Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Psicología Cognitiva
Psicología Cognitiva
El Conductismo
Los defensores de la primera corriente de pensamiento sostenían un punto de vista periférico del comportamiento.
Establecían que la conducta está compuesta de respuestas elementales y puede ser sucesivamente analizada por métodos
científico-naturales.
La conducta está así enteramente compuesta de secreciones glandulares y movimientos musculares, es decir,
reductible a procesos físico-químicos. De tal forma que siempre hay una respuesta inmediata de alguna clase a todo
estímulo, estableciéndose entonces un determinismo estricto de causa-efecto en la conducta.
Dado un estímulo se puede predecir la respuesta u, observando qué reacción tiene lugar, es posible predecir cuál
es el estímulo que la provocó. De esta forma niegan que para explicar un comportamiento hubiese que recurrir a procesos
centrales que intermediaran entre el estímulo y la respuesta.
El sistema nervioso animal cumple, entre otras, la función de recoger y procesar información del entorno. Este
procesamiento da lugar a una variedad de transformaciones internas en el organismo antes que éste produzca una
respuesta.
Esquemáticamente pueden distinguirse 3 posibles jerarquías en la complejidad de dicho procesamiento, del más
sencillo al más complejo comprenden:
1. Las acciones que derivan de automatismos
2. Las funciones vitales reguladas
3. Las que involucran procesos cognitivos superiores.
En cada uno de estos niveles el circuito que media entre el estímulo y la respuesta es más largo y menos directo,
está cada vez más interrumpido y resulta más arriesgado tratar de efectuar una correspondencia biunívoca entre uno y otra.
La primera jerarquía o nivel, y la más sencilla, es la de los automatismos y los reflejos (ej.: contracción pupilar ante
la luz). El flujo de información no puede tomar otro curso que el establecido y las respuestas están directamente ligadas a
los estímulos.
En organismos superiores ciertos reflejos pueden desaparecer con la maduración del individuo (ej.: reflejo de
succión).
En un 2do. Nivel, más complejo, se encuentran las funciones vitales reguladas. Las vinculaciones del sistema
nervioso con otros sistemas del organismo se constituyen en una parte importante de este nivel. Entre el grupo neuronal
aferente y el motor, se intercala una etapa de procesamiento en la que la medida de la acción desencadenada regula su
propia intensidad en los instantes subsiguientes.
El proceso puede descomponerse en 2 etapas:
1. El organismo encara una respuesta con el único dato del estímulo recibido
2. Esa respuesta junto con el estímulo son datos que se usan para elaborar otra respuesta más adecuada.
Cuando eso sucede se dice que hay un lazo de realimentación. Similar a lo que sucede con un termostato o con un
flotante que regula la entrada de agua a un tanque (ver ejemplo en artículo de Ciencia, Cibernética y Sistemas). Por
ejemplo: beber, comer o la actividad sexual son acciones reguladas por realimentación. En el caso de la sed el papel del
termómetro lo desempeña el riñón, que detecta la pérdida de líquido y envía una señal química. Esta consiste en una
enzima que actúa sobre las neuronas del hipotálamo encargado de producir la sensación de sed.
El tercer nivel corresponde a las conductas reguladas por las emociones y procesos cognitivos. En el caso de las
emociones profundas el hipotálamo participa como parte del sistema límbico y a través de copiosas vinculaciones con la
corteza cerebral. Actúa como elemento reforzador la memoria que, al sufrir constantes agregados y modificaciones , agrega
un elemento de plasticidad a todo el sistema.
Es teniendo en cuenta estos elementos que las explicaciones conductistas que pretendían establecer una
correspondencia universal y directa entre estímulos y respuestas se vuelven insuficientes pues, una vez que el estímulo
sensorial es traducido a señales sensoriales se desencadena un complejo procesamiento en el que interviene la evocación
de situaciones pasadas y la propia modificación de ese “archivo”. La conducta, tomada como el espectro de respuestas al
medio pasa a ser patrimonio de cada individuo, único como su historia y que no se comparte sino en aspectos muy
generales con los de otros individuos de su misma especie.
El Psicoanálisis
El psicoanálisis basa sus postulados en los procesos inconscientes antes que en los procesos conscientes, su
objeto de estudio es el inconciente.
