ha modificado de acuerdo al avance de los estudios y dependiendo del área a
utilizarse, pero podemos decir que estos conceptos concuerdan en una cosa: la conciencia
es “darse cuenta”.

La psicoterapia es una serie de pasos implicados en el tratamiento psicológico y que


inicia desde la primera consulta hasta la finalización, cuyo objetivo es aliviar el malestar.
De hecho se han creado una gran variedad de psicoterapias, no obstante, como dijeron
Barbara e Irwin (2006): “Todas las formas de psicoterapia implican intercambios entre un
paciente y un terapeuta.” (p.95), lo que implica que sin importar cual se elija el vínculo
entre el paciente y el psicoterapeuta no puede ser evadido, este es uno de los primeros pasos
para asegurarse que el tratamiento sea exitoso, pero otra variable esencial es la conciencia.

Cuando una persona asiste a un psicólogo, usualmente es por un malestar y cuando es


así lo primordial es que el sujeto tenga conciencia de la enfermedad, es decir, que se haya
dado cuenta que algo no está bien ya sea con él o en su vida. Otro aspecto en que la
conciencia resalta, además de al inicio de la psicoterapia, es en el tratamiento, pues muchas
de las terapias constan de una intervención en esta y sus divisiones, por ejemplo en la
psicoterapia transpersonal se busca anular divisiones de la conciencia dejando al sujeto en
la conciencia de la unidad, la cual significa “la totalidad, la realidad original y última de la
cual el ser humano, un proceso involutivo de separación de su origen, inicia el proceso
evolutivo de desarrollo, autorrealización y trascendencia que lo conducirá a la unión —
fusión sin confusión— con su verdadera esencia.” (Oblitas, p.307).
El hombre desde la antigüedad tanto en occidente como oriente, ha sentido la necesidad
de acudir a personas que le puedan brindar las herramientas necesarias para lograr aliviar su
malestar psíquico. Esto ha llevado a la creación de la psicoterapia la cual es ´´un conjunto
de procedimientos destinados a aliviar cierto tipo de padecimientos de los seres humanos´´
(Consuegra, 2010 pag 228)

A partir de este nuevo campo de investigación muchos teóricos han creado distintos
conceptos de ciertos términos que para ellos representan cada uno de los elementos de
nuestra psique, esto ha causado por lo tanto un sin número de definiciones muy diversas
que en ocasiones dificulta la comprensión de ciertos fenómenos, tal es el caso de la
conciencia que aparte de la definición anteriormente expuesta posee otras como es la dada
por la APÁ (2009) quien define a esta como ´´ estar al tanto, percepción o conocimiento ´´.

La conciencia es entonces lo que conecta al sujeto con el mundo externo e interno, por
lo tanto, estar consciente le permite el desenvolvimiento siendo él mismo, pero ¿Es acaso la
conciencia solamente el conocimiento inmediato del yo? pues es aquí donde muchos
autores disienten entre ellos; tal es el caso de Pintos (1996, p. 34) quien expone que existe
una conciencia individual y otra unitiva, para él la primera es la experiencia humana de
multiplicidad, mientras que la segunda es la experiencia de unidad, es decir, que la
individual se trata de la parte personal del sujeto, mientras que la de unidad es el
debilitamiento de los límites entre el self y los objetos, dichas barreras se originan porque
nuestra conciencia no siempre es capaz de percatarse de todos los estímulos que están en el
medio ambiente e incluso, coloca un área limítrofe en la realidad, separándola entre lo que
acepta y lo que no.

Estas delimitaciones de lo que se es y no es, es igual al establecimiento de fronteras que


se van creando en el transcurso del desarrollo del individuo influenciado por factores
internos como la genética y factores externos como la sociedad, siendo la conciencia el
aspecto más afectado, limitando así al ser humano a conocer la realidad en su totalidad,
dando lugar tanto a ventajas como desventajas y es que estos límites permiten el poder
crear estructuras cognoscitivas las cuales ´´ a menudo dominan nuestros juicios´´ (Kimble
& Pecina, 2002, p. 117) que a pesar de ser ´´negativas o positivas, reducen la incertidumbre
y complejidad´´ (Riso, 2006, p. 150), pero el problema ocurre cuando olvidamos que estos
son límites impuestos por el individuo, por ende no son certeros ni describen al universo en
su totalidad, simplemente es una forma que tiene la conciencia de lograr el bienestar del
sujeto tanto físico como psicológico, buscando su propia integridad cuando se da cuenta de
sí mismo y lo que le ocurre.

Todo el proceso anteriormente explicado de la división de la conciencia lo podemos


observar fácilmente cuando se le enseña a un bebe a distinguir los objetos, también ha sido
plasmado en distintas películas. Una de ellas es Chappie, en donde el protagonista es un
robot que posee la capacidad de pensar y sentir, pero no poseía conocimiento incorporado,
debido esto al ser activado actuaba tal como se espera de un niño para el cual ciertas
fronteras cognoscitivas no estaban establecidas y es precisamente esto lo que nos hace
observar como él las establece.

