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TEORÍA LITERARIA
PÁG. 15 A 27 CRÍTICA Y TEXTUALIDAD
"CESARE SEGRE"
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aún, celebra como único resultado de la actividad crítica la disponibles al debate o a una discusión, sin sentido: un mundo de
sustitución de un discursó, el del escritor, por otro, el del crítico. Y polvo en el que algún reflector bien dirigido pueda quizás sacar algún
corno también el lector del crítico sintetiza en discursos el discurso brillo efímero. No nos darnos cuenta de que este polvo es
del crítico, se inicia una dispersión ehtrópíca en la cual al discurso probablemente ése al cual todos retornaremos, pulvís et umbra. Lo
del escritor se le puede reconocer` solamente la función de Más tarde posible. ,
pretexto inicial. Semejantes considerabiones, es evidente, se
podrían adelantar también en lo que respecta al discurso moral o 2. Deseo dedicar a la crítica estas palabras de apertura en -
histórito y se podrá comprender así cómo es posible que estos nuestro Congreso. Una actividad difícil de clasificar incluso porque
discursos terminen por enterrar toda verdad y todo principio bajo se presenta extremadamente diferenciada.
una atomización de discursos Y hasta se podría pensar que la Por una elección personal que me considero emgrado de
palabra discurso está muy próxima a charla, cháchara, vaniloquo, defender en el plano teórico, quiero excluir antetodo al crítico-cuco
incluso, parloteo.. o cuclillo, el que entra en competencia con el autor de que se
Distinto pero convergente el desastre que puede provocar ocupa y presume de dar a su obra una exposición más refinada y
la así llamada nueva filología: En general se puede decir que la coherente. El crítico cuco es un•escritor disimulado, envidioso del
nueva filología intenta remover o de hecho ignora, las bases más escritor verdadero y decidido a quitarle su lugar -esto es, a sustituir
sólidas de la filología de todos los tiempos, desde la antigüedad a la página del escritor por la suya. Semejante a él es el crítico-pavo
nuestros días: el análisis lingüístico, la lógica y la inducción real, para quien la obra, cualquiera ella sea, puede y debe ser
convergentes en la restauración textual. En este caso mucho de rebajada a pretexto de las creaciones con las cuales ,podrá
la nueva filología constituye solo una autodefensa de su falta de ostentar los colores de la propia fantasía, Dejaré de lado también
competencia, En directa. referencia a la crítica' textual, Irle parece al crítico-camaleón que cree que el modo más adecuado de hablar
significante el enorme ,exito del concepto de "mouvance" de los de una obra es imitar su estilo o impostación; si bien
textos.. Bajo la etiqueta de mouvance se recoge el conjunto de las reconocemos que un cierto mimetismo con el objeto de estudio es
variantes de un texto, aquellas sobre las cuales se puede apoyar inevitable, inofensivo y hasta conveniente. Obviamente no me
un análisis ecdótico serio., Pero ahí donde el verdadero filólogo ocuparé del crítico-efímera, .el de los diarios, que cumple, su
comienza a valorar la autenticidad,, la compatibilidad, el valor función -utilísima- de señalar las obras apenas publicadas y
significativo de cada variante., intentando después rastrear propone una valoración extemporánea. En este caso la necesaria
gradualmente y • con verificaciones • 'continuas una serie de tempestividad y la penuria de espacio impiden la . motivación
relaciones, el nuevo filólogo usa la diferenCia.entre las variantes adecuada de una consideración efímera.
corno manifestación de una tendencia incontrolable hacia la En conclusión, me ocuparé de.la crítica que describe la
pulverización y concluye con una declaración, negligente pero obra literaria, que la coloca én su contexto histórico y emite un
cómoda, de capitulación, juicio de valor. Esta crítica -por lo demás, como las formas
No son diferentes las consideraciones que se mencionadas- se expresa mediante textos. En una primera
podrían hacer en otros ámbitos, desde el peripdismo a la aproximación se puede decir que se trata de textos en los que se
1:l'orifica. Sería lícito concluir que el hombre de hoy, habiendo habla de otros textos, las obras literarias, un estatuto no muy fácil
rechazado padres y maestros, creencias e ideologiás, está de disponer en la tipología de los textos, en lá Texttypologie. El
debatiéndose en un mundo donde una noticia tiene el mismo valor
que otra; donde, al ignorar cualquier juicio moral, todo se ha vuelto
igual a todo y no existen verdades sino opiniones, igualmente
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texto del crítico (no digo texto crítico para no confundirlo con la 1
lectores y el aporte del texto en la crítica reader ofiented, Me
edición crítica, reconstruida con procedimientos bien conocidos), interesa en cambio subrayar enseguida que quien hable del texto
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está bastante distante del texto literario por lo que puede aspirar habla de la propia lectura del texto. El texto es un puro5bjeto
a cierta autonomía pero no _tanto como para prescindir de su gráfico hasta que opera en él la interpretación de un lector. El
existencia.
