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La educación de calidad tiene la mayor importancia para el desarrollo político, social, económico y
cultural de México. Es el camino para lograr una convivencia respetuosa y armónica, en una
sociedad democrática, justa, pacífica, productiva y próspera. La educación de calidad debe ser un
verdadero instrumento que ayude a superar las graves desigualdades que padecen millones de
mexicanos y favorezca un panorama de oportunidades al alcance de todos. Por ello he tomado la
decisión política de reconocer a la educación la altísima prioridad que le corresponde y en
consecuencia identificar e impulsar las transformaciones que requiere nuestro sistema educativo
para estar a la altura de las aspiraciones de los mexicanos y para poder hacer frente a los retos que
el país enfrenta.
Para respaldar esta decisión, desde el primer día de mi gobierno convoqué a todas las fuerzas
políticas
Reconocer que la educación es el primer gran tema que a todos nos concierne. Con el apoyo de la
ciudadanía y de los partidos políticos fue posible llevar a cabo la reforma a los artículos 3o y 73 de
la Constitución y después elaborar la legislación secundaria correspondiente.
Los mexicanos sabemos reconocer que la educación es un bien que nos beneficia a todos y por ello
no hemos de escatimar los esfuerzos que su mejoramiento nos exige. La educación pública,
gratuita y laica representa un patrimonio de gran valor que los mexicanos hemos sabido construir a
lo largo de nuestra vida independiente. Resulta indispensable transformarlo y vigorizarlo mediante
los cambios y adecuaciones que le permitan realizar los propósitos que a ella tenemos asignados
en beneficio de las niñas, niños y jóvenes de todos los ámbitos geográficos y sociales de nuestro
país.
Educación de calidad, además de ser una necesidad imperiosa, es una demanda social inaplazable.
Son múltiples los factores que intervienen para hacerla posible; se trata de un proceso que exige la
conjugación de los esfuerzos de maestros, alumnos, padres de familia, autoridades y la sociedad
toda. Reclama espacios dignos, equipamiento, materiales didácticos, planes y programas de
estudio y medios que hagan posible la construcción de ambientes escolares que favorecen el
aprendizaje. La educación también exige de la convivencia armónica en las comunidades, del
acceso a bienes culturales, y de los servicios que favorezcan una población saludable y bien
alimentada. El Gobierno Federal se propone atender a cada uno de estos factores, internos del
sistema educativo y externos a éste, para impulsar la educación de calidad.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación constituye una nueva instancia del sistema
educativo destinada a apoyarlo y fortalecerlo, a orientarlo en su esfuerzo continuo de superación.
Dotado de autonomía constitucional, representa una ventaja importante para conocer mejor el
papel de cada uno de los factores que intervienen en la educación. En consecuencia las
autoridades educativas contarán con una mejor orientación respecto de aquello que funciona
adecuadamente y de aquello que deba ser corregido. La evaluación será un instrumento de la
mayor importancia para guiar la tarea de mejoramiento continuo.
El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará
contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.
Además:
d) Será de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los
educandos;
III. Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la fracción II, el Ejecutivo
Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria,
secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la
opinión de los gobiernos de los Estados y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores
sociales involucrados en la educación, los maestros y los padres de familia en los términos que la
ley señale. Adicionalmente, el acceso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de
dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se
llevarán a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos
y capacidades que correspondan. La ley reglamentaria fijará los criterios, los términos y
condiciones de la evaluación obligatoria para el acceso, la promoción, el reconocimiento y la
permanencia en el servicio profesional con pleno respeto a los derechos constitucionales de los
trabajadores de la educación. Serán nulos todos los accesos y promociones que no sean otorgados
conforme a la ley. Lo dispuesto en este párrafo no será aplicable a las Instituciones a las que se
refiere la fracción VII de este artículo; (...)
