La relación que tiene una divinidad con el hombre se presenta en “La ilíada”,

de diferentes maneras, en un principio los dioses intervienen de manera

significativa en los guerreros –(…)Ares, insaciable de pelea, hizo morir a
Isandro en un combate con los afamados Solimos, y Artemis, la que usa
riendas de oro, irritada, mató a su hija.-1, los hombres estaban sujetos a las
decisiones de los dioses, si estos querían que un guerrero muriera en el
combate, los dioses intervenían para que esto sucediera. Por otra parte
también esta la protección que las divinidades otorgaban a los hombres, cada
dios tenia un héroe favorito, al cual lo bendecían y le otorgaban favores divinos,
si el héroe se encontraba en una situación difícil, bastaba con una suplica a su
divinidad protectora y esta lo escuchaba, un ejemplo de esto se puede ver
cuando Teano le hace una suplica a la diosa Atenea 2- —¡Veneranda Atenea,
protectora de la ciudad divina entre las diosas! ;Quiébrale la lanza a Diomedes,
concédenos que caiga de pechos en el suelo, ante las puertas Esceas, y te
sacrificaremos en este templo doce vacas de un año, no sujetas aún al yugo, si
de este modo te apiadas de la ciudad y de las esposas y niños de los
troyanos!-3 otro ejemplo se puede observar cuando Héctor habla con el dios
Zeus y con los demás dioses y les pide que su hijo sea igual que el y que
sobresalga entre los teucros, para convencer a los dioses, que eran orgullosos
por naturaleza, los hombres tenían que ofrecerles algo, si estos no lo hacían
podían generar el odio del dios, esto lo podemos ver en la platica que tiene
Poseidón con Zeus acerca del muro que habían construido los aqueos sin
ofrecerles sacrificios a los dioses - —¡Padre Zeus! ¿Cuál de los mortales de la
vasta tierra consultará con los dioses sus pensamientos y proyectos? ¿No ves
que los aqueos, de larga cabellera, han construido delante de las naves un
muro con su foso, sin ofrecer a los dioses hecatombes perfectas?- 4
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1. Homero, La iliada, ed. Porrúa, México 1990, pp. 48
2. Atenea, la imagen de una diosa amada cuyo cuerpo se cubre casi totalmente con el escudo,
se halla frecuentemente en representaciones micénicas. “Los dioses de Grecia”,ed
Universitaria de B.A, pp.33
3. Homero, La iliada, ed. Porrúa, México 1990. Pp.50
4. ibidem. Pp. 58
Los dioses tenían una gran influencia en el héroe, podían aconsejar “mal” al
hombre para cometer acciones que posiblemente tendrían consecuencias
funestas, pero por ser los dioses quienes ordenan dichas acciones no se les
debe desobedecer,- — Hagamos que Héctor, de corazón fuerte, domador de
caballos, provoque a los dánaos a pelear con él en terrible y singular combate;
e indignados los aqueos, de hermosas grebas, susciten a alguien que mida sus
armas con el divino Héctor.- 5, dicho lo anterior, son los dioses quienes
determinan la suerte del hombre, son ellos quienes lo protegen y le dan el valor
que estos necesitan, esto se puede apreciar en la batalla de Héctor con Ayax
(Ayante), cuando Héctor cae pero el dios Apolo hizo que se pusiera de pie y
continuara en la batalla - La piedra torció el borde inferior del hectóreo escudo,
cual pudiera hacerlo una muela de molino, y chocando con las rodillas de
Héctor le tumbó de espaldas, asido a la rodela; pero Apolo en seguida le puso
en pie.-6. Los dioses, como ya se menciono, intervenían en las guerras eran
una parte importante en estas, ya que había dioses designados para estos
casos, como el caso de Apolo o Atenea, quien aparte de ser una de las diosas
que mas interviene en la guerra de Troya, es valorada como diosa guerrera y
como divinidad inteligente quien planea y aconseja a los mortales, por otra
parte, Zeus es el dios mas importante de todo el olimpo, como padre de los
dioses y mortales es quien mas peso tienen sus decisiones sobre la vida de los
hombres,- (…)el padre Zeus tomó la balanza de oro, puso en ella dos suertes—
la de los teucros, domadores de caballos, y la de los aqueos, de broncíneas
corazas—para saber a quien estaba reservada la dolorosa muerte; cogió por el
medio la balanza, la desplegó y tuvo más peso el día fatal de los aqueos. La
suerte de éstos bajó hasta llegar a la fértil tierra, mientras la de los teucros
subía al cielo. Zeus, entonces, truena fuerte desde el Ida y envía una ardiente
centella a los aqueos, quienes, al verla, se pasman, sobrecogidos de pálido
temo.7

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5. ibidem. Pp. 53
6. ibidem. Pp. 56
7. ibidem. Pp. 61
Los dioses tienen conciencia de su grandeza y solidaridad por el hombre,
saben que este desea grandeza antes que la felicidad, saben que el hombre es
avaro y codicioso así mismo es orgulloso como ellos mismos, un ejemplo de
esto es el “berrinche” que hace Aquiles cuando Agamenón le arrebata a
Briseida y este no pretendía ir a la batalla si Agamenón no se la devolvía y
suplicara el perdón de Aquiles, sin embargo Agamenón era igual o mas
orgulloso que Aquiles, Agamenón sabia que Aquiles era el héroe favorito de
Zeus y que por esta razón habían perdido la batalla contra los troyanos, -—
¡Amigos, capitanes y príncipes de los argivos! En grave infortunio envolvióme
Zeus. ¡Cruel! Me prometió y aseguró que no me iría sin destruir la bien murada
Ilión y todo ha sido funesto engaño; pues ahora me manda regresar a Argos,
sin gloria, después de haber perdido tantos hombres-. 8, posteriormente los
hombres que enviaría para hablar con Aquiles en su nombre, suplicarían al dios
Poseidón que fuera el quien persuadiera al guerreo.

La relación que tenían los dioses con los mortales era de una gran
importancia, al suplicar o pedir favores a las divinidades, los hombres sentían
un apoyo y protección que los armaba de valor; en las batallas el hecho de que
un héroe presentara valor significaba una intimidación para el enemigo. Por
esta razón era de gran importancia que antes de una batalla, el héroe suplicara
a los dioses por su suerte y les ofreciera tributos para que estos no se sintieran
ofendidos y pudieran cambiar el rumbo de su destino.

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8. ibidem. Pp. 68
Bibliografía

Homero, La iliada, prologo de Alfonso Reyes, ed. Porrúa, México 1990, 263 pp.

Bibliografía secundaria

Otto.Walter.F. Los dioses de Grecia, ed Universitaria de Buenos Aires,

Argentina 1976, 244 pp.

Meautis Georges, Mitologia Griega, ed. Librería de Hachette S.A, Argentina

1982, 213 pp.

Grimal Pierre, La Mitologia Griega, ed. Paidas, Barcelona 1989, 123 pp.

Burn Lucilla, Mitos Griegos, ed. Akal, Madrid 1992, 79 pp.