Está en la página 1de 27

Instituto Politécnico Nacional

Centro Interdisciplinario de Ciencias de la


Salud – Unidad Santo Tomás
Maestría en Intervención Psicológica

Eficacia comparativa de dos intervenciones para reducir


adicción a comida/comer y marcadores asociados a
obesidad

Enfermedades crónicas

Directores de tesis:
Dra. Angélica María Pablo Velázquez
Dra. Leticia María Jiménez López

Elaborado por:
Ricardo García López

Av. De los Maestros S/N casi esq. Calz. de los Gallos Col. Santo Tomás, Del. Miguel Hidalgo C.P 11340, México, D.F.
Teléfonos: 57 29 6000 ext: 46247; Fax: 53411301
Presentan

Lic. Ricardo García López


Dra. Maria Angélica Pablo Velázquez
Dra. Leticia María Jiménez López

Miguel Hidalgo, CDMX Diciembre 2019

2
INDICE GENERAL

1. OBESIDAD ………………………………………………………………………… 4
1.1 Epidemiología ………………………………………………………………………… 4
1.2 Evaluación de la obesidad ………………………………………………………………… 5
1.3 Consecuencias y costos de la obesidad …………………………………………… 8
1.4 Explicaciones sobre la obesidad ……………………………………………………… 10
1.5 Intervenciones ante la obesidad ……………………………………………………… 11
2.
A. Pregunta de investigación ………………………………………………………………… 13
B. Objetivos …………………………………………………………………………………… 13
B1. Objetivo general ………………………………………………………………… 13
B2. Objetivos específicos ……………………………………………………… 13
C. Hipótesis …………………………………………………………………………………… 13
D. Justificación …………………………………………………………………………………… 13
E. Método …………………………………………………………………………………… 14
E1. Diseño ………………………………………………………………………… 14
E2. Participantes ………………………………………………………………… 15
E3. Muestra ………………………………………………………………………… 15
E4. Definición de variables ……………………………………………………… 15
E5. Procedimiento ………………………………………………………………… 15
F. FUENTES DE INANCIAMIENTO ……………………………………………………… 18
REFERENCIAS COMPLETAS ………………………………………………………………… 18

3
1. OBESIDAD
La obesidad se define como la “acumulación de un exceso de energía almacenada
en el cuerpo en forma de grasa” (WHO, 2017), generalmente mayor al 20–25% de la
composición corporal en hombres y mayor al 30–35% de la composición corporal en
mujeres (Blackstone, 2016). Este exceso de energía ocurre comúnmente cuando una
persona consume una cantidad de energía mayor a la que gasta. Sin embargo, la
etiología de la obesidad no es tan sencilla debido a que incluye diferentes elementos
como la dieta, el estatus socioeconómico, el entorno familiar, el estilo de vida, aspectos
culturales, genética, aspectos hormonales, políticas públicas o económicas, etcétera. En
resumen, la obesidad es una enfermedad crónica, sistémica y multifactorial (Blackstone,
2016; Higuera-Hernández et al., 2018; OCDE, 2017).

1.1 Epidemiología
La epidemia de sobrepeso y obesidad ha continuado expandiéndose en el mundo.
En el 2015, se estimaba que uno de cada cinco adultos tenía sobrepeso u obesidad
dentro de los países que componen la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE); por su parte, en el año 2017, se estima que uno de cada dos adultos
tiene sobrepeso u obesidad en los países de la OCDE (OCDE, 2017). Enfocando la mira
en México, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio
Camino (ENSANUT MC 2016), en adultos de 20 años y más la prevalencia combinada de
sobrepeso y obesidad pasó de 71.2% en la ENSANUT 2012, al 72.5% en 2016; este
incremento de 1.3 puntos porcentuales aunque no fue estadísticamente significativo,
colocó a México en el primer lugar con la tasa más alta de sobrepeso y obesidad en
adultos de 20 años y más, donde el 33.3% de esta población tiene algún grado de
obesidad y el 39.2% tiene sobrepeso (INSP, 2016). Además, estimaciones de la OCDE
esperan que para el 2030, el 39% de la población mexicana tenga algún grado de
obesidad (OCDE, 2017).

1.2 Evaluación y clasificación de la obesidad


Blackstone (2016) recomienda que el método clínico para evaluar la obesidad
mediante indicadores de salud relacionados con el peso debe de incluir el Índice de Masa

4
Corporal (IMC), la Circunferencia de Cintura (CC) y el porcentaje de grasa corporal
(%GC), preferentemente mediante máquinas de impedancia bioeléctrica, en vez de
plicometro. Sin embargo, la Guía de Práctica Clínica, de Diagnóstico y Tratamiento del
Sobrepeso y la Obesidad Exógena (2018), sólo considera al IMC y la CC, ya que, aunque
menciona al Índice de Cintura-Cadera (ICC), no expone los puntos de corte para evaluar
este aspecto en hombres y mujeres, mientras que el porcentaje de grasa corporal no lo
considera.

1.2.1 Índice de Masa Corporal (IMC)


El Índice de Masa Corporal (IMC) es un parámetro simple que se utiliza
comúnmente para clasificar el sobrepeso y la obesidad en adultos. El IMC se calcula
dividiendo el peso de una persona en kilogramos entre el cuadrado de su altura en
metros. Dependiendo del valor resultante se compara con los niveles propuestos por la
OMS (Higuera-Hernández et al., 2018).

Tabla 1.1 Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el índice de masa corporal (IMC), propuesta de la OMS
Categoría Puntos de corte
Peso normal 18.5 – 24.9 kg/m2
Sobrepeso 25 – 29.9 kg/m2
Obesidad grado 1 30 – 34.9 kg/m2
Obesidad grado 2 35 – 39.9 kg/m2
Obesidad grado 3 (mórbida) > 40 kg/m2

Sin embargo, de acuerdo con la NOM-043-SSA2-2012 (2013), y la NOM-008-


SSA3-2017 (SEGOB, 2018), para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad. En
el rango de edad de 20 a 59 años, el punto de corte del IMC varía para las personas de
talla baja y aquellos sin talla baja. Quedando de la siguiente forma.

Tabla 1.2 Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el índice de masa corporal (IMC), modificada para población
mexicana
Categoría Talla Puntos de corte
Con talla bajaa 23 – 24.9 kg/m2
Sobrepeso
Sin talla baja 25 – 29.9 kg/m2
Con talla bajaa 25 – 34.9 kg/m2
Obesidad grado 1
Sin talla baja 30 – 34.9 kg/m2
Obesidad grado 2 35 – 39.9 kg/m2
Obesidad grado 3 (mórbida) > 40 kg/m2
a
Talla baja aquella que es menor a 1.60 metros en el hombre adulto y menos a 1.50 metros en la mujer adulta.

