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Expediente 2080-2011 1

INCONSTITUCIONALIDAD GENERAL PARCIAL

EXPEDIENTE 2080-2011
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD, INTEGRADA POR LOS MAGISTRADOS
ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE, QUIEN LA PRESIDE, MAURO RODERICO
CHACÓN CORADO, HÉCTOR HUGO PÉREZ AGUILERA, ROBERTO MOLINA
BARRETO, GLORIA PATRICIA PORRAS ESCOBAR, HÉCTOR EFRAÍN TRUJILLO
ALDANA Y MARÍA DE LOS ANGELES ARAUJO BOHR: Guatemala, dieciocho de
octubre de dos mil once.
Se tiene a la vista para dictar sentencia, la acción de inconstitucionalidad del
artículo 250, primer párrafo, de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la
Asamblea Nacional Constituyente y sus Reformas, promovida por Alejandro José Balsells
Conde, quien actúa con el auxilio de los abogados Gladys Annabella Morfin Mansilla, Marta
Beatriz Altolaguirre Larraondo y Mario Roberto Fuentes Destarac. Es ponente en este caso
el Magistrado Vocal II, Héctor Hugo Pérez Aguilera, quien expresa el parecer del Tribunal.
ANTECEDENTES
I. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA IMPUGNACIÓN
Lo expuesto por el accionante se resume: estima que el artículo 250, primer párrafo, de la
Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente y
sus Reformas, viola los artículos 2, 3, 28, primer párrafo, 29 primer párrafo, 135, literal b),
136 literales c) y f), 137 primer párrafo, de la Constitución Política de la República de
Guatemala, porque: a) el texto original del artículo 250 de la Ley Electoral y de Partidos
Políticos que emitió la Asamblea Nacional Constituyente, mediante Decreto 1-85 indicaba:
“Los representantes de las organizaciones políticas o cualquier ciudadano pueden
interponer los recursos establecidos en este capítulo”, la cual fue emitida en congruencia
con el contenido de los artículos 135, literal b), 136 literales c) y f) de la Constitución
Política de la República de Guatemala y, 3º literales f) y g) de la Ley Electoral y de
Partidos Políticos; b) posteriormente mediante el artículo 68 del Decreto 74-87 del
Congreso de la República se reformó el artículo 250 cuyo texto quedó así: “Dentro del
proceso electoral sólo las partes debidamente acreditadas en cada caso o sus legítimos
representantes pueden interponer los recursos establecidos en este capítulo”, así mismo,
por medio del artículo 44 del Decreto 10-04 del Congreso de la República se reformó el
artículo 250 de la ley antes citada, adicionado un segundo párrafo que regula: “Los
fiscales nacionales y los secretarios y fiscales departamentales de los partidos políticos y
comités cívicos electorales, podrán interponer los recursos de revisión y nulidad, dentro
del ámbito de su competencia”; c) con las reformas realizadas a dicho artículo se suprime
la legitimación activa (legitimatio ad causam) de los ciudadanos para hacer uso de los
recursos de nulidad, revisión y amparo previstos en el capítulo nueve del Título Único del
Libro Cuatro de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, vedando a los guatemaltecos el
medio idóneo para velar por el cumplimiento de la Constitución dentro del proceso
electoral; d) el artículo objetado (250 primer párrafo) viola los artículos 2, 3, 28 primer
párrafo, 29 primer párrafo, 135 literal b), 136 literales c) y f), 137 primer párrafo de la
Constitución Política de la República de Guatemala, siendo notoria su inconstitucionalidad
porque es susceptible de causar daños irreparables al Estado Constitucional de Derecho,
ya que se limita la seguridad jurídica, el derecho de acción para velar por el cumplimiento
de la Constitución Política de la República, el derecho de acción que permite velar por la
libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral, el derecho de acción
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para defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la Presidencia