critico es un lector especialmente preparado (o cree serio), que
La crítica comunica los resultados 'de una lectura del texto expone su propia lectura y•los significados que ha 'obtenido. Por
literario con propósitos que se pueden reducir a esta alternativa. eso se puede decir que cualquier operación crítica supone una
fundamental: 1.encaminar al lector del texto del crítico a la primera relación texto-lector y que un análisis textual "puro" no existe.
lectura del texto literario; 2. proponer una lectura del texto literario
distinta o de mayor profundidad de la ya .operada por el lector, 3.No es el caso de preguntarse ahora qué es un texto
literario. Sin embargo, vale la pena tener presente algunas de sus
quien podrá comparar las conclusiones por él obtenidas con las
propiedades que justifiquen la operación crítica. Señalo al menos
del crítico. Para dar ti na idea de .la._garna _de . pos ib :diré- que -
las siguientes: tel texto' literario debe .estar provisto de sig:.
el comentario, que idealmente adhiere a la sucesión de palabras nificacios; 2. estar destinado a comunicar sus significados al lector
y oraciones del texto literario, está mucho más cerca a éste que o receptor a través de procesos de publicación; 3. ser considerado
,el textp „del crítico. Tanto que Genette habla de .paratexto a
proOóSitó .del comentario. obra de arte, porsu conformación formal y por la ausencia de finé
prácticos inmediatos; 4. estar en grado de provocar reacciones
En resumen, el texto del crítico remite al texto literario sin positivas o negativas en la lectura, de goce p de participación.
depender de él nada más que en el sentido de que, a falta del El crítico, al leer el texto, sigue mental o materialmente una
. 'a. texto literario, -el texto del críticaino tendría razón de existir: este
tipo de relación se evidencia por la mediación de la lectura: el texto acción de expolio o develamiento, lexical o sintáctico, semántico
del crítico supone que el crítico haya leído el texto del que habla. o simbólico. Al . mismo tiempo identifica los elementos del
Es sintomática la frecuencia con que se citan párrafos del texto contenido que en su conjúnto constituyen. la trama .si el texto es
. estudiado, como para ponerbajo los ojos del lector los fragmentos narrativo o, en caso contrario, la estructura ideal del texto. En un
más hermosos o representativOs o para engullirlq a, mejor aún, segundo rnómento, el crítico constituye el propio discúrso
fagocitarlo. La naturaleza libre, es decir, no obligada de la lectura ordenando, según la propia interpretación, los datos recogidos
y la no necesidad de sacar de esta lectura una obra crítica dan la precedentemente. En esta etapa el crítico se remite a los procesos
medida de la independencia • del texto del crítico frente al texto de significación que ha individualizado y que ahora evidencia y
: literario. En síntesis: el texto del crítico supone, .sin depender de reordertaaoperando según la dialéctica texto-intérprete, sin la cual
él, el texto literario del que en parte se posesiona pero el texto no se da signifiCación. Los dos momentos son sólo idealmente
literario no supone el texto del _crítico. sucesivos porque el buen Orifico continúa confrontando la
reconstrucción personal con el texto literario y mociific.ándola según .
De inmediato adelanto una observación olvidada por loa. las sucesivas perspectivas. '
teóricos pero para mí importante. Actualmente está de moda
contraponer a una interpretación estructural, que estaría orientada De estos dos momentos; el primero es una especie de
desmontaje parecido al realizado por un ordenador y en parte, hoy;
sobre el texto, una interpretación readed oriented. No discuto las
posible para un ordenador. :pi se lograra construir un ordenador
proporciones ponderativas entre el aperte•."del lector o de los
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r A :esta relación de dos -crítico-
más inteligente, las operaciones de esta primera etapa podrían ser texto- sigue una relación de tres
automatizadas aún más. Pero es necesario afirmar can precisión lector, críticottexto-. En realidad,
que también el desmontaje es una operación hermenéutica y por teniendo en consideración una
elló mismo no se puede delegar del todo en un instrumento. Por complicación inevitable, se
ponen en relación las
esta razón los eventuales auxiliares técnicos no resquebrajan operaciones semánticas
para nada la peculiaridad del verdadero quehacer critico, que actuadas en la relación texto
coincide: con el de la segunda etapa. Conviene reflexionar sobre literario/crítico como lector con
la importancia de la primera fase porque es ella la que garantiza aquellas surgidas de, la relación
la consistencia y la autoridad de los materiales con los que opera texto del críticoflector y,
finalmente, las surgidas de la
el crítico. También considerar que la recopilación de los materiales relación texto literario/lector.