Es así que los procesos cognitivos entonces son definidos como centrales por el conductismo y como conscientes
por el psicoanálisis.
2
Hacia mediados del siglo los XX los postulados del conductismo comienzan a ser cuestionados desde fuera y
dentro de la propia comunidad conductista, al mostrarse impotente para interpretar el comportamiento humano más
complejo.
El paradigma conductista estaba llegando a su fin.
Surge así un nuevo paradigma para explicar los fenómenos llamados centrales para unos, conscientes para otros y
que serían considerados ahora como fenómenos mentales, nos referimos al paradigma cognitivo.
Se desarrolla de un nuevo modelo para entender a los seres humanos: se propone ver a los seres humanos como
dispositivos de procesamiento de información y describirlos en los mismos términos que se utilizaba para describir
dispositivos de procesamiento de información más simple.
Se presta atención a los estados centrales, no observables, entre los estímulos y las respuestas manifiestas.
La ciencia (o ciencias cognitivas) “es el campo de investigación del conocimiento, humano y artificial integrado
por una amplitud interdisciplinar jamás conocida” (Tudela Garmendia). “Conjunto de actividades científicas cuyo objeto de
estudio es el conocimiento” (Damián Justo). Es el “campo multidisciplinario compuesto por la Inteligencia Artificial, las
neurociencias, la lingüística, la psicología cognitiva, la epistemología, etc. dedicado al análisis científico del conocimiento
en todas sus dimensiones. Sus aplicaciones constituyen las Tecnologías de la cognición. (Varela, 1990).
Esta tecnología de la cognición le brinda al hombre una nueva imagen de sí mismo, de su mente. La imagen de una
maquinaria que maneja representaciones simbólicas o subsimbólicas y de forma automática produce efectos que se
parecen mucho al pensamiento humano. Se pone énfasis en el estudio de todos los sistemas inteligentes, sean naturales o
artificiales.
En el desarrollo de estas ideas ha tenido fundamental importancia la llamada “metáfora computacional” : la
comparación entre cómo trabaja la mente humana y los procesos que realiza una computadora en su funcionamiento,
especialmente en lo que se refiere a su estructura básica y a su software.
“Con el tiempo, el antiguo modelo estímulo-respuesta llegó a ser sustituido en la línea principal de la psicología por
la idea central de procesamiento de información, que implica atención selectiva, representaciones de bases de datos (...) y
otras cosas análogas. Muy pronto intervinieron la metáfora y luego la tecnología del control central y rutinas ejecutivas (...)
Hoy día, las cuestiones de este orden se han hecho corrientes, no sólo en psicología cognitiva, sino en las teorías del
desarrollo, en la producción y comprensión del lenguaje y sobre todo en la psicología aplicada (...) se da una curiosa ironía
que no escapará a esta labor (...) procedía del reciente campo de la computación y fue resultado del esfuerzo llevado a
cabo para describir cómo se puede crear comportamiento inteligente en máquinas (...) aprendimos que el comportamiento
complejo no es inherente al lenguaje mecánico de la computadora, sino a los programas que construimos para guiar sus
operaciones (...) La fuente de la inteligencia de la máquina es la potencial capacidad del que crea el programa. Lo singular
de la mencionada ironía es que, forzosamente, proyectamos nuestras propias características en la máquina y a partir de
esta proyección hemos sido por fin capaces de inferir lo que supone ser inteligente. La computadora, que fue primero una
pantalla de proyección, llegó a ser finalmente un espejo para el hombre” (Bruner, 1982).
La ciencia cognitiva surge de una combinación de diferentes disciplinas académicas y comprende una gama muy
amplia de campos intelectuales, en comparación con otras disciplinas académicas.
La teoría de la comunicación aportó la idea de retroalimentación (feed-back) Tolman afirma que el cerebro “se
parece mucho más a una torre de control que a una de esas antiguas centralitas telefónicas. Los estímulos a los que se
permite pasar no están conectados con las respuestas que se emiten mediante sencillas conexiones directas”.
Además de la idea de retroalimentación las investigaciones cibernéticas trajeron una analogía del ser humano como
manipulador de símbolos, como transmisor y elaborador de información y como sujeto que debe usar esa información para
conocer y para tomar decisiones.