El establecer estas barreras para él no fue tan simple pues contaba con 2 grandes
influencias, una la de su creador y la otra de un grupo de pandilleros al cual fue entregado
debido a las amenazas hechas por ellos dirigidas al creador de chappie quien, a pesar de no
tenerlo con él, intenta acercársele más de una vez para evitar que los pandilleros le
enseñaran conductas dañinas y aquí vemos el establecimiento de la frontera del bien y el
mal, también como las normas sociales no son más que fronteras que se establecen de
forma distinta en cada sujeto tal como se ve en el creador y los pandilleros.

Entonces todo lo que se plasma en la película en relación a el establecimiento de las


fronteras y los distintos problemas que pueden surgir por el establecimiento de estas es
observado en la vida diaria del ser humano, es por esto que se han creado las diferentes
psicoterapias, las cuales poseen distintas perspectivas sobre el papel que juega la conciencia
en la vida del sujeto.

Se puede observar en lo anteriormente dicho teniendo una perspectiva acerca de la


conciencia de acuerdo con los distintos enfoques psicoterapéuticos, por ejemplo: William
James argumentaba que las percepciones, emociones e imágenes no pueden separarse; la
conciencia fluye en una corriente continua… A James le parecía claro que la conciencia
evolucionó porque cumple una función adaptativa. (Morris, Maisto, 2005, p.14). Por otro
lado, Freud hace énfasis en la influencia del inconsciente en el consciente: veía al
inconsciente como un caldero dinámico de primitivas pulsiones sexuales y agresivas,
deseos prohibidos, temores, deseos indescriptibles y recuerdos infantiles traumáticos.
Aunque reprimidos (o escondidos para la conciencia), los impulsos inconscientes presionan
sobre la mente consciente y encuentran expresión de forma disfrazada o alterada, lo que
incluye sueños, peculiaridades, lapsus, síntomas de enfermedad mental y actividades
socialmente aceptables como el arte y la literatura. (Morris, Maisto, 2005, p.15)

Se pudo ver que en el inconsciente se dejan partes del propio individuo que no acepta o
le causan malestar, lo cual se relaciona con lo que dice Wilber: como el individuo se
identifica solamente con facetas de su psique (la persona), siente que lo que resta de ella
“no es él”; es territorio extranjero y vuelve a trazar el mapa de su alma de manera que
niegue y excluya de la conciencia los aspectos de sí mismo que no acepta (a estos aspectos
se les denominan las “sombras”). En mayor o menor medida, la persona se “aliena”.

Estos enfoques intentan muchas veces reconciliar al sujeto, ya sea con su pasado o con
la idea que tiene este de su futuro y es que la mayoría de los malestares de los sujetos tienen
que ver con esto, tal como lo resalta Wilber quien expone que ´´todos nuestros problemas se
refieren al tiempo: nos preocupamos siempre por el pasado o por el futuro. Lamentamos
mucho nuestras acciones pasadas y nos aterran sus consecuencias futuras´´ la razón de estas
preocupaciones se debe a que empezamos a considerar ciertas fronteras como verdaderas
olvidando que estas no son más que una construcción del sujeto por lo cual no existe ni el
pasado ni el futuro.

Se puede concluir entonces que la conciencia es una parte integral de la psicoterapia ya


que es mediante esta que el sujeto puede reconocer como sus problemas muchas veces son
ocasionados por fantasmas del pasado o predicciones del futuro que le impiden vivir el aquí
y el ahora, además de como las distintas fronteras los pueden afectar cuando las tomamos
como verdaderas y no como simples estructuras cognoscitivas, es gracias a la misma que el
sujeto logra en la psicoterapia ser consciente de las causa de su malestar y como él puede
lograr con las herramientas que le brinda el terapeuta restablecer su equilibrio interno y
externo.

Bibliografía
APA. (2009). APA Diccionario conciso de psicología. México: Editorial El Manual
Moderno.

Barbara S. e Irwin S. (2006). Psicopatología. Psicología anormal: el problema de la


conducta inadaptada. Mexico: Pearson Education. pag. 95

Consuegra, N. (2010). Diccionario de psicología. Colombia: Ecoe Ediciones. pag. 228

Kimble, C., & Pecina, J. (2002). Psicología social de las Américas. México: Pearson
Educación. pag. 117

Luis A. Oblitas. Psicoterapias Contemporáneas. CENGAGE Learning pag. 307

Martin y Pear. (2008). Modificación de la conducta qué es y cómo aplicarla. Madrid:


Pearson: Prentice Hall pag. 446

Morris, Ch., Maisto,A. (2005) Introducción a la psicología. México: Pearson education.


pag. 14-15

Papalia y Feldman. (2012) Desarrollo Humano. Mexico D.F.: Mc Graw Hill Education
pag.30

Pintos, E. (1996). Psicología transpersonal: conciencia y meditación. México: Universidad


Iberoamericana. pag. 34

Riso, W. (2006). Terapia cognitiva. Fundamentos teóricos y conceptualización del caso


clínico. Colombia: Editorial Norma. pag. 150

También podría gustarte