Como puede observarse en la tabla 1.2, el punto de corte para sobrepeso y


obesidad grado 1 se reduce, sin embargo, las otras categorías (obesidad grado 2 y grado
3) mantienen la propuesta de la OMS. Por último, hay que mencionar que el IMC puede
sobreestimar obesidad en aquellos individuos con mucha masa muscular como cierto tipo
5
de atletas (levantadores de pesas) y esta escala tampoco puede ser utilizada en mujeres
embarazadas y en periodo de lactancia.

1.2.2 Circunferencia de Cintura (CC)


La Circunferencia de Cintura (CC) se recomienda medir en aquellos pacientes con
un IMC entre 25 y 35 kg/m2 para evaluar la cantidad de adiposidad abdominal y sus
riesgos asociados, mientras que la medición de la CC se considera innecesaria en
individuos con un IMC>35 kg/m2 (CENETEC, 2018a)

La NOM-043-SSA2-2012 (2013) menciona que para evaluar la CC se requiere


medir la ubicación intermedia entre la última costilla y la cresta iliaca. Por tanto, la técnica
de medición consiste en localizar y marcar el punto inferior de la última costilla y el punto
superior de la cresta iliaca. Tras localizar estos dos puntos, se localiza y marca la mitad de
la distancia entre ambos puntos, en ambos costados. Por último, se coloca la cinta
métrica alrededor del abdomen en este nivel, asegurando que la cinta quede paralela al
piso y no apriete. La medición de hace al final de una expiración normal de la persona.

Imagen 1. Ilustración de la forma de llevar a cabo la medición de la Circunferencia de Cintura

La medición de la circunferencia de la cintura NO tiene que realizarse en la parte


delgada de la misma (Blackstone, 2016). De hecho, se recomienda realizar la medición en
la zona más protuberante del vientre, principalmente en individuos con sobrepeso. En el
caso de la población mexicana, la circunferencia de la cintura no debe superar los 90
centímetros en hombres y los 80 centímetros en mujeres para descartar una posible
obesidad central de alto riesgo (CENETEC, 2012; CENETEC, 2018ª, NOM-043-SSA2-
2012, 2013).

CIRCUNFERENCIA DE CINTURA
6
Obesidad central de alto riesgo en hombres >90 centímetros
Obesidad central de alto riesgo en mujeres >80 centímetros
Tabla 2. Puntos de corte para IMC en población mexicana

1.2.3 Porcentaje de Grasa Corporal


Por su parte, el Porcentaje de Grasa Corporal (%GC) comúnmente se recomienda
realizar mediante básculas de impedancia. Sin embargo, la impedancia tiende a variar con
relación a la cantidad de agua presente en el cuerpo; además que no deben ser utilizadas
en personas con marcapasos. En estos últimos casos, puede emplearse el método de los
pliegues cutáneos, aunque es un método variable y poco fiable. Recordar que el
porcentaje de grasa mayor al 20–25% de la composición corporal en hombres y mayor al
30–35% de la composición corporal en mujeres ya es considerado obesidad (Blackstone,
2016). Ninguna NOM hace mención del porcentaje de grasa corporal, es decir, se carece
de un punto de corte para población mexicana y, por lo tanto, se emplearán los puntos de
corte para población norteamericana de la báscula de bioimpedancia que se emplee en
este estudio. Enseguida se muestran unas tablas de ejemplo de puntos de corte
porcentaje de grasa corporal en mujeres y hombres, de acuerdo con el manual de una
báscula de bioimpedancia modelo HBBSVD-2559, marca Bath Styles.

Tabla 1.3 Ejemplo de puntos de corte para porcentaje de grasa corporal en mujeres, de acuerdo con el manual de una
báscula de bioimpedancia modelo HBBSVD-2559, marca Bath Styles

PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL EN MUJERES


Edad Exceso de
Bajo en grasa Saludable Obesidad
grasa
12–20 <18% 18–28% 28–33% >33%
21–42 <20% 20–30% 30–35% >35%
43–65 <21% 21–31% 31–36% >36%
66–100 <22% 22–32% 32–37% >37%
De Instrucciones de uso de la Báscula Digital Modelo: HBBSVD-2559. H.U.T. Internacional (s.f.)

Tabla 1.4 Ejemplo de puntos de corte para porcentaje de grasa corporal en hombres, de acuerdo con el manual de una
báscula de bioimpedancia modelo HBBSVD-2559, marca Bath Styles

PORCENTAJE DE GRASA CORPORAL EN HOMBRES


Edad Exceso de
Bajo en grasa Saludable Obesidad
grasa
12–20 <15% 15–21% 21–26% >26%
21–42 <17% 17–23% 23–28% >28%
43–65 <18% 18–24% 24–29% >29%

7
66–100 <19% 19–25% 25–30% >30%
De Instrucciones de uso de la Báscula Digital Modelo: HBBSVD-2559. H.U.T. Internacional (s.f.)

1.3 Consecuencias y costos de la obesidad y sus


enfermedades relacionadas
Concibiendo la salud un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (WHO, 2018), la obesidad conlleva
un conjunto de costos, consecuencias y daños directos e indirectos a la salud, tanto para
quien la padece como para quienes no la padecen. Los costos, consecuencias y daños
directos son relativamente fáciles de medir, mientras que los costos, consecuencias y
daños indirectos son más difíciles de cuantificar y evaluar (Blackstone, 2018).
Ejemplos de costos, consecuencias y daños directos para quien la padece son los
costos de las evaluaciones de laboratorio, pruebas de diagnóstico, medicamentos,
seguros y demás gastos por atención médica y discapacidad derivados tanto de la
obesidad como de las enfermedades relacionadas con la obesidad (prediabetes, diabetes
mellitus, hipertensión, enfermedades coronarias, enfermedades respiratorias, trastornos
psicológicos y psiquiátricos (depresión, ansiedad, suicidio), y diferentes tipos de cáncer
(mama–posmenopáusica–, colon, recto, esofágico, endometrial, pancreático, riñón,
tiroides y vesícula biliar); mientras que ejemplos de costos indirectos son los años de vida
perdidos por muerte prematura, la pérdida de la calidad de vida por discapacidad, pérdida
o disminución de la productividad (Blackstone, 2016).

