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(200'8 ')
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CAPÍTULO 5
\. CRIPTA Y EL FANTASMA

En 1978:
dos psicoanalistas freudianos clásicos, parisinos de ori-
gen húngaro, Nicolas Abraham y Maria T6r6k, publicaron una
.compilación de sus artícu~'os, Éco ce el le u, 1 e introdujeron la
noción de c ipt y de a partir de sus investigaciones clíni-
cas. Trabajaron sobre casos de enfermos que decían que habían
hecho estoo aquello, sin comprender por qué. Ysus familias refor-
zaban sus afirmaciones, explicando que habían actuado realmente
"como si (\les en otros". Abraham y Tórók elaboraron la hipótesis
d~Od6pas~omo si hubiera un fantasma que hablaba en
,:; lugar de l~.pérsonas, l e de un t ílocuo, incluso actuan-
:1:-
;
do en lugar de ellas.
¿~
,ti
Este farú~ma actuaría como alguien que sale de la tumba mal
/
cerrada de 'un ancestro, luego de una muerte difícil de aceptar, de
un acontecimiento "del c:¡uese tiene vergüenza", de una "situación
difícil" para~a familia, algomal visto, "despreciable", "feo", "nada
<
J' bie!l': parala mentalidad de esa época. Por ejemplo, un-asesinato,
\ una muerte sospechosa, la sífilis, una internación, una estadía
en un hospit~l psiquiátrico o en prisión, una quiebra financiera,
una enfermedad "vergonzosa", un adulterio, un incesto. Se trata
de olvidanilg:.o, o a alguien, que hizo caer en desgraclª-ª,-L:i,~
,.,,. (que sentía vergüenza) y de lo que no se h<!l;lla.
Las cosas ocurrían .corno si un miembroEe la familia ~~a
. ~~onvertido en s~al se habría convertido
.:7
en único detentador, en su alma, en su cuerpo, como si se tratara
de una "cripta" en él, y este fantasma, cada tanto, saliera- y actua-
ra, después de una o dos generaciones.

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 IAv, MIS ANCESTROS! .

Al partir del concepto de incorporaclón," Abraham y Tórók su-

ponen que tuvo lugar la instalación de:~~objeto prohibido en la
persona, en compensación de una in~~<ir.ección4fallida, lo que va a
crear una especie de "lazo imaginal",3~~ro retornemos las defini-
ciones de Nicolas Abraham y María 'li~ok sobre el fantasma (el
'~~.,. ~
que vuelve), la cripta, la unidad dual. -. ,
. ,,:~} .. '

E~fantasma es una formación del i;;~sciente que tiene como par-

ticularidad el no haber sido nunca consi~te [" ,] y resultar del pasaje,
=j'O modo queda por determinar; del #~nsciente de un padre al in-
consciente de un hijo." , .::~~
El fantasma es el trabajo en el inc6~iente del secreto inconfesa-
_bte de otro (incesto, cTImen, bastardía>7~: ' .
No son los muertos quienes vienen ~~~hizar a los demás, sino las -:-
;¡
hgunas dejadas en nosotros por los secf~js de otros [.,.] Su manifes-
.1
ttuión, el encantamiento, es e] retorri~~~el fantasma en palabras y
'~---
aetos extrafios, en síntomas [",] Asíse~strayse oculta [ .. ,]10 que
.--------.------, :':'~" ...
lac:e como una ciencia muerta-viva deI-s'e"i;'retodel otro.f '
v~------'-----'----'---"--''''''-''-~~~
EIlpasaje se daría a través de la uni~~tctual madre-hijo. ."
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- . '"0''' .
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EL SECRETO INCONFESABLE, INDECIBLE . 'O' :!~
.Ó» ~, ~ '~~

'~~;;~' ~;,
lEl' !IU eto incon os le es un secreto.que'no se puededeve1ar, fre-
/.¡
cuen.t:emente el secreto vergonzosbde. 'il..ri-familiarcercano, una 'o:¡

[lérclida, :una injusti9a; al ocultar ese duelo indecible, se lo insta~ ,',

lo,
el int::erior de sí mismo, eú una "caverna secreiá"-, una "cripta": es' en '~

uñ""'":fiaamtasma" (que recubreese secreto:;~ó.nfesabIe de otro), sec e- .¡~

to e !I de t n del inconsciente d . d l inconsciente de un 1'':

;~

hijo" «fe una generación a la otra, .¡} ~!