de la República, impide u obstaculiza el ejercicio guatemalteco y ciudadano del derecho de
petición; y e) en virtud de la reforma realizada al texto original del artículo 250, los
ciudadanos en general se les veda el derecho a utilizar los medios idóneos para velar por
la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral. Solicitó que se
declare con lugar la acción de inconstitucionalidad planteada.
II. TRÁMITE DE LA INCONSTITUCIONALIDAD
No se decretó la suspensión provisional del párrafo primero del artículo 250 de la Ley
Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente y sus
Reformas. Se dio audiencia por quince días al Congreso de la República de Guatemala,
Tribunal Supremo Electoral, Procuraduría General de la Nación y al Ministerio Público. Se
señaló día y hora para la vista.
III. RESUMEN DE LAS ALEGACIONES
A) El Congreso de la República: No se pronunció. B) La Procuraduría General de la
Nación manifestó: a) por haberse omitido del texto original que cualquier ciudadano
podría impugnar, no significa que se viole la libertad a la vida, la libertad, la justicia, la
seguridad y la paz de los guatemaltecos, ni se viola la garantía y la protección a la vida
humana desde su concepción; b) el hecho de haber quedado fuera el párrafo original del
artículo 250, no refleja inconstitucionalidad alguna, estimando que en el planteamiento del
accionante existe confusión ya que si bien es cierto los guatemaltecos tienen el derecho
de petición y la autoridad de tramitarlas este derecho es sobre derechos propios y
legalmente legitimados; c) la norma impugnada a su criterio es bastante amplia, ya que
dentro del proceso electoral pueden los interesados hacer uso de los recursos que
establece la Ley Electoral y de Partidos Políticos, debiendo los accionantes tener
legitimación activa, con lo cual no se están violando las normas constitucionales que indica
el postulante; y d) se estima que resultaría ocioso seguir analizando la inconstitucionalidad
planteada, solicitando que al dictarse sentencia se declare sin lugar la acción de
inconstitucionalidad general parcial. C) El Tribunal Supremo Electoral expresó: a) la
interpretación de la norma que se impugna no debe realizarse de manera aislada, ya que
su interpretación debe realizarse en su contexto para entender el espíritu y finalidad del
contenido que deben ser congruentes; b) el artículo impugnado posee una
fundamentación esencial, el sistema democrático, que permite el ejercicio del derecho al
voto en el proceso electoral, el cual se vería obstaculizado por la legitimación sin límites
para la interposición de recursos que atentarían con el adecuado desarrollo de las
elecciones, lo cual tendría una consecuencia negativa para la democracia del país; y c) no
existe contradicción entre lo normado en el artículo impugnado y la Constitución Política
de la República de Guatemala, por lo que solicitó se declare sin lugar la
inconstitucionalidad promovida. D) El Ministerio Público indicó: a) que no existe vicio
de inconstitucionalidad en cuanto a los artículos 2 y 3, ya que no se demuestra la manera
en que éstos están siendo violentados por el artículo impugnado; b) que no se ha
suprimido el derecho de los guatemaltecos para impugnar mediante los recursos
establecidos en la ley, puesto que el artículo 137 de la Constitución Política de República
otorga a los guatemaltecos el derecho de petición en materia política cuando estimen
inconformidad o desacuerdo con determinado proceder; c) las decisiones que se tomen en
materia electoral afectan directamente a las organizaciones electorales y colateralmente a
todos los guatemaltecos, pudiendo dichas organizaciones interponer los recursos dentro
del proceso electoral y los guatemaltecos pueden ejercer su derecho de petición que les
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otorga la ley en el artículo mencionado, velando a través de este derecho de petición velar
