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Héroes y heroínas

Itinerario para familias


en la página web
del Museo Nacional del Prado
Introducción

El itinerario que vamos a realizar se titula Héroes y Heroínas, por lo que


empezaremos acercando el tema a nuestra actualidad planteándonos algunas
cuestiones como,

¿Qué consideramos por


por héroe?
Tal vez hayamos empezado a decir una lista interminable de nombres referidos
a personajes que consideramos héroes, pero detengámonos un momento
porque lo primero que deberíamos hacer es definirlos, así que…

¿cómo es un héroe?, ¿qué características tiene?

Probablemente consideremos que un héroe es un ser fantástico que tiene


poderes y realiza acciones imposibles de llevar a cabo por los demás, pero…

¿dónde
¿dónde vive?,
vive?, ¿qué
¿qué edad puede tener?,
tener?,
¿es joven o mayor?
Por lo que vemos en las historias que leemos, los héroes son representados
como personajes jóvenes, bellos, fuertes, valientes y, en buena parte de ellas,
suelen pertenecer al mundo de la mitología,

¿cuál es el rasgo más característico


de los héroes mitológicos?
mitológicos?

En efecto, en la mitología griega y romana,


romana se denominan héroes a los
personajes que son hijos de un mortal y un dios, sin embargo, al contrario que
este último, son seres mortales y viven en la tierra.

Pero…, ¿sólo hay héroes en el mundo mitológico?


mitológico?

No, también podemos encontrarlos en otras historias que nos cuentan los
comics, los dibujos de la T.V., el cine, los videojuegos; de este modo
comprobamos que conocemos a bastantes héroes, pero…

¿cómo se llaman?, ¿cuál es nuestro héroe preferido?

Si nos fijamos, los nombres que hemos dicho sólo se refieren a personajes
masculinos…,

¿no existen
existen heroínas?, ¿conocemos alguna?
alguna?
Pero hasta el momento, sólo hemos hablado de héroes ficticios, personajes que
no pertenecen a la realidad,

¿no puede haber héroes


héroes que vivan entre nosotros?

Pensemos un poco y observemos por un momento la sociedad en la que


vivimos…,

¿podríamos encontrar héroes hoy en día?


¿conocemos alguno? ¿cómo son?
Frecuentemente consideramos héroes a personajes que admiramos y nos
gustan mucho bien porque son estrellas del cine o del deporte, bien escritores
importantes o destacados científicos…, en general, personas muy conocidas en
la sociedad porque hacen algo que los demás consideran relevante.

Sin embargo, ¿no conocemos a héroes más cercanos a nosotros?

Claro que sí, tan sólo basta con que miremos nuestro entorno, seguro que
encontramos muchas personas que dedican su vida a ayudar a los demás
realizando verdaderos gestos heroicos, como podrían ser: los bomberos, los
médicos, los policías…,

y en nuestra familia…, ¿hay algún héroe?


Tal vez pensamos que no y nos parece algo estúpido…, pero si prestamos un
poco de atención veremos que algunas de las personas que nos rodean son
auténticos héroes o heroínas,

¿o nuestros padres no podrían


podrían ser héroes?

Bastaría con fijarnos en todo lo que ellos hacen por nosotros durante su vida,
para comprobar, de este modo, que su heroicidad es enorme e interminable,
pero

¿por
¿por qué hablamos de héroes en este Museo?,
Museo?,
¿hay alguno aquí?, ¿dónde se esconden?
Claro que sí, a lo largo de la historia los pintores se han encargado de
inmortalizarlos en sus obras y, para que nosotros los reconozcamos, cada uno
de ellos va acompañado de una serie de símbolos e incluso de personajes que
nos ayudan a saber cómo son y quiénes son estos héroes.
Descripción de la actividad
actividad

Pues bien, llegados a este punto y una vez contextualizados con el tema,
pasamos a explicar en qué consiste el presente itinerario Héroes y heroínas.
heroínas.

Nuestra misión en esta visita por el Museo, será ir reconociendo a héroes o


heroínas mientras paseamos, pero lo haremos de un modo divertido:
-los héroes aparecen representados rodeados de otros personajes que
forman parte de su entorno.

-cada uno de nosotros seremos uno de estos personajes y para


identificarlos llevaremos una hoja didáctica con su nombre en cuyo
interior se indican sus principales características y atributos.

-antes de iniciar el recorrido, repartimos las hojas didácticas y cada


personaje lee en voz alta su contenido; de este modo podremos
identificarlos cuando estemos delante de la obra.

-cuando nos encontremos delante de la obra, intentamos encontrar en


ella el personaje que llevamos descrito en nuestra hoja didáctica.

-los personajes de las hojas didácticas que debemos identificar en las


obras son: Paris; Hermes; Venus; Atenea; Hera; Aquiles;
Deidamia; Ulises; Licomedes; Perseo; Andrómeda; Judith;
Abra; Holofernes.

Llegados a este punto estamos preparados para iniciar la visita buscando y


fijándonos muy bien en los atributos y las características de nuestros
personajes.
El juicio de Paris
Pedro Pablo RUBENS
1638-1639. Óleo sobre lienzo

Nos encontramos frente a la obra que constituye la primera parada de nuestra


visita; la misión que tenemos es encontrar a algún héroe o heroína, para lo cual
lo primero que debemos hacer es fijarnos en sus personajes, cuántos hay,
cómo son, qué atributos presentan…,

¿hemos identificado al personaje que cada uno


llevamos en nuestra hoja didáctica?

La pintura nos muestra a cinco personajes en un paisaje campestre, tres chicas


de pie y muy bellas frente a dos chicos, uno de ellos aparece de pie y
mostrando una manzana al otro que se encuentra sentado,

¿quiénes pueden ser todos ellos?

Vamos a fijarnos bien en cada uno; empezamos por las chicas, concretamente
por la que se sitúa más a la derecha de la escena,

¿cómo es?, ¿va acompañada de algún atributo?


En efecto es una chica muy bella, que aparece desnuda y de espaldas, con
corona de perlas y acompañada de un gran pavo real,

¿quién puede ser?, ¿se corresponde con alguno


de los personajes de nuestras hojas didácticas?

Parece que es HERA o JUNO ¿verdad?, pero para comprobarlo, la persona


que porta la hoja didáctica con dicho nombre lee en voz alta lo que nos dice
sobre ella,

poderoso
Me llamo HERA y mi esposo es Zeus, el más pode roso
de todos los dioses.
Soy celosa y vengativa, aparezco junto a un pavo real y
llevo una corona en mi cabeza.

A la izquierda de Hera, vemos a otra chica también muy bella y semidesnuda,


que está siendo coronada con flores por un amorcillo y agarrado a su pierna
izquierda le acompaña un niño pequeño con alas, carcaj y flechas,

¿quién será esta otra chica?, ¿podríamos decir algo más de ella?
¿qué hoja didáctica podremos leer?

