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Antidepresivo

Sabiduría Budista
¿Por qué sufres?
Checa si te checa alguno de estos ocho puntos

1. Estás centrado en ti mismo. Te has olvidado de ser


compasivo, generoso y bondadoso con los demás.
2. No aceptas la impermanencia
3. Buscas la felicidad en el lugar equivocado
4. No ves la realidad tal cual es
5. Estas enredado en tus conceptos, en tu verdad
6. Haz violado o estás violando demasiados principios. Estas
pagando tu karma
7. Te has olvidado de entrenar tu mente
8. Haz dejado de hacer votos o compromisos porque has
dejado de creer en ti, en que es posible trascender el
sufrimiento y la superación espiritual
1. Estas centrado en ti
mismo
"La felicidad total del mundo, procede
de hacer felices a los otros.
La infelicidad total del mundo,
procede de hacerte feliz a ti mismo"
Maestro Shantideva
"No vas a poder dejar de sufrir
hasta que no te iguales con los
demás. ¿Por qué? Porque para
dejar de sufrir tienes que
desbancar al ego. Porque la
base del sufrimiento es que te
sientes superior a los demás"

Shantideva
El hombre se ha identificado erróneamente con la
pseudoalma o el ego. Cuando traspasa este
sentido de identidad a su verdadero ser, el alma
inmortal, descubre que todo dolor es irreal. Ya no
puede ni siquiera imaginar el estado de
sufrimiento.

Paramahansa Yogananda
Los hábitos nos debilitan y, aún los más sencillos, resultan muy difíciles de erradicar.
Por más consciente que sea uno de los efectos nocivos del tabaco para la salud, no
basta, para dejar de fumar, con ese convencimiento, especialmente cuando uno
disfruta del ritual, de la forma elongada del cigarrillo, de la lentitud con la que arde y
de la fragancia del humo entrelazándose en los dedos. Pero el hábito del yo es mucho
más que una mera adicción; desde tiempos inmemoriales somos adictos al yo. Así es
como nos identificamos a nosotros mismos. Es lo que más amamos y también, en
ocasiones, lo que más aborrecemos. Su existencia es asimismo lo que más difícil nos
resulta de valorar. Casi todo lo que hacemos, pensamos o tenemos, incluido nuestro
camino espiritual, cumple con la única función de confirmar su existencia. El yo es el
que tiene miedo al fracaso y anhela el éxito, el que huye del infierno y desea el cielo.
El yo aborrece el sufrimiento y ama las causas del sufrimiento y no tiene empacho en
emprender estúpidamente la guerra en nombre de la paz. Desea la iluminación, pero
detesta el camino que conduce hasta ella. Quiere trabajar como un socialista, pero
anhela vivir como un capitalista; y cuando se siente solo, desea la amistad. Su
posesividad sobre las personas a las que ama se manifiesta con una vehemencia que
puede desembocar en la agresión. Sus supuestos enemigos -como los caminos
espirituales diseñados de cara a conquistar el yo- son esgrimidos y empleados para
reforzar el yo. Su habilidad para el engaño roza la perfección. Como el gusano de
seda, teje en torno a sí un capullo protector, pero a diferencia de él, se queda
atrapado en su interior.

Dzongsar Khyentse Rinpoche


El Buda enseñó asimismo la necesidad, si queremos ser
ricos, de practicar la generosidad, mientras que
recomendaba la compasión en el caso de querer
conquistar a nuestros enemigos. Pero también indicó
que, si queremos ser ricos, antes debemos estar
satisfechos y que, si queremos conquistar a nuestros
enemigos, primero debemos conquistar nuestra propia
ira. En última instancia, enseñó a cortar de raíz el
sufrimiento desarticulando el yo, porque en ausencia de
yo, no hay nadie que pueda sufrir.

Dzongsar Jamyang Khyentse Rinpoche


Todas las emociones y sus consecuencias se derivan
de un malentendido originado en la identificación con el
yo, fuente única de toda ignorancia

Identificarse con la falacia del yo es un acto de


ignorancia que no hace sino perpetuar la ignorancia y
generar más desilusión y sufrimiento.

... toda nuestra existencia se asienta sobre una premisa


equivocada.