Varios autores coinciden en reconocer que la misma surge entre los años 1955 y 1960 e incluso lo sitúan más
precisamente en el año 1956 a raíz de celebrarse un simposio sobre la ciencia de la información en el Instituto Tecnológico
de Massachussets (MIT) donde se reunieron por primera vez varios pensadores de diferentes disciplinas que iban a
desempeñar un papel fundamental en el surgimiento de la ciencia cognitiva.
La teoría de la información junto con la ciencia de la computación fueron estimuladas por los desafíos prácticos de
la 2da. Guerra Mundial que los enfrentaba a la necesidad de mejorar su conocimiento de cómo codificar, decodificar,
comprender y transformar la información transmitida.
Los avances en el procesamiento de la información y en la computación artificial proporcionaron a los
investigadores de varios campos nuevos recursos intelectuales para pensar de manera formal y rigurosa en los procesos
cognitivos. Proporcionaron una nueva terminología para los teóricos en psicología, permitiéndoles pensar en términos como
algoritmos, buffers de información, embotellamiento de flujo, bucles de retroalimentación, programas, etc, vocabulario propio
de las ciencias informáticas.
Se comenzó a considerar al ser humano como poseedor de una inmensa base de datos permanente (memoria a
largo plazo) y un sistema transitorio (memoria a corto plazo o de trabajo) que le permitía manipular momentáneamente una
cantidad limitada de información, independientemente de su paso al almacén a largo plazo.
Para manejar dicha información el sujeto debía disponer de algo parecido a los programas de computadora. Es
decir, una serie de instrucciones o procedimientos que le permitieran tomar decisiones y resolver problemas más o menos
complejos, desde hacer sumas de dos dígitos hasta decidir la fecha de su casamiento. Estos programas debían tener la
suficiente generalidad como para ser aplicados a un amplio conjunto de situaciones similares.
LA METAFORA COMPUTACIONAL
Cuando los científicos utilizan una metáfora no lo hacen de igual forma que se usa en la vida cotidiana, para ellos
toma el valor de un modelo que permite diseñar hipótesis y supuestos acerca de procesos que no son evidentes para la
experiencia directa. Se están valiendo de un modelo del cual toman una serie de ideas básicas para comprender un
conjunto de fenómenos que, de lo contrario, carecerían de sentido.
3
La metáfora del ordenador (a veces llamada analogía) es un modelo general utilizado por quienes pertenecen al
campo de las ciencias cognitivas, más allá de las diferencias de conceptualizaciones que se manifiestan en su seno. De
hecho, con el tiempo, han surgido críticas importantes representadas por las visiones narrativas y conexionista, que son sus
sucesoras.
Propone que la mente humana y el ordenador son sistemas de procesamiento funcionalmente equivalentes.
Ambos son capaces de resolver situaciones complejas y se presentan como típicamente representativos de la inteligencia,
ya fuera ésta natural o artificial.
Se constituye así en un nexo entre la psicología y la cibernética que amplía el enfoque de los problemas relativos a
las funciones mentales y llevó a desdibujar los límites de la categoría de los “objetos con mente”.
Uno de los objetivos centrales del uso de la metáfora es poder comprender cómo el ser humano adquiere el
conocimiento. Esta adquisición consta de procesos básicos que son similares tanto en el ser humano como en el
ordenador.
En ambos casos existe un sustrato físico: el cerebro en el ser humano y el hardware en el ordenador. También
ambos poseen un software: la mente en el caso humano (donde podemos distinguir contenido y estructura) y los programas
para la computadora.
El software es algo similar a las estructuras mentales debido a que los contenidos son comparables a la información
que se introduce en el ordenador.
(Ver Modelos procedurales y declarativos, Apunte Rehab. Comp. y T.C.C.)
1.- La primera de estas analogías es la más básica y es el sentido sobre el cual debe ser interpretada la propuesta
de Turing.
Constituye una primera aproximación del funcionalismo que es el sostén filosófico sobre el que se desarrollaron
las investigaciones del campo de la Inteligencia Artificial. El funcionalismo sostiene que lo esencial de la mente está en la
estructura causal de los estados mentales, en su estructura y lógica de funcionamiento, en su estructura funcional y no en
la base neurofisiológica que la implementa físicamente.