T.<ü>«li,o pasa como si ciertos muertQs. :~alenterrados no pudie-
ran quedarse en sus tumbas, levantaranIa.Iosa y circularan y fueran 'I~'
"~

a esconderse en esa cripta llevada por .~Jguien de la familia -en

su ~y en su cuerpo-, de la que salieran para hacerse recono-
.1
cer. p4ilra que no se los olvide, para qufno se olvide el aconteci-
.
miento.
~',""\ "'---' --------
~
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.....
7':;
-'-- ~~,~..4'&~¡t!J~~~.:mt-&"i9?».AA:'W~
 " L\ CRlPTA y EL F'A..'lT.\SM..\

La Iglesia muestra un ejemplo de este proceso a través del r~cor-.

datorio anual de la Pasión de Cristo, con sus procesiones y a veces .
su teatro sagrado sobre el atrio; losjudíos y los musulmanes recuer-.
dan momentos históricos; los Estados celebran sus fiestas naciona-
les laicas. Pero hasta la aparición de las terapias transgeneracionales
este recordatorio no fue estudiado en el caso de los pueblos márti-
res, de los genocidios o asesinatos o delas familias.
El terapeuta, al trabajar desde la perspectiva transgeneracional,
ayudará al cliente a identificar su cripta, a liberarse; nombrando al .
fantasma, el portador del fantasma podrá desidentificarse, diferen-
ciarse del fantasma del ancestro y .e..~~~z.
El caso de Arthur Rimbaud es uno de los más atrapantes.
Alain de Mijolla? considera que el comportamiento "anormal"
de Arthur Rimbaud, cuando ~y~~¿!~~~rica
~ de aquí para all~, y luego volvió a Francia para morir de un
cáncer de rodilla, se debía al hecho de que estaba como hechizado
por el fantasma de su padre. Podría decirse que Arthur Rimbaud se
engañaba acerca de su identidad: confundía su ciudad de naci-
miento con la ciudad de nacimiento de su abuelo (Dole). Decíaes-
capar de la policía militar y se creía desertor del Regimiento N° 47
. de Infantería, pero nunca fue militar y al Regimiento N° 47 de In-
ría pertenecía su padre.
Cuando se recorre la historia de la familia Rimbaud, se observan
repeticiones. Arthur había sido abandonado por su padre a los seis
años y el abuelo, nacido en Dole (ciudad donde nuestro poet<l:pre-
.tendía haber visto la luz), había sido abandonado por su padre
también a los seis años. Podría hablarse, entonces, de repetición fa-
rniliaren la misma edad y de doble aniversario (delsíndrome de
aniversario), consecuencia de' cuentas no saldadas,
El fantasma parece proseguir su obra en silencio y en secreto. Se
manifiesta por medio de palabras ocultas, por un no-dicho, por un
silencio, por grietas en la realidad, por lagunas dejadas por los se-
cretos
.•..
de otro.
-
-
Tomemos un ejemplo ficticio.
Supongamos que soy el señor Arthur Dupont, que sé que mi
m¡¡.drees hija natural y que tengo vergüenza del hecho de que
mi madre sea hija natural. Séque mi madre es hija natural, nacida

77
,,--.---------_...:._~~.otI .O:X:~~_.:".6_ ~, ~~~:w%.~~~W~';2;"~,.I"r."
 ~
¡Av,

"
MIS .'\NCtSrROS!

1 educada en una ciudad de la región de Isére. Si no quiero hablar

( de ello a mis hijos, llegaré a no hablarles de mi madre ni de Isére,
no les hablaré nunca de los Alpes rii de la montaña, diré que siento
horror por el alpinismo y que no me gusta más que la natación y el
!_ mar ... y llevaré a todo el mundo hacia el Mediterráneo.
El secreto, el no-dicho, produce una mancha de aceite, se ex-
pande produciendo sombras cada vez mayores.
Según Abraham y Torok,~o.¿j?~~ultas se 02~n
~.---
como diablillos invisibles que se afanan ~r romper, desde el in-
consciente, la coherencia de lo síquico.
--

fuentes de las repeticiones existen sin una toma de concien-

ci~ radonallzación de lo que pa¡a. Por el cont~io, los secretos
de ia.familia se inviste~ de libido y d~terminan profesi~
ciones con re~to a los pasatiempos, aficiones, hobbies.'?
-- --
EL CAZADOR DE N.!ARlPOSAS

En ce el le o , ya citado, Nicolás Abraham cuenta la his-

toria de un paciente que ignora todo respecto del pasado de su
abuelo. Es geólogo aficionado. Cada domingo sale a recoger pie-
,':
dras.Iasjunta, las clasifica. Como es-también cazador de mariposas,
Ias arrapa y las mata en un frasco de cianuro. ¡Nada más banal! Este .1
hombre se siente terriblemente mal y busca una terapia. Sigue va-
rias. entre ellas una psicoanalítica, pero sin gran éxito. No se sien-
te bien con su propia vida. Se dirige entonces a Nicolas Abraharri:]')

: .~(p~jense I~ ocurre la i~.~ade hace~le investiga: acerca de su farni-

ilia,;.remontándose a vanas generaclOnes anteriores: se en tera en-
.