IX. Para garantizar la prestación de servicios educativos de calidad, se crea el Sistema Nacional de
Evaluación Educativa. La coordinación de dicho sistema estará a cargo del Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación será un
organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Corresponderá al
Instituto evaluar la calidad, el desempeño y resultados del sistema educativo nacional en la
educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. Para ello deberá:
a) Diseñar y realizar las mediciones que correspondan a componentes, procesos o resultados del
sistema;
b) Expedir los lineamientos a los que se sujetarán las autoridades educativas federal y locales
para llevar a cabo las funciones de evaluación que les corresponden, y
c) Generar y difundir información y, con base en ésta, emitir directrices que sean relevantes para
contribuir a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad, como
factor esencial en la búsqueda de la igualdad social.
XXV. Para establecer el Servicio Profesional Docente en términos del artículo 3o. de esta
Constitución.
Transitorios
Quinto. Para el debido cumplimiento de lo dispuesto por los artículos 3o. y 73, fracción XXV, de
esta Constitución, el Congreso de la Unión y las autoridades competentes deberán prever al menos
lo siguiente:
II. El uso de la evaluación del desempeño docente para dar mayor pertinencia y capacidades al
sistema nacional de formación, actualización, capacitación y superación profesional para maestros,
en el marco de la creación de un servicio profesional docente. La evaluación de los maestros debe
tener, como primer propósito, el que ellos y el sistema educativo cuenten con referentes bien
fundamentados para la reflexión y el diálogo conducentes a una mejor práctica profesional. El
sistema educativo deberá otorgar los apoyos necesarios para que los docentes puedan,
prioritariamente, desarrollar sus fortalezas y superar sus debilidades, y (...)
Ley General de Educación
Artículo 21.- Para ejercer la docencia en instituciones establecidas por el Estado, los maestros
deberán satisfacer los requisitos que, en su caso, señalen las autoridades competentes y, para la
educación básica y media superior, deberán observar lo dispuesto por la Ley General del Servicio
Profesional Docente.
Para garantizar la calidad de la educación obligatoria brindada por los particulares, las autoridades
educativas, en el ámbito de sus atribuciones, evaluarán el desempeño de los maestros que prestan
sus servicios en estas instituciones. Para tal efecto, dichas autoridades deberán aplicar
evaluaciones del desempeño, derivadas de los procedimientos análogos a los determinados por los
lineamientos emitidos por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para evaluar el
desempeño de los docentes en educación básica y media superior en instituciones públicas. Las
autoridades educativas otorgarán la certificación correspondiente a los maestros que obtengan
resultados satisfactorios y ofrecerán cursos de capacitación y programas de regularización a los
que presenten deficiencias, para lo cual las instituciones particulares otorgarán las facilidades
necesarias a su personal.
Las autoridades educativas, de conformidad con lo que establece la Ley General del Servicio
Profesional Docente, establecerán la permanencia de los maestros frente a grupo, con la
posibilidad para éstos de ir obteniendo mejores condiciones y mayor reconocimiento social.
La participación en ese programa será voluntaria e individual y el personal de que se trate tendrá la
posibilidad de incorporarse o promoverse si cubre los requisitos y se evalúa conforme a lo previsto
en los artículos 38 y 39 de esta Ley y en las demás disposiciones aplicables.
Artículo 38. Serán beneficiarios del programa a que se refiere el artículo anterior quienes:
En las reglas para la determinación de los beneficiarios, la Secretaría dará preferencias al personal
que trabaje en zonas que presenten altos niveles de pobreza.
Artículo 39. En el programa a que se refiere el artículo 37 se establecerá el nivel de acceso y los
sucesivos niveles de avance, de acuerdo con lo autorizado por la Secretaría y se especificarán los
Incentivos que correspondan a cada nivel. Para avanzar de un nivel a otro se requerirá demostrar
un incremento en el desempeño que lo justifique, conforme a lo previsto en el programa.
Los beneficios del programa tendrán una vigencia hasta de cuatro años cuando se trate de una
incorporación al primer nivel. Para confirmar el nivel o ascender al siguiente, el beneficiario deberá
obtener en los procesos de evaluación de desempeño resultados iguales o superiores a los que
para estos efectos determine el Instituto, someterse a los procesos de evaluación adicionales que,
en su caso, se especifiquen y reunir las demás condiciones previstas en las reglas del programa.
