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EL MINISTERIO DE LOS ANGELES

Por Edouard Bertholet

TRADUCIDO DEL FRANCES: Por Frater Lucis FIDUCIUS

Detalle de la tabla de materias


CAPÍTULO I.
El ministerio de los Ángeles según la Biblia

Sección I.
1. Los Ángeles creados por Dios.....
2. Los Ángeles celebran las alabanzas de Dios y lo adoran.
3. Los Ángeles se encuentran en la presencia de Dios.
4. Los Ángeles no deben ser adorados.

Sección II.
Los Ángeles componen el ejército de los cielos.

Sección III.
Los Ángeles son Espíritus servidores de Dios ; Ellos obedecen su voluntad.

Sección IV.
1. La ley ha sido dada para el ministerio de los Ángeles.
2. Es el Ángel del Eterno quien ha conducido a los Israelitas fuera de Egipto.

Sección V.
Los Ángeles ejecutan los designios y los juicios de Dios.
Rol de los Ángeles de las siete Iglesias.

Sección VI.
1. Los Ángeles han servido a Jesús Cristo antes y durante su encarnación,
luego tras su Resurrección.
2. Separación de los justos de los malvados.
3. Existe gozo entre los Ángeles por un pecador que se arrepiente.

Sección VII.
Los Ángeles hacen conocer la voluntad de Dios y de Cristo.

Sección VIII.
Naturaleza de los Ángeles
1. Los Ángeles son inmortales.
2. Ellos son poderosos.
3. Ellos son santos.
4. Ellos son sabios.
5. Ellos son ejemplos de dulzura.
6. Ellos son innumerables.
7. Ellos son de diferentes Órdenes.
8. Ellos son capaces de equivocarse.
9. Ángeles rebeldes.

Sección IX.
Los Ángeles han anunciado:
1. La concepción de Jesús-Cristo.
2. El nacimiento de Jesús-Cristo.
3. La resurrección del Señor.
4. La Ascensión y la segunda venida del Señor.
5. La concepción de Juan el Bautista.

Sección X.
Ángeles guardianes y Ángeles exterminadores.

Sección XI.
Los fieles han recibido la visita de los Ángeles.

Sección XII.
Los fieles son semejantes a los Ángeles tras la resurrección.
Los malvados no creen en la existencia de los Ángeles.

Sección XIII.
Satán y los Ángeles rebeldes.
Los ángeles malos combaten contra los santos.
Condenación de Satán y de los Ángeles rebeldes.

Sección XIV.
Necesidad y utilidad de la práctica de la caridad, realizada a veces por un
Ángel de Dios sin saberlo.

Sección XV.
Los Ángeles del Juicio Final.

CAPÍTULO II.
Los Ángeles tal como ellos están definidos por los Diccionarios :
1. Moreri;
2. 2. Migne;
3. 3. Trousset;
4. 4. Nuevo Larousse.

CAPÍTULO III.
Los Apócrifos y la angelología:

1. El libro de Enoch ;
2. El Protoevangelio de Santiago;
3. Historia de José, el carpintero;
4. Evangelio de Nicodemo;
5. Historia de San Andrés ;
6. Santiago el Mayor ;
7. Historia de San Juan, el Evangelista ;
8. El Testamento del Bienaventurado Job;
9. Leyendas y fragmentos sobre la Historia de José ;
10. El libro de Tobías ;
11. El Evangelio de la paz de Jesús-Cristo;
12. El libro del Nacimiento, de la Vida y de la Muerte de la Bienaventurada
Virgen María ;
13. El libro del pasaje de la muy santa Virgen María ;
14. El Evangelio del nacimiento de Nuestro Señor ;
15. Daniel Rops y los Evangelios de la Virgen ;
16. El Evangelio de la Vida perfecta;
17. Ascensión de Isaías.

CAPÍTULO IV.
Los Padres de la Iglesia han creído en la existencia de los Ángeles.

Sección I.
1. Tertuliano ;
2. Justino ;
3. Orígenes;
4. La oración de Santa Marcina;
5. San Dionisio, el Areopagita ;
6. Palladius. Historia lausiaca.

Sección II.
Jean Danielou: Las creencias de los Padres en el Ministerio de los Ángeles.

Sección III.
De nuevo la creencia de los Padres en el Ministerio de los Ángeles.

Sección IV.
R. Draguet : Los Padres del desierto y los Ángeles.

CAPÍTULO V.
La Edad Media y la angelología

Sección I.
1. Santo Tomás de Aquino y la angelología
2. El R.P.Berthier y su estudio de la "Suma": Los Ángeles.

Sección II.
1. El R.P.Tomás Pégues: La "Suma" en forma de catecismo;
2. Etienne Gilson y la angelología.

Sección III.
1. Dante y la angelología;
2. Juan Tauler: Una ceguera;
3. San Raimundo Nonato.
Sección IV.
San Bernardo de Clairvaux y sus visiones angélicas.

Sección V.
Santa Juana de Arco, sus Voces y Visiones angélicas.

Sección VI.
San Francisco de Asís y sus visiones angélicas.

CAPÍTULO VI.
El Renacimiento y la angelología

Sección I.
Ars bene moriendi.

Sección II.
San Felipe de Neri.

Sección III.
Robert Fludd: La Muralla mística de la Salud.

Sección IV.
El P. Maldonat: Tratado muy docto de los Ángeles.

Sección V.
Un teólogo del siglo XVII, Guillaume Sherlock y su concepción de la
angelología.

Sección VI.
La angelología de Bossuet.

Sección VII.
La Caballería y la angelología.

Sección VIII.
La Natividad de Nuestro Señor.

CAPÍTULO VII.
Tiempos modernos y manifestaciones angélicas.

Sección I.
1. Aparición del Arcángel Rafael a un trabajador de la Beauce;
2. La Señora Couédon y sus múltiples manifestaciones del Arcángel Gabriel.

Sección II.
El cura de Ars : Manifestaciones angélicas y diabólicas.

Sección III.
1. Juan Raynaud: Tierra y Cielo;
2. Hermana María de la Cruz ;
3. María -Teresa Nobelet;
4. A. van Mons: La angelología y las Beatitudes.

Sección IV.
Las Enseñanzas del Maestro Felipe de Lyón sobre los Ángeles.

Sección V.
El Sar Péladan y la angelología.

Sección VI.
Charles Sauvé: El Ángel y el Hombre íntimo.

Sección VII.
El Dr. Rozier y la angelología.

Sección VIII.
1. Las Visiones de Ana -Catherine Emmerich;
2. Santa Lydwine de Schiedam.

CAPÍTULO VIII.
La angelología del siglo Veinte.

Sección I.
El Abate Feigne: El Ángel guardián.

Sección II.
Irmin Sylvan: El Mundo de los Espíritus.

Sección III.
Joy Snell: La Misión de los Ángeles.

Sección IV.
El R.P.Régamey: ángeles

Sección V.
El Padre Lamy, Apóstol y Místico.

Sección VI.
Léon Savary: Los Ángeles guardianes.

Sección VII.
La angelología del Padre Pío.

Sección VIII.
Santa Gemma Galgani y los Ángeles.

CAPÍTULO IX.
De nuevo la angelología moderna

Sección I.
El Cardenal Lépicier y la angelología.

Sección II.
El P. Serti: ÁNGELES:: El Catecismo de los infieles

Sección III.
Los Ángeles a la luz del Resumen de la doctrina cristiana por el Abate
Boulenger.

Sección IV.
La Conmemoración de los Ángeles en el Calendario católico.

Sección V.
La angelología de Swedenborg.

Sección VI.
H.I. Marron: Un Ángel caído, un Ángel todavía.

Sección VII.
E. Peterson: El libro de los Ángeles.

Sección VIII.
Ania Teilhard: La Dimensión desconocida. Experiencias del Más Allá.

CAPÍTULO X
Tabla sintética de los atributos y carismas de los nueve coros de los
Ángeles

CAPÍTULO XI
Breve iconografía de la angelología de principios del XIX siglo

CONCLUSION

EPILOGO
1. La asistencia angélica y la oración de la fe curando las enfermedades.
2. La grande fe y la oración de San Francisco .
3. Santa Colette de Corbie socorrida por los Ángeles.
4. Santa Marguerite de Cortone y su ángel guardián.
5. Padre Pío: "Es un milagro de Dios. Y para Dios todo es posible. Es suficiente
tener fe."

Prefacio

Luego de nuestros estudios anteriores tendientes a realizar la síntesis del


pensamiento y los secretos del Sâr Péladan, así como aquella de la remarcable
enseñanza del Maestro Felipe, de Lyón, nosotros hemos querido abordar más
a fondo el tema capital, muy rechazado en la hora actual, del Misterio y del
Ministerio de los Ángeles.
Emprender el estudio de un tal sujeto, en nuestro siglo de la bomba atómica,
hará levantar los hombros a más de un espíritu fuerte, quien no temerá en decir
que no hay lugar para revelar las "supersticiones " de nuestros ancestros
habiendo tratado de la existencia de tales entidades del Más Allá !
Y sin embargo hay allí una noción de primera importancia. Hay un beneficio
directo para el Hombre que realiza estar bajo la protección de un Ángel
guardián, Ángel cuya misión es la de guiar y protegerlo todo a lo largo del
sendero de la Vida tan pleno de emboscadas diversas.
En su libro, “Los Ángeles y su Misión según los Padres de la Iglesia”, el P.
Juan Danielou expresa la misma opinión: es necesario, en la hora actual hablar
de la importante misión de los Ángeles. Desde la primera página de su
Introducción, este autor sitúa bien el Problema ; él dirá : "Puede parecer de un
interés secundario consagrar un libro a los ángeles." y levantar el error muy
esparcido en "los espíritus racionalistas que llevan ángeles y demonios a
personificaciones de realidades sicológicas y verían gratamente la
interpretación mítica de dotados que el psicoanálisis nos provee la clave. "
Lamentablemente, hay que reconocer que estos espíritus hipercríticos, que se
creen muy conformes bajo la cubierta de su jerga filosófica-científica, se
encuentran muy seguido en ciertos medios universitarios. Nosotros hemos
tenido la prueba un día que habíamos aconsejado a un joven geólogo, que
sufría de depresión, de recurrir a los buenos oficios de su ángel guardián. De
golpe, lo hemos perdido de vista, y esto nos hizo comprender que no estaba
más en edad para creer de nuevo en tales "chanzas".

Al lado de estos seudo sabios, que pensaron poder motivar así su desinterés
de la cuestión, hay una multitud de aquellos que pasan al costado del problema
de la misión de los Ángeles en el mundo, o aún en el cosmos. Hay que
reconocer al fin y deplorar que muchos cristianos, a pesar de la enseñanza
formal de la Biblia, no prestan una atención suficiente a este problema capital;
en efecto, cuando se ha realizado el valor y la realidad de la asistencia de los
Ángeles, notablemente del Ángel guardián que nos es atribuido, toda la
orientación de la Vida cambia ; una serenidad, que ni la materia ni sus goces
ficticios pueden ofrecer, se apodera del ser que, al momento de la meditación
silenciosa, realiza que hay una presencia amiga que lo protege, lo aconseja y lo
guía. También, con el P. Danielou, nosotros diremos : " Es porqué hablar de los
Ángeles no será inoportuno. En adición, nosotros constatamos que los más
grandes de entre los santos y los hombres de Dios vivían en la familiaridad de
los Ángeles, de San Agustín hasta John-Henry Newman. Y la tradición de la
Iglesia le ha hecho siempre un lugar muy grande en su teología."
Finalmente el punto principal, a retener, el P. Danielou hace remarcar que "el
objeto mismo de nuestro estudio es el de mostrar que todo el rol de los Ángeles
es el de conducir a la humanidad al culto del único Dios verdadero."
Por nuestra parte , adoptaremos para nuestra exposición, el mismo plan que
hemos seguido en la presentación de nuestra obra : “El Cristo y la curación de
las enfermedades” ; así daremos desde el principio la enseñanza más completa
de la Biblia sobre la misión de los Ángeles cerca de los individuos, en el Mundo
terrestre y mismo en el cosmos, luego mostraremos sus manifestaciones todo a
lo largo de las edades hasta nuestros días.
Nosotros pensamos y lo mismo esperamos que, de la importante cantidad de
documentos reunidos, verdadera pequeña antología angélica, saldrá una luz,
que revelará una enseñanza perdida, de donde nacerá una certeza nueva,
benefactora e iluminante, a saber : la existencia y la acción constante de los
Ángeles entre los hombres y en el mundo. No se ignora además que cada uno
de nosotros tiene su ángel guardián que le es dado, al cual podemos apelar en
toda ocasión, afín de beneficiarnos de sus juiciosos consejos.
No aspirando de ninguna manera a hacer de esta creación una obra
puramente literaria, no habrá lugar para reprocharnos nuestras numerosas
repeticiones, ellas son deseadas para colocar bajo los ojos del lector los
documentos originales, con frecuencia difíciles de conseguir. Se dará así más
fácilmente cuenta del progreso de la idea y de la acción de los Ángeles a través
de los siglos, desde la más alta antigüedad hasta nuestros días.
No se asombren de encontrar la palabra ángeles con una “A” mayúscula o con
una “a” minúscula, al hacerlo hemos respetado la ortografía adoptada por los
diferentes autores citados.
Ahora abramos la Biblia y veamos entonces la enseñanza que las Santas
Escrituras nos dan sobre la naturaleza y sobre el ministerio de los Ángeles.
En cuanto al valor de las enseñanzas de la Biblia, hay que recordar eso que el
sanador místico Samuel Zeller dijo a sus jueces cuando él era perseguido por
práctica ilegal de la medicina :
“La Biblia no debe ser más que un libro de lectura al uso de los colegios, o
bien, en nuestra pretendida Cristiandad, está de nuevo permitido vivir según
ella ?”

Capítulo primero
Secciones Uno a tres
El ministerio de los Ángeles según la Biblia

Una primera constatación se impone : en la Biblia, tanto en el Antiguo como en


el Nuevo Testamento, encontramos indicaciones numerosas y detalladas
concernientes a la naturaleza, al misterio y al Ministerio de los Ángeles ; se
puede contar más de doscientos cincuenta pasajes dándonos enseñanzas
circunstanciadas sobre la creación, la naturaleza y la actividad de estas
entidades del Más Allá ; y estas indicaciones son de primer valor ; ellas no
deben ser vistas como siendo el fruto de la imaginación de poetas o de
místicos más o menos visionarios y ávidos de maravillas ; al contrario, hay que
tenerlo en cuenta. En efecto, es por este crédito que se le debe dar a las
enseñanzas de la Biblia, que nosotros queremos recordar algunas afirmaciones
del Maestro Felipe, de Lyón. Si, a este sujeto, nosotros apelamos a la autoridad
de este enviado de Dios, es que nosotros hemos establecido de otra manera el
valor trascendente de las lecciones de este Maestro alumbrado por el Espíritu
Santo. He aquí esto que él nos enseña sobre la utilidad primordial de los
Evangelios : «Es necesario leer los Evangelios. Cuanto más avances, más te
darán ellos. Se los puede estudiar toda su vida sin agotarlos, por completo.» y
he aquí de nuevo una afirmación del mismo místico, llena de consecuencias :
«El Evangelio contiene toda iniciación.» y esta enseñanza toma todo su valor
cuando se dijo que ella nos es transmitida por un Enviado de Dios que tenía
poder sobre la enfermedad, que comandaba a voluntad a los elementos, al cual
le estaba permitido leer en el libro de la Vida y que tenía la facultad de
transportarse en todos los planos del cosmos ; escuchemos entonces su
mensaje : «Jesús no ha dicho todo a sus discípulos y ellos no comprendieron
Su palabra enteramente. Sin embargo los Evangelios se transmitieron con
algunas modificaciones poco importantes, sin que el texto haya sido alterado.
Dios no lo habría permitido.»

Afín de dar inmediatamente una idea de las amplias indicaciones


proporcionadas en la Biblia sobre la naturaleza y la misión de los Ángeles,
nosotros pensamos útil hacer una síntesis y de agrupar, en un cierto número de
secciones, las funciones múltiples de estas entidades del Más Allá, tales como
ellas surgen de la lectura de los textos sagrados. Veamos un poco eso que
nosotros podemos extraer para nuestra instrucción:
I. Los Ángeles han sido creados por Dios, ellos están sometidos al Cristo. Ellos
adoran a Dios y al Cristo. Ellos celebran las alabanzas de Dios y se encuentran
constantemente en Su presencia. Los Ángeles no deben ser adorados por los
humanos.
II. Los Ángeles componen el ejército del cielo.
III. Los Ángeles son Espíritus servidores de Dios y obedecen su voluntad.
IV. La ley ha sido dada para el ministerio de los Ángeles. Es el Ángel del Eterno
quien ha conducido a los Israelitas fuera de Egipto.
V. Los Ángeles ejecutan los designios y los juicios de Dios. Rol de los Ángeles
de las siete Iglesias.
VI. Los Ángeles han servido a Jesús Cristo antes y durante su encarnación,
luego tras su resurrección. En el último día, los Ángeles separarán los justos de
los malvados. Existe gozo entre los Ángeles por un solo pecador arrepentido.
VII. Los Ángeles hacen conocer la voluntad de Dios y de Cristo.
VIII. Los Ángeles son inmortales, poderosos, santos y sabios ; ellos son
ejemplos de dulzura, innumerables, de diferentes Órdenes. A veces, ellos son
capaces de equivocarse. Ángeles rebeldes.
IX. Los Ángeles han anunciado la concepción, el nacimiento y la resurrección
de Cristo, luego la Ascensión y la segunda venida del Señor. Ellos han
igualmente anunciado la concepción de Juan el Bautista.
X. Hay de los Ángeles guardianes y de los Ángeles exterminadores.
XI. Casos de humanos y de los fieles que han recibido la visita de los Santos
ángeles.
XII. Tras la resurrección los fieles serán semejantes a los ángeles. Los
malvados no creen en la existencia de los Ángeles.
XIII. Satán y los Ángeles rebeldes. Ellos combaten contra los santos.
Condenación de Satán y de los Ángeles rebeldes.
XIV. Necesidad y utilidad de la práctica de la caridad y de la hospitalidad ;
realizada a veces a un Ángel de Dios sin saberlo.
XV. Los Ángeles del Juicio Final.
Hay allí por lo tanto, según la Biblia misma, una tabla completa, instructiva, de
la naturaleza y del ministerio de los Ángeles !
Abordamos ahora el estudio de los pasajes de la Biblia que están en relación
con las diferentes secciones que venimos de enumerar.
Para nuestras citas, nos hemos servido de la Versión sinodal de la Biblia, pero
hemos recurrido también en la Santa Biblia de los monjes de Maredsous (M),
en la Biblia de Vence, al texto latino de la Vulgata (V) y en la traducción de
Loisy (L).

SECCIÓN I:
Los Ángeles han sido creados por Dios y están sometidos al Cristo.

1. Creación por la Palabra de Dios del ejército celeste, de las cohortes


angélicas.

En materia de creación, hay que tener siempre presente para el espíritu la


declaración de San Juan, proferida al principio de su Evangelio: «En el
comienzo era el Verbo (la Palabra ) y el Verbo estaba con Dios y la Palabra era
Dios... Todas las cosas han sido hechas por ella, y nada de lo que ha sido
hecho habría sido hecho sin ella. En ella estaba la Vida... »

En el salmo 33.6, leemos : “Los cielos han sido creados por la Palabra del
Eterno. Y todo su ejército por el soplo de su boca. (Variantes : Es el soplo de su
boca que ha hecho el ejército de las estrellas (M). Y el soplo de su boca ha
producido toda su virtud (et spiritus oris ejus omnes virtus eorum) (V).
misma afirmación en Nehemías (9,6):
¡tú solo eres el Eterno! Eres tú quien ha hecho los cielos, los cielos de los
cielos y todo su ejército.
San Pablo en su Epístola a los Colonienses (1,15-17) precisará:
“Es Cristo quien es la imagen del Dios invisible, el Primero nacido de toda la
Creación. Es en él que todo ha sido, creado en los cielos y sobre la tierra, lo
visible y lo invisible, los tronos, las Dominaciones, las autoridades, las
Potencias ; todo ha sido creado por él y para él. Él está antes de todas las
cosas y todas las cosas subsisten en él.”
En la misma Epístola (Col. 2,10) leemos además: “Cristo es el jefe de toda
soberanía y de toda potencia”.
Lección completada por 1 Pedro 3,22: “Jesús-Cristo, quien, habiendo subido al
cielo, está a la derecha de Dios y le están sometidos los Ángeles, los
principados y las Potencias”.

2. Los Ángeles celebran las alabanzas de Dios y Lo adoran.

He aquí los pasajes que confirman esta actitud de los Ángeles hacia Dios :
Nehemías (9,6) ya citado completará : “y el ejército de los cielos se prosterna
delante de ti”.
“Al nombre de Jesús, toda rodilla se flexiona en los cielos y sobre la tierra”
(Filipenses 2,10-11).
Cuando Dios introdujo a su Hijo primero nacido en el mundo, Él dijo : «Que
todos los Ángeles de Dios lo adoren !» De los Ángeles, Él dijo esto: «Él hizo de
sus ángeles vientos y de sus servidores una llama de fuego. »
“Todos ellos se prosternaron delante del Eterno (PS. 97,7); variante: Adoradle
vosotros todos que sois sus ángeles (V).
Bendición al Eterno, vosotros, sus ángeles fuertes y valientes,
Que ejecutan su mandamiento
y que obedecen a su voz !
Bendición al Eterno, vosotros, todos sus ejércitos
Que están a su servicio y que hacen su voluntad (PS. 103,20-22).
Misma enseñanza en el salmo 148,2 :
“Alabad al Eterno, vosotros, todos sus ángeles
Alabadle, vosotros, todos sus ejércitos”.
Variante:
“Alabadle vosotros todos que sois sus ángeles.
Alabadle, vosotros todos que sois sus potencias.
Laudate eum, omnes angeli ejus.
Laudate eum, omnes virtutes ejus. (V.)

3. Los Ángeles se encuentran constantemente en la presencia de Dios.

En el Apocalipsis (7,11) leemos :


“todos los Ángeles se encuentran en círculo alrededor del trono ; y, se
prosternan sobre el rostro delante el trono, ellos adoran a Dios, diciendo:
Amen! Alabanza, gloria, sabiduría, acciones de gracias, honor, potencia y
fuerza sean para nuestro Dios, por los siglos de los siglos ! Amen!

De nuevo en Apocalipsis (5,11-15) :


“Yo miré y yo escuché, alrededor del trono... Las voces de una multitud de
ángeles. Había miríadas de miríadas, miles de miles que decían de una voz
fuerte: «El cordero que ha sido inmolado es digno de recibir la potencia, la
riqueza, la sabiduría, la fuerza, la gloria y la alabanza!
«Yo he visto, dijo Micaías, del Eterno sentado sobre su trono y todo el ejército
de los cielos que estaba cerca de Él, a su derecha y a su izquierda.» Estas
palabras de Micaías se encuentran relatadas idénticamente en II Crónicas
(18,18).
Haciendo alusión al Ángel guardián de los niños, Jesús dirá: «Guárdate de
ofender a ninguno de estos pequeños, porque yo te digo que sus ángeles, en
los cielos ven (contemplan [M]) sin cesar el rostro de mi Padre, que está en los
cielos (Mat. 18,10).

4. Los Ángeles no deben ser adorados.

En su Epístola a los Colonienses, San Pablo dirá: «Que nadie te quite de


recompensa, bajo pretexto de humildad o de culto de los Ángeles. (Col. 2, 18)
Otra redacción, más completa : «La realidad está en Cristo. No dejes que nadie
te quite el precio del género por estas personas que bajo pretexto de humildad,
quieren rendir un culto a los ángeles.»

Luego de haber tenido por el canal del Ángel de Dios, las revelaciones y las
Visiones que San Juan relata en su Apocalipsis, el apóstol quiso arrojarse a los
pies del Ángel para adorarlo, él lo tomó y recibió este concejo o mas bien esta
orden : «Guárdate tú de hacerlo »; más aún he aquí el episodio completo según
Apocalipsis 19,9-10: «El Ángel me dijo : Escribe : «Felices aquellos que son
invitados al banquete del casamiento del Cordero !» Él me dijo además: «Estas
son las verdaderas palabras de Dios ». Entonces yo me arrojé a sus pies para
adorarlo ; pero él me dijo : «Guárdate tú de hacerlo ; yo soy el servidor de
Dios... Adora a Dios !» El Apocalipsis de Juan toma fin sobre una escena
idéntica :
«Soy yo Juan quien ha visto y escuchado estas cosas. Luego de haberlas
escuchado y visto, yo me arrojé (tumbé para prosternarme [M]) a los pies del
Ángel que me las mostraba, para adorarlo. Pero él me dijo : «Guárdate tú de
hacerlo ! Yo soy servidor de Dios como tú y los profetas... Adora a Dios !» (Apo.
22,8-9).

Bertholet02
SECCIÓN II:
Los Ángeles componen el ejército de los cielos

El ejército de los cielos constituido por las cohortes de los Ángeles es


mencionado en muchas partes en las Escrituras sagradas ; y he aquí algunos
ejemplos típicos :
Jesús dijo:«En verdad, en verdad, yo te declaro, tú verás el cielo abierto y los
Ángeles de Dios subir y descender sobre (por encima [M]) el hijo del hombre.
Juan 1,51.)
En el Antiguo Testamento, nosotros tenemos ya la prefiguración de esta
declaración de Cristo, a saber la famosa visión de Jacob ; durante un sueño él
percibió una inmensa escalera perdiéndose en lo más profundo de los cielos y
a lo largo de la cual subían y descendían en una doble corriente los Ángeles de
Dios (Gen. 28,11-12).
Fue al momento del nacimiento del Salvador que el ejército de los cielos se
manifiesta sobre los montes de Galilea:
y de golpe, hubo con el Ángel (del Señor ) una multitud del ejército celeste,
alabando a Dios y diciendo: «Gloria a Dios en lo más alto de los cielos, paz
sobre la tierra a los hombres de buena voluntad». Luego que los Ángeles se
retiraron, los pastores se dijeron los unos a los otros : «Vayamos hasta
Bethléhem». (Luc 2, 13-15.)
El ejército de los cielos interviene incesantemente en todas las ocasiones
donde deben manifestarse la fuerza y la voluntad de Dios.
El Eterno actúa como a él le place, tanto con el ejército de los cielos como con
los habitantes de la tierra. (Daniel 4,35.)
El Anciano de los días se sentó. Su vestimenta era blanca como la nieve y los
cabellos de su cabeza eran como de lana pura. Su trono era como llamas de
fuego, y las ruedas de su trono como un fuego ardiente. Un torrente de fuego
se expandía y se esparcía delante de él. Cien mil ángeles le servían, y miríadas
de miríadas (10000 miríadas [M]) estaban de pie delante de él. (Daniel 7,10.)
Yo he visto el Eterno sentado sobre su trono y todo el ejército de los cielos que
estaba cerca de Él a su derecha y a su izquierda. (I Reyes 22,19.) misma
afirmación es dada por II Crónicas (18,18).
Hay lugar de volver al salmo 103 (20-21) que nos enseña sobre la función
importante del ejército de los cielos compuesto de la multitud de los Ángeles.
Bendición al Eterno, vosotros, sus ángeles fuertes y valientes,
Que ejecutan su mandamiento
y que obedecen a su voz!
Bendición al Eterno, vosotros, todos sus ejércitos,
Que están a su servicio y hacen su voluntad.
Este ejército celeste tiene un jefe tal como surge de un pasaje que
encontramos en José (5,14):
Un hombre estaba de pie frente a José, su espada desnuda en la mano. José
fue hacia él y le dijo :«Eres tú de los nuestros, o de nuestros enemigos?» Él
respondió :«No, yo soy el jefe del ejército del Eterno ; yo llegué ahora... Quita
las sandalias de tus pies, porque el lugar donde tú estás es santo ».
Encontramos de nuevo estas precisiones en la Epístola a los Efesios : «Es así
que ahora, la sabiduría de Dios, infinitamente diversa, es manifestada por la
Iglesia a las Dominaciones y a las Potencias en los lugares celestes siguiendo
su intención eterna que él ha realizado en Jesús Cristo (Eph. 3,10).
Nada de asombroso si este ejército celeste está igualmente al servicio de
Cristo : «El misterio de la piedad es grande. Aquel que ha sido manifestado en
carne, ha sido justificado por el Espíritu, él ha sido visto de los Ángeles... (I Tim.
3,16). Surge de nuevo de una declaración de San Pedro que «Los Ángeles
desean zambullir sus miradas en el misterio de Cristo (I Pedro 1,12).

SECCIÓN III:
Los Ángeles son Espíritus servidores de Dios, obedecen su voluntad.

No solamente los Ángeles obedecen la voluntad de Dios, sino que ellos están
de nuevo sometidos a Jesús Cristo quien es su superior ; leemos en efecto:
Al cual de los Ángeles Dios ha dicho jamás :«Tú eres mi Hijo...»
y cuando él introdujo en el Mundo a su Hijo primogénito, Él dijo : «Que todos
los Ángeles de Dios lo adoren !» Se encuentra una afirmación idéntica en el
salmo 304,4.
De los Ángeles se dijo esto: «Él hizo de sus ángeles vientos y de sus
servidores una llama de fuego. »...
¿Los Ángeles no son todos Espíritus al servicio de Dios, enviados por él para
ejercer un ministerio en favor de aquellos que deben recibir una herencia de
salud?» (Hébr. 1,5-14).
Por orden de Dios, los Ángeles son puestos para custodiar a aquellos que han
encontrado gracia frente al Eterno :
Ningún mal se aproximará a tu morada,
Porque el Eterno ordena a sus ángeles
Protegerte en todas tus empresas.
Ellos te llevarán sobre sus manos,
De modo que tu pie no se lastime contra una piedra(PS. 91,10-12).

Un Ángel era enviado por el Señor a la piscina de Bethesda; periódicamente,


él debía agitar el agua que se convertiría en curativa para el primer enfermo
que se sumergiera. Es necesario seguir la versión de la Biblia de Maredsous
para tener el texto completo:« sin embargo, en Jerusalén, cerca de la puerta
del Cordero, hay una piscina que se denomina en hebreo Bethesda, y que está
rodeada de cinco pórticos. bajo estos pórticos estaban echados un gran
número de enfermos, ciegos, de cojos y de impotentes que esperaban el
burbujear del agua. Un Ángel del Señor, en efecto, descendía a intervalos en la
piscina y ponía el agua en movimiento; y cualquiera que fuese su enfermedad
el primero que descendía luego de la agitación del agua era curado.» (Jean
5,2-4.) Los traductores, en una nota, indican que el fin del verso 3 y el verso 4
faltan en los principales manuscritos antiguos griegos.
una misión que el Eterno confió a los Ángeles es la de ocuparse del alma de
los muertos y asistirlos en el curso de su primer viaje al Más Allá ; Lucas da un
ejemplo: «Sucedió que el pobre Lázaro murió y él fue llevado por los Ángeles al
seno de Abraham. (Luc 16,22.)

(1) Las criaturas (M) ; los seres (L).


(2) Luego de haber recibido la sumisión (M) ; luego de ser sometidos (L).

Capítulo primero
Secciones Cuatro a Siete

SECCIÓN IV:
La ley ha sido dada para el ministerio de los Ángeles.

1. en el desierto. Moisés ha recibido la ley de la mano de los Ángeles.

Soy yo quien, en la asamblea del desierto, estaba con el Ángel que le habló
sobre el monte Sinaí… y que recibió palabras de la Vida para dárnoslas (Actos
7,38); pero los Judíos al contrario, incircuncisos de corazón y de oídos, se
opusieron al Espíritu Santo, lo que le hizo decir al Apóstol : «Ustedes que han
recibido la ley para el ministerio de los Ángeles y que no la han guardado!»
(Actos 7,53.)
En la Epístola a los Gálatas (3,19) encontramos la misma crítica hacia el
Pueblo de Israel : «La ley ha sido promulgada por los Ángeles y por la
intervención de un mediador ». Y la Epístola a los Hebreos, confirma el hecho,
pone en guardia al Pueblo, porque toda trasgresión de la ley no puede tener
mas que consecuencias desastrosas : «En efecto, si la Palabra anunciada por
los Ángeles se ha cumplido, si toda trasgresión, toda desobediencia ha recibido
su justa retribución, cómo escaparemos si rechazamos una tan grande salud?»
(Héb. 2,2.)

2. Es el Ángel del Eterno quien ha conducido a los Israelitas fuera de Egipto

En la época del éxodo, el Ángel del Señor ha recibido en esta ocasión una
misión bien determinada ; y he aquí la prueba : «El Ángel de Dios que
marchaba delante del campo de los Israelitas, pasó detrás de ellos ;
y la columna de nube que les precedía fue a ponerse detrás de ellos, entre el
campo de los Egipcios y el campo de los Israelitas. Ella era para unos una
nube oscura y para los otros, ella iluminaba la noche.» (Éxodo 14,19-20.)
Dios dijo a Moisés : «Ve ahora, conduce el Pueblo allí donde yo te he dicho.
He aquí que mi Ángel marchará delante tuyo.» (Éxodo 32,34.) y más adelante,
leemos además: «Ve, sal de aquí, tú y el Pueblo que tu has hecho salir de
Egipto... Yo enviaré delante tuyo un ángel, y yo cazaré a los Cananeos. »
(Éxodo 33,2.)

SECCIÓN V:
Los Ángeles ejecutan los designios y los juicios de Dios. Rol de los Ángeles de
las siete Iglesias.

Es de nuevo en el Éxodo que encontramos esta indicación : Dios dijo:«Yo voy


a enviar un Ángel delante tuyo para protegerte en el camino y para introducirte
en el lugar que yo he preparado. Asegúrate cuando tu estés en su presencia, y
escucha su voz. No le resistas, porque él no perdonará tu desobediencia
porque mi nombre está en él... En efecto, mi Ángel marchará delante tuyo. »
(Éxodo 23,20-23.)
En Números (20,16) tenemos confirmación de esta asistencia benéfica y
salvadora del Ángel de Dios : «Nosotros hemos gritado al Eterno ; él ha
escuchado nuestra voz, él ha enviado un Ángel y nos ha hecho salir de
Egipto.»
En la época de la navidad, vemos un gran número de ángeles encargados por
el Padre para anunciar la encarnación de la Virgen y la venida del Salvador.
en principio, retengamos la predicción del nacimiento de Juan el Bautista
hecha por un Ángel que dijo a Zacarías : «Yo soy Gabriel, que estoy ante Dios ;
yo he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva.» (Luc 1, 19.)
En cuanto al anuncio a María, el Ángel encargado por Dios, el mismo Ángel
Gabriel jugará un rol predominante(fig. 2).

Fig. 2. El Arcángel Gabriel portador de libro de la Vida con la Salutación a


María : «Ave, María, gratia plena.»

Dios envía el Ángel Gabriel a una villa de Galilea, llamada Nazareth cerca de
una Virgen... Esta virgen se llamaba María. El Ángel habiendo entrado en el
lugar donde ella estaba, le dijo :«Yo te saludo María llena de gracias, el Señor
está contigo.» (Luc 1,26-29.) como María estaba inquieta por esta aparición y
por el mensaje que le había dado, el Ángel le dijo :«No te preocupes, María,
porque tú has encontrado gracia ante Dios . He aquí que tu concebirás y
tendrás un hijo a quien tú darás el nombre de Jesús... » Entonces, María dijo al
ángel : «Cómo será eso, puesto que yo no conozco hombre ?» El Ángel le
respondió :«El Espíritu Santo vendrá sobre tí y la potencia del Muy Alto te
cubrirá con su sombra. » (Luc 1,26-35.)
Es de nuevo el Ángel de Dios quien revela a Juan los designios del Señor ; el
último capítulo del Apocalipsis lo indica netamente :
Juan realiza que las profecías anunciadas en ese libro son iluminativas y de
valor: «Entonces el Ángel me dijo : «Estas palabras son ciertas y verdaderas, y
el Señor, el Dios de los Espíritus de los profetas ha enviado su ángel para
mostrar a sus servidores lo que debía llegar.»... Soy yo Juan quien ha visto y
escuchado estas cosas. Y algunas líneas más adelante, aprendemos además:
«Soy yo, Jesús, quien ha enviado mi Ángel a vosotros dando testimonio de
todo aquello delante las Iglesias. (Variante: en relación con las Iglesias [M].)
(Apo. 22,6-16.)
En el Antiguo Testamento numerosas son las referencias que relatan la misión
de los Ángeles ejecutores de los designios de Dios. Dos ángeles han recibido
la orden de destruir Sodoma y Gomorra, ellos vinieron a advertir a Loth y su
familia de tener que huir lo más rápido ; los Ángeles golpearon cegando
aquellos que los seguían y que querían penetrar por la fuerza en la casa de
Loth. (Gen. 19,1-20.)
He aquí de nuevo el caso de una misión punitiva encargada a un ángel, así
como es narrada en II Samuel 24,16-17: La cólera del Eterno se había
levantado contra David y su pueblo, el Ángel de Dios es enviado para cumplir la
sentencia y «el Ángel extendió su mano sobre Jerusalén para exterminarla ; él
envió una peste que hizo 70 000 víctimas ; al cabo de tres días, el Eterno tuvo
compasión y dijo al Ángel que asolaba al Pueblo : «Bastante ! Retira ahora la
mano ». El Ángel del Eterno estaba entonces cerca del lugar de Aravna (alias
Oman [M]), el Jebusiano.
La misma escena es narrada con más detalles en 1 Crónicas 21,14-20:
El Eterno liberó entonces la peste en Israel, perecieron setenta mil Israelitas.
Luego Dios envía un Ángel a Jerusalén para exterminarla. Y como el Ángel se
dedicó en esta obra de destrucción, el Eterno observa. Él se arrepintió frente a
tal calamidad, y él dijo al Ángel destructor : «Bastante !... Retira ahora tu
mano.» El Ángel del Eterno se quedó entonces cerca del lugar de Oman, el
Jebusiano. David habiendo levantado los ojos, vio al Ángel del Eterno que
estaba entre la tierra y el cielo, teniendo en la mano una espada desnuda,
apuntada contra Jerusalén... Oman estando de regreso vio al ángel... El Ángel
del Eterno dijo a Gad, el vidente de David, de Él transmitirá la orden de
construir un altar sobre el espacio perteneciente a Oman. El rey lo compró por
seiscientos siclos de oro y elevó un altar.
En II Reyes 19,35, se relata la asistencia del Ángel de Dios en favor de los
Israelitas : Durante esta misma noche, un Ángel del Eterno fue al campo de los
Asirios e hizo perecer 185 000 hombres. El mismo episodio es relatado en II
Crónicas, 32, 20-21. El rey Ezequías, así como Isaías se pusieron a orar
haciendo subir sus exclamaciones hacia el cielo. El Eterno envía un Ángel
quien extermina todo el ejército del Rey de Asiria en el campo mismo con los
jefes y los generales (M).

En Isaías 37,36, se produce el mismo socorro acordado por el Eterno en favor


de los Israelitas : Entonces un Ángel del Eterno entra en el campo de los
Asirios e hizo perecer 185 000 hombres.

En el salmo 35,5-6, el cantor exclama :


Toma partido, Señor, contra mis adversarios.
Que ellos sean como la paja al viento,
Cuando el Ángel del Señor venga a darles caza.

Se conoció la terrible Punición del Rey Herodes por su vida culpable y porque
él no había dado gracias a Dios : En el mismo instante Herodes fue golpeado
por un Ángel del Señor... Y él murió. (Actos 12,23.)
Juan, el vidente de Patmos, en su Apocalipsis, menciona los Ángeles de las
siete Iglesias ; una voz imperiosa le había ordenado «Lo que tú vas a ver,
escríbelo en un libro, y envíalo a las siete Iglesias, a Efeso, a Esmirna, a
Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea. (Apo. 1,11.)
Las siete estrellas que tú has visto en mi mano derecha son los Ángeles de las
siete Iglesias y los siete candelabros de oro son las siete Iglesias. (Apo. 1,20.)
La orden de escribir a los Ángeles de las siete Iglesias es retomado
sucesivamente en Apo, II, 1, 8, 12, 18; Apo. III, 1, 7,14. La orden es librada
idénticamente :
«Escribe al Ángel de la Iglesia de Efeso.
Escribe también al Ángel de la Iglesia de Esmirna.»
Y así sigue en el orden enunciado más arriba.
Los siete ángeles tocan la trompeta. (Apo. 8-6.)
«Yo vi siete ángeles que tenían siete plagas.» (Apo. 15,1.)
«Entonces yo escuché una grande voz que venía del Templo y que dijo a los
siete ángeles : «Id, y echad sobre la tierra los siete golpes de cólera de Dios.»
(Apo. 16,1.) y la operación se hizo de la manera siguiente :
El Primer Ángel da su golpe sobre la tierra; y una úlcera maligna y dolorosa
golpea a los hombres que tenían la marca de la bestia.
El segundo Ángel da su golpe en el mar ; y el mar se convirtió en sangre.
El tercer Ángel da su golpe en los ríos y las fuentes de las aguas ; y las aguas
se cubrieron de sangre.
El cuarto Ángel da su golpe sobre el sol y le fue dado quemar a los hombres
por el fuego.
El quinto Ángel da su golpe sobre el trono de la bestia ; su reinado fue hundido
en las tinieblas.
El sexto Ángel da su golpe sobre el gran río Éufrates ; y el río se secó.
El séptimo Ángel da su golpe en el aire ; y una voz salida del Templo dijo :
«Está hecho !» y hubo relámpagos, truenos y un temblor de tierra tal como
jamás hubo. (Apo. 16,2-18.)
Se ve que la misión de los Ángeles puede ser de las más terribles.

SECCIÓN VI:
Los Ángeles han servido al Cristo antes y durante su encarnación, luego
tras la resurrección.

1. Los Ángeles servidores de Cristo.

Nosotros hemos ya expresado que en el Salmo 91, David hizo alusión para
custodiar a los Ángeles ; se recuerda que él dijo esto :« El Eterno ordenará a
sus ángeles protegerte... Ellos te llevarán sobre sus manos, de modo que tu pie
no se lastime contra una piedra».
Este tema ha sido tomado por Satán cuando él tienta al Cristo durante su
ayuno en el desierto. En Mateo 4,6, leemos en efecto: «Luego de haber
transportado a Jesús sobre lo alto del templo, el diablo dijo al Cristo : «Si tú
eres hijo de Dios, arrójate al piso ; porque está escrito : Él dará a sus Ángeles
órdenes sobre esto ; ellos te llevarán sobre sus manos, de modo que tu pie no
se lastime con una piedra». Jesús respondió :«Está también escrito: «Tú no
tentarás al Señor tu Dios ». La continuación del relato de Mateo completa la
tabla de la misión de los Ángeles en relación con Jesús (v. versos 8-11): «El
diablo transporta al Cristo sobre una alta montaña ; él le muestra todos los
reinos del mundo y su gloria, y le dijo :« Yo te daré todos estas cosas, si te
prosternas delante mío, y me adoras ». Entonces Jesús le dijo :«Retírate,
Satán! Porque está escrito : «Tú adorarás al Señor , tu Dios, y tu no rendirás
culto mas que a él solo ». Entonces el diablo lo deja ; y he aquí que los Ángeles
se aproximaron y le sirvieron.»
Marcos, más conciso, relata el mismo incidente e insiste muy especialmente
sobre la misión de servicio de los Ángeles : «Jesús pasa cuarenta días en el
desierto, tentado por Satán; él estaba con las bestias salvajes, y los Ángeles le
servían». (Marc 1,13.)
Entonces el Cristo estaba en oración sobre el monte de los Olivos y pedía que
la copa amarga se apartase de sus labios y que él manifestaba su sumisión
diciendo : «Sin embargo que tu voluntad sea hecha y no la mía!» Un Ángel le
apareció del cielo que lo fortificaba. (Luc 22,43.)
En Juan (1,51) encontramos relatada esta afirmación de Jesús: «En verdad,
en verdad, yo te declaro, tú verás el cielo abierto, y los Ángeles de Dios
subiendo y bajando sobre el hijo del hombre.»
Más aún, Jesús estaba perfectamente consciente de esta asistencia constante
de los Ángeles que él le era suficiente pedir al Padre. En la época del arresto
de Jesús en el jardín de Getsemaní, se recuerda el episodio de un partidario de
Jesús que saca su espada y corta la oreja del servidor del gran sacerdote.
Entonces Jesús le dijo :«Vuelve tu espada a su lugar; porque todos aquellos
que matan por la espada, perecerán por la espada. Crees tú que yo no podría
invocar a mi Padre, quien me daría tantos más de doce legiones de ángeles.»
(Mat.. 26,51-54.)

2. El último día los Ángeles separarán los justos de los malvados.


En relación a esto, la parábola del sembrador que se encuentra en Mateo
(13,37-50), es fructífera en enseñanzas ; los discípulos han pedido al Maestro
que les explique más claramente la parábola del sembrador en el campo; él le
respondió :«Aquel que siembra la buena semilla, es el hijo del hombre ; el
campo, es el mundo ; la buena semilla, estos son los hijos del Reino ; las
cizaña, estos son los hijos del Maligno; el enemigo que la ha sembrado, es el
Diablo ; la cosecha, es el fin del mundo; los cosechadores, estos son los
Ángeles. Y como se arranca la cizaña y como se la quema al fuego, así será lo
mismo en el fin del mundo. El hijo del Hombre enviará sus ángeles, que harán
desaparecer de su Reino todos los escándalos y aquellos que cometen la
iniquidad... Así será lo mismo en el fin del mundo; los Ángeles vendrán, y ellos
quitarán los malvados de en medio de los justos. Luego ellos los arrojarán en el
horno.»
Mateo (24,30,31), Marcos (13,26,27), los dos, en términos idénticos, hacen
alusión al fin de los tiempos ; cuando el signo del hijo del Hombre aparecerá en
el cielo, todas las tribus de la tierra se golpearán el pecho, «y ellas verán el hijo
del hombre venir sobre las nubes del cielo con una grande potencia, y una
grande gloria. Él enviará sus ángeles, quien, al son explosivo de la trompeta,
reunirán a sus elegidos... »

3. Existe gozo entre los Ángeles por un solo pecador arrepentido.

Las parábolas de la oveja perdida, de la dracma perdida y aquella del hijo


pródigo tienden a ilustrar la misma lección de Cristo quien dirá : «Asimismo yo
te digo, hay más gozo en el cielo por un solo pecador que se arrepiente, que
por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento.» (Luc
15,7.) Igualmente, luego de haber hablado del comportamiento de la mujer que
ha perdido su dracma y que se regocijó de haberla reencontrado, el Cristo
concluyó : «Lo mismo yo te digo, hay gozo, ante los Ángeles de Dios, por un
solo pecador que se arrepiente ». (Luc 15,10.)

SECCIÓN VII:
Los Ángeles hacen conocer la voluntad de Dios y de Cristo.
Cuando él fue conducido a Roma para comparecer delante de César, Pablo
había dicho a sus guardias de no poner las velas y de no salir del Puerto donde
ellos se encontraban actualmente, porque él veía que la navegación no sería
sin grandes peligros tanto para las personas, como para el cargamento y para
el navío ; el capitán no quiso tener en cuenta esta sabia advertencia ; y, desde
que ellos estuvieron en alta mar, una furiosa tempestad se desencadenó ;
cuando el navío estaba desamparado, y el cargamento tenía que ser arrojado
fuera de abordo, todos los pasajeros estaban desesperados y creían que su
última hora vino; sin embargo Pablo los conforta y dijo:«Yo los exhorto a tener
coraje ; ninguno de ustedes perecerá, y no habrá pérdida del navío. Esta
noche, en efecto, un Ángel del Señor, a quien yo pertenezco y que yo sirvo, se
me apareció y me dijo :«Pablo no te preocupes ; es necesario que
comparezcas delante César; y he aquí que Dios te ha acordado la Vida de
todos aquellos que navegan contigo.» (Actos 27,14-25.)
Desde el principio del Apocalipsis el autor declara : «Revelación de Jesús
Cristo para mostrar a sus servidores aquello que pronto sucederá ; él lo hizo
conocer enviando su ángel a Juan, su servidor.»

Para apresurar la conversión de Cornelio, centurión de la cohorte Itálica, un


Ángel del Señor le fue enviado. «Este hombre tuvo una visión; un día, hacia la
novena hora (cerca de tres horas después del mediodía ), él percibió
claramente un Ángel de Dios que llegó a él diciendo: «Cornelio !» Atemorizado,
los ojos fijados sobre la aparición, él respondió :«Qué hay, Señor ?» El Ángel
respondió : «Tus oraciones y tus plegarias han llegado justo hasta Dios... Y
ahora envía hombres a Joppé y haz venir un cierto Simi que se llama Pedro...»
El Ángel habiéndole hablado se retira. Además, Pedro tuvo una visión, y como
él reflexionaba, el Espíritu (ángel) le dijo ; «Hay allí tres hombres que te
reclaman. Ve por ellos sin temor : soy yo quien los ha enviado.» (Actos 10, 1-
21.)
Cornelio describió al Ángel que se le apareció, como «un hombre en
vestimentas resplandecientes ». (Actos 10,30.)
La conversión de un oficial etíope sobrevino luego de la intervención de un
Ángel cerca de Felipe ; en Actos (8,26-40), está relatado : «Un Ángel del Señor
habla a Felipe para enviarlo hacia el oficial etíope que leía, sentado sobre su
carroza, el libro del profeta Isaías. El Espíritu (ángel)dijo a Felipe : «Aproxímate
y acércate a ese carro ». El oficial fue convertido por la Palabra de Felipe y él
fue bautizado. Entonces Felipe desapareció a sus ojos.
Luego del nacimiento de Jesús, por dos veces, José recibió la visita de un
Ángel de Dios ; la primera vez fue para darle la orden de huir a Egipto para
escapar a la masacre de los niños, decretada por el rey Herodes ; a la Muerte
de este último, el Ángel reapareció para anunciar el suceso a José y para
incentivarlo a regresar a Israel. (Mat.. 2,13-20.)
Daniel relata tres episodios de su vida donde él fue gratificado de la visión y de
la asistencia de un ángel: «Mientras que yo, Daniel yo contemplé esta visión y
que yo busqué comprenderla, yo vi, de pie delante mío, como una figura
humana. Y yo escuché la voz de un hombre que se elevaba de en medio del río
Oulaï; él llamó y dijo : «Gabriel explícale la visión». (Dan. 8, 16-17.)
En una otra ocasión, Daniel oró y confesó sus pecados ; «Yo hablé entonces
de nuevo en mi oración, cuando Gabriel, el ser que me había aparecido en
visión anterior, vino a mí con un vuelo rápido, hacia la hora de la oblación de la
tarde. Afín de instruirme, él me habla y me dijo : «Yo he venido ahora para
hacerte sabio e inteligente . Daniel, desde que tu has comenzado a orar, el
Eterno ha pronunciado una palabra y yo he venido a hacértela conocer... Sé
entonces atento en esta palabra.» (Dan. 9,20-23.)

Luego de haber estado ayunando durante tres semanas, Daniel dijo:«Yo


levanté los ojos y yo vi un hombre vestido de lino, que tenía alrededor de los
riñones un cinturón de oro fino. Su cuerpo era como de crisolita ; su rostro
brillaba como un relámpago y sus ojos como llamas ardientes, sus brazos y sus
pies tenían el aspecto del bronce pulido, y el sonido de su voz retumbaba como
el ruido de una multitud. Yo, Daniel, yo fui el solo en ver esta aparición y
aquellos que estaban conmigo no la vieron, pero un gran temor se apoderó de
ellos, ellos huyeron para ir a ocultarse....Yo escuché el sonido de las palabras
de este hombre. él me dijo : «No te preocupes, Daniel... Tus palabras han sido
garantizadas y es por causa de tus palabras que yo he venido. El jefe (ángel)
del Reino de Persia me ha resistido durante veintiún días ; pero Miguel, uno de
los principales jefes ha venido en mi ayuda.» (Dan. 10,5-14.)

En los Actos (5,20), se dijo que el gran sacerdote había hecho arrestar a los
apóstoles y los había encarcelado en la prisión pública. « pero un Ángel del
Señor le abrió, durante la noche, las puertas de la prisión, los hizo salir y les
dijo:«Id a presentaros en el templo y anunciad al pueblo las palabras de vida.»
Nosotros hemos ya expresado que Juan, el visionario, estaba en comercio
constante con los Ángeles y que al fin de su Apocalipsis, él afirma que el Ángel
de Dios le había asegurado que todas sus palabras eran ciertas y verdaderas.

Capítulo Primero
Secciones Ocho a Quince

SECCIÓN VIII:
Naturaleza de los Ángeles.

1. Los Ángeles son inmortales.

Es el Cristo mismo quien hará mención de esta cualidad de los Ángeles de ser
inmortales ; cuestionado por los saduceos sobre las modalidades de la
resurrección, el Maestro respondió :«Aquellos que han sido juzgados dignos de
tener parte en el siglo por venir y en la resurrección de los muertos, no morirán
y no serán dados en matrimonio. Por que ellos no pueden morir mas, porque
ellos son semejantes a los Ángeles y porque ellos son hijos de Dios, siendo
hijos de la resurrección.» (Luc 20,35-36.)

2. Los Ángeles son poderosos.

Se dijo en el salmo 103 (20): «Bendición al Eterno, ustedes sus ángeles


fuertes y valientes !»
Hablando de los falsos doctores por venir, Pedro dirá: «Audaces y arrogantes
estos hombres corrompidos no temen hablar injuriosamente de las Glorias,
mientras que los Ángeles, sus superiores en fuerza y potencia, no pronuncian
contra ellos, delante del Señor, juicios injuriosos ».
(II Pedro, 2,11.)
al principio de la segunda Epístola de San Pablo a los Tesalonicenses (1,7-8),
el apóstol hizo alusión a Jesús quien «aparecerá, viniendo del cielo, con los
Ángeles de su potencia, en medio de llamas de fuego, para hacer justicia de
aquellos que no conocen a Dios y que no obedecen al Evangelio de nuestro
Señor Jesús-Cristo».

3. Los Ángeles son santos.

Los cristianos han incrementado verdaderamente todo el valor de la seria


advertencia del Maestro que se encuentra registrada en términos similares en
Marcos (8,38) y Lucas (9,26); he aquí la Palabra de Jesús:
«Si cualquiera está avergonzado de mí y de mis palabras, en medio de esta
generación adúltera y pecaminosa, el hijo del Hombre tendrá también
verguenza de Él, cuando él vendrá en la gloria de su Padre con los santos
ángeles.»
Él dijo esto que «aquel que ha adorado la Bestia, será atormentado en el fuego
y el azufre en presencia de los santos ángeles y del Cordero ». (Apo. 14,10.)
Hubo, nosotros ya lo hemos mencionado, un Santo Ángel que transmitió la
orden a Pedro de tomar contacto con Cornelio.

4. Los Ángeles son sabios.

En el Antiguo Testamento, encontramos esta preciosa indicación : La mujer,


inspirada por Joab, dijo al rey: « pero mi Señor, quien es sabio como un Ángel
de Dios, conoce todo lo que sucede sobre la tierra». (II Samuel 14,20.)

5. Los Ángeles son ejemplos de moderación y de dulzura.

lo mismo en la más fuerte de sus luchas contra el Maligno, los Ángeles no


maldicen ni condenan jamás, dejando el juicio a Dios de quien ellos ejecutan
las órdenes. En Jude (5,9), leemos : « el Arcángel Miguel mismo , cuando él
luchaba con el diablo y le disputó el cuerpo de Moisés, no osó pronunciar
contra él una sentencia injuriosa. Él dijo solamente : «Que el Señor te castigue

6. Los Ángeles son innumerables.

Los videntes de todos los tiempos, una vez elevados en éxtasis, habiendo
podido contemplar las maravillas de los cielos, están todos de acuerdo en
señalar las multitudes de ángeles que componen el ejército celeste. Job dirá:
«A Dios pertenecen el imperio del mundo y la potencia formidable... sus
ejércitos no son ellos innumerables ». (Job 25, 2-3.)
misma indicación dada por David, en el salmo 68, 18: «Las carrozas de Dios
se cuentan por veinte mil, por miles de miles ».
Lo mismo, podemos de nuevo leer en Daniel 7,10: «Cien mil ángeles servían
al Anciano de los días y miríadas de miríadas estaban delante de él».
Nosotros tenemos ya registrada la Palabra de Jesús al momento de su arresto
; si él hubiese querido ser liberado, él no habría tenido mas que invocar la
asistencia de su Padre quien le hubiera «dado tantos más de doce legiones de
ángeles». (Como en esta época una legión estaba compuesta de alrededor de
seis mil hombres, eso hacía ya un ejército de setenta y dos mil ángeles.)
al nacimiento de Jesús, sabemos que una multitud del ejército celeste alababa
a Dios. (Luc 2,13.)
en su Epístola a los Hebreos, San Pablo dijo a sus fieles : «Ustedes se han
aproximado a la montaña de Sión, ciudad del Dios viviente, Jerusalén celeste,
donde se encuentran miríadas de ángeles». (Héb. 12,22.)
Volvamos de nuevo una vez mas al testimonio de Juan puesto en éxtasis : «Yo
escuché las voces de una multitud de ángeles. Había miríadas de miríadas,
miles de millares ». (Apo. 5,11.)
y estas visiones revelando la multitud de los ejércitos celestes no conciernen
solamente los fieles de los tiempos apostólicos, pero ellas son de nuevo
producidas todo a lo largo de las edades hasta nuestros días, dónde, como
nosotros lo veremos más tarde, el P. Pío nos da indicaciones muy
circunstanciadas a este sujeto. Mencionamos esta visión de Ángela de Foglino
puesta en éxtasis : «Yo vi a Jesús Cristo descender del cielo rodeado de
innumerables tropas llameantes... su número era tal que el ojo y el Espíritu se
perdían.»

7. Los Ángeles son de diferentes Órdenes.

Hay en efecto las nueve Órdenes o coros, agrupados en tres jerarquías de las
que nos ocuparemos más en detalle en el curso de nuestra exposición. La
Biblia contiene numerosas alusiones a las diferentes Órdenes de ángeles;
tenemos Serafines, Querubines, Dominaciones, Potestades y Arcángeles,
teniendo cada una funciones bien determinadas; hay entonces una jerarquía en
el numeroso ejército de los Ángeles.
Isaías habla de los Serafines que estaban por encima de Dios ; ellos tenían
cada uno seis alas, dos cubriéndose el rostro, dos cubriéndose los pies, dos
sirviéndole para volar... (Isaías 6,2.)
Jesús Cristo tiene jurisdicción sobre los diferentes Órdenes de ángeles:
«Jesús, habiendo subido al cielo, está a la derecha de Dios y le están
sometidos los Ángeles, los principados y las Potencias ». (I Pedro 3,22.)

Jude (5,9) hizo mención del Arcángel Miguel que lucha con el Diablo. Ya se ha
hablado de la misión del Arcángel Gabriel al momento de la concepción del
Salvador.
Es por la voz de un arcángel que el Cristo descenderá del cielo al son de la
trompeta. (I Thés. 4,16.)

8. Los Ángeles pueden cometer faltas.

El único perfecto es Dios y los Ángeles a los cuales el Señor ha dejado el libre
arbitrio pueden en ocasiones cometer faltas, y las más graves fueron aquellas
de Lucifer y de los Ángeles rebeldes.
Un pasaje de Job es muy explícito en la materia ; él dijo:«El Hombre puede ser
justo ante Dios ? El Hombre será puro enfrente de su Creador ? Puesto que
Dios no se confía de sus servidores y que él encuentra faltas en sus ángeles
mismos ». (Job 4,17-18.)
Dios, en efecto, no alejó a los Ángeles que habían pecado (por orgullo ), él los
ha precipitado en el abismo. (II Pedro 2,4.)
En el Apocalipsis (12,7), vemos a Miguel y sus ángeles combatir contra el
dragón y sus ángeles (rebeldes ) que fueron abatidos.

SECCIÓN IX:
Rol de los Ángeles en relación con Cristo.

El rol que han jugado los Ángeles en relación del Señor es de una tal
importancia que es bueno retomar ciertos pasajes de los Evangelios que dan
claras luces a este sujeto.

1. Los Ángeles han anunciado la concepción de Jesús-Cristo.

Cuando José se preguntaba si repudiar a María, un Ángel del Señor le


apareció y le dijo que él no tenía nada que temer, porque el niño que María
llevaba en su seno había sido concebido por el Espíritu Santo. (Mat.. 1,20-21.)
En cuanto a la anunciación a María por el ministerio del Arcángel Gabriel, la
escena es muy conocida, nosotros no la trataremos ; es suficiente releer a
Lucas 1,26-38. Y no se debe perder de vista la misma afirmación que fue
hecha a José : la concepción se haría por la fuerza todo poderosa del Espíritu
Santo.

2. Los Ángeles han anunciado el nacimiento de Jesús-Cristo.

quien no conoce y no comparte el gozo de Noël, júbilo proclamado desde el


principio porque la multitud de las cohortes celestes. La gloria del Señor
resplandeció sobre los pastores que estaban, en ese instante, atemorizados
por esta luz esplendorosa, pero ellos escucharon la voz del Ángel que dijo:«No
temas, porque yo te anuncio una buena nueva, que será por todo el Pueblo un
gran gozo... Hoy, un Salvador les ha nacido. » (Luc 2,10-12.)

Fig. 5 La Anunciación, por Martin Schongauer (vers 1445-1488)

3. Los Ángeles han anunciado la resurrección del Señor.

Encontramos el relato de la resurrección del Salvador en Mateo, Marcos y


Lucas; como los relatos se complementan, es interesante ponerlos en paralelo :

Hubo un gran temblor de tierra, porque un Ángel del Señor descendió del cielo,
hizo rodar la piedra y se sentó encima. Él brillaba como un relámpago, y su
vestimenta era blanca como la nieve. Por el temor que él les causó, los
guardias fueron todo agitados y ellos se pusieron como muertos. Pero el Ángel
tomando la Palabra dijo a las mujeres : « a vosotras no temas, porque yo sé
que ustedes buscan a Jesús, que ha sido crucificado. Él no está aquí ; él ha
resucitado como él había dicho.» (Matt. 28,2-7.)
Las mujeres vieron un joven hombre sentado del costado derecho, vestido de
una ropa blanca. Ellas fueron espantadas, pero él dijo :«No teman ! Ustedes
buscan a Jesús de Nazareth que ha sido crucificado, él ha resucitado. Él no
está aquí... Id a decir a sus discípulos y a Pedro que Jesús los precede en
Galilea.» (Marc 16,5-7.)
Algunas mujeres fueron de mañana a la tumba ; luego no habiendo encontrado
el cuerpo, ellas vinieron a decirnos que los Ángeles se les habían aparecido y
les habían declarado que él estaba vivo. (Luc 24,23.)

4. Los Ángeles han anunciado la Ascensión y la segunda venida del Señor.

Cuando los discípulos teniendo los ojos levantados al cielo y viendo a su


Maestro elevarse en los cielos, «dos hombres en vestimentas blancas, se
presentaron delante de los apóstoles y les dijeron : «Hombres de Galilea, por
qué se molestan en mirar el cielo ? Es Jesús, quien, de en medio de vosotros,
ha sido elevado en el cielo, volverá de la misma manera que ustedes lo han
visto subir. » (Actos 1,11.)
Los tres evangelistas concuerdan para anunciar el retorno de Cristo en su
gloria, rodeado de las cohortes celestes.
El hijo del Hombre vendrá en su gloria y en aquella del Padre y de los Santos
ángeles. (Luc 9,26.)
porque el hijo del Hombre debe venir en la gloria de su Padre, con sus
ángeles... (Mat.. 16,27.)
Cuando el hijo del Hombre vendrá en su gloria, con todos los Ángeles, él se
sentará sobre su trono de gloria. (Mat.. 25-31.)
Cuando el Cristo vendrá en la gloria del Padre con los santos ángeles... (Marc
8,38.)
El Señor Jesús aparecerá, viniendo del cielo, con los Ángeles de su potencia,
en medio llamas de fuego, para hacer justicia... (II Thés. 1,7.)

5. Los Ángeles han también anunciado la concepción de Juan el Bautista.

El Ángel del Señor se presenta a Zacarías y le dijo :«Yo soy Gabriel que estoy
ante Dios ; yo he sido enviado para hablarte y anunciarte una buena nueva : tu
mujer te dará un hijo que tu llamarás Juan. Él será grande delante del Señor, él
no beberá ni vino ni cerveza, y él estará lleno del Espíritu Santo desde el seno
de su madre ». Y el mismo Ángel dirá a María : «He aquí que Elizabet, tu
pariente a también concebido un hijo ». (Luc 1,13-36.)

SECCIÓN X:
Ángeles guardianes y Ángeles exterminadores.

La misión del ángel guardián de los hombres es una de las funciones más
importantes confiadas a estas entidades del Más Allá.
Se conoció la historia de Daniel arrojado en la fosa de los leones de la que
salió indemne, los animales no le hicieron ningún mal ; y Daniel dice al rey que
estaba feliz de verlo de nuevo en vida: «0 rey, puedas tú vivir eternamente! mi
Dios ha enviado su ángel; él ha cerrado la boca de los leones y ellos no me han
hecho ningun mal, porque yo he sido encontrado inocente ante Dios ». (Daniel
6,22.)
Que se retenga bien esta última frase, es la inocencia, la pureza mental y
moral del sujeto y que abre la puerta a todas las intervenciones benéficas del
Ángel guardián. Y ahora, si nosotros queremos beneficiarnos de su asistencia
constante, sabemos que este debe ser nuestro comportamiento de todos los
días.
San Pablo no necesitó enseñar a sus discípulos y a los fieles la existencia de
estos ángeles protectores. «Los Ángeles, dijo él, no son todos Espíritus al
servicio de Dios, enviados por él para ejercer un ministerio en favor de aquellos
que deben recibir en herencia la salud? » (Hébr. 1,14.)
Los Ángeles tienen por misión principal vigilar sobre los hijos de los hombres ;
el hecho surge netamente de muchos pasajes del Antiguo Testamento :
Dos ángeles protegieron a Loth y su familia. (Gen. 19,12.)
Abraham dijo a su servidor : «El Eterno enviará su ángel delante tuyo y tu
tomarás allí una mujer para mi hijo ». (Gen. 24,7-8.)
Jacob bendijo los dos hijos de José y dijo:«Que el Dios que ha sido mi pastor
desde mi nacimiento, justo hasta este día, que el Ángel que me ha librado de
todo mal, bendiga estos niños ». (Gen. 48,16.)
La promesa que se encuentra en el salmo 34,8 debe retener nuestra atención :
El Ángel del Eterno acampa alrededor de aquellos que le temen. Y él los
empuja al peligro.
Nosotros hemos ya mencionado el Salmo 91 (10-12), donde se nos asegura
que el Eterno ordena a sus ángeles de cuidar al justo en todos sus empresas.
la Vida del pecador está librada a los Ángeles exterminadores, pero si él se
encuentra por este hombre un Ángel intercesor, que le haga conocer su deber,
entonces Dios tiene piedad de Él. (Job 33,23-24.)

SECCIÓN XI:
Los fieles han recibido la visita de los Santos ángeles.

Los casos de fieles gratificados por apariciones angélicas son numerosos en la


Biblia ; nosotros hemos ya relatado múltiples ejemplos. Es fácil prolongar de
nuevo la lista:
Agar la Egipcia, la esclava de Sara, mujer de Abraham, debió huir en el
desierto para escapar de las persecusiones de Sara. Un Ángel del Señor
apareció a la sirvienta entonces cuando ella descansaba al borde de una fuente
hacia la cual el Ángel la había guiado ; él le revela en otra cual será su
posteridad, él le dijo entre otras: «He aquí que tu estas encinta ; tu tendrás un
hijo, y tu lo llamarás Ismaël.» (Gen. 16,1-11.)
una segunda vez Agar fue socorrida por el Ángel del Señor entonces cuando
ella tuvo de nuevo que huir con su Hijo Ismaël (Gen. 21,1-20).
tres « hombres », es decir tres ángeles aparecieron ante Abraham en su tienda
y le anunciaron un próximo embarazo de Sara quien, al escuchar de esta
predicción rió, porque ella era muy anciana así como su marido, pero ella es
reprendida severamente por el Ángel que dijo esta palabra fuerte de sentido :
«Hay algo que sea imposible para el Eterno ?» (Gen. 18,2-16.)
para colocar a prueba la fe de Abraham, él le fue ordenado ofrecer en sacrificio
a su Hijo Isaac; al momento donde Abraham se aprestaba a ejecutar la orden,
el Ángel del Eterno lo llama de los cielos diciendo: «Abraham! Abraham! Él
respondió :«Heme aquí !» El Ángel le dijo :«No coloques la mano sobre el
niño!» (Gen. 22,1-12.)
Dos ángeles visitaron a Loth; ellos le anunciaron la destrucción de Sodoma,
además ellos golpearon fuertemente a unos energúmenos que querían invadir
la casa de Loth para apresar a estos luminosos extranjeros. (Gen. 19,1-20.)
por haber sido muchas veces ilustrado por la pintura, se conoció la lucha de
Jacob con el Ángel (Gen. 32,24-32). Sucede lo mismo por la famosa visión de
Jacob percibiendo una escalera que se elevaba justo hasta los cielos y a lo
largo de la cual los Ángeles subían y descendían sin cesar (Gen. 28,11-12).
Moisés hizo pastar la tropilla de Jéthro sobre el monte Horeb, el Ángel del
Eterno le apareció en una llama de fuego, en medio de un arbusto ardiente
(Éxodo 3,2).
Por otra parte, él le ha recomendado bastante, como nosotros ya lo hemos
señalado, escuchar la voz del Ángel y de estar seguro lo mismo cuando él esté
en su presencia (Éxodo 23,21-22). Y el Ángel de Dios marchaba delante del
campo de los Israelitas (Éxodo 14,19). Y su tarea completa, el Ángel les
dijo:«Yo los haré salir fuera de Egipto ». (Jueces 2,1-5.)
Se dice que los animales son con frecuencia más sensibles y perciben mejor
los espíritus que la mayoría de los humanos ; la historia de la mula del profeta
Balaam es un ejemplo de esto ; por tres veces ella vio al Ángel del Eterno que
le impedía continuar con su espada. Balaam la golpeó rudamente para hacerla
avanzar, pero en vano; la tercera vez sin embargo el Profeta, él también, vio al
Ángel que estaba en medio del camino con su espada desnuda en la mano;
entonces el Ángel del Eterno dijo a Balaam: «Ve con estos hombres, pero tú no
dirás lo que yo te diré ». (Nombres 22,22-35.)
José cuando él estaba cerca de Jéricho vio un hombre que estaba de pie, su
espada desnuda en la mano; preguntado, él respondió :« Yo soy el jefe del
ejército del Eterno, yo llegué ahora ». (Jos. 5,13-15.)
El Ángel del Eterno apareció a Gédéon bajo el terebinto de Ofra y le dijo
:«Valiente guerrero, el Eterno está contigo !» Le es dado a Gédéon la
seguridad que él vencerá los Madianitas ; entonces Gédéon prepara un
sacrificio de viandas y de pan sin levadura; él lleva estas ofrendas cerca de la
roca, el Ángel lo toca con su bastón, el fuego sale de la roca y los consume. Y
Gédéon dice : «Yo he visto el Ángel del Eterno ». (Jueces 6, 11-22.)

La historia de Manoha y de su mujer estéril es instructiva en mas de un


aspecto. Un día un Ángel del Eterno apareció a la esposa de Manoha y le
anuncia un embarazo ; ella será la madre del futuro Samson que librará Israel
de la mano de los Filisteos. Y el Ángel le dio a la futura madre esta importante
regla de eugenesia : «Guárdate bien entonces, desde ahora, de no beber ni
vino, ni bebida enervante, y de no comer nada impuro ». La mujer se ocupa de
contar su visión a su marido y aquel ora al Eterno que le acuerde el favor de
ver él también su ángel. Una segunda vez, entonces cuando ella estaba
sentada en el campo, el Ángel apareció a la mujer y le repitió las mismas reglas
de eugenesia que ella debía aplicar durante su embarazo. Entonces la mujer
fue a buscar a su marido que él también vio al ángel ; este último da por la
tercera vez las mismas recomendaciones de eugenesia que debía seguir su
esposa ; y el Ángel especifica : «Tu mujer observará todo eso que yo le he
prescrito ». (Jueces 13,3-21.)
Nosotros hemos ya mencionado el reencuentro del Ángel de Dios cerca del
lugar de Aravna por David que confiesa su falta y ora que el Ángel interceda
para que la epidemia de peste que se había abatido sobre Israel tenga fin.
Episodio consignado en II Samuel 24,16-17 y 1 Crónicas 21,16.

Elías, habiendo hecho una jornada de marcha en el desierto, se extendió


exhausto y dijo:«Eterno, retoma mi alma !» Entonces él se durmió y he aquí
que un Ángel lo toca y le dijo :«Levántate y come!» Él observa y ve en su
cabecera una torta cocinada sobre la braza y una jarra de agua. Él comió, él
bebió, luego él se recuesta. El Ángel del Eterno vino una segunda vez y lo toca
diciendo : «Levántate, come, porque el camino es muy largo para tí ». Él se
levanta por lo tanto, él comió y él bebió. Luego con la fuerza que le dio esta
comida, él marcha durante cuarenta días y cuarenta noches (I Reyes 19,5-8).

El rey Achazia, habiendo caído de la cámara alta de su palacio, en Samaria,


estaba muy enfermo a causa de esta caída ; él envía mensajeros a consultar a
Baal-Zébub, para saber si él se recuperaría de esta enfermedad. Pero el Ángel
del Eterno dijo a Elías : «Levántate, ve al encuentro de los mensajeros del Rey
de Samaria y diles : ¿No hay Dios en Israel para que tú vayas a consultar a
Baal-Zébub? y el Profeta predice la muerte próxima del Rey ; los mensajeros
dan cuenta del incidente y Achazia realiza que esta advertencia emanó del
profeta Elías; él envía cincuenta hombres, comandados por un capitán que
tenía orden de traer a Elías ; este último se encontraba actualmente en la cima
de una montaña. Él llama el fuego del cielo sobre estos hombres que quieren
violentar su libertad y a su vida. El rey no toma cuenta de esta seria
advertencia ; él envía cincuenta otros hombres con la misma misión, pero ellos
sufrieron una suerte idéntica ; una tercera tropa fue de nuevo enviada por el
rey. El capitán suplica a Elías que no llame el fuego del cielo sobre él y sobre
sus hombres. En este momento, el Ángel del Eterno dijo al profeta :
«Desciende con él sin nada que temer de su parte. (II Reyes 1,13-16.)

El libro de Tobías, suprimido en las versiones protestantes de la Biblia,


subsiste en la Vulgata y en las versiones católicas ; ese libro es rico en
escenas donde el Arcángel Rafael se manifiesta al joven Tobías, lo acompaña
durante su viaje y lo protege al momento de peligro, dirigiéndolo por sus sabios
consejos.
El libro de Judith no se encuentra igualmente en las versiones protestantes. Se
muestra un episodio donde se relata que un Ángel protege a Judith en el
campo de los Asirios (Judith 13,20).

El rey Nabucodonosor habiendo hecho levantar una estatua de oro, prescribió


que al son del cuerno, al momento de la inauguración, todos los asistentes
deberían prosternarse delante ella ; tres Judíos, Sadrac, Mésac y Abed-Négo,
propuestos por el rey para la dirección de Babilonia, rechazaron prosternarse.
El rey los condena a ser lanzados en el horno ardiente. Sin embargo, el rey vió
cuatro hombres en el horno que marchaban sin cuerdas y sin tener ningun mal.
El cuarto personaje tenía el aspecto de un hijo de los Dioses. Ellos salieron
sanos y salvos del brasero ardiente; y el rey dice : « Bendito sea el Dios de
Sadrac, de Mésac y de Abed-Négo! Este Dios ha enviado su ángel y ha
liberado a sus servidores que han confiado en él ». (Daniel 3,1-30.)
Daniel habiendo tenido una visión simbólica sobre los tiempos por venir, el
Arcángel Gabriel recibió de Dios la misión de explicar el sentido. (Dan. 8,1-27.)
Daniel, además, relata la realización de sus súplicas ; cuando él estaba en
oración, «el Ángel Gabriel, el ser que se le había aparecido antes, vino a él con
un vuelo rápido afín de instruirlo. Él le dijo :«Yo he venido ahora para hacerte
sabio... (Dan. 9, 21-22.) En la época de una otra visión, Daniel tuvo el Privilegio
de ver un hombre resplandeciente (un Ángel de Dios ) y de oír una serie de
revelaciones sobre el porvenir (Dan. 10,5-13).
Zacarías, el Profeta, vió no solamente el Ángel de Dios en muchas
apariciones, pero de nuevo él le revela el futuro y el sentido de las visiones que
él había tenido en sueño (Zacarías 1,1-14).
En esta sección deben figurar de nuevo las Visiones y las conversaciones de
José y de María con el Arcángel Gabriel, de misma que aquellas de Zacarías,
el sacrificador ; nosotros hemos ya hablado en detalle, no lo haremos otra vez.
Sucede lo mismo por la aparición de los Ángeles a los pastores, a María
Magdalena y a las otras mujeres, en la tumba de Cristo.

para recordar volvamos las numerosas visiones de ángeles han aportado un


mensaje o un socorro a los apóstoles : Juan, Pablo, Pedro, Felipe.
como modo de intervención de un Ángel del Señor en favor de un apóstol,
veamos el caso típico de Pedro que había sido arrojado en prisión por orden
del Rey Herodes. « Pedro, nos dice el texto de los Hechos (12,1-18), estaba
cargado de dos cadenas ; él dormía entre dos soldados. Centinelas estaban en
formación delante de las puertas de la prisión. De golpe apareció un Ángel del
Señor, y una luz resplandeció en el calabozo. El Ángel despierta a Pedro
golpeándolo de un costado, y le dijo :«Levántate rápido! y las cadenas cayeron
de sus manos. El Ángel le dijo luego : Ponte tu cinturón y tus sandalias !»
Pedro obedeció. El Ángel añade : «Toma tu manto y sígueme ». Pedro salió y
lo siguió. Él no pensó que la intervención del Ángel era real, pero él creyó tener
una visión. Cuando ellos hubieron pasado la primer guardia, luego la segunda,
ellos llegaron a la puerta de hierro que da sobre la ciudad. Esta puerta se abrió
delante de ellos ella misma, y, habiendo salido, ellos avanzaron por un camino.
Entonces el Ángel se retiró... Entonces Pedro se volvió hacia él y dijo:«Ahora
yo reconozco verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel y que él me
ha librado de la mano de Herodes !» Luego de haber reflexionado, él se dirigió
a la casa de María ; él golpea en la puerta. La sirvienta toda gozosa reconoció
la voz de Pedro y fue a anunciarlo ; se lo trata de loco, pero como él persistió
en sus dichos, se dijo:«Es su ángel». Pedro continuó golpeando, se abrió
finalmente y todos se asombraron al ver que este era bien Pedro en carne y en
hueso.

SECCIÓN XII:
Estado de los fieles tras la resurrección.

Por tres veces se encuentra anotado en los Evangelios que tras la


resurrección los fieles serán semejantes a los ángeles :
Los resucitados serán como los Ángeles del cielo (Mat.. 22,30).
Los resucitados son como de los Ángeles en los cielos (Marc 12,25).
Aquellos que han sido juzgados dignos de tener parte en el siglo por venir y en
la resurrección... no pueden morir mas porque ellos son semejantes a los
Ángeles (Luc 20,36).
Los malvados no creen en la existencia de los Ángeles, tal como surge de los
Hechos (23,8) donde se lee : «En efecto, los saduceos dicen que él no ha
resucitado, y que en él no existe ni Ángel ni espíritu, mientras que los fariseos
profesan esta creencia».

SECCIÓN XIII:
Satán y los Ángeles rebeldes.

Nosotros hemos ya anotado que los Ángeles en virtud de su libre arbitrio


pueden cometer faltas ; la mas grande fue aquella de Lucifer, el Ángel de luz
quien, víctima de su inmenso orgullo, creyó poder igualarse a Dios. Él lleva en
su caída los Ángeles que escucharon sus falsas propuestas.
En Mateo (25,41), leemos : «En el juicio final, el hijo del Hombre dirá: «
Retírate de mí malditos, id en el fuego Eterno, preparado por el diablo y por sus
ángeles».
Los buenos ángeles están en oposición constante y en luchas continuas contra
los malos : «El Arcángel Miguel y sus ángeles combaten y vencen el dragón (el
Diablo ) y sus cohortes... El diablo está lleno de furor (Apo. 12,7-12).
El orgullo es el Pecado mayor ; es la puerta por la cual se deslizan en el
Hombre todas las otras faltas ; San Pablo estaba perfectamente consciente
cuando él dijo : «De modo que yo no fuese inflado de orgullo por la
extraordinaria grandeza de estas revelaciones, me ha sido impuesta una
espina en la carne, un Ángel de Satán para insuflarme e impedirme de
enorgullecerme (II Cor. 12, 7-8).
Satán y sus cohortes de Ángeles rebeldes combaten contra los santos
ángeles, combate siempre renovado, pero sin victoria final posible por el
Maligno. En el libro de Daniel (10,13), se nos revela que Miguel, el valiente
arcángel, jefe del ejército celeste, combatió durante veintiún días el Ángel
rebelde, protector de la Persia.

misma lección en Jude (9): El Arcángel Miguel lucha con el Diablo.


En el Apocalipsis (12,7-9), aprendemos que el campo de acción del Diablo es
la tierra y su ambiente : «La serpiente antigua, denominada el diablo y Satán,
aquel que sedujo el Mundo entero fue precipitado sobre la tierra y sus ángeles
con él».
Venimos de ver que la suerte final de Satán y de sus ángeles no es envidiable
; el último día el Cristo les enviará el fuego eterno y purificador. Pedro lo
confirmará (II Pedro 2,4): « Dios no alejó a los Ángeles que habían pecado, él
los ha precipitado en el abismo, donde las tinieblas los tienen prisioneros y
donde ellos están guardados por el juicio ».
Encontramos de nuevo la mención de este terrible juicio del Señor contra los
Ángeles rebeldes y su jefe en la Epístola de Jude (5-6): «Yo les voy a recordar,
bien que ustedes ya están instruidos de todo aquello, que el Señor... Ha
reservado por el juicio del gran día, encadenar eternamente en las tinieblas a
los Ángeles que no han guardado su rango y que han abandonado su propia
morada ».

SECCIÓN XIV:
De la práctica de la caridad y de la hospitalidad.

Una sola cita servirá para hacer comprender la necesidad, o aún la utilidad de
la práctica de la caridad y de la hospitalidad. La afirmación de San Pablo (Hébr.
13,2) es clara y breve, pero llena de consecuencias : «No olvides la
hospitalidad ; es practicándola que algunos han recibido, en ellos, de los
Ángeles sin saberlo».

SECCIÓN XV:
Los Ángeles del Juicio Final.

Nosotros hemos ya mencionado la existencia de estos ángeles del Juicio Final


en sección V, pero es necesario retornar a los veintidós capítulos del
Apocalipsis para darse cuenta del rol importante que ciertos miembros de la
cohorte de los Ángeles deben jugar al momento del Juicio Final.
Es el Arcángel San Miguel, que ha vencido al Maligno, quien está de nuevo
encargado de la tarea de pesar las almas.
«Yo veo, dijo el autor del libro, los siete ángeles en formación ante Dios a los
cuales se da a cada uno una trompeta ; hay de nuevo el Ángel de los perfumes
que balancea su incensario de oro.» (Apo. 8,2-3.)
al capítulo X, se produce de un otro Ángel vigoroso que desciende del cielo. Al
más fuerte de la tribulación última, estos son tres ángeles que predicen la
victoria. (Apo. 14,6-9.)
En respuesta a la iniquidad de los pueblos, se ha ordenado a los siete ángeles
verter sobre la tierra sus copas llenas de la indignación divina (Apo. 16).
Llegado al término de nuestro estudio que tenía por objeto presentar una vista
sintética de la naturaleza y de la misión de los Ángeles, según las Enseñanzas
de la Biblia, nosotros pensamos que el lector atento habrá ganado una
comprensión más clara de estas entidades luminosas y confiables del Más Allá,
constituidas por las cohortes de los Santos ángeles.

Va de suyo que esta tabla no tendrá valor que para aquellos que miran las
Santas Escrituras como siendo la real y verdadera expresión de la voluntad de
Dios. En cuanto aquellos que piensan hacer obra útil, analizando y disecando
por el menu, los textos de la Biblia y que estiman poder esclarecerlos con las
pobres luces de la inteligencia humana, ellos serán llevados muy naturalmente
a criticar nuestra tabla de los Ángeles lo mismo que aquella de sus misiones,
como siendo tachadas de error porque se apoyan sobre los textos cuyo valor
es discutible. Sosteniendo puntos de vista tan diferentes, es bien difícil de
encontrar un terreno de entendimiento.

En relación a esto, nosotros creemos útil citar de nuevo una enseñanza del
Maestro Felipe, enseñanza de naturaleza a hacer reflexionar a los escépticos
endurecidos : «Nosotros vamos, todos aquellos que tienen fe a los palabras del
Evangelio, en tropilla hacia la luz, pero infeliz aquel que no pueda ni ver ni
entender, que rechace las palabras de Cristo ; este morirá, es decir quedará
rezagado, por miles de siglos, en las tinieblas, y será forzado a esperar de
nuevas generaciones.
Capítulo segundo
Los Ángeles tal como ellos están definidos por los Diccionarios

Una incursion a través de los Diccionarios de diferentes épocas nos dará vistas
interesantes sobre la manera de définir la naturaleza de los Ángeles y sobre la
comprensión de su misión en la época de la aparición del Diccionario. Nosotros
comenzaremos por reproducir los detalles circunstanciados que encontramos
en el gran Diccionario histórico de L. Moreri, sacerdote y Doctor en teología.
Esta importante creación en seis volúmenes in-folio, apareció en Baie en 1731,
refleja bien las nociones de angelología de esta época, nociones heredadas de
la Edad Media y del Renacimiento. Estudiemos entonces la enseñanza dada
por este sabio Doctor sobre los Ángeles:

Ángel, nombre común a todos los espíritus celestes. Se le atribuye


particularmente a aquellos del último orden de la tercera Jerarquía. Esta
palabra viene del griego Aggelos que significa mensajero o enviado. Se hace
de nuevo una otra diferencia de los Ángeles a los Arcángeles, en eso que los
Ángeles son enviados para las cosas ordinarias, y los Arcángeles para las
cosas más importantes. Se dice que en general los Ángeles están divididos en
tres Jerarquías y cada Jerarquía en tres Órdenes. La primera Jerarquía es la
de los Serafines, Querubines y Tronos. La segunda Dominaciones, Virtudes y
Potestades. Y la tercera o última, Principalidades, Arcángeles y de los Ángeles.
Los Serafines son Espíritus ardiendo de un amor más ardiente que los otros.
Los Querubines son más esclarecidos que los otros, porque ellos comunican
su luz y su ciencia.
Los Tronos son Espíritus que sirven como trono en la majestad de Dios.
Las Virtudes exceden en fuerza, para operar cosas milagrosas.
Las Potencias detienen el Poder y la malicia de los demonios.
Las Dominaciones tienen ascendencia sobre los hombres.
Los Principados tienen poder sobre los Reinos para cuidarlos y defenderlos.
Nosotros hemos notado la diferencia de los Ángeles y Arcángeles.

Los filósofos paganos, y sobre todo los Platónicos, han enseñado que hay
seres espirituales por encima de la soberanía divina, que tenían parte en el
gobierno del mundo. Ellos han admitido buenos y malos genios : es eso que se
denomina ángeles y Demonios. Los Samaritanos mismos y los Caraitas no
negaron que los hubiese. Los Mahometanos los admitieron. Jesús Cristo y los
apóstoles han dado testimonio en la existencia de los Ángeles y de los
demonios. Toda la antiguedad cristiana ha creído que existían. Pero la mayoría
de los antiguos Padres han supuesto que ellos tenían cuerpos, aunque sutiles.
Los Teólogos han sostenido, según la definición del Concilio de Letran, que
ellos eran seres puramente espirituales, que Dios había creado antes de crear
el Mundo corporal o al mismo tiempo. Ellos han agitado muchas cuestiones
sobre el nombre, la orden, la naturaleza y las facultades ; cuestiones que no
tienen ninguna solidez, y que no pueden la mayoría ser decididas, ni por la
Biblia, ni por la tradición. El autor de los libros de la Jerarquía celeste, que a
escrito en el fin del Vº siglo y que no es San Dionisio, el Areopagita, es el
primero que ha distinguido los Ángeles en tres Jerarquías, y en nueve Órdenes.
Los Judíos distinguen también diferentes Órdenes de los Ángeles, y ponen a la
cabeza de los Ángeles, un primer Ángel que ellos llaman Metraton, quien es el
San Miguel de los Cristianos. Ellos reconocían a los Ángeles tutelares de las
naciones, y le atribuían el gobierno de los astros ; ellos han honrado los
Ángeles; ellos del mismo modo pusieron este culto muy lejos : los Judíos
modernos los honran además, y les dirigen sus oraciones...

Los cristianos creían que los Ángeles son, como dijo San Pablo, los Ministros
de Dios, que él envia para tener cuidado de las cosas aquí abajo, y que no
solamente los reinos y las provincias, sino aun todos los cristianos en particular
tienen Ángeles guardianes. Este sentimiento no es universal. Ellos enseñan
que todos los Ángeles han sido creados santos y perfectos, muchos son caídos
de este estado por orgullo, y que ellos han sido precipitados en el infierno, y
condenados a penas eternas, mientras que los otros han sido confirmados en
gracia, y que ellos son bienaventurados por siempre... En relación con los
buenos ángeles, uno está persuadido que ellos no trabajan mas que al bien y a
la salud de los hombres, a menos que Dios no les ordene castigar a los
malvados... Los Católico Romanos no honran mas que tres ángeles: Miguel,
Rafael y Gabriel, de los que se hace mención en las Santas Escrituras. Por
Uriel su culto es equivocado.
en el Diccionario enciclopédico teológico de Migne, encontramos, debido a la
pluma del Abate Bertrand, un artículo detallado sobre la naturaleza y el
comportamiento de los Ángeles. Tenemos allí una tabla de las creencias de los
religiosos hacia 1848, fecha de la aparición de este estudio.

ÁNGELES: : Mensajeros, porque Dios se ha servido muchas veces de ellos


para comunicarse con los hombres y hacer conocer a estos su voluntad.
Hay nueve Órdenes o Coros dispuestos en tres Jerarquías Y he aquí la
disposición :

Serafines Querubines Tronos


Dominaciones Virtudes Potencias
Principados Arcángeles Ángeles

Según San Dionisio, tales son sus cualidades y atribuciones :


Los Serafines exceden por su amor.
Los Querubines exceden por su silencio.
Sobre los tronos reina la majestad divina.
Las Dominaciones tienen autoridad sobre los hombres.
Las Virtudes encierran la fuerza de los milagros.
Las Potencias se oponen a los demonios.
Los Principados vigilan sobre los imperios.
Los Arcángeles y los Ángeles son los mensajeros de Dios.

Las misiones más importantes están reservadas a los Arcángeles. Miguel es


considerado como el Príncipe de la milicia celeste, el más formidable
adversario de los demonios. Gabriel anuncia lo que tiene relación con la
encarnación. Rafael significa curación de Dios.
Los Ángeles toman forma para presentarse a los hombres.
Apariciones en cuerpos : Abraham lava los pies de los tres ángeles bajo el
roble de Mambré.
Jacob lucha cuerpo a cuerpo con un Ángel que lo lastima para demostrar que
la lucha había sido real.
Rafael vive y come durante tres meses con Tobías.
Manifestaciones en apariencia de un cuerpo que no se puede ni agarrar ni
tocar.
Manifestaciones sin cuerpos, por el sonido o la Palabra ; tal fue el caso de
Moisés que escuchó el Ángel del Señor hablarle en nombre de Dios en el
arbusto ardiente.
Otras veces los Ángeles hablan en ocasiones de visiones extáticas o en un
sueño durante la noche. Pero ellos no se aparecen con alas, pero se los pinta
con alas en sus representaciones pictóricas, esto ya es un símbolo para
mostrar la rapidez con la cual ellos ejecutan la voluntad de Dios.

en cuanto al Ángel guardián, todo cristiano tiene uno ; Orígenes dijo que este
Ángel es dado al momento del bautismo, mientras que San Gregorio afirma que
todo hombre viniendo al mundo tiene su ángel guardián.
La Iglesia celebra el 29 septiembre la fiesta de San Miguel y de todos los
Ángeles y el 2 octubre aquella de los Ángeles guardianes.

Los cristianos orientales tienen otra clasificación de los Ángeles :


ÁNGELES: Arcángeles Dominaciones
Magistrados Tronos Principados
Potencias Querubines Serafines

Los Judíos enseñan que cuatro ángeles rodean sin cesar el trono de la
Majestad Divina: Miguel se encuentra a la derecha, Uriel a izquierda, Gabriel y
Rafael detrás. Los Judíos igualmente reconocían diez clases de ángeles:

Khayoth Animales
Ophanim Roues
Erélim Poderosos
Élohim Ellos
Béné-Élohim Hijos de Dios
Chérubim
Khaschmalim Ardientes
Séraphim
Melachim ÁNGELES:
Ischim Hombres

Los Musulmanes profesan las mismas creencias en cuanto a los Ángeles que
los Cristianos. He aquí eso que dijo a este sujeto el Catecismo musulman: En
relación de eso que nosotros debemos creer a los ángeles, nuestra fe será
completa si nosotros creemos de corazón y si confesamos de boca que el Dios
Muy Alto tiene servidores o ministros a los cuales se da el nombre de ángeles,
que son perfectamente nacidos sin pecado, que asisten continuamente ante
Dios , que ejecutan puntualmente sus Órdenes y jamás las desobedecen. Los
Ángeles son cuerpos sutiles y puros, formados de luz... Es necesario de creer
en estos ángeles... Y es también una de las condiciones absolutas de la fe para
amarlos. Aquel que no cree en ellos y no los ama, que él sea tenido por infiel !
Se debe saludar los Ángeles tras la oración dándose vuelta de derecha a
izquierda, y diciendo : ¡Que la paz sea contigo! o: ¡Que la paz y la misericordia
de Dios sea contigo! Los Arcángeles son en número de seis: Gabriel, Miguel,
Azraïl, Îsrafil, Mounkir, Nékir.

Si consultamos en la vasta enciclopedia teológico de Migne la creación


consagrada en la Liturgia católica, encontramos un útil complemento de
instrucción sobre los Ángeles: La veneración por los Ángeles remonta a los
primeros siglos de la Iglesia. Leemos en los escritos de los santos Padres, que
estos espíritus bienaventurados son nuestros intercesores y nuestros abogados
cerca de Dios... No hay nada de inconsecuente en orar a los Ángeles, para
instituir Fiestas en su honor. Es verdad que en los cuatro primeros siglos de la
Iglesia, no encontramos ninguna solemnidad establecida para rendirles un
culto. Este culto ha sido reglamentado luego de diversas apariciones del
Arcángel San Miguel :

La primera aparición de San Miguel tuvo lugar en Colosses, en Frigia. Un


templo fue elevado y un culto establecido por el emperador Constantino en
Constantinopla siguiendo esta aparición.
La segunda aparición tuvo lugar sobre el monte Gargan, en Italia.
La tercera aparición, en 709, sobre el monte Saint-Miguel tuvo por testigo
Antebert, Obispo d'Avranches.

Al sujeto de los Ángeles, San Gregorio, Papa, se expresa así : «Sabemos por
las Santas Escrituras, que hay nueve Órdenes de ángeles, a saber: los
Ángeles, los Arcángeles, las Virtudes, las Potencias, los Principados , las
Dominaciones, los Tronos, los Querubines y los Serafines.
Casi todas las páginas sagradas atestiguan que hay Ángeles y Arcángeles.
Los libros de los profetas hablan con frecuencia, como se dijo, Querubines y
Serafines. San Pablo a los Efesios enumera cuatro tipos de jerarquías
angélicas, cuando él dijo:«Por encima de toda Principalidad, de toda Potencia,
de toda Virtud y de toda Dominación ». El mismo escribiendo a los Colonienses
dijo:« sean los Tronos, sean las Dominaciones, sean los Principados , sean las
Potencias ». Así cuando a estas cuatro Órdenes se unen las Virtudes, se
encuentran cinco, y finalmente cuando a los Ángeles y Arcángeles, se unen
Querubines y Serafines, se encuentra necesariamente nueve Órdenes o Coros.
El término Ángel expresa menos la naturaleza que la función por la cual estos
espíritus fueron creados ; a los Arcángeles están reservados los mensajes más
importantes, y esto según su naturaleza:

Miguel “aquel quien es semejante a Dios “


Gabriel “Aquel que tiene la fuerza de Dios”
Rafael “El remedio de Dios “

En un otro volúmen de la Enciclopedia de Migne, tratando de los Ritos


sagrados, encontramos el texto de un Himno y de una Oración en honor de los
Santos ángeles; es interesante de reproducirlos aquí:
0 Jesús, que están la gloria y la virtud del Padre Eterno, así que la Vida de
nuestros corazones, te alabamos con los Ángeles que te asisten reunir los
oráculos que salen de tu boca.
Millones de ángeles se presentan alrededor de vosotros, en numerosos
batallones ; a su cabeza avanza Miguel, desplegando el estandarte de la cruz.
Miguel hace retroceder hasta el fondo del abismo la cabeza del dragon infernal,
y golpea con sus complices al jefe de los Ángeles rebeldes. Ubiquémonos bajo
la bandera del jefe de la milicia celeste, y combatamos con él al Príncipe del
orgullo, afín de recibir la corona de gloria al trono del Cordero.
Gloria es decir por siempre, como ella ha sido siempre, al Padre, al hijo y a
vosotros, o Espíritu Santo! Amen.
Ant.
Acuérdate de nosotros, glorioso arcángel San Miguel ; ruega al hijo de Dios
por nosotros, en todas partes y siempre !
Rp.
Yo cantaré himnos en la presencia de los Ángeles, o mi Dios !

Oración
Angele Dei, que custos es mei, me tibi commissum pietate superna, illumina,
custodi, rege y guberna. Amen.
Ángel de Dios, que eres mi guardián y a los cuidados del cual yo he sido
confiado por la bondad divina, ilumíname, cuídame, condúceme, gobiérname.
Así sea.

Si luego de haber leído estas notas detalladas nosotros abrimos el gran


Diccionario enciclopédico de Trousset, en seis volúmenes, aparecido hacia
1890-1900, vemos que los redactores de esta enorme obra, reflejan el
pensamiento racionalista de esta época, no han creído útil consagrar a la
cuestión de los Ángeles más de algunas líneas muy breves :
ángel. s. M. (gr. Aggelos, mensajero ; lat. Angélus). Creatura puramente
espiritual intermediaria entre Dios y el Hombre y que se la representa bajo la
figura humana con alas.
Hay allí bien el reflejo de una época teñida por sus descubrimientos científicos
y poco ansiosa por cuestiones espirituales, desinteresándose de los problemas
del Más Allá y seres que lo habitan !

Si, por el contrario, nosotros abrimos el Nuevo Larousse Ilustrado,


encontramos en el artículo Ángel un estudio detallado que nosotros
reproducimos aquí: se encuentran nociones ya enunciadas ; esta será una útil
repetición y una confirmación de su aceptación por buen número de creyentes.

ángel. La creencia en los ángeles, es decir en seres superiores en la


naturaleza humana, es una de aquellas sobre las cuales la tradición general de
la humanidad muestra el mayor acuerdo. Ella tiene un gran sitio, no solamente
en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, sino en las teorías religiosas de la
India, del Egipto y de la Persia. Se explica esta unanimidad de dos maneras : o
bien la existencia de los Ángeles hacía parte de esta revelación primitiva que,
según la enseñanza bíblica, Dios da al primer hombre y que los pueblos
llevaron las nociones al dispersarse ; o bien es una doctrina que se ha
impuesto ella misma para el espíritu humano. Hay entre los seres que vemos
una gradación continua ; la analogía quiere que ella exista también bien entre
aquellos y en medio de aquellos que nosotros no vemos. La creación es una
escala, donde los Ángeles forman el escalón supremo : puros espíritus, como
hay seres que son pura materia, y otros, los hombres, que son a la vez materia
y espíritu, cuerpos y alma.

Los Ángeles son entonces sustancias incorporales, inteligentes, superiores al


alma del hombre. según una clasificación habitual que remonta a los primeros
siglos de la era cristiana, se los divide en tres Jerarquías, distribuidas cada una
en tres coros. La primera jerarquía comprende los Serafines, los Querubines, y
los Tronos ; la segunda, las Dominaciones, las Virtudes y las Potencias ; la
tercera, los Principados , los Arcángeles y los Ángeles. Este último nombre es
empleado también, se lo ha visto, para designar todos estos espíritus en
general. como ciertos filósofos, Clemente de Alejandría, Tertuliano, Orígenes y
algunos otros Padres, creían a los Ángeles revestidos de cuerpos muy sutiles.
Esta opinión combatida por San Basilio, San Atanasio, San Juan -Crisóstomo,
etc., ha caído ella misma, sin que la Iglesia haya tenido necesidad de
condenarla.

La Iglesia enseña que los Ángeles no existen de toda eternidad : ellos han sido
creados en un estado de felicidad y de gracia, pero con la libertad de elegir
entre el bien y el mal. Es un artículo de fe que un cierto número pecaron y
fueron condenados a un suplicio que no tendrá fin. La opinión común ha visto
en el orgullo la causa de esta caída. Hay también los Ángeles que han
perseverado, o los buenos ángeles y los Ángeles caídos o malos ángeles, que
se denominan también «diablos» o «demonios ». Hay fe que existe relaciones
misteriosas entre el Mundo angélico y el Mundo humano ; los buenos ángeles
ayudan a los hombres en la vía del bien, mientras que los malos los empujan a
aquella del mal. Existe para los cristianos una doctrina cierta, aunque no
definida, que un Ángel es puesto por Dios para custodiar a cada hombre. Se
denomina Ángel guardián. Esta creencia está fundada sobre la enseñanza de
los Padres y de diversos pasajes de la Escritura... Todo reservando la
adoración a Dios solo, la Iglesia Católica rinde a los Ángeles honores religiosos
(culto de dulie, homenaje rendido a los Ángeles y a los santos, por oposición al
culto de latrie, rendido a Dios ). Los protestantes rechazaron a los Ángeles
estos honores.

Se representa a los Ángeles con alas y una vestimenta blanca, para expresar
su esencia inmaterial y la pureza de su naturaleza. En Oriente el color azul,
color celeste, ha prevalecido sobre el blanco como símbolo de pureza.

Se puede juzgar ahora, esta consulta de algunas Diccionarios es ya rica en


enseñanzas sobre la cuestión del Misterio y del ministerio de los Ángeles en el
Mundo y más especialmente en la Cristiandad.

Capítulo Tercero
Los Apócrifos y la angelología

Es interesante de considerar cómo la cuestión de los Ángeles y su misión es


explicada en los diferentes Apócrifos que nos han llegado ; bien que ellos no
sean vistos como textos reconocidos oficialmente, vale la pena consultarlos,
porque se ve que la aparición y la intervención de los Ángeles son constantes
en estos textos. Por nuestro estudio, seguiremos la versión y el orden de
sucesión establecida por Migne en sus dos volúmenes tratando de los
Apócrifos.

1. En el libro de Enoch, vemos numerosos pasajes donde se trata de los


Ángeles y de su ministerio.

Principio del primer capítulo de Enoch :


He aquí las palabras de Enoch por las cuales él bendijo los elegidos y los
justos que vivirán tiempos de aflicción, cuando serán rechazados todos los
malvados y los impíos. Énoch, hombre justo que marchaba delante del Señor,
cuando sus ojos fueron abiertos, y que él hubo contemplado una Santa visión
en los cielos habla, y él pronuncia : He aquí eso que me mostraron los Ángeles.
Estos ángeles me revelaron todas las cosas y me dieron la inteligencia de eso
que yo había visto. (Migne 1/425, Enoch 1,1-2.)
Luego de esto yo vi miles de millares, miríadas de miríadas, y un número
infinito de hombres, que estaban delante del Señor de los Espíritus. Bajo las
cuatro alas del Señor de los Espíritus, a sus cuatro costados, yo vi de nuevo
otros, además de los primeros, que estaban delante de él. Yo supe al mismo
tiempo sus nombres, porque los Ángeles que estaban conmigo me los
explicaron, revelándome todos los misterios.
Entonces yo escuché la voz de aquellos que estaban a los cuatro costados ;
ellos celebraban al Señor de toda gloria. La primera voz celebraba al Señor de
los Espíritus en todos los siglos.
La segunda voz que yo escuché celebraba al elegido y los elegidos que son
atormentados por el Señor de los Espíritus.
La tercera voz que yo escuché suplicó y oró por aquellos que están sobre la
tierra y que invocan al Señor de los Espíritus.
La cuarta voz que yo escuché rechazó a los Ángeles impíos, y les impidió
presentarse delante del Señor de los Espíritus afín que ellos no susciten
acusación contra los habitantes de la tierra.
Luego de esto, yo pedí al Ángel de paz que estaba conmigo, de explicarme
todos estos misterios. Yo le dije : Qué son aquellos que yo he visto a los cuatro
costados del Señor, y del cual yo he escuchado y escrito las palabras ? él me
respondió :«Es primero San Miguel, el Ángel Clemente y paciente. Es luego
San Rafael, el Ángel que preside a los dolores y a las heridas de los hombres.
Viene luego Gabriel, que preside en todo aquello que es potente. Finalmente es
Phanuel, que preside en la penitencia y en la esperanza de aquellos que deben
heredar la Vida eterna. Tal son las cuatro ángeles del Dios muy alto. Estos son
sus cuatro voces que tu vienes de escuchar.» (Migne 1/450, En. 40,1-9.)

Luego Enoch precisa y perfecciona la tabla de su visión:

Allí yo vi al Antiguo de los días, cuya cabeza era como de lana blanca, y con él
otro, que tenía la figura de un hombre. Esta figura estaba llena de gracia, como
aquella de uno de los Santos ángeles. Entonces yo interrogué a uno de los
Ángeles que estaban conmigo y que me explicaron todos los misterios que se
relacionaban con hijo del hombre. Yo le pregunté quien era él, de dónde venía,
y por qué él acompañaba al Antiguo de los días. Él me respondió en estas
palabras :
« Este es el hijo del Hombre para que toda justicia se haga ». (Migne 1/452,
Enoch 46,1-2.)
Yo fui levantado por un torbellino... Y allí mis ojos percibieron los secretos del
cielo y aquellos de la tierra y yo interrogué al Ángel que estaba conmigo. Y el
Ángel me respondió :«Todas estas cosas que tú has visto miran el imperio del
Mesías.» (M. 1/456, En. 51,1-4.)
Yo vi que el cielo de los cielos estaba turbulento, y que las Potencias muy
elevadas, que miles de miles y miríadas de miríadas de ángeles estaban en
una muy grande agitación... Y yo vi al Anciano de los días sentado sobre su
trono de gloria, rodeado de los Ángeles y de los Santos... Yo caí prosternado,
el rostro contra la tierra. Entonces el Ángel San Miguel, otro Santo ángel, fue
enviado para levantarme. (M. 1/460, En. 58,1.)
Entonces el otro Ángel que estaba conmigo me habla. Y me revela los
primeros y los últimos secretos sobre el cielo y sobre la tierra. (M. 1/461, En.
59,1-2.)
En estos días, yo vi de los Ángeles que tenían largas cuerdas y quienes,
llevados sobre sus alas ligeras, volaban hacia el septentrión. Y yo pregunté al
ángel, por qué ellos tenían en las manos estas largas cuerdas ?... Él me
respondió :«Ellos irán a medir.» El Ángel que estaba conmigo me dijo además:
«Estas son las medidas de los justos (que se apoyaron sobre ellas y sobre el
nombre del Señor ).» (M. I/463, En. 60,1-3.)
Capítulo consagrada en la punición de los Ángeles rebeldes. San Miguel dijo a
San Rafael : «Mi espíritu se subleva y se irrita contra la severidad del Juicio
Final contra los Ángeles (rebeldes )»... Y San Miguel dijo además: «Yo no los
defenderé en presencia del Señor, porque ellos han ofendido al Señor de los
Espíritus, comportándose como los Dioses, también la justicia suprema se
ejercerá sobre ellos durante toda la eternidad. Ni el Ángel inocente ni el
Hombre sentirán los efectos, pero solo aquellos que son culpables ». (M. 1/469,
En. 67,1-5.)

Luego de esto, mi espíritu se oculta y vuela en los cielos... Entonces yo me


prosterné delante del Señor de los Espíritus. Y Miguel, un Arcángel, me tomó
por la mano, me levantó, y me condujo al santuario misterioso de la clemencia
y de la justicia. (M. 1/472, En. 70,1-4.)
He aquí ahora los jefes de los príncipes que presiden a toda la creación, a
todas las estrellas.
El año está compuesto de 364 posiciones más cuatro días intercalados.
Las estaciones, los años y los días tal como Uriel me los hizo conocer. Uriel es
el Ángel que el Señor de gloria ha señalado a todas las estrellas.... Así Uriel me
hizo ver doce puertas que se abren por el carro del sol. (M. 1/478, En. 74,1-10.)
En cuanto a vosotros, o justos, yo les juro que en el cielo los Ángeles claman
delante el trono del Todo Poderoso tu justicia, y tus nombres son escritos
delante del Muy alto. (M, 1/509, En. 104,1.)

2. Veamos ahora la manera en que son presentados los Ángeles de la


Natividad en el Protoevangelio de Santiago, el Menor (Migne 1/1014-1021).
Resumamos los capítulos II a XXII:
Ana, sentada bajo el laurel, se lamenta, deplorando su esterilidad, entonces
cuando ella contemplaba un nido de gorriones gratificados de una numerosa
progenitura. Y he aquí que un Ángel del Señor vuela hacia ella y le dijo :«Ana,
Dios ha escuchado tu oración; tu concebirás y tu darás a luz ». Entonces
cuando ella reflexionó sobre esto que le había sido anunciado por el ángel, he
aquí que dos ángeles vinieron a ella diciendo: «He aquí, Joachim, tu marido,
llega con sus tropillas ». En efecto, el Ángel del Señor había descendido hacia
él diciendo: « Joachim, Joachim! Dios ha escuchado tu oración, tu mujer Ana
concebirá ».

La salutación angélica a María :


La joven y pura María había terminado de tejer la púrpura para el velo o el tapiz
del Templo del Señor. Ella va a buscar agua y ella escucha una voz: «Yo te
saludo María, llena de gracia, el Señor está contigo »... Y he aquí que el Ángel
del Señor apareció en su presencia... José regresando luego de algunos meses
de ausencia constatando el embarazo de María, le reprocha su falta: «Por qué
has olvidado al Señor tu Dios ? tú que recibes en el templo tu alimento de la
mano de los Ángeles ». Y José se pregunta qué va a hacer de María ; pero he
aquí que el Ángel del Señor le apareció durante su sueño y le dijo :«No temas
cuidar esta mujer...»
En la época del viaje a Bethléem, José vio a María sobre su asno, a veces
triste a veces sonriente ; ella le explica que ella vio dos pueblos, uno feliz
siguiendo la vía del Señor que iba a nacer, el otro castigado por no haber
querido reconocerlo.

El episodio de la punición de Salomé la mujer sabia que no cree en la


virginidad de la Virgen María es relatado como sigue: la mano del incrédulo que
ha tocado el sexo de María le quema, los dolores son insoportables ; ella pide
perdón a Dios ; entonces el Ángel del Señor le apareció y le dijo de poner el
niño sobre su seno para ser curada...
Los magos han venido a adorar al Hijo, un Ángel se les apareció y les advirtió
de no regresar hacia el rey Herodes...
Finalmente en la época de la fuga en Egipto, el Ángel del Señor estaba con
José, María y el niño y los protegía.

3. En la historia de José, el carpintero (Migne 1/1030-1038, capítulos XXII y


XXIII), encontramos este relato de la Muerte del Santo anciano José contado
como sigue: Oración de Jesús por José muriendo : «0 Padre de toda
clemencia, ojo que ve y oído que escucha ! Escucha mis súplicas y mis
oraciones para el anciano José, y dígnate enviar a Miguel, el Príncipe de tus
ángeles, y Gabriel el heraldo de la luz, y toda la luz de tus ángeles, y que todo
su cortejo camine con el alma de mi Padre José.
Miguel y Gabriel vinieron entonces hacia el alma de mi Padre José. Y
habiéndola tomado, ellos la ocultaron en una mortaja luminosa.

4. El Evangelio de Nicodemo (Migne 1/1102) nos da en el capítulo XIII (M.


1/1115) un relato de la resurrección del Salvador : Uno de los soldados que
había sido puesto para cuidar el sepulcro, entra en la Sinagoga y dijo:«Mientras
que vigilábamos sobre la tumba de Jesús, la tierra tembló, y nosotros hemos
visto el Ángel de Dios que ha removido la piedra del sepulcro y que está
sentado sobre ella. Y su rostro brillaba como el rayo ; sus vestimentas estaban
blancas como la nieve y nosotros quedamos como muertos de temor. Y
nosotros hemos escuchado el Ángel que dijo a las mujeres venidas al sepulcro
de Jesús: «No temas, yo sé que ustedes buscan a Jesús el crucificado ; él ha
resucitado, tal como él lo había predicho. Venid y mirad el lugar donde él había
sido puesto».
En el capítulo XXVI se habla del Señor saliendo del infierno, «teniendo Adam
por la mano, lo condujo a Miguel arcángel, y todos los santos seguían a Miguel.
Él los introdujo en la gracia gloriosa del paraíso ».

En el capítulo según es relatado el episodio del buen ladrón sobre la cruz :


Jesús le había dicho :«Tu estarás conmigo hoy en el Paraíso ». Y él le da el
signo de la cruz diciendo: «Entra en el Paraíso llevándola, y si el Ángel
guardián del paraíso no quisiera dejarte entrar, muéstrale el signo de la cruz y
dile : «Es Jesús-Cristo, el hijo de Dios, quien es ahora crucificado que me ha
enviado ». Entonces el Ángel del paraíso habiendo escuchado esto abrió la
puerta. (M. 1/1133.) En el capítulo siguiente, de nuevo hizo mención de Miguel,
arcángel que envía los hermanos a Jerusalén, luego más allá del Jordán donde
ellos esperaron que Miguel arcángel, viniera a permitirles de parte del Salvador
resucitado de revelar los misterios divinos.

5. He aquí ahora un episodio de la historia de San Andrés, según la historia


apostólica de Abdias (Migne 11/57); en el capítulo XXI, se nos enseña que el
gobernador Quirinus había decidido entregar a Andrés a las bestias salvajes en
el circo. Sucesivamente un jabalí salvaje, un toro formidable dan vuelta
alrededor del Santo y no le hacen ningún mal. Mientras que esto sucedía, se
vio un Ángel descender del cielo y venir a fortificar al apóstol en el circo. Un
leopardo de los más féroces fue lanzado ; él no toca al Apóstol, pero se lanza
sobre el hijo de Quirinus y lo mata. San Andrés dando el bien por el mal
resucita al Hijo.

Otro episodio : una mujer cristiana del nombre de Trophime, que quería cuidar
su virginidad, fue arrojada en una casa de prostitución a causa de maniobras
maliciosas de la mujer del gobernador Lesbius. Pero Trophime guardó su Biblia
sobre su seno y así protegida, ella escapó a las solicitudes de los hombres ; sin
embargo un joven desvergonzado arranca la vestimenta de Trophine; la Biblia
cae y entonces un Ángel del Señor apareció. El Hombre cae a los pies de la
mujer y murió. (M. 11/79.)

6. Otro episodio curioso que se encuentra en Santiago, el Mayor (Migne


11/267); al capítulo III leemos : Los espíritus malignos vinieron al lugar donde
Santiago oraba, y ellos dieron en el aire grandes aullidos, y ellos dijeron :
«Santiago, apóstol de Dios, ten piedad de nosotros, porque antes que los
tiempos de las llamas vengan, seremos quemados ». Y Santiago le dijo: «Por
qué vienen ustedes hacia mí? » y los espíritus dijeron : « Hermógenes nos ha
enviado afín que te llevemos a él así como a Felipe, pero ni bien nosotros
Hemos entrado aquí, un Ángel de Dios nos ha atado con cadenas de fuego, y
nosotros sufrimos dolores extremos ». Santiago les respondió :« Al nombre del
Padre, del hijo y del Espíritu Santo que el Ángel de Dios los libere !»
al capítulo VI, es mencionado que el Señor es elevado por encima de los
Querubines.

7. En la historia de San Juan, el Evangelista (Migne 11/336), al capítulo VIII, es


narrada la Muerte de la bella Drusiane, perseguida por las asiduidades de
Calímaco ; la Virgen había rechazado sus avances, porque ella quería cuidarse
pura para el servicio del Señor. Calímaco piensa poder apaciguar su pasión
sobre la muerta. El penetra en la tumba y desnuda la Virgen, pero él es herido.
San Juan y Andronicus se dirigen a la tumba y ellos ven un bello joven hombre
extendido cerca del sepulcro. Juan dijo al joven hombre : «Por qué estás tú
aquí ?» y una voz dijo:«Yo he venido por causa de Drusiane que tú debes
resucitar »... Y cuando el joven hombre hubo hablado, él subió al cielo en
presencia de Juan.
Calímaco encontrado muerto en la tumba es primero vuelto en la Vida por
Juan y preguntado, el narra que había visto a un bello joven hombre que cubría
de sus vestimentas el cadáver de Drusiane, y que salían del rostro de este
hombre chispas de fuego que iluminaban todo el sepulcro ; una de ellas me
golpeó como muerto. Yo ignoro quien era este joven hombre, pero yo estoy
seguro que este era un Ángel de Dios...
En la misma Historia es de nuevo relatada la Muerte del joven Stacteus que
había solamente pensado en gozar de la vida, ignorando su Creador,
permaneciendo extraño a su verdadero amigo (el Señor y sus ángeles); sus
compañeros de juegos y de desenfrenos eran los jóvenes Atticus y Eugène. Se
condujo al muerto a su última morada. El cortejo encuentra al apóstol Juan; la
madre del difunto se lanza a los pies del apóstol y le suplica resucitar a su Hijo
como él había hecho por Drusiane. Juan se prosterna y se puso a orar.
Entonces, viendo que el difunto había pecado más por ignorancia que por vicio
inveterado, él obtuvo del Señor el permiso de dar la Vida a Stacteus y él le dijo
:«Tu anunciarás a Atticus y a Eugène, aquí presentes, cual gloria ellos han
perdido y qué pena ellos han incurrido. Entonces Stacteus se levanta, adora al
apóstol y comienza a reprender a sus discípulos diciendo: «Yo he visto de los
Ángeles que lamentaban y los Ángeles de Satán que se felicitaban de tu caída
». (M. 11/346.)

8. Un curioso documento dado por Migne (11/403) es el Testamento o del


virtuoso, glorioso y bienaventurado Job, es decir el libro de Job llamado Joab;
su vida y la copia del Testamento que él hizo el día cuando habiendo caído
enfermo, el sintió que su alma iba a separarse de su cuerpo.

mientras que yo dormía ligeramente, yo escuché una voz que dijo : «Joab!
Joab! Levántate y yo te haré ver aquel que tu deseas conocer...» Habiendo
escuchado estas palabras, yo caí a tierra... Y la voz dijo:«Tú puedes purificar
este lugar, porque he aquí que yo voy a develarte todo eso que el Señor me ha
ordenado decirte, porque yo soy un arcángel de Dios ». El Arcángel le advirtió
en detalle las terribles crueldades que él soportaría en su lucha contra Satán;
entonces Job dice : «Y yo y mis hijas, yo le respondí : «Yo estoy dispuesto a
sufrir por el amor de Dios todo aquello que pudiera llevarme justo hasta la
Muerte y yo no retrocederé ». Entonces el Ángel habiéndome confirmado
(marcado con su sello ) se fue.»
Job habiendo dado un cinturón a cada una de sus tres hijas, le dijo: «Por lo
tanto, mis hijas, hoy, con estos cinturones, no tienen que temer los ataques del
enemigo, ni darle pensamiento en su alma. Por que está aquí la protección y la
protección del Señor. Levántense entonces y colóquense estos cinturones
antes que yo muera, afin que ustedes puedan ver los Ángeles asistir en mi
salida de este mundo y que ustedes admiren las Potencias de Dios.»

Job estaba acostado muy debilitado, pero él no sentía ningún dolor gracias a la
virtud del cinturón que llevaba puesto. Y luego de tres días, Job vió los santos
ángeles que venían a buscar su alma. Entonces él da a sus hijas instrumentos
de música para que ellas glorificasen los santos ángeles que venían a buscar
su alma. (M. 11/417-418.)

9. Migne, a propósito de esto que él denomina Leyendas y fragmentos sobre la


Historia de José (11/422), hizo las observaciones siguientes: «El Corán chap.
12, cuenta bien a lo largo la historia de José, embelleciéndola de circunstancias
fabulosas de las que he aquí un ejemplo : Jacob habiéndose vuelto ciego, José
le envía su manto y el anciano recobra la vista. Este manto había sido dado a
Abraham por el Ángel Gabriel... Y luego había llegado en posesión de José.
Los rabinos no le ceden a los Musulmanes en hacer anécdotas ; y he aquí
una: «Los astrólogos de Faraón, irritados de ver a José en favor cerca del Rey,
decían : « Es necesario para gobernar el Estado, que él sepa setenta lenguas
». El Ángel Gabriel vino y se las enseñó.» (Migne 11/422.)

10. El libro de Tobías.


Finalmente una última cita extraída del Diccionario de los Apócrifos de Migne
(11/1061) donde encontramos el texto completo de Tobías que nosotros hemos
ya analizado de otra manera. Retengamos la declaración que se encuentra en
el fin del capítulo XII: el joven hombre dijo (a saber el joven hombre que había
acompañado a la hija de Job durante todo su viaje y que la había protegido de
todo peligro): «Yo soy Raphaël, uno de los siete ángeles que se encuentran de
pie ante Dios y que son los Ministros de su voluntad». La Santa Biblia de
Maredsous que ha guardado el libro de Tobías en su cano, traduce este verso
(12,15) con una ligera variante: «Yo soy el Ángel Raphaël, uno de los siete que
nosotros tenemos en presencia del Señor ».

11. Nosotros queremos ahora detenernos un poco más largamente para


resumir un Apócrifo, traducido según los antiguos textos arameos y eslavos por
Edmond Székely: El Evangelio de la paz de Jesús Cristo por el discípulo Juan.
como nosotros vamos a verlo todo a lo largo de nuestro análisis, los Ángeles de
diversas categorías son citados y juegan un rol importante. Jésus dijo:
«Feliz seas tú de querer escapar al poder de Satan, porque yo te conduciré en
el Reino de los Ángeles de nuestra Madre, allí donde el Poder de Satan no
puede penetrar.»
«Feliz serás tú cuando tú hayas llegado a conocer tu Madre la Tierra, y cuando
tú recibas sus ángeles, y cuando tú te conformes a sus leyes. »
« Ninguna persona puede servir dos maestros. En efecto, o uno sirve a
Belzébuth y sus diablos, o uno sirve a nuestra Madre, la Tierra y sus ángeles.»
«He aquí todas las cosas que son muy alejadas del verdadero Dios y de sus
ángeles: La gula, la bebida, una vida disipada en los excesos o en la lujuria, la
búsqueda de las riquezas y sobre todo el odio contra tus enemigos.»
«Para purificarte, ayuna en la soledad, ayuna justo hasta eso que Belzébuth y
todos sus maleficios te hayan sido quitados y que todos los Ángeles de nuestra
Madre, la Tierra, hayan venido a servirte... Durante el ayuno, evita los hijos de
los hombres y busca la compañía de los Ángeles de tu Madre, la Tierra.»

ANGEL del AIRE. Busca el aire puro de la foresta o aquel de los campos,
porque es allí que tú encontrarás el Ángel del aire.
Quítate tus ropas afin que el Ángel del aire abrace tu cuerpo.
Respira profundamente afin que el Ángel del aire pueda penetrar en tí.
Yo te lo digo , en verdad, el Ángel del aire quitará de tu cuerpo todas las
impurezas que la ensucian...
Ninguna persona puede presentarse delante del rostro de Dios si el Ángel del
aire no lo deja pasar. Santo es el Ángel del aire.

ANGEL DEL AGUA. Luego del Ángel del aire, busca el Ángel del agua. Deja
que el Ángel del agua abrace todo tu cuerpo. En verdad, el Ángel del agua
quitará de tu organismo todas las impurezas que la ensucian tanto desde fuera
como desde dentro. En verdad, Santo es el Ángel del agua, el purifica todo
aquello que ha sido ensuciado.
Ninguna persona puede presentarse delante del rostro de Dios si el Ángel del
agua no lo deja pasar...

ANGEL DE LA LUZ. Permite que el Ángel de la luz solar abrace todo tu cuerpo.
Pídele al Ángel de la luz ; él quitará de tu cuerpo todas las materias impuras.
Ninguna persona puede presentarse delante del rostro de Dios, si el Ángel de
la luz no lo deja pasar.
Los Ángeles del aire, del agua y del sol son hermanos ; ellos han sido dados a
los hijos del Hombre por su servicio, afin que ellos puedan siempre apelar el
uno al otro.
Todos los pecados, todas las suciedades salen rápido del cuerpo de aquel
quien es alumbrado por estos tres ángeles.
Si tú crees en los Ángeles de la Madre, la Tierra, y si tú respetas sus leyes, tu
fé te sostendrá y tú no verás jamás la enfermedad...
Amaos los unos a los otros, porque Dios es amor, y es así que sus ángeles
conocieron que tú caminas en sus senderos. Y entonces todos sus ángeles
vendrán a tí y te servirán.
Entonces los hombres darán gracias a Dios que les envía sus ángeles por su
salud.
Al momento del bautismo, el Ángel del agua entra en el cuerpo. Esta afirmación
está en relación con un verso del Apocalipsis (16,5): Yo escuché el Ángel de
las aguas que dijo...
Si, en lugar de cometer pecados, tú pasas tus días a ser las obras de Dios,
entonces esto será los Ángeles de Dios que inscriben todos tus buenas
acciones en el libro de tu cuerpo y de tu espíritu...
Y cuando tú aparezcas delante del rostro de Dios, sus ángeles darán
testimonio a vosotros de tus buenas acciones.
ANGEL DE LA TIERRA. No son solamente los Ángeles del aire, del agua o del
sol que pueden reducir tus penas, es necesario recurrir también al Ángel de la
tierra. El barro arcilloso, impregnada de calor solar, hace desaparecer todas las
impurezas y las enfermedades.
Porque la práctica de purificación por la oración, uno llama al Señor para
nuestros cuerpos y sus ángeles y Satan es obligado a huir, porque desde el
momento en que se ha comenzado a ayunar y a orar, los Ángeles de Dios
protegieron el cuerpo y lo sustrajeron a la intención de Satan.
Dirige alabanzas a Dios que ha permitido que sus ángeles te liberen, y en el
futuro no peques más...

ÁNGELES: SANADORES. Agradece a tu Madre, la Tierra, que te ha enviado


sus ángeles sanadores. No peques más afin que no recibas más la presa de la
enfermedad. Y hazlo de suerte que los Ángeles sanadores permanezcan
contigo.
Quien mata para comer, come el cuerpo de los muertos y los Ángeles de
nuestra Madre la Tierra, lo evitan y Satan tomará morada en sus cuerpos.
Por el contrario, es necesario hacer la voluntad de Dios afin que sus ángeles
puedan servirte sobre el sendero de la vida. Las legumbres, los frutos son los
alimentos madurados y preparados por el fuego de vida, estos son todos los
dones de los Ángeles de nuestra Madre, la Tierra. En efecto, la fuerza de los
Ángeles de Dios entra en tí con los alimentos vivientes que el Señor te ofrece
de su mesa real.

Cuando tú comes, no comas jamás justo hasta la saciedad. Huye de las


tentaciones de Satan y escucha la voz de los Ángeles de Dios... Tus ayunos
son siempre agradables a los ojos de los Ángeles de Dios.
No enturbies la obra de los Ángeles en tu cuerpo haciendo comidas muy
frecuentes. En verdad, aquel que come más de dos vez por día comete en él la
obra de Satan.
Y si tú quieres que los Ángeles de Dios se regocijen en tu cuerpo para que
Satan se aleje bien lejos de vosotros, en este caso, no tomes lugar que una vez
por día en la mesa de Dios. Entonces tú no verás jamás la enfermedad.
Es necesario sentarse en la mesa del Señor para comer, solamente cuando se
es poseído por el Ángel del apetito.
Es necesario de nuevo apelar a los Ángeles gozo que vivifican todo lo que se
come. No se debe jamás comer entonces cuando se está bajo el imperio de la
cólera, de la tristeza, o sin desear, porque entonces todo se transforma en
veneno para el cuerpo.

ANGEL DEL CALOR Y ÁNGEL DEL FRÍO. Cada vez que tu cuerpo esté frío, tu
Madre, la Tierra, enviará el Ángel del calor a calentarte. Y si tú estás acalorado,
el Ángel del frío.

ÁNGELES: INNUMERABLES. Durante todo el día , es necesario morar en


compañía de los Ángeles del Señor en el Reino del Padre celeste. Dios envía
cada mañana el Ángel del sol, obedece entonces al llamado de tu Padre
celeste, no permanezcas en tu lecho, porque es afuera que los Ángeles del aire
y del agua te asisten.
Trabaja toda la jornada con los Ángeles de la Madre, la Tierra.
Luego de ocultarse del sol, el Padre celeste te envía su ángel el más precioso :
el Ángel del sueño. Y también los Ángeles innumerables te harán compañía
todo a lo largo de la noche. Y los Ángeles innumerables de tu Padre celeste te
enseñarán muchas cosas concerniente el Reino de Dios. Y, a la mañana, tú
sentirás en tí la potencia de los Ángeles desconocidos. Los Ángeles de Dios
inscribirán los mandamientos de Dios en tu cerebro y en tu corazón.

ÁNGEL DEL AMOR. Luego de haber orado, el Cristo deja sus oyentes diciendo
: «La paz sea con vosotros !» y su paz descendió sobre todos ellos, y en su
corazón tomó lugar el Ángel del amor.

Luego de haber orado de nuevo una vez, Jésus le dijo: «Lo mismo que
vuestros cuerpos han sido regenerados por los Ángeles de tu Madre, la Tierra,
pueda tu espíritu ser regenerado de la misma manera por los Ángeles de tu
Padre celeste.

12. A título documentario, mencionamos un escrito de A.-Ferdinand Herold:


«El libro del Nacimiento, de la Vida y de la Muerte de la Bienaventurada Virgen
María ». El autor definió su obra como siendo una leyenda escrita según
muchos Apócrifos y Apocalipsis, Apócrifos igualmente, es decir el
Protoevangelio de Santiago y el Tránsito Béate Mariae de Méliton que son casi
integralmente traducidos. La creación apareció en edición de lujo en el Mercure
de Francia, en Paris, en 1895.

Va de suyo que todo a lo largo de la obra, él está constantemente haciendo


alusión a la intervención de los Ángeles. El relato comienza al momento de la
aparición del Ángel a Ana que se lamenta de ser estéril ; el enviado celeste le
anuncia cuando ella concebirá y dará a luz, y que toda la tierra glorificará su
raza en la persona de la Virgen María ; el mismo Ángel se dirige cerca de
Joachim y le anuncia la feliz nueva : «Sabed, Joachim, tu mujer concebirá, y de
tí, ella dará a luz una hija, que vivirá en el templo de Dios y en que reposará el
Espíritu Santo ». Sin embargo, desde cuando ella estuvo en edad de salir de la
casa paternal, María vivió en el templo del Señor como una paloma y ella
tomaba su alimento de la mano de un ángel.
en el templo la suerte ha designado a María para hilar la púrpura y las otras
vírgenes de más edad a las cuales estaba dedicado tejer solamente el lino,
exclamaron en forma de broma : «He aquí la reina de las Vírgenes !» Entonces
un Ángel del Señor apareció en medio de ellas, y les dijo : «Esta palabra no
será una broma vana, sino una profecía verídica ». Entonces las vírgenes se
asustaron y se humillaron delante el ángel.

María habiendo tenido necesidad de agua, tomó su vaso y salió ; como ella se
inclinaba sobre la defensa del pozo para extraer agua, ella escuchó una voz:
«Regocíjate, o llena de gracia, porque el Señor está contigo, y él te ha
bendecido entre las mujeres ». Y la tierra tiembla, pero María no vio persona.
De regreso al templo y estando dispuesta a hilar la púrpura, el Arcángel Gabriel
le apareció y le anuncia cuando ella concebirá por la fuerza del Espíritu Santo
que la alumbraría. Luego viene la escena de José, horrorizado en la vista del
embarazo avanzado de María ; él se pregunta qué debe hacer . Y he aquí que
un Ángel del Señor le apareció y le dijo :«Nada temas, José. La Virgen ha
concebido del Espíritu Santo, y ella dará a luz un hijo, y tu lo llamarás con el
nombre de Jésus».
Durante el viaje a Bethléem, José es intrigado de ver a María a veces
sonriente, a veces triste ; él le pregunta la razón ; María dijo a José : «Es que
yo veo con mis ojos dos pueblos, uno que llora y se golpea de dolor, el otro que
ríe y salta de alegría ». Y José le replica : «He allí vanas palabras». Entonces
un Ángel apareció que dijo : «Por qué tratas tú de vanas las palabras de María
? ella ha visto la suerte que espera a Judíos y Gentiles».
El nacimiento de Cristo es descrito según los Evangelios ; se le añade el
episodio de la incrédula Salomé, cuya mano es curada luego cuando ella hubo
abrazado al niño por el consejo del Ángel que se le había aparecido.

Luego viene la visita de los pastores, de los magos y la fuga a Egipto con las
frecuentes apariciones de ángeles anunciadores y protectores. En el desierto,
episodio maravillas de la palmera que por orden de Jésus se inclina delante su
madre afin de que él pueda recoger los frutos. Entonces Jésus dijo:«Palmera,
yo te otorgaré una gracia. Los Ángeles descenderán a coger una de tus
palmas, y ella será plantada en el Paraíso de mi Padre. Y una palmera utilizará
que será la palmera de la victoria. Es a él que los Ángeles tomarán palmas
para darlas a aquellos que hayan vencido en el combate de la fe.» Alusión a las
palmas otorgadas a los santos y a los futuros mártires cristianos.
Regreso a Israel, por orden dado a José por un Ángel que se le apareció.
Escena de la Muerte del piadoso José :
y el piadoso José murió, lleno de días ; y Jésus y María oraban cerca de Él; y
los Arcángeles Miguel y Gabriel descendieron del cielo, y ellos bendicieron el
anciano muriendo.
El Ángel advirtió la Santa Virgen de su muerte próxima:
Tras la Muerte de su hijo sobre la cruz, la Virgen, sola en su habitación, se
lamenta y, de golpe, ella vio un ángel, espléndido y vestido de luz, que estaba
delante ella. Y el Ángel se inclina y la saluda de estas palabras : «Salud, María
llena de gracia, el Señor está contigo ». Y ella respondió :«Gracias a Dios ». El
Ángel dijo:«Recibe esta palma que el Señor te envía de su Paraíso ; tu la harás
llevar delante tu lecho fúnebre, porque en tres días llegará la hora de tu
asunción. He aquí como con los tronos y los Ángeles y todas las Virtudes
celestes, tu hijo te espera, o Virgen bendecida del Señor.» María pide al Ángel
un favor: que todos los apóstoles sean reunidos cerca de ella. Y el Ángel
dijo:«Hoy, porque la gracia de mi Señor Jesús-Cristo, todos los apóstoles
vendrán hacia tí. El Señor tu Dios te ha dado la bendición eterna.» y diciendo
eso, el Ángel desapareció en una grande esplendor.

Muerte de la Santa Virgen


Entonces apareció el Señor Jesús-Cristo, rodeado de ángeles innumerables.
Un gran esplendor descendió en la habitación, y los Ángeles cantaban himnos
y alababan al Señor .
María pide a su hijo : «Tómame por lo tanto, yo, tu sirviente ; libérame de la
potencia de las tinieblas y haz que yo no vea ni Satan, ni los negros espíritus. Y
el Salvador respondió :«Mientras que, Mesías de mi Padre, yo estaba colgado
en la cruz por la salud del mundo, el Príncipe de las tinieblas vino a mí ; pero él
no encontró ninguna cosa que pudiera tentarme, y, vencido, él se alejó. Tú
también lo verás, porque la misma ley humana hace que uno muera ; pero él
no podrá herirte, porque yo soy contigo, y yo te ayudo. Ven, calma y segura; la
celeste milicia te espera, para guiarte a los goces del Paraíso.»

Los funerales de la Santa Virgen


Juan marchaba delante del féretro, y él sostenía la palma. Y de los Ángeles
revoloteaban en el cielo, y ellos cantaban una canción muy dulce; y la tierra
también cantaba.
El Gran -Sacerdote, viendo pasar el féretro de la Virgen, lleno de cólera, quiso
hacerlo retroceder, pero sus manos se desecaron y se pegaron al lecho
mortuorio, y él no pudo más sacarlas. Al mismo tiempo los Ángeles golpeaban
al pueblo de ceguera.
Los apóstoles depositaron el cuerpo de la Virgen en una tumba del valle de
Josaphat. Y he aquí de golpe que la luz celeste los envolvió; y ellos cayeron a
tierra. Y los Ángeles descendieron; y por ellos fue llevado el cuerpo santo.
Entonces los apóstoles vieron los cielos abiertos, y Jésus y María, y todos los
coros de los Ángeles glorificando la Bienaventurada Virgen María.

Capítulo Cuarto
Los Padres de la Iglesia han creído en la existencia de los Ángeles

Los Padres de la Iglesia han creído en la existencia de los Ángeles y en sus


misiones confiables y repetidas en favor de los humanos.

Sección 1

1. Tertuliano (vers 160-240), en su De Paenitientia (7, 7-8), habla del rencor del
Diablo y de sus ángeles cuando ellos ven un pecador que se arrepiente :
En efecto, dijo él, nuestro enemigo irreconciliable no ha dado jamás tregua a
su malicia. Y es cuando él siente al Hombre plenamente liberado que él asedia
al más fuerte; es cuando se extingue lo que él incendió mas. Es necesario bien
que él se aflija y que él gima cuando, por el perdón de los pecados, él ve tantas
obras de muerte destruidas en el hombre, tantos jefes apartados de una
condenación que era como su bien propio. Él se aflige al pensar que este
pecador puesto al servicio de Cristo, le juzgará, él y sus ángeles. También él
espía, él ataca, él asedia...

En el De Pudicitia (14,28), del mismo autor, se habla de San Pablo que habría
hecho remisión de su falta a un pecador y que así «será jugado de su espíritu y
del Ángel de la Iglesia y de la virtud del Señor, si él ha revocado la detención
llevada según su consejo».

En la misma obra (13,15), el autor hizo estado de la declaración de San Pablo :


«Él le ha sido dada una espina, un Ángel de Satan, encargado de insultarlo por
rebatir en él el orgullo ». Por estos textos vemos que Tertuliano temía los
maleficios de Satan y de sus ángeles, lo que implica como corolario la creencia
en la acción benéfica y auxiliadora de los Ángeles del Señor. Más aún,
Tertuliano ha sido muy severo por aquellos que tienen pensado hacer obra útil
discutiendo y disecando los textos de los Evangelios ; para él, «Jesús Cristo ha
enseñado su doctrina a sus apóstoles, que la han comunicado a las Iglesias
como habiéndolas recibido. No es necesario entonces escuchar a otros
doctores que los apóstoles y sus sucesores (v. Prescripciones, ch. 20-27). En
la misma obra, él dirá netamente dirigiendo ciertas contradicciones en mal de
crítica : «Nosotros no tenemos necesidad de curiosidad luego de Jesús-Cristo,
ni de búsquedas luego del Evangelio (ch. 8) y él concluye diciendo : «Además
la disputa sobre las Escrituras no es buena mas que para agotar la cabeza y
los pulmones (ch. 16). Tertuliano estima que cuando se ha encontrado la fe, no
hay más discusión posible y útil: escuchemos el Mas Bien:

«Tanto es verdad que debe haber un término para todo, es decir que se
busque, que se golpee, o que se pida ; porque se dará a aquel que demande,
dijo Jesús-Cristo; se abrirá a aquel que golpee, y quienquiera que busque
encontrará. Presten atención, ustedes que buscan siempre sin encontrar,
ustedes buscan donde no se encuentra ; ustedes que golpean siempre sin que
se les abra, ustedes golpean donde no hay persona ; ustedes finalmente que
piden sin que se les otorgue, ustedes piden para que no se les pueda otorgar
nada.»

En su Apologética, Tertuliano consagra muchos capítulos a los demonios, a su


naturaleza, su poder, sus decepciones. Ellos están sometidos a los cristianos y
ellos están llenos de furor contra ellos; al capítulo 22, él dirá :
«Los poetas saben que hay de los demonios ; el pueblo mismo el más
ignorante lo sabe ; él emplea frecuentemente en sus juramentos, el nombre de
los demonios y de su jefe quien es Satan. Platon reconocía también de los
Ángeles. Pero cómo de algunos ángeles que se han voluntariamente
pervertido, es que vino la raza más perversa de nuevo de los demonios...»
Tertuliano habla también en su Apologética de los «sueños donde los Ángeles
nos gratifican ».
*
**

2. Justino, martirizado hacia 165, en su Primera Apología habla del Ángel de


Dios enviado a la Virgen y que le anuncia cuando ella dará a luz un hijo al cual
ella dará el nombre de Jésus:
«Jésus es un nombre hebreo que en griego significa sôter (salvador ). Es por
qué el Ángel dijo a la Virgen : «Tú lo llamarás Jésus, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados » (ch. 23).
En su Segunda Apología, Justino afirmará netamente su creencia en el
Ministerio de los Ángeles : « Dios a confiado el cuidado de vigilar sobre los
hombres y sobre las criaturas que son bajo el cielo a los Ángeles que ha puesto
a su cabeza » (ch. 5,2). Y dos capítulos más adelante, Justino dira además: «
Dios ha hecho en el comienzo los hombres y los Ángeles maestros de ellos -
mismos, y es por qué ellos serán castigados del fuego eterno del mal que ellos
habrían hecho».
*
**
3. Orígenes (185-254) ha enseñado el ministerio tutelar y benéfico del Ángel
guardián. «Cerca de cada hombre, dirá él, hay siempre un Ángel del Señor que
lo ilumina, lo guarda y lo protege de todo mal».
Migne en una nota, hizo remarcar que los Padres de la Iglesia en sus relatos
de las apariciones de los Ángeles, los describ´ñian casi siempre como
rodeados de una grande luz. En la Liturgia de San Basilio, los cuatro ángeles,
Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel, son llamados los cuatro lucidi (luminosos ).
San Gregorio de Naziance llama los Ángeles lucida natura.
*
**
4. La Oración de Santa Marcina.
La última oración de Santa Marcina es un ejemplo típico de la firme creencia
de los primeros cristianos en la asistencia de los Ángeles y notablemente en
aquella del Ángel guardián al momento de la muerte.
Es en el libro del pastor Georges Appia, Noël a través de las Edades, que
nosotros hemos encontrado la mención de esta última oración de Santa
Marcina, oración que amerita de retener nuestra atención por su profunda
humildad y su fé entera en la asistencia de los Ángeles y en la misericordia del
Todo Poderoso ; esta oración es narrada por San Gregorio de Nysse en el
elogio fúnebre que él hizo en ocasion de la Muerte de su hermana ; en efecto,
Santa Marcina era la hermana mayor de dos futuros santos : Gregorio de
Nysse y Basilio el Gran. Santa Marcina murió en el año 379 habiendo guardado
su fé a través de numerosas tribulaciones. La Iglesia festeja su mémoire el 19
julio.
He aquí una parte de esta remarcable Oración, tal como ella fue recogida por
el hermano de Marcine que la asistió al momento del deceso :
«Señor, Tú nos has apartado del temor de la muerte. Eres tú quien ha hecho
que el fin de esta vida fuese para nosotros el verdadero comienzo de la vida...
0 tú para quien yo he sido consagrado desde el seno de mi madre, tú que yo
amé de todo mi corazón y para quien consagré mi carne y mi alma desde mi
juventud, envíame tu Ángel de luz para conducirme al lugar de refresco, allí
donde corre el agua de la paz eterna cerca de los santos Padres que nos han
precedido.»
*
**
San Dionisio, el Areopagita y la Jerarquía celeste

5. San Dionisio, Obispo de Atenas y de Paris, fue enviado en misión por San
Clemente, el sucesor directo del apostol Pedro ; él murió hacia 121. Denys,
entre otras, compone su libro célebre : De la Jerarquía celeste, libro quien es el
origen de todos aquellos quien, luego de él, han tratado el mismo tema,
notablemente Santo Tomás de Aquino que hizo la base de su exposición sobre
los Ángeles. San Dionisio declaró tener su ciencia de San Pablo llevado al cielo
sobre el camino de Damasco. Para la crítica moderna, el redactor de la
Jerarquía un Pseudo Dionisio.
Resumamos ahora la rica materia de la Jerarquía celeste. En esta obra,
Dionisio (o el Pseudo Dionisio ) habla de las causas segundas que Dios tiene
asociadas, es decir los Ángeles o cooperadores de Dios. Dios es el guía, su
bondad produce las operaciones. Los cooperadores en imitación de la
operación divina forman la Jerarquía.

Jerarquía.
La jerarquía es a la vez orden, ciencia y acción, se conforman, tanto como se
puede, a los atributos divinos y reproducen por sus esplendores originales una
expresión de cosas que son en Dios. Sin embargo, la belleza increada, porque
cuando ella es simple, buena y principio de perfección, es pura también de todo
vil alianza ; sin embargo, y según las disposiciones personales de cada uno,
ella comunica a los hombres su luz, y por un divino misterio, las rehace al
modelo de su soberana e inmutable Perfección.
El Principe de toda jerarquía es «la Trinidad », fuente de vida, bondad
esencial, causa única de todo, y quien, en la efusión de su amor, ha
comunicado a todas las cosas el ser y la perfección. Al seno de su excelencia y
de su bondad infinitas, esta Trinidad indivisible, cuyo modo de existencia,
ignorado por los hombres, no es conocido que ella misma, alimenta el voto de
salvar toda creatura inteligente, los Ángeles y los hombres ; pero la salud no es
posible que por los espíritus deificados, y la deificación no es que la unión y la
semejanza que uno se esfuerza de tener con Dios.

El objeto de la jerarquía es el de asimilar y de unir a Dios, cuando ella adore


como Maestro y guía de su ciencia y de sus funciones santas. Sin embargo, los
seres para unirse y asimilarse a Dios, tienen necesidad de ser purificados,
iluminados, perfeccionados. Dios, toda pureza, toda luz, toda perfección, en
tanto que causa primera de todo aquello que poseyera estos dones, es la
fuente de la perfección de los seres ; pero, si él perfecciona todo, sigue una ley
que consiste en asociar las creaturas a su acción: los unos purifican, los otros
son purificados ; los unos iluminan, los otros son iluminados ; los unos
perfeccionan, los otros son perfeccionados. Los rangos superiores dan a los
inferiores ; así la jerarquía es la distribución seres de más en más perfectos,
remontándose a Dios, de más en más imperfectos al descender. Los más
vecinos de Dios son como impregnados de Él, transformados en él; ellos
transforman e impregnan a los otros según sus disposiciones, y así los seres
imitan Dios, se unifican con él, en el límite de lo posible. Esta ley de la
gradación es el Principio general que domine todo, porque la armonía o la
belleza resulta de la unidad en la variedad.

Por encima de la escalera de los seres se encuentra la esencia divina radiante


como un sol infinito. Es de este lugar supremo que los primeros rayos de la luz
celeste descienden inmediatamente sobre las inteligencias las más perfectas.
Estas, semejantes a un espejo que devuelve la imagen recibida, reflejándose
sobre los espíritus de un rango inferior esta claridad con la que ellas brillan, y
así el rayo desciende hasta al último grado de la inteligencia. En esta
participación en las generosidades divinas, los santos Órdenes sustancias
celestes sobrepasan lo que solo tiene ser, lo que tiene la Vida sin razón, lo que
tiene la razón como nosotros. En efecto, su modelage intelectual a imitación de
Dios, su celeste contemplación de la esencia divina, su deseo de conformarse
mas su inteligencia, su asignación a justo título de más vastes comunicaciones.
Por lo tanto, estos son aquellos que primeramente, y sin más relaciones,
comunican con la Divinidad y, ante todo, y de más maneras, manifiestan la
vida. Es esta manifestación que les da su nombre, porque ellos nos transponen
los dones que ellos han recibido. También el nombre de ángeles conviene a
todos estos Órdenes, misma las más elevados, bien que el mismo designe los
inferiores.
Hay entonces tres Jerarquías, cada una conteniendo tres Órdenes.

Primera Jerarquía : Serafines, Querubines, Tronos.

Esta jerarquía reside inmediatamente cerca de Dios.

Séraphin, en hebreo, significa incendiario ; este nombre expresa de una


manera brillante el movimiento perpetuo e incesante de los Serafines hacia las
cosas divinas, el ardor, la sutileza, la efervescencia de su actividad firme,
inflexible, permanente, su facultad enérgica para elevar justo hasta su similitud
los seres por encima de ellos, animándolos y excitando un fuego parecido, así
como para purificarlos en llamas eminentemente devoradoras, su propiedad
patente, indefectible, siempre la misma, de recibir la luz y de transmitirla, al
mismo tiempo que borrar y rechazar la oscuridad de las tinieblas.

El nombre Querubines significa Plenitud de gnose o Efusión de sabiduría ; él


expresa su aptitud en la gnose, su capacidad para absorber los ríos de la
suprema luz, su habilidad para contemplar la belleza soberana en su inicial
irradiación, su plenitud de larguesas sapientíficas, y su espontaneidad para
comunicar a sus inferiores inmediatos los tesoros cuya sabiduría les ha hecho
feliz.

El nombre de Tronos expresa su perfecta exención de todo abatimiento


terrestre, su ascension hacia las cimas supramundanas, su inefable
alejamiento de las regiones infinitas, sus completos esfuerzos para ser
constantes e inquebrantables cerca del Muy Alto por esencia, su inmaterial
impasibilidad para acoger las visitas de la tearquía, su vigor para llevar lo divino
y su cuidado en abrirse a la recepción de lo divino.

Es entonces con conveniencia que la primera de las jerarquías comprende en


su nobleza las substancias las más sublimes, atento que su elevación por
encima de las otras la aproxima más cerca de la Divinidad, quien, por
primordiales teofanías y perfecciones, se comunica a ella en el más alto grado.
Las substancias que componen esta primera hierofanía son muy
eminentemente puras, no solamente en ese sentido que no las mancha, no las
ensucia ni las rebaja, y que ellas no expresan la ley de nuestras imaginaciones
materiales, pero porque así, inaccessibles a todo principio de degradación y
estando en una santidad trascendente, ellas se elevan por sí mismas por
encima de los otros espíritus, tan divinos como ellos son ; y de nuevo porque
ellas encuentran en un generoso amor de Dios la fuerza de mantenerse
libremente e invariablemente en su orden propio, y que ninguna alteración
puede sobrevenir, la firmeza de una voluntad invencible las une santamente a
las fronteras que les fueron asignadas. Ellas son también contemplativas ; y,
por eso, yo no quiero decir que ellas perciben las cosas intelectuales por medio
de símbolos sensibles, ni que el espectáculo de divinas y piadosas imágenes
los eleve a Dios ; pero yo comprendo que ellas son admisibles, tanto como su
naturaleza lo permite, en la visión de esta belleza sobre eminente, causa y
origen de toda belleza ; y que reluce en las tres adorables personas; yo
comprendo que ellas gozan de la humanidad del Salvador, de otra manera que
bajo el velo de algunas figuras donde se retratan sus augustas perfecciones;
porque, por el acceso libre que ellas tienen cerca de Él, ellas reciben y conocen
directamente sus santas luces; yo comprendo finalmente que le es dado imitar
Jesús Cristo de una manera más relevante, y que ellas participan, según su
capacidad, al primer flujo que se hizo de sus Virtudes divinas y humanas.
Finalmente, ellas son perfectas, no porque ellas saben explicar los misterios
ocultos bajo la variedad de los símbolos, pero porque así, en su alta e intensa
union con la Divinidad, ellas adquieren, en relación las obras divinas, esta
ciencia inefable que poseen los Ángeles; porque esto no es para el ministerio
de algunas otras y santas naturalezas, pero de Dios inmediatamente, que ellas
reciben su iniciación. Ellas se elevan entonces a él sin intermediario, por su
virtud propia y por el rango superior que ellas ocupan, y, por allí además, ellas
se fijan en una santidad inmutable y son llamadas en la contemplación de la
belleza puramente inteligible. Así constituidas de una manera maravillosa por el
autor que ellas rodean al primer rango, ellas toman de Él las altas y soberanas
razones de las operaciones divinas.

Las órdenes inferiores de las puras inteligencias son instruidas de las cosas
divinas por los Órdenes superiores; y los espíritus del primer rango quienes a
su turno reciben de Dios la comunicación de la ciencia... Esta fuente divina
purificada de toda ignorancia, en comunión cuanto a cada inteligencia, según
su dignidad propia, el conocimiento de los misterios inefables ; ella ilumina
también y, porque la pureza cuando ella da, permite a los espíritus de
contemplar al gran día de esta luz sobre eminente las cosas que ellos no tienen
nuevas vistas ; finalmente ella les perfecciona confirmándolos en la clara
intención de los más magníficos esplendores.

Funciones de la primera Jerarquía


Ubicada como en círculo alrededor de la Divinidad, ella la rodea
inmediatamente, y, en medio de los goces de un conocimiento perpetuo, ella
salta en la maravillosa permanencia de este ímpetu sublime que tienen los
Ángeles. Ella disfruta de una multitud de suaves y puras visiones ; ella brilla
bajo el suave reflejo de esplendores inmediatos, y es repleta de un divino
alimento, muy abundante, puesto que es la efusión del primer don, realmente
una y perfectamente idéntica por causa de la simplicidad de la augusta
sustancia. Ella tiene el honor de ser asociada a Dios y de cooperar a sus obras
en trazarlas, en el límite de su poder sus perfecciones y sus operaciones. Ella
conoce finalmente de una manera sobre eminente una multitud de misterios
inefables y participa tanto como puede la criatura, en la ciencia y en el
conocimiento del Muy alto.

Estos espíritus entonan incesantemente el Trisagion, este cántico de


alabanzas y de adoración :
«Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos (de los Ángeles ). Toda la
tierra es llena de su gloria!»

Segunda Jerarquía :
La segunda Jerarquía se compone de las tres Órdenes siguientes :
Dominaciones, Virtudes, Poderes o Potencias.
El nombre de santas Dominaciones designa su espiritualidad sublime y libre de
todo obstáculo material, y su autoridad a la vez libre y severa, que no sufre
jamás la tiranía de ninguna vieja Pasión. Por que no experimentan ni la
verguenza de una abyecta esclavitud, ni las condiciones de una degradante
caída, estas nobles inteligencias no son atormentadas mas que porque la
necesidad insaciable de poseer aquel quien es la Dominación esencial y el
origen de toda Dominación ; ellas se dan forma a sí mismas y modelan a los
espíritus subalternos en la divina semejanza, despreciando todas las cosas
vanas, ellas dan vuelta su actividad hacia el ser verdadero, y entran en
participación de su eterna y Santa Principalidad.

El nombre sagrado de Virtudes me parece indicar este masculino e invencible


vigor que ellas despliegan en el ejercicio de sus diversas funciones y que les
impide debilitarse y ceder bajo el peso de las augustas luces que les son
impartidas. Así llevadas con energía a imitar a Dios, ellas no hacen defecto al
impulso celeste ; sino que, contemplando de un ojo atento la virtud sobre
esencial original se aplican cuanto a reproducir una perfecta imagen, ellas se
elevan de todos sus fuerzas hacia su arquetipo, y, a su turno, se inclinan, en la
manera de la Divinidad, hacia las esencias inferiores para transformarlas.

El nombre de celestes Potencias, que son de misma jerarquía que las


Dominaciones y las Virtudes, muestra la orden perfecta en la cual ellas se
presentan a la influencia divina y el ejercicio legítimo de su sublime y Santa
autoridad ; porque ellas no se libran a los excesos de un tiránico poder, pero,
se extienden hacia las cosas de Lo Alto con una impetuosidad bien ordenada, y
arrastrando con amor hacia el mismo objeto las inteligencias menos elevadas,
de un costado ellas trabajan para aproximarse de la potencia soberana y
principal, y de la otra, ellas la reflejan sobre los Órdenes angélicos por las
admirables funciones que le es dado cumplir.

Adornada de estas cualidades sagradas, la segunda jerarquía de los Espíritus


celestes obtiene pureza, luz y perfección, en la manera que nosotros hemos
dicho, por los esplendores divinos que le transmite la primera jerarquía y que
no le vienen así que al segundo grado de su manifestación.

Tercera Jerarquía :

La tercera jerarquía comprende:


Principalidades, Arcángeles y ángeles.

El nombre de los celestes Principados hizo ver que ellos tienen el secreto
divino de comandar con ese buen orden que conviene a las Potencias
superiores; de dirigirse invariablemente a sí mismas y de guiar con autoridad
los otros hacia Aquel que reina por encima de todo ; de formarse, al grado
donde es posible, sobre el modelo de su Principalidad original, y de manifestar
finalmente su autoridad soberana porque la bella disposición de sus propias
fuerzas.

La orden Arcángeles perteneciendo en la misma división que las Santas


Principalidades. Es verdad sin embargo, que él forma también una sola y
misma división con los Ángeles. Pero como toda jerarquía comprende las
primeras, segundas y terceras potencias, la orden sagrada de los Arcángeles
es un medio jerárquico donde los extremos se encuentran armoniosamente
reunidos. En efecto, hay algo de común con los Principados y con los Ángeles.
como los Principados , él se tiene desconcertadamente orientado hacia el
Principio sobre esencial de todas las cosas y se aplica a él hacerse semejante.
Porque lo invencible surge de una autoridad sabia y regular ; como los Ángeles,
él cumple las funciones de embajador, y, recibiendo de las naturalezas
superiores la luz que le llega, él la transmite con una divina caridad, primero a
los ángeles, y luego, por ellos, a la humanidad, según las disposiciones de
cada iniciado.

Los Ángeles vienen a completar los diferentes Órdenes de los Espíritus


celestes, y están en el último lugar y luego de todos los otros, que cae la
perfección angélica. El nombre del ángel conviene perfectamente a su función
de Mensajeros de las órdenes celestes, estos espíritus son intérpretes y
enviados de una potencia superior.

