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Por David Saportas

Se ha mencionado en otras ocasiones…. Cuando uno desconoce estos secretos de la Torá, muy
probablemente su bondad es mentira. El mismo Talmud dice que la bondad de los gentiles es mentira. Y
no lo dice porque sea una sentencia peyorativa o discriminatoria en contra de los gentiles. Las
referencias de gentil deben entenderse como aquél que desconoce que la Torá es la instrucción de
Vida…. Vida Eterna (es que no hay otra vida; difícilmente podemos considerarnos con vida). Para que la
bondad sea Verdad, tiene que ir de acuerdo a los lineamientos de la Torá; con los lineamientos más
importantes. No por seguir la instrucción Divina per sé. Así sea con las mejores intenciones.

Incluso hay muchos religiosos que estudian Torá, que aparentemente conocen la instrucción de la Torá,
hacen mitzvot (preceptos), conocen la legislación halájica (la jurisprudencia de la Ley Divina), se
someten al cumplimiento de los mandamientos porque así entendieron que era el Servicio a Hashem,
incluso son metódicos en vivir sus vidas religiosas, rezan con los libros de rezos hebreos, meditan los
nombres hebreos de Dios, son barbudos, usan todas la vestimentas judías, se ponen la kipá en la cabeza
todos los días, cumplen shabat religiosamente, han leído sobre estos temas, proclaman a viva voz que
viven en éxtasis, que sienten placer con cada mitzvá ejecutada (precepto), se inflan, se jactan y sacan
pecho igual que el personaje del ejemplo anterior y sin embargo no tienen idea de qué se trata. Sus
actitudes de rasgos de carácter van de un lado a otro sin conciencia del trabajo que debe existir detrás
de cada actitud con propósito definido y todavía hablan en términos de lo que me nace y no me nace.
Todavía se justifican de toda forma posible en sus comportamientos. Siempre encuentran la excusa
perfecta a sus comportamientos y se auto-engañan. Se comprometen exclusivamente con lo externo,
con la careta, con el disfraz, con lo externo. Sus compromisos son disciplinados con lo externo, con la
apariencia y sus corazones están llenos de inmundicia. Se juran ángeles y están convencidos que ya
tienen asegurado el mundo venidero; y sin embargo todo lo explicado hasta el momento es totalmente
desconocido para ellos. Hablan del mundo venidero con propiedad y sin embargo no sabrían cómo se
corresponde cada lucha consciente con una semilla de conexión, ni cómo interpretarla con exactitud.

Bien se dice en los textos judíos del mal llamado nuevo testamento (al margen de las pretensiones
mesiánicas del cristianismo) sobre el tema de la caridad…. “que tu mano izquierda no sepa lo que hace
tu mano derecha”. Dudo que alguna vez se haya entendido el significado de dicha sentencia por fuera
del judaísmo acorde a lo aquí expuesto. Pues claro, no se trata de fingir que la mano derecha no se da
cuenta de la izquierda. Tampoco se trata de asumir el acto de caridad con actitud de hidalguía y
resignación, con prudencia, privacidad y hasta a escondidas. Podríamos hacernos todo el show
necesario de auto-engaño para convencernos que efectivamente fuimos el “señor de la magnanidad” en
dicho acto. Así se haga este acto en privado, perfectamente podemos representarnos a nosotros
mismos el show del altruista, al igual que el personaje citado del ejemplo que descarga su conciencia
externamente, a la vez que sus expresiones físicas se modifican en el acto mismo y después del mismo.
No significa lo anterior, que se interprete que el personaje del ejemplo de caridad en privado, se
transforme exteriormente en sus posturas físicas iguales a las del personaje que lo proclama a los 4
vientos, lo hace público y le saca provecho en sus libros de contabilidad (esto último no pasaría de ser
una transacción comercial lícita; tampoco significa que esté mal; simplemente no tiene mérito).

Puede que sus posturas sean todo un show de humildad o que sean imperceptibles. Lo importante
estriba en si son externas o internas. Si son externas NO hace parte de su esencia. Si es externo e
inconsciente del trabajo que ello significa, no califica como semilla de conexión. Si es externo y no está
agendado como trabajo de autocorrección, como trabajo de Tikun (rectificación), entonces no será una
acción repetitiva agendada; será una acción esporádica que se ejecuta como consecuencia de un acto
calculado de descarga de conciencia; o como un acto sincero, que se ejecuta porque le nace, igualmente
de descarga de conciencia. Ni que sea un acto calculado, ni ejecución sincera que nace esporádicamente
se califica como algo malo. De ninguna manera. Si es un acto calculado, ¿cómo podría concluirse que es
reprochable, cuando al mismo tiempo se está afirmando que el trabajo consiste en una agenda de
10.000 actos calculados? Y si es un acto que nace del corazón, pues fantástico… será más o menos
fantástico dependiendo del show que lo acompañe (ideal sin show). La pregunta en este caso es si dicho
acto es o no parte de la esencia (o sea, si ya hay semilla). El acto de caridad que nace puede tener o no
tener semilla. Es decir, un acto de caridad o altruista perfectamente puede ser totalmente sincero, pero
si es eventual y esporádico no está en la esencia; no es semilla. Hoy me nace y mañana le pego una
trompada. Así es el comportamiento del mundo entero. Parecemos bipolares.