Exacto, se trata de VENUS o AFRODITA así que leemos la hoja didáctica


correspondiente,

Me llamo AFRODITA y soy la diosa del amor y la fertilidad.


Destaco por mi belleza y siempre apareceré acompañada
por mi hijo Cupido.

A su derecha, vemos la tercera chica, igualmente semidesnuda, bellísima y con


un casco y escudo junto a ella; seguro que ya sabemos de quién se trata,

¿podría ser ATENEA o MINERVA?

Lo comprobamos leyendo la hoja didáctica que lleva dicho nombre y al mismo


tiempo conocemos algunos datos más sobre ella,

Me llamo ATENEA, mi padre es Zeus y soy la diosa de la


sabiduría, las artes y la guerra.
Un escudo, un casco y una lechuza siempre me acompañan.
Pues bien, ya conocemos a las tres chicas pero nosotros estamos buscando a
héroes y hasta ahora no hemos encontrado ninguno porque acabamos de
comprobar que dichas chicas son tres diosas, así que tal vez la heroicidad la
posea alguno de los chicos.

Empezamos por el que se encuentra de pie; porta un sombrero con alas y


manto rojo, en su mano derecha agarra un báculo con serpiente y con su mano
izquierda muestra ante todos una manzana de oro que ocupa el centro de la
escena,

¿quién será este personaje?,


¿por qué porta todos estos atributos?

Estamos hablando de HERMES o MERCURIO y si queremos saber más


datos sobre él, deberíamos leer la hoja didáctica,

Me llamo HHERMES,
ERMES, soy hijo de Zeus y el mensajero
de todos los dioses.
Llevo siempre una capa, un cetro, un sombrero y
unas sandalias aladas.
Me encargué de entregar a Paris la manzana de la discordia.

Junto a Hermes y ocupando el primer plano, vemos a un chico sentado, vestido


con pieles, con su mano izquierda agarra un cayado y con la derecha se agarra
la barbilla en actitud pensante mientras mira la manzana; aparece acompañado
de unos perros,

¿de quién
quién se tratará?, ¿podría ser…

PARIS…; exacto es él, pero vamos a conocer algo más leyendo la hoja
didáctica que le corresponde,

Troya.
Me llamo PARIS y soy el hijo menor de Príamo, el rey de Troya
Crecí como pastor y entregando una manzana tuve que decidir
quién era la diosa más bella.

Pues bien, prácticamente todos los personajes que acabamos de ver son
dioses, por lo que nos preguntaremos,

¿quién es el héroe o heroína?


¿por qué?
Evidentemente el héroe es Paris, él fue uno de los protagonistas de la Guerra
de Troya, mejor dicho, fue quién la desencadenó y en esta escena se
representa su origen, es decir, el momento en el que Paris tuvo que decidir a
qué diosa dar la manzana…, pero ¿por qué?

¿qué ocurrió en el Juicio de Paris?

Historia del mito

“…La mitología griega nos cuenta cómo en el Olimpo tuvo lugar una gran boda
entre Tetis y Peleo; a ella fueron invitados todos los dioses menos una, Éride, la
diosa de la discordia.

Pero pese a ello, dicha diosa se presentó en la boda y, ante todos, dejó una
manzana dorada con una leyenda: -para la más bella-.

Todas la diosas se consideraban la más bella por lo que querían ser las
destinatarias de dicha manzana; pero tuvo que ser Zeus el que lo decidiera;
para ello mandó a su hijo Hermes para que entregara dicha manzana a un
chico que hubiera vivido aislado y no conociera a ninguna diosa.

Hermes la entregó a Paris, un pastor hijo del rey de Troya, a quien su padre
abandonó en el monte nada más nacer porque un oráculo le dijo que por su
culpa ardería Troya.

Paris debía decidir entre tres diosas, para lo cual cada una de ellas le ofrecía
algo a cambio:

-Hera le prometía convertirlo en el hombre más inteligente y


poderoso.
-Venus le ofrecía poder tener la mujer más bella de la tierra.
-Atenea le dijo que le convertiría en el guerrero más fuerte y
valiente.

Tras oir a las tres diosas, Paris entregó la manzana a Venus.

Pasado el tiempo Paris bajó a la ciudad y se encontró a su madre quien le


reconoció y le hizo volver a palacio; fue entonces cuando Paris reclamó la
promesa de Venus, y eligió la mujer más bella que era Helena.

Pero resultaba que Helena era la esposa de Menelao, rey de los griegos y
hermano de Agamenón; al enterarse del rapto de su esposa, llamó a su
hermano y a otros amigos como Ulises y Aquiles, que eran valientes guerreros,
para así todos juntos invadir Troya y rescatar a Helena.
Fue así como comenzó una guerra entre griegos y troyanos que duraría
muchos años y en la que Paris sería uno de los héroes más valerosos,
luchando por su amada Helena.”

NO TENEMOS QUE OLVIDAR QUE…

-En la mitología griega los dioses son inmortales


inmortales y cada uno
de ellos se caracterizan por una destacada cualidad y por los
atributos que le acompañan.

-En dicha mitología, los héroes son mortales e hijos de un dios


y un mortal; destacan por su fortaleza, valentía, etc.

-La mitología romana presenta los mismos dioses que la


griega
griega y, aunque su nombre sea diferente, poseen las mismas
características.

-Atenea es la diosa de la guerra y de las artes.

-Venus es la diosa de la belleza.

-Hera es la diosa de la inteligencia y del poder.

-Hermes es el mensajero de los dioses.

-Rubens fue el pintor de los archiduques Alberto e Isabel Clara


Eugenia, hija de Felipe II.
Aquiles descubierto
Pedro Pablo RUBENS y Anton VAN DYCK
1618. Óleo sobre lienzo.

En nuestra labor de encontrar héroes, nos detenemos en esta obra Aquiles


descubierto; en ella la escena está llena de personajes, así que empecemos
fijándonos en cada uno de ellos,

¿cómo son?, ¿dónde se encuentran?

Prácticamente toda la escena se encuentra ocupada por un grupo de chicas


ricamente ataviadas y junto a ellas, en el lateral derecho, observamos a dos
hombres de edad madura; todos se encuentran en un interior palaciego y
observan con atención lo que hace el personaje con vestido rojo situado en el
centro de la composición.

Pero…, ¿qué está ocurriendo?, ¿quiénes son?


Para desvelar a cada personaje, volvemos a leer nuestras hojas didácticas y
comprobamos si lo expuesto en alguna de ellas se corresponde con lo que
vemos; empezamos por la izquierda,

¿quién puede ser la chica que aparece de pie


y vestida de color plata?
Este personaje podría ser DEIDAMIA, la hija mayor del rey Licomedes; ella no
quería que Aquiles partiera hacia la guerra pues era su amante y en su vientre
llevaba un hijo suyo, como se aprecia en la pintura; pero para comprobarlo
leamos la hoja didáctica correspondiente:

Me llamo DEIDAMIA y soy la hija mayor del rey Licomedes.


