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TEMA 1: Conceptos Básicos: 1.1 Tipos de Motocicletas
TEMA 1: Conceptos Básicos: 1.1 Tipos de Motocicletas
3.1 La fatiga
La fatiga en el conductor de motocicleta aparecerá más frecuentemente
cuando no nos alimentamos correctamente, no tenemos costumbre de
conducir motocicleta o cuando conducimos una motocicleta sin
carenado cuyo manejo será más dificultoso con fuerte viento.
También afectará el hecho de conducir una motocicleta que no se
adapta correctamente al trazado de la vía por la que conducimos, por
ejemplo las motocicletas de gran cilindrada por vías urbanas.
Los trayectos monótonos, la mala visibilidad, o el conducir a gran
velocidad durante un largo período de tiempo harán que la fatiga
aparezca más rápidamente.
Los signos físicos que mostrará el conductor serán pesadez de cabeza,
brazos y piernas más pesados, espalda y cuello rígidos, incomodidad
ante cualquier posición y bajada de la atención al volante.
Los efectos más habituales de dicha fatiga son reacciones menos
precisas ante los peligros de la vía, somnolencia al volante, y
comportamiento más agresivo. Todo ello deriva en un aumento de las
posibilidades de accidente.
Para remediar la fatiga dormiremos bien el día anterior, evitaremos la
ingesta de grasas y alcohol, y elegiremos el itinerario en función de las
circunstancias del tráfico. Durante el trayecto circularemos a velocidad
moderada, haremos una parada al menos cada dos horas y
adoptaremos una buena posición sobre la motocicleta.
3.2 La somnolencia
La somnolencia produce entre otros efectos el incremento del tiempo de
reacción del conductor, la disminución de su capacidad de reacción,
falta de concentración y atención y alteraciones motrices.
El conductor deberá evitar conducir en horas nocturnas, realizar
paradas frecuentes y comer moderadamente para remediar la
somnolencia al volante que puede producir graves accidentes si el
conductor se queda dormido.
3.3 Las bebidas alcohólicas
Las bebidas alcohólicas afectarán al cerebro y al sistema nervioso del
conductor de motocicleta si las ingiere antes de conducirla. Sus
principales efectos son la falta de precisión en los giros y movimientos,
reducción del campo de visión y apreciación errónea de las velocidades
y distancias.
Ante la ingesta de bebidas alcohólicas, los conductores de motocicleta
obtienen una confianza excesiva que les lleva a una conducción
demasiado agresiva, y no les permite ver la peligrosidad de algunos de
los movimientos que realizan.
La alcoholemia la definimos como la cantidad de alcohol en sangre del
conductor. La tasa de alcoholemia por tanto será la cantidad de alcohol
que encontramos en un litro de sangre, expresada siempre en gramos.
Comprobaremos ésta tasa mediante la prueba de alcoholemia.
Los conductores de motocicleta tendrán prohibido conducir con una
tasa de alcoholemia en sangre superior a 0,5 gramos o 0,25 miligramos
por litro en aire espirado.
Por su parte los conductores noveles, durante los dos primeros años a
partir de la obtención del permiso, no podrán superar los 0,30 gramos
por litro en sangre, y los 0,15 miligramos por litro en aire espirado.
Los conductores de motocicleta estarán obligados a someterse a las
pruebas de alcoholemia si un agente de la autoridad se lo requiere, en
el caso de estar implicado en un accidente de circulación, o si hemos
sido denunciados por una infracción de tráfico.
También estaremos obligados a someternos a ellas cuando los Agentes
de la Autoridad nos lo requieran por conducir con síntomas de ebriedad,
o en los controles rutinarios que realizan.
Las posibles consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol
serán la inmovilización de la motocicleta si nos negamos a realizar las
pruebas de alcoholemia o si superamos la tasa permitida.
Los conductores también podrán recibir elevadas sanciones
económicas e incluso penas de prisión o de privación de conducir, si se
realiza un delito contra la seguridad en el tráfico.