se ha ido•haciendo en función de una hipótesis de trabajo: ninguna Nuestras mentes son a
norma a priori püede guiar el expolio. lDiligencia y libertad inventiva menudo llevadas a
están en acción desde un primer momento. operaciones igualmente
acrobáticas sin que se den
Seria cómodo pero erróneo afirmar que la segunda etapa cuenta. Dicen que si los caballos
appya totalmente en la libertad inventiva. La segunda fase es ésa pensaran en el movimiento de
en la que [a hipótesis de trabajo se coteja permanentemente con sus patas, no serían capaces de
el texto literario concreto como estructura de significados. Por lo correr; no hablemos de los
ciempiés.
mismo en, ella el trítleo descarta progresivamente todas las
4. Para algunos estudiosos el desmontaje del texto. literario,
suposiciones desmentidas por el análisit. atento del texto'. La
durante el análisis, da lugar a un jniertexto. Utilizo este significado
libertad reside en las' modalidades de exposición que se abren en
'por comodidad, consciente de que cada uno de nosotros usa el
un abanico ilimitado y en el cual la:personalidad del crítico tiene la
término con distinto valor, porque también existe una ambiguación
oportunidad de revelarse en pleno. Aquí el crítico puede también de los límites sémicos de la terminología. Si se acepta mí
optar por una exposición fría y distante o entusiasta y definición no puedo menos que proponer a ustedes otro intertexto
comprometida; puede forzar el texto literario en una jaula rígida o más complicado: ése en el cual el intertexto del texto literario se
realizar un remedo, a veces imperceptible, de sus mismos transfiere al interior del intertexto del texto del crítico, Incluso
procedimientos.' pretcindiendo de estas complicaciones expositivas, bastante
El texto del crítico será sometido por el lector a un análisis antipáticas, me parece evidente que quien lee un ensayo crítico se
muy semejante, esto es a un desmontaje más o menos atrevido, mueve en un espacio en que están dispuestos elementos de la
seguido de un montaje tendiente a una interpretación global que obra literaria analizada por el crítico y elementos del texto
debería hacer converger, en el caso más feliz, cuanto ha obtenido trabajado por el mismo crítico; y el resultado de estos, movimientos
ei lector con la intepretación del crítico. Y también esta vez se, será un juicio que supone tanto el texto del crítico, consideradp en
realizan cotejos entre la hipótesis de trabajo del lector y la realidad relación con la obra literaria, cuanto el texto literario, considerado
del • texto del crítico. Pero entra en juego un tercer punto de en dialéctica con el texto del crítico.
referencia, fundamental, dominante: el mismo texto literario. El
Se advierte que hasta este momento he hablado de la obra
trabajo interpretativo ya no será intratextuai sino intertextual. Y la literaria como de un texto. Generalmente la crítica acepta esta
comprensión del texto del crítico recibe la influencia de la definición, incluso cuando se divide ante el hecho de valorar la
20 comprensión simultánea o la importancia de los elementos extratextuales, biográficos,
reconsideración del texto literaño. históricos, contextuales, etc. Algunos' consideran que se perciben
en el texto; otros, que el texto se comprende solamente a la luz del
extratexto.Dejo pendiente esta discusión porque nos espera una
cuestión más importante.
Desde hace unos cincuenta años en Italia y unos veinte en
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Alemania y en Francia, un nuevo tipo de critica ha colocado la discurso crítico que he intentado antes. Habíamos hablado de un
obra *literaria en .-una visión dinámica que pone en duda la intertexto como base sobre la quai apoyar el acto hermenéutica.
configuración textual. lile refiera p la crítiCa de las variantes á Ahora que al intertexto se acompañan -por llamarlas de algún
crítica genética. En este caso el texto se revela como el resultado; Modo- las fases genéticas, valores y significados resultan
teóricamente siempre provisorio, de una sucesión infinita de
develados en todo o en parte por esa orientación de
transformaciones. No se puede negar que el conocimiento
las operaciones de decodificacjón qué, cómo he dicho, señalan
estas transformaciones cobra valor a partir de nuestra
los materiales del escritor con.su Misma conformación, Es cierto
comprensión, aún cuando Cróce lo negara, Por otra parte no se
que nos encontramos lanzados más allá del esquema
puede sostener que por transformaciones anteriores se deba expositivo mínimo, que acercaba el texto del crítico al texto
deducir la obligación de considerarla obra literaria inmersa.en un literario, con la función .de dilucidar. Esta .vez el crítico se
dinamismo sin tregua. En efecto, considero que cada fas_e de sumerge en el movimiento de /as transformaciones y Ofrece un
elaboración constituye en si un .texto'y que la historia textual de texto todavía vibrante per las transformaCiones que he intentado
una obra se resuelve en una sucesión de textos, cada uno de los aprehender.