Dzongsar Khyentse Rinpoche


Tu eres tu principal
enemigo

Tu ego, tu soberbia, tu falso orgullo, tu vanidad, tu autosuficiencia, tu prepotencia


La causa del sufrimiento no está en unas condiciones externas causales,
sino que es consecuencia directa de nuestro egoísmo

Chogyam Trungpa
“Yo soy la causante de mi sufrimiento, pero sólo de la totalidad de él”
Byron Katie

Pero así como lo he causado, así lo puedo descausar, es decir, puedo generar algo distinto
Lo bueno es que ya me di cuenta
Lo bueno es que ya decidí que quiero cambiar
Me río de todo ello
Algo empezaré a hacer a partir de ahora

Si quiere aprender a luchar más contra su ego y su soberbia le recomendamos ver la presentación
El Ego y la Soberbia
http://www.slideshare.net/YuriSerbolov/ego-y-soberbia
Esta es la verdadera dicha de la vida: ser utilizado para un
propósito que para ti es sublime. Ser una fuerza de la
naturaleza, en lugar de un febril, egoísta e insignificante
manojo de enfermedades y sufrimientos que se queja de
que el mundo no se preocupa por hacerle feliz. Yo opino
que mi vida pertenece a la comunidad y que, mientras viva,
tengo el privilegio de hacer por ella todo lo que pueda.
Quiero haber sido bien utilizado cuando muera, puesto que
cuando más duro trabajo, más vivo me siento. Disfruto de la
vida en sí misma. La vida no es para mí una «breve llama»;
es como una magnífica antorcha que ahora sostengo en mi
mano, que deseo que arda en todo su esplendor antes de
entregársela a las generaciones futuras.

George Bernard Shaw


All the happiness there is in this world arises from wishing others to be happy.

— Shantideva
2. No aceptas la
impermanencia
Por que cuando no hay ilusión tampoco
hay desilusión. Y es que cuando uno
sabe que todo es transitorio, no se
aferra a nada, y, si no se aferra a nada,
deja de pensar en términos de tener o
carecer y, en consecuencia, vive
plenamente.

Dzongsar Jamyang Khyentse Rimpoche


No es posible, por más que lo creamos, controlar los
cambios, debido a la existencia de innumerables
influencias de las que no somos conscientes

Dzongsar Jamyang Khyentse


Cuando el huevo está cocido ya no hay
vuelta atrás posible

Dzongsar Jamyang Khyentse


¿Cuándo empezarás a
aceptar la
impermanencia?
Como un sueño,
Lo que gozo
Será un recuerdo;
El pasado no se vuelve a
visitar.

Shantideva
“Nos gustaría un mundo en el que todo lo
que valoramos y queremos, permaneciera
para siempre; pero lo que queremos tiene
que cambiar y cuando nos enfrentamos a
este cambio, entonces experimentamos
sufrimiento”.

Bhikkhu Bodhi
Vas a ser más feliz cuando aceptes la impermanencia:
- que las relaciones tienen un fin
- que la gente querida y que amas se muere
- que las cosas se pierden o se rompen
- que las situaciones se acaban
- que nada dura para siempre

Eso no es malo, no es una maldición, no es negativo ni


pesimista, no es una imposición de alguien... así es la realidad, es
la talidad - las cosas tal cual son, las cosas como son-, la ley de la
vida, la impermanencia, la transitoriedad de todo, el cambio, la
mutación. Aceptar eso te va a dar mucha paz y tranquilidad. Te
vas a dar cuenta que tu depresión no tiene sentido porque no
tiene sustento. Es solo tu ego que quiere que las cosas sean
permanentes, un capricho imposible de cumplir.
¿Cómo curarte?: vive el aquí y el ahora intensamente.
La pérdida de la belleza no es
sino una evidencia más de la
impermanencia