Al fin de su exposición, San Dionisio insiste sobre un punto principal, diciendo:


«No se debe imaginar, con la ignorancia impía del vulgo, que estas nobles y
puras inteligencias tengan pies y rostros, ni que ellas afecten la forma de un
buey estúpido o del león furioso, ni que ellas semejen en nada al águila
imperial o a los ligeros habitantes de los aires. Estos no son ni carros de fuego
que ruedan en el cielo, ni Tronos materiales destinados a llevar al Dios de los
Dioses, ni de corceles de ricos colores, ni de generales armados de lanzas, ni
nada de eso que nombran las Escrituras en su lenguaje tan fecundo en piadoso
símbolos.»

La clasificación de San Dionisio se encuentra en Plotin y Gregorio el Grande.


Por esto que precede uno puede darse cuenta de la importancia de la creación
de San Dionisio sobre las Órdenes angélicas. Por este estudio del pensamiento
de San Dionisio, nosotros somos inspirados de la creación capital que el Ábate
Vidieux ha consagrada a este Santo Padre de la Iglesia primitiva.
La obra, intitulada : San Dionisio, el Areopagita, patron de la Francia, cuya
lectura es de las más instructivas, apareció en Firmin-Didot, Paris 1889.
*
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Palladius: Historia Lausiaque

6. Palladius (vers 363-425), en su Historia Lausiaque compuesta entre 419-


420, narra la Vida de los ascetas y de los Padres del desierto ; en estos relatos,
se ve frecuentemente a la obra los Ángeles y los demonios ; el contenido
doctrinal de la creación puede resumirse como sigue: Dios nos dirige, nos
dispensa la gracia por el canal de las Órdenes de los Ángeles fieles que
intervienen en la humanidad para ser sus mensajeros, los consejeros de su
Providencia, los guardianes de la virtud. En cuanto a los demonios o ángeles
caído s, ellos buscan engañar y son detenidos porque la oración y por el ayuno.
He aquí la opinión de Doroteo, un asceta tebano, sobre la infatigable actividad
de los Ángeles ; el vidente extenuado, su discípulo le aconsejó de poner un
poco de descanso; el asceta respondió : «Si tú llegas a persuadir los Ángeles
de dormir, tu persuadirás también el Hombre lleno de celo». Por que para él el
Ángel estaba siempre obrando, sin reposo alguno.

Macario de Alejandría tenía la costumbre de permanecer de pie en meditación


y de comandar a su espíritu : «No desciendas de los cielos, tú estás allí con los
Ángeles, Arcángeles, las Potencias de Lo Alto, el Dios del Universo ; no
desciendas por encima del cielo». Viendo la aplicación de este asceta, el
demonio irritado de no poder corromperlo puso el fuego a todos los objetos de
la cueva.

El mismo Macario narra que él había visto una vez un Ángel dar desde el altar
la oblación. «Yo ví, dijo el asceta, solamente la forma de la mano de aquel que
daba ».

Valente, estando retirado en el desierto, no pudo controlar su orgullo ; los


demonios aprovecharon para engañarlo poco a poco ; lleno de soberbia,
Valente creyó que los Ángeles conversaban con él; Macario le hizo una
reprimenda, pero él no quiso entender nada. El demonio, aprovechando de
esta disposición de espíritu, se enmascara en Salvador ; él se presenta de
noche, en una visión, acompañado de un millar de ángeles teniendo antorchas
; ellos están rodeados de un círculo de fuego. Valente se prosterna y adora al
Diablo ; el sufre de locura. Entonces Macario y su compañero, llenos de piedad,
lo cuidan ; al cabo de un año Valente pierde su soberbia y vuelve a ser normal
gracia a las oraciones de los dos ascetas.

Un otro Padre del desierto, Elías es atormentado por la pasión de las mujeres y
por violentos deseos de voluptuosidad ; él es liberado porque la intervención de
tres ángeles; estando en éxtasis, Elías vio uno de los Ángeles, armado de una
navaja, que lo castra ; al momento de la operación, él sintió un vivo dolor, pero
la intervención no era mas que figurada y no real. Sin embargo, al despertar, el
asceta fue librado de sus deseos de voluptuosidad.

Un Ángel revela a una virgen de la ciudad de Piamonte que habitantes de un


país vecino venían en tropel para pillar y destruir su villa. Ella se puso en
oración y demanda que los bandidos sean clavados en el lugar al momento
donde su oración será llevada delante el trono de Dios. El milagro se produjo y
los asaltantes hicieron la paz y se convirtieron.

El diácono Evagro, muy fuerte en dialéctica contra las herejías, era asistente
del Bienaventurado Nectario ; Evagro tuvo mucho éxito y sus discursos fueron
apreciados no solamente por sus oyentes, pero también por sus las mujeres
que oían. He aquí eso que nos narra a este sujeto Palladius: «En la gran villa,
Evagro estaba floreciendo, poniendo el ardor de la juventud en sus palabras
contra cada herejía. Sucedió que muy honrado porque la villa entera, él fue
enredado por el fantasma de una concuspicencia femenina. A su turno la
fémina se enamoró de Él. Esto siendo, Evagro temiendo a Dios, teniendo el
respeto de su propia conciencia y estando puesto delante de los ojos la
grandeza del acto vergonzoso y el gozo malevolente de las herejías, ora a
Dios, suplicándole de ser impedido por él. Como quiera que sea, la mujer lo
presionó y estando loco, la voluntad de él no tenía la fuerza de retirarse,
retenido por las cuerdas de esta servidumbre. Sin embargo, poco después, su
oración habiendo tenido éxito, antes de llegar a la práctica, se présenta a él
una visión angélica...» Entonces él se vio llevado delante del gobernador y
encargado de los hierros. «Sin embargo el ángel, que le había procurado la
visión, se metamorfosea para representar un amigo auténtico », él le pone en
guardia contra el peligro que él corrió y le hizo jurar sobre la Biblia de salir de la
villa hacia el campo; él fue a Jérusalem; y el relato continúan : «Allí él fue
recibido porque la Bienaventurada Mélanie de Roma. Luego el diablo
habiéndole de nuevo desecado el corazón igual que al Faraón, como él era
joven y lleno de savia por su edad, le vino alguna duda y tuvo hesitación sin
decir nada a nadie ; y entonces, él cambió de nuevo de hábitos y la vanagloria
entumeció también su lenguaje. Pero Dios, que impide nuestro pérdida para
siempre, le lanza en un acceso de fiebre, y después, él la extenúa, en una larga
enfermedad durante un período de seis meses, la pobre carne porque la cual él
estaba detenido. Sin embargo los médicos estando avergonzados, la
Bienaventurada Mélanie le dijo :«Hijo, tu enfermedad que se prolonga no me
complace. Dime entonces lo que hay en tu pensamiento. Por que esta
enfermedad que tú tienes no existe sin Dios ». Entonces él le cuenta el asunto
completo ; ella le hizo prometer de retirarse en el desierto donde el compone un
tratado sobre los maleficios de los demonios, sobre todo el demonio de la
concuspicencia. Un día tres demonios se presentan a él en vestidos de
trabajadores ; ellos querían disputar con él, pero Evagro les domina por su
palabra concisa y por su sabiduría. Él vivió durante dieciséis años de régimen
únicamente crudo y murió en olor de santidad.

Otro episodio que de nuevo es cuestión del ángel : el ermitaño Eulogio viene
con un lisiado del que se ocupaba y del que proyectaba separarse, estando
dado el terrible caracter del enfermo ; el asceta fue a pedir consejo de San
Antonio ; este último le dijo: «No merodees en ninguna parte, vete, no se
separen uno del otro, excepto en tu celda. Es que ya Dios envía hacia tí... No
hagas entonces ninguna otra cosa, y que entonces al llegar, el Ángel no te
encuentre en este lugar ». Antonio deja entender que por ellos dos el fin estaba
próximo. En efecto, cuarenta días luego Eulogio murió y tres días más tarde el
lisiado daba el último suspiro.

El sabio Paphnuce enseñaba a sus discípulos que: «Todo lo que llega se


comparte en dos cosas, la voluntad de Dios y su permiso ». Él los pone en
guardia contra la terrible falta que es el orgullo, diciéndoles :

En efecto, cuando aquel que está inflado de orgullo, prevaleciéndose de la


bondad natural de sus discursos, no atribuye a Dios ese buen natural ni el don
gratuito de su ciencia, sino a su aplicación o a su naturaleza, Dios aleja de Él el
Ángel de su Providencia. Cuando aquel se ha desviado, aquel que se imponía
de su buen natural es dominado por el Adversario y tumbado por presunción en
el desarreglo.

Finalmente Palladius cerró su Historia Lausiaque citando el caso del hermano


que estaba con él y que recibió por tres veces, de la mano de un ángel, su
necesidad de alimento.
Capítulo Cuarto
SECCIÓN II:

Jean Danielou:
La creencia de los Padres de la Iglesia en el Ministerio de los Ángeles.

Si uno quiere ser bien enseñado sobre las creencias de los Padres de la Iglesia
en materia de angelología, es necesario leer el excelente libro del P. Juan
Danielou: Los Ángeles y su Misión según los Padres de la Iglesia. Esta obra,
apareció en 1953, es una rica mina de enseñanzas ; es suficiente de poner
conocimiento de los títulos de diez capítulos para darse cuenta el valor de esta
estudio que ilumina las creencias de los primeros cristianos sobre el misterio de
los Ángeles y sobre sus misiones multiples; mejor que se juzgue :
I. Los Ángeles y la Ley.
II. Los Ángeles y la Religion cósmica.
III. Los Ángeles de la Navidad.
IV. Los Ángeles de la Ascensión.
V. Los Ángeles y la Iglesia.
VI. Los Ángeles y los Sacramentos.
VII. El Ángel guardián.
VIII. Los Ángeles y la Vida espiritual.
IX. Los Ángeles y la muerte.
X. Los Ángeles y la Parusía.

Nosotros queremos ahora estudiar en el detalle este vasto programa.

I. Los Ángeles y la Ley.

A este sujeto las Escrituras enseñan que el Arcángel Miguel es el Protector del
pueblo judío (Daniel X, 13, 20-22). Pseudo Dionisio se hizo el eco de esta
tradición, porque él dijo:«Miguel es el Ángel del pueblo de Israel ». Los Ángeles
vienen a reconfortar los servidores de Dios en el cumplimiento de su obra. El
Antiguo Testamento ha sido comunicado a los Judíos porque la intermediación
de los Ángeles. Ya en el Deuteronomio (33,2), se encuentra el principio del
desarrollo de la angelología; en efecto, en lugar de leer la traducción habitual :
«Yahweh ha venido del Sinaï; de su derecha salen rayos de luz », el texto
griego dijo:«A su derecha los Ángeles lo acompañan».

El libro de los Jubileos muestra Yahweh confiando al Ángel de la presencia la


redacción y la promulgación de la Ley. Yahweh dijo:«Escribe por Moisés desde
el comienzo de la creación justo hasta la edificación de mi santuario entre ellos
porque la eternidad ». Josefo retoma la idea : «Nosotros hemos recibido de
Dios, porque la intermediación de los Ángeles, las más bellas de las
prescripciones y las más santas de las leyes ». San Pablo, en la Epístola a los
Gálatas tiene el mismo lenguaje : «La ley ha sido promulgada por los Ángeles»
(3,19). Misma afirmación en los Actos (7,53); Étienne dijo:«Ustedes han
recibido la ley para el ministerio de los Ángeles ».
San Agustín escribirá : «Los Ángeles publican la ley de una voz terrible».
Pseudo Dionisio precisa : «Como lo enseña la teología, la ley es transmitida por
los Ángeles. En los tiempos que han precedido a la Ley, como tiempos misma
de la Ley, estos son los Ángeles que han guiado a nuestros ancestros
venerados hacia las realidades divinas. »

San Hilario : «La ley ha sido promulgada por los Ángeles y el Hombre ha
comido el pan de los Ángeles »... Él dijo además: «(En la época de la
crucifixion) honor del velo es removido del Templo, con la protección del Ángel
protector ».

Orígenes: El Ángel vigila sobre la santidad del templo. Esta protección del
Ángel permanece unida al Templo, tanto que la presencia de Dios permanece ;
a la Muerte de Cristo el templo es desafectado y el velo removido. Tras la
Muerte de Cristo, el rol preparatorio de los Ángeles ha variado, desde la época
en que ellos han sido sometidos al Cristo. Orígenes estableció un paralelismo
entre el rol de los Ángeles en la preparación histórica de Cristo y su rol en la
formación primera del alma.
*
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II. Los Ángeles y la Religion cósmica.

Clemente de Alejandría escribió: «Las presidencias de los Ángeles han sido


distribuidas según las naciones y las ciudades ».

San Basilio : «Que haya los Ángeles propuestos para las naciones enteras, es
allí la enseñanza de Moisés y de los profetas.»

Pseudo Dionisio : «Los Ángeles encargados del cuidado sagrado de cada


nación elevarán a todos aquellos que quieran bien seguirlos hacia el único
principio universal ». Se deduce que los Ángeles tienen también por misión
conducir los pueblos paganos a Dios.

Clemente de Alejandría : «Los Ángeles han comunicado la ley a los Judíos y la


filosofía a los Griegos».

Orígenes: «Estos son los Ángeles que han dado la filosofía oculta y secreta de
los Egipcios, la religion astral de los Caldeos, de los Romanos, de los Hindúes
relativas a la ciencia de Dios ». Nosotros hemos bien allí, netamente indicado,
una alianza cósmica de Dios con los pueblos para el ministerio de los Ángeles.

Eusebio : « Dios ha distribuido todos las naciones, salvo los Judíos que él está
reservado, a los gobernadores invisibles de las naciones, que son los
Ángeles».

Pseudo Dionisio vio el gran obstáculo en la acción de los Ángeles de las


naciones en la mala voluntad de los hombres que no han escuchado la voz de
los buenos ángeles, sino aquella de los demonios que intentan desviarlos del
verdadero Dios.
III. Los Ángeles de la Navidad.

Al nacimiento de Cristo la misión de los Ángeles no cesa ; los ejércitos


celestes son puestos en la disposición de Cristo. Los Ángeles para que había
sido confiada la direccion cosas terrestres lo acogieron con júbilo y se ponen a
su servicio, y los Ángeles del cielo descienden con Jésus para ser los Ministros
y los testigos de su obra. Tenemos allí ya una neta indicación de la jerarquía de
los Ángeles. Más aún, el Verbo se encarna para venir al socorro de los Ángeles
de las naciones que no han podido ganar a los hombres y impdedirles de hacer
volver a la idolatría.

Eusebio : «El Salvador vino hacia los hombres en medicina, trayendo socorro
a sus propios ángeles porque la salud de los hombres ».

He allí el gran misterio de Noël: al nacimiento del Salvador, nosotros asistimos


en la reunión de los Ángeles de la tierra y de los cielos, porque los Ángeles
felices vienen para servir al Cristo ; hubo en su nacimiento, «una multitud de la
milicia celeste alabando y glorificando Dios.»

San Hilario : «Cuando el Cristo descendió para asumir la naturaleza humana,


él fue acompañado de una asistencia celeste ».

Orígenes: «Cuando los Ángeles vieron al Príncipe de la milicia celeste morar


en los lugares terrestres, ellos entraron porque la vía que él había abierto,
según su Señor y obedecen en la voluntad de aquel que les distribuye por
guardianes a aquellos que creían en él. Los Ángeles son al servicio de tu salud.
Ellos han sido concedidos al hijo de Dios para seguirle. Y ellos dicen entre ellos
: Si Él ha descendido en un cuerpo, si él ha revestido una carne mortal,
permaneceremos para no hacer nada. por lo menos, ángeles, descendamos
todos del cielo. Es así que hay una multitud de la milicia celeste que alababa y
glorificaba Dios cuando el Cristo nació. Todo es lleno de ángeles.»

Los Ángeles del cielo aparecieron entonces como los Ministros y los servidores
de Cristo.

Gregorio de Naziance llama los Ángeles, «los iniciados de la encarnación».

Los Ángeles fueron los primeros a recibir el misterio de la encarnación,


revelada a María por el Ángel Gabriel. Un otro Ángel trajo la buena nueva a los
pastores. Los Ángeles devienen los mensajeros del ministerio de Cristo cerca
de los hombres. La fuga en Egipto es anunciada a José de la parte del Padre
por un Ángel del Señor.
Los Ángeles de las jerarquías superiores que descienden con el Verbo, no lo
rodean solamente de su adoración, pero ellos están los mensajeros cerca de
los Ángeles inferiores encargados del gobierno cosas terrestres.

Pseudo Dionisio hace el cuerpo de su doctrina angélica cuando él dijo:


«La orden superior, compuesta de los Querubines, de los Serafines y Tronos,
más próxima por su dignidad, del santuario secreto, inicia misteriosamente el
segundo orden compuesta de los Señoríos, de los Poderes y Potestades.
Estos, a su turno, revelan los misterios a las Principalidades, a los Arcángeles y
a los ángeles.» Nosotros vemos tal proceso netamente indicado de la
iluminación Órdenes inferiores por los superiores. Pertenecerá a Santo Tomás
de Aquino desarrollar esta lección.
Según Orígenes, los pastores, los pastores que reciben la primera buena
nueva, serían los Ángeles a quien se han confiado los hombres.
*
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IV. Los Ángeles de la Ascensión.

Del nacimiento a la tentación, en la Muerte y en la resurrección, los Ángeles


acompañan fielmente al Salvador.
Gregorio de Naziance muestra el Cristo entrando al cielo y convocando las
Potencias que le son amigas para asociarlas a su júbilo como él los había
iniciado en su encarnación.
Crisóstomo : «Tu quieres saber cómo los Ángeles se regocijen a la Ascensión
? Escucha el Señor diciendo «que ellos suben y descienden continuamente ».
Basándose sobre los Actos de los Apóstoles (1,10), Cirilo de Jérusalem
fundamenta su afirmación: «Los Ángeles asisten en la ascensión de Cristo ».
Eusebio : «Las Virtudes celestes, al ver el Cristo elevarse, lo rodearon para
escoltarlo, proclamando : «Levántense puertas eternas y el rey de gloria
entrara» (PS. 23,9).
De todo aquello Danielou sacará las conclusiones siguientes: «La relación de
los Ángeles en la Ascensión tiene una significación más profunda. Ella hizo
parte de la sustancia del mismo misterio. Aquel no es solamente el hecho de
una elevación de Cristo en su cuerpo en medio de los Ángeles, es
teológicamente la exaltación de la naturaleza humana, que el Verbo de Dios
está unido, por encima de todas las órdenes angélicas que le son superiores.
Esto ya es un reversión de situación que constituye para los Ángeles un
espectáculo inesperado. En la Epístola a los Efesios (1,20-22), Pablo dijo que
Dios estableció la realeza del Verbo increado por encima de toda Principalidad.
Si el misterio de la Natividad es también aquel de la revelación hecha por los
Ángeles del cielo a aquellos de la tierra, aquel de la Ascensión es el misterio de
la revelación hecha por los Ángeles de la tierra a los Ángeles del cielo. Cuando
el Verbo ha descendido para encarnarse, él estaba acompañado por los
Ángeles del cielo, él subió escoltado por los Ángeles de la tierra que
reencuentran a los Ángeles guardianes de las puertas del cielo. »
Irineo muestra el Cristo elevándose entre las jerarquías de los Ángeles
estupefactos, significando la exaltación de la humanidad que el Cristo está
unido por encima de todos los mundos angélicos.

Por Atanasio, los Ángeles que acompañan el Cristo en su ascensión no son los
Ángeles de la tierra, sino aquellos que habían descendido con él; él dirá : «Los
Ángeles del Señor, que le siguieron sobre la tierra, viéndolo subir, lo
anunciaron a las Virtudes celestes, para que ellas abran sus puertas. Las
Potencias estaban en estupor viéndolo en la carne ».
La entrada del Verbo encarnado al cielo apareció bien como una revelación
extraordinaria hecha a las Potencias celestes. Y Danielou de precisará: «El
verdadero misterio de la Natividad es el abatimiento de la persona divina del
Verbo, «un poco por encima de los Ángeles », de conformidad a esto que
Pablo dijo (Hébr. 2,5-7), «porque no es de los Ángeles que Dios ha sometido el
Mundo por venir... El hijo del hombre, tu lo has hecho por un poco de tiempo
inferior a los ángeles ». Y el verdadero misterio de la Ascensión es la exaltación
de la naturaleza humana por encima de los mundos angélicos.
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V. Los Ángeles y la Iglesia.


De sus numerosas lecturas, el P. Danielou llegó a la conclusion que los Padres
de la Iglesia expresan bien el gozo de los Ángeles al ver el Cristo regresar en la
Ascensión a la humanidad perdida en el cielo, y esto apoyándose sobre la
parábola de la oveja perdida ; las noventa y nueve ovejas son los Ángeles que
esperan el retorno de la ovejas alejadas (la humanidad pecaminosa ), y ellos
manifiestan su júbilo a su regreso.
Gregorio de Nysse: «El Plérôme de todos los Ángeles adora a aquel que viene
con el nombre de Primogénito. Él se regocija del recuerdo de los hombres...
Por que existe gozo en los Ángeles por aquellos que son salvados del
pecado.»
El mismo tema es desarrollado en la parábola del hijo pródigo y en aquella de
la dracma perdido.
en el Cantar de los Cantares, el rol de los amigos del esposo no es el de
conducir la esposa a aquel que le es destinado y apartarse luego ? Esta actitud
prefigura la conducta de los Ángeles esperando el retorno del Señor trayendo
la Iglesia su esposa, en la casa del Padre. Las nupcias del Verbo y de la Iglesia
cumplidas, se continúan en todo los tiempos de la Iglesia en «la cámara nupcial
de los sacramentos », notablemente por el bautismo y porque la eucaristía.
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VI. Los Ángeles y los Sacramentos.


«Las más antiguas tradiciones cristianas, dira Danielou, nos muestran la
Iglesia confiada a un Ángel como lo estaba el Pueblo de Dios en el Antiguo
Testamento. En la Ascensión de Isaías, se habla de «el Ángel de la Iglesia
cristiana » y Hermas designa el Ángel Miguel como «aquel que tiene poder
sobre la Iglesia y que la gobierna », y esto por delegación de Cristo que es el
jefe supremo. Toda la tradición nos muestra los Ángeles vigilando sobre la
Iglesia y sirviéndola. Los Ángeles de las naciones devienen a los Ángeles de
las Iglesias, ellos reunen los fieles en las naciones paganas.
Orígenes: «Se puede decir, según la Escritura, que hay dos obispos por
Iglesia, uno visible, el otro invisible, que participan en la misma tarea ».
Los Padres del cuarto siglo continúan en esta tradición.
San Gregorio de Naziance dira: «El cuidado de esta Iglesia ha sido confiado a
un ángel. Y otros presiden a otros Iglesias como San Juan lo enseña en el
Apocalipsis.» Se conoció lo que tiene Dios de Gregorio a los Ángeles de
Constantinopla cuando él salió su diócesis.
Los Ángeles de las Iglesias tienen por misión preparar a los futuros fieles para
recibir bien el sacramento del bautismo.
Santo Crisóstomo nos enseña que «el diácono invita los catecúmenos a orar el
Ángel de la paz ».
De misma Orígenes: «Ven ángel, recibe porque la Palabra aquel que está
convertido del antiguo error de la doctrina del demonio ; recíbele como un buen
médico : caliéntalo ; tómalo para darle el bautismo del segundo nacimiento ».
Tertuliano : «Purificados en las aguas bajo la acción de un ángel, estamos
preparados por el Espíritu Santo. El Ángel que preside al bautismo prepara las
vías del Espíritu Santo porque la purificación de los pecados.»
y Danielou hace notar : «Todos los Padres concuerdan en enseñar que los
Ángeles asisten al bautismo. Así la Iglesia terrestre de los sacerdotes y la
Iglesia celeste de los Ángeles son ellas lo uno y el otro ministros de la
regeneración operada por el Espíritu Santo. El bautismo es una participación
de la exaltación de Cristo por encima de los Ángeles.»
Los Ángeles son igualmente presentes en la asamblea cristiana y el Ángel del
Señor circule alrededor de aquellos que le temen.
Orígenes: «Los Ángeles son alcanzados porque la lectura de la Escritura y se
complacen ».
Los Ángeles son intimamente asociados al servicio eucarístico, en la misa.
San Juan Crisóstomo dira a este sujeto: «Los Ángeles rodean el Sacerdote.
Todo el santuario y el espacio alrededor del altar están llenos Con Potestades
celestes para honrar aquel que está presente sobre el altar... Imagínate tú en
qué coros tu vas entrar... He aquí la tabla real. Los Ángeles sirven en esta
mesa. El Señor mismo está presente.» A este propósito, Danielou hará
remarcar : «La Liturgia de la Iglesia está presente en el Nuevo Testamento
como una participación en la Liturgia de los Ángeles » (Hébr. 12,22-24). Los
Ángeles son asociados a las diferentes momentos del Sacrificio. Esta unidad
de los dos cultos, la Liturgia ella -misma la expresa en el prefacio donde ella
invita a la comunidad eclesiástica a unirse a los Tronos y a las Dominaciones, a
los Querubines y a los Serafines para cantar el Himno seráfico.

Crisóstomo : «Reflexiona acerca de lo que intentas y con que tu vas invocar


Dios : con los Querubines. Imagínate tú en qué coros tu vas entrar. Que
persona no se asocia con negligencia a estos himnos sagrados y místicos. Que
persona no guarda pensamiento terrestre (sursum corda), pero que,
despojándose de todas las cosas terrestres y transportándose todo entero en el
cielo, como estando al costado del trono mismo de la gloria y volando con los
Serafines, el canta el Himno muy Santo del Dios de gloria y de majestad.»

Crisóstomo enseñará además: «La gloria in excelsis es el canto de los Ángeles


inferiores. También los catecúmenos pueden asociarse. Pero el Sanctus es el
de los Serafines. Él introdujo en el santuario mismo de la Trinidad ; también
está él reservado a los solos iniciados, a los bautizados.» Se comprenderá
mejor entonces la santidad de la eucaristía que nos introduce con los
Serafines, en presencia del Dios Muy Santo, velado solamente por las fragiles
especies del pan y del vino. En cuanto al rol de intercesión de los Ángeles en la
oración, es primordial; ellos llevan a Dios nuestras demandas. Los Ángeles se
prosternaron delante del Señor ; los Arcángelesoraron. Los Ángeles participan
en todas las fiestas cristianas ; ellos asisten en multitud y se regocijan con los
fieles.
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VII. El Ángel guardián.
La creencia en la existencia del Ángel guardián es la tradición la más
constante en la Iglesia ; se la encuentra en los más antiguos textos cristianos.
Orígenes: «Cada fiel, aún si él es muy pequeño en la Iglesia es asistido de un
Ángel por el que Cristo atestigua que él contempla sin cesar el rostro del Padre.
El Ángel permanece también largo tiempo mientras no seamos cazados por el
pecado.»

He aquí las diversas expresiones griegas para calificar el Ángel guardián :


guardián o guarda, señalado, intendente, vigilante, asistente, pastor, cuidador.
Eusebio : «De modo que los hombres pecadores no estén sin gobierno y sin
presidencia, como tropillas sin razón, Dios les ha dado propuestos y vigilantes,
los santos ángeles, a modo de pastores y de pastores.»
La acción del Ángel guardián acompaña toda la Vida del hombre ; le es dado
al nacimiento de todos los hombres y no solamente al bautismo. A partir del
bautismo, el rol del Ángel guardián es todo Nuevo ; él deviene más potente
porque la asistencia de Cristo.
Orígenes enseña que «los apóstoles tienen los Ángeles por ayuda en el
cumplimiento de la predicación, en la realización de la obra del Evangelio. Hay
misma un Ángel de Pedro, como un Ángel de Pablo, así que un Ángel por cada
ministerio inferior. Estos son instructores.»

Danielou enumera las funciones diversas de los Ángeles guardianes según los
Padres de la Iglesia.
1. Mensajeros e instructores , ellos protegen el alma contra los problemas
exteriores y interiores.
2. Ellos están encargados de retomar y de castigar cuando el alma que se
desvía del derecho camino.
3. Ellos asisten al fiel en su oración y llevan sus demandas a Dios.
Crisóstomo recomienda orar al Ángel de la paz ; Hermas aconseja de apelar al
Ángel de la penitencia y Tertuliano invoca el Ángel de la oración. El Ángel de la
paz es también designado como siendo el Protector de los viajeros ; la
Escritura no nos dice que el Arcángel Rafael fue el compañero y el Protector
del joven Tobías, todo a lo largo de su viaje; el Ángel de la paz protege el alma
contra la acción de los demonios.
Orígenes: «El Cristo a dado orden a sus ángeles de proteger al bautizado.
Estos son los justos que tienen necesidad de ser ayudados por los Ángeles.»
San Hilario : «En los combates que nosotros tenemos contra las Potencias
malvadas los Ángeles nos asisten ».
El Ángel de la paz no protege solamente contra los peligros, él provee también
una ayuda positiva, a ejemplo del Ángel que Lucas nos muestra reconfortando
el Cristo en su agonía. Ese buen Ángel es declarado «suave y apacible» por
Hermas.
Gregorio de Nysse abundará en esta creencia: «El Señor de los Ángeles
procure a aquellos que son dignos la Vida y la paz por sus ángeles».
Atanasio : «La visión de los santos (ÁNGELES:) actúa dulcemente y
apaciblemente, suscitando júbilo y exhultación ».
San Ignacio da la regla del discernimiento de los Espíritus : «Es el propia de
Dios y de sus ángeles, en sus movimientos, de dar el verdadero júbilo y la
exhultación espiritual, alejando la tristeza y el problema que suscita el enemigo
».
En hablando del Ángel de la penitencia, los Padres de la Iglesia no hacen más
que continuar la tradición judía. Hermas enseña que «el Ángel de la penitencia
tiene el diablo bajo su potencia».
En el libro de Henoch, son mencionados los Arcángeles Miguel, Rafael y
Gabriel; a estos tres primeros se añade Phanuel que preside al arrepentido.
El Ángel de la penitencia excita en el alma del pecador el arrepentimiento.
Porque la penitencia no es solamente castigo, pero de nuevo remisión pecados
y restauración de la Salud del alma.
Clemente de Alejandría, hablando de la necesidad de la oración dira: «Misma
cuando el Hombre ora solo, él es unido a los coros angélicos ».
Tertuliano recomienda de no sentarse cuando se ora, por respeto por el Ángel
de la oración que se encuentra al costado de nosotros.
Orígenes precisa : «Los Ángeles se reunen cerca de aquel que ora Dios para
unirse a su oración». Así el Ángel circule constantemente entre el alma y el
cielo.
Danielou trae una tradición antigua concernientes a la actividad simultanea con
los buenos y los malos ángeles en el hombre :
El Hombre tiene simultaneamente un Ángel y un demonio que se ocupan de
Él. Es la doctrina de las dos voces. Cómo distinguir la acción de estos dos
entidades ? Hermas dira: «El Ángel de la justicia es delicado, reservado, suave,
apacible. Cuando él entra en tu corazón, él te habla tantos de justicia, de
santidad, de temperancia, de toda obra justa. Cuando estos pensamientos se
elevan de tu corazón, sepa que el Ángel de la justicia está contigo. El Ángel del
mal es al contrario irascible, lleno de amargura y de demencia. Reconócelo a
sus obras.» Orígenes abunda en este sentido.
Finalmente no olvidemos jamás eso que dijo San Pablo : «El Hombre vió en
espectáculo a los hombres y a los ángeles ». Esta certeza de la presencia
continua de los Ángeles nos debe impedir de actuar mal e incitarnos a hacer el
bien.
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VIII. Los Ángeles y la Vida espiritual.

Danielou resume la opinión de los Padres de la Iglesia : «La asistencia de los


Ángeles continúa durante toda la vida, misma los pecados no la suprimen, ellos
entristecen el Ángel señalado para el alma, porque él se esfuerza de hacer
progresar el Hombre en su vida espiritual ».
El misterio cristiano debe ser comprendido como siendo la exaltación de la
humanidad por encima de la esfera de los Ángeles, como nosotros ya lo hemos
notado. Esta progresión ha tenido lugar desde el principio pasando por los
coros de los Ángeles según su orden jerárquico, la acción purificadora final
perteneciendo a los Serafines, purificación por su fuego fulgurante. Pseudo
Dionisio enseñará que esta purificación es seguida de la iluminación. No es
neceario olvidar que hay también una iluminación por jerarquías descendentes
; la superior se comunica con la inferior cuando ella es capaz de recibir luz.

Danielou hará remarcar, según la enseñanza de los Padres, que esta que
aparenta el alma a los ángeles, es su limpieza de la Vida sensible. Y los
hombres son destinados tras la Muerte a participar en la Vida de los Ángeles, e
imitar su pureza.
Método de Felipe : «Las alas de la virginidad conducen a la vecindad de la
Vida de los Ángeles ».
Tomás de Aquino haciendo alusión al proceso de la asunción del alma dijo :
«La gracia de un hombre puede llevarlo al grado de gracia de un orden
angélica, luego a aquella de la orden superior ». Esta enseñanza es conforme
al rol preparador de los Ángeles. No olvidemos que toda la misión de los
Ángeles es el de conducir a las almas al rey de los Ángeles y de desaparecer
delante de él. El alma de regreso primero en el Mundo angélico por la Vida
iluminativa, la supera entrando en la Vida unitiva. Así el alma se eleva de
transformación en transformación, justo hasta la unión a Dios en medio de los
mundos angélicos.
*
**

IX. Los Ángeles y la muerte.


Los Ángeles juegan un rol importante al momento de la muerte. La Escritura
habla de Lázaro muriendo «llevado por los Ángeles al seno de Abraham »
San Miguel es el conductor de los muertos ; encontramos la noción en la
Epístola de Santo Jude (9): «Porque, el Arcángel Miguel mismo cuando él
luchaba con el diablo y le disputó el cuerpo de Moisés...»
La Liturgia de los muertos demanda que «los Ángeles te conducen al
Paraíso». Los Padres de la Iglesia enseñan todos que los Ángeles asisten el
alma al momento de la muerte.
San Efraín nos muestra «los Ángeles, recibiendo el alma a su salida del
cuerpo y llevándola ».
Estas representaciones, dira Danielou, se continúan en hasta la Edad Media.
Este tema ha sido con frecuencia tomado por los pintores y los escultores ; un
bello ejemplo se vio a Arles sobre el Portal de Santo Trophime.
He aquí la opinión de Gregorio el grande a este sujeto: «Al momento de la
Muerte de los Santos, los Ángeles aparecieron y sus himnos llenaron el alma
de un júbilo tan divino que ellos no sentían los sufrimientos de la muerte. Y
durante su viaje celeste, los Ángeles apartan del alma los demonios que
querrían desviarla del camino. Los Ángeles terrestres que llevan el alma a los
Ángeles del cielo, guardianes del Paraíso, dejan pasar al alma.»
San Efraín de nuevo dará este consejo: «Ruega por que el alma salió el
cuerpo en paz. Ruega por cuando ella encuentra los Ángeles benefactores ».
Un Apócrifo nos da la oración de José muriendo :
«Ahora por lo tanto, o mi Señor, que tu Ángel se quede cerca de mi alma y de
mi cuerpos justo hasta lo que ellos se separen uno del otro sin dolor. No
permitas que el Ángel que me fue dado, desde el día cuando tú me has
formado justo hasta ahora, de vuelta contra mí un rostro inflamado de cólera
sobre el recorrido del camino cuando yo vaya hacia tí. No dejes detener a mi
alma por los propuestos en la puerta y no me confundas delante tu tribunal
formidable. No liberes contra mí el río de fuego, aquel donde todas las almas
se purifican antes que ellas ven la gloria de tu Divinidad, o Dios que juzgas
cada uno en verdad y en justicia !»
En esta oración, dira Danielou, se encuentra resumida toda la angelología de
la muerte, a saber :

1. Asistencia del alma para evitarle los sufrimientos de la muerte.


2. El Ángel guardián acompaña el alma y la protege durante el viaje.
3. El Ángel guardián defiende el alma contra los demonios que quieren
detenerla.
4. Los Ángeles propuestos en la puerta del cielo reciben al alma.
5. Purificación eventual del alma por el río de fuego.

y Danielou enseña : «Este último servicio de los Ángeles está en relación con
la doctrina cristiana del purgatorio ; el bautismo de fuego, administrado por el
Arcángel Miguel que condujo luego el alma a Dios. Delante la puerta, los
Ángeles examinan los méritos y los deméritos de las almas. En cuanto a los
mártires, lavados en su sangre, ellos no tienen necesidad de pasar por el
Purgatorio y ellos son conducidos a Dios con fuerte júbilo por los Ángeles.
Sucede lo mismo por las vírgenes.
Orígenes pone en paralelo la Ascensión del mártir con aquella de Cristo mismo
; los Ángeles son en admiración delante estos ascensos.
Crisóstomo haciendo alusión a la escalera vista por Jacob, dira; «Observa de
esta escalera espiritual que el Patriarca Jacob ha visto, elevándose de la tierra
al cielo ; por ella los Ángeles descendían ; por ella también los mártires
subían... sus cuerpos ensangrentados más luminosos que el sol. Los mártires
suben al cielo precedidos por los Ángeles y rodeados por los Arcángeles, como
por guardias. Luego las Potencias superiores (coros ) forman una inmensa
escolta para conducir hacia el rey de los cielos el martir ; aquel se mezcla
entonces a los Querubines y a los Serafines, uniéndose a los coros para cantar
los cánticos místicos. Tal es la Liturgia donde los Ángeles rodean los mártires
en su ascension.

X. Los Ángeles y la Parusía.


Al momento de la segunda venida del Señor, estos son los Ángeles que lo
anunciarán (Matth. 24,30). «El Señor enviará sus ángeles, quien, al son
explosivo de la trompeta, reunirán a sus elegidos de los cuatro vientos, desde
una extremidad de los cielos justo hasta el otro extremidad.»
Los Ángeles, luego de haber asistido al Juicio Final, separarán los justos de
los malvados. Crisóstomo, Efraín, Cirilo de Jérusalem retomaron y
desarrollaron esta tésis : «El Arcángel hará una proclamación y dira a todos :
«Levántense por el reencuentro del Señor, porque la venida del Señor es
terrible... Los Ángeles serán enviados de todos costados, reunir los elegidos de
los cuatro vientos, según la Palabra del Señor... Los Ángeles son multitud, ellos
son los noventa y nueve ovejas, mientras que la humanidad no representa más
que una... Luego el Juicio, los Ángeles son los ejecutores de la sentencia.
Orígenes: «Los Ángeles escoltan los resucitados en el Paraíso ».
San Hilario : «Las almas una vez establecidas en la beatitud eterna, los
Ángeles son liberados de los grandes trabajos de sus ministerios, entonces en
el gozo y la paz, ellos pueden celebrar su Dios en el bienaventurado Reino de
la eternidad.
San Gregorio de Nysse habla de la «gozo de los Ángeles al ver reconstituido la
unidad de la creación espiritual », porque ellos habrán conducido finalmente al
Paraíso las almas de los justos que les han sido confiadas.
De todo eso que nosotros venimos de relatar surge a la evidencia que los
Padres de la Iglesia, y con ellos los primeros cristianos han creído en la misión
de los Ángeles ; a este propósito la lectura del libro del P. Juan Danielou no
sabría ser más recomendada.

Capítulo Cuarta
SECCIÓN III:

De nuevo la creencia de los Padres de la Iglesia en el ministerio de los Ángeles


según los documentos proporcionados por la Biblioteca portativa de los Padres
de la Iglesia

En 1787, un Director de Seminario, en Paris, el P. J. Trincalet, publica un


creación muy interesante : Biblioteca portativa de los Padres de la Iglesia,
estudio en ocho volúmenes, donde se encuentra de numerosos enseñanzas
sobre los Padres y notablemente sobre su forma de considerar el ministerio de
los Ángeles ; la creación fue revisada y corregida sobre los documentos
originales por M. Rondet. Nosotros pensamos que este aspecto de la creencia
en la asistencia de los Ángeles, común e a todos los primeros cristianos y
codificado por los Padres de la Iglesia es de naturaleza para proporcionar una
tabla instructiva de la angelología de los primeros siglos de la era cristiana.
como la mayoría de estas opiniones han sido formuladas por los místicos
habiendo tenido una experiencia directa de la asistencia de los Ángeles, va de
suyo que su enseñanza, en materia de angelología, es tanto más precioso y
instructiva.

Tertuliano, Doctor de la Iglesia (vers 160-240), habla de la «sustancia de Dios y


de aquella de los Ángeles, como siendo una cosa subsistente. La substancia
de Dios es espíritu ; sucede lo mismo del Verbo quien es Dios de Dios, espíritu
de espíritu. En cuanto a los ángeles, buenos o malos, ellos son ambos de
«sustancia espiritual ».

Orígenes (185-254) enseña que los Ángeles son incorporales, de una


naturaleza más excellente que la humana, y diferente de aquella de los
demonios ; que ellos tienen nombres conformes a su empleo ; que es por su
ministerio que Dios nos provee las cosas necesarias en la vida; que ellos
presiden a los elementos, a las plantas, a las estaciones ; que ellos conocen
todo, aún nuestros pensamientos ; que ellos nos asisten en nuestros deberes
de piedad ; que ellos llevan nuestras oraciones al cielo, las ofrecen a Dios por
Jesús-Cristo; ellos unen sus oraciones a las nuestras y nos comunican las
gracias que le place a Dios de favorecernos.
San Cipriano, Obispo y mártir (258), afirma con fuerza que los Ángeles tienen
el Poder de ayudarnos en todas nuestras acciones y que ellos interceden con
los santos, por nosotros, cerca de Dios.

San Atanasio, Obispo de Alejandría (298/299-373), creyó que los Ángeles


están verdaderamente en el lugar donde ellos son enviados. Él insiste muy
especialmente sobre la importancia del signo de la cruz que pone en fuga todos
los demonios o ángeles caídos.

San Hilario, Obispo de Poitiers (vers 303-367), enseña que los Ángeles han
sido creados antes que el cielo y la Tierra; que Dios les ha asignado el Primero
cielo por lugar de su morada ; que ellos son espirituales e inmortales por
naturaleza ; que ellos están ocupados en el cielo en meditar las Leyes del
Señor ; que ellos no están jamás pasivos, pero siempre empleados a los
funciones de su ministerio, los unos para cantar las alabanzas de Dios, los
otros para asistir continuamente delante de su trono. Este Santo afirma de
nuevo que el aire está lleno de ángeles que son testimonio de nuestras
voluntades y de nuestras acciones ; que, aunque ellos habitan con nosotros,
ellos no dejan de presentarse todos los días delante del Señor, lo que nos debe
hacer temer el testimonio que ellos le dan de nosotros. Hilario enseña que los
Ángeles, los Arcángeles, los tronos, las Dominaciones, las Potencias, los
Principados son no solamente diferentes en nombres, pero también en
ministerios ; ellos están sin embargo todos inmutables en la observación de las
leyes de Dios, por causa de la inmutabilidad por naturaleza ; además, los
Ángeles vigilan para custodiar a la Iglesia ; ellos ayudan a los fieles en todos
lugares, principalmente contra los ataques de los malignos espíritus, y, sin su
socorro, nosotros sucumbiríamos en estos combates. Hilario hizo salir de
nuevo sobre todo que los Ángeles presiden a nuestras oraciones y que ellos
llevan a Dios nuestros deseos. Eliseo, la Escritura lo relata, merece por sus
oraciones que su servidor vió los Ángeles, porque estos son aquellos que
llevan los justos en el reposo eterno. No hay que perder jamás de vista que
nosotros tenemos necesidad de la intercesión de los Ángeles, cerca de Dios,
en nuestro favor.
He aquí una sentencia de San Hilario habiendo tratado del Ministerio de los
Ángeles :
«Es una verdad fundada sobre la autoridad infalible de la Escritura, que los
Ángeles son establecida para conducirnos, y que ellos ofrecen todos los días a
Dios las oraciones de aquellos que son salvados por Jesús-Cristo.»

Santo Cirilo, Obispo de Jérusalem (vers 315-386), enseña: Los Ángeles gozan
de la visión intuitiva de Dios ; su número es más grande, en proporción que el
cielo es más vasta que la tierra; según el mérito y la perfección de su orden,
ellos están ubicados en diferentes lugares más excelentes los unos que los
otros. Los Ángeles y los Arcángeles son del último orden y en el más bajo ciel;
los Querubines en el más elevado. Los Ángeles son presentes al Bautismo, y
congratulan a los bautizados cantando : Bienaventurados aquellos para que los
pecados son perdonados ! ellos escriben todas nuestras buenas acciones,
borran de encima sus libros aquellos quien, luego de haber sido buenos,
comenten maldades.
San Basilio, Arzobispo de Cesarea (329-379).
Hay quien pone en San Basilio al nombre de los Padres griegos que han
creído que los Ángeles han sido creados antes del mundo. Sin embargo San
Basilio no da ese sentimiento, que además no hiere la fe, solamente como
verosimilmente y no como cierto. Lo que él atestigua creer de más seguro en
relación los Ángeles, es que al mismo tiempo que el Verbo de Dios los creó, el
Espíritu Santo los santificó. Los Ángeles no han llegado entonces por grados
en la purificación, como si ellos hubiesen sido creados en una infancia
espiritual y no hubiesen recibido el Espíritu Santo que luego se hubiesen hecho
dignos ; pero, desde el momento de su creación, ellos han recibido la santidad
por infusion. San Basilio cita diversos lugares de la Escritura para mostrar que
los Ángeles presiden para las naciones enteras, y a las monarquías ; otros
tienen la inspección de las Iglesias ; hay otros que, como los ojos de Dios,
vigilan sobre las acciones de los fieles, y otros finalmente, quien, como sus
orejas reciben sus oraciones, que escriben las palabras vanas de aquellos que
hablan en el templo de Dios, en lugar de cantar su Gloria. Ellos tienen también
la supervisión de aquellos que ayunan. San Basilio dice como una verdad
incontestable y bien marcada en el Evangelio que cada fiel tiene un Ángel
guardián, quien, como un Preceptor y un Pastor, regla su conducta y no lo
abandona, a menos que él lo eche, por así decir, por sus malvadas acciones.
He aquí un pensamiento de San Basilio.
«El Ángel del Señor acampa alrededor de aquellos que le temen. Quienquiera
creyó en Jesús-Cristo, tiene un Ángel que le asiste, si él no lo expulsa de cerca
suyo por alguna mala acción.»

San Gregorio de Naziance, Arzobispo de Constantinopla (330-390/91).


En relación con los Ángeles, San Gregorio de Naziance sigue la opinión de los
antiguos Padres griegos, que han creído que los Ángeles han sido creados
antes del mundo. El cuenta en uno de sus discursos, nueve Órdenes en la
jerarquía celeste : los Ángeles, los Arcángeles, los tronos, las Potencias, los
Principados , las Dominaciones, los Esplendores, las Elevaciones, las Virtudes
inteligentes; y en otro de sus discursos, él hizo mención de los Serafines y de
los Querubines. Los Ángeles nos ayudan en todo eso que nosotros hacemos
de bien; ellos están para custodiar a cada ciudad, a cada Iglesia ; ellos honran
el sacerdocio en aquellos que cumplen las funciones sin reproche. Para
mostrar la pureza de los Ángeles, se tenía la costumbre de describirlos con
ropas blancas bajo una figura humana.

San Gregorio dijo que es el orgullo que ha hecho perder a Satan su luz y su
belleza. Los demonios, estos espíritus envidiosos y repulsivos, hacen todos sus
esfuerzos, y tienen una dirección particular para inspirar a los hombres un amor
carnal, deleitados de tener compañeros de infortunio. De más los demonios son
glotones y impostores. La potencia y la fuerza del nombre de Jesús-Cristo,
cuando se lo invoca, hace temblar los demonios.

San Gregorio, Obispo de Nysse (331-400/403).


La angelología de esta Padre de la Iglesia es la siguiente : Los Ángeles han
sido creados antes que el hombre. Ellos están incorporales en su naturaleza;
su número, comparado con aquel de los hombres, es casi infinito. San Gregorio
piensa que esta lección es marcada porque la parábola de las noventa y nueve
ovejas que el Padre de familia deja sobre las montañas para ir a buscar la
centésima que se había alejado, porque, por esta centésima oveja, es
necesario entender el hombre, y por el hombre, todo el género humano ; por el
alejamiento de esta oveja, la pérdida de todos los hombres fue causada porque
la pérdida de un solo hombre, es decir de Adam. San Gregorio de Nysse
parece creer que los Ángeles se han multiplicado, y que a este efecto, ellos no
han tenido ninguna necesidad del comercio de los dos sexos, añade en que, si
el Hombre no hubiese caído del estado de inocencia, él se hubiera multiplicado
lo mismo sin el socorro de la generación ; pero que luego de su pecado, Dios le
ha dado otro medio de multiplicarse, proporcionado en la corrupción por
naturaleza ; medio que le es común con los otros animales, lo que le rinde de
alguna manera semejante a ellos.

San Gregorio hizo remarcar que los diferentes Órdenes que hay entre los
Ángeles, no indican diferencia de naturaleza, sino solamente funciones que no
son las mismas. Aunque ocupados principalmente en alabar a Dios, los
Ángeles son de nuevo empleados al servicio de los hombres ; para defenderlos
contra sus enemigos invisibles, y para introducirlos luego de su muerte en un
lugar de refresco y de reposo. San Gregorio dijo haber aprendido de una
tradición secreta que Dios, viendo el Hombre caído en el pecado, no había
querido abandonarlo, pero que él había dado a cada uno un buen ángel, para
ayudarlo a practicar la virtud; pero el demonio, queriendo hacer este socorro
inútil, envía además a cada hombre un ángel malo para hacerlo caer en el
pecado ; de modo que el Hombre se encuentra solicitado tanto al bien, tanto al
mal! Esta tradición secreta podría estar muy bien fundada sobre el libro del
Pastor (de Hermes ), y sobre la carta que lleva el nombre de San Bernabé. Los
malos ángeles, incorporales como los buenos, desde que ellos no están sujetos
a las necesidades del cuerpo, vagan en los aires. Caídos de la felicidad eterna
y envidiosos de la felicidad de la que los hombres gozan, ellos no cesan de
dañarlos y de empujarlos al crimen. Lucifer, jefe de los Ángeles rebeldes, no
era un simple ángel, sino un Arcángel. Su caída es una prueba que la creatura
no es inmutable de su naturaleza.

San Ambrosio, Arzobispo de Milan (vers 340-397).


Según este Santo, el número de los Ángeles no es conocido, pero no se puede
dudar que él quiso decir que este era grande ya que en Daniel que dice que un
million de ángeles servían el Señor, y que mil millones asisten delante de él.
Los hombres, según el juicio de San Ambrosio, no son sino la centésima parte
de los Ángeles, y es también el sentimiento de San Hilario ; estos dos místicos
interpretan la parábola del buen Pastor diciendo que las noventa y nueve
ovejas, dejadas en las montañas, son los Ángeles que gozan de la gloria en el
Cielo; en cuanto a la centésima oveja alejada, es el hombre quien es devuelto a
la vía de la salud por Jesús-Cristo.

Aunque la razón se dice es lo que distingue los hombres de los animales, ella
no le es particular : los Ángeles están dotados de ella. Ellos son inmortales,
pero esta inmortalidad no les es natural, ella no conviene más que a Dios solo;
y si ellos gozan de la inmortalidad, esto les viene de la buena voluntad de su
Creador. Otra es la inmortalidad que es dada, otra es aquella que se sostiene
por ella misma, sin estar sujeta al cambio. San Ambrosio distingue entonces la
inmortalidad natural que no conviene más que a Dios solo, de la inmortalidad
gratuita donde los Ángeles son participantes por la voluntad de su Creador.
Este místico enseña que hay nueve Órdenes de los Ángeles, que su cuidado
no se extiende solamente sobre los herederos de las promesas divinas, pero
de nuevo sobre las Iglesias, porque su número es tan grande que ellos llenaron
el aire, la tierra, el mar, todos los espacios ; ellos se encuentran particularmente
en los lugares santos y nuestro místico exclama: «Quiera Dios que en el
momento que nosotros quemamos el incienso sobre los Altares, y que nosotros
ofrecemos el Sacrificio, los Ángeles aparezcan visiblemente, porque no es
necesario dudar que ellos asisten cuando Jesús Cristo está presente, cuando
él es inmolado! Ministros de la gracia de Dios, los Ángeles son también
ejecutores de su justicia ; pero ellos gimen cuando ellos están constreñidos a
castigar a los hombres. Retengan bien esta afirmación de San Ambrosio : «No
hay que dudar que estaban siempre los Ángeles presentes cuando Jesús
Cristo mismo estaba presente».

San Jerónimo, Padre latin (331-420).


Es el sentimiento de San Jerónimo que los Ángeles han existido antes de la
creación del mundo, y que ellos son inmortales por la gracia de Dios ; Jerónimo
enseña que ellos son invisibles por su naturaleza, que su número es
infinitamente más grande que aquella de los hombres, que el más pequeño de
los Ángeles sobrepasa en dignidad a todos los hombres que viven sobre la
tierra. Los hombres pueden devenir semejantes a los ángeles, pero los Ángeles
no devienen semejantes a los hombres. Están los Ángeles que presiden a los
cuatro elementos, así que a cada nación. Los fieles tienen cada uno un Ángel
guardián desde el momento de su creación. Lo que significa que las almas son
de una gran dignidad puesto que cada una tiene, del momento en que ella es
creada, un Ángel delegado por Dios para cuidarla. San Jerónimo estaba tan
persuadido de esta verdad, que haciendo el elogio fúnebre de Santa Paula, él
tomó como testigo a Jesús-Cristo, sus Santos y el Ángel mismo que había
siempre acompañado y guardado esta mujer admirable, que él no le daba las
alabanzas lisonjeras e interesadas.

San Jerónimo observa también como una opinion constante entre los Doctores
que el aire que está entre el cielo y la Tierra está lleno de malos espíritus. Él
enseñaba que «los Ángeles ven continuamente el rostro del Padre celeste ».
Como los otros Doctores, San Jerónimo atrajo la atención sobre el hecho que
las almas debían ser de una grande dignidad puesto que Dios había delegado
a cada una, desde su nacimiento, un Ángel para cuidarla.

San Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla (vers 347-407), enseñaba :


«Dios, por un efecto de su sola bondad, antes de crear el hombre, creó los
Ángeles, los Arcángeles, y todas las otras Virtudes celestes ; y esto no por
ninguna necesidad, desde que él no tenía necesidad de sus servicios, estando
dado que es propio de la Divinidad de no tener necesidad de nada. La
naturaleza de los Ángeles no es muy superior a aquella del hombre ; como
prueba de esta afirmación, Santo Crisóstomo se refiere al testimonio del
Salmista que dijo:«Que es el Hombre para merecer que te acuerdes de Él? Tú
no lo has hecho mas que un poco inferior por encima de los Ángeles.» Sin
embargo esta distinción, alguna pequeña como ella sea, hizo que el Hombre no
pudiera llegar a un conocimiento exacto de la naturaleza de los Ángeles.
Incorporales e inmortales son también los Ángeles como el diablo mismo.
Antes de la encarnación, los Ángeles eran guardianes solamente de los
pueblos y de las naciones ; pero desde entonces ellos son Guardianes de cada
Fiel, según que Jésus lo marca en el Evangelio.

Los Ángeles son presentes y activos durante la misa. En efecto, mientras el


Sacerdote ofrece este augusto misterio, los Ángeles están alrededor de Él. Es
eso que Santo Crisóstomo dijo haber aprendido de una persona, para que un
anciano de gran virtud, favorecido por Dios de muchas revelaciones y de
visiones maravillosas, había contado que durante los tiempos del sacrificio, él
había tenido la felicidad de ver, tanto como los ojos mortales son capaces, una
multitud de ángeles, vestidos de ropas blancas, rodeando el Altar, la cabeza
bajada, en signo de respeto y de reverencia, como hacen los soldados en
presencia de su rey.

Santo Nél dijo que Santo Crisóstomo, que él llama «la Luz de la Iglesia de
Constantinopla y misma del Universo », vio a toda hora de los Ángeles en la
Iglesia, pero particularmente en el momento del Sacrificio no sangriento. Él
añade que este Padre, lleno de admiración y de gozo, participaba a sus íntimos
amigos, los más espirituales, de estas visiones de ángeles, y que él les dijo que
cuando comenzó la oblación sagrada, él vio descender del cielo muchos de
estos espíritus bienaventurados, revestidos de ropas muy luminosas y con pies
desnudos, que rodeaban el altar con respeto y silencio, observando la mesa
sagrada y el rostro bajado. Santo Crisóstomo le añadió que cuando se había
completado la celebración de los Misterios, y que los Obispos, los Sacerdotes y
los Diáconos distribuían al pueblo el cuerpo y la Sangre preciosa, los Ángeles
les ayudaban en estas funciones, y les sostenían por temor que ellos no se
cansen.

San Agustín, Obispo d'Hippone (354-430).


San Agustín no quiso decidir si los Ángeles tienen cuerpos o si estos son
puros espíritus; pero él no duda que en la ciudad celeste, los hombres que la
gracia de Jesús Cristo haya sacado de la corrupción del mundo, no sean
puestos entre los Ángeles... Y que ellos cantarán todas las alabanzas de Dios.
Este Doctor profesa entre otras que « Dios ha asociado los mártires a los
ángeles».

Los demonios no conocen a Jesús Cristo tanto como él le ha complacido


descubrirse a ellos por ciertos efectos pasajeros de su potencia, por contra los
buenos ángeles tienen un conocimiento mucho más cierto de todas las cosas,
porque ellos contemplan las razones eternas en el Verbo de Dios ; de allí viene
que ellos no se equivocan jamás ; en lugar que los demonios se equivocan con
frecuencia, porque ellos no conocen las cosas mas que por conjetura.
San Agustín pide a los Platónicos y a todos los otros Filósofos si él no es más
razonable de adorar a Aquel que los Ángeles nos ordenan de adorar a con
exclusión de todo otro, que de adorar a estos ángeles o estos Dioses que
querían que se les adore?

Este Doctor enseña que la creación ha comenzado porque la divesidad de los


Ángeles habiendo precedido aquella del mundo visible. Los Ángeles han sido
creados todos en un estado de justicia, del que muchos cayeron por su falta.

Las inclinaciones opuestas con los buenos y malvados ángeles no vienen de


su naturaleza, sino de su voluntad, porque Dios solo ha hecho cosas buenas.
La diferencia no es entonces, que porque los unos son habitantes
constantemente dados al bien común a todos, quien es Dios, sin alejarse de su
eternidad, de su verdad y de su caridad ; en lugar que los otros estando mas en
su propia excelencia, se han separado del bien común a todos para unirse a su
bien particular... Que no se busque entonces ninguna otra causa de la felicidad
con los buenos ángeles y de la miseria de los malos, que la voluntad de los
unos y de los otros. Los buenos ángeles no han estado jamás sin la buena
voluntad, es decir, sin el amor de Dios.

La diferencia que Dios ha puesto entre el Ángel y el Hombre consiste en eso


que aquel no puede morir, ni aún pecando, en lugar que el Hombre debe tener
la Muerte por pena de su desobediencia; se puede decir sin embargo que el
alma del Hombre es inmortal.

Teodoreto, Obispo de Cyr y Doctor de la Iglesia (vers 387-457 o 458).


En su obra sobre las Herejías, Teodoreto constata: Los poetas y los filósofos
de la Grecia admitían los Ángeles, pero ellos los hacían Dioses. Nosotros
decimos que ellos han sido creados como los hombres, sino por millares. La
función de los Espíritus celestes es la de cantar las alabanzas de Dios, de
servir la dispensación de sus Misterios; hay quienes cuidan de las naciones y
de los Reinos y otros que toman cuidado de cada hombre en particular, y que
lo defienden contra la malicia de los demonios. El diablo y los demonios no son
malos de su naturaleza, creados buenos desde el comienzo, y dotados del libre
arbitrio, él estaba en su poder de hacer el bien y el mal, pero habiendo pecado,
ellos están caídos de la belleza de su naturaleza, mientras que los otros
ángeles la han conservado por su fidelidad a Dios. Ambos han sido creados
incorporales ; el Pecado de los demonios está en su fasto y su orgullo.

El Hombre no es la creación de los Ángeles como han avanzado ciertos


heréticos, él ha sido formado de la mano de Dios.
Los cristianos reconocían, además de Dios, ciertas potencias invisibles: los
Ángeles, los Arcángeles, los Principados , las Potencias, las Dominaciones, los
Querubines y los Serafines. Ellos les reconocían porque la Escritura divina
enseña que hay en efecto ciertas Potencias invisibles ocupadas en alabar a su
Creador, y siempre listas para obedecer a su voluntad, pero ellos no las llaman
Dioses y no les rinden culto divino, ni de adoración que no es debida mas que a
Dios solo. Estos Potencias son de una naturaleza que no tiene nada de la
materia y de sus enfermedades.
Los Ángeles rebeldes han sido precipitado del cielo y han hecho su morada en
el aire y sobre la tierra, sin tener un lugar estable y fijo, afin que por esta
inestabilidad ellos toman de cuantos males su malicia es la causa. Que sean
los movimientos que ellos se dan para dañar a los hombres, esto no es un éxito
para siempre, por causa del obstáculo que los Ángeles destinados a cuidarnos
aportan.

Moisés no dijo nada de los Ángeles en la historia de la Creación, porque los


Judíos, cuya virtud no era ni sólida ni constante, no habrían faltado de hacer de
los Dioses, llevados como ellos lo estaban a la idolatría. Estos espíritus
celestes han sido creados al mismo tiempo que el mundo. Nada mismo impide
se dice que su creación haya precedido aquella del cielo y de la Tierra. Su
número se cuenta en muchas millares ; ellos son inmortales e incorporales.

Es sin fundamento que algunos antiguos han creído que por los Ángeles, era
necesario entender los hijos de Dios, de los que se dice en el Génesis que ellos
tuvieron comercio con las hijas de los hombres. Por Hijos de Dios, la Escritura
indica a los descendientes de Seth, que se aliaron con las hijas de los
hombres, es decir, con las hijas de la posteridad de Caïn.

El ministerio de los Ángeles es la de cantar las alabanzas de Dios. Su lenguaje


no es sensible, sino intelectual. Es una operación de su espíritu, por la cual
ellos alaban a Dios, y se comunican recíprocamente sus pensamientos. Dios se
sirve de su ministerio para colmar de bienes aquellos que son dignos y para
castigar aquellos que merecen los castigos. Se ha destinado algunos para
presidir a los naciones, otros para la protección de cada hombre, afin de
impedir que los demonios los lastimen.

Gregorio el Grande, Papa (540-604).


Para este Pontífice, el número de los Ángeles es infinito; hay quien son
establecida por Dios por el gobierno de las naciones y de los Imperios ; ellos no
actúan que según la voluntad divina y la soberana equidad.
Los Ángeles en su creación estaban de naturaleza poder decaer de su estado,
y morar por su libre arbitrio; pero por la adhesión que ellos han tenido por su
Creador, ellos han adquirido la ventaja de no ser más sujetos a los cambios. El
Ángel es espíritu, mientras que el Hombre es espíritu y carne.
Los demonios, aunque incorporales, serán atormentados por un fuego
corporal.
Hay nueve Órdenes de ángeles, llamados según la Escritura : los Ángeles, los
Arcángeles, las Virtudes, las Potencias, los Principados , las Dominaciones, los
tronos, los Querubines y los Serafines.

Según San Gregorio el Grande, la palabra del ángel significa Enviado o


Embajador ; los Arcángeles son los primeros y los principales Embajadores;
todos habitan en la celeste Patria ; ellos están siempre de los Espíritus, pero
ellos no son llamados ángeles que cuando ellos son enviados para anunciar
alguna cosa, de donde viene que David dijo:« Dios que de los Espíritus en hizo
de los Ángeles ».
El Diablo, queriendo ser semejante a Dios en elevación, por un orgullo
desmesurado, ha perdido la semejanza que él tenía con Dios ; y creyéndose
suficiente a sí mismo, él ha caído tanto más bajo por encima de Él mismo, que
él había querido elevarse más arriba de su Creador, de suerte que aquella que
una servidumbre toda voluntaria podía elevar, ha sido abatido por una libertad
devino cautivo.

San Juan Damasceno, Moine. Nacido antes que el fin del séptimo siglo,
muerto hacia 754.
Tal fue la enseñanza de este Santo monje: El Ángel es una naturaleza
razonable, inteligente, libre, móvil, incorporal, immortal, no por su naturaleza,
sino por la gracia de Dios. Los Ángeles obtienen su santidad, no de su
naturaleza, sino del Espíritu Santo. Ellos predicen el futuro por la gracia de Dios
que los ilumina. Una de sus funciones es de cuidar ciertas partes del mundo,
de presidir a las naciones y a los Países, y de asistirnos en nuestras
necesidades. Hay diferentes sentimientos expresados sobre el momento de su
creación. Este Padre declara atenerse a esto que dijo San Gregorio de
Naziance, a saber que ellos han sido creados antes del mundo. Los demonios
son de misma naturaleza que los buenos ángeles; si ellos se han hecho malos,
fue por su propia elección. Ellos no tienen poder sobre persona, que Dios no se
los otorga. Algunas veces ellos predicen las cosas futuras, pero como esto no
es que por conjetura, se deduce con frecuencia que ellos mienten. Aunque se
les ha dado permiso de tentar al hombre, ellos no pueden hacer violencia a
persona. Está en nuestro poder de consentir o de resistir a sus sugestiones. El
fuego que debe servir de suplicio a los Demonios no será material como aquel
que está entre nosotros, sino tal como Dios dijo.

El capítulo nueve, sección seis de la presente obra nosotros resumimos la


enseñanza de Peterson sobre la significación del Trisagion cantado por la
Iglesia y por los Ángeles en presencia del Señor ; San Juan Damaescena hizo
igualmente alusión al sentido de estas alabanzas ; él dijo en efecto: El Himno
del Trisagion no puede ser dividido ; los Serafines diciendo tres veces Santo,
no indican ni al Padre solo, ni al hijo solo, ni al Espíritu Santo solo, sino la
Divinidad existente en tres personas. Y de hecho, si el Trisagion se reporta al
hijo solo, los Serafines estarían contentados diciendo una vez solamente,
Santo, y una vez «Señor ».

San Bernardo, Abad de Clairvaux, Doctor de la Iglesia y considerado


como el último de los santos Padres, nacido en 1090 o 1091, muerto en
1153.
He aquí la angelología de este Doctor : El Hombre debe considerar o
contemplar los objetos que son por encima de Él, es decir los Ángeles y Dios.
Dios, en efecto, nos es superior por la naturaleza, y los Ángeles por gracia
solamente, puesto que la razón nos es común con ellos.
Hay tres medios de llegar al conocimiento de Dios y de los Ángeles : la
opinión, la fé y el entendimiento. Es necesario considerar los espíritus celestes
y sus jerarquías y saber que Dios a dado a cada hombre un Ángel para servirle
y cuidarlo. He aquí un precioso consejo de San Bernardo : «Marchad con
precaución puesto que los Ángeles son presentes a todos tus pedidos, según la
orden que Dios les ha dado ; en algún lugar, en alguna esquina que tú estés,
ten respeto a tu ángel. Osarías tú hacer en su presencia, eso que tú no osarías
hacer a mis ojos ? Seamos devotos en relación con estos ilustres Guardianes,
seamos reconocidos de sus cuidados ; amémoslos a nuestro turno ;
honrémoslos...

La caridad eminente de los Ángeles les hizo descender para consolarnos, para
visitarnos, para ayudarnos, por el amor de Dios, por el amor de nosotros, por el
amor de ellos mismos, afin imitar como ellos le deben la misericordia de Dios
hacia nosotros ; por el amor de nosotros, porque ellos tienen piedad de nuestra
alma, quien es semejante a ellos; por el amor de ellos mismos, porque ellos
esperan con los deseos muy ardientes que nosotros cumplamos lo que falte en
su nombre.

Pidamos a los Ángeles su protección y la piedad a Dios.


Jesús Cristo habiendo venido a nos por la Santa Virgen, nosotros debemos ir a
él por ella ; no se lo invoca jamás en vano. Ella es nuestra abogada, nuestra
Mediadora, la Madre de la Vida y de la Salud; ella es elevada por encima de los
coros de los Ángeles ; ella es la reina del cielo...

él es de creencia que Dios a dado a cada hombre un Ángel para servirle y


cuidarlo. Estos santos ángeles toman cuidado de nosotros, no solamente
durante esta vida, pero luego para transportarnos en el cielo... allí nuestra alma
disfruta de la compañía de los Ángeles, y de una grande Luz, es de ver la
humanidad de Jesús-Cristo.
En cuanto a la caída de los Ángeles, San Bernardo enseñará :
El orgullo es el comienzo de todo pecado. Es el que del primero de los Ángeles
ha hecho un demonio ; y que ha hecho caer el Hombre por haber concebido la
intención de devenir semejante a Dios. Si no hay redención por los Ángeles, es
que ellos han caído por su propia malicia, en lugar que el hombre, habiendo
sido suplantado por la malicia del demonio, puede ser reunido por la caridad de
otro ; es para atraerlo que Jesús Cristo se hizo hombre. Tratemos de ir a Jesús
Cristo por María !

Que nuestra humilad obtiene el perdón de nuestro orgullo !

El Hombre debe ser constantemente sobre su guardia, San Bernardo lo


repetirá con energía :
No hay seguridad, mis hermanos, ni en el cielo, ni en el Paraíso, ni en el
mundo; en el cielo, el Ángel cae en presencia de la Divinidad ; en el Paraíso,
Adam peca y fue echado de ese lugar de delicias ; en el mundo, Judas
apostasia del mismo del Salvador. No hay lugar que santifique los hombres.
Estos son los hombres que santifican el lugar. También:

VIGILA y ORA !

por esta revista de las diferentes nociones de los principales Padres de la


Iglesia en materia de angelología, se adquiere la convicción que todos han
creído en la existencia de los Ángeles y de los demonios ; si se remarca
algunas diferencias en ciertos detalles, no se puede faltar de ser golpeado por
la unanimidad de su certeza en la asistencia de los Ángeles en el Cosmos y en
la Vida humana.

Capítulo Cuarta
SECCIÓN IV:
Los Padres del desierto y los Ángeles

Un volúmen de la Biblioteca Espiritual del Cristiano letrado, editado por Pion,


Paris 1949 (imprimatur de 1942) tiene por título : Los Padres del desierto.
Textos elegidos y presentados por René Draguet, profesor en la Universidad de
Louvain.
Todo a lo largo de estos textos, datando de los primeros tiempos del
Cristianismo, se encuentran numerosas alusiones en el Ministerio de los
Ángeles en favor de los anacoretas. El autor destaca el hecho que, en esta
literatura especial, de la intervención de los Ángeles es con frecuencia
mencionado ; así él cita notablemente el caso de San Antonio quien, en su
desierto, percibió un día, en visión, un piadoso medico «que cada día, cantaba
el Trisagion con los Ángeles.»

Si nos beneficiamos de la asistencia constante de los Ángeles, ellos están en


defensa a los ataques repetidos del demonio y de sus cohortes maléficas, y
Draguet precisará:
Por poco que se tenga firme, los demonios más terribles estaban francamente
abyectos. Además, ellos estaban divididos contra ellos mismos ; lo menos, en
adición, podía contarse con el socorro de los Ángeles. Un día que el que se
hacía pasar por el anacoreta Moisés lo remontó para el espíritu justo hasta
darle nausea, él se había refugiado cerca de Isidoro, sin coraje ninguno para
reingresar a su cueva; entonces Isidoro le hizo subir con él sobre el techo, y le
muestra, al Occidente, una multitud de diablos en apariencia de guerra, pero
también, en el Oriente, una multitud de ángeles en gloria, mas grande de nuevo
que aquella de sus enemigos.

Todo subrayando la frecuencia de las apariciones angélicas y la ayuda que los


Ángeles daban a los Padres del desierto, el Profesor Draguet piensa que los
hagiógrafos han multiplicado sus intervenciones a placer. El autor emitirá la
observación siguiente : «En la literatura cristiana de la época, lo maravilloso
jugaba el rol quien es dedicado al romanesco en la nuestra ; la hagiografía
antigua ha sacado la mayoría de sus efectos. Los criterios de verosimilitud de
los antiguos no eran siempre los nuestros.» y en la página siguiente de su
introducción, el autor volverá sobre su idea primera diciendo : «Es creíble,
desde luego, que, en la Vida de nuestros monjes, compañeros de los Ángeles y
vencedores de tantos demonios, la tradición, que los ama, no haya añadido
algunos milagros de adición a aquellos que ellos pudieron realizar por la virtud
de Dios ?»

Abordamos ahora el estudio de algunas textos de la época, donde se


encuentra mencionado el ministerio de los Ángeles en favor de los cenobitas.
En el capítulo XXII de la Vida de Antonio, se produce de la manera en que el
Santo fue llevado en espíritu, sintiéndose elevado en el aire y donde con la
asistencia de los Ángeles, él fue victorioso de los demonios. Él le fue
igualmente mostrado el estado del alma tras la muerte. He aquí este episodio
tal como es narrado por el narrador:

El relato y el consentimiento general de los solitarios nos enseña que Antonio


ha hecho mucho de semejantes milagros, de los que no nos debemos
asombrar, desde que él ha hecho otros que son de nuevo mucho más
admirables. Porque, un día alrededor de la hora de las nueve, él se había
levantado para orar antes de comer, él se sintió llevado en espíritu, y, lo que es
admirable, él se vió transportado fuera de Él mismo y elevado por los Ángeles
en el aire, dónde, los demonios estando opuestos a su pasaje, estos
bienaventurados espíritus que le conducían combatieron en su favor...

En la Vida de Pablo de Tebas, se relata que este joven asceta vivía muy
frugalmente, asistido por los Ángeles.

Un día San Antonio fue presa de un gran deseo de visitar a Pablo de Tebas ; él
se puso en camino y entonces «que él estaba en camino, el vio, en medio
tropas de los Ángeles y entre los coros de los profetas y de los mártires, Pablo,
todo luminoso de una blancura pura y luminosa, subir en el cielo».
Efectivamente el Santo anacoreta estaba muerto en el instante donde Antonio
había sido gratificado de esta visión.

En la Vida de Pachôme, él es contado cómo este místico fue reconfortado por


un espíritu luminoso enviado por el Padre :

La noche vino, sus oraciones acostumbradas realizadas, Pachôme estaba


sentado solo al lado, a alguna distancia de su hermano ; él estaba triste y su
corazón estaba angustiado del deseo que él tenía de conocer la voluntad de
Dios. Estaba oscuro además; y he aquí que delante de él se presenta un ser
luminoso, que le dijo :«Por qué estás triste y tienes el corazón angustiado?» Él
respondió :«Es que yo busco la voluntad de Dios ». El Personaje le dijo
:«Verdaderamente, tú quieres la voluntad de Dios ?» — «Sí», le dijo Pachôme.
El Personaje dijo : «La voluntad de Dios, es que uno se ponga al servicio de los
hombres para reconciliarlos con él».

El ser luminoso repitió por tres veces la misma afirmación, luego el desapareció
a los ojos de Pachôme. Su hermano no había visto ni escuchado las palabras
del luminoso enviado de Dios.

En el mismo documento, se habla de la Muerte gloriosa de Pachôme y se dijo


que los antiguos que estaban gratificados del don de las visiones tenían, en
ese instante, «la visión de multitudes de ángeles, puestos los unos sobre los
otros, los ojos fijados sobre Pachôme, precediéndolo cantando con una viva
alegría, justo hasta lo que él hubiese sido recibido en el lugar de su descanso;
la cámara misma donde él había muerto exhala, durante de días y días, un olor
suave».
Entonces que Antonio estaba ya viejo, acostado y enfermo, confinado en su
monasterio, los discípulos de Pachôme decidieron hacerle una última visita.
Advertido por un Ángel que estos hermanos estaban en camino por venirlo a
ver, Antonio, a pesar de su debilidad y sus enfermedades, se levantó con la
ayuda de sus discípulos ; los hermanos lo levantaron y Antonio pudo ser
llevado al reencuentro de los visitantes. Luego de haber hecho una oración,
ellos se sentaron y todos los asistentes tomaron lugar a los costados de
Antonio quien, «tal como un Ángel de Dios, tenía el rostro radiante de un gran
gozo. Luego Antonio les explicó la razón por la cual él los había así recibido,
porque él había sido divinamente advertido de su venida. He aquí lo que él
narra a sus hermanos : «Yo voy a darles una razón perentoria y decirles la
exacta verdad sobre lo que ha pasado. El Señor lo sabe, esto no es solamente
por causa de ellos que yo he salido a su encuentro ; un glorioso Ángel de Dios
los había precedido y me había advertido antes que se me anunciara la llegada
del hijo de Pachôme de Tabennèse, y el Ángel me habló de nuevo cuando los
hermanos vinieron a anunciarme que los hermanos de la congregación venían
a nosotros para visitarnos ; tanto una fuerza divina me poseía, yo me levanté,
yo corrí a su encuentro y yo los abracé.»

Un asceta tebano tenía la costumbre de pasar sus noches en vigilia y en


oraciones ; sus hermanos encontrando que él se arriesgaba en caer enfermo,
le aconsejaron abandonarse al sueño normal; él les respondió con una
expresión de tristeza : «Si tú llegas a persuadir a los Ángeles de dormir, tu
persuadirás también al Hombre ferviente».

Interesante es la aventura de Macario que había resuelto tener su espíritu


concentrado sobre Dios durante cinco días :

Esta decisión tomada, dijo él, yo cerré mi cueva y mi corazón, para no tener
que preocuparme de persona, y yo comencé, de pie, a partir del lunes. Yo di
entonces esta consigna a mi espíritu : «No desciendas de los cielos ! tú estás
allí de los Ángeles, Arcángeles, las Potencias de lo alto, el Señor del Universo ;
no desciendas por encima del cielo!» Yo había estado dos días y dos noches;
pero yo puse de tal manera al demonio en furia que él se hizo llama de fuego y
quemo todo eso que yo tenía en mi cueva; misma la cama sobre la cual yo
estaba fue consumida por el fuego, y yo pensé que yo mismo sería
completamente consumido! Finalmente, estando peor, yo abandoné, el tercer
día; yo no había podido tener concentrado mi espíritu... Yo descendí en la
contemplación del mundo, para no ser tachado de orgullo.

Dos visitantes habían venido a consultarlo, San Antonio les advirtió que su fin
estaba próximo, que ellos iban a recibir sus coronas respectivas y que ellos
debían apurarse para regresar a su domicilio sino el Ángel no los encontraría
en su lugar.

El orgullo es señalado por todos los Padres del desierto como siendo un
defecto capital, alejando al Ángel guardián y abriendo la puerta a todos los
ataques del mal. « Dios aleja de los orgullosos el Ángel de su providencia ; y
cuando el Ángel está desorientado el orgulloso es dominado por el Adversario y
él sucumbe.»
En los Apotegmas (VII, De la paciencia o fuerza), él hizo mención de un Ángel
del Señor que tomó la figura de un gran águila para conducir un solitario a
través del desierto en lugar de su nueva residencia. A la aproximarse del
águila, él le dijo al anacoreta : «He allí tu ángel, levántate y síguelo ».

Al final del mismo capítulo, él hizo mención de un Ángel del Señor quien es
enviado para contar los pasos que un viejo ermita debe hacer para llevar
suministros al agua, y para darle la recompensa de sus esfuerzos.

El capítulo según los Apotegmas enseña que no se debe hacer nada por
ostentación. Se encuentra el relato que ilustra en una cierta manera el dicho
popular ; el que quiso hacer el Ángel hizo la bestia.

El Ábate Juan el pequeño habiendo dicho un día a su hermano mayor que él


hubiese querido ser como los Ángeles que no trabajan y no se cuidan mas que
de alabar a Dios incesantemente, y habiendo luego sacaso su ropa y habiendo
ido al desierto ; luego de haber pasado una semana, él vino a reencontrar a su
hermano, quien, escuchando golpear en la puerta, le dijo :«Quien eres tú ?» Él
respondió :«Yo soy Juan ». — «Juan, le dijo él, no esta más ahora entre los
hombres, pero él se ha convertido en un ángel». Por lo que el otro continuando
siempre a golpear y a decir que este era él, él lo deja pasar la noche sin querer
jamás abrirle. Finalmente, cuando el día llegó, él abrió su puerta y le dijo :«Si tú
eras un ángel, tú no tenías necesidad de pedirme permiso para entrar en mi
cueva; y si tú eras un hombre, no era necesario que trabajases, afin de ganarte
tu vida?» Entonces reconociendo su falta, él le respondió :«Yo he cometido una
falta, mi hermano, perdóname»

El capítulo III/XIII de las Conferencias enseña que no hay más que un Dios
que penetra la sustancia de nuestras almas y que los otros espíritus puros no lo
pueden hacer:
No es necesario creer que, porque un espíritu se mezcla con esta materia
sólida y espesa de nuestros cuerpos, lo que es muy confortable para hacer, él
pueda mezclarse lo mismo con nuestra alma, quien es también un espíritu, y
que él la hace susceptible de su naturaleza. Esto no es posible mas que en
esta augusta Trinidad que puede todo. Es ella que penetra de tal manera todas
las naturalezas espirituales e intelectuales, que ella puede no solamente
rodearlos y poseer todos los de afuera, sino penetrar aún lo denso y
extenderse como un espíritu se extiende en un cuerpos. Por que algunos
espirituales que nosotros llamamos estas naturalezas de los Ángeles,
Arcángeles y otras Potencias del cielo, y de nuestra alma misma, o las partes
las más puras y las más sutiles del aire, no es necesario creer sin embargo que
ellas no sean cuerpos ; porque ellas no dejan de tener un cuerpo que los hizo
subsistir, aunque él es decir más sutil y más ligero que todo eso que nosotros
veamos aquí abajo.

A continuación del enunciado de este Capítulo de las Conferencias, el Profesor


Draguet da una nota complementaria y rectificativa «Esta opinion de bien de los
autores antiguos ha sido abandonada por nuestra teología, los Ángeles, los
demonios y el alma humana son sustancias puramente espirituales ».
En el capítulo VIII/XII de las Conferencias, se produce Principalidades y
Potestades y se enseña « cuanto el aire que nosotros respiramos está lleno de
demonios, y por cual bondad y cual sabiduría Dios no ha querido que nosotros
los veamos». En efecto si nosotros percibiéramos la figura horrible de los
demonios, nosotros viviríamos en un temor perpetuo, porque «un ojo de carne
no es capaz de sufrir la vista de estos objetos tan horribles ».

En el capítulo VIII/XVII de las mismas Conferencias, se enseña que cada uno


de nosotros tiene dos ángeles, uno bueno y el otro malo. El Profesor Draguet
completa esta enseñanza con la nota siguiente : «El Pastor de Hermes, obra
romana del segundo siglo, y que fue tenida por canónica en ciertos medios, sin
duda porque ella se presenta como un Apocalipsis. Distribuyendo en dos partes
la actividad moral del hombre, pensamientos y acciones, Hermes conecta el
bien en la operación del Ángel de justicia, y el mal a aquella del Ángel de la
iniquidad, estos dos espíritus, dijo él, teniendo compañía en el hombre. De esta
doctrina antigua de los dos ángeles, la Iglesia no debió retener más que la
creencia en el Ángel guardián.»

Finalmente una última enseñanza : Cuando nuestras almas sean vueltas


perfectamente puras, liberadas de todas las pasiones carnales y materiales,
ellas devendrán espirituales, semejantes a aquellas de los Ángeles.

Cómo Antonio el grande fue instruido por un ángel.


El P. Benoît Lavaud, 0. P., en su interesante libro Antonio el Grande, Padre de
los Monjes, da la traducción de un apotegma que nos enseña sobre la
comunión íntima de esta mística con los Ángeles:

El Santo Abad Antonio, sentado en el desierto, fue un día en asedio y en


grande oscuridad de pensamientos; él dijo a Dios : «Señor, yo quiero ser
salvado, y los pensamientos no me lo permiten. Que haré en mi tribulación ?
Cómo seré yo salvado ?» y poco después, estando levantado para salir,
Antonio vio alguien que se le parecía, sentado y trabajando, luego se levanta
del trabajo y ora, y de nuevo sentado y tocando la cuerda, luego de nuevo se
levanta para la oración. Este era el Ángel del Señor, enviado para la corrección
y la seguridad de Antonio. Y él escuchó al Ángel que dijo : «Haz así y tu seras
salvado». De haber escuchado eso, él tuvo gran gozo y confianza, y actuando
así él estaba salvado.

Capítulo V
La Edad Media y la angelología
(395-1453)

No solamente la Edad Media ha heredado de las creencias de los Padres de la


Iglesia en materia de angelología, sino que ha desarrollado el tema por la
literatura religiosa, por la pintura y la escultura. No retendremos mas que un
ejemplo entre muchos, aquel del místico dominicano, el Pintor Giovanni da
Fiesole, llamado Fra Angelico o el Pintor de los Ángeles (1387-1455). En su
obra se encuentra en muchos ejemplares, la Anunciación de María con el
Arcángel Gabriel, la Natividad con las cohortes de ángeles que celebran el
nacimiento del Salvador ; la asunción de Cristo y aquella de la Virgen con la
multitud de los Ángeles que exultan y cantan himnos de gloria, acompañados
de numerosos ángeles músicos ; los Ángeles de Cristo en su gloria, los
Ángeles de la Parusía, conducidos por el Ángel luminoso de luz que se
adelanta llevando la cruz con los Ángeles que tocan la trompeta y aquellos que
separan los buenos de los malvados ; de los Ángeles en oración, de los
Ángeles sobre nubes, el Arcángel San Miguel en lucha con el dragón y dos
ángeles sirviendo una comida a los dominicanos. Se lo ve, Fra Angelico ha
merecido bien su sobrenombre de pintor de los Ángeles ; él es la
representación perfecta de la concepción que los fieles de la Edad Media se
hacían del ministerio de los Ángeles.

En la literatura de la época se encuentra cantidad de relatos relatando la


aparición y la asistencia de Ángeles guardianes o protectores ; y he aquí un
ejemplo: Santo Isidoro (1110-1170), patron de los agricultores, tenía ya en su
juventud una devoción toda especial; él pasaba la mas grande parte de su
tiempo en oración ; su padre queriendo hacerlo un buen agricultor, lo envía al
campo para trabajarlo ; dos ángeles, bajo la forma de vigorosos jóvenes,
vienen a ayudar al adolescente en su trabajo afin que él pueda ejecutarlo más
rápidamente y que Isidoro pueda meditar y orar a su placer.
Dos nombres van a retener nuestra atención en materia de angelología,
expresada por la pluma: Santo Tomás de Aquino y Dante.

SECCIÓN 1

1. Santo Tomás de Aquino y la angelología.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) es considerado como siendo el más


grande teólogo católico ; su profunda ciencia teológico le ha valido el título de
Doctor angélico y Ángel de la Escuela. Él es el autor de la Suma teológica, en
la cual encontramos un largo capítulo consagrado al estudio de la creación de
los Ángeles, a su naturaleza y a su ministerio cerca de los humanos.

Durante su vida, Tomás de Aquino fue beneficiario de visiones angélicas y de


comunicaciones con los Espíritus y de los Santos, notablemente con el Espíritu
de su hermana, Abadesa de Santa María y con los apóstoles Pedro y Pablo.

Al principio de su vida, el joven Tomás fue en defensa de las persecuciones de


su familia y notablemente de su madre ; la condesa Teodora se opuso a este
que, según su deseo ardiente, el joven hombre tomó el hábito de Santo
Domingo ; como Tomás persistió en su idea, su madre y sus hermanos le
retuvieron, durante muchos meses, cautivo en el castillo de Rocca-Secca; no
pudiendo vencer a Tomás sobre el terreno de la mística pura, se iamginó
hacerlo sucumbir por el llamado y el despertar de la sensualidad ; se introdujo
una mujer de costumbres ligeras en su cueva; ella tenía como misión tentarlo y
de hacerlo renunciar a sus votos de castidad absoluta. He aquí cómo el
Canónico Jules Didiot, el historiador de Santo Tomás retrata el suceso :
El nuevo mártir de la castidad vio de súbito al vicio aparecer en el suelo de su
calabozo. Primero él retrocedió de temor ; luego, por un movimiento de
inspiración divina, él lanzó en su hogar, porque era entonces el invierno, un
tizón inflamado. Él se aleja, él rechaza a esta vil cortesana. Él es vencedor de
sus enemigos, y de Él mismo. Él es fiel a su muy puro y muy único amor de la
Sabiduría eterna. Y para atestiguar su victoria, regresando en el ángulo de su
prisión, él traza sobre la muralla, con la extremidad del tison, como un caballero
con su espada, un largo y glorioso signo de cruz.

Delante de esta cruz, él se prosterna todo en lágrimas. Él pide a Dios el don de


una virginidad perpetua, superior a todos los ataques. Un sueño extático se
apodera de Él. Dos ángeles le son enviados del cielo, que lo felicitan, le
aseguran del buen éxito de su oración, y de la parte de Dios le ciñen
fuertemente los riñones con un cinturón de castidad. El dolor que él siente le
arranca un grito y lo despierta. Sus guardianes acuden : ellos lo interrogan,
pero inutilement. Él no revelará sino más tarde, y a su íntimo amigo, el
privilegio quien, de ahora en adelante, lo ponía al abrigo de los injuriosos y
diabólicos movimientos, por el que el gran apóstol San Pablo se lamentaba
mismo en medio de sus revelaciones.

En una otra ocasión Santo Tomás vio un Ángel que le mostró un libro
maravilloso cuyas líneas eran de oro y de azur ; aquellas que eran de oro se
relacionaban con los mártires inscriptos en ese libro de vida.

Cuando él estaba en Paris, lector en teología, le fue ordenado preparar para su


lección inaugural de Doctor en teología ; Tomás, en su modestia, se juzgó
indigno de recibir un tal grado; él se pone en oración y suplica para ser librado
de este peso del doctorado. Entonces, un ángel, mensajero celeste, habiendo
tomado la forma de un majestuoso anciano, revestido de la ropa de los
hermanos predicadores, le apareció y le dijo que él debía preparar su lección
inaugural y él le indica misma el tema que él debía desarrollar en el curso de su
exposición.

Cuando él tenia que terminar de dictar sus comentarios sobre las Epístolas de
San Pablo que él apreciaba particularmente, cuando él se encontraba
momentaneamente detenido, él envía sus escribas y, poniéndose en oración, él
era asistido por el apostol mismo , que le daba los esclarecimientos necesarios,
y las ayudas solicitadas, y el dictado retomaba su curso luminoso.

Un otra día, detenido por un pasaje de Isaías, que él estaba en tren de


comentar, él hizo salir a su secretario el hermano Raynald; aquel escuchó a su
Maestro en conversación con dos interlocutores hablando por su Maestro, el
dictado estando terminado, el discípulo insiste para saber con quien Tomás
había conversado. Aquel se rehusa primero a satisfacer la curiosidad de su
discípulo, pero termina por decirle que eran los apóstoles Pedro y Pablo, y él le
hizo jurar de no hablar del hecho a ninguna persona tanto tiempo como él
estuviera vivo.
Habiendo compuesto un estudio sobre el Santo Sacramento, teniendo que
leerlo a sus hermanos, él deposita el cuaderno sobre el altar y profirió esta
oración:

Señor Jesús-Cristo, tú que estas verdaderamente presente en este


Sacramento admirable, y que operas aquí, divino obrero, muchas maravillas
que yo deseo comprender y enseñar exactamente ; yo te ruego y te suplico, si
eso que yo he escrito a tu sujeto es verdadero y viene de tí, de dignarme
acordar la gracia del bien decir y de exponerlo claramente. Si, al contrario, yo
tenía escrito alguna cosa que no fuese conforme a tu Santa fe, y que no
responda bien a los misterios de tu Sacramento, impídeme decir la más
pequeña palabra que pareciera solamente apartarse de la fe católica.

El hermano Raynald y otros religiosos dominicanos observaban al Santo Doctor


durante esta oración; de golpe, ellos vieron a Jésus aparecer por encima del
cuaderno; y el Maestro de los Ángeles dice : «Ustedes han bien escrito en
relación a este Sacramento de mi cuerpo, ustedes han hecho bien y resuelto
muy justamente la cuestión que se les ha propuesto, tanto como la inteligencia
humana puede comprenderla y resolverla sobre la tierra».

Luego Tomás fue llevado, en éxtasis y se eleva un codo por encima de la tierra.
Hacia el final de su vida, Santo Tomás habiendo sido puesto en éxtasis durante
un cierto tiempo, declara que todo aquello que él había visto era tan
indeciblemente maravilloso y a tal punto que todo aquello que él había escrito
no era mas que pequeñeces. Y desde entonces, él cesó de escribir para gran
desesperación de sus discípulos.

Tomás fue igualmente beneficiario de la asistencia de la Virgen María, la reina


de los Ángeles ; él confía a sus hermanos dominicanos «que él había obtenido
todo aquello que él había demandado por la intercesión de María,
notablemente la gracia de no salir de la orden dominicana ».

Tomás no obtuvo solamente el favor de visiones angélicas y divinas, sino el


demonio vino igualmente a perturbarlo. Juan de Blasio narra que un día
entonces que ellos se encontraban sobre la terraza del convento en Nápoles,
ellos vieron un fantasma tenebroso y vestido de negro que venía a su
encuentro ; Tomás se lanzó hacia él y lo captura ; entonces el fantasma
diabólico desapareció.

Santo Tomás fue inteligente para descubrir las dificultades del demonio ; un día
un hermano habiendo recibido un pastel de parte de un desconocido, la ocultó
en su cueva cuando los hermanos estaban en la misa ; él pensó que, ninguna
persona lo había visto, él podría gozar todo solo de este dulce, lo que lo habría
hecho caer en el Pecado de gula ; pero terminado el oficio, Tomás se aproximó
a este hermano y le puso en guardia contra la tentación de la que él era
víctima, porque esta tentación estaba suscitada por el diablo.

Algunas días antes de la muerte del Santo, un niño que estaba de guardia
cerca de Tomás extendido sobre su cama, vió una espléndida y luminosa
estrella penetrar por la ventana y detenerse durante un cierto tiempo por
encima de la cabeza del enfermo ; manifestación efectiva de la protección
angélica y divina de la que Tomás era el beneficiario.

Se desprende de todo eso que nosotros acabamos de decir sobre la Vida y el


comportamiento de Santo Tomás de Aquino, que él era particularmente
competente para elucidar la cuestión de los Ángeles, para hablar de su
naturaleza y de sus ministerios multiples. Él ha consagrado en este estudio las
cuestiones 50 a 64 de la Suma Teológica que nosotros vamos ahora a analizar
en detalle en este estudio, porque esta allí la exposición más luminosa sobre
esta cuestión. Según Santo Tomás, el grito de guerra de los Ángeles es:
«Quien es como Dios ?»

He aquí la opinión de Santo Tomás de Aquino sobre la significación del Mundo


angélico : «La vigilancia angélica es como una extension de la Providencia
divina; sin embargo, como ninguna creatura escapa a esta, todos deben
encontrarse bajo la protección de los Ángeles ».

Todo a lo largo de su estudio, Santo Tomás de Aquino se referirá en la


creación de San Dionisio, el Areopagita, de la que ya nos hemos ocupado ;
desde el principio Santo Tomás trata de la naturaleza de los Ángeles y él
procede, según su hábito, por preguntas, tésis, antítesis y respuestas : Los
Ángeles son ellos corporales o incorporales, compuestos de materia y forma?
El Ángel está compuesto de aquello por lo cual es y de eso que él es, o del ser
y de esto que existe; lo que él es representa la forma subsistente ella misma.

¿Los Ángeles son ellos numerosos ?


Denys: «Los ejércitos bienaventurados de los Espíritus celestes son numerosos
; la cantidad de los Espíritus sobrepasa el límite débil y restringido de nuestros
números materiales».

Tomás : « Dios teniendo en la creación, como objeto principal, la perfección,


más los seres son perfectos, más Dios los ha creado en abundancia.
La causa de la multiplicidad de los Ángeles no es entonces ni la materia, ni los
cuerpos, sino la divina sabiduría que ha establecido los diversos Órdenes de
sustancias inmateriales ».

Los Ángeles difieren ellos en especie?


Dionisio enseña que en un mismo orden de ángeles, hay los primeros, los
intermediarios y los últimos.

Tomás : Los Ángeles difieren entonces de especie.


La perfección de la naturaleza angélica exige de esta la multiplicación de las
especies, no la multiplicación de los individuos en una misma especie.

Los Ángeles son ellos incorruptibles?


Tomás : Es en razón de su inmaterialidad que el Ángel es incorruptible por
naturaleza.
Los Ángeles tienen ellos cuerpos y los asumen ?
Tomás : esto no es por ellos que los Ángeles tienen necesidad de asumir
cuerpos, sino por nosotros. Se dijo que de los Ángeles aparecieron a Abraham
bajo cuerpos que ellos tenían asumidos (1).

Los Ángeles ejercen entonces las actividades de los seres vivientes en los
cuerpos que ellos asumen. Ciertos ángeles han aparecido caminando. Por otra
parte, ellos han comido y bebido.
Estos cuerpos no son sin embargo inutiles, desde que ellos no son formados
para sentir, sino para manifestar por sus órganos las Virtudes espirituales de
los Ángeles.

El Ángel está el en un lugar?


Tomás : El Ángel no es cuerpo ; él no está entonces en un lugar.
Sin embargo (para cumplir una misión sobre la tierra ), él conviene al Ángel de
estar en un lugar ; ser en un lugar, no tiene el mismo sentido para el Ángel y
para un cuerpo (humano ). El Ángel bien lejos de ser contenido por el lugar que
él ocupa, lo envuelve de una cierta manera.

¿El Ángel se puede mover localmente ?


Tomás : El Ángel bienaventurado puede moverse localmente. El Ángel lejos de
ser mensurado y contenido por el lugar, lo contiene mas bien. Desde la época
no fue necesario que su movimiento local es decir mensurado por el lugar ni
que él se pliegue a sus exigencias para ser contenido, pero él puede ser
también bien continuado o discontinuado. El Ángel no es, en efecto, en un lugar
que por contacto virtual; su movimiento local no puede entonces ser mas que
una sucesión de contactos diversos con lugares diversos... Es entonces por
nuestras necesidades que el Ángel se mueve localmente.

¿El Ángel atraviesa el medio intermediario pasando de un lugar a otro ?


Tomás : La posibilidad de poder pasar de un extremo al otro sin pasar por los
intermediarios no puede además convenir que al ángel, no a los cuerpos. El
cuerpo estando mensurado y contenido por el lugar, él debe seguir las Leyes
en su movimiento; mientras que la sustancia del Ángel no está sometida al
lugar, como siendo contenida por él ; al contrario, ella le es superior y lo
contiene. Él es entonces al poder del Ángel de aplicarse a un lugar de la
manera que él quiere, es decir pasando por los intermedios, es decir no
pasando allí.
Concluimos entonces que el movimiento del Ángel está en el tiempo ; en el
momento contenido, si su movimiento es continuo; en el momento
discontinuado, si su movimiento es discontinuado, porque el Ángel puede
moverse de estas dos maneras...

Sin embargo, los tiempos del movimiento angélico pueden ser discontinuados,
el Ángel puede estar en tal instante aquí, en tal otro instante allá sin que haya
tiempos intermediarios.

Del poder de conocimiento de los Ángeles.


Tomás : El acto de conocimiento del Ángel es idéntico a su existencia...
Recibir es lo propio del intelecto posible e iluminar es lo propio del intelecto
agente. Sin embargo, el Ángel recibió la luz de esta quien es por encima de Él
e ilumina eso que está por encima de Él. Hay entonces en él un intelecto
agente y un intelecto posible.

¿No hay en el Ángel mas que el conocimiento intelectual ?


San Agustín dijo que en los Ángeles hay « la Vida que comprende y que
siente».
San Isidoro dijo:«Los Ángeles saben mucho de cosas por experiencia ».
Porque la experiencia es el fruto de numerosos Actos de memoria. Los Ángeles
tienen entonces una memoria.

¿Los Ángeles conocen todas las cosas por su sustancia ?


Dionisio : «Los Ángeles conocen eso que está sobre la tierra, según la
naturaleza propia de sus espíritus ».

Tomás : Porque la naturaleza del Ángel es su esencia. El Ángel conoce


entonces las cosas por su esencia... En los seres immateriales como los
Ángeles, el medio de intelección es la sustancia misma del sujeto conocedor.
La luz de la inteligencia angélica es más vigorosa que la luz del intelecto
agente de nuestra alma.
La similitud de las cosas están efectivamente en el Espíritu de los Ángeles, sin
ser, por lo tanto, extraídas de las criaturas ; ellas vienen de Dios, quien es
causa de las criaturas y en quien preexisten las similitudes de las cosas.
Dionisio dijo que los Ángeles superiores participan en la ciencia de una manera
más universal que los Ángeles inferiores. Y se establece en el De Causis que
los Ángeles superiores tienen formas más universales.

Tomás : eso que Dios conoce por un solo principio, las inteligencias inferiores
le conocen por muchos, y menos la inteligencia es elevada, más estos medios
de conocimiento son numerosos. Más un Ángel será elevado, menos
numerosas serán las especies por las cuales él puede tomar la universalidad
de los inteligibles.

¿Los Ángeles conocen las cosas futuras?


Tomás : Los Ángeles son en cuanto al conocimiento, más poderosos que los
hombres. Porque ciertos hombres conocen mucho de las cosas futuras. Con
mas fuerte razón los Ángeles. Los hombres no conocen los futuros que en sus
causas o por revelación divina. Y, de esta forma, los Ángeles las conocen
mucho mejor que los hombres.

Un Ángel puede ver eso que está en la conciencia de otro. Cada Ángel ve a los
otros ángeles y las almas y puede ver los pensamientos.

¿Los Ángeles conocen los misterios de la gracia ?


San Agustín dijo:«Este misterio ha sido ocultado en Dios durante todos los
siglos, pero no sin ser conocido por las Principalidades y Potestades celestes
». Y San Pablo dijo también: «Este gran misterio ha sido descubierto a los
ángeles ». Los Ángeles conocen entonces los misterios de la gracia. Dionisio
dijo que los profetas son instruidas por los Ángeles y es por los Ángeles que los
profetas han conocido los misterios de la gracia.

¿Hay una voluntad en los Ángeles?


Tomás : Hay en los Ángeles, no una voluntad, sino una facultad superior en la
voluntad.

¿El libre arbitrio existe en los Ángeles?


Tomás : En todo ser donde hay una inteligencia, hay un libre arbitrio. El libre
arbitrio se encuentra entonces en el ángel, y misma de una manera más
excelente que en el hombre, como él está en relación con la inteligencia.

El amor o la Elección en los Ángeles.


A este sujeto cinco cuestiones se presentan : 1) Hay en el Ángel una elección
natural ? 2) Hay un amor elegido ? 3) El Ángel se ama a él mismo naturalmente
o de un amor elegido ? 4) El Ángel ama naturalmente a un otro ángel? 5) El
Ángel ama naturalmente a Dios más que a élmismo ?
Respuesta en la primera cuestión, amor natural del ángel : Es necesario
colocar en el Ángel una elección natural.

Todos los seres del Universo son de alguna manera activos, salvo
evidentemente el Primer agente que no lo es de ninguna manera y en que
naturaleza y voluntad son idénticos. Nada impide por consecuencia que el
Ángel es decir actuando en ese sentido que su inlinación natural le es dada por
el autor mismo de la naturaleza... Lo mismo que todo conocimiento natural es
verdadero, lo mismo que toda elección natural es recta, porque el amor natural
es una inclinación de naturaleza que viene del autor de las naturalezas.

Respuesta ad 2, amor elegido : La naturaleza del Ángel estando perfecta, no


encuentra en él mas que el solo conocimiento natural, y no el conocimiento
racional. Pero se encuentra en él el amor natural y el amor de elección.

Respuesta ad 3, ¿el Ángel se ama de un amor natural o elegido ? El amor


natural tiene por objeto el fin; el amor electivo, los medios... En los seres
materiales, es manifiesto que cada uno desea adquirir lo que le es bueno ; así
el fuego tiende a elevarse. Sucede lo mismo en el Ángel y el Hombre que
naturalmente desean su bien y su perfección. Eso, es amarse a sí mismo. El
Ángel como el Hombre se ama entonces aun naturalmente cuando él desea un
bien de un deseo natural. Pero cuando él desea un bien por elección, él se ama
de un amor electivo.

Respuesta en la cuestión 4, ¿el Ángel ama naturalmente a un otro Ángel como


a sí mismo ? Se debe reconocer que el Ángel ama naturalmente un otro Ángel
bajo el relato donde aquel se le asemeja en naturaleza. Pero bajo otros puntos
de vista, o en razón de las diferencias existentes, él no lo ama de un amor
natural.
En cuanto a la cuestión 5, ¿el Ángel ama naturalmente a Dios más que a sí
mismo ? Y he aquí la respuesta : El Ángel ama a Dios por Dios. Él ama Dios
más que a sí mismo, porque él desea más el bien divino que su propio bien.

La cuestión 61 de la Suma trata de la producción de los Ángeles según su ser


natural.

Para este punto de vista, cuatro cuestiones se presentan : 1) El Ángel tiene una
cause de su ser ? 2) El Ángel existe de toda eternidad ? 3) El Ángel ha sido
creado antes de la creatura corporal ? 4) Los Ángeles han sido creados en el
cielo empíreo?

En la cuestión 1: La existencia de los Ángeles tiene ella una causa? Se


responderá : Figura en el salmo 148 (2-5): Alabad al Eterno, vosotros todos sus
ángeles! porque el Eterno ordena y ellos han sido creados. Los Ángeles son
entonces necesariamente creados por Dios.

A la cuestión 2: ¿El Ángel ha sido producido por Dios de toda eternidad ? se le


responde : Dios es causa del Ángel por su ser. El ser de Dios es eterno. Él
entonces produce los Ángeles de toda eternidad. El Ángel es por encima del
tiempo, así que se dijo en el libro De las Causas. Y si se no puede decir que el
ángel, para un momento dado, existe, y que para otro, él no existe, es entonces
que él existe siempre. El Ángel está por encima del término mensurado por el
movimiento del cielo, porque él está por encima de todo movimiento de la
naturaleza corporal. Pero él no está por encima de los tiempos que mide la
sucesión del no-ser y del ser, ni por encima de los tiempos que mide la
sucesión de sus operaciones. Es por qué San Agustín puede escribir que «
Dios impulsa la creatura espiritual en el tiempo ».

A la tercera cuestión: ¿Los Ángeles han sido creados antes que el Mundo
corporal? se le responde : San Jerónimo dijo : «Durante cuanto tiempo, cuantos
siglos, no sería necesario pensar que los Ángeles, los Tronos y las
Dominaciones, las otras Jerarquías celestes estaban ya al servicio de Dios ?»
San Juan Damasceno observa : «algunos dicen que los Ángeles fueron
producidos antes de toda otra creación ». Es igualmente la opinión de Gregorio,
el Teólogo : «En primer lugar Dios concibió las Potencias angélicas y celestes,
y fue allí su obra ».
Hay más de distancia entre la naturaleza angélica y la naturaleza corporal que
entre dos naturalezas corporales diferentes. Pero las naturalezas corporales
han sido creadas una luego de la otra en seis días según el relato del Génesis.
Con mas fuerte razón, la naturaleza angélica ha sido producida antes que toda
la naturaleza corporal.

San Jerónimo se apoya sobre la opinión de los Doctores griegos, dijo que todos
concuerdan en reconocer que los Ángeles han sido creados antes que el
Mundo corporal.
Dios no es una parte del Universo ; él está por encima, y posee la perfección
de una manera eminente. El ángel, al contrario, es parte del Universo.
En la última cuestión: ¿Los Ángeles han sido creados en el cielo empíreo? se
le responde :
Los Ángeles son sustancias incorporales que no dependen de un cuerpo en su
ser, ni por consecuencia en su devenir. Ellos no han sido entonces creados en
un lugar corporal. En la Glosa de Strabon, leemos : En el comienzo Dios creó el
cielo y la tierra. El cielo donde él actuaba no es el firmamento visible, sino el
cielo empíreo — cielo de fuego o cielo espiritual — así denominado no por
causa de su ardor, sino de su esplendor. Y tantos él ha hecho, él los llenó con
los Ángeles.

Las creaturas corporales y espirituales constituyen un solo universo. Hay


entonces un orden entre ellos, y los espirituales presiden a los corporales. Él
conviene entonces que los Ángeles fuesen creados en la parte suprema del
mundo corporal para presidir en todo el conjunto de este mundo. Poco importa
además que se da en esta parte el nombre de cielo empíreo o una otra
apelación cualquiera, porque como se dijo en el Deuteronomio : «Es al Señor tu
Dios que pertenecen los cielos y los cielos de los cielos » (10,14).

Nada impide de concebir que los Ángeles superiores teniendo una potencia
más elevada y más universal sobre todos los cuerpos, hayan sido creados en
la parte suprema del mundo material.

¿Los Ángeles han sido creados bienaventurados ?


Tomás : La naturaleza angélica está formada y perfecta por el medio de la
beatitud que la hizo ser de Dios. La “mañana” en que se produce en el relato
del Génesis, no es otra que el conocimiento angélico, en tanto cuando ella
tiene por objeto el Verbo y las cosas vistas en el Verbo. Porque un tal
conocimiento constituye la beatitud del ángel. Es entonces que el Ángel es
bienaventurado al principio mismo de su creación.

¿El Ángel tiene necesidad de la gracia para volverse hacia Dios ?


Tomás : Nosotros no tenemos necesidad de la gracia para cumplir eso que
está en nuestro poder natural. Pero el Ángel se da vuelta naturalmente hacia
Dios desde que él lo ama de un amor natural. Él no tiene entonces necesidad
de gracia para volverse hacia Dios.

¿Los Ángeles han sido creados en gracia ?


Tomás : Según San Agustín, la naturaleza angélica fue primero creada informe
y llamada Cielo; luego ella fue revestida de una forma y llamada luz. Pero esta
forma en que se produce no puede ser mas que la gracia. Parece entonces
más razonable de concebir que los Ángeles han sido primero creados con sus
naturalezas propias ; luego que ellos han recibido la gracia, y que finalmente
ellos se han hecho bienaventurados.

¿El Ángel tiene merecida su beatitud ?


Tomás : el mérito viene de la dificultad del acto meritorio, pero el Ángel no tuvo
ninguna dificultad para actuar bien. Su acto bueno no fue entonces meritorio...
A Dios solo la beatitud perfecta es natural, porque ella es idéntica a su ser.
Para toda criatura, la beatitud no es natural, pero representa su fin ultimo...
Sabemos que la beatitud sobrepasa el Poder de la naturaleza angélica y
humana. Corresponde entonces al hombre, como al ángel, de merecer su
beatitud... Ninguna persona merece lo que él posee ya... La dificultad de actuar
bien no viene, por el ángel, de una contrariedad o de un impedimento que se
opusiera a su potencia natural ; pero ella viene de eso que la obra buena a
realizar es por encima de sus fuerzas nativas.

¿Los Ángeles han obtenido la gracia y la gloria en proporción de sus


dones naturales ?
Tomás : La gracia depende de la voluntad de Dios, el grado de gracia depende
entonces también y no tiene nada que ver con el grado de la perfección natural.

Resulta sin embargo razonable pensar que los dones de la gracia y la


perfección de la beatitud han sido atribuidos a los Ángeles según su grado de
perfección natural.

¿El Ángel bienaventurado puede pecar ?


Tomás : La beatitud no remueve la naturaleza. Sin embargo él es de la esencia
de la naturaleza creada de ser déficiente. El Ángel bienaventurado puede
entonces pecar. Sin embargo la beatitud consiste en ver a Dios en su esencia.
Porque la esencia de Dios, es la esencia misma de la bondad. Por este hizo el
Ángel bienaventurado no puede querer o actuar que en refiriéndose a Dios ; él
no puede pecar de ninguna manera.

¿Los Ángeles bienaventurados pueden ellos progresar en beatitud ?


Tomás : La caridad es principio de mérito, pero en los Ángeles, la caridad es
perfecta; ellos pueden sin embargo merecer y progresar en beatitud. Sin
embargo el mérito y el progreso pertenecen al estado de camino. Los Ángeles
no están más en este estado; ellos no pueden entonces ni merecer, ni
progresar en beatitud.

Los ministerios de los Ángeles bienaventurados les son utiles, porque ellos son
de una cierta manera parte de su beatitud : difundir su perfección sobre otro
perteneciendo en efecto al ser perfecto en tanto que él es perfecto.
Bien que absolutamente hablando, el Ángel bienaventurado no alcanza el
grado supremo de la beatitud, sin embargo, por eso que es de Él y a causa de
la predestinación divina, él ha llegado al término último y en la cima de su
felicidad. Sin embargo, puede crecer en los Ángeles el gozo que él experimenta
de la Salud de aquellos cerca de los cuales ellos están llamados a ejercer su
ministerio.

El Pecado de los Ángeles


Primera cuestión: ¿El Ángel puede pecar ?
En Job leemos : Dios descubre el mal (faltas ) en sus ángeles. (4,18)
El Ángel también es una creatura racional cualquiera, si se la considera en su
sola naturaleza, puede pecar... El Pecado no es otra cosa que una desviación
por relación en la rectitud del acto de poseer... En los Ángeles por encima de
su actividad natural, hay la actividad del libre arbitrio, y es allí que el mal puede
encontrarse.

¿Hay en el Ángel otros pecados que aquellos de orgullo y de la envidia?


Todo además que el orgullo y la envidia, el asedio (apatía, abatimiento de la
voluntad), la avaricia y la cólera son pecados espirituales que salen del Espíritu
como los pecados carnales salen de la carne. Los Ángeles entonces pueden
cometerlos.
El asedio es una cierta tristeza que hace al Hombre perezoso en las
actividades espirituales, en razón de una cierta languidez física.

Solos el orgullo y la envidia son pecados espirituales. Del orgullo y de la envidia


salen todos los otros pecados.

Sin ninguna duda, el Ángel ha pecado deseando ser como Dios, pero esto
puede entenderse de una doble manera : es decir por igualdad, es decir por
similitud.

Hay pecado al considerar como un derecho de devenir semejante a Dios por


sus propias fuerzas y no por virtud divina. Aquel que quisiera ser capaz de
crear el cielo y la tierra, poder que es propio de Dios, un tal deseo será un
pecado y es en ese sentido que el diablo ha deseado ser como Dios.

El Ángel ha deseado poseer su beatitud última por sus propias fuerzas, lo que
no pertenece mas que a Dios. Finalmente el Ángel ha deseado igualmente una
cierta Principalidad sobre las criaturas, en lo que él ha querido de una manera
perversa asimilarse a Dios.

¿Ciertos demonios son ellos naturalmente malvados ?


Porfirio habla de una cierta especie de demonios engañadores por naturaleza
que simulan ellos y las almas de los muertos. Sin embargo ser engañador, es
ser malo. Hay de los demonios naturalmente malos.

Los Ángeles como los hombres, han sido creados por Dios, pero hay hombres
naturalmente malos, de los que se dice en la Escritura : «La malicia les es
natural ». Puede entonces encontrarse también Ángeles naturalmente malos.

¿El diablo ha sido malo por su propia falta desde el primer instante de su
creación ?
En San Juan (8,44), Jésus declara : «El diablo ha sido asesino (homicida)
desde el comienzo ; y él no ha perseverado en la verdad porque no hay verdad
en él». Cuando él profiere la mentira, él habla de su propio fondo porque él es
mentiroso y el padre de la mentira.
El Pecado del Ángel fue posterior en la operación creadora.

¿El más elevado entre los Ángeles pecadores fue también el más elevado
de todos los Ángeles?
Figura en Ezéchiel: «Tú eras un Querubín protector ; yo te había puesto sobre
la montaña Santa de Dios ». Pero, según Dionisio, la orden Querubines es
inferior a aquella de los Serafines. El más elevado de los Ángeles pecadores no
es entonces el más elevado de todos los Ángeles.

Sin embargo San Gregorio escribió que el primer Ángel que ha pecado,
«superior a todas las tropas angélicas, las superaba en claridad y resplandecía
de nuevo mas cuando se lo comparaba a los otros ángeles» (Lucifer).
En conclusion, es necesario considerar dos cosas en el pecado. Por eso que
está de la inclinación, parece que los Ángeles superiores estaban menos
llevados a pecar que los Ángeles inferiores. Es lo que le hizo decir a
Damasceno que, en este caso, «el más grande de los Ángeles » significa, el
superior de la orden terrestre.

Toda la creación corporal es administrada por Dios por medio de los Ángeles.
Nada impide entonces de afirmar que los Ángeles inferiores son puestos por
Dios para la administración de cuerpos inferiores, mientras que los Ángeles
superiores tienen por rol de administrar los cuerpos más elevados ; los Ángeles
supremos estando asistentes al trono de Dios... Aquellos que cayeron hacían
parte de la orden inferior, de nuevo que, misma en esta orden, hubo algunos
que permanecieron fieles.

Si, por otra parte, se considera el motivo que el Ángel tenía de pecar, este
motivo apareció más fuerte en los Ángeles superiores. El Pecado de los
demonios fue en efecto un pecado de orgullo en que el motivo es la propia
excelencia del pecador. Sin embargo esta excelencia estaba mas grande en los
Ángeles superiores. Es por qué San Gregorio afirma que el Primer Ángel
pecador fue el más elevado de todos. Y esta opinion parece la más probable.
Pero nosotros no entendemos prejuzgar de otra opinión, porque ha podido
tener también bien en el Príncipe de los Ángeles inferiores un motivo de pecar.

Solución : La palabra Querubín significa, según la interpretación común,


plenitud de ciencia ; la palabra Séraphin, ardiente o inflamado. El Primer
nombre se saca entonces de la ciencia que puede existir con el Pecado mortal;
el segundo se saca del ardor de la caridad que es incompatible con el pecado.
Desde la época el Primer Ángel pecador no puede ser denominado Séraphin,
sino Chérubin.

Aunque grande que fue la inclinación al bien en el Ángel supremo, ella no le


imponía una necesidad, y, por su libre arbitrio, él podía sustraerse.

¿El Pecado del Primer Ángel fue la causa de los pecados de los otros ?
El primer pecado del Ángel no puede ser sino el orgullo y el orgullo buscaba la
excelencia. Sin embargo, él repugna a aquel que desea sobresalir de
someterse a un inferior... En la glosa leemos : «El que era superior a los otros
en su ser se ha convertido también en el más elevado en malevolencia ».
En el Apocalipsis, se lee : «La cola del dragon a llevado con él el tercio de las
estrellas del cielo» (12,4).
El orgulloso, si todas las cosas son iguales además, prefiere someterse a un
superior mas bien que a un inferior... Y porque el Ángel supremo tenía una
potencia natural superior a aquella de los Ángeles inferiores, fue precipitado en
el Pecado con más iolencia.

¿Hubo tantos ángeles pecadores como ángelos fieles ?


Se dijo en la Escritura : «Aquellos que están con nosotros son más numerosos
que aquellos que están con ellos », palabra que se aplica a los buenos ángeles
que nos llevan socorro, mientras que los malos nos son contrarios.

Conclusion: Hubo más ángeles fieles que pecadores, porque el Pecado va en


contra de la inclinación natural de la criatura ; sin embargo eso que está contra
naturaleza no se produce mas que accidentalmente de tal manera en un
pequeño número de casos.

Para aquellos que piensan que el diablo pertenece en la jerarquía inferior de


estos ángeles que presiden al mundo terrestre, es evidente que los Ángeles
pecadores no provienen de todas las Jerarquías, sino solamente de la última...
Si se admite al contrario que el diablo pertenece a la Jerarquía suprema, es
probable que aquellos que han caído saliesen de todas las Jerarquías, y que
los hombres son introducidos en estas para suplir el vacío producido por la
caída angélica. En lo que prueba ser con más de evidencia la independencia
del libre arbitrio que puede doblarse hacia el mal, lo que es decir la dignidad de
la criatura...

Sin embargo en la Santa Escritura, los nombres de ciertas Jerarquías, como los
Serafines y los Tronos, no son atribuidos a los demonios, porque estos
nombres son tomados del ardor de la caridad y de la habitación de Dios, los
cuales son incompatibles con el Pecado mortal. Se atribuye, al contrario, los
nombres Querubines, Potestades y Principados a los Ángeles susceptibles de
pecar, porque estos nombres son tomados de la ciencia y de la potencia, los
cuales pueden ser común en los buenos y en los malos ángeles.

El castigo de los demonios

¿La inteligencia de los demonios es oscura al punto de ser privada del


conocimiento de toda verdad ?
Tomás : Los demonios no pueden conocer la verdad naturalmente ; ellos han
sido privados del conocimiento de los misterios del Reino de Dios ; ellos están
separados de los buenos ángeles como las tinieblas del sonido de la luz.

Para Dionisio, los dones angélicas acordados a los demonios no han cambiado
; ellos habitan en su integridad y su esplendor. Sin embargo entre estos dones
se encuentra el conocimiento de la verdad.

Todos los Ángeles, al principio, han conocido de alguna manera el misterio del
Reino de Dios que debía ser realizado por el Cristo ; pero sobre todo aquellos
que fueron beatificados en la visión del Verbo que los demonios no conocerán
jamás. Por el hecho de la luz de su naturaleza intelectual los demonios son sin
embargo lúcidos.
¿La voluntad de los demonios es obstinada en el mal?
Tomás : el libre arbitrio perteneciendo en la naturaleza intelectual, habita en los
demonios. Sin embargo el libre arbitrio, por sí y por modo de prioridad, es
inclinado al bien mas bien que al mal. La voluntad de los demonios no puede
entonces ser obstinada en el mal al punto de no poder hacer volver al bien.
La misericordia infinita de Dios es mas grande que la malicia finita del demonio.
El demonio confiesa a veces la verdad diciendo de Cristo : «Yo sé que tu eres
el Santo de Dios ».
Según Dionisio los demonios desean eso que es bueno y aún eso que es
mejor, a saber, el ser, la vida, la inteligencia.
El Pecado cometido al principio habita en el Diablo tanto como él comporta el
deseo de su objeto, bien que el diablo se sepa muy bien en la imposibilidad de
alcanzarlo.
La actividad verdaderamente propia del demonio proviene de una deliberación
de su voluntad; ella es siempre mala en el demonio.

¿Hay sufrimiento en los demonios ?


Tomás : Según San Agustín : «El diablo tiene poder sobre aquellos que
desprecian los preceptos de Dios, y de este infeliz poder, él se regocija ». No
habría entonces sufrimiento en los demonios.
Sin embargo, según el Apocalipsis (18,7), se dijo esto :«Tanto como Babilonia
está glorificada y hundida en las delicias, tanto como lo está de tormentos y de
lamentos » (aflicciones). a más fuerte razón el Diablo, que está glorificado
soberanamente, será castigado en las lamentaciones del sufrimiento.
Porque ellos están celosos, los demonios querrían que sean condenados
aquellos que son salvados. Hay que reconocer que hay entre ellos sufrimiento.
En los demonios, el sufrimiento tiene por objeto eso que está presente, y el
temor de eso que está por venir.
En la Epístola de Santiago (2,19), se lee : «Tu crees que hay un solo Dios, tú
haces bien; los demonios le creían también y ellos tiemblan ».
Pero en razón de la perversidad y de la obstinación de su voluntad, el demonio
no sufre del mal de la falta.

¿La atmósfera terrestre es el lugar de castigo de los demonios ?


Los demonios son castigados de la pena del fuego. Pero no hay de fuego en el
aire tenebroso.
San Agustín dijo:«El aire tenebroso es como la prisión de los demonios hasta
al día del Juicio Final. Un doble lugar penal debe ser atribuido a los demonios ;
uno en razón de su falta, es el infierno, el otro en razón de la prueba humana,
es el aire tenebroso.

*
**
Por el resumen del capítulo consagrado al estudio de los Ángeles en la Suma
de Santo Tomás de Aquino, se puede ya darse cuenta cuanto este autor ha
estudiado la cuestión bajo todos sus aspectos, y, desde luego, todos aquellos
que abordaron el mismo tema se han referenciado en la opinión del Doctor de
la Escuela o Doctor Angélico.
2. El Rev.. P. J. Berthier y su Estudio de la Suma (Los Ángeles).
En 1893, el Rev.. P.J. Berthier, profesor en la Universidad de Fribourg, ha
hecho aparecer bajo el título «El estudio de la Suma Teológica de Santo Tomás
de Aquino » una serie de lecciones dadas sobre el tomismo y esto en
conformidad con la Encíclica de Léon XIII, tendiendo a promover y recomendar
el estudio de la filosofía tomista. He aquí cómo en este importante estudio es
tratada la cuestión de los Ángeles :
« Dios será el autor de esta sublime jerarquía de los seres : en lo alto, los
puros espíritus, los Ángeles; en lo bajo, el Mundo puramente material; entre los
dos, el Hombre compuesto de un cuerpo y de un espíritu... Cual gradación
lenta y armoniosa (p. 95).»
Entre Dios y el hombre, se elevan las jerarquías angélicas. Los Ángeles son
formas puras, no más destinadas a informar a la materia, como las formas
inferiores, pero a subsistir y para actuar por ellas mismas.»
El P. Berthier retoma una expresión de Santo Tomás que él estima muy justa,
a saber, las «emanaciones sucesivas de la Divinidad »; y dice :
«Santo Tomás comienza por el estudio de los Ángeles y examina
sucesivamente su naturaleza, su inteligencia, su voluntad, su creación.»
Partiendo de este principio que ellos son formas puras, puestas entre Dios y el
hombre, se deduce el magnífico gesto, quien, según algunos, habría merecido
a Santo Tomás su título de Angélico. Él se apodera de los hechos que le
proporcionan la Revelación y la tradición, y hace salir torrentes de luz, sobre la
inmaterialidad de los Ángeles, su manera de actuar sobre el Mundo material, su
modo de crecimiento, la potencia de su voluntad, la hora de su creación, las
gracias que les fueron prodigadas por la munificencia divina, sobre la caída y el
castigo de los Ángeles rebeldes (p. 96).»

Un pasaje de Santo Tomás, tomado por el P. Berthier, muestra que, por este
Doctor de la Iglesia, las manifestaciones que se ubican actualmente bajo la
denominación de espiritismo y de hipnotismo pueden explicarse de dos
maneras : imaginación, halucinación o acción de los Espíritus ; y el autor dice :
«Los espíritus buenos o malos pueden actuar sobre el Mundo material, y desde
la época sobre las imaginaciones » (p. 315). Y el P. Berthier concluye por esta
afirmación : «Santo Tomás atribuía la mayoría de estos fenómenos a los
espíritus angélicos, y le añadió que estas manifestaciones se pueden producir
durante el estado de vigilia, como durante el estado de sueño ».
Nosotros volveremos a encontrar al P. Berthier, traductor y comentador de la
Divina Comedia, cuando trataremos de Dante y de su forma de concebir la
angelología.

Capítulo Quinto
SECCIÓN II

1. R.P. Tomás Pégues, O.P. S «La Suma Teológica de Santo Tomás de


Aquino en forma de catecismo».

Nosotros queremos dar de nuevo un ejemplo de este poder de la iluminación


que representa la enseñanza de Tomás de Aquino sobre los espíritus religiosos
de su tiempos y sobre los generaciones modernas; nosotros vamos a resumir
el capítulo concerniente a la cuestión de los Ángeles, en el libro del R. P.
Tomás Pégues, 0. P. Teniendo por título : La Suma Teológica de Santo Tomás
de Aquino, en forma de catecismo (Paris Téqui 1919 - 9e mille). Nosotros
veremos que esta exposición resume fielmente el pensamiento del Maestro
admirable:
*
En el Mundo de los puros espíritus o de los Ángeles, existe la acción de estos
espíritus los unos sobre los otros.
*
Esta acción se llama iluminación. En efecto, los puros espíritus no actúan los
unos sobre los otros mas que transmitiéndose la luz que ellos reciben de Dios
sobre la conducta de su gobierno.
*
Es de una manera graduada y ordenada maravillosamente que esta luz de
Dios es comunicada a los puros espíritus.
*
Dios la comunica primero a aquellos que están más próximos de Él, y estos a
los otros ángeles, por orden, desde el más elevado justo hasta los últimos, de
tal suerte que la acción de los primeros se comunica a los últimos por la acción
de aquellos del medio.
*
Hay, en efecto, los primeros, los segundos y los últimos en esta subordinación
de la acción de los puros espíritus los unos sobre los otros para comunicarse la
luz que desciende de Dios sobre ellos.

Hay una subordinación de los Ángeles entre ellos; ella es de dos tipos :
jerarquías y Órdenes o coros angélicos.
*
La palabra Jerarquías ignifica Principalidad sagrada; la palabra de
«Principalidad » comprende dos cosas : el Príncipe mismo y la multitud
ordenada bajo él.
*
La «Principalidad sagrada», entendida en su sentido lleno y perfecto, designa
toda la multitud de las criaturas racionales llamadas a participar en las cosas
santas bajo el gobierno único de Dios, Príncipe supremo y rey soberano de
toda esta multitud.

Al cielo, los hombres serán admitidos en la jerarquía de los Ángeles.


*
Hay tres jerarquías entre los Ángeles.
estas tres jerarquías se distinguen según una triple manera de conocer las
cosas racionales que tocan en el gobierno divino.
*
La primera Jerarquía conoce las cosas racionales que tocan en el gobierno
divino, según que estas razones proceden del Primer Principio universal quien
es Dios.
Se deduce de esto, por los Ángeles de la primera Jerarquía, que ellos se dicen
estar, cerca de Dios, de tal suerte que todas las órdenes de esta Jerarquías
acaron su nombre de algún oficio teniendo por objeto a Dios mismo.
*
La segunda Jerarquía conoce las cosas racionales que tocan en el gobierno
divino, según que estos tipos de razones dependan de las causas universales
creadas.
Se desprende de los Ángeles de esta segunda Jerarquía, que ellos reciben su
iluminación de la primera Jerarquía, y que sus Órdenes obtienen su nombre de
algún oficio concernientes a la universalidad de las criaturas gobernadas por
Dios.
*
La tercera Jerarquía conoce las cosas racionales que tocan en el gobierno
divino, según que ellas se apliquen a las cosas particulares y según que ellas
dependan de sus causas propias.
Se deduce de esto, por los Ángeles de esta tercera Jerarquía, que ellos
reciben la luz divina según las formas particulares que se proponen comunicar
a nuestras inteligencias sobre esta tierra, y que sus Órdenes obtienen su
nombre de actos limitados a un nombre, tal que los Ángeles guardianes, o de
una provincia, tal como los Principados.
*
La distinción en «Órdenes» y «Jerarquías » entre los Ángeles consiste en eso
que las jerarquías constituyen diversas multitudes de ángeles formando
Principalidades diversas bajo el mismo gobierno divino, mientras que las
órdenes constituyen diversas clases en cada una de las multitudes que forman
una Jerarquía.
*

Hay tres Órdenes en cada Jerarquía.


Hay, en cada Jerarquía, los Ángeles superiores, los Ángeles de en medio y los
Ángeles inferiores.
Hay nueve Órdenes angélicas principales. En cada orden hay de nuevo otras
subordinaciones casi hasta el infinito, cada Ángel teniendo su lugar distinto y su
oficio particular ; pero no nos corresponde conocerlos sobre esta tierra.
Se ha dado el nombre de Coros a las Órdenes angélicas porque ellas llenaron
sus oficios en vista del gobierno divino; ellos constituyen, cada uno,
agrupamientos llenos de armonía, que hacen explotar maravillosamente la
gloria de Dios en su obra.

Acción con los buenos ángeles sobre el Mundo corporal

Dios se sirve de los Ángeles para la administración del mundo corporal, porque
este mundo corporal es inferior a los ángeles, y que, en todo gobierno
ordenado, los seres inferiores son regidos por aquellos que les son superiores.
*
Los Ángeles que administran el Mundo corporal pertenecen a la orden de las
Virtudes.
Los Ángeles que sirven para la administración del mundo corporal vigilan el
cumplimiento perfecto del plan providencial y las voluntades divinas en todo lo
que sucede entre los diversos seres que constituyen el Mundo corporal.
Porque la intervención de los Ángeles de la orden de las Virtudes , Dios
cumple todos los cambios que se hacen en el Mundo corporal, y comprendido
mismo los milagros.
El milagro no se cumple por la virtud propia del ángel, sino por la virtud propia
de Dios, sin embargo el Ángel puede y concurre por modo de intercesión o a
título de instrumento.
*

Acción con los buenos ángeles al lugar del hombre ;


los Ángeles Guardianes

El Ángel puede actuar sobre el hombre, en razón de su naturaleza espiritual


quien es de un orden superior.
El Ángel puede iluminar la inteligencia y el Espíritu del hombre, fortificando su
virtud y poniendo a su disposición la verdad pura que mismo contempla.
*
El Ángel no puede cambiar la voluntad del Hombre actuando sobre ella
directamente, el movimiento de la voluntad siendo una inclinación interior, que
no puede depender directamente mas que de la voluntad misma o de Dios que
es el autor.
No es sino Dios quien pueda cambiar la voluntad del Hombre actuando sobre
ella directamente.

El Ángel puede actuar sobre la imaginación del Hombre y sobre sus otras
facultades sensibles, estas facultades estando ligadas a los órganos, y, por
consiguiente, depende antes del mundo corporal sometido a la acción de los
Ángeles.
por la misma razón, el Ángel puede actuar sobre los sentido exteriores del
Hombre e impresionarlos como a él le place.
*
Los buenos ángeles pueden ser enviados por Dios en ministerio cerca de los
hombres. Dios se sirve de su acción cerca de los hombres para promover el
bien de estos últimos o para la ejecución de sus consejos a su voluntad.
No son todos los buenos ángeles que pueden ser así enviados por Dios en
ministerio cerca de los hombres. Hay quien no son jamás enviados, estos son
aquellos de la primera Jerarquía, porque su privilegio es de tenerse
constantemente ante Dios. Es por qué se les llama los Ángeles que asisten.

Todos los Ángeles de las dos otras jerarquías pueden ser enviados en
ministerio cerca de los hombres, de tal suerte sin embargo que las
Dominaciones presiden la ejecución de los consejos divinos, mientras que los
otros, Virtudes, Potencias, Principalidades, Arcángeles, ángeles atienden
directamente en esta ejecución.
*
Hay de los Ángeles que son enviados cerca de los hombres para protegerlo, la
Providencia del gobierno divino habiendo querido que el hombre, a los
pensamientos y a las voluntades tan cambiantes y tan frágiles, fuese asistido,
en su marcha hacia el cielo, por uno de los espíritus bienaventurados por
siempre fijado en el bien.
*
Esto es, distintamente, un Ángel por cada hombre, que Dios envía en
ministerio cerca de los hombres para cuidarlos, cada alma humana estando
más querida a Dios que no pueden ser las diversas especies de criaturas
materiales, a las cuales sin embargo es puesto un Ángel distinto que vigila para
promover su bien.
*
Los Ángeles que son así diputados por Dios, distintamente, pertenecen todos
al último de los nueve coros de los Ángeles.
*
Todos los hombres, sin excepción, son así confiados por Dios para custodiar a
un de sus ángeles, tanto que ellos vivan sobre esta tierra, en razón del camino
peligroso que ellos deben todos enfrentar antes de llegar al fin.
*
Nuestro Señor Jesús-Cristo, en tanto que hombre, no tiene un Ángel para
protegerlo ; en razón de esta que él era Dios en persona, no le convenía a
Nuestro Señor Jesús Cristo de tener un Ángel para protegerlo, sino que ha
tenido los Ángeles propuestos para el insigne honor de servirle.
*
El Ángel personal para cada hombre es diputado por Dios en el instante mismo
cuando cada hombre viene al mundo.

El Ángel guardián no deja jamás el Hombre en la protección del cual es puesto


y continúa vigilando sobre él, sin interrupción ninguna, hasta el último momento
de su vida terrestre.
*
Los Ángeles no se entristecen de los males de aquellos que ellos cuidan,
porque, en efecto, luego que ellos han hecho lo que dependía de ellos para
prevenirlos, si ellos ocurren, ellos adoran, en eso, como en todo, la profundidad
de los consejos divinos.
*
Es cosa excelente y para recomendar, en la práctica, de confiarse en todo y
con frecuencia en la protección de su ángel guardián.
*
Esta protección, cuando se lo invoca, nos es siempre infaliblemente
asegurada, en función sin embargo de los eternos consejos de Dios y según lo
que nos toque ; todo es inclinado a su Gloria.
*
Los ángeles malos (demonios ) pueden atacar y tentar a los hombres.
Este resumen de la angelología tomista establecido por el R. P. Pégues del que
venimos a extraer de nuevo la quintesencia nos da una excelente vista sintética
del Misterio y del ministerio de los Ángeles.

2. El Profesor Etienne Gilson y la angelología.

Nosotros queremos ahora atraer la atención del lector sobre una creación del
profesor Étienne Gilson, quien, en sus Estudios de Filosofía medieval, da una
excelente vista de conjunto de la enseñanza de Tomás de Aquino y más
especialmente del capítulo concerniente a la angelología.
Gilson desde el principio de su exposición comienza por algunas
observaciones de valor primordial:
La orden de las criaturas en que se encuentra realizado el más alto grado de
perfección creada es aquel de los puros espíritus, a los cuales se ha dado
comunmente el nombre de ángeles. Se deduce que los historiadores de Santo
Tomás pasan completamente bajo silencio esta parte del sistema o se
contentent con hacer algunas alusiones. Una tal omisión es tanto más
lamentable que la angelología tomista no constituye, en el pensamiento de su
autor, una búsqueda de orden específicamente teológico. Los Ángeles son
criaturas cuya existencia puede ser demostrada y misma, en ciertos casos
excepcionales, constatada ; su supresión rompería el equilibrio del Universo
tomado en su conjunto ; finalmente la naturaleza y la operación de las criaturas
inferiores, tales que el hombre, no puede ser perfectamente comprendida que
por comparación, y con frecuencia por oposición a aquella del ángel.

Según Gilson, Santo Tomás de Aquino ha procedido con rigor y lógica al


estudio de los Ángeles, discutiendo primero las posibilidades de su existencia,
de su naturaleza corporal o incorporal, calificándolas de criaturas, compuestas
de esencia y de existencia ; pasando en revista su modo de conocer y la
composición de sus Jerarquías, buscando elucidar aquellas que pueden ser las
fuentes de la angelología cristiana y notablemente aquellas donde Santo
Tomás ha bebido, Gilson dira:

Desde la antiguedad, además, se va a notar una tendencia muy neta a


aproximarse a las puras Inteligencias, intermediarias entre uno y la
permanencia de la creación, seres de proveniencia toda diferente que
terminaron por confundirse completamente con ellas; nosotros queremos
hablar de estos ángeles a los cuales la Biblia atribuía voluntarios el rol de
mensajeros enviados por Dios a los hombres. Philon habla ya de espíritus
puros por el que aire será poblado, espíritus a los cuales los filósofos dan el
nombre de demonios y Moisés el nombre de ángeles. Porfirio y Jámblico
cuentan a los Ángeles y los Arcángeles en el número de los demonios (1);
Proclo les hizo entrar en composición con los demonios propiamente dichos y
los héroes para formar una triade que debe llenar el intervalo entre ellos y los
hombres. Es en Proclo igualmente que se ve precisar la doctrina destinada a
prevalecer en la Escuela, en relación el conocimiento angélico, y que la
presente como un conocimiento iluminativo simple y no discursivo. El Pseudo
Dionisio el Areopagita va reunir estos datos y efectuar entre la concepción
bíblica de los Ángeles mensajeros y la especulación neo-platónica una síntesis
definitiva ; la patrística y la filosofía medieval no harán nada de más que
aceptarla y precisar el detalle.
La concepción considerando a los Ángeles como siendo puros espíritus,
repartidos en tres Jerarquías, pasa del sistema de Pseudo Dionisio al sistema
de Santo Tomás de Aquino. Por eso que está de la existencia de naturalezas
incorporales, Gilson, resumiendo de nuevo una vez el pensamiento de Santo
Tomás, dira:

El fin principal que Dios se propone en la creación es el bien supremo que


constituye la asimilación a Dios ; nosotros hemos visto ya que allí se encuentra
la sola razón de ser del Universo. Sin embargo, un efecto no es perfectamente
asimilado a su causa, si él no imita eso por lo que su causa es capaz de
producir ; así el calor de un cuerpo se asemeja al calor que lo engendra. Pero
sabemos que Dios produce las creaturas por inteligencia y por voluntad; la
perfección del Universo exige entonces la existencia de criaturas
intelectuales.Sin embargo, el objeto del intelecto es lo universal ; el cuerpo en
tanto que material y toda virtud corporal, son al contrario determinados por
naturaleza a un modo de ser particular, de las criaturas verdaderamente
intelectuales no pueden entonces ser mas que incorporales, lo que vuelve a
decir que la perfección del Universo exigía la existencia de seres totalement
desnudados de materia o de cuerpos.

Además el Plan general de la creación presentaría una laguna manifiesta si los


Ángeles no se encontrasen. Las Jerarquías continúan. Toda naturaleza de un
grado superior toca, por este que hay de menos noble en ella, a este que hay
de más noble en las creaturas de la orden inmediatamente inferior. Así , la
naturaleza intelectual es superior a la naturaleza corporal, y sin embargo la
orden de las naturalezas intelectuales toca en la orden de las naturalezas
corporales porque la naturaleza intelectual la menos noble, quien es el alma
razonable del hombre. Por otra parte, el cuerpo al cual el alma razonable es
unido se encuentra llevada, por el hecho mismo de esta union, al grado
supremo en el género corporal ; él conviene por lo tanto, por que la proporción
se encuentra salvaguardada, que la orden de la naturaleza reserva un lugar
para las criaturas intelectuales superiores al alma humana, es decir a los
ángeles, que no están unidos a cuerpos.

Los Ángeles son totalmente incorporales, pero no necesariamente inmateriales,


siendo de sustancia espiritual. La inteligencia pura, cuyo objeto es lo inmaterial
en tanto que tal, debe entonces ser, ella también, libre de toda materia ; la
inmaterialidad total de los cuerpos es entonces exigida por el lugar mismo que
ellos ocupan en el orden de la creación... Es incontestable que, situado
inmediatamente por debajo de Dios, el Ángel debe sin embargo distinguirse
como lo finito del infinito ; su ser conlleva entonces necesariamente una cierta
dosis de potencialidad que limita y termina la actualidad. En este caso, el
término de potencia estando tomado como sinónimo de materia, el Ángel será
un compuesto de una materia sublimada ; pero, si nosotros suponemos una
forma de naturaleza determinada y que subsiste por sí fuera de toda materia,
esta naturaleza es de nuevo en relación de su existir en la relación de la
potencia al acto ; ella se encuentra entonces a una distancia infinita del ser
primero quien es Dios ; él no es así necesario introducir una materia cualquiera
en la naturaleza angélica para distinguirla de la esencia creadora. Y, la
inmaterialidad absoluta de los Ángeles permite resolver el problema de su
distinción ; en efecto, si los Ángeles no tienen materia, se desprende que cada
uno de ellos es específicamente distinto de todos los otros. Y Gilson resume el
pensamiento de Santo Tomás como sigue:

Estamos aquí entonces en presencia de un cierto número de criaturas


angélicas específicamente e individualmente distintas, número verdaderamente
enorme y muy superior a aquel de las cosas materiales, si se admite que Dios
ha debido producir en mas grande abundancia las creaturas más perfectas afin
de asegurar una excelencia más alta al conjunto del Universo ; nosotros
sabemos, por otra parte, que las especies difieren como los números, es decir
que ellas representan cantidades más o menos grandes de ser y de perfección
; hay entonces lugar de buscar según cual orden esta innumerable multitud de
ángeles se ordena y se distribuye. Si cada Ángel constituye en él solo una
especie, se debe en efecto poder descender, por una transición continua, del
Primer Ángel hasta el último cuya perfección es contigua a aquella de la
especie humana...
Es por las diferencias de su modo propia de inteligencia que las órdenes
angélicas podrán ser distinguidas.
La jerarquía angélica todo entera, tomada colectivamente, se distingue
radicalmente de la orden humana. Sin duda, el origen primero del conocimiento
es el misma por los Ángeles y por los hombres ; en los dos casos, estos son
iluminaciones divinas que vienen a iluminar a las criaturas, pero los Ángeles y
los hombres perciben estas iluminaciones muy diferentemente : los hombres
extrayendo de lo sensible lo inteligible, los Ángeles lo perciben inmediatamente
y en su pureza inteligible...
En cuanto a la facultad de conocimiento de los Ángeles, según la concepción
de Santo Tomás de Aquino, Gilson la resume como sigue:
Los Ángeles conocen las cosas por medio de especies que les son
connaturales, o, si se prefiere, por medio de especies innatas. Todas las
esencias inteligibles que preexistían eternamente en Dios bajo forma de ideas
han procedido de Él al momento de la creación según dos líneas a la vez
distintas y paralelas. De una parte, ellas vinieron a individualizarse en los seres
materiales de los que ellas constituyen las formas ; por otra parte, ellas han
afluido en las substancias angélicas, confiriéndoles así el conocimiento de las
cosas. Se puede entonces afirmar que el intelecto de los Ángeles lo lleva sobre
nuestro intelecto humano, tanto como el ser terminado y dotado de su forma la
lleva sobre la materia informe. Y si nuestro intelecto es comparable en la
plancha desnuda sobre la cual nada está escrito, aquel del Ángel se comparará
mas bien a la tabla recubierta de su pintura, o mejor además, a algún espejo
donde se reflejan las esencias luminosas de las cosas.

Esta posesión innata de las especies inteligibles es común a todos los Ángeles
y característica por naturaleza ; pero todos no llevan en ellos las mismas
especies, y nos atenemos aquí al fundamento de su distinción... En una
palabra, la superioridad de los Ángeles crece a medida que disminuye el
número de las especies que les son necesarias para aprehender la
universalidad de los inteligibles.
La manera en la que Gilson presenta la sucesión de las jerarquías y Órdenes
de ángeles, amerita de ser retenida, porque ella sintetiza bien toda la
angelología de Santo Tomás de Aquino :
En el primer grado encontramos los Ángeles que conocen las esencias
inteligibles en tanto que ellas proceden del Primer Principio universal quien es
Dios. Este modo de conocer perteneciendo por sí a la primera jerarquía que se
extiende inmediatamente a los costados de Dios y en que se puede decir con
Dionisio cuando ella habita en los vestíbulos de la Divinidad. Al segundo grado
se encuentran los Ángeles que conocen los inteligibles en tanto que sometidos
a los causas creadas las más universales, y este modo de conocer conviene en
la segunda Jerarquía. En el tercer grado, finalmente, se encuentran los Ángeles
que conocen las inteligencias como aplicadas a los seres singulares y
provenientes de causas particulares; estos últimos constituyen la tercera
Jerarquía. Hay entonces generalidad y simplicidad decreciente en la repartición
del conocimiento de los Ángeles ; los unos, únicamente tornados hacia Dios,
considerando en él solo las esencias inteligibles; otros considerándolas en las
causas universales de la creación, es decir ya en una pluralidad de objetos ;
otros finalmente considerándolas en su determinación a los efectos
particulares, es decir en una multiplicidad de objetos igual al número de seres
creados.

Precisando el modo según la cual las inteligencias separadas aprenden su


objeto, se encontrará que esto conduce a discernir en otro, en el seno de cada
Jerarquía, tres Órdenes diferentes. Nosotros decimos en efecto que la primera
jerarquía considera las esencias inteligibles en Dios mismo ; sin embargo Dios
es el fin de toda criatura ; los Ángeles de esta jerarquía consideran por lo tanto,
a título de objeto propio, el fin supremo del Universo quien es la bondad de
Dios. Aquellos de entre ellos que la descubren con mayor claridad, reciben el
nombre Serafines, porque ellos están abrazados y como incendiados de amor
por este objeto del que ellos tienen un conocimiento muy perfecto. Los otros
ángeles de la primera jerarquía contemplan la bondad divina, no más
directamente y en ella misma, pero según su razón de Providencia. Se los
llama Querubines, es decir : plenitud de ciencia, porque ellos ven de una vista
clara la primera virtud operadora del divino modelo de las cosas.
Inmediatamente por debajo de los precedentes se encuentran los Ángeles que
consideran en misma la disposición de los juicios divinos como el trono es el
signo de la potencia judiciaria, se les da el nombre de Tronos. Esto no es,
además, que la bondad de Dios, su esencia y la ciencia por la cual él conoce la
disposición de los seres, sean en él tres cosas distintas ; ellas constituyen
simplemente tres aspectos bajo los cuales las inteligencias finitas que son los
Ángeles pueden considerar su perfecta simplicidad.
La segunda jerarquía no conoce las cosas racionales en Dios mismo, como en
un objeto único, sino en la pluralidad de las causas universales ; su objeto
propio es entonces la disposición general de los medios en vista del fin. Sin
embargo, esta universal disposición de las cosas supone la existencia de
numerosos ordenadores ; estos son las Dominaciones, por el que nombre
designa la autoridad, porque ellos prescriben eso que los otros deben ejecutar.
Las directivas generales prescritas por estos primeros ángeles son recibidas
por otros, que los multiplican y los distribuyen según los diversos efectos que él
trata de producir. Estos ángeles llevan el nombre de Virtudes, porque ellos
confieren a los causas generales la energía necesaria para que ellas habiten
exentos de fallas en la realización de sus numerosas operaciones. Este orden
es entonces aquel que preside a los operaciones del Universo entero, y es por
qué podemos razonablemente atribuirle por sí el movimiento cuerpos celestes,
causas universales de la que provienen todos los efectos particulares que
ocurren en la naturaleza. Es a estos espíritus igualmente que parece
pertenecer la ejecución de los efectos divinos que se derogan en el curso
ordinario de la naturaleza y que se encuentran con más frecuencia bajo la
dependencia inmediata de los astros. Finalmente, el orden universal de la
Providencia, ya instituida en sus efectos, se encuentra preservado de toda
confusion por las Potencias, destinadas a alejar de Él las influencias nefastas
que podrían perturbarlo.
Con esta última clase de ángeles nos confinamos en la tercera jerarquía que
conoce la orden de la divina Providencia, no más en él mismo, ni en las causas
generales, pero en tanto que él es conocible en la multiplicidad de las causas
particulares. Estos ángeles se encuentran entonces inmediatamente
propuestos para la administración de las cosas humanas. Ciertos de entre ellos
son tornados particularmente hacia el bien común y general de las naciones o
de las ciudades ; se les da, en razón de esta preeminencia, el nombre de
Principalidades. La distinción de los Reinos, la devolución de una supremacía
temporaria para tal nación mas bien que a tal otro, la conducta de los príncipes
y de los grandes destaca directamente de su ministerio. Bajo esta orden muy
general de bienes se encuentra más que un interés en el individuo tomado en
él mismo, pero que interesa al misma título una multitud de individuos ; tales
son las verdades de fé que es necesario creer y el culto divino que es
necesario respetar. Los Ángeles cuyos bienes, a la vez generales y
particulares, constituyen el objeto propio, reciben el nombre de Arcángeles. Y
estos son aquellos igualmente que llevan a los hombres los mensajes más
solemnes que Dios les dirige : tal, el Arcángel Gabriel vino a anunciar la
encarnación del Verbo, hijo único de Dios, verdad que todos los hombres son
empujados a aceptar. Finalmente, nosotros encontramos un bien, más
particular además, aquel que concierne a cada individuo tomado en él mismo y
singularmente. Para esta orden de bienes son puestos los Ángeles
propiamente dichos, guardianes de los hombres y mensajeros de Dios para los
anuncios de menor importancia ; a ellos se encuentra próxima la jerarquía
inferior de las inteligencias separadas.

Es fácil de percibir que la disposición precedente respeta la continuidad de un


universo donde los últimos seres del grado superior tocan los primeros seres
del grado inferior, como los animales menos perfectos confinan a las plantas.
La orden superior y primera del ser es aquel de las personas divinas que viene
a terminar en el Espíritu, es decir al amor procedente del Padre y del hijo. Los
Serafines, que el más ardiente amor une a Dios, tienen entonces una estrecha
afinidad con la tercera persona de la Trinidad. Pero el tercer grado de esta
Jerarquía, los Tronos, no tiene una menor afinidad con el grado superior de la
segunda, las Dominaciones ; estos son ellos, en efecto, que transponen en la
segunda jerarquía las iluminaciones necesarias en el conocimiento y ejecución
de los decretos divinos. De misma además, la orden Potestades está en
estrecha afinidad con la orden Principalidades, porque la distancia es mínima
entre aquellos que hacen posible los efectos particulares y aquellos que los
producen. La ordenanza jerárquica de los Ángeles nos pone entonces en
presencia de una serie continua de puras inteligencias, que ilumina, de una
extremidad a la otra, la iluminación divina. Cada Ángel transmite al Ángel
inmediatamente inferior el conocimiento que él recibió mismo de más arriba,
pero no la transmite sino particularizada y fragmentada según la capacidad de
inteligencia que le sigue.

Luego de esta exposición magistral de la enseñanza de Santo Tomás de


Aquino sobre las Jerarquías angélicas y sobre sus funciones en la economía
del mundo, Gilson terminará su estudio por estas conclusiones muy juiciosas :
Así vienen a componerse en una armoniosa síntesis los elementos que Santo
Tomás debe en la tradición filosófica. Él confirma los Ángeles propiamente
dichos en su función bíblica de anunciadores y de mensajeros ; si él rehusa
reducirlos, así que hacían los filósofos orientales, al pequeño número de las
inteligencias separadas que mueven y dirigen las esferas celestes, es sin
embargo para los Ángeles que él asigna de nuevo estas funciones, y es
finalmente la jerarquía neo-platónica adaptada por el Pseudo Dionisio que
nosotros encontramos en la jerarquía tomista de las inteligencias puras. Pero
Tomás de Aquino conecta estrechamente a sus principios estas concepciones
de orígenes diversos. Él las marca fuertemente de su impronta. En
distribuyendo las jerarquías angélicas según el oscurecimiento progresivo de la
iluminación intelectual, él confiere una estructura orgánica toda nueva al mundo
de las inteligencias separadas, y el principio interno que lo rige es ese mismo
que el sistema tomista tiene en el origen del orden universal. Igualmente el
Mundo angélico se encuentra ocupado en la creación de una situación tal que
se hace imposible de negar la consideración sin que el universo cese de ser
inteligible.
Hay allí justamente calificada la enseñanza tomista en materia de angelología !

(1) del griego daïmon, espíritu guía, genio inspirador.

Capítulo Quinto
SECCIÓN III:
Dante y la angelología

La Divina Comedia

Luego de haber tomado conocimiento de la enseñanza doctrinal en materia de


angelología, tal como surge de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino,
nos resta ver la repercusión que ha tenido entre los poetas y los literatos, y nos
dirigiremos al más representativo de entre ellos : a Dante (1265-1321). En la
Divina Comedia, numerosos son los pasajes donde se trata de los Ángeles y de
sus funciones diversas; el R.P. J. Berthier, de quien seguiremos la traducción,
ha agrupado en una tabla doctrinal abreviada que termina el volúmen, una
tabla instructiva, facilitando el estudio de la naturaleza y del ministerio de los
Ángeles, tal como él está expuesto todo a lo largo de la Divina Comedia.
Nosotros reproducimos in extenso este resumen, porque él es de naturaleza
para darnos una idea sintética de la opinión del Dante en materia de
angelología :

ÁNGELES:. Su creación (Par. XXIX, 10-45)


Su número (Par. XXIX, 127-145)
Jerarquías angélicas (Par. XXVIII, 97-129)
Coros angélicos (Par. XXVIII, 79-139)
Potencia de los Ángeles (Purg. II, 31-46)
Su agilidad (Purg. II. 16-30)
Los Ángeles vuelan en lo alto y en bajo en la Empíreo (Par. XXXI, 1-27)
Grandeza de Dios en los Ángeles (Par. XXIX, 136-145)
El Ángel de la puerta del Purgatorio (Purg. IX, 78-84)
Los Ángeles guardianes en el Purgatorio (Purg. VIII, 1-421
Los Ángeles flamígeros alrededor del punto luminoso quien es Dios (Par.
XXVIII, 88-96)
ÁNGELES: fieles, ángeles infieles (Par. XXIX, 46-69)
Caída de los Ángeles rebeldes, gloria de los Ángeles fieles (Par. XXIX, 1-69)
Culto de los Ángeles (Purg. II, 25-30)

Se observará como sigue que esta tabla de la naturaleza y del ministerio de


los Ángeles está puesta en paralelo con las enseñanzas de la Biblia y con
aquellos de Santo Tomás de Aquino.
Nosotros vamos ahora a retomar en detalle los diferentes pasajes de la Divina
Comedia donde se trata de los Ángeles ; seguiremos el orden establecido por
el R. P. Berthier en la tabla debajo, así que su traducción que nosotros
completaremos a veces por aquella de Henri Longnon. Y nosotros
comenzaremos por reproducir algunas ilustraciones de Yan Dargent de la
«Divina Comedia ».

Creación de los Ángeles (Par. XXIX, 10-45).

En el verso 13, aprendemos que Dios no ha creado los Ángeles «para adquirir
de las bienes nuevos, lo que no puede ser ». Él les creó en su eternidad, fuera
del tiempo, como él lo quizo, «en nuevos amores se abrió el Eterno amor»; en
una nota explicativa, el P. Berthier dira: «La duración de los Ángeles participe
de la eternidad de Dios ; por los Ángeles especialmente, ella está en relación
con su actividad, y difiere del tiempo. La permanencia de la creación es, como
acto, afuera del tiempo.» «El Eterno amor», sugiere al H. Longno este
comentario : «La afirmación, «eterno amor», es Dios. Los amores que él saca
de su sustancia, son todas sus criaturas : ángeles, hombres, plantas y
materias.»

«El orden fue creado y establecido al mismo tiempo que las sustancias, y
aquellas allí fueron el summum del mundo, en que el acto puro fue producido
(31-33).
En efecto, los Ángeles, puros espíritus o puras formas, no pueden haber sido
creados que por un acto puro, es decir por Dios.
Dante no admite, como lo pretende San Jerónimo, que los Ángeles hayan sido
creados antes que las otras criaturas ; él dirá : Jerónimo a escrito que durante
una larga serie de siglos los Ángeles fueron creados antes que el otro mundo
fuese hecho :

Pero la verdad es escrita en muchos lugares por los escribanos del Espíritu
Santo, y lo verás, tanto como observes.

Y una misma razón le vio en parte,


porque ella no concedería mas que los motores
fuesen tan largo tiempo sin su perfección.
Y Béatrice que viene de revelar a Dante este misterio de la creación de los
Ángeles, resultando del Eterno amor de Dios, concluyó : «Ahora tú sabes
donde y cómo estos amores (ÁNGELES:) fueron creados ».

Número de los Ángeles (Par. XXIX, 127-145).