Ahora, que parezcamos bipolares tampoco significa que ésto sea 100% malo o hipócrita. En los casos en
que nace del corazón hacer el bien (así el restante 99% de los actos cotidianos se asocien a la maldad),
lo que se está manifestando son los rezagos de “chispa divina” que todavía nos queda. Por lo menos
todavía el alma puede protestar ante la esclavitud y aprisionamiento en que se encuentra. Cuando
desaparece la chispa divina de nosotros ya no hay posibilidades de manifestar algo de bien. Todo será
externo y esencia corrupta. Para la muestra Farc Manuel Farcsantos.

También se lee en la Torá que Dios dice que odia a los hipócritas. ¿Cómo se concilia esto? Cuando se
actúa con caretas y disfrazado eso se puede llamar hipocresía. Actuar hipócritamente es maldad. Si
planificamos una agenda de actos de caridad para que se ejecuten 10.000 veces en contra de nuestra
voluntad, y no precisamente porque me nace, ¿se llama hipocresía? Sin duda alguna al hacerlo contra
mi voluntad será un disfraz. De hecho, todas las halajot (leyes de jurisprudencia de Torá) previas a Rosh
Hashaná (día del juicio donde se definen las sentencias sobre toda la humanidad y el mundo para el año
que sigue) y a Yom Kipur (día del perdón en donde se confirman o se perdonan las sentencias de Rosh
Hashaná), establecen que uno se debe DISFRAZAR DE TZADIK (de justo). Muchos ajenos al judaísmo
cuando estudian esto no dudan en juzgar al judaísmo de hipócrita… “todo el año malvado y en el juicio
hay que disfrazarse de justo”. Por otro lado en el mismo judaísmo se establecen múltiples legislaciones
sobre la necesidad de actuar en Verdad y que el engaño y la mentira son abominables. La hipocresía es
un acto repudiable. Es más, hay cientos de libros y tratados sobre la pureza del corazón de sutilezas
inconcebibles a las mentes simples y de razonamientos muy profundos. La Verdad en el judaísmo según
las revelaciones de la Torá no es cosa sencilla…. Es una dimensión inconmensurable. Fingir, manipular,
decir una cosa con la boca y otra con el corazón, pensar y actuar sin correspondencia y ser hipócrita, son
pecados muy graves. Entonces, ¿cómo es posible que en Rosh Hashaná y en Yom Kipur se nos ordene
ser hipócritas?

Palabras más, palabras menos los sabios de Israel y la misma Torá Escrita así lo establece. No se ordena
ser hipócrita de forma explícita. No se usa la palabra, ni el mandato… “sean hipócritas”. Pero si se
establece y se interpreta que hay consideraciones especiales para estos días. El que no guardó Shabat
en todo el año, que lo guarde estos días y será perdonado. El que nunca rezó, que se levante temprano y
haga “selijot” (rezo especial de estos días); el que estuvo en juergas y pecados todo el año, que se
ajuicie en estos días y pare la rumba. El que comió de forma prohibida todo el año, que coma kosher en
estos días y será perdonado. El que nunca se acercó a Dios en todo el año, que lo busque en estos días y
será escuchado. Se pide se sea riguroso en estas acciones y disfraces, pues seguramente nuestra esencia
y comportamientos seguirán siendo los mismos después. Es decir, no se puede suponer en este período
de tiempo, que hoy si y mañana no. Hay que procurar ser riguroso todos los días del período de
arrepentimiento. Hay que procurar tener el disfraz puesto lo más posible. No se puede suponer que Dios
siendo Todo-Poderoso pueda no ser engañado hoy, pero mañana sí. Tampoco se puede suponer que
esto obedece a una regla (que muchos críticos del catolicismo aplican) tipo… “El que peca y reza
empata” y vuelve y juega.