Dzongsar Jamyang Khyentse


Hoy  estoy  con  buena  salud,  tengo  qué  comer  y  no  
enfrento  daño  alguno,  pero  la  vida  es  momentánea  y  
engañosa;  este  cuerpo  no  me  ha  sido  prestado  más  
que  por  un  sólo  instante.  
Shantideva
Mientras estaba en un largo retiro tuve una revelación que
pareció conmover cielos y tierra: ¡no podemos estar en el
presente y al mismo tiempo planificar nuestra vida! Ya sé que
parece algo muy evidente, pero cuando descubres algo así por
ti mismo, te cambia. La impermanencia se vuelve algo vivido en
el presente, y lo mismo ocurre con la compasión, el coraje y la
capacidad de maravillarse. Y también con el miedo. De hecho,
cualquiera que esté en el límite de lo desconocido, plenamente
en el presente sin punto de referencia, experimenta la ausencia
de base o fundamento, de un lugar donde agarrarse. Cuando
nuestra comprensión se hace más profunda descubrimos que
el presente es un lugar muy vulnerable, lo que puede ser una
experiencia absolutamente enervante y al mismo tiempo
absolutamente tierna.

Pema Chödron
3. Buscas la felicidad en
el lugar equivocado
Y cuando “cualquier cosa” nos resulta desagradable, nos distraemos deliberadamente, como la
madre distrae a su hijo con juguetes y sonajeros. Por eso, cuando estamos deprimidos vamos
de compras o nos metemos en un cine. Alentamos todo tipo de fantasías y aspiramos a
conseguir esto o aquello -una casa en la playa, un trofeo, una jubilación anticipada, un coche
hermoso, una buena familia, unos buenos amigos, la fama o entrar en el Libro de Records
Guinness. Luego queremos una pareja con la que hacer un crucero o dedicarnos a la cría de
perros caniches. Las revistas y la televisión nos presentan y refuerzan estos modelos de
felicidad y de éxito, inventando nuevas ilusiones en las que quedarnos atrapados. Estas
imágenes del éxito son los sonajeros que empleamos los adultos para distraernos. Bien poco
de lo que hacemos en el curso de un día -ni nuestros pensamientos ni nuestras acciones-
evidencia la menor conciencia de la fragilidad de la vida. Nos pasamos la vida yendo al cine
para ver una mala película, volviendo deprisa a casa para ver algún programa de telebasura...
o los anuncios, mientras el tiempo que nos queda de vida se nos escurre entre los dedos.

Dzongsar Jamyang Khyentse


Quizás  pensemos  también  que  la  vida  acabará  enseñándonos  a  alcanzar  la  madurez  perfecta.  
Esperamos  convertirnos  en  ancianos  tan  sabios  como  Yoda  sin  darnos  cuenta,  no  obstante,  de  que  
la  madurez  no  es  sino  otro  aspecto  de  la  decadencia.  Nos  hallamos  inconscientemente  atrapados  en  
la  expectativa  de  que  llegará  un  día  en  que  ya  no  tengamos  nada  más  que  arreglar  y  que  entonces  
podremos  Cinalmente  ser  “felices  para  siempre”.  Creemos  a  pies  juntillas  en  la  noción  de  
“propósito”,  como  si  todo  lo  que  hemos  vivido  hasta  ahora  no  hubiera  sido  más  que  un  mero  
ensayo.  Por  ello  no  vivimos  en  el  presente  y  creemos  que  el  futuro  siempre  será  mejor.
Hay  mucha  gente  cuya  vida  se  limita  a  una  interminable  rutina  de  control,  reajuste  y  actualización,  
como  si  estuviesen  aguardando  siempre  el  momento  en  que  realmente  empezarán  a  vivir  de  
verdad.  Son  muchas,  en  este  sentido,  las  personas  que  si  se  lo  preguntasen,  admitirían  estar  
trabajando  para  retirarse  a  una  cabaña  de  troncos  de  Kennebunkport  o  a  un  bungaló  de  Costa  Rica;  
y  también  hay  quienes  sueñan  con  pasar  los  últimos  años  de  su  vida  en  un  entorno  idílico,  
meditando  serenamente  en  una  casa  de  té  o  contemplando  una  cascada  o  un  estanque  koi.
Asimismo  suponemos  que,  después  de  muertos,  el  mundo  seguirá  su  camino.  El  sol  brillará,  los  
planetas  continuarán  desplazándose  por  el  Cirmamento,  como  suponemos  que  lo  han  hecho  desde  
el  comienzo  de  los  tiempos,  y  nuestros  hijos  heredarán  la  tierra.  Pero  todo  ello  no  hace  sino  poner  
de  relieve  nuestra  ignorancia  de  los  cambios  a  que  se  hallan  sometidos  este  mundo  y  la  totalidad  de  
los  fenómenos.  Los  hijos  no  siempre  sobreviven  a  sus  padres  y,  en  caso  de  que  lo  hagan,  no  siempre  
satisfacen  sus  expectativas.  A  pesar  de  todo,  sin  embargo,  seguimos  aferrados  al  arquetipo  de  
familia  y  soñamos  con  tener  hijos  a  los  que  transmitir  nuestra  sangre,  nuestros  ojos,  nuestros  
apellidos  y  nuestras  tradiciones.