La naturaleza de los Ángeles por grados se multiplica de tal manera en


número, que jamás hubo palabra o concepción de mortales que fuese tan lejos
y si tu miras lo que ha sido revelado por Daniel (VII, 10), tu verás que en todos
estos millares el número determinado permanece oculto.

Por eso que está de la última estrofa, seguiremos la version y la nota relativa
de H. Longnon:

Considera al presente la sublime grandeza del Eterno, la esencia , que está


hecha de tantos espejos donde ella se multiplica (separada) todo
permaneciendo en Uno, así como el anterior.

Y el traductor comenta : «La luz divina, que se extiende sobre la multitud de los
Ángeles, es recibida por ella en tantas maneras diversas como hay de ángeles
a los cuales ella se une en particular. Cada Ángel es un individuo, en que el
amor de Dios es proporcionado en la visión que tiene de Él.

Jerarquías angélicas (Par. XXVIII, 94-120).

Dante:
Yo escuché la « Hosanna » pasar de coro en coro
hasta al punto fijo (Dios ) que los tiene en su lugar,
y los tendrá siempre, donde siempre ellos fueron.

y ella (Béatrice) que vio pensamientos de duda


en mi espíritu, me dijo : «Los primeros círculos
te han mostrado los Serafines y los Querubines.

ellos siguen así rápidos su atracción,


para parecerse al centro tanto como ellos pueden,
y ellos pueden tanto como su visión es sublime.

estos otros amores que van alrededor de ellos,


se llaman los tronos de la divina presencia,
porque ellos terminan el Primer ternario (1ra Jerarquía ).

El otro ternario (2e Jerarquía ) que florece igual


en esta primavera eterna...
perpetuamente canta «Hosanna»
en tres melodías que resuenan en tres
Órdenes de felicidad, que así se hacen trinas.

En esta Jerarquías hay tres deidades :


primero las Dominaciones, luego las Virtudes,
y finalmente el tercer orden de las Potestades.

luego en las dos penúltimas rondas


dan vuelta los Principados y los Arcángeles ;
la última es enteramente aquella donde exultan los Ángeles.

estas Órdenes miran todos en lo alto,


y por encima influyen tan bien, que hacia Dios
todos son alcanzados y todos atraen.

Coros angélicos (Par. XXVIII, 88-139).

Nosotros hemos ya visto la «Hosanna» pasar de coros en coros y esta


Hosanna será cantada perpetuamente por los Ángeles (117).

Potencia de los Ángeles (Purg. II, 31-46).

mi Maestro (Virgile) exclama: «Rápido! rápido! dobla las rodillas !


He aquí el Ángel de Dios ! Une las manos !
Prepárate pues tu verás semejantes ministros !

Mira como él desdeña los instrumentos humanos,


de tal manera que él no quiere ni ramas, ni ninguna vela
mas que sus alas, entre las orillas tan alejadas !

Mira como él las tiene derechas hacia el cielo,


batiendo el aire con sus plumas eternas...

luego como de más en más se aproxima a nosotros


el pájaro divino, él aparece más brillante,
si bien que de cerca el ojo no lo soporta,
y yo me inclino a la tierra...

Sobre el rostro de esta celeste noche,


su felicidad parecía escrita,
y más de cien espíritus estaban sentados en la barca...

luego el les hizo el signo de la Santa Cruz,


y entonces todos se lanzaron sobre la plaga;
y los llevó allí, como el viento, rápido.

Agilidad de los Ángeles (Purg. II, 16-30).

Venimos de ver el ángel de Dios, llegar con una fuerza sobrenatural y una
grande rapidez, luego dirigirse también rápido que él había enido. Y he aquí
cómo Dante describe esta agilidad del ángel :

tal me ha parecido (y pueda yo verla además!)


una luz que por el mar venía tan rápido,
que ninguna vela tenía una agilidad semejante.

como yo desvié un poco los ojos


para interrogar a mi Guía,
yo volví a verla más brillante y más grande.

Hay allí bien destacada la característica de la naturaleza angélica : el Poder de


desplazarse con una rapidez tan grande si esta no es más que la luz !

Los Ángeles vuelan en lo alto y en bajo de la Empíreo


(Par. XXXI, 1-27).

así entonces bajo la forma de una blanca rosa


se mostró a mí la milicia Santa (la Iglesia triunfante de los Bienaventurados )
que en su sangre el Cristo hizo su esposa.

pero el otro (la milicia de los Ángeles ) que todo en volando ve y canta
la gloria de aquel que la hace amorosa
y la bondad que la hizo tan grande,

como un enjambre de abejas, que corren a las flores


una vez, y otra vez retornan
allí donde su trabajo toma sabor,

descendía en la grande flor que se ornamenta


de tales hojas, y luego remonta
allí donde su amor siempre habita.

ellas teniendo todos el rostro de llama viva


y las alas de oro, y la permanencia tan blanca
que ninguna nieve tendría ese grado

Cuando ellas descendían en la flor de escalón en escalón


ellas repartían la paz y el ardor...

luego, en una visión sublime, Dante verá la reina del cielo rodeada de la
cohorte de los Ángeles :

y la reina del cielo, que me hizo arder


todo entero de amor, nos hará toda gracia...
«Mira los círculos hasta al más alejado,
justo hasta ese donde ves sentada la Reina
para que este Reino sea sometido y devoto.»

y allí, en el medio, con las alas abiertas,


más de mil ángeles, que yo vi, hacían fiesta,
cada uno de ellos difiriendo de esplendor y de movimiento.

Allí, yo vi en sus ojos y en sus cantos


sonreir una belleza (la Virgen María ) que era un gozo
en los ojos de todos los otros santos.

y si yo tenía tantos recursos para hablar


que para imaginar, yo no osaría
volver a decir la menor parte de estas delicias.

Grandeza de Dios en los Ángeles (Par. XXIX, 130-145).

La naturaleza de los Ángeles por grados se multiplica de tal manera


en número, que jamás hubo palabra
o concepción de mortales que fuese tan lejos.

Dios ilumina todas las creaturas y más directamente los Ángeles:

La primera luz que todo lo irradia


de tantas maneras y es recibida,
que hay de esplendores a las cuales ella se une.

y así, porque a el acto de la inteligencia


répond la affection, la dulzura de amor
en ellos es diversa ment más o menos ardiente.

Mira ahora la altura y la extensión


del Eterno el Potente, puesto que tantos
espejos ella está hecha, donde ella se multiplica,
todo permaneciendo en una en sí como anterior.

Dios está en efecto representado en sus criaturas y notablemente en las


jerarquías angélicas sin modificarse a sí mismo.

El Ángel de la puerta del Purgatorio (Purg. IX, 78-84).

Llegado con su guía en la puerta del Purgatorio, Dante vio al Portero bajo el
aspecto de un Ángel extraordinariamente luminoso :
Yo lo vi sentado sobre el escalón superior,
y tal era su rostro que yo no pude soportarlo.
y él tenía en la mano una espada desnuda,
que reflejaba de tal manera sus rayos hacia nosotros,
que en vano muchas veces yo aparté mi vista.

este Ángel de la puerta del Purgatorio es calificada por Dante, algunas versos
más adelante, del ángel de Dios. Por el P. Berthier, el Ángel radiante de la
puerta simboliza la autoridad sacerdotal y su espada desnuda en la mano,
indica que este Ángel ejerce un ministerio de justicia.

Los Ángeles guardianes en el Purgatorio (Purg. VIII, 1-42).


Luego de haber escuchado el Himno de Complies, tan devotamente cantado y
con tan dulces notas, Dante se sintió salir de Él mismo y de su espíritu,
entonces, cuenta él :

Yo vi salir de Lo Alto y lanzarse en lo bajo


dos ángeles con dos espadas de fuego,
truncadas y privadas de sus puntas.

Verdes como la pequeña hoja que viene de nacer


eran sus vestimentas, que por las verdes plumas
golpeadas y ventiladas se habían ellos luego entrenado.

Un poco por encima de nosotros uno vino a detenerse,


y el otro descendió sobre la orilla opuesta :
de suerte que la tropa se encontraba al medio.

y estos dos ángeles, él dijo, venían «de la encinta de María »; ellos están
vestidos del color verde de la esperanza. El P. Berthier da de nuevo los
esclarecimientos siguientes : «La espada tronchada que permite solamente
golpear es mas bien un arma defensiva que un arma de ataque. Ella indica el
rol de los Ángeles protectores. Los Ángeles, por orden de Dios, llegan al
socorro de las almas fieles en el Purgatorio, según la demanda que se les dirija
se haya cumplido : «Visita, Señor, esta morada, aleja de tí las dificultades del
enemigo ; que tus santos ángeles habiten...» ellos tendrán por misión acabar
con la serpiente maléfica.

Los Ángeles flamígeros alrededor del punto luminoso quien es Dios (Par.
XXVIII, 88-96).
Lo mismo que lanza chispas el hierro
que golpea, así los círculos centellean.

Un incendio entre ellos sigue a cada chispa,


y tantas de ellas había que su número
sobrepasaba mil veces el doble del tablero de ajedrez.

Al chispear, comenta el P. Berthier, los Ángeles manifiestan así su contento.


La chispa, que caracteriza y representa una entidad angélica, provoca la
animación de todos los otros, provocando una suerte de incendio (fuego
primordial).

ángelos fieles y ángeles infieles (Par. XXIX, 46-69).


Ahora tú sabes donde y cuando estos amores (ÁNGELES:)
fueron creados y cómo...

y antes de llegar a contar hasta veinte


también rápido que una parte de los Ángeles (rebeldes )
perturba el centro de tus elementos (la tierra).

El otro resta (permanece fiel ) y ella comienza este oficio


que tú ves, y fue con tanto placer,
que jamás ella cesó de regresar.
El principio de la caída fue la maldita
soberbia de aquel que tú has visto
encerrado por todo el peso del mundo.

tal es la punición de Lucifer por su orgullo desmesurado y esta será también el


castigo de todos los orgullosos. Por el contrario, por eso que está de los
Ángeles fieles, «su vista fue elevada por la gracia iluminante y por su mérito, de
tal manera que ellos tienen una voluntad pleine y firme en el bien.

Tras la caída de los Ángeles rebeldes, gloria de los Ángeles fieles (Par. XXIX,
1-69).

Luego de la severa punición de los Ángeles rebeldes que pecaron por orgullo,
los Ángeles fieles recibieron la recompensa de su modestia ;
aquellos que tú ves aquí fueron modestos,
reconociéndoles obra de la bondad
que les había hecho bien dispuestos a entender esta
su vista iluminada por la gracia.

y yo no quieron que tu dudes, sino que tengas certeza


que recibir la gracia es meritorio,
según que la afección es abierta.

Algunas líneas más adelante, se habla del consistorio que vio Dante y que
representa el consistorio o colegio angélico, formado de los Ángeles fieles.

culto de los Ángeles (Purg. II, 25-30).

No se debe adorar los Ángeles; el culto de adoración o culto de latria no es


reservado mas que a Dios solo. En cuanto a los ángeles, se les debe un culto
de dulie, es decir homenaje rendido a los Ángeles y a los santos. A propósito
del pasaje consagrado en la potencia de los Ángeles, nosotros hemos ya citado
el verso donde el guía recomienda a Dante doblar la rodilla y unir las manos en
la proximidad del Ángel de Dios ; nosotros reproducimos este pasaje según la
version de H. Longnon:

Flexiona, me gritó él, flexiona entonces las rodillas


y une las manos : he aquí el Ángel de Dios !
tales son los oficiales : tú no verás otros más.

Algunos extractos de la Divina Comedia que venimos de pasar en revista


prueban a la evidencia que Dante, en materia de angelología, seguía las
lecciones de la Biblia y aquellas de Santo Tomás de Aquino.
*

2. Juan Tauler : una ceguera.


no sabríamos cerrar este capítulo de la angelología de la Edad Media sin
mencionar la creencia a este sujeto, del gran místico alemán, apodado el
Doctor Iluminado : Juan Tauler, nacido en Strasbourg hacia 1300, muerto al
misma lugar en 1361. Para este místico, no creer en los Ángeles y en su
ministerio es un «ciegomente» funesto. Sus obras completas en ocho
volúmenes han sido traducidas de la version latina del Cartujano Surius, por E.-
Pedro Noël, O.P. (Paris 1913). De la tabla analítica de las obras de Tauler que
se encuentra en el fin del octavo tome, en la rúbrica ángeles, leemos entre
otras: «Su dignidad sobrepasa mucho la nuestra. Espíritus puros, ellos son una
imagen más perfecta de Dios, porque nuestro espíritu, aquí abajo está ligado
en la materia. Ellos son sin embargo nuestros guardianes y nuestros
servidores. Cada uno de nosotros tiene su ángel que lo guarda y lo protege. La
afección y la devoción que ellos tienen hacia nos sobrepasan la afección y la
devoción de la mejor de las madres. Abramos entonces los ojos de nuestra
alma y agradezcamos a Dios de habernos dado tales protectores.»

Tauler ha compuesto una creación capital, intitulada : de las diez Cegueras


cuya mayoría de los hombres, aún los mejores, son alcanzados. El autor emite
consideraciones sobre el amor divino que ilumina las inteligencias y enciende
las voluntades. Desde el principio del Prefacio, Tauler pone en guardia de su
lector : «Con qué encarnizamiento y qué peligro para nosotros, el demonio se
esfuerza en cegar nuestros espíritus ». Nosotros creemos útil de reproducir en
entero el quinto capítulo que trata de la quinta ceguera, a saber la ignorancia o
la incredulidad en cuanto al importante ministerio de los Ángeles ; en este
capítulo, esta es la cuestión: de la grande dignidad de los Santos ángeles; de
su oficio de servidores cerca de nosotros ; de la caridad de que ellos nos
rodean y de la infelicidad de aquellos que están cegados por no prestar
atención a estas criaturas sublimes.
y ahora, nosotros tendremos gran provecho en leer y en meditar la enseñanza
capital de esta mística sobre el rol de los Ángeles en el Mundo y en la Vida
espiritual de cada uno de nosotros !
La quinta ceguera es la ignorancia concerniente es decir la dignidad de los
Ángeles, es decir el servicio que ellos nos rinden, es decir la afección de quien
ellos nos rodean.
1. Y primero por eso que está de su dignidad, es cierto que ellos han sido
creados de una manera excelente y por completo superior, en un esplendor,
una belleza, una nobleza, una gloria verdaderamente admirables. Dios, la
fuente infinita de toda nobleza, les a hechos en la imagen y en la semejanza de
la suprema y adorable Trinidad (como además, así que nosotros lo hemos
dicho más arriba, las almas de los hombres que tienen esto de común con los
Ángeles de ser la imagen de Dios ). Es cierto de más que esta imagen ha sido
deformada por el Pecado en Lucifer, en los demonios y en los hombres, ha sido
conservada en toda su integridad y su pureza por los buenos ángeles.
He allí porqué, si es verdadero que las almas santas obtienen de la unión de la
Divinidad con la humanidad en la persona de Nuestro Señor Jesús-Cristo, una
dignidad mas grande que los Ángeles, estos sin embargo la llevan muy sobre
los hombres por su inocencia y su perseverancia en un esplendor que no ha
sido manchado. La dignidad y la elevación de su naturaleza es seguramente
bien superior a toda inteligencia humana.
II. En segundo lugar, considera, yo te lo ruego, oh hombre dotado de razón,
cómo estos resplandecientes amigos e hijos de Dios, estos muy dignos
príncipes del palacio celeste, han sido designados por un amor
verdaderamente incomprensible y excesivo para ser tus servidores. Ellos te
cuidan, ellos te sirven con una tal atención, un tal cuidado, una tal
Perseverancia que ningún espíritu puede darse cuenta. Ninguna madre, jamás,
ha velado sobre su Hijo único y bien amado para guiarlo, cuidarlo, protegerlo
como estos bienaventurados espíritus vigilan sobre tu salud.

Es sobre todo tu Ángel para tí, aquel quien es especialmente diputado por Dios
a tu guarda, quien, día y noche, en todo tiempo y en todo lugar, te asiste en
todas tus necesidades y todos tus intereses, te protege contra todas las
tentaciones y las dificultades de los enemigos visibles y sobre todo invisibles; él
te rodea de su solicitud y de su devoción de manera de no alejarse de tí un
instante, no dije? de manera de no poder abandonarte y cesar de tener los ojos
sobre tí. Y es absolutamente necesario que esto sea así, porque tu vives en
medio de una multitud innumerable de enemigos que tu no puedes ver, que te
persiguen sin descanso de su odio terrible, de suerte que tu no escaparías un
solo instante a su furor si tu buen Ángel no estuviera allí para rechazarlos.

Abre entonces los ojos y piensa con reconocimiento en la solicitud llena de una
ternura infinita de tu Padre celeste, mira de cual honor él se ha dignado
colmarte, tú, miserable gusano de tierra, confiándote en la protección de
amigos tan poderosos y tan fieles que te sirven con un cuidado celoso y te
conducen en todos tus caminos. Todos estos espíritus son en efecto de las
servidores enviados en ayuda para aquellos que desean la herencia de la
Salud.

III. En tercer lugar, mira como cierto e indubitable que la afección de los
Ángeles hacia los hombres, aquella de tu Ángel propia hacia vosotros, es de tal
manera grande, de tal manera vive cuando ella pasa, más que no se sabría
decir, toda afección humana. No, jamás madre, tan tierna y simpatizante que te
lo supones, no ha llevado a su Hijo único un amor comparable a aquel que tu
Ángel tiene para tí. Estos espíritus celestes y bienaventurados saben en efecto,
ellos ven claramente de cual amor inmenso, admirable y muy ardiente el Señor
rodea todos los hombres y tí mismo, también ellos quieren, a su turno, amarte
como tú no podrías jamás comprenderlo o expresarlo. He allí por qué tu Ángel
te sirve muy amorosamente, muy dulcemente, muy fielmente, en todo tiempo,
en toda circunstancia, en todos los peligros ; él vigila noche y día para
conducirte, para tu dirección, a tu protección ; él se transporta contigo de un
lugar al otro ; jamás te abandona el más pequeño instante. Es así que siempre
él te persuade o te inspira lo que hay de mejor, de más seguro, de más feliz por
vosotros, él se regocija de una manera indecible de tu progreso y de tus
buenas resoluciones ; él se entristece profundamente de tus defectos y de tus
desagradecimientos ; él desea ardientemente, él pide, él solicita a vosotros
todo aquello que puede serte saludable en este mundo y en el otro ; él mismo
presenta a Dios tus oraciones y tus buenas obras, finalmente él se hizo tu
intercesor continuo y dedicado por tu salud, cerca de Dios.
Rechazando entonces toda ceguera del espíritu, y desvaneciendo la ingratitud,
abre los ojos interiores ; examina en un sentimiento de profunda gratitud todos
estos documentos del amor divino hacia tí. En todo lugar, en todo tiempo, que
tú estés de pie o sentado, en marcha o acostado, estate respetuosamente ante
Dios y sus ángeles; abstente con cuidado de todos los vicios y de todos los
pecados que podrían ofender su mirada.
Ah ! si si tú prestas atención seriamente a estos tres puntos que yo vengo de
señalarte, si tú los juzgas a su justo valor, como tú te conducirías en todas
partes y siempre con esta prudencia, este respeto, esta religion que conviene :
sobria, casta, piadosa, amable, perfecta finalmente ! como tú te esforzarías sin
cesar en mostrarte reconocedor! como tú serías que te asisten a complacer
estos gloriosos y bienaventurados espíritus y sobre todo a tu Ángel guardián,
en todo eso que tú harías y en todo eso que tú dirías !
Ah! sin duda tú irías con felicidad en la Iglesia, porque es allí que se
encuentran reunidos en gran número, los Ángeles, cerca de Nuestro Señor
Jesús Cristo y de sus Sacramentos. Sí, cierto, tú habrías de arrancar el mal de
tí en este en esta augusta, dulce y amable sociedad de los Ángeles, presentes
en el lugar Santo, aun cuando que el Señor y el rey de los Ángeles no estará llí,
presente él también, en su Sacramento.

Ah! que ellos están entonces ciegos, insensibles e ingratos todos aquellos
quien, queriendo parecer religiosos en sus ejercicios, no dejan de ir a la Iglesia,
no solamente sin devoción, sin júbilo y sin amor, pero en una suerte de pereza
y de disgusto. Y sin embargo hélas! o verguenza y o dolor ! ellos son tan
numerosos, un poco por todas partes, estos infelices a quien el demonio ha
cegado el corazón, que no se los puede contar ; y es allí eso que nosotros no
deploramos jamás bastante. Tanto como tú no seas de la multitud de estos
ciegos, será sorprendente, verdaderamente, que, conocedor y viendo estas
cosas, ustedes puedan de nuevo ser tristes, apesadumbrados,
descorazonados, o dejarse dominar por la pusilanimidad y la pereza.
Henos allí entonces ahora fijados sobre la manera en la que un gran místico y
un sabio Doctor en teología considera y comprende la cuestión del ministerio
de los Ángeles y notablemente del Ángel guardián señalado a cada alma
viniendo al mundo.
Y ahora, para tener una tabla completa de la creencia en el Ministerio de los
Ángeles que profesaban los religiosos de la época medieval, será suficiente
consultar la literatura religiosa de los tiempos para encontrar numerosos relatos
de intervención benéfica del Mundo angélico ; nosotros retendremos un
ejemplo típico.
*

3. San Raimundo Nonato.

San Raimundo Nonato (1204-1240), tuvo desde su más tierna infancia una
devoción toda especial por la Santa Virgen; el tuvo la felicidad de tener las
pruebas tangibles que esta devoción en la Madre causaba a su ángel guardián.
Desde su juventud, el pequeño muchacho manifestaba un vivo deseo de entrar
en las órdenes, pero su padre no lo entendía de esta forma ; el hizo suprimir las
lecciones y envía a su hijo a cuidar las ovejas ; él pensó así desviarlo de su
misticismo ; el niño estaba triste, pero él obedeció la orden de su Padre. Él fue
pronto recompensado de su sumisión a las voluntades paternales ; a corta
distancia del lugar donde él debía hacer pastar sus ovejas, él tenía una iglesia
dedicada a Santo Nicolas de Myre, donde allí se veneraba una bella estatua de
la Virgen ; al Hijo, cada vez que él podía, se iba al santuario para orar y confiar
en la Madre su tristeza de no poder permanecer constantemente en oración a
sus pies. Un día cuando el niño había orado con un inmenso fervor, la Santa
Virgen le apareció y le dijo :«No temas nada Raymond, yo te protegeré. Cada
vez que tu tengas necesidad, recurre con confianza a tu Madre del cielo y tu
seras consolado.» como se puede bien pensar esta aparición y esta promesa
no hizo mas que intensificar la devoción del joven Raimundo y aumentar su
deseo de entrar en las órdenes. Un día que el niño estaba lleno del deseo
imperioso de orar a los pies de la Madre y que le era imposible abandonar la
protección de las ovejas, un joven hombre de una belleza radiante se présenta
súbitamente a él y le ofrece hacer la vigilancia de la tropilla ; el hijo, todo en
lágrimas, agradece con efusión al desconocido y se ocupa de ir a la Iglesia
para manifestar su reconocimiento a los pies de la Virgen. El maravilloso joven
hombre era el Ángel guardián de Raymond. Esta milagrosa intervención no fue
única ; ella se repitió muchas veces, hasta el momento donde el Padre de
Ventant, habiendo sabido lo que sucedía, vino al lugar y fue gratificado de la
visión de la ayuda misteriosa ; el se da cuenta entonces que el deseo de su hijo
de entrar en las órdenes estaba aprobado por el Más Allá y no se opuso más a
la vocación religiosa de su hijo.
La Virgen revela a Raimundo que él debía ir a Barcelone y hacerse recibir en
la orden de Notre-Dame-de-la-Merci para la redención de los cautivos. Luego
de un noviciado lleno de fervor, él fue enviado a África para reunir los
prisioneros ; no teniendo bastante dinero, él se vendió como huesped y tuvo
que sufrir numerosos servicios antes que la suma que debía liberarlo hubiese
arribado. Él fue elevado al cardenalato, pero no tomó el hábito y vivió
modestamente, en oración, en su pobre cueva de monje. Al momento de morir,
él recibió la comunión de las manos mismas de Jesús-Cristo. Su fiesta tiene
lugar el 31 de agosto.

CAPÍTULO QUINTO
SECCIÓN IV:
San Bernardo de Clairvaux (1190-1174);
Sus frecuentes visiones de Cristo, de la Santa Virgen y de los Ángeles

nosotros no sabríamos omitir aquí de mencionar los numerosos coloquios y las


frecuentes visiones de Cristo, de la Santa Virgen y de los Ángeles de los que
fue gratificado San Bernardo de Clairvaux.
estas múltiples Visiones angélicas de San Bernardo han sido ilustradas por
muchos artistas medievales : Nosotros tenemos de Fra Filippo Lippi (1406-
1469) dos imágenes remarcables teniendo por sujeto las Visiones angélicas de
San Bernardo ; una de estas telas se encuentra en la Galería Nacional, en
Londres, ella nos muestra el Santo en oración en su cueva; la Virgen es
acompañada de tres ángeles. En la Iglesia de la Badia, en Florencia, se ve una
imagen de Fra Lippi teniendo de nuevo por tema las apariciones angélicas de
las que fue gratificado San Bernardo, pero esta vez la Virgen es rodeada de
una multitud de ángeles; en cuanto al Santo él es representado en meditación
en un valle solitario.
El Pérugien (1446-1523 o 1524), Maestro de Raphaël, en el postigo de la
derecha de un Crucifijo decorando la Iglesia de Santa María Maddalena, en
Florencia, ha representado San Bernardo prosternado delante la Virgen que se
adelanta llena de majestad. A Munich, se puede ver una otra tela del Pérugien,
representando San Bernardo en lectura y meditación en su monasterio ; él es
gratificado de la presencia de la Santa Virgen acompañada de algunos
representantes de la milicia angélica de la que ella es la reina.
en la Galeria antigua y moderna de Florencia, se encuentra una imagen
pintada por el Dominicano Fra Bartolomeo (1469-1517) donde se ve a la Santa
Virgen apareciendo a San Bernardo ; él lleva el niño Jésus sobre los brazos,
ella tiene como escolta una multitud del ejército celeste ; el Santo está en el
éxtasis más completo.
en la misma Galeria, se puede ver por un anónimo del XIVe siglo una otra
aparición de la Santa Virgen a San Bernardo ; dos Arcángeles acompañan la
Madre de Dios.
De numerosos grabados ilustran el mismo tema ; nosotros reproducimos una
de una factura muy ingenua datando del XVIe siglo (fig. 20).

SECCIÓN V:
Santa Juana de Arco (1412-1431), beatificada en 1909, canonizada en 1920.
Sus Voces y Visiones angélicas

es notable que todo el comportamiento de Juana de Arco ha sido condicionado


por sus visiones angélicas y sobre todo por las voces de los Ángeles,
mensajeros de Dios que le dictaban su conducta y sus respuestas en la época
de su inicuo proceso de Rouen; prisionera de los Ingleses, Juana no fue
juzgada en esta villa por un tribunal eclesiástico todo en la devoción del Rey de
Inglaterra. Se poseen los procesos verbales de los diferentes interrogatorios de
la Virgen ; ellos son ricos en enseñanzas sobre la naturaleza y sobre la
frecuencia de estas apariciones angélicas. Lejos de ser enturbiada por todos
estos eclesiásticos eruditos y prevenidos contra ella, Juana respondió siempre
con pertinencia a todas las cuestiones y gracias a la asistencia de los
mensajeros celestes, ella triunfó de todos las dificultades que le habían tendido.

El Presidente Pedro Cauchon dira a la acusada : «Yo Juan Beau-Padre,


profesor insigne de teología te voy a interrogar.» El Presidente pensaba
intimidar a la joven muchacha por la enunciación de los títulos del cuestionador
; no le sirvió de nada y todos los interrogadores sucesivos fueron asombrados
de la sangre fría de la Virgen y de la pertinencia de las respuestas que
sobrepasaban mucho los conocimientos y la mentalidad de una muchacha de
su edad.
Yo J. Beau-Pere pregunto: « Cuando has escuchado la voz por primera vez ?»
Juana respondió : «Yo tenía trece años cuando yo tuve una voz de Dios para
ayudarme a conducirme bien. La primera vez yo tuve gran temor ; era cerca del
mediodía ; esto sucedió, en el jardín de mi Padre. Yo estaba en ayunas... Yo
escuché esta voz a la derecha, del costado de la Iglesia. Raramente yo la
escuchaba sino cuando ella estaba acompañada de claridad. Esta claridad
venía del mismo lado que la Voz. Ordinariamente hay gran claridad. En la
época de mi llegada a Francia, yo escuché con frecuencia esta voz.»
Yo J. B. : «Que te parecía la voz que tú escuchabas ?»
Juana: «Elle me parecía una noble voz; yo creo que ella me era enviada por
Dios. Cuando yo la escuché por la tercera vez, yo reconocí que esta era la voz
de un ángel. Esta voz me ha siempre bien guardado y yo siempre la he
comprendido bien... Esta voz dijo : «Ven a Francia !» ella me dijo que yo haría
levantar el sitio de Orleans.»
Yo J. B.: «Escuchas con frecuencia esta voz ?»
Juana: «No hay día que yo no escuche esta voz, y ccuando tengo necesidad».
Yo J. B.: «La has desobedecido a veces?»
Juana haciendo alusión a su captura por los Bourguignons responderá :
«La voz me había dijo de permanecer en Saint-Denis, en Francia ; yo lo quería
; pero, contra mi voluntad, los señores me han capturado. Si yo no hubiese
estado herida, yo no hubiera partido.»
En la época de su proceso, la voz había dicho a Juana responder
atrevidamente y que Dios la ayudaría ; también no temer el dirigirse al Obispo
Cauchon y de ponerlo en guardia : «Tú dices que tú eres mi juez ; ten cuidado
a esto que tú haces ; porque, en verdad, yo soy una enviada de Dios y tú vas a
estar en gran peligro».
a más de una ocasión, Juana rehusó responder, porque la voz se lo impedía,
notablemente cuando se trataba de revelaciones que ella había recibido y que
no concernían más que al rey.
J. Beau-Pere hizo una pregunta a Juana que él sabía en derecho canónico
que no podía ahcer, pero él la hizo sin embargo : «Estás tú en estado de gracia
?» Uno de los Jueces presentes, Juan Lefebre, religioso agustino protesta y
destaca la irregularidad de esta pregunta; fue violentamente puesto al orden
por el Obispo Cauchon; sin embargo, Juana, estando recogida, da esta
magnífica respuesta : «Si yo estoy aquí, Dios así lo quizo, y si yo estoy aquí,
Dios quiere guardarme. Yo sería la más infeliz del mundo, si yo supiera que yo
no estoy en la gracia de Dios. Si yo estoy en estado de pecado yo creo que la
voz no vendría a mí. Yo quisiera que cada uno escuchara esta voz también
bien como yo.»

Fortalecida por la continua asistencia de sus Voces, Juana no temía afirmar


cuando ella las escuchaba en muchas partes durante el Proceso y misma en la
sala deaudiencia y que la aconsejaba siempre responder valientemente ; sin
embargo, Juana precisa además:
«Yo tengo también el apoyo de San Miguel... Es San Miguel quien ha venido
primero... Y he aquí, fue San Miguel ; yo lo vi delante de mis ojos ; él no estaba
solo, sino rodeado de ángeles del cielo... Yo los he visto con los ojos de mi
cuerpo tanto como los veo a ustedes.»
Juana afirmó siempre que la presencia del Arcangel esparcía en ella «un júbilo
maravilloso ». Y ella tenía la costumbre de decir : «Cuando yo lo veo yo siento
con certeza que no estoy en estado de pecado mortal».
Durante todo el curso del proceso, Juana no cesó de repetir :
«Yo no he hecho nada mas que por la orden de Dios y de los Ángeles. Todo
eso que yo he hecho lo he hecho por orden de Nuestro Señor... En todo eso
que yo he hecho, yo no he hecho nada mas al mundo que por la orden de
Dios.»
He aquí una precisión dada por Juana al sujeto de la luz que acompaña
siempre la venida de los enviados celestes : «Cuando la voz habla, dijo ella,
hay muchas luces de todos lados. Cuando esta luz apareció en esta sala,, ella
se desvía cuando tú me interrogas.»
En más de la asistencia constante de los Ángeles, Juana beneficia de nuevo
con los buenos oficios de Santa Catherine y Santa Marguerite que le
aparecieron y le hablan ; ellas la protegieron y la advirtieron ; así, en la época
del ataque de Jargeau, ella sabía cuando ella sería herida por una flecha
enemiga ; en esta ocasión, «ella tuvo, dijo ella, gran confortamiento de Santa
Catherine y yo fui curada en menos de quince días. Yo no había cesado por
esto de cabalgar y de trabajar.»
En la época del proceso, el asesor hizo a Juana una curiosa cuestión: «San
Miguel estaba desnudo ?» Respuesta inmediata : «Piensas tú que Dios no
hubiera querido vestirlo ?» No contento de haber sido puesto tan agudamente
en su lugar, el asesor preguntó : «San Miguel tenía cabellos ?» respuesta :
«Por qué se los habría de cortar ?» y Juana reafirma su creencia en la
asistencia de los Ángeles : no pasa día sin que yo escuche las Voces. El Ángel
es siempre el mismo y no me ha faltado jamás.» a eso, objeción del inquisidor :
«Puesto que tú has sido hecha prisionera, el Ángel te ha quitado los bienes de
la fortuna?» Juana: «Yo creo puesto que es lo querido por Nuestro Señor, que
él quería mejor por mí que yo fuese prisionera».

Los inquisidores han buscado saber de cual naturaleza era el sentimiento de


Juana hacia los enviados celestes. ¿Les rendía ella un culto de dulie o de
latrie? a este propósito se le preguntó a Juana: «Haces tú la reverencia a San
Miguel y a los Ángeles cuando ellos venían hacia tí y te hablaban ? — Juana:
Sí, y luego de su partida, yo besaba la tierra donde ellos habían estado, para
honrarlos.»
Otra cuestión capciosa en la cual Juana no responde directamente : «Los
Ángeles permanecen largo tiempo contigo ? — Bien con frecuencia ellos
vienen entre los cristianos y no se los ve, y yo los miro con frecuencia entre los
Cristianos.»
Finalmente Juana no dejará de afirmar : «Mis voces no me ordenan nada sin el
consentimiento de Nuestro Señor ».

En frente de estos casos extraordinarios de comunicaciones constantes con los


Ángeles, no faltará encontrarse un número de racionalistas para decir que
estas visiones y audiciones de Juana no son sino el fruto de una autosugestión
enferma, o aún de alucinaciones caracterizadas. Péladan que ha hecho un
estudio especial de los casos de esta visionaria, en su obra : El secreto de
Juana de Arco (1), no emió exponer al principio que hay insolence rare «en
juzgar a esta enviada del cielo de tal suerte »; él dirá en efecto:
«Ninguna persona, ya sea un teólogo o un libre pensador, no tiene el derecho
de explicar o de querer conocer las razones de un maestro de obra. En la
orden por el hecho y de la acción, Juana de Arco es un genio y sus acciones
son obras maestras. Sin embargo, un maestro de obra siendo un misterio en la
orden del Arte, él debe ser considerado como tal en la orden del hecho.»
Las discusiones que tienden a determinar si ha sido autosugestión, si los
fenómenos se han producido de una suerte o de una otra, son, cómo decirlo?
porpósitos sin sustento, de personas primitivas que intentan penetrar en un
dominio sagrado donde no se entra sino de rodillas y para orar.
En la Vida de la Virgen, todo es bello: el objetivo, la persona, la Muerte como
la vida.
en Juana de Arco, la pureza es entera y el sentimiento público se ha dado bien
cuenta... Un ser que se eleva al rol de Mesías de una raza, no tiene más de
otra designación que sus Actos y su inspiración.
por Péladan, una respuesta de Juana es particularmente iluminativa ; se le
había preguntado si eran verdaderamente los Ángeles que le hablaban y por
cual signo ella los reconocía ? y Juana respondió simplemente: «Por su
consejo». También Péladan dice a este sujeto: «Esta palabra «Por su consejo»
es digna de Bossuet; es la palabra justa que no tiene sinónimo, que no puede
ser reemplazada, una palabra definitiva, una palabra insignia».

SECCIÓN VI:
San Francisco de Asís (1182-1226)

no sabríamos cerrar este capítulo de la angelología de la Edad Media sin decir


algunas palabras de las numerosas visiones angélicas y de los frecuentes
coloquios que San Francisco tuvo con el Cristo, la Virgen y los Ángeles.
En Las Consideraciones sobre los Estigmas, creación que siguió a los Fioretti,
leemos en el segunda capítulo : «La gracia de Dios que llenaba a Francisco no
tenía solamente por efecto de ponerlo en éxtasis, ella le procuraba también
frecuentemente la visita de los Ángeles ».
«Un día que él pensaba en su muerte y qué sucedería luego a su orden,
Francisco dijo a Dios : «Señor, qué sucederá, cuando yo haya desaparecido,
de esta pobre pequeña familia que tu me has bien querido confiar, a mí,
miserable Pecador ? quien estará allí para sostenerla y corregirla? quien orará
por ella ?»
Un Ángel entonces le apareció : «Yo vengo a asegurarte, de parte de Dios, dijo
él, que tu orden durará hasta el día del Juicio Final ; aquellos que la amen, tan
grandes pecadores sean ellos, obtendrán misericordia ; pero los malvados que
intenten opacarla no vivirán largo tiempo.»
Luego de haber completado su mensaje por otras precisiones, el Ángel
desapareció.
San Francisco, al lado del privilegio de frecuentes intervenciones angélicas,
fue en defensa de las persecuciones y de las persecusiones del Diablo y de
sus acólitos.
En la primera Consideración, podemos leer a este sujeto:
«Francisco se arrodilló para orar. Fue entonces que una multitud de demonios
de los más feroces lo asaltó con estrépito. Los unos le sujetaron por la cabeza,
los otros por los pies ; los unos le echaban gritos, los otros alaridos; todos le
gritaban en los oídos reproches y amenazas, ingeniándose de mil maneras
para perturbarlo en su oración. Pero sus esfuerzos fueron vanos, porque Dios
lo asistía.»
En la segunda Consideración, leemos : «No es necesario creer que las
persecusiones del demonio privasen a Francisco de las consolaciones
celestes. Dios, nosotros lo hemos visto, le envía con frecuencia sus ángeles».
Y algunas líneas más adelante podemos de nuevo leer:
Extenuado por su ayuno y sus luchas contra el demonio, experimentando por
otra parte la necesidad de algún reconfortamiento espiritual, San Francisco se
puso en meditar la felicidad celeste de la que gozan los elegidos y suplica Dios
le de un adelanto.
Un día que él renovaba esta oración, he aquí que un ángel, radiante de
claridad, le apareció, con un violín en la mano izquierda y en el otro un arco. El
Santo permaneció primero totalmente mudo. Luego el ángel, una vez
solamente, hizo deslizar, de arriba hacia abajo, su arco sobre las cuerdas. Salió
una melodía tan bella que inundó de gozo al Santo que pensó desfallecer. «Si
el Ángel hubiera devuelto su arco de abajo hacia arriba y frotado las cuerdas
una segunda vez, confesó él más tarde, mi alma se hubiera separado
seguramente de mi cuerpo, tanto era insostenible el exceso de una tal
felicidad.»
una tercera Consideración nos enseñará de nuevo que Francisco fue
divinamente advertido que luego de haber imitado el Cristo en las
circunstancias de su vida terrestre, él lo imitaría de nuevo en su muerte y en su
Pasión.
Desde esa época Francisco gozó de más dulzuras de nuevo en la oración y
recibió numerosas visitas del cielo. Una de ellas tuvo lugar en la vigilia de la
Santa -Cruz, para prepararlo expresamente para la impresión de los sagrados
estigmas. Ese día allí, como él oró en su cueva, un Ángel le apareció : « Dios
me encarga, dijo él, de invitarte a aceptar humildemente y con coraje lo que él
quiere realizar en tí. » — «Yo estoy listo a sufrir pacientemente todo eso que
Dios quiera », respondió Francisco. Su misión cumplida, el Ángel desapareció.
Al día siguiente del día donde Francisco había tenido este mensaje del ángel,
el Santo estaba en oración delante de su cueva; él meditaba intensamente los
tormentos del Salvador, y él vino a estar de tal manera inflamado de amor y de
compasión, que él fue enteramente transformado en Jésus, dijo el autor y él
añade :
luego, de golpe, un Serafin con alas de fuego salió del cielo sobre él. Él
llevaba, como Francisco lo observa, la imagen de un hombre crucificado. Dos
de sus alas se extendían sobre su cabeza, dos otras le servían para volar, las
dos últimas recubrían la permanencia del cuerpo...
El Serafin le explica el sentido de esta visión: Dios quería por eso, hacerle
entender que esto no era por un martirio corporal, sino por un encendimiento
interior y espiritual que él alcanzaría de transformarse en la imagen del
Crucificado.
Durante la aparición, se dijo que la Alverne estaba en llamas ; las montañas y
los valles vecinos estaban iluminados, el sol pareció descender sobre la tierra.
Viendo la montaña poner fuego y los alrededores incendiarse, los pastores, que
pasaban la noche en los alrededores, fueron presa de temor, como ellos lo
atestiguaron luego a los Hermanos.
El Cristo apareció A Francisco y le dijo entre otras cosas: «Quieres tú saber
eso que yo te he hecho ? Yo te he dado los estigmas, que son los signos de mi
Pasión, para que tú seas mi porta estandarte...»
Si ahora nosotros recorremos los Fioretti, encontramos numerosos episodios
donde los Ángeles aparecieron y entran en acción. Testigo es el capítulo XVII
que tiene por título : «De la entrevista que San Francisco tuvo con el Cristo, la
Santa Virgen, San Juan el Bautista, San Juan el Evangelista y de los Ángeles
en gran número.
La escena fue observada por un niño «puro como una paloma e inocente
como un ángel», que Francisco había aceptado en la comunidad. Una tarde el
niño siguió a Francisco que se dirigía a la foresta para meditar y orar; sin
embargo, he aquí eso que el niño escuchó y vio:
Él estaba de nuevo bastante lejos, cuando un rumor de numerosas voces llegó
a sus orejas. Se aproximó para escuchar mejor, él percibió a Francisco en
medio de una maravillosa claridad, y conversando con él en esta luz, el Cristo,
la Santa Virgen, San Juan el Bautista, San Juan el Evangelista y una multitud
de ángeles del paraíso. Eso que viendo y escuchando, al Hijo, tomado de
temor, fue puesto en éxtasis y cae como muerto sobre el suelo... Fue Francisco
que lo encuentra como él regresaba al monasterio, al terminar su oración. Él
ordena al pequeño hermano de no decir palabra a ninguna persona de eso que
él había visto y escuchado, mientras él, Francisco esté en vida.
por lo demás, el niño guarda fielmente su secreto, y no lo revela mas que tras
la Muerte del bienaventurado. Él creció del todo no cesando de progresar en la
gracia de Dios y en la devoción a San Francisco ; él se hizo un hombre de
mérito y termina santamente su vida en la orden.
He aquí de nuevo algunos títulos de capítulos de las Fioretti donde se produce
la intervención de Cristo y de los Ángeles en favor no solamente de Francisco,
sino de nuevo de las Hermanos :

Capítulo IV: Cómo el Ángel del Señor propone una cuestión al hermano Elías;
este último habiendo respondido con soberbia, el Ángel se fue y él vino a
ayudar al hermano Bernard a franquear un río engrosado por las lluvias.
Capítulo XIV: Cómo, cuando San Francisco se ocupaba de Dios con sus
Hermanos, el Cristo apareció en medio de ellos.
Capítulo XXIX: Cómo el diablo se apareció muchas veces al hermano Rufin y
cómo él fue librado por San Francisco y por la intervención de Nuestro Señor.
Capítulo XLIV: cómo la Bienaventurada Virgen María apareció, con San Juan
el Evangelista, al hermano Pedro de Monticello.
Capítulo XLVII: cómo la Santa Virgen apareció a un hermano muriendo y le
trajo tres bastoncillos de incienso con el perfume de los más suaves.
Capítulo XLIX : Cómo el Cristo apareció al hermano Juan de la Alverne. Este
hermano hizo progresos muy rápidos en la devoción, también él nos dijo:
La gracia divina hizo avanzar de día en día este ser evangélico en la virtud,
elevándolo por grado a los diversos estados de la Vida sobrenatural. Es así que
él participa sucesivamente de los esplendores de los Serafines, a los ardores
de los Querubines, a los goces de los Ángeles, y que él fue aún justo mismo
hasta gustar los inefables y amorosos abrazamientos de Cristo.
Hay allí bastante para convencernos que San Francisco y sus compañeros
estaban en relaciones constantes con las entidades del mundo espiritual,
notablemente con el Cristo, la Santa Virgen y los Ángeles.
*
**
nosotros lo vemos por lo tanto, todos los más grandes espíritus, los más
doctos teólogos han creído en la existencia del Mundo angélico y ellos han
admitido su intervención en favor de los humanos ; ellos les han dado un culto
de dulie y no de latrie, reservado a Dios solo. No hay que decir que el pueblo
compartía estas creencias y reverenciaba a los Ángeles como los santos.
Nosotros vamos a ver ahora, en el próximo capítulo, que fue lo mismo durante
el Renacimiento.

(1) por más detalles sobre los casos de esta mística divinamente inspirada, ver
un resumen del estudio de Péladan sobre los casos de la Virgen, en nuestro
libro El pensamiento y los secretos de Péladan (T. II, p. 212-228. Ediciones
Rosicruciennes, P. Genillard, Lausanne 1952).

La maestría de las pasiones condujo


a la pureza de pensamiento y de acción,
a la caridad, a las visiones y a los coloquios angélicos.

CAPÍTULO VI
El Renacimiento y la angelología

todo como la Edad Media, la creencia en la intercesión de la Santa Virgen,


reina de los Ángeles, y en aquella de las cohortes angélicas fue muy vivaz
durante todo el Renacimiento.
Los grandes artistas de la época ilustraron esta fé en la asistencia de los
Ángeles, por la pluma, el Pincel o el cincel ; nosotros pondremos por prueba
que las numerosas imágenes muestran al Arcángel San Gabriel anunciando el
nacimiento de Jésus a la Virgen, las múltiples representaciones del pesebre de
Bethléem, rodeado o sobrevolado de ángeles felices en adoración ; y cuanto
otros sujetos religiosos donde los Ángeles son representados ; es suficiente de
recordar los nombres de las celebridades de la época : Leonardo de Vinci
(1452-1519), Botticelli (1444-1510), Rafael (1483-1520), Miguel Ángel (1475-
1564).
sin embargo, en todas estas obras destinadas a glorificar las creencias
religiosas del pueblo y a ilustrar muchas escenas de la Biblia, los Ángeles
figuran en muy buen lugar.

SECCIÓN 1:
Ars bene moriendi (1430-1478)

Edición xilográfica del XV siglo de la que hubo ediciones latinas de 1430 a


1478 y una edición Francesa : el Arte de morir (1480).
El “Ars bene moriendi” o el Arte de bien morir es una publicación cuyas
ediciones sucesivas parten del fin de la Edad Media para extenderse hasta el
principio del Renacimiento ; esta publicación, muy apreciada de su tiempo, nos
enseña sobre las creencias de la época en materia de angelología.
Esta contiene de once planchas, realizadas en latin por los letrados, era
suficientemente explícita, por la imagen, para el Pueblo que no sabía leer ;
tenemos allí una enseñanza exponiendo que este debe ser el comportamiento
del cristiano al momento de la muerte; de los consejos que le son dados para
resistir a las multiples tentaciones de los diablos y para no sucumbir a las
promesas engañosas de Satan y de sus acólitos ; esta actitud permitirá a los
buenos ángeles, notablemente al Ángel guardián de intervenir a tiempo, de
poner cuidado del alma del moribundo y de conducirla a lugar seguro, en el
Purgatorio o en el Paraíso.
Una reedición moderna de esta obra, por reproducción fotográfica ha sido
hecha por los cuidados del librería editorial Delarue, en Paris ; una parte del
texto es traducida y comentada por Benjamin Pifteau.
¿cuales son las diferentes peripecias vividas por el moribundo en la
proximidad de la muerte ? tal será el tema desarrollado todo a lo largo de la
obra : los parientes y los amigos están reunidos a la cabeza de la cama del
moribundo ; Satan y la cohorte de sus diablos acuden para tentar una última
vez al cristiano y capturar su alma, pero aparecen los Ángeles, notablemente el
Ángel guardián ; ellos rodean al moribundo para persistir en la fe, en la
esperanza y la paciencia ; sobretodo, que él evite de caer en el Pecado de
orgullo y de avaricia. Gracias al socorro de los Ángeles el cristiano ha vencido,
él ha permanecido firme en su fe; el demonio es vencido, él huye con sus
acólitos y el Ángel lleva el alma liberada por la Muerte y en materia de
conclusion, para el lector, se dijo esto :«Tal será la suerte de aquel que no
escucha sus malos consejos !» Siguen juiciosos consejos: «Los sufrimientos de
la agonía no son solamente terribles para el cuerpo, sino sobre todo para el
alma. La constancia es necesaria sobre todo al momento de la muerte; al
cristiano no desespera jamás de la potencia divina, él sale vencedor de las
pruebas del Diablo y su alma se eleva hacia las regiones paradisíacas.»
Veamos ahora el desarrollo del tema aquí arriba describiendo las once
planchas de la obra :

Plancha 1. Tentacio diaboli de fide. Tentación presentada por el Diablo en


materia de fe.
El moribundo está extendido sobre su cama.
Los demonios son atraídos con la enfermedad ; ellos proclaman : «Infernus
factus est». Al moribundo está listo para los Infiernos. De los demonios dan
pérfidos consejos: «Fac sicut pagani. Interfi-cias te ipsum». Actúa como los
paganos. Date la muerte. En medio de la imagen una mujer lleva látigo y varas
simboliza la Penitencia. En una esquina de la imagen, se observa un rey y una
reina arrodillados delante un ídolo, simbolizando la adhesión a los goces y a los
bienes de este mundo. Sin embargo, todo a lo alto de la imagen se ve a Dios,
el Padre, el Cristo y la Virgen que vigilan sobre el moribundo.

Plancha 2. Bona inspiracio Angeli de Fide. Buena inspiración, buenos consejos


de los Ángeles en materia de fé (v. fig. 21 aquí arriba).
EL moribundo está siempre extendido sobre su cama ; un ángel, su ángel
guardián, viene a la cabeza de la cama del enfermo y lo impulsa a perseverar
en la Fe: «Sis firmus in fide». Sé firme en la fe. En lo alto de la imagen, Dios y
los doce apóstoles (Judas indicado con cuernos a cada costado de la cabeza )
asisten en la derrota de Satan y de los diablos que huyen vencidos exclamando
: «Victi sumus. Frustra laboravimus. Fugiamus». Estamos vencidos. Nosotros
hemos trabajado en vano. Huyamos ! moral de la imagen: Es teniendo así
confianza en Dios que los moribundos son preservados del ataque de los
malos genios.

Plancha 3. Temptacio diaboli de desperacione. Tentación del Diablo para incitar


a la desesperación.
El moribundo siempre extendido sobre su cama es rodeado de seis Diablos
con cabezas de animales híbridos y aterrorizantes ; ellos vienen a reprochar al
moribundo todos sus faltas ; un Diablo muestra una tabla donde son
consignadas las faltas cometidas por el Hombre durante su vida; el esbirro de
Satan vocifera : «Ecce peccata tua». He allí tus pecados ! Otro Diablo muestra
el rechazo que hizo un día el moribundo de dar la hospitalidad a un pobre
viajero exhausto que se lo ve representado en una esquina de la imagen,
disminuido sobre una piedra, y el diablo burlarse: «Avare venisti». Tú te has
conducido en avaricia. Acusación más grave, otro demonio muestra una daga y
muestra un hombre expirando al pied de la cama : «Occidisti». Tú estás
muerto. Otro Diablo, designando una joven muchacha que sopla al oído del
moribundo : «Fornicatus es». Tú eres un fornicador ! Finalmente otro demonio
levanta los tres dedos de las dos manos exclama : «Perjurus es». Tú eres
perjuro ! Hay allí bastante para lanzar al moribundo en la desesperación. Pero
el Ángel guardián vigila, así que nosotros vamos a verlo en la plancha
siguiente.

Plancha 4. Bona inspiracio Angeli contra desperacionem. Buena inspiración del


Ángel para preservar de la desesperación (v. fig. 22 aquí arriba).

Fig. 22. Ars bene moriendi. Plancha 4. Buena inspiración del Ángel para
preservar de la desesperación.

El Ángel guardián acude y reconforta al moribundo ; él le dijo de recordar que


el Señor ha tenido piedad de los más grandes pecadores cuando ellos se han
arrepentido ; y vemos sobre la imagen, San Pedro con su llave y al costado de
Él el gallo que canta, recordando su triple negación ; luego el Ángel muestra a
María de Magdala con su vaso de perfumes precioso y se dijo que le será
mucho dado porque ella a mucho amado ; se ve luego el buen ladrón,
crucificado al lado de Jésus; él es perdonado. Finalmente San Pablo es
figurado abajo de la plancha, sobre el camino de Damas; su caballo está
abatido y el futuro apóstol está caído sobre el suelo. A la vista de todos estos
grandes pecadores perdonados, el Ángel dice : «Nequaquam desperes». No
desesperes jamás ! El demonio, de nuevo una vez vencido, se va diciendo :
«Victoria mihi nulla». Por mí la victoria es nula. De otra manera dijo:«Mi poder
no puede luchar contra el Ángel y contra la voluntad de Dios ».
Plancha 5. Tentacio diaboli de impatiencia. Tentación del Diablo provocando la
impaciencia.
El enfermo está siempre sobre su lecho; los dolores del fin son muy penosos,
el moribundo se impacienta, él da vuelta la tabla donde se encuentran sus
vasos y sus frascos ; él toma brutalement la sirvienta que le trajo los
medicamentos ; él lanza golpes de pie a diestra y siniestra. Sin embargo los
asistentes lo perdonan, porque él sufre afrentosamente ; una guardia
simpatizante dice : «Ecce quantam penam patitur». Mirad aquellas que son los
dolores que lo agobian! Sin embargo el demonio se regocija de su victoria, él
piensa haber abusado del Hombre y puesto en fuga al ángel ; él se burla :
«Quam bene decepi eum». Como yo lo he engañado bien ! Este júbilo será de
corta duración.

Plancha 6. Bona inspiratio angeli de patiencia. Inspiración saludable del Ángel


en materia de paciencia (v. fig. 23 aquí arriba).

Fig. 23. Ars bene moriendi. Plancha 6. Inspiración del Ángel en materia de
paciencia.

Satan y sus demonios se retiran muy rápido, ellos han sabido que Dios no
abandona jamás aquel que ha sido fiel. Se deduce a la cabeza de la cama del
cristiano con una cohorte de santos y de santas ; el Ángel guardián está allí, el
apacigua el delirio del moribundo ; no le corresponde más a los diablos que
ponerse en fuga; uno precipitado con la cabeza baja, gime : «Labores amisi».
Yo he perdido mis penas. En cuanto al otro que se oculta bajo el lecho, él se
lamenta: «Sum captivatus». Yo estoy hecho cautivo.

Plancha 7. Temptatio de vana gloria. Tentación de caer en la vana gloria.


Justo hasta allí, Satan ha detenido en sus esfuerzos, él no puede inducir al
pecado al moribundo, pero él no se declara vencido por esto ; él tendrá éxito tal
vez mejor exaltando el orgullo y la vanagloria del moribundo. Desvahídos
demonios ofrecen al moribundo las coronas reales y le soplan : «Coronam
meruisti». Tú tienes merecida la corona! «Exalta te ipsum». Enorgullécete a tí
mismo ! «Gloriare». Glorifícate ! No contentos de excitar al moribundo en la
vana gloria, otros Demonios buscan abusarlo por groseras mentiras : «Tu es
firmus in fide». Tú eres firme en la fe. O además: «In pacienteiam
perseverasti». Tú has sido perseverante en la paciencia ! Sin embargo Dios, el
Padre, el Cristo y la Santa Virgen entienden estos malos consejos y ellos van a
enviar a los Ángeles para socorrer al infortunado.

Plancha 8. Bona inspiratio angeli contra vanam gloriam. Buena inspiración del
Ángel contra la tentación de vanagloria (voir fig. 24 aquí arriba).

Fig.24. Ars bene moriendi. Plancha 8. Inspiración del Ángel contra la tentación
de la vana gloria.
Antes que él haya sido seducido por los discursos falsos de los Diablos, los
Ángeles claman el moribundo a la humildad : «Sis humilis». Sé humilde !

Es necesario humillarse, porque Dios no tiene piedad con los orgullosos ; el


Ángel lo confirma : «Superbos pitnio». Yo castigo a los orgullosos. Ellos están
precipitados en las llamas del infierno ; estas llamas salen de la boca de un
monstruo que se lo ve en el ángulo inferior derecho del grabado. Cuando el
moribundo ha comprendido, él se calma y se humilla, y el diablo se va furioso y
desilusionado ; él confesará que conoce su derrota : «Victus sum». Yo soy
vencido ! En el ángulo izquierdo superior, Dios el Padre, el Cristo y la Virgen se
regocijan de la victoria de su fiel ; se le da en ejemplo San Antonio que se
adelanta llevando el Tau, el signo sagrado.

Plancha 9. Tentatio diaboli de avaricia. Tentación del Diablo suscitando la


avaricia.

Satan sabe por experiencia que hay pocos hombres que saben resistir al amor
de las riquezas, también vuelve él una quinta vez a la carga y que busca
suscitar sentimientos de avaricia en el moribundo. «Provideas amicis». Ten
guardia por tus amigos ! «Intende thesauro». Aumenta tus riquezas ! El Hombre
debe poner cuidado de su bien; el grabado nos muestra que hay una bella
casa, una cueva bien guarnecida, un establo para un bello caballo. Moral de la
historia bajo el ángulo diabólico : «Las riquezas hacen el Hombre feliz, todos
sus deseos se cumplen, sus parientes y sus amigos lo aman ; vigila sobre tus
tesoros, si tú quieres gustar la verdadera felicidad ». Pero Satan está de nuevo
rechazado muy rápido ; él ha perdido porque el Ángel guardián vigila sobre el
Hombre del que tiene la guarda.

Plancha 10. Bona inspiratio angeli contra avaritiam. Saludable inspiración del
Ángel para luchar contra los sentimientos de avaricia.
El Ángel guardián viene al rescate : «Inútil de atesorar. Por qué rodearse de
amigos tan interesados y parásitos ? la plata puede procurar algún bienestar a
los cuerpos materiales, pero él no es de ninguna utilidad para el alma. Si tú
quieres ser feliz en la Vida futura : Huye de la avaricia. «No sis avarus.» No te
ocupes de tus amigos. «Ne intendas amicis».
y última monición para no olvidar : «Los pensamientos de avaricia y los deseos
de atesorar son siempre inspirados por el Diablo ». A la oída de estas palabras,
la emisaria de Satan es perturbada ; no sabe qué hacer. «Quid faciam?» Cómo
hacer ? Todos los subterfugios y las tentaciones puestas en acción por el
Diablo se han agotado ; el cristiano ha permanecido fiel a Dios y a sus leyes.
Que hacer en efecto? Mostrar el puño y salir!

Plancha 11. la Muerte edificante del cristiano que ha guardado su fé (voir fig. 25
aquí arriba).

Fig. 25. Ars bene moriendi. Plancha 11. la Muerte edificante del cristiano que
ha guardado su fe.
El final llega, el cristiano va a rendir el alma, esto no es en vano que él haya
seguido los sabios consejos de su ángel guardián, consejos que le han sido
utiles para perseverar en la vía recta ; él va a recoger el precio de sus
esfuerzos ; un monje pone en las manos del moribundo un cilicio bendito ;
luego una última oración al Cristo muriendo sobre la cruz el Paciente es librado
de sus dolores corporales,él da el último suspiro; su alma se escapa por la
boca con su soplo ; ella es recogida bajo el aspecto de un niño recién nacido ;
él es recibido por un Ángel que lo toma en sus brazos para llevarlo al número
de los elegidos. Entonces los esfuerzos del demonio y de sus diablos han sido
vanos, la parte es perdida por ellos; sin poder, ellos no tienen más que salir del
lugar lo más rápido, la parte está perdida ! «Spes nobis mula» dira uno de ellos
: «Para no esperar a ninguno más !» Otro constatará con amargura : «Animam
amisimus». Nosotros hemos perdido la conquista de un alma ! Bullendo de
rabia y de confusion, otro demonio exclama : «Furore consumor». El furor me
quema. Otro debe reconocer la derrota que viene de serle infligida : «Confusi
sumus! » estamos confundidos y alterados ! Finalmente, un último demonio
exclama: «Heu insanio!» Hélas qué locura ! Insensatos que no saben que la
potencia de Dios es infinita. Es sobre esta certidumbre, que Dios no abandona
jamás a su fiel y que él delega sus ángeles para socorrerlo en toda ocasión,
que termina la enseñanza de la Ars bene moriendi. Y allí se asiste a la
apoteosis del buen cristiano.

El traductor de esta interesante obra, Benjamin Pifteau, señala la importancia


toda particular de esta publicación que tuvo muchas ediciones sucesivas y
misma una traducción Francesa ; él termina su estudio por estas juiciosas
observaciones: «En suma, lo que es decir la indecisión de sus origines, la Ars
bene moriendi marca un progreso sensible en la ciencia de la imprenta ; el
texto se encuentra completamente separado de la imagen, y la imagen misma
es más cuidadosamente ejecutada. Además, la obra, toda permaneciendo en
una curiosidad bibliográfica, es también una fuente fecunda de documentos
para aquellos que estudian las costumbres, la vestimenta y las ideas del XV
siglo. Finalmente, él es uno de los monumentos de la pesadilla de muerto que
pesa sobre la Edad Media, esperando el Renacimiento con su vida
exhuberante y la risa inmensa de Rabelais.»

En cuanto a nosotros, podemos decir que la Ars bene moriendi es un


documento precioso que nos enseña perfectamente sobre la manera en la que
se comprende en esta época la misión salvadora de los Ángeles, notablemente
aquella del Ángel guardián, sin olvidar el rol maléfico de Satan y de sus diablos,
acólitos del infierno.

SECCIÓN II:
San Felipe de Néri (1515-1595)

Por eso que es de las manifestaciones angélicas de la época, un episodio de la


Vida de San Felipe de Néri, fundador de la Oratoria, es a retener ; este místico
de una pureza y de una caridad ejemplares, hacía numerosos milagros,
curando las enfermedades y misma resucitando los muertos ; el tuvo
numerosas visiones angélicas ; él consideraba que la práctica de la caridad era
el Primero deber del cristiano, y él la ejercía con frecuencia más allá de sus
medios. Un día, él fue conmovido en una calle de Roma por un mendigo: Felipe
iba a darle sus últimas monedas, cuando el presumido pobre las rechaza,
diciendo con un sonreir angélico : «Yo quería solamente ver eso que tu sabes
hacer ». Luego él desapareció. San Felipe, a continuación, narrando este
evento a dos sacerdotes de sus amigos, les declara que el mendigo era su
ángel guardián que había querido hacerle comprender cuanto Dios y sus
ángeles apreciaban el gesto caritativo de la limosna.

SECCIÓN III:
Robert Fludd (1574-1637),
«La Muralla mística de la Salud»

En el Velo de Isis (Enero 1932, p. 48), se encuentra traducida y compuesta por


Télesphore, un tratado de Robert Fludd, intitulado : Muralla mística de la Salud.
Como tenemos de ciertos ángeles cósmicos y de sus funciones especiales, es
interesante resumr las dadas generales de este opúsculo. Moreri, en su gran
Diccionario, nos enseña que Robert Fludd, apodado el Buscador, o De
Fluctibus, era un Rosa-Cruz muy celoso y muy erudito ; en su Muralla mística
de la Salud, Fludd afirmará al principio que el mal es una resultante de la
desobediencia de Adam y de la Caída de los malos ángeles. Esta
desobediencia fue causa de un desequilibrio en el mundo, produciendo
numerosas perturbaciones, teniendo por consecuencias la enfermedad, el
sufrimiento y la muerte. Esto no es entonces Dios que ha creado el mal, así
que mucho le creían, sino una resultante de la desobediencia de nuestro primer
ancestro y de la insurrección de los malos ángeles. Estos últimos, a la cabeza
de los cuales se encuentra Lucifer, son excesivamente numerosos y
constituyen de verdaderas legiones, que tienen por única misión de hacer el
mal. Lucifer ordena a los cuatro vientos principales, vientos malhechores, que
sus carruajes devasten la tierra, subleven el mar y de destruir los árboles
frutales.

Es San Miguel quien ya ha dominado una primera vez al dragón infernal, quien
está encargado de contener las Potencias maléficas y de impedirles de dañar a
los servidores de Dios. Es la razón por la cual los cabalistas consideran a San
Miguel como el más grande protector del alma y del cuerpo del hombre.
Se distingue cuatro vientos principales : el aquilón, el viento del sur, el viento
del Oriente y el viento del poniente ; los vientos no soplan a su voluntad, ellos
son vigilados por cuatro ángeles.
Miguel, mas bien llevado en la clemencia y en la misericordia, ordena al viento
del Oriente.
Gabriel, mas bien inclinado en la justicia y en la severidad, ordena al viento
Boreal, viento del Norte o aquilon.
Rafael, mas bien llevado en la clemencia y en la misericordia, rige el viento del
Occidente o viento del poniente.
Uriel, teniendo mas bien una tendencia a la justicia y a la severidad rige el
viento Auster o viento del Sur.
Dios actúa por su Verbo y estos son los Ángeles que ejecutan su voluntad.
Los ángeles malos son los instrumentos de la venganza que se ejerce sobre
los impíos.
La iolación de la Ley, es decir el pecado, perturba nuestra atmósfera astral y
provoca una ruptura de equilibrio al favor de la cual las entidades malvadas
fuerzan la Muralla de la Salud. Los Ángeles que nos defienden se retiran,
entonces los gérmenes malhechores, diabólicos entran en juego y esto es, la
enfermedad que se declara ; ella sigue su curso justo hasta que el Hombre
vuelva a entrar en la buena vía habiendo reconocido sus errores y demandado
perdón a Dios. Desde este momento, los agentes hostiles y diabólicos no
encontrando más en la ciudadela orgánica los elementos y el medio que les
conviene, no tienen desde ese momento más que retirarse. Entonces los
buenos ángeles vuelven y ellos ayudan a la fuerza vital a reparar las brechas
hechas en la Muralla de la Salud; ellos están todo listos a rechazar un nuevo
ataque de los demonios cuando este se presente.
Por esto que precede, vemos que la fé en una acción efectiva con los buenos
y los malos ángeles en la economía cósmica y humana, estaba compartida por
los más grandes eruditos y por los ocultistas de la época.
En relación con esta noción de ángeles o genios cósmicos, damos dos
grabados extraídos de la iconografía peladana que muestran que esta creencia
en la existencia de ángeles, propuestos en la vigilancia de la marcha del
cosmos, habita de nuevo vivaz en ciertos artistas divinamente inspirados.
Cuando se conoció la opinión de Péladan en materia de producción artística,
ya sea : «Un maestro de obra debe ser una esquina de cielo descendido sobre
la tierra », se comprenderá que dos ilustraciones figuran en su obra y que ellas
hayan sido expuestas en la época del Salon de la Rosa-Cruz en 1912. El
Primer diseño : El Sueño, por Puvis de Chavannes, nos muestra un hombre
profundamente dormido, entonces que su cuerpo sutil se despierta a las cosas
del Más Allá y contempla el trabajo de los Ángeles propuestos en el crecimiento
de los árboles y de los vegetales a los cuales ellos dispensan fuerza, vida y
belleza (ver figura 26)

Fig. 26. El Sueño, por Puvis de Chavannes. ángeles cósmicos fuerza, vida y
belleza a los árboles y a los vegetales.

El segundo diseño de Alexandre Séon es intitulado : perfume de las Flores ; él


ilustra un pensamiento emitido por Péladan en uno de sus romances (La
Gynandre, 192l): «Se diría de los genios vacían las cazoletas de perfumes
sutiles de la nueva primavera ». Se ve en efecto, sobre este grabado, las
cohortes de los Ángeles cósmicos esparciendo sus perfumes sobre la
naturaleza entera por el insigne beneficio de todos las flores por los perfumes
multiples y diversos (ver figura 26 a).

Fig.26a. Perfume de las flores, por Alexandre Séon. Diseño exposición al


Primer Salon de la Rose-Cruz.

Para notar de nuevo que esta noción especial de ángeles o de Genios


cósmicos es desarrollada muy especialmente en una creación prefaciada por
Papus: Al país de los Espíritus o romance vivido de los misterios del Ocultismo
(Paris 1903).
Caillet, en su Manual bibliográfico de las Ciencias síquicas, califica así esta
obra : «Es la traducción de «Ghost Land», Traité-Roman si remarquable. obra
que ha tenido un profundo reverberación en todos los centros dedicados al
estudio del Ocultismo, porque cuando ella corresponde a las descripciones
estrictamente exactas de visiones y de experiencias... El autor anónimo (Britten
Emma Hardinge) de esta viaje en los países maravillosos, nos presenta el
relato mejor combinado y el más cautivante para dar al lector una idea bien
precisa de lo que es la Ciencia oculta.»
He aquí algunos pasajes que más especialmente tratan del ministerio de los
Ángeles. De los dos héros del romance (Félix von Marx y el Caballero de B.),
se dijo esto :«Su Padre le enseñó que todo eso que nosotros veamos y
escuchamos es la obra de los Elementales que ellos comandan y de los
Ángeles planetarios que vigilan sobre ellos ». Y por otra parte, leemos :
«Durante su vida terrestre, Félix von Marx está voluntariamente sustraido a la
influencia de los Ángeles confiables parar descender a la esfera de los
Espíritus elementales.»
Al momento de la Muerte por inanición del Caballero B., él es específico : «El
Padre de las almas ha permitido a sus ángeles de reparar el mal ».
He aquí un espécimen de invocación para pedir la asistencia de los Ángeles
de los elementos y de los planetas : «Ven entonces ! ven ! tú Serapiel, espíritu
del aire ! Ángel de los vientos del Sudoeste, ven, ven ! Adonaï te lo ordena !»
una alusión particular es hecha a METRON, espíritu tutelar, análogo a los
Œlohim de la Cábala, seres que dirigen los diferentes reinos de la creación ;
todos los planetas están bajo la dependencia de un Ángel especial y Métron
mismo es uno de estos vigilantes guardianes. He aquí una enseñanza a
retener:
«Cada Ángel planetario reina sobre las regiones donde diferentes cualidades
mentales y morales se han desarrollado. En las esferas astrales los grandes
espíritus guías son como los centros de círculos donde todos se reunen porque
los pensamientos y los designios están en armonía. Sobre la tierra, la cizaña y
el buen grano crecen juntos. Todos los géneros de espíritus son reunidos en el
torbellino vital denominado Sociedad o agrupados por nación. Pero en el
Mundo astral, el Ángel de la Muerte separa el buen grano de la cizaña, en su
ordenamiento de todo aquello que especializa un hombre durante su existencia
terrestre y sirve a su evolución en la eternidad... Justo hasta eso que las almas
hayan pasado por todos los departamentos del cosmos y que ellas se hayan
vuelto maestros de todos sus elementos separados, tú podrás verlas
agrupadas en círculos presididos por los Espíritus elevados. Ellas son también
llevadas hacia los centros donde sus disposiciones particulares encuentran el
más vasto campo de cultura que la Vida de los Espíritus procura a los
habitantes de la tierra.»

Métron es el Ángel de todos los espíritus humanos, de los Elementales


mortales o inmortales que experimentan la atracción del Reino que él gobierna
con sus legiones, Reino situado en el polo Norte, polo de donde fluye el
magnetismo vital:

La gloriosa luz de la Aurora, los poderes invisibles similares, la Vida finalmente


y la gravitación, no son sino de las diferentes fases de este único y potente
Reino cuyas fuerzas generadas en el polo Norte, cerebro de la Tierra, son
luego distribuidas en todas las direcciones ; es allí el centro de acción de
Métron y de sus legionarios.

A veces de un éxtasis provocado por un alto iniciado, el Caballero de B. Narra


lo que sigue : «Yo fui rodeado de una atmósfera de fuego; relámpagos
brillantes flameaban cerca de mí, una impresión de éxtasis mezclado de
oppression me agobiaba ; y me fue sin embargo permitido de contemplar un
instante una gloriosa forma pendiente sobre mí. Este era Métron que me
observaba con todo el amor que un Ángel puede sentir para el mortal que le es
confiado.»

El Caballero de B., el visionario, nos confía además: «Yo confieso que yo


percibo solamente, como una nube, las manos blancas de los Ángeles tejiendo
la trama de la Vida humana y los brazos de los Espíritus guardianes a medias
ocultos a mis ojos ». Luego él nos hizo esta declaración llena de consecuencias
: «A medida que los años transcurren, y más yo me esfuerzo de conocer con la
ayuda de mis sentidos finitos y de mis fugitivos poderes eso que es infinito y
Eterno, más yo constato que yo no sé nada,»

¿Cómo es que los magos negros puedan dañar a los hombres ? ¿Qué hace en
este caso su Ángel guardián ? el Iniciado responderá : «Los Ángeles
guardianes están siempre cerca de nosotros, dispuestos a ayudarnos para
inspirarnos ; pero ellos no parecen tener éxito siempre, porque los espíritus
groseros de la materia están más cerca de los hombres que los Ángeles. El
mejor medio de preservarnos de las malvadas influencias es desarrollar en nos
la pureza que es una fuerza muy grande para rechazar el mal.

La noción de ángeles tutelares de los mundos y de los planetas es general


entre los ocultistas advertidos.

SECCIÓN IV:
El Tratado muy docto de los Ángeles del P. Maldonat (1570)

Tenemos la buena fortuna de poner la mano sobre un libro de la época


consagrado únicamente al estudio del ministerio de los Ángeles ; el frontispicio,
finamente grabado, nos muestra, en la parte superior, dos ángeles arrodillados
delante del monograma llameante de Cristo ; circundando el título, vemos a
San Miguel echando a tierra al dragón y San Rafael lo ha encadenado ahora;
finalmente en el medallón en lo bajo, los demonios en el infierno y reciben las
almas pecaminosas. He aquí el libelo del título completo de esta obra, bien
caracterizado ya por la figuración de su frontispicio :

TRATADO MUY DOCTO, DE LOS ÁNGELES, escrito, bajo el P. Maldonat,


Doctor teólogo, de la Compañía de Iésus, en el año 1570. Por M. F. De-la
Borie, Archidiácono, y Canónigo, en Périgneux, y traducida en Francisco por el
mismo.

Fig. 27. Frontispicio de Tratado del R.P. Maldonat.


En esta época los títulos largos y detallados estaban de moda; he aquí el
principio de la obra, exposición en manera de prefacio, que sitúa el libro :
La disputa de los Ángeles tiene dos partes. Una general en la cual se disputa
generalmente de los Ángeles, buenos y malos, la otra especial, en la cual se
trata todo por parte con los buenos y de los malos. La primera parte es
comprendida en seis preguntas. La primera, del nombre de los Ángeles ; la
segunda, de su existencia como esta se dice, es decir, si hay Ángeles : la
tercera, de su origen: cuarto, de su naturaleza: la quinta, de sus potencias: la
sexta, de las acciones y funciones de sus potencias y facultades.

Por esta exposición, se puede juzgar ya que el docto autor sigue fielmente la
angelología de Santo Tomás de Aquino ; la similitud de pensamiento, de
exposición y de creencia volverá a salir de nuevo más netamente por la
exposición de las cabezas de capítulo que damos aquí:
De los nombres de los Ángeles.
Si existen los Ángeles.
Del origen de los Ángeles.
En cual lugar fueron hechos los Ángeles.
Si todos los Ángeles han sido hechos conjuntamente?
De la Naturaleza de los Ángeles.
Si los Ángeles son compuestos de materia y de forma.
Si tienen los Ángeles alguna composición.
Si los Ángeles son inmortales.
De la diferencia de los Ángeles.
Cómo ellos son diferentes en especie.
De las facultades de los Ángeles.
De las acciones de los Ángeles.
De la manera en la cual los Ángeles conocen.
Si los Ángeles usan de discursos.
Del lugar de los Ángeles.
Del movimiento de los Ángeles.
De los Ángeles particularmente buenos y malos.
Si los Ángeles han sido hechos en gracia.
Si los Ángeles fueron hechos Bienaventurados.
Si los Bienaventurados ángeles pueden pecar.
Si los Bienaventurados ángeles merecen mas grande felicidad.
De la distinción con los buenos ángeles.
De la primera Jerarquía.
De la segunda Jerarquía.
De la tercera Jerarquía.
De los oficios de los Ángeles.
Si las Iglesias tienen también sus ángeles guardianes.
De los demonios.
Si cualquiera de ellos peca primero que los otros.
Si aquel que peca el Primero fue autor de pecado a los otros.
De cual orden eran los Ángeles que pecaron.
Cuanto fue gran el nombre de aquellos que pecaron.
Si le ha sido dado a los Demonios algún tiempo de penitencia.
Se ve que la cuestión de la naturaleza, del estado, funciones de los Ángeles es
explicada en detalle, en la manera y en el Espíritu de Santo Tomás.
El autor afirmará al principio que cuando se da a los Ángeles el nombre de
espíritus, esto se trata de su naturaleza quien es común con aquella de Dios.
Así espíritu debe ser considerado como nombre de naturaleza y Ángel como
nombre de oficio; en efecto el Ángel es todo a la vez un espíritu sirviente y un
mensajero ; él es además toda virtud natural y sobrenatural.
Los Ángeles conocen fácilmente nuestros pensamientos y nuestros deseos.
Los Ángeles se hablan entre ellos y su lenguaje será más bello que el nuestro ;
en ocasiones ellos pueden también hablar el lenguaje de los hombres cuando
ellos tienen un mensaje personal para entregarles. El autor , apoyándose sobre
Damasceno, dijo que por los Ángeles, hablar entre ellos, es el equivalente de
desear.
Ordinariamente, los Ángeles no están en un lugar físico, excepción hecha por
el caso donde ellos tienen una acción para hacer en el Plano físico y donde
ellos revisten un cuerpo material. Los Ángeles «se mueven de lugar en lugar
por su esencia propia quien es de moverse»; este movimiento es incesante de
los tiempos físicos humanos mensurado por el movimiento del cielo.
una función primordial del Ángel es ofrecer nuestras oraciones a Dios, sin
embargo este oficio no es únicamente el hecho de un simple mensajero, pero
él debe también incitar a los hombres a orar y a hacer el bien ; además los
Ángeles son puestos por Dios para distribuir las recompensas a los buenos y
los castigos a los malos.
Finalmente ciertos ángeles tendrían por misión de vigilar, de mantener el
movimiento del cielo y de asegurar la regularidad.
En cuanto a la distribución de los Ángeles en tres Jerarquías, subdivididas a sí
mismas en nueve Órdenes, el autor sigue textualmente la enseñanza de Santo
Tomás de Aquino ; sucede lo mismo por lo que observa la misión del Ángel
guardián atribuido a cada hombre (alma ) al momento del Nacimiento.
El diablo y los demonios pueden en ocasiones materializarse y manifestarse,
pero las evocaciones mágicas efectuadas por los hechiceros y hechicerías son
severamente condenadas ; sucede lo mismo con todas las prácticas mágicas ;
notemos que él no hizo ninguna distinción entre magia negra y magia blanca. A
este sujeto nosotros citaremos un pasaje curioso, bien típico de las luchas
entre Calvinistas y Católicos de la época ; con bastante razón, el autor hizo
salir de nuevo que mucho de estas historias de diablos salieron más de una
imaginación desarreglada que por apariciones reales; más aún he aquí este
pasaje :
Previamente más cerca de Francia ninguna persona que en los montes
Apeninos tuvo (y de nuevo hoy ) tanto como de hechicerías que hay de
mujeres. Y es de tanto como los Valdeses heréticos son habitantes ocultos
hasta el día de hoy. Yo no quiero que ninguno de los Calvinistas se ofendan de
eso que yo voy a decir, a los cuales cierto yo querría mejor ser autor de salud
que de escándalo. En adición, ciertamente yo estimo que estas ilusiones de
diablos de los cuales estamos ahora con frecuencia preocupados, son salidos
del mismo Lago de Ginebra del cual se hicieron nuestras sus herejías. Por que
ha sido verificado que esta villa ha sido la primera en comenzar de ser
enturbiada por los demonios. Y de tanto como la pequeña mosca no es por
ventura capaz de la multitud de molestias crecientes de un día para el otro, yo
estimo que esto sucedió cuando ella estaba también esparcida en nuestras
villas.
Finalmente por el autor , las artes mágicas «seguirán la Herejía ».
Con el Tratado de los Ángeles del P. Maldonat, nosotros tenemos una tabla
précis de la manera en que la mayoría de las teólogos y los católicos de la
época consideraban el ministerio de los Ángeles hacia la humanidad.

SECCIÓN V:
Un teólogo del siglo XVII :
Guillaume Sherlock, su concepción de la angelología

Un siglo tras la aparición del Tratado de los Ángeles del P. Maldonat, que
venimos de analizar, encontramos las mismas creencias expresadas en las
obras de un docto teólogo inglés : Guillaume Sherlock, Doctor en Teología,
Decano de St-Paul, Maestro del Templo y Capellán ordinario de su Majestad.
Nosotros queremos atraer la atención sobre dos obras capitales del sabio
Doctor : Tratado de la Muerte y Tratado del Juicio Final Último, traducidos por
David Mazel y aparecido en Amsterdam en 1696.

Fig. 28. Frontispicio del Juicio Final Último, de Guillaume Sherlock (1696)

Retengamos una nota del traductor expresada en la presentación del primer


Tratado ; bien que viejo de muchos siglos, esta nota es siempre de lamentable
actualidad : «La excelencia de la obra, de la que yo presento una traducción
Francesa, no tendría necesidad de ninguna protección, en un siglo menos
corrompido. Los preceptos que da el sabio y piadoso Dr Sherlock serían leídos
sin duda con avidez de todos aquellos que no fueran negligentes del cuidado
de su salud; pero la debilidad de los Cristianos tiene necesidad de ser
sostenida. Los tiempos son problemáticos, y los ejemplos vivientes de una
sólida y luminosae piedad son difíciles de encontrar.»
Para juzgar de la naturaleza y del ministerio de los Ángeles, Sherlock se
refiere a las palabras de la Biblia describiendo el número infinito de los
Ángeles, su naturaleza, sus actividades y sus misiones diversas. Nosotros
reproducimos el frontispicio del Tratado del Juicio Final último que nos enseña
cómo el autor concebía la Parusía de la que se hace tan netamente mención
en los Evangelios (v. fig. 28). En esta creación un capítulo entero es
consagrado a exponer, sosteniendo las enseñanzas de la Escritura, la manera
y las circunstancias de la aparición de Jesús Cristo y de la terrible solemnidad
del Juicio Final.
por lo tanto, se dijo en la Escritura :
Que el hijo del Hombre vendrá con la gloria de su Padre y con sus ángeles
(Matth. 16,17).
Que el hijo del Hombre vendrá con su gloria, y con aquella de su Padre y de
los santos ángeles (Luc 9,26).
Que el Señor Jésus será revelado del cielo, con los Ángeles de su potencia,
con los de las llamas, para ejercer la venganza contra aquellos que no conocen
a Dios y que no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús Cristo (2 Thés.
1,7-8).
Cuando el hijo del Hombre vendrá en su gloria con todos los Ángeles,
entonces él se sentará sobre su trono de gloria... Él separará los unos de los
otros... (Matth. 25,31-32).
en su Apocalipsis, San Juan da la relación de una visión premonitoria que le
ha sido dada de ver concerniente a la manera en que se desarrollará la
solemnidad del Juicio Final (Apoc. 20,11-15).

Examinemos sucintamente, nos dira el autor , las particularidades de la venida


de Cristo y del Juicio Final último, tales como ellas surgen de los textos
sagrados :
Jesús Cristo vendrá con su gloria y con aquella del Padre y de los Santos
ángeles.
con su gloria; lo que significa sin duda la gloria de su Persona, a saber, la
gloria de un Dios encarnado. Su cuerpo brillará como el sol, y sus vestimentas
serán blancas como la luz...
La Escritura nos enseña que nuestro Señor está ahora revestido de un cuerpo
glorioso...
Jesús Cristo aparecerá también con la gloria de su Padre, es decir, como yo lo
entiendo, con la autoridad de un Juez universal...
su venida contribuirá mucho a su gloria y aumentará el terror y la majestad de
esta aparición. Por que él vendrá acompañado de la tropa innumerable de sus
santos ángeles, seres ilustres y gloriosos, que rodean su Persona, y serán los
testimonios y los Ministros de su justicia...
nosotros no creemos todavía que esta gloriosa venida de ángeles es decir
solamente por la pompa y por el brillo. Estos ángeles serán también los
Ministros de su Justicia. En efecto, ellos son llamados los Ángeles poderosos, o
los Ángeles de su Potencia. Cuanto entonces será potente el Juez que tendrá
todas las Potencias del cielo para servirle...
El autor cita el Pasaje de 1 Tesalonicienses IV, 16, que él tradujo como sigue:
« Entonces el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de aclamación,
con la voz del Arcangel y con la trompeta de Dios.»
este grito es el grito de los Santos ángeles, que comenzará por la voz del
Arcángel, cuando esta tropa celeste descenderá con Jesús-Cristo, y significa
eso lo que significan entre los hombres estos tipos de grito, un júbilo
extraordinario, una grande exhultación, una alegría de valor y un coraje
elevado... Lo mismo cuando nuestro Señor dira: «Venid, santos ángeles,
descended conmigo para juzgar el mundo », ellos darán gritos de gozo por este
día finalmente llegado, que debe poner fin al Reino de las tinieblas, y al cual el
Diablo, sus ángeles y todos los malvados hombres serán precipitados en el
estanque de fuego y las personas de bien serán recompensadas, coronadas y
admitidas en la presencia inmediata de Dios en el cielo. Esta será sin duda un
muy gran sujeto de gozo para los Ángeles... En efecto, hay júbilo en el cielo por
el arrepentimiento de un pecador, cual alegría, cual exhultación, aquellas que
aclaman no tendrán, cuando los Ángeles vean a todos los elegidos de Dios,
resucitados, revestidos de cuerpos gloriosos.
El hijo de Dios mismo nos enseña que los Ángeles no son solamente los
Ministros de su Reino, pero que ellos son de nuevo los Oficiales y los Ministros
que él debe emplear en el día del Juicio Final.
así se explica la parábola de la cizaña :
Aquel que siembra la buena semilla, es el hijo del hombre. El campo, es el
mundo. La buena semilla, estos son los hijos del Reino. La cizaña, estos son
los hijos del mal. El enemigo que la ha sembrado, es el Diablo. La cosecha, es
el fin del mundo. Los cosechadores son los Ángeles. Todo así entonces se
recoge la cizaña y como se la quema al fuego, así será lo mismo en el fin del
mundo. El hijo del Hombre enviará sus ángeles, que tomarán de su Reino
todos los escándalos y aquellos qué hacen iniquidad ; y los lanzarán en el
horno del fuego; allí habrá dolor y rechinar de dientes. Entonces los justos
brillarán como el sol en el Reino de su Padre.

Se puede explicar de la misma manera la parábola de la red arrojada en el mar


y atrapando todo tipo de peces que serán separados según su valor por los
pescadores cuando ellos hayan llegado a la orilla. « así, dira Sherlock, los
Ángeles separarán el buen grano de la cizaña, el buen pez del malo, porque
como ha sido dicho, los Ángeles son Espíritus administradores, enviados para
servir, por el amor de aquellos que deben recibir la herencia de la Salud. Así
los Ángeles pueden distinguir las personas de bien de los malvados y
separarlos los unos de los otros.»
Y el autor concluye con razón, que los hombres concientes del ministerio de los
Ángeles en el instante del Juicio Final, deberían pensar seriamente en este
momento futuro, y «esta meditación les hará hacer un todo otra uso de las
riquezas y de la potencia en este mundo. »
estas varias citas son bien apropiadas para mostrarnos cuanto este docto
teólogo del siglo XVII estaba profundamente convencido de la existencia de las
cohortes angélicas y de su ministerio cerca de los hombres.

SECCIÓN VI:
La angelología de Bossuet

Veamos ahora cómo uno de los más célebres teólogos del siglo XVII, Bossuet,
Obispo de Meaux, apodado el Águila de Meaux (1627-1704), considera la
cuestión de los Ángeles y su ministerio cerca de los humanos.
Para Bossuet, el gozo de los Ángeles es muy grande cuando estamos
renovados por la penitencia ; en proporción de su gozo, su caridad aumenta a
nuestro respecto. No es necesario olvidar que los Ángeles han sido los
anunciadores de paz a los hombres de buena voluntad.
Bien que gustando el verdadero bien en su fuente, la felicidad de los Ángeles
es aumentada por nuestro regreso a la vía recta, y esto gracias a sus
esfuerzos, porque ellos están estimulados por el ejemplo y el sacrificio de
Cristo ; como Él y sobre su orden, ellos están en la búsqueda de las ovejas
alejadas. Se dice que las vías del Señor son misericordia y justicia, es por qué
la penitencia llena a los santos ángeles de gozo.
En una serie de Elevaciones, Bossuet trata de la cuestión de los Ángeles ; la
primera Elevación se reporta en la Creación de los Ángeles.
Dios quien es un puro espíritu, ha querido crear puros espíritus como Él, que
como Él vivían de inteligencia y de amor, es decir de operaciones espirituales e
inmateriales que se pueden ejercer sin estar unido a un cuerpo.
Los Ángeles son innumerables, porque Dios multiplica las cosas las más
excellentes, así que él es proclamado en el salmo CXXXVII:
0 mi Dios ! Yo te adoraré delante de tus santos ángeles; yo cantaré tus
maravillas en su presencia y yo me uniré en fé y en verdad en esta inmensa
multitud de tu Templo, de tus adoradores perpetuos.
Bossuet da continuación Órdenes angélicas comenzando por la jerarquía
inferior:

ÁNGELES: - Arcángeles - Virtudes.


Dominaciones - Principados - Potencias.
Tronos - Querubines - Serafines.

Se lo ve, Bossuet ubica los Principados en la segunda jerarquía y no en la


tercera según la orden corrientemente recibido.

Delante de esta sucesión ininterrumpida de Órdenes angélicas, Bossuet


exclama : «0 Dios ! que te has dignado revelarnos tales hechos en tan gran
número, ustedes han bien querido enseñarnos de nuevo tales distribuidos en
nueve coros ». En cuanto a el esplendor de Dios, se nos revela que misma los
Serafines que son las más sublimes y todo cerca del Señor, no osan
contemplar su rostro directamente ; es por qué simbólicamente la Biblia nos
enseña que ellos tienen seis alas, es decir cuatro para ocultarse y dos para
volar o mejor para revolotear alrededor de Dios sin poder entrar en sus
profundidades.

La segunda Elevación ha tratado de la caída de los Ángeles.

Bossuet, refiriéndose a Job (XV, 15), constata que nada es inmutable ; mismo
aquellos que Dios había creado para servirle, no no han sido estables y él ha
encontrado la impureza y la depravación en sus ángeles. Sin embargo Dios no
ha salvado a los Ángeles pecadores, pero él los ha precipitado en las tinieblas
infernales (2 Pedro, 11,4).

¿Cual es el motivo de la caída lamentable de Lucifer (el Portador de Luz )?


Bossuet, de acuerdo con la enseñanza de la Escritura, hizo salir de nuevo que
es el orgullo que lo que lo tiene perdido; es necesario ya sea también una
lección y una puesta en guardia por nosotros ; y el Prelado exclama
dirigiéndose a Lucifer mismo : espíritu soberbio e infeliz, tú te has detenido en tí
mismo, admirador de tu propia belleza, ella te ha sido una trampa. Tú has dicho
:«Yo soy bello, yo soy perfecto y todo luminoso de luz ; y en lugar de remontar
a la fuente de donde te venía esta luminosidad, tú has querido como mirarte en
tí mismo, impulsado por tu orgullo irredento.

Para calificar los demonios o Ángeles rebeldes, Bossuet dira: «Tú eres de los
Espíritus privados de amor; tú te has retirado de Dios y Él está retirado de tí.»

La tercera Elevación trata de la Perseverancia y de la beatitud de los Santos


ángeles; de su Ministerio hacia los Elegidos.

Bossuet se refiere al Apocalipsis (XII, 7-8), que narra el gran combate que se
libró en el Cielo; San Miguel y sus ángeles luchan contra el dragón ; y
finalmente el dragón y los Ángeles rebeldes que lo han seguido cayeron. El
combate es asimilado a un conflicto de pensamientos y de sentimientos. El
Ángel de orgullo quien es denominado dragon, sublevó a sus ángeles
diciéndoles : «Nosotros seremos felices en nosotros mismos y nosotros
haremos como Dios con nuestra voluntad». Mientras que San Miguel dijo al
contrario : «Quien es como Dios ? que se puede igualar a Él ?» sin embargo se
dice que esta interrogación es justamente la calificación y el grito de
congregación de San Miguel.

Los Ángeles fieles, con San Miguel a su cabeza, son denominados los Ángeles
elegidos, porque por su libre arbitrio, ellos han perseverado en el bien y ellos
han obtenido la felicidad eterna.

Todo viene de Dios, y el Ángel no tiene que glorificarse en él mismo así que se
dijo en la primera Epístola de Pablo a los Corintios (I, 29-31); toda su gloria
está en Dios. Y Bossuet exclamó:
Sed felices santos ángeles,
Venid a nuestro socorro !
Ángel guardián, rechaza las tentaciones del maligno!
0 San Miguel que yo pueda decir contigo : Quien es como Dios ?
0 Santo Gabriel, denominado «Fuerza de Dios », podamos aprovecharnos de
tus predicaciones !
0 San Rafael, medicina de Dios, cura mi alma de una peligrosa ceguera !
0 Dios, envíanos tu santos ángeles!
En su disertación sobre el Apocalipsis, Bossuet hizo remarcar que en esta
obra, nosotros vemos, antes que ninguna otra cosa, el ministerio de los
Ángeles : sin cesar, ellos van del cielo en la tierra y de la tierra al cielo ; ellos
llevan, interpretan y ejecutan las órdenes de Dios, también bien las órdenes
porque la salud que aquellos para el castigo.
y he aquí una misión muy importante de los Ángeles : ellos se interponen en
todas las acciones de la Iglesia ; un Ángel preside al bautismo, otro interviene
al momento de la oblación, es el Ángel de la Cena ; el Ángel de la oración
presenta a Dios los votos de los fieles. El capítulo octavo del Apocalipsis hizo
salir de nuevo la necesidad de reconocer el ministerio de los Ángeles. Hay
además, el Ángel del incienso, el Ángel del fuego, el Ángel de las aguas y la
mediación de los Ángeles guardianes individuales.
En el Apocalipsis, se habla también de los siete ángeles cósmicos que vierten
sobre la tierra sus siete copas de donde salen siete plagas terribles: estas son
las copas de la cólera de Dios.
En el Apocalipsis de nuevo (VIII, 3), él hizo mención del Ángel que se tiene de
pie delante el Altar. Y Bossuet explica, en este caso, el altar es Jesús-Cristo; es
allí que el Ángel aporta, como de los perfumes, las oraciones que no son
recibidas mas que por él. Así , este ministerio angélico, lejos de debilitar aquel
de Jesús-Cristo, le reconoce y lo honra. Los protestantes querían que este
Ángel es decir Jesús Cristo en persona ; ellos se equivocan, porque Juan dijo
bien un otro Ángel, como los siete de los que se viene de hablar.
en sus discursos sobre la unidad de la Iglesia, Bossuet intercala en buen lugar
el ministerio de los Ángeles. Él dirá en efecto: tras la Divinidad, nada no es más
bello que la Iglesia, donde la unidad divina es representada : «Uno como
nosotros, uno en nosotros ; mira, y hechas según este modelo ». Pero una tan
grande luz nos cegaría : descendamos y consideremos la unidad con la belleza
en los coros de los Ángeles. La luz se distribuye sin dividirse : él pasa de un
orden a otro, de un coro a otro, con una perfecta correspondencia, porque hay
una perfecta subordinación. Los Ángeles no desdeñan de someterse a los
Arcángeles, ni los Arcángeles de reconocer a las Potencias superiores. Es un
ejército donde todo marcha con orden... Los Ángeles habitan unidos a su
Creador bajo el jefe que él les ha dado. Según esta orden admirable, toda la
naturaleza angélica está junta en una inmortal belleza y cada tropa, cada coro
de los Ángeles tiene su belleza particular, inseparable de aquella del todo. Esta
orden ha pasado del cielo sobre la tierra de donde la necesidad de la unidad de
la Iglesia, o aún de su Jerarquía.

Es particularmente en su narración por la fiesta de los Ángeles guardianes que


Bossuet nos revela todo el caso que él hizo del ministerio de los Ángeles ; él
cita desde el principio estas palabras de Jésus a Nathanaël, relatadas por Juan
(I,51): «Yo te lo digo en verdad, tú verás los cielos abiertos, y los Ángeles de
Dios subiendo y descendiendo ».
Enseñanza a retener : en la sociedad de los Ángeles, los hombres toman un
espíritu de paz y de Santo amor los unos para los otros. Los Ángeles como los
hombres han sido hechos por ser de Dios. Los Ángeles descienden de Dios a
los hombres y remontan de los hombres a Dios, porque la Santa alianza que
ellos han renovado con nosotros los carga de una doble embajada. Por
nosotros, la caridad nos hizo subir, por los Ángeles, la caridad les incita a
descender hacia nosotros para ayudarnos. La Patria de los Ángeles está en la
fuente misma del bien, en el centro mismo del reposo que ellos poseen por la
clara vista. Regocijémonos de este descenso Bienaventurado que une el cielo
con la tierra. Lo que hizo descender los Ángeles, es el deseo de ejercer la
misericordia ; ellos dejan su lugar de felicidad para socorrer a los afligidos. Los
Ángeles celestes, por temor de ser ingratos hacia el Creador aman hacer
benevolencias hacia sus criaturas. La misericordia que ellos son glorifica
aquella que ellos reciben. Sobre la tierra, las miserias abundan y los Ángeles
benefactores encuentran materia para una rica cosecha.

Espíritus de luz, los Ángeles disipan nuestras tinieblas.


Bossuet ha completado esta tabla del ministerio de los Ángeles por una
estudio especial de los Ángeles guardianes.
Los Ángeles guardianes se interesan a todos nuestras necesidades ; ellos
resienten todas nuestras necesidades, a toda hora y a todo momento ellos se
encuentran listos para asistirnos, guardianes siempre fervientes e infatigables;
centinelas que vigilan siempre, que están en guardia alrededor de nosotros
noche y día sin relajarse un instante del cuidado que ellos toman de nuestra
salud.
Cómo reconoceremos sus cuidados asiduos ? No contentos de devenir
compañeros de los hombres, ellos se dirigen sus ministros y sus servidores
desde el nacimiento justo hasta la muerte.
es fácil de contentarlos ; ellos descienden por nuestra salud ; en
reconocimiento, ellos demandan que ellos no hayan venido inútilmente, que no
los deshonremos devolviéndolos con las manos vacías. Ellos han venido a
nosotros llenos de dones celestes de quien ellos enriquecen nuestras almas ;
por recompensa, ellos demandan que nosotros les encarguemos nuestras
oraciones, afin que ellos puedan presentarlas a Dios.
Los Ángeles pueden salir de la tierra, pero ellos no nos abandonan por eso,
ellos no cambian sus pensamientos; viniendo sobre la tierra, ellos radian la
gloria de que ellos gozaban en el cielo ; ellos la llevan con ellos al retornar
cerca del Padre ; ellos se ocupan de nuestros asuntos, representan nuestros
intereses, ellos llevan nuestras oraciones y nuestras oraciones. De donde el
Ángel de la oración que se lo ve mencionado en ciertos escritos religiosos.
Pero, atención, los Ángeles llevan también a Dios, nuestras faltas y nuestros
crímenes.
Los Ángeles no se contentan en presentar nuestros deseos ; ellos ofrecen
nuestras limosnas y nuestras buenas obras ; ellos recogen justo hasta nuestros
deseos ; ellos hacen valer ante Dios justo hasta nuestros pensamientos.
Sobretodo, nada sería bastante para expresar cuanto es grande su júbilo
cuando ellos pueden ofrecer a Dios, las lágrimas de los penitentes, los trabajos
sufridos por el amor de Él en toda humildad y paciencia. Tú que vivez en las
aflicciones, o que languideces en las enfermedades, si tú llevas tus males con
paciencia, bendiciendo la mano que te golpee, aunque tú seas tal vez la basura
del mundo, regocíjate en Nuestro Señor de eso que tú tienes un Ángel que
tiene cuenta de tus trabajos. Él observa con respeto tus dolores.

Cristianos, desengáñense, hay un pueblo invisible que te está unido por la


caridad ; es la tropa innumerable de los Ángeles.

Si sus beneficios no te alcanzan, si tú eres insensible a sus buenos oficios,


temed al menos su indignación. Porque, de nuevo una vez, si los Ángeles son
encargados de llevar a Dios nuestros deseos, ellos están también obligados a
presentar nuestras faltas. No constriñamos estos espíritus celestes a forzar su
natural benevolencia, y de devenir de los Ángeles exterminadores en lugar de
protectores y de guardianes. No extingamos esta caridad tan tierna, tan
vigilante, tan oficiosa ; y si nosotros los hemos afligido por nuestro largo
endurecimiento, regocijémosles por nuestras penitencias. Renovémonos en
este templo de la penitencia, donde los santos ángeles habitan voluntarios.
en su Explication de la misa, Bossuet tratará entre otras de esta cuestión
especial: ¿Por qué se emplea en la oblación el ministerio de los Santos
ángeles?
Durante la misa, los santos ángeles, notablemente el Ángel de la Oración,
reciben las oraciones y las llevan a Dios ; sucede lo mismo por la oblación :
Santo ! Santo ! Santo ! Los Ángeles ya lo han dicho y lo repiten con la oración :
«Nosotros te conjuramos, o Dios Todo Poderoso ; ordena que estas cosas
sean llevadas por tu Santo Ángel a tu altar sublime...
Los Ángeles que adoran a Dios y su majestad Santa, por su pureza, son más
eficientes para llevar a Jesús Cristo nuestra oración. De tal suerte, nuestro
acceso a Dios es facilitado.
Tratando del culto debido a Dios, Bossuet se eleva contra un culto de latria
rendido a los ángeles, porque solo el culto de latria es reservado a Dios, pero él
recomienda el culto de dulie. El falso culto de adoración rendido a los Ángeles
es condenado por el apostol Pablo, por los Doctores antiguos y por el Concilio
de Laodicea.
La doctrina de los Ángeles intermediarios entre Dios y nosotros, será debida a
la Escuela de Platon que rinde un culto a estas entidades.
Hubo una vez una secta llamada de los Angélicos que pretendía que el Mundo
había sido hecho por los Ángeles. Pablo (Col. 1,16), combate esta idea y
atribuye la creación de los Ángeles con todas sus jerarquías a Dios que las ha
sometido a su hijo.
En conclusion, se puede decir que Bossuet fue un ardiente defensor del
ministerio permanente de los Ángeles en la economía del cosmos ; él creyó en
su misión de mensajeros del Padre y en su rol primordial de protectores de los
hombres.

SECCIÓN VII:
La Caballería y la angelología

El Credo del caballero

Nosotros no sabríamos salir de la Edad Media y el Renacimiento sin examinar


la posición de la Caballería en relación con la angelología.
Nosotros vamos a resumir la cuestión apoyándonos sobre una creación muy
documentada : La Caballería, por Léon Gautier.

¿Qué es en el fondo un Caballero?? Es el soldado cristiano, el Hombre de


Dios. El apogeo de la Caballería tiene lugar hacia los XIe y XIIe siglos, luego
nosotros asistimos a una cierta decadencia de la rigidez de los principios y la
institución se prolonga hasta hacia el XVIe siglo.
Durante la buena época, la ceremonia de la consagración del candidato en la
Caballería estaba considerada como siendo un octavo Sacramento, relevante
entonces de la juridiction divina. Ya la enunciación de los diez mandamientos
que reglamentaban todo el comportamiento del Caballero merecen de ser
retenidas ; la práctica de estas Virtudes era de naturaleza para suscitar la
formación de una élite, sometida, a un código de honor magnífico ; y he aquí el
enunciado :

I.Tu creerás en todo esto que enseña la Iglesia, y observarás todos sus
mandamientos.
II. Tu protegerás la Iglesia.
III. Tú tendrás respeto de todos los débiles, y te constituirás en el defensor.
IV. Tu amarás el país donde has nacido.
V. Tu no retrocederás delante del enemigo.
VI. Tú harás a los Infieles una guerra sin tregua y sin misericordia.
VII. Tu tú cumplirás exactamente tus deberes feudales, si ellos no son
contrarios a la ley de Dios.
VIII. Tu no mentirás, y seras fiel en la Palabra dada.
IX. Tu seras liberal, y harás caridad a todos.
X. Tu seras, en todas partes y siempre, el campeón del Derecho y del Bien
contra la Injusticia y el mal.
Se comprenderá sin pena como de tales preceptos no se podía más que crear
una verdadera élite capaz de refrenar la brutalidad de la Feudalidad cuya
Caballería fue el freno.
y es a justo título que L. Gautier dijo:«La realización de la Caballería en la
leyenda, es Rolando y, en la historia, es Godofredo de Bouillon ».
Rito significativo : durante el servicio religioso, al momento de la lectura del
Evangelio, los Caballeros desenvainaban la espada ; lo que significaba : «Si es
necesario defender el Evangelio, estamos allí ».
La constitución de una tal milicia cristiana pone una grave cuestión: prepararse
para la guerra, no es prepararse para matar, sin embargo, en el Decálogo, está
expresamente dicho :«No matarás ».
y venimos de decirlo : La Caballería, es la forma cristiana de la condición
militar, el Caballero, es el soldado cristiano.
En principio, la Iglesia odia la guerra, porque el Cristo dijo bien que «aquel que
mate con la espada perecerá por la espada». Pero la guerra es inevitable. San
Agustín está dado particularmente a este problema ; él dirá notablemente :
«Aquel que puede pensar en la guerra y soportarla sin un gran dolor, aquel ha
verdaderamente perdido el sentido humano... Es necesario sufrir la guerra,
pero querer la paz. »
En 858, los Padres del Concilio de Kiersy, afin de poner un freno a las
querellas de la sociedad feudal Promulgaron : «Nosotros debemos hacer la
guerra a nuestros vicios y la paz con nuestros hermanos ».
A los ojos de la Iglesia, la guerra puede revestir, a la vez o separadamente, el
caracter de un justo castigo, de una expiación útil, de una preparación
providencial. Desde que un pueblo cesa de ser viril y teme el sacrificio, él
deviene capaz de afeminar la permanencia del mundo; entonces Dios suscita
otro pueblo que él lanza contra la nación corrompida ; es el castigo ! La guerra,
en efecto, es rico materia para la expiación : hambre, sed, fatigas, heridas y
misma muerte. También la Iglesia tolera la guerra, pero no la autoriza que esta
cuando ella las llama «guerras justas ». Y es de nuevo San Agustín que nos
definirá lo que él entiende por «guerra justa»: «Una guerra es justa para
castigar una violación del derecho, para castigar un pueblo que se rehusa a
reparar una acción malvada, para restituir un bien mal adquirido, para rechazar
una invasion».

En el XIIIe siglo, Vincent de Beauvais tratando del mismo tema, dira: «Por
cause justa, es necesario entender que no se marcha contra sus hermanos
mas que cuando ellos han merecido un castigo por alguna infracción al Deber,
y la intención recta consiste en hacer la guerra para evitar el mal y para
avanzar el bien».

En cuanto a las guerras injustas, la Iglesia las calificará : «de robo a lo grande».
Es en la Iglesia que vuelve el mérito de haber concebido la Caballería para
organizar la guerra, porque la hace más justo y para limitarla. El código del
Caballero no tendía más que a este objeto.
Hay que reconocer que todos los autores religiosos no han admitido estas
opiniones : la legitimidad de ciertas guerras no puede satisfacerlos, tales como
Tertuliano u Orígenes, quien dirá : «No matarás ! El Hombre es un ser sagrado,
es siempre un crimen el matar ».
No es necesario olvidar que del IVe al Xe siglos nos encontramos en pleno
horror de las invasions bárbaras, sin embargo existió oportunidad de reaccionar
y defenderse. Es de nuevo San Agustín que hace remarcar : «Qué hay de
condenable en la guerra? Sería la Muerte de los hombres que son destinados a
morir tarde o temprano ? Un tal reproche, en verdad, será para el uso de los
perdidos, y no de los hombres verdaderamente religiosos. No, no; lo que hay
de culpable aquí, es el deseo de dañar a los otros hombres ; es el cruel amor
de la venganza ; es este espíritu implacable y enemigo de la paz ; es esta
salvajada de la Caída ; es esta Pasión de la Dominación y del imperio. Es
necesario que tales crímenes sean castigados. »
Es un hecho que debe retener la atención : El Cristo no ha dicho a los soldados
que arrojen sus armas ; él ha sido el amigo y el benefactor del centurión y él no
le ha aconsejado de ninguna manera de renunciar a su cargo militar.
La Iglesia pronto ha comprendido que no había más que guerreros valerosos e
íntegros que podrían regresar la paz en el mundo, de donde sus esfuerzos por
crear una Caballería disciplinada y potente. La guerra estaba reconocida como
malvada, pero convenía, cuando ella era inevitable, de justificar aquellos que la
hacían honestamente y para el solo triunfo del bien. Hildebert dira al Caballero :
«No es la Muerte quien es horrible, sino la verguenza.»

Es instructivo leer la carta de San Bernardo, dirigida a los Caballeros del templo
: «Ellos pueden combatir los combates del Señor, ellos pueden en toda
seguridad, porque ellos son los soldados de Cristo. Que ellos maten al enemigo
o mueran ellos mismos, ellos no tienen que concebir ningún temor. Sufrir la
Muerte por el Cristo o hacerla sufrir a sus enemigos, no hay mas que gloria y
nada de crimen. Esto no es además sin razón que el soldado de Cristo porta
una espada ; es para el castigo de los malvados y la gloria de los buenos. Si él
da la Muerte a un malhechor, el soldado no es homicida, sino «malicida». Y es
necesario ver en él el Vengador que está al servicio de Cristo, y el Liberador
del pueblo cristiano.»

Juan de Salisbury, escolástico inglés, Obispo de Chartres (1120-1180) dira


misma : «La profesión militar, tan reprobable como necesaria, ha sido instituida
por Dios mismo ». Lo que quiso decir que después de todo, la guerra no es
mas que un mal, pero un mal que la Iglesia está forzada a tolerar, porque a fin
de cuentas, Dios la ha hecho para que gane el bien. De donde de nuevo se ve
la necesidad de crear una verdadera Caballería. No pudiendo impedir la guerra,
la Iglesia se esforzará por cristianizar el soldado.

He aquí un modelo de oración propuesto al Caballero que la dira al momento


del recogimiento matinal o vespertino : «Padre Nuestro que quieres nuestra
salud a todos, otórganos adquirir tu amor como lo han adquirido los Ángeles
que hacen tu placer allí en lo alto, danos nuestro pan de cada día, al alma el
Santo Sacramento y a los cuerpos el sustento ».
Es necesario bien darse cuenta del amor que el Barón de esta época -allí tenía
su tierra; Girbert de Metz trae la exclamación de un feudal que prefiere de
nuevo perder su cielo que su buena tierra; él dijo:«Cuando Fromondin supo que
se puso la mano sobre su tierra, él exclamó : «Aun cuando que yo sería ya al
Paraíso con los Ángeles, yo desearía mejor descender al infierno con los
diablos que abandonar así mi tierra!»
Los Caballeros estaban concientes del ministerio de los Ángeles cerca de la
Francia ; se les había enseñado que eran los Ángeles que habían coronado al
Primer Rey de Francia. En el Coronamiento de Looys (Bibl. Nat. fr. 774, fo.
184), se lee :
«Cuando Dios fundó cien Reinos, el mejor fue dado a Francia y el Primer rey
que Dios envía fue coronado por orden de los Ángeles...»
y se vuelve de nuevo una vez sobre la misma afirmación : «La primera de
todas las coronas es aquella de Francia y el Primer Rey de Francia fue
coronado por los Ángeles cantando : «Tu seras, le dijo Dios, mi sargento sobre
la tierra, y tú harás triunfar la Justicia y la Ley ».
nosotros encontramos la misma lección en la gesta de Aimeri de Narbonne,
donde él nos dijo esto que «el hijo de Pépin no obtuvo un hijo digno de Él, y
que, sin Guillaume, sin el hijo de este Aimeri que tomó Narbonne, él no habría
jamás llevado la corona de oro donde los Ángeles han ceñido al Primer Rey de
Francia ».
Los Caballeros estaban convencidos que el ministerio de los Ángeles cerca de
la Caballería consistía en una asistencia directa al momento del combate;
porque una de las misiones de los Ángeles consistía en combatir en los rangos
del ejército cristiano.

Escuchemos la enseñanza dada por un padre a su hijo :


«El Caballero tiene modelos hasta en el cielo, y levanta los ojos a lo alto. El
Príncipe de la Caballería celeste, es San Miguel, es el vencedor de esta grande
e invisible batalla donde sucumbieron los Vasallos de Dios que se habían
rebelado un día contra el Señor soberano (Girars de Viane).
«Yo espero que nosotros iremos pronto, mi hijo, a hacer juntos el Peregrinaje
de San Miguel del Peligro del mar ; porque el Arcángel es el gran patron, no
solamente de la Caballería, sino de nuevo de la Francia. A imitación de un
templario, los Ángeles y los santos no han desdeñado de hacerse Caballeros
ellos también, y de combatir visiblemente en los rangos del ejército cristiano.
En la época de la expedición que ha terminado con la toma de Jérusalem: En
todas partes los Ángeles, en todas partes los Santos. Es como un vuelo de
halcones que planea sobre nuestro ejército y se lanza, terrible, sobre los
Infieles. Hubo algunos un día, treinta mil entre nosotros, más blancos que flores
de los prados.» (Antioche.)
He aquí más aún la doctrina cristiana de la época, tal como ella estaba
comprendida y expresada por los épicos :

«Creado en la imagen de Dios, el Hombre estaba destinado al cielo, pero el


Primer hombre habiendo pecado, toda la humanidad fue precipitada en el
infierno. Jésus entonces descendió sobre la tierra y nos liberó de los demonios
contra los cuales, sostenidos por los Ángeles, nosotros debemos luchar justo
hasta la muerte. Todos los hombres que son bautizados y no mueren en estado
de pecado mortal son, desde entonces, salvados y puestos en las Santas flores
del Paraíso ; pero el infierno espera a los otros.»
También, antes de una batalla, los Caballeros asisten en la misa, ellos se
confirman y comulgan y el más anciano de los sacerdotes les dirigió un tal
discursos : «Barones, ustedes están allí finalmente todo cerca de esta batalla
que tanto han deseado. Acuérdate de todos los males que tú has soportado, y
a los cuales ella pone fin. Tus enemigos son numerosos ; pero lanza los ojos al
cielo, y dite a tí mismo que Dios va a enviarles desde lo alto, como se les ha
visto tantas veces, las legiones de sus ángeles... Cuando ustedes estén en el
combate, golpead... El valor sirve mejor que la cobardía. Dite a tí mismo que
ustedes son los soldados de Dios... Pero recuerden bien, antes de partir, que
ya en el cielo vuestros sitios están preparados, y que aquellos que mueran hoy
estarán esta noche con los Ángeles.»
Otro autor, Moniage Renoart (Bibl. Nat. fr. 1448), expresará la misma creencia:
«Estos son los Ángeles que llevan al cielo todas las almas de los Caballeros
muertos durante la batalla por su fe. También todos los Caballeros son ellos
persuadidos que los Ángeles están pendientes sobre los Cristianos que mueran
en batalla ; ellos recogen sus almas y les llevan piadosamente «al Paraíso,
entre los gloriosos », mientras que los adversarios o los demonios llevan al
infierno las almas de los paganos.»

Al momento de las comidas nocturnas o en ocasiones de almuerzos solemnes,


los narradores, los juglares y los músicos celebraban los altos hechos de los
Caballeros y la fé que ellos tenían en la asistencia de los Ángeles a todos los
momentos de la Vida y notablemente en el instante de la muerte.
La canción de Jordan de Blaivies nos narra el amor de Oribel por Jordan de
Blaivies ; Oribel demande insistentemente a su esposo que la lleve con él en la
Cruzada. Muchos mujeres han servido en el ejército ; se les vió bajo los muros
de Antioquía y de Jérusalem, poner una parte viril en la lucha contra los
infieles. Ellas se inclinan sobre los heridos que gritan : «Agua, agua!» ellas
reconfortan sus cuerpos y sus almas, diciendo: «Los Ángeles están allí en lo
alto para esperarte ». Ellas no tienen más de zapatos, los pies en sangre, ellas
no desesperan y merecen tanto como sus maridos el nombre de Cruzadas y
aquel de Caballeros » (en Poemas de Antioquía ).
Abramos la Canción de Rolando (versos 1062 a 1092); nosotros leemos este
pensamiento de Rolando al momento de la batalla de Roncesvalles : «A Dios
no le place, a sus Santos y a sus ángeles, que Francia pierda por mí de su
honor !»
He aquí en la misma creación (vers 2375 a 2396) cómo es descrita la Muerte
del héroe :

Allí es que yace el Conde Rolando.


.............
pero él no quisiera ponerse él mismo en olvido
Y reclama el perdón de Dios.
Él le ha tendido el guante de su mano derecha,
Y San Gabriel lo ha recibido.
Entonces su cabeza se inclina sobre su brazo,
Y él junta sus manos para su fin.
Dios le envía uno de sus Ángeles Querubines,
San Rafael y San Miguel del Peligro.
San Gabriel ha venido con ellos :
Ellos llevan el alma del Condel Paraíso.

La fortaleza, el coraje, la fé de los Caballeros son celebrados luego en las


diferentes canciones de gesta; nosotros vamos a dar algunos ejemplos donde
además el ministerio de los Ángeles es magnificado en todo su esplendor.

El rey de Baviera Orri ha sido hecho prisionero en la época de una salida de la


guarnición de su ciudad; él prefiere morir, torturado por sus raptores, a la vista
de todos, mas bien que ordenar la apertura de las puertas y la rendición de la
guarnición. Antes de morir perforado de heridas, tal fue su oración:
«O Dios, o Padre, en tu dulzura,
Ustedes han aceptado la Muerte para reponernos en gloria.
De este pobre pecador, recibe al alma ;
Porque mi cuerpo, ha terminado.»
El alma del buen rey se va,
Y los Ángeles la llevan delante del Creador. (Auberi.)
Jordan de Blaivies nos narrará hasta lo que podía ser la devoción de un
vasallo : Girard y su mujer Eremboure hicieron pasar a su propio niño por el
niño de su Señor que el traidor Fromont quería matar. Los asistentes gritaron :
«Piedad ! piedad !» pero el bruto no quiere nada entender :

Él toma la espada, de un golpe terrible,


Corta la cabeza del Hijo, que cae a tierra.
Más de mil se arrodillan.
Cuando ellos se levantan, ellos ven abrirse el cielo,
Y los santos ángeles ir y venir,
Que llevan el alma del gentil niño
al Santo Paraíso.

Doon de Maience narra una historia que hizo las delicias de los oyentes en
tiempos del verdadero Caballería :
«Gui de Maience perseguía un ciervo en la foresta profunda. El animal, con
sus últimas fuerzas, se refugia en la cueva de un ermitaño. El ermitaño sale y
pide gracia para el ciervo ; Gui rehusa y lanza su jabalina que se desvía y se
planta en el pecho del religioso que expira al instante ; los Ángeles vienen a
reunir su alma. Gui aterrado, hizo voto de permanecer en la ermita hasta su
muerte. El Pérfido senescal de Gui no viendo regresar a su Amo, piensa que ha
encontrado la Muerte en el curso de su cazería.

Este mal intendente piensa que él puede apropiarse de los bienes de su Amo;
él martiriza a la mujer de Gui y maltrata a sus tres hijos. Doolin, el mayor tiene
el alma y la bravura de un buen Caballero ; él vaga a la aventura y alcanza la
foresta profunda donde él descubre la ermita y encuentra a su padre que se lo
creía muerto; júbilo y abrazos, pero a la audición de la conducta del senescal,
Gui es tomado de una Santa cólera y piensa en romper su voto y regresar
sobre sus tierras para castigar al mal servidor. Pero se dice que el primer deber
de un Caballero es de permanecer fiel a su voto. Para impedir que el viejo
Conde se revista con su armadura, Dios envía un ángel, que desciende del
cielo y golpea a Gui de ceguera. Será entonces Doon, el valeroso hijo que se
convertirá en el guía y el alimentador de su Padre. Muchos años pasaron ;
Doolin crece en valentía y en vigor. Un día, un mensajero del senescal
atraviesa la foresta. Doolin lo encuentra y lo derriba de un golpe de jabalina; él
se apodera del caballo y de la armadura del hombre. Al escuchar de lo hecho
de su hijo, Gui dirige una ferviente oración a Dios para que le de la vista y que
él pueda contemplar a su niño bajo la armadura y consagrarlo Caballero. El
milagro se cumple y el joven Caballero partira solo para castigar al felón.»

Un episodio con frecuencia reproducido por la pintura o la tapicería es el


milagro de la espada inmobilizada por un ángel. Ogier, el Danés, había jurado
matar a Chariot, el hijo de Carlomagno. Este último había, una vez, matado al
hijo de Ogier, Baudsínet, en la época de un torneo.

Ogier no consiente en liberar a la Cristianidad de los Sarracenos sin librarse del


hijo de Carlomagno. Se sacrifica el joven Caballero. Es en vano que todos los
Barones demandan gracia y que Chariot se humilla. Ogier quiere vengarse ; él
es implacable ; él desenvaina su espada, la terrible Cortina, levanta el brazo,
pero él no puede bajarlo sobre Chariot; un Ángel ha tomado la hoja y la
inmoviliza. Episodio aproximado al del socorro prestado por el Arcángel Gabriel
al P. Lamy; el Arcángel detiene a un ciclista que iba a atropellar al buen Padre
(ver Ch. VIII, Sect. V).

Un episodio de la historia de amigos y Amile conmovió mucho a los oyentes


medievales ; él era de naturaleza para mostrar hasta donde pueden ir la
asistencia y el sacrificio en favor de un amigo. Un Ángel hizo desde el principio
figura de mensajero de infelicidad para ser al fin un verdadero mensajero de la
Vida y de luz. He aquí la prueba. Pedro muestra la amistad verdadera : para
curar la lepra de Amis, el Conde Amile tiene que, por orden de un ángel, cortar
la cabeza de sus dos hijos, en que la sangre juvenil debe devolver la Salud al
leproso. En esta nueva, la condesa acude todo en lágrimas, despeinada y
gritando de desesperación. Pero Dios no había querido más que probar el valor
de la amistad del Conde y él había encargado el Ángel de guardar la Vida de
los dos niños, que la madre vio cuando ella levanta las cortinas del lecho,
jugando los dos, vivos y felices, con una manzana de oro, justa recompensa del
sacrificio consentido por el Conde.

Esto nos permite estudiar cómo la Caballería consideraba el ministerio de los


Ángeles cerca de la familia cristiana. Nosotros tendremos un ejemplo
emocionante sobre la ceremonia de bendición del lecho nupcial: los esposos
han ya recibido, en la mañana, el Sacramento del matrimonio. Ellos dejan la
mesa del festín y se retiran a su cámara para acostarse donde ellos se ponen
de rodillas. El Sacerdote, con una estola, hizo lentamente la vuelta al lecho,
multiplicando las bendiciones en forma de cruz, diciendo: «Bendice tú mismo
este lecho nupcial, o mi Dios, afin que estos cristianos reposen en tu paz, y
envejezcan en tu amor». Y se aproximó a los esposos, felicitándolos : «Que la
mano de Dios esté sobre vosotros, y que él haga descender del cielo uno de
sus ángeles para ser aquí tu guardián en todos los días de tu vida ».

Tomando el incensario de las manos del sirviente, el Sacerdote inciensa


muchas veces el lecho y dijo:«Es así que un Ángel inciensa el lecho nupcial de
Beatrix y del Caballero del Cisne ».

El lecho y la cámara nupcial estando debidamente purificados por el incienso,


el Sacerdote bendijo de nuevo una vez los esposos : «Sed en paz y que Dios
more contigo !»
sobre esta última bendición, el Caballero se levanta y es recondcido al
Sacerdote. La cámara nupcial y lecho nupcial son ahora bajo la protección de
Dios que ha delegado el Ángel guardián.
Haciendo alusión a una ceremonia semejante, en el romance del Caballero del
Cisne leemos : « Un Ángel apareció a la abuela de Godefroy de Bouillon
durante la primera noche de sus nupcias ; este enviado de Dios llevaba en la
mano un incensario de plata, y él inciensa piadosamente el lecho conyugal.»
No es de deplorar que una tal Práctica de bendición del lecho nupcial se haya
perdido en el curso de los siglos bajo el soplo nefasto del modernismo ?
A título documentario, damos una reproducción de los símbolos guerreros de
la orden del Templo. Se ve dos ángeles sosteniendo el escudo de la
Confraternidad y portadores de dos banderolas de la orden. Esta
representación angélica es reveladora de la creencia de los Caballeros del
Templo en la asistencia y en la protección de los Ángeles del Señor, milicias
celestes dedicadas a su servicio. Sobre la banderole, leemos : V. D. S. A.,
divisa quien es a la vez una salutación y una profesión de fé Crística :
VIVE DIOS, SANTO AMOR.
este documento es relatado por C. H. Maillard de Chambure en su obra : regla
y Estatutos secretos de los Templarios (Brock-aus, Paris, 1840).

SECCIÓN VIII:

El Ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Nuestro Señor Jesús-Cristo

Nosotros terminaremos esta exposición de la angelología del Renacimiento


reproduciendo un pequeño poema, compuesto hacia 1783, consagrado a
recordar la Natividad de Nuestro Señor Jesús-Cristo; el Arcángel Gabriel
anuncia el nacimiento del pequeño Jésus a los pastores en estos términos :

Hijos, yo les vengo a advertir


Por querer convertirlos,
El HIjo de Dios nació sobre la tierra,
De aquí ustedes lo verán partir,
Cada uno se adelanta de partir.
Id a Belen grandiosa
Para darles vuestro saludo,
Dios se los ordena por mí,
Quien los visita sin detenerse
Para visitar a la Virgen benigna.
Partez vistement sin délay
El HIjo de Dios nació, creedlo,
De Virgen excelente y digna.

Y ahora henos allí bien armados para abordar el estudio de la creencia a los
Ángeles y de sus diversas apariciones y manifestaciones en el curso de los
tiempos modernos.

CAPÍTULO VII
Tiempos modernos y Manifestaciones angélicas

Es interesante hace notar que en los tiempos modernos, las manifestaciones


angélicas han persistido como en el pasado, a pesar de la onda de
materialismo que se ha desatado sobre el Mundo con la enciclopedia, el libre
pensamiento y el ateismo apoyándose sobre el culto de una ciencia de corta
vista y mal comprendida; a pesar de las negaciones de los materialistas de
todo tipo, las apariciones de los Santos, de los Ángeles y de la reina de los
Ángeles se han multiplicado para despertar la conciencia de los hombres
oscurecida por las necesidades materiales, y, afin de incitarlos sobre todo a
ocuparse un poco más del devenir de su alma y no solamente de su cuerpo
material. En lugar de ser únicamente culpable de acumular bienes materiales,
cuya posesión no puede ser mas que transitoria e ilusoria, los hombres,
tocados por estas apariciones que nos vienen del plano espiritual, son incitados
a trabajar a su desarrollo anímico y espiritual; y, por la práctica de la caridad,
ellos se constituyen entonces este famoso tesoro al Más Allá que «ni el agua ni
el fuego no pueden destruir », tesoro precioso, solo capital de buenas acciones
que nos será de alguna utilidad para nuestra ascensión hacia los planos
superiores donde bajo la conducta de los Ángeles, y notablemente de nuestro
Ángel guardián nosotros podremos aproximarnos siempre más de la Luz de
nuestro Padre celeste.
Como nosotros vamos a verlo, numerosos son los místicos modernos que han
sido gratificados de visiones transcendantales angélicas u otras.

SECCIÓN 1:
Aparición, en 1816, del Arcangel Rafael a un trabajador de la Beauce

Al principio de Enero 1816, el Arcángel Rafael se apareció a un trabajador de la


Beauce, dándole un mensaje especial para el rey de Francia ; estas
apariciones se repitieron más de veinticinco veces hasta el 2 abril 1816, día
donde Martin llamado el trabajador, pudo finalmente hablar al rey y revelarle lo
que él estaba encargado por el Ángel de comunicarle.

estas manifestaciones del Arcangel Rafael siendo muy importantes y habiendo


durado más de tres meses consecutivos, es interesante de estudiar en detalle
los hechos tal como ellos son tratados en una publicación del tiempo : Relación
concerniente los sucesos que sucedieron a un trabajador de la Beauce en los
primeros meses de 1816. Ese libro fue publicado en Paris, en 1817, por los
cuidados de Adrien Egron, imprentero de S.A.R. MonSeñor Duque de
Angoulème.

Las enseñanzas dadas en este opúsculo son obtenidas de relaciones oficiales


del ministerio de la policía, relaciones de los médicos y de los eclesiásticos
habiendo estudiado personalmente el caso ; se trató en la ocurrencia del
comportamiento del señor Tomás -Ignace Martin, modesto trabajador, habitante
del burgo de Gallardon, situado a cuatro leguas de Chartres. He aquí en breve
su historia : el 15 Enero 1816, hacia las dos horas y media después del
mediodía, Martin estaba sobre su campo, ocupado en extender el abono, este
campo estaba en un país plano y uniforme, la vista se extendía a lo lejos ; de
golpe, sin haber visto llegar persona, Martin vió delante de él «un hombre de
cinco pies una o dos pulgadas, delgado de cuerpo, el rostro afilado, delicado y
muy blanco, vestido de una levita o redingote de color rubio, totalmente cerrado
y cayendo justo hasta los pies, habiendo de zapatos con cordones, y sobre la
cabeza un sombrero redondo de forma alta». En el curso de las apariciones
subsecuentes, el desconocido, que llamaremos, por anticipación, el Arcángel,
se presenta siempre a Martin con la misma vestimenta.

En la época de esta primer encuentro el Arcángel da un largo mensaje a


Martin:
Es necesario que tú vayas a encontrar al rey, que tú le digas que su persona
está en peligro, así como aquella de los Príncipes ; que malvadas personas
intentan de nuevo voltear al Gobierno ; que muchos escritos o cartas ya han
circulado en algunas provincias de sus Estados a este sujeto ; que es
necesario que él tenga una policía exacta y general en todos sus Estados, y
sobre todo en la capital ; que es necesario también que él destaque el día del
Señor, afin que se lo santifique ; que este Santo día es desconocido por un
gran parte de su pueblo ; que es necesario que él haga cesar los trabajos
públicos estos días allí ; que él haga ordenar las oraciones públicas para la
conversión del pueblo; que él excite en la penitencia ; que haga desaparecer
todos los desórdenes que se cometen en los días que preceden la Santa
cuarentena : sino todas estas cosas , la Francia caerá en nuevos infortunios.

Durante esta comunicación, el Arcángel permaneció en el mismo sitio, pero


hacía los gestos adecuados con sus palabras; el sonido de su voz era muy
dulce. Martin, muy asombrado de ver que se le confiaba un tal mensaje por un
tal personaje, dijo a su interlocutor : « pero tú puedes bien en ir a encontrar
otros que yo, para hacer una comisión como esta ». «No, le fue respondido,
eres tú quien debe ir.» pero Martin no se declaró tan fácilmente convencido ; él
dijo:«Puesto que tú sabes tanto, tú puedes bien ir a encontrar tú mismo al rey, y
decirle todo esto ; por qué te diriges tú a un pobre hombre como yo, que no
sabe explicarse ?» La respuesta no se hizo esperar : «No soy yo quien irá, este
serás tú ; presta atención a esto que yo e digo, y tú harás todo eso que yo te
ordeno ».

Luego de esto, Martin vio al Hombre desaparecer de una manera extraordinaria


: «Sus pies parecieron elevarse de tierra, su cabeza hacia abajo, y su cuerpo
hacerse pequeño, terminando por desvancerse en la altura de la cintura, como
si él se hubiese fundido en el aire ». Se comprende el miedo del trabajador ; él
quería irse, pero no pudo y se sintió poseído a pesar de él de ponerse a la
obra. Cosa extraña : su tarea, que debía normalmente durar dos horas y media,
no duró mas que una hora y media. De esto fue un nuevo tema de asombro
para Martin, quien, de regreso a la casa, habla de lo sucedido a su hermano y
él se decidió que consultaría sin tardanza al Cura del lugar. Puesto al corriente
de la cosa, el Cura piensa que se trataba de una vista imaginativa de Martin y
que él no tenía que asustarse más que de razón ; él le aconsejó al paisano
retomar tranquilamente su trabajo y volverle a comentar si por casualidad la
visión se repetía.

El 18 de enero, sobre los seis horas de la tarde, Martin descendió a la cueva a


buscar las manzanas ; cuando él estaba de rodillas realizando su trabajo, he
allí la aparición que reaparece, el Hombre está a su lado ; espantado, el
trabajador huye, dejando su linterna sobre el piso. El sábado 20 enero, cuando
Martin fue a buscar el heno a la granja, el desconocido reapareció delante de él
sobre el suelo. Martin huyó otra vez. Es de notar que este grande temor al
momento de las apariciones desaparecerá a continuación.

El domingo 21 enero, Martin se dirige a la Iglesia con su familia, en la hora


vespertina ; como él tomó del agua bendita, él vio al desconocido aparecer y
usarla también (signo evidente que él no temía el contacto, él no es entonces
un personaje maléfico ); el Arcángel siguió a Martin justo hasta su banco, pero
él no se sentó, muy introvertido durante todas las vísperas. Detalle a señalar,
durante el oficio, la aparición no tenía sombrero ni sobre la cabeza ni en la
mano. Habiendo salido con Martin, él estaba cubierto con su cubre cabeza. Él
dijo entonces a Martin: «Exonérate de tu comisión, y haz eso que yo te digo ; tú
no estarás tranquilo tanto que tu comisión no será hecha».

Las personas de la familia de Martin que habían venido a la víspera con él no


vieron ni escucharon nada.

El 24 enero, M. Le Curé, puesta al corriente de los sucesos día a día, dijo una
misa del Espíritu Santo para pedir a Dios de iluminar a su parroquiano y de
instruirlo sobre la verdad de esto que él veía ; Martin asiste al oficio con toda su
familia. La respuesta no se hizo esperar ; entrando en él, Martin sube al
granero a buscar trigo y he allí el Arcángel que le apareció y le dijo de una voz
firme: «Haz eso que yo ordeno, es tiempo ». Fue la sola vez donde Martin fue
tuteado por el Arcángel, signo de reprimenda severa.

Luego de esto, M. El Cura decide contarle a su superior, Mgr. El Obispo de


Versailles. Él fue llamado, con su parroquiano, cerca del dignatario eclesiástico.
Luego de escuchar por separado a los dos visitantes, el Obispo juzgo el asunto
digno de interés. Él aconseja a Martin pedir a la aparición que diga su nombre.
Finalmente él decide transmitir toda la investigación al Ministro de la Policía,
como complemento de la misma.

Entrando a Gallardon, el martes 30 enero, Martin tuvo una nueva


manifestación del Arcangel que le dijo :
tu comisión ha comenzado bien, pero aquellos que la tienen entre las manos
no se ocupan ; yo estaba presente, aunque invisible, cuando ustedes han
hecho tu declaración (à Mgr. La Evêque); él te dijo de pedirme mi nombre, y de
qué parte vengo yo ; mi nombre quedará desconocido ; yo vengo de la parte de
aquel que me ha enviado, y aquel que me ha enviado esta por encima de mí (el
muestra el cielo ).

De nuevo una vez Martin demanda a la aparición : «Cómo te diriges tú siempre


a mí, por una comisión como esta, a mí que no soy más que un paisano? Hay
tantas personas de espíritu !» — «Es para abatir el orgullo », fue respondido,
luego esta recomendación fue dada a Martin por lo que le concernía
personalmente :

Por vosotros, no es necesario poner de orgullo de eso que tú has visto y


escuchado ; practica la virtud, asiste a todos los oficios que se hacen en tu
parroquia los domingos y las fiestas, evita los cabarets y las malas compañías
donde se cometen todo tipo de impurezas y donde se encuentran todo tipo de
malos discursos ; no hagas ninguna diligencia los días domingos y de fiestas.

Durante el mes de febrero, Martin tuvo muchas apariciones del Arcangel que le
dio una serie de directivas y de consejos:
mi amigo, se puso bien lento en eso que yo le he pedido ; he allí todavía los
tiempos de la penitencia y de la reconciliación que se aproximan. No es
necesario creer que es por la voluntad de los hombres que el usurpador ha
venido el año pasado ; este era para castigar la Francia... Toda la familia real
había hecho de las oraciones para volver a tener su legítima posesión ; pero
ella a, por así decir, perdido todo. Luego el segundo exilio, ella de nuevo hizo
votos y oraciones para recuperar sus derechos; pero ella cae en la misma
inclinación.
Martin pregunta a su cura que significaba esta palabra de «inclinación» de la
que él no conocíael sentido. De nuevo una vez, Martin pregunta a su
interlocutor por qué él se dirigía solamente a él para semejante comisión. Le
fue respondido solamente : «Persiste, o mi amigo, y tú llegarás!» He aquí de
nuevo toda una serie de comunicaciones interesantes dadas durante las
apariciones de este mes de febrero :
Tú apareces delante la incredulidad, y tú la confundirás ; yo tengo de nuevo
otra cosa para decirte que les convencerá, y ellos no tendrán nada que
responder.
Toma urgente tu comisión, no se hizo nada de todo eso que yo te he dicho ;
aquellos que tienen el asunto en la mano están enervados de orgullo ; la
Francia está en un estado de delirio ; ella será liberada de todos los tipos de
infortunios.
si no se hace eso que yo he dicho, la mayor parte del pueblo perecerá, la
Francia será liberada en dolor y en oprobio a todas las naciones ; tú les
anunciarás también en qué momento la Francia podrá permanecer en paz ;
estas cosas, yo te las diré cuando sea el momento.
Tú irás a encontrar al Rey; tú le dirás eso que yo te he anunciado ; él podrá
llevar con él su hermano y sus hijos.. Tú serás conducido delante del rey y tú le
descubrirás cosas secretas de los tiempos de su exilio, pero el conocimiento no
te será dado sino en el momento en que tú seas introducido en la presencia del
Rey.
Excedido por todas estas apariciones y estas órdenes, Martin piensa que él
podría encontrar un consolamiento saliendo del país por algún tiempo.
Entonces cuando él se encontraba moliendo el trigo en su granja, el Arcángel
apareció y le sermoneó: «Tú te has formado la intención de partir; pero tú no
irás lejos ; es necesario que tú hagas lo que te he anunciado».
El sábado 24 febrero, entonces que Martin estaba trabajando, nueva aparición
y nueva orden : «Ve a encontrar a tu pastor y toma urgente tu bolso». Como
Martin permaneció en su obra, menos de una hora después, el Arcángel
reapareció y dijo con fuerza: «Desensilla y vete a cumplir eso que te he
ordenado». Martin desensilla y fue a contar esto que se le había dicho.
El 2 de marzo, nueva aparición con una seria advertencia:

Se te quitará de tu comisión ; que tu pastor vaya a Chartres, que él haga reunir


el Consejo eclesiástico ; que él haga llamar una diputación que se dirija cerca
del superior. Él la multiplicará y sabrá donde enviarla ; si se quiere de nuevo
resistir a estas cosas, tú les anunciarás la próxima destrucción de la Francia ; le
llegará la más terrible de las plagas, que hará del Pueblo de Francia el horror
de todas las naciones.

Martin vino a anunciar a su Cura esta nueva advertencia ; el Paisano no sabía


lo que significaba este «Consejo eclesiástico » que que debía reunir allí. El
Cura le explica que se trataba del Consejo de Chartres, pero esta organización
dependía del Obispo al cual él había ya sometido el caso ; el Cura dio un
informe de nuevo, directamente, a su Obispo mismo , sin pasar por el Consejo
de Chartres.

Sobre estos sucesos, el Prefecto de Eure-et-Loire, residente en Chartres,


recibió una carta del Ministro de la policía general, invitándolo a verificar «si
estas apariciones dadas como milagrosas, no eran mas bien un juego de la
imaginación de Martin, una verdadera ilusión de su espíritu exaltado, o si
finalmente el pretendido enviado, y tal vez Martin mismo , no debían ser
severamente examinados por la policía y luego enviados a los tribunales». Al
recibido de esta carta, el Prefecto, Conde de Breteuil, invita a Martin y su Cura
a ir a la Prefectura.

El 5 marzo, hacia las cinco horas de la tarde, el Arcángel apareció de Nuevo a


Martin y le anuncia :
Tú irás pronto a comparecer delante del Primer magistrado de tu precinto ; es
necesario que tú vuelva a contar las cosas como ellas te han sido anunciadas;
él no es necesario limitarlas ni en la cualidad ni en la dignidad.

La presencia delante del Prefecto tuvo lugar el día siguiente; Martin, sin
perturbarse, vuelve a contar en detalle todo aquello que le había llegado. Luego
de haber discutido con el Cura, el Prefecto decidió enviar a Martin a Paris al
Ministro de la Policía. El día siguiente, Martin partió hacia la capital bajo la
conducta y vigilancia de M. André, lugarteniente de gendarmería. Llegados a
Paris el 7 marzo a la tarde, los viajeros descendieron al hotel de Calais donde
una habitación de dos camas les fue asignada. Al día siguiente, M. Andrés
condujo a Martin al hotel de la Policía general; como ellos se encontraban en la
corte de este edificio, el Arcángel apareció a Martin y le dijo, sin que M. Andrés
viese ni escuchase nada : «Tú vas a ser interrogado de muchas maneras ; no
temas ni te inquietes, sino que di las cosas como ellas son». En efecto, nuestro
trabajador fue cuestionado por diversos secretarios que buscaron desorientar a
Martin, pero sin éxito ; fue lo mismo cuando él fue puesto en presencia del
Ministro de la policía.

Entonces Martin reconoció la verdad de la afirmación del Arcangel que le había


prometido que él confundiría la incredulidad y que en fin de cuenta no habría
nada que oponer a sus dichos. El Ministro habiendo emitido la suposición que
un interés material era probablemente el móbil del acompañante, Martin
declara incontinente: «No es la plata lo que yo quiero; es necesario que yo
vaya a hablarle al rey, y que yo le diga eso que está anunciado ; porque eso
me ha sido siempre recomendado, y yo no estaré tranquilo hasta que mi
comisión sea hecha. Las riquezas no pueden ir con la virtud; no hacen falta
riquezas para la vida; Monseñor, el orgullo y la virtud pueden ellos ir juntos?
Aquel que practica la virtud es el amigo de Dios, y aquel que es orgulloso es el
amigo de los demonios y de los reprobados».

Entonces cuando Martin confió al Ministro que él venía de ver al desconocido


que le había dicho que no tenga ningún temor, el Ministro para probarlo, le dijo
abruptamente: «Eh bien! Tú no lo verás más, porque yo vengo de hacerlo
arrestar, y conducirlo a prisión». Y Martin replicó : «Eh! Cómo has podido hacer
para arrestarlo, desde que él desapareció como un relámpago?» El Ministro
habiendo llamado a un secretario, aquel confirma que el Hombre había sido
bien detenido y aprisionado ; entonces, Martin exclama : « Eh bien! Si tú lo has
puesto en prisión, tú me lo mostrarás y yo lo reconoceré bien ; yo lo he visto
bastante para eso». Como bien lo había pensado, el Ministro fue muy detenido
por esta respuesta de Martin, porque él no tenía prisionero para mostrar !
Por orden del Ministro, Martin fue sometido a un examen médico y siquiátrico
por un especialista, el Dr. Pinel. Tras la visita del Doctor, Martin, estando solo
en su cámara hacia las cinco horas de la tarde, tuvo de nuevo la visita del
Arcangel que le dijo :
Es necesario que tú vayas a hablar al Rey; cuando tú estés en su presencia,
yo te inspiraré eso que debes decirle ; yo me sirvo de tí para abatir el orgullo y
la incredulidad. Si tú no cumples con este objetivo, la Francia esta perdido...
Será tarea de alejarse, pero ella se descubrirá por otro camino.

El domingo 10 marzo, a la mañana, estando todo solo en su habitación, Martin


tuvo una nueva visión y una comunicación importante e inesperado. La
aparición le hizo esta declaración:
Yo te he dicho que mi nombre permanecerá desconocido ; pero puesto que la
incredulidad es tan grande, es necesario que yo te descubra mi nombre: Yo soy
el Arcángel Rafael, Ángel muy celebre cerca de Dios ; yo he recibido el Poder
de golpear la Francia con todos tipo de plagas.
Revelación llena de consecuencias ; a este sujeto el autor del folleto que
nosotros analizamos emitió estas observaciones iluminativas: «En la misión de
Martin, el Ángel pareció conducirse como si el conocimiento que él da de su
nombre no hubiera entrado en su primer designio. Él no parece determinarse a
esta nueva revelación mas que a la vista de nuestra grande incredulidad que es
tal, que es necesario una revelación también asombrosa para revelarnos. Y sin
duda de nuevo que él actúa de tal suerte, para hacernos mejor sentir el precio
de una favor del que somos tan indignos por nuestras malvadas disposiciones.
Es por el mismo principio de bondad, por un exceso de compasión que la infeliz
Francia (porque los buenos ángeles no golpean sino con lamento) que él
vuelve encontrar a Martin, cuya misión hizo tan poco de efecto... Para aquellos
que ven aquí un Ángel de tinieblas, no se les puede tener más que piedad.»
El 11 marzo, Martin fue gratificado con dos apariciones del Arcangel que le dio
un largo mensaje:
orden de ir hablar al rey. Al momento que tú estés delante de él se te inspirará
eso que tú tendrás que revelarle. El rey esta rodeado de personas que lo
traicionan y se lo traicionará además. Está salvado un hombre de las prisiones:
se ha hecho creer al rey que este era por agudeza y por efecto del azar ; pero
la cosa no fue tal ; ella ha sido premeditada ; aquellos que debían haberse
puesto a persegurlo han rechazado los medios ; ellos han puesto mucha
lentitud y negligencia; ellos lo han hecho perseguir cuando ya no era más
posible alcanzarlo.

Tú vas a tener de nuevo hoy la visita del Doctor.


En efecto al momento de la comida de la tarde, el Dr. Pinel regresó, toma el
pulso de su presumido paciente. «Yo, le dijo Martin, yo no estoy enfermo,
puesto que yo bebo, que yo como bien y duermo igual ». Luego él vuelve a
contar la orden que él venía de recibir de parte de la aparición : entregar su
mensaje al rey. No le hizo más falta a este sabio siquiatra para declarar a
Martin alcanzado de enfermedad mental con alucinación de los sentidos ; el
relato concluye en que Martin fue enviado a Charenton para ser puesto en
observación.

El 12 marzo, Martin es gratificado con dos apariciones del Arcángel ; la primera


vez la mañana en presencia del lugarteniente de gendarmería, que se asombra
de no ver nada y de no escuchar nada ; por lo que Martin le replica : «Yo no lo
contaré más, pero es necesario bien que uno vea y escuche, y que el otro no
vea y no escuche, puesto que yo lo miro y lo escucho»; y he allí como él me
dijo : «No se quiere hacer nada de eso que yo digo ; muchas ciudades de
Francia serán destruidas, no quedará piedra sobre piedra ; la Francia será
presa de todos los males ; de una maldición se caerá a otra ». En la época de
la segunda aparición, el Arcángel advirtió a Martin: «Se harán investigaciones
de tí en tu país, para saber las personas que te frecuentan ». En una carta
dirigida a su hermano, Martin revelaba las revelaciones del Arcangel y él
terminó por esta frase : «Es necesario que yo haga la voluntad de aquel que
me ha enviado ; y yo no puedo luego dipensarme de hacer lo que él ordena».

El 13 marzo, el Ministro, habiendo leído relación del Dr Pinel, da la orden de


internar a Martin en la casa de salud de Charenton. La mañana, el
Lugarteniente de gendarmería condujo a Martin al Ministerio ; él hizo llevar a su
«prisionero» en una sala, mientras que él penetró solo en el Ministerio que le
dio la orden de internación. Al salir le dijo a Martín que él estaba a su cargo y
como él marchaba delante suyo a algunos pasos de distancia, el Arcángel
apareció delante Martin: «Donde vas, le dijo él, se te conducirá a una casa
donde tú vas a ser detenido, y tu conductor regresará solo a su país ».
Habiendose juntado con M. André, Martin le repitió eso que el Arcángel venía
de revelarle ; el Lugarteniente de gendarmería persiste en su decir y afirma que
esta salida matinal no era mas que una caminata. Pero Martin le precisa bien :
«No, nosotros no volveremos juntos ; pero sería bueno hacer, a pesar de todo
esto que se hace contra mí, que yo fuese a hablar al rey, y se verá bien que las
afirmacione sno vienen de mí mismo».

Durante tres semanas Martin estará en observación en Charenton; Director,


Médico en Jefe, los Asistentes le preguntan y le hacen repetir su Historia que
se considera como pura confabulación, y el célebre siquiatra Royer-Collard
pone este mirífico diagnóstico : manía intermitente con alucinación de los
sentidos. Y sin embargo Martin respondía siempre con mucho de simplicidad y
de buen sentido a todas las cuestiones que se le realizaban. Al principio de su
internación, él estaba un poco deprimido y desorientado de encontrarse en
sala, común con todos estos desequilibrados, luego el Arcángel le da la
posesión de una paz perfecta. En el lote de las dementes, Martin observa a un
anciano Cura que estaba fuera de sentido y que repetía continuamente : «No
hay más Iglesia, no hay más obispos, no más sacerdotes, no hay más Jesús-
Cristo. Yo soy un mal hablado, un blasfemador, un misérable; no hay más
perdón por yo, yo estoy perdido.» Martin le dijo :« pero M. El Cura, tú predicas
que hay perdón para todo el mundo, para los más grandes pecadores, por qué
entonces dices tú esto? » y este alienado regresó un poco a sus cabales.

El 15 marzo, a la mañana, el Arcángel apareció y dijo a Martin:


«Puesto que se te trata de tal suerte, yo no regresaré más a verte ; que se
haga examinar la cosa por los Doctores en teología, y se verá si ella es real o
no. Si no se quiere creer nada, eso que está predicho llegará ; por vosotros,
pon tu confianza en Dios ; él no te conducirá a ningún mal ni ninguna pena. Yo
te doy la paz, no tengas ningún temor ni inquietud.»
Es de remarcar que Martin ignoraba el sentido y misma la existencia de
personajes llamados : «Doctores en teología ».
Del mismo día, nosotros tenemos una carta de Martin a su hermano donde él
le anuncia que él no volverá pronto, que él está en observación en el asilo de
Charenton.

Él escribió entre otras: «Yo te dire que yo soy siempre el mismo. Yo tomo
siempre los remedios que se me hace tomar ; pero todo aquello será inútil,
porque yo estoy siempre bien como yo soy, y que esto no venía de mí ; pero la
cosa me es bien complicada ; tanto que mi comisión no será hecha, yo no
estaré tranquilo.»
A esta misma época, el Prefecto de Chartres recibió una carta de Paris
anunciándole que Martin había sido juzgado como loco e internado por orden
de los médicos. El Prefecto comunica el hecho al Cura de Gallardon que
respondió «que él respetaba infinitamente los talentos de los Doctores, pero
que él no podía aceptar su decisión, según el conocimiento que él tenía de su
parroquiano. Y el buen Cura hizo remarcar que si si no se quería detener a
Martin, que se den las órdenes para que sus tierras no permanezcan sin
cultivar. En respuesta a este pedido, el Prefecto respondió por el envío de un
billete de cuatrocientos francos para entregar una ayuda de campaña.
En una carta del 26 marzo a su hermano, Martin relata que el Arcángel viene
de reaparecer y le da este mensaje:
mi amigo, yo te he dicho que yo no volveré más a verte ; yo te aseguro que yo
tendría un gran dolor si mis demandas fueron inutiles. Yo te aseguro que el
más terrible flagelo está listo para caer sobre la Francia, y que él está a la
puerta. Los pueblos al ver llegar estas cosas serán tomados de asombro y
sudarán de temor. Lo que había sido predicho una vez es llegado como él
había sido anunciado ; de misma la cosa llegará, si se no se practica eso que
yo ordeno. La Francia no esta más que en la irreligión, el orgullo, la
incredulidad, la impureza y finalmente liberada a todos los tipos de vicios; si el
Pueblo se prepara en la penitencia, eso que está predicho será detenido ; pero
si no se quiere hacer nada de eso que yo anuncio, eso que está predicho
llegará.
este texto es interesante desde que él fue escrito bajo dictado por Martin por
completo : «El Arcángel me dijo también que yo no podía desear una mejor
salud, que se me hiciera visitar por los Doctores más eruditos, que ellos no
podrían encontrar ninguna enfermedad en mí ; él me dijo también que si yo soy
retenido, es que se quiere hacer una prueba de mí ; él dijo que es una error de
querer probarme, luego todas las cosas que están escritas.»
Naturalmente, antes de llegar al destinatario, esta carta fue leída por los
médicos, por el Director de Charenton, luego transmitida de nuevo en el
Ministerio de la policía, donde ella fue copiada antes de ser enviada a su
destinatario.

Como todos los enfermos del Hospicio, Martin estaba restringido a visitas de
cinco horas ; él se daba perfectamente cuenta que los médicos consideraban
sus dichos como pura imaginación de un espíritu perturbado, también fue sin
entusiasmo que él se sometió en esta formalidad enojosa para él ; los 27 y 28
marzo, él se había demorado en el jardín y había evitado la suerte de lo que él
consideraba como una tarea. El 28 el Arcángel se presenta delante de él y le
dijo :«Por qué no vas a la visita?» y Martin respondió : «Yo voy». Pero su
interlocutor le dijo brevemente : «Ella está hecha». Martin lo sabía bien, pero él
explica que era voluntariamente que él tardaba siempre en ir, porque todas
esas personas allí que estaban de visita se mofaban de Él. Entonces el
Arcángel añadió :
Tú no quieres mentir; es necesario mejor obedecer a Dios que a los hombres.
El Ángel de luz no puede anunciar las cosas de tinieblas ; el Ángel de tinieblas
no puede anunciar las cosas de luz. Que se aproveche de la luz mientras que
haya luz ; a vosotros pon tu confianza en Dios, él no te conducirá a ningún mal.
Un vigilador del asilo, M. Legros, ora a Martin pedir al Arcángel una protección
especial para él ; es eso que quería hacer Martin en la primera aparición del
enviado del cielo, pero aquel le previno y le dijo :«Uno de la casa te ha pedido
que yo lo tome bajo mi protección ; tú le dirás que aquel que practica la religion
tal cual es anunciada, y que tenga una firme creencia, será salvado».
Sin embargo el asunto de Martin hizo ruido y llegó justo hasta la corte. El 29
marzo, M. De la Rochefoucault, acompañado por un Eclesiástico, enviado por
Mgr. el Arzobispo de Reims se dirigieron a Charenton para tomar contacto con
Martin. Aquel expuso claramente toda su historia. Desde el principio, el
Eclesiástico hizo un informe en el cual leemos : «Martin me ha asegurado que
todas las veces que el Arcángel le habla, es siempre con una dulzura inefable,
siempre muy claramente y en pocas palabras. Y concluye : «Yo puedo
atestiguar que habiendo estado largo tiempo con Martin, yo lo he encontrado
en una razón perfecta; su nuevo género de la Vida tan opuesto a las
costumbres que él tenía, no le da la menor inquietud ; él tiene una mujer y
niños, y se pone enteramente en la Santa voluntad de Dios sobre su bienestar
y sobre el suyo. En una palabra, él disfruta de una calma sobrenatural ; él tiene
una gran dulzura, una piedad sin exaltación ; él me dijo que su devoción
consistía en cuidar los mandamientos de Dios y de la Iglesia... Él es de una
inocencia y de una simplicidad que no pueden concebirse. Finalmente está en
paz con todo el mundo. »
Desde entonces el reencuentro de Martin con el rey no podía tarder.
El último domingo (31 marzo) que Martin pasa en el asilo fue marcado por una
manifestación espectacular del Arcangel que le dijo :
Habrá de nuevo discusiones ; los unos dirán que es una imaginación, los otros
que es un Ángel de luz, y otros que es un Ángel de tinieblas. Yo te permito
tocarme.
Martin explica que el Arcángel le ha tomado su mano derecha con su propia
mano derecha y que ha sentido una presión como cuando se cierra la mano de
una persona viviente ; luego cosa más extraña además, Martin narra : «El abre
su abrigo por delante ; cuando este ha sido abierto, esto me ha parecido más
brillante que los rayos del sol y yo no he podido mirarlo. (Martin declara que él
debió poner su mano delante de los ojos.) él cierra su abrigo, y cuando este fue
cerrado, yo no vi nada más que brillase ; él me ha parecido como antes. (Esta
abertura y esta cerradura fueron operadas sin ningún movimiento de su parte.)
él retira su sombrero hacia atrás, y me dijo, tocando su frente con la mano : «El
Ángel rebelde lleva aquí las marcas de su condenación, y mira tú que yo no las
tengo. Da testimonio de eso que tú has escuchado ».

Cuando el 2 abril un oficial superior fue a buscar a Martin para conducirlo a


Paris, en audiencia con el Rey, le pregunta a quien consideraba como un
simple Paisano, si él no enmudecía con la idea de encontrarse en presencia del
Soberano. Martin respondió simplemente que este encuentro no le asombraba,
porque este había sido siempre solicitado por el Arcángel. Cuando Martin
espera en un salon de ser introducido cerca del Rey, el tuvo una última
aparición que le dijo :
Tú irás a hablar al rey, y tú estarás solo con él; no tengas ningun temor de
parecer delante del rey por eso que tú tienes que decirle, las palabras te
vendrán en la boca.
Martin ha dejado una descripción detallada de su entrevista con el Rey ; el
documento fue escrito con la ayuda de M. El Cura. El rey fue muy sorprendido
por todo aquello que le fue revelado, notablemente el recuerdo de un secreto
conocido de Él solo y que él pidió a Martin de no revelar a nadie. El rey durante
todo el relato de Martin fue muy emocionado y él llora aún ante su interlocutor.
El rey reconoció que todo eso que Martin dijo era la pura verdad ; el soberano
escuchó con atención, en un momento del , él dijo: Es el mismo Ángel que
condujo al joven Tobías a Ragès y que ha anunciado a María». Y, dijo Martin:
«Él me ha tomado la mano diciéndome : «Que yo toco la mano que el Ángel ha
sujetado, ruega siempre por mi.» El rey hablando de Tobías hizo alusión a una
palabra típica del Arcangel Rafael que se aplicaba igualmente en la
circunstancia presente : «Es bueno de cuidar el secreto del Rey, pero es
honorable revelar y publicar las obras de Dios » (Tobías XII, 7).

