Reflexión de la película “Kinsey”

En esta película se nos exponen distintos temas que son de controversia en la

actualidad y de los cuales aún hay muchísimo qué hablar, estudiar, cambiar y
mejorar, entre otras cosas.

En la actualidad podemos ver que alguna parte de la sociedad comienza a abrirse

en cuanto a temas de sexualidad, pero aquí la pregunta que me surge de todo esto
¿Realmente estamos avanzando? Yo considero que no.

En esta película podemos ver cómo el protagonista se va a abriendo paso a explorar,

estudiar y hablar más acerca de la sexualidad, de las relaciones sexuales, del
orgasmo, problemas que hay en las relaciones de pareja, cómo mejorar el sexo en el
matrimonio y demás. Y analizando un poco, quizás nos encontremos en una
situación parecida, porque la sociedad ahora está normalizando el sexo, pero
claramente una cosa es normalizar y otra cosa es informar.

Las redes sociales se han inundado de pornografía y demás contenido sexual, ya sea
educativo así como morboso, y basta con ver twitter para darnos cuenta de este
hecho, pero ¿Qué tanta responsabilidad hay en todo esto? Porque una cosa es ver al
“sexo” antes del matrimonio como algo normal (recordando que en la sociedad
actual esto era mal visto e incluso en muchas religiones es considerado un pecado) y
otra cosa muy distinta es concientizar el sexo.

¿A qué me refiero con concientizar? Simple y sencillamente cómo yo veo que el

protagonista de esta película, se trata de cambiar el cómo vemos a las relaciones
sexuales y el cómo nos hacemos responsables de nuestro cuerpo y de lo que
sentimos.

Puedo ver al tema desde ambas posturas por experiencia propia y me doy cuenta
del cómo la sociedad te oprime y el cómo esto te afecta, te hace sumamente infeliz.
La sociedad jamás para de etiquetar, si te gusta cosas fuera de lo que se considera
“normal” eres anormal, y lo mismo sucede con las relaciones sexuales, hablamos de
varios temas englobados en uno, ya que ejemplificando una mujer que disfruta de su
sexualidad es considerada una “puta”, pero en el hombre esto está bien visto.

Sí tu como persona libre llevas una vida sexual activa o mencionas el sexo con
personas adultas (con esa educación llena de represiones) te conviertes en víctima
de las etiquetas, del juicio y la culpabilidad. Y es una de las razones por la cual la
juventud actual actúa con tal irresponsabilidad. Por todos estos juicios, por toda esta
mentalidad tan cerrada. No solo es la sociedad sino el sistema, la religión, nos
oprimen y nosotros, no hacemos nada.

¿Por qué disfrutar de nuestra sexualidad no está bien? ¿Por qué la gente omite tantos
juicios cuando hablamos de sexo? Esto me recuerda claramente como me han dicho
en una ocasión: “Quizás te juzga porque tiene envidia de que tú puedes gozar con
libertar y ella no”, es algo sumamente acertado y algo que podemos ver reflejado en
la película cuando el protagonista entrevista a su padre y se da cuenta de cómo
reprimieron su sexualidad desde una corta edad, y cómo él a raíz de eso comienza la
misma cadena, oprimir a la gente a través de reglas, normas sociales.

Para nuestro protagonista fue difícil abrirse camino en esta lucha constante de ir
contra lo “normal”, y hasta la fecha seguimos luchando por esto, por romper todas
esas normas que la sociedad nos ha impuesto y sobre todo ser personas
RESPONSABLES.

Jamás he estado en contra de que la gente disfrute su sexualidad, yo la disfruto, la

gozo, me intereso por conocer, probar y hacer cosas nuevas, y me siento bien con
ello, con poder decir lo que me gusta, lo que quiero y no, pero sobre todo tener la
certeza de que lo hago con responsabilidad, de que no corro el riesgo de lastimarme,
de embarazarme o de contagiarme con alguna enfermedad y es precisamente esto
a lo que deberíamos llegar como sociedad.

Hacer consciente a la gente de que el sexo con responsabilidad no es malo, el sexo

es una necesidad física, así como comer, defecar o respirar y no está mal satisfacer
nuestro deseo carnal siempre y cuando lo hagamos con la responsabilidad que esto
merece.

El sexo con responsabilidad para mi debería enseñarse en escuelas para nuestros

adolescentes actuales, deberíamos poder explicarles, pero en verdad enseñar, en
verdad dar una información correcta de las consecuencias que una relación sexual
nos trae y no solo desde un punto de vista médico, sino también desde el punto de
vista psicológico.

Para mí esto se puede tocar en la película, y podemos analizarlo con la pareja

protagónica, como es que tenían esa clase de relación y confianza para contarse las
cosas, para ser permisivos y así de esta manera gozar de su sexualidad. El amor, algo
que no podemos medir, algo que sucede de manera distinta para todos y la clara
diferencia que existe entre hacer el amor y tener sexo.
Los vínculos que formamos con las personas con las que estamos, con las que
convivimos, con las que nos acostamos.

Es cierto, no necesitas estar en una relación para gozar de la relación sexual y es

totalmente aceptado, pero esto también lleva una responsabilidad consigo para
contigo, ¿Por qué? Bueno, pienso que cuando tenemos una relación sexual existe
una clase de conexión entre ambas personas, el buscar muchas parejas sexuales,
muchos encuentros sin compromiso qué tanto de nosotros puede decirnos, qué tanto
de este deseo de no comprometernos, ni con otra persona ni con nosotros mismos. El
tener una relación sexual no solo es penetrar y ya, es mostrarse al descubierto con
otra persona, mostrarnos humanos, mostrarnos en este lado primitivo e instintivo en el
cual nos dejamos llevar por nuestros deseos más carnales.

El hacer el amor es crear un vínculo y conexión con otra persona más fuerte, es
mostrarnos al desnudo y no solo en un aspecto físico, no es solo no tener ropa, sino es
esta mezcla de sentimientos que nos produce la excitación y el enamoramiento al
mismo tiempo, hacer ese click con otra persona, satisfacerse pero también satisfacer
al otro, y llenarse de amor, inundarse en ello es una cosa sin explicación alguna, la
cantidad de sensaciones y la felicidad que te produce el encontrarse con el ser
amado, vernos el uno al otro en nuestro lado humano y quizás más auténtico, libre de
juicios, libre de máscaras.

Y claramente podemos observarlo en la relación de esta pareja y el cómo ellos viven

su relación tanto amorosa como sexual.

El final de la película es algo que ciertamente me intriga, y me intriga ya que no nos

explica nada, no nos dice nada, deja esa puerta vacía y espera de una segunda
parte que no llegara.

Pero si analizo, si pienso acerca de ello puedo creer que es una forma de hablarnos
acerca del amor en esta pareja, ya que podría asociarse con la vez en que Kinsey le
pide matrimonio a su amada en una excursión, justo como se encontraban en este
bosque, ambos y cómo ella lo acompañó en todo este viaje, toda su lucha
incansable por romper los esquemas que la sociedad tenía.

Creo que aún hay mucho por cambiar y mucho por aprender también, pero esta
película personalmente me ha gustado, la disfrute y me ha hecho pensar respecto a
muchos temas.