Dzongsar Jamyang Khyentse


Todos somos, a nuestro modo, como Siddharta. Quizás no seamos príncipes, ni
poseamos pavos reales, pero tenemos profesiones, casas, gatos y muchas
responsabilidades. Todos tenemos nuestro propio palacio -por más que se trate de
un lujoso ático en París, de un adosado en los suburbios o de un simple cuartucho
en los barrios bajos- y nuestros Yashodharas y Rahulas. Y con el paso del tiempo,
las cosas no hacen sino complicarse, porque los electrodomésticos se estropean,
los vecinos se quejan y el día menos pensado aparecen goteras. Nuestros seres
queridos mueren, o tal vez sólo lo parezcan cuando, al despertar, yacen tan inanes
como los cortesanos del palacio de Siddharta, con el aliento apestando a tabaco o la
salsa de ajo de la cena de la noche anterior. Pero por más que nos molesten y nos
regañen, permanecemos voluntariamente atados sin tratar de escapar y, en el caso
de que digamos «¡Se acabó!» y decidamos poner fin a esa relación, no tardamos en
iniciar otra nueva. Este es un ciclo del que nunca nos cansamos porque suponemos
que, en algún lugar, está esperándonos la pareja o el Shangri-la perfectos. Cuando
nos enfrentamos a los problemas cotidianos, creemos que todo puede arreglarse y
que para volver a sentirnos bien, basta con cepillarnos los dientes.

Dzongsar Jamyang Khyentse


“En un sólo instante aquellos que eran mis amigos pueden, de pronto,
devenir en mis enemigos. Como se enojan incluso cuando hay lugar
de reír; es difícil halagar a los seres ordinarios”.
Shantideva
Aunque deseosos de escapar del
sufrimiento, en realidad se precipitan hacia
él; Aunque buscan la dicha, en su
ignorancia, la destruyen como si fuese un
enemigo.

Shantideva
Estamos perdidos y sujetos al sufrimiento porque buscamos refugio en cosas
perecederas.

Nos apegamos al cuerpo, al nombre, a las posesiones y demás,


identificándonos con ellas, y cuando estas cosas se acaban, sentimos que nos
morimos, viene el sufrimiento, la transformación y luego un renacer.

Eduardo Velásquez
4. No ves la realidad tal
cual es
El amor puede ser agradable y satisfactorio, pero no
emana independientemente de la nada. El amor depende
de alguien o de algo y, por ello mismo, es imprevisible y
nos ata, puesto que uno acaba dependiendo del objeto
de amor. A menudo somos tan inconscientes de las
incontables condiciones ocultas que generan esas
situaciones que resulta tan inútil culpar a nuestros padres
por nuestra desafortunada infancia como culparnos a
nosotros mismos por los problemas de relación de
nuestros padres.

Dzongsar Khyentse Rinpoche


En lo más profundo, lo que nos hace sufrir
son nuestras emociones

Dzongsar Khyentse Rinpoche


Vas a dejar de sufrir cuando aceptes las cosas
como son.
Vas a sufrir cuando te sigas empeñando en
que las cosas sean como no son:
permanentes, sujetas a tu capricho -al
capricho de tu ego o de tu voluntad-,
independientes de causas y consecuencias,
con existencia inherente y fuente eterna de
felicidad.
Sin sufrimiento no hay renuncia

Shantideva
Si las cosas viniesen a existir según nuestro deseo, como nadie
anhela sufrir, ningún ser tendría que soportar sufrimientos.