por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral; d) que para
realizar la reforma del artículo impugnado, se cumplió con el trámite establecido en la ley
y con el dictamen favorable de la Corte de Constitucionalidad, estableciendo que la forma
en que quedó redactado dicho artículo no se transgrede la ley constitucional, ni se
perjudica, limita o restringe el derecho de petición en materia política de manera individual
o colectiva; e) manifestó que no es posible analizar una norma que ya fue derogada, por
lo que no se puede darle vida a una norma jurídica que dejó de existir tal y como lo señala
el artículo 8 de la Ley del Organismo Judicial; y f) se solicitó la condena en costas al
accionante e imposición de la multa respectiva a los abogados auxiliantes, así como que la
inconstitucional planteada fuera declarada sin lugar.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA PÚBLICA
A) El Accionante expresó: a) que se ratificó las posiciones de hecho y de derecho
vertidas en el memorial de interposición de la acción de inconstitucionalidad general
parcial; y b) la supresión de legitimación activa de los ciudadanos impide el accionar a
través de los recursos establecidos en la Ley Electoral, limitando el cumplimiento de velar
por lo establecido en la constitución, por la libertad y efectividad del sufragio, por la
pureza del proceso electoral y defender el principio de alternancia y no reelección
presidencial. Solicitó que se declare con lugar la acción de inconstitucionalidad planteada.
B) La Procuraduría General de la Nación: confirmó los planteamientos vertidos en la
audiencia que por quince días le fue conferida. Solicitó que al dictar sentencia se declare
sin lugar la acción de inconstitucionalidad interpuesta. C) El Tribunal Supremo
Electoral reiteró los argumentos presentados al evacuar la audiencia que por quince días
se le confirió y solicitó que se declare sin lugar la inconstitucionalidad planteada. D) El
Congreso de la República manifestó: a) al indicar que se vedan derechos
constitucionales, no se cumple con la confrontación que es exigible entre el contenido de
la disposición legal suprimida y los artículos citados; b) la conveniencia de la reforma que
sufrió el texto original pretende que los procesos electorales tengan transparencia,
seguridad y certeza; y c) el derecho de petición en materia política corresponde
exclusivamente a los guatemaltecos, los cuales se agrupan en los partidos políticos los
cuales participan en el proceso electoral, dentro de los cuales tienen el derecho, la
facultad, el interés de velar por el cumplimiento del derecho democrático, pudiendo
accionar ante cualquier resolución violatoria. Solicitó se declare sin lugar la
inconstitucionalidad promovida. E) El Ministerio Público replicó lo expresado al evacuar
la audiencia que por quince días se le confirió y solicitó que se declare sin lugar la
inconstitucionalidad planteada.
CONSIDERANDO
-I-
La Corte de Constitucionalidad tiene como función esencial la defensa del orden
constitucional y, por ello, debe conocer de las impugnaciones interpuestas contra leyes,
reglamentos y disposiciones de carácter general a las que se ha formulado reproche de
inconstitucionalidad, total o parcial. Dentro de los principios fundamentales que informan
al Derecho guatemalteco, se encuentra el de supremacía constitucional, que significa que
en la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución y ésta, como ley suprema, es
vinculante para gobernantes y gobernados, de modo que entre dicha ley y las normas de
inferior jerarquía debe existir completa compatibilidad.
En consecuencia, ante un planteamiento de inconstitucionalidad se debe proceder
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a estudiar, confrontar e interpretar las normas cuestionadas con las disposiciones