Los seculares, ateos, antirreligiosos, críticos de la biblia y más si se es antisemita se dan gusto
potencializando todo su intelecto, elucubrando y haciendo gala de sus más finos artes del pensamiento
(ahí sí), para encontrar lo que más puedan de razonamientos de crítica y descalificaciones a las
“absurdas legislaciones bíblicas y judías”. Encontrarán más que terreno fértil acorde a las formas
corruptas de pensamiento que nos rodean, para justificar su burla y “sapiencia”. Y hasta con cierta
“razón” argumentan que el dios de la biblia es un hipócrita o que todo lo escrito es un invento
prehistórico absurdo de los judíos cavernícolas de la época. ¿Cómo es posible que un dios que se
interesa por la moral y los pecados de los hombres, cada año y de forma repetitiva, se hace el de la
“vista gorda” con los pecados cometidos en todo el año y perdona si se siguen sus instrucciones en
determinada época del año? ¿Cómo es posible que se exija “pureza” de corazón, cuando todos los años
volvemos a los mismos pecados una y otra vez? Pareciera que toda la representación religiosa no tiene
sentido ni se ajusta a la verdad y esencia de la persona. Conclusión…. Ese dios debe ser falso. No sólo es
falso, se contradice en todo (se encuentran con la dialéctica exegética bíblica y se vuelven locos).
Argumentan que todo el servicio religioso es falso. Que las personas disfrazadas son falsas; y que toda la
estructura alrededor de la liturgia religiosa y su fundamentación, no sólo es absurda, sino un
mecanismo de estafa para ignorantes. Tristemente esta descripción se ajusta a la perfección a muchas
prácticas dentro del cristianismo, catolicismo y todas las religiones.
¿Entonces cómo podemos concluir? Se nos pide pureza de corazón y sin embargo estamos hablando
que hay una metodología de disfraz y que además está legislada en la misma Torá. Dios odia la
hipocresía y sin embargo acepta un disfraz por cierto periodo de tiempo, sabiendo que nuestra esencia
interna es corrupta y que todas las muestras de sometimiento durante los días de arrepentimiento son
falsos en el corazón, que no hemos cambiado nuestra esencia y que pasadas las convocaciones santas
de Rosh Hashaná y Yom Kipur volveremos a ser los mismos corruptos de siempre. Se critica a los
personajes que descargan sus conciencias en actos externos de caridad (y así con cualquier rasgo de
carácter o conducta moral) reprobando el auto-engaño de quienes se enorgullecen de su acto caritativo
mientras que su ser interno permanece igual de egoísta e incoherente. Se critican las posturas externas
y show (interno o externo, público o privado) de acallar la conciencia, al mismo tiempo que se critica
que dicho acto haya nacido de su interior en un arranque de generosidad. Se critican los actos
caritativos de aquellos que deciden ejercerlos en privado, también para acallar su conciencia o para
someterse a una obligación moral esporádica, pero que ejecutan sus actos en conflicto con su ser
interior de forma hipócrita con auto-engaño y show privado incluido. Criticamos todo lo anterior, y sin
embargo aprobamos que se lleven a cabo actos caritativos falsos y en conflicto (no necesariamente con
disfraz) de forma calculada y agendada. Al mismo tiempo advertimos que todos los actos calculados que
no son correspondientes con el corazón y que van detrás de un interés, son corruptos e hipocresía
abominable. ¿Qué son esta cantidad de contradicciones que parecen absurdas al sentido común de
nuestros actuales paradigmas? Parecieran que no tienen solución. Pareciera todo esto ilógico….. y
mucho peor: “Qué tipo de Dios puede estar detrás de todo esto?

Después de todo lo expuesto acerca del significado y producción de semillas de conexión con el mundo
venidero, después de todas las explicaciones sobre esencia corrupta y esencia rectificada, del trabajo
individual y obligatorio de corrección de esencia acorde al paradigma moral y trascendental divino, las
respuestas saltan a la vista.

Todo se concilia acorde a la actitud individual original que esté alineada con el trabajo de autocorrección
de nuestra esencia. Ya se ha explicado también. Pero son necesarias todas estas ampliaciones para que
el concepto pueda ser clarificado redundantemente. Si no es así, lo más probable es que no se entienda
bien. El disfraz es lícito como herramienta para que se use repetidamente hasta que produzca un
cambio interno. Es entrenamiento asiduo y continuó. Es entrenamiento premeditado al igual que el
practicado en un gimnasio en donde se sabe que sólo a través del ejercicio continuo y repetido
podremos fortalecer y hacer crecer nuestros músculos. Ejercicios esporádicos no son ejercicio; no es
entrenamiento. No es un plan metódico con un objetivo predefinido. Y en este caso el objetivo celestial
ya contiene un ingrediente extraordinario inmenso de mérito.

Dios sabe cuál es nuestra condición "física". Sabe cuán deteriorados están nuestros "músculos"
(metafórica y espiritualmente hablando). Dios sabe que nuestra esencia está podrida y sabe cuánto nos
cuesta ser diferentes. ¿Cómo podría exigirnos lo que es prácticamente imposible de lograr en nuestra
actual condición? Dios nos muestra infinita misericordia permitiéndonos entrenar para que salgamos de
nuestra patética debilidad muscular (metafóricamente hablando).

Dios no nos está avalando que seamos unos hipócritas y nos disfracemos de lo que no somos con
intenciones de engañarlo a Él o a nosotros mismos. Mucho menos que se pueda deducir que Dios es un
hipócrita o que no sabe lo que hay detrás de toda esta estructura de rectificación. Y al mismo tiempo
que Dios nos extiende su misericordia a través del tiempo, creándolo como mecanismo de espera en un
mundo que se rige por la Justicia y la Ley Perfecta Divina (característica de Dios), nos permite errar sin
que el atributo de Justicia nos aniquile por la transgresión. De no ser por el tiempo como dimensión de
misericordia Divina, nuestro mundo no podría sostenerse. Así dicen los textos talmúdicos sobre la
Misericordia de Dios en una creación que actualmente se rige por el atributo de la Justicia, es decir, La
Ley.