A partir de 1980 cobra fuerza otra perspectiva: el conexionismo. Estudia modelos abstractos del funcionamiento
cerebral (simulados por computadora) y postula un nuevo tipo de representaciones: “representaciones distribuidas en
paralelo”. La información, que hasta el momento se consideraba contenida en los símbolos, se plantea que está presente
en la distribución de las conexiones entre elementos de una red neuronal y en la fuerza de esas conexiones.
2.- La analogía mente-software es la que ha tenido mayores consecuencias en los desarrollos teóricos y empíricos
de la psicología cognitiva.
4
Al utilizar el razonamiento por analogía se intenta generalizar algún conjunto de propiedades de un dominio A a un
dominio B, siempre que:
- Haya argumentos que apoyen tal generalización
- El dominio A sea más comprensible que el dominio B
- Esa generalización sea susceptible de algún tipo de comprobación.
Es así que, el hacer análoga la mente al software, permite a los psicólogos cognitivos entender el funcionamiento de
la mente a través de la comprensión de los procesos del funcionamiento de los ordenadores, donde cuentan con
herramientas de análisis más confiables que la introspección.
3.- La tercera de las analogías -cerebro-hardware-, es muy discutible y resulta difícil de sostener debido a las
diferencias de estructura entre el cerebro y las computadoras.
En síntesis, la analogía del ordenador incluye tres sentidos que implican diferentes cosas, de los cuales sólo dos se
sostienen; uno desde la Inteligencia Artificial y el otro desde la Psicología Cognitiva.
Para Turing las máquinas pueden pasar con éxito su test por poseer una propiedad que las define esencialmente,
son universales, capaces en potencia de computar cualquier algoritmo bien definido, cualquier procedimiento efectivo.
El hecho que actualmente hay determinados cómputos que no pueden realizar no es relevante para el planteo de
fondo de Turing ya que él no se refiere a los ordenadores materiales sino a una máquina abstracta de carácter universal.
Turing sostiene que mientras los pensamientos de las personas puedan entenderse como resultantes de
procedimientos efectivos (de algoritmos bien definidos) podrán ser imitados por una máquina que tiene dos características
esenciales, ser muy simple y universal.
Esta máquina abstracta había sido ya imaginada por este autor, quien la describió en un artículo considerado un
clásico de la teoría de la computación, en el año 1936.
Esta máquina abstracta y universal es antecesora de las actuales computadoras ya que la misma funcionaba
separando instrucciones y datos, empleaba un código binario y tenía estados discretos. Estas características son recogidas
posteriormente por John von Neumann quien las aplica a materiales físicos concretos, creando la que puede considerarse
primera versión de las actuales computadoras.
Se puede decir, entonces, que un ordenador puede entenderse como una realización física de la máquina universal
de Turing.
Implicancias de la analogía
Aceptar la analogía en forma literal nos lleva a plantearnos diferentes implicancias:
1.- Suponer que las operaciones mentales que realizan los seres humanos pueden ser descritas como algoritmos
bien definidos.
2.- Ubicarse en un nivel de descripción puramente funcional
3.- Considerar el procesamiento de información llevado a cabo por los seres humanos como estrictamente
secuencial.
4.- Provocar una disociación teórica entre dos entidades: la mente fenomenológica y la mente computacional.
Veamos más detalladamente este punto. La psicología cognitiva concibe a la mente como un sistema de
procesamiento de la información. La información durante el proceso mental sufre procesos computacionales (recorre
estructuras representacionales, se recodifica, etc.).
La mente así postulada es una mente computacional.
En la medida que los seres humanos no nos damos cuenta de esos procesos significa que en su gran mayoría son
inconcientes.
Tenemos entonces lo que podemos denominar: mente fenomenológica -conjunto de los procesos concientes- y
mente computacional -conjunto de procesos inconcientes-
El problema surge cuando la psicología cognitiva construye casi todas sus teorizaciones a partir de la noción de
causalidad mental y, por la naturaleza misma de la noción de computabilidad, es en la mente computacional donde se
ubican las causas. Por lo tanto la mente fenomenológica (procesos concientes) tiende a quedar fuera de las teorizaciones
de la psicología cognitiva, la conciencia queda reducida a una espectadora de las computaciones mentales y eso constituye
un problema: “problema mente-mente”, el de la relación entre la mente computacional y la mente fenomenológica.
