Está en la página 1de 7

ARTÍCULO

Mariano Alló
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, IFIBYNE, UBA

Epigenética: más allá


de los genomas

E
l ácido desoxirribonucleico, más conocido Pero para poder hablar de epigenoma debemos ha-
como ‘ADN’, ha sido el centro de atención de blar primero de genoma, genes y ADN y, para ello, los
la biología molecular por más de cincuenta invito a un viaje en el tiempo. Situémonos en el castillo
años. Conocida vulgarmente como la mo- de Nápoles, un hermoso baluarte medieval fundado por
lécula portadora de la herencia, el ADN ha Carlo I de Anjou en 1270 y destruido completamente
atravesado todas las barreras culturales y en la actuali- durante la guerra entre Remi de Anjou y Alfonso V. El
dad la mayoría de las personas tiene una idea formada castillo contaba con una enorme biblioteca principesca
sobre su importancia. Sin embargo, durante la última y políglota formada por manuscritos caligrafiados en
década los investigadores han presenciado el auge de letra gótica y adornada con numerosos minios. A me-
una nueva era en cuanto a la información heredable, diados del siglo XV, Ruperto de Nola, el cocinero mayor
que promete ser tan importante desde el punto de vista del rey Fernando I de Nápoles, hijo de Alfonso V de
científico como la era genética en sí misma: la era del Aragón, escribía un libro titulado Llibre de Coch o Libro de
epigenoma. guisados, manjares y potajes, el cual contaba con una infini-

¿De qué se trata?


La revolución producida por la secuenciación del genoma humano a principios de la década del 90 situaba
a la información genómica como la protagonista de la biología de fines de milenio. La exploración de
un nuevo mundo había comenzado. Detrás de este dinámico episodio un nuevo campo comenzaba a
ganar terreno con pasos de gigante. Pronto la información genética tuvo que ceder espacio y compartir
protagonismo con un nuevo tipo de información hereditaria: la epigenética. En este artículo ofreceremos
los detalles de cada uno de estos universos de información junto a algunos de los más fascinantes
descubrimientos científicos realizados en esta novedosa disciplina.

Volumen 21 número 123 junio - julio 2011 9


dad de exquisitas recetas aragonesas, catalanas, france- nadas) llamados adenina, citosina, timina y guanina. De ma-
sas y moriscas. La obra de Ruperto estaba formada por nera un tanto reduccionista podríamos decir que la cé-
grandes volúmenes que albergaban los secretos de la lula tiene dos compartimentos principales: el núcleo y
más refinada cocina europea de la Edad Media. el citoplasma. La ‘biblioteca’ celular es el núcleo donde
Como consecuencia del excesivo tamaño de estos ma- se encuentra el ADN (los libros) y la ‘cocina’ es el cito-
nuscritos era imposible sacarlos de la biblioteca, por lo plasma donde están los cocineritos celulares llamados
tanto, Ruperto enviaba a su ayudante de cocina para que ribosomas. A su vez, la célula también tiene un mensajero
con la ayuda del bibliotecario copiara la receta (trans- que transporta la información y al igual que el ayudante
cribirla) que necesitaba en papel o pergamino. Antonio del castillo se llama ARN, pero en este caso por ácido
Rubén Núñez (A.R.N.) era su ayudante principal y, en ribonucleico. Entonces, el ARN es el encargado de trans-
consecuencia, el encargado de trasladar la información portar la información almacenada en el genoma (ADN),
para cada plato desde la biblioteca ubicada en el corazón desde el núcleo, donde se encuentra confinada, hasta el
del castillo hasta la cocina. Una vez allí, Ruperto seguía citoplasma. Aquí aparece el primer proceso celular lla-
cuidadosamente las instrucciones de la receta para con- mado transcripción, por medio del cual la información es
vertirla en un delicioso plato. ‘transcripta’ o copiada del ADN al ARN. Como señalamos,
Si quisiéramos describir, brevemente, cómo esa in- este mensajero llevará esa información hasta la cocina
formación es utilizada y qué recorrido lleva a cabo, po- celular (el citoplasma) donde, finalmente, los ribosomas
dríamos decir: las recetas se encuentran guardadas en van a utilizarla para formar las proteínas, los exquisitos
libros escritos en un lenguaje preciso, a su vez los libros platos de Ruperto en nuestro ejemplo medieval.
están almacenados en un espacio físico determinado, la Las proteínas son biomoléculas extremadamente ver-
biblioteca del castillo; son copiadas o transcriptas en sátiles y diversas, imprescindibles para todos los organis-
papel con algunas modificaciones leves que permiten mos. Algunas forman las estructuras del cuerpo como
una escritura más veloz y transportadas por A.R.N. hasta el colágeno y la queratina, otras como la insulina y la
otro espacio físico, la cocina, donde finalmente Ruperto hormona del crecimiento regulan funciones metabóli-
de Nola transformará las letras góticas y dibujos en ex- cas, otras transportan oxígeno (hemoglobina), etcétera.
quisitos manjares. Sabemos, pues, que son las proteínas, pero… ¿qué es un
En cierta manera, en nuestras células ocurre algo si- gen? Usando nuestra analogía medieval podemos decir
milar. Gran parte de la información necesaria para for- que cada receta equivale a un gen. Cada receta puede ser
mar un organismo como el nuestro se encuentra alma- utilizada para formar al menos un plato, y dependiendo
cenado en el ‘libro’ del genoma. Este ‘libro’ está escrito de cuánto la modifique el ayudante al copiarla podría
con solo cuatro letras (A, C, T, G) que en realidad son terminar originando más de un plato. Por ejemplo, si
cuatro compuestos químicos diferentes (bases nitroge- omite partes de la receta el resultado final será diferente,

