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RELATO DE
SUNHYLDA THERAN
Noviembre 1 2018
[NOMBRE DE LA EMPRESA]
UNA HISTORIA SIN FIN 1
Pero cuentan algunos lugareños que solian salir por las noches a
cazar algunos animales para comer que cuando llegaban a casa a
altas horas de la noche veian llegar a la aldea un personaje
misterioso y lo veian entrar a esa vivienda pero era tanto el temor
que cuando entraban a sus hogares ya no tenian voluntad para salir 2
de nuevo y ver que pasaba con la sombra que habian visto llegar.
Se rumoraba que seria un espanto que venia en busca de almas en
pena pero esto eran solo rumores que se planteaban a la luz de una
lámpara y bajo la influencia del alcohol en la pequeña cantina de
ese lugar.
Ese día Pedro salió al bosque por leña ya que su esposa le habia
dicho que no tenian para avivar el fuego de la chimenea, él se
adentró al bosque para realizar la tarea y de pronto sintio una fuerte
mirada en su espalda, se puso nervioso pero no vió a nadie y
presuroso siguio con su labor. Al final del día llegó a su morada con
el firme proócito de descanzar despues de cenar. concluida la
comida se dirigió presuroso a su habitación despues de darles
besos a su mujer e hijos y desearles las buenas noches. logró
conciliar el sueño; pero su organismo agotado por el tragín del día 4
le pidio hidratarse, bajo a la cosina. Estaba haciendo su tarea en el
comedor esa madrugada cuando algo raro ocurrió. Escuchó el grito
de un hombre, no entendió lo que dijo y pensó que tal vez era algún
borracho en la calle así que lo ignoró. Pasó un rato y empezó a
escuchar a lo lejos un silbido que entonaba una melodía que no
había escuchado antes, lo volvió a ignorar pensando que quizá venia
de la calle o de la casa de sus vecinos, pero empezó a escucharlo
cada vez más cerca. Trató de no prestarle mucha atención, no era
la primera vez que pasaban cosas raras en ese pueblo, pero el
silbido se acercaba cada vez más. De pronto se detuvo y lo siguiente
que escuchó fue que abrieron la puerta para bajar por las escaleras
y unos pasos pesados como los de un hombre que traía botas.
Regresó el silencio en la madrugada y cuando se tranquilizó,
escuchó el mismo silbido cerca de su oído y una mano estaba
recargada en su hombro, se paralizó del miedo. Al despuntar el día
su mujer fue a despertarlo para que terminara de recoger la leña y
poder encender la chimenea pues seguía el fío; ¿y se sorprendió
cuando no vio a su esposo en la cama y se preguntó para donde
habia cogido? Fueron pasando las horas y Pedro no daba señales de
vida lo que angustió a su mujer. Salió a las polvorientas calles del
pueblo tratando de comunicarse con los demas hombres del lugar,
pero desafortunadamente todos habian salido a realizar las labores
del campo, y ella entonses pensó en que el no la quiso despertar y
salió presuroso al trabajo del campo, pero lo estraño era que en la
mesa del comedor habia servidor dos vasos de agua a medio tomar
y sus abarcas estaban al pie del sofa. Pero en fin estas cosas suelen
pasar.
FIN