La Instrucción Divina es consciente de nuestra situación, la tolera hasta cierto punto en nuestro
desconocimiento de ella y la tolera mucho más si ya estamos involucrados conscientemente en el
proceso de rectificación. Si estamos entrenando para adquirir condición física para un torneo o
competición, sería un absurdo que nuestro entrenador nos juzgará y descalificara sin que hubiésemos
tenido la oportunidad de entrenar. No sería justo que se nos calificara en base a nuestros músculos
atrofiados. Se nos permitiría asistir al gimnasio aun siendo débiles y torpes. Precisamente se nos abren
las puertas del gimnasio y del entrenamiento porque estamos incapacitados en el nivel que se necesita
de condición física.

Dios nos tolera porque espera podamos mejorar y corregir nuestra esencia. Nos tolera, pero no significa
que acepte nuestra imperfección como meta o menosprecio de su Ley. Mucho menos renunciaría a Su
Propia Esencia de Perfección avalando a Su Propia Creación de forma imperfecta por sí misma y/o por
fuera de su Plan y Propósito Final Divino.... Simplemente es IMPOSIBLE.

Sólo podemos conectar con Dios si nuestra esencia interior es afín en los atributos Divinos. De otra
forma es imposible. ¿Podríamos conectar al 100% con Dios?.... Algunos grandes eruditos dicen que NO.
Otros místicos dicen que SI. La respuesta es incierta. No obstante si es claro que se necesita por lo
menos un mínimo de afinidad para conectar con ÉL. ¿Acaso un 1%? ¿Una semilla? Yo todavía no lo sé.
Pero se intentará aclarar el tema un poco más posteriormente.

La agenda planificada y calculada con el propósito de rectificación es válida y aprobada por el cielo. Es
más, es lo deseado. No tiene nada de hipocresía. Los disfraces y las intenciones calculadas son flexiones
valoradas por Dios. Cada flexión de entrenamiento que sea ejecutada con la adecuada actitud e
intención, con su respectivo conflicto (conflicto de rechazo, esfuerzo desagradable y hasta sentimiento
de hipocresía), se considerará un precepto ejecutado y que será recompensado en el mundo venidero
de manera gigantesca. Cada acto ejecutado con la intención correcta mientras se realice de forma
imperfecta será contabilizado como perfecto, una vez se alcance la perfección de dicho acto; es decir,
cuando sea internalizado y se haya rectificado; cuando se haya integrado a nuestra esencia rectificada.
El pago se hará en el mundo venidero. Sin embargo, cada flexión SI proporcionará en esta vida
protección y bendición; No pago. Si los actos son adecuados en actitud, Dios mismo se encargará que a
su debido momento la rectificación de cada entrenamiento sea exitosa y pagar todas las flexiones con
intereses. Si la actitud no fue la adecuada, es porque fue hipócrita. Eso sí es aborrecido por Dios.

Así que acciones caritativas (para seguir con el ejemplo) que no son parte de un plan de superación, son
positivas como actos de bien, pero al no estar conectadas con el mundo venidero (precisamente por la
falta de intención en el entrenamiento y conciencia de éste) se pagan en ESTE mundo. Dichas acciones SI
recibirán su pago en vida. Dios es JUSTO en todo y le da el pago a todo el mundo.... incluyendo a los
malvados. Las obras de bien en acción siempre son reconocidas. Sea como sea, vivimos en el mundo de
la "sefirá" (término cabalista que designa está dimensión de existencia) de "ASIÁ" que se corresponde
en esencia a la ACCIÓN. En los términos de jurisprudencia, juicio, castigo y recompensa, los fallos
judiciales Divinos para nuestras vidas en ESTE MUNDO mientras estamos vivos, se basan principalmente
en los hechos; e la acción. Esto explica las aparentes contradicciones típicas dialécticas de enseñanzas
de la sabiduría de la Torá en donde por un lado se concluye que somos juzgados por nuestras acciones,
mientras que en otras se dice que lo somos por nuestros pensamientos. Todo depende siempre de los
marcos de referencia en donde se hace la enseñanza. Nunca podrán interpretarse como contradicciones
absurdas (como concluye todo ignorante de Torá), ni relativismo corrupto.

La obra de bien sin agenda de rectificación de esencia, se considerará como tal, es decir como obra de
bien en este mundo, digna de pago en este mundo, siempre y cuando sea una obra de bien que sea
sincera.... Aquí son completamente válidas las expresiones con las que se identifican todas las masas
ignorantes cuando quieren resaltar su moralidad: "yo no soy hipócrita; yo hago lo que me nace; yo digo
lo que me nace; yo digo las cosas de frente", etc, etc. Lo que nazca del corazón o de la intención sincera
no será "obra de bien" por sí misma, por el sólo hecho que nazca del corazón. Debe tener las
características de obra de bien. Por ejemplo un acto de caridad. Parecería fácil identificar con certeza
una obra de bien; nada más alejado de la realidad. Requerirá de profundos estudios de Torá. A Dios y al
cielo no se le puede engañar. A la Ley no se le puede embaucar. Aun así la sabiduría y justicia perfecta
considerará infinitos aspectos (totalmente desapercibidos por nosotros) para juzgar en verdad y con
misericordia. Todos los agravantes y atenuantes en base a nuestras esencias, realidades y conocimientos
son tenidos en cuenta. Y por supuesto, esto incluye una sabiduría halájica (de jurisprudencia) infinita
que todo lo considera; desde la herencia genética e historia generacional y ancestral de todos los
antepasados hasta la fecha, hasta las consecuencias e influencias futuras de dicho acto en todo orbe y
persona por nacer.