Ejemplos de costos, consecuencias y daños directos para quienes no padecen la


enfermedad son el gasto económico para toda la sociedad para mantener a un sector
salud tratando y cuidando individuos con obesidad y sus enfermedades relacionadas, el
gasto económico y de tiempo para los familiares y conocidos en el cuidado de un enfermo
con obesidad o con enfermedades relacionadas, o la herencia de carga epigenética hacia
los hijos que ocasiona que padezcan obesidad y enfermedades relacionadas a temprana
edad; mientras que los costos indirectos son la pérdida económica en la productividad a
nivel país o sector productivo, la inversión de tiempo y esfuerzo de los familiares y
conocidos para el cuidado de un enfermo de obesidad o con enfermedades relacionadas,
y las alteraciones en el núcleo familiar y social para hacer frente al nuevo contexto que
puede derivar en alteraciones emocionales y comportamentales de algunos miembros de
la familia (Blackstone, 2016).

8
Sin embargo, estos aspectos pueden recuperarse o amortiguar sus efectos
mediante una intervención eficaz para la obesidad ya que las investigaciones han
demostrado que mantener a un paciente en el rango de sobrepeso o llevar a un paciente
a un IMC más bajo del rango de obesos, disminuirá tanto el riesgo a enfermedades
relacionadas con la obesidad, como los costos directos como indirectos derivados de la
obesidad, antes mencionados; además de los efectos a favor de la familia y sociedad en
la que vive el afectado (Blackstone, 2016; Higuera-Hernández et al., 2018; OCDE, 2017).
Además, es preciso disminuir todos estos tipos de costos directos e indirectos tanto para
quien padece, como quien no padece, de obesidad y sus enfermedades relacionadas
para las generaciones futuras en un mundo cuya población está envejeciendo
rápidamente.

Tabla 1.3 Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura y
los riesgos de enfermedad asociados
Riesgo de enfermedad* en relación con el peso
IMC Tipo de normal y la circunferencia de la cintura
( kg /m2 ) obesidad Hombres ≤102 cm Hombres >102 cm
Mujeres ≤88 cm Mujeres >88 cm
Bajo peso <18.5 – –
Normal** 18.5 – 24.9 – –
Sobrepeso 25 – 29.9 Incrementado Alto
Obesidad 30 – 34.9 I Alto Muy alto
35 – 39.9 II Muy alto Muy alto
Obesidad
≥ 40 III Extremadamente alto Extremadamente alto
mórbida
De CDC/NHS Health, Estados Unidos 2014, Fig. 11, Tabla 64 (Citado en Blackstone, 2016)
* Riesgo de enfermedad para la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad coronaria del corazón
** El aumento de la circunferencia de la cintura también puede ser un marcador para un mayor riesgo, incluso en personas
de peso normal. Reimpreso de los National Institutes of Health and National Heart, Lung, and Blood Institute (tr. Institutos
Nacionales de la Salud y del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre), 1998

1.4 Explicaciones sobre la obesidad

1.4.1 Variables psicológicas involucradas en las conductas


alimentarias de riesgo

1.4.2 Obesidad como adicción a comida/comer

9
Recientemente, ha surgido la hipótesis donde se concibe a la obesidad como una
“food addiction” (tr. “adicción a la comida”), una “eating addiction” (tr. “adicción a comer”) o
un “addictive eating disorder” (tr. “trastorno alimentario adictivo”) debido a que en los
últimos años evidencia científica ha mostrado las relaciones neurobiológicas y
conductuales entre el consumo de sustancias y la ingesta de alimentos (Lerma-Cabrera,
Carvajal y López-Legarrea, 2016; Meule y Kübler, 2012; Schulte, Potenza y Gearhardt,
2017; Shae-Leigh y Pai, 2017). Dentro de este artículo se utilizará el término “adicción a la
comida”, sin embargo, no se descartan los otros dos términos.

Shae-Leigh y Pai (2017) proponen un modelo en el que describen la “adicción a la


comida” mediante los cuatro comportamientos principales que caracterizan una adicción:
el “craving”, la impulsividad, la compulsividad y la motivación. El “craving” se define como
“un poderoso deseo/sentimiento hacía/por algo”. La impulsividad es un “rasgo de la
personalidad que ocasiona el actuar de forma espontánea sin pensar, planificar, ni
considerar las consecuencias” (p. 389). La compulsividad es la “repetición de un
comportamiento específico, independientemente de las consecuencias” (p. 390). Por
último, la motivación es la razón por la cual se consume un alimento, pudiendo ser por
razones energéticas o por las propiedades reforzadoras/gratificantes de los alimentos. Sin
embargo, esta perspectiva tiene un problema con respecto a la medición de los
comportamientos mediante instrumentos, debido a comúnmente la “adicción a la comida”
viene delimitada por el Yale Food Addiction Scale (YFAS), que no incluye estos cuatro
comportamientos.

1.5 Intervenciones ante la obesidad


La NOM-008-SSA3-2017, para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad
(SEGOB, 2018), especifica que deben llevarse a cabo acciones médicas, nutricionales,
10
psicológicas, de rehabilitación, de actividad física y, en su caso, quirúrgicas, con respaldo
científico en el ámbito de la investigación clínica, con el propósito de lograr un cambio en
el estilo de vida, disminuyendo los riesgos para la salud, las comorbilidades y mejorar la
calidad de vida del paciente con obesidad o sobrepeso.

1.5.1 Tratamiento médico


Con respecto al tratamiento médico, este puede ser no farmacológico,
farmacológico, quirúrgico o endoscópico. El médico especialista debe contar, en los
términos de lo previsto por las disposiciones aplicables, con título, cédula de médico
especialista en: cirugía, cirugía pediátrica o endoscópica, según sea el caso, legalmente
expedidos por la autoridad educativa competente y certificado vigente de especialista
expedido por el consejo correspondiente. Además, deberá contar con certificación en
cirugía bariátrica o endoscópica emitidos por el consejo correspondiente y conocer el
tratamiento integral del paciente con obesidad, y en el caso de tener estudios realizados
en el extranjero, deben ser revalidados ante la autoridad educativa competente (SEGOB,
2018).