Biblioteca/
núcleo celular
(información
almacenada)

Cocina/
citoplasma y RER
(información
utilizada)

Flujo de la
información

Figura 1. Flujo de la información genética. Un plano del castillo medieval nos muestra el flujo de la información culinaria de la época. Almacenadas en la biblioteca,
las recetas son transcriptas y llevadas hasta la cocina donde son usadas para crear deliciosos platos (izquierda). Análogamente, en la célula, la información genética es
almacenada en el núcleo celular y transcripta al ARN para luego ser transportada al citoplasma donde será utilizada para formar proteínas (derecha).

10
ARTÍCULO
un plato distinto. Con los genes pasa lo mismo, cada gen do de responder estas preguntas y, como generalmente
contiene la información para que se sintetice al menos suele ocurrir, la controversia también estuvo a la orden
un tipo de proteína. del día. Algunos científicos sostenían que revivir un
Las recetas se almacenan en libros, los cuales a su vez animal extinto era completamente imposible. Otros, en
conforman tomos. En la célula pasa algo parecido, y cada cambio, alimentaban la idea casi apocalíptica de traerlos
tomo podría equivaler a un cromosoma. Los humanos de nuevo a la vida diciendo que, si bien la tecnología
contamos con 46 cromosomas (la mitad proveniente de de ese momento no lo permitía, seguramente en unos
la madre y la mitad, del padre). Todos los tomos junto años dejaría de ser ciencia ficción. Conseguirían obtener
a todas las recetas que forman parte de la biblioteca son la información genética de diversas especies extintas y
la analogía de nuestro genoma, que está compuesto por por medio de la ingeniería genética hacer el milagro de
tres mil millones de letras químicas, que codifican alre- darles vida nuevamente. Al fin y al cabo, la información
dedor de treinta mil genes. genética parecía ser toda la información necesaria para
semejante empresa.
Casi diez años más tarde, en noviembre de 2008,
fueron publicados los resultados de la secuenciación
La información genética del genoma del mamut en la prestigiosa revista Nature.
en el ojo de la tormenta Científicos de la universidad estatal de Pensilvania en
los Estados Unidos de América lograron secuenciar una
En 1985 se propuso oficialmente secuenciar el geno- buena parte del genoma del mamut, que se extinguió
ma humano. Secuenciar quiere decir conocer la secuencia de la faz de la tierra hace aproximadamente diez mil o
de ‘letras’ que lo forman. Una tarea más que titánica, veinte mil años, utilizando pelos de un ejemplar juvenil
por lo menos en aquel entonces, ya que significaba se- encontrado en la tundra siberiana. De esta manera, la
cuenciar tres mil millones de letras químicas cuando controversia se reavivó.
la tecnología de la época permitía secuenciar, tan solo,
cientos por día. A principios de los 90 se lanzó lo que
se conocería como el Proyecto Genoma Humano (PGH) ¿Es entonces posible revivir
en el cual participaban veinte instituciones científicas
de distintos lugares del mundo. Dicho proyecto duró especies extintas?
aproximadamente diez años con un costo total de alre-