Aquiles es mi amante secreto y llevo un hijo de él en mi vientre,
guerra,, porque si lo hace no
por ello no quiero que marche a la guerra
plateado.
volveré a verlo más. Mis cabellos son rubios y mi vestido pla teado.

Dirigimos ahora nuestra mirada a la derecha de la pintura y nos fijamos en los


dos personajes masculinos,

¿alguno de ellos podría ser Diomedes?


Diomedes?

Se trata del hombre del primer plano, de edad madura y barbado, pero leamos
la hoja didáctica correspondiente y sabremos más cosas de él,

DIOMEDES,, soy el rey de Argos


Me llamo DIOMEDES
y participé en la Guerra de Troya en el
Ulises..
bando griego junto a Ulises

¿Y el otro hombre situado junto a Diomedes,


Diomedes, quién será?

Se trata de ULISES, el personaje maduro que vemos con gorro blanco y que
extiende su brazo derecho agarrando a la “chica” de rojo situada en el centro de
la escena; si queremos saber más de Ulises, leemos,

Me llamo ULISES y soy un héroe que participé en la


Guerra de Troya.
Todos me conocen por ser astuto e inteligente.
disfrazado
Puedo aparecer dis frazado de mendigo, mercader...,

Hemos ido conociendo los diferentes personajes de esta pintura, pero nos
queda uno que podría ser el protagonista por su posición central en la pintura,

¿quién podría ser esa chica vestida de rojo?


¿se trata de una chica o un chico?
¿por qué ha cogido el puñal?

Después de identificar al resto de personajes, éste sólo podría ser AQUILES,


aunque aparezca vestido de chica, (algo que luego explicaremos); para
comprobarlo leemos la hoja didáctica,
Me llamo AQUILES y mis padres son Tetis y Peleo.
Soy un héroe que luchó en la Guerra de Troya junto a Ulises.
Todos me conocen por mi fuerza, mi rapidez y mi furia.

Pues bien, llegados a este punto ya conocemos a todos los personajes, pero no
hemos de olvidar que nosotros estamos buscando héroes o heroínas,

¿alguno de estos personajes podrían ser héroes?


Prácticamente lo hemos dicho ya, los dos grandes héroes que aparecen en
esta pintura son Ulises y Aquiles; ambos participaron en la Guerra de
Troya luchando en el bando de los griegos y se convirtieron en los principales
guerreros que consiguieron derrotar a los troyanos.

Historia del mito


“…Al inicio de la Guerra de Troya, cuando los griegos decidieron invadir Troya,
Tetis decidió esconder a su hijo Aquiles para que no participara en el combate y
librarlo así de su muerte.

Aquiles era un héroe, hijo de la diosa Tetis y del rey Peleo, que gozaba de
inmortalidad en todo su cuerpo menos en su talón, la única parte vulnerable;
por ello, su madre le escondió vestido de chica en el palacio de Licomedes.

Pero Ulises conocía muy bien lo valeroso que Aquiles era para la guerra por lo
que deseaba que participara en ella con los griegos.

Para ello, se disfrazó de mercader y llevó al palacio de Licomedes un cesto


lleno de joyas entre las que escondió un puñal; su destino era mostrarlas a las
hijas del rey, cuando éstas lo vieron se lanzaron a por las joyas pero Aquiles,
aunque iba disfrazado de chica, no pudo contener su ímpetu guerrero y cogió el
puñal, delatándose.

Ulises lo convenció para que participara con ellos en la guerra y Aquiles se


despidió de su familia para siempre porque, pese a su importante labor en el
combate, al final fue matado por Paris.”
NO TENEMOS QUE OLVIDAR QUE…

-Aquiles y Ulises son dos héroes que participaron


participaron con el
bando griego en la Guerra de Troya.

-Aquiles es un héroe hijo de la diosa Tetis y el rey Peleo.


Peleo.

-Aquiles tenía una única parte vulnerable en su cuerpo: su


talón.

-Tetis escondió a su hijo Aquiles


Aquiles vestido
vestido de chica en el palacio
de Licomedes para que no luchase en la Guerra de Troya.
Troya.

-Rubens poseía uno de los talleres más importantes de


Europa en el que aprendieron pintores tan reputados como Jacob
Jordaens y Anton van Dyck.
Dyck.
Perseo y Andrómeda
Pedro Pablo RUBENS y Jacob JORDAENS
1639. Óleo sobre lienzo

Para seguir descubriendo a héroes nos detenemos frente a esta obra, Perseo
y Andrómeda, vamos a fijarnos en ella,
¿cuántos personajes hay?, ¿dónde están?
¿qué hacen?

En primer plano, la composición está ocupada por dos personajes de gran


tamaño, un chico y una chica; esta última se encuentra semidesnuda y con las
manos atadas con unas cadenas a una roca; el chico viste coraza, sandalias
aladas y porta una espada; ambos se encuentran en un acantilado junto al mar
que se observa al fondo.

¿Quiénes son?, ¿podemos identificar a alguno?


Claro que sí, pues si miramos nuestras hojas didácticas nos daremos cuenta
que la chica protagonista de la escena podría ser ANDRÓMEDA, pero
comprobémoslo leyendo,

ANDRÓMEDA
Me llamo ANDRÓM EDA y soy una joven muy bella
de blanca tez y cabellos dorados.
Durante mucho tiempo estuve atada a una roca de la
conmigo..
que Perseo me liberó para casarse conmigo

Entonces, si la chica es Andrómeda, el chico debe ser PERSEO, ¿no?; pues a


ver qué nos cuenta la hoja didáctica sobre él,

Me llamo PERSEO y mis padres son Zeus y Dánae.


Siempre llevo un casco, un escudo y una espada
con los que liberé a mi amada Andrómeda.

Pero…, ¿qué les ha ocurrido?


¿por qué se encuentran en esa situación?

Para conocer lo que se está representando en esta escena debemos remitirnos


a la mitología; se trata de una historia un tanto larga pero muy interesante, para
entender el final debemos prestar mucha atención al principio.

Historia del Mito

“…La historia comienza cuando al rey Acrisio un oráculo le anunció que tendría
un nieto que lo mataría; para evitarlo encerró a su única hija Dánae en una torre
donde ningún hombre pudiera visitarla.

Sin embargo, Zeus se había enamorado de ella y para poseerla se transformó


en lluvia de oro y entró en la torre; fruto de esta unión nacería Perseo, pero
nada más hacerlo su abuelo Acrisio se deshizo de él y de su mamá Dánae,
dejándolos a la deriva en el mar.