M. El Cura de Gallardon confirma el relato de Martin y declara que «esta


asunto no podía ser visto de otra manera que como milagroso».

He aquí dos hechos que prueban cuanto Martin estaba desinteresado en todo
este asunto : desde el principio el tuvo mucha pena en disponer de una suma
de dinero que se le remitió de la parte del Rey ; él la acepta solamente luego
que se le hizo remarcar que su rechazo podría ser interpretado como una falta
de respeto por la voluntad del Rey. El segundo hecho es también típico de la
simplicidad y de la derechura de Martin. He aquí el relato hecho por la persona
misma que completó la misión siguiente :
En el comienzo de Enero 1817, una persona de consideración que conocía la
mediocridad del estado de Martin, sabiendo además que su mujer estaba
encinta de un quinto niño, desde su regreso a Gallardon, le ha propuesto ciento
cincuenta francos para ayudar en esta circunstancia. Martin respondió
ingenuamente a la persona que le hizo este ofrecimiento : «Esto no puede
siempre ser mas que por causa de las cosas que me han sucedido que se me
ofrece el dinero ; porque, sin eso, no se hablaría de mí, no se me conocería
siquiera ; pero como la cosa no viene de mí, yo no debo recibirlo por esto ; así
le agradezco bien a su persona ; porque, aunque yo no soy rico, yo no quiero
recibir nada.»

El autor anónimo del folleto que venimos de analizar parece ser un


eclesiástico. En todo estado de causa, esta persona cultivada termina su
exposición por algunas reflexiones de valor. En principio, se insiste sobre el
hecho que Martin es un hombre íntegro incapaz de haber maquinado una
comedia para darse aire de interesante. Se dijo notablemente : «Martin es un
hombre que tiene un sentido y un espíritu derecho; pero este espíritu es al
mismo tiempo mediocre y de poco entendimiento ; él no tiene ninguna especie
de cultura; él no está ejercido mas que sobre los objetos materiales y
exclusivamente relativos a los trabajos de los campos. Enseñado en su villa,
Martin no hubiera salido jamás.» jamás Martin soñó un solo instante en valerse
de cosas extraordinarias de la que él había sido el héroe ; él no las ha
publicado y no ha sacado ninguna ventaja material. No habiendo salido de su
villa, como se dijo, Martin no ha podido ser influenciado por ninguna persona
para jugar el rol que le ha sido inclinado por el Arcángel. Todos concuerdan en
decir que Martin era un hombre derecho, incapaz de engañar, de nuevo menos
de inventar los discursos que le ha dado el Arcángel. Aquellos que han
examinado a Martin concuerdan en decir que este paisano inculto era incapaz
de ocuparse de los asuntos del Gobierno y de razonar en esta materia ; su
Cura especificó bien que aunque creyente, Martin estaba lejos de ser un
exaltado; él cumplía sus deberes religiosos sin afectación, sin ninguna
devoción particular.

El biógrafo de Martin termina su exposición recordando las cosas


extraordinarias reveladas al trabajador por el Arcángel :

1. Martin ha anunciado la visita próxima de un Doctor, y la causa de esta visita,


con las circunstancias sorprendentes. La tarde del mismo día, la visita ha
tenido lugar como él la había predicho.

2. Martin ha descubierto, como lo había sabido de su ángel, el tema sobre el


cual M. André, su vigilante, venía de hablar con un amigo sobre su propia
cuenta ; y él ha registrado una circunstancia particular de esta conversación,
aun cuando ella ella había sido tenida en una lengua extranjera de la que
Martin no conocía nada.
3. Martin, sin haber estado advertido por ningún hombre que se sepa, ha
declarado y mismo escrito, tres días antes que se hubiese hecho, que se iba a
llevar a su país informaciones sobre su cuenta.

4. Martin ha dicho de nuevo a M. André, su vigilante, que él lo iba a conducir a


una casa donde él estaría detenido, mientras que él, André, retornaría a su
país ; y sin embargo es cierto que ningún hombre cualquiera se lo había
advertido a Martin.

5. Martin ha sostenido siempre de viva voz y por escrito que, a pesar de todo
este que se haría, él llegaría a hablar al Rey; él lo ha repetido a su Majestad,
asegurando que su ángel siempre le había dicho :«Y yo veo bien que tú no me
has fallado, da testimonio delante del rey mismo , puesto que me hallaré hpy
allí contigo ».

6. Martin ha declarado también a su Majestad que le había sido dicho que esta
no se cancelaría por creer lo que le diría ; por lo que el rey estaba convencido
que él no podía cancelarla, puesto que esta era la verdad.

7. Martin ha añadido que le había sido dicho que el rey no le rehusaría el


permiso de retornar, y que a él no le llegaría ninguna pena ni mal.

8. Finalmente, Martin ha declarado que una vez que su comisión fuese hecha
cerca del Rey, él no querría nada más y estaría tranquilo; como en efecto él no
vio nada más desde este momento, permaneciendo tranquilo en su país.

Además, Martin de nuevo informó al rey de los hechos que hay certificados no
conocidos mas que por una vía sobrenatural, a saber :

1. La evasión de la Valette, del que él ignoraba de nuevo el nombre, cuando se


ha hablado al rey.

2. El abandono de la última villa de Francia, que el rey estaba forzado de salir,


contra su primer designio.

3. Las oraciones que fueron hechas por la Familia real, para volver a tener su
posesión.

4. Él también ha representado el poco reconocimiento que se le tendría para el


bienestar del regreso del Rey a sus Estados.

5. Pero sobre todo él ha comunicado a su Majestad los hechos de los tiempos


de su exilio, de los que Dios solo tenía conocimiento ; y se dice que el rey
mismo ha testimoniado a Monseñor el Arzobispo de Reims, que Martin le había
dicho cosas ocultas que no eran conocidas mas que de Dios y él.

6. Martin además ha penetrado el secreto íntimo de la conciencia de su


Majestad, cuando él le ha dicho :«Que el rey recuerda su angustia, de su
adversidad de los tiempos de su exilio. El rey ha llorado sobre la Francia. Hubo
un tiempo donde el rey no tenía ninguna esperanza más de regresar, viendo la
Francia aliada con todos sus vecinos.» y el rey no ha dudado a convenir de
todas estas cosas.

De todos estos hechos reunidos, el autor no teme decir : «Resta concluir que
Martin ha sido el instrumento y el órgano de un agente verdaderamente
sobrenatural.

Y nuestro autor tendrá una página que merece ser meditada :


Entre esta multitud de eventos prodigiosos que distinguen nuestro siglo entre
todos los otros, uno de los más sorprendentes, de los más apropiados para
hacer nacer en nosotros una serie de reflexiones, es aquel que presenta la
misión de un buen habitante enviado al rey por un personaje quien ha
permanecido desconocido durante cerca de dos meses, que luego está
anunciado para ser un Ángel del primer orden ; finalmente quien, de aparición
en aparición, ha conducido a este simple Paisano como de la mano, hasta
cerca de su Majestad, para advertirle de los males cerca de caer sobre la
Francia, si se no rinde a Dios el honor que le es debido, si el Pueblo no entra
en la vía de la penitencia.

Es verdad que en los ojos de los sabios de este mundo, un hecho de esta
naturaleza no parece solamente merecer que se le detenga ; el más grande
nombre, lejos de soñar, se duda apenas si él ha tenido lugar ; y entre aquellos
que han hablado así, muchos espíritus ligeros, frios e indiferentes, sin dignarse
profundizar nada, encuentran más corto y más cómodo rechazar este hecho
como tantos otros, entre las fábulas buenas para asombrar a los simples, las
cabezas débiles y las almas pusilánimes.

El pueblo no más que los grandes no quiere ser tomado y empujado a ser
penitencia, aun cuando esto sea dicho por un Arcángel.

«Que se junten entonces todas estas circunstancias, dira de nuevo una vez el
autor , y que se vea si es posible de no reconocer un agente verdaderamente
sobrenatural en esta obra extraordinaria hasta nuestros días. Y esta obra no
puede ser mas que la obra de un Ángel de Luz.»

Resumiendo de nuevo una vez este caso extraordinario de la manifestación de


un Arcángel, visible y audible sobre el plan material para Martin, el autor dará
luz en la lección que se transcribe:

“Lo que hay además de admirable en esta historia, es que Martin, en todo el
curso de esta misión sobrenatural, se encuentra guiado por su ángel, paso a
paso y como de la mano ; él le sigue a todos los lugares, en sus diferentes
visitas, en sus cambios de habitación ; él lo confirma contrpara la impresión que
deben causarle las autoridades superiores que no han sido jamás abordadas;
contra la verguenza donde pueden lanzarle todos las cuestiones insidiosas de
los más hábiles jefes de la policía ; contra las visitas inquietantes y las sutiles
interrogaciones de los médicos más expertos que lo observan y lo estudian ;
contra las burlas de los mofadores ; contra la voluntad de aquellos que
desprecian su misión, no añadiéndose nada menos que a secundarla. Él le
advirtió a cada apso de esto que le iba a suceder y de la conducta que él debía
tener ; al momento de hablar al rey, él lo inmunizó y lo fortificó contra la timidez
tan natural a un simple paisano que se encontraba, por la primera vez, cabeza
a cabeza con su Soberano, y que estaba encargado mantener sobre los puntos
más importantes. Finalmente, él dirige su lengua con una tal facilidad, que
Martin, dejado a sí mismo, no podría expresarse ni más libremente ni más
fácilmente frente a toda otra persona. Su misión cumplida, todo ha terminado
para el buen villero, es Martin como antes, rendido a sus trabajos rústicos.

La misión de Martin debe ser reconocida como sobrenatural y divina y no se


puede admirar más la bondad de Dios y su sabiduría en la elección de un tal
instrumento y en la conducta que le hizo tener.

Y el autor concluye : «Es bastante para el objeto que se propone en este


escrito, de haber hecho conocer y probado la misión toda sobrenatural del buen
trabajador de Gallardon.

«Los fieles de todos los estados extraerán las consecuencias, y sabrán


aplicarlas.»

Tal es en efecto la lección que se desprende de estos eventos sobrenaturales y


maravillosos ; ellos nos muestra que por otro lado están los Ángeles cuyo
ministerio es el de venir en ayuda a los hombres de buena voluntad.

En su libro, La Vidente de la Calle de Paraíso (Mlle Couédon), Gaston Méry da


sobre este M. Legros, vidente y místico, las enseñanzas siguientes :
«M. Legros vio el interior de todas las personajes que ocupaban la escena del
mundo. Es que la luz divina lucía en su alma, así como le dijo el Ábate
Charvoz.
Un incidente para notar en la misión de M. Legros, es que él tuvo orden de Lo
Alto de solicitar en la casa real de Charenton un empleo que él ocupa de 1814
a 1816, y que él tuvo orden también de salir para volver a Paris, cuando la
circunstancia por la cual Dios lo había enviado a ese lugar pasó. Se dice que
un paisano de la Beauce, Tomás Martin, de Gallardon, vino un día, enviado,
afirma él, por el Ángel Rafael, para adverir a Luis XVIII… Ello llevó a los
gobernantes de la época de dar por loco a este trabajador indiscreto. El
Ministro de la policía, M. Decaze, le hizo entonces conducir a Charenton. Y
esto es, según los fieles de Vintras, para recibirlo, cuidarlo, consolarlo que Dios
había hecho poner antes a M. Legros en un empleo en esta casa.»

Más aún, nosotros vamos a analizar, en un instante, el libro de Gaston Méry


sobre la Vidente de la Calle de Paraíso, sobre sus visiones y sobre sus
encuentros constantes con el Arcángel Gabriel.

El caso de Martin ha sido el objeto de un estudio profundizado por el


historiógrafo G. Lenôtre; su libro tiene por título : Martin, el visionario (1816-
1834); se entenderá que el año 1816 no se refiere al nacimiento de nuestro
Vidente, sino al año en que tuvieron lugar las apariciones del Arcangel Rafael.
El libro de Lenôtre ha aparecido en la colección : Figuras de Historia trágica o
misteriosa, en Perrin, Paris 1924.

Las cien primeras páginas de la obra narran los mismos hechos que aquellos
que nosotros hemos reproducido según nuestro documento de 1817,
documento que Lenôtre no parece haber conocido, porque él no lo cita. Por su
estudio, este autor ha consultado los documentos de los archivos, encuentros
de policía, encuentros médicos y cartas de Martin que él reproduce en su texto
original, lleno de numerosas faltas de ortografía, cosa que no hemos creído que
fuera un deber hacer en nuestro documento; el sentido de estas misivas es
idéntico.

Todo aceptando la realidad de las apariciones y de los mensajes recibidos por


Martin, Lenôtre deja planear una cierta duda sobre el Fenómeno ; así vemos de
las frases como esta : «Antes de «evaporarse» la aparición revela lo que iba a
suceder» (p. 38), y algunas páginas más adelante leemos además: «El (Martin)
vio o creyó ver un ángel». Sin embargo la misma página nos da esta
apreciación: «La sinceridad de Martin es absoluta ».

Sin embargo Lenôtre, inmediatamente después, emitirá las observaciones


siguientes que muestran que, racionalmente, él hizo todas las reservas :

La realidad de este Ángel inspira, es necesario confesarlo, más desconfianza :


su ropa, primero — sombrero alto, larga abrigo, borceguíes atados — es un
poco desconcertante ; desde que él no es visible mas que para Martin, que no
se muestra en la apariencia prestigiosa que la tradición atribuye a los milicianos
de las falanges celestes : ropa vaporosa, alas temblando, aureola reluciente?
En este caso, decidiendo que la aparición angélica habría debido conformarse
a una cierta representación pictórica, toda simbólica, el autor muestra que él no
habia tenido conocimiento o que él no tiene cuenta de las descripciones de
ángeles dadas por los místicos que están todos de acuerdo para no haberle
visto alas. En el frontispicio de su obra, Lenôtre da la reproducción de una
curiosa tabla ilustrando la visión de Martin, tabla atribuida a Van der Cuisse. La
figura de Martin habría sido pintada según naturaleza, en 1816, en Gallardon.
Aquella del ángel, según las indicaciones dadas al Artista por el visionario. La
tabla original perteneciendo a M. Frédéric Barbey, ministro de Suiza en Bélgica.
y Lenôtre continúa su crítica de la aparición angélica :
Uno también está un poco decepcionado de la inelegancia de sus palabras y
de la indigencia de sus discursos ; ellos no nos son conocidos, es verdad, que
por la interpretación de Martin y, puede ser, respetándolas, el Paisano las
acomodó a su manera. El ángel, además, es singularmente instruido de lo que
sucede y misma de lo que se prepara en el Ministerio de la policía : él será
reclutado entre los agentes provocadores de Decazes que él no conocía mas...

Por otra parte, puesto que la veracidad de Martin es innegable, no está


permitido de hacer una selección en sus relatos, sino de colocar lo que parece
verdaderamente para rechazar lo que choque el entendimiento.
Según Lenôtre, el rey no habría creído en la realidad del ángel, «él entrevió
una inexplicable maquinación en la que el inocente trabajador era el señuelo».
Sin embargo tres páginas más adelante (p. 86), el autor trae un hecho en
completa contradicción con esta primera afirmación : «El rey tomó la mano de
Martin de pie cerca de su sillón : «Que yo toco la mano que el Ángel ha
sujetado... Ruega por mí !»

Su misión una vez cumplida, de volver a su lugar, Martin lleva una vida
modesta y sin pretensiones ; el Ángel no se manifiesta mas. Sin embargo, su
Historia habiendo sido publicitada, a pesar del secreto con el que se la había
rodeado, Martin recibió muchas visitas y cartas lisonjeras y entusiastas ; al fin,
ellas tuvieron razón de la modestia del paisano ; él sucumbe y fue dominado
por el orgullo. Desde la época él fue una víctima en las manos de los
naundorfistas que pensaron poder utilizar el crédito sobrenatural de que se
beneficiaba el trabajador por causa de sus visiones pasadas.

nuestro documento sobre Martin, datando de 1817, no hizo estado que de la


grande modestia del visionario, así que de su grande discreción. Las ciento
cincuenta últimas páginas del libro de Lenôtre son consagradas a relatar el
efecto desastroso de las adulaciones de las que Martin era la víctima ; por
culpa del infeliz el Cura de Gallardon había sido desplazado y él no pudo más
ser de buen consejo a su antiguo protegido. A este sujeto, Lenôtre tendrá una
página llena de sentido :
Es en este momento que Martin, hasta entonces privado de pretensiones y
refractario a toda gloria, comienza de tener gusto en el renombre, en los
homenajes, a las muestras de veneración exaltada de las que lo colmaban los
devotos desconocidos quienes, de todos los puntos del Reino, le escribían para
reclamar su intercesión y sus oraciones, o compromiso, afin de flexionar
delante de él la rodilla y besarle la mano, al peregrino de Gallardon. Privado de
su guía espiritual, él iba, por la primera vez, a encontrarse sin defensa, con el
demonio del orgullo, ceder a la ambición de jugar un rol y de reunir las ventajas
honoríficas y los fáciles provechos materiales inherentes a su excepcional
situación (p. 111).

Esta transformación de Martin fue deplorable, y Lenôtre lo hace notar con


claridad:
Martin hizo ahora este ceremonial (baise-main); él no se asombra más de los
homenajes. Se discierne fácilmente que él no es más el Paisano timorato que
temía las primeras apariciones del Ángel y que no hizo nada sin consultar a su
cura. Relleno de adulaciones, él siente su importancia : él ha tomado de la
autoridad ; él conoce y trata las cosas santas con el rasgo firme de un iniciado,
familiar de las falanges celestes.

Sin embargo el ángel, tal como le había dicho desde el principio, no vino mas.
Martin pretendía escuchar voces que lo guiaban y le aconsejaban. Él es
reclutado en la causa de Naundorff y declara misma que el relojero prusiano es
bien Luis Carlos evadido del templo. Y todas los naundorfistas se inflaban para
mejor con su «infalibilidad del visionario de Gallardon». Lo que traerá esta
reflexión bajo la pluma de Lenôtre: «Los partisanos de Naundorff son
inocentes, crédulos, desnudados de espíritu crítico ; su ferviente devoción
inclinada al misticismo ; ellos tienen la debilidad de creer en las visiones y en
los profetas, y, sobre este punto, todo se pone de acuerdo en nutrir su ilusión.»
Sin embargo la voz habría revelado a Martin que Naundorff, «hacia el fin, se
verá abandado de todos sus amigos. » lo que arriva en efecto.

A la tarde de su vida, en 1834, Martin escucha «una voz severa, bien diferente
de la voz milagrosa que le ha hablado en todos los lugares desde hace
dieciocho años». Esta voz le ordenaba renunciar a su misión de anunciador del
Delfin resucitado.

Encontrada en Chartres, a fin abril 1834, Martin cae enfermo y luego de una
corta remisión del mal, muere de indigestión, el 8 de mayo. Se piensa
naturalmente en un envenenamiento, lo que no pudo ser probado (la autopsia
fue muy tardía).

Srta Couédon y las múltiples manifestaciones del Arcangel Gabriel

El caso de Srta Couédon, inspirada por el Arcángel Gabriel, está puesta en


paralelo con aquel del trabajador Martin, inspirado por el Arcángel Rafael.
Gaston Méry ha hecho de este caso un estudio muy detallado y él a
consignado sus observaciones en una serie de escritos interesantes para
consultar:

Fascículos
I a III La Vidente de la Calle de Paraíso.
IV La Vidente y las apariciones de Tilly-sur-Seulles.
V La Vidente y las apariciones de Tilly (Eugène Vintras).
VI La Vidente y sus detractores.
VII La Vidente y los últimos eventos de Tilly. El Rey. El Zar.
VIII La Vidente y las casas hechizadas.
IX La Vidente y la historia del mañana.

Todos estos fascículos han aparecido en Dentu, en Paris s. D. (1896-1897).


Srta Henriette Couédon nació en Paris, el 16 octubre 1872, calle de Paraíso. Es
en 1896 que M. Gaston Méry tuvo la ocasión de seguir y de examinar
largamente esta Vidente, de las que las facultades extraordinarias se habían
iniciado y se habían desarrollado al contacto de una otra Vidente, Mme 0.
Quien, desde el principio, había predicho la aparición de los éxtasis en Srta
Couédon y previsto la importancia de su misión.

Todas las predicciones de la Vidente son serias advertencias : los hombres


deben hacer penitencia, sino la Francia será castigada, Paris será quemado ;
habrá terribles epidemias, las enfermedades colocarán puntos sanguinolientos.
A este momento, los Ángeles devendrán familiares ; habrá multiples
conversiones ; la guerra explotará. «Yo veo, dijo ella, las personas
masacradas, y el Siena entintado de sangre».

He aquí algunas declaracións interesantes de la Vidente :


«El Arcángel Gabriel me habla y yo escucho su voz. Yo recuerdo lo que él me
ha dicho a mí. Yo olvido, o mas bien yo ignoro lo que él me hizo decir a los
otros... Cuando el Ángel habla por mi boca, yo no soy mas que un instrumento,
yo desaparezco, yo soy nada... El Arcángel ha dicho que él era el mensajero de
Dios, enviado para anunciar a los hombres los males que les amenazaban y
predecir en Francia el retorno de la Realeza... El Ángel me dijo que yo tendría
pruebas que soportar, un verdadero calvario... Si yo recibo dinero, mis dones
me serán retirados, porque los dones de Dios no se venden.»

En la mayoría de los casos, las predicciones del Ángel se han revelado


perfectamente exactas, misma en ciertos casos donde los consultantees han
desde el principio declarado que los dichos de la Vidente no correspondían con
las posibilidades previsibles del sujeto. Así él le dijo a un sacerdote que pidió
consultar al Arcángel sobre su propio futuro, que él sería pronto reintegrado en
sus funciones, lo que arriva en efecto; a otro sacerdote le predijo que él
cambiaría de diócesis, cosa que le parece en ese instante muy improbable y la
mudanza interviene sin embargo en breve tiempo. Un consultantee obtuvo un
diagnóstico preciso del estado sanitario de su hija. Otro consultante, a su
grande sorpresa, supo que él recibiría el aviso de una herencia inesperada.

M. El Ábate Sabatier fue advertido de la enfermedad de su hermana ; creyente


cuando ella se llevaba perfectamente bien, él declara la predicción erronea,
pero de regreso a él, él encuentra una carta que le dijo que su hermana estaba
gravemente enferma.
Gaston Méry en más de una vez ha recibido las advertencias que se han
revelado perfectamente exactas.

Citemos un último caso de videncia extraordinaria de hechos ignorados de los


consultantes; un anciano maníaco y senil había muerto sin dejar ninguna
fortuna a sus herederos y sin embargo se sabía que él tenía un cierto número
de títulos; la Vidente describió un lugar disimulado en un placard donde
estaban depositados los títulos con además encima una pieza de cien francos
en oro; búsquedas hechas, se encuentra la billetera disimulada detrás de un
muro de ladrillos.

Es de notar que las catástrofes anunciadas por Srta Couédon tienen una gran
analogía con eso que la Virgen María a revelado, sobre la montaña de la
Salette a Mélanie Calvat, la joven pastora.

Un sacerdote, golpeado por las advertencias del Ángel Gabriel déclara: «El
Ángel ha sido creado para el servicio del Hombre en que debía para
encarnarse el Verbo. Servir el Hombre es su destino, su razón de ser, y Dios no
puede suprimir la libertad del hombre, sin suprimir el Ángel mismo.

Va de suyo que las facultades de Srta Couédon han suscitado las reacciones
diversas y contrarias en el clan médico y religioso. Un miembro de la Academia
de medicina, el Dr. Dumontpallier, declara que la Vidente era una farsante y
una mala mujer; sin embargo Papus habiendo examiné el sujeto, habiendo
constatado las Visiones justos, no temía inscribirse en falso contra esta
condenación sumaria proferida por la Academia. En el clan religioso, se incline
por un caso de posesión. Al escuchar de todos estas críticas prematuras y
superficiales, Gaston Méry hará remarcar : «Es justamente porque el caso de
Srta Couédon perturba a los médicos que la mayoría de entre ellos se
muestran tan contrarios a su respecto." y con un sonreir malicioso, él concluirá :
«Todo lo que ha sido dicho, todo aquello que ha sido impreso, todo aquello que
ha sido tentado por demonizar «el Ángel Gabriel» ha sido dicho, impreso y
tentado en pura pérdida. El Ángel Gabriel se llega a ella y vaticina más que
nunca.»

Nosotros no debemos fiarnos mucho de nosotros mismos, porque con


frecuencia carecemos de inteligencia y de gracia. Henriette Couédon

en cuanto a los eclesiásticos que piensan que el Espíritu que se manifiesta por
el canal de Srta Couédon es demoníaco, el autor somete a su meditación la
comunicación siguiente difícilmente atribuible a un espíritu de la sombra :

«Yo soy enviado por la muy Santa Virgen María para salvar tu tierra y regresar
a Dios los pecadores. Yo vengo a consolar a los desheredados del mundo,
porque es a los pequeños que yo me he dirigido primero. Yo vengo a enseñarte
que la mano que dirige todo ser es la mano de Dios. Yo vengo a recordar para
aquellos que tienen perdida la potencia eterna del Señor, y volverles a decir a
las personas que tienen la duda en ellas. Yo me había ido de la tierra, pero
regreso entre vosotros. Yo recomenzaré por instruirte. Todo eso que yo te digo,
todo eso que yo enseño, todo eso que yo haré por el bien de tu alma emanada
de Dios y de su voluntad, porque Dios ha guardado a vosotros el amor que tú le
has rehusado!»

Si la mayoría de los religiosos se han mantenido reservados, hubo algunos sin


embargo que no temieron de actuar y apoyar a la Vidente, testigo es el
pequeño libro aparecido en Téquien, en Paris, en 1897: Las manifestaciones
del mundo sobrenatural y Srta Couédon, la Vidente de la Calle de Paraíso, en
frente de los acusadores y de los adversarios, con la refutación de algunas
objeciones y uno de los principales encuentros de la Vidente, por un Cura de
Campaña, autor de muchas obras muy estimadas. El autor , a causa de su
estudio afirmará que «el Ángel que se manifiesta no es, como ciertos
eclesiásticos lo han pretendido, un Ángel de error; él dirá :

«Consideremos como se juntan en esta misión los llamados a la oración y a la


penitencia, el anuncio de la intervención de la Santa Virgen y de San Miguel en
la gran crisis en cuestión, así que de un volver general en la religion y de la
reparación de lo que se ha hecho contra ella, de tal suerte que se queme eso
que se había adorado y que se adore eso que se había quemado.»

Por bien hacer salir de nuevo la similitud de la enseñanza del Ángel con aquel
de Jesús-Cristo, el autor pone en paralelo los textos siguientes :

La Biblia : El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha enviado para
anunciar la buena nueva a los pobres. Él me ha enviado a curar a aquellos que
tienen el corazón quebrado. (Lucas IV, 18.)

Porque el hijo del Hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido.(Matth.


XVIII, 11.)
El ángel : Yo vengo a consolar a los abandonados del mundo, porque es a los
pequeños que yo me he dirigido en principio.

La Biblia : Jésus dijo:«Id mas bien hacia las ovejas perdidas de la casa de
Israel.» (Matth. X, 6.)

El ángel : Yo soy enviado hacia aquellos que han caido. Es por los extraviados
que Dios me ha enviado.

y el autor proclama : «No es evidente que es el mismo espíritu que se


manifiesta en las palabras del ángel, como en aquellas de Nuestro Señor
Jesús-Cristo?»

En meditar igualmente estas palabras del ángel :


«Tú no comprendes cual gracia Dios te otorga!... Tú estás tan imbuido de
bienestar necesario en la vida! Tú no admites mas que la felicidad y la saciedad
que la tierra te procura. De ahí que el dinero, es tu sueño, es lo que te atrae y
te tira, es lo que te ata y te liga, es eso que tú quieres alcanzar. Para qué
querer estos bienes perecederos! hay algo más útil ; mas necesario, él es
eterno : el cielo ! Que haces tú para poseerlo? Nada!»

He aquí de nuevo algunas advertencias del Ángel que nos parece difícil de
atribuir a un Ángel de las tinieblas aunque algunos lo han hecho:

Es necesario pedir perdón a Dios de nuestros pecados, agradecerle de


aquellos que él nos haya perdonado y no ofenderlo mas.

Es necesario orar con humildad y simplicidad, orar a la Virgen inmaculada.

ella va pronto a mostrarse a los pobres hijos en baja edad. Al momento de los
peligros, ella nos protegerá.

Muchos se han equivocado, otros han enido caídas; no es necesario juzgarlos


: Dios solo es juez.

Los Ángeles devendrán familiares y protegerán a los simples que pongan su


confianza en Dios.

Ruega también por aquel que Dios va a enviar, San Miguel ; es su espada que
a vosotros va a golpear...

Yo veo que el Ángel exterminador ha pasado. Yo veo las casas marcadas. Sin
embargo, no es necesario exagerar: habrá quienes se salvarán.

Los ricos sin piedad serán exterminados, pero los buenos quedarán.
Se verá la gruta iluminada, la Virgen mostrarse. Los Ángeles devenidos
familiares, podrán dirigirlos.

Humildad, perdón, amor, caridad. Es la verdadera libertad que yo vengo a


predicarles.
Vosotros todos que me escuchais, no se atormenten. Al momento de los
peligros, tú estarás protegido.
Es sobre estas reconfortantes promesas del Arcangel Gabriel que nosotros
dejaremos a la Vidente de la Calle de Paraíso, Srta Henriette Couédon!

SECCIÓN II:
El Santo Cura de Ars (1786-1859) y las manifestaciones angélicas y
diabólicas

El Cura de Ars, conocedor del rol de protectores y de guías de las almas al


Más Allá asumido por los Ángeles, rehusado a veces, de orar por ciertos
difuntos ; él tenía la costumbre entonces de decir : «Es una de estas almas
puras por los cuales no se ora.» o de nuevo : «Mi niño, esta persona (a punto
de morir ) es una fruta para el cielo. El buen Dios lo demanda. No retardemos
su viaje... No la retengamos, por nuestros deseos o por nuestras oraciones.» El
cura de Ars seguía en esto el pensamiento de Bossuet afirmando : «El Padre
celeste abre su paraíso por adelantado, y deja caer sobre las almas tanto de
luz y de dulzura (por la sucesión de las jerarquías celestes ), que estando de
nuevo en el cuerpo mortal, los fieles pueden decir que su morada es el cielo y
su sociedad con los Ángeles.» sin embargo el cura de Ars podía ya decir esto
por experiencia personal, porque, aunque retenido en las cuerdas del cuerpo,
él no estaba menos aplicado a Dios que estas puras inteligencias (las almas de
los santos y de los Ángeles ) que brillan siempre ante Dios por la luz de la
caridad eterna.

En la época de uno de sus catecismos, el Santo Cura exclama, en un éxtasis :


«Cual júbilo por el Ángel guardián encargado de conducir un alma pura... Mis
hijos, cuando un alma es pura, todo el cielo la observa con amor.» y en una
otra ocasión, él dijo además: «Un alma pura es como una bella perla. Tanto
cuando ella está oculta en una concha, en el fondo del mar, ninguna persona
sueña en admirarla. Pero si tú la muestras al sol, esta perla brilla y atrae las
miradas. Es así que el alma pura, quien está oculta a los ojos del mundo,
brillará un día delante de los Ángeles al sol de la eternidad.»

Pensando en al Ángel de la oblación, que preside el misterio de la Santa Cena,


el cura de Ars dijo : «Como nada de lo creado puede nutrir el alma quien es un
espíritu, Dios quiso darse a sí mismo para su nutrición.»

Toda la aspiración íntima de nuestro Santo se resume en esta exclamación :


«Ser hijos de Dios ! o la bella dignidad... Si nosotros comprendemos eso que
es ser niños de Dios, nosotros no podríamos hacer el mal, nosotros seríamos
como los Ángeles sobre la tierra.»

Para bien hacer salir de nuevo la potencia de la pureza de los cuerpos, del
alma y de la intención, el cura de Ars daba este ejemplo : «Santa Catarina era
pura ; también ella se dirigía con frecuencia al Paraíso. Cuando ella murió, los
Ángeles llevaron su cuerpo y lo llevaron sobre el monte Sinaï... Dios ha hecho
ver por este prodigio que un alma le es tan agradable, cuando tiene mérito por
su cuerpo mismo, que ha participado en su pureza, es decir enterrada por los
Ángeles.»

Por este místico, «hay en el Hombre dos gritos: el grito del Ángel y el grito de la
bestia. El grito del ángel, es la oración, el grito de la bestia, es el pecado.»

A propósito de la confesión de los pecados hecha por el sacerdote y de la


absolución que él confiere, el cura de Ars tendrá una enseñanza muy precisa,
mostrando bien de nuevo la dignidad sobre eminente del sacerdote:
Id vosotros a confesaros a la Santa Virgen o a un ángel: ellos los absolverán?
no. Ellos les darán a ustedes el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor ? no. La
Santa Virgen no puede hacer descender a su Hijo en la hostia. Ustedes podrían
tener doscientos ángeles allí, que ellos no podrían absolverlos. Un sacerdote,
tan simple como puede ser, él puede decirte : «Id en paz, yo te perdono !»

Si yo encontrara un sacerdote y un ángel, yo saludaría al Sacerdote antes de


saludar al ángel. Aquel es el amigo de Dios, pero el Sacerdote tiene su lugar.

Mis hijos, cuando el alma de un cristiano que ha recibido Nuestro Señor entre
en paraíso, ella aumenta el gozo en el cielo. Los Ángeles y la reina de los
Ángeles vienen delante de ella, porque ellos reconocen el hijo de Dios en esta
alma.

Al momento de la consagración de la hostia, no hay solamente el Ángel de la


oblación quien está presente, sino de nuevo el Cristo ; lo que le hizo decir a
nuestra Santa visionaria : «Ah! Si nosotros tuviéramos los ojos de los Ángeles,
para ver a Nuestro Señor Jesús Cristo quien está aquí presente, sobre este
altar, y que nos mira, como nosotros lo amaríamos! nosotros no querríamos
separarnos mas de él; nosotros querríamos siempre permanecer a sus pies :
esto será un adelanto del Cielo; toda la permanencia nos parecería insípida.
Pero, he allí!... Es la fé que falta. Somos pobres ciegos ; nosotros tenemos una
venda sobre los ojos. La fe sola podría disipar esta venda.»

En muchas ocasiones el cura de Ars recomendaba a sus oyentes de


permanecer en contacto íntimo con su Ángel guardián ; él dijo «Cuando
nosotros vamos en las rutas, fijemos nuestras miradas sobre nuestro Señor
que lleva su cruz delante nuestro, sobre la Santa Virgen que nos mira, sobre
nuestro Ángel guardián quien esta a nuestros costados. Que es bella esta vida
interior ! ella nos da la unión con el buen Dios.»

El buen Dios, la Santa Virgen, los Ángeles y los santos nos rodean ; ellos están
a nuestros costados y nos miran. El Pasaje a la otra vida del buen cristiano,
abrumado por la aflicción, es como aquel de una persona que se la ha
transportado sobre un lecho de rosas.

«Nuestro Ángel guardián esta siempre allí, al lado de nosotros, la pluma en la


mano, para escribir nuestras victorias. Es necesario decirnos todas las
mañanas : « Vamos, mi alma, trabajemos para adquirir el cielo !»
He aquí una anécdota instructiva narrada por el Santo Cura : «Un hombre que
había sido conducido a prisión, acusado injustamente de haber perdido las
tropillas, se desesperaba. Un Ángel le apareció y le dijo :«Es verdad que tu no
eres culpable de lo que se te acusa mas no sufras, ellos no saben que sino tú
no hubieras podido sacar del agua a ese hombre que se ahogaba? y tu no lo
has hecho. Es por esto que tu sufres hoy.»

En cuanto al valor de la caridad y de la limosna, el cura de Ars sabía a qué


atenerse ; he aquí dos relatos que ilustran su pensamiento :
«Cuando nosotros damos la limosna, es necesario pensar que es a Nuestro
Señor y no a los pobres que nosotros damos. Con frecuencia nosotros creemos
aliviar a un pobre, y él se encuentra que es Nuestro Señor... Mirad a San Juan
de Dios : él tenía el hábito de lavar los pies de los pobres antes de darles de
comer. Un día, inclinándose sobre los pies de un asistido, él vio que este pobre
tenía los pies perforados. Él levanta la cabeza con emoción, y él exclama :
«Entonces eres tú, Señor !» Nuestro Señor le dijo :«Juan, yo tengo placer en
ver como tú has cuidado de mis pobres...» y él desapareció.

Otra anécdota tendiente a magnificar la limosna :


Mirad a ese buen San Gregorio, que hizo comer todos los días a doce pobres
en su mesa. Un día, él encontró trece, y él dijo a su doméstica: «Hay trece
pobres ». La doméstica respondió :«Yo no veo mas que doce». El Santo
observa que este decimotercer personaje cambiaba de color : tanto él estaba
bermejo, tanto blanco como la nieve. Cuando la comida terminó, el Papa tomó
a este pobre desconocido por la mano, y sacándolo al lado, él le dijo :«Quien
eres tú? — Yo soy un Ángel y Nuestro Señor me ha enviado por considerar de
cerca los cuidados que tu das a sus pobres. Soy yo que presento a Dios tus
oraciones y tus limosnas.» a estas palabras, él desapareció. Esta mesa, en la
cual el Ángel está sentado, se vio de nuevo en Roma.

Otra anécdota, sacada de los Encuentros del Cura de Ars, destinada a ilustrar
el Poder y el ministerio de los Ángeles :
Mirad, le añadió suplicando al buen Cura, mirad a Dios que es bueno para
aquellos que lo aman ! Él hizo los milagros por nada, cuando era uno de sus
amigos que se lo pedía. El hombre ve en el Maestro al buen Dios cuando él
tiene una corazón puro. San Francisco de Paula supo un día que se quería
hacer morir a sus padres, porque que se había encontrado un hombre
asesinado en su jardín y que se los acusba de haberlo matado. Entonces San
Francisco de Paula dijo:«Señor, haz que yo me encuentra cerca de ellos
mañana !» La noche, un Ángel le transporta a 400 leguas, del país donde ellos
estaban. Al día siguiente, él dijo delante todo el mundo : «Hagan traer a este
hombre que ha sido muerto». Se lo trajo. Él dijo entonces : «Yo te ordeno, en el
nombre de Dios de declarar si estos son mis padres que te han dado la muerte.
» He allí que el hombre se levanta y que exclama delante todo el mundo : «No,
no son tus padres ». Entonces el Santo dijo de nuevo al Señor : «Hazme llevar
a mi monasterio ». Durante la noche, el Ángel le respondió y lo llevó ; él hizo
así 800 leguas. El buen Dios no puede rehusar nada a un corazón puro.
A su llegada por la primera vez a la parroquia que le había sido asignada, el
joven Cura Vianney exclama : «Qué pequeña !» pero él tuvo al mismo tiempo
un presentimiento que a fin de cuentas, esta parroquia no podría contener
todos aquellos que vendrían más tarde ; entonces, él se arrodilló e invocó al
Ángel guardián de la parroquia.

Y de hecho, a la Muerte del Santo Cura, cinco capillas nuevas han sido
añadidas en la Iglesia primitiva, es decir una dedicada a San Juan el Bautista,
una a Santa Filomena, una al Ecce Homo y una otra finalmente consagrado
para honrar los santos ángeles.

Para la fiesta de Dios de 1818, Monseñor Vianney vestía de blanco los hijos de
su parroquia. «Entonces, decía él, revistiéndolos él mismo de su túnico,
ustedes pensarán que están delante del buen Dios y que tienen el lugar de los
Ángeles.»

En la Iglesia, durante todo el día , por todos lados, M. Vianney, según su


expresión imaginada «quebraba la cabeza a sus buenos santos » para obtener
sus favores: Santa Filomena era su querida pequeña Santa, su Consul, su
presta nombre, su encargada de hacer acercarse a Dios ; además, el buen
Cura tenía el favor de poder dialogar directamente con la Santa Virgen, reina
de los Ángeles y con los Ángeles.

Como el Padre Pío, el cura de Ars explicaba su extraordinaria penetración del


alma y de la conciencia de sus interlocutores o de sus penitentes, como siendo
el hecho de enseñanzas obtenidas por el canal de su Ángel guardián ; y he
aquí un caso típico : «Un día, se presenta al confesionario una pequeña
doméstica que se confiesa todo menos una cierta falta que ella no osa revelar.
« pero qué?» pregunta el Santo Cura, precisando este cuando ella quería
ocultar. Porque la penitente, muy asombrada, se preguntaba mentalmente
cómo su Cura había podido saber la cosa. Entonces M. Vianney respondió a
esta pregunta mental : «Es tu Ángel guardián que me lo ha dicho ».

El General de las Gorets, un fiel del Cura de Ars, ha tenido la ocasión de


observar con frecuencia el momento donde él celebraba la misa ; he aquí cómo
él describe el aspecto del celebrante : «Ángel por la fe, Serafin por el amor, él
tenía, celebrando, ojos de fuego que incendiaban su rostro ».

Aquellos que tuvieron el Privilegio de asistir a la Muerte del Santo Cura han
contado que al momento del relato del ritual, llegado al pasaje : «que los santos
ángeles de Dios vengan a su encuentro y lo introduzcan en la celeste
Jérusalem», Juan -María -Baptiste Vianney, rindió su alma a Dios sin agonía y
se durmió apaciblemente, a la edad de 73 años.

El Santo Cura de Ars no fue solamente favorecido de visiones beatíficas y


angélicas, sino que él fue también la víctima de los ataques del demonio y de
aquellas de sus maléficos satélites. Por experiencia personal y constante, por
haber estado duramente en defensa de las persecuciones y a los golpes del
maligno, M. Vianney tenía la certeza que hay bien un infierno, un Diablo y los
Ángeles caídos, condenados a las llamas del infierno. Él afirmaba, por haber
sido muchas veces la víctima, que existía un demonio personal y actuante ; que
eso estaba lejos de ser una ficción o el producto de una pesadilla, como mucho
le creían.

Durante alrededor de 35 años (1824-1858), el cura de Ars fue atacado y


maltratado por el Maligno; el reposo y el sueño del Santo Cura estaban tanto
más perturbados porque él operaba un más grande número de conversiones :
golpes recibidos, el pìso y los muebles que se mueven, objetos lanzados a la
tierra y quebrados, lecho dado vuelta y carbonizado en parte, golpes directos y
dolorosos, de nada se salvó por el Diablo y sus acólitos para enturbiar la
serenidad y la paz interior del Santo hombre, pero todos estos ataques
maléficos fueron vanos, porque las luchas que M. Vianney tuvo que sostener
con el demonio no contribuyeron mas que a hacer su caridad más viva y más
actuante.

Dotado de un buen sentido natural, el Cura estaba lejos de ser un hombre


crédulo, pero fue su propia experiencia que le enseñó sobre la acción maléfica
del «Grappin» como él había denominado a su implacable adversario, el
Diablo. El cura de Ars ha sido siempre advertido, dijo él de la llegada de
grandes pecadores arrepentidos, por una recrudescencia de la acción furiosa
del «Grappin». Y el buen Cura hace observar : «Mirad cuanto el Pecado
degrada; de un Ángel creado para amar a Dios (Lucifer), él hizo un demonio
que le maldecirá durante toda la eternidad.

Ad. Retté, en un estudio consagrado al Cura de Ars, dijo:«En la cámara del


Santo Cura de Ars, Nuestro Señor, la Santa Virgen, los Ángeles han llegado
para asistir a los Bienaventurados en sus luchas contra los malos, prodigarle
las marcas de su ternura, acordarle los milagros de conversiones y de
curaciones. Los triunfos espirituales del Santo Cura sobre las almas, el gran
número de almas arrepentidas, hacían desplegar de alegría las alas de los
Arcángeles y brillar el rostro en fuego de los Querubines.»

Finalmente nosotros conocemos las intervenciones de los Ángeles y del Diablo


en la Vida del Cura de Ars, no solamente por sus propias declaraciones, pero
también por los dichos de personas a su servicio ; así Catarina Lassagne
afirma haber visto en la cámara del Santo, la Santa Virgen en persona
hablando con él; sucede lo mismo por Santa Filomena que en muchos
ocasiones se manifesta a aquel que tenía por ella una devoción toda especial y
que él consideraba como su protectora.

En adición, de numerosos testimonios han confirmado que los santos ángeles


asisten continuamente a los Bienaventurados.

El Canónico Francis Trochu, en su libro : Las inspiraciones del Cura de Ars,


trae un caso espectacular de intervención del Ángel guardián, conocido por el
buen Cura ante toda relación.

Mme Berthelier-Vernay, en su carta de novembre 1910, narra a Mgr. Convert


lo que sigue :
«Mi abuelo paterno, Maurice Vernay, alquilaba carruajes en Roanne. muy
buen conductor, concienzudo, excelente cristiano, él no partía jamás en viaje
sin haber escuchado la misa.

Un día, la viuda de un general vino a encontrarle y le dijo :« Padre Mauricio, yo


deseo dirigirme a Ars mañana ». Mi abuelo hizo remarcar a Mme D. Que la
época estaba mal elegida para este viaje, que era peligroso de querer pasar a
vado el río engrosado por las lluvias. Mme la General, habituada a ordenar,
esperaba ser obedecida. Se partió por lo tanto. Llegado a Charlieu, las
personas del país declararon que era muy imprudente, o aún imposible de
pasar actualmente el río vadeándolo. Obsecada, la General ordena seguir
adelante ; llegado al frente del lugar donde el río debe ser atravesado, mi
abuelo duda de nuevo ; pero su imperiosa cliente, abandonando a su mujer de
cámara en el interior del carruaje, donde el agua penetraría infaliblemente, se
alza sobre el pescante y ordena avanzar.

El caballo lucha primero valientemente contra la corriente. Él no tarda,


lamentablemente, en perder pie, y de allí llevado a la deriva con el carruaje.
Mi abuelo que se siente impotente, del fondo del corazón, invoca su ángel
guardián, lo llama en su socorro. Súbitamente, le parece a él que una mano
vigorosa ha tomado la brida de su caballo y lo arrastra hacia el otro borde ; el
animal redobla esfeurzos ; él no tarda en volver a hacer pie y llegar a la orilla
opuesta.

Mi abuelo, con un tono de autoridad esta vez, dirigiéndose a las viajeras : «


Señoras mías, agradezcamos Dios, venimos de escapar milagrosamente de la
muerte». Y todos se ponen con él de rodillas y agradecen a Dios.

Llegado a Ars, luego de haber hecho tratar su caballo, mi abuelo se dirigió a la


Iglesia en la esperanza de ver al Cura de Ars. Habiendo podido aproximársele,
antes que el Penitente hubiese comenzado su confesión. El Cura le dijo : « Eh
bien, Padre Mauricio, qué piensas tú? Cual imprudencia ustedes han cometido
al ingresar en el río en que la corriente estaba tan fuerte! Todos ustedes debían
perecer, si no hubiese llegado en tu ayuda, si tu buen Ángel no los hubiera
socorrido.»

El Cura de Ars, durante toda su carrera, ha condenado enérgicamente lo que él


estimaba de lo más peligroso para el futuro del alma. Más aún, he aquí su
argumentación : «El orgullo es la cuerda por la cual el demonio lleva más almas
al infierno... Las personas que entran en orgullo dejan su Ángel guardián en la
puerta, y es un demonio que la reemplaza, de modo que hay pronto en la sala
tantos demonios como orgullosos.»

En materia de angelología, la opinión de un Santo tal como el Cura de Ars,


debe ser tomada en consideración, porque las manifestaciones de los Ángeles
de la que él ha sido testigo, los auxilios directos que él ha recibido, le han
enseñado ampliamente sobre la realidad de su existencia y sobre su posibilidad
de influenciar el devenir humano.
SECCIÓN III:

1. Juan Reynaud (Tierra y Cielo).


2. Hermana María de la cruz.
3. María -Teresa Noblet.
4. A van Mons (Los Ángeles y las Beatitudes ).

1. Juan Reynaud. — Tierra y cielo.

En 1854, Juan Reynaud publica bajo el título Tierra y cielo, un libro de Filosofía
religiosa tal como él lo precisa. La exposición es concebida como siendo un
diálogo entre un filósofo y un teólogo. Un capítulo especial, el capítulo V, es
consagrado únicamente a tratar de la cuestión de los Ángeles. Nosotros vamos
a dar algunos extractos:

El Teólogo, haciendo alusión a las zonas armoniosas y regulares de los


diversos colores superpuestos que se admira en la Aurora, dira: «Es así que yo
me represente la jerarquía de los Ángeles. Nada me da una imagen más viva
de estos seres radiantes que la suavidad de esta espléndida luz. Tal estaban
ellos, cuando en la mañana de la creación, como dijo Job, ellos admiraban y
alababan Dios. Santos desde el principio e inmaculados de todo tiempo,
brillante de todas las claridades de la inteligencia, inflamados por todos los
fuegos del cielo, bañados en una beatitud inmutable, concentrados luego
alrededor del trono del Eterno, y uniéndose, por la conspiración espontánea de
sus esencias, en un divino concierto, ninguna sombra altera su inefable
sublimidad, ni aún la forma de un cuerpo. Puros espíritus, conversando
milagrosamente juntos por la radiación de sus pensamientos, distinguidos
simplemente los unos de los otras por la potencia de sus entendimientos, ellos
no conocen la materia que por el uso que Dios ha hecho en el orden de las
criaturas inferiores, y ellos vivían en común en la espiritualidad la más perfecta.

Es manifiesto que Dios debe complacerse en la perfección de la obra que se ha


dignado crear ; es necesario necesariamente que haya en esta obra más de
criaturas bienaventuradas que de criaturas imperfectas; por lo tanto, estos son
los seres angélicos que constituyen la población principal de este vasto templo
del Universo, cuya tierra no es mas que el vestíbulo.

Entonces el nombre de los Ángeles lo lleva sobre aquel de los humanos.


El Filósofo : Los hombres habituados a no tener comunicaciones mas que con
seres que tienen un comienzo, un tal descubrimiento de la manera en la que
esta secretamente poblada la mayor parte del Universo, tiene sin duda de qué
sorprenderlos; pero, en todo estado de causa, este debe ser un impulso a
nuestros esfuerzos de estudiar más a fondo la cuestión del Misterio y del
ministerio de los Ángeles.
La potencia de Dios siendo infinita, es de la naturaleza de Dios, no solamente
de crear hasta lo infinito, sino de crear seres de más en más próximos de su
imagen. Existe entonces en el universo seres superiores a nosotros, seres de
naturaleza angélica.
El Teólogo : San Ambrosio no habla de otra manera cuando él dijo:«Todo es
lleno de ángeles, el aire, la tierra, el mar, las Iglesias ».
El Filósofo : La cuestión es la de saber si los Ángeles tienen un cuerpo que les
es naturalmente único. Toda la sicología angélica está de alguna manera
envuelta. Si los Ángeles todo espirituales como ellos son, estan naturalmente
unidos a cuerpos, los Ángeles entran simplemente en la condición general de
los hombres ; si, al contrario, la organización corporal les es extraña, ellos
constituyen en el orden de la creación un género absolutamente a parte a todas
vistas. En este último caso, se desprende entonces que todas las substancias
intelectuales no están unidas a cuerpos, sino que ciertas de estas sustancias
son independientes de los cuerpos, y estos son aquellos que nosotros
llamamos los Ángeles.

Existe naturalmente en alguna parte sustancias intelectuales mejor dotadas


que nosotros, y gozando de un modo de conocimiento más perfecto que el
nuestro ; y estas son estas sustancias intelectuales que yo llamo los Ángeles.
El Teólogo : La cuestión de los Ángeles no es para nosotros una cuestión de
ciencia, es un artículo de fe.
El Filósofo : Si se se refiere a los Concilios de Letrán y de Nicea, está
decretado que los Ángeles no son hombres, pero ellos son llamados
intelectuales, incorporales, existiendo simplemente. La Iglesia Católica piensa
así : que estos seres son en la verdad intelectuales, pero no completamente
exentos de cuerpos, dotados de un cuerpo tenue y aireado o ígneo, como está
escrito : «Él hizo sus ángeles con los vientos, sus ministros con el fuego
ardiente » (Hébr. 1,7). Entre los Teólogos de los primeros siglos, tres opiniones
han sido expuestas en cuanto a la corporeidad de los Ángeles : 1) Los Padres
griegos, casi unanimes se pronuncian en favor de la corporeidad de los
Ángeles. 2) Los Escolásticos, en favor de la espiritualidad absoluta. 3) San
Agustín y su Escuela, en favor de la incertidumbre.
El Teólogo : desde que es necesario creer que, en los planos del Creador,
todas las poblaciones del Universo no componen en el fondo mas que un solo
pueblo, es necesario creer también que, en nuestra inmortalidad, nosotros
podremos ser llamados, si nos hemos hecho dignos dignos, a ser sociedad con
los Ángeles.

En cuanto a las gradaciones de los Ángeles, el Teólogo retoma la declaración


de San Dionisio : «Los Ángeles superiores participan en la ciencia en un modo
más universal que los Ángeles inferiores ». De donde él deduce que los
Ángeles más vecinos de Dios, son los más inteligentes. Y señala la gradación
del ejército angélico en nueve coros y tres clases o Jerarquías :
En la primera Jerarquía, las cosas son vistas tales como ellas proceden de
Dios mismo.
En la segunda Jerarquía, las cosas son vistas tales como ellas dependen de
los principios universales creados.
En la tercera Jerarquía, las cosas son vistas en la causa especial de cada una
de ellas.
En cada jerarquía angélica, hay de las Órdenes, según la diversidad de los
Hechos y de las funciones.
El Filósofo : A menos de ser deslumbrado por el Espíritu de sistema, que
podría halagarse en imitar la verdad representándola, bajo la forma de una
serie todo llanamente desgajada en nueve secciones, el prodigioso conjunto de
criaturas que se agitan por encima de nosotros en el universo? no se debe
considerar mas bien que los seres superiores se ligan necesariamente los unos
a los otros por todo tipo de transiciones insensibles, y de una multitud de
modos, dándose, por así decir, todos la mano, sin hacer separación en ninguna
parte?
El Teólogo : El sentimiento universal no atestigua solamente en favor de la
existencia de los Ángeles, él atestigua con la misma fuerza en favor de sus
apariciones sobre la tierra... Los seres superiores no son fijados en residencias
especiales ; ellos son los mensajeros del Señor ; el Señor les envía donde él lo
entiende, mismo entre nosotros ; y esta facilidad de ir del cielo a la tierra, y de
la tierra al cielo, revistiéndose de todas las apariencias que les conviene es una
prueba de su ubicuidad.
El Filósofo : De cual manera son vistos los Ángeles: en imaginación o por los
sentidos ?
El Teólogo : Dejando de costado el hecho de las apariciones, quien, en
nuestra historia, no tiene jamás mas que un valor secundario, por qué los
Ángeles, sin mostrarse a nosotros por ningún efecto sensible, no ejercerían
ellos sobre nuestras almas, y, por consiguiente, sobre nuestros destinos,
secretas e incesantes influencias ? Es aquí, sobretodo, que el principio de la
espiritualidad de su esencia nos es útil.

Y el Teólogo hace salir de nuevo la importancia de la conmemoración de los


Ángeles que nos pone en contacto directo con estas fuerzas del Más Allá ; él
deplora en otra que «los protestantes hayan tenido la sequedad de proscribir
de su culto esta Santa conmemoración ».
También el Filósofo concluye : «La conmemoración de los Ángeles me ha
siempre parecido una de las más bellas aberturas que nosotros tenemos hacia
el cielo ». Palabra juiciosay llena de consecuencias prácticas para la evolución
espiritual de cada hombre y puesta en guardia afin de recordarnos la presencia
y la asistencia constante de nuestro Ángel guardián.

2. La mensajera del Purgatorio : hermana María de la Cruz (1840-1917).

Esta mística ha tenido de numerosas visiones beatíficas ; ellas la han puesto


en contacto directo con los planos del Más Allá ; a propósito de las almas del
Purgatorio, ella dira: «Del otro lado, en Purgatorio, uno se entiende sin
pronunciar las palabras con los labios. De esta forma, un mortal recibió así un
buen pensamiento, un buen deseo de su ángel o de algún otro Santo, algunas
veces de Dios mismo.»
San Miguel da valor a las almas del Purgatorio hablándoles del cielo, pero
sobre todo de la Santa Virgen.
Se veía que esta mística tenía conocimiento, por su propia experiencia, del
ministerio eficiente de los Ángeles.

3. María -Teresa Nobelet (1889-1930)


El caso de esta mística es de las más interesantes, porque él ha sido
estudiado por numerosas personas competentes y dignos de fé y además ha
sido el objeto de un estudio especial por el Dr. Pedro Giscard, medico de los
hospitales, experto siquiatra ; este doctor, luego de un examen profundizado de
los casos extraordinario presentados por María -Teresa Nobelet, llega a la
conclusion que está desarrollada en su libro aparecido en 1953, en las
Ediciones de la Colombe, en Paris : Mística o Histerica, a propósito de María -
Teresa Nobelet; este caso destaca de la mística pura y no de manifestaciones
histéricas ; y el sabio Doctor observa bien : «El caso que se presenta aquí es el
menos discutible de los casos, a menos de oponer en la claridad y en la
coherencia de los testimonios que la rodean, una toma de partido sistemática,
una negación ineradicable en relación con todo aquello que toca a lo
sobrenatural ».

Y el Dr. Giscard retoma por su cuenta las afirmaciones de Mgr. De Boismenu,


misionera en Papua donde María -Teresa pasa una buena parte de su vida:
La vía de Dios es la obediencia y la humildad que llevan las almas siempre
más adelante en la práctica de las solas virtudes cristianas...

Sin embargo, la Vida de María -Teresa Nobelet autentifica manifiestamente su


vida extraordinaria. Esta permanece oculta, el otro irradia ya en toda nuestra
misión como un hogar de zelo y de caridad singularmente ardiente.

Es en la práctica ejemplar de las grandes virtudes cristianas y del deber de


estado que se autentica en los hechos sobrenaturales de la Vida de los Santos.
Es esto que los santifica, es solo la Iglesia quien canoniza y propone a nuestra
imitación. Sin embargo, de esto, de la eminente belleza de la Vida ordinaria de
María -Teresa Nobelet y de sus altas virtudes, estamos allí para testimoniar
fuertemente. Es bajo nuestros ojos cuando ella ha vivido en la manera de las
santas, su vida cristiana, su vida religiosa y su vida de misionera.

En Signos y Mensajes para nuestro tiempo, R. Cristo hace una exposición del
caso que nos ocupa así como la de numerosas otras místicas habiendo
beneficiado de socorros angélicos o habiendo sido víctimas de los maleficios
del Diablo ; su libro es para leer y nosotros haremos más de un préstamo; a
propósito de María -Teresa Nobelet y de sus luchas con el Maligno, el autor
dira:

A menos de aceptar de las absurdidades tan manifiestas que las actitudes de


María -Teresa operan de sus propias manos, la alucinación permanente y
colectiva de todos los hombres prudentes que la han observado, la
coexistencia natural del delirio con la perfecta lucidez de espíritu y el perfecto
equilibrio mental, es necesario bien darse a la evidencia y retener la sola
hipótesis coherente y con sentido sobre la cual concuerdan el Dr. Giscard y
todos los biografos de nuestra heroina.

Todo se explica entonces y se encadena y se compone maravillosamente.


Todo se vuelve claro al mismo tiempo que magnífico, enteramente adaptado al
caracter del sujeto y enteramente conforme a las costumbres divinas.
Dios tiene necesidad de los hombres. Él busca a los asistentes, a los
colaboradores, a los amigos que participan en la obra de amor, es decir que
dan su vida por aquellos que ellos aman...

Tal fue el caso singular de María -Teresa Nobelet y el autor declara que él
«lanza una luz furtiva sobre un dominio inconocible y que él parece dejarnos
examinar ligeramente uno de los hijos secretos que se entrelazan en las
profundidades del plan divino».

Durante toda su vida, María -Teresa Nobelet se ha beneficiado de la asistencia


y de la visión de Cristo, de la Virgen, de los santos y de los Ángeles, pero en
contraparte ella fue la víctima de los servicios terribles del Diablo y de sus
acólitos infernales.

Por dos veces nuestra mística tuvo el beneficio de una curación milagrosa, la
primera vez en Noël 1896, luego de una novena, ella fue súbitamente curada
de una peritonitis que la había conducido a un estado extremo; el médico que
la trataba esperaba el final de su paciente de un momento al otro, la Extrema
Unción había sido dada, y la enferma fue salvada. Naturalmente, el Doctor no
entendía nada en esta curación extraordinaria ; la segunda vez, ella fue curada
en Lourdes, en 1904, de una parálisis consecutiva a una lesión de la columna
vertebral ; el milagro fue oficialmente constatado.

He aquí cómo nuestra mística narra, por orden de su confesor, el episodio de


su consagración al Señor Jésus y a la obra divina:
Estaba en Signy, mientras que yo oraba delante de mi crucifijo, que el buen
Maestro me pregunta claramente si yo quería ser verdaderamente su pequeña
víctima. Y yo respondí de todo mi corazón, de toda mi alma : «Ecce ancilla
Domini, Yo soy la sirvienta del Señor ». Esto fue hecho. Al mismo instante,
como si nuestro Bien amado quería probarme que él aceptaba a su pequeña,
yo sentí un violento golpe en el corazón ; hacia después del mediodía, yo tuve
un derrame de sangre y una gran cruz roja apareció netamente sobre el
costado derecho del corazón. Este era el Primer viernes de agosto o de
septiembre 1913. Yo llevé la insignia sagrada : no tenía más que caminar y
bendecir a Dios de haber sido elegida.
Esta cruz de diez centímetros de alto, cuyo pie reposa sobre el corazón,
coloreado en rosa, ha sido observada por Mgr. De Boismenu y por el P. Meyer,
en presencia de María Palle, la prima de María -Teresa.

A propósito de esta estigmata, el R.P. Pineau precisa : «La estigmata apareció


generalmente al principio de la Cuaresma, tomando entonces un tinte rojo vivo
y permanece visible durante todo el tiempo fijado por la Iglesia por el
cumplimiento del deber pascual. María -Teresa sufría entonces, en el corazón
misma, como de una herida en cruz extremadamente dolorosa y que avivaba la
furia de los demonios.»

María -Teresa había sabido que para estar en estado de colaborar plenamente
con Dios, le era necesario despojarse de todo apego y dar sin cesar. Ella
conocía el misterio de la estigmatización, es decir «por dolores y de las
pruebas consentidas, por una hora de angustia, un cuarto de hora de agonía,
un pobre pecador vio delante de él el horizonte abrirse y de súbito él se eleva,
rinde gracia y va a morar en el jardín de los Ángeles ».

A propósito de esta alternancia de la acción con los buenos y los malos


ángeles en la Vida de los verdaderos místicos, Cristoflour tendrá algunas
observaciones que merecen de ser retenidas:
Se puede negar la existencia de los demonios. No importa. Es un artículo de fe,
y es también un hecho de intuición, de observación y de experiencia. Se
encuentra en todas partes los Ángeles. Pero cuantos saben sentirlos y
escucharlos.''

Hay los buenos ángeles que son los Ministros de Dios. Ellos presiden en el
orden sagrado de la naturaleza. Estos son las energías inteligentes y
benevolentes que mantienen en cada ser su equilibrio y que le imprimen su
direction hacia la Unidad. Estos son los guardianes y los consejeros de los
hombres y de todas las criaturas, los mensajeros que nos claman a toda hora
las órdenes y los designios de la Providencia. Apacigua la tempestad de los
sentidos, el tumulto de las distracciones vanas, haz en tí el silencio, el
verdadero silencio viviente, tú los verás acudir como a las palomas familiares.

Hay los malos ángeles, aquellos que maldicen y que traban la obra de armonía,
los agentes de la dispersion y del desorden, que rompen el concierto, que
silencian la inteligencia, excitan las malas pasiones en las mujeres y las
convulsiones desenfrenadas, que golpearon los hombres de cólera y los hacen
entrechocarse y destruirse entre ellos.

Hay aquel que los conduce, el sutil, el Adversario que pone en obra el Plan de
ruina y de caos...
La Iglesia no ignora la perpetua amenaza de la Serpiente, en la última oración
del día, ella arma contra él a los santos ángeles; y todos los domingos, al fin del
oficio religioso, él pronuncia esta adjuración: «San Miguel Arcángel,
defiéndenos en el combate y sed nuestro socorro contra la malicia y las
dificultades del demonio ».
El P. Dupeyrat ha sido misionero en Papúa. Él ha experimentado el Poder
maléfico de los hechiceros. Él ha llegado a declarar:«Yo creo en la providencia
de Dios que se ocupa de cada uno de nosotros en particular como en general.
Yo creo en la presencia en este mundo de Satan y de los demonios, no
solamente en su presencia, pero en sus acciones sobre los hombres y
especialmente sobre los habitantes de los países primitivos.»

La Vida de María -Teresa Nobelet representa un caso de los más


extraordinarios y de los más remarcables de posesión diabólica, y eso, tanto
por la violencia como por la duración. Desde su adolescencia, hasta su muerte,
ella fue, día y noche, en defensa de los ataques del mal.

De los «Carnets» de Mgr. De Boismemu que ha seguido el caso durante largos


años, nosotros vamos a extraer algunas descripciones típicas de estos ataques
del demonio :
Esta noche, escribió él, María -Teresa es tomada por el demonio que la apresa
entre sus garras justo hasta sofocarla. Luego, con un encarnizamiento feroz, él
le pone una rodilla sobre el pecho, mientras que «cuatro horribles secuaces de
su especie » le toman de los brazos y piernas y la tironean justo hasta el punto
en que ella escuchó «que alguna cosa se rompía en su cuerpo». Entonces
ellos se detienen.
«Yo estaba quebrada y sin respiración, escribió la mártir, y yo tuve que luchar
de nuevo contra la malvada bestia quien, bajo pretexto de hacerme reposar,
quería ponerme en sus brazos.» Luego de un largo momento de lucha, el
demonio la deja de golpe, gracias, pensaba ella, a la intervención de su ángel.
R. Cristo consagra algunas páginas al relato de estos ataques diabólicos que
tenía que sufrir María -Teresa de parte de su adversario implacable, el Maligno.
Se encuentra fácilmente una similitud con los ataques de los que fue gratificado
el Santo Cura de Ars. He aquí desde el principio cómo el P. Pineau narra el
Primer exorcismo al cual él asistió en el convento de Florival:
Desde algunas semanas, nuestra Madre estaba muy enferma y sujeta a
violentas crisis de corazón que van justo hasta el desvanecimiento. Una noche,
yo acompañé a su Director (Mgr. De Boismenu) para verla y ella nos recibió
como de costumbre, muy amablemente. Su figura es calma y graciosa, pero el
corazón palpita tan violentamente que todo su cuerpo es sacudido y se adivina
fácilmente una crisis próxima. Sin embargo se habla de mil cosas tratadas
entre personas bien entendidas. Ella se interesa por todo, nuestra Madre ; y yo
debo darle detalles sobre el empleo de mi tiempo, sobre mi campo de arroz y
sobre mi carreta de bueyes. Pero he aquí cuando ella no habla mas ; su
respiración, ya tan precipitada, se acelera además; toses le vienen, dolorosas y
prolongadas; ella se sofoca y se quisiera poder pasarle un poco de este aire
que viene pleno de las ventanas... Pero ha terminado. Ella está desvanecida.
Se arregla un poco las almohadas, y se deja reposar la cabeza de reflejos
misteriosos, toda pálida y casi transparente.
Luego de un tiempo, el director se aproxima y quiere mover la cabeza inmóvil
como de mármol. Yo observé entonces una resistencia, cosa extraordinaria de
la parte de nuestra Madre : aún desvanecida, ella no resiste jamás a su Obispo
ni a su Cura. El Obispo insiste; la resistencia se incrementa. Él hizo en silencio
muchos signos de cruz, bajo los cuales, a mi gran asombro, nuestra Madre se
sobresalta, se agita violentamente e hizo contorsiones. Estupefacto y muy
silencioso, yo puse toda mi atención sobre ella y yo veo de súbito un cambio
prodigioso producirse. Nuestra querida pequeña Madre, con el rostro de la
Madona, tenía ahora una frente estrecha, las cejas juntadas y como un cuerno
en los rasgos endurecidos devenidos irreconocibles. Los labios cerrados sobre
una boca retorcida, dejaban netamente aparecer, bajo la carne picada, el
enrejado de los dientes y a veces se abren en un rictus odioso y descubren el
horrible vaivén de las mandíbulas la una sobre la otra. Ver tan claramente un
rostro diabólico sobre los rasgos, de costumbre incomparablemente angélicos,
inspira el horror y al mismo tiempo la piedad por nuestra pobre Madre.

Lucifer (porque este era él ), tenía sin duda conciencia de su fealdad. Con
obstinación, él se desvía de nosotros hacia el muro, y el exorcismo comienza la
lucha. El Obispo ordena neto, seco y claro. Y fue bueno tener un tal Obispo en
momento semejante. A su pedido, yo me puse de rodillas y dije un Pater y un
Ave. Luego él me pidió de ir buscar el Ritual. Yo confieso que a esta instante yo
tuve un poco de vacilación. Yo quería tanto ver lo que seguía! Sin embargo yo
dominé mi curiosidad y me hice un deber el obedecer. Vuelto pronto, yo
encuentro la batalla entablada a fondo:
— Retírate, bestia impura e inmunda.
— no.
— Retírate. Yo te lo ordena, yo soy tu Maestro, por nuestro Señor.
— Déjame tranquilo!
— Retírate. María -Teresa es más fuerte que tú ! ella es de...
— Mía!
— ella es de Dios. Tu no la tendrás jamás !
— Si, yo la tendré !
— En el nombre de Dios, retírate !
— Oh! Yo te odio ! (chirrido terrible).
— En el nombre de Dios, delante del Sacerdote que está aquí, dí quien eres tú
!
... Silencio agitado y enfurecido. El Obispo repite su orden. El demonio se
obstina.
— Eso no te importa !
— Yo te lo ordeno, en el nombre de Dios !
— Lucifer!
y este nombre se escucha como un trueno y parece llenar todo el convento !
Se asombra que al lado, las pequeñas hermanas iban y venían como si no
pasara nada. Este nombre es como gritado y escupido en un chiflido y el
exorcista (él me lo dijo después ) sintió un soplo ardiente.
y la lucha continúa, inexorable. Finalmente el exorcista exclama :
— Vamos, santos ángeles, corregidlo ; castigadlo !
Entonces el cuerpo se sobresalta y se agita torciéndose y alejándose, todo
como un hombre atado estuviera bajo los golpes que llovían. Y cuando el
exorcista impone las manos sobre la frente y sobre el pecho, la cabeza y el
cuerpo disminuyen, se reducen, pareciendo querer desaparecer. El rostro toma
la expresión de una rabia desesperada, de una feroz malevolencia retorcida e
impotente.
— Id, santos ángeles, si les place a ustedes.
Y entonces esto que se vio, es un espectáculo del infierno...
— Ahora, en el nombre de la muy Santa Trinidad, retírate !
Y ha terminado. De un solo golpe. Está aliviada. Respira mejor. Sobre la
almohada blanca reposa la cabeza toda pálida, muy fina, muy dulce y muy
calma ! Es de nuevo nuestra querida pequeña Madre.
ella parecía dormida, pero ella estaba sin conciencia. Se la dejó reposar un
momento: luego, una flor de jasmin ofrecida a su ángel y aproximada a sus
labios, e hizo nacer tanto la angélica sonrisa así esperada, tan reconfortante,
tan benigna ! Los ojos, de una pureza radiante, sonreían también...
En los «Carnets» de Mgr de Boismenu, se puede relevar cantidad de escenas
de exorcismo que tienen poco la misma descripción ; el diablo luego de una
resistencia encarnizada termina siempre por abandonar el lugar, afirmando su
odio contra María -Teresa que cada día le arranca las almas. Ella le hizo
mucho mal, confiesa él, y dice : « ella ha salvado a seis este día allí, otro día
siete, al día siguiente nueve, una otra vez trece, de las que dos eran
sacerdotes; así de seguido ; cinco vocaciones establecidas... Un sacerdote...
Un oficial... Un magistrado... Una religiosa...»
En cuanto a las compensaciones beatíficas de las que fue gratificada María -
Teresa, ellas fueron numerosas ; Cristoflour se hizo el eco : «En lo más hondo
de su abandono, la Virgen le ha hablado en voz baja, los santos pequeños
ángeles la tienen acunada. Ella ha sentido sus toques ligeros, ella ha
distinguido su rostro luminoso. Ella ha denominado la ayuda contra Satan;
entonces, dijo ella, un relámpago atravesó su habitación; ella ha escuchado un
soplo y un grito, luego una nueva luminosidad ha sido seguida de un silencio y
de una gran paz». En la ausencia del sacerdote, a veces un Ángel vino poner
sobre sus labios la hostia consagrada.

Nosotros no sabríamos abandonar el estudio de este caso donde allí se asiste


a la intervención continua de los Ángeles buenos y malos sin reproducir una
página de los «Carnets» de Mgr. De Boismenu que da para reflexionar y abre
horizontes poco conocidos sobre el misterio de las entidades del Más Allá y
sobre aquel de su actividad entre los humanos :
María -Teresa no es vencida jamás, y el Adversario sabe bien que él no
vencerá jamás. Entonces por qué obstinarse ? qué espera él poseer por la
fuerza?
Es que en verdad, él no puede. Él no es libre de rehusar, a pesar de su
potencia. Le es necesario. Porque Dios lo quiere. Porque Dios lo obliga.
14 Enero 1921:... Oración del Ritual, luego adjuraciones y castigos, como de
ordinario. Yo le arranco de nuevo su nombre : «Lucifer», y le hago volver a
decir que él viene «por nosotros ».
17 Enero 1921 :... Yo fuerzo al demonio a nombrarse de nuevo — es siempre
Lucifer — se le hace confesar que su más grande tormento es «de sufrir aquí,
la salvación de las almas »... Él me dijo que yo no le impedía de poseer a María
-Teresa porque « Dios lo permite y se lo ordena ».
20 Enero 1921:... Noche, posesión y largo exorcismo donde yo le arranco su
nombre — siempre Lucifer — que él ha venido «para sufrir porque le es
necesario »; que Dios «lo ha dicho » y le fuerza así por venir «salvar las almas
».
Y el biógrafo hace esta observación : «Qué espectáculo : El mal al servicio de
nuestra salud, el mal filtrado, transfigurado, dado forma por la inocente. El
demonio y la Santa trabajando juntos en la misma tarea, atados al mismo yugo,
como el carro con el buey, uno refunfuñando, el otro consintiendo con gozo, en
una «compasión » paradójica donde uno sufre las consecuencias de su
condenación, donde el otro disfruta de las primicias de su beatitud, bajo la
mano del Dios Todo Poderoso que condujo toda cosa hacia su adorable fin.»

El caso de María -Teresa Nobelet es para recordar ; él nos muestra que de


nuestros días, como en el pasado, los buenos y los ángeles malos están a la
obra.
Por más detalles sobre este caso interesante, hay lugar de reportarse al libro
de R. Christoflour, ya citado.

4. Alfred van Mons. Estudio sobre los Ángeles y las Beatitudes (1903).
En la revista del mundo Invisible (años 1903-1904), han aparecido muchos
artículos, debidos a la pluma de Alfred van Mons, considerando la cuestión de
los Ángeles en relación con los dones del Espíritu Santo y con las Beatitudes.
He aquí cómo el autor sitúa el Problema :

Los Ángeles, como toda cosa además, fueron creados en el Espíritu Santo
quien, desde su origen, fecunda este mundo infinito de espíritus, así como él
fecundó la materia universal en el primer día de la creación. Y “spiritus Dei
ferebatur super aguas”. Pero de nuevo en los siglos eternos este espíritu de
amor y de virtud, este espíritu de las operaciones multiformes, este espíritu de
sabiduría, de ciencia y de fuerza, este espíritu de toda palabra y de todos los
carismas esta con los Ángeles tan cerca como con el Verbo, tanto la unión es
estrecha entre este espíritu esencialmente infinito y estos espíritus
infinitamente numerosos ; él opera en ellos quasi como en el Cristo en ese
sentido que operando en los Ángeles este divino espíritu tine más relación en la
conveniencia que en una necesidad.

Un horizonte admirable va a descubrirse a nuestros ojos, horizonte de gracias


extraordinarias.

Este serán todos los carismas que brillarán en forma superlativa en los
Ángeles. La variedad de los carismas ilumina el rol y los diversos ministerios de
los Ángeles en el universo. Concebido bajo este ángulo de los carismas, el
ministerio de los Ángeles se ilumina de un nuevo aspecto tal como el autor lo
remarca :

Veamos ahora cómo se puede concebir en los Ángeles y primero en los nueve
coros de la Iglesia triunfante, los carismas que esparcía el Espíritu Santo sobre
los santos de la primitiva Iglesia.

Existen nueve coros angélicos, número exactamente fijado por la todo


potencia de un Dios infinitamente sabio.

No hay ni más ni menos que nueve carismas o gracias que hace actuar
sobrenaturalmente a aquellos que ellos afectan, y esto no más en la intimidad
del Espíritu como por la producción de los Hechos interiores, pero
exclusivamente en lo exterior, bajo forma de relaciones, es decir en favor de
relaciones de individuo a individuo...

Todo eso que es divino siendo sobrenatural a toda especie de creatura y por
consecuencia en la naturaleza angélica como en la naturaleza humana, los
Ángeles tienen necesidad de socorro sobrenaturales especiales para cumplir
los grandes misterios de expiación, de la iluminación y del perfeccionamiento...

Y no habrá relación numérica entre los nueve carismas y los nueve coros,
como entre la augusta Trinidad y la tríada de estas celestes Jerarquías, lo
mismo que en él existe una entre tantas tríadas de las que abundan en la
creación ? — En otros términos, si cada uno de los Ángeles posee los nueve
carismas del Espíritu Santo a ejemplo de Cristo que los posee todos, es
admisible que estas gracias sean de otra manera compartidas entre los nueve
coros celestes, de modo que cada orden excelente particularmente en uno de
los carismas, pueda actuar sobre las otras Órdenes según las operaciones
propias a este carisma.

He aquí la tabla establecido por van Mons, poniendo en paralelo la serie


decreciente de Órdenes con los carismas que les son propias, llendo del más
perfecto al menos perfecto:

Serafines Sabiduría
Querubines Ciencia
Tronos Fe
Dominaciones Profecía
Virtudes Prodigios
Potencias Curaciones
Principalidad Discernimiento
Arcángeles Interpretacion
ÁNGELES: Lenguas

Desarrollando las Enseñanzas que se pueden extraer de esta tabla, el autor


mostrará la armoniosa sucesión de los carismas ; en efecto si se parte de la
inferior para remontar al superior se verá que:

El don de las lenguas tiene una armonía perfecta en la conversación de los


Espíritus celestes. Ellos hablan el lenguaje del Espíritu Santo.

La interpretación de los discursos será una claridad divina que les ayuda a
entender mejor las verdades que enuncia el Señor en su habla.

El discernimiento de los Espíritus une al don de profecía comunicándoles un


poder sobrenatural que por mismos ellos no tienen : aquel de sondear los
demonios y de descubrir sus intenciones ocultas.

La gracia de las curaciones será por ellos aquella que los ha inmunizado contra
el Pecado que es la peor de las enfermedades !... Las curaciones milagrosas
surgen de la potencia de los Ángeles ; de otra manera dicha por los Ángeles
estos no hacen milagros, sino por la acción de sus poderes naturales ; y hay
mismo un coro celeste, aquel de las Virtudes , de la que los espíritus tienen por
misión especial de producir los milagros sobre la tierra y en el universo.

El don de profecía será por los Ángeles una revelación de cosas que ellos no
pueden conocer por ellos mismos. Los que están más arriba se servirán para
advertir de eventos futuros aquellos que son por encima de ellos, según que les
sugiera el Espíritu Santo que los llena.

El carisma de la fé debe exceder en los Ángeles y ellos se sirven por nosotros,


afin de ejercer en favor de los hombres los milagros de gracia...

Dios sabe que inspiraciones saludables nos debemos a este carisma de la fé


en los Ángeles que nos rodean y sobre todo de nuestro Ángel guardián.
Dios sabe que de conversiones estos buenos ángeles operan, sobre todo en la
hora de nuestra muerte, donde allí se piensa mucho en los asaltos del infierno
y no bastante en la intervención inefable de los Santos ángeles, bien más
abundantes y bien más preocupados de nosotros que no el sonido de los
demonios.

Dios sabe qué de conversiones in articulo mortis los Ángeles operan entre los
pecadores, dictándoles un acto de contricción perfecta...

El don de la fé es atribuido de una manera toda especial a los Tronos o


teóforos, es decir «porta Dios ». Finalmente la Palabra de ciencia y de
sabiduría puede a golpe seguro ser discernida respectivamente a los
Querubines y a los Serafines. Más aún los Ángeles tienen ya una ciencia infusa
por su naturaleza. Partiendo de estos datos, el autor elevará su oración para
cada uno de los Coros angélicos para obtener ayuda y consuelo :

0 Querubines, contempladores del Muy alto, celestes Sabidurías, Ciencias


sagradas ; o Serafines del amor infinito; o Soberanos Tronos, decorados de
gloria, Teóforos de la divina Majestad, dad a nuestros corazones un
entusiasmo nuevo ; que la potencia de tu intercesión cerca de Dios nos
preserve, pobres pecadores, de caer de la plenitud de los bienes visibles en la
profunda y eterna indigencia donde gimen por siempre Satan y sus ángeles
reprobados.

En relación con la tercera Beatitud : Bienaventurados aquellos que son


suaves... El autor hizo apelación a la asistencia «de las muy dotadas
Dominaciones y de las celestes Virtudes, Potencias llenas de bondad », afin de
estar preservado de los movimientos de cólera, de odio, de crítica o de
charlatanismo. Y pensando en la discordia que reina endémicamente sobre la
tierra, a las luchas fratricides entre cristianos de confesiones diferentes, van
Mons exclamará:

«Santas Dominaciones, espíritus sublimes que reinan sobre todas las cosas
en las alturas afin de regresar todo a Dios, ordena a los Ángeles tender una
mano auxiliadora al verdadero pueblo de Dios. Que las Virtudes soberanas
hagan un nuevo esfuerzo, susciten un prodigio nuevo antes del fin de los
tiempos ; que las Potencias con San Miguel rechazen en el abismo los espíritus
malignos de la que los cristianos son asediados de todas partes, y conserven al
cordero la raza de su sangre. »

Bienaventurados aquellos que lloran... No hay solamente los lamentos de


aquellos que son en aflicción, los lamentos de los humildes, del arrepentido que
deplora sus errores, sino hay también «el Canto del amor perfecto que habrá
definitivamente tomado el lugar del pecado en el corazón del elegido. Es el
canto de las Principalidades, Arcángeles y de los Ángeles ».

Bienaventurados aquellos que tienen hambre y sed de justicia... «es necesario


tener hambre y sed de justicia para ser suficientemente religiosos ; es
necesario dar a la madre de Dios el culto que le es debido, honrar como es
necesario a los Ángeles y los santos y practicar hacia los hombres, nuestros
amigos, nuestros aliados, nuestros hermanos, nuestros padres, las Virtudes de
justicia y verdad ».

«Ustedes son bienaventurados, ustedes los Ángeles porque desde el


comienzo del mundo ustedes disponen de todas las creaturas que les son
subordinadas, según el orden establecido por el Creador del cielo y de la tierra.
Ustedes son bienaventurados, Ángeles guardianes de los hombres, que los
conducen en la vía de los mandamientos de Dios....Magnánimos Arcángeles,
vosotros, fuerza de Dios, Gabriel, y tú sobretodo, Miguel, haced entonces
respetar la dulce ley del Señor, el reposo de su día, la santidad de su nombre.
Elevados en la Religion perseguida de los templos Nuevos.»

Bienaventurados los misericordiosos... Todos y en todo momento


transgredimos la ley y nosotros tenemos necesidad que se nos haga
misericordia ; también el autor , apoyándose sobre el consejo de Cristo : «Vigila
y ora !» muestra los hombres en la prudencia y en la vigilancia, luego el profiere
esta oración :

Oh! Ayudadnos, Potencias de los cielos, volad a nuestro socorro ; asiste a los
pobres pecadores en defensa de los miserables de este mundo cuyo más
grande es el mal que les contiene todos (corrupción, seducción, tentaciones
innumerables que nos asedian de todas partes, para abatirse sobre nuestra
alma cuando menos lo pensamos). Mi Dios, acuérdate de nuestra profunda
miseria, y despacha para nuestro socorro los Ángeles, estos espíritus muy
fuertes y muy poderosos a los cuales entre todos ustedes han dado por misión
especial de rechazar los demonios en el abismo de las penas eternas.

Misericordiosas, ustedes igualmente, amables Virtudes que, invisibles, en el


misterio, operan innumerables conversiones, por los prodigios que son tu
secreto y tu especialidad, sobre todo a la Muerte de las pecadores, yo quiero
creerles, para hacer producir la gracia del perdón supremo en los torrentes
infinitos que hace llover constantemente, sobre esta tierra que tiene siempre
sed, la misericordia de nuestro Dios.

Santas Dominaciones, nosotros les rogamos de intervenir con las Potencias y


las Virtudes para mantener el orden establecido por el Salvador de los
hombres.

Todo un artículo especial es consagrado al estudio de la Vida y de la santidad


de los Ángeles.

Los Ángeles tienen las Virtudes infusas, sin embargo, virtud quiere decir
fuerza. Las Virtudes son las fuerzas sobrenaturales del alma y el precio de sus
esfuerzos constantes en la práctica del bien.

La Virgen, la reina de los Ángeles es el modelo de las Virtudes y de la pureza :


«Los nueve coros de los Ángeles reunidos no ofrecen tanto como de pureza
que ofrece su Reina, bien que su existencia haya comenzado largo tiempo, de
los siglos, miles de años tras la suya, y bien cuando ella tenía un cuerpo,
mientras que ellos no lo han tenido jamás.... 0 la más noble de las Virtudes ,
Virgen María ! donde posees tú la fuerza de desafiar los tronos ? Tu arrancas
los cielos de lo Muy Alto y tu le ordenas de venir a habitar contigo en el corazón
del pecador.»

Virginidad, inocencia, pureza son las tres Virtudes primordiales que nos abren
la puerta de los cielos ; también nosotros debemos orar a las Potencias de los
Ángeles para ayudarnos y sostenernos :

Tronos, Querubines, Serafines que forman la integridad de una Jerarquía, la


más elevada de todas, ruega a Dios para que nosotros podamos hacer bajar
sobre nuestra debilidad su mirada de gracia...

O grandes espíritus Órdenes superiores, retrato del Muy alto, Dioses de su


creación, nosotros les suplicamos, de los cielos más elevados extended
vuestras alas protectoras y que a su sombra nosotros avancemos en las vías
de la noble virtud por una mortificación sincera.

Tronos resplandecientes de gloria, haced que nosotros seamos asiduos en la


tabla de los Ángeles donde uno sirve diariamente la carne, el corazón y la
sangre del hombre -Dios...

Resplandecientes Querubines, presentad al Dios que tu contemplas, el


incienso de nuestra oración , el incienso de nuestros santos pensamientos...

Serafines, ministros sagrados de la intimidad divina, si la tierra no es para


vosotros extraña, entonces sin duda vosotros percibiréis no solamente en los
conventos, sino también numerosos cristianos y cristianas, entre todos los
estados y condiciones de la vida, que buscan ocultarse bajo vuestras alas afin
de dar libre curso a los vuelos inefables de la contemplación...

O encantos inefables de la celeste Jérusalem, donde los Bienaventurados


unidos a los Ángeles ven el triunfo de la virtud glorificada ! Esperando,
nosotros, aquí abajo, nuestra existencia es un combate continuo, y nuestras
Virtudes están sin cesar disputando con el ejército de los vicios, con los
demonios cuya estrategia será interesante de ser estudiada de más cerca.

La cuestión de la virtud de los Ángeles es discutida por nuestro autor : «Es


cierto, dirá él, por las Escrituras que los Ángeles fueron puestos a prueba. Ellos
entonces han tenido un obstáculo para superar para merecer la Vida eterna; y
este obstáculo no podía ser mas que un obstáculo moral, desde que él estaba
impuesto a puros espíritus... Es necesario concluir que los Ángeles, antes de
ser elevados en la gloria, han poseído, con el don de la gracia habitual, las
Virtudes teologales y las Virtudes cardinales, y que estas Virtudes les han sido
infundidas a un grado tanto más eminente que su santificación y la santidad
que iba a resultar, debiendo sobrepasar la santificación y la santidad de los
elegidos del género humano.
Y ahora no olvidemos que la virtud sobre eminente con los buenos ángeles es
la humildad, mientras que el orgullo ha perdido a los malos ángeles.

El acto virtuoso que produce cada Ángel en particular, es, según el autor ,
comparable a un manojo de relámpagos que, fulgurando de un solo golpe,
vendría a destruir a las cohortes del mal.

Finalmente, regresamos a una beatitud de la que el Mundo moderno parece


estar muy privado : Bienaventurados los pacíficos... ángeles de la paz que
rodean al Dios de la paz, dad la paz del cielo a los hombres de buena voluntad;
dadles la paz como la da el gran pacificador Jesús-Cristo, diciendo: Pax
vobiscum. — La paz sea con vosotros !

Sin embargo, la paz habita entre los coros de las celestes Jerarquías.
Y voto último: «O santos ángeles órdenes superiores siempre en paz con
aquellas Órdenes inferiores, obtened la paz a los hijos de Dios !

Se tendrá poco en juzgar, por nuestro resumen, cuanto es rico en enseñanzas


el estudio de Alfred van Mons.

SECCIÓN IV:

Las Enseñanzas del Maestro Felipe (1849-1905) sobre los Ángeles

Se recordará tal vez, que al principio de nuestro Prefacio, nosotros hemos


indicado que, nuestro interés por el estudio del Misterio y del ministerio de los
Ángeles, había sido despertado por la enseñanza del Maestro Felipe, de Lyon,
y por aquel del Sâr Péladan.
Para comprender bien el valor primordial que nosotros atribuimos a la
enseñanza del Maestro Felipe, es necesario reportarse a las obras
consagradas por este extraordinario Enviado de Dios, y, por eso, nosotros no
sabríamos mejor hacer que de recomendar la lectura de las obras siguientes :

 Dr. Ph. Encausse: El Maestro Felipe, de Lyon. — Taumaturgo y


«Hombre de Dios ». — sus Prodigios, sus Curaciones, sus Enseñanzas
(Difusión científica, Paris 1955);
 Miguel de San-Martin: Revelaciones. — Encuentros espirituales sobre el
Maestro Felipe, de Lyon (Edit. Dangles, Paris 1955);
 Alfred Haehl: Vida y palabras del Maestro Felipe (P. Derain, Lyon 1959);
 Dr Ed. Bertholet: La Reencarnación según el Maestro Felipe, de Lyon
(Edit. Rosicruciennes, P. Genillard, Lausanne 1960).
Luego de la lectura de estas obras, uno se habrá fijado sobre el valor del
mensaje librado al mundo por el Maestro Felipe, este extraordinario e
incomparable Enviado de Dios.
Los poderes del Maestro Felipe se extendían a todos los planos de la
naturaleza; a él le había sido dado comandar al viento, a las nubes, a la lluvia,
en el rayo como de curar instantaneamente de malas enfermedades, a los
abandonados por la medicina y condenados a un fin lamentable; le fue aún
dado resucitar a los muertos ; entonces se comprenderá el valor de las
enseñanzas de un tal Maestro y cuanto esto que él nos dijo concernientes a la
misión de los Ángeles está para poner en consideración.

El Maestro Felipe estaba perfectamente consciente de la extensión de sus


poderes extraordinarios, él habla netamente en una carta a su amigo, el Dr.
Encausse (Papus): leemos en efecto: «Tú sabes bien mi digno amigo que Dios
nos ha dado pleno poder y que él ha armado nuestra mano del viento, de la
nieve, del fuego, del rayo, de la Muerte y de la vida.» Gracia a la dedicación del
Dr Ph. Encausse, podemos dar una reproducción de este documento capital,
de donde resulta que los poderes extraordinarios del Maestro Felipe le han sido
dados directamente por Dios mismo.

He aquí desde el principio una declaración neta del Maestro Felipe refiriéndose
a la existencia de los Ángeles : «Los Ángeles. Querubines, Serafines, etc.,
creados al principio, antes que el hombre, existían bien.
*
Entre el Hombre y los Ángeles, está Dios, porque Dios esta por todos lados.
Pero están también los Dioses ; y entre ellos están quienes se creen muy
grandes y que no son nada.»
*
En la enseñanza del Maestro Felipe, enseñanza de llevar a la práctica y de
ninguna manera dogmática, él hace frecuentemente mención de la existencia
del Ángel guardián y de los servicios que él está nominado a darnos, si
nosotros nos mostramos dignos, y sobre todo si estamos atentos a sus
consejos. En la época de una de las numerosas sesiones de instrucción dadas
por el Maestro a sus fieles, se le había presentado la cuestión: «Por qué
tenemos nosotros Ángeles guardianes ?» En su estilo propio, el Maestro
respondió :«Si tú comprendes eso que es el alma, tú no harías esta cuestión.
Imagina que tú tienes un muy pequeño niño. Lo dejarías ir solo, o pondrías
cerca de él a personas de más edad para conducirlo?»

Si se reflexiona bien, esta simple respuesta ha dicho mucho sobre la verdadero


y compleja misión del Ángel guardián en relación del alma que le es confiada.
*
Otra cuestión; «Se cambia el ángel guardián ?»
«Sí, pero es necesario avanzar, y algunas veces al contrario, si nuestro Ángel
guardián vio que nosotros no seguimos sus consejos, él nos deja.
«En la proporción y a medida donde nosotros progresamos, nosotros
cambiamos del ángel guardián hasta el día donde nosotros seremos libres y no
tendremos más del ángel guardián.»
«El único que no ha tenido del ángel guardián (es decir de espíritu superior a
Él ), es aquel quien es el Cristo. Por encima de Él, no hay nada. Él es el
Espíritu viviente, consciente total de la humanidad.»
Esta afirmación está puesta en paralelo con esta declaración de Jésus que se
encuentra replicada en Juan (VIII, 58): «En verdad, en verdad, yo te lo digo ,
antes que Abraham fuese, yo soy ».
*
Maestro Felipe está atento al hecho que cada hombre «puede progresar en el
mal como en el bien, es decir volver a descender en lugar de subir ; en este
caso, puede ser cierto de haber perdido el contacto íntimo con su ángel
guardián. Por el contrario, cuando se progresa en el bien, se puede ser seguro
que se recibirán «las advertencias de los Ángeles guardianes, pero es
necesario prometer no retroceder jamás delante del peligro ». Lo que quiso
decir es que no se debe jamás retroceder delante de la prueba que nos es
predicha, sino prepararse, afin que por nuestra aceptación, ella de vuelta para
nuestro beneficio y para nuestra evolución espiritual ; por eso, la ayuda nos
será dada por el canal del Ángel guardián.
Un oyente habiendo presentado esta cuestión: «Es posible de ver su ángel
guardián ?» El Maestro respondió :
«Pocos o casi nadie pueden verlo. Porque aquel tiene grandes cuentas a
rendir, porque se dijo en la Escritura : «Aquel que ha recibido mucho, debe dar
mucho ». Este hombre privilegiado no debe jamás faltar de hacer el bien y
cumplir su deber. En efecto, es del deber del rico de dar al pobre, y el deber de
aquel que no tiene nada es de no envidiar al rico, porque uno y el otro faltarían
en la caridad ; sin embargo, ninguna persona entrará en el Reino del cielo si él
no tiene la caridad.»

Asistencia de los Ángeles al momento de la muerte: «Al momento de la muerte,


en la partida, un Ángel está allí que viene para conducirnos como en una
carroza, porque, la Muerte no existiendo, no nos debemos espantar ; lo que es
para todos».
Habría por lo tanto, según nuestro Enviado de Dios, al momento de la muerte,
que no es una destrucción, sino un pasaje del alma de un estado a otro, no
solamente nuestro Ángel guardián, sino de nuevo un Ángel señalado
especialmente para conducirnos sobre los planos superiores. Phaneg, un
discípulo muy cercano del Maestro dará, en su estudio sobre la Muerte y el
Más Allá, algunas indicaciones más detalladas del proceso que sucede al
momento de la muerte:
«Si existen los Espíritus (ÁNGELES:) encargados de recibirnos a nuestra
llegada al Mundo invisible, si se nos a dado de los Ángeles cuya misión es
vigilar sobre nosotros durante nuestro vida, la ciencia antigua nos enseña y los
videntes de todos los países lo confirman que hay también de los Espíritus
inferiores cuyo rol consiste en hacernos pasar de la Vida a la muerte ; estos
seres son con frecuencia vistos por los moribundos, pero la descripción que
ellos dan es considerada a cuenta del delirio. La ciencia médica está de
acuerdo sobre este punto con la ciencia sagrada; ella establece, en efecto, que
en definitiva, lo que es decir la causa de la muerte, nosotros morimos siempre
asfixiados ; sin embargo, la ciencia secreta y los videntes han enseñado en
todos los tiempos que estos seres de los que se habla venían a agruparse
sobre el pecho de las moribundos y los sofocaban.»
*
una afirmación curiosa, pero rica en enseñanzas, es dada por Maestro Felipe
al sujeto de los Ángeles vistos en la tumba de Cristo :
«Esto eran los Espíritus divinos quien, para hacerse visibles, utilizaban la Vida
de Cristo de nuevo flotante alrededor del cuerpo.»
*
Los Ángeles y muy especialmente nuestros ángeles guardianes, son los que
reciben nuestras oraciones y notablemente en la manera en la que nosotros las
hacemos ; se dice que uno de sus roles principales es justamente de llevar
nuestras oraciones y nuestros votos al Señor. La oración para ser entendida
debe partir del fondo del corazón y el Maestro Felipe dará guardia a sus
oyentes diciendo :
«La oración desatenta es, para los seres invisibles que la escuchan, un sujeto
de mofa, y nosotros seríamos despreciados.»
En una otra ocasión, el Maestro aconseja :
«Es necesario repetir la oración, porque estamos desatentos y con frecuencia
una sola sílaba es escuchada ; es entonces ya una ocasión para nuestro Ángel
guardián de recolectarla.»
*
Otra recomendación del Maestro Felipe a propósito de la oración: es
necesario, dijo él, agradecer con frecuencia al cielo por las bendiciones
recibidas y él precisa :
«No creas ya sea que el cielo tenga necesidad de nuestros agradecimientos,
pero es una cortesía y una marca de respeto; además, estos agradecimientos
causan un verdadero júbilo a los servidores de lo invisible que han sido
encargados por el cielo de conceder nuestras oraciones.»
Otra precisión :
«La oración sola no puede salvarnos, pero ella es dirigida a nuestro Ángel
guardián para guiarnos. Es necesario orar con frecuencia, antes del sueño, al
despertar, y finalmente eleva tu alma hacia Dios.»
*
He aquí una seria advertencia :
«Cesar de orar, es no más poder orar un día. Y luego nuestro Enemigo (el
Diablo ) es espantado, si él sabe que nosotros oramos ; él no osa más atacar.»
porque, dira de nuevo el Maestro, «en oposición a las cohortes angélicas, el
diablo tiene tropa de demonios. El diablo es muy potente y él gratifica a
aquellos que están en su camino, cuando Dios no los gratificaría; sino que él
les hace siempre pagar sus dones.» Más aún, «no se puede negar la existencia
de los Espíritus infernales, porque esto será negar aquella de los Espíritus
benevolentes ».
*
He aquí dos declaraciones del Maestro Felipe que van a asombrar, porque
ellas son contrarias a nuestras opiniones corrientes, pero ellas merecen
atención, porque ellas pueden abrir horizontes nuevos :
«Están los seres, los Ángeles, que no han sido creados nuevos y que no han
caído, sino que caerán. Eh bien! Ellos están menos avanzados que no importa
cual hombre, tanto como que él haya tenido una existencia.»
*
«Todo lo que existe, existe por la voluntad de Dios, y es necesario que todos
se plieguen bajo el yugo de las leyes civiles, que no pueden ser justas, desde
que ellas han sido hechas por los hombres que no lo son. Cuando un culpable
es juzgado por las leyes civiles, él sufre una pena : él es dispensado de ser
juzgado por las leyes del cielo. Aquellos que juzgan serán juzgados a su turno.
Pero sobre todo aquello que no es necesario hacer, es delatar o denunciar un
culpable. Aquel que cumple este acto meritorio de no denunciar puede estar
seguro de ser un día el Ángel guardián de un culpable por el cual él podrá
obtener el perdón del cielo, o tener, en su familia, justo hasta la séptima
generación, un culpable que será perdonado por su acto meritorio y escapará
al castigo.»
Maestro Felipe, apoyándose por orden de Jésus decía: «Vigila y ruega afin
que el demonio no entre en tí », le añade : «Vigila y ora, los tiempos de la
cosecha son próximos ».
Se debe reverenciar al Ángel guardián ; es nuestro amigo más seguro, pero no
se le debe rendir un culto. Y el Maestro le hará salir de nuevo diciendo : «Es
necesario pedir a Dios primero, luego a su ángel guardián ».
Algunas declaraciones de los alumnos del Maestro, notablemente ( de su
sucesor directo, M. Chapas, completarán la disposición ; escuchemos desde el
principio a M. Chapas diciendo a propósito de un pasaje del Génesis (111,21),
muy mal comprendido por aquellos que no se adhieren mas que al sentido
literal de la frase :
«El Eterno hizo a Adam y a su mujer ropas de piel y los revistió.»
«Esto trata bien de la caída de los Ángeles y no al pecado material cometido
en la materia física... Eso como yo lo sé indica allí bien la encarnación en la
carne (vestimentas de piel ) de almas angélicas caídas. Sin embargo, los
hombres no son otra cosa que estos ángeles caídos que han escuchado las
tentaciones de los Ángeles repulsivos.»
Y M. Chapas precisa además:
« Dios deja a los Ángeles caídos, como a los primeros repulsivos, la
posibilidad de redimirse, y es para redimirnos que nosotros debemos, en la
Materia que se convirtió en el feudo del demonio, evolucionar separándonos de
eso que es la Materia, para subir hacia eso que es el espíritu. Para este
trabajo, una existencia humana podría difícilmente ser suficiente, y esta es la
razón por la cual nosotros regresamos y volveremos justo hasta que seamos
completamente liberados del yugo de Satan.»
Otra enseñanza de M. Chapas es capital: «El mal que nosotros hacemos,
nosotros lo obtenemos o lo compramos al demonio y nos lo da en sumas a
devolver».
Otro discípulo, Jules Ravier, tratando de la oración, recomendará «escuchar la
voz del alma y del Ángel guardián, en el silencio y al abrigo del tumulto de las
Pasiones ».
En Iniciaciones (1), haciendo alusión en el Ministerio de los Ángeles, Sédir dijo:
«En esta subida hacia la Luz, hay momentos donde nadie tendría bastante
fuerza para levantar solamente un párpado, si un Ángel no estuviera enviado.
Ah! doctor, es esto que te proporciona la oración.»
«Leed El Evangelio con la mas grande simplicidad, con todo tu candor ; poco a
poco, lo que te parece insípido se volverá sabroso ; la ley es simple; haz esto
que se te pide, mi niño … Servir es tu divisa... Aquel que sirve a los hombres
será servido un día por los Ángeles.»
Sédir, alias Yves le Loup (1871-1926), fue un ocultista de los más señalados,
habiendo hecho el viaje de todas las Enseñanzas iniciáticas ; pero, desde que
él estuvo puesto en contacto con el Maestro Felipe, él abandona la vía del
magista para seguir únicamente la vía mística. No es de asombrar que se
encuentre un reflejo de la enseñanza del Maestro Felipe en la abundante
literatura mística publicada a partir de esta época por Sédir, y no será
asombroso encontrar frecuentes alusiones en el Ministerio de los Ángeles.
En una exposición consagrada a la Salutación angélica a María, Sédir escribió:
«Ella es la reina de los Santos, como ella es la reina de los Ángeles por
permanecer pura luego de haber atravesado el fango ».
Además Sédir destaca el hecho que en la Salutación angélica, hay tres partes :
una llamada por el ángel, una llamada por una creatura privilegiada, la madre
del Precursor y una inventada por los hombres piadosos. Sin embargo, cada
una de estas tres partes se divide en dos frases y así se termina el septenario.
De la suerte el número 7 se encuentra aquí por haber jugado un gran rol en la
Vida de la Virgen ; mejor que se juzgue : « A los siete años, ella tuvo la
intuición de su misión ; a los catorce años, ella estaba casada ; a los veintiocho
años, su Hijo la deja ; a los cuarenta y nueve años, ella vió a su Hijo morir y a
los sesenta y tres años, ella recibió su corona... El número 7 parece ser aquel
que se encuentra más sobre esta tierra; él debe tener una relación estrecha
con la ley de la Vida humana. Pero a propósito de la salutación a María,
remarquemos esto: es el Ángel que saluda a la Virgen ; ella es la mujer justo
que le discierne una justa alabanza, y los pecadores que la eligen ; o si se
prefiere, el Ángel nos muestra esto cuando ella está en frente de Dios ;
Élisabeth nos indica su lugar en el género humano, mientras que la tercera
parte es la conclusion irresistible de las otras dos. Y he aquí a este mismo
propósito una frase donde se encuentra textualmente el mismo término
empleado por Sédir y por su Maestro:

«El Ángel saluda a María ; es una gentileza. Sabes tú que es la gentileza, o


mas bien lo que ella debería ser ? esto no es preguntar con una aparente
simpatía, de las nuevas de su salud a un esquilador, porque si cualquiera te
aburre, tú no lo amas, tu cortesía es una mentira, ella viene de las tinieblas y es
hija de las tinieblas. Esto no es énorme, evidentemente, pero si nosotros no
hacemos las pequeñas cosas, cómo podríamos emprender las grandes ? El
saludo de Gabriel está entonces animado de un sentimiento sincero. Cuales
son las cualidades de los Ángeles ? la obediencia, la inocencia. Sin esto ellos
no serían ángeles. Puesto que Gabriel saluda a la Virgen, es que él reconoce
en esta mujer una pureza y una obediencia más grandes que en él mismo... Y
que querían decir estas palabras : llena de gracia ?
La Santa Virgen era bella, pero no como se escucha esta palabra en los
artistas. La intensidad de la Vida interior modeló su rostro ; él era
extremadamente móvil; y como ella hizo todas las cosas de todo corazón, su
figura expresaba, por cada una de sus acciones, el tipo idéal de la facultad que
ella utilizaba.
y el Artículo sobre la Salutación angélica se termina con esta afirmación : «La
oración a la Virgen es más fácilmente escuchada », sin embargo, se dice que
tras la Muerte hay un juzgamiento individual. «Para este tribunal, la justicia es
representada por los genios (ÁNGELES:) que tenían misión de vigilarnos, de
ayudarnos y de guiarnos ; si nosotros no hemos utilizado sus oficios, ellos lo
dicen. Pero el cielo interviene siempre para paliar nuestras faltas y excusar
nuestras negligencias. Sin embargo, la forma del cielo, el rayo de lo Absoluto
más próximo de la tierra, es la Virgen ; he allí por qué la religion nos la presenta
como auxiliadora de los moribundos.»
Hablando de la oración, de su utilidad y de su eficacia, así que de las
entidades del Más Allá, de los Ángeles que la escuchan, Sédir dará este
concejo precioso :
Si tú quieres que tu cámara sea pura, haz en el templo el verdadero culto, yo
quiero decir que ejerzas el bien, la indulgencia ; no montes en cólera ; no dejes
que los muros escuchen palabras inutiles o malignas ; hay en todas partes ojos
y oídos que nos observan y nos escuchan ; dad el buen ejemplo, misma a los
seres que se creen inanimados.
Es particularmente en sus Conferencias sobre el Evangelio que Sédir hizo
numerosas alusiones a la intervención de los Ángeles en la Vida de cada uno
de nosotros ; nosotros vamos a dar una serie de ejemplos instructivos :
El Padre, luego de haber creado los seres, sigue la marcha, para prevenir las
separaciones. Cada uno de sus gestos de solicitud es un ángel, inteligente,
individual y libre.
*
Los Ángeles se manifiestan a los personajes de la historia sagrada durante la
vigilia, durante el éxtasis o durante el sueño ; esto depende de su naturaleza y
del estado síquico del individuo. Es durante el sueño que la percepción es la
más fácil; es inútil e indiscreto llamar al propio jefe; si si hay necesidad de una
luz, es al Padre mismo que es necesario pedir, y le designa el mensajero que él
juzga conveniente, proporcionando los medios para hacerse comprender con
claridad, misma al menos intuitivo y al menos clarividente.

En todo caso, si ustedes piden enseñanzas a los Invisibles, misma por los
medios un poco ilícitos, esto les obliga a obedecerles, bajo pena de dificultades
ulteriores más grandes que aquellas a las cuales ustedes han querido escapar.
El Ángel indica a José el nombre que debe llevar el niño milagroso. Hay allí
una razón muy neta : la importancia oculta del nombre.
*
A propósito de la acción de los demonios en el mundo, Sédir retomará casi
textualmente la enseñanza del Maestro Felipe :
así los demonios, adversarios, como los Ángeles servidores de Cristo existían
todos; ellos han sido creados antes que el hombre ; el Espíritu de este último
es uno de sus principales campos de batalla. Nosotros tenemos todos en
nosotros del bien o del mal innato; nosotros recibimos también las visitas más o
menos largas de los soldados de la Luz y de los soldados de las tinieblas.
Nuestra misión consiste en utilizar los auxilios intelectuales, morales, síquicos
que nos traigan los Ángeles, para hacer evolucionar a los demonios que son
los huéspedes temporarios de nuestro espíritu. Una de las recompensas de
nuestros trabajos, es que el mal o la representación del mal que tenemos que
purificar, termina por devenir una parte integrante de nosotros mismos. Y este
poder inmenso dado al Hombre se extiende de las profundidades de sus
organismos internos justo hasta los tres reinos de la naturaleza terrestre, justo
hasta las Jerarquías invisibles de las que tenemos los guías (o bien mas bien
no son estas las jerarquías que son nuestros guías y mensajeros servidores ?)

Es difícil amar al prójimo. Desde que el Ángel de la compasión ha llegado a


encontrarse un lugar en nuestro espíritu, las voluntades de la carne y del
sangre se esfeurzan en poner a su beneficio la luz que este Ángel emana. De
suerte que, luego de haber ayudado a uno de nuestros hermanos,
espontaneamente, simplemente, se deduce que nosotros comenzamos, sin
darnos cuenta, a amarlo.
Todo hombre, tan sabio y tan virtuoso ya sea que él tenga, un día o el otro,
necesidad de la misericordia divina; si nosotros fallamos en reparar, según una
estricta justicia, todo el mal que nosotros causamos, con sus consecuencias,
nuestro trabajo no tendría fin, tanto más que haciéndolo, nosotros cometemos
sin cesar nuevas faltas ; esta es la razón por la cual la gracia divina interviene
de tiempo en tiempo, es decir para el ministerio del Ángel guardián, es decir por
aquellos otros enviados, y nos remite el billete de nuestra deuda. Para unirse al
cielo, es necesario actuar como Él y hacer misericordia en nuestro pequeño
círculo de influencia, como Él hizo por el Mundo entero.
«Perdona nuestras ofensas como nosotros nos perdonamos los unos a los
otros.» Puede pedirse si la mayoría de los habitantes que profieren esta
palabra de la oración del Maestro, son verdaderamente concientes de su
terrible llegada ? a este propósito, Sédir emitió algunas reflexiones para
retener:

Una injuria, lo mismo que no importa cual acto, no es viable que por el
sentimiento cardíaco que le ha dado nacimiento. Este sentimiento es un acto o
una palabra en su plan, en el corazón universal, en esta vía central quien es el
lugar del Verbo y de sus agentes. Los seres enviados por Aquel para nuestra
protección, los Ángeles guardianes, conocen nuestras acciones por los
sentimientos cardíacos que los determinan. Ellos ven entonces la ofensa, la
venganza o el Perdón. La paz no puede luego concluirse que entre cuatro
personas, los dos hombres y sus dos guías ; y como nosotros cambiamos de
guía, sin cesar, si este perdón no es dado luego, él será necesario, porque es
valioso, esperar en la enredo de la vida, que el destino nos ponga en presencia
de nuestro enemigo, y que nos reencontremos cada uno el Ángel que nosotros
tuvimos en la época del insulto.

El Cristo no violenta ninguna libertad; Él deja los seres actuar, mismo


equivocarse ; él se contenta en retenerlos cuando ellos se deslizan sobre el
flanco de la montaña ; su brazo auxiliador se llama el Ángel guardián.
Aquel que hiere a un discípulo, hiere al Maestro y la penalidad que él encuentra
es muy severa.
Porque el Hombre no esta jamás solo; las sociedades lo rodean, cada una en
un plan de existencia especial ; cuando él es consciente de una él es
inconsciente de la otra, bien cuando ella esta totalmente presente ; del género
de los planetas alrededor del sol y de los satélites alrededor de los planetas
ofrece una imagen de estos movimientos. Pero existe una esfera muy central
en nosotros, depende ante del sol invisible, y en la puerta de la cual se
encuentra el Ángel guardián que el Padre envía para nuestra asistencia. Este
ser percibe bajo su forma esencial todos nuestros gestos, todas nuestras
palabras, nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, todos nuestros
visitantes, los genios, los diablos y las circunstancias externas.
Este testigo celeste de nuestra vida es la forma espiritual de la solicitud divina
que se inclina hacia cada uno de nosotros personalmente. Él nos acompaña y
trata de guiarnos. Si nosotros le seguimos, él nos conduce hacia Dios por el
más corto ; si nosotros no lo escuchamos, es él quien nos sigue, a pesar de
nuestra obstinación. Y esta presencia ineludible agrava nuestra
responsabilidad.
Sédir, como su Maestro Felipe, partidario de la ley de reencarnación, vuelve
sobre la cuestión capital del perdón de las ofensas y de las injurias ; no nos
cansaríamos de repetir cuanto la cuestión es de actualidad y cuanto nosotros
hemos adelantado luego, si nosotros no queremos estar ligados
indefinidamente en la cadena de los renacimientos expiatorios : escuchémosle
de nuevo una vez :

Aquel que no vence sus rencores, se lleva un fardo pesado. No se sabe


bastante que todos nuestros actos tienen una contraparte invisible. a nuestro
costado se encuentran día y noche nuestro Ángel guardián y nuestro demonio,
que son nuestros testigos constantes, y un guía temporaria que cambia de
tiempo a otro ; ellos perciben no la forma física de nuestros actos, sino los
sentimientos que son las fuentes. Ellos se disponen a todo a pesar de las
muertes y los renacimientos. Una conversación, una disputa no sucede entre
dos interlocutores, sino entre cuatro ; los dos hombres y sus dos guías. El buen
Ángel y los malos intervienen en nuestro consejo interior; pero nuestra decisión
una vez tomada, los dos guías la siguen ; como nosotros cambiamos muchas
veces por existencia, si nosotros encontramos nuestro enemigo algún tiempo,
él y nosotros no tendremos más las mismas guías, y la reconciliación que
intentaríamos entonces no puede ser completa. Será necesario entonces
esperar, a veces muchas vidas, por que cada uno de los adversarios encuentra
al guía que él tenía en el momento de la disputa y que ellos se reencuentran
mismos en su presencia sobre este plano físico ; se deduce cuanto es
necesario de hacer la paz entre nosotros, lo más pronto y sin fatigarse.
Se retendrá esta calificación del Diablo que sitúa bien el nefasto personaje:

El diablo es el cáncer de la creación, el gran obstáculo, el gran enemigo. La


primera cosa que quiere el Adversario, es la vida; es por esto que el Cristo lo
llama «asesino desde el comienzo ». Él se opone luego a la imagen de la vida,
en la Verdad ; esta es la razón por la cual él es «el Padre de la mentira ».
Finalmente, en “Iniciaciones”, Sédir, por la boca del Iniciado Andréas, dira, y
esto siempre en la línea y en perfecta concordancia con la enseñanza del
Maestro Felipe : «Leed el Evangelio con la mas grande simplicidad, con todo tu
candor ; poco a poco, lo que te parece insípido se volverá sabroso ; la ley es
simple; todo es simple... Haz esto que se te pide, mi niño... Servir es tu divisa...
; aquel que sirve a los hombres será servido un día por los Ángeles...»
Para tener una idea de nuevo más completa de la enseñanza del Maestro
Felipe en materia de angelología, nos dirigimos a las notas tomadas por uno de
sus alumnos directos, Alfred Haehl, notes consignadas en su excelente libro :
“Vida y palabras del Maestro Felipe” (2).
En el capítulo “Ángeles Guardianes”, leemos :

Sobre la tierra progresamos todos hacia el bien y para cada período donde
nuestra alma se perfecciona se da un paso por nuestro adelanto, nosotros
cambiamos de guía y, aquel que viene es a su turno más avanzado que el
Precedente.
*
Piensas tú que, cuando Dios quiso enviarte a este mundo, Él los ha enviado
solos? no. Cuando Dios ha creado el hombre. Él lo ha creado simple e
ignorando toda cosa. Somos seguidos desde nuestra más tierna infancia hasta
más allá de la tumba.
*
Porque nosotros no estamos jamás solos; nosotros hemos tenido siempre con
nosotros nuestro guía, nuestro Ángel guardián. Él es nuestro consolador.
Cuando estamos tentados por el mal, él emplea todos los medios posibles para
detenernos ; es la voz que nos dijo:«No hagas eso, es malo ». Él no reclama de
nosotros mas que un poco de buena voluntad. Si nosotros sucumbimos en la
tentación, nosotros le damos pena y él llora.
Este Ángel preside nuestro nacimiento ; está a nuestra cabecera, y nos sigue
durante nuestra vida justo hasta nuestra muerte. Allí otro viene a nosotros.
*
El alma es juzgada delante un acusador, nuestro ángel malo, y un defensor,
nuestro Ángel guardián.
*
Ustedes se asombrarían que, a pesar de la existencia y la protección de
nuestro Ángel guardián, nosotros cometemos de nuevo faltas. Supon que tú
eres un muy pequeño niño y que se te ha confiado a los cuidados de una ama;
ella ella te llevará por un terreno accidentado donde se encuentran piedras y
rocas. Pero cuando ella te da la mano, tú tropiezas a veces, tú caes y tú te
levantarás, pero no será este el único medio para que tu reflexiones, para que
tú aprendas a caminar y para que te fortalezcas.
*
Si tú no quieres tener el ángel guardián, progresa y se te lo retirará.
*
Alfred Haehl trae una anécdota contada por el Maestro Felipe en la época de
una de las reuniones en el local, calle cabeza de oro ; ella esta llena de
significación ; ella nos enseña que del otro lado se ocupan mucho más de
nuestros hechos y gestos que lo que nosotros creemos:

Un día llegó al lugar un gran agente (de policía ) rubio, un burgués. Al momento
en que yo había orado las personas se levantaron como de costumbre, él ha
permanecido sentado, el sombrero sobre la cabeza. Él sacó un cigarrillo y se
puso a fumar. En este momento, yo he visto un Ángel que atravesaba el techo
de la sala y que llegó hasta él y lo había marcado sobre el libro de muerte. Tres
días después, él estaba muerto. Y es bien diferente de no ser marcado sobre el
libro de la Vida y de ser marcado sobre el libro de la muerte.
La descripción por el Maestro Felipe de la Ascensión de Cristo es para
recordar ; recordemos, si nosotros queremos darnos cuenta del valor de la
declaración del Maestro, que este enviado de Dios tenía la facultad de moverse
en los tres planos y leer las imágenes astrales : «Cuando el Cristo subió al cielo
delante de sus apóstoles, Él estaba sentado de costado en un trono. Los
Ángeles lo rodeaban y él era llevado sobre nubes blancas, rojas y negruzcas,
por causa de la espesura. Él sostenía una mano levantada, tres dedos en el
aire.»
Como nosotros ya lo hemos estudiado. Maestro Felipe creía en la existencia
del Diablo y en aquella de los demonios, seres queridos y tolerados por Dios :
Dios, cuando él ha creado el mundo, ha creado seres inofensivos ; Él ha
creado también seres infernales. Él los ha creados conscientemente. Todo eso
que Dios ha hecho. Él lo hizo en conocimiento de causa.
*
El demonio existe, es cierto y nosotros no debemos negar la existencia de los
Espíritus infernales, esto sería negar los espíritus benevolentes, pero no es
necesario ser supersticioso.
*
Están los demonios dados en la materia, otros al aire, que son ya bastante
malvados ; ellos producen las tormentas, etc... Otros en el mental; ellos atacan
a los hombres ya fuertes, los santos, por las tentaciones.
*
Nosotros tenemos el bien y el mal en nosotros. El mal no es otra cosa que el
demonio, y nosotros mismos no somos mas que Ángeles caídos.
Las ideas de mal que nosotros tenemos son bien de las ideas del demonio ;
pero no tenemos que hacerlo así.
Nosotros hemos ya sabido que el Santo Cura de Ars creía en la existencia de
los Ángeles tutelares y de los demonios perseguidores ; es interesante levantar
una anécdota narrada por Maestro Felipe de donde surge que sus poderes
extraordinarios han sido conocidos largo tiempo por adelantado por el Cura de
Ars:
El Cura de Ars, nos dijo un día M. Felipe, había enviado un pastor para
proteger las ovejas. Un día vino a él una madre con su niño alcanzado desde
largo tiempo de doble Parálisis infantil ; él no caminaba sino con las muletas. El
cura de Ars lo examina y dijo:«Por nosotros, no podemos hacer nada que
impedir el mal de aumentar, pero en algún tiempo tú encontrarás un joven
hombre que le curará ». La mujer partió y, más tarde, en Lyon, ella vino por
casualidad a encontrarme. El niño estaba sentado sobre una silla ; yo ví que él
estaba curado. Yo dije entonces a la mujer de ir con su hijo a Fourvière y de
suspender las muletas en ex-voto, y como la mujer me respondía que él no
podía, yo dije al niño que se levantara y caminara y él lo hizo pronto.

Finalmente nosotros dejaremos a Maestro Felipe sobre esta palabra que él


profirió un día:
«Mi Ángel guardián, es Dios. También tus Ángeles guardianes no pueden ellos
ver al mío. Yo soy el único en no tener ángel guardián.»

Sección V:
El Sar Péladan y la angelología

Como nosotros ya lo hemos dicho, es al Sâr Péladan y al Maestro Felipe que


nos debemos la felicidad de habernos inclinado más especialmente sobre la
cuestión de los Ángeles y sobre aquella de sus diferentes ministerios. Nosotros
hemos recibido en don de M. Gérard Nizet, librero en Paris, una carta
autografiada de Péladan, carta concerniente a la gran Oración por la paz.
Tenemos justamente de los atributos de los nueve Coros de los Ángeles. Esta
carta de Péladan ha sido además, para nosotros, la ocasión de una
comunicación de lo invisible de las que nosotros hemos registrado el detalle en
la Nota III del cuarto tomo de nuestro estudio sobre el pensamiento y los
secretos del Sâr Joséphin Péladan.
En principio, leamos esta famosa carta:

“Mi querido compañero,


Yo te envío la copia que, a primera vista, puede parecerte singular. Ella lo
sería, si nuestra raza no jugara su destino, si Reims no hubiera sido saqueada,
si la fé no correspondiese a grandes golpes de ala.
Es una oración, la gran oración; Espíritus muy diversos me han asegurado que
la hora era innecesaria. Yo te ruego de bien querer decirle a M. Capus.
La acogida hecha por el «Figaro» al profetismo no ha sido lamentable ; esta
página mística gustaría a muchos.
Inútil de decirles que esto es hecho, en marquetería cuidadosa, en el estilo el
más puro de la oración del siglo decimotercero : los Ángeles de los
contrafuertes de Reims apoyarían. Yo les ruego proteger, cerca de vosotros,
este ensayo.
Tú podrías ponerla como tú pones las poesías, al corazón de la página.
Si tú juzgas que la Gran Oración tendrá más acogida en estado anónimo, yo
renunciaré voluntariamente a firmarla ; se atribuirá así la creación a algún otro
además indiscutible como yo. Pero, si M. Capus no lo quiere, yo te ruego me
devuelvas estas páginas, para otro destino.
Péladan.”

Esta Gran Oración por la Victoria ha sido insertada por Péladan en una
creación publicada en 1917, “El Arte y la guerra” (pp. 359-367); ella está
presente bajo el título de “Oración medieval a los nueve Coros” y constituye por
sí misma un remarcable ejemplo de literatura religiosa y mística.
Antes de dar el texto integral de su Oración, Péladan ha juzgado útil
introducirle algunas observaciones explicativas, afin de hacer mejor
comprender el sentido y el espíritu. En esta exposición, se encuentran
expresiones idénticos a aquellas de la carta ; leemos en efecto: «marquetería
piadosa de epítetos tradicionales »; el autor especifica bien que esta oración no
es de invención pura, porque ella está compuesto según el estilo y el Espíritu
de la Edad Media : «No hay nada de nuevo aquí, dijo él, que el arreglo que
distribuye para cada uno de los nueve Coros, los rasgos que le caracterizan, en
lugar que estos rasgos se encuentran fundidos y colectivos en las oraciones ».
Péladan hizo remarcar que esta distribución es fácil para aquel que consulta el
libro de la Jerarquía Celeste (compuesto por San Dionisio ), así que algunos
manuscritos del fondo en latin de la Biblioteca nacional. Además los magníficos
vitraux de Chartres y de Bourges son muy instructivos en materia de
angelología. He aquí en adición cómo Péladan completa su pensamiento :

En cuanto para el espíritu de esta porción, es conforme a la piedad de la Edad


Media, y, sobre todo al alma Francesa del siglo decimotercero, con esta
diferencia que, de ordinario, San Miguel se encuentra solo nominalmente
evocado, con las legiones de ángeles que él ordena en su cualidad de
Arcangel. Aquí la suplicación remonta no solamente a las Principalidades, sino
a los seis otros Coros figurados en tantos tragaluces... Jésus ordenando a
Pedro bajar la espada, exclama : «Piensas tú que yo no podría invocar a mi
Padre quien me daría al instante, más de doce legiones de ángeles?»
Cada vez que el cristiano ha podido creer en la legitimidad de su causa, él ha
invocado el socorro de los Ángeles al mismo tiempo que aquella de su Reina.
La piedad de la Edad Media, que no sabía leer y no tenía libros, no debe ser
estimada según los manuscritos, sino según sus vitraux y sus esculturas.
Y el autor termina su exposición de la sucesión jerárquica de los nueve Coros
por esta síntesis remarcable:
Esta oración formada de oraciones medievales, se inspira en Dante: «el amor
se expande en nueve Órdenes de amor». Una victoria, en la orden
Sobrenatural es el fruto de una triple operación. El amor de los Serafines y los
inteligentes Querubines se unen para convencer a los tronos. Luego las
Dominaciones armonizan este voto con su independencia y la obediencia de
las Virtudes ; entonces las Potencias se mueven. Finalmente los Principados se
concertan y los Arcángeles se lanzan al ataque las legiones de los Ángeles.
Ahora henos allí bien preparados para leer y meditar con fruto esta remarcable
Oración por la paz.

I. A los SERAFINES
Genios del fuego, espíritus incandescentes, vivientes incensarios de la Divina
Majestad, espejos de la inefable complacencia ; y al cercel Perfecto, supremas
perfecciones.
corazones salidos del corazón adorable, tú los suavisas, tú los haces arder ;
ustedes los primeros benditos de entre los seres ; ustedes de los que no se ve
mas que la cabeza, rostros del misterio, calurosos y profundos.
0 tú que sonríes sin cesar, esfinge feliz de la caridad, suspende tus gozos
estáticos ; y mira si no existió jamás una piedad mas grande que hoy, la piedad
de la Francia.
Al nombre del Eterno amor que te abraza, Serafines, obtened para nosotros la
victoria !
La derrota de los Francos será el abatimiento de la Tierra, o rojos Serafines !

II. A los QUERUBINES


espíritus sublimes, cuya sutileza se juega en el misterio como en tu elemento;
cerebros de omniciencia, ustedes cuyo entendimiento abraza, en un mismo
pensar, los tres términos del tiempo ; tú que tienes seis alas y que cubres con
un mismo velo el Pasado abolido y el futuro naciente, el lejano origen y su
extrema parábola.
Pensadores prodigiosos, divinos y razonadores ; ustedes los lúcidos, ustedes
los Videntes, insignes y primeros confidentes de la intención del Creador ; de la
obra de los seis días eruditos ordenadores y testimonio íntimos de la gracia.

0 tú que comprendes todos los secretos paracléticos, interrumpe tu


contemplación y mira si no existió jamás una piedad mas grande que hoy, la
piedad de la Francia.
Al nombre del Eterno la inteligencia que te ilumina, obtened para nosotros la
victoria !
La derrota de los Francos será sobre la tierra, la ruina del Espíritu o Querubines
!
III. A los TRONOS
ruedas inmóviles al carro del triunfo divino, ruedas ardientes que muestran las
alas seráficas y los ojos Querubines ; símbolos del amor y del Espíritu unidos
para el siglo de los siglos ; arbitrios venerables sin que el corazón se aleje o se
seque el espíritu, moderadores prestigiosos, rectores infalibles de los cielos.
Maestros del ideal e inventores del Arquetipo, ustedes dan la paz a las
criaturas combinando el número, el peso y la medida, por un consejo divino,
constantemente obedecido.
Tú que ocupas un escaño, enigmáticos y magníficos, deten tu cuidado rítmico
y mira si no existió jamás una piedad mas grande que hoy, la piedad de la
Francia.
En el nombre de la armonía que te inspira, obtened para nosotros la victoria !
La derrota de los Francos será sobre la tierra un desafío en el orden Eterno, o
Tronos !
IV. A las Dominaciones
espíritus de libertad, bellos seres sin mancha, que van en la vía perfecta como
el hierro corre hacia el imán ; tu ley es el entusiasmo ; tú reflejas el
pensamiento rector que los Tronos han dictado y tú penetras todos los mundos
con la fuerza y la rapidez de los rayos.
Genios de los sorprendentes milagros, inspiradores de los verdaderos
oráculos, ustedes los fieles, ustedes los perseverantes, el bastón de oro de tus
mandamientos parece el gesto de Dios mismo.
Criaturas que la adoración identifica al Creador, deten tu entusiasmo místico y
mira si no existió jamás una piedad mas grande que hoy la piedad de la
Francia.
En el nombre de esta independencia que te enerva, obtened para nosotros, la
victoria !
La derrota de los Francos será la esclavización de la tierra al demonio, o
Dominaciones !

V. A las Virtudes
fuerzas morales, divinas costumbres, regla de los Santos, disciplinas de los
justos, saludables austeridades por las cuales el cielo del Hombre se realiza,
lámparas siempre llenas de aceite, certidumbres, claridades, ramas luminosas
de la inmortalidad, o flores y frutos del alma, aspectos del Absoluto ; Prismas
de las perfecciones, prestigios que son suficientes con la encarnación ;
excelencias que abren las puertas de alegría, parcelas de misterio y moléculas
de infinito.
0 vosotros, alegremente curbados bajo tu cruz de gloria, deten tus santos
ejercicios, y mira si no existió jamás una piedad mas grande que hoy, la piedad
de la Francia.
En el nombre de esta obediencia que te mueve, obten, para nosotros, la
victoria !
La derrota de los Francos será el triunfo de los vicios, o Virtudes !

VI. A las Potencias


Tú que llevas la estola sobre la alba blanca y tienes el bastón del taumaturgo,
genios de las causas segundas, habiles alquimistas que sacan del cielo todos
los elementos de la Vida y que han recibido el fuego de los Serafines y el aire
de los Querubines, el agua de las Virtudes y la tierra de las Dominaciones,
Oelohim del Génesis, artistas y eruditos, escultores y médicos, ordenadores del
Universo y, bajo el influjo de Lo Alto, inventores de especies y de categorías.
0 vosotros, maestros las formas y regentes de las series, suspended vuestras
bellas visiones y mirad si no existió jamás una piedad mas grande que hoy, la
piedad de la Francia.
Al nombre del Santo poder que tú tienes, obtened, por nosotros, la victoria !
La derrota de los Francos sería, sobre la tierra, el retorno del Caos,
magnánimas Potencias!

VII. A las Principalidades


guerreros resplandecientes, acorazados de oro y con cascos de carbunclo, a
los escudos de diamante y a los mantos de púrpura, que tienes el Arco Iris por
estandarte, y el rayo por espada, y el trueno por trompeta, capitanes de la
justicia y Caballeros del derecho.
Genios de las razas, genios de los Imperios y de las ciudades, feudatarios del
Reino Eterno, cónsules del Más Allá cerca del género humano, del cordero
triunfante admirables vicarios.
0 tú que guardas el universo de las entidades infernales, mirad aquella que
nos agobia y si no hubo jamás una piedad mas grande que hoy, la piedad de la
Francia.
Al nombre del mandato que te nimba, obtened, por nosotros, la victoria !
La derrota de los Francos será tu propia derrota sobre la tierra, Principalidades
!
VIII. A los ARCÁNGELES
Ustedes los siete que vió Juan, siempre presentes y siempre listos en la orden
del Muy alto, relámpagos de su suprema voluntad, ordinarios oficiales de su
piedad, de su cólera.
Miguel, el Pesador de alma, que tienes dominado a Satan a la Aurora de las
edades ; Rafael, que has curado los ojos del viejo Tobías y que agitaste el
agua de la piscina, para Bethsaïda; Gabriel que has anunciado a María a su
Hijo y su salvador, ternario maravillas del héroe, del terapeuta y del iniciado.
y ustedes cuatro, de tal manera idénticos al Verbo que ustedes son sin
nombre, confundidos en las obras mismas que tú haces.
Detente en tus hazañas y mira si no existió jamás una piedad mas grande que
hoy, la piedad de la Francia.
En el nombre de tus proezas renacientes, obtened, por nosotros, la victoria !
La derrota de los Francos les será imputada a vosotros, los siete asistentes del
Señor, Arcángeles !

IX. A LOS ÁNGELES

Mensajeros del Misterio, invisiblos soldados de las batallas divinas, por el que
rostro centellea como la estrella de la mañana, y que Dante los ha visto a todos
tan bellos, pero diferentes cada uno de esplendor y de prestigio.
Portadores de gracias y manejadores de espada, deliciosos y terribles, suaves
y trágicos, porque tú puedes llevar de un mismo movimiento los puros al cielo y
los malos al infierno ; aquí tú anuncias los nacimientos bendecidos, allí tú
exterminas las hordas de Sinnakirib.
Tú que manifiestas vuelta a vuelta la benignidad del perdón o la implacabilidad
de la justicia.
a la obra por lo tanto ! Mira si no existió jamás una mas grande piedad que
hoy, la piedad de la Francia.
En el nombre de esta guardia Santa, en la que tu nos tienes, obtened, por
nosotros, la victoria !
La derrota de los Francos será el fin de tu culto, o cohortes del Verbo, legiones
del cielo. Benditos los ángeles !
Coros enervados de la contemplación divina que calienta e ilumina el reflejo de
la Trinidad ; tú que fuerzas el amor al corazón del amor misma,
bienaventurados sin esfuerzos y amantes sin disgustos; tú que planeas en el
incesante éxtasis, adoradores sin intermedios, pájaros espirituales en el soplo
increado, peces que se gozan en el Océano de gracia, cantores de canciones
sin fin, ecos siempre vibrantes del Santo de los Santos, deten tus rondas
concéntricas, escucha el grito de la tierra.
ella ha hecho su esfeurzo, haz tú el milagro !
Danos la victoria !
La derrota de los Francos será la derrota de Cristo, o Coros celestes !
Así sea.
*
Si se realiza, la lectura atenta de esta Gran Oración por la paz indica
netamente los atributos de los nueve Coros, así como su ministerio cerca de
los hombres. El fin de esta invocación a los nueve Coros está puesta en
paralelo con una apelación semejante a las mismas entidades que se
encuentra en otra creación de Péladan, “La Antorcha reversada”; nosotros
queremos hablar de la escena de la purificación de la Iglesia de la Part-Dios,
efectuada por el mago Mérodack, alias Péladan ; nosotros daremos el texto
integral algunas páginas más adelante. Hay grandes chances por que la
composición de estas dos exposiciones daten de la misma época, es decir un
año antes de la muerte de Péladan, “La Antorcha reversada” siendo una obra
póstuma. De donde es evidente que la angelología de Péladan no ha variado
en el curso de su carrera, porque nosotros encontramos las mismas
enseñanzas esparcidas todo a lo largo de su obra monumental.
En el prefacio de un libro lleno de enseñanzas y de vistas profundas sobre el
devenir humano, “La Tierra de la Esfinge”, Péladan, exponiendo la secuencia
de las numerosos obras que tiene la intención de publicar, hizo una nota bien
reveladora de su convicción en la asistencia perpetua del Ángel guardián ;
habiendo presentado en principio que él escribiría, entre otras, una Historia de
las Ideas y de las formas, él dijo:«La escribiré ? — su ángel lo sabe, no él ». En
el “Último Bourbon”, duodécimo romance de la Etopea, el autor , espantado por
ciertos signos anunciadores de la decadencia latina, exclama :
Finis latinorun!
— que esperar?

— nada de hombres ! pero allí en lo alto, exclama Ghuibor, los nueve Coros
tiemblan de una indignación Santa que sube a través de las esferas hasta los
pies del Todo Poderoso. Los Ángeles esperan una señal para aparecer con la
espada de fuego.
Cuando se dijo que el último Bourbon apareció en 1895, esta exclamación de
Péladan toma un encanto profético, como la permanencia de muchos otros
pensamientos que esmaltan toda su obra.
Nosotros vamos ahora a reproducir, del Breviario de la Rosa-Cruz, toda una
serie de pasajes, extraídos de la obra peladana y habiendo tratado del
Ministerio de los Ángeles :
Los Ángeles, puros espíritus, confirmados en la gracia y cuya voluntad se
funde con la voluntad divina, forman la escalera de Jacob, entre el cielo en la
tierra y el Hombre a Dios.
*
Los Elohim del Génesis, literalmente Ellos de Él, forman el Hombre según su
sombra llegada. El Hombre será así la sombra del ángel.
Los Elohim (los Ángeles) son nuestros Creadores inmediatos, ellos nos han
modelado. Qué además lógica que la de invitarlos a la salud, a la corrección,
en la conservación y en la perfección de su obra. Los santos están en la mayor
parte, más adelante de nosotros que los Ángeles, estando más arriba, porque
hay méritos desconocidos a los ángeles : Aquel que triunfa en la Vida dolorosa
sobrepasa la Vida angélica.
*
La serie sobrenatural al hombre, la ANGÉLICA, que ha inventado nuestra
forma, se inclina con amor sobre la obra de sus manos y el Ángel guardián de
la devoción figura un adorable misterio.
*
Algunos seres sobreeminentes han tentado de obtener de los Espíritus
celestes, inspiración, bendición, iluminación : y las obras son allí para
testimoniar que hay comunión posible de ellos a nuestras y cuan fecunda.
*
La serie humana comunica con las dos otras que son vecinas, en lo alto como
en lo bajo, y, para el metafísico, el Hombre es la crisálida de un Ángel y no el
avatar de un gorila.
*
Como nuestros cuerpos tienen un olor, nuestra alma produce un halo fluídico
que tiene a nuestras como la aureola y el nimbo a Dios y a sus santos en los
frescos.
*
sin profundizar la cuestión del Ángel guardián, es de fé que se puede conciliar
los Ángeles por la práctica de las Virtudes que les son queridas. Ellos aprecian
por encima de todo la castidad, la devoción a la Virgen y la fuga del mundo.
Los medios de atraerlos son las Virtudes , esta práctica, misma si él no se
corona de visiones, no sabría ser perdido.
*
Hay una serie espiritual inmediatamente superior al hombre ; y la religion
asegura que relaciones de oración y de gracia, es decir de caridad, pueden
existir entre los Ángeles y los hombres.

En cuanto a los espíritus de luz, si le es dado al Hombre alcanzarlos, este no


puede ser que haciéndose luminosos y similares a ellos mismos ; y como ellos
se muestran a las almas puras mas bien que a los espíritus cultivados, es la
ascésis católica que guía en este dominio.
*
Los Ángeles son los divinos pájaros del cielo que son presentes allí donde la
Iglesia militante suplica para la Iglesia sufriente.
*
Los Ángeles mismos lo han dicho : la paz es el precio de la buena voluntad.
Las desdichas de la Pasión nacen de los malos quereres.
*
Los Ángeles actúan constantemente y esto todo tanto como si esto no es más
en las vidas ocultas que en las ilustres.
La devoción no utiliza estos puros y encantadores espíritus tanto como cuando
podría. Lo mismo que la gracia es una posibilidad que se realiza en ciertas
condiciones, de misma los Ángeles, los mensajeros de la gracia, afuera de su
servicio regular, tienen la tendencia de favorecer a sus preferidos, es decir
aquellos que los prefieren ellos mismos.
*
Yo creo, no con la fé que yo tengo recibida, sino con aquella que yo he hecho;
y muy sabio por pensar que se relería el cielo y la tierra por los abstracciones,
yo vuelco en la creencia eso que yo tengo encontrado de puro en la Iniciación ;
y yo tengo encontrado los misteriosos medios de conjurar los Ángeles; es de
seguirlos en sus más nobles preocupaciones, de desposarlos y de asociarse a
su mayor voluntad: Socorrer las almas del Purgatorio.
*
Un ejemplo para seguir surge de una declaración del Ábate Alta a una fiel :
«Ustedes han pensado a mi interés espiritual en un momento donde él estaba
legítimo de no pensar mas que en vosotros. Tu Ángel guardián ha acudido a
este rasgo verdaderamente religioso.»
El Ángel debe ser concebido en la formula la más inmaterial posible, porque él
no presenta un cuerpo orgánico mas que un instante para cumplir un mandato
determinado que le es asignado por Dios.
*
Los Ángeles son los seres intermediarios entre lo mortal y lo immortal.
El Ángel tiene alas, significativas de su esfera ; enviado de Dios, él desciende
para cumplir su misión y remonta desde que ella es cumplida.
*
Más allá de la humana llegada,
Hay una zona etérea, solitaria,
A mitad de camino de esta tierra y del Espíritu ;
Allí los espíritus pueden descender,
Allí los hombres elegidos pueden subir.
Entre lo sutil y lo espeso, es el intermundo.
Lugar bermejo donde se hacen los ARCÁNGELES :,
Entre daimones humanos y ángeles.
Vaste frontera entre los tiempos y la eternidad.

Y ahora, cómo concebir las figuras de los Ángeles ?


He aquí el Credo artístico de Péladan:

Habrá siempre más de honor al concebir las figuras del cielo que a copiar
aquellas de la tierra y a pintar los Ángeles que a los hombres.
Los sujetos espirituales solos merecen de tentar los verdaderos artistas, no
sería por su dificultad. Este que se desdeña en la realidad, que se le desdeña
también en el Arte.
En la obra, la regla es la belleza, resultante de la triple Perfección de la forma,
el sentimiento y la idea.
Se comienza por la belleza exterior, y se puede felicitarse de alcanzarlo, luego
que se libera el alma.
una obra se compone, como un hombre, de cuerpo, de alma y de espíritu.
*
Se podría définir la belleza : la búsqueda de las formas angélicas.
*
Detrás de la belleza de la obra y la voluntad del hombre, están los Ángeles,
que a veces se impacientan y cambian el curso de la estupidez humana.
*
Admirar, es participer a la luz de las obras maestras y asociarse en la serie
angélica.
*
Brillar la belleza y la benevolencia es para la mujer un oficio magnífico ; es allí
una función angélica, un rol providencial, alguna cosa de tan fecundante que la
realización sería casi sacerdotal.
*
en la cuna del Salvador, se presentan los dos tipos de la humanidad : los
pastores y los magos.
Los pastores han sido llevados por los Ángeles; los magos han llegado por
ellos mismos.
Un recogimiento en una casa de Dios, con oraciones a los Ángeles
protectores, hizo descender la sombra que bendijo.
*
Ten guardia al maligno, mi hijo ! él circula obstinadamente alrededor de los
monasterios, estas fortalezas elevaas para defender la tierra de las cóleras del
cielo.

Un corazón puro conoce el hablar de los Ángeles

Por este que precede, uno se puede dar ya cuenta de la riqueza y de la


amplitud de la enseñanza del Sâr Péladan en materia de angelología.
Nos resta poner en conocimiento de algunas páginas de “La Antorcha
reversada”. Esta obra póstuma debe ser considerada como siendo la más
reveladora de las ideas espiritualistas del Maestro.
El Padre Alto, y su amigo de siempre Mérodack (alias Péladan) están sentados
a la tarde cerca de la ventana ; ellos meditan : «El primer golpe del Ángelus
tañe, los dos hombres se levantaron y se persignaron. El cielo ha hablado por
el timbre de bronze, se ha reiterado la más misteriosa de las palabras.
Un Ángel anuncia a María, y ella concibió del Espíritu Santo !

- quien ha escrito primero, quien ha concebido estas palabras fulgurantes ? Un


ángel, la creatura superior, el Espíritu anuncia a María la creatura intermediaria,
la humanidad ; y la Creatura concibió del Espíritu Santo , su Redentor.

Otro episodio instructivo, este coloquio entre los dos interlocutores precedentes
: «Ah! hermano, el secreto de los secretos reside en la facultad de ver el ideal,
afuera de nuestras facultades... Saber lo que correspondería hacer, puede ser
que implique el voto, he allí las verdaderas superioridades. Es necesario decirlo
algunas veces para no infatuarse, a propósito de ciertos fenómenos de
intelección donde el Hombre se creyó un Ángel y donde él lo es tal vez, pero
evidentemente como el Ángel es hombre, cuando él toma la forma y por una
breve misión.
«El gran arte de la vida, concluyó Alta, será entonces el de realizar un acto
angélico, cuando la Providencia lo permite.»
Nos resta poner bajo los ojos del lector dos capítulos importantes de “La
Antorcha reversada”; ellos muestran cuanto Péladan había enseñado sobre las
entidades que pueblan el Plano Astral y el Plano espiritual ; he aquí la primer
imagen : La Iglesia encantada (chap. X).
Alta piensa tener instituido en su iglesia un culto de la tarde a la intención de
las almas del Purgatorio ; Mérodack en duda.
lo menos y el mago, sentado sobre el primer banco y tornados hacia el Altar,
escuchando cada uno su pensamiento en la Abadía llena de sombra.
Mérodack dijo :
— lo que desciende del cielo, figura, perfume, palabra, maldición o bendición
prestamos a los ángeles, a los mensajeros, sus alas. Lo que sube de la tierra,
pensamientos, lágrimas, oraciones, súplicas o adoración prestamos estas
mismas alas. Allí donde no hay traza angélica, el cielo falta, y en la ascensión
de las oraciones como en la venida de las gracias.
Los Coelicoles (ÁNGELES:) vienen ellos de parte de Dios ? En este caso tú
eres bendito y tu obra santa recibió la tercera Jerarquía.
Esta hospitalidad de noche por almas errantes toca a un grado tan raro de la
caridad, que tu Ángel guardián, que no sabría desinteresarse de tus obras, ha
debido señalarla a sus radiantes camarades. Estos bellos espíritus asisten en
la misa, invisibles y adorantes, no dejando ningún lugar de caridad sin la
bendición de su presencia. Entonces si se coincide con tu noble deseo, en
buscando piadosamente, nosotros descubriremos la inmanencia angélica.
Eso que está en lo alto es como eso que está en lo bajo. Este arcano del
díptico de identidad entre lo espiritual y lo material te es familiar, toda vida se
manifiesta por el ternario ; y el arcano del dualismo, se aumenta así : eso que
está en medio está a la vez como eso que está en lo alto y como eso que está
en lo bajo. Ejemplo, el Purgatorio entre el cielo y el infierno participa en la
esperanza del primero y en el sufrimiento del segundo...
— En el Otro Mundo, hay los puros espíritus por esencia, los espíritus en
estado de purificación y aquellos que son purificados, justos o santos.
La Muerte no corta el destino tan rápido que se le dijo ; no se cae al infierno
como por una trampa, no se sube al cielo por un cabrestante de teatro. Muchas
almas mediocres quedan suspendidas entre los dos destinos... El genio ha
adivinado eso que la teología más explícita no dijo.

En Orcagna, el angélico, Miguel ángel, los Ángeles presentan el movimiento,


ellos obtienen a los elegidos, los disputan al Diablo y rechazan a los malvados
hacia el infierno. Sin ellos esto duraría mucho tiempo, y esto dura en efecto.
Muchos mueran en un estado intermediario entre la elección y la reprobación.
El Purgatorio debe ser aceptado por el Pecador. Cuanto de entre ellos dudan
delante del dolor redentor, los malos rechazan la operación salvadora. La duda
sobre la salvación, uno de los pecados irredimibles, es un pecado del otro
mundo. No hay manera de cometerlo, por lo demás. El alma impura retrocede
delante de la expiación, ella se toma tiempo. Estos indecisos de la Vida
póstuma, estos irresolutos de la desencarnación, donde pueden ellos estar ? El
Purgatorio es una gracia que es necesario aceptar, porque el Purgatorio debe
ser considerado como salvador. Una sola puerta tiene este castillo de fuego, y
ella abre sobre el Paraíso. Yo creo, el alma del fénix que se coloca a sí misma
sobre la hoguera renovadora no habita en todos los pechos. San Pedro duda
en caminar sobre el agua, la mayoría retroceden al entrar en el fuego. Donde
están ellos insometidos en la ley evolutiva? ellos erran, en todas partes donde
puede errar un alma que no sabría subir y que no quisiera descender, sino en
esta zona etérea que permite a los híbridos de exister de nuevo un tiempo.
Tú tendrías entonces por parroquianos nocturnos los desertores, los
cazadores furtivos, los cobardes, los locos, los fuera de la ley de la segunda
muerte.
Alla: Supongámoslo. Estas almas desclasadas, estas almas refractarias no
merecen ellas la preocupación de la caridad ? no estoy yo en mi ministerio en
exortándolos ?
Mérodack sacude la cabeza.
— aquellos que la Muerte no inicia, no se iniciarán jamás ; ellos devendrán en
los rechazados por esto solo que ellos no son ni puros ni penitentes.
Te figuras tú que la salud de las almas se decide con el enfriamento del cuerpo
? esto no sería ni justo, ni razonable. Este juzgamiento particular que sigue a la
Muerte y que ubica al difunto se distingue del gran juzgamiento llamado
universal, no porque él concierne a todos los seres, lo que va de suyo, sino que
engloba las vidas de cada ser y confirma simplemente la evolución intelectual.
Alta lo interrumpió:
— Sería mejor juzgar a los vivos y los muertos, entendiendo la Vida de la
gracia.
Mérodack se volvio hacia él :
-Eh ! bien, tú oficias por los muertos, en este sentido -allí, seres que en lugar
de aceptar la expiación, ruedan en la estúpida esperanza de escapar de la
gendarmería celeste.
-El Padre Alta escuchó con una insatisfacción profunda, y si su curiosidad no
hubiera estado excitada, él habría interrumpido a Mérodack, cuando aquel
respondió :
-Hay finalmente otra hipótesis, la peor.
-Yo soy un alucinado ! exclama al menos, yo proyecto mi pensamiento que me
vuelve afectivo y decepcionante.
Mérodack: esto será menos grave que las coagulaciones fluídicas ; lo que vive,
aún impoerfecto, radia de las potencialidades fuertes o infinitesimales, que
obedecen la misma ley de agrupamiento. Cada átomo tiende a encontrar a otro
y a formar moléculas ; así lo quiere la Norma de las perpetuidades... La
atmósfera terrestre es doble, gaseosa por los cuerpos, fluídica por las almas ; y
las almas exhalan efluvios como los cuerpos. Enfermas, ellas proyectan el
contagio y cuando ellas mueren, ellas esparcen verdaderos venenos. El olor de
iniquidad se siente lo mismo que el olor de santidad ; y aunque la palabra no
conviene a una esencia, las almas lo emiten de alguna manera ; la oscuridad
los corroe.

Se encuentra, en el astral, otras emnaciones además de los vivientes, aquella


de los desencarnados sin fuego ni lugar. Algunos no tienen más fuerza y
vegetan en estado errante, esperando convertirse en nada.
Que se les llama larvas con Goethe, o migraciones de lo astral, estos
vibriones, estas emanaciones pobres obedecen a un instinto parasitario y se
suspenden a las voluntades que los pueden alimentar ; ellos sustentan su vida
precaria como vampiros fluídicos, se precipitan hacia aquellos que son fuera de
sus sentidos : los desesperados, los locos, los violentos, los soñadores de lo
imposible, los seres tomados por una idea fija. Al coagularlos el hechicero
lanza sus suertes... Estas coagulaciones no sirven mas que para obras negras,
para las operaciones del odio... Ellos proporcionan los elementos afectivos en
la tentación de San Antonio, a los pánicos, a las corrientes absurdas de la
opinión y de la multitud. Al llamado de las Pasiones, ellos acuden, porque las
pasiones los vivifican ; estos son los demonios de la Edad Media, los
conspiradores de las revoluciones, la materia esencialmente plástica de los
desórdenes, desde aquellos del entendimiento justo hasta ciertas
enfermedades nerviosas. Anónimos por ellos mismos, ellos toman el nombre
del sentimiento que ellos manifiestan.
De una exclamación indignada lo menos protesta:
esto te repulsa que los mismos elementos sirven a fines opuestos ! La
voluntad modela a su imagen lo que ella toca y que no le resiste. No hay una
materia preciosa y especial Para los grandes designios, ellos se realizan con
los mismos elementos que los más bajos, puesto que Dios se hizo hombre y se
hace cada día una hostia.
una sorda cólera agitó al monje :
-Para convencerte, sería necesario que yo hablase delante tuyo y tu presencia
me molesta. Si yo no estoy en mí mismo, ellos no vendrán.
-Ellos ? Nómbralos ! Acepta el riesgo de engañarte. Tus asistentes son ellos
superiores !
-Ellos me rodean.
-Nosotros hemos hecho el viaje del mundo invisible sin encontrar tus visitantes
nocturnos.
-Tu ojo no los ha visto, tu oído no los ha escuchado, tus nervios solos los han
sentido, por qué los míos no los sentirían ?
-Tú eres un enemigo, el peor enemigo para ellos, ustedes se han formado la
intención de apartarme de este rito !
- Rito! He allí una gran palabra, mi hermano ! Llámame como si fuera un
herético. Ustedes son de los comensales... Espirituales y tu no puedes
nombrarlos. Tomarías tú a tu sombra por una persona ?
De un movimiento seco Alta levanta su alto talle ; él dijo a Mérodack:
-Ve al fondo de la nave, que yo no te vea, que yo olvido tu presencia y yo voy
a intentar convencerte. Pero sé paciente, silencioso y sincero.»
El mago descendió la nave justo hasta su extremidad y se sentó sobre sus
talones, en el Oratorio, y no se agitó mas. Alta se puso a caminar delante del
Altar, yendo de izquierda a la derecha y de derecha a izquierda, con paso
nervioso.
El mago experimentó una viva pena en ver un tal espíritu así conmocionado, y
semejando a un hombre que repetiría su rol sobre un escenario. Esta silueta
negra que iba y venía como un soldado en formación por el frío, tenía alguna
cosa de fantástica.

Noble y Santo sacerdote en una detestable vía !


Mérodack se felicitó de estar detenido en Malvagne; él devolvería a su gran
amigo el equilibrio mental.
La deambulación continúa, Mérodack se aburría como una persona grave que
se presta a un juego de niño. El halo fluídico que había surgido alrededor de
Alta en la primera velada no se produjo, impedido tal vez por la agitación del
monje que experimentó visiblemente pena para suscitar el Fenómeno habitual,
y que se irritó por este contratiempo.
En este dominio, la inestabilidad de las manifestaciones descorazona a las
mejores aplicaciones. Se diría que una voluntad potente se opone en la
constatación que permitiría la evidencia. Para enumerar los secretos que la
naturaleza deja penetrar, se asombra que aquellos de la zona intermediaria
permanezcan oscuros e inaccesibles, mientras que la experiencia en el Plano
material aumenta su fuerza y multiplica sus conquistas.
Finalmente al menos detiene su movimiento de vaivén, y en medio del coro
lanza este texto desconocido de la teología :
«Nada iguala a la caridad ; donde no estaría? porque quien ama no se
equivoca.»
Tú que sientes dolor, no siendo más que un hombre y no siendo de nuevo mas
que Espíritu, que guardas las costumbres del cuerpo, luego la has perdido; y
que alimentas las aspiraciones del alma antes de que todo haya sido
espiritualizado; infelices espectadores de la Vida intermediaria a igual distancia
de la organicidad y de una angelidad de nuevo lejana, yo te recibo aquí, yo te
ofrezco este lugar de asilo y palabras refrescantes. La justicia perteneciendo a
Dios solo, el Hombre puro no conoce que la misericordia. Yo no sé que eres tú,
pero tú eres infeliz. Sed por lo tanto, a este título, los bienvenidos...
Los indeseables, por lo menos los desearía! él enumeró a los más diversos de
los pecadores... Pronto Mérodack no escuchó más ; él respondió el curso de
sus propios pensamientos. Al hilo de la memoria, él récapitula las nociones
místicas. En esta vía, se propone una union directa y viva con Dios ! Se aspira
a ver lo invisible, a escuchar lo inaudible, a sentir lo inefable. El deseo se
extiende, sobre el ala de la oración hacia el Creador, en un olvido completo de
toda lógica. El cielo va a descender o se va a subir al cielo, en espíritu. Sin
embargo, el deseo alcanza este objeto intangible, la razón en retroceso se
rinde a los innumerables e ilustres testimonios. El lector imparcial no resiste a
las sinceras afirmaciones de los Santos : el cielo ha respondido al llamado de la
criatura, está abierto a su contemplación. Fenómeno individual, intermitente,
pero también incontestable que aquellos de la experiencia. Los hechos místicos
son auténticos: la explicación sola suscita las vacilaciones. Si la creación es la
creación de los Ángeles, las otras manifestaciones le pertenecen también: la
doctrina tomista propone y levanta de golpe las dificultades de la crítica.
Mérodack le escucha, el oído distraído escuchó de golpe la voz de Alta
detenerse en medio de una frase. Esta detención de la montaña oratoria había
sonado como un grito, exclamación sorda del estupor y tal vez de lo peor.
Alta, los brazos cruzados, había retrocedido justo hasta el altar donde él
apoyaba los riñones. Mérodack se levanta, endereza su talle, el que iba
siempre un poco arqueado ; sacudiendo sus largos cabellos, él levanta los
brazos en el aire de un gesto violento y los reune sobre su pecho los puños
cerrados, el pulgar entrando bajo los otros dedos.