dedor de 3 mil millones de dólares. Los resultados fue- Con el fervor de la noticia, el viernes 21 de noviembre
ron publicados a principios de 2000. de 2008 el diario La Nación publicaba una nota titulada
La puerta del genoma se abrió para toda la comuni- ‘Un grupo de científicos cree que sería posible revivir un
dad científica mundial. Hoy cualquier investigador, en mamut’. En ella se informaba sobre la chance real de re-
cualquier parte del planeta, con la más sencilla computa- vivir especies extintas. Si bien suena a un clásico de la
dora e internet puede acceder a toda la información que ciencia ficción, se aseguraba que hacerlo con un mamut
se ha ido decodificando del genoma humano (y muchos costaría apenas 10 millones de dólares y que esa mis-
otros genomas), secuencia de genes, localización en los ma tecnología podría aplicarse a cualquier otra especie
cromosomas, etcétera. extinguida de la que se obtenga pelo, cuernos, pezuñas,
Por aquel entonces y en pleno auge de la revolución piel o plumas, y que haya desaparecido en los últimos
‘genómica’ salió a la venta una de las novelas de ciencia sesenta mil años, la edad límite de conservación del ADN.
ficción más famosas de nuestro tiempo. Escrita por Mi- La estrategia consistía en modificar el genoma de la cé-
chael Crichton, contaba la historia de un grupo de cien- lula de un elefante en los cuatrocientos mil sitios necesa-
tíficos que lograba traer a la vida a distintas especies rios para imitar el genoma del mamut. La célula podría
de dinosaurios por medio de la utilización de diferen- convertirse en un embrión y este podría ser gestado por
tes herramientas de ingeniería genética. Un magnate una elefanta.
armaba un ‘parque de diversiones’ para mostrar estos Pero… ¿es realmente posible revivir especies extin-
gigantes prehistóricos en una isla del Caribe. Todo salía tas? ¿Le alcanza a los científicos con la información ge-
mal, los bichos se descontrolaban y la historia conti- nética para hacerlo? La respuesta, para desencanto de
nuaba dejando un final abierto para una segunda parte. muchos, es que resulta completamente imposible re-
Los lectores de este libro, Parque Jurásico, comenzaron vivir cualquier especie extinta desde el punto de vista
muy rápidamente a preguntarse si era posible (o lo se- biológico, y aquí no hay lugar para la discusión. Aun
ría en un futuro) revivir animales extintos de manera si la información genética de cualquiera de estas espe-
análoga a como lo hacían los científicos de INGEN (la cies lograra ser recuperada en forma completa y hasta
empresa que revivió a los dinosaurios) en el libro. pudiera ser sintetizada formando cromosomas in vitro,
Muchas voces se alzaron en aquel momento tratan- esto no sería suficiente para traerlos de nuevo a la vida.

Volumen 21 número 123 junio - julio 2011 11


Rama/wikimedia commons
Magnus Manske/wikimedia commons

www.nanqiyou.info
Figura 2. Reviviendo al mamut. Un grupo de científico se adentró en la tundra siberiana en 1994. Lograron extraer un ejemplar de mamut en excelente
estado de conservación y a partir de sus pelos pudieron secuenciar su genoma. Ahora lo quieren traer a la vida.