U tonces de que el hombre tiene un abuelo (el padre' de su madre)

del! que nadie habla. Es un secreto. El terapeuta le aconseja ira ver
a. Ia familia de su abuelo; descubre entonces que su abuelo había
.

hecho cosas inconfesables; se sospechaba que había desvalijado un

banco y otras cosas aún peores. Fue enviado a los batallones de
África a "romper piedras" y luego fue ejecutado en una cámara
die gas. algo que su nieto ignoraba. "¿En qué ocupaciones invierte
nü~tao hombre sus fines de semana?" se preguntz ,'/'.. ..braham. u'Va J
J

como geólogo amateur, (l. romper piedras y, como cazador de gran

'.- ...-; ': '. -" . ~

78 I
~.~~,,*,,-~,!~"'\3;¡.';;¡:ad •.Wtr!!itKltlMCJ(,*"l( •• In
p'.

L\ CRJPTA y EL F,,"'"TAS~\

des mariposas, las atrapa y las mata en un frasco de cianuro=.U El

lazo simbólico está cerrado y expresa el secreto ("del objeto de su
madre"), que no conocía. ,
En Quen mímero de casos, los pasatiempos, que son derivªº"ºs
d~los secretos de familia, e~tán sorprendentemente cargados de
sentido. El psicoanálisis o la psicoterapia individual, que no se ocu':
pan más que del pasado simbólico y de sus traumatismos en la vida
individual, no son suficientes para revelarlos.

r El enfoque transgeneracional pone al individuo a la búsqueda

--;. de sus secretos de familia, de su genealogía completa y de su histo-
Lria en su verdadero contexto.
Cuando ,se descubren secretos y hay revelaciones providenciales,
desaparecen cierto número de afectos ligados a lo dificultosamente
vivido, desaparecen las repeticiones nocivas y los traumatismos.
Desde la óptica transgeneracional, una persona que padece el
"fantasma que sale de su cripta" sufre una enfermedad genealógi-
ea familiar de una le l inconsciente, consecuencia de un
no-dicho que se ha convertido en secreto.
Abraham y Tórók ven en ello, desde un punto de vista psicoana-
lítico, "una formación del inconsciente dinámico que está instala-
da, no a partir del hecho de un rechazo propio del sujeto, sino de
una ernpatía directa, consciente y denegada del sujete parental"
(puede ser un a través de las generaciones y el tiempo, un tinte
se, diríamos nosotros).
Es evidente que algunas personas llevan en sí mismas "criptas",
tumbas a las que han huido muertos mal enterrados, mal muertos,
enterrados con secretos no decibles por sus descendientes, o muer-
tos injustos (muertes prematuras, asesinatos, genocidios). El corn- I

portamiento extraño' (la expresión psicosornática), la$.i!fermedad o

el delirio, encarnan con frecuencia a este fantasma y ponen en esce- ,
'1
n¿.la agitación verbal o los movimientos de un secreto enterradovivo
en el inconsciente de los padres o de l.Qsabuelos.
En la c~nica se constata la transmisión transgeneracional de trau- II
m~ismos graves nouconversados (o cuyo duelo no fue hechQ),
traumatismos de guerra producidos por gas, ahogamientos o casi
,1
ahcgarruentos, torturas o violaciones, que hieren a un padre, a un
hermano, a un camarada de guerra.12 1;1
I!
1I
1
1
79 j,''l:1,
~"MI~~~1.~
 ~~
¡Av, ~IIS ANCE.S!ROS!

Pero queda una cuestión sin dilucidar a propósito de la manera

en la que son transcriptos y transmitidos los secretos de la fami-
lia en la vida cotidiana, cuando las cosas no son dichas: cómo se
produce la: s ion
. ~ Nicolas Abraham y Maria Tórók, los autores de ambos concep-
U», emiten la hipótesis de un fantasma, como testimonio de un
. muerto enterrado en el otro, cuyo origen se encuentra en la uni-
dad dual madre-hijo transformada "en unión dual interna entre
consciente y Ego".
Los descendientes de un portador de cripta estarán hechizados
por esas "lagunas dejadas en nosotros por los secretos de otros",
~ la expresión de Nicolas Abraham y María Tór ók: es ese
me-dicho, pero señalado por el silencio y la elusión, lo que está ha-
ll:Wlndo y actuando.

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