Entre el coro y la nave, las formas flotaban, indecisas y fosforecentes. Ellas


brillaban y palidecían, como esas rayas de fósforo frotadas sobre el muro en la
oscuridad. Esta no era más que la humedad de la pradera que se estaba
levantando detrás al menos, este pan de brillo en manera de aureola, era como
el humo azulado del tabaco! de las fluorescencias bastante semejantes a los
trozos de arcilla que un escultor hubiera lanzado sobre una armadura invisible
de las que una parte caía a medida y se perdía sin adherirse a la masa. Este
trabajo singular se producía simultáneamente en muchos lugares sobre una
línea curba cuya concavidad correspondía al Altar.
Mérodack tenía el aspecto de un combatiente encolerizado que percibe un
peligro y llamó a sus fuerzas para afrontarlo.
por instantes, las formas se precisaban alucinantes y luego volvían a ser vagas
; tanto esta era deslustrada como un algodón gris, tanto esto lucía por lugares...
Súbitamente, uno de los bancos fue poseído como si él impìdiera un pasaje ;
este ruido preciso resuena extrañamente. La lámpara del santuario, que
vacilaba, se extinguió. Alta y el mago no estaban solos en la Iglesia ; y ellos no
creían en el demonio y ellos habrían reconocido de los Ángeles el gozo subite y
evanescente. Que entonces estaba allí ?
Ningun alma desciende sin manto y en el dominio corporal, no existe
manifestación puramente espiritual, y Gabriel tomó un cuerpo para presentarse
a María.
Empujar un banco implica una acción corporal. Eso que el ojo vio es visible,
porque el ojo no franquea el campo de lo real ; lo que cae bajo nuestros
sentidos debe ser tenido por sensorial. La organicidad necesaria en la Vida
ordinaria no lo es en la Vida fluídica de las que nosotros no conocemos mas
que de las manifestaciones accidentales. El fantasma clásico no reviste su
envoltura sensible sino en el momento de manifestarse... La sombra ofrece la
pantalla necesario para las materializaciones de espíritus.
De nuevo, un banco es apartado, como si él hubiese sido impulsado por una
persona que va a su lugar y aparta un obstáculo.
Ignorer que hay delante suyo, y si se trata de seres buenos o malos, inferiores
o superiores, qué impresión irritante! Alta había abierto un asilo de noche y él
no sabía a quien daba hospitalidad. De las infelices, sin duda. La Calle astral,
como la otra a ciertas horas, no era feliz, pero los malos abundan y más de
nuevo los incurables del vicio, los perezosos, los noctámbulos y los fuera de la
ley. El Mundo bizco que se mezcla en la miseria y le da su doble máscara : un
rostro patético y otro aterrador.
Existía una hipótesis favorable: Alta daría la bienvenida a las almas del
Purgatorio ; esta idea paralizó el movimiento defensivo del Mago. Devoto de la
Iglesia sufriente, él había abrumado la potencia de su intervención, obteniendo
increíbles éxitos, de las gracias inesperadas. Cualquiera que fuese el Peligro,
él lo prefería a una violencia contra estos pobres espíritus en metamorfosis de
eternidad, y tan dolientes a pesar de su esperanza !
La Teología admite que las almas hacen su purgatorio en este mundo y
también que ellas vuelven por diversos fines, por su bien o por el bien de los
vivientes.
Mérodack se preguntaba de nuevo si estas manifestaciones eran aquellas de
almas del purgatorio que allí tenía razón en recoger y de calentar, u otros al
estado de perdición lenta, larvas, verdaderos vampiros, buscando engañar la
Norma divina y en prolongar su fatal existencia tomando prestado la Vida a los
mortals, parásitos y gusanos del Otro Mundo, semejantes a estos mendigos
que van a beber con el óbolo recibido y que no tienen la potencia de salvarse
porque el deseo de salud les ha sido quitado. En la vida, se conoció estos
insalvables que desdeñan volver a la caridad en beneficio de su vicio y sin ser
criminales, no reintegrarán jamás al Plano armónico.
Contra ellos -allí, Mérodack había vendado su voluntad; a pesar de su lucidez,
él no discernía la naturaleza de esta asamblea. Los bancos se llenaban no de
fantasmas distinguibles y semejantes a los hombres, sino de siluetas
brumosas, de contorno imperfecto y a veces deforme...
Las apariencias que se agrupaban en el borde del coro correspondientes a los
croquis groseros y incompletos de enfermos, de heridos, de afectados, y dando
la idea de una Corte de los milagros con las afecciones más diversas.
este aspecto provenía de una imperfecta materialización, o bien eran estos
realmente heridos del Otro Mundo, amputados fluídicos ? Esto era horrible, de
una fealdad repulsiva...
Alta permaneció apoyado en el Altar ; él no había entonces jamás visto lo que
le apareció ahora ?
Las formas se perfilaban sin detalles; el efecto de humedad distribuía sobre los
bancos una asistencia confusa.
Mérodack no osó avanzar por temor de perturbar la manifestación.
La humedad ondulaba como habría hecho un grupo de asistentes ;
espectáculo monótono y enervante.
El mago resolvió avanzar lentamente... Deslizando el paso, fantomático, él
comienza la ascensión de la nave. Llegado tan cerca en el medio, él se
detiene. Sus ojos perciben más distintamente la especie de nube de contorno
movedizo que oscilaba sobre los bancos, tan cerca en la altura de personas
sentadas. Estos parroquianos fantasmas eran más numerosos que los vivos en
la misa dominical, más atentos también. La materialización no prosiguió, y si el
agrupamiento era distinto, guardaba el caracter confuso de figuras indicadas
cursivamente en bistre claro.
Un aire frío venía de los bancos tan extrañamente ocupados, y, avanzando,
Mérodack lo sintió. Punto de otra diferencia. Las formas conservaban el mismo
aspecto de un croquis donde los personajes no habrían sido distinguidos mas
que por un contorno seguido. Aquí, un cuello tan arqueado que la cabeza no
aparecía ; allí, al contrario, ella se destacaba bastante neta sobre las espaldas
vagas.
Resintiendo una fatiga nerviosa, el mago puso un gran cuarto de hora para
alcanzar la zona encantada. A su asombro, las formas no eran más precisas
ahora que él podía tocarlas, pero la atmósfera devino glacial. La proximidad de
Mérodack no trajo ningun cambio : las pálidas sombras, insensibles a su
presencia, fluctuaban con el mismo aspecto de copos de algodón suspendidos
en el aire.
-Ven ! dijo Alta netamente, como si él respondía al pensamiento de su amigo.
Mérodack contornó los bancos, subió los escalones y se puso a la derecha del
sacerdote, delante del Altar.
Vistos de frente, los fantasmas sentados se destacaban en gris, tono sobre
tono, como las formas un poco fruncidas sobre un fondo blanquecino y
fluctuante por lugares. El mago experimenta una impresión muy viva de
debilitamiento ; y síntoma más grave, una detención casi súbita de su voluntad.
El Padre Alta sufría también esta asombroso efecto, triste y como cambiado en
estatua.
-Qué debo hacer ? pregunta Mérodack.
-Haz eso que tú quieras, respondió Alta con una voz alterada.
-Tu me has traído estos fantasmas sin arrepentimiento ? interroga de nuevo el
iniciado.
Un suspiro que expresaba la decepción se exhala de la boca crispada del
monje que pronuncia netamente :
-Atrápalos !
El mago, de un movimiento vivo, se puso delante de Alta, cubriéndolo con su
cuerpo y en una voz alta :
«Espíritus guardianes de nuestras almas, ángeles a los cuales estamos ambos
confiados, testimonios perpetuos de nuestros pensamientos y de nuestros
actos, buenos genios de la Salud, guardias de nuestra elección, escuchad
nuestra súplica !
Ni lo peor de lo invisible, ni el fastidio de la fealdad percibida, ni una pereza de
la voluntad, ni a ningún egoismo no pueden llamarte a tí.
Si la presencia, sin nombre, que nosotros sufrimos no contradice la ley de
armonía, si ella corresponde al deber de caridad, haced solamente cesar este
frío intolerable que nos hiela, modéralo, y ambos aceptaremos el nuevo Deber,
a pesar de su amargura !»
Desde que Mérodack se había puesto delante de Alta, los fantasmas
palidecían, sus formas se hacían difusas como si ellos extrajesen su sustancia
del monje temerario.
Al cabo de un momento que pareció largo a estos dos espíritus asombrados y
contrariados de su aventura, Mérodack grita, elevando cada vez el tono:
"ÁNGELES:, ángeles, nuestros ángeles, escrutad nuestra voluntad ; ella es
pura. Al borde de la injusticia detennos. Si la ley de armonía quiere que esta
iglesia sea llena, por gracia, un signo, una inspiración, un oráculo !...»
la espera, más penosa además, fue vana.
El P. Alta súbitamente se adelanta, diciendo:
«Yo te juro, antigua serpiente, por el Juez de los vivientes y de los muertos,
por tu autor, el autor del mundo que tiene el Poder de enviarte al infierno y de
hacerte descender !
Mérodack detiene el exorcismo.
-No ves, que al avanzar, se ha restablecido el contacto y que los fantasmas se
hacen tantos más precisos y más definidos ?
Alta con un capricho irritado, comienza otra fórmula :
«Yo te juro por lo tanto, muda inmunda, espíritu fantasma, incursion de
Satan...»
-De gracia, no pongas el diablo en nuestros asuntos, ellas son ya bastante
embrollados ; puesto que tu no tienes mas dudas sobre la indignidad del
fenómeno, ve a la sacristía, busca y encuentra una espada, un puñal, un
pinche, alguna cosa que sea de acero y puntiaguda.
-Yo no entiendo... dijo Alta.
-Sí, afirma Mérodack, un fenómeno físico se resuelve físicamente. Estamos ya,
deprimidos por muchos días ; es necesario terminar rápido o bien estaremos
enfermos. Tu me has abandado a los fantasmas, no es así ? Yo les tengo en
respeto, ve a buscarme eso que yo te pido, una punta, grandes agujas, eso que
tú quieras. Y luego el incensario encendido, y que tenga incienso.
Mérodack descendió del altar y se aproximó al primer banco ; él pasa su brazo
en la nube, sin romperla ; muchas veces él lanza su puño allí donde la
humedad parecía más espesa ; le parecía que se tratara del humo de una
tabaquería, pero tan glacial que se sacudía con estremecimientos. Él no duda
más que Alta había lentamente llamado y reunido elementales, es decir las
partículas fluídicas flotantes y despersonalizados. No había allí ni almas en
pena, ni ninguna especie de espíritu, sino una lenta agregación de los
deshechos de la putrefacción astral, asentada, vivificada y modelada por un
loco entusiasmo. Por lo demás, él lo iba a ver! Si la punta alcanzaba un ser,
cualquiera que él fuese, un brillo revelaría la herida. Si las coagulaciones se
resolvían como de las pompas de jabón que explotan, él no habría golpeado
mas que las formaciones parasitarias, hongos fluídicos.

Alta trae un estilete sin mango, encontrado en los restos del edificio y el
incensario y su cazoleta.
El mago tomó el estilete y por golpes vivos golpea el borde de la nube que se
dividió como de vidrio. A medida que él repetía su gesto los copos de algodón
se dividían y también se evaporaban. Fue un largo trabajo; el mago que había
estado tan frío todo el tiempo, sudaba y soplaba, mientras que Alta observaba
su rito desaparecer bajo estos golpes dados en el vacío que semejaban las
gesticulaciones de la demencia y que todavía dividían a la vista de ojo el brillo y
las formaciones incluidas.
Mérodack: «Son tuyos estos bancos ? Puedes reemplazarlos ?
- Yo puedo reemplazarlos !
Nosotros vamos a quemarlos. Tu iglesia no teniendo mas que muros no corre
ningún peligro y así serán abolidos los únicos objetos impregnados de estas
larvas.
Se verán las llamas, y todos vendrán !
-Ellos llegarán muy tarde. Tus pobres lámparas no son ellas a petroleo ?
Nosotros vamos a preparar una verdadera hoguera ; pero primero enciende el
carbón del incensario y mientras que yo pico de nuevo las escamas fluídicas,
vienes detrás mío y inciensa a medida. Los efluvios profanos no soportan el
incienso o si tú quieres una otra explicación : su humo resinoso aglutina las
moléculas fluídicas como la cera hace con el polvo.
Si yo pudiera traería aquí cerdos, el Evangelio los indica como excelentes para
recibir los fluidos desordenados... Otros animales son verdaderas esponjas de
la luz astral: los sapos.
Los bancos una vez rociados de petroleo ardieron rápidamente y el incienso,
esparcido a profusión, purifica toda la Iglesia de sus aglomeraciones fluídicas.
Y Mérodack dice :
-Tu abadía permanecerá odorizada por largo tiempo... Voy a hacer sonar el
angelus yo mismo, en piedad por los Ángeles que nosotros hemos invocado y
que han disipado nuestra vacilación.»
Este capítulo de “La Antorcha reversada” es una lección remarcable que
enseña perfectamente sobre la existencia de ciertos seres de lo astral, sobre
sus poderes más o menos maléficos y sobre la asistencia de los Ángeles en
casos de obsesión. La precisión de detalles dados por Péladan prueba que ha
experimentado por sí mismo esta toma de contacto con las aglomeraciones de
fluidos deletereos que pululan en el astral inferior. Esta tabla nos enseña
también sobre el Poder descoagulante de las puntas y también sobre el valor
purificador del incienso.
Esto nos permite poner conocimiento de otro capítulo del mismo volumen; él
es la contra parte del precedente ; intitulado “el verdadero Espiritismo”, él tiene
por objeto hacernos conocer el mejor medio de conciliar la asistencia de los
Ángeles. Se encontrarán muchos afirmaciones ya citadas cuando nosotros
hemos hablado de la angelología peladana tal como ella apareció en el
Breviario de la Rosa-Cruz. Esta vez de nuevo la escena sucede en la misma
abadía dotada de sus Nuevos bancos y purificada por el fuego y el incienso.
Los dos amigos, el Padre Alta y Mérodack, devienen, sentados sobre uno de
los bancos nuevos y vírgenes de toda impresión maléfica.
Mérodack dice :

Entre el Creador y su criatura, no existen mas que dos relaciones : uno de


justicia, el otro de amor... El relato de amor solo nos guía, sin error. El Supremo
Artista ama su obra... El Padre celeste no tiene menos de amor en su corazón
que los Padres terrestres...
pero ningún amor existe sin un constante comercio de pensamientos, de
impulsos, o aún de caricias, un intercambio de efluvios que conducen a una
union.
Entre lo Absoluto y nosotros, cuales son los pensamientos? Entre el Muy Alto
que no puede desciende er, y nosotros que no podemos subir, qué impulsos !
Entre la todo potencia y la toda-debilidad de aquello que acaricia? Entre la
eternidad y el tiempo, qué efluvios ? La oración se eleva, pero llega ella a lo
más alto de los dos ? La Gracia desciende, pero cuanto se enfría, cuando ella
toca la tierra...
Entre Dios y nosotros, cuanto de zonas, de esferas, de planos, de grados, que
todos tienen sus leyes propias. En la venida como en la subida, la gracia y la
oración, la pregunta y la respuesta, pasan por lo tanto de estados diferentes
como en camillas empíreas.
Te figuras tú, bajo cual forma la lágrima del arrepentido llega en el seno de la
divina misericordia ? Es necesario cuando ella y llega todavía, y la bendición
que se desprende del cielo, como una estrella fugaz, cómo se cambia ella en
un impulso en nuestro cerebro, en sentimiento en nuestra conciencia ?
Alta preguntó : «Dónde quieres llegar tú?»
-A los ángeles, a su rol perpetuo ! En los santos Libros, podemos contar el
gran número de veces donde ellos aparecen, pero ellos actúan constantemente
y mas bien en las vidas ocultas que en las ilustres.
La devoción no utiliza estos puros y encantadores espíritus tanto como que
ella podría. Lo mismo que la gracia es una posibilidad que se realiza en ciertas
condiciones, de misma los mensajeros de la gracia, afuera de su servicio
regular, tienen la tendencia de favorecer a sus preferidos, es decir aquellos que
los prefieren ellos mismos...
Es necesario llamar a los Ángeles en nuestra ayuda. Los Elohim son nuestros
Creadores inmediatos, ellos nos han modelado. Qué además lógica que la de
invitarlos a la salud, a la corrección, conservación y perfección de su obra ? Los
santos son, por la mayor parte, más adelante de nosotros que los Ángeles,
estando más arriba, porque hay de los méritos desconocidos a los ángeles.
Aquel que triunfa en la Vida dolorosa sobrepasa la vía angélica...
la Vida de un Santo con sus tentaciones, sus decepciones, el constante
esfuerzo, el escrúpulo, hijo de la aplicación, me aflige como la tabla de mi
propia vida más sombría, porque los verdaderos méritos faltan. Con los
Ángeles, no hay sombras, todo es luz, sonrisas, perfume, canto, actividad,
alegría ! Ah ! Los bellos seres que no han llorado jamás, jamás sufrieron, jamás
dudaron ! como ellos me apaciguan, como ellos me encantan, como yo los
considero de una contemplación deliciosa, solas creaturas que no han
conocido mas que la felicidad, ellos deben ser de una bondad sin par...
Finalmente yo salgo de la neumática sagrada, yo me coloco sobre el terreno
individual y yo te confieso que yo no daría gran cosa por ver un Santo que por
la idea de ver un ángel, yo siento una voluptuosidad sublime! Un Santo ? Yo sé
eso que esto es : tú o yo, con un gran fijeza de orientación. Se convierte en un
Santo, por los procedimientos seguros, experimentados. Todo el Mundo puede
pretender el nimbo : ninguna persona sabría pretender a los alas. Oh! Yo amo
los Ángeles y nada mas que al pronunciar sus nombres, yo siento una dulzura
que corre en mi alma !

Se dijo, los santos ángeles; su santidad hizo todo su mérito.


Abuso de términos, rutinaria pronunciación, los Ángeles son seres de gracia y
no de esfuerzo ; ellos han recibido la santidad...
y luego está la proximidad, la vecindad... Los Ángeles están tan cerca de
nosotros... Y de todos los espíritus ; estos son los únicos que caen bajo
nuestros sentidos, por que la forma humana es decir posible y la forma fluídica
frecuente.
Alta: «Crees tú que estos espíritus que no tienen sufrimiento sean susceptibles
de la misma compasión que los santos quien, ellos, conquistaron su nimbo en
la punta de los seminarios y al precio de las renunciaciones ?
Mérodack: «Estos espíritus felices detestan el sufrimiento ; ellos lo alivian tanto
como ellos pueden, sí, pero hay un secreto para conjurarlos, sí existe la
conjuración de los Ángeles, de otra manera eficaz que las Clavículas y los
Grimorios.
Yo creo como tú, contigo ; pero la fe no es una hipnosis, ella actúa en lo
espiritual, como en lo temporal.
Yo creo, no con la fe que yo tengo recibida, sino con aquella que yo he hecho;
y muy sabio por pensar que leeríamos en el cielo y la tierra por las
abstracciones, yo vuelco en la creencia eso que yo he encontrado de puro en la
Iniciación ; y yo he encontrado los misteriosos medios de conjurar los Ángeles;
es de seguirlos en su más noble deseo, de desposarlos y de asociarse a su
mayor voluntad. Tú lo has ya adivinado. En la reflexión, nada sería engañarse.
Tu dudas ? cual puede ser la preocupación de las solos miembros activos de la
Iglesia triunfante, sino la Iglesia sufriente ? El Ángel rodea, de su impaciencia
inexpresable, el Purgatorio ; toda alma que gime atestigua de la impotencia de
su guardián terrestre. Ah! Cual humillación por el oficial de la Salud conducir
aquel que tenía el rol de salvar en el infierno temporaria y dejarla sin consolarla
; si el Ángel estaba libre, si su voluntad propia no estuviera subyugada por la
Norma, si su amor de Dios no contrabalanceara su amor por el hombre, el
Purgatorio no duraría una hora. El ángel, potente cerca del hombre, no puede
nada por el desencarnado. Y esta Impotencia lo haría infinitamente infeliz si por
un efecto maravilloso de su naturaleza propia, la adhesión al Verbo divino, no
detuviera el movimiento de la sensibilidad, al punto donde comenzaría el dolor.
El Hombre tiene el Poder que falta al ángel ; el Hombre rinde entonces al
Ángel un servicio inapreciable y le crea obligaciones, al hacerlo su deudor. Tu
me objetarás que la facultad del Ángel tiene límites infranqueables ; pero el
acto de caridad espiritual, el acto magnánimo de orar por otro y no por sí de
dedicar sus méritos a otra salud que la suya es de tal manera meritorio, de tal
manera cristiano, yo diré mas bien Crístico para forzar la expresión, que él
tiene el poder de interceder por nosotros por un crédito Nuevo. Según la
justicia, ellos no obtendrían nada, pero el amor pasa a través de las Leyes
como la luz a través de un vidrio. Sí, si el Hombre ora por el alma del
Purgatorio, impotente para apresurar su salud, el Ángel reconociendo del
concurso que se le da, intrigado, se esfuerza, obtiene de manifestar su gratitud.
El más corto camino de este mundo al otro, el más seguro medio de los
milagros, es la oración por las almas abandonadas del Purgatorio. Ellas son
inmediatamente recogidas por los Ángeles guardianes, preparadas de
reconocimiento por la ayuda que se les trajo y que ellos hacen pronto, con una
exactitud, una inmediatez tal que si yo no tuviera las costumbres de magia
pasional, nosotros habríamos podido, puede ser, por este modo, obtener el
mismo resultado del que nos felicitamos. Pero por principio, yo reservo el
llamado a las Potencias superiores a los casos donde los nuestros son
agotados.

Alta pregunta : «Cómo materializas tú esta concepción ?»


Mérodack: «Combinando el oficio de los muertos con los himnos a los ángeles :
El 29 de setiembre, es San Miguel, fiesta de los Arcángeles y el 2 octubre,
fiesta de los Ángeles guardianes : Tú verás preparado el cielo abierto y los
Ángeles subir y descender.
El Ángel es dionisíaco por esencia, él es ebrio de Divinidad ; es el entusiasmo
mismo y el entusiasmo no elige sus palabras, el canta groseramente !»
Practicando este rito combinado y nuevo : himnos a los Ángeles y Oraciones
por las almas del Purgatorio, dedicando su iglesia a estas mismas almas,
Mérodack se ocupa de los Ángeles y promete a su amigo Alta una bendición de
lo alto. Y el mago precisará: «Como no hay de oficio de los Ángeles, nosotros
oraremos a los nueve coros, exaltando nuestras almas ».

Mérodack ora con fervor, ofreciéndose sufrir algunas penas por la realización
de su oración:

Almas impotentes para acelerar tu júbilo eterno, almas tanto más alteradas que
la fuente refrescante esta próxima, almas delirantes de impaciencia, ustedes
tocan los ríos de eternidad. Almas potentes para conjurar los males terrestres,
almas reconocedoras de la menor oración, almas que van a aliviar por la
constante intercesión que hacen, que celebrará cada día el Santo sacrificio en
tu favor y con un fervor único, yo te suplico en el nombre tuyo, de dirigir a los
Ángeles una oración ardiente, afin que mi temeridad no sea castigada y que
estando empujado por vosotros, yo no desoiga el alma de este sacerdote que
se ofrece a vosotros, y quien, en su soledad, se consagrara enteramente a tu
salud ! Soportad el efecto de sus misas, de sus oraciones, del oficio nocturno
que él relatará, mirad qué consuelos, y misma la salud para muchos de entre
vosotros.

Y vosotros, Ángeles guardianes que han debido abandonar el alma confiada a


tu guarda, con qué desilusión, de verla entrar en el infierno, y que estan sin
poder para hacerla salir ; yo les traigo ayuda, yo les doy este Santo sacerdote,
su alma, su iglesia que será preparada dedicada a los nueve coros. Si tú
marcas por alguna signo tu aceptación, yo no pido por mí el favor de este
signo, yo consiento en no sentir el dulce gozo ; es suficiente que Alta lo vea, lo
escuche o lo sienta, y mi oración no es mas que un homenaje, una ofrenda, y
yo osaré decir una canción que te hizo el más humilde de tus admiradores.

Desde que el oficio de los muertos hubo comenzado, el ambiente de la Iglesia


se modificó inmediatamente ; y es por Mérodack la ocasión de hacer una
instructiva disgresión sobre eso que significa una modificación o una
percepción de ambiente :

En sentido positivo, que es un ambiente o una atmósfera sentimental ? este


fenómeno subjetivo, a pesar de los testimonios, no tomará jamás rango en la
serie determinista ; no es la misma de todos los estados de alma ? El sensitivo,
el inspirado, el vidente, el místico experimenta impresiones incomunicables, y
las obras maestras solas conservan los reflejos durables del milagro individual.

Al orar por las almas del Purgatorio, estos dos espíritus experimentaron un
apaciguamiento delicioso, como si el consuelo que ellos querían dar, los había
rendido luego, con este alivio que produce la limosna, y todo acto de caridad.
Su oración había llegado y fue con confianza que ellos abordaron la segunda
parte del rito.

Mérodack, frente al tabernáculo, luego de persignarse, se prosterna nueve


veces y canta en estos términos líricos :

«Coros enervados de la contemplación divina, ustedes que colorean e


iluminan los reflejos de la eternidad, Arquetipos de la Belleza, que fuerzas en el
Santo de los santos la inefable beatitud !
Ustedes los felices sin esfuerzo, ustedes los amantes sin disgusto que se
bañan en el Océano de gracia y comunican bajo las triples especies, cantores
de canciones sin fin. Siete veces, él llama con voz fuerte, como si él hubiera
llamado a los vivientes a ser llevados ante sus ojos.
Miguel ! Rafael ! Gabriel!
Uriel! Salabiel! Jéhudiel! Barachiel!

La bóveda cada vez repercute con la sílaba divina, con la fonética, el, aêl, iel!
Mérodack extendió los brazos y grita el nombre de la primera Jerarquía :

Hypofanía!

Y le parece ver alrededor del Altar, a la derecha y a la izquierda, las dos


secciones de una tabla Redonda, sobre tres escalones, y el primer escalón era
verde y armado de jabalinas, el segundo violeta y el tercero púrpura.

Él gritó el nombre de la segunda Jerarquía :

Hyperfanía!

Y él creyó ver un fragmento de Arco Iris por encima del Altar ; él tenía la forma
de un gran collar formando un pórtico ; el primer escalón era de esmeraldas, el
segundo de zafiros, y el tercer de onyx.
Finalmente él gritó el nombre de la más alta Jerarquía :

Epiphania!
y él creyó ver tres ruedas concéntricas que giraban, mezclando los destellos
de las crisolitas, de los diamantes y de los carbunclos.

él no dijo más que Amen.


él se prosterna la frente contra la loza.
El silencio reina tan profundo que se podía escuchar el latido de un corazón.
Alta también se había prosternado, en el Oratorio.

Instante patético que aquella donde el Hombre habiendo exhalado su oración,


con todas las fuerzas de su alma, espera, en una palpitación indecible, la
bendición de lo alto. En el estado de extraordinaria vibración donde él se
encontraba, él no distingue más eso que hay creado en él de eso que la gracia
le aporta, y si él mismo hizo un milagro o si él lo ha obtenido. Lo que él
experimenta de inefable, lo debe él a la gracia que desciende o la ha
conquistado por la ascensión del deseo ?

Alléluia! grita de súbito Alta.


Alléluia! repitió Mérodack con un júbilo vivo.
y los dos, luego de haber dicho el Sanctus, repitieron por tres veces :
Benedictus que venit in nomine Dei.
Bendito sea aquel que viene en nombre del Señor !

El silencio respondió bajo su mano cerrado la abadía ; pero pronto ellos


escucharon los dos, al mismo tiempo, alguna cosa de inaudito. Estando
puestos sobre las rodillas, ellos pusieron las manos en las orejas, como cuando
se quiere escuchar algún ruido tenue y lejano.

Sus ojos vieron también alguna cosa, porque ellos los levantaron hacia el
tabernáculo con la intensidad de un radiante asombro. Sus corazones
experimentaron finalmente un sentimiento nuevo, porque en un necesidad
irresistible de expansion, ellos se levantaron para abrazarse...

Sentados lado a lado, tomándose las manos, con una ternura profunda, ellos
se amaron como no se habían amado jamás. Ninguna palabra tendría que
añadirse a su muda intimidad ; su pensamiento, por lo demás, escapó a la
expresión... Ellos sobreabundaban de calma, de buena voluntad, de lucidez,
misma de salud. Jamás ni uno ni el otro se habían sentido así dispuestos. Su
cuerpo, más sutil, pesaba menos sobre el alma.

habiendo gozado de esta beatitud interior, los dos amigos salieron de la Iglesia
; y Mérodack dice :

«Hermano bien amado, permite una oración. No hablamos de eso que


nosotros hemos escuchado, visto y sentido, guardemos cada uno nuestro
secreto. Nosotros hemos tocado un río donde hasta el aire era como un intruso
; la explicación profanaría tales maravillas!»
Alta respondió :

«Tu me has prometido una bendición, yo la he recibido. Yo tengo calor hasta el


fondo del corazón, yo tendré calor justo hasta mi último día! en lugar de
sentirme deprimido, yo experimento un adición de fuerza, yo soy más feliz que
como nunca jamás lo había sido, desde los tiempos de mi celo...

Los Ángeles han venido... Ellos volverán hasta el día en que iré a reunirme con
ellos !... Yo te bendigo Mérodack.»

El mago respondió :
«Yo recibo con gratitud tu bendición, verdadero sacerdote, por que yo he sido
la ocasión de la divina aventura. Los Ángeles han llegado porque tú les has
ofrecido un pacto digno de ellos. Estos adorables espíritus no pueden ser
vencidos, en el intercambio de las caridades...

Tú hombre, tú pecador, pero amigo de los Ángeles, colaborador de su obra, tú


vas a dar en la Iglesia sufriente de la Vida eterna.»

Habiendo tenido éxito en la purificación de la abadía y guiado a Alta hacia una


nueva vía, Mérodack le anuncia su próxima partida.

«Dónde vas tú ?» pregunta Alta.

«A la búsqueda de aquellos que me han amado y que un momento, cada uno


según su naturaleza, creyeron en mi palabra.»

Alta respondió : «Tu has purificado el Altar de Dios y vivificado mi alma. Tú que
tanto has aportado, hermano, qué llevas tú ?»

Mérodack: «El perfume de un milagro, la prueba del gran arcano, el relato de


amor entre los tres mundos, el relato práctico virtual ».

Antes de salir su amigo, Mérodack le anuncia que él quiere recordar su pasaje


por una marca tangible: «Yo quiero, dijo él, dejar un ex-voto a tu iglesia y que
este ex-voto es decir un ángel! sin embargo, yo he visto, en la villa próxima, en
un agente de bolsa, un Ángel de Pedro bastante bello, del Siglo XIV, me ha
parecido, ser expulsado de algún santuario que encontrarse este en el Altar de
Dios. Él es grande, cerca de dos metros, él escapa a los coleccionistas de
objetos curiosos ; y yo lo traeré este noche, si no se me han adelantado.»

La estatua es comprada en efecto; ella fue puesta en lugar con el gran gozo del
buen Padre Alta. Al día siguiente en la mañana como el Sacerdote estaba
retardado por el pequeño desayuno, un commensal hizo observar : «Él debe
adorar su ángel». Y de hecho, el mago encontró a su amigo en éxtasis delante
de la vieja estatua. Entonces Mérodack la reconoció a penas ; ella parecía
vivificada. Quitando la tierra de la superficie y las capas de cal superpuestas en
diversas épocas, Alta había vuelto a la bella figura la sonrisa de los ojos, la
sonrisa de la boca, la redondez del cuello, y sorpresa, la larga túnica
bizarramente despedazada. Entre los pies apareció ahora un par de alas
podadas sobre el frente del cuerpo ; otro par de alas igualmente cerradas, en
túnica, vestía la espalda de la estatua y con las alas añadidas que se elevaban
por encima de cada hombro, se revelaba el Serafín, el Ángel de las seis alas.
Alta se sentía inmensamente asombrado y llevó a Mérodack a formular este
voto :

«Esfinge feliz de la caridad, ruega por mí.»


Al momento de la partida, Alta dijo a su amigo: «Nosotros gustamos sobre todo
como un maestro de obra, un ángel, un ser que hizo las obras divinas. »

Y “La Antorcha reversada” se termina con este pensamiento : «El mago se fue
hacia nuevos trabajos, servidor de esta muy Santa armonía que rige los
Ángeles y las estrellas ».

En un estudio sobre Alberto Durero, grabador, hecha por el Sâr, en 1914,


nosotros obtuvimos, a propósito de la obra famosa de Durero : Melancolia (ver
aquí arriba), las reflexiones siguientes, reflexiones profundas y proféticas, bien
en la manera peladeana : «El compás abierto en la mano no significa la
búsqueda infructuosa de las proporciones ?» además, para Péladan, este
diseño tiene «una fuerza rara de alegoría »; en efecto:

«El Ángel desesperado de la Melancolía, en medio del instrumento de la


investigación, no es el de la figura sintética de esta furiosa actividad, que no ha
dejado en el cielo que los murciélagos de la alucinación y de la decepción final
de una civilización, que creyó de nuevo que el misterio no es mas que un
fenómeno temporario y que busca adivinarse, luego de haber negado la
Divinidad !

al principio de su carrera literaria, en su obra, el libro del Desear, Péladan trae


una curiosa historia donde el diablo no parece mas. Esta anécdota tiene por
objeto sobre todo de poner en luz al valor todo relativo de la Ciencia que mueve
las almas simples, eso que es natural, y mismo los intelectuales, eso que es
lamentable, porque la Ciencia es incapaz de perforar el misterio del alma y del
devenir. He aquí la anécdota en cuestión:

Bien! dijo el Diablo, él tiene sed de un saber, y él obtendrá una semilla de la


manzana y yo lo atraparé en mi infierno.

El librero dijo al joven hombre : «Quieres tú el Espéculo universal, Aristóteles o


la Biblia ?

-Yo quiero, dijo el estudiante, el Grimorio.


El diablo hizo la más gozosa mueca y siguió al joven hombre, quien, todo
luego, se encierra y encierra el diablo con él, sin saberlo.

el aprendiz leyó desde las seis horas hasta la medianoche ; entonces el diablo
juzgó que era tiempo de mostrarse.

-Yo soy aquel que viene, como figura en el Grimorio.


El estudiante, que tenía gran corazón, no tiembla.
-Ve, villano, dijo él, al capitel de la catedral a hacer tu mueca.
El Diablo, muy asombrado del poco efecto de su aparición :
- Por qué lees el Grimorio, si tu no quieres verme ?
- para saber la Palabra del bien y aquella del mal también.
- Eh bien ! yo te enseñaré esta última, insiste el Diablo.
- Me has de enseñar alguna cosa, pobre espíritu de tinieblas ! Vaya, yo
consiento en ponerte a la prueba; resiste esta conjuración.»
y el aprendiz habiendo hecho en el aire el signo de la cruz, el diablo
desapareció.
Al día siguiente, el aprendiz tomó el hábito en un monasterio de Santo
Domingo y devino Obispo de Cologne; esto es verídico, se lo ha llamado a
continuación Alberto el Grande.
Émile Dantine, discípulo y continuador de la obra peladeana, en un artículo
aparecido en Desconocidos (1): una exégesis ocultista poco conocida del
Génesis, dira: «La teoría de la delegación es el Eje de la Cosmología
Rosicruciana tanto como de su Ontología. Péladan lo ha comprendido bien. Y
la divisa de la Rosa-Cruz es realmente un reconocimiento de la delegación,
porque el Iniciado mismo deviene un delegado del ser divino y él cumple en el
Mundo un rol análogo a los ángeles.»
Señalemos de nuevo un pasaje de “La Antorcha reversada” donde se habla de
la caridad angélica, caridad que nosotros deberíamos esforzarnos en imitar.
Mérodack dijo a su amigo Alta: «La caridad es esta fuente viva que corre ella
misma hacia quien quiera que tenga sed, sin opción, sin elección y que
reconforta al prójimo como el sol, en una semejante indiferencia de las
personas. Sin embargo, nosotros no estamos en este punto de perfección.»
y Alta concluye : «El gran arte será el de realizar el acto angélico, cuando la
Providencia lo permite ».
Un episodio de “La Antorcha reversada” ilustra muy bien el valor de la
asistencia angélica : Alta, cuestionado por Mérodack al sujeto de un caso grave
de conciencia, respondió :«Yo voy a encerrarme en la Iglesia, relatar el oficio
de los muertos e interrogar a mi ángel ; espera de nuevo una hora ».
Finalmente la última palabra de la angelología peladana nos será dado por un
pasaje del romance, “Los Devotos de Avigñon” (p. 240): «Aquel que ora María
y los Ángeles todos los días , no puede ser dañado».
y esta afirmación capital será retomada de nuevo una vez por Péladan en su
volúmen siguiente, “Los Devotos vencidos” donde allí se puede leer en la
página 233: «Un día que yo interrogué a mi Maestro sobre la salvación : «Es
tan simple, me respondió él, amar a María y los Ángeles, amarlos muy
profundamente, como de las personas, con una Pasión que empuja la teología,
he allí la salud».
la incursion que venimos de hacer todo a través de la obra peladana nos
muestra cuanto este autor, ocultista advertido, dotado de un mística sutil,
conocía, apreciaba y creía en el Ministerio de los Ángeles, en los socorros que
ellos pueden aportar a la humanidad sufriente.
Para Péladan, la noción del ángel guardián no era solamente una vista del
Espíritu o una cuestión de fe, sino igualmente un hecho de experiencia vivida.

Capítulo Séptimo
SECCIÓN VI:
Carlos salvado. El Ángel y el Hombre intimo
(Vie y Amat, Paris 1900)
El autor comienza por declarar que el tema del ministerio de los Ángeles ya ha
sido con frecuencia tratado y notablemente con una competencia particular por
Mgr. Chardon que ha publicado sucesivamente : “Memorias de un Ángel
guardián” (Paris 1886), “Memorias de un Serafin” (Paris 1886) e “Imitación de
los Ángeles” (Paris 1893). No se ocupará jamás bastante y sin provecho directo
de la frecuentación angélica y el autor de poner en principio : «Por encima de
Dios, se escuchan y se despliegan los ejércitos angélicos, luminosos de
belleza, ardientes de amor, eternamente vibrantes de actividad. Estos ejércitos
celestes combaten mejor por Dios que no lo hicieron jamás los ejércitos
cristianas más potentes.» en su exposición, el autor nos dijo que él desea
«mostrar los principios que deben guiar la contemplación cuando ella se aplica
a los ángeles ». Él seguirá paso a paso al Doctor angélico (Santo Tomás ),
porque «con él, nosotros tendremos una enseñanza, sino siempre cierta, al
menos siempre segura ». Apoyándose igualmente sobre M. Olier, el autor pone
en efecto : «La primera salida del Ser infinito, su dilatación la más pura se hizo
en los Ángeles, de las que su unión representa su grandeza inmensa. Cada
uno en particular marca algún grado de este Ser infinito, y le es especialmente
consagrado. En los unos se ve su fuerza; en otros Su amor; en otros su
firmeza. Cada uno es la reproducción de una belleza del original divino ; cada
uno lo adora y lo alaba en la perfección de la que él es la imagen... Y todas las
criaturas, sobre todo los Ángeles, son verbos creados que dicen con una
elocuencia además en más perfecta las perfecciones de la Divinidad. Y citar de
nuevo M. Olier:
«Los coros de los Ángeles y los Ángeles que los componen, estos son como
nueve constelaciones diferentes formadas cada una por miles de estrellas (se
dice que en la simbólica de la Biblia, la estrella es el símbolo del ángel )... Cada
Coro, cada Ángel debe primero adorar, honrar, por el solo hecho de su
existencia y por su amor un atributo especial de Dios. Eso que los Ángeles
reflejándose y honran en Dios por su creación, es el atributo que nos toca de
más cerca, su bondad en relación con cada uno de nosotros... Y es entre los
seres de bondad y de ternura que son reclutados los Ángeles guardianes. La
bondad de los Ángeles va encontrarse más perfecta en los Arcángeles,
representantes nacidos de las revelaciones celestes. En cuanto a los
Principados que son superiores a los Arcángeles, ellos son la imagen del
gobierno de Dios. Según San Dionisio, aquellos para que Dios confie alguna
autoridad deberían tener un gran devoción a las Principalidades ; ellos
pondrían en esta devoción de las gracias de luz, de autoridad dada y fuerte. »
En la primera jerarquía (ÁNGELES:, Arcángeles, Principalidades ), Dios
manifiesta su bondad, su luz y su autoridad en relación de los hombres ; en la
Jerarquía superior (Potencias, Virtudes, Dominaciones ), Él va a manifestar su
justicia, su majestad y su dignidad. Las Potencias, por el hecho mismo de su
existencia, representan la justicia divina, atributo formidable ; San Ignacio les
llama « las espadas de la justicia divina». Según Olier estos son los que han
echado del Paraíso a los espíritus rebeldes y que cierran las puertas del
abismo sobre los reprobados... el coro de Virtudes representa la fuerza de
Dios, la cual encierra eminentemente en sí todas las Potencias de la
naturaleza. Estas potencias, dijo San Dionisio elevan hacia Dios y se inclinan
también hacia las esencias inferiores para transformarlas. Las Dominaciones
expresan el dominio de Dios sobre toda creatura que ha evocado o que él
puede evocar de la nada. Invocación hace este coro depositario de la plena
autoridad de Dios :

Santas Dominaciones, personificaciones sublimes del Rey de los Reyes,


hacednos comprender que si, nada de nuestra vida no escapa a su dominio
universal, nada no debe querer sustraerse, ni el mismo deseo el más secreto,
el pensamiento más fugitivo.
En la jerarquía más superior (Tronos, Querubines, Serafines ), encontramos
primero los tronos que son los representantes de la santidad de Dios y del
reposo de Dios, estado de éxtasis continuo de las que Dios no sale. Nuestro
corazón puede y debe devenir un trono muy puro donde Dios repose.
Los Querubines fueron creados para honrar aquel quien es la Luz en persona.
Los Querubines son instruidos y esclarecidos por la irradiación de esta Luz ; su
nombre, dijo San Dionisio, es plenitud de ciencia y desbordamiento de
sabiduría.

Invocación ha los Querubines


0 Querubines, danos de ser a tu ejemplo, ávidos de las radiaciones divinas, de
ser de las almas de Luz, de los reflectores vivientes de la belleza de Dios !
Los Serafines están llenos de las obras de Dios, ellos representan el Dios es
amor (Deus charitas est). Los Serafines son los íntimos de Dios, estos son
llamas vivientes de amor. Por ellos, amar es contemplar con amor, es obedecer
por amor, es actuar con el más puro de los amores, es derramarse sobre los
Coros inferiores y sobre los hombres el fuego del amor.
El Mundo de los Ángeles en general, estando más próximo de Dios, es el más
perfecto, pero él es también el más numeroso y el más variado.
Hay primero en la unión de los Coros angélicos una armoniosa gradación de
los Ángeles menos perfectos a los Ángeles más perfectos. Hay también la
unión más vasta de las jerarquías englobando la unión de los Coros ; en efecto
los coros angélicos se subordinan los unos a los otros en una perfecta armonía
como los planetas que gravitan alrededor de un sol. Y es así que esta unión de
las jerarquías se realiza bajo Dios en una armonía perfecta.
Al nacimiento de Cristo, los Ángeles fieles van a agruparse con un inmenso
amor alrededor de este jefe adorado, el Verbo Encarnado.
de este gran misterio, podemos sacar esta resolución :
Pueda mi vida, como aquella de los Ángeles fieles, gravitar sin cesar alrededor
de Dios y de Jésus. Pueda ella como aquella de los Ángeles, ser un continuo
homenaje en esta vida en Dios que reune y deleita todas las vidas de los
Santos ángeles!
Los Ángeles son espejos luminosas que representan los rasgos y las
perfecciones del todo infinito. Ellos están creados al principio de la proximidad
divina y San Dionisio precisa : «Los Ángeles están en la vecindad del infinito ».
Bossuet abundará en este sentido : «Los Ángeles son por su naturaleza, por
encima cuerpos, y entonces por encima del espacio y de los tiempos en el seno
del cual nosotros vivimos ». Es necesario bien darnos cuenta que la naturaleza
de los Ángeles es absolutamente extranjera en la materia. Al fercuentar las
flores del cielo que son los Ángeles, nuestra alma tomará su belleza y sus
perfumes, e imitará su vida. La belleza espiritual de los Ángeles es
absolutamente encantadora. Mgr. Gay dira al sujeto de los Ángeles : «Estas
puras inteligencias no remontan como nosotros de los efectos a las causas, al
menos por conocer las cosas de la naturaleza... Ellos ven las cosas en sus
principios.»

Lo mismo que los Ángeles se hablan dirigiéndose los unos hacia los otros sus
pensamientos por la voluntad, así es suficiente que nosotros queramos abrir
nuestra alma a los Ángeles para que ellos vean con claridad.
Los Ángeles son afuera y por encima del espacio ; ellos no son de las criaturas
corporales ; ellos no tienen nada que ver con la materia ; estos son puros
espíritus quienes, si no fuera por Dios, no podrían caer en el espacio. Y porque
ellos son independientes del espacio, ellos no tienen que querer aplicarse para
tal o tal lugar del espacio y desde luego, ellos están presentes. Así un Ángel
puede encontrarse naturalmente presente por su ser como por su pensamiento
en toda una casa, en todo un Templo, en toda una ciudad, y, por milagro en los
puntos del espacio muy alejados uno del otro. Más los Ángeles son perfectos,
más es vasta su esfera natural de actividad y de presencia. Los Ángeles son
verdaderamente por encima del tiempo.
El autor cita una visión en estado de éxtasis de Santa Francisca romana donde
le fue revelado la creación y la santificación de los Ángeles. «Los Ángeles, dijo
ella, salían de las manos del Creador en hileras tan apretadas y tan espesas
que parecía ver una de estas nieves abundantes, pero de una blancura y de un
esplendor esplendente. Los Ángeles son inmaculados por naturaleza. »
El P. Charles salvado examina luego las diversidades de las gracias angélicas
:
Si, como Santo Tomás lo tiene pensado, cada Ángel forma una especie a
parte, las gracias de los Ángeles no se asemejan mas, ellas son infinitamente
diversas. Y el autor cita a P. Faber: «El Príncipe de la corte celeste, nuestro
Ángel guardián quien, en este mismo momento, está a nuestros costados, es, a
él solo, un mundo de gracia ; y que podría hablar dignamente de San Miguel,
de San Gabriel, de San Rafael y de las cuatro otras que se encuentran sin
cesar en presencia de Dios ? Trata de sondear este vasto abismo de la gracia
angélica a todos sus grados y en todos sus variedades.»
sin embargo, la gracia de los Ángeles fue acompañada de todos los dones
naturales.
Desde el origen, Jésus ha vivido en medio de los Ángeles y sobre todo desde
la encarnación.
Los Ángeles habiendo recibido el libre arbitrio, hubo, por cierto, un escollo ;
rechazando servir por orgullo, fue el Preludio de la caída de los Ángeles
rebeldes ; por el contrario, los buenos ángeles no habiendo resistido en la
orden establecida por Dios y no habiendo abusado de la primera gracia de
Dios, ellos obtuvieron de las gracias más abundantes.
y ahora veamos cómo nuestro autor comprende el ministerio de los Ángeles :
en principio, ellos asisten en la creación y en la santificación del hombre. Luego
ellos ven desarrollarse todo el Plan de Dios sobre la tierra; ellos están
inmiscuidos en toda nuestra historia. Su rol en el Antiguo Testamento, si se
pudiera escribirlo, será más interesante para nosotros que toda historia
humana. Cuanto el gozo de los Ángeles fue vivo al visitar a los patriarcas y de
inspirar a los profetas ! Uno no se imagina las alegrías del Ángel Gabriel
cuando él anuncia a María el gran misterio de la encarnación, y aquellas de las
legiones angélicas cuando ellas cantan sobre la cuna del divino Niño : «Gloria a
Dios en lo más alto de los cielos y paz sobre la tierra a los hombres de buena
voluntad». Sería necesario poder seguir los santos ángeles en cada misterio,
desde Noël justo hasta la Muerte de Nuestro Señor y a su Resurrección,
finalmente a su Ascension.

Sería necesario ver también con cual amor ellos asisten al nacimiento de la
Iglesia y se mezclan con su vida; cómo ellos se esparcen por el Mundo por
preparar las vías en la verdad y en la Vida divina en las almas. En cuanto a los
demonios, ellos son los exiliados perpetuos del amor. Perversos, ellos le están
en este punto que no uno solo, luego de una falta, no está arrepentido.
El autor expone de nuevo el rol de los Ángeles, ya sea : La contemplación
deliciosa de Dios que es su ocupación principal, y esto no solamente por los
Ángeles de la Jerarquía superior, o jerarquía de asistencia, sino por todos los
Ángeles.
para hablarse, los Ángeles no tienen que dirijir sus pensamientos hacia los
otros ángeles. Es como un rayo de luz espiritual y todo sigue su pensamiento
es comprendido. Así los buenos ángeles se iluminan los unos a los otros. Los
buenos ángeles se aman, porque hay en el cielo Potestades de ternura, de
devoción y de union, insospechables sobre la tierra; el amor de Dios circula en
medio de estos bienaventurados espíritus.
en el cielo, una lucha implacable ha comenzado entre los buenos y los malos
ángeles; ella continúa sin descanso sobre la tierra y se proseguirá hasta el
último día del mundo. En todas partes donde los ángeles malos no son tenidos
en falta por nuestras oraciones y por los buenos ángeles, ellos atizan en cada
uno de nosotros los malos pensamientos y los fuegos pasionales, porque ellos
trabajan para desunir a los pueblos, a hacer imposible su aproximación, a
fomentar entre ellos y en el seno de cada uno de ellos los malentendidos y los
odios. Oh! Que nosotros debemos implorar los santos ángeles afin que ellos
neutralicen esta acción cegadora y corruptora de los demonios !
y ahora abordamos la cuestión del rol de los Ángeles a nuestro respecto;
Los buenos ángeles tienen por nuestras almas el amor más tierno. Ellos
entienden nuestras oraciones , pero, entre todas las tareas de las que la
amistad de los santos ángeles se encarga a nuestro respecto, ninguna no es
más interesante que su rol de mensajeros de la tierra al cielo y del cielo en la
tierra, y, sobre la tierra de un alma a otras almas, aunque ellas mismas
estuviesen muy alejadas ; ellos las reúnen de nuevo de la tierra al purgatorio ;
finalmente su principal rol es aquel de guardianes ; sus buenos oficios son
prefigurados por la escalera vista por Jacob donde los Ángeles suben y
descienden en un flujo ininterrumpido.
Mencionamos el Ángel de la oración, señalado para venir a reunirse con
nuestras oraciones , gracias a su intervención, «nuestras oraciones suben, dijo
San Juan, de la mano del Ángel justo hasta el rostro de Dios » (Apo. 8,4).
Los Ángeles de nuevo traen los mensajes del cielo en la tierra: Mensajes de
luz, de perdón, de paz, de gozo, de consolación, de coraje, de fuerza; ellos son
los mensajeros de todas las gracias de las que podemos tener necesidad.
Los Ángeles se encargan de hablar a las almas alejadas que nosotros
querríamos alcanzar y esto les lleva un rayo celeste de caridad y de
consolación ; es interesante de retener que encontramos la misma afirmación,
emitida por un gran místico moderna, el Padre Pío, de las que nosotros
hablaremos más en detalle pronto (ver Chap. VIII, Sección VII).
Los Ángeles toman a cargo más particularmente tal nación, tal Iglesia, sin
embargo este amor y esta vigilancia de los santos ángeles sigue un plan fijado
y dirigido por Dios.

Ah! Que sería necesario orar a los Ángeles de los tabernáculos de suplir a
nuestras ausencias, a nuestras indiferencias, a nuestras languideces!
Lo que es cierto, es que no hay un alma que no tenga su ángel guardián. Así ,
no solamente cada uno de nosotros puede ser apadrinado por toda la corte
celeste, sino que tiene de nuevo su ángel particular. Ah! Si yo pienso mas en
esta conducta admirable de la Providencia, si yo forjara una íntima alianza con
este espíritu, elegido por Dios, para ser el mejor amigo de mi alma ! Oh! Cual
amistad nosotros deberíamos tener por nuestro Ángel guardián ! con cual
respeto nosotros deberíamos vivir en su presencia por no ofender este Príncipe
del cielo, tan noble y tan delicado ! En adición, nuestro buen Ángel quiere bien
ser también nuestro servidor ; él es Príncipe en la corte del Rey de la
humanidad, pero él es humilde ; nosotros podemos, sin temor de ofenderla,
solicitar en todas las cosas el socorro de este amigo fiel. El caracter de este
Ángel guardián responde tal vez al propio caracter de nuestra alma, por una
similitud de estado vibratorio. En cuanto aquellos que han elegido cumplir una
misión espiritual, religiosa o sacerdotal, de los Ángeles guardianes especiales
les son delegados. Hay de los Ángeles de la pureza, de la paciencia, de la
dulzura, de la Luz y de la caridad ; invoca entonces estos ángeles, afin de
aspirar a sus cualidades !
Se debe pensar mas a su ángel guardián afin de morar continuamente bajo su
protección y afin de poder aprovechar de sus consejos.
en cuanto a los demonios, su tarea se limita a insuflar el odio de Dios en
nuestras almas. No es necesario perder de vista que la potencia natural de los
demonios es espantosa.
Finalmente, último punto para estudiar : el rol de los Ángeles en relación del
mundo inferior.
Los santos ángeles, bien que ellos no pierden jamás de vista el rostro de Dios,
llenaron la Naturaleza material : “Pleni sunt coeli y terra gloria tua”. Los cielos y
la tierra son llenos de tu gloria!
Los Ángeles gobiernan el Mundo material; ellos son depositarios de la antigua
tradición , confirmada por Jesús-Cristo. Todos los Doctores de la Ley, enseñan
que los Ángeles ejercen una acción y una suerte de intendencia sobre el
Mundo exterior y sensible. Ellos presiden al movimiento de las esferas de las
que ellos son tal vez las Leyes vivientes. En el seno del mundo material, con
frecuencia los santos ángeles obtienen pequeños milagros en respuesta a
nuestras oraciones. Él es natural que nosotros seamos ayudados por ellos
desde que ellos son poderosos y que somos los hermanos sin poder. El Ángel
Rafael, entre todos los Ángeles es el médico celeste. A retener su salutación a
Tobías : «Que el gozo esté siempre contigo !» paz y gozo, he allí eso que los
santos ángeles nos traen ; también, nosotros debemos mucho pensar en los
Ángeles e invocarlos cada día con la Iglesia :
Omnes angeli y arcángel li intercedite pro nobis.
Vosotros todos los Ángeles, Arcángeles, interceded en nuestro favor !
Es necesario ser reconociendo al P. Charles salvado por esta útil y clara
síntesis que ha hecha para presentar la naturaleza y el ministerio de los
Ángeles.
*
**
SECCIÓN VII:
El Dr. Rozier y la angelología

El Dr. F. Rozier fue un ocultista muy advertido, habiendo estudiado a fondo las
posibilidades de las ciencias métanormales; él ha consignado su posición en
frente de lo oculto en un libro que merece ser leído y meditado: “Las Potencias
invisibles, los Dioses, los Ángeles, los santos, los Egrégoros”, Santa Filomena
(C. Chaumont, Paris 1907). En esta exposición rica en documentos y en
exámenes resumidos sobre el Mundo del Más Allá, hay mucho para escarbar.
Nosotros haremos sin embargo una restricción ; él nos parece que el Dr. Rozier
se muestra injusto hacia al buen Cura de Ars quien, según él, no habría tenido
el coraje de mantener su condenación de Maximin, el pastor de la Salette;
nuestro Doctor estima que la aparición de la Virgen en la Salette es una
superchería fomentada por el sacerdocio ! es lamentable que un ocultista tan
bién documentado sobre otros temas, haya cometido un error tal, al negar al
Cura de Ars cuya devoción a Santa Filomena hubiera debido preservarlo de los
relámpagos del Dr Rozier, puesto que este último también se reclama de la
protección y de la inspiración diaria de la misma Santa.
Un punto a retener, a este sujeto : el Dr. Rozier nos confía que ha tenido la
infelicidad de perder sus padres muy pronto. Él no ha debido tener jamás
conocido las caricias de una madre ; él dijo en efecto: «Desde mi infancia, yo
he sentido la presencia de Dios, yo lo he amado y yo he aspirado a Él. Yo he
sentido toda mi vida la necesidad de amar y de ser amado... Pero alguien me
ha dado las consolaciones, me ha lisonjeado y ha impedido mi corazón de
desecarse. Yo ví algunas veces, muy raramente a mi pesar, una joven persona,
muy bella, que me tomó por la mano, sonriéndome. Yo no se quien era ella, y
je no me preocupaba. Esto no es que bien más tarde que yo supe que esta
protectora era Santa Filomena ». De donde la grande admiración y devoción
del Doctor por esta Santa ; y el autor precisa además: «A partir del momento
donde ella me ha debido alcanzar en su santuario, los milagros, o al menos lo
que se denominan de este nombre, se han sucedido sin interrupción». Y señala
notablemente un gran número de curaciones obtenidas en casos parecidos, a
la vista humana, desesperados.
a los dichos del doctor, cuando Santa Filomena viene a Él, ella es
acompañada de Serafines y otros ángeles de los diferentes coros.
El Dr. Rozier, cristiano convencido, por experiencia personal vivida, ocultista,
psiquista, espiritualista y místico, desde su introducción a su obra, dira: «Nada
aleja los espíritus (sean los Ángeles) como el no ocuparse de ellos».
luego el Doctor precisará: «De todo tiempos se ha constatado, no solamente
que hay de las inteligencias en lo invisible, mas; de nuevo que había de
diferentes naturalezas, y que ellas tenían una cierta potencia, variable según su
naturaleza. Uno se da cuenta que estas inteligencias se ocupan de nosotros...»
Los espíritus son numerosos, mucho más numerosos que los hombres ; ellos
se dividen en un gran número de clases y el Dr. Rozier da dos imágenes
interesantes resumiendo la angelología de los hebreos y la angelología
cristiana.

Angeología de las hebreas


1. Hajoth Ha-Kadosh Animales santos.
2. Ophanim Formas de ruedas.
3. Aralim Grandes ángeles.
4. Hasmalim Los Lúcidos, benefactores, imaginación.
5. Séraphim Espíritus ardientes de celo.
6. Malachim Los mensajeros, los Reyes.
7. Elohim Los Dioses.
8. Beni-Elohim Los hijos de los Dioses.
9. Cherubim Las Potencias fecundantes.
10. Ischim Los hombres fuertes, los héroes.

Angeología Cristiana

PRIMERA JERARQUÍA : Asistente. Actuante sobre el Plan celeste.


7 Asistentes :
Miguel Que es como Dios?
Gabriel fuerza de Dios (Geborim).
Rafael fuerza sanadora de Dios
Uriel Luz. fuego de Dios.
Seatiel ?
Jehudiel ?
Barachiel ?

No se conoce muy bien la significación de estos últimos.


1er Coro : Serafines. Amor divino; nos purifican por el fuego y nos inflaman del
amor de Dios.
2e Coro : Querubines. Ministros de bondad ; misericordia. Providencia. Cuidan
el Árbol de vida. Verdad ; plenitud de ciencia.
3e Coro : Tronos. Vigilan siempre. Tribunal que juzga a los imperios, los Reyes,
los gobernantes ; Presiden el futuro del Universo.

SEGUNDA JERARQUÍA : Dirigente. Actuante en los planos Mental y Astro-


Kamico (Plano de los deseos y de las Pasiones ).
4e Coro : Dominaciones. Establecen la Dominación de Dios en las almas y
sobre todo ser creado.
5e Coro : Virtudes. fuerza invencible en el orden de la naturaleza. Gracias.
milagros. Curaciones milagrosas.
6e Coro : Potencias. Combaten la influencia de los demonios sobre los cuales
ellos tienen un poder despótico ; les impiden que nos maten, limitando las
tentaciones y las catástrofes.

TERCERA JERARQUÍA : Realizadora. Actuante en el Plano físico por el Plan


astral.
7e Coro : Principalidades. Vigilan en el gobierno temporal y espiritual de las
villas, provincias y Reinos.
8e Coro :Arcángeles. Embajadores de Dios ; anunciaron sus grandes designios
sobre el género humano ; dirigen los Ángeles; tienen las misiones especiales.
9e Coro : ángeles. Mensajeros ; vuelan al primer signo de la voluntad del Señor
; toman cuidado de nuestras almas ; ángeles guardianes.
Partiendo de la gradación triple de las jerarquías y de los Coros, el Dr. Rozier
da una explicación muy sutil de la Trinidad de donde emana el Logos,
«emanación divina unida en la materia ». Se desprende un estudio muy
profundo de la constitución del mundo dividido en planos sucesivos y del
Hombre compuesta de tres cuerpos distintos : cuerpos, alma, espíritu. Una vez
que se han asimilado bien estos conocimientos resultando del ternario, se
comprende mejor el ministerio de los Ángeles y el mecanismo de su acción.
Por el Dr. Rozier, por debajo de Dios y por encima de los Ángeles, están los
(Elohim) que parece asimilar a los Ángeles asistentes y actuantes de la primera
Jerarquía superior. He aquí cómo él se expresa a este sujeto : «Es necesario
reconocer que, por debajo de Dios, hay una multitud de Dioses que no son los
iguales de Dios, tanto se debe, sino que son Potestades superiores, que se las
conoce poco. Nosotros no debemos adorarlas, no debemos adorar mas que a
Dios, pero nosotros no debemos ofenderlas tampoco. Ellas son Potestades
superiores, pero creadas y muy inferiores a Dios ; ellas son muy numerosos
entre las Potencias que se denominan los Ángeles.
para responder a ciertos cristianos que pretenden que el Cristo no ha dicho
que no era necesario dirigir nuestras oraciones a Dios por el ministerio de los
Ángeles y de los Santos, el Dr. Rozier hace remarcar con razón :
«Jésus nos ha enseñado no solamente a dirigirnos al Padre directamente, sino
también a tomarlo a él, Jésus por intermediario ; y cuando él dijo:«Todo eso
que tú pidas al Padre en mi nombre. Él te lo otorgará »; es bien evidente que
esto no puede ser que en nombre del hombre -Jésus, porque si este era al
nombre del Verbo, esto será orar a Dios en el nombre de Dios.» de otra parte el
autor hizo remarcar que el Cristo mismo al momento de sus desfallecimientos
humanos, nos ha enseñado por su propia ejemplo que allí pudo haber recurrido
a la asistencia de las Potestades angélicas, porque está escrito en las
Escrituras que los Ángeles han llegado y la han servido y reconfortado.
También el Dr. Rozier concluye :
«No hay allí alguna cosa de conmovedor ? El servidor que viene a consolar al
Maestro !
» sin embargo, si el Verbo mismo , en razón de su naturaleza humana, puede
ser ayudado por una de sus criaturas, a más fuerte razón, nosotros, que no
tenemos mas que una sola naturaleza, la naturaleza humana, nosotros
debemos aceptar con júbilo la ayuda que otras criaturas, más potentes y más
felices, quisieran traernos.
» En cuanto a la intercesión de los Santos, Jésus no podía hablar, porque ellos
no existían además, pero cuando él habla de Abraham, de Moisés, etc., él
presupone ya la futura misión de los santos en tanto que intercesores.
Querer eliminar las Potencias celestes que Dios nos envía, es rehusar de
recibir los dones de aquellos que se ofrecen a nosotros para hacernos
evolucionar evolucionando ellos mismos ; es rehusar de colaborar a una
evolución superior, la evolución de amor...
» Dios no quiere mas que nuestra felicidad, y nos ofrece los medios de
procurárnosla, tanto peor para nosotros si no lo aprovechamos !»
con esta rica cosecha de pensamientos y de enseñanzas sobre la naturaleza y
el ministerio de los Ángeles, podemos adquirir una visión de conjunto más
grande del tema ; y es bien el caso dice : tanto peor para nosotros si nosotros
no hacemos este esfeurzo de síntesis y de comprensión !
Capítulo Séptimo
SECCIÓN VIII:
Las Visiones angélicas y divinas de Ana -Catarina Emmerich (1774-1824)

Entre los místicos, estos son aquellos o aquellas que han llevado en su carne
los estigmas de Cristo que han sido favorecidos de múltiples Visiones y
coloquios tanto angélicos como divinos. Nosotros vamos a dar un ejemplo
típico resumiendo la Vida extraordinaria de Ana -Catarina Emmerich, mística
quien, desde su más joven edad, tuvo encuentros constantes con su ángel
guardián. Existe una amplia literatura proponiéndonos de seguir día a día el
desarrollo espiritual de esta mística que termina por recibir los estigmas con
todos los dolores físicos y morales que les acompañan, sin olvidar los
hostigamientos y servicios de las autoridades materialistas de la época.
Para tener claro sobre este caso, vale la pena leer las obras siguientes :
Vida de Ana -Catarina Emmerich, por el P. E. Schmoeger, traducción Francesa
por E. De Cazès; 3 vol. in-8. Paris, 1868-1872.
Vida maravillosa, interior y exterior de Ana -Catarina Emmerich, por el P.
Tomás Wegener, 0. S. Aug. Postulador de la causa de beatificación. Paris
1894.
Vida de Nuestro Señor Jesús Cristo según las Visiones de Ana -Catarina
Emmerich, religiosa agustina del convento de Dulmen, recogida por Clemente
Brentano. Paris s. D. (1858), 6 vol. in-12.
Visiones de Ana -Catarina Emmerich sobre la Vida de nuestro Señor Jesús
Cristo y de la Muy santa Virgen, por el R. P Fr. José -Alvare Duley, trad. fr. Por
Ch. De Ebeling; 3 vol in-8, Paris 1930.
La Vida y las tribulaciones de esta mística son tan extraordinarias que el lector
tendrá todo para ganar tomando conocimiento de estas obras ricas en efectos
bien observados y en documentos de primera mano.
Anne-Catarina nació el 8 septiembre 1774, en la aldea de Flamske, cerca de
Coesfeld, país de Munster. Sus padres eran de pobres paisanos que apenas
tenían para vivir del producto de su pedazo de tierra; la familia, profundamente
religiosa, asistía regularmente a los oficios.
He aquí cómo Anne-Catherine, en una visión del 8 septiembre 1821, describe
los sentimientos que ella tuvo en su nacimiento y en la época de su bautismo :
Yo me sentía un niño recién nacido... Yo tenía verguenza de sentirme tan
pequeña, tan débil y de ser sin embargo tan anciana...
Yo me sentía con la plena conciencia de mí misma llevada durante todo el
camino desde nuestra casa de campo en Flamske justo hasta la Iglesia
parroquial de Santo Santiago en Coesteld; yo siento todo y yo ví a todo
alrededor de mí. Yo vi realizarse en mí todas las Santas ceremonias del
bautismo y mis ojos y mi corazón se abrieron de una manera maravillosa. Yo vi,
cuando yo fui bautizada, mi Ángel guardián y mis patronas, Santa Ana y Santa
Catarina asistir para la administración del Santo bautismo, yo vi la Madre de
Dios con el pequeño niño Jésus y yo fui casada con él por la presentación de
un anillo.
Imbuidos de nuestras ideas modernas que pretenden explicar todo, la ciencia
experimental, en la sicología, en el sicoanálisis, él será tentado de considerar
las Visiones de Ana -Catarina como pura confabulación histerica o necesidad
de hacer hablar de ella ; y sin embargo, aquellos que la han examinado sin
tomar partido, notablemente Clemente Brentano, concuerdan en decir que ella
era incapaz de toda trampa : «ella dijo todas estas cosas , acuerdan ellos en
observar, con la inocencia de un niño inocente que haría la descripción de su
jardín». No es necesario perder de vista esta consideración cuando se trata de
apreciar las múltiples Visiones de esta mística.

La primera condición para ser al beneficio de estos maravillosos dones, es la


pureza absoluta, y es un tesoro que no puede ser obtenido que porque la
paciencia en el sufrimiento ; sin embargo fue toda la Vida de Ana -Catherine;
felizmente por ella, así cuando ella lo que tiene declarado a más de una vez,
desde el principio, ella fue dirigida por su Santo ángel ; ella fue perfectamente
consciente de su presencia continua; él le daba día tras día las directivas
necesarias para la conducta de su vida y para sus mortificaciones. Desde su
tierna infancia, Anne-Catherine, cuando sus padres estaban dormidos, se
levantaba y oraba con el Ángel dos a tres horas luego ; cuando ella podía, ella
amaba hacerlo al aire libre, en los campos ; todo su comportamiento estaba
determinado por la inspiración del ángel. Ya todo niño, bien que débil y
fatigada, ella obedecía prontamente a la voz del Ángel que la llamaba a la
oración; el Santo Ángel la sostenía durante su oración a tal punto que ella no
sentía más la fatiga y que las horas de la noche le parecían muy cortas.
La madre recomendó a los hijos de jugar juntos bien piadosamente, porque,
dijo ella, los Ángeles son allí contigo y misma con el pequeño niño Jésus.
«Porque, dijo Anne-Catherine, yo tomé esto por una verdad cierta, confirmada
por la visión de mi Ángel guardián.» Cuando Ana estaba entre sus camaradas,
ella sabía hablar de una manera tan atrayente de la presencia de Dios, del hijo
Jésus y del Ángel guardián que los hijos la escuchaban con gran placer.
Cuando ella iba con los hijos a lo largo de los senderos campestres, ella
conducía la pequeña tropa a caminar como en procesión en sabiendo que los
santos ángeles estaban presentes.
He aquí cómo Anne-Catarina describe el recuerdo que le ha dejado su
confirmación : «Yo tenía un sentimiento muy vivo de la solemnidad que se
realizaba en la Iglesia y yo vi aquellos que salían encargados interiormente en
diversos grados. Yo los vi también marcados de un signo exterior. Cuando yo
entré en la Iglesia, yo vi el Obispo todo luminoso ; había alrededor de Él como
tropas de espíritus celestes. »
A retener, esta declaración, muchas veces repetida : «Ella no estaba jamás en
la casa de Dios sin ser acompañada de su ángel y sin ver, en la manera en la
que aquel adoraba el muy Santo Sacramento, el modelo del respeto con la cual
el Hombre mortal debe aproximarse ».
Hablando de las visiones de Ana -Catherine, el P. Schmoeger dira:
El Señor mismo se dignaba ser el guía de esta alma privilegiada en el círculo
inmenso de estas visiones y comunicarle la inteligencia de los misterios más
ocultos. Él recorría con ella los lugares santificados por su presencia sobre la
tierra y le mostró cómo había realizado lo que él había trabajado en preparar el
avance desde el comienzo de los tiempos por la salud de la humanidad caida.
Él le revela el misterio de la Concepción inmaculada de su muy Santa Madre.
Nuestro Señor quería ser el guía y el Maestro de Ana -Catherine, no
solamente en la esfera de la contemplación, pero más de nuevo en la práctica
de la piedad... Cuando ella hizo el camino de la cruz, él venía a ella y le daba
su cruz a llevar.
Anne-Catarina no temía de dirigir las demandas directas a sus protectores
divinos : el Cristo, la Virgen, los Ángeles. «La Santa Virgen, nos dijo ella,
cuando yo le había demandado con mucho de fervor, ha puesto con frecuencia
al niño Jésus en mis brazos.»

El P. Schmoeger ha consagrado todo un capítulo de su biografía de Ana -


Catarina a relatar los encuentros diarios de esta mística con su ángel guardián ;
él dirá :
El comercio íntimo del Ángel con Ana es un hecho que se reproduce en todos
los místicos favorecidos del don de la intuición, tan pesado a llevar. Desde el
seno maternal, todo hombre sin excepción es acompañado de un Ángel como
instrumento o como servidor y delegado de la divina Providencia. En Anne-
Catherine, desde su inocencia bautismal, también su ángel fue un enviado de
los rangos más elevados de la Jerarquía.
Cada mirada que el Ángel lanzó sobre ella era un rayo de luz y como un soplo
que aumentaba el ardor de su amor que no podía tener otro objeto que Dios.
El Ángel no dejó que su espíritu se disipara, su severa vigilancia no sufrió el
menor apego a un bien pasajero... Todo su ser, ella lo sabía, se descubría ante
la mirada del ángel... Ella da su voluntad al Ángel para que él la gobierne, su
inteligencia para que él la ilumine, su corazón para que él la ayude a
conservarse a Dios solo, pura de toda atracción terrestre.
y de hecho, Anne-Catarina dira: «El Ángel me llama y me lleva a diferentes
lugares. Yo soy con frecuencia en viaje con él... Él me ha conducido una vez
cerca de la reina de Francia (María -Antonio tte) en su prisión.
» El Ángel es siempre muy breve en sus palabras. Yo lo miro aún en el estado
de vigilia. Cuando yo oro por otras personas y que él no esta cerca de mí, yo lo
llamo, afin que él vaya a encontrar a su ángel. Con frecuencia también,
entonces que él esta cerca de mí, yo le digo que quiero quedarme ; yo le ruego
entonces de ir a tal o tal lugar a llevar las consolaciones, y yo lo miro partir.
» El Ángel me exortó a ofrecer para las pobres almas toda especie de
privaciones y de renunciamientos. Yo envío con frecuencia mi Ángel guardián
al Ángel de ciertas personas que yo ví que estaban sufriendo.
» El Ángel me mostró todo por adelantado, en visiones o bajo forma de
imágenes simbólicas, por temor que, sorprendida sin preparación por el cambio
incesante y con frecuencia súbito de las circunstancias, yo no me sintiera
culpable de alguna acción u omisión de las que mi conciencia hubiera podido
ser herida.
» El Ángel me preparaba por estas visiones simbólicas de los sufrientes
cercanos o alejados, afin que yo pueda pedir la fuerza de ponerlos sobre mí...
Yo recibo las advertencias precisas sobre la manera en la que yo debo
comportarme hacia las personas con los cuales yo entraré en relación. Yo se si
debo amigarme con ellas o mantenerme a distancia.
» Si las circunstancias lo demandaban, el Ángel me prescribía justo hasta los
términos en los cuales yo debía expresarme.»
Un punto particular y muy instructivo de esta dirección angélica constante es
tomada y puesta en luz por el P. Schmoeger:
tanto que Anne-Catarina no tuvo parte para la dirección espiritual que se da
por los sacerdotes de la Iglesia, el Ángel fue el único guía cuyas advertencias
reglamentaban su vida. Pero cuando ella se aproximó a los sacramentos y
luego a ponerse ella bajo la conducta de un confesor, el respeto y la sumisión
que le eran habituales hacia el Ángel devinieron la regla de sus encuentros con
el Sacerdote; ella fue en esto tanto más cuidadosa y más escrupulosa cuando
ella observa que el Ángel mismo subordinaba su directiva a aquella del
sacerdote. Parecía que el Ángel no intervenía más que en su cualidad de
protector y de guardián de su pupila... El Ángel mismo parecía estar a las
Órdenes y bajo la potencia de la Iglesia. Este era él que llevaba a Anne-
Catarina al llamado del confesor o de los superiores eclesiásticos cuando ella
estaba enteramente separada del mundo exterior y deliciosa en espíritu en
otros esferas, absolutamente inaccessible a toda impresión natural... Sobre
esta orden, ella volvía inmediatamente al estado de vigilia.

Esto nos lleva a hablar de la necesidad primordial de la obediencia quien,


según decir de Ana -Catherine, es «la raíz viviente de donde ha salido todo el
Árbol de la contemplación ». Sin embargo la orden dada por el confesor de
cesar la contemplación no habría actuado tan rápidamente si él no hubiese sido
llevado por el Ángel por la cual la obediencia estaba más meritorio que la
contemplación. Más aún, el Santo Ángel no toleró en su protegida ninguna
imperfección ; él castigaba cada falta por las reprimendas y de las penitencias
que eran muy dolorosas y dejaban siempre en el alma una profunda
humillación.
Un ejemplo mostrará cual estaba por Anne-Catarina el valor de la bendición
sacerdotal: Cuando un sacerdote pasaba por la vecindad de la morada
paternal, ella corria delante de Él para pedirle su bendición. Si ella se
encontraba ocupada en cuidar las vacas, ella las encomendaba a su ángel
guardián y se apuraba de ir hacia el Sacerdote para ser bendecida, luego ella
regresaba, confiada que las vacas habían sido bien cuidadas; lo que
efectivamente era el caso.
La influencia plenificante y benefactora de Ana -Catarina no se hizo solamente
sentir a las personas que se le aproximaban, los animales mismos no eran
insensibles, prueba es decir el hecho siguiente : el Padre tenía un caballo
malvado que no podía domesticar ; el animal rugía, mordía y huía cuando su
Amo quería aproximársele ; por contra él se dejaba montar por la pequeña
Anne-Catherine; él corría aún a veces a su encuentro. «Bien con frecuencia,
dijo ella, yo montaba sobre su espalda. Él volvía algunas veces la cabeza y
quería morderme, pero yo le daba un golpe sobre el cuello y entonces él iba
tranquilamente justo hasta la casa.»
La niña desde su juventud manifesta su ardiente deseo de entrar en religion.
Los padres eran muy pobres para pagar la Suma exigida para la recepción de
su hija en un convento. Ella se puso a trabajar en una familia para réunir la
Suma necesaria ; ella lo había casi juntado cuando, sobre el consejo de su
ángel, ella dio este dinero para socorrer una familia en la más profunda miseria.
De este hecho, todo vuelve a comenzar y, además, los padres se opusieron al
deseo de su hija. Para hacer comprender esta actitud, el P. Schmoeger dira:
«Esta era para ellos un precioso tesoro. Desde que Dios les había dado Anne-
Catherine, ellos no habían encontrado en ella mas que júbilo y consolación.
Esta niña, guiada por su ángel guardián e iluminada de lo alto, se había vuelto
para ellos, desde su más joven edad, por su sabiduría y son inteligencia, así
que por el don de consejo que ellos encontraban en ella, un apoyo sin el cual
ellos no podían estar. » Sin embargo, a fuerza de súplicas y de lamentos, ella
hizo reflexionar a sus padres y pudo entrar al convento de las Agustinas. Y he
aquí este cuando ella nos dijo de su vida y de su estado de alma en el
convento : «Yo no he sido jamás tan rica interiormente, ni tan perfectamente
feliz que aquellas que fueron mis sufrimientos y mis penas. Yo vivía en paz con
Dios y con todas sus criaturas, y, cuando yo trabajaba en el jardín, los pájaros
venían a mí ; ellos se posaban sobre mi cabeza y sobre mis espaldas y
agradecíamos juntos a Dios.
«Mi Ángel guardián estaba siempre a mi lado y, aunque los malos espíritus
estaban en todas partes alrededor de mí y excitaban las pasiones contra mí, no
obstante, misma en mi cueva, él me proporcionaba malos tratos y golpes y
buscaba espantarme con un rostro afrentoso, él no pudo sin embargo dañarme
seriamente y el socorro me llegaba siempre.»

En el convento, el oficio de nuestra mística era aquel de sacristana, oficio que


ella cumplía con zelo y grande gozo, atenta a los más pequeños detalles,
porque «ella sabía, dijo ella, cuando ella servía al Rey de los Reyes y que los
Ángeles la habían enviado por esto ». Y con frecuencia ella vio alrededor del
Santo Sacramento una luz esplendorosa ; él tenía una cruz sobre la Santa
Hostia y los Ángeles en adoración la rodeaban.
Durante la misa, al Gloria, Ana alabava a Dios con todos los Ángeles.
Hecho remarcable, nuestra mística no apreciaba las oraciones en alemán ; ella
las encontraba «muy insípidas y repulsivas »; lo que no era el caso cuando
ellas eran dichas en latin. «Las oraciones latinas de la Iglesia, dijo ella, me han
parecido siempre mucho más profundas e inteligibles.»
Sujeta para caer frecuentemente en éxtasis, Anne-Catarina fue con frecuencia
levitada o transportada de una esquina al otro de la Iglesia ; ella fue
notablemente elevada justo hasta las cornizas inaccesibles ; automáticamente,
él aprovechaba de esta situación por quitar el polvo y limpiar la piedra. En el
estado extático frecuente, de más o menos larga duración, Anne-Catarina no
permanecía jamás inactiva tal como el hecho salir de nuevo su biógrafo : «Sin
salir de la contemplación, dijo él, la mano de Ana -Catarina sabía manejar con
precisión la aguja, cuando su ojo estaba dirigido hacia todo otros objetos. Dios
le da una tal aptitud por esta suerte de trabajos que ella podía llevar a cabo las
obras las más difíciles sin aplicar su espíritu. Sus manos solas estaban activas
y, como conducidas por el ángel, ellas proseguían su trabajo con precisión y
seguridad. Y cuando ella estaba en este estado, cada vez que se dirigía
súbitamente a ella, este era su ángel que le ponía en la boca las palabras
necesarias.»
y, misión difícil, todavía muy delicada, durante el éxtasis, el Ángel daba a su
protegida la orden de recordar a sus hermanas la estricta observación de la
regla, es decir de no faltar al voto de silencio, de obediencia y de pobreza,
finalmente, a todas las reglas, con frecuencia violadas, que se relacionaban al
oficio divino y a la disciplina del claustro. Va de suyo que estas demostraciones
eran con frecuencia muy mal recibidas e indisponían a las hermanas hacia su
camarada.
He aquí cómo nuestra mística recibió los primeros estigmas : una vez Anne-
Catarina estaba en contemplación delante del Cristo que se encontraba en la
tribuna del órgano de la Iglesia de los Jesuitas en Coesfeld; ella vió a su novio
celeste salir del tabernáculo bajo la forma de un joven hombre resplandeciente
; él sostenía de la mano izquierda una guirnalda de flores y de la mano derecha
una corona de espinas. Él las presenta para que ella elija ; él tomó la corona
que puso sobre su cabeza, ella la toma con las dos manos y sintió dolores
inexpresables que desde esa época no se le fueron más. Y el viernes, más
especialmente, las llagas sangraban justo hasta traspasar la venda que ella
llevaba para disimular estas marcas sagradas.

Como todas las místicas, Anne-Catarina ha estado en defensa de los ataques


del Diablo ; nosotros hemos hablado ya, pero vale la pena de volver y de ver
cómo ella concebía estos ataques del Espíritu del mal y cómo ella respondía ;
he aquí esto que ella declara a este sujeto : «En mi infancia y más tarde, yo he
sido expuesta muy con frecuencia al peligro de perder la vida, pero yo he sido
salvada por el socorro de Dios. Yo tengo bien de las vez recibido a este sujeto
la advertencia interior que estos peligros no venían jamás del ciego azar, sino
que, por un permiso divina, ellos tenían por causa las dificultades del Espíritu
maligno, y especialmente en los momentos de olvido, cuando yo no estaba en
presencia de Dios o que yo consentía en una falta por negligencia. Esta es la
razón por la cual yo no he podido jamás creer en el puro azar. Dios es siempre
nuestro guardián y nuestro protector cuando nosotros no nos alejamos de Él;
su ángel está siempre a nuestro lado, pero es necesario que nuestra buena
voluntad y nuestra conducta nos hagan dignos de su protección...»

Fue cuando Anne-Catarina comienza regularmente el ejercicio de la oración


nocturna que los ataques del Espíritu maligno devinieron más frecuentes y más
manifiestos : grandes ruidos, apariciones atemorizantes, servicios y golpes
hasta el punto de ser arrojado a tierra. Es con la ayuda de su ángel guardián
que ella se defendió valerosamente y cuando ella forzó al diablo a retirarse ;
una vez el maligno la arroja, en el objeto de ahogarla, en una fosa profunda
llena de agua ; pero el Ángel guardián vigila y él la retira de esta peligrosa
posición ; una otra vez ella fue precipitada de lo alto de una escalera, pero el
Ángel vigila de nuevo y, en su caída, Ana no se hizo ningún mal. Por qué esta
protección toda especial? Anne-Catarina nos lo dirá : «Yo he visto
especialmente cómo la maceración y el ayuno debilitaban mucho la influencia
de los malos espíritus y facilitaban la proximidad y la acción del Ángel guardián
y cómo por encima de todo la recepción de los sacramentos es un medio de
resistirle ».
pero este no fue solamente de los ataques y de los servicios de las entidades
maléficas del Más Allá de las que nuestra mística fue víctima ; ella tuvo que
soportar de los hombres las vejaciones inimaginables; en efecto las
autoridades materialistas de la época no pueden aceptar la existencia de una
estigmatizada notoria en sus muros; según su corto punto de vista, no puede
tratarse mas que de engaños de una histérica que quería darse aire de
interesante ; también una comisión oficial fue designada. Ella estaba
compuesta de médicos, de un farmacéutico y de algunos notables. Estos
hombres fuertemente materialistas porque la mayoría se creían capaces de
develar lo que ellos llamaban «el fraude »; un cierto Dr Rave (al nombre
predestinado ) se ocupó de obtener la confesión de la «delincuente »; su
conducta hacia Anne-Catarina fue innoble : groserías, injurias, amenazas, todo
fue puesto en obra para llevar «la inculpada » a firmar un papel preparado con
todas las piezas por la cual ella reconocía haberse hecho ella misma y
entretenido sus estigmas. Nada de esto se hizo, «la inculpada » se rehusa a
firmar esta confesión cuando ella declara al rostro de sus torturadores :
mentiroso. He aquí esto que Anne-Catarina narra de esta internación ilegal a
todo punto de vista : «Los vigilantes, la noche, a cortos intervalos, giraban
alrededor de mi lecho y aproximaban la luz a mi rostro. Mi buen Ángel estaba
siempre presente ; yo le obedecía ; yo lo escuchaba y le respondía. Él me dijo
con frecuencia : «Revélate !» Cuando mis perseguidores me hacían las
cuestiones insidiosas, él me decía lo que debía responder.»
Médicos y farmacéuticos se dedicaron a aplicar lociones y bálsamos de los
más variados afin de obtener la cicatrización de las llagas ; sin embargo, a su
gran insatisfacción, todos estos lavados, drogas y vendajes oclusivos no
tuvieron como efecto mas que causar dolores intolerables a su paciente ; pero
de cicatrización, ningún rastro. Los estigmas persistían y la sangre corría
siempre. Es entonces que el Dr. Rave, en su alta sabiduría, se ocupó de hacer
confesar encerrándola que era ella quien producía las llagas afin de darse aire
de interesante. Es necesario leer el informe dado oficial de estos coloquios que
se prolongaban con frecuencia más de dos horas para ser edificado sobre la
triste mentalidad de estos examinadores. Terminado el esfuerzo, obligado, al
cabo de algunas semanas, se dejó a Anne-Catarina reintegrarse a su domicilio
sin que se haya podido encontrar nada para reprocharle realmente.

Pero es tiempo de abandonar el relato de las tribulaciones de nuestra mística,


frente a la incomprensión y al mal querer humanos, para regresar a las
experiencias más «angélicas ». He aquí por ejemplo una visión de Ana -
Catarina en ocasion de la fiesta de los Ángeles guardianes (en 1820): «Yo vi
dijo ella, una iglesia de la tierra donde se encontraban muchas personas. Por
encima de ella yo vi muchas otras Iglesias. Todas estas Iglesias estaban llenas
de coros angélicos y cada una de una manera diferente. En el punto más
elevado, yo vi la muy Santa Virgen delante del trono de la Santa Trinidad,
rodeada de la más alta jerarquía celeste. Eran como cielos superpuestos los
unos a los otros y no había mas que Ángeles. Los Ángeles guardianes se
complacían en las órdenes de Dios y la oración de sus protegidos aumentaba
de nuevo su celo.»
En una otra ocasión, nuestra mística dira: «Yo he visto también de los Ángeles
que hacen prosperar los bienes de la tierra y que esparcen alguna cosa sobre
los frutos de los árboles.»
«Yo he visto Ángeles por encima de ciertos países y de ciertas villas,
protegiéndolos y defendiéndolas, a veces también abandonándolas. Yo veo
con frecuencia que se recibió un nuevo Ángel guardián cuando se tiene
necesidad de un Nuevo socorro. En muchas ocasiones, yo he tenido un Nuevo
conductor, distinto del habitual. Yo he visto también a la Santa Virgen obtener
el envío de todo un ejército de ángeles sobre la tierra teniendo a la cabeza un
gran Ángel lleno de ardor, armado de una espada flamígera.»
Esta Vidente declara un día haber visto los cuatro ángeles alados, llamados
Elohim; estos son los administradores y distribuidores de las gracias
superabundantes de Dios ; ellos se llaman : Raphiel, Etophiel, Salatiel y
Emmanuel; estos ángeles son muy luminosos y enteramente envueltos en sus
alas.
Anne-Catherine, más de una vez, ha insistido sobre el hecho que los hombres,
si ellos progresan en la Vida interior, reciben a los Ángeles guardianes de una
Jerarquía superior. Los Reyes y los príncipes tienen también Ángeles
guardianes proviniendo de las jerarquías más elevadas.
Una visión del 29 septiembre 1820, día de la fiesta de San Miguel, nos enseña
que Anne-Catarina visita, en cuerpo astral, los lugares de culto consagrados a
la memoria del Arcángel ; sucesivamente ella describió la montaña San Miguel,
en Francia, su situación y su historia ; el milagro de la aparición sobre el monte
Gargano, en Italia, luego en Roma en el castillo San Ángel ; ella vio a San
Miguel sirviendo al altar en compañía de otros ángeles; finalmente ella muestra
que el Arcángel es patron de la Francia y que él ayuda a San Luis en sus
luchas para hacer triunfar la Cristianidad.
Anne-Catarina tuvo siempre una constitución delicada y frágil. Ella tuvo que
soportar muchas graves y dolorosas enfermedades, la mayoría expiatorias y
aceptadas como vicariato por las almas en perdición. Sin embargo ella sabía
que en este caso los remedios humanos eran inoperantes y aún dañosos ; ella
les aceptaba sin embargo por obediencia. Escuchémosla mas bien : «Los
únicos remedios que me hacían bien eran sobrenaturales ; aquellos de la
medicina me reducían a la extremidad ; sin embargo era necesario aceptarlos y
pagarlos muy caro, pero Dios me daba la plata y la multiplicaba por mí ; Dios
me ha dado todo esto del cual yo he tenido necesidad en el convento.» En
efecto, en muchas apariciones, la presa encuentra la plata que le era necesaria
sobre una rajadura de su cueva y no se podía explicar la presencia por las vías
humanas.
qué eran estos remedios sobrenaturales que eran los únicos en hacer el bien a
nuestra mística ? ella nos lo va a decir : «Los remedios de los que yo tenía
necesidad me eran dados por mi conductor (ángel), algunas veces por mi novio
celeste (Jesús-Cristo), por María o por los buenos santos. Yo los recibo tanto
en pequeñas botellas muy brillantes, tanto bajo la forma de flores, de botones,
de hierbas, y mismo en pequeñas cantidades. A la cabeza de mi cama estaba
un pequeño taburete de madera sobre el cual yo encontraba estos remedios
maravillosos, es decir durante mis visiones, es decir mismo en el estado natural
de vigilia. Con frecuencia también pequeños ramos de plantas de una belleza
indecible y de un olor delicioso se encontraban puestos cerca de mí en mi
lecho, o bien yo los tenía en la mano cuando yo volvía en mí. Yo sabía qué uso
debía hacer con ellos.» Algunas veces el olor era suficiente para aliviarla y
fortificarla ; otras veces ella tenía que comerlos vertiendo encima de ellos agua
y leche. “Aquello, dijo ella, me aliviaba siempre mucho y yo me encontraba
capaz de trabajar por un tiempo más o menos largo». Nosotros hemos ya
mencionado los numerosos aportes de dinero que provenían de una manera
extraordinaria, por las vías no humanos, a nuestra mística, pero ella tuvo otros
de nuevo más extraordinarios. Así , un día, San Agustín, patron de las
Agustinas, le apareció y le dio una pequeña piedra brillante teniendo la forma
de un frijol. Ella tenía que poner la Piedra en su vaso y beber el agua. Una vez
la curación obtenida, la Piedra le era quitada y desaparecía también
misteriosamente cuando ella regresaba.
Otra vez, cuando Anne-Catarina se encontraba gravemente enferma y cuando
ella no podía tomar ningún alimento, ella fue alimentada por una gran Hostia
que le trajo la Virgen ; ella come durante siete meses justo hasta la completa
curación. «Esta hostia, dijo ella, tenía un sabor muy dulce, pero que no era
comparable con aquella del Santo Sacramento ».
Un día, entonces que Anne-Catarina estaba en oración en su cueva, una
forma muy luminosa atraviesa la puerta cerrada y vino a depositar sobre la
mesa una pequeña estatua de la Virgen con el niño Jésus en sus brazos. Ana
llevaba siempre esta maravillosa estatua sobre ella, pero un día la orden le fue
dada de reponerla a un sacerdote extranjero a quien su pertenencia le fue
sacada al momento de la muerte.
De la Santa Virgen, Anne-Catarina había también recibido una flor maravillosa
que se desplegaba en el agua ; ella debía beber esta agua y renovarla ; ella
obtenía fuerzas siempre nuevas.
De su ángel guardián, ella recibió una vez una pequeña botella conteniendo un
aceite espeso, bálsamo Soberano, curando todas las contusiones y las
torceduras ; ella tuvo la experiencia entonces cuando una hermana descuidada
había lanzado la cuerda de una canasta llena de lino humedecido que era
necesario levantar para extenderlo ; felizmente que el Ángel vigila y que él se
tomó de la cuerda, impidiendo que Anne-Catherine, que se encontraba por
debajo de ser aplastada ; ella no fue gravemente golpeada y herida; el bálsamo
hizo maravilla, suprime los dolores y procura una cicatrización rápida.
El P. Schmoeger, en su estudio sobre los socorros supranormales, divinos, de
los que fue beneficiaria Anne-Catherine, por la intervención de los Ángeles, no
puede evitar establecer un paralelo con el caso de Santa Lydwine de Schiedam
que tuvo también el favor de constantes encuentros con las cohortes angélicas
; esta mística confesó notablemente que «sin el socorro y la consolación de su
ángel guardián ella no habría podido soportar todas las graves enfermedades
(vicariances) y todas las tribulaciones suscitadas por la malicia de ciertos
humanos. Este era su ángel guardián que la alentaba por su presencia visible y
constante; él la transportaba al Paraíso, en campiñas maravillosamente
floridas, inundadas de una luz resplandeciente, donde allí no se sufría ni del frío
ni del calor ; sitio de una tal belleza que ella era incapaz de describirlo con
palabras humanas. Ella comía de las frutas que el Ángel le presentaba ; de
estas salidas, ella regresaba, guardando sobre ella el perfume suave de las
flores del Paraíso, perfume netamente percibido por quienes la rodeaban.

Lydwine, como Anne-Catherine, tuvo el beneficio de numerosos aportes. Un


día, ella recibió del Ángel un bastón maravilloso, de una madera muy dura y
fuertemente aromática de la que no se podía diagnosticar la procedencia. En la
época de uno de sus éxtasis, el Ángel condujo a Lydwine a la entrada del jardín
del Paraíso donde él le muestra un cedro majestuoso del cual él había
arrancado la rama misteriosa. En adición, él le revela a continuación que este
bastón bendito tenía la propiedad de expulsar a los malos espíritus del cuerpo
de los poseídos.
En la época de otro éxtasis con visita al Paraíso, Lydwine recibió de la Santa
Virgen una corona de flores que ella debía cuidar durante siete horas, luego
darla luego a su confesor para que él la suspendiese en el altar de la Madre de
Dios, en la Iglesia de Schiedam. Al volver del éxtasis, Lydwine sentía sobre su
cabeza la corona que esparcía un perfume de los más suaves; luego de haber
sido suspendida en el altar de la Virgen, la corona desapareció al cabo de
algún tiempo tan misteriosamente como había aparecido.
En la época de una otra visita de nuevo al Paraíso, bajo la guía de su ángel,
ella recibió el alimento que debía consolarla ; este alimento celeste era provisto
por un árbol cargado de una multitud de frutos magníficos cuyos centros
parecían brillar en el interior como de cristales.
El Ábate Coudurier, en su libro : “Vida de la Bienaventurada Lydwine, virgen
modelo de las enfermas y de los enfermos” (Paris 1899), consagra todo un
capítulo de su biografía a relatar los encuentros constantes de Lydwine con su
ángel guardián ; ella tenía una devoción toda especial hacia este Ángel que era
al mismo tiempo su guía durante sus éxtasis y en el curso de sus viajes
astrales ; en todas las dificultades, ella había recurrido a Él ; a su llamado, él no
faltaba jamás. El biógrafo dira: «Lydwine honraba este Ángel con un fervor que
Dios se complacía en recompensar por las más asombrosas comunicaciones.
Ella llamaba a su «buen ángel » con una simplicidad de niño, ella le hablaba, le
hacía parte de sus tristezas, le encargaba Mensajes para Jésus y la Virgen. El
Ángel dijo al volver de esta misión : «Regocíjate, o Bienaventurada esposa del
Señor, mi Maestro. Él ha recibido tu saludo, tu amor ha tocado su corazón. Él
quiere que yo te asegure de toda su divina ternura. Ten coraje!»
Lydwine vio a su buen Ángel y lo escuchaba exteriormente, como se ve y
escucha una criatura humana ; algunas veces aún ella misma recibía de Él los
servicios y los cuidados materiales de los que ella tenía necesidad. Otros
ángeles venían también a visitarla, y, cosa maravillosa, ella los conocía a
todos, ella daba para cada uno de ellos el nombre que le pertenecía, ella sabía
hasta el nombre de las almas cuya guardia les estaba confiada. Todos estos
ángeles le aparecían bajo la forma de jóvenes hombres de una esplendorosa
belleza ; ellos llevaban una cruz luminosa sobre la frente ; es lo que los
diferenciaba de los demonios que se presentaban a veces bajo el aspecto
exterior de un ángel, pero que jamás tenían esa cruz brillante.

Un día, una piadosa viuda pregunta a Lydwine de ver su ángel; nuestra mística
dirige un instante una oración a Dios para que él autorice esta manifestación ;
el permiso fue acordado y la viuda vio al ángel, vestido de blancas vestimentas,
más blancas que la nieve ; ella fue asombrada por la visión del ángel, recuerda
de una dulzura inefable.

«Yo no conozco, dijo con frecuencia Lydwine, ninguna pena, ninguna


amargura, ninguna angustia de corazón que una sola mirada de mi Ángel no
disipe tan fácilmente como los cálidos rayos del sol disipan el rocío de la
mañana.»
Retengamos de nuevo esta declaración de Lydwine, declaración que ilumina
de un día Nuevo el misterio de las relaciones angélicas con la humanidad
sufriente y con todos los hombres : «De los humanos a los ángeles, dijo ella,
hay un parentesco, un lazo ; es la virginidad. Siempre y realmente, un alma
pura es su hermana !»
J. K. Huysmans a escrito una biografía muy precisa de Santa Lydwine de
Schiedam; él también es llevado a poner en paralelo la Vida y los coloquios
angélicos tanto de Lydwine como de Ana -Catherine; él dijo en efecto: «Anne-
Catarina Emmerich, una Alemana, agustina, la mas grande Vidente de los
tiempos modernos y que más es, bien que iletrada, una magnífica artista. Entre
las reparadoras (por vicariance), esta estigmatizada fue la heredera directa de
Lydwine a través de las Edades ». Otra similitud relevante por Huysmans: «Con
una de sus futuras herederas, la hermana Emmerich, Lydwine podía decir : «Yo
veo siempre en cada enfermedad una intención particular de Dios, o el signo de
una falta personal, o de una falta extranjera (vicariance) que el enfermo, que él
lo sepa o no, está obligado a expiar, o bien de nuevo una prueba, es decir un
capital que el Cristo asigna y qué debe hacer valer por la paciencia y la
resignación a su voluntad Santa.»
Por lo que tiene relación a los ángeles, Huysmans constata: «Lydwine tenía la
costumbre de decir : «cabe amar y venerar a los puros espíritus quien, bien que
siempre superiores a nosotros, consienten sin embargo en protegernos y en
servirnos »; y, misma daba el ejemplo a sus fieles relatando delante de ellos
esta oración:
«ANGEL DE Dios y bien amado hermano, yo me confío a tu beneficencia y te
suplico humildemente de interceder por mí cerca de mi Esposo, afin que él
perdone mis pecados, que él me fortalezca en la práctica del Bien, que él me
ayude por su gracia a corregirme de mis defectos y que él me conduzca al
Paraíso... Para tener la Vida eterna. Así sea !»
Y de hecho, como para Anne-Catherine, el Ángel condujo a Lydwine en
Paraíso en la época de sus excursiones astrales; antes de la partida, el Ángel
condujo a Lydwine en cuerpo astral delante del altar de la Virgen en la Iglesia
parroquial, luego el la guió en los jardines del Edén.
Cuando el alma sale del cuerpo, durante el éxtasis, en el curso de estas
excursiones maravillosas, se constata que el cuerpo de la mística devenía frío,
insensible, como un cadaver.
Esto no es solamente al Paraíso que el Ángel condujo a su protegida, sino
también al Purgatorio. Un día cuando ella había sido conducida a este lugar por
su guía, ella escuchó una voz lamentable quien, del fondo de un pozo, pedía
socorro. «Esta es, dijo el ángel, el alma de este Abad por el cual ustedes han
dirigido tantas oraciones al Salvador. » Luego de grandes esfuerzos para llegar
al lugar donde se encontraba esta alma y con mucho de pena, él procedió a
sacarle de la fosa y a liberarla.
Bien que Lydwine recibió todos sus visitantes con bondad y comprensión, ella
temía estas numerosas personas que querían verla para hablar con ella de sus
quehaceres y de sus preocupaciones materiales ; estas visitas la crucificaban,
porque ellas la privaban de aquellas de los Ángeles, con los cuales, en efecto,
ella vivía así como una hermana.

Es de notar además que, visitantes o visitadoras no fueron siempre de las más


benefactoras a su respecto, testigo es la persecusión y el martirio que le
infligieron cuatro soldados picardos. Estos brutos ebrios vinieron un día a la
habitación de Lydwine. Ellos se declararon capaces de desenmascarar «esta
simuladora »! Uno de ellos se aproximó al lecho donde estaba la enferma. Él
arranca las mantas y expone un vientre hinchado por la hidropesía. Él
pretendió entonces que ella estaba encinta ; él la trata de obscena. Estos
brutos presionaron violentamente sus dedos en el vientre : el pobre exclama :
«Te vas a desinflar, sale bestia !» chillaron ellos. Y, en efecto, un flujo de agua
y de sangre se expandía del vientre de la enferma, a tal punto que la paja del
lecho estaba toda inundada. Estos brutos perecieron algunos días luego de
muerte violenta. Luego de estos eventos, el Ángel del Señor dijo a Lydwine que
su esposo celeste la había, según su deseo, admitido a las torturas de la
Pasión : injuriado, cubierto de ignominia, dando agua y sangre, y el Ángel
concluye : «La inmoralidad de estos Picardos va a ayudar a completar las
Piedras que faltan a tu corona ».

Menos macabra fue la visita que hizo a Lydwine el Dr. Godfried de Haga. Este
médico, de los más caritativos, había tomado la grande ley del equilibrio divino.
Él vino un día a la cabeza de la cama de Lydwine. Fue el único que vió justo en
este caso. Él declara sin ambages que la paciente no requería de un
tratamiento médico material, porque como Paracelso, él estimaba y dijo : « Es
necesario saber que toda enfermedad es una expiación y que si Dios no la
considera como terminada, ninguna medicina puede interrumpirla... El médico
no cura mas que si su intervención coincide con el fin de la expiación
determinada por el Señor.

Godfried de Haga examina entonces la paciente y él habla de la suerte a sus


cofrades reunidos, curioso de conocer su veredicto : «Esta enfermedad me es
muy cara, no es de nuestra incumbencia ; todos los Galenos, los Hipócrates y
los Avicena del mundo perderían su renombre. Y él añade proféticamente : la
mano de Dios es sobre esta niña. Él operará maravillas en ella.» luego él salió,
no prescribiendo ningún remedio. Entonces todos los medicastros se
desinteresaron y ella obtuvo, al menos por algún tiempo, de no ser más
obligada a ingerir de los remedios inutiles y costosos. Anne-Catarina
Emmerich, nosotros lo hemos mencionado, hará la misma experiencia ; nueva
similitud entre estas dos extraordinarias místicas.
Lydwine, como Anne-Catherine, no obtuvo solamente relaciones constantes
con los Ángeles, sino de nuevo con el Cristo y con la Santa Virgen. Testigo en
decir el hecho siguiente : Un día que Lydwine, rumiando sus infortunios, gemía
tumbada sobre su lecho, un Ángel apareció y le dijo :«No llores mi hermana, tú
vas a ser consolada de tus penas ; el Bien amado esta próximo, tú lo verás con
tus propios ojos ». Y de hecho la visión se realiza.
Para concluir su estudio sobre Lydwine, Huysmans dijo:
En resumen, las relaciones de Lydwine con los Ángeles fueron continuas ; ella
vivía tanto como con ellos como con las personas que la rodeaban. Durante
sus éxtasis al Paraíso, con su ángel, ella tuvo íntimos encuentros con los
santos y las santas.

Sin embargo, similitud de nuevo y siempre, fue lo mismo por Anne-Catarina


Emmerich que nosotros podremos salir sobre este juicioso consejo y esta
puesta en escena cuando ella da un día:
Aquel que quiso llegar a convencerse de la verdad por sus propias esfuerzos y
no por la gracia de Dios, puede bien ser dado a su opinion, pero él no es
penetrado por la verdad.
Entre los autores que son todos modernos, hay algunos que se han ocupado
de angelología. Nosotros vamos a proveer algunos ejemplos en el capítulo
siguiente y nosotros no tendremos que dejar en el olvido de poner
conocimiento de dos místicos extraordinarias que han tenido un comercio
constante con las cohortes angélicas, nosotros queremos hablar del Padre
Lamy y del Padre Pío.

CAPÍTULO VIII
La angelología en el Siglo Veinte

El Siglo Veinte nos ha proporcionado descubrimientos espectaculares en el


dominio de la ciencia aplicada, descubrimientos que, con la fisión del átomo,
condujeron en la bomba atómica a los efectos terríficos y devastadores ; estos
descubrimientos han puesto en la mano de los hombres un poder
extraordinario también fácilmente benevolencia que terriblement nefasto. Se
puede preguntar si los progresos morales han seguido la curva ascendante de
los descubrimientos en el dominio del plano material; al ver el caos del mundo
actual, se puede dudar ; no se ve en todas partes mas que preparación en la
guerra fratricida y curso en la realización de máquinas cada vez más mortíferas
y devastadores.
Es necesario sin embargo reconocer que, por otra parte, las fuerzas benéficas
y tutelares del Más Allá son incansablemente a la obra y que, de nuevo de
nuestros días, podemos observer algunas manifestaciones espectaculares de
la acción de los Ángeles en nuestra economía y en aquella del mundo; estas
manifestaciones o comunicaciones directas con el Más Allá, con las cohortes
angélicas, alcanzan su punto culminante en un Padre Lamy o un Padre Pío.
Ciertos autores contemporaneos, místicos o espiritualistas convencidos, han
tentado para revelar el interés del público por las manifestaciones angélicas y
supranormales. Nosotros vamos a dar luego algunos ejemplos.

Sección 1:
El Ábate P. Feigne, «El Ángel Guardián »,
Ejercicio en treinta Meditaciones, dedicado a las Almas piadosas (P. Téquien,
Paris 1910)

Desde el principio escuchemos esta puesta en escena en lo que concierne


nuestra indiferencia hacia nuestro Ángel guardián, cuando no se trata de un
olvido completo de su existencia y de la acción que él podría tener en nuestra
vida de todos los días : «Cuantos cristianos ignoran prácticamente la existencia
del Ángel guardián ! Cuantos no piensan casi jamás en Él, y se comportan
hacia él como hacia un desconocido, un extranjero!

Afin de ponerte bien bajo la protección de tu Ángel guardián tú tendrás el


corazón de dirigirte a Él cada día, antes o después de la meditación, la oración
siguiente :
Ángel de Dios, que eres mi fiel guardián, y a los cuidados del cual yo he sido
confiado por la bondad del Supremo, dígnate, durante este nuevo día,
protegerme, conducirme y gobernarme. Amen.
La obra del P. Feigne esta dividida en treinta meditaciones que, como nosotros
vamos a verlo, agotan el ciclo del ministerio de los Ángeles a nuestro respecto
y eso que podemos obtener.
Cada meditación comprende: Consideración, Examen, Resolución y Aroma
espiritual. Así la atención del fiel es fijada sobre el objeto de la meditación a la
cual se dedica. Nosotros vamos más aún a reproducir estos treinta postulados
que constituyen todo un curso de angelología :
1. Nosotros tenemos un Ángel guardián.
2. Nosotros tenemos un Ángel guardián : Es Nuestro Señor que lo dice.
3. Nosotros tenemos un Ángel guardián : Es la Santa Escritura que nos lo dice.
4. Nosotros tenemos un Ángel guardián : Es la Santa Iglesia que nos lo dice.
5. Nosotros tenemos un Ángel guardián : estos son los Padres y los Doctores
de la Iglesia que nos lo dicen.
6. Nosotros tenemos un Ángel guardián : estos son los santos que nos lo dicen.
7. Nosotros tenemos un Ángel guardián : Es nuestra propia experiencia que
nos lo dice.
8. Nuestro Ángel guardián esta siempre cerca de nosotros.
9. Nuestro Ángel guardián busca preservarnos del mal moral.
10. Nuestro Ángel guardián nos preserva del mal corporal.
11. Nuestro Ángel guardián nos sugiere buenas inspiraciones.
12. Nuestro Ángel guardián ora por nosotros.
13. Nuestro Ángel guardián ofrece a Dios nuestras oraciones.
14. Nuestro Ángel guardián nos asistirá al momento de la muerte.
15. Nuestro Ángel guardián nos acompañará más allá de la tumba.
16. Nosotros debemos amar a nuestro Ángel guardián.
17. Nosotros debemos pensar con frecuencia en nuestro Ángel guardián.
18. Nosotros debemos tener confianza en nuestro Ángel guardián.
19. Nosotros debemos respetar a nuestro Ángel guardián.
20. Nosotros debemos agradecer a nuestro Ángel guardián.
21. Nosotros debemos obedecer a nuestro Ángel guardián.
22. Nosotros debemos invocar con frecuencia nuestro Ángel guardián.
23. Nosotros debemos imitar al Ángel guardián en su amor por Dios.
24. Nosotros debemos imitar a nuestro Ángel guardián en la práctica de la
ayuda al prójimo.
25. Nosotros debemos imitar a nuestro Ángel guardián en el ejercicio del celo.
26. Nosotros debemos imitar a nuestro Ángel guardián en su profunda
humildad.
27. Nosotros debemos imitar a nuestro Ángel guardián en su perfecta
obediencia.
28. Nosotros debemos imitar a nuestro Ángel guardián en su incomparable
Pureza.
29. Nosotros debemos imitar la calma y la paz de nuestro Ángel guardián.
30. Nosotros debemos recurrir al Ángel guardián de nuestro prójimo.

Luego de este bello programa de conducta moral y espiritual se comprenderá


que el autor recomienda al fiel la oración siguiente según la Iglesia :
Ángel del cielo, mi fiel y caritativo guía, obtened de mi de ser tan dócil a tus
inspiraciones, y de conducir tan bien mis pasos, que yo no me aparte en nada
de la vía de los mandamientos de mi Dios.
El autor insistirá sobre el hecho que la creencia en la intercesión de los
Ángeles es general en la Iglesia : «Todos los Padres, todos los Doctores de la
Iglesia han proclamado la existencia, la solicitud, el celo, los buenos oficios de
los Ángeles guardianes ». San Jerónimo dira: «Cada alma al momento donde
ella apareció en el mundo, tiene un Ángel diputado para cuidarla ». San
Agustín, San Anselmo, San Bernardo, hablan todos con certeza y gratitud de
los Ángeles guardianes. Sin embargo, el lenguaje de los santos no es para
poner en duda. La mayoría de los grandes místicos, de los Mártires han visto
su Ángel guardián que les asistía al momento de la prueba. Al instante de la
muerte, nuestro Ángel guardián se encuentra a nuestra cabecera.
El Ábate Feigne ha reunido todo un conjunto de pensamientos relativos al
Ángel guardián ; estos pensamientos son de San Francisco de Sales (1567-
1622); ellos están diseminados todo a lo largo de las meditaciones bajo la
rúbrica : aroma espiritual; estas enseñanzas son dignas de poner a germinar ;
mejor que se juzgue :
Seamos grandemente devotos a nuestros buenos ángeles... Oh! Que de
ventajas numerosas y preciosas obtendremos de esta devoción. Como ella nos
ayudará a caminar de un pas cada vez más rápido en el camino de la
perfección.
*
No hay criatura, por pequeña, por abyecta, fiel o infiel, que no tenga su ángel
para cuidarla y solicitar continuamente al bien.
*
Dios a inclinado por su divina Providencia que los hombres fuesen servidos
por los Ángeles.
*
Desde el instante de nuestro nacimiento, los buenos ángeles toman cuidado
de nosotros, la divina bondad habiéndonos amado tanto que, de toda
eternidad, ella a inclinado que nosotros tuviésemos un buen Ángel para
cuidarnos en nuestra peregrinación.
*
Los buenos ángeles son deseosos de nuestro bien, y ellos no desdeñan de
asistirnos.
*
Sed grandemente devotos a nuestros buenos ángeles !
*
Nuestros buenos ángeles son llamados nuestros ángeles guardianes porque
ellos están encargados de asistirnos con sus inspiraciones, de defendernos en
nuestros peligros, de ayudarnos a reparar nuestros defectos, de excitarnos en
la realización de la virtud.
*
Hazte muy familiar con el comercio de tu alma con los Ángeles, haciendo con
frecuencia atención a su presencia.
*
Nuestros buenos ángeles nos proporcionan la fuerza y el coraje afin que
nosotros practiquemos la virtud.
*
Nuestros buenos ángeles son encargados de llevar nuestras oraciones delante
del trono de la majestad, bondad y misericordia de Nuestro Señor...
Nuestros buenos ángeles presentan nuestras oraciones en la divina bondad
para concederlas.
*
Es necesario tenerlos en gran reverencia hablando de la divina Majestad,
puesto que los Ángeles que son tan puros tiemblan en Su presencia.
*
Tiende la mano a tu buen Ángel afin que él te conduzca al cielo.
*
Nosotros todos tenemos mucho el deber de querer, servir y honrar a los
espíritus Angélicos.
*
Nosotros debemos hacer todas nuestras acciones, es decir beber, comer,
marchar, trabajar, hablar, a la sombra de la cruz y en presencia de los Ángeles.
*
Las gracias que Dios nos quizo dar, él nos las hizo por la intervención o la
intercesión de nuestros buenos ángeles.
*
Nuestro Señor quiere y desea que nosotros honremos a los Ángeles.
*
Invoca a Nuestra Señora, tu buen Ángel y los santos afin que ellos te asistan.
*
Imitemos nuestros buenos ángeles en su dulzura, afabilidad, caridad y ayuda
del prójimo.
*
Imitemos tanto como nos sea posible a los buenos ángeles en su humildad.
*
El alimento que más se acerca al alimento de los Ángeles, es la voluntad de
Dios.
Hay allí un programa de conducta hacia los Ángeles que nosotros tendríamos
toda la ventaja en poner en práctica, porque no es suficiente meditar sobre el
ministerio de los Ángeles, es necesario que de él se desprenda una realización
práctica y es eso que el Ábate Feigne llama resoluciones que dan lugar bajo el
Patronaje de la muy santa Virgen. He aquí algunas de estas «resoluciones »
puestas en punto final de toda meditación :
0 María, yo tomo la resolución de pensar con frecuencia hoy en mi buen Ángel
y de invocarlo.
*
0 María, yo tomo la resolución de recordarme la presencia de mi Ángel
guardián cada vez que, en el día, yo escuche sonar la hora (y especialmente al
momento del Angelus).

*
0 María, yo tomo la resolución de agradecer a mi buen ángel, muchas veces
en el día, de su grande bondad a mi respecto.
*
0 María, yo tomo la resolución de hacer hoy todas mis oraciones en union con
mi buen Ángel y con un fervor todo particular.
*
0 María, yo tomo la resolución de pedir muchas veces hoy a mi Ángel guardián
de venir en mi ayuda al momento de la muerte.
*
0 María, yo tomo la resolución de pasar lo más santamente posible este nuevo
día, afin de testimoniar bien mi amor a mi Ángel guardián.
*
0 María, yo tomo la resolución de evitar hoy todo pecado, el mas venial, por
respeto a mi Ángel guardián, y de examinarme seriamente esta noche sobre la
manera en la que yo habría cumplido mi resolución.
*
0 María, yo tomo la resolución de decir mi rosario hoy para agradecer a mi
Ángel guardián de su bondad hacia mí.
*
0 María, yo tomo la resolución de invocar mi Ángel guardián antes de las
principales acciones de este nuevo día.
*
0 María, yo tomo la resolución de ser hoy un modelo de ayuda hacia todo el
mundo, y de imponerme esta noche una penitencia, si yo no he sido fiel a mi
resolución.
*
0 María, yo tomo la resolución de invocar el Ángel guardián de las personas
con las cuales yo estaré en relación hoy.
*
0 María, yo tomo la resolución de recordarme muchas veces en la jornada la
humildad de mi Ángel guardián y estas cuatro verdades :
Yo no soy nada...
Yo no tengo nada...
Yo no pido nada...
Yo no quiero nada...
Esta lección de humildad está en perfecto acuerdo con la enseñanza de Cristo
y con aquella del Maestro Felipe.
Se lo ve, los motivos de buenas resoluciones a poner de acuerdo con la
devoción a los Ángeles no faltan.Y para terminar, detengámonos en esta
reflexión del Ábate Feigne:
«Eh bien! Aunque la Iglesia no ha hecho de nuevo de esta consolante e
indiscutible verdad un dogma de fe, sin embargo ella creyó y enseña que todos
nosotros tenemos un Ángel guardián. Mirad el celo cuando ella despliega para
afirmar la fé de sus hijos en la existencia y en los buenos oficios de estos
espíritus Bienaventurados. Mirad con cual entusiasmo ella celebra cada año la
fiesta de los Ángeles guardianes. Mirad como ella es feliz de aprobar, de
recomendar, de enriquecer de indulgencias las oraciones, las asociaciones en
su honor.

Sección II:
«El Mundo de los Espíritus », por Irmin Sylvan
(H. Daragon, Paris 1910)

Bajo el título El Mundo de los Espíritus, Pneumatología tradicional y científica,


Irmin Sylvan ha compuesto una creación más completa sobre la angelología;
en su introducción, el autor comenzará por decir : «Mortales, acuérdate del
mundo de los Ángeles !» y él precisará así el objeto de su estudio : «Es por el
gran público que yo he escrito las páginas que siguen, porque, a parte de las
obras escolásticas, no se encuentra en librería mas que pocas obras sobre los
Ángeles, la mayoría incompletas y dirigiéndose todos a las almas devotas. Por
qué no ensayar de poner el gran público en comunicación con los Ángeles?»

M. Sylvan desea sobre todo presentar el rol que los buenos y los ángeles
malos juegan en el universo. A ejemplo de Santo Tomás de Aquino, el autor
procederá por preguntas y por respuestas, como en el catecismo.

En principio, él hará apelación al testimonio de los santos Libros : «Para cada


página de la Biblia, al relato de cada evento, un Ángel apareció. Del Paraíso
terrestre al sepulcro de Cristo, el Mundo invisible se pone en relación constante
con la humanidad... La potencia contra la ambición, el bien contra el mal, tal es
la doble esfera de acción donde se despliegan, con los ruidos de alas
misteriosas, las falanges del cielo y del infierno.»
no se ve ya esta doble acción en el hecho que de los Ángeles siguen a Jésus
en su retiro preparatorio en el desierto y que es allí que el demonio vino a
tentarlo. «Los nombres de los celestes mensajeros vuelven con frecuencia
sobre los labios del divino Predicador. Él habla en sus parábolas, él habla en
sus exhortaciones, él habla a propósito de los niños y a propósito del día
terrible del Juicio Final último.»

El ministerio de los Ángeles se continúa cerca de los Apóstoles luego de la


partida de Cristo y él hizo constantemente alusión a su actividad en el
Apocalipsis. Y luego el autor apela a la tradición, en la enseñanza de los
primeros Padres de la Iglesia y de los santos cuyo testimonio debe ser tomado
en consideración estando dado sus experiencias en este dominio. «Serían
necesario volúmenes, dijo Sylvan, para reproducir aún lo más sucintamente
posible, el único testimonio de los Padres y de los Doctores de la Iglesia. Es
necesario retener a este sujeto los nombres siguientes : Hermas, San Cipriano,
Santo Justino, Santo Macaire, Tertuliano, Orígenes, San Hilario, San Gregorio
de Naziance, San Basilio, San Ambrosio, Santo Gaudence, Santo Crisóstomo,
San Jerónimo, San Dionisio el Areopagita, San Juan Damasceno, San Gregorio
el Grande, San Gregorio de Nysse, Santo Isidore, Santo Anselmo, San Pedro
Damien, San Bernardo, San Francisco de Sales y cuanto otros.» Se lo ha visto,
una parte de este estudio ya ha sido realizado por el P. J. Danielou, del que
nosotros hemos resumido la obra en el capítulo IV, sección 4. De nuevo una
vez, estos testimonios son para poner en consideración, estando dado que
ellos emanan de místicos hablando por experiencia personal.

En cuatro capítulos, Sylvan, en la manera de Santo Tomás de Aquino, tratará


por cuestiones y por respuestas, la naturaleza, el comportamiento, el ministerio
con los buenos y misma aquel de los ángeles malos.
El Primer capítulo trata del mundo invisible, a los Ángeles estudiados según su
esencia. Aquellas que son las cualidades naturales de los Ángeles ? estos son
la inteligencia y la voluntad, la potencia y la agilidad. El Ángel encuentra en sí la
imagen de Dios. Los Ángeles conocen las naturalezas materiales; ellos están
dotados de libre arbitrio, su voluntad es libre y ellos son susceptibles de pecar.

Los espíritus celestes son dotados de una potencia de acción extraordinaria,


porque Dios a dado a los Ángeles las Virtudes sobrenaturales que son la
resultante necesaria de la gracia ; además ellos comparten la bondad y el
amor, la pureza y la docilidad. La multitud de los Ángeles sobrepasa aquella de
los hombres. En cuanto a los Ángeles guardianes, ellos están en general
elegidos en el último coro, porque hay una jerarquía entre los Ángeles; ellos no
son entonces todos iguales entre ellos. Y el autor cita una página de la corte
celeste :
«La prueba y la razón de la distinción que se estableció en las funciones y las
jerarquías de las inteligencias angélicas, derivan únicamente de su perfección
relativa. La perfección de los seres es adecuada en la parte que les ha sido
hecha de las perfecciones divinas. Más ellos semejan a su Creador, más ellos
se aproximan a este gran hogar de luz, arquetipo de todo eso que es bello y
bueno, más también, ellos son nobles, grandes y perfectos. La medida de su
union más o menos íntima con Dios, es la medida de su felicidad, de su gloria y
ella es la sola razón de su elevación.»

Los Ángeles pueden percibir la razón de las cosas, en Dios, y según que ellas
emanan de Dios, primero y universal principio. Es el Privilegio de la primera
Jerarquía.
Los Ángeles pueden percibir la razón de las cosas en las causas universales
creadas, que se denominan «leyes generales» de la naturaleza. Es la categoría
de espíritus formando la segunda Jerarquía.
Los Ángeles pueden percibir estas razones en las Leyes particulares que rigen
las creaturas o causas segundas aplicadas a los seres individuales
provenientes de estas causas. Así conocen los espíritus de la tercera
Jerarquía.
Esta organización jerárquica sagrada tiende a un solo objetivo : la
manifestación de las luces eternas, la purificación de las inteligencias y su
perfeccionamiento. Para llegar a este fin, tres operaciones son necesarias :
primero la consideración del fin de todas las cosas ; ella perteneciendo en la
primera Jerarquía, inundada inmediatamente de la claridad infinita de Dios ; en
segundo lugar, la disposición universal de los medios generales por su
realización ; ella es atribuida a la segunda Jerarquía que ejerce una alta
inspección y una jurisdicción general; en tercer lugar, la puesta en obra o la
ejecución actual de los medios ordenados y fijados en el Plan de la sabiduría
increada ; es la parte de la tercera Jerarquía.
Las luces, extraídas del seno de Dios mismo, por los espíritus superiores, son
comunicadas a aquellos de la segunda Jerarquía, transpuestas luego a los
Ángeles de la tercera. A estos es encargada la misión de enseñarlas a los
hombres. Es en este intercambio de luz y de acción, es en esta comunicación
no interrumpida de los fuegos celestes, es en este fluido incesante y por la Vida
que desciende de la fuente imperecedera y divina y pasa de una Jerarquía a la
otra que consiste toda la perfección angélica.
Se puede resumir estas nociones como sigue:

Primera Jerarquía = Aristocracia celeste.


Segunda Jerarquía = Altos funcionarios de la ciudad de Dios.
Tercera Jerarquía = Ejecutores ordinarios de los decretos divinos.

El segundo capítulo, de título singular : el gran combate, examina las


cuestiones concernientes a la creación propiamente llamada de los Ángeles, a
su estado al momento de su creación : felicidad natural o felicidad sobrenatural
? Se constata que la iniquidad ha sido encontrada entre ciertos ángeles.
Cuantos ángeles han caído y porqué ? El orgullo está a la base de la caída y el
resultado fue una separación infeliz. En efecto, Lucifer dominado por su
inmenso orgullo había exclamado en su locura : «Yo seré semejante a Dios !» y
ciertas legiones de ángeles, aturdidos por el choque formidable de esta
exclamación sacrílega, repitieron como tantos ecos : «Tu seras semejante a
Dios !» pero al mismo instante una otra voz formidable se hizo escuchar :
«Quien es como Dios (Quis es Deus?): quien es semejante a Dios ?»
Este era Miguel, el Arcángel fiel que había exclamado este grito, y juntando
cerca de Él las falanges indignadas con los buenos ángeles, él levanta su
espada amenazante. Un terrible combate se produce en los planos etéreos.
A este sujeto, el autor cita el pensamiento de Bossuet: «Este no fue un conflicto
con los brazos de carne, con las armas de hierro y de acero, sino un conflicto
de pensamientos y de sentimientos ». El dragón fue vencido y él no tuvo más
su lugar en el cielo. Hubo dos ciudades opuestas en el Mundo angélico :
Babilonia y Jérusalem, el infierno y el Paraíso. El castigo de los ángel malo fue
la ceguera del espíritu, su obstinación en la voluntad del mal y su exclusion del
lugar de gloria; mientras que la recompensa de los buenos ángeles fue la visión
beatífica (ellos ven el rostro de mi Padre, dijo Jésus), la contemplación y la
adoración.
El capítulo III, en dieciséis preguntas, aborda el estudio, funciones y relaciones
de los Espíritus celestes ; el autor buscará elucidar especialmente las funciones
respectivas de los nueve coros, el rol de los Ángeles guardianes y de los
Ángeles asistentes ; desde el principio él pone en principio que «los Ángeles
son la alabanza viviente e ininterrumpida de su Creador ; es allí su función
esencial ; ellos cantan: «Santo ! Santo ! Santo ! es el Señor Todo Poderoso ».
Pero no es necesario olvidar que los Ángeles son Espíritus hechos para servir y
notablemente para servir a los hombres con los cuales ellos pueden
comunicarse es decir bajo forma humana, es decir solamente por la Voz, es
decir influenciando el alma directamente. Uno llama epifanías angélicas, las
apariciones de los Ángeles bajo una u otra forma sensible. Cuando los Ángeles
querían manifestarse sensiblemente a los hombres, ellos tomaban prestadas
sus formas en la naturaleza o a las formas expresamente fabricadas por ellos
por medio de elementos naturales.
En cuanto a los funciones propias a las Jerarquías y a los Coros, el autor dijo
referirse al capítulo XI de la corte celeste (San Dionisio ).

Primera Jerarquía
El Privilegio dado a esta Jerarquía es de ser siempre cerca de la adorable
esencia divina para contemplar, amar, cantar sus encantos infinitos. Esta
Jerarquía comprende:

Los Serafines
Serafin es una palabra hebrea en plural. El singular «séraph» significa
encendido, inflamado. Estas celestes criaturas, las más sublimes que Dios ha
extraído de la nada, deben su nombre a las llamas de su amor. Puestos en la
cima del Mundo angélico, los Serafines tocan, tanto como lo finito puede tocar
hasta lo infinito, a la Trinidad divina, amor por esencia y hogar de todo amor.
Ellos están delante del Ser Supremo como tizones ardientes, que no se
consumen jamás y cuyas llamas abrazan todo aquello que los rodea.

Los Querubines
Querubines es una palabra hebrea en plural. El singular «chénib» significa
etimológicamente lleno de sabiduría según los unos y lleno de intrepidez según
los otros. Los Querubines son los príncipes de la ciencia. Según San Dionisio,
este nombre designa cuatro cosas : primeramente, que estos espíritus ven Dios
perfectamente ; segundo, que ellos reciben esta luz plenamente e
inmediatamente ; en tercer lugar, que ellos contemplan en él la belleza de la
creación entera, tal como ella es concebida en el pensamiento divino; cuarto,
que la plenitud de su ciencia se expande sobre la corte celeste de ríos de luz.
Ellos son hechos depositarios de los secretos de Dios para que ellos puedan
comunicarlos en tiempos oportunos, a los Ángeles inferiores que tienen por
misión manifestarlos a los hombres.

Los Tronos
Esta palabra viene del griego thronos, asiento. Los Tronos son así llamados
porque ellos están como la nube de perfume sobre la cual reside el Eterno.
Elevación, belleza, solidez, tales son las tres ideas que presenta para el
espíritu el nombre de «trono», sobre el cual se colocan los monarcas en las
ocasiones solemnes. Ningún nombre puede mejor convenir al tercer orden de
la primera Jerarquía. Ellos son Tronos, porque, brillantes de belleza, dominan
los coros de las otras Jerarquías, ellos están inmediatamente por encima de la
majestad formidable de Dios, y semejan ser el trono sobre el cual ella se
reposa eternamente.

Segunda Jerarquía
La segunda Jerarquía angélica comprende los Ángeles que se ocupan del
mundo. Estos ángeles disponen de los medios generales que concurren a este
gobierno. Ellos tienen sobre los Coros inferiores una alta inspección y
jurisdicciones generales. Los coros de esta Jerarquías son:

Las Dominaciones
Del latin dominus Maestro superior, jefe.
Las Dominaciones, como su nombre lo indica, están a la cabeza de los
administradores. La responsabilidad de la inmensa administración del Universo
pesa sobre ellos. Animados del ardiente deseo de secundar la misericordiosa
Providencia de Dios y de contribuir por una parte al establecimiento de su reino
sobre todas las criaturas, ellos no escatiman ni su celo, ni sus esfuerzos por
alcanzar este objetivo. Sin embargo, ellos gozan, en su alto empleo, de una
calma celeste y divina. De allí esta libertad perfecta, alejada de la sujeción
degradante tanto como de la opresión tiránica. De allí este gobierno firme y
derecho que no se deja arrastrar ni a las debilidades, ni al despotismo. De allí
esta soberana abnegación que vio Dios al cabo de todas sus obras.

Los Principados
Esta palabra viene del latin, «princeps» que quiere decir príncipe, soberano
militar.
A los Principados es encargada una plena autoridad sobre los imperios, los
Reinos, las naciones ; ellos asumen la realización de los designios de Dios
sobre toda la familia humana. Su nombre nos hizo comprender que ellos
ejercen una jurisdicción general sobre las Órdenes angélicas puestos por
encima de ellos. Ellos son los príncipes y los jefes de la milicia celeste ; ellos
representan los oficiales superiores que comandan las grandes evoluciones a
los oficiales subalternos, que siguen las prescripciones del general en jefe.
Estos ángeles ejercen un gran poder sobre los demonios más malvados. Ellos
son los defensores de la Iglesia y deshacen los complots que la infidelidad
urdió contra ella.

Las Virtudes
Virtud, viene de vis. Virtus, que significa, en latin, fuerza, energía, coraje
masculino; en griego, dunamis: dinamismo, potencia.
Las Virtudes ejercen en un alto grado bajo el consentimiento de Dios, un
imperio maravilloso sobre la naturaleza corporal. Es a estos espíritus quien
está atribuida la potencia de los milagros. Su nombre expresa el vigor
masculino e inquebrantable que ellos despliegan, primero, para cumplir todas
las funciones que Dios les asigna, y, en este caso, nada puede resistirle ; luego
por recibir todas las luces que le vienen de lo alto, se aproxima a Dios sin
temor, lo que supone una gran fuerza de alma. Las Virtudes presiden
inmediatamente el mantenimiento de las leyes que rigen la creación material, y
gobiernan el orden que nosotros admiramos. Cuando la gloria de Dios lo exige,
las Virtudes, como nosotros lo hemos dicho, suspenden el curso de estas leyes
y operan los milagros.

Tercera Jerarquía
La tercera Jerarquía comprende los Ángeles ejecutores ordinarios de los
decretos divinos ; estos ángeles tienen por función la puesta en obra, o la
ejecución actual de los medios ordenados y fijados en el Plan de la sabiduría
increada. Esta Jerarquía comprende:

Las Potencias
En latin «potestates» de «potens», fuertes, poderosos.
Las Potencias participan de los dones hechos a los Ángeles de las dos
primeras categorías, en un grado inferior. Nosotros los compararemos a los
oficiales de tercer orden, encargados de vigilar y de favorecer a la ejecución de
las leyes del Supremo Legislador ; en las provincias que componen un Reino,
vigilar la seguridad de los habitantes, rechazar los ataques de los enemigos
particulares que quieren los bienes, en la libertad, en la seguridad de las villas
por cuyo gobierno les son compartidas. A ellos pertenecen el cuidado de vigilar
a elección los hombres llamados a llenar puestos eminentes, en la Iglesia o en
el Estado. Estos son los guardianes de las villas, de las sociedades, de las
comunidades piadosas, de la Salud y de los bienes de la tierra.

Los Arcángeles
Esta palabra es compuesta de dos expresiones griegas : “archôn” que significa
jefe, y “aggelos” que quiere decir enviado, mensajero.
Los Arcángeles son los príncipes de los Ángeles ; los mensajeros
extraordinarios de Dios ; sus enviados en las circunstancias importantes. A
ellos es confiado el ministerio más elevado en la asistencia actual cuya Iglesia
tiene necesidad para la revelación de los misterios de la fe. Ellos asisten los
asuntos superiores en el gobierno y la dirección de sus subordinados. La
castidad y la pureza son Virtudes amadas por los Arcángeles. Ellos elevan el
Espíritu y el corazón de los fieles hacia las cosas celestes, y desdeñan que
vuelvan a los bienes y a los placeres de aquí abajo. Ellos son los guardianes de
las Vírgenes, de las viudas castas, de las familias donde reina la piedad, la
modestia, la decencia, las buenas costumbres. Ellos nos defienden contra los
demonios tan formidables de la lujuria.

Los Ángeles
Del griego “aggelos”, que significa enviado, mensajero.
En relación inmediata y habitual con el hombre, los Ángeles vigilan para
custodiar nuestra doble vida (vida del cuerpo y vida del alma ); ellos nos traen
para cada hora, para cada instante, las luces, las fuerzas, las gracias de las
que nosotros tenemos necesidad, desde el nacimiento justo hasta la tumba. Es
en este orden que se reclutan los Ángeles guardianes.
Se observarà que en esta enumeración de los atributos de los Coros, los
Principados , las Virtudes y las Potencias no ocupan el lugar indicado por la
mayoría de los autores. Eso, por lo demás, no disminuye en nada el valor de
esta exposición sintética de los atributos de los nueve Coros.
Es generalmente admitido que cada hombre tiene su ángel guardián ; parece
aùn mismo que muchos ángeles pueden sucederse en la protección del mismo
hombre, así que le fue revelado a la visionaria María Lataste y a otros místicas.
Los Ángeles guardianes protegieron mismo nuestros cuerpos físicos, alejando
de nosotros los peligros que lo amenazaban y preservándonos de una multitud
de accidentes. Nosotros veremos un ejemplo típico cuando nosotros
hablaremos de las experiencias del P. Lamy con el Mundo de los Ángeles.
Nuestro Ángel guardián impide los demonios de nos perjudiquen. Ellos
sugieren piadosos pensamientos para hacer el bien y evitar el mal, y sobretodo,
ellos llevan nuestras oraciones a Dios. La dignidad de los Ángeles guardianes
varía con la dignidad de aquel del que él se ocupa ; hay entonces grados
diversos en la dignidad de los Ángeles guardianes. Los religiosos tienen un
Ángel guardián de un grado superior a aquel de un simple cristiano.
Luego de haber estudiado el ministerio con los buenos ángeles, Sylvan se
ocupa al problema de los Espíritus malos y de sus obras nefastas. En efecto, la
Escritura Santa y la Tradiciones son unánimes en afirmar la existencia de
espíritus malos que no son otros que los Ángeles repulsivos. Y he aquí la
diferencia que hay entre los buenos y los malos ángeles: Los buenos ángeles
se encuentran unidos a Dios, quien es el Principe iluminador de su inteligencia
y el Principe Director de sus operaciones, al mismo tiempo que el fin donde
viene a lograr toda su actividad. Los malos ángeles, por el contrario, no reciben
de Dios ninguna iluminación ; y, tomando todo en él su actividad como toda
criatura, ellos van en contra del plan divino que ellos intentan sublevar sin
poder tener éxito.

Los buenos ángeles son luz, los demonios son tinieblas.


Iluminados de Dios, y permaneciendo en la justicia, los buenos ángeles tienen
una superioridad sobre los malos. Los buenos ángeles llevan todo en la orden
de la justicia impenetrable de Dios. Todo no es permitido al Diablo y allí donde
Dios lo autoriza para mostrar su poder, él trabaja, contra su intención, en la
glorificación de la Providencia de Dios, y esto por la crisis misma que él
provoca. Más aún, el oficio con los buenos ángeles es de frustrar también los
planes de la infernal cohorte.
Los demonios pueden provocar obsesiones actuando sobre el cuerpo del
Hombre sin habitarlo, o bien ellos comienzan una posesión cuando ellos se
apoderan del cuerpo del hombre. La Escritura Santa da numerosos ejemplos
de esta posesión diabólica. A este propósito, existe en el seno de la Iglesia, un
orden especial, denominada la orden de los exorcistas. He aquí a qué signos
se puede reconocer un estado de posesión: Cuando la persona emite aullidos
extraordinarios, hace escuchar gritos de bestias salvajes, despliega fuerzas de
la que ella es físicamente incapaz, cae en crisis y prostraciones extraordinarias.
Se puede decir más seguramente de una persona cuando ella está poseída
cuando habla lenguas que le son desconocidas, cuando ella las escribe y las
comprende, cuando ella tiene súbitamente la intuición de las ciencias más
difíciles; cuando ella disfruta de la clarividencia, de telepatía, de lucidez,
cuando ella está en la imposibilidad manifiesta de pronunciar los nombres de
Jésus, María, José ; cuando las cosas santas, la Iglesia, los Evangelios le
producen horror instintivamente.
Hay que reconocer que el autor , como muchos cristianos, hizo una deplorable
confusion entre las facultades métanormales de ciertos sujetos sensibles y las
facultades desordenadas de los poseídos : por esta enunciación dogmática M.
Sylvan prepara su ataque contra el espiritismo, el magnetismo y el hipnotismo
que él ubica en el mismo saco diabólico ! nosotros volveremos al fin del estudio
de esta obra, tan instructiva en otros puntos de vista cuando ella no se cansa
de criticar lo que no conoce o eso que ha estudiado sosteniendo ideas
preconcebidas dogmáticas.
Según nuestro autor, Dios permitiría estas posesiones para castigar el Pecado
y enmendar el Pecador. Y he aquí algunos remedios propuestos para combatir
la influencia nefasta del demonio :
1. Puesta en orden de la conciencia por la confesión.
2. Uso de la Santa Eucaristía.
3. Oración y ayuno.
4. Recurrir a los Sacramentos, sobre todo al agua bendita.
5. Exorcismo.

Y el autor recomenzará su ataque contra las ciencias ocultas; él dirá : «La


magia existe: el diablo se da al mago y el hechicero se da al diablo. El demonio
ama pecar contra Dios ». Mezcla querida o inconsciente entre magia blanca y
magia negra cuyos objetivos son diametralmente opuestos. El autor piensa ser
muy espiritual diciendo : «De nuestros días se provoca sobre todo hipnotismo y
espiritismo, algo anodino, semejante a evocar los cuentos de los abuelos ! Hay
allí un bien lamentable fin de un interesante estudio sobre los Ángeles y sus
misiones. En efecto, dos Apéndices terminan el libro ; ellos tratan
respectivamente de hipnotismo, de magnetismo y de espiritismo y el autor da
muestra de una ignorancia total de la materia que él pretende tratar; así, para
él, magnetismo e hipnotismo son dos métodos de tratamiento idénticos
procedente de la magia diabólica. Hay allí bien una afirmación sin ningún
fundamento, contraria a los hechos, porque los modos de acción de estas dos
disciplinas son diametralmente diferentes. Pero por justificar su afirmación, el
autor no teme de afirmar, contra toda verosimilitud, que «la hipótesis del fluido
vital no tiene experiencia », sin embargo, es justamente lo contrario lo que es
exacto; en efecto, las experiencias de numerosos magnetizadores demuestran
la existencia de un fluido vital actuante afuera de toda sugestión : así, él
favorece el crecimiento de las plantas (aparentemente no sugestionables), él
provoca la momificación de los tejidos. En cuanto al hipnotismo, su principio
activo no es el fluido vital, sino la sugestión, cuando ella es hecha directa o
mentalmente. La permanencia de estos dos factores terapéuticos se
interpenetran y se complementan ; los magos terapeutas egipcios la han mejor
realizado que muchos de los modernos y ellos tenían codificado su saber en
esta frase lapidaria : «Pon la mano sobre el enfermo y di que el dolor se aleje ».
A saber, en primer lugar, toma de contacto magnético (pon tu mano sobre el
enfermo ) y luego sugestión curativa hipnótica (di que el dolor se aleje ).
En cuanto a las manifestaciones del espiritismo, ellas no pueden ser debidas,
según nuestro autor, mas que a Dios, a los ángeles, a los muertos o a los
demonios. Y M. Sylvan gravemente discute estas diferentes posibilidades, pero
de una manera tan parcial y erronea en su absolutismo que su presentación no
tiene verdaderamente ningun valor probatorio: «Porque, dijo él, los fenómenos
espíritas son inutiles, grotescos, peligrosos, inmorales, impíos y repugnantes
en la sabiduría de Dios. Los Ángeles son también personajes muy graves para
venir del cielo sobre la afirmación de un iniciado cualquiera. La evocación de
los Ángeles está prohibida a los hombres ! Que los muertos se dignen venir al
primer llamado de un médium para dar espectáculos, escribir fabulaciones o
impiedades, he allí eso que el buen sentido repudia ; sin embargo el autor
quiere bien conceder «que las almas sufrientes vienen a veces, con la licencia
de Dios, a pedir oraciones ». Desde la época que pensaba en la lógica el autor
concluyó : «Quedan entonces los demonios como solos capaces de intervenir
en los fenómenos extranaturales del espiritismo ». No se puede mejor exponer
su ignorancia completa de los fenómenos metasíquicos, estudiados con
seriedad por numerosos experimentadores ; el autor ignora probablemente la
existencia del libro de Aksakof, “Animismo y Espiritismo”, cuya lectura le habría
tal vez abierto los ojos y el entendimiento en relación con estos fenómenos.
Es necesario sin embargo reconocer que el autor tiene razón cuando él pone
en guardia a las personas que piensan dedicarse a un juego de sociedad
haciendo girar las mesas. Se comprenderá mejor la actitud lamentablemente
predeterminada del autor por su apego al dogma, cuando se leen sus
conclusiones de acuerdo con un decreto del Santo oficio del 10 mayo 1870:
«La evocación explícita de los muertos (sabemos que esta evocación se
relaciona indirectamente con los demonios ) es una falta muy grave.» En este
caso, sería necesario atribuir al demonio la aparición de Samuel al rey Saül
obtenido por la pitonisa de Endor; nada en el contexto de la Biblia (I Samuel 28,
7-20) nos permite concluir en la aparición de un demonio, pero bien a aquella
del profeta Samuel.
Y la condenación continuará : «La evocación implícita de los muertos
constituye igualmente un pecado mortal. Sin embargo la simplicidad, la
ignorancia no culpable, la buena fe, pueden hacer a este pecado venial.
Hacerse inscribir entre los adeptos del espiritismo, o tomar parte, de una
manera activa, en los rites de esta religion (?) es, a más de un título, una falta
grave sin excusa. Regularmente hablando, no es siquiera permitido asistir a los
reuniones espíritas por pura curiosidad ; el peligro de perder la fé (porque, es
justo lo contrario que se produce, un número de incrédulos, o aún de ateos se
han vuelto al espiritualismo y a la fé luego de haber experimentalmente
constatado la existencia del alma en el Más Allá y luego al haber hecho la
manifestación ). Y la monición continúan sobre el mismo tono: «Asistir a las
sesiones espíritas arriesga de dar escándalo; también los cristianos deben ellos
abstenerse enteramente de frecuentar semejantes reuniones ». Luego el autor
pone de nuevo una vez mas en guardia a las personas que creían divertirse
haciendo girar las mesas ; es un juego peligroso, porque se obtiene a Satan y
sus acólitos. Inútil dice como al pasar, que el autor creyó un deber condenar la
noción tan útil de la ley de Reencarnación. Otra ignorancia redibitoria que quiso
negar de los hechos de observación y de la experiencia, actitud illógica y poco
racional. Nosotros seguimos mejor al autor cuando él dijo finalmente que
nosotros debemos un culto de dulie y no de latria a los diferentes coros de los
Ángeles, culto de respeto y de reconocimiento por los servicios prestados.
La Iglesia festeja a San Miguel el 29 septiembre y a los Ángeles guardianes el
2 octubre.

SECCIÓN III:
«La Misión de los Ángeles sobre el Plano terrestre y en el Más Allá »,
por Mme Joy Snell (Jeheber, Ginebra, 1935)

Mme Joy Snell es una enfermera quien, desde su infancia, tuvo la facultad de
ver los espíritus y los Ángeles y hablar con ellos; ella recibió muchas
enseñanzas sobre las modalidades de la Vida en el Más Allá. He aquí cómo
ella narra su primera experiencia en la materia :
«Es a la edad de doce años que tuvo lugar la primera de mis numerosas y
curiosas experiencias, que me han probado que por momentos yo veo cosas
invisibles y que yo escucho cosas imperceptibles en la mayoría de los
humanos... Una noche, despertándome, yo vi la cámara inundada de una luz
brillante como el sol y saturada de un perfume de flores jamás respirado sobre
la tierra. Yo escuché un ruido parecido al batir de alas y de golpe yo vi dos
formas espiritualizadas en medio de la habitación... Sus vestimentas eran de un
blanco inmaculado.»
Es interesante leer el prólogo que el Vicario de Brockenhurst, Arthur
Chambers, ha escrito para presentar el libro de Mme Snell:
Todo hombre que creyó en las afirmaciones de la Biblia y en las enseñanzas
de Nuestro Señor Jesús Cristo es forzado de aceptar el hecho que existe una
intervención de los Ángeles.
Su misión cerca de la humanidad, y especialmente en la Vida de Cristo, es
inseparable de las enseñanzas de la Biblia.
Pero hay muchos cristianos que no conocen mas que imperfectamente esta
verdad. Ellos creían que han habido manifestaciones de ángeles en la Navidad,
en la Tentación, en la Transfiguration, en la Muerte y en la Resurrección... Pero
que todo aquello ha pasado hace muy largo tiempo. La creencia en un
ministerio de los Ángeles parece no tener mas que poco o nada de valor
práctico cuando se trata de experiencias contemporaneas... Y sin embargo, la
misión de los Ángeles no es un hecho menos actual que lo que era en los
tiempos de los autores de la Biblia.
Yo creo que ningún lector atento y receptivo dejará de leer esta narración de
experiencias personales... Sin darnos cuenta mas del amor y la solicitud de
Dios, el Padre, por sus criaturas.
Esta opinion de un religioso, sobre el libro de Mme Snell y sobre su valor, nos
indica ya toda la cantidad de experiencias del autor que son de naturaleza para
revelar en nosotros el interés que se debe tener en la misión de los Ángeles
sobre la tierra y al Más Allá. Como nosotros ya lo hemos hecho resaltar, Mme
Snell ha estado en relación directa con los planos del Más Allá y con los seres
que lo habitan ; ella ha igualmente visto en muchas partes a su ángel guardián
que le ha hablado y revelado ciertos misterios del otro mundo. Entonces
cuando joven de nuevo y sin experiencia en estas materias, ella pensaba que
estas visiones eran un presagio de muerte, ella se confia a una vieja amiga que
era igualmente una Vidente ; ella le dijo, basándose sobre su propia
experiencia : «Aquellos que Dios ha elegido están bien custodiados; tu no
tienes nada que temer ; pero yo te consolaré cuidando estas cosas para tí.
Considéralas como un depósito sagrado ; hay pocas personas que las
comprenderían.»
Constantemente, Mme Snell sentía la presencia de su ángel guardián que la
consolaba y la socorría en toda ocasión, pero escuchémosla mas bien :
Yo siento la dulce dirección de mi guardián invisible. Con frecuencia yo me
daba cuenta que este era él que me ayudaba en tareas muy pesadas y me
impedía cometer imprudencias en mi ardor por aliviar algún enfermo. A veces
me parecía que una mano se posaba sobre la mía para impedir un gesto muy
vivo. En otros momentos, una voz murmuraba en mi oreja : «No lo hagas así ;
hazlo como te digo!» instantaneamente yo comprendía eso que yo tenía que
hacer.

Mme Snell no vio solamente su ángel guardián, sino de nuevo cantidad de


otros que venían cerca de los enfermos ; más de una vez la enfermera
asombra y congela al mismo médico que había diagnosticado el fin próximo de
un paciente, entonces que Mme Snell había visto cerca de Él la forma radiante
de un Ángel resplandeciente, presagio de la Vida y de salud ; jamás sobre este
acontecimiento, ella se ha equivocado; por el contrario, cuando el enfermo no
debía curarse, Mme Snell vio cerca de Él una forma negra y velada. He aquí lo
que ella decía sobre este asunto: «La forma clara me ha aparecido con
frecuencia, siempre en el mismo sitio, a la cabeza del lecho, con el mismo
gesto y la misma expresión. Yo comprendí que la forma sombría anunciaba la
muerte, y que la aparición luminosa presagiaba el retorno a la vida.» Durante
las largas horas de vigilia en el hospital, con frecuencia Mme Snell vió operarse
el ministerio de los Ángeles cerca de los enfermos ; ella dará la descripción
siguiente :
La forma se adelanta hacia algunos de los lechos, se detiene un instante en
cada uno de ellos, colocando ligeramente su mano sobre la cabeza del
enfermo.
A continuación y durante toda la estadía que yo hice en el hospital, no hubo
días donde el Ángel no viniera a visitar a los enfermos. Es durante mi vigilia
que yo lo vi con más frecuencia. Él llegaba sobre todo a los horas que
preceden al alba, entonces las fuerzas de los enfermos disminuyen y ellos
tienen necesidad de ser vivificados y aliviados de sus sufrimientos. Yo me he
dado cuenta que este Ángel poseía las fuerzas que él empleaba para reanimar
a los enfermos ; yo le doy el sobrenombre de ángel Sanador. Yo siempre lo he
reconocido en sus visitas nocturnas, viéndolo deslizarce de un lecho al otro y
examinar ligeramente con su mano la frente de un enfermo. Este, aunque
inconsciente, experimentaba el alivio. Cuantas veces los pacientes me han
dijo:«Oh! mi hermana, yo me siento mucho mejor, yo he dormido tan bien».
Luego las visitas del Ángel sanador, los enfermos me contaban sus sueños
maravillosos y la música exquisita que ellos habían escuchado. ¿Eran estas las
mismas armonías celestes que me había sido dado de escuchar ? a ninguno
de mis enfermos pareciò jamás haber realizado que era por la presencia de un
Ángel que ellos habían tenido esta mejoría inesperada.
Las fuerzas curadoras no actuaban solamente durante el sueño. Yo vi el Ángel
muchas veces posar su mano sobre la frente de un enfermo presa de una crisis
de dolores y de lamentos. Poco después, calmado, él se dormía
apaciblemente, despertándose muy aliviado. El pulso se había regularizado y la
temperatura disminuido. El Ángel sanador me ha asistido con frecuencia, en los
cuidados a dar a los enfermos, guiando mi mano ; él me ha ayudado mas de
una vez a vestir y a cambiar la posición de una pobre creatura impotente.
Además del Ángel sanador, yo vi otros ángeles cerca de los enfermos. Aquellos
allí circulaban en las salas como simples mortales, apareciendo y
desapareciendo súbitamente. Pero el Ángel sanador era el único en traer
consolamiento a los enfermos ; experiencias repetidas me lo han probado.

Mme Snell narra un hecho típico de asistencia del Ángel sanador en un caso
que, a la vista humana, parecía desesperado. Se trataba de una mujer
gravemente accidentada ; el médico, luego del examen, había declarado la
Muerte imminente; pero como la enfermera se inclinaba sobre la enferma para
prodigarle sus cuidados, ella vio al Ángel aparecer a la cabeza del lecho, la
mano levantada, promesa de curación ; y Mme Snell precisará:

«Más tarde renovando las compresas, yo vi el Ángel en frente de mí. Él


extendió su mano, posándola sobre la mía. Su toque era tan ligero que yo lo
adiviné mas bien que sentirlo. Luego de haber retirado su mano, él levanta la
cabeza y me observa.
Su bello rostro irradiaba de ternura y de dulzura. «Asegúrate, dijo él, ella se
curará». Fue la primera vez que él me dirigió la Palabra, pero más de una vez,
luego, su voz no me ha sido confortable!
Esta noche -allí y las siguientes, el Ángel sanador regresó muchas veces
posando su mano sobre la frente del enfermo, provocando algunos instantes de
sueño.
Sin embargo, luego de cada una de sus visitas, el médico declaró el caso sin
esperanza. Al momento donde el Doctor emitió un día este pronóstico fatal, la
enfermera vio al Ángel todo cerca de ella ; él sonreía y era, para ella, tan visible
como el médico ; naturalmente este último no percibía nada de la aparición.
Enardecida por la presencia del Ángel que sonreía siempre, ella dijo al doctor :
«El caso en efecto, parece sin esperanza a la vista humana, sin embargo yo
creo que ella será salvada». Y el médico respondió : «que error, mi hermana,
imposible cuando ella se encuentra con semejantes lesiones ». Sin embargo, la
noche misma, una mejoría se manifesta; la temperatura cae. El Ángel sanador
regresó noche tras noche y al cabo de pocas semanas, la la enferma pudo
volver en sí. El Doctor declaró que él no había jamás creído que esta curación
fuera posible y que ella había sido simplemente un milagro.
El autor cita un episodio de su vida donde ella ha realizado el Poder de
intercesión y de ayuda que se puede obtener del Mundo angélico. Un hombre
desesperado por la Muerte de su mujer, pensaba suicidarse y confió su
angustia a la enfermera que había cuidado a su esposa con devoción y con
tanto más de solicitud cuando ella había, desde el principio, apercibido la fatal
forma negra. Como el marido exhalaba su lamento, Mme Snell escuchó una
voz interior : «Háblale de tus experiencias de los Ángeles, él comprenderá ».
«Yo le narré, dijo ella, que yo había visto el cuerpo glorificado de su mujer por
encima de su cuerpo físico abatido, que los «muertos» pueden regresar sobre
la tierra, que los Ángeles aparecían a veces a los humanos. Pero el suicida, él
penetraba evidentemente en una otra existencia, pero esta no sería la esfera
Bienaventurada donde se encontraba su mujer; porque, por el hecho de
haberse suicidado, él necesitaría tal vez largos años de expiación antes de
alcanzar las regiones celestes donde se encontraba su mujer.» El Hombre fue
convencido ; él renunció a su siniestro proyecto y, a continuación, le fue dado
de sentir la presencia apaciguadora de su mujer, notablemente en ocasiones
de una enfermedad donde Mme Snell la vió con frecuencia a la cabeza de la
cama del paciente. «De más en más, nos confiará la enfermera, yo encontré
personas consoladas por la intervención de los Ángeles, y en que la
desesperación hacía lugar al apaciguamiento.» Un caso bien típico para este
respecto fue aquel de una niña estropeada, rechazada por sus padres,
materialistas impenitentes. El caracter de la hija se había vuelto sombrío y
encerrado. Mme Snell le habla de los Ángeles y de su ministerio cerca de
todos; él también tenía su ángel guardián. La niña fue tomada del ardiente
deseo de ver los Ángeles y de hecho, la existencia de los Ángeles guardianes
le fue revelada; una noche, ella vio un Ángel luminoso que estaba cerca de su
lecho y que le habla de Dios que la amaba. Desde luego, no había día en que
ella no viera a su ángel; ella hizo rápido progreso en lectura y en escritura,
notablemente la lectura de la Biblia le procura un gran gozo, «y los Ángeles le
explicaron el futuro y a medida que ella leía. Los padres constatando un cambio
radical en el comportamiento de su niña, cegados sin embargo por su
materialismo, no pueden creer a la intervención de los Ángeles y estaban
persuadidos que esto era pura imaginación de parte de su niña. Y, cuando la
enfermera deja su servicio en esta familia, la niña le dijo su tristeza de no más
poder ser de su compañía ; entonces Mme Snell le dijo : «Tu no estarás jamás
sola como antes, los Ángeles vendrán a consolarte ». «Yo lo se, replicó ella
sonriente, ellos me han prometido de no abandonarme tanto como yo viva, y
que luego de mi muerte yo estaré siempre con ellos ».