1.5.1.1 Tratamiento médico no farmacológico


La NOM-008-SSA3-2017 (SEGOB, 2018), para el tratamiento integral del
sobrepeso y la obesidad con respecto a esta modalidad de tratamiento expone que
consistirá en informar y orientar al paciente sobre el diagnóstico de su enfermedad,
haciendo énfasis sobre los riesgos que representan el sobrepeso y la obesidad; así como
los beneficios que representa para la salud, el llevar un estilo de vida saludable. Además
de proporcionar orientación sobre la alimentación correcta (con base en NOM-043-SSA2-
2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia
alimentaria. Criterios para brindar orientación) y la importancia de la actividad física, y, por
último, referir al paciente con el nutriólogo, psicólogo y con los demás profesionales de la
salud que resulten necesarios para el tratamiento integral dependiendo de las
características del paciente.

1.5.1.2 Tratamiento médico farmacológico


La NOM-008-SSA3-2017 (SEGOB, 2018), para el tratamiento integral del
sobrepeso y la obesidad con respecto a esta modalidad de tratamiento explica que el
médico puede prescribir medicamentos para el tratamiento del sobrepeso y de la
obesidad, cuando exista evidencia de falta de respuesta al tratamiento no farmacológico,

11
actividad física y permanezcan con un diagnóstico de sobrepeso y obesidad, de
conformidad con lo que establece los puntos de corte de los indicadores antropométricos
(Tabla 2).
Es preciso recordar que el médico es el único profesional de la salud facultado
para prescribir medicamentos en los casos que así lo requieran, registrando la expedición
de la receta en la nota médica del expediente clínico correspondiente de acuerdo con las
disposiciones aplicables. Además, el médico debe de justificar el medicamento prescrito al
paciente de forma individualizada y, por último, el médico debe informar y explicar al
paciente las características del medicamento que le fue prescrito, nombre genérico y en
su caso de patente, dosificación, duración del tratamiento, interacción con otros
medicamentos y nutrimentos, así como las posibles reacciones adversas y efectos
colaterales (SEGOB, 2018).

1.5.1.3 Generalidades del tratamiento médico quirúrgico y endoscópico


La NOM-008-SSA3-2017, para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad
(SEGOB, 2018), con respecto a ambas modalidades explica que todo candidato a
procedimiento quirúrgico o endoscópico, debe ser estudiado previamente de manera
integral mediante historia clínica, análisis de laboratorio y estudios de gabinete, valoración
cardiovascular, anestésica, nutricional y psicológica, en su caso psiquiátrica y cualquieras
otras disciplinas u otros especialistas, que resulten necesarios para complementar el
estudio del paciente cuando la evaluación del caso de un paciente en particular lo
requiera. Además, el tratamiento o procedimiento deberá estar basado y justificado en la
evaluación de un equipo multidisciplinario; que podrá estar integrado como mínimo por un
cirujano, anestesiólogo, internista, psiquiatra, licenciado en nutrición y psicólogo clínico.
Se debe asentar la evaluación en la nota médica del expediente clínico del paciente.
El médico cirujano debe informarle al paciente respecto de los procedimientos
quirúrgicos o endoscópicos a realizar, sus ventajas, desventajas y riesgos a corto,
mediano y largo plazo. Además de recabar la carta de consentimiento informado, en los
términos que establece la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, Del expediente
clínico (SEGOB, 2018).
Las técnicas quirúrgicas utilizadas para el tratamiento de la obesidad, deben ser de
tipo restrictivo, malabsortivo o mixto, ofreciendo al paciente las mejores alternativas y
beneficios para el manejo y control de la obesidad, así como las comorbilidades
asociadas, con el menor riesgo posible en las etapas pre, trans y postquirúrgicas, en los
términos que establecen las normas oficiales mexicanas: NOM-006-SSA3-2011, para la
12
práctica de la anestesiología, y la NOM-026-SSA3-2012, para la práctica de la cirugía
mayor ambulatoria (SEGOB, 2018).
Los establecimientos para la atención médica en los que se realicen actos
quirúrgicos y endoscópicos para el tratamiento integral de la obesidad deben contar con
todos los insumos necesarios para satisfacer los requerimientos de una cirugía mayor en
pacientes de alto riesgo. Dichos insumos deben cumplir con los requisitos establecidos en
las disposiciones aplicables (SEGOB, 2018).
El médico tratante debe comprometerse, en coordinación con el equipo
multidisciplinario, a hacer el seguimiento del paciente intervenido quirúrgicamente. El
tiempo, frecuencia y características del seguimiento, dependerán de la técnica quirúrgica
utilizada y de la respuesta del paciente (SEGOB, 2018).
Por último, para garantizar la seguridad del paciente, el personal profesional y
técnico debe considerar lo siguiente (SEGOB, 2018):
 La identificación correcta al paciente con nombre completo y fecha de
nacimiento.
 Garantizar el procedimiento correcto, al paciente correcto a través del protocolo
universal denominado tiempo fuera.
 Reducir el riesgo de infecciones asociadas con la atención médica, mediante la
higiene de manos.
 Reducir el riesgo de daño a causa de caídas mediante la aplicación de la
escala de valoración de riesgos para caídas.
 Informe de los eventos adversos asociados a la cirugía o al procedimiento
endoscópico.

1.5.1.3.1 Tratamiento médico quirúrgico


La NOM-008-SSA3-2017 (SEGOB, 2018), para el tratamiento integral del sobrepeso
y la obesidad con respecto a esta modalidad de tratamiento expone que será exclusiva
para pacientes con obesidad de 16 a 18 años y adultos, bajo los siguientes criterios:
a) Estará indicado cuando no haya una respuesta favorable al tratamiento
integral;
b) Cuando el paciente presente un IMC igual o mayor a 35 kg/m2 con
comorbilidades asociadas, o cuando el paciente presente IMC igual o mayor a
40 kg/m2;