Madre e hijo llegaron a una isla donde gobernaba un rey llamado Polidectes;
allí fue creciendo Perseo mientras dicho rey se iba enamorando de su madre;
pero Dánae y su hijo desconfiaban de la astucia de Polidectes; éste en su
insistencia de casarse con Dánae se deshizo de Perseo mandándole una ardua
misión: cortar la cabeza de la gorgona Medusa.

Medusa era una chica muy fea, con cabellos en forma de serpientes pero su
principal cualidad era que petrificaba a quien le miraba a los ojos; de ahí la
dificultad de la tarea de Perseo.
Sin embargo, contó con la ayuda de Atenea, que le prestó el escudo, y de
Hermes, que le entregó el casco y las sandalias aladas; de este modo, pudo
cortar la cabeza de Medusa, sin mirarle a los ojos, de espaldas y reflejándose el
rostro en el escudo de Atenea.

De vuelta a la isla, vio que una chica muy bella, Andrómeda, estaba atada a
una roca en un acantilado y a punto de ser devorada por un monstruo marino;
Perseo se acercó en su ayuda y nada más verla se enamoró; tras liberarla
marcharon a la isla donde se encontraba su madre; allí luchó contra el rey y su
ejército ayudado por los poderes de la cabeza de Medusa pues a quien la
mostraba se petrificaba.

Liberados todos, decidieron volver a la isla donde se encontraba el abuelo


Acrisio; allí pudieron vivir felices durante un tiempo, pero un día Perseo
participó en unos Juegos Olímpicos en la modalidad de tiro de disco, con la
mala fortuna de darle a su abuelo, quien falleció por el golpe.

Con este triste suceso se cumplía el oráculo que hacía mucho tiempo atrás le
había anunciado a su abuelo su propia muerte.

Embargados por la tristeza, Dánae, Perseo y Andrómeda se trasladaron a otro


lugar a vivir, fundando Micenas.”

NO TENEMOS QUE OLVIDAR QUE…


QUE…

-Perseo era un héroe, hijo de Zeus y Dánae.


Dánae.

-Perseo cortó la cabeza de la gorgona Medusa sin mirarla de


frente porque, de lo contrario, se hubiera petrificado.

-Perseo liberó a Andrómeda de ser


ser devorada por un monstruo
marino, enamorándose de ella.

-Felipe IV encargó esta obra a Rubens


Rubens un año antes de morir,
por lo que la terminaría su colaborador, Jacob Jordaens
Jordaens.
ns.
Judith y Holofernes
Jacopo Robusti, TINTORETTO
c. 1577-1578. Óleo sobre lienzo

Frente a esta obra nos encontramos en la última parada de nuestra visita; se


titula Judith y Holofernes, observémosla un momento,

¿cuántos personajes la componen?,


¿cómo son?
Vemos una escena que se desarrolla en un interior y en la que se encuentran
tres personajes: un hombre de edad madura recostado en una cama, una chica
joven ricamente vestida de pie en el centro y otra chica reclinada en primer
término.

Pero…, ¿qué están haciendo?,


Si nos fijamos bien, las chicas intentan ocultar algo en un saco, el hombre no
tiene cabeza y hay una espada con sangre en el centro de la escena,

¿qué ha ocurrido?
Si por un lado parece evidente que las chicas son las autoras de la
decapitación del hombre, no está tan claro encontrar lo que venimos buscando
en nuestra visita,
¿quién es el héroe en esta escena?,
¿podría ser el hombre que yace en la cama?
Podría ser, pero si queremos saberlo con seguridad y, sobre todo, si deseamos
descubrir lo que ha ocurrido en esta escena, deberíamos empezar sabiendo
quiénes son cada uno de estos personajes; para ello recurrimos a las hojas
didácticas y empezamos por el protagonista masculino,

Me llamo HOLOFERNES y soy un general malvado


de gran fuerza y astucia.
Me enamoré de la bella JJudith
udith,, pero mientras dormía
udith
ella.
en mi tienda fui decapitado por ella

Esta información nos conduce a buscar a Judith que, al parecer, ha sido la


ejecutora de su muerte,

¿quién de las dos chicas será Judith?


Leyendo la hoja didáctica resolveremos esta incógnita,

Me llamo JUDITH, soy una heroína rica y hermosa


y luzco preciados vestidos y joyas.
Acompañada de mi sirvienta, corté la cabeza al general
Holofernes para salvar a mi pueblo del mal.

Si Judith es la chica vestida de azul, sólo nos queda saber cómo se llama su
sirvienta que suponemos es la otra chica,

Me llamo ABRA, soy una joven doncella


y siempre sirvo a Judith.
Ayudé a mi ama escondiendo la cabeza
saco.
de Holofernes en un saco

Aunque hemos identificado a todos los personajes, aún desconocemos lo que


ha ocurrido y, sobre todo,

¿quién será el héroe? o ¿tal vez sea heroína?


En efecto, en esta ocasión se trata de una heroína, Judith, que liberó a su
pueblo del poder de Holofernes; para ello tuvo que decapitarle, aunque bien es
cierto que esta no es la mejor forma de solucionar los asuntos.
Historia de Judith
“…El rey de Asiria, Nabucodonosor, decide invadir la ciudad de Betulia con su
gran ejército al mando del cual se encontraba el general Holofernes.

Pero pese a las catástrofes que produjeron en Betulia, los ciudadanos


resistieron y cuando estaban a punto de sucumbir, apareció Judith, una mujer
viuda, bella y virtuosa.

Con la aprobación de los jefes del pueblo y acompañada de su doncella Abra,


ejecuta su plan; para ello sale de Betulia dirigiéndose donde se encuentra el
ejército de Holofernes, con la excusa de facilitarle información.

Cuando el general la vio se deslumbró con su belleza y la invitó a un banquete


que esa noche hacía con sus soldados; ella acudió con sus mejores vestidos y
joyas.

Una vez terminado, todos se retiran a sus tiendas y Holofernes invita a Judith a
la suya, pero, al llegar, el general cae en la cama rendido por el sueño; este es
el momento que aprovecha la bella heroína para cortar la cabeza de Holofernes
con la espada del mismo.

Ayudada por su sirvienta, esconden la cabeza en una alforja y se dirigen


velozmente a Betulia; allí son recibidas jubilosamente, colocan la cabeza en lo
alto de las murallas y cuando los asirios conocen lo sucedido huyen a la
desbandada.

Los israelitas felicitan a Judith y celebran la victoria; la valiente heroína pasa el


resto de su vida, honrada y bendecida, sencilla y virtuosa, y cuando muere el
pueblo la llora durante siete días.”

NO TENEMOS QUE OLVIDAR QUE……

-Judith fue una heroína que liberó a su pueblo del malvado


Holofernes.
Holofernes.