Un día llega al hospital un enfermo alcanzado de una grave neumonía. Mme


Snell realiza todo para que este enfermo sea visitado por los Ángeles y que él
tuviera conciencia. Él no tenía ningun temor de un desenlace fatal, porque él
había aprendido sobre su devenir en el Más Allá. Solo la tristeza que su muerte
causaría a su mujer y a sus hijos le desolaba. «Esta será mi ganancia, pero su
pérdida», suspiró él. La noche que parecía deber ser la última, la enfermera,
sobre su deseo, permanece en su cabecera; él delira, cantando sus canciones
favoritas ; hacia la mañana, él se calma ; se despierta, él pregunta a Mme Snell
si ella era había permanecido cerca de él toda la noche y si él no había
cambiado de lugar y viajado ; como ella le confirmó que él no había salido de
su lecho, él dijo:« pero yo he ido lejos de aquí; yo he visto el Señor y él me dijo
:«No abandones tu armadura; tu obra aquí abajo no está terminada. Tu curarás
y yo te daré una tarea a realizar por mí ». La enfermera viendo el Ángel la
mano levantada a la cabeza del lecho comprendió que el enfermo curaría, lo
que sucede en efecto. La curación pareció milagrosa en la Facultad.
En los casos de una cantante célebre, que había sido siempre de los más
caritativos y que se moría alcanzada de una enfermedad incurable, Mme Snell
vió la forma negra, signo de la partida inminente, pero de nuevo ella vió dos
ángeles luminosos que estaban cerca del lecho listos a reunir el alma de la
moribunda». Yo fui testigo de su partida s la Vida inmortal, dijo Mme Snell; ella
desapareció, conducida por los Ángeles. Que es bueno de saber que ciertos
eventos regocijan a los Ángeles!»
Un día que Mme Snell estaba colmada de preocupaciones, ella sentía una
mano ligera examinar ligeramente su espalda y vio al Ángel al lado de ella que
le dijo : «No temas, yo estaré contigo y no te abandonaré, yo no te dejaré». Sin
embargo el fenómeno estaba lejos de ser único. Más aún, esta promesa de
continua asistencia angélica fue renovada entonces durante su sueño cuando
ella se había desdoblado y cuando ella había sido conducida en cuerpo fluídico
al cielo de los Ángeles, por su ángel guardián. Como ella pedía permanecer en
este lugar de paz y de felicidad, le fue respondido : «No, no todavía. Tu deber
sobre la tierra no está terminado. Tú tienes muchos amigos aquí, y yo estaré
siempre contigo, porque yo soy tu Ángel guardián.» una otra vez, su ángel la
condujo a un lugar apartado y silencioso del cielo y él le dijo :«He aquí mi
cámara de reposo, donde yo vengo a reunirme y meditar. Tu vendrás con
frecuencia aquí a descansar en mí.»
Una noche, en estado de desdoblamiento, Mme Snell hizo una curiosa
observación; ella planeaba por encima de una villa cuyas calles estaban de
nuevo llenas de noctámbulos ; ella fue conmocionada de ver una multitud de
ángeles mezclados en la multitud ; ellos estaban notablemente en la puerta de
los cabarets, buscando influenciar los pecadores, sugiriéndoles de no penetrar
en estos lugares donde el alcohol hacía tan grandes destrucciones ; y si, a
pesar de todo, ellos entraban, estos ángeles le ssugerían de irse lo más rápido
; y cuando estos ángeles no habían tenido éxito en este ministerio caritativo,
todos ellos estaban tristes. Pero su tristeza, no es aquella de la tierra, porque
ellos tienen la facultad de ver el objeto de las pruebas.
Gracias a la asistencia de su guía y de su ángel guardián, propuestos a su
servicio, Mme Snell tenía, como nosotros ya lo hemos dicho, la facultad de
desdoblarse y de hacer numerosos viajes en astral; ella tuvo la felicidad insigne
de ver sus protectores así que los lugares paradisíacas y los lugares de
purificación de las almas ; como ella se asombraba de la multitud de los
Ángeles que ella encontraba, su guía le dijo:«Los Ángeles de Dios son
innumerables como la arena del mar ; regocíjate del privilegio que tienes de
poder contar a la humanidad eso que tú has visto ; esto la incitará a desear
comprender la actividad de los Ángeles y a colaborar, porque la misión de los
Ángeles de Dios es de traer su Luz y su amor a la humanidad alejada.»
He aquí una lección interesante dada a Mme Snell por sus protectores del Más
Allá :

Los Ángeles me han dicho que los espíritus, luego de haber arrojado la
envoltura terrestre, entran en la esfera de existencia correspondiente a su
estado de evolución. Esto corresponde a una ley en la cual todos los espíritus
deben obedecer, y que se podría comparar a la ley de la gravitación sobre la
tierra. La Vida llevada aquí abajo determinará el adelanto o el retroceso allí en
lo alto. Si ella ha sido buena, el Espíritu entrará a una esfera de reposo y de
felicidad donde él podrá progresar. Luego de una vida malvada, el Espíritu
deberá sufrir, porque se recoge siempre eso que se ha sembrado. Hay
diferentes esferas de purificación.
Está allí perfectamente descrita la ley de karma, bien conocida de los Hindúes
y de los ocultistas. Pero la condenación no es sin retorno y el Ángel dira a Mme
Snell: «Un tiempo vendrá, más o menos lejano, para estas almas cautivas,
donde ellas tendrán una nueva ocasión de salud y la posibilidad de encontrar la
paz ». Alusión a la ley de reencarnación.
Una noche, nuestra Vidente fue introducida, siempre en cuerpo astral, por su
Guía, en un templo del Parque Celeste, sirviendo a los Ángeles como templo
de meditación ; ellos estaban reunidos muy numerosos y recibían de parte del
Muy Alto todo aquello que enriquecía al alma ; vestidos de blanco y brillantes
de luz, ellos cantaban himnos gloriosos, traduciendo los sentimientos que les
animaban. Luego llenos del amor divino, estos ángeles tienen por misión de
revelar al Hombre el sentido de este amor.
En conclusion, como sigue a su experiencia, Mme Snell proclamará su
creencia en la asistencia continua de los Ángeles y notablemente del Ángel
guardián : «Gracias a los dones síquicos extraordinarios, dirá ella, que yo tengo
el Privilegio de poseer, yo he podido hablar de las revelaciones recibidas sobre
la misión de los Ángeles, sobre la tierra y el Más Allá. Pero la comprensión de
las cosas síquicas no es obligatoria por las experiencias que yo he hecho, y el
socorro de los Ángeles es acordado a todos. » En efecto, el rol de los Ángeles
es «de inspirar a los hombres la fé así que de buenos y caritativos
pensamientos».
Y retengamos de nuevo esta seguridad consolante: «Nuestros pesares serían
aliviados aquí abajo, y la Vida iluminada, si nosotros podemos darnos cuenta
de la presencia de los Ángeles que nos rodean... Su ayuda nos será preciosa
para librar el buen combate... Dios ama a todas sus criaturas de un mismo
amor y sus ángeles están al servicio de todos... Pocos hombres se dan cuenta
de donde les viene tal pensamiento luminoso, que renueva la esperanza y
vuelve a dar coraje para rehacer el juego. Si los hombres sienten que ellos
están siempre acompañados de ángeles, las tentaciones serían más fácilmente
vencidas; su espíritu evolucionaría y ellos estarían llenos de paz.
Finalmente, última enseñanza del Ángel guardián : «Si los infelices habitantes
de la tierra sienten cual ayuda y cual consolación ellos podrían obtener de sus
ángeles, su escepticismo será cambiado en júbilo y sus problemas serían
disipados. Ellos realizarían el amor infinito de Dios y comprenderían que «el
Reino de Dios está dentro de ellos ».

SECCIÓN IVa:
«ÁNGELES:», por el P. Régamey
(Ediciones Pedro Tisné, Paris 1946)

Bajo el título « ángeles », ha aparecido en las Ediciones Tisné, un magnífico


volúmen consagrado a la iconografía de los Ángeles, conteniendo 125
reproducciones de imágenes de los Maestros concernientes a la misión de los
Ángeles sobre la tierra. Las reproducciones pictóricas están precedidas de un
texto del P. Régamey, 0. P. Que presente el tema en diez exposiciones
destinadas a iluminar al lector sobre el misterio y el ministerio de los Ángeles ;
he aquí los diversos aspectos de la cuestión presentados por el P. Régamey:
Los Ángeles en nuestra historia, el Ángel de Yahweh. — La historia de un
ángel. — La Creación de los Ángeles. — El momento de la elección. — eso
qué hacen ahora los buenos ángeles. — Las Jerarquías Celestes — Los
Ángeles guardianes. — Vistazos sobre la sicología de los Ángeles. — La
Consumación de los tiempos. — Los Ángeles y la Belleza del mundo y de la
vida.
Por este enunciado, se lo ve, la cuestión de la naturaleza y de la misión de los
Ángeles se encuentra abordada bajo diversos aspectos. «Qué sabemos, dira el
P. Régamey, en materia de introducción, que sabemos si no nos vamos a
encontrar un ángel? como Agar que encuentra el Ángel de Yahweh. Se puede
de golpe encontrar un Ángel y tal vez que este Ángel no es nada menos que
Dios. En efecto, justo hasta Bossuet mismo , hubo una corriente doctrinal que
llevaba a reconocer en este «ANGEL DE Yahweh», la segunda persona de la
Trinidad. Por el contrario, San Agustín y la mayoría de los Doctores ven en este
Ángel de Yahweh un espíritu celeste encargado de manifestar la potencia y la
bondad de Dios de una manera tan particular como existe el aire de la
encarnación. Según el relato del Antiguo Testamento, Dios es visto en la cima
de la escalera de Jacob, cuando los Ángeles suben y descienden de un
movimiento continuo.»
Según el autor , «los Ángeles juegan un rol menor en los Evangelios que bajo
la ley antigua; este cambio se produjo desde el momento donde Dios se hizo
carne »; afirmación que podrá parecer muy absoluta. «La Escritura Santa, dijo
de nuevo el P. Régamey, hasta el Evangelio, nos hizo conocer los diferentes
tipos de apariciones angélicas, o mas bien vemos que su asombrosa variedad
no ofrece dos casos semejantes. Esta pura gratuidad conviene bien a la
intervención en nuestro mundo de un mundo diferente, superior, que le
gobierna. El «juego» (?) continúa luego en la Ascensión... Luego , todo a lo
largo de su historia, la Iglesia vio los Ángeles visitarla, como pájaros
caprichosos (?). o mas bien, estos son sus hijos quien, algunas veces, los
percibían... Lo más singular es que estas apariciones no tienen del todo lugar
en las más graves situaciones. Si las cosas hubieran sucedido según nuestra
idea, se habría visto a San Miguel blandir su espada en los grandes peligros
que la Iglesia ha conocido, por ejemplo durante la lucha del sacerdocio y del
imperio o durante las Cruzadas...» Hay tal vez presunción a oponer la sabiduría
humana en la sabiduría angélica y divina! con una cierta reticencia, el autor
hizo remarcar que en el curso de los siglos, los Ángeles se han manifestado
«adaptándose con frecuencia de una manera que nos es sensible al caracter
de sus obligados».
Luego de haber indicado muchos casos por apariciones de los Ángeles a los
santos y misma a algunos fieles, el autor dice : «Nosotros tendremos en estos
algunos ejemplos. Aquí, nosotros no tenemos más la certeza que nos procura
la Escritura, divinamente inspirada, y la Iglesia no garantiza los hechos que se
lee en las vidas de los Santos, ni siquiera aquellos que ellos han narrado ;
estas apariciones angélicas no pueden ser el objeto que de una «piadosa
creencia». Nosotros pensamos que aquellos que han sido favorecidos de la
visión, del hablar y de los socorros directos de los Ángeles gustarán poco de la
«piadosa creencia».

En la época de su proceso, la respuesta de Juana de Arco a la cuestión de


saber cómo ella había visto y reconocido a San Miguel : «Yo lo he visto
corporalmente y reconocido su hablar de ángel », le provoca como el aire
según del R. P.: «Un corazón puro conoce el hablar de los Ángeles, antes
mismo de escucharlo por primera vez... Estamos por adelantado en relación
con el Paraíso. Sus mensajeros pueden causarnos alguna sorpresa, pero si
estamos de estos pequeños de las que Dios es el Padre, la conversación se
ocupa de pronto.» He aquí de nuevo algunas observaciones dubitativas que no
tienen nada de constructivo : «El Señor, al principio de su ministerio, promete
que allí se verá preparado el cielo abierto y los Ángeles subiendo y bajando
sobre el hijo del Hombre (Jn. 1,51). Todavía a ninguno evangelista no nos trae
que la cosa — anunciada la permanencia como habitual — es decir producida
a los ojos del cuerpo. Nos es necesario entonces percibir con las ojos de la fé
estas comunicaciones sobrenaturales donde los Ángeles son los ministros.» El
autor se pregunta por qué los Ángeles de la tumba son presentados bajo
aspectos diferentes, en relación con las personas para que ellos se manifiesten
; los evangelistas difieren en cuanto a la descripción de estos ángeles; y el
Padre dice : «De qué forma delicada los Ángeles proporcionan su aspecto
según las situaciones !» Qué hay allí de tan extraordinario ? Pistorius no ha
enseñado que los espíritus se revisten para descender y se desvisten para
subir. Nada de sorprendente tiene esto que los Ángeles adapten su
corporalidad en la posibilidad de visión y de comprensión de las personas que
ellos querían influenciar.
He aquí una reflexión sugerida por la abundante reproducción de los Ángeles y
de escenas donde los Ángeles han participado : «Los pintores deben dar su
dimisión cuando se trata de penetrar en la Vida personal de estos puros
espíritus. Todavía, la pintura no es tan vana. A fuerza vivir en pensamiento y
por el corazón entre los Ángeles, se tiene una cierta concepción del mundo y
del destino que es precisamente una concepción de Belleza.» Belleza espiritual
realizada por el divino Fra Angelico. Lamentablemente, la desviación de
espíritu de la mayoría de los habitantes no les predispone en esta familiaridad
con los Ángeles.
En cuanto a la naturaleza de los Ángeles, a su creación, el cuarto Concilio de
Letrán (1215), Concilio ecuménico, infalible, nos dira el P. Régamey, parece a
primera lectura traernos algunas precisiones sobre el tema: « Dios ha creado a
la vez la una y la otra creatura espiritual y corporal. Todos los Ángeles fueron
creados buenos. Él ha otorgado a los Ángeles la gracia, con la fé y la caridad
que ella aporta. En cuanto a la caída de ciertos ángeles, ella fue provocado por
su orgullo ; y de hecho, el orgullo es una suficiencia, en el rechazo del don
divino, mientras que la humildad es un júbilo de no ser mas que por este don.»
Qué hacenahora los buenos ángeles ?
Ellos acceden a la contemplación beatífica del Padre, del hijo y del espíritu. Su
accionar perfectamente libre les acuerda para la eternidad por aquello que es la
libertad pura, su amor a aquel quien es el amor mismo, su don en la
generosidad infinita, y este acuerdo les hizo participar del don de la expansion
de este amor. Ellos devienen a los Ministros de los secretos divinos ; ellos
participan en los goces de la Sabiduría increada.
El P. Régamey ha reunido los pasajes de los Evangelios donde se producen
diferentes coros de las Jerarquías ; es interesante de observarlos y de
comparar diversas traducciones; se dará cuenta de algunas diferencias y
fluctuaciones en la interpretación de ciertas palabras. Nosotros vamos a poner
estos textos en observación ; (M) represente la Santa Biblia, version según los
textos originales por los monjes de Maredsous; (S) es la version sinodal de la
sociedad bíblica de Francia y (L) versión literal de Alfred Loisy. Veamos ahora
los textos reunidos por el R. P. Régamey:

1 Thess. IV, 16 habla de la voz de un arcángel.


Rom. VIII, 38. Coros citados :
(M) ángeles - Principados – Potencias
(S) ángeles - Dominaciones – Potencias
(L) ángeles - Arcángeles – Potencias

1 Cor. XV, 24. Coros citados :


(M) Principados - Dominaciones - Potencia;
(S) Imperios - Dominaciones – Potencias
(L) Dominaciones - Poderes – Potencias

Eph. 1,21. Coros citados :


(M) Principalidad - Potencia - Virtudes – Soberanía
(S) Poder - Autoridad - Potencia – Soberanía
(L) Principalidad - Potencia - Virtudes – Señoría

Ephes. III, 10. Coros citados :


(M) Dominaciones y Potencias celestes pueden conocer la infinita diversidad
de la sabiduría divina
(S) Dominaciones y Potencias
(L) Principados y Potencias

Ephes. VI, 12.; Coros citados :


(M) Principados y Potencias
(S) Dominaciones y Potencias
(L) Principados y Potencias

Col. I, 16. Coros citados :


(M) Tronos - Dominaciones - Principados – Potencias
(S) Tronos - Dominaciones - Autoridad – Potencia
(L) Tronos - Dominaciones - Principados – Potencias

Col. II, 10. Coros citados :


(M) Principados – Potencias
(S) Soberanía – Potencias
(L) Principados - Potencias

Col. II, 15 Coros citados :


(M) Principados – Potencias
(S) Dominaciones – Potencias
(L) Principados – Potencias

I Pedro III, 22. Coros citados :


(M) ángeles - Principados – Potencias
(S) ángeles - Principados – Potencias
(L) ángeles - Potencias – Virtudes

Jude 9: Arcángel San Miguel.


Isaías (VI, 2-6) hizo mención a Serafines. En cuanto a la existencia de los
Querubines, ella es mencionada en muchos pasajes del Antiguo Testamento ;
los Querubines son puestos en la entrada del jardín celeste. Ellos extienden
sus alas por encima del Arca de la Alianza.
Hablando de las tres Jerarquías de los Ángeles, el Padre hará notar «que ellas
han sido fijados por Dionisio, el Pseudo-Areopagita, personaje misterioso del V
siglo. La Iglesia no se ha manifestado su infalibilidad sobre este tema, no se
debe propiamente hablar de tradición y se puede cuidar la libertad de su juicio.
Pero esta doctrina es al menos muy venerable. Ella es generalmente enseñada
en la Iglesia. El oscuro instinto de la fé se complace como se es feliz en el aire
natal.» El P. Régamey adopta la orden de sucesión de los coros según Dionisio
:
Serafines - Querubines - Tronos
Dominaciones - Virtudes - Potencias
Principados - Arcángeles - ángeles

Sin embargo el autor hará algunas restricciones:


Yo confieso que no los distingo bien a ellos mismos, no más que en sus
funciones, las Potencias, las Virtudes y las Dominaciones. Las descripciones
prolijas de Dionisio no me hacen ver mas que un fuego sublime donde todo se
confunde. Según Newmann, mientras que las Potencias son dulzura y ternura,
las Virtudes son coraje y las Dominaciones celo. Yo agradezco otros ensayos
que no nos satisfacen mas.
Es que en la Jerarquía suprema, nuestra mirada se fijará mejor? Sobre los
tronos, como su nombre lo indica, Dios parece asentarse; ellos son todo
sumisión y resignación ; Santo Alberto el Grande nos dijo:«estudia en la
recepción de las decisiones divinas». La tradición es unanime para caracterizar
los Querubines por su ciencia y los Serafines por el amor.
Se debe afirmar, dira de nuevo el Padre, que los Ángeles son tanto más
numerosos que ellos están más admirables. Más se eleva, más el esplendor es
grande. La primera jerarquía la lleva en nombre sobre los otros. Los Ángeles
superiores no son encargados en el Mundo de ninguna misión ; ellos están en
la contemplación de Dios y comunican los secretos divinos a los inferiores que
ellos iluminan y confortan.
En cuanto a los Ángeles asistentes, a los Ángeles guardianes, ellos son fuente
de beatitud. Y cita a Philon: «Los Ángeles son en el Mundo eso que las
columnas son en los grandes edificios, ellos sostienen y embellecen ». Los
Ángeles son de hecho los Ministros de los misterios divinos, estos son aquellos
que han formado la paloma y las lenguas de fuego, acompañando la efusión
del Espíritu Santo ; es la razón por la cual el Ángel del Sacrificio es evocado
por el canon de la misa.
Los Ángeles tienen el Poder de iluminar las inteligencias de los hombres. Ya
sea que esté bautizado o no, desde el nacimiento, cada uno tiene su ángel
guardián y no es por nada que la oración de la Iglesia al Ángel guardián
especifica que él debe guardar, consolar, proteger, visitar y defender así como
gobernar : guardia contra los demonios que infestan el mundo. Ellos son sobre
todo agentes de la iluminación, dando buenas inspiraciones, por sueños o
directamente, por disgustos, tristeza o gozo. Ellos ofrecen nuestras oraciones a
Dios y ellas son dinamizadas por esta subida en sus manos celestes. Bossuet,
en su narración sobre los Ángeles guardianes, no ha dicho :«El Ángel guardián
presta sus alas a nuestras débiles oraciones para elevarlas, su fuerza para
sostenerlas y su fervor para animarlas». San Juan ha visto un Ángel hacer
subir hacia Dios de un incensario que él tenía en la mano un humo de incienso,
y eran las oraciones de las almas santas.
El autor destaca una interesante confidencia que hizo Ch. Péguy a José Lotte:

«Yo tengo un Ángel guardián increíble! él es de nuevo más maligno que yo, mi
viejo ! Yo soy custodiado. Yo no logro escapar de su custodia. Tres veces yo lo
he sentido aferrarme, me ha atrapado en la voluntad, para los hechos
meditados, preparados, queridos. Él tiene trucos increíbles.»
Esta confesión de Péguy sugiere al P. Régamey algunas reflexiones :
Por lo ordinario, el Ángel guardián es más discreto, pero no menos eficaz. Él
nos presta servicios. Ríe, si tú quieres. Mejor valdría que, viviendo en confianza
con este amigo divino, fueses tú mismo a constatar sus atenciones. Pasa por la
autosugestión, cuando es a él que se pone para ser sacado del sueño a
tiempo, porque la asonada del despertar es interrumpida. Pero la frecuencia y
la precisión de los reencuentros que él arregla, cuando se le ora y que se
trabaja por la gloria de Dios !... Cuantos de entre nosotros, que trabajan en vivir
como hijos de Dios, pueden testimoniar de esta que él combina, cuando
nosotros lo vemos aparecer delante nuestro! Los males de los que él nos saca
y las afirmaciones que él arregla nos deben dar una idea de su servicio
espiritual, que nos importe bien mas, a él y a nosotros.
En su estudio intitulado «Vistazos sobre la sicología de los Ángeles », el autor
emitió algunas proposiciones para recordar : «Con los Ángeles, en lugar de
haber asunto en las inteligencias que dependen como las nuestras, de los
sentidos, es necesario fuertemente figurarnos como puros espíritus, cuyo
conocimiento ordena las cosas sensibles. Para nosotros que somos Espíritus
encarnados, todo debe pasar por nuestros sentidos, mientras que un puro
espíritu recibió todo de la inteligencia suprema, de Dios.
El conocimiento del Ángel se asemeja a aquella de Dios, en eso que en cada
uno de sus conceptos todas las nociones particulares que este concepto
abrace le aparecen de una manera clara y distinta, esto en los grados menores
al suyo y a medida que se desciende en el orden de las jerarquías el
conocimiento angélico se hizo por un modo intuitivo y perfecto. La historia del
Ángel mismo es una sucesión de actos espirituales.
Los Ángeles han recibido por reino, la más humilde de las mujeres de la tierra,
la Virgen María. En cuanto a su jefe, el Cristo triunfante, los Ángeles la han
visto elevándose a través de todos sus coros.
Es una creencia común de la Iglesia, que los santos están mezclados con los
Ángeles en sus diferentes coros. El último día del mundo, el Cristo enviará sus
ángeles con una trompeta retintineante y ellos separarán los buenos de los
malvados. A este propósito, el P. Régamey muestra un tema gótico del fin de
los tiempos ; él no es bíblico, pero es interesante por ciertas aproximaciones
que se puede hacer con las creencias de la Grecia y del Egipto : es San Miguel
que pesará las almas y su prototipo es Anubis teniendo la balanza.
En el fin de los tiempos, nosotros veremos en el triunfo completo de la verdad,
la acción benefactora de los Ángeles. Entonces, en comunión con el universo
que nos será finalmente un paraíso, en la luz divina, gustaremos con los
Ángeles «la gloriosa libertad de los niños de Dios ».
Cómo tantas almas cristianas pueden mostrarse tan mezquinas, tan encogidas
en la preocupación de su pequeña historia individual. La fé en los Ángeles
debería hacer imposible la «espiritualidad» sin horizonte de los hombres. Los
Ángeles nos dicen que nosotros tenemos un alma y que tenemos que salvarla.
Los Ángeles abren todas nuestras ventanas. Ellos nos ponen fuera ;
haciéndonos salir de nosotros mismos, ellos nos hacen ver nuestro pequeño
asunto en el gran plan de la Salud. Nos bañamos en un inmenso medio divino
que nos sostiene, nos lleva, nos empuja, nos enseña, nos penetra, nos
alimenta ; un medio de vivientes afectuosos... Estamos «en espectáculos a los
ángeles ». Mas, nosotros estamos asociados : ellos y nosotros, somos
«compañeros de servicio ».

La disciplina espiritual debería aclimatarnos en esta sociedad invisible de los


Ángeles. Observen cual suerte de esparcimientos ellos nos procurarían si
nosotros creyésemos en ellos. Nuestra vida será una comunión en el amor
divino con estos grandes espíritus triunfantes, nuestros compañeros de
servicio. La comunión con los Ángeles nos abre a las cosas eternas. Ellos
pueden hacer florecer, en una contemplación cósmica, nuestra pequeña vida
espiritual.
Hay de nuevo en los Ángeles una actividad cósmica ; esta idea puede
desconcertarnos, pero es un hecho que los Ángeles pueden tener una acción
sobre los elementos del mundo visible.
Los ARCÁNGELES : en la creación, tienen lugar en tres registros, que se
correspondent como las clavijas de un órgano: el Mundo de los Ángeles, las
creaturas visibles y la Vida secreta de las almas. La primera clavija asegura el
acuerdo de las otras dos.
Es sin duda en la actividad de los Ángeles que las cosas deben sus encantos
tan encantadores. Hay un tal lujo de fantasía entre las criaturas, en un orden
tan armonioso, si se creyera en tomar la invención de artistas llenos de gozo,
de ternura, de fuerza, de humor, si ellas hablan infinitamente a nuestras almas,
es porque ellas son en efecto confiadas a estos artistas -allí (los Ángeles), bajo
la dirección del gran Artista divino.
Los Ángeles son en realidad las inteligencia ministros de la misericordia divina.
El Mundo no es solo para iluminarse, cuando nosotros creemos por de buen
en el Ministerio de los Ángeles. Nuestra vida recibió un esplendor Nuevo,
porque los Ángeles trabajan para nuestra salud ; ellos nos hacen agarrar la
grandeza del Misterio divino.
Que un Ángel es decir cometido a nuestro servicio, un Ángel que no cesa,
observándonos, de contemplar el rostro del Padre, he allí que nos inspire un
singular respeto; él se incrementa al pensamiento de la prodigiosa tropa de las
que este Ángel es solidario. La piedad cristiana a siempre empujado a
reverenciar los Ángeles, a orarles, a testimoniarles una confianza ciega.
Beruelle no decía él : «Nosotros debemos ser de los Ángeles visibles
asociados a los Ángeles invisibles».
En conclusion, he aquí la grande lección de los Ángeles a la humanidad :
Su amor de la orden.
nuestro mundo es profundamente impío, es decir obstinado en el rechazo
amargo de dejarse régir por los principios de su vida, y primero por Dios.
El Mundo de los Ángeles es aquel de la obediencia gozosa. Y esta obediencia
no es en nada un conformismo exterior, ella es un acuerdo íntimo ; ella no es
una sumisión a nada que sea indigno de inclinar el consentimiento, ella es la
conformidad en la orden misma en la cual cada espíritu es insertado. También
cada uno encuentra su realización.
San Buenaventura remarca cuatro aspectos de este amor angélico de la orden
: un humilde respeto fente a los superiores, la concordia con los iguales, la
clemencia hacia los inferiores, y él introdujo la pureza entre esta reverencia en
relación de las superiores y este espíritu de paz con los iguales, lo que me
parece una vista espiritual muy profunda : la pureza es bien, por relación a sí
mismo, eso que estas tres otras cualidades son por relación a los otros, y el
efecto interior del buen orden.
«Por encima de todo, dijo San Bernardo, eso que nosotros debemos imitar en
los Ángeles, es la caridad en la unión y la paz.»

El principio de la orden de los Ángeles es la caridad, y el amor toca


directamente los corazones.
Esta forma de considerar la angelología por un religioso del siglo Veinte
confirma la creencia el Ministerio de los Ángeles, anunciado y prometido en la
Biblia y en los Evangelios; este ministerio, nosotros lo hemos visto, es el mismo
ayer y hoy. Retengamos el voto expresado por el P. Régamey de ver aumentar
de día en día la certeza en los cristianos de la asistencia de los Ángeles en
todas los momentos de la Vida por nuestro gozo, nuestra paz y nuestra
iluminación interior.

Capítulo Octavo
Sección IVb;
Pie-Raimundo Régamey, 0. P.:
Los Ángeles en el cielo y entre nosotros,
Paris 1961
El mismo autor, doce años más tarde, volverá sobre el tema y hará aparecer
en las Ediciones Artema Fayard, en la Enciclopedia del católico del XXe siglo,
colección Yo sé - Yo creo, un estudio teniendo por título : Los Ángeles en el
cielo y entre nosotros (imprimatur, déc. 1958, salido de imprenta julio 1961).
un golpe de ojo sobre la tabla de materias enseñará sobre la importancia de
este nuevo estudio de angelología moderna por un sabio teólogo.

Primer capítulo : Hay solamente Ángeles !


Dificultades para el espíritu moderno.
Perplejidades al sujeto de la enseñanza bíblica.
Indubitablemente de los Ángeles.
La enseñanza y la oración de la Iglesia.

Capítulo II: De los Espíritus puros por miríadas.


su existencia necesaria.
estos son puros espíritus.
Ellos son miríadas.
La Vida de un puro espíritu.
Las jerarquías celestes.

Capítulo III: ellos cantan la gloria de Dios.


La Liturgia del Paraíso.
La alabanza de Cristo.
La alabanza de la Creación y la nuestra.
La alabanza del servicio.
El don por sí heroico.
En la altura de donde el mal ha salido.

Capítulo IV: Ministros de la Misericordia.


Los Ángeles en la orden cristiana.
Los servicios Angélicos.
El combate espiritual.
El Ángel guardián.

Capítulo V: cual puede ser su rol cósmico ?

Capítulo VI: nuestro amistad con los Ángeles.


la Vida angélica.
devoción y Culto.
Los Fioretti de los Ángeles.
El Ángel de nuestros sueños.
En el día pleno de la eternidad.

Se lo ve, la angelología es abordada bajo todos sus aspectos. Veamos desde


el principio cómo el autor considera el tema ; él dirá :

«No se puede iniciar el estudio de este mundo invisible de los Espíritus sin
comenzar por ver quien hizo el problema y cómo. Los no cristianos no son los
únicos en dudar o en negarlo. Él es, para muchos «fieles », una de estas zonas
de increencia que ellos dejaban extenderse peligrosamente en ellos. Cuantos
van justo hasta pensar que la Iglesia, continuando en enseñar esta existencia,
es la esclava de viejas costumbres...

Hay que reconocer la fuerza de las dificultades que esta afirmación (la
existencia de los Ángeles ) supone. Es necesario situarlas, precisarlas. Y es
necesario hacer poner conciencia de esto que, por un gran parte, ellas
proceden de una enfermedad del sentido espiritual. Justamente, la doctrina
cristiana relativa a los Ángeles debe entregar ciertas virtualidades de nuestro
espíritu muy generalmente ignoradas, anonadadas.

Teniendo en cuenta de la mentalidad «científica » moderna, el P. Régamey


hará notar: «Las posesiones demoníacas del Evangelio harán difícilmente
concluir el Espíritu científica en los «espíritus» verdaderamente distinguibles de
las personas que ellos afligen. El más con frecuencia, este que se dice de las
enfermedades nerviosas o síquicas sirve para explicarlos. También bien la
Escritura atribuye a los Ángeles los hechos que parecen reducirse a los
fenómenos naturales.» y el autor llega a esta constatación mas bien
entristecedora : «Es un hecho que el Hombre de hoy no puede más pensar en
los Ángeles con la inocencia y la sutileza de los antiguos.»
En cuanto a la pretensión de los «científicos» que piensan poder jugar los
fenómenos del Plano espiritual con las Leyes y fuerzas que ellos han
descubierto poco a poco en el Plano material, hay allí una grave confusion y
hay lugar de recordar a este propósito una enseñanza del Consolador de
Eckhartshausen, Rosa-Cruz y mística notable ; encontramos en efecto, en “La
Nube sobre el Santuario” (1), los consejos siguientes : «El ojo interior debe ser
conservado sano, puro e inalterable ; entonces puede elevarse, como el ojo
exterior hacia el cielo ; y, como el ojo exterior puede considerar el firmamento,
las estrellas y el sol, así el ojo interior puede ver el cielo, los Ángeles y Dios.»
Esta primera afirmación del principio de su exposición es completada por la
siguiente : «El Mundo meta-físico (métanormal) es un mundo realmente
existente, extremadamente puro e indestructible de las que nosotros llamamos
el centro, Jesús-Cristo, y de las que nosotros conocemos los habitantes bajo el
nombre de espíritus y de ángeles.»

El P. Régamey destaca que en los primeros tiempos del Cristianismo, el culto


de los Ángeles había tomado una extension tal que ciertos Padres de la Iglesia,
como Eusebio y Teodoreto habiendo creído un deber prohibir este culto
excesivo. «Ahora, dira el autor , hay lugar mas bien de revalorizarlo. Un
contraste se desprende ciertamente de nuestro estudio entre la importancia de
su rol para introducirnos al mundo invisible y el poco de devoción que más con
frecuencia se le testimonia.»

El hecho que San Pablo afirma de la intervención de los Ángeles en la


transmisión de la ley bastante está a poner en consideración, de donde se
deduce «que nos es necesario entonces poner muy en serio la existencia de
los Ángeles y su rol ministerial entre Dios y nosotros en el mundo. Desde la
época vemos de un vistazo nueve textos de la Escritura que nosotros hemos
llevado a minimizar en las consideraciones externas, según la óptica de una
crítica que no era de nuevo abierto al sentido de estos realidades misteriosas
que ellos evocan.»

Es un hecho para no olvidar y a retener : «La Liturgia católica se presenta todo


entera como una participación al culto que los Ángeles hacen a Dios. Este
caracter apareció eminentemente en el Sanctus de la misa. La Liturgia mezcla
continuamente sus llamados a Dios con aquellos de los Ángeles.»
Se pide notablemente a los buenos ángeles de luchar contra los malos
espíritus y de fortalecer sus virtudes. Es necesario recordar que « la Liturgia
nos hace, a la tarde de cada día, por la oración de Complies, solicitar la
protección de los Ángeles cuando ella dice habitar en nuestras casas. En la
tarde de cada vida, ella suplica a los Ángeles de venir en socorro del alma y de
conducirla a la presencia del Muy Alto.»

Según el P. Régamey, si los antiguos autores han diferido a veces en su


concepción de la naturaleza y del ministerio de los Ángeles, es «en los efectos
inevitables de una imaginación que el genio métafísico no tenía de nuevo
decantado... En adición, los Ángeles son forzosamente un tema favorable a las
divagaciones.» Sin embargo, nos afirmará el autor , «nosotros buscamos
conocer los Ángeles según lo que ellos son : seres cuya existencia importa
para nuestra salud ».

«Nos es necesario, al contacto de los Ángeles, reencontrar el sentido de esta


serie formidable de nuestras vidas.»

En el curso de nuestro estudio sobre el ministerio de los Ángeles, hemos


tenido la ocasión de mencionar la existencia de ángeles cósmicos, propuestos
en la buena marcha del Universo y en la vigilancia de las fuerzas de la
naturaleza; por el P. Régamey, «esta noción del ángel cósmica procedería de
la literatura judaica, no canónica, que se complacía en las afirmaciones las más
desarrolladas y perentorias en esta especie de animismo... Animismo anti-
científico, de las que hoy nos reímos... En el judaismo tardío, se enseña los
nombres de los Ángeles de los elementos, se detalla sus funciones. Por
ejemplo, Cazardia vigila a este que el sol se levanta bien de día en día en la
hora que él necesitaba y se acostaba también a tiempo. Cada hora del día
tenía su ángel.» a este propósito el autor se apoya en Chateaubriand: «A título
de recreación, dijo él, se debe consolar, en el mismo sentido, pero según la
retórica la más falsamente «poética», el asombroso capítulo del genio del
Cristianismo sobre los Ángeles: de una comicidad increíble». Esta condenación
nos parece sobrepasar el objetivo. Esta es una falta tan grave, para un poeta
de decirnos que bajo la sombra de las forestas se encuentra el imperio del
Ángel de la soledad ; que los rocíos de la Aurora son la cabellera del Ángel de
la mañana, que el Ángel de la noche reposa en medio de los cielos ? Por qué
enfurecerse cuando un poeta habla del Ángel del misterio, del Ángel del
silencio, del Ángel de la virtud, del Ángel de la amistad, del Ángel de los mares,
del Ángel de las tempestades, del Ángel del tiempo ? Esta es una falta grave
cuando se nos dijo que el hombre honesto debe su corazón al Ángel de la
virtud ? y de otra parte el principio de este Capítulo, es verdaderamente tan
«asombroso y de una comicidad increíble»? A título documentario, nosotros
damos la reproducción aquí:

Se descubre en la jerarquía de los Ángeles, doctrina también antigua que el


mundo, mil imágenes para el Poeta. No solamente los mensajeros del Muy Alto
llevan sus decretos de un lugar del Universo al otro ; no solamente ellos son los
invisiblos guardianes de los hombres, o toman por manifestarse a ellos las
formas las más amables; pero de nuevo la religion nos permite atraer a los
Ángeles protectores en la bella naturaleza así que en los sentimientos virtuoso.
Cual innumerable tropa de Divinidades viene entonces de golpe a poblar los
mundos!

Nosotros seguimos mejor el P. Régamey, cuando algunas páginas más


adelante, él nos dijo:«Los Ángeles, lo repetimos, son solidarios de todo este
mundo... Él es seguro que los ángeles malos hacen todo tipo de destrucciones
particulares. Seguramente, una las formas del «combate» que les libran los
buenos es de impedir o de reparar tal y tal de sus maleficios. Seguramente los
demonios ejercen un empuje sobre las regiones, de los objetos, de las
personas, eso que nos atestiguan los Exorcismos. Los buenos ángeles tienen
así mucha tarea cósmica ocasional... La tarea que llama los Ángeles en el
universo exige las iniciativas del genio... En esta tarea, ellos son infalibles,
desde que ellos conocen los designios divinos y se conforman con una rectitud
absoluta.»

A propósito del Ángel o de los Ángeles del Santuario, Péladan ha tenido esta
palabra verdaderamente iluminativa : «El templo no es solamente el lugar del
milagro, él es también el lugar del maestro de obra, donde los Ángeles habitan,
reciben y reconfortan tanto a los piadosos del Bien como a los siervos de lo
Bello».

El último capítulo del estudio del P. Régamey es consagrado a poner en luz


nuestra amistad con los Ángeles; él comienza como sigue: «Conciudadanos de
los santos en la luz (Col. I. 12), nosotros lo somos de los Ángeles. Por que los
santos y los Ángeles no tienen en el cielo mas que una sola ciudad.» A retener
esta conclusion capital : «La comunión con los Ángeles estimula todas las
Virtudes... También un intercambio de amistad puede y debe existir entre los
Ángeles y nosotros. Normalmente él se desarrolla de una manera insensible,
conlleva sin embargo de las inspiraciones, de los reencuentros felices, que
difícil de no reconocer de las atenciones que ellos tienen por nosotros.»

Y el P. Régamey atrae nuestra atención sobre este texto de San Bernardo : «


Dios ha inclinado hacia tí a sus ángeles para protegerte en todos tus caminos
(Ps. XC). Que esta palabra deba inspirarte respeto, de amor y de confianza !
De respeto porque la presencia de tu ángel, de amor por su bondad, de
confianza en su guarda... Lo que es decir tu morada, cual que es decir la
esquina donde tu te retires, ten mucho respeto por tu ángel. »
Por eso que está de la existencia y del ministerio de los Ángeles, el autor
amará ver realizado «una compilación de Fioretti, semejando los relatos de sus
intervenciones que tienen chances de ser objetivas y que nos ofrecen las vidas
de bien de los santos personajes ». Es un poco eso que nosotros estamos
esforzados de darnos cuenta porque el presente estudio de la angelología
antigua y moderna ; tal vez no lo hayamos hecho con el rigor deseado por el P.
Régamey que dijo:«Ah! cuanto grande será con frecuencia la perplejidad al
sujeto de esta objetividad, con frecuencia imposible, la crítica de los testimonios
! El más con frecuencia es un asunto para las visiones imaginativas, y el
Teólogo acuerda con el Sicólogo para no darles gran crédito.» Y nuestro autor
al negar al «gusto de lo maravilloso » de la multitud : «Cuando la fé
sobrenatural en su desnudez nos ha purificado del gusto de lo maravilloso que
le es tan perjudicial, de los relatos como aquel que nosotros vamos a ver nos
causan una impresión extraña. De una parte, él es muy evidente que sus
autores arriesgan fuerte de ser de estas vivas imaginaciones de una vez que
no distinguen bien sus alucinaciones visuales y auditivas de las verdaderos
percepciones. Pero de otra parte eso que nosotros sabemos seguramente de
los Ángeles rinde de tal manera probable que ellos se manifiestan a veces a
sus amigos de manera pareja.» Entonces ? cual será el criterio que nos
permitirá con certeza de aceptar o de rehusar tal o tales casos de
manifestación angélica ?

A título de documento, he aquí un relato de intervención angélica, en favor de


dos místicos (la Madre Agnès de Langeac y M. Olier puesto en duda por el P.
Régamey: «Esta Santa alma disponía de su ángel como ella deseaba. Ella lo
veía, le hablaba familiarmente y él la salvaba, alejándola de la cercanía de los
caminos peligrosos durante la noche, a ella se le daba por ir a enfrentar el
peligro y, habiendo pasado el peligro, ella le decía a Dios al retornar hacia su
buena alma. » sin embargo el P. Régamey hará notar: «Es peligroso para la
Vida de la fé perderse en una complacencia excesiva por tales anécdotas, muy
sujetas a cuidado. En revancha, la fé arriesga atestiguar un caracter abstracto y
teórico si ella no percibe la verosimilitud profunda de episodios similares.»
Luego de un tal enunciado, nosotros tendremos derecho a pedir al teólogo :
cual será entonces el buen criterio para juzgar de la validez de tales casos de
intervenciones angélicas ? En efecto, el P. Régamey ya ha respondido cuando
él emitió algunas párrafos más arriba este deseo : «La variedad de la conducta
de los Ángeles, en sus apariciones sensibles en la Escritura merecería sin duda
de ser escrutada, afin de familiarizarnos con sus costumbres.»
Luego de este juiciosos consejo, se tendrá materia para sorprenderse cuando
se leerá en la sección siguiente : El Ángel de nuestros sueños :
«Suma todo, el genio y el encantamiento que indisolublemente nos causan
estas encantadoras historias haciendo que ellas sean verosímiles. Ellas están a
la vez del costado del cielo y del costado de la tierra. De allí nuestra suposición
que ellas sean solamente las proyecciones de esto que sueñan sus
beneficiarios. »
Luego de esto, nada de asombroso que se vea al autor remitiéndose a Jung, a
su Sicología del Inconsciente y a su noción de los arquetipos. Según esta
sabiduría, nuestro sentido íntimo del Ángel haría eco a los sueños de la
humanidad de todos los tiempos, de todos los medios, conlleva con frecuencia
una abertura de alas, un misterioso pájaro, un ángel.
Finalmente, según el P. Régamey, «nuestra amistad con los Ángeles no tiene
necesidad de signos. Ella no depende de esop. Se ha visto de donde ella
procede: de la más rigurosa fe.»
Puesto que nosotros estamos según el juicio de los sicólogos en materia de
apariciones angélicas, recordemos, a título de curiosidad, la opinión del
profesor Th. Flournoy, de Ginebra, tal como se la encuentra expresada en
Indes en el Planeta marzo (p. 16): La hija cadeta de Mme Smith estaba a la
edad de tres años, enferma; Mme Smith, despertándose en medio de la noche,
percibió un ángel, luminoso de luz, de pie al costado del pequeño lecho y las
manos extendidas por encima de la hija ; al cabo de algunos momentos, la
aparición se disipa poco a poco como una nube que se funde en la noche.
Mme Smith había tenido tiempo para despertar a su marido, que además no vio
nada y se mofó de ella, y de hacer parte de la fatal significación cuando ella
daba en esta visión. En efecto, en la mañana del día siguiente, el niño estaba
muerto, con gran asombro del doctor. Es un buen ejemplo de presentimiento
maternal exacto, subconconscientemente abrumador y traduciéndose en la
conciencia ordinaria por una alucinación visual que presta su contenido
simbólico a una imagen popular apropiada.» sin incomodar! Sin embargo, el
lector no faltará de hacer un aproximación entre este caso de aparición
angélica y aquellos numerosos mencionados en la sección precedente y,
trayendo las experiencias de Mme Joy Snell en materia de apariciones
angélicas.
Antes de dejar al P. Régamey, nosotros queremos decir algunas palabras de
su último libro:
Redescubrimiento del ayuno
(Paris 1962)
por el ayuno, enseñaban los Padres del desierto, se llega al discernimiento de
los Espíritus, es decir al discernimiento de la acción con los buenos y los malos
ángeles.
A propósito de la utilidad y de los beneficios que se obtienen del ayuno, Santo
Atanasio dira:
«El ayuno cura las enfermedades, deseca el flujo de los humores corporales,
rechaza los demonios, expulsa los malos pensamientos, hace al Espíritu más
claro, purifica el corazón , santifica el cuerpo, coloca al Hombre sobre el trono
de Dios. El ayuno es una gran fuerza y procura grandes éxitos. El ayuno es la
Vida de los Ángeles que lugar aquel que se da en la orden angélica...
Bienaventurados los que ayunan durante este tiempo, porque él habitará la
Jerusalén celeste, él cantará con los Ángeles, él se colocará con los profetas y
los apóstoles.»
En la Liturgia ambrosiana, hay un texto que muestra el relato del ayuno y de la
Vida angélica.
Durante el Ramadan, se dijo que Dios está más particularmente en
comunicación con los fieles por sus ángeles.
Escuchemos finalmente a San Basilio :
«Que ninguna persona se excluya del número de aquellos que ayunan, puesto
que todo el género humano se encuentra encerrado, todas las edades y todas
las condiciones. Los Ángeles que son en cada iglesia hacen el recuento de
aquellos que ayunan. Ten cuidado que, por un pequeño placer de la boca, tú te
prives de ser puesto en el catálogo de este Ángel y que te expongas a pasar
por un desertor cerca de aquel que ha levantado el ejército.»

Capítulo Octavo
SECCIÓN V a
Apóstol y Místico, el Padre Lamy (1853-1931)

Bajo el título : Apóstol y Místico, el Padre Lamy, el Conde P. Biver, Doctor en


Letras, da una exposición completa de la Vida extraordinaria de este sacerdote
que estuvo, durante toda su vida, en comunicación directa con el Más Allá, con
el Cristo, la Santa Virgen, los Arcángeles, los Ángeles, los santos y misma las
almas de los desencarnados. Tenemos allí un ejemplo contemporaneo,
observado por numerosos testigos, de la existencia de estas numerosas
entidades del Más Allá, entidades que se interesan en nuestra vida de todos los
días y que con frecuencia la dirigen, a nuestro beneficio, por nuestro más
grande bien. M. El Ábate Édouard Lamy nació el 23 junio 1853, en un villa de la
diócesis de Langres, El Pailly (Haute Marne); él falleció el 1er diciembre 1931,
a Jouy-en-Josas, en su amigo el Conde Pablo Biver.
Retengamos la observación muy justa de Santiago Maritain que encontramos
en el prefacio que ha hecho para el libro de P. Biver: «Lo que se encuentra en
este relato, estas son las palabras de un gran servidor de Dios, sus encuentros,
sus recuerdos anotados por un amigo fiel.»
«No hay necesidad de Prefacio para tales documentos ». Que se retenga bien
el término, he allí los documentos de primera mano. Pablo Biver aportará una
palabra típica del Cardenal Amette, habiendo traído al Cura Lamy: «Yo tengo
en mi diócesis, un segundo Cura de Ars: es el Cura de La Courneuve». Nada
de extraordinario si se encuentra en estos dos religiosos las experiencias
similares en materia de angelología y de comunicaciones directas con el Más
Allá. He aquí una oración del P. Lamy que nos enseña sobre su creencia en la
asistencia de los Ángeles : «Santo Arcángel Gabriel, mensajero de la
misericordia de Dios en favor de los pobres humanos, tú que has saludado la
muy Santa Virgen por estas palabras : «Yo te saludo, María llena de gracia », y
que en vez de recibir una respuesta de una tan grande humildad, protector de
las almas, ayudadnos a convertirnos en los imitadores de su humildad y de su
obediencia ».
Nosotros hemos dicho que el P. Lamy había nacido en el Alto Marne, sin
embargo el Santo sacerdote con frecuencia hizo remarcar que, de su tiempo,
era muy piadoso y que la creencia en la intervención y en la presencia de los
Ángeles era general; testigo esta fórmula de salutación: «Escuchad y escuchad
la compañía !» o «Escuchad un tal y Escuchad la compañía !» estando siempre
suponiendo que el segundo «escuchad» se dirigía al Ángel guardián de la
persona de que se trataba.
Desde su infancia el pequeño Edouard Lamy tuvo un caracter reflexionado y
meditativo ; él hablaba muy poco, a tal punto que su madre lo había calificada
de «barril cerrado». Él pasaba todo son tiempos de libre en meditación y en
oraciones ; su hermana narra que, cuando niño, su hermano no se acostaba y
permanecìa toda la noche, de rodillas, delante de una estatua de la Virgen ;
también esta asiduidad tuvo su recompensa ; teniendo su primera comunión,
hecha a los once años, el niño tuvo una visión de la Santa Virgen. Él se
encontraba con sus vacas en un prado contorneado por álamos; él cantaba las
letanías de la Virgen ; él la vió aparecer en las ramas a lo alto de los árboles ;
ella se queda durante el canto, luego ella desapareció, dejando el niño dormido
; durante este tiempo, la Virgen guardó las vacas que no se alejaron del lugar
donde él reposaba (hecho confirmado más tarde al Santo sacerdote por la
Virgen misma que le trajo este recuerdo). Naturalmente el niño habla de su
visión a su Cura. Aquel se mofó de Él, diciendo: «Qué haría de bueno ella
contigo?» Porque la respuesta ha sido dada por la Santa protección de la
Virgen por el que Sacerdote se beneficia durante toda su vida.
Cuando el joven Lame hizo su período militar en el campo de Châlons, él tenía
el hábito durante algunos momentos de reposo de meditar y leer el pequeño
Oficio; pero, con frecuencia muy fatigado, él se adormecía ; sin embargo
cuando él se despertaba, su dedo estaba sobre la última pàgina; más tarde la
Santa Virgen le dijo que era ella que había dado vuelta las hojas.
Durante su servicio militar, una explosión de pólvora le hizo perder el ojo
derecho. Él no se lamentó y consideró el accidente como una prueba. Más aún,
las pruebas fueron su lugar durante su existencia entera.
El joven hombre sentía una vocación irresistible por el sacerdocio. Sus padres
habían reunido la Suma necesaria para hacerlo entrar al seminario, pero, un
bello día, el fuego fue puesto en la casa y la familia reducida a la miseria. Él
devino Oblat de San Francisco de Sales a Troyes. Pero él debió ocuparse en
servir la obra durante diecisiete años, durante los cuales él se preparó en el
sacerdocio ; esto no podía hacerlo todo solo; él se desesperaba y se
preguntaba si tenía que suspender los estudios que él hizo durante sus
momentos de descanso; en este momento, el tuvo una visión de San José ; he
aquí cómo el P. Lamy narra el suceso : «Yo estaba desesperado. Es entonces
que se me apareció San José. Él ha fijado mi vocación. Este estaba en Troyes,
en la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, en los primeros días de
marzo. Él me ha hablado bastante largamente y ha determinado mi vocación.
Él ha dicho :«Se sacerdote. Devenid un «buen sacerdote»... Eso ha sido muy
imperativo, sobre alguien muy cerrado.» Por dos veces el Santo le aparecerá
en la Courneuve y allí tiene cuestiones personales : «Él es muy bueno, pero él
no tiene la voz tan dulce como la Santa Virgen; él tiene el acento de su país, la
voz un poco ronca de un Onadatal». La tercera vez, dira el P. Lamy, «Él estaba
como yo lo había visto la primera vez; muy grisaceo, lleva casi los mismos
hábitos que Nuestro Señor. San José no es el simple obrero, como es mucha la
tendencia a describirlo. Este es un costado de este Santo personaje. Él era
muy versado en los salmos, muy fuerte en Escritura Santa. San José tenía los
méritos personales de inteligencia... Él era capaz de vivir en compañía de la
muy Santa Virgen, y la muy Santa Virgen era muy letrada, salida de la Escuela
de Jérusalem, de la Escuela del templo. Ella tenía virtudes naturales, pero
también las cualidades científicas y San José la comprendía. Ellos estaban en
unísono.»

Nosotros vamos desde el principio a pasar en revista algunas de las


numerosas intervenciones de la muy Santa Virgen en la Vida del Padre Lamy.
Cada año, el P. Lamy se daba en Peregrinaje a Gray donde él había sido
curado milagrosamente por la Virgen en septiembre 1883, en las circunstancias
siguientes: En esta época, estando en el regimiento, habiendo obtenido el
grado de sargento, él tomó parte en las maniobras a la cabeza de su sección.
Él debió acostarse en un lecho de trapos sucios y se despierta en la mañana
con un eczema generalizado. Se le dispensa de ponerse el saco y del cinturón,
pero, llegado al campamento, las llagas sangraban abundantemente y la
camisa no era mas que un plastron de sangre coagulada. El sargento obtuvo
de su major un permiso de salida. Él se dirigió a la Iglesia de Gray a orar a los
pies de la Virgen. Extenuado, él se durmió. La sangre corría de nuevo de sus
heridas, «y toda mi camisa era una placa que se había endurecido, cuenta él.
Yo he sido curado de golpe. Yo he pasado mi mano entre la camisa y la piel
despertándome. Yo he juntado una cantidad de pieles ; ellas estaban todas
secas. En lugar de este dolor lacerante, yo siento casi un bienestar. Cuando se
dijo que el eczema es difícil de soportar, se puede comprender la sorpresa de
la medicina delante de esta curación milagrosa. El sargento fue declarado
curado en la época de la visita de la mañana ; sin embargo, por precaución
bastante superflua, estando dado la naturaleza de la curación, se le declara
exento de saco hasta el fin de las maniobras.

En otras ocasiones, la intervención de la muy Santa Virgen fue menos


espectacular, pero también completamente útil: cada vez que el P. Lamy se
encontraba escaso de dinero en su patronato, la caja se llenaba de dones
inesperados; y el Ábate dice : «Qué sería este bajo mundo si se dejara hacer a
la muy Santa Virgen? Si nosotros no pusiéramos obstáculos a sus bondades, a
su imperio sobre nuestras almas ? nosotros le impedimos actuar en nuestro
favor. Para aquellos que se dan a ella, ella tiene todas las atenciones. Ella se
ocupa de todas las cosas.»

Una noche, cuando el P. Lamy se encontraba en la capilla de La Courneuve


barriéndola, él se apoya contra el harmonio para decir un Ave María. Él
escuchó la voz del Santo Arcángel decirle : «Presta atención ! Tú irás a orar
delante de la Virgen María ». A este momento, el Sacerdote se dio cuenta que
los diarios antiguos caían por tierra. Él se puso en cuatro patas para juntarlos lo
más rápido, pero he aquí, la muy Santa Virgen estaba presente. Ella dijo a los
santos que la rodeaban : «Atención! Miradle, hele aquí, es él...» y el Sacerdote
nos dijo : «Yo no sabía donde meterme. Yo había removido mi broche para el
cabello, pero para el delantal, to tiré de los cordons sin llegar a levantarlo ; yo
enrojecí. Viendo que yo me esforzaba, ella dijo de nuevo : «Mirad, hele ahí todo
enrojecido». Esta era una pequeña lección que la muy Santa Virgen quería dar
a su sacerdote que se había demorado en barrer en lugar de poner su iglesia
en estado.Y delante de su agitación inútil, el P. Lamy concluyó : «El cielo no es
el país de la bilis».
Gracias a las oraciones del P. Lamy, la protección de la muy Santa Virgen y
aquella de los Ángeles se extendió a todos los habitantes de La Courneuve. Un
día, se había decidido establecer un campo de caza sobre el territorio de la
comuna. El P. Lamy vio un gran peligro para las almas por la afluencia de un
mundo heterogeneo y por el no respeto de la santificación del reposo del
domingo : «Yo pedí a la muy Santa Virgen que no sucediera nada. Se organiza
el campo de corridas. Ellos hicieron pasar a muchos de los suyos. Era en
marzo. La abertura había sido decidida. Las lluvias vienen a : le Crould, la
Fuente de Santa Lucía, el antiguo Mar se eleva... Todo explota y el agua
sube... Los santos ángeles habían hecho llover.» una segunda vez, misma
inundación, luego vino la guerra. Sebuscó sin embargo subir a las tribunas, que
se habían colapsado. Y el Sacerdote concluye : «La Santa Virgen sabe mejor
hacer que nadie. Las personas no ven mas que el azul, pero lo hizo ella misma.
Esto les había costado los ojos de la cabeza.»

Una aparición de la Santa Virgen es para recordar, porque ella tiene por objeto
de ser una enseñanza sobre el valor del relato del rosario. Escuchemos el
relato hecho por el P. Lamy:
“Sobre su pecho se le apareció un rosario con los Pater y los Ave, cuyos
granos semejaban a las perlas blancas. Él estaba dispuesto en forma de
corazón, pero terminaba en nada. Por debajo, como si tuviera una pequeña
herida abierta en el lugar del corazón, saliendo, a cada instante, una llama roja
y una llama verde que subían y que marcaban su respiración, y este detalle me
ha tocado profundamente, me ha hecho bien reconocedor. El rosario es el
símbolo de la fe; una llama roja, esta era la caridad ; una llama verde, este era
la Esperanza. La llama subía y se alejaba, subía y se alejaba. Yo comprendí
que la oración en union con la muy Santa Virgen tenía un gran poder sobre el
corazón de Dios. «Yo no tengo qué pedir, dijo ella, yo escucho la oración
humilde y confiada de los pequeños ». Mostrándome este rosario sobre su
corazón, la muy Santa Virgen ha querido mostrar cuanto ella es dada a la
oración del rosario. «Nosotros nos unimos a los Ángeles para recitarlo».
Una otra vez, la Santa Virgen apareció en la capilla de La Courneuve con San
Luciano, patron de la Iglesia y una sesentena de ángeles. Ella se entretuvo con
el P. Lamy en temas personales y antes de partir, ella dijo además: «Sí, yo le
daré mucho».
Nueva aparición un domingo del verano 1913 o 1914 antes de las vísperas.
Los hijos habiendo recitado el rosario con más atención y cantado la canción
que el P. Lamy había aprendido en su infancia :
Madre de la Santa Esperanza
0 sov, cuyo nombre es tan suave,
Sensible a nuestra confianza,
Reina de los cielos, ruega por nosotros.
El P. Lamy siente la presencia de la Santa Virgen, pero, por humildad, él no
osa mirarla. Él anuncia esta presencia a los hijos que preguntan : «Cómo la
sientes tú, mi Padre ?» — «Oh! su presencia se siente bien. Ella es para el
alma como el perfume es para el cuerpo ; no se equivoca.» Lucifer que estaba
allí en la época de una otra aparición de la Virgen le pregunta, haciendo alusión
a esta escena : «Si él la hubiera mirado, qué habrías hecho ?» ella ha
respondido : «Si él hubiera levantado los ojos, él me habría visto ». Ella ha
añadido riendo : «Mis ángeles han cantado al cielo una canción sobre el aire de
aquel que yo venía de escuchar ». Y el Padre precisará: «Este era todavía una
pobre canción, con pobres palabras ! Al cielo, los Ángeles han repetido el aire,
pero no las palabras. Desde el día donde ella me ha dicho eso, nosotros hemos
cantado este cántico todos las domingos en la Courneuve.»
El P. Lamy ha dejado entender que él había tenido muy numerosas
conversaciones con la muy Santa Virgen, pero él no ha revelado mas que una
ínfima parte, la permanencia estando muy personal o fuera de estación. Un
ejemplo entre muchos : «La muy Santa Virgen me dijo que sin ella, yo me
habría muerto cien vez cuando yo hacía las cabriolas en el Poirier cerca de
nuestra casa. Luego, ella me había salvado la Vida cuando yo tenía la fiebre
tifoidea. Ni el médico, ni mi madre han conocido la enfermedad que fue curada
en un día por pan con agua. Ella me dijo también que había puesto el fuego en
nuestra casa.»

En un agente de bolsa, el P. Lamy había visto una estatua dorada de la Virgen


que le había llegado muy particularmente. Al tocarla, ella se ilumina sobre el
escritorio del vendedor, lo que le valió pagarla más caro. Una vez puesta en la
capilla de La Courneuve, con frecuencia esta estatua se iluminaba y cuando
había alguna cosa difícil para pedir a la Santa Virgen, el P. Lamy venía cerca
de la estatua y él era consolado. Como los fieles tenían tendencia a tocar
mucho la estatua que se arriesgaba a perder su dorado, se la puso bajo una
cubierta de vidrio. Esto pareció muy exiguo, se pidió a la Virgen alargarla un
poco y el milagro se produjo.
La muy Santa Virgen había dado a su sacerdote la misión de elevar un altar en
una pequeña capilla en el Bosque Guyotte; el P. Lamy obtendrá para esta
orden y en los primeros días de abril 1914, él escuchó los santos ángeles decir:
«Lleva pronto la estatua de nuestra reina al Bosque Guyotte. Es necesario
prepararla en un bello día.» Fue el caso, en efecto, el día del traslado de la
estatua ; desde la época un Peregrinaje tuvo lugar a Nuestra Señora del
Bosque y numerosas curaciones o bendiciones fueron obtenidas por el canal
de la muy Santa Virgen.
Una protección toda especial de la Santa Virgen fue acordada al P. Lamy
durante la primera guerra mundial. Al principio de la guerra, los santos ángeles
habiendo hablado al Padre y habiéndole advertido que una catástrofe
amenazaba La Courneuve; el buen sacerdote suplica a la Santa Virgen de
alejarla de su pueblo, pidiendo que no haya muertos. Y de hecho, en 1918, una
explosion formidable destruyó la Iglesia y cantidad de casas; hubo quinientos
heridos, pero ningún deceso. Y el Sacerdote había salido de su iglesia algunos
instantes antes de la explosion. A este propósito, una advertencia velada le
había sido dada. El Cura había encontrado que los vitrales de su iglesia eran
muy cubiertos de polvo. Él se había impuesto el deber de limpiarlos, lo que
habría tenido por resultado que él habría sido aplastado bajo los escombros de
la Iglesia. Pero él escuchó al Santo Arcángel Gabriel y su ángel que decían
entre ellos : «Es inutil». El P. Lamy, sobre este aviso, pospuso la cosa para
más tarde. Pocas horas luego se producía la explosion y los vidrios volaban en
pedazos. Y el Sacerdote especifica bien : «El día de la explosion, inspirado por
los Ángeles, yo salí de la Iglesia más pronto ». Él hizo remarcar de nuevo un
método educativo y premonitorio utilizado por los Ángeles, los Arcángeles y la
Santa Virgen: «Cuando ellos querían darme una lección, ellos hablan entre sí y
así me advierten de eso que yo debo hacer o no hacer».
He aquí algunas curaciones espectaculares otorgadas por la muy Santa
Virgen, a la pregunta del P. Lamy: una mujer viene y dijo al Cura : «Mi hija está
enferma desde hace dos años. Yo quiero que ella se cure.» y como ella insistía
e importunaba al P. Lamy, diciendo: «Es necesario que la cure M. La Abad !»
Este, para desembarazarse de esta mujer le dijo : « Id, ella será curada en seis
meses ». La Santa Virgen le tomó la palabra y seis meses después, la hija
estaba curada. Todas las demandas de curaciones que él recibía, él las
presentaba en bloque a la Santa Virgen, sabiendo bien que ella sabría mejor lo
que fuera útil para aquellos que pedían los favores. Cuando se agradecía al P.
Lamy por las bendiciones recibidas, él pedía enviar un informe sobre los casos
con los certificados médicos al Cura Violot de quien dependía la capilla de
Nuestra Señora del Bosque. Él oró a la muy Santa Virgen de no curar sobre el
campo, afin que no sean tentados a agradecerle a él, y de hecho, Ella curaba
con mucha frecuencia.

El 16 Enero 1924, vino una joven hija de 18 a 19 años, muy digna de interés.
Ella había perdido sus dientes de delante que se habían vuelto negros y
arruinados. El P. Lamy la envía en Peregrinaje a Nuestra Señora del Bosque,
donde ella ora y obtiene un poco de agua de la fuente. Los dientes han
recomenzado a salir y siete a ocho meses más tarde, la joven persona vino a
mostrar a su Cura su maxilar superior con una hilera de dientes sanos. «Yo le
he dicho: aquello no sirve de nada, tú no puedes masticar. Retorna y pide a la
muy Santa Virgen los dientes de abajo. Ella fue y todas los dientes del maxilar
inferior fueron repuestos ; la joven hija tuvo entonces una dentición nueva y
completa.» He allí un caso a hacer notar a un dentista, o aún más de un
medico !
En otro orden de ideas, la muy Santa Virgen ha levantado por su fidelidad una
esquina del velo que oculta el futuro. El P. Lamy ha tenido numerosas visiones
del que él no ha revelado mas que una ínfima parte; escuchemos mas:
«La paz será dada al mundo, pero yo no veré aquello... Cuando la paz haya
sido restablecida en el mundo, que de cosas serán cambiadas ! La plena
industria, es la guerra. La fabricación de los aviones, la explotación de las
minas, el trabajo del hierro, todo aquello disminuirá. No habrá más estas
grandes usinas donde la moralidad degenera y desaparece. Los obreros serán
bien obligados a lanzarse sobre la tierra. El trabajo de la tierra retomará una
gran extension. La tierra volverá muy querida. Cuando la paz será dada al
mundo, la industria se retraerá en los proporciones menores y quedará. Todo
disminuirá. Ellos van delante de lo inevitable ; ellos llegarán todos a lo mismo.
Habrá un gran esfuerzo a dar por la conversion de los hombres tras la paz
dada en la tierra. Habrá muchas dificultades... El estado de alma del primer
cristiano volverá además, pero él tendrá entonces tan pocos hombres sobre la
tierra! y habrá de nuevo un florecimiento magnífico de Órdenes y de
congregaciones.

Capítulo Octavo
SECCIÓN V b
Apóstol y Místico, el Padre Lamy (1853-1931)

He aquí una indicación sobre la utilidad de la oración, pero un poco inadvertida:


«La oración, aún realizada sin gran atención, es siempre una oración, y nuestra
Santa Madre proporciona lo que falta. Si se pide a un Santo diez francos y él no
tiene mas que siete, cinco o tres, esto no importa ; él a recurrido a la muy Santa
Virgen, que redondea la cifra y le da a él diez francos.»
Tal es el valor del relato del rosario, según lo que ha sido revelado al Padre
Lamy: «Cuando pases las cuentas del rosario, tú no tienes nada que temer. Tú
puedes circular en toda confianza. No se teme nada relatando. La muy Santa
Virgen enviará uno de sus ángeles — ella tiene tantos — para protegernos, si
existe peligro. Yo mismo nunca tuve un accidente circulando de día y de noche
en la Courneuve en un lugar tan mal poblado.»
A propósito de la noción de pecado, el P. Lamy ha recibido luces especiales ;
él dijo entre otras: «Los pecados de debilidad humana son pecados ; la Santa
Virgen encuentra las excusas. Pero el Pecado de orgullo no tiene excusa.
Lucifer ha pecado por orgullo. Él quería ponerse en el lugar de Dios. Durante
toda su vida, el P. Lamy tuvo la felicidad de ver cosas extraordinarias, de
obtener experiencias sensasionales, de conversar directamente con el Cristo,
con la Virgen y con los Ángeles; estos favores especiales del Más Allá habrían
podido incitarlo a obtener una cierta satisfacción, por el contrario ; y el Cura
especificará bien : «Es imposible de concebir la menor vanidad. Entonces
solamente se realiza la distancia que separa el cielo de la tierra. Se ve que uno
no es nada, menos que nada ante Dios y la muy Santa Virgen. Entonces
solamente estimamos eso que nosotros somos en realidad, y nosotros
querríamos ser de nuevo más pequeños para complacer mas. Cuando miras tú
el respeto de los Ángeles por Dios, por la muy Santa Virgen, tù vuelves en tí
mismo. De qué forma respetuosa el Santo Arcángel Gabriel hablaba a la muy
Santa Virgen? Él dijo:«Reina», y él se inclina. Ella responde en un tono que yo
diría casi maternal.»

El P. Lamy ha visto llorar una vez a la estatua de la Virgen del Bosque. Este
era el anuncio para él de tribulaciones nuevas. Al día siguiente, las marcas de
las lágrimas se veían de nuevo sobre el rostro de la estatua. Y el Ábate Lamy
dijo que las lágrimas de desesperación del Arcangel caído hacían más mal en
ver que las lágrimas todas puras de la Virgen.»
Él había escuchado entre la Virgen y el demonio, dira el Conde Biver, de
diálogos asombrosos (de los que solo, creemos nosotros, una teología
superficial podría escandalizarse ; porque los Ángeles hablan entre ellos y con
los Bienaventurados ; y la Virgen ordena a su adversario (ejecutor, a su
manera, de las Órdenes de Dios ). He aquí un diálogo escuchado entre la
Virgen y el demonio : « Es por causa tuya que yo he caído», dijo Lucifer con
rabia. Y la Virgen : «Cuando no había nacido...» — «Tù me has combatido
siempre, siempre vencido.» La Santa Virgen con tristeza : «Esto no es sin
desperdicio...»
Un día ella previno al P. Lamy: «Presta atención, Lucifer te sigue la pista».
Esto nos permite estudiar las múltiples Visiones angélicas de los que fue
favorecido el P. Lamy desde su infancia. Según sus funciones respectivas, él
distingue diferentes especies entre los Ángeles.
Los Ángeles del santuario : «Yo veo generalmente las Santas Especies
rodeados de luz. Se siente una dulzura, una suavidad extraordinarias. Sí, en
estos momentos, no se piensa más en la tierra, se siente alguna cosa de tal
manera celeste ! Es el efecto de la presencia de Nuestro Señor. Yo siento
también la presencia del Santo Ángel que me asiste en la misa, sin embargo
siempre.»
«Que buen olor reina en la capilla, calle del Bac, donde apareció la Santa
Virgen! En todos los lugares donde ella aparece, se siente el perfume de las
Virtudes de la muy Santa Virgen. Este perfume no tiene nada de terrestre,
como la permanencia aquella de las flores del cielo. Se dijo que él se parece al
olor de las rosas, de los lirios... Estos son figuras groseras.
«En cuanto a los ángeles, ellos están bien mejor como apariencia que la Santa
Virgen. Con estos bellos reflejos, que cambian incesantemente de lugar sobre
sus vestimentas blancas, ellos tienen el aire de brillantes oficiales alrededor de
ella, tan simple. Yo hablo de la muy Santa Virgen independientemente de su
luz. Cuando ella se muestra en eso que yo podría llamar su Grande Gloria, ella
es un poco deslumbrante, porque el sol no es mas que una luz al lado. Eso que
yo decía, es cuando ella conserva solamente su pequeña Gloria.»
«Con cual simplicidad y cual atención los Ángeles la rodean. Dios Le ha dado
miles y millares. Ella les conoce a todos por su nombre. Ellos no la conocen
mas que bajo un nombre : «Reina». Cada uno de ellos tiene su fisonomía
particular, pero todos son también bellos. Los Ángeles la llaman «Reina» con
un tono muy respetuoso, y cuando ella se relaciona con el Arcángel, ella dice
muy simplemente : «Gabriel», con un tono muy maternal. Ella mira los Ángeles
con una mirada suave y directa.
Retengamos esta afirmación del Conde Biver sobre la facultad de su amigo, el
Santo sacerdote, de ver los Ángeles y de conversar con ellos :
El rasgo el más remarcable de la figura del P. Lamy fue, tras su devoción
extraordinaria a María, la confianza que él tenía en los santos ángeles y la
familiaridad en la cual él vivía con ellos. Sus íntimos le han visto todos hablar a
seres invisibles, y, en raras excepciones, todos también han escuchado las
voces de los Espíritus celestes que le respondían ; a veces aún, les ha sido
dado distinguir algunas palabras de los Santos ángeles.
He aquí a este sujeto, un caso típico vivido por el Conde Biver, el 19
noviembre 1924; notemos que esta observación tiene bien el valor probante de
un hecho real, porque el testigo era a la vez Doctor en letras y licenciado en
ciencias, entonces espíritu abierto y capaz de observer un hecho sin idea
preconcebida.
Entonces esta noche de noviembre, el Conde y el P. Lamy se dejan para
regresar a cada uno su cámara para acostarse respectiva. «À diez horas un
cuarto, declara el Conde, yo soy al lecho y apago mi luz. Él sucede tal vez dos
a tres minutos, y, a través de las dos puertas que son ligeras, yo escucho una
conversación animada en la cámara del viejo sacerdote. Tres voces de hombre
toman parte, netas y distintas al posible en el silencio absoluto de la noche.
Este fenómeno me intriga inmediatamente en lo más alto punto y yo escucho
toda la llegada. A pesar de la temperatura glacial, yo me siento sobre mi lecho
para escuchar mejor. Ningún ruido, ninguna otra persona... Al salir el anciano,
sobre el suelo de su habitación, yo he visto que estaba libre de todo ocupante.»
Vale la pena de reproducir por entero el Pasaje de la relación del Conde Biver
donde se produce del timbre de las voces escuchadas :
El P. Lamy habla de momento en momento, respondiendo a un interlocutor
cuya voz es neta, cálida, de un timbre muy viril y muy agradable, que se
expresa sin rastro de acento y en un tono afirmativo. Yo escucho ciertas
sílabas, pero no llego a entender una sola de las palabras que él pronuncia.
Por discreción, yo no oso salir de mi lecho para escuchar en la puerta. El tercer
interlocutor tiene una voz un poco sorda, y, por lo tanto, menos agradable, pero
perfectamente normal ; él habla con mucho más cautela ; sus palabras son
más raras y dichas en un tono menos perentorio. Mi huesped se expresa Muy
Alto; el diapason de su voz es intermediario entre aquel del primero y del
segundo de sus interlocutores... Yo escucho netamente el acento de los tres
interlocutores. Ellos se expresan todos en francés ; una sola voz el acento del
terror, aquella del Padre que empuja sobre las « a » y sobre ciertas sílabas.
En la mañana del día siguiente, hacia las cinco horas, sobre el camino de la
Iglesia, yo hice la pregunta : «Mi Padre, ayer noche, luego de haberme dicho
nuenas noches, usted ha hablado. Yo he escuchado también otras voces...
Eran los santos ángeles?» él sonrió y me respondió : «Tal vez bien. Ellos son la
consolación de la tarde ».
En el día, tuve nuevas cuestiones que yo le hice, mi huesped me responde
que yo he escuchado las voces de San Gabriel y aquella de su ángel guardián.
«Solamente, dijo él, yo las escucho tan fuertes la una como la otra. Esto
depende de la manera en la que ellos han querido hacerse entender de tí...
Cuando el Santo Arcángel quiere hablar confidencialmente, él habla bajo. No
digas una palabra de estas cosas que yo no he pasado el Puente del Más
Allá.»
Y el Conde Biver concluye como él había comenzado : «La devoción del P.
Lamy a los santos ángeles, a los Ángeles guardianes, a los Ángeles
protectores de cada hogar, de cada ciudad, de cada provincia, de cada Estado,
a los Ángeles de las categorías superiores, comunmente llamados Arcángeles,
lo incitó a propagar su devoción ; él tenía el hábito de decir : «Nosotros no
damos a los Ángeles la importancia que ellos tienen ; nosotros no les oramos
bastante ! Los Ángeles son muy emocionados cuando nosotros les oramos.
Hay una gran utilidad en orar a los Ángeles.» y repitió de nuevo en una otra
ocasión : «Nuestros ángeles guardianes, nosotros no les oramos
suficientemente. Qué se hace por ellos ? Un pequeño trozo de oración la
mañana, un pequeño trozo de oración la tarde ; he allí todo! su misericordia es
bien grande a nuestro respecto, y, con frecuencia, nosotros no la utilizamos
bastante.

Ellos nos miran como pequeños hermanos indigentes ; su bondad a nuestro


respecto es extrema... Nada es más fiel como un ángel. Cual memoria ! él se
acuerda de todo. Él te narra lo que ha sucedido hace diez años como si fuera
ayer. Que de amigos nosotros encontramos que no nos conocen! ellos nos
dicen lo que ellos tienen que decir, luego ellos desaparecen. Además nosotros
no somos grandes delante ellos; (tiendo)...el buey y la rana ! nuestro Ángel
guardián nos salva bien con frecuencia de los accidentes. Nosotros le dejamos
la libertad sobre nosotros, pero los Ángeles, que pueden ellos, cuando nosotros
no estamos en estado de gracia ? ellos querrían socorrernos, pero ellos son
impotentes. Cuando nosotros rehusamos el respeto a Nuestro Señor, nosotros
echamos a sus domésticos. Y, entre nosotros, cristianos, cuantos hay que les
piden ayuda y protección ? una pequeña oración: «Buenas noches, mi buen
angel», etc... Y es todo. Pero oremos a Nuestro Señor, sirvamos al Maestro, y
esto les deja la libertad de acción sobre nosotros. Nosotros no recurrimos
bastante a los santos ángeles. Ellos están allí ; se les deja tranquilos. No se los
trastorna bastante !»
A retener la descripción circunstanciada que el P. Lamy da de los Ángeles que
le ha sido dada de ver, descripción recogida y reproducida por el Conde Biver:
Los Ángeles, como los santos, no tienen un cuerpo semejante a los cuerpos
reales de la Virgen y de Nuestro Señor ; ellos tienen cuerpos que no son de los
nuestros. Cada Ángel tiene su fisonomía especial. Las figuras bajo las cuales
los Ángeles se muestran a nuestras ojos tienen con frecuencia los cabellos
negros ; ellos tienen los cabellos muy bien cortados. Yo no he visto jamás
cabellos enredados en los ángeles. Mi Ángel guardián tiene una cabeza
bastante redonda, una muy bella figura, los cabellos negros y ondulados. El
Arcángel Gabriel tiene los cabellos bien cortados y ondulados. Gabriel es más
grande de una cabeza que los otros ángeles. Es por esto que yo reconozco
primero un espíritu de una categoría superior. Lo que ellos tienen de muy bello,
son las placas de oro de forma irregular puestas en mozaico, de las que todo lo
alto de su cuerpo es revestido ; una de estas placas brilla aquí, luego la otra
por allí. Es un vaivén constante y sucesivo de las placas. Ellos reciben la luz de
Dios... Estas placas de oro, que mueven perpetuamente, se diría tanto como el
sol este debe ser, en el cielo, un maravilloso espectáculo ver volara millones de
ángeles! Yo no les he visto jamás con alas, siempre con el aspecto de jóvenes
personas. Ellos llevan la impronta sobre sus rostros, su benevolencia por los
hombres, mientras que los demonios tienen un aspecto duro, quebradizo y
furioso. Yo he escuchado algunas veces tres, cuatro ángeles juntos en la
Iglesia de La Courneuve.
El P. Lamy a con frecuencia ha confirmado que él había sido «sostenido por
los santos ángeles cuando él estaba exhausto de fatiga y aún transportado,
gracias a ellos, de un lugar a otro, notablemente durante la guerra donde el
Santo sacerdote tenía por tarea dar la comunión y reconfortar los heridos que
regresaban del frente. Por esta tarea, él estaba asistido y vivificado por los
santos ángeles. «Algunas veces, narra el P. Lamy, había seis o setecientos
heridos. El Santo arcángel estaba conmigo, mi Ángel también. Cuando él
estaba allí, yo veía claro. Él iluminaba las conciencias.»

Un episodio de la Vida del P. Lamy donde él fue particularmente protegido por


el Arcángel debe ser reproducido integralmente según la relación del Conde
Biver:
El relato de un hecho sucedido sobre la ruta de Rivières-le-Bois, al Pailly, ha
llegado al autor por las personas de la villa, repitiendo los dichos de dos
ciclistas interesados en hacerla. A causa de esta historia fantástica, ellos
habían sido tratados por los unos de mentirosos y por los otros de bribones.
Puesto sobre esta pista, el Conde Biver cuestiona al P. Lamy que le confirma
la autenticidad del hecho dando relato detallado de esta protección
espectacular de la que él había sido el beneficiario :
«Cuídalo ; él tendrá necesidad de tí », había dicho la muy Santa Virgen al
Santo arcángel. Y, en efecto, yo salí de Nuestra Señora del Bosque al salir sol,
y la luz rasante me impedía. Yo caminaba examinando por adelantado, para no
tener los rayos en los ojos, y yo no veía entonces nada, a medias ciego como
yo soy, de lo que se encontraba en mi camino. De golpe surgió en frente de mí,
no mas adelante de mí que esto, un biciclista. Yo habría estado dando vueltas
al rededor de la ruta. Pero, he allí el Santo arcángel Gabriel que tomó la
bicicleta por las dos ruedas y la deposita gentilmente de lado. Él ha levantado a
la bicicleta y al hombre ; él lo ha depositado sobre la hierba del borde de la
ruta. El peso no cuenta para un ángel. Todo les resulta liviano ! Yo vi a mi buen
hombre, que permanece con la boca abierta, observando el Ángel y
observándome. Yo tenía envidia de la mala mujer que se rió al ver la cara de
este pobre hombre. Yo me reprimí de reirme. Yo me alejé de ellos saludando
con mi sombrero al Santo Arcángel, y yo veo otro ciclista que viene a toda
prisa. El primero grita como un loco : «Ellos están allí ! Ellos están allí !» Yo
pienso que esto significaba el Santo Arcángel y yo. Y el otro no comprendía
nada. « pero no», dijo el segundo.
La Santa Virgen ha tenido la bondad de ponerme bajo la protección del Santo
arcángel Gabriel, de confiarme a Él. Y, con mi mala vista, esta protección me
ha sido bien útil. Los dichos del empleado del ferrocarril y de su camarada
sobre la aparición del Ángel han dado curso a muchas versiones... Se me ha
interrogado sobre eso, y yo he hecho parecer que no comprendía.
De nuevo un caso de protección directa: el verano de 1923, cuando el P.
Lamy, a medias ciego, pasaba delante de una roca con, en las manos, de las
flores recogidas para la capilla, él fue asaltado por numerosas abejas ; él
escuchó claramente : «No lo piquen ! no lo piquen ! nuestra reina no estará
contenta.» Las abejas se alejaron.
Desde los tiempos de los primeros apóstoles, ha sido recomendado tener un
vestido decente en el templo de Dios ; el P. Lamy nos dará una de las razones:
«Se ve los Ángeles en los santuarios, darse vuelta, volver la espalda frente a
las personas vestidas inmoralmente. Yo soy severa, pero no al punto en que
debería ser. No se imagina la severidad del tribunal de Dios por ciertos gestos,
esta será terrible. Se iba repitiendo : «Es la moda, es la moda!» esta será la
moda de pasar bajo la prensa. » a la entrada de su Iglesia, el Santo sacerdote
había puesto bien en evidencia sobre la espalda de una silla un largo pañuelo a
cuadros del que él exigía que las mujeres, que habían venido sin sombrero, se
cubriesen; a la larga, la buena recomendación fue aceptada y había menos
recurriendo al pañuelo del Cura !

Una nota del P. Lamy es para recordar ; ella nos enseñará sobre la extensión
de las facultades de visión del Santo sacerdote: «Yo no les he dicho la décima
de eso que yo he visto. Hay bien cosas que yo no pondré. Hay cosas que no es
bueno decir, misma en cuarenta años de aquí. Y luego, la época es tal vez la
menos propicia que haya existido para las revelaciones. Yo no hablo de una
fracción del pueblo, de los católicos fervientes; aquellos de allí justamente no
tienen necesidad de revelaciones.»
En una otra ocasión, el P. Lamy dará guardia contra la propension manifestada
por ciertas personas siempre a la búsqueda de visiones y de fenómenos
supranaturales : «Jamás es necesario construir su existencia sobre las
visiones, y sobre todo sobre aquellas de los otros. En las cosas materiales, no
es necesario conocer mas que el buen sentido. Y en las cosas espirituales, es
necesario de nuevo del buen sentido ; pero allí, nosotros no sabríamos
engañarnos, teniendo las reglas infalibles que Dios nos ha marcado. Es
necesario defenderse de lo místico.»
El P. Lamy siempre se muestra muy desafiante en relación de las
manifestaciones sobrenaturales de la que él era el objeto desde su infancia.
«Yo desconfío de mi meditación, decía él, porque el alma trabaja. Nosotros
partimos algunas veces con una idea preconcebida ; no es necesario ya sea
tomado por una conversación con Nuestro Señor. Yo me guardo siempre bien,
porque nosotros podríamos hacer a la vez cuestiones y respuestas. Con
frecuencia nosotros pensamos tener una meditación encorcetada, y es vaga.»
Ahora que nosotros conocemos el valor intelectual, moral y aún místico (bien
que él se defiende ), del Santo sacerdote, nos será provechoso levantar
algunas de sus enseñanzas.
A propósito de educación de los niños, el P. Lamy dira: «En el patronato, a la
obra de juventud, se saludaba por estas palabras : «Vive Jésus en nuestros
corazones !» Se respondía: «Por siempre ». Y esto misma en la gimnástica.
Para ciertos hijos, la cosa ha sido buena. Es muy difícil tener la idea constante
de Dios cuando no se ha habituado desde niño.»
La preocupación mayor del P. Lamy ha sido la salud de las almas. «Las almas,
exclamaba él, las almas no ven lo que ellas han costado a Nuestro Señor.
Entonces se le juzga a un alto precio.»
En sus oraciones, el Santo Cura intercedía por todos aquellos que se le
aproximaban, y la vista de las almas, de la que él estaba con frecuencia
favorecido le incitaba continuamente. «El estado de mis vecinos, decía él, yo lo
conozco bastante con frecuencia, pero no absolutamente siempre. Yo golpeo
en la puerta de las almas...» y él le añade : «De ver las almas, es un don que
yo no les deseo.Nada no es más pesado que este don... Algunas veces yo he
tenido tristezas como para morir ! Cuando yo veo de las almas, para que yo
desee todo el bien que se pueda, de las almas que me ha parecen como
bastones desecados. Yo me digo ciertamente : «Ellos han entrado en la «Casa
de Dios »; ellos han sacado lo que ellos han «llevado»? Cuantas veces, yo he
pedido a la muy Santa Virgen de no verlo, de no constatarlo.» a este propósito,
el cura hablará del olor de pecado que él percibe y que le incomoda con
frecuencia algunas horas luego de la partida de la persona. A veces, nos confió
él, esto le perturbó por todo el día. Pero por encima de todo, es necesario tener
el respeto de las almas, el respeto de sus faltas mismas. El alma del cristiano
es un santuario que no debe ser violado.

En una de sus visiones, el P. Lamy ha realizado que la herida al costado de


Cristo no era a la derecha, sino a la izquierda todo abajo de las costillas ; la
representación pictórica oficial será entonces defectuosa.
He aquí un caso típico donde el Cura de La Courneuve ha hecho prueba de
videncia perfecta. En su tiempo, un siniestro aventurero, conocido de los
ocultistas, Léo Taxil, estaba en grande favor cerca de ciertos círculos religiosos
por causa de sus pretendidas revelaciones sensacionales sobre la franc-
masonería. El Ábate Guarnecidar que patrocinaba al individuo, quiso imponer
una conferencia de Léo Taxil al P. Lamy ; él habría hablado en la obra de la
Juventud. El Cura fue inflexible: «Él me inspiró una desconfianza invencible. Yo
he rehusado. La cosa ha sido delante del Obispo que no ha insistido.»
Un episodio donde el Cura de La Courneuve se beneficia de una protección
del Más Allá es para revisar, no solamente por causa de esta protección
constante, sino de nuevo por la pertinencia de una respuesta del Santo
sacerdote. Una insurrección había explotado en Troyes; un grupo de alrededor
de tres mil personas más o menos excitadas era contenido por un cordon de
gendarmes. Sobre estos sucesos, se pidió al P. Lamy de llevar los últimos
Sacramentos al Cura de Santa -Savaine que estaba en agonía. Bien que se
había advertido al P. Lamy del peligro que él corría llendo a través de esta
multitud de insurrectos, él decide de llevar las Santas Especies a su colega
moribundo. Atravesando el Puente del ferrocarril, él recibió algunas golpes de
cuchillo que cortaron su sobretodo, pero sin alcanzar la sotana. Se le advirtió
que no podía pasar y sin embargo él atraviesa el flujo de los golpistas. Pero él
se apresura a la barricada establecida por la gendarmería. Un lugarteniente le
preguntó : «Que haces tú aquí ?» Yo le he dicho :«Y tú? — «Mi deber.» — «Y
yo también; yo vay a administrar un sacramento.» Naturalmente, él pudo
continuar su ruta y él da la comunión al Cura que no murió, pero fue curado
milagrosamente.
Es por experiencia personal que el P. Lamy llegó a esta constatación :
«Cuando se quiere establecer una buena cosa se encuentra siempre la cruz ».
Y las cruces no fueron alejadas al buen Cura. En 1930, él había finalmente
obtenido la autorización de darnos cuenta su aspiración de siempre : la
fundación de la Congregación religiosa de los Servidores de Jésus y de María ;
llamado Superior General, él se dirigió a la casa madre, en Nuestra Señora de
Chambourg. Antes de partir de Pailly, el P. Lamy rindió una última visita a
Nuestra Señora de los Bosques. Es cuando él vió la muy Santa Virgen muy
triste y cuando ella le dijo :«Tus últimos días sobre la tierra serán muy penosos,
pero yo estaré allí !» luego fue el turno de la estatua verter las lágrimas, vistas
por los asistentes. Y de hecho, un año más tarde, el P. Lamy liberó, luego de
penosas pruebas los últimos novicios y postulantes. Y mismo él había pensado
en permanecer en Chambourg: «Mi Santo Ángel guardián, vino con San
Gabriel, me dijo ceder a la tormenta. Es por eso que yo he partido. El Ángel me
dijo de aquellos que han destruido la Comunidad : «No hay más temor de Dios
en estas personas ». Ellos me han dejado ver su triste fin. Yo oraré justo hasta
mi muerte por que ellos no sean tan duramente tratados.»
Para ser completo, esto nos permite examinar cómo Lamy se representó a
Lucifer y las lecciones que hay recibidas a este sujeto. Todo el capítulo catorce
del libro del Conde Biver es para leer y meditar a este sujeto y él nos trajo de
las nociones inéditas y preciosas : En cuanto al fin de Lucifer, él es ya conocido
de los Ángeles : «El Santo arcángel Gabriel me ha dicho, hablando de Lucifer:
«Él se jugó por todo. Él creyó la parte ganada, equivocándose.»

El 9 septiembre 1909, cuando él dio su misa en Gary, en reconocimiento de la


curación milagrosa de la que él había sido el beneficiario en 1883, por la
primera vez, la muy Santa Virgen le apareció de su gloria, seguida de Lucifer.
«Ella intercambió primero algunas palabras con el demonio. Durante el
descenso, ella dijo a Lucifer, quien se apareció detrás ella : «Eres tú ? - «Yo
tengo el permiso del Padre.» — «Sea.» luego como ella lo interrogó : Tú sabes
cómo se obedece al Padre ?» él no respondió nada, pero yo creo que yo
estaba saturado.»
Durante el transcurso de la misa, el pequeño sirviente vió la Virgen en su
gloria; él le dijo a su Cura que le puso en aviso :
«No digas nada! Tu la harás partir!»
al momento, la Virgen recomienda al sacerdote pedir mas; hay abundancia y
super abundancia para dar. Ella anuncia la guerra, me habla maternalmente de
mi infancia, funda el Peregrinaje de Nuestra Señora de los Bosques, me dijo
cuando ella deseaba una congregación nueva. Ella condena con grande
energía el modernismo, trata diferentes temas defendiéndome contra Lucifer.
Ella estaba vestida de una ropa azul oscuro, con su velo blanco, las mangas
cerradas en los puños y pies desnudos. Luego del Credo, ella ha hablado de la
guerra en un tono muy doloroso : «Ella será un lente de aumento, ella abarcará
toda la Europa,, ella abarcará el universo. Habrá alrededor de cinco millones de
muertos, pero — volviéndose hacia Lucifer — yo salvaré a muchos a pesar de
tí.» El demonio le dijo : «Ellos pasarán por la garganta de los Vosgos ». La
Santa Virgen: «No, ellos pasarán por la Bélgica». Satan ha dicho:«Ellos son
también culpables de un lado como del otro ». Satan conoce muy bien las
culpabilidades.»
y he aquí ahora, en complemento de información, este famoso capítulo
habiendo traído a las apariciones del demonio :
Lucifer es grande con una figura bastante bella, demacrado, barbudo. Él tiene
los ojos feroces, fulgurantes, los cabellos rubios, una barbe rizada bastante
corta. Él tiene la estructura de un hombre muy sólido, de fuerte talla. Él es
vestido de una vestimenta blanca, una suerte de péplum antiguo, que
desciende justo hasta media pierna. Constantemente suben serpenteando a lo
largo de su cuerpo y de su vestimenta, a través de su barba, de los pies hasta
el alto de la cabeza, llamas de dos tipos que semejan pegarse ; las unas, las
más numerosas, son negras como el carbón que arde ; las otras son lenguas
de fuego ordinario. Él sufre en silencio y no grita ; esto no impide sus
movimientos. Yo lo llamo el gran Roussi. Ella le ha hecho ver en su sufrimiento
: es para quitarle toda autoridad.
La muy Santa Virgen lo domina, pero él está allí. Estamos a un grano de arena
delante de él. Dios le ha dejado la extraordinaria potencia de un arcángel,
poniendo sin embargo algunos límites ; sino él pulverizaría en el momento, el
Mundo entero. Tú no puedes imaginarte la potencia de un arcángel, ni aquella
de la Santa Virgen. La naturaleza de los Espíritus caídos es de tal manera
remarcable. Nuestro pensamiento le está oculto, pero ellos lo adivinan muy
fácilmente.
qué desprecio Lucifer tiene por aquellos que sucumben a sus tentaciones ! Yo
no he visto jamás mofarse como Él se mofa. Él vio las almas piadosas ; el tuvo
un sonreir satánico y dijo:«He allí la más mentirosa de las tres », mostrando
con el dedo y con desprecio la mejor vestida. Yo fui extremadamente
sorprendido de escucharle decir eso. Si esta pobre mujer hubiera comprendido
el desprecio de Satan, ella hubiera hecho un acto de contricción y habría salida
de la Iglesia justificada, corregida.

Lucifer odia al sacerdote, porque este representa a Jesús-Cristo. Él


dijo:«Cuando un alma ha cesado de orar, yo la considero como mía». Lucifer
me dijo : «Cesa de orar y yo cesaré de atormentarte ». Puede decir lo que él
quiere, yo me guardaré bien. Yo oraría solo para hacerlo enojar, si yo no
tuviera el amor de Dios. La mención del Santo rosario, es lo que molesta a
Lucifer. Es el enemigo declarado del rosario.
La sola lucha posible con Satan, es por la oración.
y he aquí una lección a retener :
Antes que el Santo arcángel me previniera, yo no me di cuenta de lo que yo
hacía insultando a Lucifer, yo no veía la desproporción que hay entre el
Hombre y el ángel. No es necesario irritar ni siquiera un arcángel malo. Es
necesario tener el respeto de la obra de Dios... (riendo.) Se va a la Escuela
todos los días !
Lucifer estaba en la sacristía y él me embistió. Yo le dije :«Ah ! La sucia bestia
!» San Gabriel me dijo : «No olvides que es un arcángel ! no le faltes el respeto
a Lucifer; es el Arcángel caído.» Es como un hijo de familia muy noble caído
por sus vicios, pero es necesario respetar su familia en él. Se respeta el
Maestro de obra del Creador, aun destruida. Es además un mejor método para
hacer volver a Satan en él mismo. Satan, como un niño, junta sobre la ruta
piedras y lodo, todo aquello que le cae bajo la mano, para lanzarnos ; pero, si si
vamos a responder injuria por injuria, es entonces una verdadera batalla de
bufones. Cuando se respeta su carácter angélico, se lo entristece mas.
en la Courneuve, yo he tenido de tal manera encuentros con Lucifer!...
él es bastante anonadador algunas veces. En la sacristía de La Courneuve, él
me impedía leer mi breviario ; él hacía el caballo, el perro, el lobo, el ratón. Él
golpeaba sobre los vidrios. Mi sacristán me dijo : «Ellos romperán todos los
vidrios !» Yo le respondí : «Deja entonces los pilluelos jugar al balón!» y un
ruido! y pan! El sacristán corrió fuera, creyendo que él impediría de escribir en
las baldosas.
Un último ejemplo instructivo : Un día Satan se muestra delante del P. Lamy
del otro lado del Altar. «Él estaba allí para burlarse, dijo el Cura ; él sabe que
nosotros no somos dos hermanos. Viéndolo hacerme un ademán, yo me canso
y yo le lanzo en la cara: «Yo no doy mi misa esta mañana !» cuando la voz
grave de Nuestro Señor, saliendo del tabernáculo, me ha tomado por esta
palabra : «Celébrala ». Se reconocía bien la voz de Nuestro Señor. Yo me
inclino naturalmente delante de su voluntad. Él ha partido; nosotros hemos
tenido, los dos, nuestro dinero.»
y ahora, en materia de conclusion, nosotros queremos de nuevo una vez
resumir la Vida de este admirable servidor de Dios, dando la manera en la que
R. Christoflour presenta la persona, las Enseñanzas y la actividad de este
incomparable Enviado de Dios.
El P. Lamy vio los Ángeles venir a él bajo los rasgos de bellas jóvenes
personas, con los cabellos negros y ondulados. Él no les ha visto jamás alas.
Esto no quiere decir que es así el cuerpo de los Ángeles, es solamente su
apariencia que ellos les dan para darse accesibles a la enfermedad de nuestra
visión. Los Ángeles se parecen a los hombres, pero el P. Lamy dijo:« Ellos
tienen cuerpos que no son de los nuestros... La luz que los envuelve es
diferente de la nuestra ».

Alrededor del altar donde están las Santas especies, rodeados de luz, él ve la
Santa Virgen, los Ángeles y aún el demonio.
La Santa Virgen es la reina de los Ángeles ; estos la salkudan con grande
reverencia.
Cuando el P. Lamy se iba, portanto en sus brazos la estatua de la Virgen en la
capilla que devendrá Nuestra Señora de los Bosques, una procesión de
ángeles y de espíritus lo acompañaba ; entre los espíritus, una centena de
buenos personas de su infancia devenidos ahora de los santos en el cielo,
estaban presentes. Él reconoció su padre y su madre, su abuelo, los amigos de
su vecindario.
Devenido casi ciego, el P. Lamy estaba guiado por los santos ángeles. Y de
hecho, estos Enviados de Dios lo han ayudado mucho, y se explica fácilmente
la devoción del querido pastor a su voluntad. El buen Cura no cesa de recordar
que no rendimos suficientemente homenaje a nuestros ángeles, especialmente
a nuestro Ángel guardián. «Qué se hace por ellos ? apenas un lugar de
oración.» ellos querrían sin cesar ayudarnos, como se ayuda a pequeños
hermanos indigentes. No se los trastorna bastante. No se les ayuda, con el
objeto de olvidarlos.
El P. Lamy, él, no los olvidaba y ellos le dan bien su amistad. Se diría que ellos
están sin cesar rodeándolo con sus precauciones. Algunas veces, él les
escucha sin verlos, y les reconoce al sonido de su voz. Otras veces, ellos
revolotean alrededor de Él como de los soles. Ellos lo protegieron contra los
peligros, ellos le prodigaron los consejos en los asuntos difíciles, o
simplemente, ellos vienen a visitarle en su cámara tras la oración de la tarde y
dialogar con él cosas celestes.
San Gabriel y los Arcángeles se distinguen de las otras por su talla; es el signo
de su superioridad. Todos son admirablemente bellos y su rostro radia de
benevolencia por los hombres.
En efecto, nadie es más fiel que un angel!

Capítulo Octavo
SECCIÓN VI
Léon Savary y los Ángeles guardianes
Es con fruto que se lee el folleto de Léon Savary, intitulado «Los Ángeles
guardianes », aparecido en Georg, en Ginebra, en 1953. Este estudio sobre la
angelología y notablemente sobre la creencia en la asistencia del Ángel
guardián es de nuevo pretexto a un pequeño tratado de la amistad que merece
atención y meditación ; ciertos «pedantes» no gustarán tal vez el tono ligero o
sarcástico adoptado por el autor para presentarnos un tema tan grave ; no se
podrá más que lamentarlo, porque hay múltiples lecciones a extraer de este
folleto que comienza por una Epístola liminar a mi Ángel guardián, de las que
vale la pena levantar ciertos puntos iluminativos ; y he aquí el principio :
Querido Ángel guardián,
Debo a ustedes dar la Excelencia, como a nuestros señores los obispos quien,
reivindicando esta apelación diplomática, son devenidos los iguales de los
embajadores terrestres ?
Yo confieso que yo lo ignoro. El Protocolo celeste me es desconocido. Yo
tendré toda la eternidad para aprenderlo, y esto será suficiente, sin duda. Pero
cree que al momento de escribirte, yo he sentido la dificultad de mi obra. Este
pequeño detalle — una formula de cortesía que yo no sé — muestra a él solo
cuanto es difícil de tratar con las Potencias de lo alto. Por qué los catecismos
no nos enseñan «la manera de dirigirse con respeto a su ángel guardián »?

Ríndeme este testimonio, querido ángel, yo no he abusado, hasta aquí, de la


conversación. Ustedes mismos han podido decirles que de tiempo en tiempo,
un gentil agradecimiento de mí a vosotros, fue bastante bien hecho en el
Paisaje espiritual... Ustedes son informados. Para qué las vanas repeticiones
?...
primero, yo quisiera decirles que en relación a mi indiferencia aparente, yo me
doy bien cuenta de eso que tú haces por mí. Yo te admiro por tu solicitud y tu
paciencia, pero también por tus bellas cualidades deportivas.
y el autor cuenta que gracias a esta vigilancia constante de su ángel guardián,
él ha sido con frecuencia protegido de ser «chocado por los automóviles, dado
vuelta y herido por un de estos condenados velocípedos ». Y el autor precisa
relatando el hecho siguiente : «El 6 octubre 1934, en Ginebra, hacia cuatro
horas después del mediodía, cuando yo atravesé la calle del Correo, un auto
desemboca de súbito de una calle lateral, manejado por una mala mujer. Ella
me hubiera aplastado si, al mismo instante, un brazo vigoroso, pero invisible no
me había tirado hacia atrás, con una fuerza poco común, porque yo fui
literalmente levantado sobre el pavimento que yo venía de dejar. No había
persona alrededor. Al mismo tiempo, una voz extraordinariamente melodiosa
me dijo, de forma muy inteligible : «Ten cuidado ! La hora no ha llegado
todavía». Es cierto que yo no había bebido.» este episodio puede ser puesto en
paralelo con aquel que arriva al P. Lamy, arriesgando de ser dado vuelta por un
ciclista, casos que nosotros hemos registrado en la sección precedente.
y el autor se dirige de nuevo a su ángel guardián : «En breve, tú te ocupas de
mí con una devoción donde yo creo bien que ella tiene de ternura, y quien es
desinteresada. — Sabes tú, mi querido ángel, que estos sentimientos son
bastante raros ?» y más adelante leemos : «Yo temo que en nuestra época
donde cada uno huye de sus responsabilidades tú das tu dimisión y que no se
decida, allí en lo alto, de no reemplazarte. — esto no haría del todo mi placer.
Yo quiero enormemente tener un Ángel guardián y yo quiero que seas tú, y
ningún otro.»
Los Ángeles no están enredados en la materia como nosotros, y Léon Savary
dice : «Con frecuencia yo los envidio. Un poeta ha dicho :«La carne es triste,
hélas!» Sí, la carne es triste, pero una cierta forma de virtud lo es mas además.
Es la condición humana quien es miserable. Vosotros, mira tú y tú sabes.
Nosotros venimos solamente, y estamos reducidos a creer. La santidad te es
fácil. Nosotros tenemos un inmenso deseo de ser de los santos (en el fondo,
nosotros no deseamos verdaderamente mas que eso), y al mismo tiempo
nosotros tenemos un temor terrible.»
una breve incursion en la Biblia enseña sobre la intervención de los Ángeles
en la economía humana ; el autor considera sobre todo la acción de los siete
grandes : Miguel, el Arcángel guerrero ; Rafael o Dios sanador ; Gabriel o mi
Dios fuerte: «Yo soy Gabriel que estoy ante Dios. Tres otras grandes
personajes son de nuevo nombrados en los libros no canónicos de Henoch y
de Esdras, y en el targoum de Jonathan: Uriel, Raguel y Serakiel. El Séptimo,
yo no lo encuentra en ninguna parte. Es el Arcángel desconocido.»
He aquí una apreciación de M. Savary que podrá agitar algunos remolinos en
el clan de la teología oficial : «Es hacia el final del V o el comienzo del VI siglo
que aparece el famoso tratado De las Jerarquías Celestiales, de este atrayente
y bizarro Dionisio el Areopagita — el «Pseudo Dionisio » — como se obstinan
en llamar los pedantes, que niegan que haya existido. Él será y quedará en la
angelología por excelencia. Se le copiará, se lo interpretará, se lo refutará, pero
no se podrá más pasarse sin él... Clemente de Alejandría había, desde el II
siglo, compuesto una obra, “Péri aggelôn”, lamentablemente perdida, lo que
nos es un gran dolor.»

El autor señala la excelente traducción hecha por Mgr. Darboy de la


angelología de San Dionisio el Areopagita.
La cuestión del Ángel guardián preocupa sobre todo al autor que se pregunta:
«Cada hombre tiene un Ángel guardián ?» Las respuestas de los Padres han
variado a este sujeto : «Orígenes considera también la hipótesis según la cual
los convertidos, los fieles piadosos, los justos, los santos, gozan del privilegio
de un Ángel guardián, rechazado a los pecadores y a los infieles. Estamos aquí
en hermosas páginas. Muy felizmente por aquellos que no se jactan de ser
justos y que tienen tanto más necesidad de ser ayudados, muchos Padres,
liberales y magníficos, acuerdan a los Ángeles guardianes a todo el mundo. Es
la tésis que se verá triunfar.»
Para San Basilio, el Ángel guardián es un guía despertado y prudente, quien,
según San Gregorio de Nysa, se esfuerza de llevar a sus hijos a un fin benigno
; un escudo contra el mal, según San Gregorio de Nysa ; una fortaleza, a
voluntad de Siméon Metafrasto. «Las imágenes abundan bajo la pluma de
estos escribanos eclesiásticos; en estos tiempos revueltos, los Teólogos eran
poetas. » Las pruebas no faltan ; así dira M. Savary: «El autor de los Diálogos
«atribuidos a Santo Cesario » — y que podrían ser, en rigor, de Santo Cesario
mismo , a pesar de los escrúpulos de los eruditos — compara el Ángel
guardián a una medicina que cauteriza las heridas, a un jardinero que arranca
las malas hierbas, a un viñerista que talla su viña. Aquí, por lo tanto, el Ángel
guardián hizo figura de censor, de corrector, mas bien que de compañero de
ruta. Por Santo Cirilo de Alejandría, es ante todo un preceptor ; en tal suerte
que, aún escapado en la disciplina escolar, estamos escoltados justo hasta la
Muerte por un peón.»
Y M. Savary concluye : «Cualesquiera que sean sus divergences, estos
autores venerables concuerdan en ver en el Ángel guardián un invisible amigo
que aparta los errores y las tentaciones, previendo las caídas, ya moral como la
física ».
Luego de haber anotado que Santo Basilo pretende que el Ángel guardián es
para el Pecador como para la abeja el humo, el autor emitió esta espiritual
observación : «lo que vuelve a proclamar el golpe general y perpetuo de la
celeste cohorte; porque todos los hombres son pecadores!»
y M. Savary hace notar además:
por el Pastor de Hermes, todo hombre tiene dos ángeles, uno bueno y uno
malvado : estamos aquí de lleno en el maniqueísmo.
Regresamos a Dionisio el Areopagita, al «Pseudo Dionisio » de los profesores.
Él atribuye en la tercera jerarquía celeste, y notablemente el último orden de
estos, el rol de emisarios atraídos cerca de los hombres. Lo que vuelve a decir
que somos asistidos por los sargentos o los caporales, y no jamás por los
oficiales superiores.
La Edad Media no ha dudado de los Ángeles guardianes, subrayará M.
Savary, y nosotros hemos ampliamente provisto la prueba por otra parte.
Constatación consoladora ante la que destaca el autor : «El Ángel guardián
disfruta de la beatitud : él no sabría entonces ser contrariado de las
desastrosas aventuras que nos llegan. La voluntad de Dios es la regla suya ;
pero él detesta nuestros males considerados en ellos mismos, y
absolutamente. »
El autor nos dará la opinión de Suarèz que reconoce seis funciones principales
a los Ángeles guardianes :

1. Ellos alejan los peligros que amenazan nuestros cuerpos o nuestra alma y
las causas que se oponen a nuestro progreso espiritual.
2. Ellos nos incitan a hacer el bien y a evitar el mal.
3. Ellos rechazan a los demonios y disminuyen la gravedad de las tentaciones
que estos nos infligen. (Y que sería esto, gran Dios ! si ellos no los
rechazaran?)
4. Ellos presentan a Dios nuestras oraciones.
5. Ellos oran por nosotros.
6. Ellos nos castigan cuando esto nos resulta saludable.
Los Teólogos han escrito muy bellas cosas sobre los Ángeles guardianes, pero
sus respuestas no son satisfactorias a voluntad de M. Savary que no teme
decir :
Se avanza aquí, sin temor de complacer todo un sector de doctores,
escandalizados bajo sus bueyes de cuatro cuernos, que es necesario otra
cosa, otra cosa de nuevo que estos textos y estos testimonios, que estas
hipótesis y estas glosas, que estas deducciones y estas suposiciones, por
explicar humanamente una creencia tan anclada, tan tenaz, también
indeclinable, y, delante de la razón, también absurda, que la creencia en los
Ángeles guardianes.
«Yo escucho bien que no es necesario que una creencia sea razonable para
ser fundada.»
esto no es sin razón que el autor hizo salir de nuevo que cuando estamos
presa de sombría desesperación, a los ataques de sombras hostiles, de
fantasmas mismos, «nos será suficiente invocar nuestro Ángel guardián.
Pronto, él regresará. Es su oficio, luego todo; él no puede salir sin desertar ; y
la desertación es castigada también por el código de las milicias celestes. »
Finalmente, para poner la disposición, he aquí una simple y magnífica
explicación y una síntesis todo a la vez de la angelología; rechazando todo
mode dubitatif, el autor concluirá :
Dios se hizo hombre por que nosotros pudiéramos ponerle un rostro, de las
manos y de las pies. Él ha tomado las apariencias del pan y del vino por que
nosotros pudiésemos comerlo y beberlo. Él ha puesto cerca de nosotros a los
Ángeles guardianes afin que nosotros tuviésemos el sentimiento de esta
presencia quasi humana, de la que nosotros sentimos el murmullo — yo no oso
decir : la caricia — y que, aún traicionados y ridiculizados por aquellos que nos
eran queridos, nos quedaba este último recurso.
yo lo acepto, a causa de los Padres griegos y latinos, a causa de los Doctores
de la Edad Media, a causa de los místicos de todos los tiempos. Del punto de
vista de Dios, el Ángel guardián es el Protector que nos ayuda a alcanzar la
salud. Pero yo no temo de ninguna manera adelantar que, del punto de vista
humano, que es el nuestro, es la imagen del amigo perfecta que nosotros
hemos buscado y que nosotros no hemos encontrado.
Desde luego, el autor abundará el tema más particular de la existencia y de la
misión del Ángel guardián para escribir un pequeño tratado más completo de la
Amistad. Nosotros extraeremos algunos pasajes que darán el deseo de
encontrarse con el original, a las vistas y reflexiones tan perfectamente
enriquecedoras. Veamos los pensamientos que sugiere a nuestro autor, la
amistad del rico y del pobre:

La amistad supone una serie de equilibrios concomitantes. Ella quiere de las


semejanzas y de las disparidades, ciertas igualdades con las diferencias. La
uniformidad le anula tanto como el violento contraste... Un pobre puede, en
extremo rigor, ser el amigo de un rico: es a condición que el rico ame a este
pobre más que lo que él es amada por él y que él sepa hacerse perdonar su
opulence con mucha delicadeza.
Alcanzar este éxito es rarísimo... El pobre perdona difícilmente al rico de ser
rico. Él no puede. No es necesario pedirle lo imposible.
estos son los bienes temporales que ponen la mayor cantidad de obstáculos
entre los hombres. Nosotros no podemos cambiar nada.
En amistad, o mejor en amor, la mujer es de las más exclusivas y esta
exclusividad degenera en una sorda y cerrada celosía ; sin embargo, el
Maestro Felipe especificó bien que los celos no entran en el cielo. A propósito
de reacciones femeninas en materia de amistad, el autor dibuja una tabla
viviente que quiso ser una puesta en guarda, si es posible ; él dirá :
según mi Santa religion, la mujer tiene, como el hombre, un alma immortal.
Ella tendrá su parte en la felicidad del paraíso, que sin ella, será además
monótona, de nuevo que las almas y los cuerpos glorioso sean asexuados, eso
que yo deploro.
La mujer tiene un Ángel guardián. La mujer tiene un poco de razón y mucho de
sensibilidad, de la Vida afectiva, de potencia de atracción.
Sin embargo, este apego es el más con frecuencia muy exclusivo y
egocentrico, y he aquí algunas reflexiones y una pequeña tabla familiar que
dan para reflexionar :
Solamente, nosotros, hay alguna cosa que nos interesa prodigiosamente : la
hostilidad, tanto sorda, tanto luminosa, que las mujeres dedican a las
amistades entre hombres. Porqué ? porque ellas querían todo para ellas,
porque ellas piensan, no sin motivo, que el amigo stad les quita una parcela del
hombre, y probablemente la mejor, y justamente esto que ellas no aceptan de
ceder. No sabría estar en desacuerdo : el amigo stad disfruta de privilegios que
el amor puede tener buen derecho de sentirse ofuscado.
Dos amigos, sentados en sillones profundos, bebiendo profusamente e
intimamente. La pieza está llena de humo. El cognac llena los vasos. Dos
metros separan a estos hombres, contando a partir de la punta de las zapatos ;
pero sus almas se tocan. Ellos han discutido sobre no importa cual sujeto, y si
ellos no están de acuerdo, es sin importancia, porque el amigo stad los unió.
La Señora irrumpió. El amigo, que es bien educado, se levanta, besa la mano,
se extiende en cumplimentos.
pero ella, seca, declara :
— Cual tabaquería ! y va abrir la ventana, con tanto más placer sádico si hace
más frío. Ella está furiosa. No han faltado atenciones hacia ella. No se le da a
ningun tema verdadero lamento. Ella esta furiosa por como su marido tiene un
amigo, y que haya ciertamente dicho a este amigo cosas que él no lo dijo, a
ella, bien que lo ama.
De nuevo algunas anotaciones, muy sutiles, que merecen de ser retenidas:
El Hombre está violentamente molesto por esto que le pasa ; y al mismo
tiempo él está aterrado. Nosotros tememos del amor, porque nosotros
tememos de sufrir. Nosotros tememos de la amistad.

Pero también nosotros tenemos nostalgia cuando nosotros no la poseemos


plenamente, porque somos impropios para poseer. Esta es la razón por la cual
nosotros creemos en los Ángeles guardianes, estos amigos del sueño, estas
sombras invisibles, impalpables, que nos siguen por todos lados, que no dicen
nada, que no nos dejan, que estaban pendientes desde nuestro nacimiento,
venidos de una juventud anterior al mundo, jóvenes siempre, y que se
inclinarían de nuevo sobre nuestro lecho de agonía, sobre nuestro ataúd.
y que decir de este pasaje, donde se trata de los Ángeles guardianes y de su
comportamiento :
Aquel que se deja amar, sin afección activa, se tiene mismo por un amigo
irreprochable. Él será muy sorprendido si se lo acusa de egoismo. Nosotros
creemos fácilmente que se tiene placer en nuestra compañía, que es un favor
de ser asociado a nuestras diversiones, a nuestras tareas. No lo ven en una
cegadora claridad porque la imagen que nosotros nos hacemos de los Ángeles
guardianes ? nuestro Ángel guardián es presente sin cesar cerca de nosotros.
Él nos asiste en las operaciones más nobles como en las más bajas y las más
ridículas de nuestra vida humana. Él tiene por misión de seguir todos nuestros
gestos y el sendero de nuestros más íntimos pensamientos. Pero que de entre
nosotros no está jamás demandado si esta misión, confiada a un puro espíritu,
a uno de aquellos que «ven a Dios frente a frente », no es indigno de Él? y si
es necesario la pena de ser de una esencia superior al Hombre por aceptar la
última de las servidumbres, para cumplir una tarea inferior a aquella de un
lacayo, de un policía, de un esclavo?
Es que estamos inclinados a pensar que nuestro Ángel guardián es un
privilegiado, desde que él disfruta de la inefable felicidad de nuestra compañía.
Como nosotros tratamos a nuestros ángeles, así tratamos algunas veces a
nuestros amigos.
por M. Savary, «el amigo moralizante y sermoneador es peor que todo; es un
Ángel guardián que tiene celo. Él es un poco muy Ángel y mucho muy
guardián. Él da de los consejos cuando no se le pregunta ; y es un error... El
moralizante y sermoneador es un problemático. Sus discursos destilan el tedio.
Ellos son vanos también.» Los dos mejores amigos del autor son dos
sacerdotes «que no lo han sermoneado jamás ; estos son de los Ángeles
guardianes que han tomado figura humana ».
todo apreciando el mutismo de nuestro Ángel guardián que nos levanta sin
cesar hacia el espíritu, el autor lamenta que él more invisible y mudo para el
común de los hombres. «Dios, dijo él, nos ha hecho feliz en dándonos de los
Ángeles. Pero él nos ha frustrado impidiéndonos de percibirlos de otra manera
que por los ojos del espíritu.» Nos es necesario reclamar este favor, pero,
atención ! «Si Dios nos tomó la palabra y nos daba sensible la presencia de
nuestros ángeles, un momento vendrá donde nosotros seremos dejados, y aún
excedidos... Como de nuestros mejores amigos, hélas!»
y el autor al cual ha sido dada de ver un día el Ángel guardián de su amigo
más íntima y más querido, termina su pequeño tratado por estos votos :
nuestros ángeles guardianes nos siguen, nos acompañan, nos consuelan.
Nuestros amigos hacen lo que ellos pueden y nosotros no hacemos siempre
eso que nosotros deberíamos hacer por ellos. Nosotros queremos que nuestros
amigos sean nuestros ángeles guardianes, pero nos maravillamos menos al
deber de ser los suyos. Nosotros tenemos necesidad de nuestros amigos y les
pedimos mucho. No olvidemos que ellos también tienen necesidad de nosotros.
Y henos allí al cabo de la análisis de esta remarcable Plaqueta sobre los
Ángeles guardianes y sobre la amistad. Que el lector haga la lectura, hay de
nuevo mucho para escarbar.

Capítulo Octavo
SECCIÓN VII
La angelología del Padre Pio

Con el Padre Pio, nosotros asistimos a las escenas frecuentes donde el


ministerio de los Ángeles, notablemente de los Ángeles guardianes, en favor de
las personas que han recurrido a sus buenos oficios está a la obra. Haber
recurrido a la asistencia de los Ángeles es la primera recomendación del P. Pio
que nos dijo:«Acuérdate que Dios está en nos cuando estamos en estado de
gracia, y fuera de nosotros cuando estamos en estado de pecado ; pero su
ángel no nos abandona jamás, él es nuestro amigo mas sincero, misma cuando
nosotros lo hemos entristecido por nuestra mala conducta.»
El 25 mayo 1887, en Pietrelcina, provincia de Benevento (Italia ), nació, en la
familia de los Forgione, un niño que se lo bautiza Francisco y que más tarde
devino, por su devoción, el primer sacerdote estigmatizado, gratificado de todos
los dones y carismas. Desde su juventud, el niño estaba llevado en la oración y
en la meditación. Como él quería devenir sacerdote, su padre se expatria en
América para reunir el dinero necesario para pagar el noviciado ; esperando
confia el niño a un sacerdote expulsado que le daba lecciones de latin; pero
Francisco, que tenía ya el conocimiento directo de las almas, no pudo hacer
nada con un tal Maestro, en estado de pecado y de rebelión contra la Iglesia ;
también, al cabo de algún tiempo, el Maestro dijo a Mme Forgione que su hijo
era un incapaz, bueno a lo mas para los trabajos de los campos. Sin embargo
la madre, que conocía el deseo ardiente de su niño de devenir sacerdote un
día, se dirige a un religioso que quería enseñar bien los rudimentos del latin a
su hijo ; e, hizo a retener, aquel no teniendo más de répulsion hacia este
Maestro verdaderamente piadoso, hizo rápidos progresos. Francisco no se
hubiera sentido peor por el contacto con un alma pecadora y negra, según su
expresión imaginada, es decir un alma en estado de pecado. En el seminario,
Francisco, devenido el Fra Pio, se hizo notar por su aplicación y su fervor ;
desde la edad de veinte años él había realizado por experiencia personal, que
los Ángeles son muy obedientes.
Jamás él cerró la puerta de la casa cuando él salía, porque decía él, «es mi
Ángel guardián que cuida la casa ». Lamentablemente, Francisco no obtuvo
solamente el beneficio de la asistencia de los Ángeles ; él fue también presa de
los ataques y de las persecusiones del demonio ; el tuvo frecuentes visiones
diabólicas y esto sobre todo durante su noviciado. El Diablo, bajo el aspecto de
un odioso perro negro, apareció con un ruido espantoso en la ventana de su
cueva, ruido percibido aún por sus vecinos de habitación. Los demonios
molestaban al joven hermano, buscando desviarlo de sus mortificaciones; en
ocasiones, ellos le proporcionaban golpes, del que él guardó las marcas
dolorosas. Cuando él volvía, Fra Pio encontraba todo puesto por encima de su
cueva, las ropas por todas partes y los objetos quebrados. Mortimer narra el
hecho según que ilustra bien los subterfugios del demonio : «Una noche, él vio
entrar en su cueva un monje que semejaba por su parecido el Padre Agostino,
su antiguo confesor. El susodicho monje le da consejos, exhortándolo a dejar
esta vida de ascetismo y de privaciones, afirmándole que Dios no podía
aprobar un tal modo de existencia. Padre Pio, estupefacto que el Padre
Agostino tuviera tal propósito, le ordena gritar en alta voz, al mismo tiempo que
él : «Vive Jésus?» Entonces el Diablo, porque este era él, desapareció
esparciendo un olor punzante y azufrado.
He aquí de nuevo una de las visitas diabólicas del maligno : «Un día, P. Pio
trae a Don Salvatore una carta proveniente del P. Agostino, su superior. Don
Salvatore no encuentra mas que una hoja blanca en el sobre. Pensando que se
trataba de una distracción del Padre Agostino, él ora al Padre Pio de escribir a
su superior para pedirle lo que le había escrito o querido escribirle. Padre Pio
respondió :«Oh! es una de las visitas favoritas de Satan! Inútil pedir a Padre
Agostino eso que hay escrito, yo lo se. Mi Ángel guardián me lo ha dicho.» y él
revela a Don Salvatore el mensaje que debía transmitir la carta. Enseñanzas
tomadas cerca de la interesada, los dichos de P. Pio fueron encontrados
perfectamente exactos.

De estos tiempos de pruebas que tuvo que sufrir el Padre Pio, Maria Winowska
trae la juiciosa observación del Padre espiritual de Fra Pio: si el demonio se
ocupa con una tal insistencia de él, es que él esta destinado a grandes cosas,
eso que la secuencia prueba abundantemente.
«Esperando el joven hermano se diese cuenta solo. Eh sí, ahí tenía, como
justo, su ángel guardián, para darle una mano ! con su buen sentido robusto,
Fra Pio sabía recurrir a la ayuda siempre disponible de estos compañeros de
viaje que nosotros nos olvidamos de invocar piadosamente. Los Ángeles
continúan jugando un muy gran rol en su vida.
A este propósito, se me ha contado una historia encantadora. Una noche,
cuando el trabajo había sido particularmente duro, Fra Pio invoca a su buen
Ángel en vano. Que quieren ustedes ! aún los Ángeles pueden tener algunas
distracciones... pero Fra Pio no lo entendía así. No se tiene, tal vez (quiera
Dios), un Ángel guardián para los antojos! Cuando, hacia la mañana,
finalmente él se presenta, Fra Pio, enojado, le da vuelta la espalda. Es que
realmente sus noches eran agitadas.»

Como el Santo Cura de Ars, el Padre Pio fue en defensa durante toda su
carrera de las persecusiones de Satan; pero él tenía potencia sobre los
espíritus del mal y liberaba a los poseídos. Así una dama, completamente
desesperada, había hecho llamar al P. Pio. Ella le vió una noche en la
cabecera de su cama y se sintió inmediatamente aliviada. Más tarde, cuando
ella estuvo en presencia del Padre, ella le agradece y aquel dice : «Yo he
echado los malos espíritus. Yo no he echado los diablos fuera de vosotros, sino
lejos de tí.»

En una otra ocasión, el P. Pio había dicho :«El demonio es como un perro
encadenado ; si tú guardas distancia, tú no serás mordido ». Y de nuevo esta
otra advertencia : «Tentaciones, tareas, preocupaciones, son las armas de
nuestro enemigo. No lo olviden ; si él hizo tanto ruido, es signo que él está
fuera y no dentro. Lo que nos debe asustar, es que la paz y la armonía reinen
entre nuestra alma y el demonio.»

He aquí una escena de exorcismo realizada por el P. Pio, tal como ella es
narrada por Mortimer:
En septiembre 1947, una pobre Italiana, poseída del demonio, fue conducida a
la fuerza por su hijo en la misa del Padre Pio. Desde cuando ella fue en la
Iglesia, ella se puso a lanzar aullidos como cada vez cuando ella veía una
Iglesia, una cruz o misma un cruce de caminos.

Sus exclamaciones y sus blasfemias rompieron el silencio justo en el momento


donde Padre Pio distribuía la Santa Comunión a los fieles.

— Hazlo salir, ordena Pio.


— Se me matará mas bien, vocifera la poseída.
Entonces, elevando la hostia consagrada por encima del contenedor de ostias,
él dijo solemnemente :
— es tiempo que esto termine.

La mujer fue arrojada a tierra. muerta ? no. Este era el diablo que estaba knock
out. Al cabo de algunos segundos, la mujer se levanta, perfectamente calma, y
va a sentarse sobre un banco, liberada de las cadenas del mal.
«Padre Pio es más potente que San Miguel », aseguraba ella cada vez que
narraba su triste historia.
y Mortimer concluye con bastante razón : «No nos asombremos de este poder
suprahumano acordado por Dios al humilde monje del Gargano.
Asombremonos mas bien que todos los Sacerdotes exorcistas no lo posean.»
Nosotros hemos dicho que el Padre Pio es el primer sacerdote llevando en su
carne los estigmas de su Maestro, el Cristo ; el hecho se produjo el 20
septiembre 1918, cuando el Padre Pio se encontraba en oración y puesto en
éxtasis delante del gran Cristo de la capilla ; sus condiscípulos escucharon un
grito doloroso (1) y ellos vieron el P. Pio gimiendo inanimado sobre el suelo,
teniendo en las manos y a los pies llagas que sangraban. Estos estigmas,
«heridas de amor» fueron producidas por la lanza de fuego de un Séraphin.
este indicente hizo pensar en la descripción de la estigmatización de San
Francisco de Asís tal como la describe su discípulo Celano:
«San Francisco vió por encima de Él una aparición inefable, un hombre con
seis alas extendidas, como un Séraphin, los pies juntos, clavados en cruz...
Hundido en el éxtasis, Francisco sentía imprimirse sobre sus manos y sus pies
las marcas de los clavos.»
En cuanto a los dolores inherentes a las lesiones que sangraban
continuamente y que se exacerbavan el viernes, el Padre Pio fue liberado, es
bien el caso de decirlo, a los médicos, obstinados en descubrir un origen
patológico y no espiritual a estas lesiones, que sin embargo no entraban en
ningún cuadro de la patología. Se vendaron las heridas, se sellaron los
vendajes oclusivos que fueron muy dolorosos, naturalmente sin ningún éxito ;
las llagas persistían en su estado primero ; una medica declara que el borde de
las llagas era muy doloroso al tocar y que se podía casi retirar la piel del dorso
de la mano con aquella de la palma a través del canal de la herida ; y, bien que
este examen se fuese revelado de lo más doloroso por el Paciente, él fue
renovado en muchas apariciones ; en tal objeto, se le pide. Y se piensa muy
naturalmente en esta frase del Dr Encausse diciendo que los hechos, dones y
poderes supranormales «desconciertan e irritan a los médicos ». Las llagas de
las manos y de los pies, así como aquella del costado izquierdo (no derecho,
como lo han escrito ciertos autores ), han persistido sin cambio justo hasta
presente y continúan sangrando, mientras que llagas ordinarias de la piel,
consecutivas a una operación de hernia y a la extirpación de un quiste del
cuello, se curan normalmente por primera intención, para gran asombro de los
médicos. El Dr. Festa, uno de los examinadores, lo reconoce lealmente en su
libro consagrado a los casos del Padre Pio, libro que él no ha temido de llamar :
Misterio de ciencia y luces de la fe. «Las heridas, tanto en su aspecto que en
su evolución, dijo él, no pueden ser explicadas por ninguna ley anatomo-
pathológica, conocida a este día por la medicina oficial.» y, querer explicarla
como ciertos materialistas impenitentes lo han intentado, habiendo recurrido al
efecto de la sugestión o de la autosugestión en una persona nerviosa, o aún
histérica, no es, en los casos del P. Pio, mas que siniestra complacencia o
mala fé insigne.

En el cuadro de los fenómenos incomprensibles en la ciencia moderna,


mencionamos el Poder del P. Pio de desdoblarse y de hacerse invisible en
medio de una multitud que lo buscaba. Para notar también el hecho que, justo
hasta cuando se había recibido la orden formal de sus superiores, fue
imposible sacar una fotografía del Padre Pio, las películas más sensibles
permanecían vírgenes de toda imagen. Por el contrario, los numerosos Libros,
ricamente ilustrados, aparecían a continuación, teniendo por sujeto los hechos
y gestos del P. Pio, prueban que él era perfectamente fotogénico.

Nosotros vamos ahora a analizar algunas obras de un joven literato, Giovanni


P. Sîena, quien, una vez vuelto al catolicismo gracias al Padre Pio, decide
consagrar su vida a dar a conocer el mensaje espiritual de su liberador ; nacido
el 12 diciembre 1914, en San Giovanni Rotondo, Giovanni P. Siena manifesta
muy joven un cierto talento literario así que de las ideas de emancipación que
lo alejaron por un tiempo de la Iglesia. Él fue recuperado, como nosotros lo
hemos dicho, por el P. Pio. Existen de G. P. Siena, traducidos en francés, tres
obras que se puede consultar con fruto:
La hora de los Ángeles, La Colombe, Paris 1957.
Padre Pio, Hechos de ayer y de Hoy, 1. — id. 1958.
Padre Pio, Hechos de ayer y de Hoy, 2. — id. 1960.

Retengamos estos dichos del autor que encontramos en Padre Pio 1: «Sí, yo
tengo verdaderamente mucha suerte, mucha suerte, yo creo (de haber un día
reencontrado el Padre Pio), mi Ángel guardián puede testimoniar bien que yo
me hago con frecuencia esta reflexión : Grande bondad de Dios !» no pretendo
que el hecho sea una coincidencia, porque «la coincidencia, sobre todo cuando
se trata de un reencuentro de dos hombres, no es jamás accidental o fortuita.
Gracias a la acción invisible de nuestros ángeles guardianes, los reencuentros
son preordenados, organizados o queridos por el justo, el alerta, el sabio
espíritu divino; estos son reencuentros providenciales.» entonces no hay
destino ciego, ni de azar, en el reencuentro del P. Pio con G. P. Siena, y este
encuentro fue para el autor la ocasión de una transformación radical ;
escuchemos mejor:
« así para mí, fue una vida nueva, una experiencia nueva e insolita, que debía
transformarme profundamente ; el Hombre que yo había sido, con sus instintos
y sus malvadas costumbres, debía recibir los primeros golpes saludables, para
ceder el lugar a un ser Nuevo, menos indigno de la visión de Dios y de la
vecindad de su ángel Guardián.»
He aquí algunos episodios vividos por G. P. Siena cerca del P. Pio:
«Los peregrinos que vienen a San Giovanni Rotondo saben que el Padre les
sigue cada uno paso a paso, ligados a él por hilos invisibles, sólidos y seguros.
Ellos saben que ellos tienen con ellos los santos ángeles, Mensajeros fieles,
muy obedientes y llenos de perseverancia.»
Un día, G. P. Siena sintió un impulso irresistible que lo condujo a retornar a la
librería Abrescht donde él había estado la mañana previa ; una voz interior
insistante le dijo : «Ve ! ve !» Yo fui obligado de seguir esta voz, contra mi
corazón, para darme cuenta poco luego que ella me había venido del exterior o
mas bien — esto de lo que yo estoy absolutamente seguro — de mi Ángel
Guardián. Había allí un joven periodista venido para «demoler el mito del Padre
Pio!»
En el curso de la entrevista, el joven reportero pregunta a su camarada : «Por
qué los comunistas no hablan mas que del mal de Padre Pio?» G. P. Siena
respondió por una propia palabra de P. Pio: «Ellos están como ciertos
enfermos que no pueden soportar la luz del día y aman permanecer en la
penumbra de una cámara con ventanas cerradas».
Este joven redactor había venido, pagado por dos periódicos de tendencia
fuerte diferente : una hoja comunista y un diario, órgano de la masonería. Una
fuerte Suma le había sido prometida por los artículos de «demolición» del P.
Pio; G. P. Siena remarca a este sujeto que: «Comunismo y masonería, estas
dos fuerzas que se combaten sobre muchos puntos, se coaligan por luchar
contra el mismo inquietante enemigo : el Padre Pio y, a través él, contra Dios,
los valores del Espíritu y la religion de Cristo.
Se sentirá golpeado al saber, tal como lo dijo el G. P. Siena: «que el Padre Pio,
mundialmente conocido, respetado, solicitado y amado, no es querido en San
Giovanni Rotondo, donde una mitad de la población se desinteresa de las
cuestiones religiosas ». Sobre una población de veinte mil almas, hay nueve mil
electores de los que cuatro mil son comunistas. Sin embargo, estos últimos,
como el P. Pio lo había predicho, no tuvieron la mayoría. Y G. P. Siena dice :
«El no es querido de aquellos quien, más que los otros, deberían tener
conciencia del deber sacro-Santo de amarlo, porque, en el curso de la última
guerra, gracias a las oraciones del P. Pio, ruinas, masacres y bombardeos
fueron alejados de la ciudad. Se conoció esta declaración de un oficial aviador,
en misión de bombardeo con su escuadrilla : el vio, en los aires, un enorme
fantasma que lo obligó a dar media vuelta y a lanzar su cargamento de bombas
en un campo donde ella no hizo a ningún mal ; luego del armisticio, el oficial
reconoció en Padre Pio la forma que se le había aparecido en el cielo. »
Esto no es sin razón que G. P. Siena declara : «Padre Pio nos ha sido dado
por Dios en un período particularmente difícil de la historia humana. Él es, se
nos han dicho, en la medida de nuestro tiempos sublevados. Él no ha sido
suscitado sino por la Providencia cuya influencia de su grande personalidad se
hace sentir en Italia solamente.»
Un milagro donde G. P. Siena vio la intervención directa del P. Pio, o de su
ángel Guardián, nos es contada con fuertes detalles : El hermano de un
Director técnico de la mina de bauxita que se encuentra al pie del Gargano,
había súbitamente caído enfermo de una inflamación de la oreja, con grave
mastoiditis ; el médico propuso una operación inmediata, visto el peligro de
meningitis. Las lesiones han sido constatadas por dos radiografías. No
pudiendo decidirse a someterse a la operación, el joven hombre escribió a su
hermano de ir ver el P. Pio y de suplicarle de obtener su curación ; de otra
parte una amiga de la familia le había dado una fotografía de P. Pio y le había
aconsejado de dejarla durante la noche sobre su oreja. a la mañana un pus
abundante y cálido salió de la oreja ; entonces los dolores cesaron. Una nueva
radiografía confirma la completa curación, y el Doctor lo reconoce lealmente :
«He aquí un hecho que no me ha ocurrido nunca, en el curso de mi larga
carrera. Usted sufría realmente de una mastoiditis, las primeras radiografias lo
afirman sin equívoco. Pero usted no tiene más nada.» Entonces el joven
hombre habla de la carta enviada a su hermano y de la colocación de la
fotografía del P. Pio sobre la oreja enferma. Y el médico dice : «Yo tengo la
impresión que tu puedes agradecer al Padre Pio. Solo un milagro podría hacer
aquello.»
el joven hombre vino a San Giovanni Rotondo para agradecer al P. Pio, pero él
quería también tentar una experiencia para adquirir la certeza que su curación
era bien debida a la intercesión del taumaturgo. También abordando al P. Pio,
él le pregunta sobre la curación de su mastoiditis. Pero el Sacerdote le
descubre el juego y le dijo sonriendo : «Mi hijo, ve a agradecer a la Virgen ;
ustedes ya han obtenido su gracia». Se sintió la emoción del milagro. Además,
la protección del Padre Pio o aquella de su ángel Guardián se extendió sobre el
joven hombre de nuevo algunos instantes más tarde ; él quería ver a su
hermano para contar su curación espectacular. G. P. Siena resume el incidente
como sigue: «Los comunistas, que habrían rehusado, en tiempo normal, un
lugar para el hijo del Director, cuando él era piloteado por un anti-comunista
notable, de mi especie, aceptaron sin decir nada al huesped nuevo. Es
necesario creer que el P. Pio estaba con nosotros o el Ángel del Señor, porque
de todos los obreros, ninguno frunció el entrecejo, ninguno se volvio
interrogativamente hacia su vecino ; ellos observaban todo delante de ellos, en
nuestra dirección, con la más serena indiferencia, como si un velo se hubiera
de súbito abatido sobre sus ojos. En cuanto al conductor, el hombre más
disciplinado, puntilloso hasta la exasperación, que no hubiera aceptado, por
todo el oro del mundo, de hacer el menor gesto susceptible de provocar la
cólera de los obreros, él se puso en cuatro para satisfacernos e hizo un lugar al
lado de Él para el joven hombre.»

De nuevo una curación espectacular replicada por G. P. Siena; se trató de


Gitiseppe Canaponi, un agente de los ferrocarriles Italianos que había tenido
una fractura del fémur ocasionando una inmobilidad completa de la rodilla ;
todos los tratamientos médicos habían fracasado y el enfermo arriesgaba de
verse despedido por la Compañía ; sobre la pregunta de su mujer, él acepta,
sin gran esperanza, de venir a San Giovanni Rotondo a reclamar la asistencia
del P. Pio.
Este último le observa inmediatamente en medio de la multitud y lo llama. Él le
hizo poner de rodillas en el confesionario, pero Giuseppe tenía la lengua como
paralizada. Él quería llorar y gritar. Era mucho. El Padre leía en él como a libro
abierto, y él no sabía explicarse. Giuseppe ignoraba de nuevo la presencia a su
costado de su ángel Guardián, invisible testigo de sus acciones, de sus
palabras y de sus pensamientos, que a este momento, hablaba a la oreja del
Padre. Él debía dejar para más tarde lo que concierne las «intrusiones» de
estos « muy amables delatores, como hemos de otra parte la ocasión de llamar
a los Ángeles».
El impotente, en su problema, no se había dado cuenta que él se había
arrodillado y que él regresaba a su hotel llevando su muleta y su bastón bajo su
brazo. Fue solamente allí, en su habitación, que él realiza su completa
curación. Le aparecen sus sentimientos de reconocimiento hacia el Padre Pio
que le dijo :«No soy yo quien ha acordado tu gracia, yo he solamente orado
para tí. Es el Señor que te ha acordado esta gracia. Agradece entonces al
Señor, no a mí.»
Este caso extraordinario de curación fue presentado al Congreso internacional
de los médicos, en 1953. El Prof. Giuntini, en 1947, había establecido el
certificado siguiente : «Anquilosis fibrosa de la rodilla izquierda, consecutiva a
una fractura de la diáfisis fémoral».
Como toda terapéutica médica y física se mostró aleatoria, se intenta el
pliegue forzado de la articulación rígida, bajo anestesia local, pero sin resultado
; y mismo durante esta intervención, una nueva fractura femoral se produjo. El
enfermo dejó el hospital con la rodilla rígida, como cuando él entró y G. P.
Siena relata además:
El mismo Prof. Giuntini quiso examinar de nuevo una vez mas a Canaponi y
radiografiarlo. Las placas radiográficas fueron estudiadas atentamente por más
de cincuenta médicos y especialistas participando en el Congreso, y todos
confesaron su incapacidad para explicar el perfecto funcionamiento de la
rodilla.
Una rodilla de caracter bizarro, que ayer no quería escuchar nada, rechazaba
ceder a la ciencia, prefería quebrarse mas bien que de sufrir la humillación de
la articulación forzada, y quien, hoy — como para ser desagradable, para
confundir y humillar a su turno — se plegó con una facilidad desconcertante y
haciendo un ademán a la ciencia y a las leyes de la naturaleza ellas mismas.
En efecto, las radiografías hablaban un lenguaje que no admitía ni réplica, ni
objeciones : el fémur estaba siempre torcido, y el tejido calloso que se hubiera
formado alrededor de la rodilla persistió y persiste de nuevo hoy.
En las Actas del Congreso, el caso fue cerrado como siendo aquel de un
empleado de los ferrocarriles de Sarteano curado «luego de dirigirse a un
santuario famoso de Italia ». Él necesitaba domesticar la opinión de ciertos
científicos que estiman que « Dios no existe y que pretenden que los milagros
son historias».A la vista de un tal caso, parece que la reacción toda natural
hubiera debido ser un acto de humildad de la parte de la gente científica,
ubicada delante del misterio, delante del milagro que trasciende nuestras leyes
materiales.

Por qué todas estas curaciones espectaculares ? esto no es en el objeto único


de hacer a la Salud a los cuerpos físicos, pero es por alcanzar el alma y
regresarla a la vía de Cristo, porque «el Hombre sin Dios es un ser mutilado» y
con frecuencia el Padre Pio ha exclamado :
«Las almas ! oh! Las almas ! Si se supiera el precio que ellas cuestan!»
Exclamación que hizo pensar inmediatamente en una exclamación similar del
Padre Lamy.
en cuanto al Padre Pio, su inmensa caridad está constantemente despierta; he
aquí eso que narra a este sujeto Maria Winowska: «Se diría, me ha confiado
uno de sus hijo, que el P. Pio está todo el tiempo a la escucha de aquellos que
lo llaman ». Y él me ha contado esta anécdota : ellos estaban por hablar del
Padre, una noche, cuando apenas llegados a ellos Giovanni Rotondo,
ingenuamente, ellos recapitularon las gracias que ellos iban a pedirle y
solicitaban a sus Ángeles guardianes que se los otorgara lo más rápido.
Al día siguiente, tras la misa, Padre Pio les reprochó prestamente : «Birichini!
(Polisontes!) ni en la misma noche ustedes me dejan tranquilo!» Su sonreir
desmentía sus palabras. Ellos se sintieron consolados.
(sigue de la sección 7B)
________
(1) por eso que está de la recepción de los estigmas por nuestro místico, he
aquí un relato algún poco diferente dado por Raoul Ville Dios en su bello libro:
El secreto de Padre Pio (pp. 31-32):
«El Padre Pio, ese día allí, estaba en la tribuna de la pequeña iglesia del
convento... No hay con él que una sola Persona, otro monje, el P. Arcángelo.»
»El Padre Pio se hunde en Dios. Él contemple el crucifijo... Los minutos
transcurren. La oración ardiente. El silencio... No se vio nada. No se escuchaba
nada.
Ni un llanto. Ni un grito. Nada...»
Los dos monjes salen juntos. Ellos se dirigen a un hermano del convento,
enfermo, al que Padre Pio le hacía cada día unas fricciones.
» El P. Arcángelo y el hermano ven las dos manos del Padre que sangran :
« Padre, Padre, estas manchas de sangre ? Tú te has herido?» y esta
respuesta inmensa : «Es para complacerlos».
» Es todo. Por la eternidad, en el silencio, nació Padre Pio, el Estigmatizado, el
Primer sacerdote estigmatizado.
» y jamás, a persona, él no ha hablado.»
y Ville Dios añadirá en nota:
«Vedete agli affari vostri. Este relato ha sido hecho al autor por el P.
Arcángelo, solo testigo ocular. Preciso, formal, él deja aparecer inexactas todos
los relatos (gritos, desvanecimiento, transporte del cuerpo sangrante, etc.)
imaginados y reproducidos en diversas obras. Menos romántica, pero cuanto
más bello en su desnudez tierra a la tierra.»

De nuevo un caso, registrado por M. Winowska, que muestra hasta lo que


podía ser la solicitud del Padre Pio por sus hijos ; el hecho merece ser relatado
en el texto original:
En ciertos casos las reparaciones in extremis son más espectaculares. En la
Liberación, una de sus hijas fue tomada como « facista» y condenada a muerte
por la corte marcial del maquis. Ella era inocente de los crímenes que se le
imputaba, pero cómo probarlo ? Al momento en que se le colocaban las
cadenas para conducirla al lugar de la ejecución, ella tomó su rosario y una foto
de Padre Pio. «Padre, sangre tuya, Padre venid a mi socorro !»

Durante el trayecto, una multitud delirante le lanzaba piedras y lo llenaba de


injurias. Más muerta que viva, ella arriva finalmente al lugar donde la espera el
pelotón de ejecución cuando, bruscamente, el tráfico fue detenido por una
columna de blindados, de ambulancias y de tropas que seguían hacia el norte.
El jefe del pelotón ordena suspender la ejecución y esperó «como
hipnotizado», de pie sobre un auto.
«Cuando ellos hayan pasado todos, piensa la joven hija, entonces llegará mi
última hora. 0 Padre, Padre que no estés tú allí!»
El tiempo pasa y el desfile continúa. Excedidos, y tal vez no de tal manera
seguros de lo que hacían, los maquis se dispersan. Solo el «comandante»
permanece allí, de pie, como un punto de exclamación y frío como un
sonámbulo.
Sin embargo, esta suspensión había servido a los amigos de la joven
muchacha para establecer su liberación y probar su inocencia. Impotentes, los
delatores comenzaron a su turno a temblar delante de posibles represalias,
cuando alguien trae la nueva que la ejecución había sido detenida por el pasaje
de las tropas. Al momento donde las últimas columnas estaban al momento de
desaparecer sobre la ruta fatal, el ruido de un motor alerta a la joven hija. Un
Monseñor desconocido, llegado en auto, le declara bruscamente que ella podía
considerarse como libre y él la lleva muy buenamente a la casa.

Pero lo más feliz de la historia permanece por decir. En Italia como en Francia,
las bandas de saqueadores entraban entonces en las casas de los
condenados... Bajo pretexto de buscar explosivos. Al momento preciso donde
muchos de estos bandoleros desquiciados estaban en tren de desvalijar el
apartamento de la joven hija bajo los ojos aterrorizados de su hermana, un
«Basta!» sonoro e imperial los hizo detenerse. Ellos se miraron llenos de
espanto, porque la voz parecía emanar de un potente megáfono de quien ellos
no veían traza. Un Nuevo «Basta!», de nuevo más pronunciado y replicante les
hizo poner sobre el campo la pólvora de la escapada. Cuando la condenada
estuvo de regreso en la casa, su hermana se precipita agitada en sus brazos.
«Este era la voz del Padre Pio! dijo ella, es el quien ha puesto en fuga a los
bandidos!»
Algunos meses más tarde, cuando se pudo circular, la joven hija en cuestión
tomó el tren a San Giovanni Rotondo. El Padre Pio la acogió sonriendo :
«Lo que tú me has hecho correr, mi hija, con tu fe !
Y él se queda corto dando amplias explicaciones.
Esta historia que habría podido terminar en tragedia, sin el socorro inmediato
del Padre Pio, hizo pensar a una enseñanza que él tenía la costumbre de
repetir con frecuencia : la angustia, la inquietud, el desencanto son heridas del
alma de las que es necesario guardarse. «La angustia es un más grande mal
que el mal mismo... Marchad con simplicidad en la vía del Señor y no torturez
tu espíritu !... El peor insulto que nosotros pudiésemos hacer a Dios, es de
dudar de Él...
por consiguiente, alejemos toda solicitud y toda inquietud en el soporte de las
tribulaciones espirituales o temporales de cualquier lado que ellas lleguen...
Esta ansiedad inútil no hará sino fatigarte el Espíritu y hacer tu pensamiento
inapto para detenerse sobre los puntos de tu meditación. Es necesario frenar la
ansiedad, porque es una de las limitaciones más formidables de la verdadera
virtud y de la verdadera vida interior.»

Una enseñanza preciosa del Padre Pio nos es transmitida por María Winowska;
se trató de esta palabra del Padre a un universitario :
«En los libros se busca a Dios. En la oración, se lo encuentra.»
El mismo autor relata una meditación del Padre Pio sobre la Pasión de Cristo,
meditación que él compone todo al principio de su carrera. Se encuentra ya su
ardiente deseo de vivir tan exactamente como sea posible la Pasión del
Maestro. Se hace una oración de este género : «Mi Ángel Guardián, guarda
mis facultades todas recogidas en Jésus que sufrió afin que jamás ellas se
desprendan». Llegado al punto culminante de la Pasión, P. Pio exclamará: «Y
he aquí que el Padre envía al Cristo un Ángel Consolador. Cual confortamiento
un Ángel puede ofrecer al Dios fuerte, al Dios Invencible, al Dios Todo
Poderoso ?... Jésus ora a su padre para que lo salve, pero él debe morir por
nosotros. Yo pienso que el Ángel se prosterna delante de la Belleza Eterna.»

Si el Padre Pio se remitió por muchas cosas a la asistencia de los Ángeles


Guardianes, él insistía muy especialmente sobre la necesidad de apelar a la
protección de Cristo del que él llevaba las marcas en su carne y del que él
revivía la Pasión cada mañana durante la misa ; de otro lado, él no faltaba
jamás de incitar a la devoción hacia la muy Santa Virgen, con la cual él tenía
frecuentes coloquios y del que él obtenía muchas gracias para sus protegidos.

Durante la última enfermedad del Padre Pio, en 1959, enfermedad que fue muy
grave, poniendo su vida en peligro, y cuyo curso desconcertó a los médicos, él
había sufrido una enfermedad expiatoria en favor de la paz del mundo y en
relación con el viaje de la Virgen de Fatima a Italia. En efecto, la indisposición
del P. Pio comienza desde la partida de la Virgen de Fatima para poner fin a la
época de volver de la Madre a España. He aquí una opinion bien reveladora de
la devoción del Padre por la Virgen de Fatima: «La celeste Viajera, que
desciende como una «señal del cielo», se adelanta a través de los caminos del
mundo, atenta a las invocaciones y a las ofrendas reparadoras de los justos.
En todas partes donde ella aparece, rodeada de miríadas de ángeles, las
sombras de la Muerte se disipan.»
Muchas veces durante esta enfermedad del Padre Pio, los médicos debieron
punzar la cavidad pleural que se llenaba de agua, operación muy dolorosa.
También, con una expresión de malicia, al buen Padre llamaba a los hombres
del Arte sus tiranos, sus ejecutores, y él le añade : «Tres males afligen la
humanidad : los médicos que retardan la curación de los enfermos , afin de
ganar mas; los abogados, interesados ellos también en hacer durar el proceso ;
finalmente los confesores sin escrúpulos.»

Bien que la enfermedad se había presentado bajo aspectos bastante


alarmantes, en el entorno del Padre, no estaban muy inquietos, porque según
ciertos videntes, el P. Pio debía llegar a un edad avanzada. He aquí eso que
dijo a este sujeto G. P. Siena:
«Desde algunos años, con insistencia, las predicciones se habían esparcido.
Según uno, el Padre viviría noventa años ; mas de nuevo según otro indicaba
la cifra exacta de ochenta y seis. Estas predicciones no habían jamás sido
desmentidas. Parecía mas bien que ellas fuesen confirmadas por el Padre
mismo , si se cree a un eminente amigo digno de la mas grande fe, el Caballero
Francisco Morcaldi. El Padre le había dicho un día sin vueltas ni reticencia :
— Tu vivirás más de ochenta años, pero yo te superaré.

Por otra parte, una mística, muerta en olor de santidad, en 1952, había
declarado que el Señor le había revelado que el Padre Pio viviría justo hasta
una edad avanzada afin que él pueda conducir muchas almas a Dios.

Durante su última enfermedad, para que sus fieles no fuesen privados de


recibir la bendición del Padre Pio, se había dispuesto de las alto parlantes afin
que el Sacerdote pueda distribuir su mensaje a la multitud, desde su cueva.
Las exhortaciones que eran como una motivación principal siempre traían la
confianza que se debe poner en Cristo, en la Madre y en los Ángeles.

«Oremos a la Madre, quedémonos cerca de nuestra Madre del cielo.


Dirijámonos hacia la Madre. Hagamos dulce violencia al corazón misericordioso
de La Madre.» Durante este tiempo, frecuentes fueron también las alusiones al
Ángel de Dios, como por aprobar el hábito tomado por los fieles de Él enviar a
sus Ángeles guardianes afin que todos juntos le hiciesen compañía y que ellos
lo consuelan.

He aquí un modelo de estas frecuentes exhortaciones del P. Pio: «Que el Ángel


de Dios te acompañe siempre, te sostenga y te guíe. Aquel que persevere
hasta el fin será salvado. Perseveremos entonces justo hasta la fin, y así nos
atraeremos siempre mas las bendiciones de Dios sobre nuestra cabeza,
aquella de la muy Santa Virgen y de todos los Ángeles.»

Se dice que el P. Pio tenía el don de discernimiento de los Espíritus y de los


corazones gracias a su comercio constante y sensible con los Ángeles, pero él
tenía la costumbre de decir : «No dejemos a los Ángeles solos la tarea de
vigilar sobre la simplicidad y la pureza » (el hizo alusión a la costumbre
indecente de ciertos visitantes y notablemente de mujeres en ligeras ropas se
prosternándose delante de la capilla ). Y él le añade : «Resignarse al
espectáculo del mal puede terminar en la pérdida misma del sentimiento del
mal».

Cuando se tuvo seguridad finalmente que el Padre estaba bien curado, fue un
sentimiento unanime entre sus fieles : «El quedará con nosotros para continuar
rezando a los Ángeles y la Iglesia, trayendo los extraviados entre los
creyentes».

Citemos una palabra del P. Pio que afirmaba que la realización de los
Sacramentos no son símbolos, sino puertas según la palabra del Maestro
Felipe ; Padre Pio tenía la costumbre de decir : «Será más fácil en la tierra
quedarse sin el sol que sin la Santa Misa».

Una declaración del P. Pio debe dar para reflexionar : una persona caritativa se
había ofrecido un día a él para poner sobre ella una parte de su sufrimiento. Él
dijo:«Para parar los golpes como yo lo hago, te sería necesario una piel más
dura que aquella del cocodrilo».

Al buen Padre ha testimoniado una vez que la Virgen de Fatima, a su pedido, la


había hecho enfermo y que a su partida de Italia, ella le había quitado el mal ;
se trataba de una penitencia para detener la descristianización actual del
mundo, en relación con el secreto de Fatima que quiso poner en guardia a los
hombres del siglo ; en efecto, la Virgen había dicho :«Si tú no haces penitencia,
perecerán todos de la misma manera ». El P. Pio no cree que el conflicto
atómica se repita de nuevo ; un fiel le pregunta un día si los tiempos habían
llegado de hacer volver la Rusia al Cristianismo. Él respondió :«Espera que las
puertas se abran !» pero él dijo también : «Otra prueba de nuevo más penosa
espera a mis hijos espirituales... Y obtendremos de nuevo esta gracia del
Señor».

S.S. El Papa Benedicto XV que apreciaba mucho el ministerio de los humildes


Capucinos, dijo de Padre Pio: «Es uno de estos hombres que Dios suscita de
tiempo en tiempo sobre la tierra para la conversion de los hombres ». S. S. Pio
XII dijo igualmente de Él: «Es un verdadero, un gran Santo hombre ». En la
época de la primera aparición de su enfermedad, cuando se desesperaba de
salvar al Santo Pontife, el P. Pio hizo telegrafiar que no se inquieten, porque la
crisis sería superada por esta vez.

Un incidente que tiene una cierta analogía con la protección de las que se
beneficia el Padre Lamy al momento de ser dado vuelta por un ciclista, es para
señalar: Un día, Mario Brasioli, caminando sobre la calzada, fue arrojado al
fozo por un motociclista. Este último partió a buscar socorro hacia la villa
vecina, pero cual no fue su sorpresa de ver al accidentado, sostenido por una
persona desconocida (materialización del Padre o de su Angel), que
desapareció cuando el accidentado hubo sido puesto en las manos de sus
padres. Cuando, más tarde, Mario vino a agradecer al Padre por su socorro, él
obtuvo esta respuesta : «Agradece a la Madre por el milagro cuando ella ha
operado en tu favor ».
Muchos se han asombrados de oír el P. Pio recomendarse a las oraciones de
ciertos de sus visitantes y esto con una perfecta humildad. El Dr. Festa, en la
obra que ha consagrado a los casos del Padre Pio, nota esta profunda
humildad del estigmatizado y da la respuesta del P. Pio a este sujeto : «Es para
ti un gran asombro mi deseo y mi súplica ? todos aquellos que estan en
presencia del Señor tienen necesidad de oraciones. La ayuda que se puede
prodigar uno al otro es de un gran socorro ; nuestro corazón puede más
fácilmente recorrer la vía ascendente que conduce al Dios Supremo.

