Está en la página 1de 7

PSICOGENETICA

Trabajo de campo

TEMA: Observación del comportamiento de un


niño de seis meses.

CATEDRA: Psicogenética

PROFESORA: Violeta Gunset

COMISION: Jueves 1230-1400hs.Aula 3

ALUMNAS: DUCLOUX, Ana Carolina


DUHART, Ana Eugenia

FACULTAD DE PSICOLOGÍA – U.N.T

AÑO 2001
Observación

Nombre: Ramiro
Edad: 6 meses

En contacto con un objeto conocido: Ramiro se encuentra en su corralito;


esta rodeado por distintos juguetes (un autito de plástico, una pelota de goma; un
animalito de goma; sonajeros de distintas formas). El niño esta sentado cerca de uno
de los extremos del corralito; se mueve hacia delante para tomar los objetos, y por
momentos asienta la espalda para descansar.
Por la información recibida de su madre, le entregamos el que es su juguete
favorito (un sonajero de plástico, formado por numerosas llaves de colores). Lo
toma en sus manos, lo observa y lo lleva a la boca; se lo pasa de una mano a la otra,
lo agita y, nuevamente se lo lleva a la boca. Cuando le quitamos el juguete, lo sigue
con la mirada, hasta que lo colocamos a una corta distancia, en frente de él. Se
empieza a estirar para alcanzarlo; en ese momento le tapamos el juguete con el
extremo de la manta sobre la que está sentado. Si bien observa el movimiento, y se
queda mirando el bulto formado por el juguete, no intenta acercarse, sino que se
queda mirando hacia allí, y luego mira hacia otros lugares, para finalmente tomar el
primer objeto que roza con su mano.
Sacamos el sonajero de debajo de la manta y lo colocamos a su costado
izquierdo; el niño que se encuentra mirando constantemente hacia todos lados, ve el
juguete y se estira para tomarlo, en ese momento lo colocamos del otro lado, en su
costado derecho. Al ser un movimiento muy rápido que no pudo seguir con la
mirada, se queda mirando hacia el lugar vacío; nos observa, se golpea las piernas
con las manos, grita, gorjea, hasta que divisa nuevamente su sonajero de llaves, y lo
toma nuevamente con ambas manos, llevándoselo repetidamente a la boca.

En contacto con objetos desconocidos: Le sacamos el sonajero del


corralito, y lo colocamos fuera del alcance de sus manos, y de su vista. Entonces se
queda rodeado por sus otros juguetes. A estos le agregamos objetos llevados por
nosotras: un pequeño perrito de peluche, un cubo de colores llamativos y una
campanita. Mientras tanto Ramiro continua con su rutina de mirar hacia todos lados,
tomar los objetos en sus manos, llevárselos a la boca, gorjear, etc. Al ver los nuevos
objetos ( los que colocamos al alcance de su mirada), el primero que le llama la
atención es el cubo de brillantes colores; pero cuando lo agarra y lo lleva a la boca,
inmediatamente se lo saca, lo mira, lo lleva nuevamente a la boca, y repite la acción
de sacárselo y mirarlo; entonces solo empieza a manipularlo con las manos. En ese
momento le acercamos el peluche, Ramiro lo mira, deja el cubo y toma el perrito
entre sus manos, lo aprieta, se lo lleva a la boca, lo babea, y así se mantiene durante
un instante, hasta que hacemos sonar la campana. Sin soltar el peluche, mira la
campana atentamente, pero no demuestra intención de tomarla.
Finalmente, mientras él continúa con el perrito entre sus manos, colocamos
nuevamente su sonajero, a una corta distancia, pero no frente a él. Como uno de sus
movimientos repetitivos es mirar hacia todos lados, en un momento alcanza a
divisar el sonajero, entonces suelta el peluche y se estira para tomar su juguete.
Durante los minutos siguientes, toma y deja distintos juguetes, pero siempre
con la preferencia marcada hacia el sonajero; a todos sin excepción los manipula
con sus manos, los mira atentamente y se los lleva a la boca.

Análisis de la Observación

Para Jean Piaget el desarrollo se hace mediante grados sucesivos: por


“Estadios” o etapas. Distingue cuatro grandes etapas:
1. Estadio de la Inteligencia Sensorio Motriz: Esta es una etapa que precede
al lenguaje. Dura desde el nacimiento hasta los 24 meses aproximadamente.
(es en esta etapa en la que se ubica, por su desarrollo, el niño de la
observación)
2. Estadio de la representación Pre-operatoria: Esta etapa empieza con el
lenguaje. Se extiende desde los 2 – 2/ 1/2 años hasta los 7 u 8 años,
aproximadamente.
3. Estadio de las Operaciones concretas: Se extiende desde los 7 años hasta
los 12 – 13 años.
4. Estadio de las Operaciones formales: Período que se desarrolla a partir de
los 12 – 13 años.
Estos estadios, se caracterizan por su orden de sucesión fijos; no son etapas a
las que se pueda asignar una fecha cronológica constante. Por el contrario las
edades pueden variar de una sociedad a otra. Pero el orden de sucesión es constante:
para llegar a un cierto estadio, es necesario haber construido las pre-estructuras, las
sub.estructuras previas, que permiten avanzar más lejos.