cuales es analizable en si mismo y entre los cuales el último
Esta atención a las transformaciones que se ha acentuado
puede ser considerado definitivo solamente porque no le sigue otra
recientemente encierra en sí posibilidades todavía no exploradas,.
reelabaración. El punto de arribo necesario para la cuestión es el
quizás apenas percibidas. Para explicarme me remitiré a la idea .
siguiente: para comprender el texto resulta útil el conocimiento de que muchos tienen del texto literario como una unidad alcanzada
los textos que lo procedieron. Esto nos lleva a integrar `el intertexto prodigiosamente, por la Tuerza • del. estilo y del compromiso.
horizontal, el de la obra definitiva, con el intertexto' vertical, el de intertextual', una unidad de experiencias de la realidad por una
sus etapas genéticas. parte, de utopiat y profecías por Otra_ Es una idea que sintetiza• de
Pero si es verdad que el dinamismo de las fases manera apresurada, quizás también superficial pero eficazmente,
pretextuales no resquebraja la naturaleza del texto de la obra el conjunto de operaciones por las que una obra literaria grande a
literaria, también se reconoce -que el conocimiento del pretexto menor se desarrolla. Es verdad que la elaboración del texto
puede constituir, además, un aporte -crítico, • . un recorrido constituye el resultado de aria serie« de procesos mentales que
hermenéutico. Siempre se comprende mejor el producto en implican, y quizás buscan aclarar, problemas de conocimiento del
relación con la producción. En el caso de la literatura podernos mundo y formular esbozos de propuestas o temores del futuro: Y
afirmar que el pretexto, al ofrecernos algunas fases de bien, las etapas pretextuales de una obra abrazan también
elaboración del texto parcializada o en su conjunto, nos permite muchos trechos de esos procesas mentales que después serán
reconocer la orientación que ha guiado los movimientos del . pulidos y depurados y a menudo omitidos, en el texto final.
escritor -.quizás" con desviaciones e incertidumbres-, hacia la Entonces el estudio genético nos ofrece materiales preciosos
.
escritura o formulación definitiva consagrada por el texto para la comprensión de los prOCedimientos de fiteraturalización de
resultante. Escritura y formulación implican obviamente los contenidos.
significaciones. Así el dinamismo de la producción del texto Así podemos darnos cuenta de que el análisis genético de
favorece y orienta el dinamismo del intérprete. la obra es una maneraosofisticada pero convincente, de confirmar
5. Estas consideraciones sobre el dinamismo de la
,
una concepción de la obra literaria no material y no. abstracta, no
interpretación no complican, a mf parecer, la descripción del contenidista ni formalista. Con un movimiento exactamente
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opuesto al de. la desconstruc:ción ó de la pulverización;
nosotros
logramos, con las pruebas brindadas por la crítica genética, la propia invención literaria.
confirmar la fortísima compactibilidad estructural del texto literario, Privilegiando con su atención una
vez al autor y otra al texto y otra
mostrando a los observadores no prevenidos su predominante e vez al lector, la crítica
inconfundible personalidad. Pero al mismo tiempo rechazamos una frecuentemente ha reducido su
concepción exclusiva de la textualidad, esto es, su aislamiento de propio ámbito de búsqueda, que
la realidad, su valor de absoluto. solamente puede ser ubicado en
el triángulo autor-texto-lector.
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quiero recordar un principio linguístico fundarnental que muchos . irrefrenable de los mass media, en el triunfo de la virtualidad, en
han olvidado: significante y significado son inseparables: Cualquier la superposición ensordecedora de voces y palabras ahora
obra es, en primerísima instancia, la sucesión de significantes que desangradas de sentido, haya disciplinas que contengan una
la constituyen. Cualquier cambió, aunque mínimo, de los
enseñanza ideontológica mas que metodológica.
significantes la cambiaría del todo. Si Ariosto hubiera dejado su
texto como fue publiCado en 151$ o en 1521, los críticos hablarían Cesare Segre
de un Orlando Furioso bien distinto del que ahora estudian. Si
Leopardi hubiera dejado escrito "Del celeste confine" en lugar de
"De . 1 orizzonte" o .bien . '"Fra questalimmensitate íl rnio
pan:31er s'annega" en lugar de "tra quéstal knrnensitá s'annega íl
pensíer mío", El infinito Sería interpretado de otro modo.muy
distinto dé como se hace. Los significados es verdad proliferan
incesantemente pero proliferan a partir de un determinado texto y
solamente de éste.
Pido excusas si, como estudioso de crítica textual, utilizaré
metafóricamente mis instrumentos de búsqueda para reforzar lo
que he dicho hasta ahora Nosotros podemos ver la proliferación
de los signifibados corno una arborescencia que se va extendiendo
cada vez" m ás a partir del texto literario: un árbol que sigue
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