Shantideva
Todos los miedos y sufrimientos inmensurables vienen del
espíritu

Shantideva
Las causas de la dicha surgen a veces, pero las causas de
sufrimiento son muy numerosas. Sin sufrimiento no hay renuncia

Shantideva
Son los enemigos como la ira los que crean todas las desdichas.

Shantideva
Si existe una solución, ¿por qué estar infeliz?
Si no existe solución, ¿de qué sirve estar infeliz?

Shantideva
 Mis  enemigos,  tales  [como]  el  odio  y  el  apego  no  poseen  ni  
brazos  ni  piernas;  no  son  ni  valerosos,  ni  sabios.  ¿Cómo  han  
podido  hacer  de  mí  un  esclavo?  
Shantideva
Al igual que los guardianes en los infiernos
y en los bosques de hojas afiladas como cuchillas,
este dolor es producido por mi propia evolución
¿Con quien debo estar enojado?

Shantideva
Nada hay que siga siendo difícil si se le practica. Así, mediante la práctica con
incomodidades de menor intensidad, hasta los más grandes malestares se vuelven
tolerables.

La irritación que provocan las chinches, tábanos y mosquitos, el hambre y la sed y el


sufrimiento que causa una fuerte comezón, ¡por qué no los consideras como algo
insignificante!

Shantideva
El miedo es la reacción natural al acercarse a la verdad.

Pema Chodron
Aprende a usar el
sufrimiento
Nadie te dijo o te prometió que a esta vida vienes sólo a
ser feliz... y si te lo dijo: ¡te mintió! Esta vida incluye su
cuota de sufrimiento, de pesar, de angustia, de
preocupación, de dolor. Así es el Samsara, el ciclo
recurrente de nacimiento-muerte. Sin esa cuota de
sufrimiento jamás querrías escapar de aquí, liberarte. Así
que agradece cuando sufras porque ese es el aguijón, el
estímulo que te impulsa a tratar de escapar. De lo
contrario te amodorrarías, te convertirías en un zombi.
Así que sin convertirte en un masoquista, que ama sufrir,
o en un suicida que busca un falso escape, ni tampoco en
un insensible al sufrimiento tuyo o de los demás,
convierte tu sufrimiento en fe y sobre todo en
entrenamiento de tu mente. Entonces sí le estarás dando
un buen uso y sentido a tu sufrimiento. Así que deja de
quejarte, deja de chillar y siéntate a meditar.
“Los motivos del sufrimiento son muchos.
Pero sin sufrimiento no hay trascendencia”
Shantideva
Las causas de la dicha surgen a veces, pero las causas de sufrimiento
son muy numerosas. Sin sufrimiento no hay renuncia
Shantideva
El sufrimiento tiene ventajas: por el
abatimiento, la arrogancia es disipada,
nace compasión para [con] los seres
atrapados en la existencia cíclica,
estaremos cansados de las fechorías,
y amaremos la virtud.

Shantideva
5. Estas enredado en
tus conceptos, en tu
verdad
“Creo lo que creo”
Pero nosotros, como Pigmalión con su estatua de Galatea,
creamos a nuestros amigos y a nuestros enemigos y
olvidamos luego lo que hemos hecho. Es nuestra falta de
atención la que acaba confiriendo solidez a nuestras
creaciones en las que cada vez nos enredamos más.
Unicamente cuando somos conscientes, no sólo de manera
intelectual, de que ésa es una creación nuestra, nos
liberamos.

Dzongsar Khyentse Rinpoche


Pigmalión

En la mitología griega, la leyenda de Pigmalión y de Galatea (en griego


antiguo Πυγμαλίων καὶ Γαλατεία) está asociada a la isla de Chipre. Fue contada
por Ovidio en sus Metamorfosis.