Por ejemplo, ¿se debe considerar obra de bien las acciones de quienes participaron en "nombre de la
ciencia" con todos los maravillosos descubrimientos implícitos, en la fabricación de la primera bomba
atómica? ¿Cuál es el legado de las bombas atómicas en el mundo y las generaciones subsiguientes?
¿Qué se puede decir de quien inventó la dinamita? ¿La pistola? Y así podemos preguntar por todo
descubrimiento e invento en la historia de la humanidad. Para bien y para mal. De igual manera las
acciones individuales de todo tipo, en influencia positiva como negativa. ¿Qué diríamos de la influencia
de quienes venden y trafican drogas ilícitas, los actos de corrupción, los políticos, los que enseñan, etc,
etc? ¿Qué podríamos concluir de los resultados de influencia de los "padres de la iglesia católica" que
distorsionaron y se apropiaron del legado de una secta judía del primer siglo llamada los nazarenos?
¿Cuál es el resultado que vemos 2000 años después? Más de 2000 millones de personas influenciadas
hoy días y sin contar con las generaciones precedentes no es cualquier cosa.

No estoy juzgando. De los ejemplos citados, excepto por los evidentes, no estoy diciendo si los
resultados finales fueron buenos o malos. Puedo tener mis conclusiones, pero eso no las hace
absolutamente veraces. Sólo Dios puede saberlo. Y como tal lo habrá juzgado y sentenciado. O lo
sentenciará en el futuro.

Toda obra de bien es recompensada. Sin esencia de rectificación se paga en este mundo. Con esencia
rectificada no sólo se considera obra de bien, sino que adquiere la dimensión de PRECEPTO. Los
preceptos son Divinos, son los mandamientos y como tal se pagan en el mundo venidero. Esta es la
diferencia. Y el pago es completamente diferente. Dicen los sabios y los textos de Torá que todos los
placeres de este mundo desde su fundación no se corresponden ni siquiera de forma infinitesimal con el
pago y el placer experimentado en el Olam Habaá (mundo venidero) por un solo precepto.

Por eso es que se ve en este mundo la prosperidad de los malvados como evidencias de la ausencia de
Dios en aparentes demostraciones de injusticia. Cualquier acto de bien de un malvado se le paga
inmediatamente, mientras que al que todavía tiene chispa Divina y posibilidad de entrar a los procesos
de rectificación se le retienen por un tiempo los pagos de este mundo para motivar su búsqueda del
"gimnasio y rutina de entrenamiento" de salvación. Con las personas que ya están inscritas en el
gimnasio y en rutinas de rectificación los pagos en este mundo no se dan... se les consigna para la
cuenta del mundo venidero y las exigencias celestiales de control sobre éstas son cada vez más estrictas.

De aquí nacen apariencias de injusticia al verse como el "justo sufre y el malvado prospera". No hay tal,
como se viene demostrando. Es todo lo contrario. Lo que se ve de manera explícita bajo estos
paradigmas y misterios ocultos de la Soberanía Divina es bondad y misericordia.

Todavía hay más detalles que explicar (si se quiere podrían ser infinitos). Sólo de paga en el mundo
venidero con preceptos ejecutados. Los preceptos se corresponden con el trabajo de rectificación de
nuestra esencia. Los hay que se pueden identificar de forma explícita como ejercicios de superación en
los aspectos morales, éticos y de altruismo perfecto, pero también los hay en aspectos no identificables
como tal y que tienen su propósito en apariencia escondida. Pues hay preceptos que son de
cumplimiento entre el hombre con hombre y los hay entre el hombre y Dios. Por ejemplo, los primeros
cinco mandamientos de las tablas de la Ley son mandamientos entre el Hombre con Dios (amar a Dios
con todo tu corazón, fuerzas y posesiones, guardar Shabat, etc); los siguientes 5 mandamientos son
entre el hombre con su semejante (no robar, no matar, etc). Por supuesto, los 10 en enunciados como
10 mandamientos es un código que se extrapola a 613 mandamientos (248 positivos y 365 negativos).

Igualmente estos 613 se extrapolan a cientos y miles adicionales que se ajustan a través de los tiempos
para innumerables situaciones de vivencias y rutinas diarias, desde sutilezas desapercibidas hasta
complejidades de enfrentar infinitas posibilidades de valores en conflicto en dimensiones de todo tipo
(por ejemplo si debe o no lanzar la bomba atómica a Irán). Hay preceptos a los cuales se les identifican
(sin importar la complejidad), beneficios utilitarios o existenciales de todo orden. Y al contrario hay
aquellos preceptos que se denominan "jukin" los cuales son indescifrables en términos de beneficios
calculados y/o lógicas subyacentes. En apariencia estos preceptos "jukin" son ilógicos. Dignos de todos
los "pseudo-sabios" seculares anti-Torá que se gozarían descalificándolos (por ejemplo los servicios
religiosos del templo, las cenizas de la vaca roja, etc). Las clasificaciones de preceptos son muy extensas,
vivas y se desarrollan de generación en generación sin que pierdan sus características de LEY ABSOLUTA
(algo que es imposible de entender por el profano). Este desarrollo de la Ley ha quedado registrado a lo
largo de la historia en el Talmud y miles de obras halájicas (jurisprudencia) de los sabios de Israel.