Una vez que el personal ha alcanzado el segundo o sucesivos niveles, la vigencia de los beneficios
del nivel que corresponda será de hasta cuatro años, pero los beneficios del nivel anterior serán
permanentes. Para efectos de confirmación o ascenso de nivel, aplicará lo previsto en el párrafo
anterior.
El acceso al primer nivel del programa y el avance de niveles estarán sujetos a la disponibilidad
presupuestal.
La iniciativa que presenta la diputada Dora María Talamate Lemas, plantea que la Comisión para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres
deberá implementar capacitaciones permanentes dirigidas a las autoridades estatales y
municipales, que fomenten el conocimiento de los Derechos Humanos de las Mujeres indígenas y
prevengan la violencia.
Refiere en el apartado de Planteamiento del Problema que en los últimos años se ha avanzado de
manera importante en materia de igualdad de género con la modificación del marco jurídico para
el acceso de las mujeres a sus derechos, abreviando con ello, la brecha que existe de desventaja en
relación con los hombres.
La proponente expone que las mujeres indígenas, afrontan situaciones que limitan su desarrollo,
impiden el acceso al pleno ejercicio de los derechos humanos y hasta las marginan, siendo que
desempeñan un papel importante en la recomposición del país en su conjunto, por lo que con la
propuesta de reforma pretende promover la orientación y capacitación, tanto de las mujeres
indígenas como de las autoridades federales, estatales y municipales, en materia de derechos
humanos.
1.4 PROGRAMA NACIONAL DE INVESTIGACION EDUCATIVA Y FOMENTO
Las Escuelas Normales, como ha quedado asentado a lo largo de su historia, han cumplido con la
tarea trascendental de formar a los docentes de la educación básica de nuestro país. Las políticas y
acciones emprendidas para mejorar la calidad de la educación buscan favorecer su transformación,
para convertirlas en espacios de generación y aplicación de nuevos conocimientos, de producción
de cultura pedagógica y de democracia institucional, de manera que los futuros docentes de
educación básica logren la formación necesaria para desarrollar una práctica docente más
pertinente y efectiva.
Las acciones para fortalecer el papel de estas instituciones en la formación de los docentes de
educación básica -acordadas por las autoridades educativas federal y locales en el seno del
Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU), en el marco de los instrumentos de
planeación nacional y con fundamento en la Ley General de Educación- se agrupan en los
siguientes ejes: Planeación, Personal académico, Desempeño de los estudiantes, Evaluación y
mejora, Reforma Curricular y Fortalecimiento de la infraestructura.
Planes de Estudio
Documentos orientadores
EL FINANCIAMIENTO A LA EDUCACION PÚBLICA
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa, con sujeción a las disposiciones de
ingresos y gasto público correspondientes que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de
la educación pública y de los servicios educativos. El monto anual que el Estado —Federación,
entidades federativas y municipios— destine al gasto en educación pública y en los servicios
educativos no podrá ser menor a ocho por ciento del producto interno bruto del país […]
En todos los años observados el gasto público en educación estuvo lejos de llegar al mandato legal
cuanto a la concurrencia en el financiamiento educativo entre el gobierno federal y los estatales, el
artículo 25 dice a la letra:
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa, con sujeción a las disposiciones de
ingresos y gasto público correspondientes que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de
la educación pública y de los servicios educativos.
La buena docencia desde el contexto de la educación pública implica reflexionar sobre cómo se
pueden alcanzar los estándares de aprender a enseñar. En el contexto del siglo XXI y ante la
competitividad que impera entre los individuos que cuentan con una cédula profesional y un título
profesional, la realidad termina imponiéndose encontrando que tal situación no es el mecanismo
que de la garantía que en un corto plazo se logre la incorporación a la vida productiva y
profesional.