constitucionales que los accionantes denuncien vulneradas con el objeto de que, si se
establece la existencia del vicio señalado, se declare que quedan sin vigencia y, por tanto,
excluidas del ordenamiento jurídico nacional.
-II-
En el presente caso, Alejandro José Balsells Conde promueve inconstitucionalidad
del artículo 250, primer párrafo, de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de
la Asamblea Nacional Constituyente, que establece: “...Dentro del proceso electoral, sólo
las partes debidamente acreditadas en cada caso o sus legítimos representantes pueden
interponer los recursos establecidos en este capítulo...”, argumentando que dicha reforma
vulnera los artículos 2, 3, 28, primer párrafo, 29 primer párrafo, 135 literal b), 136 literales
c) y f), 137 primer párrafo, de la Constitución Política de la República de Guatemala,
porque se suprime la legitimación activa (legitimatio ad causam) de los ciudadanos para
hacer uso de los recursos de nulidad, revisión y amparo previsto en el capítulo nueve del
Título Único del Libro Cuatro de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, vedando a los
guatemaltecos el medio idóneo para velar por el cumplimiento de la Constitución dentro
del proceso electoral.
-III-
El artículo 250 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la
Asamblea Nacional Constituyente, regula la legitimación para interponer los recursos de
nulidad, revisión y amparo regulados en la ley mencionada así: “ARTICULO 250. De la
legitimación. Dentro de proceso electoral, sólo las partes debidamente acreditadas en cada
caso, o sus legítimos representantes, pueden interponer los recursos establecidos en este
capítulo. Los fiscales nacionales y los secretarios y fiscales departamentales de los partidos
políticos y comités cívicos electorales, podrán interponer los recursos de revisión y nulidad,
dentro del ámbito de su competencia.”.
Estima el accionante que el primer párrafo del artículo citado es inconstitucional
porque veda a los guatemaltecos el medio idóneo para velar por el cumplimiento de la
Constitución dentro del proceso electoral, siendo notoria su inconstitucionalidad ya que es
susceptible de causar daños irreparables al Estado Constitucional de Derecho, ya que se
limita la seguridad jurídica, el derecho de acción para velar por el cumplimiento de la
Constitución Política de la República, el derecho de acción que permite velar por la libertad
y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral, el derecho de acción para
defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la Presidencia de
la República, impide u obstaculiza el ejercicio guatemalteco y ciudadano del derecho de
petición.
Previo al análisis correspondiente es oportuno señalar que la interpretación y
aplicación de las normas jurídicas debe ir siempre atendiendo a los principios que regulan
la materia, en armonía con las demás leyes y la Constitución Política de la República de
Guatemala. En el caso de la materia electoral se deben atender los principios que buscan
alcanzar el respeto de la democracia participativa y la consolidación del estado de
Derecho, entre los principios que lo rigen se encuentran el de alternabilidad del poder,
brevedad, preclusividad, participación, representatividad, equilibrio, eliminación de
cualquier forma de anarquía, equidad, libertad electoral, igualdad, seguridad,
proporcionalidad, educación democrática y probidad, entre otros.
Para que un gobierno sea democrático, representativo, legítimo y participativo, es
necesario que el ejercicio del sufragio esté sujeto a un proceso electoral que garantice su
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legitimidad, limpieza y efectividad, y para ello, el artículo 223 de la Constitución Política de