3.4 Los fármacos
No todos los medicamentos que ingerimos afectan de la misma manera
al conductor de una motocicleta, ya que algunos de ellos presentan más
riesgo de accidentalidad que otros.
Las enfermedades leves no tienen porque incapacitar al conductor para
manejar la motocicleta pero siempre deberemos consultar a nuestro
médico sobre los posibles efectos secundarios de los fármacos al
volante.
Los medicamentos, utilizados incorrectamente, pueden ser los
causantes de numerosos accidentes pese a que no todos ellos
deterioran la capacidad del conductor para manejar con seguridad.
Algunos de ellos pueden provocar somnolencia o pérdida de
concentración por lo que debemos estar alerta de sus efectos.
3.5 Las pausas para el descanso
Cuando conducimos por autopista la fatiga aparecerá más rápido que
en las carreteras convencionales dado que la velocidad es elevada y el
esfuerzo por mantener la posición en la motocicleta nos puede producir
engarrotamiento de los músculos. También la monotonía y la resistencia
del cuerpo al aire motivarán la aparición de dicha fatiga.
Para evitar esto deberemos intercalar los periodos de descanso con
frecuencia, y nos detendremos al menos cada dos horas en una
estación de servicio aunque no tengamos que repostar combustible.
Durante dichas pausas aprovecharemos para revisar el funcionamiento
del sistema de alumbrado o del nivel de aceite por ejemplo. También
realizaremos estiramientos para aliviar la tensión muscular y mejorar la
circulación sanguínea.
Si el viaje es muy largo aprovecharemos para recuperar la
concentración con un breve sueño. También será de gran utilidad comer
y hidratarnos bebiendo bebidas isotónicas o agua para compensar la
pérdida de líquido que nos proporciona el sudor.
Sobre la alimentación, deberemos ingerir alimentos ligeros como fruta o
cereales de fácil digestión, sobretodo en pausas cortas para recuperar
energía.
T E M A 8 : L o s a c c i d e n t e s d e t r á fi c o c o n
motocicleta
El número de fallecidos en accidente de ciclomotor o motocicleta en el
año 2013 ha sido de 193 personas. La siniestralidad sobre dos ruedas
ha disminuido en los últimos años, pero si añadimos además los
heridos graves, comprobamos que aún hay mucho camino que recorrer
en la seguridad vial.
Según la DGT, la mayoría de accidentes de motocicleta y ciclomotor
provienen de colisiones frontolaterales contra turismos. Cuando el
accidente se produce por una salida de la vía, el accidente más
frecuente es el vuelco de la motocicleta.
En el aspecto temporal más de la mitad de los accidentes se produjeron
en fin de semana, concretamente entre las 8 y las 16 horas.
8.1 El factor humano en los accidentes de motocicleta
El conductor es el principal protagonista del siniestro por lo que es
imprescindible que sus facultades físicas y psíquicas estén en buen
estado. En éste sentido la falta de sentido del equilibrio y de dominio de
uno mismo es una de las principales causas de siniestralidad en
motociclistas.
En un porcentaje de más del 50% de los accidentes provocados por
conductores entre 16 y 25 años, el alcohol o la velocidad excesiva
estaban presentes en el momento del siniestro. En la mayoría de
accidentes, los conductores eran varones menores de 25 años y
aproximadamente un tercio ya habían tenido un accidente previamente.
Las conductas exhibicionistas y de competición entre motoristas
también provocan un gran número de accidentes, así como la ingestión
de alcohol aunque en un porcentaje menor que en los conductores de
turismos por ejemplo.
8.2 La vía como causa de los accidentes de motocicleta
El estado de la vía juega también un papel fundamental ante la
siniestralidad con ciclomotor o motocicleta. Los baches, el pavimento
mojado o arenoso, las carreteras mal asfaltadas, etc… son elementos
que provocan que los accidentes aumenten.