En el presente se hace alusión a que los conocimientos caducan rápidamente y por lo tanto hay
que estarse actualizado y capacitando en forma permanente, aunque algo importante es que se
debe tener claridad de una formación que garantice un óptimo desempeño laboral, los tiempos
donde se pensaba y por tanto se asumía que “echando a perder se aprende” , ya no pueden
aplicarse en el contexto contemporáneo, porque ahora o se demuestran las habilidades de
dominio, o bien simplemente se es condenado a ser excluido de las oportunidades profesionales
y/o laborales.
Con ello, la buena docencia se ve seriamente afectada porque si la llegada de los nuevos maestros
también es producto de que no se consiguió otra oportunidad en automático se asume el principio
de “aunque sea de maestro”, las dimensiones de la enseñanza pueden verse envueltas en un
sombroso panorama de retroceso que genera la afectación de la docencia, ya que como
participantes de los ejercicios de educar no se estará asumiendo el principio de compromiso ante
la actividad que se pretende desarrollar.
La buena docencia implica que el profesor debe estar consiente que su función de enseñar
requiere de conocimientos específicos para tener la certeza que los estudiantes realmente están
aprendiendo a través de las prácticas donde el maestro muestra con técnica y a través de la
comprensión de sus principios teóricos y metodológicos que la buena enseñanza es saber
escuchar, hacer preguntas, ser receptivo, recordar que cada estudiante y clase son distintos.
El papel del maestro y las dimensiones que se deben considerar para ejercer la docencia requieren
nuevas características para comprenderla. La docencia en los albores del siglo XXI necesita de un
replanteamiento que garantice los parámetros formativos de los estudiantes, porque hoy más que
nunca el docente requiere de un mayor fundamento para participar en los procesos educativos.
Como síntesis final para fortalecer el perfil docente en Educación Básica que proporcione un
parámetro formativo más sólido en los estudiantes se propone que se aborden una serie de
indicadores basados en las dimensiones pedagógicas, disciplinarias y contextuales.
Para el desarrollo de habilidades pedagógicas se sugiere: estructurar los contenidos de manera que
el tema tenga continuidad; variar las estrategias para captar la atención del grupo; manejo de
técnicas grupales que promuevan el trabajo individual y en equipo; utilización de recursos
didácticos y material audiovisual para que cada clase cambie y despierte el interés de los alumnos;
y preparar exposiciones más gráficas, utilizar mapas e imágenes para hacer más visual su
presentación.
Para las habilidades disciplinarias se recomienda: destacar los aspectos claves de los temas;
dominio metodológico; exposición clara de los conceptos; ser menos teóricos y más prácticos con
el conocimiento; formular preguntas analíticas para desarrollar el tema; trabajar preguntas que se
formulen a los estudiantes desde el sentido crítico y reflexivo.
Para el desarrollo de las habilidades contextuales se formula: mantener el control e interés del
grupo; presentar los temas con ejemplos de la vida cotidiana para captar la atención del alumno;
utilizar un vocabulario enriquecido y cuidar el volumen de voz; mejorar la interrelación con los
estudiantes; relacionar lo visto en clase con el entorno social, político y económico en que vivimos;
y trabajar más en equipo para que los alumnos compartan su aprendizaje.
2 . VIGENCIA DE LOS PRINCIPIOS Transcripción de los principios filosóficos del Artículo
tercero constitución
Los principios filosóficos del Artículo Tercero Constitucional integran una evolución social, de lucha
y justicia del pueblo mexicano.
Estabilidad laboral
Condiciones óptimas
Beneficios y estímulos
Nos comprometemos a:
Promover principios filosóficos surgidos de la evolución social y política del pueblo mexicano y
lucha sindical
Esfuerzo permanente para educación pública de calidad, laica, gratuita, con equidad y fortalecida.