La información genética no es todo; existe al menos ubicado ha sido copiado hace poco y las amarillas, que se
otro nivel información vital que se ha perdido y lo ha ha empezado a copiar pero no se ha terminado. De ma-
hecho para siempre junto con el aliento agonizante del nera similar, hay colores asociados con distintos tipos de
último ejemplar con vida de cada una de estas especies: recetas: violeta para entradas frías, marrón para postres
la epigenética. y así sucesivamente. Como vemos ahora, la información
codificada en los libros está regulada y las banderitas son,
para el ayudante, un nuevo tipo de información.
La era del epigenoma En nuestras células ocurre un proceso similar. El ADN
puede estar en un estado abierto o accesible (conocido
Para poder ingresar al mundo del epigenoma vamos como eucromatina) para la maquinaria celular que tiene que
a tener que regresar al castillo medieval. Y como no po- ‘leerlo’, o en un estado cerrado, inaccesible (conocido
día ser de otra manera… a su biblioteca. Imaginemos como heterocromatina). Pero el ADN no está suelto sino que
entonces que por disposición del bibliotecario todos los se enrolla sobre unas moléculas esferoidales (que en reali-
libros de aquella megabiblioteca han sido guardados en dad son proteínas) llamadas histonas. En una célula existen
diferentes casilleros, algunos bajo llave y otros no. Por lo millones de estas histonas y cada una tiene una ‘colita’ a la
tanto, a partir de esta nueva resolución, solo parte de la cual se le pueden agregar ciertas ‘marcas químicas’ como
información almacenada en los libros estará disponible si fueran banderitas de colores. Por su parte, cada ‘bande-
para el ayudante de cocina. Para hacer el trabajo del ayu- rita’ contiene diferente tipo de información. De manera
dante más sencillo, el bibliotecario coloca diariamente análoga al ejemplo de la biblioteca, cuando una región de
banderitas en cada casillero con un código de colores ADN está ubicada en un contexto abierto o accesible, las
que indican si el casillero está abierto o cerrado. De esta colitas tendrán marcas químicas análogas a las banderitas
manera, los casilleros con banderitas rojas se encuen- de color azul, mientras que aquellas que están ubicadas en
tran cerrados, mientras que aquellos que poseen ban- zonas más cerradas portarían modificaciones equivalen-
deritas azules están abiertos. Pero, además, el ayudante tes a banderas rojas. Es importante dejar en claro que los
junto al bibliotecario han ampliado el código de colores colores de las banderas no son reales, ni siquiera las ban-
de manera que les permita saber qué libros y recetas se deritas lo son; simplemente ellos representan la forma en
han copiado recientemente o están siendo copiados. Por la que esquematizamos las marcas químicas que pueden
ejemplo, las banderitas naranjas indican que el libro allí ser realizadas sobre las colitas de las histonas.
12
ARTÍCULO
En el núcleo celular existe una especie de código de mostraba cómo se producían cambios epigenéticos en res-
acuerdo con las banderitas que se colocan en las colitas de puesta a determinadas pautas comportamentales maternas
las histonas. La combinación de colores y de banderitas en ratas. Dicho en otras palabras, la forma en que las ma-
colocadas contiene información sobre muchos procesos dres cuidaban a sus crías modificaba la actividad de algu-
celulares diferentes: si la región es accesible o no, si en nos genes mediante cambios epigenéticos inducidos por
ese lugar hay genes, si los genes están activos o inactivos, el ambiente (en este caso, el comportamiento materno).
si esa región ha sido dañada y necesita ser reparada, entre Estos cambios favorecían que las crías, al crecer, cuidaran
muchas otras cosas. Estas marcas químicas hechas sobre a sus propias crías de la misma manera como ellas habían
las histonas se conocen como marcas epigenéticas y el con- sido cuidadas.
junto de estas marcas realizadas sobre todo el genoma Desde hace mucho tiempo se conoce que, en los ma-
lleva el nombre de epigenoma. Las marcas epigenéticas son míferos, la manera como una madre cuida y atiende a
heredables, es decir que cuando una célula se divide, la su cría es fundamental para el desarrollo de las conduc-
célula hija es portadora de una marca epigenética que te- tas sociales del animal adulto. Durante el período de
nía la célula madre. Pero, además, son capaces de afectar lactancia las crías tienen una intensa interacción con su
la actividad de los genes ‘prendiéndolos’ o ‘apagándolos’, madre, fundamentalmente a través de la conducta. En
como cuando en la biblioteca se marcan recetas para que ratas, por ejemplo, cuando una cría se escapa del nido
el ayudante las copie o para que las copie muchas veces o la madre vuelve a ponerla adentro y comienza a lamerle
para que se cierre un casillero y no pueda copiarse más. el cuerpo (especialmente el área anogenital) y a adop-
Un gen prendido (es decir, activo) es análogo a una rece- tar una postura de flexión sobre ella para amamantarla.
ta que está siendo copiada. Aunque suene reduccionista, estas dos pautas compor-
Este campo de la biología molecular es muy recien- tamentales básicas son fundamentales para el desarrollo
te y cambió nuestra visión de la información heredable. posterior de la cría. El aislamiento durante el período
Tanto es así que en agosto de 2004 el grupo de investiga- posnatal causa en ratas una enorme carencia en el poste-
ción liderado por Micheal Meaney, del Douglas Hospital rior despliegue de la conducta materna, déficit de aten-
Research Center ubicado en Quebec, Canadá, publicó un ción, disminución en la capacidad de aprendizaje, las
trabajo en la revista científica Nature Neuroscience en el cual vuelve más impulsivas e hiperactivas y emocionalmente