13
c) En el caso de pacientes de 16 a 18 años es necesario que hayan concluido su
desarrollo físico y sexual. En su caso, podrá formar parte de protocolos de
investigación, de conformidad con la NOM-015-SSA2-2010, Para la
prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus.
d) Ambos casos deben ser atendidos por equipos multidisciplinarios.
Por su parte, la Guía de Práctica Clínica, del Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad
en el Adulto (CENETEC, 2018c) y la Guía de Práctica Clínica, del Tratamiento Quirúrgico
de la Obesidad en el Adolescente (CENETEC, 2018b), explica más a detalle estos
aspectos:
a) IMC ≥ 35 y al menos una condición comórbida asociada o IMC ≥ 40 con y sin
comorbilidad.
b) Historia de fracaso en el manejo para la pérdida de peso durante un período ≥
6 meses y con una obesidad de larga evolución (3–5 años).
c) Tener capacidad de someterse y comprender una evaluación multidisciplinaria
antes y después de la cirugía.
d) Está dispuesto a participar y adherirse a un programa de tratamiento
transdisciplinario postoperatorio, énfasis en nutrición.
e) Estar de acuerdo en evitar el embarazo durante el menos 1 año posterior a la
cirugía.
f) Tener la capacidad de adherirse a un programa de control y seguimiento.
g) Firmar carta de consentimiento informado del procedimiento a realizar.
h) Demostrar capacidad de decisión y tener red de apoyo familiar.
i) Tener acceso a cirugía en una unidad con un equipo interdisciplinario
especializado
La Guía de Práctica Clínica, del Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad en la
población adolescente (CENETEC, 2018b), explica que existen tres tipos principales de
cirugía bariátrica:
1. Restrictivas. Son aquellos procedimientos que reducen la capacidad gástrica y,
por lo tanto, limita el volumen de alimento sólido. El estándar de oro es la
Banda Gástrica Ajustable por vía Laparoscópica
(BGA-L). Otro ejemplo es la Gastrectomía en Manga (Manga Gástrica) o la
Gastroplastía Vertical con Banda.
2. Malabsortivas. Son aquellas intervenciones que reducen la absorción de
nutrientes al aislar grandes segmentos de intestino delgado. El estándar de oro

14
es la Derivación Bilio-Pancreática con Switch (Cruce) Duodenal (DBP/CD).
Otro ejemplo es el Derivación Bilio-Pancreática.
3. Mixtas. Aquellos procedimientos que combinan los efectos de los anteriores. El
estándar de oro es la Derivación Gastro-Yeyunal en Y de Roux, también
llamada Bypass Gástrico en Y de Roux. Otro ejemplo es el Bypass Largo en Y
de Roux.

a. b. c.

d. e. f.

15
g.

Imagen 2. Ilustraciones de los distintos tipos intervenciones quirúrgicas mostradas la Guía de Práctica Clínica, del
Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad en el Adulto (CENETEC, 2018c), a saber: a) Bypass Gástrico en Y de Roux (tipo
mixto), b) Bypass Largo en Y de Roux (tipo mixto), c) Banda Gástrica Ajustable (tipo restrictivo), d) Gastroplastía Banda
Vertical (tipo restrictivo), e) Derivación Bilio-pancreática (tipo malabsorción), f) Derivación Bilio-pancreática con Switch
Duodenal (tipo malabsorción), f) Gastrectomía en Manga (Manga Gástrica).

1.5.1.3.2 Tratamiento médico endoscópico


La NOM-008-SSA3-2017 (SEGOB, 2018), para el tratamiento integral del sobrepeso
y la obesidad con respecto a esta modalidad de tratamiento expone que será exclusiva
para pacientes con obesidad de 16 a 18 años y adultos, bajo los siguientes criterios:
a) Con un IMC de 30 a 34.9 kg/m2 con comorbilidades asociadas, o con un IMC
igual o mayor a 35 kg/m2; en pacientes con obesidad con alto riesgo que
requieran una reducción de peso previa al tratamiento quirúrgico, que se
encuentren en un programa de manejo multidisciplinario o en pacientes que no
acepten un tratamiento quirúrgico.
b) En el caso de pacientes de 16 a 18 años es necesario que hayan concluido su
desarrollo físico y sexual. En su caso, podrá formar parte de protocolos de
investigación, de conformidad con la Norma Oficial Mexicana NOM-012-SSA3-
2012, Que establece los criterios para la ejecución de proyectos de
investigación para la salud en seres humanos.
c) Ambos casos deben ser atendidos por equipos multidisciplinarios.

1.5.2 Tratamiento psicológico


Con respecto al tratamiento psicológico, este debe ser de tipo psicoconductual
para modificar las conductas alimentarias nocivas a la salud del paciente. El psicólogo
especialista debe contar con título y cédula profesional de psicólogo legalmente expedida
por la autoridad educativa competente en términos de lo previsto por las disposiciones
16
aplicables, y contar con formación en el área clínica y conocer el tratamiento integral de
pacientes con obesidad (SEGOB, 2018).
El papel del psicólogo dentro de la NOM-008-SSA3-2017 (SEGOB, 2018) y de
acuerdo con la Guía de Práctica Clínica, Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad Mórbida
en la Población Adolescente (CENETEC, 2018b) y en el Adulto (CENETEC, 2018c),
consiste en:
a) Realizar la valoración y el apoyo psicológico del paciente para la modificación
de hábitos y conductas alimentarias; de la adherencia terapéutica; de los
factores psicosociales como la dinámica familiar y la existencia de redes de
apoyo; de los mecanismos de adaptación y de habilidades para responder a
situaciones de estrés o de cambio; de las condiciones anteriores, actuales o a
futuro probables, relacionadas con algún episodio psicótico, trastorno de la
conducta alimentaria, trastorno de la personalidad, o de cualquier otro
problema psicológico; y la posibilidad de boicot por el mantenimiento de
conductas aprendidas.
b) Realizar una valoración psicológica previa a la cirugía bariátrica en caso de
que un paciente sea posible candidato.
c) Indicar el tratamiento y manejo de los problemas psicológicos, familiares y
psicosociales o cualquier otro considerado en el inciso a), del paciente con
sobrepeso u obesidad.
d) Referir al paciente con el nutriólogo o médico, cuando el caso lo requiera
Se recomienda el empleo del modelo cognitivo conductual, que se concentra en la
identificación y modificación de los pensamientos, procesos y estructuras cognitivas de un
individuo, mediante el empleo del método de la reestructuración cognitiva para modificar
los pensamientos automáticos que aparecen ante situaciones estresantes, en el que se
entrena al paciente para monitorear esos pensamientos y cambiarlos por otros más
adaptativos; así como el empleo de estrategias conductuales y cognitivas enfocadas a
modificar la actitud y creencias que tiene el paciente acerca de las expectativas o metas
no realistas, de su imagen corporal y de la percepción de auto-eficacia (expectativa de
que los propios esfuerzos tendrán éxito) (CENETEC, 2018a; CENETEC, 2018b;
CENETEC, 2018c).