Dar a conocer entre agremiados y poner en práctica los principios fundacionales y documentos
básicos del SNTE
TRANSFORMACIÓN
DESAFÍOS
SNTE
Momento histórico
Ingreso
Promoción
Reconocimiento
Permanencia
SNTE
Resistencia al cambio
Con el término sistema de educación en México pretenden describirse la estructura, los principios,
las normas y procedimientos que rigen la manera que se forman los nuevos integrantes de la
sociedad en ese país. Un sistema educativo permite a las nuevas generaciones apropiarse de la
cultura, el arte, el conocimiento, la tecnología, los valores y, de manera general las formas de ver el
mundo y la vida de una determinada sociedad; y para las generaciones adultas transmitir y
consolidar esa manera de contemplar el mundo y conducirse en la vida. Debido ello, la importancia
del sistema educativo resulta indiscutible, porque el ser humano se convierte en dependiente de
ella todos los días de su vida. Existen muchas maneras de ver y estudiar a la educación, cuyo
análisis puede realizarse desde las perspectivas sociológica, biológica, psicológica y filosófica.
En la educación básica, México cuenta con 90,446 primarias públicas con 13, 304,734 alumnos. La
Secretaría de Educación Pública (SEP) es la institución encargada de administrar los distintos
niveles educativos del país desde el 25 de septiembre de 1921, fecha de su creación.1 Además,
cada una de las entidades federativas posee organismos análogos que regulan y administran la
educación que se imparte en los territorios de su competencia.
En México existen diferentes niveles de educación: educación básica, media superior y superior, los
cuales comprenden estudios en: preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura,
maestría y doctorado, además de diplomados y otras modalidades de educación superior. La
educación básica (conformada por preescolar, primaria y secundaria), junto con la media superior
(preparatoria o bachillerato) son obligatorias e impartidas por el Estado (federación, estados,
Distrito Federal y municipios) en todo el territorio nacional mexicano, bajo los términos del artículo
tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
3. CORRESPONSABILIDAD SOCIAL
Este artículo aborda la participación social, presenta las transformaciones de la relación entre
algunos actores sociales y la escuela pública de educación básica en diferentes niveles: en el
contexto nacional, con la política de impulso a la participación social a partir de la instrumentación
de los Consejos de Participación Social (CPS), en la estructura intermedia (meso) con la
presentación de algunos modelos estatales y a nivel micro, con ejemplos de la percepción de
participantes en los CPS en escuelas con desempeño similar en algunas entidades del país.
Tomamos como punto central el análisis de redes de política empleado en diferentes niveles de
gobierno (desde las élites nacionales, diseño subsectorial, intergubernamental y local, incluso
como método de investigación), para explicar cómo diferentes actores pueden llegar a incidir en la
definición de la agenda en el caso particular de las escuelas públicas de educación básica.1
En relación con lo anterior, los mecanismos de participación pueden ser diversos (desde
vinculación directa en el diseño de políticas y programas, influencia en la legislación o la acción
directa en las escuelas), y la red se constituye cuando dichos actores se organizan en torno a un
objetivo común. El resultado del intercambio entre los actores que conforman la red dependerá de
los propios recursos de cada uno de ellos, de la normatividad existente y de la situación contextual
en que se tomen las decisiones (de tensión o acuerdo).
Si bien puede tener algunas limitaciones, la red constituye una herramienta metodológica para
estudiar la interacción de los distintos actores públicos y privados tanto en el diseño como en la
instrumentación de una política. Esto contribuye a superar la visión tradicional de que las políticas
públicas son un proceso impuesto de manera vertical.
En nuestro caso, la escuela es vista como una organización formal compuesta por un conjunto de
personas que cubre una función específica en una estructura definida (jerarquía). Posee formas
establecidas de coordinación-comunicación y realiza sus actividades mediante ciertos recursos
técnicos que buscan alcanzar fines precisos.2 En ella, el impulso a los CPS abre la posibilidad a los
padres de familia y otros actores sociales de incidir en el establecimiento de líneas de acción en la
escuela.