la República de Guatemala remite a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, norma
constitucional que regula la materia. Así mismo el artículo 137 constitucional establece:
“…Derecho de petición en materia política. El derecho de petición en materia política,
corresponde exclusivamente a los guatemaltecos…”. Lo anterior se complementa con lo
indicado en el artículo 3 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la
Asamblea Nacional Constituyente, que regula los derechos y deberes de los ciudadanos
así: “ARTÍCULO 3. Derechos y deberes de los ciudadanos. Son derechos y deberes
inherentes a los ciudadanos: a) Respetar y defender la Constitución Política de la
República. b) Inscribirse en el Registro de Ciudadanos y obtener el documento de
identificación Personal que lo faculte para poder ejercitar los derechos y cumplir los
deberes a que se refiere el presente artículo. c) Elegir y ser electo. d) Ejercer el sufragio.
e) Optar a cargos públicos. f) Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del
proceso electoral. g) Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio
de la Presidencia y Vicepresidencia de la República. h) Desempeñar las funciones
lectorales para las que sean designados.”. El Estado de Guatemala ha adoptado el sistema
de gobierno republicano, democrático y representativo, según lo establece el artículo 140
de la Constitución Política de la República, y si bien la tendencia es hacia una democracia
participativa, toda su estructura jurídica y política aún atiende al sistema representativo,
en el que los ciudadanos ceden a los partidos y organizaciones políticas el papel de
argumentar, desarrollar, defender y difundir sus intereses y objetivos, por lo que se dicha
estructura y organización garantizan la libre formación y funcionamiento de las
organizaciones políticas, disponiendo en el segundo párrafo del artículo 223 constitucional,
que “…Todo lo relativo al ejercicio del sufragio, los derechos políticos, organizaciones
políticas, autoridades y órganos electorales y proceso electoral, será regulado por la ley
constitucional de la materia…” . Siendo la Ley Electoral y de Partidos Políticos la encargada
de regular todo lo relacionado con el proceso electoral y como lo establece el artículo 212,
reformado por el 58 del Decreto 74-87, la ley faculta a los partidos políticos legalmente
reconocidos para postular e inscribir candidatos para todos los cargos de elección popular,
ante el Registro de Ciudadanos, y siendo que la democracia guatemalteca es
representativa y se delega en las organizaciones políticas éstas facultades, pues si no
todos los ciudadanos podrían inscribirse por si mismos creando desorden y anarquía en
vez de un sistema electoral, de igual manera lo establecido en el artículo 250 segundo
párrafo y reformado por el artículo 68 del Decreto 74-87, en el cual se indica que
“…Dentro del proceso electoral sólo las partes debidamente acreditadas en cada caso o
sus legítimos representantes pueden interponer los recursos establecidos en este
capítulo…” se hizo necesaria la reforma indicada, ya que, de no ser así, se crearía
igualmente desorden y anarquía en vez de un sistema electoral libre y democrático, por lo
que son las organizaciones políticas las legitimadas para encarar los intereses de cada uno
de los ciudadanos y darles la racionalidad legal y política que se trate.
En relación a lo anterior esta Corte, expresó en sentencia de once de enero de dos
mil, emitida dentro del expediente mil doscientos treinta y cinco –noventa y nueve (1235-
99) lo siguiente: “…C) La Ley Electoral habilita el recurso de revisión para que, por sí,
examine sus propias decisiones, siempre que éstas afecten a las partes o cualquiera de
ellas en el proceso electoral; es decir, que la solicitud de volverlas a considerar se haga
por los representantes de los partidos políticos o de los comités cívicos; de no ser así la
falta de legitimación es obvia. A ese respecto y frente a la alegación de un derecho de
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impugnación directa por parte de ciudadanos postulados a cargos de elección popular, la