El Período de la Inteligencia Sensorio-Motriz, está sub-dividido en seis sub-


estadios: 1) Ejercicios reflejos (0 – 1 mes)
2) Primeros Hábitos (1 – 4 meses y medio)
3) Coordinación de la visión y de la presión (4/1/2 – 8 o 9 meses)
4) Coordinación de los esquemas secundarios (8-9 meses hasta los 11-12
meses)
5) Diferenciación de los esquemas de acción por reacción circular
terciaria y descubrimiento de nuevos medios (11-12 meses hasta los 18 meses)
6) Comienzo de la interiorización de los esquemas y solución de algunos
problemas con detención de la acción y comprensión brusca (18 meses hasta 24
meses aproximadamente.

De acuerdo a lo observado, y coincidiendo con la edad cronológica, Ramiro


se encuentra contenido en el Estadio del desarrollo de la Inteligencia Sensorio-
Motriz; y más precisamente en el tercer sub-estadio (Coordinación de la visión y de
la presión).
Este sub-estadio se caracteriza por el comienzo de las reacciones circulares
secundarias; es decir, aquellas relativas a la manipulación de objetos. Comienzo de
coordinación de los espacios cualitativos, hasta entonces heterogéneos, pero sin
búsqueda de los objetos desaparecidos; comienzo de diferenciación entre fines y
medios, pero sin fines previos en el caso de la adquisición de una nueva conducta.
En el texto “El tiempo y el desarrollo intelectual del niño”, Piaget dice que
todas las acciones llevadas a cabo durante este período, previo al lenguaje y al
pensamiento, son ejecutadas materialmente. Dirá Piaget que “es necesario un largo
ejercicio de la pura acción para construir las sub-estructuras del pensamiento
ulterior: la noción de objeto, de espacio, de tiempo bajo secuencias temporales, etc”.

Podemos articular lo observado en Ramiro con la noción de objeto


permanente. Durante este período los objetos carecen de las propiedades de
conservación cuantitativa, que se alcanzarían años después. Para un niño de esta
etapa, el mundo exterior es una serie de cuadros móviles que aparecen y
desaparecen, como si todo aquello que no pudiera percibir a través de los sentidos,
perdiera sustancialidad, permanencia y localización.
Pudimos ver como el niño, manifestaba una marcada preferencia por un
objeto sonoro y de colores brillantes, que en cuanto desapareció ante sus propios
ojos, sus sentidos se alertaron ante nuevos estímulos; ya que nos solo perdió el
interés en el sonajero al dejar de verlo, sino también por el roce de su mano con un
objeto que se hallaba cercano y visible. Asimismo, pudimos ver como ante los
objetos desconocidos, reaccionaba según cual de sus sentidos perceptivos se hallaba
estimulado (interesándose primero por aquel objeto de colores brillantes; luego por
el perro de peluche que podía apretar y manipular más libremente, así como
llevárselo a la boca con amyor comodidad; y al ahacer sonar una campana cerca, sus
ojos no dejaban de mirarla como ntentando descifrar de donde provenáin los
sonidos).
Otro característica fundamental de este período, es que para los niños, la
boca es el centro del mundo durante mucho tiempo. Junto a este espacio bucal, hay
un espacio táctil y un espacio auditivo. Pero estos espacios no están coordinados
entre sí; se trataría de una multitud de espacios egocéntricos que no comprenden al
propio cuerpo a título de elemento de un continente.
Pudimos observar, que todo aquello que manipulaba con sus manos, Ramiro
se lo llevaba inmediatamente a la boca, como en un intento de “asimilar” a su
cuerpo esos objetos, de conocerlos a través de sus sentidos. Por eso, el cubo
brillante pero duro fue desechado rápidamente por su imposibilidad de manipularlo
con la boca, a diferencia de lo que sucedía con otros objetos, ya sean muy blandos o
semi-duros ((objetos de plástico). La campana fue otro estímulo que se le presento,
para observar su reacción ante estímulos de diferentes clases.
Para finalizar, creemos que es muy importante, que se tenga en cuenta que el
desarrollo cognoscitivo del niño no se hace, al decir de Piaget, “por generación
espontánea”.
El mundo exterior que forma las experiencias del niño, se le presenta este a
través de su medio más próximo, que es la familia, en el mejor de los casos. Es a
partir de la forma en que este entorno le transmite acerca de como relacionarse con
los objetos del medio, como el niño se desarrollará en todas sus capacidades y
potencialidades.
Es necesario que desde la más tierna infancia, se le provea de estímulos que
lo muevan a la exploración del mundo material; y así con un bagaje de experiencias
de contacto con el mundo físico, se irá desarrollando en su interioridad.
Bibliografía

 CASTORINA, José A.: “Algunos aspectos sociales del desarrollo


cognoscitivo” - Temas de Psicopedagogía. Buenos Aires, Septiembre de
1984.
 PIAGET, Jean: “Los estadios del desarrollo intelectual del niño y el
adolescente” – Simposio de la Asociación Psicológica de Lengua Francesa.
París, 1956. En Problemas de Psicología Genética. Ed.Ariel. Barcelona, 1975
 PIAGET, Jean: “El tiempo y el desarrollo intelectual del niño” – Problemas
de Psicología Genética. Ed. Ariel. Barcelona, 1975.

También podría gustarte