4. CERCANIA DE DIRIGENTES Y AGREMIADOS
Artículo 104. Son facultades y obligaciones del Comité Nacional de Vigilancia; Transparencia y
Rendición de Resultados las siguientes:
II. Diseñar los mecanismos de información y rendición de resultados a la ciudadanía, en todos los
ámbitos del Sindicato;
IV. Cuidar que los integrantes de los Órganos de Gobierno y los Órganos, Organismos Auxiliares,
Fideicomisos y Asociaciones del Sindicato, en el desempeño de sus atribuciones y obligaciones,
cumplan los ordenamientos señalados en el presente Estatuto, así como las resoluciones y
acuerdos de los Congresos y Consejos Nacionales;
V. Asistir a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato, del
Secretariado Nacional y del Consejo Nacional, con derecho a voz;
VI. Conocer y atender las quejas que por violación al presente Estatuto, presenten los miembros
del Sindicato contra integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, de los Comités Ejecutivos
Seccionales, de los Comités Delegacionales así como de los Representantes de Centro de Trabajo y
de Escuela, y previas investigaciones, tomar las medidas que procedan, a fin de encauzar
estatutariamente la vida sindical;
VII. Conocer y atender las quejas que, por violación a las normas del presente Estatuto, eleven los
Comités Seccionales y Delegacionales contra integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del
Sindicato y previa investigación, tomar las medidas que procedan, a fin de encauzar
estatutariamente la actividad del organismo sindical;
VIII. Conocer y emitir dictamen de procedencia en las sustituciones por licencia temporal o
definitiva o ausencia del cargo, de los integrantes de los Órganos Nacionales y Seccionales de
Gobierno;
IX. Investigar hechos que le turne el Comité Ejecutivo Nacional relativos a violación de normas
estatutarias y en general a cualquiera contravención a los ordenamientos que rigen la vida del
Sindicato, y emitir dictamen que determine las medidas y sanciones que deban aplicarse. El
dictamen emitido deberá comunicarlo al Comité Ejecutivo Nacional, para su observancia y
aplicación;
X. Conocer y resolver en definitiva, sobre las conclusiones dictadas por las Comisiones de Honor y
Justicia del Sindicato, que se hubieren integrado por acuerdo del Consejo Nacional, para conocer y
resolver asuntos específicos que requieran de investigación exhaustiva;
XI. Suspender en sus funciones, conjuntamente con el Comité Ejecutivo Nacional, en forma total o
parcial a un Comité Seccional, Delegacional, Representante de Centro de Trabajo o de Escuela, en
los casos previstos en la fracción XXVIII del artículo 84 del presente Estatuto;
XII. Suspender temporalmente en sus funciones, a integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, de
los Comités y Comisiones Nacionales o de los Órganos, Organismos Auxiliares, Fideicomisos y
Asociaciones del Sindicato, sujetándose a lo establecido en el presente Estatuto;
XIII. Convocar a la realización del Congreso Nacional Extraordinario cuando, habiéndose cumplido
el plazo para convocar al Congreso Nacional Ordinario, el Comité Ejecutivo Nacional no cumpliera
con lo dispuesto en la fracción II del artículo 49 del presente Estatuto. La Convocatoria deberá
emitirse cuando menos con treinta días de anticipación a la fecha en que deberá celebrarse el
citado Congreso;
XIV. Turnar, al Congreso Nacional inmediato, los asuntos y problemas cuya solución competa a
dicho Órgano de Gobierno del Sindicato;
XV. Solicitar al Comité Ejecutivo Nacional, a los Comités Seccionales y Delegacionales, así como a
los Órganos, Organismos Auxiliares, Fideicomisos y Asociaciones del Sindicato, los informes y
documentación que requiera para el mejor desempeño de las funciones que le señala el presente
Estatuto. Éstos tendrán la obligación de proporcionar la información que se les requiera;
XVI. Notificar a los Órganos de Gobierno, de sus resoluciones, de conformidad con su ámbito de
competencia;
XIX. Intervenir, en aquellos asuntos, problemas y actos que por su naturaleza sean de su
competencia, para garantizar el debido y puntual cumplimiento de la legalidad estatutaria, en la
vida interna del Sindicato;