Historia
Pigmalión fue un rey de Chipre, buscó durante muchísimo tiempo a una mujer con
la que casarse. Pero, con una condición: debía ser la mujer perfecta. Frustrado en
su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas
para compensar. Una de ellas, Galatea, era tan bella que Pigmalión se enamoró de
ella.
Mediante la intervención de Afrodita, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. En
el mito Las metamorfosis, deOvidio, se relata así: Pigmalión se dirigió a la estatua
y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que,
deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del
monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos,
tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo,
Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se
engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo Pintura representando
flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos. a Pigmalión, de
Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del Bronzino (1530).
rey, le dijo "mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí
tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal". Y así fue como
Galatea se convirtió en humana.
Esta historia mitológica da pie al efecto Pigmalión.

http://es.wikipedia.org/wiki/Pigmalión
Tu has creado los propios demonios con los cuales
ahora te asustas.
Tu has creado los Frankensteins que ahora te
persiguen.
Tu creaste esa mujer de la que te enamoraste y la
cual ahora aborreces.
Tu creaste ese “yo” del cual ahora sientes lástima y
pena. ¡Patético!
Tu, como Mafalda, has creado este mundo del cual
ahora te quieres bajar.
Tu mismo creaste ese Dios del cual ahora reniegas.
¡Despierta! ¡Reacciona! ¡Deja de verte la cara y déjate
de querérmela ver a mí!
No puedo sentir lástima o compasión de tu ego
inflamado, aunque si puedo sentir compasión por ti.
La vida si es justa
Cada quien cosecha lo siembra
Revisa tus

Constructos mentales

Quién puso tus creencias en tu mente


No eres tus creencias... tienes creencias
¿Te funcionan?
Si cambias tu manera de ver el mundo y tu vida, cambia tu mundo y tu vida, cambian tus intenciones, cambian tus
palabras, cambian tus actos e incluso cambia tu forma de vivir
¿No sería bueno ya, entonces, revisar tus creencias, tus constructos mentales?
¿Cuándo decidiste que tus fantasías son la realidad? ¿No entonces empezaron todos tus problemas?
La felicidad sigue a una mente constructiva
El sufrimiento sigue a una mente destructiva o conflictiva
como la sombra sigue al cuerpo....la mente es Reina......

Buda
Por desgracia, la mayoría de nosotros no dejamos que
nuestros queridos pensamientos -nuestras creencias, odios,
encaprichamientos, opiniones, cálculos, obsesiones, alegrías
y pesares- desaparezcan. En realidad, ni siquiera sabemos
que pueden desaparecer, porque nos apegamos mucho a
ellos. Ni siquiera vemos que no son más que pensamientos.

Sin saberlo, aquello que más dolor y sufrimiento nos


produce, es a lo que con más fuerza nos aferramos. Y al
mismo tiempo, rechazamos la libertad al temer perder en el
proceso algo valioso para nosotros.

Steve Hagen
El Budismo no es lo que crees
La verdadera naturaleza de las enseñanzas de Buda
p. 113
Aunque deseosos de escapar del sufrimiento, en realidad se precipitan hacia
él; Aunque buscan la dicha, en su ignorancia, la destruyen como si fuese un
enemigo.

Shantideva
6. Haz violado o estás
violando demasiados
principios. Estás
pagando tu karma
¿Qué  puedes  hacer?
Si  cambias  tus  actos,  cambiarás  tu  karma  y  tendrás  un  nuevo  y  mejor  
renacimiento.  Ese  renacimiento  puede  ser  el  día  de  mañana.
Pero  para  poder  cambiar  tus  actos  debes  cambiar  antes  tus  intenciones  y  antes  
de  ello  tu  visión,  tus  creencias  o  tus  concepciones  de  L,  de  los  demás  y  de  la  
realidad,  ya  que  como  dijo  el  Buda:
“Tu  eres  lo  que  tu  deseo  más  profundo  es.
Como  es  tu  deseo,  es  tu  intención,
Como  es  tu  intención,  es  tu  voluntad.
Como  es  tu  voluntad,  son  tus  actos.
Como  son  tus  actos,  es  tu  desLno”.
¿Lo  crees?  Más  te  valdría  creerlo….  Pero  Lenes  la  libertad  de  elegir.  Tu  eres  el  
único  dueño  de  tu  desLno.  No  eres  vícLma  del  desLno.  Eres  el  amo  de  tu  vida  
aunque  por  el  momento  todo  lo  veas  negro,  diVcil,  complicado.  Quizá  ves  esto  
como  una  gran  montaña  muy  diVcil  de  subir.  Pero  sólo  Lenes  que  dar  el  primer  
paso  y  paso  a  paso  la  irás  conquistando  y  cuando  estés  de  nuevo  en  la  cumbre  
nuevamente  verás  brillar  la  luz  del  sol.
Lo  mínimo  en  lo  que  6enes  que  creer
Cualquier  situación,  por  desesperada  que  sea,  por  trágica  