«Solo el orgulloso (la soberbia) no tiene el deseo y no siente la necesidad de la


oración de otro.»

Estamos bien preparados ahora que nosotros hemos penetrado en la intimidad


del Padre Pio, para abordar el análisis del libro de G. P. Siena exponiendo la
angelología según este místico tan humilde y tan ferviente.

La hora de los Ángeles es dividido en veinticuatro capítulos que engloban todo


aquello que es bueno de saber sobre los Ángeles; nosotros vamos a seguir
esta enseñanza paso a paso.
I. Entre cielo y tierra.
Se muestra que la naturaleza no da saltos, así lo enseña la sabiduría de los
pueblos ; entre el Hombre y Dios, falta un anillo encadenado, si se niega los
Ángeles, estos seres mejor hechos a la imagen de Dios. La creencia en los
Ángeles es un hecho de experiencia personal y de revelación ; fue el caso para
la mayoría de los Padres de la Iglesia, por todos los santos hasta nuestros días
donde una Teresa Neumann, un Padre Lamy son en perfecta concordancia con
el Padre Pio.

II. Origen y nombre de los Ángeles.


Los Ángeles son puros espíritus. La Escritura dijo que hay miríadas de
miríadas y el hecho es confirmado por las revelaciones que han tenido todos
los santos y todos los místicos gratificados de visiones angélicas.

III. Los puros espíritus.


todos los Teólogos son perfectamente de acuerdo por reconocer la completa
espiritualidad de los Ángeles. Un día el P. Pio, discurriendo sobre los Ángeles,
emitió esta proposición que sorprende al principio ; él admite como posible que
miles de estas criaturas puedan colocarse sobre la punta de una aguja, porque
estas son entidades imponderables. He allí lo verdadero, el gran misterio de lo
invisible !

IV. La Caída.
Los Ángeles recibieron al principio, con la gracia santificante, la libertad de
elección. «À este efecto, los Ángeles fueron puestos en una posición tal que
ellos pueden determinarse libremente, querer y actuar sin obligación ni
restricción de ningún tipo. La libertad, que es uno de los más grandes y de los
más estimables atributos divinos, era uno de los presentes de quien ellos
fueron provistos. Gracias a este don, los Ángeles debían ganar el Paraíso,
aspirando libremente, en un estado de espíritu de completa humildad así que
de gratitud, de reconocimiento, de amor y de adoración hacia su Señor y
Benefactor. Tal fue la prueba. Hubo sin embargo entre ciertos ángeles un
resentimiento, una falta de amor que provocó su caída ; pero veamos mas bien
cómo es descrita la caída de Lucifer y cual fue la causa :
Por encima de todos los espíritus angélicos, había uno de nuevo más
espléndido y potente, «Sello de semejanza, lleno de sabiduría y de una belleza
perfecta», Lucifer. Habiendo tenido conocimiento de su propia dignidad y de su
propia nobleza natural, él la gozó, la admira y termina por caer en el amor de Él
mismo, yendo justo hasta enorgullecerse... Pero allí donde nacen la
complacencia y la estime de sí, donde existían el egoismo y el orgullo, se
extinguen la generosidad y disminuye el amor de otro. Lucifer se puso entonces
a no mas amar a Dios, a oponer el amor de sí al amor que le había hecho
nacer privilegiado, insigne, por encima de todos los seres creados.
El orgullo creciente con el amor por sí le hizo olvidar su dependencia en
relación con Dios. Él creyó poder llegar en la beatitud sobrenatural confiando
únicamente en los propias fuerzas de su naturaleza, sin la gracia divina.
Luego fue la caída, San Miguel con sus cohortes ángeles fieles precipita a
Lucifer en el abismo al grito de «Quis ut Deus?» Quien es como Dios ?
Porque la ley de traslación de la gracia, el Arcángel Miguel asume el
ordenamiento de las legiones angélicas en el lugar de Lucifer y él fue, así que
los otros Ángeles fieles, enriquecido de las gracias y de las prerrogativas que
Dios no había podido esparcir sobre los rebeldes... Los Ángeles fueron
hundidos hacia los misterios del infinito y ellos tuvieron el Privilegio de ver a
Dios frente a frente.

V. La Caída del Hombre y el origen de la protección angélica.


Además de los Ángeles, Dios creó un ser hecho de un alma y de un cuerpo,
que se encontraba ser la síntesis y la expresión de los dos mundos del Espíritu
y de la materia, es decir todo un pequeño mundo, un microcosmo : el hombre.
Como los Ángeles, el Hombre era a la imagen de Dios. Él estaba exento de la
Muerte y destinado a vivir en el Paraíso. En virtud de los dones que él había
recibido, no había en el Hombre desacuerdo entre el Espíritu y la carne ; el
Espíritu y la materia se fundían en él en una perfecta armonía ; para poder
continuar gozando de esta felicidad del paraíso, el Hombre debía como los
Ángeles, merecer su salario dando pruebas de fidelidad, de sumisión, de
obediencia y de amor a su Señor. Él no debía gustar el fruto del Árbol de la
Ciencia del Bien y del Mal. Poseída por la adulación y palabras de Lucifer,
devenido Satan, es decir el Adversario, Eva se deja tentar y entraña en su
desobediencia a Adam. Fue la caída irremediable.
Y G. P. Siena, siguiendo en esto la enseñanza de su Maestro enseña :

Otra fue la responsabilidad del hombre. En efecto, él había pecado a la


instigación del demonio al cual él era naturalmente inferior, y él no había
actuado según una decisión absolutamente espontanea. Por el contrario,
mientras que una fracción solamente de los Ángeles se había perdido, la
irrevocable y plena condenación de Adam entrañaba aquella de la humanidad
entera por la transmisión del primer pecado. Por eso, dicen los santos Padres,
el Hombre fue miserable al corazón de Dios y parcialmente perdonado.

Este perdón implica un sacrificio fuera de medida, que será la prueba del amor
infinito del Señor. El abismo creado entre la creatura y el Creador será llenado
por la encarnación, la Pasión y la Muerte del Verbo. El precio del perdón será
dado al mundo y en la Justicia divina, por una mujer:
La Madre, Virgen, Santa, Inmaculada, que será también llamada la Madre de
Dios.
Y por que el Espíritu del Mal no aproveche de la debilidad del hombre, el
Señor en su misericordia confia su defensa a los cuidados atentos de sus
Ángeles fieles. Así fue constituida la protección angélica.

VI. El Arcángel Miguel Guardián de la Cristianidad.


En un estudio sobre los Ángeles, notablemente los Ángeles guardianes, es
natural comenzar por tomar contacto con la actividad toda dinámica de San
Miguel. El que ha sido perfecta amor por Dios, no se mostrará diferente sobre
la tierra una vez devenido guardián de un pueblo o arbitrio del mundo. Aquí se
da una lección de angelología cósmica :
Todo astro, todo sistema planetario tiene su ángel que lo coinduce según un
conjunto de movimientos establecidos por Dios ; y el sistema todo entero, el
universo, es también sometido al control y a la protección especial de un ángel.
Esta doctrina, sostenida por los Padres y los Doctores de la Iglesia, se funda
sobre el Principe según el cual «todos los cuerpos están dotados por un
espíritu vital que posee inteligencia ». Esto hizo parte de la orden providencial
en la cual todas las cosas han sido hechas por Dios. Existe aún entre los
Ángeles del cielo una disposición en Coros, como que los coros inferiores
reciben luz y directivas de los Superiores.
Para cada pueblo es puesto un Ángel guardián. Así en la Antigua Alianza, San
Miguel es indicado como siendo el Protector del pueblo hebreo. Tras la venida
de Cristo, la Iglesia sucede a la Sinagoga, entonces San Miguel deviene el
defensor del Cristianismo. Él intervendrá contra las hordas bárbaras, contra
Attila, y eso, dicen las antiguas Crónicas, bajo el aspecto de un guerrero alado
y resplandeciente que amenazaba al enemigo con su espada flamígera. Se le
vió aparecer en Roma en las circunstancias siguientes, relatadas por G. P.
Siena:
En el año 590 de nuestra era, una terrible epidemia de peste se había
declarado en el Pueblo romano. Para hacer cesar el flagelo, el soberano
Pontífice Gregorio el grande sugerirá una procesión propiciatoria. Siguiendo las
rutas de cadáveres, esta procesión se había esparcida en la villa con, a su
cabeza, el Pontífice pies desnudos y lleva una imagen de la Madre, cuando de
súbito la cima de la Mole Adriana, donde había llegado la procesión, se
incendia. Este era San Miguel Arcángel ; se le vió hacer el gesto que se admira
hoy en la estatua de bronze erigida sobre el lugar mismo en recuerdo del
prodigiosos evento ; se le vió reponer la espada a la vaina para significar que la
Virgen, conmovida por las súplicas del pueblo, había obtenido del Señor la
cesación del terrible flagelo.

VII. San Miguel sobre el Gargano y los Ángeles guardianes de los


pueblos.

Por tres veces San Miguel se manifesta sobre el Gargano donde él quiso que
una gruta profunda le fuese consagrada, dónde, mientras, él mismo la consacra
y donde el sacerdocio vino oficial luego con una gran pompa. Pero la aparición
la más espectacular tuvo lugar cuando Siponte, villa marítima al pie del
Gargano, estaba asediada por un ejército pagano. El Arcángel prometió al
Obispo Maiorano la victoria. En efecto, desde que los asediados, enardecidos
por la promesa del Arcángel, intentaron una salida, el mar se desencadena, el
rayo y los relámpagos ponen el ejército asediante en fuga luego de haber
sufrido de numerosas pérdidas. El hecho que la gruta se encuentra cerca del
convento del P. Pio no es cierto una simple coincidencia.

En cuanto a los Ángeles guardianes de los pueblos, encontramos ya mención


en la Biblia y nosotros tenemos una última confirmación en el hecho de Fatima,
donde una aparición luminosa se declara Ángel de la paz, recomendando a los
hijos orar mucho, porque Jésus y la Virgen los han elegido por sus designios
misericordiosos. Por sus oraciones y sus sacrificios de reparación, ellos
ayudarán en la venida de esta paz tan deseada : «Hazlo de suerte de atraer la
paz sobre tu Patria. Yo soy su ángel Guardián ». Sin embargo, es de toda
evidencia que los pequeños pastores de Fatima estaban muy lejos de tener un
conocimiento cualquiera del Ángel Guardián de un pueblo. La comunicación
venía entonces de una Entidad venida del plano divino.

VIII. Los Ángeles y las casas de Dios.


Hay de los Ángeles propuestos para la protección de las Casas de Dios.
Encontramos ya una noción muy neta en San Pablo que recomienda a las
mujeres de tener la cabeza velada en la Iglesia «por respeto a los Ángeles» (1
Cor. XI, 10). Se trató manifiestamente allí de los Ángeles propuestos en la
protección de las Iglesias. Orígenes afirmaba que cada Diócesis estaba
vigilada por dos obispos, uno visible, el otro invisible, uno hombre y el otro
ángel. Cuando él parte hacia el exilio, Juan Crisóstomo se pone bajo la
protección del Ángel de su Iglesia. Más cerca de nosotros, San Francisco de
Sales en la Introducción en la Vida devota, recomienda a los fieles de tener un
comercio regular con los Ángeles. Por otra parte, él dijo:«Amad y reverenciad el
Ángel de tu Diócesis !» Nosotros hemos ya visto que el Santo Cura de Ars,
llegando a la pequeña iglesia del lugar que le había sido asignada por su
ministerio, invocó con fervor sus Ángeles guardianes para que ellos la asistan
con sus benefactores consejos. Fue lo mismo para el Padre Lamy que declara
haber escuchado, en su iglesia de La Courneuve, tres a cuatro ángeles hablar
a la vez.
Se desprende de las ruinas de los viejos templos abandonados, un sentimiento
de frío, de vacío y de tristeza. Cuando un lugar sagrado es dejado al abandono
y que las oraciones no son más proferidas, los santos ángeles son en la
desolación y dejan estos lugares donde no mora más el Señor, encerrado en la
Santa Hostia. Se dice como San Francisco estaba emocionado a la vista de las
Iglesias en ruina y cómo él se esfuerza en restaurarlas y aún de reconstruirlas,
afin que los Ángeles vuelvan a su morada.

IX. El Ángel de la Oración.


Nada llega más ni reciben más los Ángeles que la oración individual o
colectiva. Ellos recogen nuestras oraciones y las llevan a Dios ; es allí su
verdadero rol de Mensajeros y es así que ellos intervienen más eficazmente en
las afirmaciones humanas. Ellos asisten también a todos los Sacramentos de la
Iglesia. Los cristianos sobre la tierra que constituyen la Iglesia militante,
demandan las gracias a los santos y a los Ángeles del cielo (Iglesia triunfante )
y oran por las almas del Purgatorio (Iglesia sufriente ).
San Bernardo enseñaba a sus monjes que el oficio divino es relatado en
presencia de Dios y de los Ángeles. En efecto, de las declaraciones unanimes
de los místicos y de los Videntes, surge que los Ángeles están siempre
presentes durante la celebración de la misa, porque en este momento el hijo de
Dios esta sobre el altar, rodeado de una tropa innumerable de ángeles
destellantes de fuegos diversos. La Bienaventurada Angélica de Foligno,
puesta en éxtasis, ha visto durante la Santa misa dos tropas distintas de
ángeles que participaban : una primera, que permanece con la Oficiante desde
el principio del rito sagrado, una segunda, que escolta a Jésus al momento
solemne de la Consagración.
G. P. Siena resume, siempre según el P. Pio, el proceso como sigue:
«A penas el Sacerdote comienza a oficiar que tropas de espíritus angélicos,
pies desnudos y cubiertos de espléndidas vestimentas, descienden del cielo y
se colocan alrededor del Altar, «en la misma posición que los guerreros en
presencia del Rey ». Luego , al momento de la Comunión, los Ángeles rodean
con gran respeto y veneración al Obispo, los Sacerdotes y los Diáconos que
distribuyen las Hostias Sagradas a los fieles.»

X. Tu ángel.
G. P. Siena comienza por hacernos una confesión ; él ha adquirido la certeza
de la ayuda del Ángel guardián a causa de la experiencia siguiente : entrando
hacia la medianoche, él habría bien querido asistir a la misa del Padre Pio a las
cinco horas, pero, teniendo un sueño muy profundo, él temió no despertarse ;
entonces, poniendo a prueba la enseñanza del Padre, él confia a su ángel
guardián la misión de despertarlo a las cuatro horas de la mañana, luego él se
durmió profundamente. Y he aquí la secuencia del relato, de ninguna manera
de naturaleza para convencer a aquellos que piensan que todo es sugestión o
autosugestión, pero que fue, como nosotros vamos a verlo, una experiencia
concluyente y fructífica el alumno del P. Pio:
a una cierta hora de la noche, yo sentí un pequeño dolor insistente al costado
derecho. Al profundo sueño sucede un estado de somnolencia donde intentaba
sin embargo aflorar el recuerdo de la misa en la cual yo quería de tal manera
asistir. Yo pienso el origen probable de este pequeño dolor insólito. Ella
dependía tal vez de alguna posición incómoda tomada durante el sueño. Yo me
daba vueltas en mi cama, pero en esta posición, como en la otra, el misterioso
pequeño dolor continuaba lacerándome el costado. En breve, yo tuve que
sentarme sobre mi lecho y encender mi lámpara de cabecera ; el péndulo
marcaba cuatro horas precisas, ni un minuto más, ni un minuto de menos. Y
cosa extraña, el dolor cesa como por encantamiento.

Nada de extraordinario es eso, retrucarán los partisanos del gran poder de la


sugestión, y citarán las experiencias personales que semejan idénticas ; pero
ellos serán bien avergonzados de probar que, en su caso, esto no es el buen
Ángel guardián actuante por necesidad de la interesada ? En todo estado de
causa, por G. P. Siena, la explicación fue no solamente concluyente, sino
fructífica en buenas resoluciones ; escuchemos:
«Completamente conmovido, yo agradecí al Personaje invisible y, por la
primera vez, yo comencé a considerar seriamente su constante y real
Presencia a mi lado. Y yo comprobé las primeras consecuencias útiles y
benéficas... La certeza de tener cerca de mí un ser amigo, confiable, afectuoso,
que me sigue a todas partes sin dejarme un instante ; esta certeza me es una
fuente de gozo indecible... Yo escribí estas palabras hace algunos años, la
mañana misma de mi « descubrimiento», y yo confieso que desde este día, mi
conducta ha dejado menos que desear. Yo lo digo sin temor de falta de
modestia, porque si he tenido un progreso, todo el mérito vuelve a Él, mi Ángel
guardián, así que al buen Padre Pio que me ha enseñado esta tan útil y tan
bella y tan inefable verdad de nuestra Santa Religion.»
El Ángel de Dios ! y el autor , cierto de la presencia constante de este amigo,
se eleva contra la suficiencia de ciertos «corifeos del saber », negando toda
existencia real a los buenos y a los malos espíritus. G. P. Siena pintará la tabla
de estos negadores impenitentes :
«No hace mucho tiempo, un muy eminente hombre de ciencias, coronado de
la aureola de la imparcialidad y de la omniciencia, declaró por un diario célebre,
que «no existen entidades espirituales fuera de nosotros ». La existencia de
entidades espirituales afuera del hombre, que ellas se llamen ángeles o
demonios, es un argumento inconveniente para tantas personas que se han
liberado, por el estudio, de las escorias de las supersticiones religiosas, como
ellas dicen ! según estas personas, convendría dejar ciertos argumentos a los
hijos de la Iglesia y de las clases elementales, a los sacerdotes y a los textos
del catecismo. Estos argumentos pasados de moda, polvorientos, dignos de la
Edad Media (la Edad Media oscura), son incompatibles con «la evolución» y la
«mentalidad » de nuestros días, y buenos solamente para los fanáticos, para
las almas místicas. »
Y estos pretendidos eruditos quieren justo hasta decir que los místicos, los
Sacerdotes y el Papa deberían adaptarse a los conocimientos científicos
modernos y no más obstinarse en enseñar las «estupideces ». Una sola
respuesta para tales argumentos : orar como lo hizo el P. Pio, para que el
entendimiento de estos negadores así como sus ojos se abran a la luz de lo
alto y que ellos puedan darse cuenta también que ellos tienen un Ángel
guardián, su amigo más sincero.
Una encuesta llevada por G. P. Siena acerca de los numerosos visitantes del
Padre Pio, afin de conocer su opinion sobre la existencia del Ángel guardián, le
ha probado que muy pocos cristianos tienen una certeza personal sobre este
tema. Hay entonces de nuevo mucho para despertar en cada uno la certeza de
la presencia y de la ayuda de este amigo tan sincero y tan dedicado al cual es
asignada la protección de cada hombre.

XI. Los Ángeles en las Escrituras.


Eh! sí, se encuentran numerosos pasajes en la Biblia donde se habla de
ángeles habiendo socorrido, ayudado y aconsejado a las personas en peligro o
encontrada en condiciones quasi desesperadas, y sin embargo los cristianos
semejan tenerla perdida o no hacer caso. Sin embargo, los auxilios son de
talla: un Ángel protege a los jóvenes hebreos en el horno ; un Ángel hizo salir a
Pedro de la prisión en la nariz de los guardias dormidos, a pesar de las puertas
de hierro bien cerradas, que se abren todas solas ; un Ángel del Señor,
preserva a San Pablo del naufragio así como todos aquellos que estaban con
él sobre el navío. Y cuantos otros ; también es con razón que G. P. Siena
concluyó :
El Ángel de Dios no es una piadosa creencia destinada a enternecer a los
fieles. No es lo mismo, por emplear una expresión más indulgente, una amable
invención poética autorizada para predisponer a las buenos acciones el
corazón de los niños. Nosotros no debemos ser inducidos a un tal sentimiento
porque los textos elementales casi solos hablan del «Alegre pequeño Ángel»,
porque nuestros queridos Curas no nos hablan casi jamás, y porque, salvo
algunas loables excepciones, las publicaciones católicas la tienen relegada
como en una esquina.
La existencia del Ángel guardián dado para cada hombre es todavía una
creencia profesada por los Profetas, los Doctores, los Padres y los santos de
todos los tiempos. Creencia adquirida a causa de su propia experiencia y
confirmada por el Cristo cuando él dijo que los Ángeles guardianes de los niños
ven continuamente el rostro del Padre que está en los Cielos.
nosotros podremos entonces estar plenamente de acuerdo con G. P. Siena
cuando él dirá : «Notemos primero — eso que es muy sorprendente y rico de
conclusiones — que del Antiguo al Nuevo Testamento, de los escritos de los
primeros Apóstoles a nuestras días, esta doctrina del Ángel Guardián, lejos de
debilitarse, ha sido consolidada, de día en día, por un florecimiento de eventos
con frecuencia muy impresionantes, que sería imposible de enumerar.»
Nosotros hemos sin embargo administrado la prueba, en el curso de nuestro
estudio, relatando no mal ejemplos muy convincentes.

XII. En la Vida de los Santos.


Cierto que las intervenciones de los Ángeles en la Vida de los santos son
innumerables y no se tiene mas que la verguenza de elegirlas ; se podrá arguir
que los casos antiguos salen de la leyenda, que ellos han sido mal estudiados
o amplificados a placer por las necesidades de edificación de los fieles, pero no
se puede decir tanto como de los hechos contemporaneos, observados por
multiples testigos, como fue el caso de San Juan Bosco, el Cura de Ars, el
Padre Lamy o el Padre Pio. Querer recusarlos, será hacer acto de perfecta
mala fe.
G. P. Siena no falta de recordar las numerosas comunicaciones que el Padre
Lamy tuvo con los Ángeles y que son relatadas en la creación del Conde Biver
(creación analizada más arriba, v. Chap. VIII, sect. V). A propósito de San Juan
Bosco, el autor muestra que el buen sacerdote amaba mucho hablar a sus
alumnos del Ángel guardián. «Queridos hijos, decía él, devenid buenos para
complacer a tu Ángel guardián. En toda aflicción y en toda infelicidad, misma
espiritual, concurre a él con confianza y él te ayudará.» y esto no es solamente
a sus hijos, a sus protegido, que él hizo esta recomendación. Un día, él dijo a la
mujer de un embajador portugués que había venido a visitarle : «Recomiéndate
a tu Ángel guardián y tú no temerás de lo que te suceda». Poco despues la
dama comprendió el alcance del consejo. Su coche golpea un pedazo de roca
y cae. La caída hubiese sido mortal si ella no hubiera inmediatamente llamado
a su ángel guardián que amortiguó el choque. Al decir de todos, ella fue así
salvada milagrosamente.

Un día, un alumno de San Juan Bosco trabajaba sobre un andamio con otros
obreros. Él fue milagrosamente salvado cuando él hizo una caída de la altura
de un cuarto piso, las planchas del andamio habían cedido. Recordándose la
enseñanza de Don Bosco, el niño hizo llamar a su ángel guardián quien,
efectivamente, amortiguó la caída, cuando los dos otros obreros fueron
aturdidos por el golpe.
En cuanto a los casos de Santa Gemma Galgani, que no puede ser golpeada
por la constancia de su comercio con su ángel guardián ? G. P. Siena,
relatando la historia de esta Santa, consagra una página iluminativa :
Se puede decir que no hay ninguno episodio de su vida al cual no participe su
ángel. Gemma lo veía, lo tocaba ; como con un amigo ella se ocupaba con él,
él oraba, razonaba sobre Dios, y entreveía las maravillas del Paraíso. El Ángel
le pareció estando de rodillas, es decir flotando en el aire...
no había demanda, duda, problema, a los cuales él no respondió con una
emotiva complacencia, al buen Ángel guardián.
El Padre espiritual de Gemma, el P. Pasionista Germain de San-Stanislas,
escribió: «Muchas veces, cuando yo dialogaba con ella y que yo le preguntaba
si su ángel guardián estaba siempre a su lado, protegiéndola, Gemma daba
vuelta con una encantadora desenvoltura su mirada hacia él, y la mirada
permanecía en éxtasis, los sentidos alienados, durante todo el tiempo cuando
ella le contempla». Según una viva expresión de la Santa niña, el Ángel «la
espiaba» continuamente.
Al acostarse, a la noche, ella le pedía quedarse al frente y vigilar su cabecera,
luego habiendo recibido la seguridad, ella se revolvía del otro costado para
dormir. Al día siguiente, al despertar, ella tenía la consolante sorpresa de verlo
allí, de nuevo cerca de ella.
Y si Gemma se despertaba por una razón o por otra, ella veía siempre su
ángel a su lado. Ella dijo amar a su ángel porque le enseñaba la humildad y
mantenía la paz en su corazón. También G. P. Siena dice : «Querido lector,
pide en las librerías católicas el diario, las Cartas y la Vida de Gemma escritas
por el Padre Germain».
Esta lectura no puede sino traer buenos frutos para el fiel que la emprenda.
Sin embargo, a pesar de todas nuestras búsquedas, nos fue imposible
procurarnos estas obras. Analizaremos más en detalle el caso en Sección VIII
de este presente capítulo.
Se podría de nuevo recordar el caso de Santa Francisca romana que vivió en
encuentros estrechos con su ángel guardián. Este, radiante de luz celeste, le
permitía leer el oficio y dedicarse a sus ocupaciones a pesar de la oscuridad.
Además de su ángel ordinario, ella vio un segundo de nuevo más
resplandeciente, de la que ella apenas podía soportar el brillo y que dijo venir
del segundo Coro angélico.
Finalmente, volvamos, por un tiempo, al principio de la era cristiana. G. P.
Siena resumirá el caso de Policarpio que tuvo un comercio constante con los
Ángeles. Como joven hombre previo, él había sido acusado de dilapidar el bien
de su amo Calisto. Él había en efecto distribuido todas las reservas a los
necesitados, y cuando su amo, prevenido por un delator, vino a examinar la
cámara de las provisiones, las jarras estaban llenas y los sacos de harina
llenos. «He aquí, dijo el joven hombre que había orado antes con fervor por que
un milagro se cumpliese en su favor, he aquí, por su ángel, el Señor te rinde
todos tus bienes para que tú puedas compartirlos de nuevo con los
desheredados.»

Devenido Obispo de Esmirna , Policarpio fue de nuevo salvado por la


intervención de su ángel. El Obispo había descendido por la noche a un
albegue , pero, poco después de la medianoche , él fue despertado por una
voz que le gritó : «Vete fuera de esta casa que va pronto a caer en ruinas !» el
Obispo tuvo mucho problemas para despertar a su compañero y convencerlo
de salir de la habitación. Entonces , la voz se hizo más imperiosa . «Sin duda ,
dijo Policarpio , el Señor nos quiere sanos y salvos ; también nos ha enviado su
ángel para advertirnos de peligro que nos amenaza .» Ni bien salieron , los dos
hombres vieron la casa desmoronarse con un ruido espantoso . Y Siena saca
esta enseñanza : «Cuando el Señor quiere recompensar una creatura que le
sirve fielmente y quien, por su perfecta separación del mundo, y su ardiente
amor para él y por su prójimo , está dada semejante a los Ángeles del Paraíso
, él le acuerda con frecuencia el Privilegio de ver estos últimos, de ser de su
compañía sensible y de beneficiarnos de su ayuda .»

XIII. Las apariciones .


Antes de relatar algunos casos de apariciones de ángeles o de entidades
del Más Allá , G. P. Siena pone en principio que los místicos distinguen tres
tipos de visiones : intelectuales, imaginarias y corporales.
Perteneciendo a la visión intelectual , aquella donde el objeto (el Cristo , la
Virgen , un ángel, un Santo o el alma de un difunto ), es percibido por el
intelecto sin intervención de los sentidos externos o internos . En este caso no
se vio nada, « pero al alma , como dijo Santa Teresa de Avila, concibió muy
claramente cual es el objeto que se presenta ». San Juan de la Cruz ,
hablando de la visión intelectual , dira cuando ella «es más clara y más sutil
que las otras ; la visión si se cierran los ojos , permanece vivamente impresa en
la memoria durante largo tiempo ; ella hizo nacer en al alma , la calma , la
luz , una gloriosa alegría , la suavidad , la pureza , el amor , la inclinación o la
elevación del Espíritu en Dios.
Las Visiones imaginarias son diferentes ; menos nobles, ellas ocurren por
la vía de la imaginación , en estado de vigilia o durante el sueño ; su
inteligencia no es inmediata ni perfecta como aquellas primeras y ellas
pueden ser producidas por un bueno como por un malo espíritu.
A este propósito, G. P. Siena, siempre de acuerdo con el P. Pio. dará la
Nota siguiente : « El alma es un templo que los demonios no tienen el derecho
de violar. Ninguna persona , salvo Dios y los suyos , puede escrutar en los
secretos e influenciarla . He allí por qué las Visiones intelectuales no pueden
ser provocadas directamente por un espíritu malo. Pero sin embargo , aquel
puede actuar indirectamente sobre el alma por medio de los sentidos internos y
externos , por las Visiones imaginarias y corporales.»
Las Visiones corporales son aquellas dónde, por el medio de los órganos
de la vista, el objeto , de por su naturaleza invisible, es percibido en lo exterior
bajo una forma material y sensible. En este caso , las Visiones corporales
toman el nombre más exacto de apariciones.
Y G. P. Siena hace observar : «De ordinario cuando ellos deben
comunicarse con los hombres , los Ángeles toman una forma humana , no sin
dejar transparentar en la materia — cuando ella es decir aparenta o es
provisoriamente real — la excelencia de su naturaleza. También se presentan
ellos invariablemente bajo un aspecto juvenil , rodeados de luz , con rayos
maravillosos , liberando en otras un vigor y una energía excepcionales .
Este aspecto está en relación con esto que se puede leer en las Escrituras
donde se dijo que los enviados del cielo se presentan en una luz fulgurante y
con las vestimentas blancas como nieve. Las descripciones de ángeles, vistos
por los santos o los místicos , concuerdan entonces bien con eso que nos
proporcionan los Evangelios.
He aquí la descripción dada por Santa Teresa de Avila del Ángel que le
traspasa el corazón con un dardo ardiente : «El era, muy pequeño , muy bello,
el rostro tan inflamado que parecía ser uno de los Ángeles de lo más alto ,
consumidos de Amor. Yo creo que se dijo de aquellos que se denomina
Querubines.»
Estas apariciones angélicas son descritas por los interesados como
produciendo primero el estupor , la emoción , luego admiración , júbilo y éxtasis
, en contra de las apariciones diabólicas que causan temor , miedo , frío , y
depresión. Es mismo un buen medio por distinguir la verdadera naturaleza de
la aparición. La necesidad de establecer bien la proveniencia y la naturaleza
de una manifestación supranormal es ya netamente indicado por San Juan :
«Bien amados , no confien en todo espíritu , mas pruében a los espíritus , por
ver si ellos son de Dios...» (1 Juan IV, 1).
G. P. Siena termina este capítulo por un ejemplo de discernimiento de las
apariciones dado por Gemma Galgani; vale la pena ponerlo en consideración ,
porque él es todo una enseñanza .
Cada vez que le apareció su ángel , o aquel del Padre Germain, Santa
Gemma tenía el hábito de comprobar la identidad haciéndole repetir la
salutación: «Vive Jésus! Benditos sean los nombres de Jésus y de María !»
Cuando las apariciones respondían solamente : «Vive, bendito », la Santa los
rechazaba enérgicamente , sin dudar un solo instante , cierta de estar frente a
las apariciones diabólicas. Un día que su ángel se presentó a ella , Gemma lo
amenaza :
«Si tú eres enviado por el Diablo , yo te escupo en el rostro ». Y de hecho
una vez, ella lo escupió verdaderamente , pero he allí lo que sucedio: «el
Ángel no se inmutó , y mismo , allí donde escupió Gemma, a los pies del Ángel
nació una rosa blanca ; sobre sus pétalos estaba inscripto en letras de oro :
«Se recibió todo del amor ».

XIV. El Inconmensurable Socorro angélico.


En este capítulo , para establecer el insigne socorro que nos hace la
presencia de nuestro Ángel guardián , G. P. Siena comienza por vestir la tabla
de las infinitas mañas del Diablo para precipitarnos en el error y el pecado. Y
los espíritus fuertes , quien, de lo alto de su ciencia materialista declara que el
diablo existe solamente en la imaginación desarreglada de los «fanáticos»,
estos espíritus fuertes están mucho más cerca del Diablo que lo que ellos no se
imaginan ; de este hecho , ellos están más vulnérables a sus insidiosas
sugestiones. Baudelaire no ha dicho :«La más bella astucia del Diablo es la de
persuadirnos que él no existe .» según la Palabra imaginada del P. Serti:

ÁNGELES:, «el diablo contamina todo por su nefasta influencia, él se extiende


como un gas deletereo que se absorbe sin sentirlo .» y he aquí una tabla
preparada por G. P. Siena que da para reflexionar y que debe retener nuestra
atención :
El diablo sabe que él debe inflamar de avaricia , porque él debe instilar el
veneno de los celos , que él debe alentar por la gula , que él debe excitar por la
lujuria. Él sabe que puede ser perturbado por la tristeza ; que puede ser
seducido por el goce , que puede ser ganado por lo maravilloso . Él estudia las
inclinaciones y los afectos de cada uno , descubre las preocupaciones y
encuentra el medio de dañar allí donde el Hombre es el más débil .
San Agustín escribió: «En el alimento , él ha ocultado el gancho de la gula
; en el trabajo, la pereza ; en la corrección , el entusiasmo de la cólera ; en el
gobierno , el orgullo. Él despierta en el alma los malos pensamientos, él coloca
sobre los labios malvadas palabras, él impulsa a los miembros a las acciones
inicuas . Si estamos despiertos , él nos impulsa al mal; si nos dormimos , él
infesta nuestro sueño de sueños vergonzosos ... En suma todos los males que
se cometen en el mundo, derivan de su malignidad.»
«El Padre Pio no es de aquellos que temían al Diablo como los espíritus
fuertes. Él mismo es quien sonrió con sus sonrisas , con una profunda piedad
y una gran conmiseración. En efecto el Señor le ha permitido ver a los
«diablos» con sus propios ojos , aún verlos elevarse.» Nosotros hemos ya
señalado las luchas con el diablo que tuvo que sostener el P. Pio. He aquí una
descripción de uno de estos ataques descrita por el Padre Ferdinand:
«Sorprendido por un ruido que venía de la cueva del Padre Pio, él hizo
irrupción en la cueva. Él encuentra al Padre Pio irreconocible , los cabellos y
la barba en desorden , jadeando , lívido y temblando a lo peor . La cama estaba
rota y sobre el piso había una silla derribada y un estropajo de ellos. El Padre
Pio había tenido un violento combate con un demonio.»
De nuevo en la hora actual , los diablos siguen la pista del piadoso
Capucin. En San Giovanni Rotondo, en el pueblo de Santa -María -des-Gracias
que se construyó alrededor del convento para abrigar a los extranjeros
deseando vivir en el ambiente directo del Padre, hay allí , según las propias
declaraciones del Padre , «todo el Estado mayor de los Diablos ». Y estos
diablos concuerdan en que es mejor molestar a los fieles ; a tal punto mismo
que algunos abandonan el lugar. Pero el P. Pio los reprende : «Quieres tú
ceder el lugar al Diablo ?»
El hombre , habiendo sido creado libre, debe merecer su recompensa por
sus esfuerzos constantes hacia el Bien , pero por esto es necesario que él
haga llamar a su ángel guardián , que no tiene el derecho de intervenir si no se
le ora . Y he allí por qué Padre Pio no cesa de repetir que «el Hombre que ora
es invulnérable. El diablo no puede dañarle en nada, porque su buen Ángel
está al lado de Él y lo defiende .» No es por nada que Cristo ha dicho :«Vigila y
ora !» En efecto , el Hombre que no ora es un débil , predispuesto a todas las
caídas , él está desarmado contra las dificultades del maligno que aprovecha
inmediatamente no importa cual negligencia . Él se interpone entonces entre el
Ángel guardián y el Pecador.
La necesidad de llamar a nuestro Ángel guardián por la oración es tanto
más indicada ya que cada Ángel es portador de una reserva personal de
gracias que nos son directamente útiles. He allí por qué el Padre Pio exhorta
constantemente a sus hijos e hijas a recomendarse cada día y durante toda la
jornada a su Ángel guardián.

XV. El amor del ángel.


una cuestión aparece: «El Ángel de Dios , nuestro Ángel guardián ,
permanece siempre con nosotros?»

Santo Basilo pretende que cuando el Hombre persiste en el pecado , su ángel


guardián se cansa y se va. Sin embargo él no es seguido por los otros
Padres de la Iglesia en esta opinion; y G. P. Siena resumirá la creencia más
constante: «El Hombre solo no puede nada, que él quiera liberarse del mal o
realizar el Bien ; en un caso como en el otro , él tiene necesidad de alguien
para sostenerlo : el Ángel de Dios.
«Una otra razón de creer en la constante solicitud angélica , nos es
proporcionada por el Deber , confiado al Ángel guardián , de vigilar nuestra
conducta. Él nota cada acción, cada palabra, cada pensamiento , la manera en
la que nosotros realizamos nuestros deberes , los propósitos que nos vienen a
los labios , las vistas de nuestra imaginación , los movimientos fugaces de
nuestro corazón , loables o despreciables ... El Ángel preside el destino, según
lo alto y lo bajo de nuestra conducta , o, lo que es lo mismo , según el uso que
nosotros hacemos de nuestra libertad ...
«Si se considera el Ángel bajo este nuevo y doble aspecto de testigo y de
ejecutor de la justicia divina, es evidente que él debe necesariamente
permanecer siempre cerca del Hombre que él proteje .... Él es siempre listo en
toda ocasión para desviarnos de los caminos del mal, para evitarnos un
reencuentro implacentero , para prevenirnos contra todo peligro, tanto por
nuestra alma que por nuestros cuerpos. Y cuando él nos ve en la inquietud ,
la pena, o víctima de una mala chance , él esta siempre pronto para
consolarnos , para esparcir en nuestro corazón su júbilo y su paz. Él nos
exhorta a confiar en el Señor misericordioso y bueno, en la ternura maternal
de la Virgen.»
No es por nada que la oración final de Complies hizo apelación a la
asistencia tutelar de los Ángeles :
« visita esta morada , o Señor , y rechaza todas las dificultades del
Maligno; que tus ángeles habiten en ella y la cuidan en paz !»
Desde el principio de nuestra vida justo hasta su declinación , nosotros
tenemos siempre un Ángel con nosotros por compañero fiel e inséparable, aún
si nosotros lo rechazamos . Es en este espíritu que el P. Pio ha dado esta
seguridad que nosotros hemos ya citado , pero que es bueno de tener siempre
presente en el Espíritu :
«Acuérdate que Dios está en nosotros cuando estamos en estado de
gracia , y fuera de nosotros cuando estamos en estado de pecado ; pero su
ángel no nos abandona jamás... Él es nuestro amigo más sincero y el más
seguro , misma cuando nosotros lo hemos entristecido por nuestra mala
conducta .»
y G. P. Siena nos hace esta confidencia , luego de haber recibido del P.
Pio el consejo aquí arriba:
«Estas palabras sorprendentes del Padre me fueron dichas después del
mediodía , al salir del confesional, en una época donde el querido Ángel de
Dios comenzó a ser el objeto constante de mis pensamientos, por causa de
ciertos hechos vividos . Y el Padre le añade : «Si nosotros podemos imaginar
la amargura del Ángel cuando él nos vio a merced de su enemigo !» Él se
hubiera puesto a hablar del Ángel de Dios sin que yo le hubiese provisto la
ocasión , como para aprobar el Proyecto que yo acariciaba en secreto: escribir
un libro en que el héroe será nuestro amigo Celeste. Mientras que él hablaba ,
el Padre tenía una expresión tierna y triste a la vez, y su voz temblaba casi .
Yo permanecí estupefacto y yo comprendí , no sin emoción , la exquisita
delicadeza , la profunda humildad , la bondad y el gran amor que nos trae el
Ángel que nos ama como solo sabe amar una creatura celeste.
En conclusion: quien tiene el más grande cuidado de nosotros ? Esto es ,
sin contradecirnos, nuestro Ángel guardián !

XVI. Los motivos de su gozo.


Para cada nacimiento , un Ángel desciende cerca del hijo que viene al mundo;
él trajo con él un fragmento del Paraíso , una chispa de la Luz celeste. Al
beneficio de esta revelación , se comprenderá ahora por qué se dijo que las
familias numerosas son bendecidas y esto en razón directa del número de los
Ángeles guardianes que han elegido domicilio.
El Ángel guardián se regocija notablemente al momento del bautismo del
recién nacido y G. P. Siena da una descripción según la visión de ciertos
místicos:«Nosotros veremos el ángel , que ha precedido gozosamente el
pequeño cortejo dirigiéndose hacia la parroquia, participar en el rito del
bautismo con una gran atención y un profundo respeto; luego, en el instante
capital donde el Sacerdote vierte el agua de la Salud sobre la cabeza del bébé,
nosotros lo veremos devenir súbitamente dos veces más luminosos y nosotros
escucharemos exclamar su grito de gozo.»
Santo Cirilo y San Gregorio de Nysa declara que cuando un hombre,
gracias al bautismo , toma lugar entre los herederos del Paraíso , los santos
ángeles se regocijan . Pero esto no es solamente el Sacramento del Bautismo
que hizo vibrar el corazón del ángel. Sucede lo mismo en la época de la
Primera Comunión y de todos los otros Sacramentos, y comprendido los
Actos meritorios y caritativos del sujeto. Y es sobre todo en la oración que
nosotros causamos gozo a nuestro Ángel guardián que puede entonces
ayudarnos más eficazmente . Orígenes enseñaba en su tratado sobre la
oración que el Sacerdote no está solo al orar con los fieles , sino que hay
también Ángeles del cielo que se regocijan.
Y de hecho , las Escrituras nos recuerdan esta afirmación de Jésus: «Yo te
declaro , existe gozo delante de los Ángeles de Dios , por un solo pecador que
se arrepiente.» (Luc XV, 10.)

XVII. Maestro de Santidad.


El objeto supremo de la protección angélica es de vigilar y de acompañar
el alma en su vida espiritual , de ayudarla a caminar en la vía de la santidad y
de empujarla para mejorarse y perfeccionarse de día en día.
Santa Margarita de Cortone que tenía frecuentes encuentros con su ángel
le pregunta un día qué eran los perfectos amigos de Dios. El Ángel respondió
por estas reglas de santificación :
«Son perfectos amigos de Dios aquellos por el que corazón está
enteramente sepadado de las cosas creadas y quienes, unidos a Dios, solo
aspiran a él con todo el entusiasmo de su corazón.»
Y como la Santa preguntaba por aquellas Virtudes que le eran propias , el
Ángel respondió :
«La primera es una profunda humildad , en imitación y por amor de Aquel
que fue humillado justo hasta la cruz. La segunda es una perfecta caridad.»
Santa Margarita-María Alacoque confesó esto: «Mi consuelo , es la
presencia fercuente de mi fiel Ángel guardián , que me retoma y me corrige».
Un perfecta ejemplo del fructífero ministerio del Ángel guardián en una
persona que se pone enteramente bajo su direction, nos es dado por Santa
Gemma Galgani. G. P. Siena dando una buena imagen:
«La presencia continua del Ángel guardián a sus costados fue para
Gemma una escuela que la levantó rápidamente justo hasrta las cimas más
elevadas del heroismo y de la caridad. Durante las meditaciones de las que
ella acostumbraba , su ángel le proporcionaba muy altas iluminaciones y daba
fuertes impulsos a su corazón afin que ella practique este Santo ejercicio . He
aquí una de las tan numerosas lecciones que le dio su ángel : «Recuerda , mi
hija, que aquel que ama a Jésus habla poco y soporta mucho . Yo te ordeno
de parte de Jésus de jamás dar tu consejo si no se te lo pide y de jamás
defender tu opinion, sino ceder todo luego... Finalmente , no olvides de poner
una guardia a tus ojos y piensa que el ojo mortificado verá las bellezas del
cielo. » y su Director , el Padre Germain dice : «Su Ángel fue simultáneamente
un Guardián atento y un excelente Maestro de perfección cristiana. Toda
ocasión le fue buena para amonestarlo , instruirlo y dirijirlo por las enseñanzas
llenas de sabiduría.»

De hecho , el Ángel guardián se revela a los fieles que quieren escucharlo y


seguir sus consejos, como el mejor Maestro para dirigirlos en las tres vías de
perfección de las que hablan los místicos : vía purgativa , vía iluminativa y
vía unitiva. Es en esta última vía que tiene lugar el matrimonio místico , de otra
manera es la aparición de los estigmas visibles o invisibles. Estas heridas de
Amor son hechas por los Ángeles perteneciente a los Coros superiores , a los
Serafines , como fue el caso por San Francisco y por el Padre Pio.
En cuanto a los estigmas invisibles, nosotros tenemos un ejemplo típico
en los casos de Santa Teresa de Avila, cuyo corazón fue «traspasado» por la
lanza de un Séraphin; más aún , he aquí cómo ella describió el Fenómeno :
«Yo ví en la mano del Serafin un largo dardo que sin embargo parecía llevar el
fuego en su extremidad la que, era de hierro. Me pareció que él clavaba
muchas veces este dardo en mi corazón , hiriéndome hasta lo más hondo .
Cuando él lo retiró , yo tenía la impresión que él me había traspasado las
entrañas , dejándome toda ardiente de un gran amor de Dios.» (Autobiografía,
chap. XXIX, 13.)

XVIII. Los Ángeles solidarios de los elegidos en el servicio de Dios.


Por qué este capítulo especial concerniente a una misión determinada de
los Ángeles ? por seguir y demostrar la verdad y la actualidad de la Palabra
de San Juan quien, en el Apocalipsis , llama los santos ángeles los
compañeros de los profetas en el servicio de Dios.
Se recuerda las declaraciones del Padre Lamy afirmando que, cuando él
estaba extenuado por su tarea de confesor durante la guerra, él no tenía mas
que llamar la asistencia de los Ángeles que lo ayudaban en su tarea y que le
quitaban la sensación de fatigua, dándole una fuerza nueva. Le era suficiente
con frecuencia decir : «Mi Dios , que yo soy fatigado !» para ser
inmediatamente transportado a su objeto de forma inexplicable.
Para actuar eficazmente sobre los hombres , cual es el hablar de los
Ángeles? Los místicos concuerdan en reconocer que los Ángeles hablan de
tres maneras : 1) por locuciones auditivas , 2) por locuciones Imaginativas y 3)
por locuciones intelectuales.En el primer caso , la voz del Ángel es entendida
directamente por el oído ; en el segundo caso, se trató de visiones suscitadas
en la imaginación y en el tercero , estas son ideas impresas en el espíritu. Las
voces de Juana de Arco son para clasificar en la primera categoría . Las
locuciones se basan en el don de discernimiento de los Espíritus.

XIX. El discernimiento de los Espíritus.


Se trató allí de un capítulo muy importante de la angelología y el autor
consagra más de una docena de páginas . El discernimiento de los Espíritus
es en efecto un don gratuito acordado a la mayoría de los místicos y él es tanto
más activo cuanto estos místicos están en mas grande intimidad con los
Ángeles, porque todos concuerdan en decir que estos son los Ángeles que les
revelan los hechos y gestos, y misma los pensamientos del consultante y,
naturalmente , el mejor informador es el Ángel guardián de la persona en
causa.

Así , Santa María Magdalena de Pazzi leía en el Espíritu de sus novicios y les
revelaba sus malos consejos ; Santa Catarina de Sienne poseía este don de
discernimiento al punto cuando ella conocía los secretos del corazón de su
confesor mejor que él mismo y que a veces ella lo apostrofaba : « Por qué
quererme ocultar una cosa que yo veo más claramente que tú mismo ?» Fue
igualmente el caso de San José de Copertino que había enseñado
inmediatamente sobre el estado mental de aquellos que se le aproximaban o
que él cruzaba en la calle ; y él no faltaba de reconvenirlos y decirles : «Vé a
lavarte el rostro ». Expresión que nosotros encontramos en el Padre Pio. Don
Bosco había inmediatamente enseñado sobre los hechos y gestos de sus
pequeños y grandes alumnos que no pueden cometer una falta sin que su
Padre espiritual fuese informado . En cuanto al Padre Pio, he aquí lo que decía
G. P. Siena:
«Los hechos de este género (discernimiento de los Espíritus ) ocurren con
una frecuencia casi cotidiana en San Giovanni Rotondo, en el secreto del
confesional, en la sacristía , en las escaleras y los corredores del Convento , en
todas partes donde los peregrinos pueden requerir al Padre Pio y cambiar dos
palabras con él.»
Numerosos periodistas hicieron la experiencia a sus costas ; Angioletti
escribía en La Stampa de Turin (9 agosto 1950): «Los hombres no lo hacen
peor , porque una estupefaciente capacidad de penetración le pone en medida
de evaluar sobre el campo sus Virtudes y sus debilidades .» Artieri, redactor en
el diario romano II Tempo, confiesa que él fue severamente apostrofado por el
P. Pio; él fue tratado de «católico renuente y no practicante , muy mal cristiano
, al corazón eternamente en lucha con la inteligencia.»
Otro periodista , Attilio Crêpas, escuchó decir: «Por qué piensas tú en tu
oficina y en vuestras hojas de papel ? Ustedes se ocupan de hacer ruido
alrededor de un sacerdote que ora .» y sin embargo el periodista no había
pronunciado ninguna palabra.
He aquí a este sujeto una pequeña historia que no falta de condimento ,
nosotros la damos tal como G. P. Siena la relata:
«Muy sabrosa es esta anécdota de las que un paisano de Bénévent fue el
Protagonista . Este , una noche , tomado de un violento dolor de dientes , tomó
un zapato y lo lanza contra la fotografía del Padre Pio que estaba a la cabeza
de la cama de su cama. Porqué ? porque el Padre Pio permaneció sordo a la
insistencia de sus invocaciones desesperadas. Algunos meses después , el
Paisano estaba en San Giovanni. Él no pensaba más en este gesto
inconsiderado . Una vez en el confesionario , él iba a decir sus primeras faltas
cuando el Padre , con una voz dura y los ojos brillantes , lo apostrofa : «Y
usted tiene esta audacia , luego de haberme enviado este zapato que ha
llegado hasta mi cueva!»
Lo que sorprende aquí, es de ver el Padre revelar un secreto que el
Paisano había ya olvidado desde largo tiempo.
Un sacerdote de Lille, el Ábate Benoît, teniendo que salir de San Giovanni,
oró al P. Pio de bien querer contrafirmar para él una imagen piadosa que él
llevaba . En lugar de firmar el papel que se le tendía , el Padre Pio pregunta al
Ábate por su breviario . Luego de haber buscado una página blanca , el Padre
inscribió algunas palabras. Cual no fue la estupefacción del Ábate encontrando
en el escrito del P. Pio, una respuesta a un problema espiritual espinoso que,
desde hacía años , le atormentaba . Y, fue más sorprendente el Ábate Benoît,
puesél no había más pensado en su problema desde que él había llegado a
San Giovanni. Y G. P. Siena hace notar :

El corazón humano no tiene secretos para el Padre Pio. Esta es la razón por
la cual todos, grandes y pequeños, son tan intimidados en su presencia. Esta
es la razón por la cual yo me siento , yo también , siempre tomado de una
suerte de invencible temblor cuando yo lo encuentro y dondequiera que sea .
He allí diez años que yo lo miro regularmente casi todos los días y yo no llego
de nuevo a permanecer delante de él perfectamente tranquilo y desenvuelto .
Con frecuencia , durante la confesión , el Padre Pio ayuda a... retirar las
papas del fuego, como se dice ; él enumera aún los pecados del penitente y
va justo hasta dar las circunstancias exactas en los cuales ellos han sido
cometidos . Y si el Penitente ha olvidado una falta, no es raro que el Padre se
la recuerde .
Otras veces , él diagnosticará los males físicos y sugerirá el remedio
oportuno mejor que no importa cual especialista.
G. P. Siena ha hecho lo mismo , a sus costas , la experiencia de este
poder de discernimiento de los Espíritus y de los pensamientos . Con
frecuencia el Padre lo ha tratado duramente para «ponerlo en su lugar» según
su expresión imaginada .
Estas facultades extraordinarias de discernimiento , los místicos
concuerdan en reconocer que ellos las deben a la acción mediadora de los
Ángeles. Es por las voces o locuciones de los santos ángeles que los hombres
de Dios pueden revelar los secretos del corazón humano.
Con frecuencia el cura de Ars dijo a un penitente o a una penitente :
«Este pecado , es tu Ángel guardián que me lo ha revelado ». Teresa
Neumann, de su propia confesión, reconoce que las enseñanzas que ella
tiene sobre los pensamientos íntimos de los habitantes que vienen a su
contacto le son proporcionados con más frecuencia por las locuciones de su
ángel guardián que ella escucha hablar al costado de ella.
Un caso bien típico de discernimiento del P. Pio es el siguiente : una fiel
que quería enviar al Padre los votos por su aniversario , llegó muy tarde , la
carta no pudo llegar a tiempo. Sin embargo su ángel , adelantándoe al envío ,
había advertido al Padre Pio del contenido de la misiva y el Padre respondió
antes de haber recibido el mensaje . En otro caso bastante semejante , se
había enviado una carta al Padre para pedirle un consejo urgente, pero el
sobre no contenía mas que una hoja blanca , lo que no impidió al Padre
responder la cuestión que había sido enviada ; el Ángel guardián de la persona
se había encargado de transmitir el mensaje al Padre Pio. Esta es la razón por
la cual con frecuencia el Padre dijo a sus fieles que ellos no tenían necesidad
de venir en persona a presentar sus pedidos , sino que ellos no tenían mas que
encargar a su Ángel guardián transmitir directamente su demanda.
Habiendo dado estos hechos indubitables, observados y vividos por un
gran número de personas, G. P. Siena tiene a bien subrayar la importancia
doctrinal y experimental de un tan gran número de observaciones . Él dijo:
«Esto ya es un hecho de revelación verdadero y auténtico , que una vez
más los racionalistas no pueden explicar — que ellos le reconocían al menos
— y que hizo quebrar las estructuras doctrinales de todos aquellos que niegan
a Dios , la inmortalidad del alma y las entidades espirituales amigas y aliadas
de los hombres. Es de nuevo un hecho que no puede explicarse que gracias a
la luz divina transmitida a los ángeles , y que aquellos -estos, a su turno ,
transponen a los hijos de Dios.»

XX. Él es muy obediente.


Desde la edad de veinte años, se ve al futuro Padre Pio poner el acento
sobre la acción continua del Ángel guardián quien, no solamente , es muy fiel ,
sino muy obediente. Él se encarga con grande diligencia de los mensajes que
se le confía . Jamás , nosotros ya lo hemos señalado , el P. Pio cerró la puerta
de su cuarto, porque, decía él , «mi Ángel guardián guarda la casa ». Él no
tuvo ninguna duda de que el P. Pio tenìa encuentros constantes con los santos
ángeles que cooperan con él. Es porqué , a todos sus fieles , el Padre
recomienda siempre de tener cuenta la presencia continua del Ángel guardián
que no pide mas que obedecer a todo lo que él dijo y repite: «Invoca con
frecuencia a tu Ángel guardián !» Un extranjero pedía un día al Padre si
verdaderamente su ángel podía servirle de intermediario , de mensajero
benévolo y obediente ? Él recibió esta simple respuesta ; «Sí, tanto como que
tu me lo envíes ».
A una persona que había pedido al Padre directivas para la conducta de la
vida, él respondió : «Que esto te guíe : sé siempre en presencia de Dios ;
trabaja y actúa en su presencia. Observa de tu Ángel guardián , siempre tan
próxima de tí, sea que estés o no en estado de gracia ; cual más grande amigo
puedes tener que tu Ángel guardián ?
Pídele ayudarte a mantenerte en la caridad , la humildad y la paciencia.»
«Cuando tu tengas necesidad , envíame tu Ángel guardián », dijo el Padre
a Mme Banetti, de Turin.
Consejo dado a la Srta Sturla, de Gênes: «Ora a tu Ángel guardián y
envíalo a mí siempre en casos de necesidad ».
El Ángel es muy obediente y lleno de solicitud , enseña el Padre al Dr
Zernar di Motta. A una persona no muy convencida que preguntaba al Padre si
verdaderamente él escuchaba a este cuando ella encargaba a su ángel
guardián de comunicarle , él exclama : «Y qué ! Me crees tú sordo?» a otra
que le ponía la misma cuestión dubitativa , él respondió :«Es que tu crees que
tu Ángel guardián es tan desobediente como tú ?» y el Padre repitió con una
sorprendente exactitud el mensaje confiado al Ángel guardián por esta
persona.
Un último hecho es relatado por G. P. Siena. El autor estima este hecho
tan extraordinario , que él «no permite más ninguna duda sobre la obediencia
de los Santos ángeles, viniendo a realizar su acción de mediadores entre el
Padre Pio y sus hijo o hijas espirituales ». Se trató de los casos de Mme
Banetti, habitante en la campaña, a algunas kilometros de Turin. Era en 1945,
las hostilidades acababan de terminar . El 20 septiembre a la mañana , día
aniversario de la estigmatización del Padre Pio, ella quiso , según el hábito de
todos sus hijos espirituales , enviar votos por telegrama a San Giovanni. Pero
ella no pudo encontrar persona para llevar el telegrama a la villa. De golpe ,
ella se acuerda de la recomendación que el Padre Pio le había hecho en la
época de su última visita en el convento : «Cuando tu tengas necesidad ,
envíame tu Ángel guardián ». Ella se recogió entonces y dirigió una ferviente
oración a su ángel guardián : «Mi Santo ángel, haz llegar tú mismo mis deseos
al Padre , desde que no hay otro medio de enviarlos ». Y el Ángél salió , más
pronto que la luz . La prueba ? Algunos días más tarde , esta dama recibió una
carta de una amiga de San Giovanni. Ella decía expresamente : «El Padre te
agradece por los votos espirituales que tú le has enviado ».

«Los Ángeles guardianes son muy obedientes» no dejará proclama el Padre


Pio, pero él pondrá este correctivo: «a condición que no se les envíe decir
estupideces ».

XXI. Ustedes están dormidos .


Se trató en este capítulo de ilustrar la inmensa solicitud del Ángel guardián
y de mostrar la excelencia del consejo dado por el Padre Pio: «Confíate a tu
Ángel guardián ».
He aquí un caso de protección de los más extraordinarios : el abogado de
Sanctis tenía una devoción toda particular por su ángel guardián ; estando
dormido al volante de su auto , el vehículo recorrió más de quince kilometros
evitando todos los obstáculos , gracias a la protección de su ángel que
manejaba el volante . Así una terrible catástrofe fue evitada . Dos meses más
tarde , encontrandose en San Giovanni cerca del Padre Pio, el abogado fue
confirmado en la certeza que él había sido milagrosamente protegido por su
ángel guardián. Habiendo pedido una explicación al Padre sobre el suceso , el
abogado obtuvo esta respuesta : «Te has dormido y tu Ángel guardián condujo
el carruaje durante este tiempo. — Habla usted seriamente , Padre ? Es
verdadero eso que tú dices ?» y el P. Pio respondió : «Tu Ángel te protege ».
Luego, posando la mano sobre la espalda de su interlocutor , él añade : «Sí, tú
estabas dormido y tu Ángel guardián condujo el carruaje durante este
tiempo». G. P. Siena hizo seguir este relato extraordinario , ilustrando lo
maravilloso poder de protección del Ángel guardián por las observaciones
siguientes, perfectamente justificadas:
Una vez , cuando se quería probar la verdad de una sentencia , se había
recurrido a la autoridad del personaje que la había pronunciado . Se dijo : «Ipse
dixit»; él lo ha dicho , y no se discutió mas. Hoy un testimonio de esta orden
parece gratuito y se es tentado de preguntarse , a propósito de este relato :
«Nosotros debemos creer que el Ángel ha conducido el carruaje simplemente
porque el Padre Pio lo ha dicho ?» nosotros respondemos : sí.
Si nosotros reflexionamos un poco sobre cómo es el Padre Pio, si
nosotros lo conociéramos un poco , si, al ejemplo de Santo Tomás , nos ha
sido permitido tocar para creer , ninguna duda no es más permitida y es el
caso dicho : Ipse dixit, él lo ha dicho.

XXII. Los Ángeles y los fenómenos místicos en el Padre Pio.


El Padre Pio tiene indubitablemente el don de profecía y está en relación
con el ministerio de los Ángeles que le enseñan. G. P. Siena tuvo una prueba
directa: él había concebido un proyecto que no le parecía llevar él mismo ni
complicación ni peligro. Cuando él expuso su idea al Padre , aquel le dijo
solamente : «Quien te ha dado esta idea ? Atención ! Atención !» y no una
palabra además para gran estupefacción de su interlocutor que sin embargo
reconoce la exactitud de la prémonición del Padre: «Eh bien, el Padre no tenía
hecho ademán de oponerse , porque, algunos meses más tarde , las
circunstancias evolucionaron de tal forma que si yo hubiera realizado mi deseo
, yo me habría encontrado en frente de consecuencias desastrosas ».
Al principio de 1948, se levantaba en Italia , la gran ola del comunismo que
parecía querer sumergirlo todo. El Vaticano estaba inquieto. Cómo iban a
desarrollarse las elecciones ? la Italia iba a ser la presa de una nueva
dictadura ? S.S. Pie XII demanda, por un hombre de confianza , el aviso del
Padre Pio. El Padre fue de los más afirmativos: «Dile al Santo Padre que la
victoria será para nosotros y que será luminosa ». Se lo sabe , los hechos le
dieron razón.

El P. Pio acumula en su activo cantidad de previsiones y de predicciones de


toda naturaleza: regreso de soldados del frente o de cautividad , deceso de
tal o tal Persona , sexo de los niños por nacer . Y he aquí algunos ejemplos :
una dama de Venecia había venido a San Giovanni para ver al Padre. Una de
sus amigas había encargado a la penitente de poner una cuestión al P. Pio:
«Qué nombre debía ella dar al muchacho que ella iba a traer al mundo en dos
meses?» Luego de un instante de recogimiento , como si él escuchó un
renseñanza venida del Más Allá , el Padre respondió :«Un pequeño hombre !
Un pequeño hombre ! Es una pequeña hija.» y él añade : «Tal es la voluntad de
Dios ».
De nuevo un hecho de los más típicos : Un día llega un peregrino del Norte
de la Italia ; él se lanza a los pies del Padre Pio, y la voz quebrada de llantos ,
él le suplica intervenir por un pariente que estaba al fin de la vida, condenado
por los médicos. El Padre le observa con compasión , pero no dijo nada;
cuando este hombre se fue , el Profesor Merla no pudo ocultar su estupor :
«Padre ! ni una una palabra de confortamiento a este pobre hombre ! — Tu no
sabes , murmura el Padre a la oreja del profesor , tu no sabes como yo me
siento el corazón desgarrado como vidente.» y luego de un instante de silencio,
el Padre respondió : «El está verdaderamente mal ». Luego, sacudiendo la
cabeza , él murmura: «Él está muerto ».
Otro caso similar relatado por G. P. Siena se expone como sigue :
«Después del mediodía , yo me encontraba en la sacristía , donde yo
esperaba mi turno ... Todo de un golpe el Padre se levantó del confesionario y
la cabeza baja , el aire a la vez culpable y perplejo , él se dirige rápidamente
hacia una de las pequeñas puertas de la sacristía dando sobre la Iglesia. Él la
abrió y se detiene : había delante del altar del Maestro dos mujeres que oraban
con fervor. El Padre las llama con un gesto : «Retorna a tí lo más rápido
posible , y ten confianza en el Señor », dijo él , las manos y los ojos al cielo ,
«afin que tú no llegues muy tarde para verlo ». Asombro de estas mujeres que
habían llegado al convento y que no habían de nuevo hablado de su pedido a
ninguna persona.
En estos casos, el Padre Pio lo que tiene confirmado para G. P. Siena,
es que los Ángeles juegan un rol efectivo . Un día que una de sus penitentes le
pedía cual era la suerte de una persona difunta , el Padre respondió solamente
: «El Ángel no ha vuelto otra vez».
En cuanto a los perfumes que emanan del Padre Pio y que perciben a
largas distancias los fieles , ellos podrían bien ser un artificio de los Ángeles al
servicio del Padre, pero aquel no ha hablado jamás de esto al autor.
El perfume se hizo sentir por olas , como si él fuera soplado ; he aquí lo
que decía G. P. Siena:
Los fieles le atribuyen sentidos diferentes . Algunos afirman o creían
adivinar que el olor del pan fresco , por ejemplo, es una invitación del Padre a
la Santa Comunión (esta interpretación , merece consideración y yo sería
bastante dispuesto a aceptarla ); que él ácifo fórmico es un llamado a la
mortificación o a la penitencia , y que todas los olores agradables, sin distinción
, querían simplemente indicar la presencia espiritual del Padre , un impulso en
la fe, o la acogida favorable de un pedido. Yo mismo he sentido estos olores
cientos de veces , coincidiendo siempre con los momentos más difíciles de mi
vida. Los perfumes agradables preceden o anunciaron una gracia.

En cuanto al fenómeno de ubicuidad, de desdoblamiento , es generalmente


admitido que se trata de una intervención angélica. El Cardenal Lépicier, por
ejemplo, dijo que, en estos casos, un Ángel es enviado por Dios. El mensajero
del cielo toma los rasgos y la apariencia de aquel que él debe representar.
Teresa Neumann ha declarado netamente que sus desdoblamientos son el
hecho de su ángel guardián , entonces cuando este habitaba en sus cuerpos.
A este sujeto , el Padre Pio ha dicho una vez a un Capuchino que hacía las
reservas sobre el proceso de la ubicuidad: «No se sabe si es el cuerpo o el
Espíritu que se desplaza , pero se dice donde se va y esto es lo que sucede .»
Finalmente en una carta del Padre Pio, fechada del 10 diciembre 1914,
leemos :
«En algunos días el Señor me ha acordado de visitar a Giovina; por mi
intermediario , el buen Jésus ha esparcido muchas gracias sobre ella ... Yo te
ruego de no hacer nada saber a Giovina sobre mi visita » (es bueno ocultar el
secreto del Rey ).
Una última anécdota sobre la facultad de ubicuidad del Padre Pio:
Hace algunos años , en Boloña , un joven muchacho encuentra a un
desconocido barbudo y vestido de un completo gris. El joven hombre venía de
salir de una librería donde él había adquirido por poco precio los libros
religiosos de antiguos tirajes . El desconocido se aproxima a él y le pregunta
con un sonreir muy familiar los volúmenes que él tenía en la mano. El joven
hombre se los tiende . El desconocido observa los títulos , los hojea para ver lo
que ellos valen , y dijo al devolverlos -«Con muy poco dinero , ustede ha
adquirido mucha luz », luego el se fue .
Algún tiempo luego el joven Béni Roversi se dirigió con su madre a San
Giovanni y reconoció a su grande estupefacción al P. Pio como siendo el
desconocido que le había abordado en Boloña . Entonces él exclama : «Padre
, era usted ? — Sí, ese era yo », le fue respondido. Él repitió dos veces su
pregunta y obtuvo siempre la misma respuesta. Como él tenía una cierta duda
en el Espíritu de Roversi, siete años más tarde , él trae los famosos libros que
él guardó preciosamente . Él pregunta al Padre : «Tú los reconoces ?» y el
Padre : «antes, ellos me complacían mas. Con sus viejas cobeturas , ellos
tenían otro sabor ...» y de hecho , las tapas originales han sido repuestas por
nuevas en cuero con los títulos de oro.
En conclusion de este Capítulo tratando de los Ángeles en el Padre Pio,
G. P. Silena dira:
En breve, en lo que concierne al Padre Pio, el rol preponderante que
juegan los puros espíritus en su misión terrestre es ampliamente demostrado
. Es de notoriedad pública , no se hizo más misterio. Y en la innumerable
familia espiritual del Padre , ninguna persona que el Ángel es obediente ,
perfectamente y obedece. He allí por qué sus hijos no se quejan mucho de los
mares y de los continentes que les separen materialmente de su Padre. Ellos
disponen de un expediente muy simple, cómodo e infalible : su Ángel es de
nuevo el medio de comunicación más perfeccionado . Cuando se tiene
necesidad , un entusiasmo de fé es suficiente para franquear todas las barreras
espaciales .
Y a este sujeto , G. P. Siena da un ejemplo entre mil:
El célebre actor italiano , Carlo Campanini, también me contó que él había
enviado un Ángel de Milan a San Giovanni, en muy penosas circunstancias . El
Padre Pio, declara el actor , se le apareció en sueño la tarde del mismo día en
que él había enviado su ángel , y le ha dado esta respuesta inesperada que
se aplicaba exactamente a su caso: « pero tu no quieres entonces comprender
que es necesario que tu sufras pues, si yo te quito todo sufrimiento , yo te quito
también todo mérito ?»
A retener la identidad de enseñanza del Padre Pio con aquella del
Maestro Felipe , de Lyon, que dijo : «Uno está al final de sus penas cuando se
es feliz de sus penas ».

XXIII. Justo hasta la eternidad.


Una última función muy importante del Ángel guardián es aquella de
facilitar la desencarnación del alma , a él confiada , y de conducirla al lugar
que le es destinado : Paraíso o Purgatorio. Sobre todo los Ángeles protegen el
alma que se desencarna contra el ataque de los demonios. Más que nunca el
alma que se encuentra del otro lado tiene necesidad de un guía seguro ,
pudiendo conducirla con firmeza y en conocimiento de causa en el Nuevo
camino que ella debe recorrer . El Ángel guardián facilitando el Pasaje de la
Vida a la muerte hace a la Muerte más dulce; los «temores de la muerte »
ceden el lugar a una cierta euforia ; en ese instante el moribundo ve con
frecuencia su guardián al lado de Él que le tiende la mano. Numerosos
sacerdotes han sido llamados a la cabeza de la cama de moribundos por un
desconocido quien, luego de haberlos escoltado hasta el domicilio mortuorio ,
desaparecía tan maravillosamente como había venido . En estos casos, se
trató ciertamente de una materialización temporaria del Ángel guardián del
moribundo.
Y el autor termina su capítulo por estas palabras : «El Ángel permanece
compañero inseparable del alma luego aún que él la ha conducido al cielo ,
completando así su misión de guardián terrestre y de consolador en el
Purgatorio.
«Feliz el que haya tenido en cuenta esta promesa del Señor :
«He aquí que yo enviaré mi Ángel por que él vaya delante de tí, te proteja
en el viaje y que te introduzca en el Reino que yo te he preparado . Hónralo ,
escucha su palabra, porque en él está mi nombre. »

XXIV. «Quis ut Deus?»


Quis ut Deus? Quien es como Dios ? Se recuerda que es el grito de
congregación del Arcangel San Miguel , llamando a las legiones ángeles fieles
para combatir a Lucifer y sus cohortes de demonios. Y de hecho , él esta
siempre en la brecha con los buenos ángeles que son presentes donde la
oración de la fé los llama . A este sujeto , el Padre Pio amaba contar a sus
hijos una historia relatada en las crónicas del convento de San Giovanni
Rotondo por el Capuchino Bernardini Latiano. Y el Padre exponía el suceso de
una voz cada vez más baja :
Este año -allí, la nieve cae con una tal abundancia que las puertas de la
Iglesia y del convento estaban bloqueadas ; el hermano hospitalario no podía
entonces absolutamente proveer a las necesidades de los religiosos .
Ya estaban a pan y legumbres y, como no había a ninguna esperanza de
ayuda humana , se había recurrido al Señor ; hacia la tarde aparecieron cuatro
jóvenes personas de buena estirpe, uno llevaba el pan, el otro el vino, el tercer
y el cuarto diferentes tipos de platos.
Ninguna persona del convento los conocía , si bien que el Portero les
pregunta a quien debía agradecer por esta limosna . Pero ellos respondieron :
«Da gracia al Señor que no abandona , en la necesidad , a sus fieles
servidores ». Con estas palabras , ellos partieron inmediatamente.
En su libro , Padre Pio - Primer sacerdote estigmatizado. Panadate
completa este relato diciendo que el narrador estaba convencido que estos
cuatro jóvenes no eran otros que los Ángeles enviados para socorrerlos y
ayudarlos porque estaban cortos de víveres. Panadate dijo en efecto: «Cuando
la tempestad cesó y que se hizo posible descender a las villas , los religiosos
se esforzaron en descubrir la identidad de sus benefactores, en vano. Como
la nieve no reveló ningún rastro de nada todos fueron convencidos que cuatro
ángeles bajo forma humana habían venido en su socorro.

En la misma obra , Panadate narra un hecho digno de atención ; una dama


llamada Vairo, convertida por el Padre Pio, de mundana que ella era que fue
completamente transformada . «Ella se sometió a las penitencias tan rigurosas
que ella casi arruina su salud. Así una mañana de invierno , en el viento y el
granizo , ella iba con pies desnudos de la villa al convento . Ella alcanzó la
Iglesia , emocionada, mojada hasta los huesos , los pies ensangrentados,
completamente extenuada. Ella se desmaya entrando en la Iglesia y se la
lleva a la sacristía. El P. Pio le dijo que ella iba muy rápido sobre el camino de
la penitencia. Él le puso la mano sobre el hombro . «Esta suerte de agua no
moja », dijo él sonriendo , e inmediatamente las vestimentas de Mme Vairo se
secaron .
Sin ser tan similar , esta desaparición instantanea de un líquido , operada
por los poderes del Padre Pio, hizo pensar en un caso extraordinario de
curación de una hidrofóbica en el último grado , curación realizada por el
Maestro Felipe , curación instantanea igualmente , en presencia de tres
médicos. En ese instante , sin que se sepa donde ni cómo , la ascitis y el
edema habían desaparecido . Leer sobre este tema en nuestra obra , “La
Reencarnación” según Maestro Felipe en el capítulo III, que trata de los
poderes supranormales del Maestro, el relato de esta curación espectacular (v.
P. 95 in fine).
Se dice que el Arcángel San Miguel se apareció por tres veces sobre el
Galgano. Su presencia se siente de nuevo y sus imágenes son numerosas
sobre los edificios públicos y en las Iglesias . Las representaciones modernas
no son extrañas a las sugestiones del Padre Pio. Es eso que G. P. Siena hizo
salir de nuevo en materia de conclusion:
La presencia repetida de estas imágenes del Arcángel , aquí, no me
parece poder ser puramente fortuita. No hay que excluir que ciertas de entre
ellas hayan sido sugeridas por el Padre Pio; porque aquí nada se hizo sin el
consentimiento del Padre. Y se dice de su devoción toda particular por San
Miguel. Cuantas veces me ha dado las penitencias «en honor de San Miguel
Arcángel ».
Pero qué sentido dar a todo esto ?
Que se me perdone yo recurro a los relámpagos del Santo oficio
expresando una convicción que yo tengo desde hace largo tiempo : yo pienso
que el Arcángel San Miguel es el guardián y el cooperador extraordinario del
Padre Pio. Diciendo eso, yo me expongo sin duda a ser acusado de traspasar
los límites de la prudencia y de las conveniencias , pero yo me siento apoyado
por la confidencia que me hizo Mme Anita Zanotti.
Esta dama, estando en Roma en el castillo Santo ángel, delante de la
estatua de San Miguel había orado el Arcángel de elevarse hacia el Padre Pio
y darle su salud. Al volver a San Giovanni, ella pregunta al Padre si el
Arcángel había obedecido? ella obtuvo esta sola respuesta : «Él está siempre
aquí».
Cuando se piensa en la misión del Padre Pio que es la de regresar a las
almas , la mayor cantidad de almas posible a Dios , se comprende que él tenga
un tal protector. S.S. Benedicto XV no había dicho :
«El Padre Pio es un hombre verdaderamente extraordinario , de aquellos
que Dios envía de tiempos en tiempos sobre la tierra para convertir a los
hombres.»

San Juan Crisóstomo expresa el mismo pensamiento : «No hay nada en el


mundo mas potente que un hombre cuando ora . La oración es omnipotente.»
Que decir de aquellos que querían a todo precio «explicar » los milagros
que abundan bajo los pasos del Padre Pio? Es suficiente considerarlos como
hechos sobrenaturales, transcendiendo nuestro apartamento de materia y
resultando de leyes y de fuerzas , proviniendo de los planos superiores ,
notablemente del plano del Espíritu Santo. A este sujeto , este pensamiento de
Franz Werfel será un tramo de luz : «Para aquellos que creen , ninguna
explicación es necesaria . Para aquellos que no creen , ninguna explicación
es posible ».
Pretender querer explicar todo a todos , indiferentemente , es con
frecuencia «lanzar perlas a los puercos ».
Retengamos un última enseñanza del Padre Pio, enseñanza muy curiosa ,
tratándose de las manifestaciones de las cohortes angélicas en la época del
nacimiento del Salvador.
Nosotros hemos encontrado este pensamiento en un folleto : La voz del
Padre Pio (Ediciones Abresch, S. Giovanni Rotondo, 1954). La enseñanza 68
es expuesta así :
«Una cosa necesaria : Morar siempre cerca de Jésus.» Tú sabes
perfectamente que al nacimiento de Nuestro Señor , los pastores escucharon
los cantos angélicas y divinos de los coros celestes. Es así como lo relatan
las Escrituras . Sin embargo , lo que ellas no dicen , es que su Madre , la
Virgen , y San José , que estaban cerca de la cuna del Hijo , escuchaban ellos
también , las voces de los Ángeles y que ellos contemplaban igualmente estos
milagros de esplendor. Por otra parte , ellos escuchaban al niño llorar y veían
, a la luz de una pobre linterna , los ojos todo bañados de lágrimas del hijo
divino, que suspiraba y temblaba de frío. Y ahora , yo les pregunto : «No
habría sido preferido estar en el establo sombrío , toda lleno gritos del Recién
nacido , mas bien que encontrarte en medio de los pastores , llevado por las
dulces melodías del cielo y por el brillo de este maravillosa esplendor ?»
Esta enseñanza del Padre Pio no es la de una dolorosa prefiguración de la
cruz material inevitable de las que todo ser se carga al momento de su
encarnación terrestre ? Cruz , es decir prueba y sufrimientos voluntariamente
aceptados por el Cristo , para mostrar a los hombres la vía del amor y del
renunciamiento , vía única que conduce al Reino del Padre.
Nosotros no queremos terminar este estudio sin haber mencionado el
reportaje de Fernanda Bianco sobre los casos del Padre Pio. Su libro : El
Hombre que golpea en la puerta de Dios , no trata especialmente de la
angelología del Padre, pero comienza por la relación de un episodio rico en
significación y de lo más iluminativo : una mujer había pedido al Padre Pio la
curación de su Padre gravemente enfermo; sin embargo , a pesar de las
oraciones del Padre Pio, esta gracia no fue acordada y la mujer concibió una
profunda amargura , o aún una verdadera revuelta . Ella no podía comprender
que esta curación tan solicitada haya sido rechazada . Sin embargo, una
noche , ella sueña:
«El Padre Pio intentaba abrir una puerta. Él golpeaba con insistencia con
sus manos heridas, pero la puerta no se abrió .Él persistió , golpeó siempre
más fuerte; de sus manos heridas, la sangre corría a lo largo de sus dedos y
caía hasta sobre el suelo . Pero la puerta permaneció cerrada.» Yo estoy
contenta , piensa entonces la mujer , soñando siempre. Tu no me has
acordado la gracia pedida por mi Padre , tu lo has dejado morir... Tú también
sientes pena, no es así ? tú también te has agotado en esfuerzos inutiles?»
Y él continuó golpeando a la puerta obstinadamene cerrada ; entonces él
se volvio hacia la mujer y le dijo , la mirada llena de una tristeza infinita: «En
este momento, tu no comprendes , pero tu comprenderás en cinco días ». Y,
de hecho , cinco días más tarde murió el Dr. Guillaume Sanguinetti, el
convertido y el amigo del Padre Pio que había suplicado en vano por la
curación del enfermo.
Y con G. P. Siena nosotros terminaremos este estudio sobre la misión de
los Ángeles , en la Vida del Padre Pio, por estas conclusiones todas de
actualidad :
«Blandid el estandarte de San Miguel !»
Sin duda , los tiempos se preparan donde «Satan será reconocido por
Satan, donde el Arcángel retomará su misión de anti-materia y donde el
Gargano será el santuario de la bondad y de la virtud... Estamos persuadidos
que cuando llegará la diana de este día fatal, explotará en los cielos el grito
que hizo temblar a los Ángeles de la Caída :
«Quis ut Deus?»
Y la tierra será pacificada , y los sacrificios y los impulsos generosos de los
justos encontrarán su Coronamiento en el principio de una era nueva : aquella
tan largo tiempo predicha , y tanto esperada de un mundo mejor.
Llegados al término de este estudio sobre «la hora de los Ángeles » donde
hay de nuevo mucho para escarbar y para aprender , no podemos que
recomendar la lectura; y todos ganarán una mejor comprensión del ministerio
de los Ángeles en favor de los humanos.

Capítulo Octavo
SECCIÓN VIII A
Santa Gemma Galgani y su comercio constante con el Cristo , la Santa Virgen
y los Ángeles

La sección precedente, consagrada a la angelología del Padre Pio,


contiene grandes préstamos al libro capital de Giovanni P. Siena: La hora de
los Ángeles. Nosotros hemos encontrado la mención de Santa Gemma Galgani
y de su comercio constante con Jesús-Cristo, con la Santa Virgen y con los
Ángeles. El autor ha bebido sus enseñanzas en las Cartas , la Autobiografía y
en el acto de postulación establecido por los Padres Pasionistas y escrita por
el P. Germano de Santo Stanislas, para establecer la causa delante del tribunal
de Roma. A pesar de nuestras búsquedas , nos ha sido imposible procurarnos
estos documentos . Podemos sin embargo resumir la Vida de nuestra Santa ,
vida instructiva y edificante , según el libro de María -André: Santa Gemma
Galgani, apareció en las Ediciones San Pablo , en Paris , en 1959.
La futura Santa nació en Camiliano, en Toscana , el 11 marzo 1878. Poco
después de su nacimiento , la familia fue a vivir a Lucques, villa donde el Padre
había tomado la dirección de una farmacia .
Desde su juventud , Gemma hizo muestra de dones extraordinarios de
piedad y de inteligencia. Su madre , mujer muy piadosa, había tenido el
corazón de llevar a sus ocho hijos por la vía del Señor , por la práctica de los
sacramentos y sobre todo por aquella del amor. «Es mi madre , dira la Santa ,
quien, desde mi infancia , me ha hecho desear el Paraíso ». Gemma fue una
niña de las más fervientes . Cada vez que ella podía , ella se recogía y oraba
frente a una estatua de la Virgen. Siempre ella fue dulce, amable ,
olvidándose de ella misma , deseosa de complacer a los otros. En Lucques, la
hermana directora del pensionado , donde se la había ubicada para hacer ,
sus estudios, dira de su alumna : «Es una pequeña hija que no llora jamás ,
que se entiende con sus compañeras , que come en la mesa sin hacer
caprichos y que recibía las observaciones gentilmente ». Verdaderamente esta
no era una niña ordinaria .
El único deseo de Gemma era de oír hablar de Jésus; ella deseaba
crecer bien rápido para tener derecho de participar en la comunión ; recibir en
ella a Jésus, era su voto el más ardiente.
Un día la hija había preguntado a su madre qué representaba el cielo. La
respuesta fue: Es allí donde están Jésus, la Madre y los Ángeles. — Oh la
Madre ! Yo quiero ir también», exclama la hija.
La madre , debilitada por la tubeculosis , estaba al fin de la vida . Ella ora y
pide la protección de sus hijos al Espíritu Santo. Ella fue largamente
consolada, notablemente en lo que concierne Gemma. En efecto, el 26 mayo
1885, día de su confirmación , el Señor , por la primera vez , se hizo entender
sensiblemente a su protegida. He aquí cómo Gemma narraba el hecho : «Yo
escuché lo mejor que pude la Santa Misa, y yo oraba por la Madre , cuando
una voz me dijo súbitamente en el corazón : «Quieres tú darme a tu Madre ?
— Sí, respondí yo , con la condición que tú me tomes también. — No,
respondió la Voz , dame voluntariamente a tu Madre , yo la conduciré al cielo.
Tú, tú debes permanecer con tu Padre.» y la niña añadió : «Me fue necesario
responder afirmativamente ». Algún tiempo después , la madre rindió el último
suspiro diciendo : «Yo ofrezco mi vida para obtener la gracia de ver a mis ocho
hijos en el paraíso ».

Durante los últimos días de la enfermedad , los hijos han sido puestos con el
padre. Cuando se anuncia a Gemma la muerte de su madre tan querida , ella
hizo muestra de un gran coraje y de profunda comprensión : «Madre está en el
paraíso ; por qué llorar?» La hija tenía ocho años.
Sobre la pregunta muchas veces repetida , del hijo que había caído
enfermo, su primera comunión fue adelantada. Ella tuvo lugar el 17 junio
1887, día de la fiesta del sagrado corazón de Jésus. Se había enseñado a
Gemma que aquel que se alimentaba del pan de Cristo viviría de su vida. Al
momento de la comunión , la niña declara sentir un fuego interior que la abrasa
.
He aquí la primera gracia obtenida por la oración ferviente de esta niña :
Un día, la religiosa dijo a sus alumnas : «Un sacramento rehusa el
Sacerdote. Es necesario obtener del buen Dios la salud de esta alma. Oremos
por este hombre.» Durante la oración, fue Gemma la más ferviente y la más
recogida. Tanto luego que Gemma exclama : «Mi hermana , la gracia es
obtenida ». Y, de hecho , se supo que el hombre se había recuperado y había
nombrado a un sacerdote en su cabecera .
Un episodio característico de la Vida de la joven hija muestra cuanto del
otro Lado , se la quería exenta de toda pequeña vanidad femenina , bien
natural a su edad : La madrina de Gemma le había hecho don de una cruz de
oro con una cadena . La hija la toma , la puso a su cuello en el deseo de ser
cumplimentada . Sin embargo, su ángel guardián , con la cual ella vivía en
gran intimidad , se muestra a ella por la primera vez y, observándola
severamente , le dijo :«Las únicas joyas que embellecen a la esposa de un rey
crucificado son las espinas y la cruz ». Gemma se lo tuvo por dicho, puso la
joya en su escritorio , ella no lo llevó jamás . Más aún , su ropa fue siempre de
las más modestas , ropa negra con estola de mismo color .
De complexion delicada, la niña estaba con frecuencia enferma, pues
sufría de tuberculosis hereditaria , caracterizada por los accesos de fiebre
alarmantes. Gemma no estaba de ninguna manera espantada; al contrario ,
ella estaba feliz , pensando en que así ella estaría pronto cerca de Jesús-
Cristo. Ella se cura sin embargo y pregunta al Maestro por qué él no la había
llevado a Él ? He aquí cual fue la respuesta : «Mi hija, es porque durante la
Vida yo te daré muchas ocasiones de mérito duplicando tú el deseo del cielo y
dándote la gracia de soportar la Vida con paciencia ».
Al principio de 1899, nueva enfermedad grave; Gemma acepta de hacer
una novena invocando la ayuda de la Bienaventurada Margarita-María
Alacoque, en la esperanza de obtener una pronta curación perfecta o una
muerto que le abriría el cielo. He aquí cómo la futura Santa narra la gracia de
la que ella fue el objeto :
Algunos instantes antes de medianoche , yo escuché un ruido de rosario ,
luego una mano se posa sobre mi frente y una voz dice nueve veces seguida
un Pater, Ave, Gloria. Es apenas que yo puedo responder , tan débil estaba.
Luego , esta voz me dijo : «Quieres curarte ? — esto me es indiferente ,
respondí yo . — Tú te curarás , respondió ella . Invoca con fervor cada tarde el
corazón de Jésus. Yo vendré cerca de tí todos los días de la novena y
nosotros oraremos juntos .» Este era el Venerable Gabriel que regresó , en
efecto, cada tarde . Él me ponía siempre la mano sobre la frente y decíamos
las oraciones al Sagrado Corazón de Jésus. Él me hizo añadir tres Gloria en
honor de la Bienaventurada María Margarita . La novena se termina el Primer
viernes del mes . Yo me confesé y en la mañana en buena hora he recibido ,
siempre acostada en el lecho , la Santa comunión. Oh! Los momentos
deliciosos que yo pasé con Jésus. Él me repetía : «Gemma, quieres curarte ?»
yo, de emoción , yo no podía responder . Yo dije entonces del corazón :
«Jésus, como quieras tú mismo ». La gracia estaba acordada , yo estaba
curada . Dos horas no habían transcurrido desde la comunión que yo estaba
de pie . Aquellos de mi familia lloraban de felicidad. Yo también estaba
contenta , no de haber recobrado la Salud, sino porque Jésus me había
llamado su hija. En efecto, antes de salirme esta tarde , él me dijo al corazón
de una voz penetrante : «Mi hija , tras la gracia que tu acabas de recibir , tu me
seguirás con más de ardor además. Yo estaré siempre contigo , yo te serviré
de Padre y de madre , hela aquí (él me mostró la Virgen dolorida). Mi
asistencia paternal no puede hacer defecto a aquel que se abandona entre mis
manos ; nada entonces te faltará , en la época misma que se te quite toda
consolación y todo apoyo sobre la tierra.»

El Dr. Tomassi, que trató a la hija , la juzgaba perdida ; él quedó estupefacto


por esta curación inesperada y él no temió reconocer la mano del Salvador ; él
tomó licencia de su enfermo diciendo: «Gemma, ora por mí !»
Se retendrá que Gemma obtuvo este favor extraordinario gracias a la
intercesión del Venerable Gabriel y de Santa María Margarita .
Un hecho es para recordar de nuevo en relación con esta curación
milagrosa. Él es relatado por el enfermero que estaba en el momento de la
comunión de Gemma, que coincidió con su curación , la cámara fue iluminada
a tal punto que esta persona , sorprendida y maravillada , corrió a buscar a
otros testigos.
Notemos que este Venerable Gabriel, mencionado aquí, no es el
Arcángel Gabriel, sino un joven Pasionista canonizado en 1920, bajo el nombre
de San Gabriel de la Addolorata. Gemma, a quien se había dado su biografía a
leer , afirmaba que él estaba en su presencia cerca de ella todo a lo largo de
su lectura . Esta manifestación le daba la misma sensación que aquella de la
presencia de su ángel guardián , es decir gozo , paz y luz.
El biógrafo de Gemma dirá:
«Es difícil al narrador de explicar cómo el Señor , la Virgen María , el
Ángel guardián , los santos , y, en ocasiones , los malos espíritus , se
manifiestan a la Santa porque ella misma no encuentra palabras para hacerse
comprender . Es suficiente de saber que nosotros hemos tratado de un alma
colmada de los favores sobrenaturales. »
En la época de una prueba particularmente dolorosa para Gemma (el
rechazo de las hermanas de recibirla ), el Señor le dijo al momento de la
comunión : «Coraje , Gemma, yo te espero en el Calvario sobre este monte
hacia el cual tu te diriges». La Santa respondió : «Mi Jésus, yo quisiera amarte
de tal manera ! yo no puedo amarte tanto como yo lo quisiera .» y el Señor dice
: «Si tú quieres amarme , no ceses de sufrir ; la cruz es el Patrimonio de los
elegidos ». Tenemos allí la enunciación de la grande ley oculta : «Sin el
Sacrificio , ningun esfuerzo es eficaz».
Todo a lo largo de su vida, Gemma no busca jamás evitar las pruebas , ni
el sufrimiento ; ella los aceptaba con resignación . También fue ella gratificada
de una serie de comunicaciones divinas, Marianas y Angélicas
ininterrumpidas y del orden más elevado : luces luminosas, attracciones
sublimes y poderosos estimulantes interiores hacia la pureza perfecta.
He aquí un señalado servicio rendido a Gemma por su ángel guardián ,
tal como es contado por el biógrafo :
Es usual en Italia , el viernes Santo, asistir al ejercicio denominado «las tres
horas de agonía », durante los cuales un sacerdote ayuda a los fieles a meditar
sobre los últimos sufrimientos de Cristo crucificado. Gemma se aprestaba a
dirigirse a la parroquia, cuando los suyos se opusieron netamente a esta
salida. El fervor de la ardiente joven hija la quebraría , temían ellos , cuando
ella escuchara contar la Pasión del Salvador. Por condescendencia por ellos ,
para no verter las lágrimas , Gemma se resigna a tener ella las tres horas de
agonía. Ella no perdió nada. Su ángel guardián le apareció y le reprocha que
no haya obedecido con más generosidad , luego el la ayuda a unirse a los
sufrimientos de Cristo y de su Madre.
Ese día allí , confia Gemma, el Cristo se da de una manera tan íntima que
ella permaneció como fuera de sentido.

El Cristo había dicho un día a su hija: «Yo te espero en el Calvario ». Palabra


fuerte de sentido ; él prefiguraba los estigmas de las que Gemma debía ser
gratificada un día. He aquí , retratado por el P. Germano, cómo Gemma le
vuelve a contar el suceso : ella había vuelto a su habitación, la vigilia de la
fiesta del Sagrado Corazón . Luego de haber deplorado sinceramente todos
sus pecados , ella sentía «ríos de sentimientos que se apretaban en su
corazón : sentimientos de dolor , de amor , de miedo , de esperanza y de
coraje». Luego Gemma nos confía :
A este recogimiento interior sucede pronto la pérdida de los sentidos y yo
me encontré en presencia de mi celeste Madre. Ella tenía a su derecha a mi
Ángel que desde el principio me ordena relatar el acto de contrición . Cuando
yo terminé , mi madre me dirigió estas palabras : «Mi hijo Jésus quiere hacerte
una gracia : sabrías tú hacerte digna ?» en mi miseria no sabía que responder .
María continua: «Yo seré para tí una Madre ; te mostrarás tú para mí como
una verdadera hija?» Extendiendo entonces su manto , ella me cubrió . Al
mismo instante apareció Jésus. Sus llagas estaban abiertas, pero no salía
sangre, sino que salían llamas ardientes. En un pestañeo , estas llamas
tocaron mis manos , mis pies y mi corazón. Yo me sentía morir y yo iba a caer
, cuando mi madre me sostuvo , teniéndome siempre en su manto . Yo
permanecí muchas horas en esta posición . Luego mi madre me besó en la
frente y todo desapareció. Yo me encontré sentada en mi habitación.
Un fuerte dolor persistió en las manos , en los pies y en el corazón y yo
me había percibido , al levantarme , que corría sangre . Yo cubrí lo mejor que
pude las partes dolorosas ; luego, ayudada por mi ángel, yo pude ponerme en
la cama.
Se figura el asombro y el gozo de Gemma al ver sus llagas sangrar ; el
gozo era más intenso que el sufrimiento . Su grande ansiedad era de ocultar a
su alrededor el favor del que ella había sido gratificada. Luego de haber
maduramente reflexionado , ella se confia a su tía Caroline diciéndole : «Mirad
tía, lo que Jésus me ha hecho !» Uno puiede imaginarse sin pena la
estupefacción de la tía. Desde este momento, la niña lleva permanentemente
guantes de lana negra para disimular sus llagas a las miradas indiscretas.
Comentando este favor insigne acordado a Gemma, su biógrafo dira:
«Durante dos años, cada semana , en la noche del jueves al viernes , la
joven hija recibirá el mismo favor . Cada vez, las llagas milagrosas se volvían
a formar , atravesando de parte en parte los miembros en algunas minutos . La
sangre corría más o menos abundantemente ; era necesario a veces limpiar
las llagas por que el sol no las secaba . Una vez que pasó el primer éxtasis , el
sufrimiento fue grande. En cuanto a la herida del corazón , ella se formaba
súbitamente como si el hierro de una lanza la hubiera creado , es decir más
lentamente , como si la herida hecha en el interior aparecera progresivamente
en lo exterior.»
A pesar de las amonestaciones de su ángel guardián , Gemma tardó
muchos semanas por decidirse a hablar de sus llagas a su confesor habitual,
Monseñor Volpi.
Para Gemma, estos estigmas le provocaban grandes dolores, muchos
fastidios y mismo duras mortificaciones. Un Provincial de los Padres
Pasionistas , de pasaje un martes en Lucques, pregunta al Cristo como un
favor especial de ver aparecer las llagas (bien que esta no fuese un viernes ) y
de verlas sangrar . Esta gracia le fue acordada . Gemma cae en éxtasis y los
estigmas aparecen , luego se ponen a sangrar abundantemente . Durante el
éxtasis , el Cristo revela a Gemma la pregunta del Provincial. Si del otro lado se
mostró dispuesto a edificar a los Sacerdotes sobre la realidad de los estigmas ,
no sucedió lo mismo con Monseñor Volpi que vino un día inopinadamente con
una médica para examinar estos pretendidos estigmas. Como Gemma estaba
de nuevo en éxtasis , la médica réclama una servilleta húmeda y limpia las
heridas. Una vez la sangre removida , no había más traza de estigmas.
También la médica , asegura él que exclamó : «Esta joven hija es simplemente
una histérica que quiso darse aire de interesante ». Al salir del éxtasis ,
Gemma comprendió que alguna cosa de especial había pasado , porque la
asistencia la observaba con una cierta desconfianza . En el curso de un
éxtasis siguiente , el Cristo se presenta a su hija y le dijo :«Yo no daré ningún
signo a los médicos ». Sin embargo, a pesar del veredicto tan perentorio de la
Facultad , los estigmas se reproducían y sangraban abundantemente cada
jueves y viernes . Monseñor Volpi, muy perplejo , regresó un día sin ser
anunciado y quiso repetir el gesto del médico. Pero esta vez, al lavar las
heridas , la sangre corría siempre. Entonces , él comprendió que el Cristo no
había aprobado su iniciativa de conducir un mécico , incapaz de hacer un
juzgamiento valorable sobre los fenómenos místicos que sobrepasan mucho el
campo de observación material de la ciencia médica .

Gemma fue permanentemente gratificada con otros carismas. Un día, ella fue
vista en levitación , abrazando un gran Cristo en cruz que se encontraba sobre
la pared de la habitación. El rostro de la joven hija estaba irradiado por un
sonreir angélico.
En muchas apariciones , Gemma implora la gracia de numerosos
pecadores. A este sujeto , he aquí una página típica de su biógrafo ; la joven
hija estaba en éxtasis , sentada sobre su lecho:
El P. Germano acudió por la invitación de la tía Cecilia. Sin duda se debía
haber recomendado a la piadosa hija de orar por un pecador. Resuelto a
arrancar esta alma del infierno , ella discutió con el Salvador. Se escuchaban
las súplicas de la Vidente y, según sus interjecciones , se adivinaba que Jésus,
en vez de esperar el regreso del pecador , quería abandonarlo . Gemma
luchaba con su Maestro, recordándole su misericordia , diciendo en alta voz :
«Si él te ha ofendido en esto y en esto ( así conocía las faltas de este infeliz ),
no te has ofrecido a tu Padre para tal y tal satisfacción?... No te he ofendido yo
mas bien mas, yo a quien tú has colmado de gracias ?... Y tu misericordia no
se dejará conmover ?... Pídeme todo eso que tú quieras , pero salva a este
pobre pecador.» El Señor no cedió .(Sin duda , él era muy feliz de ser
combatido por las oraciones de su sirviente , el que desea la salud de todos. )
Gemma, angustiada , no sabía más cual argumento hacer valer . Entonces ,
súbitamente , ella suplica : «Salva a esta alma en el nombre de tu Madre que
te lo pide . Podrías decirle que no ?»
La misma noche , un hombre se presenta en la oficina del P. Germano. Él
manifestaba el deseo de confesarse . El Penitente se arrodilló y se acusó de
todas las faltas reveladas en la Vidente a éxtasis. Así la ardiente oración de
Gemma había recibido satisfacción, un alma había sido salvada del infierno.
Como todas las verdaderas místicas, futuros santos y santas , Gemma fue
en defensa en los asaltos repetidos del demonio y de sus acólitos , pero ella
fue siempre protegida por su ángel guardián. Un día, afin de causarle graves
fastidios , el demonio buscó hacer pasar a Gemma por mala mujer. Ella le
pide a su ángel y a fin de cuentas , la luz se hizo. El demonio fue por sus
penas inutiles.
Una otra vez, el demonio se ingenia para excitar los sentidos de Gemma
quien, «espantada , corrió al jardin dónde, sin dudar , ella se lanza en una
pieza de agua para quebrar de un solo golpe la tentación. Su ángel la ayuda y
el Diablo , vergonzoso de su falta la deja . » Es tal como el biógrafo de la
Santa narra una de estas tentativas del Diablo para perder a la joven hija.
Muchas veces el Diablo tomó la figura de un hombre , acostando a la joven hija
en las escaleras de la casa y asestándole golpes de bastón sobre la nuca . Ella
no gritaba y se retiraba prontamente en su habitación. El P. Germano creyó
reconocer bajo los rasgos del incalificable Personaje la figura del demonio que
se dedicó a estos ataques sucesivos . Gemma se interesó en la fundación de
las religiosas de Lucques, donde un lugar debía serle reservado, «San Gabriel
de la Adolorida le indica los tiempos que durará la construction del convento ,
las pruebas que la acompañarán y el buen resultado de esta fundación querida
de Dios ».
Más aún , la Santa Virgen la había asegurada que todo terminaría bien, a
pesar de los ataques del demonio para detener esta fundación .
Veamos al pasar una definición sugestiva de los santos emitida por el
biógrafo de Gemma, «estas son nuestros pararrayos delante de la justicia
divina». Al resto, he aquí el hecho que ha motivado esta apreciación del rol
protector de los santos hacia la humanidad todo entera :

Esta hija delicada y fragil quien, debilitada por la tuberculosis , habría tenido mil
razones para vigilar su salud , hizo en realidad todo aquello que él necesitaba
para destruirla. Se podría preguntar si se ignoraba que el Señor llama a ciertos
de sus elegidos a ser contrapesados por su martirio voluntario al
desbordamiento desenfrenado de los pecados de otros hombres.
Guardémonos de criticar las exageraciones de los Santos , ellos son nuestros
pararrayos delante de la justicia divina.
Gemma tenía conciencia de su estado y de la necesidad , o mientras , del
valor purificador del sufrimiento : «Yo gozo y yo sufro al mismo tiempo , dijo
ella , sin embargo yo no quiero renunciar a vivir tan intensamente .»
No son solamente los estigmas y los dones sobrenaturales de Gemma
que cumplen un sujeto de estudio de los más interesantes ; como nosotros ya
lo hemos señalado al principio , estos son los Encuentros constantes de esta
mística con las entidades del Más Allá , con el Cristo , la Virgen , los Ángeles,
muy especialmente con su ángel guardián , y misma con el demonio. El libro
del P. Germano nos enseñará plenamente a este sujeto : «La joven Virgen
estaba largamente favorecida de íntimos coloquios con el Señor , porque ella
casi no tenía éxtasis donde no se hiciera escuchar la voz divina. El Verbo
eterno le descubría sus grandezas infinitas, los designios de su providencia , el
estado de algunas almas en particular ; él le indicaba una obra a realizar en la
Iglesia , un abuso a extirpar .»
Al principio , Gemma estaba muy confusa de estos frecuentes coloquios
con Jésus; ella vio bien al Señor , ella le hablaba , pero ella dudaba para
creer en la realidad de estas apariciones y al valor de estas advertencias ; y
Jésus le reprochaba dulcemente , pero ella respondió humildemente : «Yo
dudo porque los otros dudan. Si tú eres Jésus, debes tú conocer como yo lo
deseo ... el confesor me dijo que tú no eres Jésus.»
Gemma, en su deseo de ser toda a su Dios , había pedido a Jésus de no
ser más enturbiada por las sensaciones , gustativas o otras; ella fue
consolada. Desde este momento, ella perdió toda sensibilidad , las comidas
más finas , las bebidas más agradables le fueron insípidas . De una modestia
a toda prueba, absorbida por su contacto constante con el Cristo , con la Virgen
y los Ángeles, Gemma no hablaba mas que cuando ella era interrogada .
Una vez, Jésus le apareció crucificado , sus llagas sangrando . Él dijo
entonces a Gemma : «Observa , mi hija y aprende cómo se ama . Todo es
obra de amor , de amor infinito... He allí justo hasta cual punto yo te he amado.
Quieres tú amarme ahora ? Aprende primero a sufrir ; el sufrimiento sabe
cómo amar .» A causa de esta vision, Gemma cae en éxtasis y queda
Inconsciente durante muchas horas . Esta necesario sufrimiento redentor
volverá en muchas apariciones. En la época de un coloquio con Jésus, Gemma
dira: «Por lo tanto, Jésus, para dejar de amar , es necesario dejar de sufrir .
Ah! Yo veo ahora que la efusión de tu sangre ha sido la obra del amor. Oh! Si
tú me quieres , Jésus, je me ofrezco voluntaria por víctima.» y, de hecho , para
salvar una madre de familia gravemente enferma, ella pide poner sobre ella
los dolores de esta madre ; la encinta se cura , pero, durante largos meses,
Gemma sufrió el martirio. De una carta a su Director , vemos este pasaje : «Yo
poseo a Jésus cuando yo me repliego sobre mi corazón. Yo siento que yo soy
feliz misma en medio de las desolaciones .» además , ella se declaró «feliz ,
en este mar de desolaciones físicas y morales, de aliviar así al hombre de los
dolores », lo que le permitió así elevarse siempre más arriba en la pura región
del amor divino y de expiar por su parte los pecados del mundo. Un día, tras
la Santa comunión , Gemma pregunta a Jésus por qué él no se la llevó ? ella
obtuvo esta respuesta : «Mi hija , yo quiero darte en el curso de tu existencia
muchas ocasiones de enriquecerte , de merecer ; yo avivaré siempre tu deseo
del Cielo». Cuando nuestra mística se lamentaba a Jesús de no poder más orar
por causa de sus atroces sufrimientos físicos, su ángel guardián que estaba
presente le dijo :«Si Jésus te aflige en tu cuerpo , es por mejor purificar tu alma
; ten paciencia !» Un día, Jésus había dicho a Gemma que, por el ejemplo de
su heroica virtud, ella trabajaba por la salud de los hombres. Ella escribió a
su Director : «El Ángel me dijo que esta noche, Jésus me haría sufrir alguna
cosa además en favor de un alma del purgatorio ».

En muchas ocasiones, el P. Germano recurrió a la facultad de Gemma de


conocer el estado de las almas ; le fue así enseñado sobre el estado real de
sus penitentes. Ella no se equivocaba , porque las almas ensuciadas por el
Pecado provocaban en Gemma una reacción física repulsiva y su fisonomía
traicionaba este sentimiento. Cuando ella podía , sin fallar a las conveniencias
, ella advertía a los pecadores. Muy frecuentemente la Vidente recibía en el
éxtasis , por sí misma o por otros , las advertencias sobre tal cosa a ser o a
evitar . Ella dijo al P. Germano: «Jésus ha dicho esto. Escúchelo , Padre , y
haga su placer !» y, sin fatigarse, ella repetía el mensaje justo hasta lo que
fuese ejecutado.
De todo tiempos Gemma tuvo una devoción especial por la Santa Virgen.
A los cinco años ella leía ya el oficio , asociandosus alabanzas a aquellas de la
oficiante . Y el P. Germano enseña : «No menos que su divino hijo , la celeste
Madre tenía por muy agradables las fervientes comuniones de su angélica hija,
y para darle a su turno un testimonio de satisfacción y coraje , ella lo
acompañaba a veces al Santo banquete con los Ángeles de la eucaristía ».

Cuando su salud deficiente no permitía a Gemma de darse en la Iglesia ,


su biógrafo nota que, por tres veces al menos , ella recibió de las manos del
Salvador la divina hostia .
Un Viernes -Santo, cuando Gemma estaba muy enfermo, ella quiso sin
embargo darse en la Iglesia , pasando las tres horas de los inefables dolores
de Cristo. Viendo el estado grave de Gemma, la familia se opone a esta salida.
Ella no cede a los lamentos de la enferma; esta se encierra en su cámara
por las tres horas de oración . Entonces cuando ella estaba de rodillas, ella vió
su ángel guardián requerirla; luego que él le reprochó las abundantes lágrimas
que ella venía de verter , él ora con ella. Y Gemma fue restringida por su ángel
de hacer parte de esta experiencia a su confesor ; como ella dudaba en
hacerlo , su ángel la amenaza de no regresar mas si ella no obedecía ;
entonces ella confiesa a su Director que fue el Primer viernes donde Jésus se
hizo sentir tan fuertemente a su alma. En su éxtasis , ella estaba fuera de
sentido , pero ella vió netamente cerca de ella a Jésus y la Santa Virgen.
He aquí de nuevo dos episodios tratados por el P. Germano que son de
naturaleza a ilustrar los íntimos encuentros de la Virgen con Gemma. Un día,
se le escucha decir a la Virgen : «Ah! mi querida Madre , yo te amaré siempre ,
siempre ». Una otra vez, Gemma exclama: «Oh! Cuan bella era la Santa
Madre ». Y añadió : «Bien cuando ella es decir con frecuencia vino hacerme
una visita, yo conservo un ardiente deseo de volver a verla ». Con mucha
frecuencia la Virgen aparecerá de una manera sensible a Gemma , ella le
hablará y obtendrá de su hijo innumerables favores para su protegida. Un día la
Santa Virgen le apareció con el niño divino sobre los brazos ; ella lo coloca
sobre los brazos de Gemma y luego que le hubo dado una enseñanza especial
, Él la bendijo , luego retorna a los brazos de su Madre.
Estos favores todos especiales y repetidos, lejos de ser una causa de
orgullo para nuestra mística , la hacen de nuevo más humilde , porque la virtud
característica de Gemma fue «une simplicidad angélica que irradiaba fuera ,
embelleciendo sus acciones y ganándole todos los corazones ». Ella sabía
que solo aquellos que marchan en la simplicidad son agradables a Dios.
Además el Señor no ha enseñado que es necesario volver a ser como los niños
si se quiere tener acceso al Reino de los cielos.

Bien que no usando ningún cosmético , un perfume muy suave se desprendía


de la persona de Gemma y de los objetos que ella había tocado , esto sobre
todo cuando Jésus, la Madre o su ángel guardián se encontraban cerca de
ella. En los casos de esta mística , es para recordar «la dulce, familiar y casi
continua Presencia de su ángel guardián.» Otros ángeles y muchos santos le
aparecen igualmente.
La primer preocupación de Gemma, al principio de cada día, era la de ir a
la Iglesia para la comunión ; a este momento, ella no hablaba mas, su
pensamiento estando fijado enteramente sobre Jesús ; y, nos dira su biógrafo
, «si su ángel guardián mismo le aparecía , le pedía amigablemente suspender
todo entrevista para dejarla toda a Jésus.»
Cuando ella debe sufrir , es su ángel guardián que le indica los tiempos y
la duración de la tribulación ; y cuando ella está en la pena, es de nuevo su
ángel guardián que «en suaves visitas le llevaba un precioso coraje »; sin
embargo , a voluntad de Gemma, estos felices momentos eran de muy corta
duración.
En el instante de la muerte, nuestra mística fue reconfortada por la
presencia de nuestro Señor Jesús-Cristo, por aquella de la Virgen , así que
por su ángel guardián.
En su biografía de Gemma, el P. Germano consagra todo un capítulo a
las multiples comunicaciones angélicas recibidas diariamente por esta mística
. Así él nos enseña : «Para Gemma, la fé no parecía más la fe, sino la
evidencia ; en sus misterios más ocultos ella se encontraba fácil y como en
su esfera natural , ningún necesidad de esfuerzo por sentir el Espíritu y el
corazón suavemente penetrados de estas grandes verdades . Dios , la
humanidad Santa del Verbo, Jésus-Eucaristía , los Ángeles y los santos del
cielo, ella les hablaba corazón a corazón , a sus pies se humillaba , adoraba ,
oraba , lloraba , como si ellos hubiesen aparecido sin velos a sus miradas ; y
así sucedía , no solamente durante los éxtasis , los éxtasis y las más vivas
iluminaciones de la contemplación , sino de una manera por así decir habitual
, y hasta en los tiempos de profunda aridez espiritual.» He aquí de nuevo un
decir del P. Germano que completa la disposición : «La presencia visible de su
ángel guardián era porque la Virgen insinúa las cosas más naturales. La
mañana , al levantarse , si el celeste guardián estaba de nuevo a su lado ,
apenas lo reconocía , en su ansiedad de darse en la Iglesia para recibir a su
Bien-Amado , por el que pensamiento la había ocupado casi toda la noche. «Yo
estoy mucho mejor que vosotros, dijo ella al ángel ; yo voy a Jésus»; y, sin
retardo, ella partió. Cuando luego , el ángel , con una gracia inefable , tomó
licencia de ella , Gemma le respondía de costumbre : «Adiós , querido ángel,
saluda a Jésus por mí ».
Para Gemma, el hombre , tras su caída , había sido puesto por Dios bajo la
protección de los Ángeles , los Ministros de la Corte celeste : cada uno de
nosotros es asistido por un buen ángel. Es un hecho que el Ángel señalado
para custodiar a Gemma tuvo de ella un cuidado todo particular. Hay lugar de
retener que la joven hija estaba admirablemente preparada y que ella mereció
bien los favores de su angel; inocencia , pureza , candor , simplicidad , tales
eran las Virtudes primordiales de Gemma, que abrían toda gran puerta en la
asistencia angélica. Para Gemma, se trataba de una presencia sensible y casi
continua de esta guardia celeste ; ella lo veía , lo tocaba y conversaba con él.
Un día el Ángel le dijo :«No sabes tú quien te ha confiado a mi guarda ? Es el
misericordioso Jésus». Con mas frecuencia el Ángel y Gemma oraban y
alababan a Dios juntos. A las horas de meditación , el Santo Ángel la instruía y
le develaba los misterios de la Pasión de Jésus. Estos coloquios , lejos de ser
el fruto de alucinaciones encerradas , eran bien reales : «el Ángel enseña sobre
lo que va a suceder , él da una respuesta al confesor que había pedido por el
canal del Ángel las precisiones sobre el estado de alma de un pecador ». Por
los buenos cuidados de su ángel guardián , Gemma hizo transmitir numerosas
cartas y súplicas a Dios , al Cristo y a la Santa Virgen. El Ángel fiel se
dedicaba con diligencia a todos los mensajes que le eran confiados y con
frecuencia él revelaba las respuestas a los peticionantes ; por su parte, el P.
Germano declara haber recibido así una veintena de comunicaciones ,
siempre Gemma le dijo : «El Ángel ha fielmente hecho tu comisión ».

Hay lugar de retener que con frecuencia los mensajes enviados a Gemma
estaban bajo pliego cerrado ; ella no podía entonces conocer el contenido y
sin embargo las respuestas llegaban claras y netas ; el Ángel se había
concienzudamente absuelto de su misión.
En toda ocasión , el Ángel se ocupa de Gemma, él la protege y le evite de
las caídas peligrosas ; con frecuencia , cuando ella escuchaba pronunciar el
nombre de Dios , Gemma caía en éxtasis y se deslizaba de su silla ; entonces
el Ángel sostenía la cabeza de la joven hija afin de que ella no se lastime en el
suelo; en la calle, cuando Gemma estaba hundida en su meditación y cuando
ella no se preocupaba de los contingences exteriores, era de nuevo su ángel
que la cuidaba y le evitaba caídas y colisiones .
Sin embargo esta asistencia continua del Ángel no fue solamente un
ministerio de protección ; en ocasiones , el Ángel hará reprimendas a Gemma
por todas las faltas que ella podría cometer , misma fuesen ellas de las más
ligeras.
Como todas las místicas, Gemma tuvo que defenderse de las
persecusiones del demonio ; un día que el diablo la había de tal manera
golpeado , Gemma no podía hacer mas ningun movimiento, tales eran sus
sufrimientos ; su ángel vino en su socorro ; él la consuela, la ayuda a ponerse
en el lecho y durante la noche , él hizo buena guardia de su cabecera .
He aquí dos intervenciones angélicas en favor de Gemma, relatadas por el
P. Germano:
Un día, bien cuando ella estaba muy sufriente , Gemma hizo acto de
contrición , «con vivos lamentos por sus innumerables pecados ». El Ángel
vino muy cerca de su lecho y le dijo :«Jésus te trae un gran afecto, ámalo
mucho ». Luego de haberla bendecido , él desapareció.
Otra confidencia de Gemma: «Mientras que yo hacía mis oraciones de la
tarde , el Ángel guardián se me había aproximado ; emocionandome sobre el
hombro , él me dijo :«Gemma, cómo tienes tanto de disgusto en la oración? —
esto no es de disgusto , yo le respondí , hace dos días que yo no me siento
bien.» él la reprende : «Haz tu deber con aplicación , y Jésus te amará mas».
Yo oré pidiéndole a Jesús el permiso de pasar la noche cerca de mí. Él
desapareció pronto , y, el permiso obtenido , él regresó a mi lado. Oh! Que se
había mostrado bueno ! como era el momento de partir, yo le pregunté de
permanecer más. «Yo no puedo, me respondió él , conviene que yo me vaya .
— Eh, id , saluda a Jésus por mí !»
Con frecuencia Gemma hablaba de «Su Ángel que la espiaba». Ella dijo
además: «Parece que mi Ángel guardián mismo está avergonzado de estar a
mi lado. Mi Ángel no se hace ver así a los otros. » ella pensaba en efecto que
todo el Mundo veía a su ángel como ella lo percibia.
«El verdadero Director de Gemma, tenía la costumbre de decir el P.
Germano, es el espíritu -Santo, que se complace en poner el gobierno
inmediato de ciertas almas privilegiadas; es el divino esposo , Jésus con su
celeste Madre , que actúa por el canal del Ángel guardián.»
En efecto, el Ángel guardián estaba encargado de transmitir la enseñanza
de Dios que se resumía así : «Obediencia ! Obediencia ciega ! Si tu no te haz
violentado por ejecutar las órdenes recibidas , yo no te apareceré más », dijo
el Ángel guardián.
Un día el Ángel guardián apareció a Gemma ; él sostenía en las manos
dos coronas, una de espinas, la otra de lis de una maravillosa blancura ; él le
ofrece la elección. Ella opta por la corona de espinas: «Yo quiero ir hacia
Jésus, ella sola me complace. Viva la cruz de Jésus!» El Ángel le da la corona
de espinas que ella besa con fervor. Se recordará que en una otra ocasión ,
cuando Gemma se había puesto modestas joyas, el Ángel le había dicho :«Las
únicas joyas que embellecen la esposa de un rey crucificado son las espinas
de la cruz ».

He aquí una comunicación recibida por Gemma donde se trata de los Ángeles
del altar y de los graves pecados cometidos por ciertos ministros del Santo
Evangelio ; en la época de un éxtasis , el Señor dijo a nuestra mística : « Yo
tengo necesidad de una expiación inmensa, particularmente por los pecados
y los sacrilegios de los que yo he sido ultrajado por los ministros del santuario...
Si yo no hubiera confiado en los Ángeles que rodean mis Altares , cuanto
habría sufrido sobre ese lugar!»
Sobre la pregunta de su confesor , Gemma se esforzó en describir el
estado en el cual ella se encontraba al momento del éxtasis o union mística ,
estado casi imposible de analizar y de describir con palabras humanas.
Gemma dira: «Hoy yo no soy más en mi, yo estoy con mi Dios , toda para él ;
y él es todo en mí y por mí. Jésus esta conmigo y es todo mío ...» Aquellos que
han visto a Gemma al momento de sus éxtasis concuerdan en decir que a este
momento ella no es más una creatura humana , su rostro es aquel de un
Serafin aureolado de las claridades eternas. Se dice que el éxtasis es una
atracción potente del alma hacia Dios y esta atracción se manifiesta a veces
de una manera visible provocando la levitación del sujeto; fue el caso de
nuestra mística. Cada vez que se le pedía a Gemma en describir este cuando
ella ressentía al momento del éxtasis , ella respondía que la Palabra humana
era impotente para describir este estado , como ella es impotente de tener la
noción de Dios ; para ella , la beatitud cuando la experimenta al momento de la
unión mística es una felicidad comparable solamente a la beatitud eterna de los
Ángeles.
Escuchemos a Gemma esforzarse en describir este estado maravilloso y
supraterrestre :
«Imagine una luz de un infinito esplendor , que envuelve a todos los seres
, les penetra y los ilumina , los anima y los vivifica ; ellos no existen mas que
por esta luz ; en ella y por ella , ellos tienen la vida; es así que yo veo a mi
Dios y las creaturas en él.
«Imagine un incendio llenando el universo y extendiéndose infinitamente
por fuera , que abarca todo sin nada consumir, y abrazando , ilumina y se
expande su vigor ; aquellos que rodean estas llamas son los más felices y
desean más ardientemente ser quemados ; es así que yo veo nuestras
almas en Dios.» Sobre el tema de la Santa Trinidad , ella dijo : «Me parece ver
tres personas en una luz inmensa , unidas en una sola esencia ; Trinidad en
la Unidad , unidad en la Trinidad ; y, como única es la esencia de esta
Trinidad , única también es su belleza , única su beatitud. Lo más bello de la
Trinidad , permanece sin palabras.»
Hablando de los éxtasis de Gemma, su biógrafo nos dira que se los puede
dividir en tres categorías : imperfectas, perfectas, extraordinarias.
Los éxtasis imperfectos, los más frecuentes ocurren muchas veces en el
día , desde que su espíritu es llevado hacia Dios , Jésus, la Santa Virgen o los
Ángeles; ellas se producen también durante la oración o la lectura del breviario
; en este momento, bien que pareciendo insensible , Gemma volvía sin
embargo las páginas de su libro de misa según su desarrollo normal. Este
estado duraba poco .
Los éxtasis perfectos eran menos frecuentes, pero más profundos y de
más larga duración; ellos se producían sobre todo tras la Santa Comunión ,
quien, por Gemma, tenia una participación efectiva en los cuerpos de su divino
Maestro.
Los éxtasis extraordinarios , mucho más profundos, se producen
periódicamente dos veces por semana , la tarde del jueves hacia las ocho
horas y el viernes hacia las tres horas después del mediodía. Durante estos
momentos Gemma estaba «asociada , aún corporalmente , dira el P. Germano,
a los dolores de la Pasión del Salvador ».
Escuchar pronunciar el nombre de Dios o aquel de Cristo provocaba en
Gemma un éxtasis más o menos profundo ; por el contrario , las blasfemias
provocaban inmediatamente las lágrimas de sangre; y estas lágrimas eran
tanto más abundantes y dolorosas cuando las injurias estaban dirigidas a
Cristo , su Bien-Amado ; en este caso , la sangre corría lentamente de los ojos
y se coagulaba sobre las mejillas de las que se le caían por grumos .
En su capítulo consagrado al don de oración de Gemma, el P. Germano
pondrá el acento sobre el hecho que: «Aproximando el alma a Dios , la oración
la hace capaz de una vida espiritual intensa y la encamina hacia la perfección
cristiana ». Fue notablemente el caso de Gemma. Y este capítulo importante
llega a su fin con estas juiciosas conclusiones :
«El Señor en su sabiduría infinita conduce a las almas en vías siempre
armonizadas con su naturaleza y la diversidad de sus facultades. A todos , él
imparte la gracia , bajo las formas y en medidas diferentes y proporcionalmente
a su fidelidad .
«Sin duda , todos los cristianos no son llamados a la contemplación
mística , pero no es menos cierto , según la observación del autor de la
Imitación de Jesús-Cristo, que este don sublime de oración no es tan raro hoy ,
que porque muy poco buscan en hacerlos dignos.» Tenemos allí una luminosa
explicación de la carencia del Mundo moderno de verdaderos místicos,
aspirando a la espiritualidad más elevada.
Por eso es que de las tentaciones y persecuciones diabólicas de las que
nosotros hemos ya dado algunos ejemplos , es para observar , según los
dichos de Gemma, que estas pruebas eran propuestas y queridas ; he aquí a
este sujeto una confidencia que ella hizo a su confesor : Jésus le dijo un día:
«Prepárate , mi hija; sobre mis Órdenes, el demonio te va a declarar la guerra,
y poner así mismo la última mano a la obra que yo realizo en tí». Y, de hecho
, las persecuciones , o aún las violencias no faltaron .Satan le apareció bajo las
formas más horribles: un monstruo amenazante , un hombre feroz , un perro
enfurecido. Luego de haber así tratado de aterrorizarla , él se precipitó sobre
ella , la golpeó , la desgarró , la lanzó como un paquete en la habitación,
tomándola por los cabellos y martirizándola de todos maneras. Crucifijo en
mano, Gemma hizo apelación a la Virgen y a su ángel guardián. Estos ataques
del demonio pueden durar horas enteras, o aún mismo toda la noche ; a la
mañana , se veían las trazas visibles sobre el cuerpo de la joven hija. Cuando
ella escribía a su confesor , el diablo tomaba la pluma y rompía el papel . «Una
noche , dijo ella , este «maldito» me ha querido matar.»
La violencia permaneciendo sin efecto sobre el comportamiento de
Gemma, el diablo le apareció bajo los rasgos luminosos de su ángel guardián ,
diciéndole : «Jura obedecerme !» a pesar de la resplandeciente luz que
aureolaba la aparición , Gemma sentía un malestar que le revela la presencia
del Maligno; espantada , ella hizo apelación a la Virgen y descubre la figura
de este falso ángel. Él desapareció bajo la forma de una gran llama roja,
dejando sobre el piso un conjunto de cenizas .
Otro día, en la Iglesia , el diablo le apareció bajo los rasgos de su confesor ;
como él le aconsejaba de limitar sus austeridades y sus maceraciones , ella
tuvo dudas sobre la identidad del personaje ; ella le lanza el agua bendita en la
figura. La aparición desapareció al instante.
Estas perpetuas vejaciones diabólicas no alcanzaban a enturbiar la paz
interior de Gemma. «Bien que él me combata siempre , dijo ella , yo no tengo
mayor temor del diablo. Yo sé que es Jésus que le permite molestar mi cuerpo
, pero él no puede nada contra mi alma.»
Consciente de la utilidad de las pruebas y del sufrimiento , jamás Gemma
se lamentaba o pedía un alivio .
Muchos días antes del deceso de Gemma, el diablo usó de una curiosa
estratagema para envenenar los últimos momentos de la Vida terrestre de
esta mística . Su cuerpo devino de una tal pesadez que un hombre fuerte era
incapaz de levantarla , cuando ella era de una delgadez tal que ella pesaba
apenas una cuarentena de kilos. Cuando la Muerte sobrevino , el despojo
mortal volvió a su peso normal. Se la pudo levantar con la mas grande
facilidad.
Bajo pretexto de confesión general, por orden de su Director , Gemma
había, con la ayuda de su ángel guardián , escrito su biografía . En efecto , el
director quería tener un documento donde estuvieran consignadas todos los
instantes de la Vida de esta mística extraordinaria. El manuscrito terminado
había sido enviado por Gemma a Mme Cecilia quien, antes de poder darlo al P.
Germano como estaba convenido , lo había colocado en un mueblke de su
secretaría. Al cabo de algunos días , el demonio apareció a Gemma . Él tenía
un sonreir sarcástico y tenía en la mano el manuscrito de Gemma. Él gritaba :
«Guerra, guerra, tu manuscrito está entre mis manos !» Gemma hizo parte de
su visión a Madame Cecilia, su madre adoptiva . Búsquedas hechas , el
manuscrito , bien guardado , había desaparecido. A continuación de las
oraciones y de los exorcismos del P. Germano, el diablo fue obligado a traer el
documento. Él fue reencontrado en su lugar en el mueble, pero en un estado
lamentable, desgarrado , roto , ennegrecido y quemado en parte, sobre todo
allí donde los secretos importantes estaban revelados a Gemma por las
entidades del Más Allá.
Gemma tenía el discernimiento de las almas y de los Espíritus , y su
biógrafo consagra toda una sección de su libro para demostrar que Nuestro
Señor se servía de Gemma para hacer conocer a otros su voluntad. He aquí
lo que dijo en relación a esto y que nos hará mejor conocer el comportamiento
de la Santa :
Gemma, de una reserva excesiva , sabía vencerla cuando Nuestro Señor
la hacía hablar o cuando ella creía deber hacerlo de su propia iniciativa . Que
fue a un sacerdote, a una superior de convento , o a algún persona cuando ella
no conocía , ella superaba su timidez y obedecía a su conciencia.
«Actúa con más dulzura en tu gobierno », dijo ella a una superior muy
autoritaria .
«Si tú perseveras en resistir a las inspiraciones que el Señor te envía , te
atraerás sobre tu familia religiosa los castigos del cielo», dijo ella a otra .
El don de leer en las almas le estaba dado con claridad : «Una luz brilla
en mi espíritu », dijo ella .
Las personas en estado de pecado suscitaban en ella una repugnancia y
una dolor que se manifestaban sobre su rostro .
Este don de discernimiento lleva uno o el otro de sus confesores a consultarla
sobre sus penitentes , y el futuro probaba que Gemma había dicho la verdad...
Gemma se vio consultada por personas que ella no conocía : «Qué debo
hacer para santificarme ?» — «Que es lo que el Señor desea de mí?» La Santa
se recogía para dar consejo de Jésus y en toda derechura respondía algunas
palabras breves , luego regresaba a su bienaventurado silencio.
Blasfemias o alabanzas dejaban a Gemma perfectamente indiferente . En
cuanto a su caracter , tal es la opinión de un miembro de su familia: «Yo no
pude jamás constatar que ella hubiese pecado contra la humildad , la caridad ,
la paciencia , la moderación . Durante todo el tiempo que ella habitó con
nosotros, jamás le escuché pronunciar una palabra inútil o superflua, ni hacer
su propia alabanza, ni aquella de su familia. En todas las desgracias y los
dolores de su vida, ella conserva siempre una igualdad de humor asombrosa

Gemma rindió su alma a Dios , el Sábado Santo (11 abril 1903), a las trece
horas. Numerosas curaciones y conversiones póstumas tuvieron lugar gracias
a la intervención de la Santa que fue canonizada el 2 mayo 1940, por S. S. Pio
XII. En esta Santa se aplica perfectamente esta palabra de San Pablo (Galates
VI, 14): Yo me glorificaré en la cruz de Nuestro Señor Jesús-Cristo.

CAPÍTULO IX

De nuevo de la angelología moderna

La angelología del Cardinal Lépicier y del Padre A. D. Sertillange:

Nosotros queremos poner en paralelo dos concepciones de teólogos católicos


modernos para mostrar su forma de considerar el misterio y el ministerio de los
Ángeles. En la exposición de estos dos autores, encontramos algunas
nociones que completarán la tabla que nosotros hemos esbozado justo hasta
ahora.

SECCIÓN 1
El Cardenal Lépicier y la angelología

En los casos de este autor , hacemos una observación ; la angelología es


tratada en función de una idea preconcebida , de un objeto preciso , es decir la
condenación del espiritismo ; lo que da a la exposición un encanto de polémica
que nubla el valor de la obra. Bajo el título , “El Mundo invisible. El espiritismo
en frente de la teología católica” , el Cardenal Lépicier, de la Orden de los
Servidores de María , ha publicado un grueso volúmen de más de quinientas
páginas y esto con el objeto de reducir a la nada al espiritismo , obra del
demonio.

Esta obra ha sido publicada primero en inglés , en 1921; ella se ha beneficiado


de una aprobación de S. S. Benedicto XV, luego, en 1931, apareció una
edición Francesa por los cuidados de Ch. Grolleau.
No perdamos de vista que las cientocincuenta páginas tratando de la
angelología, lo son en función de una condenación del espiritismo , lo que
debilita mucho el valor y el interés . También se comprenderá que la primera
cuestión que se propone el autor es la siguiente : Los fenómenos espíritas
deben ellos ser «atribuidos a las almas de los muertos o a los puros espíritus
que nosotros llamamos ángeles?» Retengamos que, para este autor , «en los
fenómenos espíritas están comprendidos dos tipos de prácticas ocultas
llamadas respectivamente hipnotismo y telepatía »; más tarde vendrá a
añadirse el magnetismo . Tales afirmaciones testimonian ya una completa
ignorancia del tema de un espíritu preconcebido que roza la mala fe.
El autor afirmará al principio que, por la sola razón , no se puede llegar a
conocer con certeza la existencia de los puros espíritus : es necesario la ayuda
de la revelación . Además , un espíritu reflexionado será preparado a aceptar
una tal creencia como una verdad fundamental si ella le es propuesta por una
autoridad legítima . Se debe comprender que se trata de la enseñanza doctrinal
católica. En efecto , la existencia de puros espíritus es una cosa concebible y
natural , pero la realidad de puros espíritus poblando el Mundo invisible
quedaría sin embargo un problema insoluble para nosotros, si no es, como ya
se ha dicho, una revelación especial viniendo de Dios.
Y el Cardenal da desde el principio la definición del Ángel por el cuarto
Concilio de Latran: «Dios , por su Toda Potencia , ha creado a la vez, en el
origen de los tiempos , las dos criaturas, la espiritual y la corporal , es decir la
angélica y la terrestre , y luego la humana , por así decir creatura común,
compuesto de espíritu y de cuerpo ».

Esta definición concuerda con eso que se encuentra mencionado


claramente en la Biblia , tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento , y
en los escritos de los Padres de la Iglesia.
He aquí una afirmación del autor quien, por su absolutismo , se presta a
discusión , sobre todo si se tiene cuenta de las visiones del P. Lamy al
momento del traslado de la estatua de la Santa Virgen en la capilla de Nuestra
Señora de los Bosques: «En una palabra , lo mismo que cada alma es
numéricamente distinta de las otras almas , así es distinta específicamente
de los puros espíritus. Ella no podrá jamás aspirar a convertirse en un puro
espíritu.»
He aquí cómo el autor definió eso que se debe entender por puro espíritu :
“Por las palabras puros espíritus, entendemos seres inteligentes de una
naturaleza tan sutil que ella no está de ninguna manera compuesta de materia ,
sea refinada o etérea que nosotros pudiésemos concebirla . Tales seres están
así afuera de toda percepción de nuestros sentidos , tan perfectos y refinados
como ellos son , y trascienden el orden todo entero del mundo material y
visible. Será entonces un error concebirlos como pertenecientes a una clase
intermediaria entre seres dotados de una forma corporal y aquellos que son
exentos , tal como la credulidad de la Edad Media ha imaginado los Silfos , es
decir sustancias de una naturaleza aérea poseyendo el poder de un
movimiento ligero y rápido...
No hay en los Ángeles, nada de material, ni la sombra más ligera de un
cuerpo , tan sutil y tan imponderable que nosotros pudiésemos imaginarlo . Un
punto es alguna cosa muy material para representar la simplicidad de un ángel;
la luz que viene del cielo no da ni siquiera una idea de su vigor y de su
energía , y la fuerza irresistible de un fuego violento no puede ser comparada
con la potencia de estos maravillosos espíritus. Dios ha creado todas las cosas
en este mundo para la manifestación exterior de sus perfecciones infinitas y
los Ángeles son, por naturaleza, los más bellos espejos reflejando la
espiritualidad de la Divinidad.
En consecuencia , el autor no teme de poner en principio :
«El Mundo de los Espíritus se encuentra totalmente por fuera de nuestro
campo de experiencia », es necesario haber recurrido a «la teología católica ,
elaborada por los estudios de los Padres y de los Doctores de la Iglesia que
han dado desde largo tiempo sobre todos estos puntos las explicaciones
precisas , fuera de las cuales todas las otras afirmaciones se revelan
inadecuadas , sino todas son falsas .» Sería interesante que se nos dijese
cómo es que los Padres y los Doctores de la Iglesia han tenido las
revelaciones sobre la angelología, revelaciones rechazadas al común de las
mortales ? Al contrario , se nos afirmará: «El lector debe entonces ser
preparado a aceptar la interpretación que provee la teología católica , tan sutil
que ella parece abandonar toda esperanza de llegar a una comprensión exacta
de la naturaleza del conocimiento angélico.» De tales afirmaciones tan
absolutas y poco creibles no son de naturaleza para traer mucha luz sobre la
cuestión del ministerio de los Ángeles : hay siempre peligro de creerse el único
poseedor de la verdad absoluta !
En cuanto a la naturaleza y a la extensión del conocimiento angélico , el
autor nos dira: «La teología católica enseña que además de su conocimiento
natural , los Ángeles, o ciertos de entre ellos , poseen también una Suma de
nociones sobrenaturales, cuya fuente se encuentra en la visión inmediata de la
esencia divina, visión que no es común a todos los Ángeles, pero que no es
acordada mas que a los buenos ángeles ».

Hay un gran diferencia entre el conocimiento del Hombre y aquella de los


Ángeles : «Nosotros pasamos gradualmente de un estado de ignorancia a un
estado de conocimiento . Los Ángeles, al contrario , han poseído , desde el
comienzo de su existencia , la Suma total de los conocimientos naturales
propias a su estado ». Para el ángel , no hay entonces desarrollo por
crecimiento gradual , como en el hombre ; los Ángeles están siempre en
posesión de la luz y de la ciencia que les son propias. Lo que hizo que: «el
intelecto angélico es entonces como una tabla o mejor de nuevo como un
viviente espejo que el Ángel no tiene que contemplar , para conocer las cosas
naturales de este mundo ».
Hay más aún una diferencia entre las imágenes percibidas o las
representaciones de los Ángeles las más elevadas y aquellas de los Ángeles
de un grado inferior ; el autor nos dira:
La diferencia consiste en que, en los Ángeles de un orden superior , estas
imágenes son más universales , y por consecuencia de una naturaleza más
elevada , mientras que en aquellos de un rango más bajo, ellas son más
particularizadas y de menor envergadura . De donde sigue que mientras que el
conocimiento natural de un espíritu superior tiene más de Unidad y más de
simplicidad , aquella de un espíritu inferior es más dividida y por así decir
fragmentada .
¿que se entiende por iluminación angélica ? se escucha el acto por la cual
un Ángel superior manifiesta a un inferior alguna verdad de orden
sobrenatural , verdad conocida de este por la inmediata revelación del Verbo
de Dios , y comunicada por él a los otros ángeles.
Hay entonces así , todo a lo largo de la escalera de la inteligencia
espiritual , en cada espíritu angélico , una influencia a la vez activa y pasiva ,
de tal forma , sin embargo , que el Primer espíritu , iluminando todo a los otros
, es mismo iluminado directamente por Dios solo. Por otra parte , el último ser
puesto sobre la escalera de la inteligencia espiritual , totalmente iluminado , no
comunica la iluminación a los otros espíritus , sino solamente al hombre...
Es así que un Ángel superior se acomoda a la capacidad de un Ángel
inferior , presentándose al intelecto de este último , bajo una fuerza circunscrita
, las verdades universales , de las que é mismo tiene una comprensión más
universal y luego más simple y sin division.
El autor tiende a remarcar que esta iluminación angélica es gozada
únicamente por los buenos ángeles ; los malos espíritus están excluidos de
este comercio intelectual e iluminativo. Entonces en lo que concierne a los
buenos ángeles , un más pequeño número de imágenes es suficiente al Ángel
superior para juzgar de una situación , mientras que un más grande número es
necesaria al Ángel inferior.
Según el autor , «los Ángeles no conocen ni los sucesos futuros , ni los
secretos pensamientos de los corazones de los hombres »; este conocimiento
depende de Dios solo, pero en ciertos casos Dios puede delegar a ciertos
ángeles su poder. Lo mismo , «siguiendo la enseñanza católico , la inteligencia
angélica no puede, por ejemplo, por su potencia natural , saber si estamos en
estado de gracia y de amistad con Dios o bien en estado de pecado mortal y
separados de la fuente de todo bien. Estas cosas sobrepasan la capacidad
natural del ángel... El Ángel no puede conocer a fondo nuestros pensamientos
íntimos sin nuestro consentimiento .»

Llegado a este punto de su estudio sobre el conocimiento angélico y sobre sus


poderes, el autor muestra que él escribió , no para hablar de angelología , sino
de espiritismo , y él dijo:«Y como , en virtud del poder que poseen los Ángeles
sobre los elementos de este mundo en general y sobre el cerebro humano en
particular , ellos pueden comunicarse este conocimiento al hombre , es fácil
concluir que las revelaciones más extraordinarias podrán tener lugar por la
intermediación de sustancias angélicas , revelaciones sobrepasando todo esto
que nos es posible de concebir .»
Y el autor llega a esta conclusión que hay que recordar :
“Lo que podemos concluir del presente examen es que el conocimiento
angélico siendo de una tan grande extensión , no es mas que una sola de las
manifestaciones intelectuales o sicológicas , produciéndose en las sesiones
espíritas , que no puede ser atribuida a la acción de estas sustancias
inmateriales que nosotros llamamos puros espíritus o ángeles.
He allí una afirmación de naturaleza que roza a ciertos espíritas , pero el
autor tomará cuidado de limitar el alcance de su afirmación formulando la
distinción siguiente : «Lo que nosotros tendremos entonces que investigar ,
será de saber si estas manifestaciones no solamente provienen , sino también
deben ser atribuidas a estas inteligencias espirituales. Pero un estudio ulterior
de la teología católica nos llevará a distinguir dos clases de sustancias
angélicas : aquellas de un alto grado de moralidad que nosotros designamos
por el nombre común de ángeles, y aquellas de un caracter moral depravado
que nosotros llamamos demonios. Luego de esto , nos quedará observar en
cual de estas dos categorías deben ser atribuidos los fenómenos espíritas que
ocupan tan seriamente en nuestros días la atención de un gran número,
misma entre los hombres de ciencia.»
Pero antes de llegar al veredicto final, un estudio más detallado sobre los
poderes de los Ángeles en el universo y sobre la materia será de naturaleza
para traernos algunos datos interesantes.
«Los antiguos filósofos también como los Padres y los Doctores de la
Iglesia , dira el autor , enseñan unánimente que el orden físico del Universo ,
al mismo tiempo que sus partes materiales, esta sometido por la dirección de
seres espirituales.» En esta afirmación , el autor añade este correctivo: «Sin
embargo no es exacto decir que el primer objeto que Dios ha propuesto en la
creación de los Ángeles fuese el gobierno del mundo... Nosotros diremos
entonces que el gobierno del Universo no fue sino el objeto secundario de la
creación de los Ángeles.»
Si Dios ha dotado a los Ángeles de un gran poder sobre la materia , es
porque la manifestación de su mas grande gloria, y sobre todo porque el
Hombre puesto en descubierto por estos hechos extraordinarios pueda hacer
que regrese sobre sí mismo y regresar a la vía de la espiritualidad. «Y es así
que los Ángeles devienen a los Ministros elegidos del gran rey, del que ellos
son luego los instrumentos para la manifestación de su gloria al género
humano.»
Es de esta forma que los Padres y los Doctores de la Iglesia adscriben la
operación de los Ángeles especialmente propuestos a las plantas , a los
animales y sobre todo a la sociedad humana. La Santa Escritura habla
también del Ángel teniendo poder sobre el fuego (Apoc. XIV, 18) y del Ángel
que domina sobre las aguas (Apoc. XVI, 5)... Es también la enseñanza de la
Iglesia Católica que cada hombre tiene, desde su nacimiento , su ángel
guardián que lo protege y le defiende durante todo el curso de su vida mortal.

Digamos para concluir que a los Ángeles pertenece el derecho de regir y de


gobernar los elementos materiales del mundo, presidiendo no solamente a los
eventos que aparecen de acuerdo con las Leyes de la naturaleza, sino
también a estas derogaciones a las leyes naturales que Dios produce en el
curso de los tiempos para la manifestación de su gloria.
Sin haber recurrido a la explicación de una derogación momentanea de las
leyes naturales por la producción de ciertos efectos espectaculares , se podría
además hablar por completo, no de derogar las leyes naturales, sino de poner
en acción fuerzas superiores al plano material, proviniendo de la utilización de
energías de planos más elevados , y comprendida la fuerza todo poderosa del
Espíritu Santo.
El Ángel tiene el Poder de cambiar los cuerpos de lugar y de mover la
materia ? El autor dará una respuesta que explique ciertas acciones de los
Ángeles en favor de sus protegidos (caso del Padre Lamy y del Padre Pio).
El Ángel puede ciertamente — y esto es admitido por todos los antiguos
filósofos — transferir de un lugar a otro los cuerpos aún los más pesados , y
esto con la mas grande facilidad posible y con una rapidez sobrepasando las
más perfectas invenciones mecánicas que nos sean conocidas. En realidad , si
él puede producir , en los cuerpos , un cambio intrínseco substancial o
accidental , la razón de esta posibilidad es debida al poder que él posee de
mover en el espacio los elementos materiales , y de ninguna manera a un
poder directo que se supondría pertenecerle sobre la sustancia misma de
aquellos... La razón de la posesión de este poder por los Ángeles reside en
esta ley general, que el elemento más elevado en las cosas de un orden
inferior es sometido a la influencia de seres que pertenecen al orden superior.»
una nota es para recordar : «Se debe observer aquí que, bien que la energía
angélica desplegada en la fuerza movilizadora es para nosotros incalculable,
es necesario sin embargo concebirla como poseyendo diversos grados , según
la posición que cada Ángel ocupe en la gran escalera de las sustancias
espirituales.»
Este misteriosas poder acordado a los Ángeles es de naturaleza como
para conmover , en ciertas circunstancias , el orden del mundo? El temor es
inútil si se habla con los buenos ángeles , y el autor tendrá una página que
merece ser reproducida :
“Pero bien que la potencia del Ángel se dice que es de una tal amplitud ,
no hay que temer que él interfiera o derrumbe la marcha de la naturaleza,
visto que un tal privilegio no ha sido dado a los Ángeles para la destrucción ,
sino mas bien para el buen orden y el gobierno regular del Universo. Si
entonces se deduce a veces que los Espíritus angélicos de una naturaleza
mala y perversa causan un daño real al Hombre o del desorden en los
elementos de la naturaleza, esto es debido se dice a un pacto explícito o
tácito con ellos , como en los casos de brujería , se dice en alguna disposición
oculta de la parte de Dios , que puede, por fines infinitamente sabios ,
producir desarreglos en el mundo...
Un breve examen de los fenómenos que tienen lugar en el Mundo físico
servirá para darnos una idea de los efectos maravillosos de los que son
capaces los seres angélicos . En primer lugar , mismo que , por las fuerzas de
la naturaleza, las masas enormes cambian de lugar, o que, por la actividad de
agentes físicos, los elementos de la materias son dispersados o trabajan de
concierto para hacer nacer de las tempestades , de las trombas y de los
terremotos , lo mismo también un Ángel puede, sin la cooperación de agentes
intermedios , transferir cuerpos enormes de un lugar a otro ; puede agitarlos y
tenerlos suspendidos en el aire , y esto durante un período de tiempo
indeterminado ; puede agitar y hacer entrar en colisión sustancias pesadas,
retornar desde lo más lejano de las ciudades, suscitar temblores de tierra y
maremotos y hacer nacer ciclones o huracanes ; puede detener el curso de las
aguas y aún , si él lo deseara , hacer que se abra el mar.

El ángel , sustancia espiritual , esta por encima de los tiempos y del


espacio , no se podrá decir que él ocupe un lugar particular , pero cuando él
ejerce una acción especial en un lugar determinado , él la ocupe , la llene de tal
suerte que ningún otro Ángel no pueda ocuparla .
Los cuerpos , revestidos por los Ángeles para manifestarse en un lugar
dado , para hacerse visibles y aún tangibles, son puramente mecánicos y no
tienen nada de vital; los actos que ellos ejecutan en este estado son actos
mecánicos y no vitales , puesto que el cuerpo fabricado por el Ángel para su
manifestación es transitorio y no hace parte parte de una manera formal de la
naturaleza angélica.
Hablando de la «telepatía , este género de espiritismo » (sic), el autor nos
dira que el Ángel «puede también modificar la imaginación de un hombre , al
punto de hacerlo capaz de describir con exactitud la topografía de un lugar que
él no ha visitado jamás , o los rasgos característicos de una persona que él no
ha tratado jamás , como esto sucede en los fenómenos dichos de clarividencia
.» aquí el autor muestra toda su ignorancia de la cuestión que él aborda. En
efecto ningun métapsiquista admitiría que se considerase a la videncia o la
métagnomia en el cuadro del espiritismo.
Para mostrar que la influencia del Ángel sobre el Hombre no es fatal, el
autor presentará que «en todas los casos , la voluntad del sujeto permanece
intacta y que podemos siempre resistir a la influencia angélica , que esta se
ejerce por el bien o por el mal ». El hombre , en todo estado de causa,
conserva siempre su libre arbitrio. Así es limitado el Poder del ángel. Sin
embargo , es patente que «los Ángeles no producen efectos milagrosos y
sobrenaturales sino cuando ellos actúan como ministros de Dios ».
Un ejemplo es dado de un caso donde un mismo efecto producido por dos
Ángeles diferentes es milagroso en un caso y no milagroso en el otro ; y he
aquí el razonamiento : «La curación de un hombre enfermo de la fiebre puede,
en un caso, ser un milagro y no serlo en otro. Es un milagro , si se produce
por la orden de Dios al Ángel actuante como su ministro ; no es un milagro ,
cuando se produce por el Ángel actuando por sí mismo, este efecto restanto
en la esfera de su potencia natural.»
Hay allí una distinción sutil que nos parece mas bien difícil a realizar en la
práctica corriente , el Ángel no teniendo el hábito dice a qué título él actúa en
favor de la persona confiada a su guarda.
Según el autor , es absolutamente imposible a los Ángeles de producir el
fenómeno conocido bajo el nombre de compenetración cuerpos. La explicación
de este hecho nos parece mas bien singular :
La sola cosa que los Ángeles puedan hacer en este dominio, es de
servirse de las propiedades inherentes a los elementos de la materia de las
que ellos tienen la perfecta comprensión , y, por ingeniosos subterfugios , de
obtener efectos sorprendentes , capaces de hacer creer que estos efectos son
obtenidos por medio de la compenetración de cuerpos , mientras que ellos no
son en realidad sino el resultado de una suerte de prestidigitación de las más
habiles.
A nosotros no nos gusta mucho estos ángeles «prestidigitadores»!
apreciamos de nuevo menos la conclusión del autor cuando él nos dijo
una vez más que todos los fenómenos espíritas «pueden ser atribuidos a los
ángeles , se dice a los Ángeles caídos, a los espíritus de un orden moral que
nosotros llamamos demonios ».
Partir de una idea preconcebida es ya muy peligroso , pero perseverar
hacia y contra todo, condujo al absurdo .
Errare humanum es, perseverare diabolicum.

SECCIÓN II

La angelología del Padre A. D. Serti : 0. P.

En su Catecismo de los infieles (Paris 1930), el Teólogo y filósofo A. D. Serti :


ha consagrado todo un capítulo a la exposición de la angelología (T. I, pp. 177-
187). El tema es tratado por preguntas y respuestas , en la manera tomista.
Nosotros vamos a reproducir algunos pasajes entre los más iluminativos .
D. — Qué son , por orden, los beneficiarios de la Creación ?
R. — Los Ángeles, que nosotros creemos haber precedido la creación material
; la creación material ella misma ; el hombre , y, si ellos existen , los seres
razonables, habitantes de los otros mundos.
*
D. — Regresamos a los ángeles. Usted cree , verdaderamente , en estos seres
que no se ven ? no es así una ilusión, un engaño ?
R. — El Hombre es el engañado — el engaño de sus sentidos — es aquel que
no cree mas que en lo que se ve.
*
D. — Por qué este mundo sobrerogatorio , esta creación de seres
suplementarios ?
R. — Usted rechaza entonces que Dios creee escalones entre él y la carne
terrestre ?...
La antiguedad filosófica ha creído en los Ángeles tanto como la
antiguedad instintiva. Aristóteles y Platón los hacen intervenir en cosmología ,
Sócrates en moral; los Ángeles guardianes figuran en Hesíodo y la caída de
los Ángeles malos en Empédocles.
D. — lo que me asombra , es tu concepción del Espíritu puro.
R- — El Espíritu puro es un intermediario todo natural entre el súper Espíritu y
los espíritus entenebrecidos de materia , estos «monsruos » en el sentido
pascaliano, que tienen la capacidad de pertenecer a dos mundos.
*
D. — Usted evoca así la Escala de los seres ?
R. — Esta antigua noción iluminaba muchos problemas . Se la podido olvidar ,
pero su actualidad real no está debilitada . Las especies de seres son
manifiestamente centrífugos según un orden de valor creciente o de valor
decreciente según el Punto de vista donde se les considere...
En nosotros, el Espíritu está sometido a penas ; él es activo durante un
período bien reducido de la vida; él es engordado , durante este período , la
buena mitad del tiempo ; sumido , siempre , en las trampas de la imaginación ,
escapándose lo mismo hasta en su mejor funcionamiento , que para muchos
un error inquietante. Cómo creer que todo se detiene allí, y que el Espíritu no
tenga que estos magros triunfos !
D. No es así ya bien bello que la materia se despierte en el Espíritu ?
R. — Es tan bello cuando ella no sabría despertarse toda sola .
D. — Tú dices que la naturaleza es espíritu.
R. — La naturaleza es espíritu en ese sentido que es importante , en ella ,
estas son las ideas que se hacen de día, sus invenciones mas bien que sus
realizaciones materiales en que se ve que a ella se le ha hecho tan poco caso
... Yo busco el Mundo de la idea estable ... Más próxima de la fuente ideal . Y
yo estoy completamente aliviado , como filósofo , cuando la Iglesia me dijo :
He aquí tu mundo: un escalonamiento Nuevo partiendo del Hombre en lugar
de terminar; de los grados de espíritu en espíritu , hasta el soberano espíritu ,
como ustedes tienen los grados de cuerpos en cuerpos hasta los cuerpos
animados de espíritu ; he aquí mis celestes «Jerarquías »; he aquí los «coros »
de los Ángeles.
D- — Vuestros ángeles no son entonces todos de la misma naturaleza , no son
entonces iguales ?
R. — Ellos son iguales y de la misma naturaleza negativamente , se dice que
todos son exentos de materia , todos son puros espíritus. Pero en lo positivo,
no hay dos de la misma naturaleza , no hay dos iguales ; porque no definiendo
que según el espíritu , ellos representan cada uno , necesariamente una idea
de naturaleza diferente , y una idea como tal no se repite.
*
D. — Los Ángeles tienen ellos relación con nosotros ?
R. — todos los lugares del ser se comunican ; los reinos se interpenetran y se
dirigen servicios mutuos . Los Ángeles puestos entre nosotros y Dios , son
como los embajadores de Dios , sus enviados, tal como la palabra Ángel lo
indica . Ellos son también nuestros , por la carga que ellos toman de nuestras
oraciones y de nosotros votos . El estado donde ellos se encuentran por
relación a nosotros crea en ellos un movimiento inverso del nuestro . Nosotros
buscamos eso que nosotros no poseemos ; nuestras miradas van de lo bajo a
lo alto , hacia las regiones Soberanas . Ellos , que poseen , tienden a
comunicar con benevolencia lo que ellos poseen para aquellos que se tientan
de nuevo y podrían caer en el camino.
*
D. — Hay todavía malvados ?
R. — todos fueron creados buenos ; pero nosotros creemos en efecto que
algunos han caído , se dice que han arrojado el bien y elegido el mal , en la
inevitable opción propuesta por la Providencia a todo ser libre.
*
D. — una tal creencia no es ella hoy un poco desuetuda?
R. — se lo dice porque se lo desconoce. Los verdaderos cristianos saben que
ella es más actual que nunca ; los santos la apoyan sobre su experiencia ; en
cuanto a los espíritus fuertes , ellos no hacen caso del Diablo y le sirven para
poder mejorar.
*
D. — Cómo se puede servir al diablo sin creerle?
R. — mientras que no se puede servir a Dios mas que creyendo en él, el
Diablo , él, no tiene necesidad que se crea en él para servirle. Al contrario , no
se le sirve jamás tan bien que ignorándolo .
D. — estamos entonces rodeados de seres invisibles?
R. — nuestra vida está llena de cosas celestiales. Si nuestros ojos se abriesen
, yo quiero decir si poseyéramos esta intuición del Espíritu que nos falta ,
nosotros seríamos como Jacob desmaterializado por su misterioso sueño ;
nosotros también veríamos multitudes subiendo y bajando la escalera simbólica
, y nosotros percibiríamos , con los grados del ser , los ARCÁNGELES : de
actividad que conecta todo.
Como nosotros lo hemos dicho, estas algunas cuestiones y respuestas
extraídas del Catecismo de los infieles del Padre A. D. Serti : son iluminativas
y sitúan bien eso que todo hombre puede y debe saber en materia de
angelología ; el lector tendrá provecho en asimilar esta enseñanza tan simple y
tan clara, tal vez sintiendo el deseo de recurrir a la fuente original.
Y cuando se sabe que esta enseñanza sobre la naturaleza y el ministerio
de los Ángeles nos es dada por un filósofo advertido , uno será de nuevo más
llevado a bien reflexionar y se asimilará mejor las nociones que nos son
presentadas de una manera tan clara y tan precisa .

Capítulo Noveno
SECCIÓN III

Los Ángeles a la luz de la « Resumen de la doctrina Cristiana », por el Ábate A.


Boulenger (1929)

Luego del Catecismo de los infieles del P. A. D. Serti , nos parece


interesante e instructivo dar conocimiento de la enseñanza sobre los Ángeles
y su naturaleza que se encuentra en el Resumen de la doctrina cristiana del
Ábate A. Boulenger. Desarrollando el primer artículo del Symbole: «Yo creo en
Dios el Padre Todo Poderoso Creador del cielo...» el autor motivará así la
oportunidad de un estudio del Mundo angélico :
«Luego de haber demostrado la existencia de la creación , nosotros
hemos de hablar de las obras de Dios. Sin embargo las obras de Dios son de
dos tipos : las unas son espirituales : estos son los Ángeles; los otros ,
corporales : es el Mundo y, en particular el hombre.»
He allí la razón de un capítulo entero, el sexto , consagrado al estudio de
los Ángeles.

ÁNGELES:: existencia , naturaleza y función


1. Los Ángeles – Definición
Los Ángeles son puros espíritus creados por Dios para ejecutar sus
Órdenes y cantar sus alabanzas. De la definición que precede salen la
naturaleza y las funciones de los Ángeles.
Naturaleza: Los Ángeles son puros espíritus : es necesario entender por
esto que ellos no estan unidos a un cuerpo , como el alma del hombre ; ellos
son puramente , únicamente , espíritus. Cuando la Santa Escritura habla del
rostro y alas de los Ángeles , estas son las expresiones figuradas : así las
alas significan la rapidez con la cual ellos ejecutan las órdenes de Dios. Los
Ángeles pueden , es verdad , tomar una forma corporal cuando ellos aparecen
aquí abajo , como el Ángel Rafael que guió a Tobías en su viaje , pero este
cuerpo les es extraño.
Los Ángeles son superiores al Hombre por el hecho mismo que ellos no
están ligados a un cuerpo. Dios los ha creado con una inteligencia mucho
más perfecta, visto que ellos conocen las cosas directamente y sin servirse
como nosotros de los órganos de los sentidos , y con una voluntad libre como
la nuestra , libre de dirigirse hacia Dios o de darse vuelta de Él, capaz por
consecuencia de bien o de mal.
Funciones : los Ángeles tienen una doble función : ante todo ellos están
como los servidores y los mensajeros de Dios : de donde su nombre (griego,
aggelos = mensajero ); ellos ejecutan sus Órdenes y cumplen las misiones que
él les confía cerca de las otras criaturas, y especialmente, cerca de los
hombres.
Ellos tienen de nuevo por función la de cantar las alabanzas de Dios.
Teniendo la felicidad de poder contemplar las perfecciones infinitas de Dios ,
ellos traducen su júbilo y su reconocimiento por una adoración y de las
alabanzas continuas.
Existencia de los Ángeles
El dogma de la existencia de los Ángeles se apoya sobre la Escritura
Santa , sobre la tradición , y la razón.