XX. Elaborar el Reglamento y Manual de Funciones que presentará ante el Consejo Nacional para
su modificación o aprobación;
XXV. Formular el Programa Anual de Auditorías, calendarizando las revisiones que se deban
realizar al Comité Ejecutivo Nacional, para los Comités Ejecutivos Seccionales, Órganos,
Organismos Auxiliares, Fideicomisos, Asociaciones y a las Unidades de Servicio Social;
XXVI. Requerir de los titulares de los Órganos Permanentes de Gobierno, Órganos Auxiliares,
Organismos, Fideicomisos y Asociaciones del Sindicato, la declaración patrimonial de bienes, que
deberá presentarse dentro de un plazo de 30 días hábiles posteriores a su elección, y por segunda
ocasión en los 30 días previos al término de su gestión;
XXVII. Solicitar a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y titulares de los Órganos,
Organismos Auxiliares, Fideicomisos y Asociaciones del Sindicato, el Programa Anual de
Actividades, con el fin de supervisar su puntual cumplimiento;
XXX. Vigilar que se actualice permanentemente el registro de los bienes muebles e inmuebles del
patrimonio sindical;
XXXI. Solicitar la información necesaria a todas las instancias del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación, para llevar a cabo el seguimiento, evaluación y control de la gestión
sindical, del cumplimiento de los Programas Anuales de Actividades y del correcto ejercicio del
presupuesto sindical;
XXXII. Promover la aplicación de las sanciones correctivas de los dirigentes ante el Consejo o
Secretariado Nacionales, cuando así corresponda;
XXXIII. Publicar en los medios informativos oficiales del Sindicato, incluyendo la página web del
mismo, en los medios de comunicación impresos, nacionales y locales; un informe trimestral del
estado y situación del Sindicato, en cuanto a su gestión, programas y finanzas;
XXXIV. Ponderar los criterios y categorías de análisis en función de los objetivos de la organización;
XXXV. Recibir y tramitar las inconformidades que surjan en los servicios y promoción de
prestaciones;
XXXVII. Denunciar ante las autoridades competentes, las irregularidades que detecte y que
presupongan la comisión de delitos;
XXXIX. Imponer sanciones disciplinarias a los dirigentes, por el incumplimiento de las obligaciones
estatutarias, incluyendo la revocación del mandato;
XL. Aplicar las sanciones correspondientes a quienes incumplan con la responsabilidad de renovar
periódicamente las estructuras Delegacionales y de Representante de Escuela.
b. Vigilar se mantenga al corriente la contabilidad del Comité Ejecutivo Nacional con base en los
Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, que permitan una interpretación real de la
situación financiera del Sindicato y la toma oportuna de decisiones. Para el efecto, está facultado
para solicitar toda documentación y soporte de ingresos y egresos del Sindicato.
c. Supervisar que en las distintas áreas del Comité Ejecutivo Nacional y de los Comités Seccionales
y Delegacionales existan controles y sistemas que por sí mismos protejan el patrimonio y recursos
del Sindicato y que se cuente con información correcta y oportuna que permita evaluar, medir,
seguir, interpretar, concluir y hacer las recomendaciones pertinentes.
d. Verificar la exactitud de las liquidaciones mensuales que las autoridades federales, estatales y
municipales hagan al Sindicato. e. Vigilar el pago correcto de las cantidades que por concepto de
captación de cuotas de sus miembros corresponden al Sindicato y, en su caso, demande la
rectificación que proceda.
f. Registrar las cantidades que por concepto de créditos hipotecarios otorgados al Sindicato, hayan
sido abonadas al MAGISTERIO y, en caso de error u omisión, solicitar la rectificación que proceda.
g. Comprobar el cumplimiento, por parte de los Comités Ejecutivos Nacional y Seccionales y de sus
dependencias, de las obligaciones derivadas de las disposiciones, políticas, programas,
presupuestos, normas y lineamientos emitidos por los Órganos de Gobierno.
i. Vigilar que la recaudación de los ingresos del Sindicato y sus dependencias, se realice con
oportunidad y exactitud, y en su caso recomendar a la Secretaría General las medidas correctivas
que procedan.