Estos niveles de cumplimiento son "angelicales", si es que el término puede ser acoplado. Por supuesto,
deben ser internos, partes de la esencia rectificada de unión al creador y de ninguna forma externos o
hipócritas. Acordémonos que un acto se considera hipócrita cuando se ejecuta con doble intención sin
reconocimiento interno de transgresión, cuando hay auto-engaño o cuando se pretende engañar en la
búsqueda de un interés particular y obtener beneficios egoístas como algo material, honor,
reconocimiento, posición, indulgencia, alabanza, auto-justificación, etc. Pero que esto no nos desmotive
en lo que respecta a nosotros y nuestros bajos niveles. Hay que buscar en principio una sola conexión.
Sobre los niveles en el cielo se harán breves comentarios más adelante.

Se mencionó anteriormente con referencia a la clasificación de los 613 preceptos, que son 365 negativos
y 248 positivos. Estos últimos son de acción, mientras que los 365 son de omisión. Es decir, los de hacer
y los de no hacer. La extrapolación de estos mandamientos a miles más de regulaciones legislativas
igualmente caen en dicha clasificación entre lo que se debe, y lo que no se debe; Todo también
igualmente obligatorio. No se trata aquí de entrar en detalles de lo que se debe y no se debe. Esa ya
sería una labor de mucha magnitud. Sin embargo, que valga la pena resaltar que no podemos dejarnos
guiar por nuestra imaginación y quedarnos sin capacitación al respecto y sin entrenamiento. No
podemos dejar estos asuntos en manos de nuestras preconcepciones y paradigmas errados. Hay una
ardua labor por delante para entender y así poder definir con certeza y a nuestro nivel las diferencias
entre el bien y el mal que deben regir nuestras decisiones y nuestras ejercitaciones para conseguir una
semilla. Esto incluye claridad entre la acción y la omisión. De hecho, tanto la una como la otra, son
consideradas finalmente como acciones; como mandamientos (ya sean negativos o positivos). Son
preceptos. De esta forma una omisión obligatoria que es precepto, es una acción de omitir, de no
involucrarse. Y a la inversa, una omisión que se considere transgresión como precepto, es
indefectiblemente una ordenanza de acción (no se puede omitir). Por ejemplo… algunos dirán, “yo soy
espiritual y no me involucro en política”. Se está omitiendo ejercer un roll de opinión (por lo menos) en
política. No hay ningún mandamiento explícito en la Torá que establezca de forma directa: “Involúcrate
en la política”. Bien podría concluir: “No lo dice la Torá literalmente, entonces yo lo puedo omitir”; Me
quedo callado en todo lo referente al ambiente político que me rodea.

Pero por otro lado, la biblia establece de forma muy directa y clara: “Perseguirás la Verdad y la Justicia”.
¿Qué significa este mandato? ¿En cuántas situaciones se aplica este mandamiento? Sin lugar a dudas en
infinitas situaciones. La Torá Escrita no viene a especificar las infinitas posibilidades de eventos que
pueden surgir a través de los siglos en donde se evidencien situaciones de mentira, engaño e injusticia.
La Torá no va a sentenciar con palabras como: “No le creerás a Farcsantos”, o “deberás repudiar
públicamente el falso proceso de paz del año 2015 firmado entre fulanito y zutanito”. Nada más
imaginemos los millones y millones de eventos de conflicto deplorable llenos de muertes e injusticias en
la historia conocida de la humanidad, con nombres propios a través de los siglos. Además cada situación
está dirigida a un público específico; a los involucrados en cada caso. Se podría ser tan específico como
se quiera…. “no le pegarás a tu perro toby en el vientre por haberse comido un pedazo de carne sin
permiso”.