En las vías especialmente deterioradas, los conductores de motocicleta
se deben mostrar prudentes. Pese a ello más de la mitad de accidentes
de tráfico tuvieron lugar en tramos secos y con curvas suaves.
8.3 El vehículo en los accidentes de tráfico
En un tercio de los accidentes de motocicleta la causa del siniestro fue
la caída de la moto sin que otro vehículo la golpeara. En los otros dos
tercios, el accidente se produjo por una colisión causada por otro
vehículo.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, en la mayoría de accidentes
las motocicletas eran nuevas y no defectuosas por su antigüedad. Otro
dato a tener en cuenta es que en más de la mitad de los accidentes con
motocicleta, ésta es de gran cilindrada.
8.4 Influencia de la velocidad en el tipo de gravedad de la
lesión
Pese a que las heridas ante un accidente de motocicleta dependen de
muchos factores se puede establecer que en un siniestro a 60 km/hora
el conductor de motocicleta sufre heridas y contusiones.
A 100 kilómetros por hora es habitual que se produzcan fracturas en las
extremidades del conductor, y a 120 kilómetros por hora son frecuentes
los traumatismos craneales y las hemorragias internas.
Es imprescindible que llevemos siempre el casco, porque sin él un
impacto de 25 km/hora, desembocaría en un traumatismo craneal.
Aunque la velocidad tiene influencia directa en la gravedad de las
lesiones, otros agentes externos como si caemos en un guardaraíl,
muro o bordillo determinarán una mayor gravedad en las heridas. Por
tanto la caída será distinta según el trazado de la vía o ropa que
llevemos.
8.5 Lesiones en un accidente
Las lesiones más frecuentes en los accidentes de motocicleta son las
siguientes:
• Lesiones en hombros, brazos y manos: Dichas lesiones se
producen por el golpe de las manos contra objetos duros o al
apoyarse contra el pavimento al caer. También se producen por el
roce con el pavimento y por el impacto sufrido en una extremidad
superior y que se transmite al hombro.
• También se pueden producir lesiones en el pecho y en el
estómago al golpearse contra el manillar de la motocicleta en caso
de choque o accidente. El peligro de una lesión más grave se da
contra más grande es el manillar de la motocicleta.
• Lesiones en las extremidades inferiores: Las lesiones más
frecuentes son los impactos de la rodilla contra el asfalto o objetos
duros, las quemaduras por el contacto con el tubo de escape, y el
aplastamiento de la pierna o pie al caer encima la motocicleta.
• Traumatismos craneoencefálicos: Éste tipo de traumatismo, es
la lesión más grave que el conductor de motocicleta puede sufrir
en su cabeza. El uso del casco ha reducido éste tipo de lesiones y
también los politraumatismos en la columna, pero aun así son
muchos los conductores y acompañantes que fallecen con dicha
lesión.
8.6 Medidas a tomar por los implicados en un accidente
Cuando un usuario de la vía se ve implicado en un accidente con
motocicleta debe tomar una serie de medidas que ordenaremos según
su urgencia, o la existencia de heridos.
8.6.1 Medidas urgentes sin heridos
Si no se han producido heridos en el siniestro deberemos detener
nuestro vehículo, alejando el vehículo de la zona de peligro. Es
necesario señalizar el lugar del accidente y identificar al resto de
implicados mediante una declaración amistosa. Es importante revisar
los posibles daños del vehículo y no reemprender la marcha que se
haya recuperado la tranquilidad.
8.6.2 Medidas urgentes con heridos
Si en el accidente se hubieran producido heridos, deberemos tomar las
siguientes medidas en dicho orden:
1. Señalizar el lugar del accidente: Tanto los heridos, como
aquellos que les auxilien deben poder ser avistados por el resto de
vehículos que circulen por la vía para no sufrir riesgo de ser
atropellados.
2. Para ello encenderemos la señal de emergencia, y si la visibilidad
no es buena, accionaremos el indicador de dirección izquierdo,
para advertir al resto de usuarios pese a no ser una señalización
reglamentaria.