PSICOLOGIA COGNITIVA
Dentro de las Ciencias Cognitivas, la psicología cognitiva se ocupa de estudiar las estructuras y procesos
psicológicos comprometidos en nuestro conocimiento del mundo y de nosotros mismos.
Es el estudio científico de los procesos cognitivos que realiza la mente humana para conocer su entorno y que
pueden estar relacionados directa o indirectamente con el comportamiento.
Por lo tanto puede hablarse en dos sentidos del término cognitivo:
1.- Estudio específico de los llamados procesos intelectuales de mayor o menor complejidad -percepción,
atención, memoria lenguaje y razonamiento-. “Intenta entender la naturaleza de la inteligencia humana y
cómo piensan las personas” (Anderson).
2.- Orientación general para estudiar aspectos del comportamiento de los seres humanos.
“El análisis científico de los procesos mentales y estructuras de memoria humanos con el fin de comprender la
conducta humana” (Mayer). Cabe aclarar que este autor utiliza el término memoria como sinónimo de conocimiento.
5
En síntesis: la cognición y el comportamiento.
La analogía o metáfora del ordenador es usado por muchos psicólogos cognitivos en sus aspectos funcionales, no
físicos. Se pretende disponer de un modelo que permita diseñar hipótesis y supuestos precisos acerca de procesos que no
son obvios para la experiencia directa.
Desde este punto de vista funcional, tanto la computadora como la mente, codifican, almacenan, recuperan y
operan con inputs. Ambos procesan información, aunque no se considera una identificación cualitativa de ambos tipos de
procesamiento.
Horward Gardner, en 1985, ha utilizado la expresión “presupuestos centrales y características estratégicas” para
referirse a los supuestos fundamentales, los metapostulados, de la psicología cognitiva.
Señala que la misma se caracteriza por cinco rasgos fundamentales:
1.- Enraizamiento en los problemas filosóficos básicos
2.- Tendencia a mantener relaciones interdisciplinarias
3.- Establecimiento del nivel de análisis en el estudio de las representaciones
4.- Escasa importancia y consideración de la influencia del afecto, el contexto, la cultura y la historia en el
conocimiento humano.
5.- Influencia mayor o menor del ordenador como metáfora del conocimiento humano.
Se postula la existencia de un nivel de representación compuesto por símbolos, reglas, imágenes; todo lo que
encontramos entre lo que ingresa (input) y lo que egresa (output) de nuestra mente.
Se trata de representaciones mentales que no se pueden considerar como un solo tipo de cosas, sino como un
nombre que podemos utilizar para referirnos a muchos tipos diferentes de almacenamiento de información accesible.
Muchas representaciones aparentemente unitarias tienen múltiples restricciones a nivel neurológico: por ej. una función
aparentemente básica como el reconocimiento de objetos está mediada por múltiples vías neurológicas separables
También se establece, con diferente grado de aceptación, que para comprender la mente humana es esencial
utilizar la metáfora del ordenador.
Disminuye el énfasis sobre aspectos como los afectos y emociones, las variables históricas y culturales, aunque
cada vez son más quienes sostienen dentro de la disciplina que las variables afectivas, culturales y contextuales son
imprescindibles para mostrar una visión acabada del conocimiento humano.
Expresan la importancia de la utilidad de los estudios interdisciplinarios con la gran esperanza que surja, finalmente,
una ciencia cognitiva unitaria y unificada.
Cabe destacar que todas estas convicciones no son unánimemente aceptadas en la comunidad científica.
El nivel de explicación que interesa a la psicología cognitiva es el que tiene relación con dos cuestiones esenciales:
1.- la estructura del sistema computacional
2.- las operaciones básicas que realiza la mente humana.
1.- Con respecto al primero la psicología cognitiva toma los modelos básicos de los diferentes sistemas de
almacenamiento de información de las computadoras:
a) memoria RAM (transitoria, de capacidad limitada, no supone su permanencia en el sistema) comparable a la
memoria humana a corto plazo.
b) memoria ROM (permanente, mucha mayor capacidad). Comparable a la memoria humana a largo plazo.
