En nuestra lengua, las reglas de acentuación implican la escritura de una
tilde o acento ortográfico en ciertas palabras. Así podemos distinguir entre diversas formas de pronunciar una palabra. Gracias a la tilde o acento ortográfico, al momento de leer, podemos diferenciar entre términos que se escriben con las mismas letras pero que se acentúan de distinta forma. No obstante, no todas las palabras llevan tilde, dependiendo del grupo al que pertenezcan deben seguir una regla de acentuación.
Se conoce como sílaba tónica o sílaba acentuada a la parte de la palabra
que se pronuncia con mayor énfasis. De acuerdo a la ubicación de esta sílaba en cada palabras, ésta puede ser clasificada dentro de algunos de los diversos grupos de palabras: graves o llanas, agudas, esdrújulas o sobreesdrújulas.
Las palabras graves, también conocidas como paroxítonas o llanas, son
las más frecuentes y se caracterizan por ser todas aquéllas que se acentúan en la penúltima sílaba. Como ya lo hemos dicho, esto no significa que siempre deban llevar la tilde, lo cual dependerá de las reglas de acentuación que veremos más adelante. Lo que familiariza a todas estas palabras es que el énfasis de la pronunciación está en la penúltima sílaba en todas ellas. Las reglas de acentuación para las palabras graves dicen que aquellos términos que no concluyan en N, S o vocal o que terminen en S precedida de consonante, deben llevar acento ortográfico. A continuación te mostramos dos ejemplos:
* ÁRBOL: es una palabra grave ya que su sílaba tónica es la penúltima
(ar ). La tilde debe escribirse porque la última letra es consonante (L) y, si nos fijamos en la regla éstas deben acentuarse ortográficamente.
* MARCHA: es una palabra grave ya que su sílaba tónica es la penúltima
(mar ). No debe escribirse la tilde porque la última letra es una vocal.
Otros ejemplos de palabras graves son: “cárcel”, “hoja”, “vino”, “álbum”,
“cáncer” y “virgen”. De acuerdo a las reglas ortográficas que mencionamos líneas arriba, “cárcel”, “álbum” y “cáncer” llevan tilde porque terminan en consonantes que no son N ni S. “Hoja” y “vino”, en cambio, no llevan acento ortográfico por terminar en vocal, mientras que “virgen” no se acentúa con tilde al finalizar en una N; se dice que el acento es prosódico, porque no se escribe.