3. En el caso de contar con un cubre-casco con la señal de peligro,
lo colocaremos en el borde de la vía, para que así sea visible por
el resto de usuarios desde una larga distancia. En horario
nocturno mantendremos la luz de posición encendida.
4. Por último solicitaremos a los conductores que se acerquen a
auxiliarnos, que coloquen los triángulos de preseñalización, y que
señalicen el lugar del accidente con la señal de emergencia de sus
vehículos.
5. Pedir auxilio: Tras señalizar el accidente avisaremos a los
servicios sanitarios y a la policía para que se personen en el lugar
del accidente.
6. Poner a salvo a los heridos: Lo primero que deberemos hacer es
tranquilizar a los heridos, alejándolos del peligro y colocándolos en
la posición correcta. Si conocemos cómo realizarlos, les
efectuaremos la maniobra de primeros auxilios.
7. Posteriormente anotaremos el nombre de los testigos,
informaremos a la policía de los hechos, y redactaremos el
informe del accidente.
8.7 Las personas no implicadas en el accidente
Si somos testigos de un accidente de tráfico, en el que la ayuda ya está
organizada, deberemos proseguir con nuestro viaje. Si por el contrario
todavía no se ha organizado, deberemos detenernos y prestar toda la
ayuda que podamos.
Protegeremos a los heridos, señalando el lugar y avisando a la policía y
dando el mayor número de datos, para precisar correctamente el lugar
del siniestro. Debemos recordar que la omisión de socorro a un herido,
es un delito tipificado.
8.8 Actuaciones a realizar a un motorista lesionado
Se seguirá el esquema típico de PAS (Proteger, Avisar y Socorrer). Una
vez protegido el escenario del siniestro y avisados los servicios
médicos, procederemos a realizar una evaluación primaria del estado
del herido, comprobando que esté consciente y respire en éste orden.
Si el motorista se encuentra sin conocimiento y hay riesgo de asfixia, le
retiraremos el casco entre dos personas si sabemos como hacerlo para
no dañar su cabeza, y si presenta hemorragias nunca taponaremos su
nariz.
8.9 Comportamiento ante una hemorragia o amputación
Para detener una hemorragia abundante existen tres métodos:
La compresión directa: En ésta compresión presionaremos
directamente sobre la herida con la mano utilizando una gasa limpia.
Efectuaremos dicha presión durante al menos 10 minutos, y si se
encuentra en una extremidad la elevaremos a una altura superior al
corazón.
La compresión arterial: Utilizaremos dicha compresión si falla la
directa. Ésta técnica consiste en buscar la arteria principal del brazo o
de la pierna y detener su circulación sanguínea.
El torniquete: Éste método sólo se utilizará si el resto no funciona, y
existe riesgo de amputación o la hemorragia persiste. Una vez que se
aplique, será el personal médico el que lo retire.
En caso de que se produzca finalmente la amputación, guardaremos la
parte amputada en una bolsa de plástico con hielo, informando
urgentemente a los servicios sanitarios.
8.10 Comportamiento en caso de caída
Cuando el motorista compruebe que la caída es inevitable deberá soltar
la moto ya que ésta pesa más que nuestro cuerpo. Una vez en suelo y
mientras se desliza, intentará distribuir su peso sobre la espalda,
piernas y brazos.
Intentará llevar los pies por delante y rodar para evitar fracturas en
brazos y piernas. No deberá levantarse hasta que no esté totalmente
detenido, procurando no quemarnos con el asfalto.
8.11 Comprobación de la motocicleta después del accidente
Tras un accidente comprobaremos si se han doblado los pedales o
palancas, y si se ha salido el líquido de frenos, aceite o gasolina.
También deberemos comprobar si las ruedas giran con libertad o si se
ha deformado el cuadro de la motocicleta.
Si comprobamos que la motocicleta no puede seguir circulando, la
empujaremos hasta el taller. Si esto no es posible deberemos ser
remolcados por una grúa.