1.5.2.1 Tratamientos psicológicos: teorías y resultados

17
Una revisión narrativa llevada a cabo por Gómez y Martínez-Marcos (2018) ha
mostrado que la intervención enfocada hacia la obesidad debe estar basada
principalmente en una dieta hipocalórica con una reducción entre 500–1000 calorías/día
sobre el gasto calórico, acompañada de actividad física con un objetivo inicial de 10,000
pasos/día. La automonitorización mejora los resultados de ambos aspectos, pero la
actividad física es más efectiva que la dieta a corto plazo para reducir la obesidad. Junto
con la dieta y la actividad física, se recomienda incorporar intervenciones conductuales o
cognitivo-conductuales que se enfocan en la regulación de las dificultades, miedos y
problemas de los participantes relacionados con la obesidad. Además, cuando se añaden
y explican las estrategias con objetivos explícitos, se firma un contrato de intenciones con
testigo, existe adherencia al autocontrol calórico y el mantenimiento del registro de
comidas, la pérdida de peso mejora de forma significativa. Por último, evitar comer con
base al estado de ánimo y una imagen positiva del propio cuerpo es eficaz para el
mantenimiento de peso.

Con relación al mindfullness, un meta-análisis llevado a cabo por Ruffault y


colaboradores (2017) ha mostrado que el entrenamiento en mindfullness promueve una
reducción en la alimentación impulsiva y el atracón, y un efecto positivo sobre los niveles
de actividad física. Aunque, no muestra efecto significativo sobre la pérdida de peso en el
corto plazo, sí sucede un efecto tras un seguimiento a largo plazo (>1 año). El
entrenamiento en mindfullness comúnmente se define como “una intervención que tiene
como objetivo fomentar una consciencia sin prejuicios y en el momento presente de la
experiencia presente” (p. 92). Las intervenciones basadas en mindfullness y en
aceptación pretenden desarrollar varias habilidades, como la conciencia (es decir, notar
los estímulos internos y externos), la desidentificación (es decir, la capacidad de etiquetar
los pensamientos como "sólo pensamientos" e imaginar distanciarse de ellos) y la
aceptación (es decir, permanecer abierto a experiencias sin juicio). Sin embargo, la
desidentificación parece tener un papel más importante en el manejo de los antojos de
alimentos en comparación con la consciencia y la aceptación. Además, la capacidad de
“distanciarse de los pensamientos” podría desactivar los pensamientos relacionados con
comida y ser una habilidad para reducir tanto el “craving” hacia la comida, como la
impulsividad para comer (Lacaille et al., 2014. Citado en Ruffault, et al., 2017). Es decir, la
desidentificación posee un efecto en reducir los pensamientos y comportamientos

18
automáticos que puede ser efectivo para reducir la alimentación impulsiva y el “craving”
hacia la comida.

Aunque la hipótesis y modelo anteriores son controvertidos, debido a la creciente


epidemia de obesidad en todo el mundo y principalmente en México, se requiere un
mayor trabajo para desarrollar mejores métodos para la evaluación de las variables
psicológicas, conductuales y psicosociales que están relacionadas con la “adicción a la
comida” con base en el modelo de Shae-Leigh y Pai (2017); además de evaluar el curso
de la “adicción a la comida”; así como la eficacia, eficiencia y efectividad de los posibles
tratamientos para la “adicción a la comida”.

A. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Cuál es la diferencia de eficacia entre una intervención basada en solución de
problemas y una intervención basada en aceptación y compromiso sobre la obesidad y la
adicción a comida/comer en población adulta?

B. OBJETIVOS

B1. Objetivo general


Determinar la diferencia de eficacia entre una intervención basada en solución de
problemas y una intervención basada en aceptación y compromiso sobre la obesidad y la
adicción a comida/comer en población adulta.

B2. Objetivos específicos.

19
C. HIPÓTESIS
H0: No habrá diferencia significativa con relación a la eficacia entre una intervención
basada en solución de problemas y una intervención basada en aceptación y compromiso
sobre la obesidad y la adicción a comida/comer en adultos.

X́ Pre = X́ P ost

H1: La intervención basada en solución de problemas será más efectiva que una
intervención basada en aceptación y compromiso para reducir obesidad, adicción a
comida/comer y expresión genética en adultos jóvenes.

X́ Pre ≠ X́ Post

D. JUSTIFICACIÓN
La epidemia de sobrepeso y obesidad ha continuado expandiéndose en México y en
el mundo (OCDE, 2017). México actualmente posee el primer lugar con la tasa más alta
de sobrepeso y obesidad en adultos de 20 años y más, donde el 33.3% de esta población
tiene algún grado de obesidad y el 39.2% tiene sobrepeso. Además, la obesidad conlleva
un conjunto de consecuencias y costos directos e indirectos, tanto para quien la padece
como para quienes no la padece. Para quienes padecen dicha enfermedad, se refiere a
los gastos por atención médica y discapacidad derivados tanto de la obesidad como de
las enfermedades relacionadas con la obesidad, años de vida perdidos por muerte
prematura, la pérdida de la calidad de vida por discapacidad, pérdida o disminución de la
productividad. Mientras que para quienes no padecen la enfermedad, los costos van
desde el gasto para toda una sociedad derivado del costo económico que carga al sector
salud la obesidad y todas las enfermedades relacionadas, pérdidas económicas debido a
descensos en la productividad a nivel país, así como los gastos económicos, de
dedicación y esfuerzo de los familiares y conocidos para el cuidado de un enfermo de
obesidad o con enfermedades relacionadas, y las alteraciones en el núcleo familiar y
social para hacer frente al nuevo contexto que puede derivar en alteraciones emocionales
y comportamentales de algunos miembros de la familia. Sin embargo, estos aspectos
pueden recuperarse o amortiguar sus efectos mediante una intervención eficaz para la
obesidad ya que las investigaciones han demostrado que mantener a un paciente en el

20
rango de sobrepeso o llevar a un paciente a un IMC más bajo del rango de obesos,
disminuirá tanto el riesgo a enfermedades relacionadas con la obesidad, como los costos
directos como indirectos derivados de la obesidad, antes mencionados. Además, es
preciso disminuir todos estos tipos de costos directos e indirectos tanto para quien
padece, como para quien no padece, de obesidad y sus enfermedades relacionadas para
las generaciones futuras en un mundo cuya población está envejeciendo rápidamente.
Por lo tanto, es preciso desarrollar una intervención que mejore la adherencia a la dieta y
al ejercicio tras su finalización para enfrentar la epidemia de México y mundial de
obesidad con el propósito de prevenir las enfermedades subsecuentes y eliminar en lo
máximo posible los costos directos e indirectos tanto para la persona con obesidad como
para quien no padece obesidad.

E. MÉTODO

E1. Diseño:
Será un estudio cuantitativo cuasiexperimental, probabilístico, de tipo pre-post y de
tamaño de efecto comparado.