Figura 3. Marcas epigenéticas. La


molécula de ADN (marrón) se enros-
ca sobre las ‘pelotitas’ de histonas.
En la imagen, cuando los genes se
prenden unas banderitas azules son
agregadas. Esto es una representa-
ción esquemática y reduccionista
del conjunto de modificaciones quí-
micas realizadas sobre las ‘colitas de
las histonas’ que marcan a un gen
activo o apagado (banderitas rojas).

Volumen 21 número 123 junio - julio 2011 13


más reactivas en comparación con hembras criadas por
madres que tienen conductas de crianza normales.
Cromosoma Meaney se focalizó en la actividad de un gen parti-
metafásico 1400nm
cular, el receptor de glucocorticoides. Usualmente, ante
una situación de estrés (ver un depredador cerca, por
ejemplo) se incrementan los niveles de glucocorticoides
en circulación sanguínea. En este caso, los glucocorti-
coides se unen a su receptor y ayudan a preparar al or-
ganismo para una rápida respuesta (huida). En nuestra
analogía medieval, el gen del receptor de glucocorticoi-
des es como una receta de la biblioteca y los receptores
Estructura son como el plato preparado.
condensada
asociada al 700nm Dado que, como ya mencionamos, hay marcas epi-
esqueleto de genéticas que pueden indicar si un gen está prendido o
proteínas no histónicas apagado, los investigadores analizaron la presencia de es-
tas marcas sobre el gen del receptor de glucocorticoides
en crías que habían sido bien cuidadas por sus madres
Esqueleto del cromosoma y otras que no lo habían sido. De esta manera, encon-
traron que este gen estaba marcado diferencialmente a
nivel epigenético en las distintas crías. Aquellas que ha-
Estructura
extendida bían sido criadas por madres poco cuidadoras tenían una
asociada al 300nm marca de ‘gen apagado’ (metilación de algunas citosinas
esqueleto de en el ADN como si fuesen banderitas rojas), ausente en
proteínas no histónicas
las crías de madres cuidadoras. En consecuencia las crías
de madres poco cuidadoras tenían apagado este gen, im-
portante para la respuesta a la situación de estrés, a di-
ferencia de las crías de madres ‘buenas’ que lo tenían
prendido. Como estas marcas epigenéticas son hereda-
Fibra de 30nm bles tras la división celular, el cambio producido por el
con nucleosomas comportamiento materno genera consecuencias a largo
empaquetados 30nm
plazo en la vida de la cría, que la acompañarán incluso
durante su adultez.
Durante los últimos cinco años, muchos trabajos
científicos han mostrado cómo diferentes alimentos
son capaces de modificar la epigenética de un organis-
mo, tanto en ratones como en humanos, de manera que
la alimentación temprana (durante el embarazo, la lac-
tancia y la niñez) es fundamental en el establecimiento
Forma de la de patrones que podrán estar relacionados más adelan-
cromatina 11nm
como ‘collar de te con la aparición de determinadas enfermedades o su
cuentas’ predisposición a contraerlas. Como vemos, la era del
epigenoma ha llegado y parece que lo ha hecho para
quedarse. La mayoría de los campos de la biología han
sido definitivamente atravesados por la epigenética, una
disciplina más allá de los genomas.
Estructura de
doble hélice 2nm
del ADN Este artículo es una síntesis de lo publicado en el libro Biolo-
gía molecular, la logia desconocida, escrito por el autor
con Paola Bertucci por encargo del Instituto Nacional de Educación
Tecnológica y distribuido fuera de comercio por ese organismo a co-
Figura 4. Histonas y empaquetamiento del ADN. El ADN no se encuentra suelto legios secundarios, universidades y bibliotecas. Más información en
en el interior del núcleo celular, se une a proteínas histonas (bolitas anaranja- http://www.inet.edu.ar/programas/capacitacion/
das) que lo van empaquetando y compactando hasta formar los cromosomas.
En la imagen, de abajo hacia arriba podemos ver un esbozo de este proceso materiales/nuevos/bio_logia_molecular.html.
en escala.