Lo más ridículo es que todo el mundo está presto a descalificar cualquier interpretación de la Ley en su
decodificación, amparado en que la Ley no lo establece así literalmente. Pues así como no se habla de
Toby en la Torá, pues tampoco se habla del involucramiento en la política con nombre propio. Y ya por
eso muchos deciden que eso no les corresponde. Simplemente no se involucran, no opinan, no
investigan, no levantan la voz, no repudian en Facebook, no repudian o aprueban en twiteer, no se
indignan, no asumen ninguna posición, no defienden la verdad, no defienden el honor del
todopoderoso, se quedan siempre callados, no…, no…, no…, etc. Simplemente por omisión en este
aspecto político en donde poco o nada les importa la Verdad y la Justicia, no transgreden un solo
precepto, sino quinientos (500) sin darse cuenta y con referencia a un solo tipo de clasificación. No lo
hicieron con Samper (ahí van 500), no lo hicieron con Gaviria (ahí van otros 500), no lo hicieron con
Farcsantos (ahí van otros 5000). Por supuesto que mis disertaciones de cálculo no significan que sean
acertadas. Pero el principio si aplica. Las consideraciones de juicio solo las sabe el Eterno.
Todo lo anterior puede ser tan sutil y expandible al infinito como se desee. Tanto en las acciones como
omisiones. En todos los aspectos de la vida…. Sobre el uso de la lengua (hay cientos de tratados de esto
en el judaísmo), sobre amar al prójimo, sobre los deberes del corazón, sobre los tratos comerciales,
sobre el trato con las personas, sobre las relaciones íntimas, matrimoniales, de amistad, profesionales,
sobre la modestia, las diversiones, sobre el cuidado de los ojos, sobre la comida, sobre cómo dormir,
sobre los riesgos físicos, sobre los deseos, sobre la superación, sobre los pensamientos, etc, etc. Las
facetas de vivencia están todas involucradas en todos los niveles. Al final uno debe terminar elaborando
su propia Torá (así lo establecen los sabios), por supuesto, basada en la Torá. Es conveniente que uno
trabaje en hacer listas de superación en todas las áreas de su vida, así no se conozca la Torá todavía. Las
listas ayudarán a que uno mismo se auto-diagnostique en todo sentido con objetivad. Hay que tratar de
encontrar el mal en uno mismo en miles y miles de facetas y hacerlo explícito al consciente. Poco a poco
la consciencia propia empezará a despertar y a percibir el mundo de otra forma, al igual que a uno
mismo. El estudio de Torá será fundamental. Esto nos permitirá saber cuáles son los ejercicios de
entrenamiento de rectificación requeridos para empezar a trabajar en ellos. Estas ejercitaciones se
convertirán en preceptos y con la ayuda de Dios en semillas de Vida Eterna.

Cada uno deberá ejercitarse de acuerdo a su nivel. Exactamente igual que en un gimnasio, si se permite
la expresión y semejanza. Todo depende de los músculos y condición física de cada cual. Así como hay
personas altas y muy fuertes, las hay bajitas y débiles. Así mismo las hay con condición y sin condición
física. Esto lo podemos entender y aceptar en los aspectos evidentes físicos de nuestras apariencias
físicas; sin embargo, cuando lo extrapolamos a condiciones espirituales, todo el mundo se queja, se
asusta, o cuestiona, simplemente si se percata de las diferencias existentes entre niveles o percibe la
tarea por delante percatándose de su bajeza o incapacidad. Desestiman inmediatamente el esfuerzo
espiritual que tienen por delante por el motivo que más les convenga. Si es porque verifican el nivel de
la práctica judía, entonces la conclusión será: “¿Y es que acaso no todos somos iguales?”. “¿Acaso los
judíos que tienen mejor?”. Puede que no lo formulen abiertamente, pero implícitamente concluirán que
siendo iguales como personas a alguien que espiritualmente se esfuerza denodadamente, su condición
actual en nada debe cambiar para parecerse a la otra persona, descalificando el trabajo. Mucho peor, si
considera que la otra persona no es igual a ella…. Es peor, o está loco. Claro, esto proviene de los
ejemplos que efectivamente si existen en estos sentidos. ¿Quién querría imitar a un islamista? ¿A un
fanático irreflexivo? ¿A los religiosos de todas las religiones que se destacan por su incoherencia y
estupidez en la mayoría de los casos? ¿Quién querría seguir la ignorancia cuando es evidentemente
detectable?... Todo esto es por supuesto el alimento y justificativo para que de la generalización se
descarte lo que es particular y único en sus características de Verdad y Revelación…. La Torá y el
Judaísmo. El mal siempre ha logrado falsificar todo lo bueno a fin de esconder lo verdadero. Sus
estrategias son de todo tipo. Sus carnadas por lo común son exitosas. Y tienen un factor común….
Ignorancia.

La idea generalizada que tiene el mundo del judaísmo, al margen de todas las connotaciones antisemitas
que merecería un “tratado” aparte, es el de una religión retrograda, cavernícola e ignorante en el mejor
de los casos. Los que “hilan” más fino generalmente lo hacen con tintes antisemitas. Aquí se encuentran
psicólogos, antropólogos, sociólogos, arqueólogos, historiadores y todo tipo de humanistas. Sus
corruptas y deshonestas elucubraciones los lleva a plantear mitos y fantasías de dominación de una
secta liderada por un tal “Moisés” que copia mitos de otras civilizaciones y las traslada a sus tribus con
fines de dominación y poder. Se elaboran teorías y esquemas del judaísmo como un pueblo malvado
que atenta contra las pobres civilizaciones circundantes. De esta forma se vende la idea de una religión
que manipula a sus seguidores o que tiene pacto con satanás. Hablan del satán y sin embargo no se
percatan que es un personaje que proviene de fuentes judías, al mismo tiempo que las descalifican.