E2. Participantes:
Hombres y mujeres mayores de 18 años y hasta los 35 años con obesidad exógena
grado 1 y grado 2. Individuos sin problemas médicos que le impidan realizar actividad
física moderada. Los participantes no deben tener una trastorno o síndrome comórbido no
relacionado con el sobrepeso y la obesidad (p. ej. adicción a las sustancias, esquizofrenia,
etc.).

E3. Muestra:
40 participantes. Se conformarán cuatro grupos independientes de 6 a 8 participantes
cada uno. A dos grupos se les aplicará Terapia en Solución de Problemas y a los otros dos
Terapia de Aceptación y Compromiso. El muestreo se realizará mediante conveniencia en
las instalaciones del CICS-UST.

21
Criterios de inclusión: Obesidad exógena, firma de consentimiento informado, no haber
recibido tratamiento para la obesidad seis meses antes del estudio, no estar sometido a
algún tratamiento para la obesidad, presentar craving alimenticio y disponibilidad de
tiempo para asistir a consulta médica y a tratamiento psicológico.

Criterios de exclusión: Obesidad endógena, estado gestacional, adicción a alguna


sustancia, problemas físicos que le impidan realizar actividad física y trastornos de la
personalidad.

E4. Definición de variables


E4.1 Definición conceptual

Obesidad. “Acumulación de un exceso de energía almacenada en el cuerpo en forma


de grasa” (WHO, 2017), generalmente mayor al 20–25% de la composición corporal en
hombres y mayor al 30–35% de la composición corporal en mujeres (Blackstone, 2016).

“Adicción a comida/comer”. Trastorno semejante al consumo de drogas que comparte


los componentes comportamentales característicos: “craving”, compulsividad,
impulsividad y motivación. (Shae-Leigh y Pai, 2017).

“Craving” hacia la comida. “Poderoso deseo/sentimiento por comida” (Shae-Leigh y


Pai, 2017).

Impulsividad. “Rasgo de la personalidad que ocasiona el actuar de forma espontánea


sin pensar, planificar, ni considerar las consecuencias” (Shae-Leigh y Pai, 2017, p. 389).

Compulsividad. “Repetición de un comportamiento específico, independientemente de


las consecuencias” (Shae-Leigh y Pai, 2017, p. 390).

Motivación. Es la razón por la cual se consume un alimento, pudiendo ser por razones
energéticas o por las propiedades reforzadoras/gratificantes de los alimentos (Shae-Leigh
y Pai, 2017).

E4.2 Definición operacional

Obesidad. Evaluado mediante el cálculo del IMC (IMC ≥ 25 para personas con talla
baja e IMC ≥ 30 kg/m2 para personas sin talla baja), la circunferencia de cintura (≥90
centímetros en hombres y ≥80 centímetros en mujeres) y el porcentaje de grasa corporal

22
(20–25% de la composición corporal en hombres y mayor al 30–35% de la composición
corporal en mujeres). El nivel de medición es de intervalo.

“Adicción a comida/comer”. Evaluado mediante los cuatro factores que componen


esta adicción con base en el modelo de Shae-Leigh y Pai, 2017.

“Craving” hacia la comida. Evaluado mediante los cuestionarios Food Cravings


Questionnaire-Trait-reduced (FCQ-T-r), Food Cravings Questionnaire-State (FCQ-S) y la
subescala de Antojos Alimentarios del Cuestionario de Sobreingesta Alimentaria (OQ).

Impulsividad. Evaluado mediante la Escala de Impulsividad de Barratt, BIS-11.

Compulsividad. Evaluado mediante la Escala de Impulsividad de Barratt, BIS-11.

Motivación. Evaluado mediante las subescalas hábitos de salud, imagen corporal,


aislamiento social, racionalizaciones y expectativas relacionadas con comer del
Cuestionario de Sobreingesta Alimentaria (OQ).

E5. Procedimiento
Los sujetos de estudio se convocarán mediante diversas redes sociales para que
participen en el estudio. En caso de no asistan se recurrirá a fuentes que tienen población
cautiva como la Clínica de Atención Integral de Diabetes y Obesidad (CAIDO) del Hospital
General “Eduardo Liceaga”.
dividirán a partir de aleatorización simple por el método de urna: 1) grupo
cuasiexperimental sometido a una intervención basada en solución de problemas (n=40);
2) grupo cuasiexperimental sometido a una intervención basada en aceptación y
compromiso (n=50).
La duración del estudio será de cuatro meses, y se llevará a cabo en las
instalaciones del Centro de Interdisciplinario de Ciencias de la Salud. Se aplicarán
pruebas psicológicas, medición antropométrica (IMC, circunferencia de cintura y
porcentaje de grasa corporal mediante máquina de bioimpedancia) y se realizará toma de
muestra de sangre para el procedimiento de PCR.
El primer grupo acudirá una hora y media por semana, durante tres meses para
recibir intervención basada en solución de problemas. La terapia psicológica será
ejecutada por un licenciado en psicología formado en Terapia en Solución de Problemas.
El segundo grupo acudirá una hora y media por semana, durante tres meses para
recibir intervención basada en aceptación y compromiso. La terapia psicológica será
23
ejecutada por un licenciado en psicología formado en la Terapia de Aceptación y
Compromiso de Hayes (2015).
Ambas intervenciones se llevarás a cabo como complemento de una investigación
llevada dentro del CICS-UST. A ambos grupos, se le facilitará un manual del participante
en documento en formato pdf con marca de agua con el objetivo de que tengan a su
disposición los formatos que podrían ocupar tras terminar la intervención.

F. FUENTES DE FINANCIAMIENTO
No cuenta con apoyo. El proyecto no está en ninguna convocatoria, pero se buscará
un vínculo con otra dependencia del IPN para llevarlo a cabo.