14
ARTÍCULO
H3C O
H C H H H3C H H3C H H3C CH3
N HAT N HMT N HMT N HMT N

(CH2)4 H (CH2)4 H (CH2)4 H3C (CH2)4 H3C (CH2)4


HDAC HDM? HDM? HDM?
+ C + C + C + C + C
H3N H COO– H3N H COO– H3N H COO– H3N H COO– H3N H COO–

ε–N–acetil-lisina Lisina ε–N–monometil-lisina ε–N–dimetil-lisina ε–N–trimetil-lisina

ACETILACIÓN METILACIONES
Figura 5. Modificaciones de histonas. Resaltado en naranja claro se puede ver la representación química de la lisina. Hacia la izquierda se observa la modificación
producida cuando este aminoácido es acetilado y hacia la derecha cuando es metilado. En este último caso puede ser mono, di o tri metilado. Las metilaciones de
histonas junto con la metilación de citosinas en el ADN son las marcas epigenéticas más estudiadas.

UN GENOMA, DOS ESPECIES

En 1749, Carl Lineo describió una variante de Linaria vulgaris (una pequeña planta perenne
herbácea) denominada Linaria peloria. Varios años más tarde esta variante de Linaria fue
estudiada por el genetista Hugo de Vries, quien llegó a la
conclusión de que la diferencia entre las dos especies
(vulgaris y peloria) estaba dada por una única mutación
genética puntual. Sin embargo, hace pocos años, con
el avance de la biología molecular y los procesos de
secuenciación, se logró establecer que la diferencia entre
estas dos especies no estaba dado a nivel genético sino
epigenético. La metilación de un solo gen fue suficiente
para generar una anomalía en el desarrollo floral que llevó
a que estas plantas sean consideradas especies diferentes.
Linaria peloria sigue creciendo aún en nuestros días sobre
las praderas del archipiélago de Estocolmo como lo hacía
en tiempos de Lineo, dejándonos una enseñanza más acerca
de cuánto es capaz de ocurrir en el mundo de la epigenética.
Dos especies diferentes, un mismo genoma y una única
alteración epigenética responsable.

Lecturas sugeridas Mariano Alló


ALLÓ M y BERTUCCI P, 2010, Biología molecular: la logia desconocida, Ministerio de Doctor en ciencias biológicas, UBA.
Educación de la Nación. Instituto de Educación Tecnológica. Becario posdoctoral del Conicet.
JABLONKA E & LAMB MJ, 2005, Evolution in Four Dimensions: Genetic, epigenetic, marianoallo@fbmc.fcen.uba.ar
behavioral, and symbolic variation in the history of life, The MIT Press.
MILLER W et al., 2008, ‘Sequencing the nuclear genome of the extinct woolly mammoth’,
Nature, 456, pp. 387-390, doi:nature07446 [pii] 10.1038/nature07446.
RIDDIHOUGH G & ZAHN LM, 2010, ‘Epigenetics. What is epigenetics. Introduction’,
Science, 330, 611, doi:330/6004/611 [pii] 10.1126/science.330.6004.611.
WEAVER IC et al., 2004, ‘Epigenetic programming by maternal behavior’, Nat. Neurosci.,
7, pp. 847-854, doi:10.1038/nn1276 nn1276 [pii].

Volumen 21 número 123 junio - julio 2011 15

También podría gustarte