j. Comprobar la exactitud de los montos que por diversos conceptos, el Sindicato cubre al
MAGISTERIO y a la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos y, en caso de error
u omisión, solicitar la rectificación que proceda. Asimismo, revisar la precisión en las cantidades
que las Secciones Sindicales cubren a los Organismos Estatales de Vivienda, y de Seguridad y
Previsión Social.
k. Vigilar que se transfieran a las Secciones, Delegaciones y Representaciones de Centro de Trabajo,
las cantidades que les hayan sido asignadas por los Órganos de Gobierno del Sindicato para apoyo
de sus programas.
l. Revisar y autorizar las nóminas, las compensaciones a los integrantes del Comité Ejecutivo
Nacional y los gastos asignados a los miembros comisionados en tareas administrativas, técnicas y
manuales que colaboran en el Sindicato.
n. Participar, con voz, en los Consejos de Administración y Comités Técnicos de los Órganos,
Organismos Auxiliares, Fideicomisos y Asociaciones, Unidades y Centros de Servicios Sociales.
ñ. Ejercer el derecho de veto cuando en los acuerdos que tomen los Órganos de Administración a
que se refiere la fracción anterior, se observe desvío de sus fines, o atenten contra la unidad o
integridad del Sindicato. La resolución de veto tendrá que ser informada al Comité Ejecutivo
Nacional para que éste la ratifique o rectifique en un plazo no mayor de 30 días. En caso de que no
haya dictamen del Comité Ejecutivo Nacional procederá el acuerdo original tomado por el Órgano
de Administración.
p. Vigilar que los ingresos del Sindicato por concepto de cuotas, se reciban con oportunidad y
exactitud, y en caso contrario, recomendar a la Secretaría General las medidas pertinentes al
respecto.
r. Supervisar la formulación del Presupuesto de Egresos del Sindicato, vigilando que contenga
objetivos, metas y la calendarización del gasto.
s. Verificar, evaluar y supervisar los registros y controles implantados por áreas de finanzas, al flujo
de efectivo, a las cuentas bancarias y de inversión, a las conciliaciones bancarias, a los documentos
y valores que forman parte del patrimonio del Sindicato, debiendo realizar revisiones periódicas.
t. Efectuar periódicamente confrontaciones y revisión a la contabilidad de las Secretarías de
Finanzas de las Secciones del Sindicato.
v. Solicitar a los Comités Ejecutivos Seccionales del Sindicato, cuantas veces lo estime necesario,
comprobaciones e informes detallados relativos al manejo y aplicación de los fondos sindicales.
w. Practicar intervenciones, inspecciones y supervisiones a las diversas áreas del Sindicato que lo
requieran, informando de sus resultados a la Secretaría General del Sindicato.
6. LA COMINICACION EN EL SNTE
Un sindicalismo de servicios es muy necesario, porque es muy común que se escuchen opiniones
de compañeros, que solicitan apoyos del dirigente sindical con el argumento de que “nunca le han
pedido nada al sindicato” o de que hasta ese día “no le deben nada al sindicato, ya que su ascenso,
promoción o cargo, es consecuencia exclusiva de sus méritos personales y profesionales”.
Que el sindicato ha contribuido a crear las condiciones necesarias para la superación de los
trabajadores en todos los órdenes de la vida social, a partir de que es una institución plenamente
reconocida por el Estado y la sociedad, en este último caso, con sus altas y sus bajas.
Que en términos generales, la sola existencia de todo sindicato impide, muchas veces, que
se generen arbitrariedades y abusos de parte de los patrones y de las propias autoridades.
Que es una obligación de los dirigentes respaldar a sus representados en todos los
problemas de carácter laboral, profesional y social, pero aún en el caso de que no se hayan
realizado gestiones individuales en favor de un compañero, éste de todos modos recibe en forma
permanente los beneficios colectivos que obtiene la organización, y que se derivan de su condición
de miembro del sindicato.