-La historia de Judith es de índole religiosa.

-Los héroes o heroínas no sólo se vinculan a la mitología.

-Tintoretto es uno de los puntos de referencia en la pintura


pintura
veneciana de la segunda mitad del siglo XVI.
Conclusión

Después de esta visita por el Museo del Prado buscando héroes hemos
podido comprobar varias cosas:

-que los héroes representados por los artistas en sus obras no sólo
están ligados a la mitología, sino que también forman parte de historias
de otra índole como religiosas o propiamente históricas.

-que en el heroísmo no hay distinción de género, por lo que sus


valores los poseen tanto hombres como mujeres.

-que los héroes y las heroínas no tienen que ser sólo seres
fantásticos, sino que pueden estar más cerca de nosotros de lo que
pensamos.

-que estamos rodeados de personas que dedican su vida a cuidar,


proteger y ayudar a otras y, ¿por qué no podemos considerarlas héroes
o heroínas?, ¿nuestros padres no podrían ser verdaderos verdaderos
héroes?
Con el presente itinerario el Museo pretende que adultos y pequeños lo visiten
en familia y que además lo hagan de un modo divertido al tiempo que
instructivo.

Para ello plantea una temática como Héroes y Heroínas que, por un lado,
resulta atractiva a todos y, por otro, presenta valores transversales que
encontramos en nuestra realidad actual como pueden ser: la solidaridad, la
ayuda, la igualdad de sexos….

De este modo, la visita al museo se convierte en una experiencia muy positiva


pues además de aprender arte divirtiéndonos,
divirtiéndonos se fomentan
fomentan valores
sociales que acercan el mundo artístico a nuestro mundo personal y, todo ello
en familia,

¡Animaos a pasar una


una estupenda jornada
en familia
familia en el Museo del Prado!
Más información

El juicio de Paris

El Juicio de Paris es una obra bien documentada que fue encargada en los
últimos años de la vida del pintor y de cuyos avatares sabemos a través de la
correspondencia del rey con su hermano don Fernando, que era gobernador de
los Países Bajos.

Fue él quien encargó la obra para Felipe IV y aunque elogiaba su calidad


artística, su desnudez le resultaba un tanto provocativa y atrevida; sin embargo,
Rubens se negó a cambiar algo en el cuadro alegando que justamente ésa
era la fuerza que emanaba de él.

La carta que en febrero de 1639 envió el Cardenal Infante Fernando a su


hermano nos da buena cuenta de ello:

“Sin duda ninguna por dicho de todos los pintores es la mejor pintura
que ha hecho Rubens; sólo tiene una falta que no ha sido posible que
la quiera enmendar, y es estar demasiado desnudas las tres diosas;
pero dice es menester para que se vea la valentía de las figuras”.

Y añade lo siguiente:

“…La Venus, que es la de en medio, es retrato muy


parecido de su misma mujer, que sin duda es lo mejor
de lo que ahora hay aquí”.

Pese a todo, conociendo la afición de Felipe IV por el desnudo, no parece


probable que considerara un inconveniente la negativa del pintor a cubrir las
figuras; y además, probablemente estaría de acuerdo en la relación que cabe
establecer entre la “valentía” pictórica y el desnudo, que era el tema artístico
que mejor se adecuaba para transmitir los valores del color, la expresión y la
forma.

Las razones que tuvo Felipe IV para encargar este cuadro no son muy claras,
sólo se sabe que estaba destinado al Palacio del Buen Retiro, donde se
encontraba según el inventario de 1701; sin embargo, sí se sabe que el rey
tenía un gran interés por este encargo, prueba de ello es que en junio de 1638
Rubens no se encontraba en condiciones de trabajar a causa de un ataque de
gota, pero pese a ello lo pudo terminar durante el invierno de 1638-39 y antes
del 5 de mayo de este año el cuadro se encontraba empaquetado y en viaje
hacia España.

El juicio de Paris pertenece a una serie de obras profanas que Felipe IV


encargó a Rubens entre 1636 y 1640 –año de la muerte del pintor-; se trataba
en su mayoría de temas mitológicos, cacerías y animales; en muchos casos se
le confió la realización de estos cuadros a alguno de sus colaboradores, pero la
alta calidad de esta obra nos indica que fue hecha por el propio Rubens.

El pintor flamenco eligió uno de los temas mitológicos


mitológicos más populares en la
mitad del siglo XVI entre los pintores de los Países Bajos del Sur, pintándolo en
más de una ocasión; la primera en torno a 1600 en un cuadro que se conserva
en la National Gallery de Londres, y al menos dos veces más en sus últimos
diez años de vida.

El tema está lleno de significaciones implícitas que no pueden pasar


desapercibidas; de este modo, la elección de Paris del amor sensual por
encima de la Sabiduría y la Riqueza estaba directamente relacionada con la
decadencia de su ciudad natal, Troya.

No cabe duda que una de las razones para la existencia del cuadro son las
consideraciones moralistas del mismo; Rubens expresa así de una manera un
tanto discreta su aversión contra la violencia de la guerra, que se desencadena
como consecuencia de la irreflexión.

Este es un sentimiento que le habría de preocupar bastante durante los últimos


años de su existencia llevándole a representar en sus obras a dioses de la
mitología como personificación de virtudes y pecados.

Junto a todo esto también hemos de fijarnos cómo Rubens aprovechó este
tema para realizar una operación muy típica de la pintura del desnudo, es
decir, la presentación en un mismo cuadro de tres perspectivas distintas del
cuerpo humano.

Este cuadro es un ejemplo típico de las obras del último período de Rubens, no
sólo por su contenido sino también por su majestuoso estilo lleno de colores
plenos, saturados y templados por un brillo dorado.

Al igual que otras pinturas “de desnudos”, este cuadro ha vivido una larga
historia de reclusión desde que vino a España; probablemente en el siglo XVII
estuvo oculto con una cortina, en 1701 estaba en el Buen Retiro, en 1762 fue
depositado en la Casa del Rebeque, para evitar su quema ordenada por
Carlos III y evitada por el pintor Mengs y el marqués de Esquilache; el 4 de
enero de 1796 fue llevado a la Academia de San Fernando para que los
alumnos pudieran estudiar el desnudo; por último ingresó en el Museo del
Prado el 5 de abril de 1827, aunque hasta 1838 permanecería en la sala
reservada del mismo.
SOBRE EL AUTOR…

Pedro Pablo Rubens


(Siegen, 1577 – Amberes, 1640)

La figura de Rubens ocupa un lugar destacado en la Historia del Arte pues se le


considera uno de los genios más completos.

Su sólida formación humanista y su etapa de estudio de la pintura italiana le


permitieron crear un estilo propio, caracterizado por su forma pomposa y
triunfante dirigida a captar todos los sentidos y que muchos han considerado
como la forma más genuina del barroco septentrional.