REFERENCIAS COMPLETAS.
Bados, A. y García G., E. (2014). Resolución de problemas. Barcelona: Universitat de
Barcelona. Recuperado el día 6 de diciembre de 2018 de, https://goo.gl/Tru78F
Blackstone, R. P. (2016). Obesity. The Medical Practitioner’s Essential Guide [e-book].
USA: Springer. Recuperado el día 30 de mayo de 2018 de,
https://link.springer.com/content/pdf/10.1007%2F978-3-319-39409-1.pdf
CENETEC (2012). Guía de Práctica Clínica. Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del
Sobrepeso y la Obesidad Exógena [en línea]. Recuperado el día 30 de mayo de
2018 de,
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/046_GPC_Obes
idadAdulto/IMSS_046_08_EyR.pdf
CENETEC (2018a). Diagnóstico y Tratamiento del Sobrepeso y la Obesidad Exógena.
Guía de Práctica Clínica. México: CENETEC. Recuperado el día 3 de enero de
2019 de, http://www.cenetec-difusion.com/CMGPC/GPC-IMSS-046-18/ER.pdf
CENETEC (2018b). Tratamiento Quirúrgico del Adolescente con Obesidad Mórbida. Guía
de práctica clínica. México: CENETEC. Recuperado el día 2 de enero de 2019 de,
http://www.cenetec-difusion.com/CMGPC/IMSS-050-08/ER.pdf
CENETEC (2018c). Tratamiento Quirúrgico del Paciente Adulto con Obesidad Mórbida.
Guía de práctica clínica (2018). México: CENETEC. Recuperado el día 2 de enero
de 2019 de,
http://www.cenetec-difusion.com/CMGPC/GPC-IMSS-051-18/ER.pdf

24
Gómez P., J. M. y Martínez-Marcos, M. (2018). Sobrepeso y obesidad: eficacia de las
intervenciones en adultos. Enfermería Clínica 28 (1), p. 65-74.
https://doi.org/10.1016/j.enfcli.2017.06.005
Higuera-Hernández, M. F., Reyes-Cuapio, E., Gutiérrez-Mendoza, M., Barbosa R., N.,
Barciela V., A., Budde, H., Jesse, J., Zaldívar-Rae, J., Blanco-Centurión, C.,
Machado, S., Murrillo-Rodríguez, E. (2018). Fighting obesity: Non-pharmacological
interventions. Clinical Nutrition ESPEN (24), p. 50-55.
https://doi.org/10.1016/j.clnesp.2018.04.005
Hormes, J. M. y Niemiec, M. A. (2017) Does culture create craving? Evidence from the
case of menstrual chocolate craving. PLoS ONE 12(7): e0181445.
https://doi.org/10.1371/journal. pone.0181445
H.U.T. Internacional (s.f.). Instrucciones de uso de la Báscula Digital Modelo: HBBSVD-
2559. China: H.U.T. Internacional.
INSP (2016). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT
2016). Informe final de resultados [en línea]. Recuperado el día 30 de mayo de
2018 de, https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/209093/ENSANUT.pdf
Lerma-Cabrera, J. M., Carvajal, F., Lopez-Legarrea, P. (2016). Food addiction as a new
piece of the obesity framework. Nutrition Journal 15, p. 1-5
https://doi.org/10.1186/s12937-016-0124-6
Meule, A. y Kübler, A. (2012). Food cravings in food addiction: The distinct role of positive
reinforcement. Eating Behaviors 13(3), p. 252-255.
https://doi.org/10.1016/j.eatbeh.2012.02.001
OCDE (2017). Obesity Update 2017. Recuperado el día 30 de mayo de 2018 de,
http://www.oecd.org/els/health-systems/Obesity-Update-2017.pdf
Ruffault, A., Czernichow, S., Hagger, M. S., Ferrand, M., Erichot, N., Carette, C., Boujut, E.
y Flahault, C. (2017). The effects of mindfulness training on weight-loss and health-
related behaviours in adults with overweight and obesity: A systematic review and
meta-analysis. Obesity Research & Clinical Practice 11(5), p. 90-111.
https://doi.org/10.1016/j.orcp.2016.09.002
Schulte, E. M., Potenza, M. N., Gearheart, A. N. (2017). A commentary on the “eating
addiction” versus “food addiction” perspectives on addictive-like food consumption.
Appetite 115(1), p. 9-15. https://doi.org/10.1016/j.appet.2016.10.033
SEGOB (2013, 22 de enero). NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud.
Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar

25
orientación. Diario Oficial de la Federación. Recuperado el día 12 de noviembre de
2018 de, http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?
codigo=5285372&fecha=22/01/2013
SEGOB (2018, 18 de mayo). NOM-008-SSA3-2017, Para el tratamiento integral del
sobrepeso y la obesidad. Diario Oficial de la Federación. Recuperado el día 12 de
noviembre de 2018 de, http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?
codigo=5523105&fecha=18/05/2018
Shae-Leigh C., V. Y Pai, N. B. (2017). A narrative review of potential treatment strategies
for food addiction. Eating and Weight Disorders 22, p.387-393.
https://doi.org/10.1007/s40519-017-0400-2
WHO (s.f.). Preguntas más frecuentes [en línea]. World Health Organization. Consultado
el día 2 de enero de 2019 de, https://www.who.int/suggestions/faq/es/
WHO (2017, 18 de octubre). Obesity and overweight [en línea]. World Health
Organization. Consultado el día 30 de mayo de 2018 de, http://www.who.int/news-
room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

ANEXOS
Anexo 1. Evaluación de la obesidad conforme los tres criterios.

CATEGORÍA Parámetros RANGO PUNTOS PUNTAJE (pre) PUNTAJE (post)


IMC Normopeso 18.5 – 24.9 0
kg/m2
Con talla 23 – 24.9
1
bajaa kg/m2
Sobrepeso
Sin talla 25 – 29.9
1
baja kg/m2
Con talla 25 – 34.9
2
Obesidad bajaa kg/m2
grado 1 Sin talla 30 – 34.9
2
baja kg/m2
Obesidad 35 – 39.9
3
grado 2 kg/m2
Obesidad
> 40
grado 3 4
kg/m2
(mórbida)
Circunfe– Sin obesidad Hombres <90 cm 0
–rencia de central de
cintura alto riesgo
Obesidad Hombres ≥90 cm 1
central de
26
alto riesgo
Sin obesidad Mujeres <80 cm 0
central de
alto riesgo
Obesidad Mujeres ≥80 cm 1
central de
alto riesgo
Porcentaje Sin obesidad Hombres <25 0
de grasa
corporal Con Hombres ≥25 1
obesidad
Sin obesidad Mujeres <35 0
Con Mujeres ≥35 1
obesidad

Tarjeta de información sobre salud PUNTAJE


TOTAL

PUNTAJE TOTAL TARJETA DE INFORMACIÓN SOBRE SALUD


0 Saludable
1 Saludable, pero aún puede mejorar
2 Cuidado, riesgo incrementado
3 Precaución, riesgo
4 Riesgo alto
5 Riesgo muy alto
6 Riesgo extremadamente alto

27

También podría gustarte