Ambas memorias (RAM-ROM) y en ambos casos (en el sistema natural y en el artificial – hombre o máquina-) no
son almacenes de información que sólo tienen una relación de contiguidad sino que presentan una estrecha relación, de
manera que los programas que se usan en la primera (RAM) determinan la manera en que recibe y puede guardar la
información la segunda (ROM) y, de acuerdo a cómo ha sido almacenada esa información en la ROM, le resultará más
sencillo a la RAM recuperarla para poder utilizarla.
Cabe aclarar que si bien se toma esta comparación a grandes rasgos, la psicología cognitiva ha venido sosteniendo
la existencia de tres “almacenes” o fases con respecto a la memoria: sensorial, a corto plazo y a largo plazo e incluso se
llega a hablar de un correlato neurológico diferente entre las mismas. En esta oportunidad no ahondaremos en el tema.
2.- En relación a la segunda, toma la idea de programa y de procesamiento de información en serie o sucesivo y
no en paralelo o simultáneo.
El término programa es tomado en el sentido de dar cuenta de un “plan general” que preside la organización de la
cognición y el comportamiento humano, de cómo los seres humanos jerarquizamos y organizamos nuestras cogniciones y
acciones para dar las soluciones adecuadas.
En general, un programa suele definirse como la descripción detallada de los pasos que sigue un sistema de
conocimiento, sea de tipo natural o artificial, para alcanzar un determinado objetivo. No es una secuencia rígida sino que
incluye múltiples posibilidades que vienen dadas por decisiones que se van tomando en las diferentes alternativas
ofrecidas.
Por ejemplo, la aparentemente sencilla actividad de caminar requiere un “programa motor” que la haga posible y el
cual no es una yuxtaposición de pequeños elementos sino que cada pequeño movimiento está insertado en movimientos
más amplios y esto hace que haya una jerarquía que incluye bucles, retroacciones y demás conceptos tomados de la
programación computacional.
Los seres humanos estamos dotados de diferentes “programas” para realizar las distintas actividades de nuestra
vida: para organizar nuestro estudio y los momentos de descanso, para alimentarnos, para seducir a otras personas, para
ser fieles a nuestras convicciones, etc. En todos ellos utilizamos una táctica y una estrategia y, en la medida en que ambas
existan, estamos hablando de programas, más allá del grado de complejidad que tengan.
6
Si no tuviéramos programas nos veríamos superados por la cantidad de información nueva que tendríamos que
procesar. Si para cada ocasión no contáramos con un programa previo, la actividad sería tan desbordante que nos
paralizaría. (Ver Planificación Cognitiva)
La inmensa mayoría de ellos permanecen al margen de nuestra conciencia. Precisamente una de las tareas de la
psicología cognitiva es tratar de elaborar programas que simulen la cognición humana, de la cual la conciencia es sólo una
parte. Por ejemplo: si no sabemos qué operaciones mentales realizamos los seres humanos cuando leemos, la elaboración
de un programa constituye la elaboración de una teoría que permita diseñar un modelo de la actuación de la mente humana
al respecto. En gran cantidad de casos la conciencia impide el conocimiento de los procesos cognitivos porque muchas
veces éstos se transforman en acciones automatizadas.
Si se consiguen diseñar en la computadora programas que realicen algo igual o parecido a lo que hace la mente
humana, programas que simulen la cognición humana, dichos programas se convierten, entonces, en teorías defendibles
sobre el conocimiento humano.
Este planteo no significa que la experimentación no siga cumpliendo un papel importante sino que se verá
complementada con los aportes que brinda la simulación en la computadora.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El deseo de construir máquinas inteligentes podemos encontrarlo ya en las antiguas civilizaciones como Grecia.
Aunque este interés existía desde hace varios siglos sólo pudo lograrse cuando se dispuso de una detallada comprensión
de los procesos inteligentes, lo que se facilitó por el crecimiento de la psicología cognitiva por sobre el conductismo. La
habilidad técnica para construir máquinas capaces de ejecutar esos procesos complejos, que surge con el desarrollo de las
computadoras digitales.