Pedro Pablo Rubens (1577-1640) nació en Alemania donde pasó los 12


primeros años de su vida, iniciando su formación humanista aprendiendo el
latín y el griego con los jesuitas de Colonia.

Tras la muerte de su padre, la familia regresa a Amberes donde el joven pintor


inicia su formación artística con Otto van Veen; con 21 años se integra en
gremio de San Lucas de Amberes como maestro independiente.

Aunque la evolución de su estilo fue lenta, para alcanzar su madurez sería


decisiva su estancia durante 8 años en Italia, donde pudo estudiar a los
grandes maestros del Renacimiento copiando y reinterpretando las obras más
famosas; allí estuvo bajo el mecenazgo del duque de Mantua, que en 1603 le
envió a España para traer unos presentes a Felipe III, lo que le brindó la
ocasión de conocer la colección real de pintura.

A los 30 años regresa a Amberes siendo nombrado pintor de la corte de los


Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia; en esta época contrae matrimonio
con Isabella Brandt y se afianza su prestigio como pintor y como diplomático.

Sus relaciones con las principales cortes europeas le llevó a visitar de nuevo
España, bajo el reinado de Felipe IV; en esta ocasión conoció a Velázquez,
profundizó su estudio de las colecciones reales y realizó los encargos del rey.

De España viajó a Inglaterra, contactando con la corte de Carlos I, con la


misión de lograr un acuerdo diplomático entre los dos reinos, algo que pudo
conseguir; ambos países premiaron su tarea concediéndole un título nobiliario.

Cansado de la vida diplomática, se instaló definitivamente en Amberes


contrayendo segundas nupcias con Elena Fourment, una mujer 30 años más
joven y que sería su musa durante los últimos años de su carrera como pintor.

Conforme a todo esto podemos decir que Rubens aportó un nuevo concepto de
lo pictórico, que expresa el color y el movimiento con una fuerza que era
desconocida en el panorama universal de aquel momento; quizás su principal
mérito es que supo conjugar el estilo italiano con el espíritu local; por eso se ha
dicho que el arte de Rubens fue una “encrucijada” de tendencias.
Aquiles descubierto

Esta pintura, junto con otras dos tituladas Briseida devuelta a Aquiles por
Nestor y La educación de Aquiles, formaba parte de una serie dedicada a
la vida de Aquiles que Rubens hizo como “cartones” para tapices.

Se llama “cartón” a la pintura que se hace como modelo para ser copiada
después en otro tipo de soporte y con otros materiales; de este modo se
pueden pintar cartones para tapices, para vidrieras, para bordados…

Al dibujar este cuadro heroico con personajes de tamaño real, Rubens debió
haber calculado que la obra despertaría inevitablemente el interés de algun
coleccionista adinerado; conforme a ello el formato convenía para una casona
de noble o de príncipe y el tema también sugiere que Rubens estaba pensando
en algún príncipe como comprador potencial.

En efecto, la escena tiene un valor simbólico claro: Aquiles representa al


príncipe –en el sentido renacentista de la palabra- que nace como héroe y cuyos
instintos lo empujan hacia una vida guerrera y victoriosa; sus virtudes no se
pueden disfrazar ni reprimir, por lo que Aquiles debe escoger entre la causa de
los Griegos y el amor de Deidamia; pero resulta evidente que el verdadero
héroe sólo puede optar por el bien de su nación.

En una carta que escribiera el 28 de abril de 1618 a Dudley Carleton,


embajador de Inglaterra en La Haya, Rubens menciona este cuadro diciendo
que acaba de terminar un “Aquiles disfrazado de mujer” y se lo ofrece a
cambio de un lote de esculturas antiguas, pero Carleton no lo aceptó porque
quería comprar un original del maestro amberino y Rubens había descrito el
cuadro como:

“…Una obra hecha por el mejor de mis discípulos,


y enteramente retocada por mi mano”.

Sin embargo, gracias a su gran tamaño, sus indudables calidades decorativas y


su contenido lleno de significado simbólico, la obra sí supo seducir a los reyes
españoles, siendo adquirida para decorar el Palacio Real de Madrid,
aunque no se sabe en qué año ni cómo llegó hasta allí.

Ya en 1629 se la menciona diciendo que se encontraba, junto con obras de


Tiziano y Velázquez,
Velázquez en el Salón Nuevo, un salón donde el rey solía recibir a
los dignatarios y huéspedes, por lo que se entiende que la obra de Rubens
haya sido colocada aquí para ilustrar ante los ilustres visitantes las virtudes del
rey.

En la carta que escribió a Carleton,


Carleton Rubens no menciona el nombre del
discípulo encargado de realizar el cuadro conforme a las instrucciones y de
acuerdo con los bocetos del maestro, pero sobran razones para suponer que se
trata del joven Van Dyck.
En efecto, se sabe que Anton van Dyck fue, durante varios años, uno de los
principales colaboradores de Rubens y el que mejor sabía cómo se debían
trasladar a los lienzos de gran formato los bocetos realizados por el maestro;
sin embargo, resulta difícil diferenciar el trabajo del discípulo del de Rubens ya
que Van Dyck se esforzaba para reproducir lo más fielmente posible el estilo de
su maestro; además, éste se encargaba de los retoques finales de las
diferentes obras, para asegurarse que reflejaran fielmente su estilo.

Por todo ello, el lienzo se reconoce como un producto típico del taller de
Rubens, ya que en él no se identifica el estilo propio de Van Dyck y, en cambio,
presenta todas las características del arte del maestro, esto es, un estilo
escultórico y pulido acompañando a los cánones de la belleza clásica.

SOBRE EL AUTOR…

Anton van Dyck


(Amberes, 1599 – Londres, 1641)

El siglo XVII europeo vio nacer a artistas de notable prestigio cuya obra
marcaría un arte que sentaría las bases de siglos posteriores.

Sin duda alguna, los Países Bajos constituyen uno de estos epicentros
artísticos en cuyo seno destacaron importantes artistas que, en muchos casos,
brillaron impulsados por la luz de Rubens y supieron llevar su calidad artística
por las diferentes cortes europeas.

Buen ejemplo de ello lo encontramos en la figura de Anton van Dyck, (1599 –


1641), artista de reputada y sólida personalidad que extrapoló las fronteras del
arte flamenco.

Pintor de una generación posterior a Rubens, Van Dyck inició sus estudios con
diez años en el taller de Hendrick van Balen donde está documentado en 1609;
fue un artista precoz que con 19 años se inscribió como maestro en el gremio
de su ciudad natal y destacó como el discípulo más cualificado de Rubens y
colaborador suyo, hecho que fue decisivo para su pintura.