que  parezca,  por  dolorosa  que  sea,  por  mucho  sufrimiento  


que  contenga,  cualquiera  sea  el  caso,  siempre  podemos  
darle  la  vuelta,  porque  si  nosotros  somos  dueños  de  
nuestros  actos  y  de  sus  consecuencias  y  nosotros  nos  
originamos  por  nuestros  actos,  así  como  generamos  esa  
trágica  situación,  podemos  generar  una  nueva  y  mejor  
situación.  Precisamente  el  dolor  es  el  gran  maestro  que  nos  
dice  que  debemos  evitar  los  patrones  que  nos  llevaron  a  la  
angusLa  y  la  desesperanza  y  crear  los  nuevos  actos  que  nos  
van  a  construir  un  nuevo  y  mejor  futuro.  Si  creemos  eso,  si  
tenemos  fe  en  eso,  entonces  eso  le  dará  un  nuevo  sabor  a  
nuestra  vida.
Conducido a hacer sufrir a los demás, en mi confusión atraeré sobre mí sufrimientos insoportables.

Shantideva
'NUNCA hagas del sufrimiento de otros el sustento de tu
felicidad'' -

Pema Chödrön
7. Te Haz olvidado de
entrenar tu mente
Llevo 6 meses sin experimentar una depresión...
No es que no hayan querido surgir. ¡Si que lo han hecho! ¡Si que lo siguen
intentando! ¡Si que de nuevo quieren apoderarse de mi mente!. Pero ya no
las dejo pasar... ¿Por qué?

Hace seis meses mi maestro de meditación nos dijo:


“Ustedes ya no se pueden deprimir.Ya no tienen permiso. Tienen las
suficientes herramientas de entrenamiento mental para que les gane una
depresión”.
A partir de ese día perdí mi juguete, me di cuenta que ya no tenía permiso
de deprimirme, dejé de hacerme la víctima, “pobre de mí, cómo sufro”.
No todo mundo ha entrenado su mente. Esto se lo dijo el maestro a gente
que tenía más de 7 años meditando. Obviamente el que no ha entrenado su
mente todavía tiene permiso de deprimirse. Pero alguien que sabe cómo
trabaja su mente, cómo operan las emociones, qué antídotos aplicar o cómo
utilizar incluso la depresión como un objeto de meditación, ya no tiene
permiso. Ese día mi mente dijo: “me tendré que inventar un nuevo juguete”...
El mejor antidepresivo es sin duda el entrenamiento mental, la meditación, el
desarrollo de la atención unipuntual... lo sabemos desde hace 2 mil 500 años,
¿entonces porqué no lo aplicamos?
¿Cuándo te vas a sentar a meditar?

¿Cuándo el entrenamiento de tu
mente va a ser prioritario en tu
vida?
No hacer el mal
Practicar el bien
Entrenar la mente
Ésta es la enseñanza de los Budas

El Dhammapada
8. Haz dejado de hacer
votos o compromisos
porque haz dejado de creer
en ti. En que es posible
trascender el sufrimiento y
la superación espiritual
“Hay que poner en práctica todo esto. ¿Qué puede uno lograr,
pronunciando palabras sólo? ¿Acaso los enfermos se curan sólo por
leer un manual médico?”

Shantideva
Dale una patada al “yo”
Cosechas lo que tu
Aceptar la impermanencia mismo has generado

La vida si es justa
Vive para los demás
Contribución de servicio

Estar en el aquí y en el ahora Todo está en tu


mente
No hacer suposiciones, no generar
expectativas
Entrenar tu mente
Hacer votos
Fuentes:

- Shantideva. El Bodhicharyavatara (siglo VII)


- Pema Chödrön. Cuando todo se derrumba. Palabras sabias
para momentos difíciles. Gaia Ediciones.
- Steve Hagen. El Budismo no es lo que crees. La verdadera
naturaleza de las enseñanzas de Buda. Editorial Oniro.
- Dzongsar Jamyang Khyentse. Tu también puedes ser
budista. Descubre las claves del budismo. Editorial Kairós.
12 octubre 2012

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