Corte explicitó el tema expresando: „La pretendida individualización que supone el
reclamo, implicaría desconocer el carácter de los partidos políticos, que son „medios para
determinar la política nacional‟ (Constitución italiana); „concurren a la formación de la
voluntad política del pueblo‟ (Ley Fundamental de Bonn) y „del sufragio‟ (Constitución
francesa); expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la
voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política‟
(Constitución española). Siendo capital el papel de los partidos en la organización de los
procesos electorales, es correcto lo asentado en la sentencia que se examina, de que „el
derecho a ser electo que tienen los ciudadanos guatemaltecos es un derecho que no
pueden ejercitarse en forma autónoma e independiente‟, puesto que el mismo se canaliza
por los partidos políticos y los comités cívicos electorales, que tienen la legitimidad para
representar las individualidades que por disposición de la ley tienen unificada personería
en una entidad, como se desprende de los establecido en el artículo 250 de la Ley
Electoral y de partidos políticos. La realidad económica y de tiempo de nuestro sistema
electoral lo convertiría en un motivo de virtual paralización del proceso, cuyo cierre de
inscripción es de cortos sesenta días antes de la elección, que cada ciudadano postulado
para un cargo de elección popular gestionara individualmente pues para una elección
general como la actualmente convocada, implica la postulación, inscripción examen de
requisitos y documentación y resoluciones de por lo menos quince mil candidatos. El
estado de legalidad no puede autodestruirse ni la igualdad puede extremarse (notificar al
representante legal y de todos modos a los representados) porque conduciría a una
„discriminación inversa‟ en que el interés individual terminaría por aniquilar el de la
generalidad. Por estas rezones de beneficio general, es que el derecho de audiencia,
previsto en el artículo 12 constitucional, queda garantizado a través de las partes
debidamente acreditadas en cada caso o sus legítimos representantes, puesto que por ello
dispone el artículo 213 de la ley precitada que „La solicitud de inscripción de candidatos,
debe ser presentada ante el Registro de ciudadanos, por los representantes legales de las
organizaciones políticas que los postulen‟…”
De lo anterior se concluye que la reforma contenida en el artículo 250 primer
párrafo, no vulnera los derechos establecidos en la Constitución Política de la República,
ya que al llevarse a cabo un proceso electoral, los guatemaltecos están legalmente
facultados para actuar y solicitar a las autoridades correspondientes que se cumpla con lo
que se ordena en la Constitución Política y la ley que regula la materia, por medio de las
agrupaciones políticas que representan sus intereses.
Por las razones expresadas, se concluye que la frase objetada del artículo
impugnado, no contraviene lo preceptuado en los artículos 2, 3, 28, primer párrafo, 29
primer párrafo, 135 literal b), 136 literales c) y f), 137 primer párrafo, de la Constitución
Política de la República de Guatemala, debiendo así declararse.
-IV-
Las normas que rigen en el derecho electoral deben ser claras, sencillas y
prácticas, que permitan igualdad de oportunidades, equidad electoral y la participación de
todos los ciudadanos, sin distinción de ningún tipo, tendientes a la realización de
elecciones libres y democráticas.
Por las razones expresadas, se concluye que lo regulado en el artículo 250 primer
párrafo de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional
Constituyente, no contraviene lo preceptuado en los artículos 2°., 3°., 28, primer párrafo,
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29 primer párrafo, 135, literal b), 136, literales c) y f), 137, primer párrafo, de la
Constitución Política de la República de Guatemala debiendo así declararse.
Por imperativo legal, se impondrá multa a los abogados que auxiliaron la acción.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 267, 268 y 272, inciso a), de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 1º., 2º., 3º., 4º., 5º., 6º., 7º., 114, 115, 137, 139, 140, 142,
145, 146 y 48 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; 31 y 32
del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas,
resuelve: I) Sin lugar la acción de inconstitucionalidad general parcial, presentada por
Alejandro José Balsells Conde, contra el artículo 250 primer párrafo de la Ley Electoral y
de Partidos Políticos, Decreto 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente y sus reformas.
II) Impone la multa de mil quetzales (Q1,000.00) a cada uno de los abogados que
auxiliaron la acción, Gladys Annabella Morfin Mansilla, Marta Beatriz Altolaguirre Larraondo
y Mario Roberto Fuentes Destarac, quienes deberán pagarla en la Tesorería de este
Tribunal en el plazo de cinco días, contado a partir de que esta sentencia adquiera
firmeza; en caso de incumplimiento de pago, su cobro se hará efectiva por la vía legal que
corresponde. III) Notifíquese.

ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE


PRESIDENTE

MAURO RODERICO CHACÓN CORADO HÉCTOR HUGO PÉREZ AGUILERA


MAGISTRADO MAGISTRADO

ROBERTO MOLINA BARRETO GLORIA PATRICIA PORRAS ESCOBAR


MAGISTRADO MAGISTRADA

HÉCTOR EFRAÍN TRUJILLO ALDANA MARÍA DE LOS ÁNGELES ARAUJO BOHR


MAGISTRADO MAGISTRADA

MARTÍN RAMÓN GUZMÁN HERNÁNDEZ


SECRETARIO GENERAL

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