En 1620 realizó su primer viaje a Inglaterra donde estuvo al servicio de Jaime I


y un año más tarde emprendió un recorrido por Italia que duró hasta 1627,
fecha en la que se encuentra de nuevo en Amberes.

En Italia visitó Venecia, Roma, Florencia, Bolonia y Génova, y las impresiones y


observaciones de sus años italianos se conservan en el cuaderno de apuntes
de la Devonshire Collection de Chatsworth (Gran Bretaña), donde, al igual que
Rubens, tomó nota de todo lo que más le llamó la atención.
En 1632 regresó a Londres donde trabajó para Carlos I y donde se estableció
hasta su muerte; durante esta segunda estancia en Inglaterra están registrados
tres viajes a otros países europeos: dos a los Países Bajos en 1634 y 1640 y
otro a París en 1641.

Durante los años que residió en Gran Bretaña se dedicó casi exclusivamente a
producir retratos, cuya demanda le obligó a dirigir un importante taller; entre los
lienzos que pintó se encuentran los de Carlos I, representado a caballo o
cazando.

Toda esta trayectoria hizo de Van Dyck un artista de impecable y refinado estilo
muy acorde con los ambientes cortesanos de la época, convirtiéndose así en
una figura fundamental para el desarrollo de la retratística inglesa posterior.
Perseo y Andrómeda

Esta obra le fue encargada a Rubens por el rey Felipe IV en 1639, pero
mientras trabajaba en ella le sorprendió la muerte el año siguiente sin poder
terminarla; por ello el acabado final corrió a cargo del pintor Jacob Jordaens,
uno de sus mejores colaboradores, y lo hizo de forma tan magistral que apenas
puede reconocerse su intervención.

Se trata de una de las pinturas más interesantes para entender la complejidad


de los comportamientos ante la pintura de desnudo en la corte de los
Austrias, pues fue sometida a una serie de usos muy significativos.
A pesar de ser uno de los cuadros de las Colecciones Reales en los que existe
una exhibición más explícita del cuerpo femenino, esta pintura había sido
encargada por Felipe IV para decorar un espacio de tanta importancia oficial y
representativa como el llamado “salón nuevo” o “de los Espejos”, del
Alcázar de Madrid.
El carácter esencialmente público de ese espacio contrasta poderosamente con
la naturaleza íntima de las salas donde se colgaron la mayor parte de los
demás cuadros de desnudos en los Sitios Reales.

Para entender esa presencia tan poderosa del desnudo en un cuadro público
hay que atender principalmente a su significado; la historia de la liberación de
Andrómeda constituye uno de los relatos clásicos que con más frecuencia se
utilizaron para exaltar las virtudes caballerescas; el héroe que con su esfuerzo
libera a la princesa amenazada por el dragón, admitía diversas lecturas y todas
ellas heroicas.

Sin salir de la corte española, en 1622 por ejemplo, se utilizó en unas figuras
para significar a San Francisco Javier liberando a la Iglesia del peligro del
paganismo.

Igualmente, se trataba de un relato fácilmente traducible en clave política, que


es la que explica su presencia en un lugar como el Salón de los Espejos:
Perseo era fácilmente asimilable con el gobernante.

Todo ello demuestra que, en la España del siglo XVII,


XVII el desnudo era una
forma artística capaz de integrarse en la decoración de un lugar público,
siempre y cuando le estén asociados contenidos acordes con la naturaleza de
ese espacio.

Significativamente, en el siglo XVIII se diluyeron las asociaciones heroicas y


cobraron cada vez más importancia los valores sensuales de la obra, lo que
hizo que fuera encerrada en todos los lugares de reclusión de cuadros de
desnudo que conocieron las colecciones reales en esa época.
SOBRE EL AUTOR….

Jacob JORDAENS
(Amberes, 1593 – 1678)

Para los Países Bajos, el siglo XVII no sólo es una época de convulsiones
políticas y económicas, sino que ve florecer su arte en manos de artistas de
indudable calidad y reputado prestigio formados muchos de ellos bajo el halo
irradiante de Rubens.

Este es el caso de Jacob Jordaens (1593 – 1678), una de las figuras tomadas
como referencia en la pintura flamenca; nacido en Amberes en 1593, fue
discípulo de Adam van Noort y con tan sólo 18 años aparece inscrito como
maestro en el gremio de pintores de Amberes.

Contrajo matrimonio con la hija de su maestro, tuvo una posición


económicamente holgada y entre 1618 y 1640 realizó sus obras más
significativas.

Con Rubens colaboró en los adornos para la entrada del cardenal infante don
Fernando en dicha ciudad; realizó trabajos para la Torre de la Parada en El
Pardo, decoró teatros y dibujó cartones para tapices.

En 1640 hizo pinturas para el Palacio de Greenwich y tras este año y en el


siguiente, con las muertes de Rubens y Van Dyck, aumentaron sus encargos;
en 1648 finalizó unas obras para la reina Cristina de Suecia; destacando
también las que llevó a cabo en la “Maison au Bois” de Federico Enrique en La
Haya.

Murió en Amberes en 1678, siendo un artista con una considerable producción


de temática variada, pues en ella tienen cabida temas tan diferentes como los
mitológicos, los religiosos o los retratos.

Conforme a toda esta trayectoria, Jordaens supo crear un estilo propio que,
aunque acusa influencias de Rubens y Van Dyck, dotó a la pintura de un tono
alegre y desenfadado llenándole de personalidad.
Judith y Holofernes

Catalogada tradicionalmente como obra juvenil de Jacopo Tintoretto, la


crítica actual prefiere datarla en los últimos años de la década de 1570,
señalando su proximidad a la Dánae del Museo de Lyon y la Leda de la
Galería Uffizi, con las que comparte una misma ambientación en un interior
presidido por un lecho suntuosamente adornado con cortinajes.

Sin embargo, Tintoretto no hizo una lectura erótica de este pasaje, y


ajustándose al relato bíblico (Judith 9-11), mostró a Judith, viuda de
(Judith 13, 9-
Manasés, ataviada con sus mejores galas y adornos y no desnuda, como era
habitual en el arte italiano del Renacimiento.

La acción transcurre en la tienda de campaña de Holofernes, cuyo interior ha


recreado minuciosamente el pintor, preocupado en reproducir las calidades de
los objetos metálicos y de cristal que hay en ella.

Judith centra la composición y a sus lados aparecen Holofernes, decapitado


sobre el lecho, y la criada que se dispone a introducir su cabeza en un saco; a
los pies de Judith se descubre la espada ensangrentada con la que ha cortado
la cabeza del general asirio.

La escena ha sido claramente concebida para colgar en altura, lo que explica


los pronunciados escorzos de los cuerpos de Holofernes y la criada, o la
inusual perspectiva del lecho y la mesa.

La restauración del lienzo ha permitido descubrir la firma del pintor en la


tarima bajo el lecho de Holofernes.