Sea como sea y sin entrar en detalles, se piensa que la práctica religiosa judía es ignorante y absurda.
Esa percepción es todavía peor cuando se traslada a las obligaciones de los mandamientos. Más aún
cuando vemos la confrontación de principios de obligación morales que restringen nuestros instintos
normales o degenerados con postulados progresistas e ideologías modernas tras-género como aquella
tan de moda, que reza: “no se nace hombre o mujer, sino que se llega a serlo”. Si este es el nivel de
reclamo de dichas filosofías y sus seguidores, imaginemos nada más las objeciones a cuestiones
infinitamente más normales y sencillas como la de no ser infiel. Podemos ir más lejos aún…. Que tal:
Respetaras a padre y madre. No, el acabose. No obstante, supongamos que esto pueda ser aceptado; es
decir, respetar padre y madre y no ser infiel. Muchos practicantes cristianos lo aceptan
denominacionalmente de palabra (hasta cierto punto y no se sabe que tan cierto sea). El diablo es
puerco y la carne es débil reza el dicho popular (y es completamente cierto).

¿Pero qué tan lejos podemos llegar con las obligaciones e imposiciones del yugo del cielo? Ya se dio una
pista en párrafos anteriores. Por ejemplo: “no comerás carne con leche”, además la carne y la leche
deben ser con sello kosher (más costoso). Qué tal la siguiente: El día previo a Yom Kipur tienes que
llenarte hasta no poder de comer carne y el día siguiente ayuno completo 24 horas sin comer, sin beber
nada de líquidos, sin bañarse (ni siquiera la boca), sin peinarse, sin perfumarse, sin ponerse zapatos de
cuero, sin arreglarse, rezar un libro de rezos judíos de 500 páginas en menos de 24 horas, parado todo el
día en la sinagoga, pronunciar en voz alta todas las plegarias del sidur (libro de rezos judío), pararse y
sentarse acorde a los actos litúrgicos, no usar ningún tipo de vehículo, no usar nada de oro, no usar nada
de cuero, no cargar ni usar celular, no escribir, no prender fuego de ninguna clase, no comprar ni
vender, llorar obligatoriamente, afligir el cuerpo, suplicar perdón al cielo. Y esto es sólo con Yom Kipur.
Hay cinco ayunos parecidos al año. Todos obligatorios.

Las obligaciones de Shabat son cada 8 días y rigen muchas regulaciones que hoy día nadie estaría
dispuesto a aceptar…. Por ejemplo no trabajar; lo cual incluye 39 clasificaciones de limitaciones de las
cuales se desprenden todas las posibles interpretaciones para todas las generaciones, como no escribir,
no manejar, no cargar nada (ni siquiera las llaves de la casa, ni la billetera), no hacer ninguna actividad
creativa, no ver televisión, ni oír radio, ni grabadoras, no hablar de negocios, no hablar cosas banas, no
prender ni apagar luces, no calentar, no enfriar, comer caliente y muchas más restricciones. Al mismo
tiempo la ordenanza obligatoria dice: “te gozarás en el Shabat”. Está prohibido estar triste en Shabat. Y
Shabat empieza a las 6 pm de un día y termina a las 6 pm del día posterior. En Purim se nos ordena
emborracharnos y disfrazarnos. No obstante ninguna obscenidad o acto indecente está permitido. En
Shavuot se nos ordena pasar en vela toda la noche estudiando Torá y no se permite dormir ni un minuto
de sol a sol. En Pesaj no podemos pan con levadura durante 8 días y es obligatorio comer Matzá (Pan sin
levadura). Igualmente se nos ordena limpiar la casa hasta los más recónditos sitios para eliminar la
levadura de la casa y no se permite tener absolutamente nada que la contenga. En Januká se deben
prender las velas sobre el candelabro de Januká siguiendo un orden estricto durante 8 días. Se deben
decir bendiciones exactas que se deben saber de memoria antes y después de las comidas acorde al
alimento. Se deben recitar oraciones para lavarse las manos cada vez que se entra al baño, etc, etc.

Todo el año se están atravesando convocaciones sagradas con Hashem (mal llamadas fiestas o
conmemoraciones). Cada “celebración” tiene reglamentaciones exactas que deben ser ejecutados al pie
de la letra en todo sentido. Se deben hacer los rezos respectivos que se corresponden a cada fecha y
que son al igual que en Yom Kipur, libros de 300 páginas o más llenos de reglas y pronunciación en
hebreo. Todos los días se deben hacer los rezos de Shajarit, Minja, Arvit y Shema AlHamita. El sólo rezo
de Shajarit puede durar 2 horas mínimo y debe ser exacto, y sólo puede hacerse entre poco antes de la
salida del sol (según ubicación geográfico con hora exacta) hasta las 10 AM aproximadamente. Estos son
tan sólo algunos de los ejemplos del servicio diario que exige la legislación judía de forma obligatoria en
los aspectos sólo de liturgia. Hay reglamentaciones para la vida en pareja, para tener relaciones íntimas,
para los hijos (por ejemplo la circuncisión “Brit Milá” y el “Bart Mitzva”), para la comida, para el estudio
de Torá, etc, etc.

La pregunta obligada es: ¿Quién está dispuesto a aceptar toda esa “carga” como parte integral de su
vida de forma obligatoria? Si tenemos en cuenta lo anterior escrito a estos párrafos de descripción de la
vida judía, la respuesta obligada es que NADIE. Al mejor estilo de pensamiento progresista, se está
atentando contra su LIBERTAD.

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