Judith y Holofernes, que perteneció al marqués de la Ensenada, fue


adquirida en 1768 para la Colección Real, inventariándose en 1772 en el nuevo
Palacio Real.

SOBRE EL AUTOR…

Jacopo Robusti,
Robusti, Tintoretto
(Venecia, 1518-
1518-1594)
Jacopo Robusti, il Tintoretto, (1518-1594), constituye un caso excepcional y
aislado entre los principales artistas de su tiempo, pues su pintura es una de las
contribuciones más importantes del debate manierista a través, principalmente,
de sus modelos expresivos, su uso revolucionario del color, sus convulsas
escenografías o sus formatos novedosos, todo ello conforma un nuevo tipo de
pintor que supuso una forma radicalmente distinta de entender la profesión.
Para Tintoretto la pintura fue algo muy distinto del desarrollo técnico y
disciplinado de una profesión, una pasión a la que se dedicó como expresión
inevitable de su existencia; su “maniera” se desarrolla en coincidencia con su
vida y con su forma de situarse ante el mundo. Todo ello se tradujo en una
ruptura con las formas normativas del Clasicismo y la exaltación de la
expresión y el color.

En Tintoretto la pasión primó siempre sobre la razón; de este modo, si bien es


cierto que cuando el artista comenzaba la ejecución de un cuadro tenía
perfectamente meditado lo que quería conseguir, la intensidad del color, los
juegos de luces, los escorzos, las perspectivas o la composición, sin embargo,
en el proceso de ejecución vulneraba intencionadamente sus mismas
previsiones, alterando las limitaciones de cualquier previsión académica.

Para el pintor veneciano, la pintura era el predominio del color sobre el dibujo y,
sobre todo, la primacía de la expresividad sobre la forma.

Desde el principio se esforzó por acaparar todos los posibles encargos de


pintura de la ciudad en los que dejaba su impronta personal; prueba de ello es
el relato que nos cuenta Vasari según el cual,

“En 1564 se convoca a los principales artistas de la


ciudad para que presentaran un boceto del cuadro que se
colocaría en el techo de la Sala dell’Albergo de la Scuola di
San Rocco; mientras los demás hacían su boceto, Tintoretto
tomó las medidas de la obra y “colocando una gran tela en
su sitio la pintó directamente sin que nadie supiera nada”, el
pintor contestó a las acusaciones diciendo que ésa era su
manera de dibujar y no lo sabía hacer de otro modo”.

Este relato pone de manifiesto la capacidad de Tintoretto para ejecutar grandes


obras con rapidez, con prestezza; cuando en 1547 realiza El Lavatorio, (Museo
del Prado), y en 1548 El milagro de San Marcos liberando a un esclavo, el
pintor veneciano planteaba los fundamentos de su lenguaje y una manera
nueva de entender el relato religioso; con ello se separa radicalmente de la
veracidad de Tiziano para apasionarse por una expresividad orientada a
conmover al espectador.

Desde el punto de vista plástico, la obra del veneciano supuso una auténtica
conmoción; Aretino, declarado admirador de Miguel Ángel, hace una clara
alabanza de la pintura de Tintoretto, valorando fundamentalmente la tensión
dramática de la composición, aunque criticará su “prestezza” por la falta de
paciencia en la ejecución, debida tal vez a su juventud.

Pese a ello, Tintoretto nunca abandonará su criticada “prestezza”


entendiéndola como una categoría y principio de la pintura veneciana; una
“prestezza” cuyos componentes son la desintegración de la materia, la
fragmentación brusca de la superficies por la luz, el protagonismo del color y los
efectos lumínicos del claroscuro.
Conforme a todo esto, podemos decir que la obra El milagro de San Marcos
consagró a un joven pintor que tomando como punto de partida los
presupuestos de Miguel Ángel y Tiziano, definió una nueva forma de entender
la pintura.
ANEXO I:
Hojas didácticas de los personajes
Me llamo DEIDAMIA y soy la hija mayor
del rey Licomedes.
Aquiles es mi amante secreto y llevo
llevo un hijo
de él en mi vientre, por ello no quiero que
marche a la guerra porque si lo hace no
volveré a verlo
verlo más.
Mis cabellos son rubios y mi vestido
plateado.
Me llamo ULISES y soy un héroe que
participé en
en la Guerra de Troya. Todos me
conocen por ser astuto e inteligente.
Puedo aparecer disfrazado de mendigo,
mercader,...
Me llamo AQUILES y mis padres son
Tetis y Peleo.
Soy un héroe que luchó en la Guerra de
Troya junto a Ulises.
Ulises.
Todos me conocen por mi fuerza, mi
rapidez y mi furia.
Me llamo DIOMEDES y soy el rey de
Argos.
Argos.
Participé en la Guerra de Troya en el
bando griego junto a Ulises.
Me llamo PERSEO y mis padres son Zeus
y Dánae.
Dánae.
Siempre llevo un casco, un escudo y una
espada con los que liberé a mi amada
Andrómeda.
Me llamo ANDRÓMEDA y soy una joven
muy bella de blanca tez y cabellos dorados.
Durante mucho tiempo estuve atada a una
roca, de la que Perseo me liberó para
casarse conmigo.
Me llamo JUDITH, soy una heroína rica y
hermosa y luzco preciados vestidos y joyas.
Acompañada de mi sirvienta, corté la
cabeza al general Holofernes para salvar a
mi pueblo del mal.
Me llamo
llamo HOLOFERNES y soy un
general malvado de gran fuerza y astucia.
Me enamoré de la bella Judith , pero
mientras dormía en mi tienda, fui
decapitado por ella.
Me llamo ABRA, soy una joven doncella y
siempre sirvo a Judith.
Ayudé a mi ama escondiendo
escondiendo la cabeza de
Holofernes en un saco.
Me llamo PARIS y soy el hijo menor de
Príamo, el rey de Troya.
Crecí como pastor y entregando una
manzana, tuve que decidir quién era la
diosa más bella.
Me llamo HERMES, soy hijo de Zeus y el
mensajero de todos los dioses.
Llevo siempre una capa, un cetro, un
sombrero y unas sandalias aladas.
Me encargué de entregar a Paris la
manzana de la discordia.
Me llamo ATENEA, mi padre es Zeus y
soy la diosa de la sabiduría,
sabiduría, las artes y la
guerra.
Un escudo, un casco y una lechuza siempre
me acompañan.
Me llamo HERA y mi esposo es Zeus, el
más poderoso de todos los dioses.
Soy celosa y vengativa, aparezco junto a
un pavo y llevo una corona en mi cabeza.
Me llamo AFRODITA y soy la diosa del
amor y la fertilidad.
Destaco por mi belleza y siempre apareceré
acompañada por mi hijo Cupido.

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