Escritura Santa :
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento , es con frecuencia
cuestión de los Ángeles.
En el Antiguo Testamento : un Ángel custodia la entrada del Paraíso
terrestre luego de la expulsion de Adam y de Eva; un Ángel apareció a
Abraham en el momento en que él iba a inmolar a Isaac; un Ángel reconforta a
Elías en el desierto. El Ángel Rafael acompaña a Tobías en su viaje .
En el Nuevo Testamento : el Arcángel Gabriel anuncia a Zacarías el
nacimiento de San Juan el Bautista y a María que será la Madre de Dios. A
los pastores , los Ángeles anunciaron el nacimiento del Salvador ; un Ángel
asiste Jésus en su agonía en el jardin de los Olivos ; estos son de nuevo los
Ángeles que anunciaron la Resurrección a las santas mujeres. Un Ángel libera
a San Pedro de la prisión.
Tradición :
La existencia de los Ángeles nos es atestiguada : 1) por los símbolos que
llaman a Dios «Creador del cielo y de la tierra», o «Creador de cosas visibles
e invisibles»; el cielo y las cosas invisibles designan evidentemente las
creaturas espirituales , se dice los Ángeles; 2) la existencia de los Ángeles es
de nuevo atestiguada por los escritos de los Padres de la Iglesia y por las
definiciones de los Concilios (IV Concilio de Letrán y Concilio del Vaticano).
Razón :
La razón , sin poder demostrar el hecho (1) encuentra una cierta
conveniencia en la existencia de los Ángeles. Nos es fácil en efecto constatar
que hay una gradación en la escalera de los seres creados ; abajo de la
escala , las creaturas puramente materiales, bajo su triple forme, gaseosa ,
líquida y sólida; luego los seres organizados , los vegetales ; por encima de las
vegetales , los animales , cuyas especies más perfeccionadas se aproximan al
Hombre por el cuerpo ; luego, el Hombre compuesto a la vez de un cuerpo y
de un espíritu. Por qué no habrian naturalezas puramente espirituales para
hacer seguir a la naturaleza humana y formar así un intermediario entre Dios
y el hombre ? Se podría añadir , por otra parte , que numerosos fenómenos
extraordinarios , como las posesiones , semejan bien revelar la existencia de
espíritus invisibles.
Jerarquía
Según una tradición que se apoya sobre ciertos textos de la Santa
Escritura (Is. VI, 2 ; Ez. X, 3 ; Col. 1,16; Eph. 1,20,21; 1 Thess. IV, 15; Rom.
VIII, 38), los Ángeles, cuyo número es muy grande, se dividen en tres
Jerarquías, subdivididas ellas mismas , cada una en tres coros. La primera
jerarquía que contempla a Dios , comprende los Serafines , los Querubines y
los Tronos. La segunda, que se ocupa del gobierno del mundo, se compone
de Dominaciones , Virtudes y Potestades. La tercera , que ejecuta las órdenes
de Dios , está formada por las Principalidades , los Arcángeles y los Ángeles.
Los demonios , luego su caída , han guardado su naturaleza, existe
también entre ellos un cierto orden según su grado de perfección natural.
Prueba
Tantos creados , los Ángeles fueron elevados en la orden sobrenatural ; su
primer estado fue entonces un estado de justicia y de santidad , el estado de
gracia. Pero, antes de otorgarles la felicidad del cielo (la visión beatífica ), Dios
quiso ponerles una prueba, para que ellos fuesen merecedores de su destino.
Sin embargo de esta prueba, los unos salieron vencedores , mientras que los
otros sucumbieron . Cual fue la naturaleza de la prueba y cual fue el Pecado
de los malos ángeles? se creyó comunmente que fue un pecado de orgullo que
dividió así los Ángeles en dos campos: de un lado , aquellos quien, a causa de
Lucifer, hicieron escuchar este grito de revuelta : «Yo seré semejante al Muy
alto »; de la otra , aquellos que siguieron al Arcángel San Miguel y
respondieron : «Quien es semejante a Dios ?»
Tantos luego de esta prueba, los buenos ángeles fueron confirmados en
su estado de gracia y admitidos en la gloria eterna. Los otros , los demonios ,
considerados enemigos de Dios , fueron precipitados en el infierno,
especialmente creado para ellos en la hora de su caída.

II. Los Ángeles guardianes


Definición :
Se eniende por ángeles guardianes , a los Ángeles que son propuestos por
Dios a la protección de los hombres.
Existencia :
La existencia de los Ángeles guardianes nos es atestiguada por la Santa
Biblia y por la tradición.
Escritura Santa :
En el Antiguo Testamento , se trata con frecuencia la cuestión de los
ángeles guardianes , se dice a propósito del pueblo de Israel , se dice a
propósito de individuos (Jacob, Tobías ).
En el Nuevo Testamento , su existencia nos es atestiguada por nuestro
Señor : «Ten cuidado de ofender a ninguno de estos pequeños , porque yo te
digo que sus ángeles en el cielo ven sin cesar el rostro de mi Padre.» (Mat.
XVIII, 10.)
Tradición :
La creencia en la existencia de los Ángeles guardianes e basa tambien en
la tradición , que la Iglesia ha instituido una fiesta especial en su honor , el 2
octubre.
Los Teólogos enseñan que hay un Ángel guardián , no solamente por cada
individuo, justo o pecador , sino de nuevo por cada nación , cada ciudad, cada
diócesis , cada comunidad. San Miguel es el Ángel guardián de toda la Iglesia ,
pero cada iglesia particular tiene también su ángel guardián especial.
Su rol:
Los Ángeles guardianes vigilan sobre nuestros cuerpos protegiéndonos
contra los peligros y los accidentes .
Ellos vigilan sobre todo sobre nuestra alma sosteniéndonos contra las
tentaciones del demonio y llevándonos al bien por buenas inspiraciones ; ellos
pueden mismo a veces , si nosotros hemos hecho mal, infligirnos las pruebas
para hacernos expiar nuestras faltas y regresarnos a la vía del bien.
Finalmente los Ángeles ofrecen a Dios todas nuestras oraciones y
nuestras buenas obras.
Nuestros deberes hacia los Ángeles:
En reconocimiento por sus buenos oficios, nosotros debemos amar a
nuestro Ángel guardián como un benefactor ; respetar su presencia, y por
consiguiente , evitar de ofender por el Pecado su mirada muy pura; nosotros
debemos finalmente seguir sus inspiraciones y el orar con confianza , cada
día, y particularmente al momento de nuestras tentaciones .
III. Los ángeles malos o Demonios
Definición :
Uno llama malos ángeles o demonios a los Ángeles que se han vuelto en
contra de Dios.
Existencia :
La existencia de los malos ángeles, enseñada por el IVe Concilio de
Latran, se apoya sobre numerosos textos del Antiguo Testamento (tentación
de Adam y Eva por el demonio oculto bajo la forma de una serpiente, tentación
de Job...) y del Nuevo Testamento (tentación de Cristo en el desierto ,
numerosos poseídos enviados del demonio por nuestro Señor ).
Influencia de los demonios en el mundo:
Lo mismo que los Ángeles guardianes usan de toda su influencia para
empujarnos al bien, lo mismo los demonios emplean todos sus medios de
acción para incitarnos al mal; ellos están determinados por su odio de Dios y
por sus celos en relación de los hombres , que están destinados a ocupar en el
cielo el lugar que les estaba reservado.
Sus medios de acción se denominan : la tentación , la obsesión y la
posesión.
La tentación es su medio ordinario y principal. El demonio para
empujarnos al mal, actúa sobre nuestros sentidos y nuestra imaginación y que
busque como para conmover nuestra alma excitándonos Pasiones. Sin
embargo conviene de remarcar que, si la tentación puede ser más o menos
violenta, jamás ella sobrepasa la medida de nuestras fuerzas y derrota
nuestro libre arbitrio, de suerte que depende siempre de nosotros el triunfar, y
de hacer una ocasión de mérito.
La obsesión es la acción del demonio que atormenta un alma por las
tentaciones prolongadas o con frecuencia repetidas.
La posesión es la acción del demonio que penetra el cuerpo de un
hombre y le hace hacer cosas insólitas . Muy frecuentes de los tiempos de
Nuestro Señor las posesiones se encuentran de nuevo en nuestros días ,
sobre todo en los paises infieles donde el Evangelio no ha penetrado . No es
necesario confundir sin embargo las posesiones con los fenómenos de
magnetismo o de histeria .
Medios de resistir a los demonios :
1. La oración, porque Dios no sabría rehusar las gracias necesarias para
aquellos que se lo pidan .
2. la humildad , es sobre todo a los humildes que Dios da sus gracias.
3. La mortificación , ella es en efecto uno de los medios más seguros de
obtener la ayuda de Dios.
4. La confianza en Dios que no permite jamás que nosotros seamos
tentados por encima de nuestras fuerzas .
5. Señalemos finalmente , como medios especialmente instituidos por la
Iglesia a este efecto , el uso de los sacramentos tal como el agua bendita y
los Exorcismos.

Fiestas de los Ángeles


La Liturgia romana celebra :
1. Una fiesta general en honor de los Santos ángeles, el 2 octubre.
2. San Miguel , vencedor del Ángel rebelde , el 29 de setiembre.
3. San Gabriel , el mensajero de la Anunciación , el 24 marzo.
4. San Rafael , el guía del joven Tobías , el 24 octubre.
Esta enseñanza sobre la naturaleza y el ministerio de los Ángeles que
viene de darnos el Ábate A. Boulenger, en lo que él denomina un «Curso
medio de doctrina cristiana », curso que además ha recibido la Imprimatur, en
marzo 1926, es bien representativo de las creencias de los Católicos
modernos en materia de angelología. Todos los Cristianos , lo que se dice
católicos , pueden beneficiarses de esta enseñanza cuyas bases reposan
sobre los datos mismos del Antiguo y del Nuevo Testamento.
_____
(1) Si la razón no puede demostrar el hecho de la existencia de los Ángeles ,
ella debe en buena lógica aceptar el hecho que numerosos son los santos y
los místicos que han visto a los Ángeles y que se han entretenido con ellos.
Esto ya es un hecho de observación para no rechazar ni olvidar. (Dr B.)

Capítulo Noveno
SECCIÓN IV

La Conmemoración de los Ángeles en la Liturgia católica

Es interesante e instructivo poner en paralelo las Enseñanzas de dos obras


tratando de las « vidas de los santos para todos los días del año »; el Primero
, el más antiguo, que designaremos por (A) es una gran obra en doce
volúmenes , debido a la pluma de Alban Butler, traducida del inglés por el
Ábate Godescard, editada en Paños, en Barbou en 1784; la segunda la Vida de
los santos es la obra del Ábate L. Jaud, aparecida en Marne, en Tours en 1928;
la designaremos por la carta (B). Nosotros veremos que la enseñanza , para
ser más resumida en la segundo obra , no difiere sin embargo en el fondo ni en
el Espíritu ; tenemos allí una buena vista de conjunto de la angelología.
Nosotros vamos a pasar sucesivamente en revista la enseñanza dada por las
tres conmemoraciones siguientes: 8 mayo, Aparición del Arcangel San Miguel ;
29 de setiembre, San Miguel Arcángel y todos los santos ángeles; 2 octubre ,
los santos ángeles guardianes.

(A) La aparición del Arcangel San Miguel (8 mayo)


El autor comienza por largas consideraciones sobre la naturaleza y el
ministerio de los Ángeles ; es un verdadero curso de angelología :
El Señor despliega en la producción de sus criaturas, las riquezas de su
bondad , de su potencia y de su gloria; ellas son como un espejo que refleja
sus divinas perfecciones. El universo es, por así decir un vasto templo donde
él da continuamente marcas visibles de su presencia... Fue jamás un más
potente motivo de alabarlo , de bendecirlo y de agradecerle por todas sus
obras !

Pero este homenaje nosotros lo debemos sobre todo por la creación de estos
puros espíritus sobre los cuales él tiene más especialmente estampado los
rasgos de su imagen. Enriqueciendo los tesoros de su gracia , él les ha
comunicado el don precioso de la santidad , y los ha hecho dignos de habitar
eternamente en su Reino.
La naturaleza de los puros espíritus es superior a aquella de los hombres.
Estos no ocupan mas que el segundo rango en las clases de seres razonables;
si ellos tienen relaciones con el Mundo espiritual, ellos las tienen también con el
Mundo material; por su alma , ellos tienen a las inteligencias celestes ; pero por
sus cuerpos , ellos participan de las cualidades de la materia. Es entonces
verdadero decir que los hombres son esencialmente inferiores a los puros
espíritus del lado de las perfecciones naturales; lo que impide que la gracia no
pueda llevar a los primeros por encima de los segundos. Y este es llegado en
relación con la Santa Virgen, que la Iglesia pone en un rango muy superior a
aquel de las más distinguidas de las inteligencias celestes.
Dios , creando los puros espíritus, los puso en un estado donde ellos
pueden merecer y desmerecer. Muchos que tenían Lucifer a su cabeza ,
abusaron de su libertad y se dieron al orgullo. Su crimen fue castigado sobre el
campo. Dios les precipita de lo alto del cielo en un abismo de miserias ; y es a
ellos que se da el nombre de espíritus malhechores o de Demonios. Para
aquellos que perseveraron en la justicia , ellos recibieron la inmutabilidad de
esta perseverancia . Ellos fueron confirmados en gracia y coronadas de una
gloria eterna. Se les llama buenos Hijos.
Es evidente por muchos pasajes de la Escritura , que Dios emplea con
frecuencia el ministerio de los Espíritus celestes en la ejecución de los
decretos de su providencia , por relación al mundo en general, y sobre todo por
relación a los hombres. De allí el nombre de ángeles o de Enviados que les es
dado ; nombre que no designa su naturaleza, sino su oficio. Él es atribuido sin
embargo de una manera especial a un cierto orden de espíritus
bienaventurados.
Aquí el autor menciona las nueve Órdenes de los Ángeles , según los
Padres y los libros santos. En su enumeración , los Principados quien, según
la gradación generalmente admitida, están a la cabeza de la tercera Jerarquía
, están encima de las Virtudes ; y los Principados son puestos en medio de la
segunda Jerarquía. Los Serafines representan el amor infinito de Dios y los
Querubines glorifican la todo potencia de Dios. En cuanto al número de los
Espíritus , es innumerable tal como surge de la enseñanza de las Escrituras. Y
el autor precisa la naturaleza de los Ángeles :
Los Ángeles (y bajo esta denominación comprendemos a todos los
espíritus bienaventurados ), los Ángeles son sustancias immateriales, y que
por consecuencia no tienen ninguna de las propiedades de los cuerpos , tales
como la extensión , la divisibilidad , la figura, el color , etc.
Sigue de allí que los Ángeles son de una naturaleza más excelente que
todos los seres que habitan este mundo. Ellos la llevan de nuevo sobre ellos
por las propiedades de esta naturaleza, y por todas las ventajas que son las
siguientes, como por la sutileza , la rapidez de su penetración , la extensión de
sus conocimientos. No es menos cierto que ellos tienen la facultad de
comunicar sus pensamientos los unos a los otros...

Los Ángeles se hablan los unos a los otros por el deseo interior o por la
voluntad que ellos tienen de comunicar sus pensamientos y sus sentimientos.
Como ellos se entienden entre ellos , ellos entienden también el lenguaje de
nuestras almas , sobre todo cuando nosotros nos dirigimos a ellos , y que les
interesa conocer lo que sucede en las nuestras. Por la misma razón , nuestros
ángeles guardianes pueden en un instante instruir de lo que nos sucede a los
espíritus que están alejados de nosotros.
Partiendo de la afirmación que se encuentra en el Evangelio (Luc XV, 7-
10) que existe gozo en el cielo entre los Ángeles por un solo pecador que se
arrepiente , el autor concluyó que los Ángeles se interesan caritativamente en
nuestra felicidad ; luego él continúa su exposición :
Inútilmente intentaríamos concebir la actividad de los Ángeles. Ellos tienen
el Poder de transportarse de un lugar a otro ; y este transporte se hace con una
rapidez de la que no hay ningún ejemplo en las cosas visibles. Él necesita
infinitamente menos tiempo para venir de lo alto del cielo a los lugares más
bajos de la tierra que lo que necesita la luz del sol para llegar hasta nosotros ...
El empleo de los Ángeles durante toda la eternidad será de adorar a Dios sin
cesar , de alabar , de bendecir y de glorificar su nombre.
En el estado de imperfección donde nosotros estamos , no podemos
tener sino una muy débil idea del poder de los Espíritus. Pero la revelación ha
suplido el defecto de nuestras luces , y ha quitado una parte del velo que nos
robaba el conocimiento del mundo immaterial. Es ella que nos enseña que los
malos espíritus emplean mil medios para hacernos caer en el pecado , y que
nos ordena en consecuencia vigilar y tenernos en guardia , afin que nosotros
pudiésemos garantizarnos de la seducción de sus mentiras . Es ella que nos
enseña al mismo tiempo que Dios encarga con frecuencia a los buenos
ángeles del cuidado de asistirnos ; que estas santas Inteligencias se interesan
vivamente en nuestra santificación , y que nosotros recibimos de su caridad los
socorros eficaces .
Si nosotros hemos llevado una vida Santa , los Ángeles, a nuestra muerte
, nos conducirán al lugar de gloria.
En cuanto a San Miguel , Arcángel , que la Iglesia honra en este día (8
mayo), es el Príncipe de los Ángeles fieles que se opusieron a Lucifer y a sus
compañeros de revuelta ; su nombre en hebreo significa : Quien es semejante
a Dios ? Divisa que él adopta como signo de congregación contra los apóstatas
que se creían «semejantes a Dios ». Y es así como él reprime su orgullo. A la
hora actual , el Arcángel protege de nuevo los hombres contra los asaltos del
demonio. San Miguel es también el Protector de la Iglesia , primero de la
Sinagoga , luego de la Iglesia cristiana. Ella le atribuye las numerosas
victorias que ella ha tenido sobre sus enemigos. De allí esta devoción con la
cual los fieles invocan su socorro ; devoción que está acreditada por las
diferentes apariciones del Santo Arcángel. Una de las más célebres es aquella
donde él se manifesta sobre el monte Gargan. Se dijo en las Escrituras que
San Miguel vendrá en el fin de los tiempos a defender la Iglesia contra las
persecusiones del Anticristo.
Combatamos con San Miguel a los Ángeles apóstatas ; pero sepamos que
la humildad y la caridad son las armas que le aegurarán la victoria. Estas
palabras , quien es semejante a Dios , pronunciadas con fe, ponen en fuga a
los demonios más encarnizados en nuestra pérdida.
Se lo ve , la enseñanza dada por este día conmemorativo es completa; él
nos incite a jamás olvidar que uno de los oficios de los Ángeles es vigilar
nuestra seguridad material y sobre todo moral.
Veamos ahora la segunda lección sobre el mismo tema, tal que nos la da
la fuente (B) contemporanea.

(B) La aparición de San Miguel (en 492, el 8 mayo)


Encontramos en las historias eclesiásticas el relato de diversas
apariciones del Arcangel San Miguel , y nosotros vemos , tanto en Oriente
como en Occidente , un cierto número de Iglesias consagradas en su honor .
Si Dios quiere que nosotros honremos a todos los Ángeles, con mas fuerte
razón esta es su voluntad que nosotros rindamos homenaje a aquel de los
Espíritus celestes que levanta contra Lucifer y los ángeles malos el estandarte
del combate y de la victoria. El nombre del Arcangel Miguel significa : Quien es
como Dios ? Es en efecto, el grito de indignación por la cual él reúne
alrededor de Él a los Ángeles fieles. Se representa aSan Miguel como un bello
joven hombre , el pie levantado sobre la cabeza de un dragon que él traspasa
con su lanza . Entre los hechos maravillosos que nos atestiguan la protección
de San Miguel sobre la Iglesia , es necesario mencionar su aparición en Roma ,
donde San Gregorio el grande lo vio en los aires , colocando su espada en su
protección para mostrar la cesación de la peste y el apaciguamiento de la
cólera de Dios. Pero el 8 mayo es destinado a recordar una aparición no
menos maravillosa , sobre el monte Gargan, en el Reino de Nápoles . En el año
492, un hombre , llamado Gargan, hizo pastar en la campaña sus numerosas
tropillas. Un día, un toro se va a las montañas , donde se le busca primero
vanamente . Se termina por encontrarlo en una caverna , donde se le tira una
flecha ; pero esta flecha regresó hiriendo a aquel que la había lanzado .
Delante de esta maravilla, se creyó deber consultar el Obispo vecino. El
Prelado ordena tres días de ayuno y de oraciones. Al término de los tres días
, el Arcángel San Miguel apareció al Obispo; él le declara que esta caverna
donde el toro se había retirado estaba bajo su protección , y que Dios quería
que ella fuese consagrada bajo su nombre y en honor de todos los Ángeles.
Acompañado de su sacerdocio y de todo su pueblo , el Pontífice se dirige a
esta caverna , que él encuentra ya dispuesta en forma de Iglesia . Se celebran
los divinos misterios , y pronto , en este mismo lugar , se levantaba un templo
magnífica donde la Potencia divina ha operado grandes milagros.
De todo tiempos la Santa Iglesia ha tenido la mas grande veneración por
este glorioso Arcángel... Ella nos le muestra presentando a Dios las almas
de los justos , conmovidas y nos invita a invocarlo para obtener en la hora de
la Muerte el último triunfo sobre los espíritus de las tinieblas. Sus apariciones a
la Bienaventurada Juana de Arco son célebres. Él es visto como uno de los
grandes protectores de la Iglesia y de la Francia.

(A) Veintinueve de setiembre


La Dedicación de la Iglesia de San Miguel o la fiesta de San Miguel y de todos
los santos ángeles

La fiesta de la que nosotros vamos hablar es siempre celebrada el 29 de


setiembre , desde el quinto siglo. Ella fue ciertamente establecida en 493. Se
trae su institución al Occidente , en la Dedicación de la célebra Iglesia de San
Miguel , sobre el monte Gargan en Italia ; y es por esto cuando ella es llamada
la Dedicación de San Miguel , en los martirologios de San Jerónimo , de Bede,
etc. Se celebraba el mismo día en Occidente , la Dedicación de muchas
Iglesias construidas bajo la invocación del Santo Arcángel , notablemente de
aquella que estaba sobre la Mole de Adnada, en Roma. El culto de San Miguel
y de los Ángeles no fue menos célebre en Oriente.

El autor trae que Constantino erigió una Iglesia en honor de San Miguel ,
iglesia denominada el Miguelion , devino celebre por muchos milagros que
tuvieron lugar. Y el autor continua su exposición de naturaleza para ilustrar la
significación de la fiesta :
Aunque San Miguel se dice llamado solo en el título de esta fiesta , parece
por las oraciones de la Iglesia , que todos los santos ángeles tienen el objeto .
Nosotros debemos , para celebrarla bien : 1. Agradecer a Dios de la gloria de
la que él llena a los Ángeles, y unirnos a la felicidad de que ellos gozan. 2.
Testimoniar nuestro reconocimiento al Señor que por su misericordia , él a
confiado el cuidado de nuestra salud a estos espíritus celestes que nos hacen
sentir continuamente los efectos de su zelo y de su ternura. 3. Unirnos a ellos
para alabar y adorar a Dios , para pedirle la gracia de hacer su voluntad sobre
la tierra, como los Ángeles lo hacen en el cielo, y de trabajar a nuestro
santificación imitando la pureza de estos espíritus bienaventurados a los cuales
estamos unidos de una manera tan íntima . 4. Honrarlos no solamente con
fervor , sino implorar de nuevo el socorro de su intercesión .
El culto supremo , llamado de Latría , no pertenece mas que a Dios , y no
se podría darle a la criatura , sin caer en la más monstruosa Idolatría , y sin
devenir culpable del crimen de alta traición contra la Majestad divina. Se es
Idólatra , cuando se ofrece el sacrificio a un ser que no es Dios , y que se le
atribuye de una manera directa o indirecta, algún atributo de la Divinidad. Pero
es un honor de un orden inferior que se debe a ciertas criaturas por causa de
su superioridad o de su excelencia. Tal es aquel que la ley misma de Dios nos
ordena de hacer a nuestros padres , a los Príncipes, a los Magistrados , y a
todas las personas confirmadas en dignidad ; tal es de nuevo este honor
mezclado de sentimientos de religion que, según los libros santos y la ley
natural , es debido a los Sacerdotes o Ministros del Muy alto , y que los Reyes
, aún los más malvados , rendían con frecuencia a los Profetas, aunque ellos
fuesen hombres oscuros y abyectos a los ojos del mundo.
Este honor , se lo ve , difiere infinitamente de aquel que no pertenece mas
que a Dios ; a él no se lo puede injuriar; él se reporta a las criaturas , en tanto
que sus perfecciones son los dones de la bondad divina. Cuando
testimoniamos el respeto a un embajador , honramos al Maestro que lo ha
hecho depositario de una parte de su autoridad ; y es el Maestro quien es el fin
ulterior de los sentimientos que manifestamos . La Escritura viene, en este
punto, en apoyo de la ley natural : Da a todos los hombres eso que les es
debido ... El honor , a quien el honor pertenece . (Rom. XIII, 7.)
Honor siendo un testimonio rendido a la excelencia de algún objeto ,
quien puede negar que nosotros lo debemos a los espíritus celestes, cuya
naturaleza es tan perfecta , la excelencia tan sublime , la santidad tan eminente
, la gloria tan luminosa ?... El derecho que los santos ángeles tienen a nuestro
respeto, está fundado sobre muchas razones . La primera se saca de la
excelencia de su naturaleza que los eleva muy por encima de los hombres ;
estos son puros espíritus, en los cuales no se encuentra ningún rastro de
nuestra debilidad ; ellos están dotados de facultades más nobles, y que no
conviene mas que a seres incorporales. En segundo lugar , ellos tienen los
dones sobrenaturales, proporcionados a su excelencia ; cuando la Escritura
habla de ellos , ella les acuerda sobre los hombres una superioridad absoluta ,
aunque algunos Santos particulares puedan ser de una mas grande felicidad ,
como la Santa Virgen, quien es elevada en gloria por encima de todos los
espíritus celestes. Ellos no pueden sin embargo vanagloriarse de un honor
semejante a aquel que nos ha procurado el misterio de la encarnación ; el hijo
de Dios no ha tomado la naturaleza Angélica , sino la naturaleza humana ; y es
como hombre que su padre lo ha establecido Señor de todas las criaturas.
Finalmente los Ángeles merecen nuestra veneración , porque ellos gozan de
un estado de gloria y de felicidad que nada los puede conmover; porque ellos
están sin cesar en la presencia de Dios , que ellos rodean siempre su trono, y
que ellos ejecutan fielmente los decretos de su voluntad suprema. Pero lo que
debe principalmente excitar nuestra veneración por los santos ángeles, es su
invariable fidelidad por el Señor... El ardor de su celo por su gloria y por el
cumplimiento de su voluntad... Penetrados de la humildad más profunda, ellos
reconocen que a él solo la gloria pertenece ... Siempre ardientes de amor ,
siempre inflamados del deseo de hacer estallar sus transportes , ellos repiten
sin cesar sus divinas canciones con un ardor siempre nuevo.

En vista de tantas perfecciones , reunidas en los Ángeles, el autor estima que


no podemos permanecer insensibles y que nosotros debemos hacer un volver
sobre nosotros mismos pensando en la debilidad de nuestro amor y de
nuestros deseos. Pueda el fuego sagrado que consume a los Ángeles pasar a
nuestros corazones y abrazarlos ! Debemos unirnos a los Ángeles en todos
nuestros actos de religion. Debemos de nuevo amar a los Ángeles por la
relación íntima que nosotros tenemos con ellos; en efecto, nuestras almas son
como ellos , espirituales e inmortales; por la gracia santificante , estamos
devenidos sus coherederos y estamos llamados un día a compartir su felicidad
y a llenar los sitios vacíos dejados entre ellos por la caída de los Ángeles
apóstatas . También, en virtud de esta union, debemos respetarlos , poner en
ellos nuestro confianza y esperar el efecto de su intercesión . Cuantos
misterios los Ángeles no han revelado a los hombres , y sobre todo a los fieles
y en la Iglesia ? Que de gracias obtenidas por su medio , que de llagas no han
curado ? En efecto, la fé nos enseña que los Ángeles interceden con
frecuencia por nosotros y que es una práctica piadosa invocarlos . Las
Escrituras Sagradas nos narran numerosos casos de asistencia angélica. Para
el ministerio de los Ángeles , hay un comercio ininterrumpido entre el cielo y la
Tierra. San Juan vio un Ángel que ofrecía a Dios las oraciones de todos los
santos (Apoc. VIII, 3-4). Y el autor concluye :
Si es verdad , como nosotros no podemos dudar , que los Ángeles oran
por nosotros, y ofrecen a Dios nuestras súplicas , afin de que podamos
obtener las gracias de las que nosotros tenemos necesidad , no lo es menos
que ellos conocen nuestras necesidades , y que ellos escuchan las oraciones
que nosotros les dirigimos...
Finalmente , se dijo en la Escritura , que los buenos y los ángeles malos
se mueven sobre la tierra; que ellos exponen a Dios las oraciones y las buenas
obras , así como las prevaricaciones y los pecados de los hombres , no para
decir lo que él ignore, sino como testimonio de nuestras acciones , como
ministros de su Providencia , como defensores o acusadores de nuestras
almas.
No hay que perder jamás de vista que el ministerio de los Ángeles en
nuestro favor es doble: de una parte, ellos llevan nuestras oraciones delante
del trono de Dios y por otra parte , ellos narran las gracias y las bendiciones.
Es interesante hace notar que «los protestantes de Inglaterra han
retenido en su Liturgia la Colecta del oficio de este día , en la cual nosotros
oramos a Dios y esto nos hace sentir el efecto de la protección de los santos
ángeles que ejecutan tan fielmente su voluntad en el Cielo».
Finalmente última observación importante: si aspiramos a gozar de la
compañía de los Ángeles en el cielo, una condición primordial debe ser
cumplida : «Nosotros debemos entrar en las disposiciones donde están estos
espíritus bienaventurados , mostrarnos imitadores de su humildad , de su
igualdad de alma , de su constancia , de su dulzura , de su paciencia , de su
caridad , de su celo por la gloria de Dios ». Sin embargo, la práctica de estas
Virtudes demand esfuerzos constantes y repetidos cada día. Se ve , por el
autor, la conmemoración de San Miguel y de todos los Ángeles darnos lugar
delante de una sublime esperanza y de numerosos Deberes.

(B) 29 de setiembre :
San Miguel Arcángel y todos los santos ángeles

El 8 mayo, la Iglesia honra al Arcángel San Miguel en recuerdo de su


Aparición sobre el monte Gargan. La fiesta del 29 septiembre fue establecida
un poco más tarde para recordar la Dedicación de la basílica construida por la
orden y en honor del glorioso Arcángel , en el lugar mismo de esta aparición.
Con San Miguel , la Iglesia , en este día , honra a todos los buenos ángeles ,
de los que él ha sido el jefe y el modelo el día de la Caída de Lucifer y los
malos ángeles. Los santos ángeles, según la Escritura , están divididos en
nueve coros y tres Jerarquías siendo la ocupación de estos coros la de
contemplar a Dios , amarlo, alabarlo y ejecutar su voluntad para la conducta
del Universo y por la salud de los hombres. También los vemos encargados de
diferentes misiones sobre la tierra, cerca de las personas, de las familias, de
las parroquias, de las diócesis, de los Reinos , de la Iglesia entera. Aquellos a
quienes las Escrituras hicieron una mención particular son, además de San
Miguel , el Arcángel Gabriel, a quien parece haberle sido confiado el cuidado
de todo aquello que observa el misterio de la encarnación , y el Ángel Rafael ,
que condujo y dirigió tan maravillosamente al joven Tobías. San Miguel es no
solamente Príncipe de los Ángeles , sino también Príncipe de las almas que
deben llenar los sitios quedados vacíos por la caída de los demonios. Su
nombre marca su fidelidad , porque él significa : Quien es semejante a Dios ?
Los santos le atribuyen la mayoría de las apariciones mencionadas en el
Antiguo Testamento. Es él , dicen ellos , quien retuvo la mano de Abraham
listo para inmolar a su Hijo Isaac; es el que apareció a José y le hizo Maestro
de Jéricho por la caída de sus torres y de sus murallas; es el que dirige el arca
de Noé por encima de las aguas del diluvio ; es el que lucha contra Jacob y lo
bendice ; es el que da la ley bastante sobre la montaña del Sinaï; que hizo a
David victorioso de Goliath y preservó de la persecusión de Saül, etc. Él ha
sido el Protector de la Sinagoga ; él es el Protector de la Iglesia. La historia
nos trae tantas maravillas de este Ángel sublime, que no se puede dudar que
por no saber, en los designios de Dios , uno de los principales instrumentos
de su potencia y de su bondad. La asistencia que la Francia ha con frecuencia
recibida de Él es un hecho para observar como el Protector especial de.
El 2 octubre , la Iglesia festeja a los Ángeles Guardianes. He aquí cómo el
Primer autor (A) justifica la institución especial de esta fiesta en honor de los
puros espíritus que tienen como misión custodiarnos:
Se debe contar entre los más preciosos dones de la misericordia de Dios
hacia los hombres , la comunión o el comercio espiritual que hay establecido
entre nosotros y los santos ángeles, con quienes esperamos compartir un día
la felicidad y la gloria. De nuestro lado , nosotros honramos con una veneración
religiosa los santos ángeles, que resguardamos como Espíritus gloriosos,
fieles en el cumplimiento de la voluntad divina, y los conjuramos para que
nos otorguen su intercesión cerca del Señor ; además , ellos se interesan ,
ellos oran por nosotros, y nos hacen sentir el bien de las circunstancias , los
efectos de su protección. Es así que Dios , siempre infinitamente sabio,
infinitamente Santo, infinitamente misericordioso , se complace en emplear las
creaturas superiores para la ejecución de los designios de su Providencia , en
relación a las criaturas que son de un orden inferior.
Diversos pasajes de la Escritura prueban que el nombre del ángel es un
nombre de oficio; él significa Enviado o Mensajero, porque los espíritus
celestes con frecuencia han hecho la función en ocasiones donde se trataba de
defender y de proteger los hombres ; y estas ocasiones han sido frecuentes ...

Es la bondad de Dios que se muestra sobre todo en la elección que ha hecho


de sus ángeles, para ser nuestros conductores y nuestros guardianes ; y está
allí el fundamento de esta caridad y de este júbilo mutuo que reinará
eternamente en el cielo entre los Ángeles y los Elegidos .
La fé nos enseña que Dios ha destinado un Ángel particular para cuidar a
cada uno de sus servidores , se dice , de los justos o de aquellos que son en
estado de gracia. La Iglesia no lo ha explicado de una manera también positiva
sobre los pecadores y los infieles ; pero los más célebres Doctores siempre
han crudo que ellos tenían cada uno su Ángel guardián ; y este sentimiento
apoyado además sobre la autoridad de la Escritura , es tan sólida y tan
universal , que no nos parece posible de contestar la verdad , sobre todo por
relación a aquellos que están en la Comunión de la Iglesia.
Dios opone los buenos ángeles a los malvados y a los ataques de los
demonios. Y el autor atrae nuestra atención sobre este ministerio protector de
los Ángeles :
El Hombre ha sido creado para llenar el lugar de los Ángeles apóstatas .
Pero Dios ha permitido a Lucifer y a sus complices de tentarnos, y echar
contra nosotros los esfuerzos de su malicia. Por lo demás, este permiso no
tiene por objeto mas que probar nuestra fidelidad , y de proporcionarnos la
ocasión de merecer por nuestras victorias la felicidad a la que estamos
destinados.Los buenos ángeles además vienen en nuestro socorro , de
conformidad con la orden establecida por la divina Providencia. Ellos vigilan
para custodiar nuestra alma , y nos protegen contra los asaltos de nuestros
enemigos. 0 mi Dios , debe exclamar cada uno de nosotros, que es el hombre
, por qué te dignas así poner cuidado de Él, y darle por guías los Ministros y
los príncipes de tu Corte celeste ?
Nosotros debemos también considerar el celo con el cual los espíritus
bienaventurados vienen a socorrernos. Ellos ejecutan tanto con rapidez como
de fidelidad , todas las órdenes de Dios , y se conforman en todas las cosas a
los decretos de su voluntad por relación a nosotros. Con qué aplicación no
vigilan ellos para custodiar nuestra alma , de las que Dios mismo les ha
encargado especialmente.
Un segundo motivo que nos asegura la protección de los buenos ángeles
, es su compasión , es su caridad por nosotros. Ellos consideran que nosotros
seremos pronto asociados a su felicidad ; que somos actualmente sus
hermanos por gracia y en virtud de la adopción divina; que nosotros tenemos
el mismo Dios que ellos ; que este gran Dios nos ama , porque nosotros
hemos sido recuperados por la sangre de Jesús-Cristo, su hijo.
San Bernardo tenía la costumbre de decir que nosotros debemos hacer a
nuestro Ángel guardián un triple homenaje : aquel del respeto, aquel de la
devoción y aquel de la confianza.
Nosotros debemos a nuestro Ángel guardián el respeto por su presencia;
la devoción por su caridad , la confianza por su vigilancia. Penetrados de
respeto, marchad siempre con circunspección , recordando sin cesar que
ustedes están en la presencia de los Ángeles , encargados de conducirte en
todos tus caminos. En cualquier lugar que tú estés , cualquier secreto que
pueda ser , respeta a tu Ángel guardián...
Infelices nosotros si ofendemos por nuestra negligencia a aquellos que
combaten nuestro enemigo , y si nosotros nos privamos de su visita! nosotros
debemos huir de todo aquello que los entristece , y practicar todo aquello que
les causa gozo...
Sobre todas lascosas , los Ángeles de paz esperan de nosotros la unión y la
concordia.

No solamente nos debemos respetar , sino de nuevo amar a y honrar nuestro


Ángel tutelar. Es un guardián fiel , un verdadero amigo, un protector potente.
A pesar de la excelencia de su naturaleza, su caridad lo lleva a encargarse del
cuidado de defendernos y de protegernos . Él vigila por la protección de
nuestros cuerpos , a los cuales los demonios tienen algunas veces el Poder de
dañar. Pero que no hace él por nuestras almas ? Él nos instruye , él nos da
valor , él nos exhorta interiormente , él nos advierte de nuestros deberes por
reproches secretos . Él ejerce a nuestro respecto el oficio que ejerció en
relación de los Judíos cuando este Arcángel les condujo a la tierra prometida ;
él hizo para nosotros eso que hizo Rafael para el joven Tobías ; él nos sirve de
guía en medio de los peligros de esta vida. De qué sentimientos de
reconocimiento , de respeto, de docilidad y de confianza no debemos
nosotros ser penetrados por nuestro Ángel Guardián ? Podríamos bastante
agradecer la divina misericordia del don Inestimable.
Hay allí un catecismo completo sobre el ministerio del Ángel guardián !
Veamos ahora la enseñanza más reciente de la fuente B:

(B) 2 octubre : Los santos ángeles Guardianes


Es una verdad de fé que los Ángeles, todo bienaventurados que ellos son,
reciben una misión de Dios cerca de los hombres ; las palabras de Nuestro
Señor , la enseñanza de los Doctores y de los Santos , la autoridad de la
Iglesia , nos impiden dudar . Si los demonios , en legiones innumerables ,
ruedan alrededor de nosotros como leones listos a devorarnos , según la
Palabra de San Pedro , es un consuelo para nosotros saber que Dios nos ha
dado defensores más numerosos y más poderosos que los demonios. Es más
tarde desde su nacimiento que todo hombre viniendo al mundo es confiado a
la custodia de un espíritu celeste ; los paganos , los heréticos , los pecadores
mismos , no son privados de este bienestar de Dios. Es mismo cierto que
diversos personajes , en razón de su situación , como los Reyes , los pontífices
, o por razones especiales de Dios sobre ellos , como un número de santos ,
tienen a veces muchos ángeles guardianes. Parece indubitable que no
solamente los individuos , sino las sociedades y las instituciones , son
confiados también especialmentee a la custodia de los Ángeles ; la Iglesia , los
Reinos , las provincias , las diócesis, las parroquias, las familias , las órdenes
religiosas , las comunidades , tienen sus angélicos protectores. Los Ángeles
nos preservan de una multitud de males y de peligros , ellos alejan de nosotros
las ocasiones de pecado ; ellos nos inspiran santos pensamientos y nos llevan
a la virtud, nos sostienen en las tentaciones , nos fortifican en nuestras
debilidades , nos animan en nuestros desfallecimientos , nos consuelan en
nuestras aflicciones. Ellos combaten con nosotros contra el demonio y nos
inmunizan contra sus trampas ; si caemos por fragilidad o por malicia, ellos
nos salvan por el remordimiento, por los pensamientos de la fe, por el temor
de los juicios de Dios , y nos procuran diversos medios de conversion; ellos
llevan nuestras buenas obras y nuestras oraciones a Dios , reparan nuestras
faltas , interceden por nosotros cerca de la divina misericordia , suspenden la
venganza celeste por encima de nuestras cabezas ; finalmente ellos nos
iluminan y nos sostienen en la enfermedad y en la hora de la muerte, nos
asisten según el juicio de Dios , visitan las almas del purgatorio.
En conclusion, el autor retoma la enseñanza de San Bernardo que resume
en tres palabras, como venimos de verlo , nuestros deberes hacia los Ángeles:
respeto, amor , confianza. Hay lugar de añadir un cuarto Deber : la docilidad
a las inspiraciones de los Ángeles.
Esta pequeña incursion comparativa en el calendario católico nos
resultará con más o menos detalles, según el autor , cual debía ser nuestro
comportamiento en relación de los santos ángeles y notablemente en relación
con nuestro Ángel guardián.

Capítulo Noveno
SECCIÓN V
La angelología de Swedenborg
(1688-1772)
A título documentario , y, bien que alejándose mucho de la angelología
cristiana oficial o bíblica , nosotros queremos dar algunas ejemplos resumidos
de la angelología del famoso «Profeta del Norte»: Swedenborg. Elevado a las
nubes por unos que vieron en él un nuevo enviado de Dios para la salvación
del mundo, presa del materialismo negador, él fue violentamente rechazado
por los racionalistas del decimo octavo siglo ; menos mal intencionados , lo
consideraron como un suave soñador ; sin embargo la crítica fue mucho más
adelante. El Dr. Gilbert Ballet, profesor agregado de la Facultad de medicina
de Paris, en un estudio , publicado en 1899, no teme decir de Swedenborg «un
loco, víctima de sus alucinaciones visuales y auditivas ».

Por contra M. Matter ha dado una biografía mucho mas ponderada e


imparcial . Él trae la opinión del Cura de la villa donde habitaba Swedenborg;
se había preguntado a este eclesiástico lo que él pensaba de las visiones del
vidente y de la manera en la que él interpretaba los textos bíblicos: «Es a Dios
que le pertenece juzgar! En cuanto a mí, yo no puedo compartir a su respecto
la opinión emitida por muchas personas ; por los encuentros que yo he tenido
con él, y en los sociedades donde yo lo he vuelto a encontrar , yo he
reconocido que este era un hombre piadoso.»
Matter nota que Swedenborg se decía consciente de estar dotado de
cuatro privilegios fuera de línea : la iluminación interior , el dictado divina, el
dictado angélico , la percepción directa o la intuición en el Mundo espiritual.
He aquí cómo , en 1771, Swedenborg justificaba sus derechos en la
credibilidad : « Le había sido dado desde los veintisiete años, de estar al mismo
tiempo en el Mundo espiritual y en el Mundo natural, hablar con los Ángeles
como con los hombres , de conocer el estado de los más ilustres de entre los
muertos de todos los tiempos ».
Numerosos adeptos del pensamiento de este vidente existen de nuevo en
la hora actual ; ellos constituyen la Iglesia Swedenborgiana que cita y explica
la abundante literatura mística de Swedenborg, cuya comprensión es bastante
ardua y demanda un estudio profundizado tal como el conocimiento de ciertas
claves verbales.
En su obra capital, Arcanos Celestes (dieciséis tomes y dos índices),
Swedenborg ha dado numerosas enseñanzas sobre los Ángeles y sobre su
naturaleza. Estas enseñanzas , según las propias declaraciones del autor ,
han sido obtenidas por videncia o audición directas . Nosotros vamos a resumir
esta angeología particular según el Artículo ángel, aparecido en el Índice
fechado de 1863.
Ángeles en general. No existen ángeles que no provengan del género
humano. Todos los espíritus y todos los Ángeles han sido hombres. Los
espíritus y los Ángeles son sustancias organizadas . Los Ángeles son formas
del amor y de la caridad ; ellos tienen forma humana. Los Ángeles son los
recipientes de la vida; ningún Ángel tiene Vida por sí mismo. Su vida es la
Vida del Señor en ellos ; ella consiste en los bienes de la caridad y en el uso.

Todos los Ángeles aparecieron como hombres con un rostro y un cuerpo de


hombre , con los órganos y los miembros ; y esto porque su íntimo conspira
por una tal forma. Los Ángeles aparecieron en un esplendor de llamas y en la
blancura , en la semejanza del Señor en la transfiguración. Ellos están
envueltos de una nube ligera y adecuada , afin que ellos no sean heridos por
el influjo divino. Ellos aparecen revestidos de hábitos diversamente
resplandecientes según las verdades , es decir según la inteligencia. Ellos
tienen una belleza inefable , y ellos son como de los amores y de las caridades
en una forma, porque ellos están en la forma del cielo. Ellos ignoran eso que
es la ancianidad , porque ellos tienden sin cesar hacia la Vida de la juventud y
de la adolescencia . Los Ángeles son en el Señor , porque ellos están en la
esfera del divino verdadero procedente del Señor. Ellos tienen continuamente
al Señor delante del rostro ; ellos no se dan vuelta hacia el Señor , sino que el
Señor les da vuelta hacia él . Ellos reconocen que todo bien viene del Señor , y
que ningún bien viene de ellos mismos , y que en ellos el Señor habita en lo
que le pertenece y no en sí mismos ... Los Ángeles están más cerca y más
adelante del Señor , o interiores y exteriores. Los Ángeles de los tres cielos
están subordinados los unos a los otros , pero esta no es una subordinación de
gobierno . Los Ángeles de un cielo superior pueden ver todo aquello que se
hace por debajo de ellos en un cielo inferior , pero no vice versa, a menos
que exista un médium. Los Ángeles tienen en las causas mismas ; ellos alejan
todas las ideas de la persona y quedan en las ideas de las cosas. Hay cosas
innumerables que son tomadas por los Ángeles y no lo son por los hombres.
En los espíritus y los Ángeles, todos los sentidos , excepto el gusto , son más
exquisitos que los sentidos humanos... Cambios de estado se manifiestan
sobre los rostros de los Ángeles según las sociedades a las cuales ellos van.
Los Ángeles cuando el Señor habla por ellos , no saben otra cosa sino que
ellos son del Señor.
El Hombre es resucitado de los muertos por los Ángeles; ellos no
abandonan el alma resucitada ... Los Ángeles se conocen como si ellos fueran
conocidos desde la infancia , a saber , aquellos que son en el mismo bien.
Ellos están nombrados según el oficio que ellos cumplen. Hay dos tipos de
ángeles: los celestes y los espirituales .
Ángeles celestes. Son llamados ángeles celestes aquellos que son en el
amor hacia el Señor , al punto de tener la percepción del amor , y de ser luego
en toda sabiduría. Ellos están más que los otros en el Señor y luego más que
los otros en el estado de paz y de inocencia... Ellos están distinguidos en
internos y externos ; los internos son más celestes que los externos . Estos son
los Ángeles del tercer cielo o cielo íntimo. Ellos son los receptores del divino
verdadero en su parte voluntaria ; este divino es denominado bien celeste.
Ángeles espirituales . Son llamados ángeles espirituales , los Ángeles que
son en la caridad en relación del prójimo , sin tener la percepción del amor
hacia el Señor. Ellos colocan el Placer de la Vida para poder hacer el bien a
los demás sin retribución ; por ellos la retribución , es que se les ha dado
permiso de hacer el bien a los otros. Ellos están en el amor mutuo, quien es
tal, que uno ama al otro más que a sí mismo. Ellos son llamados inteligencias
y son también distinguidos en internos y externos ; los internos son más
espirituales que los externos , estos son los Ángeles del segundo cielo o cielo
medio.

Diferencia entre ángeles celestes y ángeles espirituales . Los ángeles celestes


no hacen razonamientos sobre las verdades de la fe, porque ellos las perciben
en ellos mismos , pero los ángeles espirituales tienen razonamientos para
saber si tal cosa es una verdad o no es una verdad . Los ángeles celestes
dicen en relación con las verdades : «Sí, sí» o «No, no»; pero los ángeles
espirituales razonan para saber si la cosa es así o no es así. Los ángeles
celestes no piensan y no hablan según las verdades , como los ángeles
espirituales , porque ellos están por el Señor en la percepción de todas las
cosas que pertenecen a la verdad.
Swedenborg menciona de nuevo la existencia de los ángeles celestes
naturales y los ángeles espirituales naturales; ellos pertenecen al primer Cielo;
siendo natural su estado de nuevo adherente , ellos están también en el amor
mutuo; sin embargo ellos aman a los demás , no más que ellos mismos , sino
como ellos mismos. Ellos están en la afección del bien y en el conocimiento de
la verdad. Hay de nuevo los Ángeles intermediarios que constituyen un médium
uniendo dos cielos ; estos ángeles forman las sociedades angélicas. En cuanto
a los Ángeles del cielo intimo, estos son los ángeles celestes los más sabios
de todos; en el hombre , ellos corresponden a las provincias del corazón y del
cerebelo .
La sabiduría de los Ángeles y sus pensamientos vienen a todos de la luz
del cielo, en la cual ellos ven y perciben las indefinidas que jamás el Hombre
podrá comprender ni enunciar. Los Ángeles saben que todo les viene del Señor
y que ellos son continuamente perfeccionados por él.
Potencia de los Ángeles. Los Ángeles son en la potencia por el verdadero
según el Bien . Ellos ejercen su potencia en el Hombre defendiéndolo a veces
contra muchas enfermedades , y esto de mil y mil maneras. La potencia
angélica es tan grande , que un solo ángel puede cazar a miríadas de espíritus
infernales, y precipitarlos en sus infiernos . Esta potencia angélica , procedente
del Señor , es tan grande que ella disipa en un momento todas las operaciones
mágicas de los malos espíritus.
Júbilo de los Ángeles. El gozo de los Ángeles consiste principalmente en
dialogar sobre cosas que están contenidas en el sentido interno de la Palabra.
Ellos están en la percepción del gozo íntimo, cuando los historiadores de la
Palabra , que describen cómo el Señor ha hecho divino su natural, son leídos
por el hombre. El íntimo de su júbilo consiste en transportar al cielo alguien
que resucita de entre los muertos .
El lenguaje de los Ángeles varía según la categoría a la cual ellos
pertenecen. El lenguaje de los ángeles celestes es más incomprensible que
aquél de los ángeles espirituales ; él es mucho más abundante . En el lenguaje
angélico , hay una consonancia musical. El lenguaje de los Ángeles es descrito
por Swedenborg como siendo una luz inflamada. Más aún , ellos no hablan
según ellos mismos , sino según el Señor.
Swedenborg insiste mucho sobre la acción de los Ángeles en el hombre ;
él dirá entre otras cosas:
El Hombre es gobernado por el Señor por medio de los Espíritus y de los
Ángeles. Por que el Hombre pueda vivir , de los Ángeles del cielo y de los
Espíritus del infierno deben serle adjuntos . Él ha sido creado de que este
pueda hablar con ellos. En cada hombre hay dos ángeles porque hay dos
géneros de ángeles, los celestes y los espirituales . Los Ángeles habitan en la
afección del hombre ; ellos habitan en sus bienes y sus verdades. Los Ángeles
en el Hombre son sujetos por los cuales hay comunicación con los cielos.
Cuando la Palabra es dicha por el hombre , los Ángeles que estan en él la
perciben en el sentido espiritual. Según la Palabra dicha por el hombre , los
Ángeles tienen su felicidad de sabiduría... El influjo de los Ángeles se hizo en
la conciencia , él es como la luz de un río de llamas.
Los Ángeles no ponen atención mas que en los fines ; ellos perciben de
una manera exquisita lo que está en el hombre ; ellos observan
cuidadosamente y continuamente eso que los malos espíritus y los malos
genios intentan y maquinan en el hombre , y tanto como el Hombre lo sufre ,
ellos convierten los males en bienes , o para los bienes, hacia los bienes ... Los
Ángeles no perciben nada más agradable , ni más feliz , que alejar al Hombre
de los males y conducirlos al cielo. Los Ángeles, a quien el Señor condujo
para proteger al hombre, están cerca de la cabeza. Los ángeles celestes
actúan en las voluntades del hombre , y los ángeles espirituales actúan en
sus intelectuales... Los espíritus y los Ángelas perciben los interiores de los
pensamientos del hombre.
Los Ángeles defienden al Hombre por diversos medios ; ellos inspiran los
bienes , y eso, según el amor que procede del Señor. Ellos hacen que en el
Hombre el mal se convierta en bien. El Ángel recibió del Señor poder ver
claramente todos los cambios de estado en el hombre , tanto en cuanto a las
voluntades que en cuanto a los intelectuales... Los Ángele consideran al
Hombre como un hermano , pero los espíritus malos le consideran como un vil
esclavo. Está en alguna manera conforme a la doctrina de las Iglesias que, en
el hombre , están los Espíritus del infierno y los Ángeles del cielo. La tentación
y el dolor de la conciencia vienen a combatir a los malos espíritus de los
Ángeles. Los malos espíritus no soportan que los Ángeles los inspeccionen .
Los Ángeles en el Hombre no pueden ser terrestres ; cuando el Hombre
está en la tierra ellos se retiran. Ellos no pueden de ninguna manera ser en el
Hombre en su lugar corporal y mundano antes que este placer haya sido
reducido a la obediencia. Él les impide actuar violentamente , y por
consecuencia de quebrar las avaricias y los principios del hombre , pero ellos
deben actuar con dulzura.
Hay , dijo Swedenborg, Ángeles especialmente propuestos para la
protección de las mujeres encintas. Los Ángeles tienen igualmente la misión
importante de ocuparse de las almas de los hombres que llegan a la otra vida;
ellos les dirigen y los conducen al lugar que les es asignado ; de los Ángeles
son enviados hacia aquellos que están en el infierno, afin que ellos no se
atormenten los unos a los otros. Ellos moderan las penas en la otra vida , pero
ellos no pueden quitarlas completamente . Los Ángeles dominan sobre los
malos genios y sobre los malos espíritus. Los malvados no pueden sostener la
presencia de un ángel. Hay de las sociedades de ángeles según las
cualidades y los objetivos perseguidos por estos agrupamientos. Swedenborg
ha dado algunas explicaciones al sentido que es necesario atribuir à
«ÁNGELES:», cuando este término apareció en la Palabra. En efecto, en la
Palabra , el Señor es denominada «angel»; el plural, «ÁNGELES:», está
igualmente aplicado al Señor , cuando se trata de algun divino procedente del
Señor ; y es por esto que, según la recepción del divino verdadero y del divino
bien procedente del Señor , los Ángeles son llamados Dioses. El Ángel de Dios
significa el divino verdadero o alguna cosa del divino del Señor.
El Pastor Charles Byse, de Lausana, fue un discípulo convencido de
Swedenborg; él ha publicado numerosas obras para hacer conocer todo el
pensamiento del célebre Vidente del Norte: «Nosotros hemos ensayado , dijo él
, en el prefacio de su biografía de Swedenborg, atraer de nuevo la atención de
las personas inteligentes sobre el maravilloso teólogo quien, en el curso del
decimo octavo siglo , ha dado del Evangelio una interpretación toda nueva , a
la vez filosófica y profundamente positiva, desconocida de nuevo hoy en la
mayoría de nuestros jefes religiosos.» A propósito de la angelología de
Swedenborg, el Pastor Byse narra el relato que hizo el vidente de la
experiencia que le fue dada vivir para comprender lo que sucede en el
momento de la Muerte y la parte que los Ángeles toman :

Yo fui hecho insensible en cuanto a los sentidos corporales , así casi


reducido al estado de los moribundos , mi vida interior permaneciendo sin
embargo entera con el pensamiento , por que yo podía percibir y retener en mi
memoria lo que ina a pasarme , y lo que sucede en aquellos que son
resucitados de los muertos. Yo percibo en efecto que la respiración del cuerpo
había sido casi removida, la respiración interior , que es aquella del espíritu ,
permanecía junto con una débil y tácita respiración del cuerpo. Entonces me
fue primeramente dado comunicación , en cuanto al pulso del corazón , con el
Reino celeste , porque este Reino corresponde al corazón en el hombre ; yo vi
aún a los Ángeles de este Reino , algunos alejados y dos sentados cerca de mi
cabeza. En consecuencia , toda afección propia me fue removida, pero me
permaneció siempre el pensamiento y la percepción. Yo estuve en este estado
durante muchas horas . Entonces los espíritus que estaban alrededor de mí se
retiraron , creyendo que yo estaba muerto. Un olor aromático , semejante a
aquel de un cadaver embalsamado , se hizo aún sentir ; porque, cuando los
ángeles celestes están presentes , eso que está muerto es sentido como
aromático . Cuando los espíritus sienten este olor , ellos no pueden
aproximarse ; así los malos espíritus son detenidos del Espíritu del Hombre al
momento de su introducción en la Vida eterna.
Los Ángeles sentados cerca de mi cabeza guardaban el silencio , se
limitaron a unir sus pensamientos a los míos; cuando sus pensamientos son
recibidos, los Ángeles saben que el Espíritu está listo para ser retirado del
cuerpo. La comunicación de sus pensamientos se hizo por su mirada dirigida
hacia mi figura, porque es así que en el cielo los pensamientos se comunican
.
Cuando los ángeles celestes están cerca del resucitado, ellos no lo
abandonan , porque ellos aman a todos los hombres ; pero cuando el Espíritu
es tal que no puede permanecer más largo tiempo en la compañía de los
Ángeles celestes, entonces él mismo desea separarse de ellos. En este caso
los Ángeles del Reino espiritual se aproximan , y estos son aquellos que le dan
al uso de la luz ; porque antes él no vio nada, él no hizo mas que pensar.
Estos ángeles semejan desplegar la túnica del ojo izquierdo y poco a poco
se siente como alguna cosa que se despliega suavemente encima del rostro
luego que el pensamiento espiritual es introducido en el lugar del pensamiento
natural.
Los Ángeles vigilan con el más grande cuidado que el resucitado no tenga
ninguna otra idea que aquellas que proceden del amor ; entonces ellos le
dicen que él es un espíritu. Los ángeles espirituales , luego de haber dado al
nuevo espíritu el uso de la luz , le hacen todos los servicios que él puede
desear en este estado , y le instruyen de cosas de la otra vida según que él
pueda comprenderlas. Si sin embargo el resucitado no es tal que pueda ser
instruido , él desea alejarse de la sociedad de estos ángeles; pero, en este
caso mismo , los Ángeles no lo abandonan , es él que se separa de ellos. Por
que los Ángeles aman a cada hombre , y su más grande deseo es de prestarle
servicios , de instruirlo y conducirlo al cielo ; es en esto que consiste su placer
supremo.
Cuando el Espíritu se separa así de los Ángeles , buenos espíritus le
reciben y le dan también buenos oficios.
Paraor llegar al cielo cerca de una sociedad angélica , no se puede llegar
sino por un estrecho camino cuyo acceso es cuidadosamente defendido ; son
estas entradas que la Palabra de Dios las llama «Puertas del infierno » y
«Puertas del Cielo».

En la vasta literatura swedenborgiana, encontramos de nuevo una creación


importante que nos da un complemento de información sobre la manera en la
que Swedenborg entendió la naturaleza y el ministerio de los Ángeles. Es en
su libro : La Sabiduría angélica sobre el divino amor y la Divina Sabiduría (1),
que obtendremos las precisiones siguientes:

Primera cuestión: ¿de donde proceden los Ángeles y cual es su naturaleza?


El Señor es amor en su esencia ; el divino amigo apareció delante de los
Ángeles del cielo como sol de donde procede calor y luz. Este sol no es el
Señor Mismo , pero él procede del Señor ; el sol es el divino Amor. El sol
apareció delante de los ojos de los Ángeles como ígneo, es porque el amor y
el fuego se corresponden . El divino amor es sentido como un fuego por los
espirituales.
Hay dos mundos, lo espiritual y lo natural que son enteramente distintos .
En el Mundo espiritual donde son los espíritus y los Ángeles, aparecen los
espacios semejantes a los espacios sobre la tierra , pero sin embargo no son
espacios , estos son apariencias , porque ellos no son ni fijos ni determinados
como sobre la tierra... Ellos pueden ser cambiados y variados .
Los hombres y los Ángeles son recipientes de vida.
El amor y la Sabiduría hacen el ángel , y estos dos pertenecen al Señor ,
los Ángeles son ángeles por el Señor y no por ellos mismos.
De allí viene que los Ángeles no son ángeles por mismos sino que ellos
son ángeles por su conjunción con el Dios -Hombre... Todas las cosas del
Universo creado son recipientes del divino amor y de la Divina Sabiduría del
Dios -Hombre.
Justo hasta el presente se ha ignorado que los Ángeles y los espíritus
están bajo otra luz y bajo otro calor que los hombres. Los Ángeles y los
espíritus están absolutamente por encima y afuera de la naturaleza, y en su
mundo que está bajo otro Sol.
Los Ángeles tienen como los hombres un interno y un externo. Es su
interno que piensa y que es sabio, que quiere y que ama; es su externo que
siente, ve, habla y actúa.
Los Ángeles respiran , hablan y entienden en el Mundo espiritual como los
hombres en el Mundo natural. Hay en ellos todos y cada una de las cosas
que están en los hombres.
Los Ángeles aparecen en el lugar donde esta su pensamiento. Todo
aquello que apare alrededor de ellos es como producido y creado por ellos.
Los Ángeles dan vuelta continuamente sus rostros hacia el Señor como un
Sol.
Cuando los Ángeles hablan con el hombre , es en una lengua natural ,
que es la lengua propia del hombre.
El universo está dividido en dos mundos: espiritual y Natural; los Ángeles
y los espíritus están en el Mundo espiritual. Ellos se dicen Espirituales y hablan
espiritualmente.
Es evidente que el hombre , tanto como ve en el mundo, está allí en el
grado natural, no puede ser elevado en la sabiduría misma , tal como ella
está en los Ángeles, pero puede solamente ser elevado en la luz superior
hasta los ángeles , y recibir la ilustración por su luz que influye e ilumina por la
interior.

Lo mental natural puede ser elevado hasta la luz del cielo, en la cual están los
Ángeles, y percibir naturalmente eso que los Ángelas perciben espiritualmente,
así , no tan plenamente como los Ángeles; pero sin embargo lo mental natural
del Hombre no puede ser elevado en la Luz Angélica misma. Por su mental
natural elevado a la luz del cielo, el Hombre puede pensar con los Ángeles, y
mismo hablar con ellos , pero entonces el pensamiento y el lenguaje de los
Ángeles influyen en el pensamiento y el lenguaje naturales del hombre , y no
recíprocamente. Esta es la razón por la cual los Ángeles hablan con el Hombre
en una lengua natural , que es la lengua propia del hombre.
Hay grados del amor y de la Sabiduría en los Ángeles de los tres Cielos .
Los Ángeles del tercer cielo la llevan en amor y en sabiduría sobre los Ángeles
del segundo cielo, y estos sobre los Ángeles del Último cielo, al punto que
ellos no pueden ser reunidos; los grados del amor y de la Sabiduría los
distinguen y los separan ; de allí viene que los Ángeles de los cielos inferiores
no pueden subir hacia los Ángeles de los cielos superiores; y si les es dado de
subir , ellos no los ven.
La ciencia de lo sagrado es como una llave para abrir las causas de las
cosas y entrar.
Me ha sido dado de ver algunas veces que los Ángeles del Último cielo
subían hacia el tercer Cielo; y cuando ellos estaban elevados con esfuerzo , yo
los escuchaba lamentarse que ellos no veían a ningún ángel.
Me ha sido dado de ver con mis ojos la Luz espiritual en la que está el
sonido los Ángeles. La Luz en los Ángeles de los cielos Superiores es de una
blancura tan esplendorosa que ella no puede ser descrita , ni siquiera por la
blancura de la nieve , y además tan luminosa que ella no puede ser mas
descrita , ni aún por el brillo del sol del mundo; en una palabra , esta Luz
sobrepasa miles de vez la luz del mediodía sobre la tierra. Pero la Luz en los
Ángeles de los cielos inferiores puede de alguna manera ser descrita por las
comparaciones ; sin embargo ella sobrepasa la luz mas grande de nuestro
mundo.
De nuevo una vez, hay tres grados en los Ángeles: Celeste , espiritual y
natural. El grado Celeste corresponde al amor , el grado espiritual, a la
Sabiduría y el grado natural, a las costumbres.
Me ha sido dado de conocer por experiencia , que entre los Ángeles de los
cielos superiores y los Ángeles de los cielos inferiores , hay una tal diferencia
de las afecciones y de los pensamientos , y por consecuencia del lenguaje ,
que ellos no tienen nada de común , y que la comunicación se hace solamente
por los correspondencias , que existían por el influjo inmediato del Señor en
todos los cielos , y por el influjo mediato por el cielo supremo en el cielo ínfimo.
Como estas diferencias son tales , ellas no pueden ser expresadas por una
lengua natural , ni por consecuencia ser descritas, porque los pensamientos de
los Ángeles no caen en las ideas naturales, puesto que estos pensamientos
son espirituales ; ellas pueden solamente ser expresadas y descritas por ellos
en sus lenguas , sus palabras y sus escrituras, y no por las lenguas , las
palabras y las Escrituras de los hombres ; de allí viene que se dijo que en los
cielos se escuchan y se ven cosas inefables. Estas diferencias pueden ser
tomadas algún poco por estas, que los pensamientos de los Ángeles del cielo
supremo o tercer cielo son los pensamientos finos ; los pensamientos del cielo
medio o segundo cielo, los pensamientos de las Causas ; y los pensamientos
de los Ángeles del cielo ínfima o primero cielo, los pensamientos de los
efectos. Es necesario que se sepa que, otra cosa es pensar según los fines , y
otra cosa pensar sobre los fines, luego otra cosa es pensar según las causas ,
y otra cosa es pensar sobre las causas ; y también otra cosa es pensar según
los efectos , y otra cosa es pensar sobre los efectos; los Ángeles de los cielos
inferiores piensan sobre las causas y sobre los fines , pero los Ángeles de los
cielos superiores piensan según las causas y según los fines , y pensar según
las causas y según los fines perteneciendo a la sabiduría superior , mientras
que pensar sobre las causas y sobre los fines pertenece a la sabiduría inferior.
Pensar según los fines , es de la sabiduría ; pensar según las causas , es de la
inteligencia ; y pensar según los efectos , es de la ciencia. Por estas
explicaciones , es evidente que toda perfección sube y desciende con los
grados y según los grados.

El Placer de la sabiduría de los Ángeles es de comunicar a los otros lo que


ellos saben..
Para los Ángeles, el lenguaje del Hombre es revelador ; según el sonido del
lenguaje , los Ángeles conocen el amor del hombre , según la articulación del
sonido, su sabiduría , y según el sentido de las palabras, su ciencia ; además ,
ellos dicen que estas tres cosas están en cada palabra, porque la palabra es
como la conclusión , porque en él está el sonido , la articulación y el sentido.
Me ha sido dicho por los Ángeles del tercer cielo , que, según cada palabra de
un hombre que habla en serie , ellos perciben el estado común de su espíritu
(animo), y mismo algunos estados particulares.
El Ángel del cielo y el Hombre de la Iglesia tienen una correspondencia.
Los Ángelas perciben la Iglesia , o los hombres de Iglesia en cuanto a sus
estados.
Swedenborg ha recibido de parte de Entidades superiores con los cuales
él ha estado en comunicación revelaciones importantes sobre las emanaciones
fluídicas y sobre la radiación luminosa de los seres y de las cosas ; su
enseñanza es para poner en consideración :
«Yo me he entretenido mucho con este tema de los Ángeles, escribió él ;
ellos me han dicho que ellos perciben esto claramente en su luz espiritual ,
pero que ellos no pueden presentarlo fácilmente delante del Hombre en su luz
natural , porque hay una tal diferencia entre una y otra luz y por consecuencia
entre los pensamientos ; ellos me han dicho sin embargo que esto es
semejante en la esfera de las afecciones y de los pensamientos , que rodea
cada ángel, por la cual su presencia es manifestada a aquellos que están
cerca y a aquellos que están lejos ; y que esta esfera ambiente no es el Ángel
mismo, sino que ella proviene de todos y de cada una de las cosas de sus
cuerpos , cuyas sustancias emanan continuamente como un río , y aquellas
que emanan se presentan alrededor de Él; y que estas sustancias contiguas a
sus cuerpos , continuamente puestas en acción por las dos fuentes del
movimiento de su vida, el corazón y el pulmón , excitan las atmósferas en su
actividad , y por allí manifiestan una percepción como de su presencia en los
otros ; y que así no hay una otra esfera de las afecciones y de los
pensamientos , como se la llama así , que del tipo que se dice continuado ,
porque los afectos son puros estados de las formas de lo mental en él.
Ellos me han dicho otra vez que hay una tal esfera alrededor de cada
ángel, porque hay una alrededor del Señor , y que esta esfera alrededor del
Señor viene del mismo modo de Él, y que es ella que es el Sol , o el sol del
mundo espiritual.
Me ha sido dado con mucha frecuencia de percibir que hay una tal esfera
alrededor del Ángel y del espíritu , y también una esfera común alrededor de
muchos en una sociedad , y en otra me ha sido dado de ver bajo diversas
apariencias , a veces en el cielo bajo la apariencia de una llama ligera , en el
infierno bajo la apariencia de un fuego denso ; y a veces en el cielo bajo la
apariencia de una nube ligera y blanca , y en el infierno bajo la apariencia de
una nube densa y negra; y me ha sido también dado de percibir estas esferas
bajo diversas apariencias de olores o agradables o infectos.
Porque yo lo he confirmado que cada uno en el cielo, y cada uno en el
infierno , esta rodeado de una esfera consitente en sustancias liberadas y
separadas de sus cuerpos.

Yo también he percibido que una esfera emana , no solamente de los Ángeles


y de los Espíritus , sino también de todos y de cada una de las cosas que
aparecieron en este mundo, como de los árboles y de sus frutos , de los
arbustos y de sus flores , de las plantas y de las hierbas , y aún de las tierras y
de todas sus partes ; por allí yo he visto claramente que, tanto en eso que está
viviente como en eso que está muerto, existe este Universal , que cada
objeto esta rodeado de alguna cosa semejante a eso que es interiormente en
él, y que esto emana continuamente de Él. Que se dice lo mismo en el Mundo
natural, esto es conocido por la experiencia de un gran número de eruditos ;
por ejemplo, que ríos de efluvios emanan sin cesar del hombre , y de todo
animal, y también del árbol , del fruto, del arbusto , de la flor , y misma del
metal y de la piedra ; el Mundo natural tiene esto del mundo espiritual, y el
Mundo espiritual tiene de lo divino.
Es para recordar que existen los dones gratuitos para los Ángeles como
para los hombres ; Swedenborg estima que se ve muy claramente según el
estado de los Ángeles en los cielos. En efecto, «los Ángeles tienen Cuerpos ,
uno Racional y uno espiritual, como los hombres de la tierra; ellos están
nutridos gratuitamente, porque cada día les es dado el alimento ; ellos están
vestidos gratuitamente, porque les es dado las vestimentas ; ellos habitan
gratuitamente, porque les es dado casas, y ellos no tienen ninguna
preocupación por todas estas cosas.»
Swedenborg ha creado una palabra que le es propia: la Angélica , palabra
que debe significar la recepción y el don también del amor como de la
Sabiduría por igual cantidad . La Angélica del cielo es justamente el divino
amor y la Divina Sabiduría.
Terminemos este resumen de la angelología según Swedenborg, relatando
, cómo , según nuestro Vidente , se hace el juicio tras la muerte: «Cuando las
acciones de un hombre son develadas tras la muerte, los Ángeles
informadores examinan su rostro y la inspección continúa por todo el cuerpo ,
comenzando por los dedos de una y de la otra mano y continuando de suerte
por todas las partes. Como yo me asombré de este género de inspección , la
causa me fue explicada : hela aquí : «Como todas las cosas del pensamiento y
de la voluntad han sido inscritas en el cerebro - donde son sus principios - lo
mismo ellas son inscritas en todo el cuerpo.»
Se lo ve , bien que fuerte especial, esta angeología de Swedenborg
merece ser estudiada ; se encuentran , en efecto, numerosas vistas
iluminativas.

Capítulo noveno
SECCIONES VI y VII

Sección VI
Un Ángel caído , un Ángel todavía...

Bajo este título , curioso a primera vista , Henri-Irineo Marron, profesor de


historia antigua del Cristianismo en la Sorbona , ha hecho aparecer en los
Estudios carmelitanos de 1948, una puesta al punto de la noción del demonio
que se parece directamente con la lección que el Padre Lamy recibió del
Arcangel Gabriel, lección que nosotros hemos replicado por otra parte.
Desde el principio el autor hizo remarcar que en la hora actual , la noción
de demonio , o aún del ángel , es muy vaga en la mayoría de los Cristianos
que pronuncian el Credo , sin darse cuenta del sentido exacto, notablemente
cuando ellos repiten la frase : Dios Creador de las cosas visibles e invisibles,
sin darse cuenta que este término «invisible» cubre la noción de seres del
Plano Astral y espiritual: Ángeles buenos o malos, larvas astrales.
He aquí más aún el pensamiento del autor sobre este tema: “Yo estoy
persuadido que un análisis de la creencia en el demonio , pondría en evidencia
una dificultad muy general, delante de la cual tropiezan la mayoría de las
conciencias religiosas de nuestro tiempo. Puesto a parte, bien escuchado , los
Teólogos de profesión , estos profesores habituados a recorrer con paso igual y
metódico la Enciclopedia del dogma, tratado por tratado y cuestión tras
cuestión; puestas a parte igualmente las almas privilegiadas, bastante
avanzadas en la vía de la perfección y la Vida del espíritu , para conocer ,
como si dijéramos experimentalmente, todos los aspectos , se puede asegurar
que bien raros son, entre los cristianos de nuestro tiempo , aquellos que creen
realmente , efectivamente , en el demonio , por que este artículo de fé es un
elemento activo de su vida religiosa.
Mismo , yo insisto , entre aquellos que se dicen , y se piensan y se
quieren , fieles en la enseñanza de la Iglesia , se encontrarán muchos que no
tienen dificultad de reconocer que ellos no aceptan creer en la existencia de
«Satan». Otros no se resuelven mas que a condición de interpretar tanto esta
creencia de forma simbólica , identificando el demonio con el Mal (las fuerzas
malvadas, el pecado , las tendencias perversas de la naturaleza caida ), al cual
ellos confieren de suerte una existencia propio, separada de toda suposición ,
de todo ser personal subsistente . Al más grande número, este tema aparecerá
vergonzoso : no hay mas que ver las precauciones oratorias que toman , antes
de hablar , los escritores mejor intencionados . Es un tema que minimizan
sistemáticamente , si ellas no pasan simplemente bajo silencio, la Apologética
contemporanea y misma la catequesis , devino tan pusilánime , tan atenta a no
exigir mucho.
Hay peligro de concebir a Satan como siendo opuesto a Dios , concepción
dualista , maniquea o gnóstica que es contraria a la todo potencia y a la
unicidad de Dios , esta joya de la Fe: el monoteismo . Según H. Marron, la
verdadera noción consiste:

En saber que Satan, como los otros demonios , porque él no es mas que uno
de ellos , de nuevo que el Primero , es un ángel. Ángel rebelde Prevaricador y
caído , ya sea ; un Ángel todavía, creado por Dios con y entre los otros
espíritus celestes y para que su caída misma , la caída que ella ha impulsado
, no ha podido quitar esta naturaleza angélica que definió su ser .

Para el teólogo , los demonios caen al tratarse de Angeles; hay allí una doctrina
que pertenece a la tradición más sólidamente establecida ; ella apareció,
netamente expresada , desde los Apologistas del IIº siglo ; la Iglesia no ha
cesado de reafirmarla con fuerza, cada vez que se renueva el peligro dualista
lo que la ha llevado a precisar su frontera de esta lado.

Y el autor insiste de nuevo una vez que si de nuestros días , «alrededor de


nosotros, hay tanta pena para creer en el demonio , es que se piensa poco en
los ángeles ». La constatación es capital e ilumina luminosamente la carencia
actual de la creencia en el Ministerio de los Ángeles ; sobre este tema ,
nosotros no sabríamos mejor hacer que dejar la Palabra al profesor Marron
que muestra sin equívoco la deficiencia del Mundo moderno en lo que
concierne a la creencia en la misión de los Ángeles hacia el Mundo y los
hombres :
Una vez reservado , aquí además, el caso de las teólogos y de las almas
espirituales , cómo no constatar la desaparición del rol de los Ángeles en el
pensamiento y la Vida cristiana de nuestro tiempo? solo la devoción al Ángel
guardián conserve tal vez alguna vitalidad , pero ella aparece como en estado
aislado , cortada la permanencia de la teología de los Ángeles. Que se sueñe
con lo que ha sido , por ejemplo, la Edad Media , el culto de San Miguel , en
todos los testimonios que conservan nuestros monumentos , la toponimia , la
onomástica , el folclore ! La fiesta del 29 septiembre es siempre catalogada ,
por nuestros liturgistas , «doble de 1ra clase», pero que significa ella , en
general, para el Cristiano , sobre todo instruido , de nuestros días ? Hay allí ,
ciertamente , un efecto del «materialismo » característica del medio cultural de
nuestra época , decimos , más precisamente del valor muy exclusivo dado en
la sola experiencia sensible en detrimento de todo aquello que destaca del
mundo interno, inteligible , espiritual.
El autor insistirá de nuevo sobre el hecho que el historiador de hoy debe
mostrar bien de nuevo que, para los hombres del IVº siglo , la creencia en la
existencia de los Ángeles buenos y malos era general y fundada sobre la
experiencia ; para muchos , estos seres del Más Allá no eran más entidades
invisibles, sino estando perfectamente manifestados y hechos visibles en
ciertas condiciones , notablemente a los Santos y a los buenos padres del
desierto. Y el autor muestra bien de nuevo que «lejos de minimizar , como
nosotros tenemos inconscientemente la tendencia en hacerlo , la importancia
del mundo invisible en relación a aquel de los sentidos , los cristianos de los
primeros siglos insistían sobre el caracter innumerable de las cohortes
angélicas ». En estos tiempos la relación entre el número de los Ángeles y
aquel de los hombres poblando la tierra estaba considerado como siendo de 99
a 1, relación a poner en paralelo con aquella de la parábola de la oveja
perdida. También el autor deplora nuestra ignorancia moderna en materia de
angelología : «Los relatos de los antiguos Padres, nos dijo él , parecen
decirnos : tú no sabes más sentir la presencia de los Ángeles , verlos ni
escucharlos ; pero es porque tú no osas más en creer en su realidad : ellos
están siempre allí todavía!» justa observación de las que cada uno puede hacer
su provecho !

Es por este demonio , no es necesario olvidar que se trata de un Ángel caído


quien, bien que él tenga perdida su beatitud ha sin embargo conservado la
naturaleza que él posee en común con todos los Ángeles. Más aún , no es
necesario perder de vista que la tradición de los primeros siglos de la era
cristiana atribuía a los buenos ángeles un cuerpo de fuego sutil y a los
Demonios un cuerpo de aire oscuro o denso . La caída por un Ángel es de
perder su cuerpo sutil y de ser precipitado en un cuerpo oscuro. Así , «con
San Gregorio y los Padres , el demonio permanece un Ángel y en su caída
conserva los privilegios de su naturaleza, inmodificada , donde se transparenta
siempre su grandeza original». De nuevo una vez, retengamos cuanto esta
noción es conforme a la lección dada al Padre Lamy por el canal del Arcangel
Gabriel.
Esta era también la creencia de San Agustín : «Condenando la naturaleza
caida , Dios no ha removido todo aquello que le había dado , porque entonces
ella habría sido negada ... La naturaleza del Diablo mismo no subsiste que por
la acción de aquel quien, teniendo plenamente el ser , hizo ser todo este que,
de alguna manera es...» El Profesor Marron cerró su exposición tan
juiciosamente documentada por una constatación plena y rica de sentido :
«El mal es lo que habría podido no existir ; él es el resultado de una
Historia , imprevisible como todo evento , y más trágica que toda historia ,
porque ella revela en toda su profundidad y su ambivalencia el misterio de la
libertad : Satan es este ser libre, este ángel , quien, el Primero , ha elegido
alejarse de la fuente de todo ser y retirarse a la nada de donde él había sido
sacado.»
Este artículo del profesor Marron tiene, nosotros lo vemos, un doble
propósito : revelar el interés de los Cristianos modernos por la angelología y
asignar un justo lugar a Satan y a los ángeles infieles.

*
* *
SECCIÓN VII
E. Peterson
El libro de los Ángeles (1954)
Erik Peterson, profesor de literatura cristiana antigua en el Instituto
pontifical de Roma , es un especialista de todo aquello que toca en la literatura
de los Padres de la Iglesia ; él ha sido naturalmente dirigido por sus lecturas a
estudiar en detalle la angelología tal como la comprendían y la enseñaban los
Padres ; él ha consignado el fruto de sus lecturas en un libro de alto interés
por su abundante documentación : “El libro de los Ángeles” , con una prefacio
de Juan Danielou, que afirma que nadie estaría mejor calificado que el Profesor
Peterson para hablar con competencia de un tal tema. «Es un tratado de
liturgia, dijo Danielou; la idea principal del libro está en efecto que el culto
cristiano es una participación en la Liturgia de los Ángeles. Y también que los
Ángeles están presentes en el culto cristiano. Sobre este último aspecto, tan
importante por la inteligencia de la liturgia, Peterson trajo numerosos
testimonios de los autores cristianos antiguos, en particular en lo que
concierne la asistencia de los Ángeles en el bautismo , su rol en la eucaristía.
Es todo un aspecto de la Vida litúrgica , perdida y desconocida , quien está
aquí develada.» Esta primera constatación es de las más importantes, porque
ella pone luz en el valor y la utilidad del libro de Peterson; además , el gran
valor de esta exposición muestra bien de nuevo el aspecto místico de la
cuestión; y Danielou observa bien : «Peterson ha sido siempre atraído por las
cuestiones de espiritualidad. Porque la angelología comporta un aspecto
espiritual. En efecto, para toda la tradición antigua, la Vida mística es una
participación en la Vida de los Ángeles. No que el Hombre deviene un ángel,
como lo ha creído Orígenes. Él guarda su naturaleza propia. Pero él lleva una
vida semejante a aquella de los Ángeles y él deviene su compañero . La Vida
espiritual es ya una anticipación de la Vida celeste.»
Una primera afirmación de Peterson será de naturaleza para reflexionar :
«en medio de todo el sufrimiento de este siglo , entre todos los cambios y las
luchas demoníacas que se libran al interior de esta época , hay alguna cosa de
eterna y de inmutable : el culto que los Ángeles hacen para el Eterno , y en el
cual participa la Iglesia terrestre. El «mundo eterno» del que habla el
Apocalipsis es «el cielo », donde se encuentra el trono de Dios. Y allí , los
Ángeles cantan continuamente el Sanctus. Y de hecho , el «mundo eterno »
converge hacia la alabanza de Dios. Sobre este tema Peterson emitió una
constatación a retener : «No son los Serafines , que quedan a una cierta
distancia de Dios , que cantan el Trisagion (el tres veces Santo ), sino los
cuatro animales que llevan el trono de Dios y están por consecuencia mucho
más cerca de Él. La alabanza de Dios es immanente al mundo Eterno, donde
está el trono Dios , y esta es la razón por la cual ellos dicen sin cesar , día y
noche : «Santo, Santo, Santo es Dios , el Señor ». En el Apocalipsis , estos
son los Ángeles del trono — y no los Serafines — que dicen : « Santo, Santo,
Santo ».
El autor insiste sobre un hecho que él dijo que era importante de recordar :
“La Liturgia de la Iglesia terrestre se une en la Iglesia celeste ». Y esto para el
ministerio de los Ángeles. Cómo en el capítulo V del Apocalipsis.

Peterson dira: «Un Ángel preguntó: «Quien es digno de abrir el libro y de


romper los sellos?» Nadie es capaz de abrirlos : ningún ángel, ningún hombre ,
ningún demonio. Juan cae en lágrimas , pero un Ángel lo consuela : «El león de
Juda ha vencido ». Cuando el «Cordero inmolado » toma el libro en su mano,
los cuatro ángeles del trono y los veinticuatro ancianos se prosternaron
delante del Cordero.» esto significa que «el culto de la Iglesia , en el cielo
como sobre la tierra, tiene su fuente en el hecho que el cordero ha tomado el
volúmen de la mano derecha de Dios ha abierto los sellos». Y así , la ciudad
celeste está fundada por la victoria del Cordero. Además , «a la alabanza de
los Ángeles del trono , de los ancianos y de todos los Ángeles se asocia la
alabanza del Universo todo entero. Se trata del mundo visible que se asocia en
la alabanza del mundo de los Espíritus celestes. El universo, él también ,
pronuncia una doxología en forma de aclamación ; él se une así a las
miríadas de ángeles... Finalmente la alabanza que ha comenzado por los
Ángeles del trono y ha terminado en la creación visible no puede, esto es
evidente , ser aprobada mas que por el «Amen» de los Ángeles del trono. Es el
que termina la descripción del culto celeste en los capítulos IV y V del
Apocalipsis.» Del análisis de estos capítulos del Apocalipsis , el autor sacará
las conclusiones siguientes:
Hay según la Escritura Santa , un culto rendido a Dios , al cielo , por los
Ángeles y los Bienaventurados. Sino por la intermediación de los ancianos ,
este culto está en relación con la Iglesia terrestre. El oficio divino de la
Jérusalem celeste , que es descrito en el Apocalipsis , comporta el canto del
Sanctus, himnos de victoria , de los salmos , la «oda nueva », es también,
como lo muestra el capítulo XIX, el canto del Alléluia. Finalmente , el culto del
cielo conoce también las aclamaciones : «Amen». Está entonces fuera de duda
que nosotros hemos tratado de una liturgia: las fórmulas culturales que se
reencuentran en tan gran número lo prueban . Nuestra tésis , según la cual hay
en el cielo un culto en el cual participa la Iglesia terrestre , se encuentra
entonces confirmado por la Escritura.
En esta primera parte de su estudio , el autor ha querido establecer «la
prueba que da el testimonio de la Escritura Santa , el culto de la Iglesia es una
participación en la Liturgia que celebran en el cielo los Ángeles y los
Bienaventurados » y él advirtió que se va a llegar a la misma conclusión
basándose sobre la Tradición de la Iglesia.
Para mostrar la participación de la Iglesia en el culto angélico , Peterson da
desde el principio el Sanctus de la Liturgia de San Marcos :
La Liturgia alejandrina que lleva el nombre de Liturgia de San Marcos,
comporta la oración siguiente , que servira de base a nuestro análisis :
«Tu eres elevado por encima de toda Principalidad y de toda Potencia,
fuerza y Dominación , y por encima de todo nombre quien es llamado no
solamente en este mundo, pero también en el Mundo futuro. Alrededor de tú
se encuentran mil veces mil y diez mil miríadas de santos ángeles y los
ejércitos Arcángeles. Alrededor de tú están los dos seres más venerables, los
Querubines de los ojos multiples y los Serafines de las seis alas , que de dos
alas cubren su rostro , de dos alas cubren sus pies , y vuelan de dos alas. De
una boca infatigable, alabando a Dios sin jamás callarse , ellos se cantan uno
al otro el Himno de victoria tres veces Santo, claman , glorificando , gritando y
diciendo, a tu grande gloria: Santo, Santo, Santo es el Dios de los ejércitos , el
cielo y la tierra son llenos de tu gloria. Siempre , todo te santifique ; acepta
entonces también, Señor Dios nuestras alabanzas a tu Santidad , que nosotros
cantamos y digamos con todos aquellos que te santifican . (Al Pueblo ): Santo,
Santo, Santo es el Señor Sabahoth, el cielo y la tierra son llenos de tu gloria.

«La porción central de esta pieza está sacada de Isaías , capítulo VI (visión del
Profeta en el Templo).» Sin embargo en la Liturgia cristiana esta visión de
Isaías ha sufrido una modificación significativa ; cuando el Profeta vio la gloria
del Señor «en el Templo », la Liturgia cristiana la vio «en el cielo »; y esto en
relación con el hecho que la Ascensión de Cristo , quien es elevado por
encima de toda denominación , ha tenido lugar.
La visión de Isaías es ampliada y la Liturgia cristiana añade los Ángeles,
los Arcángeles , los Querubines en más Serafines. Hay de nuevo una otra
diferencia entre la Liturgia judía y la cristiana : «El judaismo (nosotros
pensamos aquí en el judaismo ortodoxo ) no tiene conocido mas que una
organización militar del Mundo angélico , pero no una verdadera jerarquía de
los Ángeles.
Para los Judíos , el Sanctus de los Ángeles está ligado al templo de
Jérusalem, mientras que, para los Cristianos , desde la Ascensión de Cristo el
Sanctus resuena en la Jérusalem celeste. Porque la Iglesia en su Liturgia se
une al Trisagion de los Ángeles , porque desde la Muerte y la Ascensión de
Cristo , «la gloria de Dios no habita más en el templo de Jérusalem, sino en el
templo del cuerpo de Cristo , quien subió al cielo ». A este propósito, Peterson
emitirá la observación siguiente :
Es igualmente remarcable que la Liturgia cristiana no se ha contentado de
repetir simplemente la expresión del Profeta (Isaias), según la cual los
Serafines «claman y dicen : Santo, Santo, Santo es el Señor Sabahoth»; en
lugar de eso, la expresión tiene una riqueza asombrosa «De una boca
infatigable, con las alabanzas que no se callan jamás , ellos se claman uno al
otro el Himno de victoria , tres veces Santo, cantando la gloria, cantando ,
glorificando , gritando y diciendo: Santo, Santo, Santo es el Dios de los
ejércitos , el cielo y la tierra son llenos de tu gloria». Por relación a Isaías , es la
duración eterna del Trisagion que es puesta de relieve aquí ... La expresión
verbal misma de la «santificación » de Dios por los Ángeles es bien más
diferenciada en la Liturgia que en Isaías . Encontramos : «Ellos claman
glorificando , gritaron y dicen ». Esta riqueza de la expresión no es un
producto tardío de la evolución de la liturgia; nosotros encontramos este
fenómeno curioso desde el principio del Cristianismo.
Esta riqueza de expresión corresponde a aquella del Apocalipsis de San
Juan , donde se dijo esto :«Gloria, honor , y acción de gracias y además:
«Bendición , gloria, sabiduría , acción de gracias , honor, fuerza y potencia».
Ahora «los Serafines no son los únicos en «santificar » a Dios , todo el Mundo
angélico participa». La Ascensión de Cristo habiendo abierto el cielo , Peterson
llegará a esta conclusion:
El cielo de los Ángeles no es, si se puede expresar así , la parte más
central, la más espiritual del Universo ? También, misma si la alabanza del sol ,
de la lune, de las estrellas, etc., puede ser suprimida de la Liturgia (como en los
Prefacios de la misa romana ), jamás el Himno de los Ángeles podrá
desaparecer del culto de la Iglesia , porque es el que da en la alabanza de la
Iglesia la profundidad y la transcendance que exige el caracter de la revelación
cristiana. El culto de la Iglesia , culto escatológico , es emitido , no de una
naturaleza cerrada sobre ella misma , sino del ser del hombre , trascendido por
una jerarquía de seres más elevados , aquella de los Ángeles , y quien, por
ponerse él a alabar a Dios , tiene necesidad de y ser incitado por la alabanza
del mundo de los Espíritus.

En el Pater, no se dice el «Nombre de Dios » se dice «santificado» sobre la


tierra, como él es ya «santificado» en el cielo por los Ángeles? y Peterson
añadió : «La diferencia entre la Liturgia celeste y la Liturgia terrestre tiene su
fundamento aquí: la santificación de Dios en la alabanza del Hombre no es
tan espontánea como en el Sanctus de los Ángeles ». Esta constatación lleva
el autor a estas consideraciones:
“Pero si la Iglesia se asocia al Sanctus de los Ángeles , esto significa que
la Liturgia de la Iglesia se inserta en una gran Jerarquía , puesto que los
Serafines , cuya Iglesia retoma el canto , se insertan lo mismo en la jerarquía
de los otros ángeles. Esta tendencia a integrar , a jerarquizar , que manifiesta el
culto de la Iglesia , no viene entonces de una necesidad humana de orden ,
sino de la voluntad ordenadora de Dios , que integra el Hombre readquirido , en
cualidad de décimo «orden » a los nueve «Órdenes» de ángeles.»
De estas primeras constataciones fluye una conclusión importante y de
grande valor iluminativa :
Lo mismo que esta voluntad de orden excluye de la Liturgia la arbitrariedad
de las creaciones puramente individuales, ella tiende también, se le
comprenderá todo luego , a transformar el culto de la Iglesia en un culto
análogo a aquel de los Ángeles. Sin embargo esto no es posible que si, al
interior del culto, se inserta un Himno de alabanza análogo en su esencia a
aquel de los Ángeles , en otros términos , si el nombre de las jerarquías
angélicas se aumenta con la jerarquía de los sacerdotes y de los Monjes ,
quienes, los unos y los otros , semejen a los ángeles.
Hay allí una luminosa justificación de la utilidad trascendental del monje
quien, en la Iglesia visible es la réplica de la alabanza perpetua de los
Ángeles en la Iglesia invisible! La alabanza del monje es entonces análoga a
aquella del ángel. Y no es necesario olvidar que «el Himno de los Ángeles
resuena en el infinito de la eternidad ». Presionando su estudio más adelante ,
Peterson llega a algunas consideraciones importantes concernientes a la
naturaleza del canto litúrgico :
Pero esto implica al mismo tiempo la última conclusion: el canto de los
monjes tiene un caracter esencialmente diferente de aquel del pueblo. El
Pueblo canta con una voz natural , en el orden natural de las cosas ; y nada es
evidentemente cambiado en esto si, por ejemplo, es un coro ejercido que tiene
el lugar del pueblo, con un canto polifónico erudito. El canto de los Monjes , él,
será siempre el canto de seres cuya existencia todo entera está desprendida
del orden natural de las cosas , y que se han aproximado al ser angélico.
También se tendrá siempre en su canto alguna cosa de la armonía del
Universo y de la alabanza de los Ángeles.
El canto de aquellos que semejen a los Ángeles no es polifónico . Es un
hecho que tiene su fundamento en el orden angélico : porque los Ángeles
cantan todos «de una sola Voz ». Además , como el culto que es rendido a
Dios en el cielo tiene por único órgano la voz de los Ángeles (si se puede
expresar así ), con exclusión de toda música instrumental mecánica , es
imposible que el canto de los Monjes , que semejan a los ángeles , tenga un
acompañamiento instrumental. Se dice con qué severidad la Iglesia antigua ha
desterrado del culto cristiano todos los instrumentos de música ... No se puede
comprender esta exclusion de todo instrumento a menos que se vea bien que
los apóstoles han salido de la Jérusalem terrestre y la música del templo , para
requerirla de la Jérusalem celeste , en la cual no hay más instrumentos de
ningún tipo , pero donde el ángel , por su existencia misma , es el único órgano
de la alabanza divina.
En cuanto a la participación de los Ángeles en la Liturgia de la Iglesia , el autor
es formal : los Ángeles de los sacramentos existían bien. A propósito del agua
bautismal , Peterson dira «El testigo más antiguo de esta relación entre el agua
bautismal y el Ángel es Tertuliano , en su Tratado sobre el bautismo , él
dijo:«las aguas han sido en alguna forma curadas por la intervención del
ángel», y, más adelante : «Purificados en el agua , bajo la conducta de un
ángel, estamos preparados por el Espíritu Santo ». Él continúa : «El Ángel que
preside el bautismo aplana las vías para el Espíritu Santo que va venir
destruyendo los pecados ».
En el Sacramentaire gelasiano encontramos esta oración para la
consagración del agua bautismal :
«Sobre estas aguas preparadas para purificar y vivificar a los hombres ,
envía el Ángel de santidad , afin que él haga para el Espíritu Santo una
morada pura...»
Lo mismo en el Misal de los Góticos, encontramos oraciones que piden :
«Que el Ángel de tu bendición descienda sobre estas aguas » o además:
«Dígnate hacer que el Ángel de tu bondad se haga presente cerca de estas
santas fuentes ». En la Liturgia hispánica , se encuentra : «Envía de tu
morada a tu Santo Ángel para que él santifique estas aguas bautismales».
San Ambrosio , en su libro sobre los misterios afirma que los Ángeles
están presentes en el bautismo. «Tu has hablado en presencia de los Ángeles ,
decía él al neófito .» En la Iglesia antigua, se enseñaba que el Sacramento
del bautismo ponía el tema en relación interna con el Mundo de los Ángeles.
Sucede lo mismo por eso que está de la eucaristía donde el ángel , o aún los
Ángeles, están presentes e intervienen directamente ; ellos rodean al
Sacerdote que oficia . En honor de Aquel que se encuentra sobre el altar , las
multitudes del ejército de los Ángeles llenaron el santuario . San Juan
Crisóstomo , en su Tratado sobre el sacerdocio , dijo que estos ángeles han
sido vistos «todo alrededor del Altar , inclinándose hacia la tierra, como se ve a
los soldados tenerse en presencia del Rey ». San Ambrosio dijo que no se
puede dudar que un Ángel se hizo presente cuando el Cristo fue inmolado .
Los Ángeles juegan igualmente un rol en el Sacramento de penitencia y
eso, no solamente para asistir al Penitente , sino de nuevo por revelar sus
faltas que el Ángel ha inscrito en el libro de vida. A recordar la presencia de
los Ángeles durante la Extrema Unción y en la cámara mortuoria para dirijir y
proteger el alma en el Mundo Nuevo donde ella llega y donde ella esta
desamparada . Lo que es necesario bien realizar, es que los Ángeles no son
solamente los compañeros de Cristo , sino que ellos son también los nuestros.
Y para concluir el autor nos dira: «Los Ángeles son más que una decoración
poética del repertorio de la poesía y de los cuentos populares. Ellos están en
la esfera de Dios , de Cristo y del Espíritu Santo , pero ellos están también en
la nuestra. Ellos representan para nosotros una posibilidad de nuestra
naturaleza , un grado más elevado y más intenso de nuestro ser... Hay
muchos caminos por los cuales el Hombre va hacia el ángel ; no que él se
proponga conconscientemente en devenir un ángel, sino porque el ser que él
es no es mas que un ser provisorio y que eso que nosotros somos no es de
nuevo revelado. Y si nos apuramos de parecernos al Ángel que esta ante Dios
, nosotros nos dirigiremos a golpe seguro hacia aquel que está separado de
Dios , nosotros nos aproximaremos al demonio. Por que el Hombre no existe
jamás que superándose a sí mismo y entonces si no se aproxima al ángel , se
dice del demonio.»
He allí el objeto final del hombre , y más especialmentee del místico :
elevarse grado por grado , jerarquía por jerarquía para parecerse en la pureza
angélica , justo hasta alcanzar el estado seráfico y asociarse en la alabanza
del Señor tres veces santo.
Retengamos finalmente la conclusión final de Peterson:

« así la Vida mística de la Iglesia no podrá jamás desarrollarse que en


ligazón íntima con el culto de la Iglesia. Es solamente de la Vida de la Iglesia ,
que celebra Dios con los Ángeles y todo el universo, que puede nacer y crecer
la alabanza que testimonia , en el culto como en la Vida mística , que el cielo y
la tierra son llenos de la gloria de Dios , desde que la gloria de Dios ha hecho
que el templo de Jérusalem fuese elegido domicilio en el templo del cuerpo de
Jésus, en esta Jérusalem quien es aquella «de Lo Alto », nuestra Madre para
todos.
Y he ahí el ministerio de los Ángeles en el universo y en la humanidad que
se ilumina de un día Nuevo , ministerio de asistencia y de espiritualización ; los
Ángeles han salido del dominio de la leyenda para devenir los mensajeros y los
conductores de la humanidad en marcha hacia la Jérusalem celeste.

Capítulo Noveno
SECCIÓN VIII
Ania Teillard: La Dimension Desconocida
Experiencias del Más Allá
(La Baconnière, Neuchâtel 1960)

Bajo el título un poco abstruso, se dice oscuro y bastante difícil de comprender


: “La Dimension desconocida”, Mme Teillard ha publicado una creación de las
más interesantes , o aún capital, relatando en detalle sus experiencias del Más
Allá. Notemos de pasada que el título inglés de la obra presente es mucho
más explícito : “Spiritual Dimensions”.
Mme Teillard ha sido la beneficiaria de numerosas visiones y apariciones
de las entidades de los mundos superiores. Estas constataciones , en su
conjunto , se parecen con aquellas hechas por los ocultistas serios y por los
verdaderos místicos.
La autora, de origen balto, Francesa por su matrimonio , vivió tanto en
Paris como sobre la Costa Azul ; su actividad especial está sobre todo
apuntada al lado de la sicología y notablemente de la parasicología según C.
G. Jung. Que se juzgue mas bien por los títulos de algunos de sus Libros : El
simbolismo del Sueño (Paris 1944), El Sueño , una puerta sobre lo real (Paris
1951), El alma y la Escritura (Paris 1948).
Grafóloga de valor , Mme Teillard se ha dado sobre todo al estudio de «la
sicología de las profundidades del alma », estudio en relación directa con su
actividad en el dominio del sicoanálisis ; la autora tiene cuenta de las sueños,
presentados tanto por su significación personal , que premonitoria o
parapsicológica.

En el dominio práctico , la ciencia grafológica de Mme Teillard es notablemente


conocida , apreciada y utilizada por numerosos bancos o administraciones que
le envían la escritura de las personas que ellas se proponen contratar como
empleados , afin de averiguar sobre sus cualidades , defectos , deficiencias o
posibilidades .
Este preámbulo era necesaria para hacer comprender bien que la autora
no tiene nada de una visionaria ordinaria , de un simple medium o de un sujeto
metagnomo. Es más especialmentee por el estudio de los sueños que Mme
Teillard ha llegado a hacer una discriminación neta entre los sueños ordinarios
y premonitorios , entre las Visiones y apariciones de entidades del Más Allá ;
por su parte, Mme Ania Teillard ha tenido numerosas visiones y apariciones
más o menos materializadas de Cristo , de la Virgen , de los Ángeles , y,
hecho interesante , estas visiones y apariciones no se han limitado al dominio
Crístico , ellas se extienden a todas las entidades del Más Allá , sean de las
manifestaciones de difuntos o de las apariciones de Dioses del Olimpo , del
Egipto , de Dioses y de deidades de la India y manifestación de algunos gurús
notables.

Para el autor , la realidad de la Reencarnación no es un hecho de creencia más


o menos bien fundada , sino un hecho de experiencia. En el astral , el autor ha
revivido episodios de existencias anteriores ; ella dira: «Yo he reencontrado
seres que yo había conocido en otras existencias», porque no es necesario
olvidar que las deudas kármicas ligan a las almas entre ellas, por su felicidad o
por su infelicidad , según la naturaleza de su Karma. En relación a esto , Mme
Teillard cita un caso que ella desde el principio elucidó por el sicoanálisis : una
dama, de ninguna manera temerosa por naturaleza, es alcanzada de
claustrofobia (temor a lugares cerrados ); el análisis sicoanalítico muestra en la
conciencia un temor de juventud ; la enferma, joven hija, se había encerrado
en el baño de un tren ; al detenerse , teniendo que descender , ella no llega a
abrir la puerta ; sin embargo la raíz de lo peor era de nuevo más profunda y se
remontaba a una vida anterior . «Un día, sin embargo , dira Mme Teillard, esta
mujer tuvo una vision, no un sueño: ella se vió como religiosa , en la Edad
Media , el rostro ojeroso , crispado por el dolor ; ella había sido amurallada
viva. Esta monja , ella misma , había pecado , pecado según la óptica del
monasterio , no según aquella de la vida.» y el autor no teme afirmar : «Mis
experiencias me han dado la certeza que nuestra vida no es un fin , sino que
hay una serie de vidas, una continuidad en nuestra existencia. Ellas me han
convencido de la realidad de la Reencarnación.» A retener esta declaración
del autor : «Mis visiones ganan en potencia con las experiencias renovadas y
hechas siempre más grandiosas».
De las personas difuntas que se le han aparecido a Madame Teillard, se
dice en su natural, recordando la figura terrestre , se dice bajo forma simbólica
; así el padre de su cuñada se le apareció tal como él era estando vivo; ella
hizo la descripción detallada que fue reconocida exacta por hija del difunto , sin
embargo los detalles dados por Mme Teillard no le eran conocidos. Mme
Teillard apreciaba mucho los trabajos del Dr René Allendy, pero ella había
sido penosamente impresionada por la confesión del Doctor según la cual él
resultaba que él no llegó a la certeza de la existencia de un Más allá tras la
muerte; como Mme Teillard estaba entristecida con el pensamiento de lo que
le esperaba a este medico en el otro mundo, ella vio un día a este último
aparecerle juminoso y sereno : ahora él vivía y comprendía .
Una de las apariciones muy luminosas fue aquella de Sri Chaïtanya, para
los Hindúes , un avatar de Krishna, que no había querido subir a una esfera
más alta afin de poder llevar socorro a los humanos.
Los cuerpos glorificados de los grandes iniciados se distinguen por su
luminosidad que sobrepasa toda expresión ; a retener que la luminosidad varía
con el grado de evolución de la entidad que se manifieste.
A propósito de la aparición de Ramakrishna, de la que ella fue muchas
veces gratificada , Mme Teillard nos dijo: «Cuando yo fui invitada a las Indias ,
en 1952, para resolver un problema sicológico y dar Conferencias en la radio,
yo tenía ya un lazo interior intenso con Ramakrishna».
Luego de haber visto a Ramakrishna aparecérsele muchas veces en
Europa, , Mme Teillard había leído todo aquello que había sido escrito sobre él
, también sus amigos los yoghis de Pondichéry, la consideraban como una de
los suyos ; a retener esta constatación , pesada de significación , hecha por el
autor : «En India las personas «Maduras » son dominadas por el sentimiento
religioso , la diosa de las jóvenes se llama Ciencia ».

«A los Indios y a las Indias solamente , dira Mme Teillard, se les han
aparecido las Divinidades hindúes: Brahma, Krishna y Radha.» Visiones
identificadas por los yoghis de Pondichéry. El autor se pregunta si estas
apariciones han sido facilitadas por su presencia en India . Es posible dijo ella ,
pero no necesario ; en efecto, ella ha tenido numerosas visiones de los Dioses
del Olimpo sin jamás haber estado en Grecia.
Llegada a Dilip Kumar Roy, Mme Teillard encontró a una Vidente
extraordinaria : Indira Devi; este sujeto metagnomo recibía continuamente los
mensajes del Más Allá ; Indira está en comunicación íntima con Mira, la
princesa mendiga hindú del XV siglo ; inspirada por Mira Baï, Indira compone
poemas en lengua sánscrita medieval ; estos poemas son de una gran belleza
y de inspiración mística más elevada. Por intermedio de esta Vidente , que
había sido advertida por Mira de la venida en India de Mme Teillard, el autor
recibió mensajes personales . A noter que siete años más tarde , en Europa,
Mme Teillard ha sido favorecida con una aparición de esta princesa con la
cual ella estuvo ligada en la época de una encarnación anterior . Y he aquí una
certeza apaciguadora en la cual el autor llegó a causa de sus experiencias del
Más Allá : « Ciertos seres celestes nos guían con una seguridad sin defecto.
Cuando se hace una cuestión de orden espiritual, no se permanece jamás sin
respuesta. Estas son con frecuencia expresadas simbólicamente , en
imágenes o en palabras, en sueños y en estados apropiados , a veces
inmediatamente luego de nuestra pregunta , a veces más tarde. Todo depende
de nuestra receptividad , de nuestra concentración ... Todo aquello que existe
en estas regiones , todo aquello que se vive , es la expresión de un valor
síquico. Este valor , esta existencia , estos imponderables, no son para apreciar
de otra manera que por los medios síquicos , jamás por la vía intelectual.
Como lo dijo Aurobindo: « El supraconsciente no puede ser mensurado sino
con el Supraconsciente». El autor tiene la convicción que se está siempre
socorrido en el momento cuando se tiene verdaderamente necesidad , ya sea
por el descubrimiento de un libro útil , la venida de una persona auxiliadora o
un consejo juicioso dado en el momento propicio . «La vida, dijo el autor , esta
llena de milagros , porque la esfera superior , aquella que contiene la clave de
la Vida terrestre , comienza a penetrar en la Vida cotidiana ». Y esto sobre
todo cuando por la oración, por la meditación , por la caridad , uno se abre a la
acción de esta fuerza de vida.
Para Mme Teillard, los datos de la astrología son relativamente , pero no
absolutamente valorables , porque cuando un ser se desvía de la Vida
cotidiana para dirigirse hacia un objeto espiritual, las predicciones astrológicas
cesan de ser justos. Hay una potencia que viene de las Esferas superiores
sobre la cual las Leyes del destino quedan sin efecto. El autor tuvo
confirmación de este caso por la declaración de una astrologa católica
habiendo hecho la misma constatación : « Luego de una conversion auténtica ,
un horóscopo no es más verdadero, aún indicado anteriormente loss datos
justos ».
Es interesante e instructivo de poner conocimiento de las calificaciones de
los diferentes Dioses olímpicos y planetarios , realizados por las Visiones y
experiencias métanormales de Mme Teillard; mejor que se juzgue :
Jupiter: Dios para la Eterna juventud , de una gran bondad y calor de
corazón ; alegría y júbilo de vivir . De una belleza viril, él es el Prototipo de la
armonía de las formas y de los colores ; es el Dios que preside el genio
artístico y la grandeza cósmica.

Eros: en el magnífico jardín de Jupiter, Eros los deleitaba por los sonidos
encantores de su flauta ; él es el más joven de los Dioses , tan profundo como
ligero , él une y destruye , alivia y hace doler .
Uranus: El más intelectual , el más matizado , el más difícil de los Dioses.
Dios solitario , él no quiere poseer nada , no ser dado a nada ni a persona ; él
vive según la inspiración del momento; él es dotado de un espíritu lúcido e
implacable ; es un inventor génial, revolucionario , Creador y destructor a la
vez, porque él aspira a crear siempre de nuevo. Él no ama los honores , los
observa con un sonreir de piedad , un poco burlón .
Neptuno: Dios de los sueños y de todas las intoxicaciones ; de una
sensibilidad extrema , es el vidente y el poeta .
Saturno : Este Dios no es el anciano de la tradición , es un hombre en la
flor de la edad , en relación íntima con los destinos humanos. «Este Dios de
una sombría grandeza no es una fuerza maléfica así descrita por numerosos
astrólogos . Él quiere que el Hombre encuentre su verdadera naturaleza, su yo
profundo, y esto a través de los sufrimientos y la soledad. Él no castiga , pero
incorpora la pesadez , el Karma tan pesado a llevar , el cáliz a beber justo
hasta las heces . Nuestras pruebas no son castigos, sino la secuencia lógica
de nuestros actos y de nuestros pensamientos , conocidos por Saturno , sin
embargo él no los olvida jamás. Él es Chronos, el tiempo que devora sus hijos
en la idea de hacerlos resucitar un día. Gran alquimista , él transforma el
Plomo humano sin embargo en conocimiento . Señor del Karma, él da la
pobreza voluntaria del místico. Él es sombrío, pensativo y severo , pero radia
sin embargo el Espíritu y el amor ... En el astral , Saturno sabe mostrar a los
hijos la vía para penetrar en el seno de una nueva madre , y, sobretodo ,
cómo ellos deben elegir a sus padres.»
Mercurio : Este Dios tiene un cierto parentezco con Saturno ; él está
dotado de una inteligencia brillante y vasta como Saturno igualmente , pero
esta inteligencia es más fácil, más elegante , el pensamiento es más fluido ,
ella comprende y une espontaneamente los seres y las cosas . «Bajo la gracia
de Mercurio , el más angélico de los Dioses , se oculta el Psicopompo , la
Divinidad misteriosa que guía las almas de la Vida terrestre en el
Renacimiento , a través de la muerte. » Habría allí un paralelo interesante a
ser con las Enseñanzas del Bardo Thôdol, el libro de los muertos tibetano ; se
sabe que un lama se pone cerca del moribundo o del muerto y que le sopla en
la oreja los consejos juiciosos , indicando al alma el camino para seguir una
vez separada del cuerpo.
Lucifer: Es el Arcángel , rey de las tinieblas ; él es de una belleza
resplandeciente; él aparece brillante como un sol de oro ; el más elegante
entre los personajes celestes, él es lleno de ironía y de desdén por las
conductas patéticas de ciertos Dioses; él disimula su sensibilidad extrema bajo
un orgullo agresivo . Su palacio es suntuoso ; con Apolo y las Musas , él es el
Espíritu del Arte ; él representa una potencia creadora en el dominio de la
música y de las artes plásticas ; él es el alma de la naturaleza, el Espíritu de
los elementos , el Espíritu dionisíaco ; amando la vida, él la protege y busca en
perfeccionarla. No es necesario confundirlo con el Satán cristiano , dira Mme
Teillard. De Lucifer, ella ha tenido esta definición : «Saturno desea la
humanización de Dios y este quiere la divinización del hombre ». En muchas
apariciones , Mme Ania Teillard ha tenido visiones de Lucifer; ella resumirá su
impresión así : « Este era el rostro de Lucifer, en su esencia angélica , eterna,
en su pureza de Arcangel ».

Lilith o Demeter : Es la gran diosa -madre , la Shakti de los Hindúes ; ella


encarna la fecundidad de la creación , la fuerza cósmica , y Mme Teillard nos
dijo : «Yo tengo con frecuencia visto esta diosa , tan bella , tan real en su
simplicidad , al centro de su Reino , una suerte de firme divina, donde ella
hizo el pan y el vino, afin que los mundos no falten jamás de estos elementos
esenciales en la Vida humana ».
Vénus: Diosa del amor , de rubios cabellos y perfil griego ; ella es la más
bella de todo el Panteón celeste. Y Mme Teillard especifica : «Vénus, como
Saturno , el Señor del Karma, fuerza a los humanos , a través del sufrimiento ,
a ser un volver sobre ellos mismos , a interiorizarse , ella los eleva a la cima de
la vida, por el amor , la gloria y la creación artística y los proyecta a los
abismos de la desesperación y de la soledad... Vénus es un instrumento del
Devenir Eterno, no un amor sereno y desprendido , Agapé o Caritas, sino el
amor completo, absoluto que engloba la totalidad , el cuerpo tanto como el
alma.»
Por la existencia de las Divinidades del Olimpo y de los rectores astrales ,
no hay allí toda una cosecha de enseñanzas interesantes y dignas de ser
meditadas; el lector curioso de saber más tendrá mucha ventaja en reportarse
al libro de Mme Teillard que nos afirma que estas visiones de seres
extraterrestres son del más alto interés ; estas entidades eran casi siempre
benevolentes y de una gran belleza ; el autor no ha conocido mas que dos
experiencias verdaderamente atemorizantes . Ciertas de sus visiones han
dirigido a Mme Teillard a poner en paralelo en cuanto a su significación
esotérica , con el nacimiento virginal de la Virgen María y eso que las
Escrituras sagradas hindúes narran del nacimiento del Bouddha. En los dos
casos , una entidad espiritual superior anuncia la concepción milagrosa: el
Arcángel Gabriel y el Arcángel Avalokitesvara.
Y el autor dice : «En la época de estos dos nacimientos, una cosa
extraordinaria se produjo : las esferas se interpenetraron . No se trata de una
reencarnación , sino de un nacimiento por el Espíritu , de la incursion de una
alta esfera en una esfera inferior. » Tenemos allí un arquetipo del nacimiento
sobrenatural , tradición milenaria que se revela en el curso de los siglos ,
verdadera fecundación espiritual. También el autor concluye : «El consejo de
los Dioses , donde fue decidida la encarnación del futuro Bouddha, tiene una
eterna Presencia , solos los nombres cambian . Los Dioses , instrumentos del
Ser Supremo , pueden llevar los nombres de Saturno o Jupiter, de Vishnu o de
Indra. Ellos ejercen su ministerio en los mundos como hacen los Ángeles, los
Arcángeles y toda la milicia celeste.»
Es bueno de saber que las esferas superiores contienen al mismo tiempo
las raíces de los sucesos terrestres y su significación profunda.
Antes de haber estudiado la angelología cristiana , Mme Teillard tuvo
numerosas visiones de ángeles. Aparte de algunas ligeras diferencias de
detalle y de matices , estas visiones concuerdan con aquella de los místicos
cristianos. «Yo he visto , dijo ella , evolucionando en el Reino , las Divinidades
planetarias , estas fuerzas cósmicas que rigen los astros y los destinos de los
hombres ; yo me he encontrado con los Ángeles y los demonios , y hundido en
la jerarquía incommensurable de los mundos , donde el Hombre también tiene
su lugar y su misión.»
Para que estas manifestaciones supranormales puedan producirse , una
cierta calma del ambiente exterior es necesaria .

Haciendo alusión al estado de espíritu en la cual sus visiones han sido


recibidas , el autor dira: «Yo no pierdo nada de mi sustancia - como sucede
con los mediums cuando ellos producen materializaciones — al contrario , se
me añade alguna cosa. Yo no he estado jamás en trance (1)».
Y el autor prosigue : «Luego de haber visto a los difuntos , yo estaba
fatigada . Estos seres se servían probablemente de mi vitalidad para
materializarse . Por el contrario , cuando yo ví a seres sobrenaturales, yo
estaba cargada de energía. La lucidez de mi espíritu era siempre la misma.»
Cuan interesantes son las Visiones astrales donde allí se asiste a la
segunda muerte, que tiene enseñanzas para extraer : «En estos mundos que
se revelaban a mí , evolucionan seres de todo tipo , las Divinidades antiguas,
hindúes, egipcias , griegas y otras, personalidades históricas o desconocidas,
perteneciente a todos los países , a todas las épocas , a todas las culturas .»
nada de caótico en estas visiones , un orden jerárquico se manifiesta ; la
evolución es caracterizada por un acrecentamiento de conocimiento , no de
saber intelectual , resolviéndose todo en Sabiduría y Amor.
El mismo ser puede manifestarse bajo las formas variables según el
pensamiento del momento, porque, en estas esferas , el pensamiento es
creador. El autor no ha visto formas ovoides, de cascos o de seres rodeados de
una aura, tal como los describían ciertos Videntes y ocultistas. Mme Teillard ha
visto hombres y animales parecidos a los nustros , pero más bellos y más
expresivos . El punto principal , a retener , en estos mundos la mentira no
puede existir , porque todos los pensamientos son transparentes, y cada uno
puede leerlos .
En la cuestión: nos reencontramos en el astral con los seres que nos son
queridos ? El autor responderá : «La cosa es posible ; en estos mundos todo
sucede según las afinidades . Según mis experiencias , cada alma sigue su
vía, irrisistiblemente , sin detenerse a mirar. Los lazos terrestres caen en
general con la envoltura terrestre . Este proceso de separación se produce más
o menos rápidamente , según la evolución del individuo. Pero yo sé que las
parejas unidas sobre la tierra por las cuerdas más fuertes de amor , de
comprensión y aún de trabajo en común , son reencontrados en el astral ,
donde ellos continúan viviendo una union de nuevo más feliz . La evolución del
Hombre continúa en las esferas; él no está entonces para consolar como
obligación a un difunto que ha pasado por una tristeza muy aguda , porque le
separación necesario es así hecha difícil . Pero si nosotros les dirijimos
pensamientos afectuosos , conteniendo que hay ahora una tarea nueva para
cumplir , nosotros podremos ayudarle sobre su camino.»
Y he aquí algunos detalles sobre la Vida en las esferas superiores : «En
el Mundo astral, los habitantes trabajan : en verdad, se adquieren
conocimientos; se construyen templos y casas. Los seres de este plano
conocen de nuevo los sentimientos de odio y de amor.
«Este plano, el astral, es el lugar de transformación y de decisión por
excelencia. Es aquí que los muertos se despiertan . Es aquí que ellos reposan
para continuar su evolución . Según el grado de su desarrollo y de sus
afinidades , ellos se elevan a una esfera más alta, o bien ellos regresan sobre
la tierra , en una nueva encarnación .
«Yo he visto hombres al momento de su llegada en el otro mundo, entre
otros a los soldados muertos en la guerra. Y yo tengo igualmente visto otros
habitantes del mundo astral que se desintegraban para volver a entrar en el
seno de una madre terrestre.»

Hay una interpenetración constante entre el Mundo terrestre y el Mundo


astral; con frecuencia se escucha una voz que dice, contra nuestra voluntad :
«Haz esto! Haz aquello!» Se puede estar seguro que hay manifestación e
inspiración de lo astral.
Mme Teillard ha visto su madre en el astral en muchas apariciones , ella
ha podido seguir así su evolución ascendente ; música experta , fue por la
música , notablemente por aquella de Beethoven, que su madre pudo elevarse
a una esfera superior.
Se conocen los perfumes sutiles emanados por ciertos místicos y por
ciertos santos personajes ; el P. Pio, gratificado de clarividencia sobre todos los
planos , recibía exquisitos olores o acres perfumes , en relación con la
naturaleza del mensaje transmitido.

En cuanto a las apariciones angélicas , ellas son con frecuencia precedidas o


acompañadas de sutiles fragancias .
En la época de su proceso , los inquisidores habían hecho a Juana de
Arco una pregunta relativa sobre este tema : «Los Ángeles están ellos
acompañados de fragancias ?» sin vacilación ninguna , la respuesta fue: «Sí».
Pero lo que caracteriza sobre todo las Visiones angélicas , es su su
luminosidad; y estos rayos luminosas no son de nuestra tierra ; los colores son
mucho más vivos , más puros, más expresivos , variando con el grado de
evolución de la entidad que se manifiesta y cargados de un sentido profundo.
Las Visiones multiples de Dioses y de ángeles son de naturaleza para
sorprender . Sin embargo, el autor iluminará el Problema por esta reflexión :
«Si la visión de los Dioses es una gracia maravillosa , esta experiencia no será
más asombrosa ante aparición de la Virgen o de Cristo ?» y el autor añadió
esto: «André Bonnard, en su bello libro: “Dioses de la Grecia” , no ha temido
arriesgar esta afirmación : «Ellos existen ». En relación con este tema , Mme
Teillard nos dira: «Un sacerdote, mismo un verdadero místico , me explica que
una experiencia politeista de los mundos era una vía muy natural para
concebir finalmente el Dios Uno.
Y he aquí eso que sus experiencias del Más Allá han dado a Madame
Teillard en relación a la naturaleza de los Dioses y de los Ángeles : «Ellos y los
Ángeles difieren por su esencia misma. Un Dios es una individualidad en el
sentido más vasto de la palabra , los Ángeles son rayos impersonales de lo
divino. Ellos no detentan el conocimiento , ellos son parcelas del conocimiento
puro. Ellos escapan en la dualidad entre aquel que conoce y el objeto del
conocimiento.»
Todas las Divinidades o fuerzas astrales son necesarias para que los
mundos puedan realizar su destino. Todas las Divinidades, sin excepción ,
intervienen en los destinos humanas. Ellas constituyen escalas de una esfera a
la otra , de lo alto a lo bajo y de lo bajo a lo alto.
Los Dioses , ellos también , como todo aquello que vive, están sometidos a
la transformación , ellos tienen un destino para cumplir ; ellos participan en la
ronda de las encarnaciones; no solamente ellos sienten los movimientos , sino
que ellos pueden ser alterados , y estas suspensiones se propagan en los
mundos. Cuando Saturno está en cólera , todas los saturninos se resienten y
vibran con él. Los metales mismos vibran en unísono. Cuando Marte y Vénus,
su esposa eterna, se unen en un entusiasmo de ternura , una onda de
sentimientos amorosos pasa a través de los mundos: un artista crea una
estatua maravillosa , un poeta celebra el amor en un soneto de una eterna
belleza.

Todos ellos no son aptos para ser vistos por los hombres. Algunos de
entre ellos se han separado del globo terrestre.
Los Ángeles, los sabios y ellos saben todo lo que sucede sobre la tierra.
Ellos perciben los colores de las almas y pueden seguir de lejos o de cerca la
evolución de un ser según las variaciones de su tonalidad luminosa.
Y he aquí los colores que pueden tener las almas : el amarillo muy brillante
es el índice de la más alta espiritualidad; luego el naranja por toda una gama se
pasa al azul calmante , suavizante , que nos abre el cielo. El rojo en todos sus
matices expresa la Pasión devoradora justo hasta la más delicada ternura , el
rosa muy claro es el símbolo del amor síquico y espiritual; en cuanto al verde,
es el índice de la fertilidad y del crecimiento , entendido igualmente como
crecimiento de las facultades espirituales.
Ellos perciben a los humanos no solamente por su forma exterior , pero de
nuevo y sobre todo por el color y el olor de las almas ; y es para recordar que
ellos no ven solamente la perla aislada de nuestra existencia actual , sino el
rango entero de las perlas del collar , se dice del individuo o el alma en la
totalidad de sus existencias.
Cuando él sube a una esfera superior , un Dios puede salir de sus
funciones cósmicos y transmitirlas a un sucesor .
De sus numerosas experiencias supranormales, Mme Teillard ha llegado a
esta conclusion: «Hay una ligazón constante entre los diferentes planos o
mundos, pero los mediadores por excelencia entre las esferas son los
Ángeles». También, visto la importancia del tema, el autor consagra una
treintena de páginas , en el décimo capítulo de su obra ; nosotros vamos a dar
un resumen tan fiel como sea posible. Y desde el principio esta declaración:
«Cuando yo me encontré por la primera vez en presencia de un ángel, yo
ignoraba todo de la realidad de estos seres. Esta ignorancia me fue mas bien
favorable, porque yo podía abrirme a esta experiencia sin ideas preconcebidas.
Más tarde , evolucionando , yo profundicé mis conocimientos leyendo todo eso
que yo pude encontrar tratándose de las Jerarquías celestes. » Mme Teillard
comienza su capítulo por esta declaración preliminar , notando la dificultad que
hay de dar a palabras humanas las Visiones angélicas ; esta dificultad ha sido
señalada por todos las místicos, para comenzar por San Pablo que no sabe
justo en qué cuerpo él ha sido llevado al tercer cielo (II Cor. XII, 2-4).
«Para describir a los Ángeles, sería necesario una paleta toda especial:
sus rostros tienen la pureza del cristal, la dulzura de la alabastro rosa pálido , el
nacar y el ópalo palidecen al lado de ellos... Los Ángeles están más allá de los
valores terrestres.
«Los Ángeles son bisexuales , pero no hermafroditas ; siendo andróginos
, ellos están más allá de la polaridad masculino-femenino; ellos han consumado
el matrimonio sagrado interior. Más me hundo en la atmósfera angélica , mas
considero a los Ángeles como de esencia masculina . Ellos han perfectamente
asimilado el «femenino » en el sentido más vasto de la palabra. Ellos tienen
Yang y Yin, según la concepción china; el Yin es la esencia femenina receptiva
del polo opuesto cósmico , biológico, suprapersonal y personal del Yang, el
elemento Creador masculino.
« En presencia de un ángel, no se tiene mas que un solo deseo : verlo
además, entender indefinidamente el mensajero divino, su voz cristalina
llenando el corazón de gozo , temor y de nostalgia . Yo no he visto jamás
ángeles adultos sin vestidos , pero yo he visto con frecuencia a los Ángeles
hijos , su cuerpo perfectamente rosado y desnudo, tal como los pintan los
artistas. La vestimenta de los Ángeles adultos comporta variantes infinitas en
cuanto a la forma y el color .»

Haciendo alusión a un juzgamiento del P. J. Danielou que estima


«imprudentes tentativas» los esfuerzos de aquellos que abordan estas
cuestiones por la vía de la teosofía o del espiritismo , cuando la sola vía de
acceso es el Cristo , Mme Teillard dira: «A los ojos del P. Danielou, yo sería
culpable de dos errores mencionadas por él , porque yo vengo por el costado
del sicoanálisis , y la teosofía , el espiritismo mismo , no me son desconocidos.
«Todavía, todas las vías que conducen hacia las esferas celestes no son
ellas valorables ? Tal vez los Ángeles utilizan los medios y modos de
pensamiento modernos para requerirla de un humano que no habría tomado el
camino de la Iglesia ? no será esto , al contrario , una prueba de su potencia...
La misión de los Ángeles ha comenzado desde el principio del mundo, antes
de la venida de Cristo.»
Los Ángeles tienen un dinamismo extraordinario. Ellos son la Vida
condensada bajo una forma elevada. El Espíritu y la Vida le deben mucho a
ellos.
«Los Ángeles están presentes en todas las ocasiones importantes, de
naturaleza cósmica o humana. Ellos predicen los sucesos y participan , en
tanto que seres activos y ejecutivos ... La acción de los Ángeles se intensifica
ya que a medida que la figura humana de Jésus desaparece para hacer lugar
al Cristo sobrehumano ... En la Resurrección de Cristo , ellos tienen una
grandeza y una autoridad indecibles... La naturaleza esencial del Ángel es de
curar y adorar, es el anunciador , el guardián y el inspirador .»
Nosotros hemos visto , dira de nuevo Mme Teillard, los grandes eventos
cósmicos acompañados por los Ángeles; en proporciones más modestas , el
mismo fenómeno se produce en la Vida de los hombres. El Ángel guardián
vigila toda la existencia de un humano , él lee sus pensamientos, pero no le es
permitido de llevar en su lugar el peso de su vida, porque el destino debe ser
realizado . Cuando su protegido sufre , en su alma y en su cuerpo , el Ángel
guardián está encargado de un dinamismo todo particular. Al instante de la
ruptura entre el Físico y el Síquico, es el que arranca el alma del cuerpo. Pero
su misión no está terminada : ella sobrevive en la muerte. El Ángel guardián
acompaña al Hombre a través de todas las esferas. »
El Ángel guardián lleva nombres multiples: señalado, intendente,
vigilante , pastor.
« aquí, nos dijo el autor , yo quisiera intercalar lo que una entidad de las
otras esferas me expresa , con la ayuda de la tabla : cada uno de los humanos
no tiene mas que un solo Ángel y cada Ángel no tiene mas que un solo ser
humano. Él esta siempre allí — pero si tú piensas en Él , tú puedes verlo. De
todos los habitantes de los cielos , los Ángeles son los más cercanos al
Hombre, los más próximos , y el contacto con ellos es de un interés capital. El
Ángel guardián nos transmite las corrientes de fuerza que la interpenetran .»
Están los Ángeles blancos y negros ; los Ángeles negros son fuerzas de
la naturaleza; ellos no están dirigidos hacia un objeto preciso , como los
Ángeles blancos ; los negros sirven a la vida, la Naturaleza y no al espíritu. Sin
embargo , ellos no pertenecen a los demonios.
Las nueve Órdenes de la jerarquía cristiana están formadas de ángeles
luminosos. El Ángel puede ser también terrible. No es en vano que la Biblia
habla de Ángeles exterminadores y de ángeles con la espada flamígera.

Los pintores creyentes , tales como Fra Angelico, Filippo Lipi y Giovanni
Bellini han visto a los Ángeles; el Ángel del Titien es el mensajero más célebre
que creó jamás un artista. .. Es erroneo creer que solo una época o una
creencia religiosa detenta la gracia de percibir a los mensajeros divinos. Hoy
como en el pasado , los Ángeles estan listos para la incursion en nuestra
esfera.
Cuando un hombre es apto para recibir la visión pura, entonces el
Ángel aparece en los sueños. Es asombroso ver el número de personas que
reciben visitantes celestes en sus sueños.
El Ángel conoce nuestra capacidad de comprensión ; él tiene el poder
de pesar nuestras almas.
Ángeles encarnados: existen Ángeles que viven sobre la tierra ,
desconocidos. Ellos se reconocen entre ellos , pero los hombres , en general,
ignoran todo de su estadía. Muchos destinadao enigmáticos a nuestros ojos ,
se iluminan de golpe si admitimos que los Ángeles pueden encarnarse. Este
pueden llegar por error: separados , ellos han caído en la materia , pero ellos
pueden también descender deliberadamente sobre la tierra ; el Hombre solo
pudiendo acceder al conocimiento , los Ángeles deben para alcanzar este
objetivo , recorrer la vía dolorosa del humano . Su lucha con la materia es
terrible; ellos mueren jóvenes . Con frecuencia estos son Creadores, genios.
De los dramas , de los suicidas estallando alrededor de ellos , porque los
hombres se rompen tratando de alcanzar su sustancia angélica indestructible,
ya sea para poseerla , ya sea para destruirla. Que se piensa de la Vida
atormentada de ciertos genios : Rafael Sanzio, Mozart, Chopin, Wagner, Juana
de Arco , Edgar Poe, Byron, Shelly, Verlaine, Rimbaud, y cuanto otros
además.
Aquel que porta en él la sustancia angélica no puede ocultarla
enteramente , mismo cuando él intenta disimularla de la curiosidad humana.
Esta esencia se revela en la obra de numerosos artistas y poetas y da la clave
de ciertas biografías.
El autor estima que conviene meditar un poco sobre los casos
extraordinarios de la Virgen : «Se encuentran reunidos en Juana todos las
atributos de los Ángeles guerreros, y no fue el Arcángel Miguel mismo , el jefe
de la milicia celeste , que le apareció para transmitirle su misión divina? Si
Juana no hubiera sido mas que una simple mortal , las cohortes angélicas se
abrían puesto bajo sus Órdenes? Los Ángeles no pueden obedecer mas que a
un ser de su rango o alguien superior a ellos , lo mismo que Juana obedecía ,
cuando sus Voces se lo pedían .
«Lo mismo cuando sus Voces le predicen que ella caerá entre las manos
del enemigo , ella se somete , llena de dolor y de angustia. A fin de cuentas , la
esencia angélica en ella la llevaba siempre a la victoria sobre la debilidad
humana. Pero, que esta debilidad existía hizo la figura de la Virgen de nuevo
más motivadora.»
A retener el hecho que el Ángel guardián protege nuestra alma contra
los peligros viniendo del exterior como contra aquellos viniendo de nosotros
mismos. Él nos procura la paz interior , él nos exhorta a la oración y a la
penitencia. Finalmente , él nos conduce hacia la iluminación.
El Ángel trae siempre una consolación , pero transmite también un orden
imperioso . Él pide el máximo de lo que puede el humano ; él le muestra lo que
él es y exige que él desarrolle lo mejor en él. La fuerza angélica que él
transmite debe ser transportada sobre la tierra.

Los Ángeles aparecieron como salvadores en el momento de peligro


cuando se trata de un sufrimiento físico , moral, místico o de dolores
desgarradores de la creación. Que podrá jamás evaluar la lucha del Ángel por
salvar en el Hombre el germen Creador , amenaza de sofocar bajo la cotidiana
miseria !
Cada ser angélico tiene su caracter propio . Como nosotros ya lo hemos
mencionado , los Ángeles tienen ellos también su perfume; estas emanaciones
odorantes son, para ciertas personas, más faciles de captar que la imagen
visual de los visitantes celestes.

Experiencias de Mme Teillard con los Ángeles:


«Cuando yo me inclino sobre los eventos decisivos de mi vida, yo veo
que ellos estuvieron siempre acompañados de ángeles, o al menos en relación
con el Mundo angélico.»
El autor ha visto los Ángeles de gran naturaleza, o solamente su cabeza.
Cómo reconocía que se encontraba en frente de un ángel? «Es que en tal
momento reina en nosotros una emoción única, que no sabría engañar , una
dulce voz interior que conocen todos aquellos que han tenido experiencias
semejantes. El mensaje angélico nos golpea como una explosión .»
Siete visiones de ángeles son más especialmentee descritas por Mme
Teillard. Ellas tuvieron lugar del 19 mayo 1955 al 31 octubre 1956, entonces
por muy poco tiempo y el recuerdo es de nuevo vivo.
Regresando sobre los casos de una encarnación angélica sobre la tierra ,
el autor dira: «La naturaleza angélica , cuando ella se encarna en un humano ,
permanece constante a través de todas las existencias, como todo eso que es
esencial en un ser : un poeta , un vidente siempre Vidente.»
Es imposible de preveer si un visitante celeste volverá hacia tí una
segunda vez; el deseo más ardiente no puede nada. Una experiencia puede
ser única; no se podría esperar mas.
Entre las múltiples Visiones interesantes de las que fue favorecida Mme
Teillard, citemos aquella de Bernadette, quien, de simple paisana, se
transfigura bajo los ojos del autor ; la pequeña pastora cambia de sustancia al
punto de parecerse a un ángel.

La aparición de la Santa Virgen llena el alma de una beatitud indecible:


«No hay palabras para expresar la gracia divina de María , para expresar el
rayo de amor de su sonrisa.»
Un día Mme Teillard tuvo una visión extraordinaria ; ella vió una figura
quien, por su redondez , semejaba al disco solar o lunar ; un ojo abierto , el otro
cerrado . «Este era el rostro de Dios o el Espíritu divino visualizado por una
fracción de segundo? este ojo abierto cuando el otro es cerrado no es así el
símbolo de la dualidad en la Unidad , la dualidad quien, sola, permitiría que él
fuese visto?
En conclusión de sus experiencias , Mme Teillard afirmará su creencia en
la existencia de numerosas entidades del Más Allá y notablemente en aquella
de los Ángeles que son los mediadores entre las esferas , los verdaderos
mensajeros encargados de transmitir a los hombres la verdad. El autor dira
además: «Los Ángeles me han hablado raramente . Con frecuencia , yo podía
adivinar , o a veces simplemente sentir, el sentido de su venida, según los
colores , los gestos y la expresión de su rostro . El misterio de su aparición es
ya bastante trastornador .»

Llegado al término de este análisis del libro capital de Mme Teillard, sobre
la dimension desconocida , no podemos mas que aconsejar al lector a
reportarse al original, porque hay de nuevo muchos datos enriquecedores para
escarbar en esta obra.
Por nuestro parte, el hecho que Mme Teillard llega a la certeza de la
existencia de las cohortes angélicas uniendo los mundos , en la creencia en la
existencia de numerosas entidades poblando los mundos supraterrestres , (y
llegando por un canal distinto que aquel de la mística pura), constituye una
enseñanza preciosa e iluminativa; él nos muestra la evidencia que la verdad
es una y que se puede alcanzarla por las vías mas diversas; más aún , el Cristo
nos ha dicho que hay muchos moradas en la casa del Padre ; entonces debe
haber muchos caminos que conduceen allí.
Mme Teillard tiene conciencia del valor y del alcance de sus experiencias
del Más Allá , valor no solamente personal , sino de nuevo enseñanza para
cada uno que se preocupa de la cuestión del destino y del devenir de las
almas. Y he aquí la conclusión finale, de acuerdo con las declaraciones dadas
de todos los místicos y en fin de cuenta con aquellas de todos los ocultistas
serios :
«Yo creo que un dato esencial surge de estas experiencias , aquella que
somos capaces , a través de nuestro siquismo , de vivir cosas en las cuales no
podemos participar a través del intelecto.»
Dicho de otra manera, no es através del intelecto que es necesario
dirigirse si nosotros queremos ser informados sobre la naturaleza, la existencia
y el devenir de nuestra alma.
Por el contrario , cuando se llega a eliminar del campo de la conciencia las
preocupaciones del plano terrestre , entonces , en el momento de la meditación
silenciosa , el alma se libera de su prisión de materia , la intuición se despierta
, se desarrolla y nos pone en contacto directo con la fuerza todo poderosa del
Espíritu y con los seres que pueblan los mundos superiores : ángeles,
Arcángeles y otras entidades en vía de evolución o de transformación.
Es allí, la sola, el verdadero conquista de «la Dimension desconocida ».

CAPÍTULO X
Primera parte

Tabla sintética de los atributos y Carismas de los nueve coros de los Ángeles

Nosotros pensamos que será útil al lector preparar en una sola tabla
sintética los atributos y carismas de los nueve coros de los Ángeles tal como
nosotros los encontramos esparcidos en la Biblia así como en los escritos
de los Padres y de los Doctores de la Iglesia. Se tendrá así una mejor vista de
conjunto del ministerio de los Ángeles en la economía celeste y terrestre.

La primera noción dada por todos los autores es que hay entre los Ángeles
tres Jerarquías, compuestas cada una de tres Órdenes o Coros.

La Primera Jerarquía , la más próxima a Dios , es llamada aristocracia


celeste o asistente, actuante en el Plano celeste ; ella está formada de tres
Órdenes:

1. Serafines 2. Querubines 3. Tronos

La Segunda Jerarquía , compuesto de los altos funcionarios de la ciudad


de Dios , es llamada dirigente, actuante en los planos mental y astro-kamico
(astral); ella está formada de tres Órdenes:

4. Dominaciones 5. Virtudes 6. Potencias

La Tercera Jerarquía , formada por los ejecutores ordinarios de los


decretos divinos , es llamada realizadora, actuante en el Plano físico y en el
Plano astral; ella se compone de tres Órdenes:

7. Principados 8. Arcángeles 9. ángeles


He aquí , según San Dionisio , el funcionamiento normal de estos Órdenes
sucesivos :
«Esta es la razón por la cual el orden jerárquico es que los unos sean
purificados y que los otros purifican ; que los unos sean iluminados y que los
otros iluminan ; que los unos sean perfeccionados y que los otros
perfeccionan ; se desprende que cada uno tendrá su modo de imitar a Dios.»
A través de las Órdenes, hay un doble corriente , una descendiendo ,
procedente del amor de Dios para terminar en la tierra, en el hombre , y el otro
ascendente partiendo del hombre , para llevar nuestras oraciones a Dios por el
canal angélico . Es una Ley, conocida de los ocultistas y de los místicos: el
Espíritu se reviste, se dice que se materializa , para descender y se desviste ,
entonces se espiritualiza , para subir.
He aquí ahora las caracteristicas de las diferentes Órdenes o Coros
angélicos :

Serafines (Jerarquía I, orden 1)

Los Serafines son todo amor , eterno amor , inflamados de Amor divino.

Ellos son los primeros benditos de entre los seres ; urnas de amor , ellos
exhalan la Todo potencia divina.
Séraphim significa : espíritus ardientes de zelo y ardientes.
Genios del fuego, brillantes como el fuego .
Ellos nos purifican por el fuego celeste y nos inflaman de amor por Dios.
Ellos cantan sin fatigarse las alabanzas de Dios , repitiendo sin cesar el
Trisagion , el tres veces santo.
Ellos son detentores de la sabiduría y de las ciencias sagradas.
Ellos corresponden al elemento fuego de los alquimistas y de los ocultistas.
Referencia bíblica , Biblia : Isaías VI, 1-2.

Querubines (Jerarquía 1, orden 2)

Los Querubines (fig. 41) son Espíritus sublimes, de los cerebros de


omniciencia , brillante por la inteligencia , la plenitud de ciencia y de sabiduría.
Ellos son lúcidos y Videntes, primeros confidentes de los designios del
Creador. Testimonio de la gracia , ellos exceden por el silencio y se fortifican
por la contemplación.
Ellos son los Ministros de bondad y de misericordia de la Providencia.
Chérubim significa : ministro del fuego astral, potencia fecundante .
Cherub equivale a fuerte, potente.
Por recordar su vigilancia, los Querubines se dicen llenos de ojos.
Ellos corresponden al elemento aire de los alquimistas y de los ocultistas.
Réf. Script. Biblia : Gen. III, 24. Ezech. X, 3-8. Ezech. XXVIII.
(Querubín protector , ver 1 Reyes 4 ; PS. 99,1 ; Isaías 37,16.)

Tronos (Jerarquía I, orden 3)

Variantes : Tronos , Teóforos o Portadores de Dios , reposo y Santidad de


Dios.
Estos son grandes espíritus poderosos y fuertes , remarcables por su fe,
su sumisión y su resignación .
Ellos son siempre aptos para recibir a Dios : a los Querubines , Dios los
pone como Gobernador , a los Tronos , como Juez.
Estos son los seres celestes que reciben las decisiones divinas y que sus
carruajes ejecutan los juzgamientos .
Ellos vigilan siempre y presiden el futuro del Universo , de las que ellos
tienen el cuidado de rítmica.
San Dionisio los llama remarcables por su constancia y su fijeza.
Péladan en un estilo lapidario los describe : «Ruedas inmóviles al carro
del triunfo divino, ruedas ardientes del amor que muestran las alas seráficas y
los ojos Querubines , símbolo del amor y del Espíritu unidos para el siglo de
los siglos ».
Réf. Script. Biblia : Coloss. 11,11; PS. 9; Math. XIX.

Dominaciones (Jerarquía II, orden 4)

Dominaciones o dominio de Dios.


Estos espíritus reflejan el pensamiento rector divino, dictado por los
Tronos , el entusiasmo y el entusiasmo místico caracterizan a estos espíritus
de libertad. De una manera soberana, ellos ejercen una autoridad sobre los
hombres , su Dominación y potencia se extiende a los Ángeles de órdenes
inferiores.
Estos espíritus divinos establecen la Dominación de Dios en las almas y
sobre todo ser creado . Ellos brillan por su celo; ellos tienen el don de profecía ;
sus oráculos son para poner en consideración , porque ellos son de fuente
divina.
Hablando de Dominaciones , para calificarlas , San Dionisio dira: «En ellas
resplandece el supremo poder de Dios sobre todas las cosas creadas. Ellas
ponen al descubierto todo eso que es falso y vil e incitan a la espiritualidad más
sublime».
Las Dominaciones corresponden al elemento tierra de los alquimistas y de
los ocultistas.
Réf. Script. Biblia : Ephés. III, 10-12.

Virtudes (Jerarquía II, orden 5)


Las Virtudes son las fuerzas morales suscitando divinas costumbres,
codificadas en las reglas de los Santos , a las saludables austeridades .
Virtudes o fuerza de Dios , energía necesaria para comandar .
San Dionisio insiste sobre la disciplina, el coraje masculino e invencible
que las Virtudes despliegan en sus funciones sagradas.
Las Virtudes están llenas de gracias y son las dispensadoras; de este
hecho , ellas ejecutan los milagros , notablemente las curaciones milagrosas.
A las Virtudes es atribuido el elemento agua de los alquimistas y ocultistas.

Réf. Script. Biblia : 1 Pedro 11,9. El apostol habla del « Pero vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, Nación santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.».

Potencias (Jerarquía II, orden 6)


Estos son Espíritus celestes de toda ternura y de toda dulzura. Ellos
tienen potencia sobre los Ángeles de órdenes inferiores.
Péladan da una vista sintética iluminativa : «Genios de las causas
segundas , habiles alquimistas que sacan del cielo todos los elementos de la
vida, que tienes recibido el fuego de los Serafines , el aire de los Querubines ,
el agua de las Virtudes y la tierra de las Dominaciones ; Œlohim del Génesis ,
ordenadores del Universo ; maestros de las formas y regentes de las series ».
Las curaciones son un carisma impartido a las Potencias ; estos espíritus
cazarían a los Diablos, porque ellos tienen un poder despótico sobre los
Demonios de los que ellos combaten la influencia . Ellos limitan las tentaciones
de los Espíritus malos y les impiden que nos maten ; ellos frenan y previenen
las catástrofes . Ellos alejan las influencias nefastas capaces de perturbar la
armonía del Universo. De ellos se dice también: son las espadas de la justicia
divina.
San Dionisio muestra la fuerza de la autoridad de las Potestades y el
buen orden en el cual ellas se presentan a la influencia divina.
Réf. Script. Biblia : Coloss. II, 10. «El Cristo es el jefe de toda Potencia».

Principados (Jerarquía III, orden 7)


Es de nuevo Péladan que nos dará una buena descripción de las
Entidades espirituales que representan los Principados :
«Guerreros resplandecientes , acorazados de oro , tienen los escudos de
diamante y los mantos de púrpura ; ellos tienen el Arco Iris por estandarte y el
rayo por espada, y el trueno por trompeta ; capitanes de la justicia divina y
Caballeros del derecho. Genios de las razas , de los Imperios y de las
ciudades , representantes del Reino celeste.»
Los Ángeles de la orden de las Principalidades ejecutan los
mandamientos de Dios , por el canal de los Ángeles inferiores sobre los cuales
ellos tienen poder.
Ellos vigilan en el gobierno temporal y espiritual de las villas , de las
provincias y de los Reinos.
Dotados de un perfecto discernimiento , ellos cuidan el universo contra
todas las entidades maléficas de los demonios ; sucede lo mismo por los
hombres , porque dira San Dionisio : «Los Principados saben guiarse a sí
mismos y guiar a los otros hacia Dios ».
Réf. Script. Biblia : 1 Pedro 111,22, donde leemos : «Al Cristo le están
sometidos los Ángeles, los Principados y las Potencias ».

Arcángeles (Jerarquía III, orden 8)

Los Arcángeles son considerados como siendo los siete Oficiales de la


suprema voluntad de Dios. Estos son los siete que Juan vió siempre presentes
y siempre listos a la orden del Muy alto. Estos son los «ordinarios oficiales de
su piedad o de su cólera”. Los más y mejor conocidos , con frecuencia citados
en las Santas Escrituras son:
Miguel , el Pesador de alma que ha dominado a Satan en la Aurora de las
edades.
Miguel , el Clemente y paciente, Príncipe de los Ángeles.
Rafael que cura los ojos del viejo Tobías ; él suaviza las heridas y los
dolores de los hombres.
Gabriel que anuncia a María su hijo , al Salvador ; él preside en todo
aquello que es potente ; heraldo de la luz.
Frente a este trio augusto , Péladan exclamará : «Ternario maravilloso del
héroe , del terapeuta y del iniciado. Y ustedes cuatro de tal manera idénticos
al Verbo, que ustedes son sin nombre, confundidos en las obras mismas que
ustedes hacen, ustedes son los siete asistentes del Señor.»
San Dionisio los calificará de «Gobernadores de los Ángeles y a veces
Mensajeros », pero a los Arcángeles será reservado el rol de anunciar las
grandes cosas , los grandes eventos ; ellos están encargados de los mensajes
importantes , a los Ángeles son impartidos los mensajes comunes.
Los Arcángeles deben ser considerados como los embajadores de Dios ,
anunciando sus grandes designios sobre el género humano. En más de sus
misiones especiales , ellos dirigen a los Ángeles en sus diversos ministerios.
Sus carismas son el don de la interpretación ; ellos se esfuerzan en ser los
imitadores perfectos de la perfección divina; ellos están desprovistos de todo
orgullo , de donde ninguna rivalidad existe entre ellos , y sus explociones son a
título común ; ellos no tienen ninguna vanidad personal ; toda su actividad es
fijada para promover la gloria de Dios.

He aquí dos imágenes de los siete Asistentes , uno visto por un psiquista , el
Dr. Rozier, el otro por un ocultista , sabio cabalista y martinista, Miguel de
San-Martin.
Los siete Arcángeles
Miguel Quien es como Dios ?
Gabriel Fuerza de Dios. Hombre de Dios o Hombre -Dios
Rafael Fuerza mediadora de Dios. Dios cura o Medicina de Dios
Uriel Luz , fuego de Dios o fuego del Señor
Seatiel ?
Jehudiel ?
Barachiel ?

Los siete Arcángeles.


Ordenamiento alfabético
( M. De San-Martin)
(1)

En Hénoch es mencionado Phanuel, arcángel presidiendo al arrepentido ,


en la penitencia y en la esperanza de aquellos que deben heredar la Vida
eterna.
M. El Ábate Delmas, vicario en San Miguel (Batignolles, Paris), ha
consagrado , en 1862, un estudio a San Miguel y los santos ángeles (Humbert,
Paris). Según el autor , Jésus, en el Jardin de los Olivos , es reconfortado por
un Ángel del Señor (Luc XXII, 40-43); en este caso , no puede tratarse mas
que de San Miguel , que por sus funciones es bien el enviado de Dios ,
establecido por el Señor como jefe supremo de los Ángeles ; Gabriel viene
segundo , porque cuando Miguel es enviado cerca de la primera majestad
divina, Gabriel es delegado cerca de María , segunda majestad divina. Es
necesario releer el Primer capítulo de Zacarías para ser enseñado sobre la
misión de los Ángeles y notablemente sobre aquella del Ángel del Señor (San
Miguel ); se dijo que este último estaba entre los mirtos (Zach 1,8 y sq.); sin
embargo el mirto es símbolo de gloria, de gozo.
San Miguel lleva también nuestras oraciones a Dios e intercede por
nosotros.
«La Escritura Santa , dira el Ábate Delmas, nos muestra a Gabriel y
Rafael subordinados al glorioso Arcángel Miguel ; en la época de la aparición
de los tres ángeles a Abraham, Miguel se encuentra al medio. Él represente al
Señor. Solo él habla y debate en el nombre de Dios las condiciones de la salud
de la villa culpable.»
El Profeta Daniel provee otras pruebas de esta supremacía del Arcangel
Miguel. Tres veces Gabriel llama a San Miguel por su nombre: «Y he aquí
Miguel , el Primero entre los primeros príncipes que viene en nuestra ayuda
(Dan. X, 13). Y más adelante leemos : «Contra estos adversarios, no hay
persona que me sostenga si este no es Miguel tu jefe (Dan. X,21). Dos
capítulos más adelante , el Arcángel será de nuevo calificado como sigue: «En
este tiempo -allí, surgira Miguel , el gran jefe que protege los hijos de su
pueblo (Dan. XII, 1).

El Ábate Delmas llama la atención sobre una función especial de los


Ángeles y notablemente del Arcangel Miguel : enterrar a los santos , Moisés
entre otros. Se dice que Miguel y el demonio tuvieron una pugna sobre el
cuerpo de Moisés ; sin embargo Miguel y los Ángeles se apoderaron de él y
Moisés fue enterrado en el país de Moab y nadie ha sabido jamás donde
estaba su tumba (Deut. XXXIV, 6).
Las Escrituras Sagradas nos dicen que hay siete Arcángeles que se
encuentran de pie delante del Señor. En el arca antigua , ellos estaban
simbolizados por el candelabro de siete brazos. Gabriel les llama como siendo
los siete primeros Principes; tres son revelados nominalmente por las páginas
inspiradas de la Biblia (Miguel , Gabriel, Rafael ), los cuatro otros son llamados
por tradición : Uriel, Séaltiel, Jéhudiel y Barachiel.
Es por este nombre de Arcángeles , que el Ábate Delmas hizo un
descubrimiento arqueológico importante:
«en el año 1516, dijo él , se encontró en Panorma (Sicile) en una iglesia
dedicada a los siete Arcángeles, los nombres de estos Príncipes, seguido del
epíteto que revela el atributo propio para cada uno de ellos :
Miguel el victorioso
Gabriel el mensajero
Rafael el médico
Uriel El bravo compañero
Jéhudiel el remunerador
Barachiel el Protector
Séaltiel El orador

No es necesario olvidar una función importante encargada a San Miguel , se


dice el juicio de las almas , momento donde él se encuentra en pugna con el
diablo que trata de esforzarse en inclinar la balanza en su favor.
Existe un panillo de Francisco Signorelli, hacia 1550, donde San Miguel es
representado con una balanza en la mano, juzgando el mérito de las almas.
En conclusión de su estudio , el Ábate Delmas hace remarcar que «de los
libros Sagrados , surge que la intervención de los Espíritus angélicos en las
acciones humanas es de cada día». Conclusión de las que hay lugar de no
olvidar el sentido profundo: la seguridad de una asistencia angélica en todos
los instantes por aquel que llama con un corazón puro y desbordante de amor.

ÁNGELES: (Jerarquía III, orden 9)

Los Ángeles, así como lo indica su nombre, en griego, son Mensajeros ;


ellos vuelan al primer signo de la voluntad divina. Estos son los guardianes
fieles de los Reinos , de las provincias , de las ciudades , de las familias y de
los individuos.
Ellos están propuestos todo particularmente al cuidado de las almas.
Cada hombre tiene su ángel Guardián. Según M. Felipe , ya que a medida
que el Hombre se eleva en Espiritualidad, él cambia del ángel Guardián.
Su virtud primordial es la humildad ; ellos están contentos de ser los
últimos , de poder ayudar directamente y de ser confiables a los hombres que
llaman a su ministerio fraternal.

Péladan les caracteriza como sigue: «Mensajeros del misterio ; invisibles


soldados de las batallas divinas. Portadores de gracias y manejadores de
espada. Diferentes cada uno de esplendor y de prestigio. Portadores de gracias
y de bendiciones, pero también mensajeros de castigos.

«Deliciosos y terribles, suaves y trágicos , porque tú envías con un mismo


movimiento los puros al cielo y los malos al infierno. Anunciadores de
nacimientos benditos .»
El oficio permanente de los Ángeles es de trabajar sin fatigarse, de ser
mensajeros propuestos especialmentee en la asistencia y en la protección de
los hombres.
Réf. Script. Biblia : Math. XVI, 53, donde se habla de las «Legiones de
ángeles» que son siempre al servicio del Salvador.

Nosotros terminaremos nuestra exposición sobre el ministerio de las


jerarquías y de los Coros angélicos por una cita de Péladan, quien, bajo una
forma concisa, resume perfectamente la cuestión:
«Coros enervados de la contemplación divina, acalorados e iluminados
por el reflejo de la Trinidad. Amor llenando al corazón del amor mismo.
Incesante éxtasis. Adoradores directos . Ecos vibrantes del Santo de los
Santos.» (Trisagion.) He allí eso que son los Ángeles de las diferentes
Órdenes.
En materia de conclusion, Péladan dará de nuevo esta luminosa
explicación del mecanismo del derrame de Amor y de acción todo a través de
los Coros :
«Una victoria en el orden sobrenatural es el fruto de una triple operación :
El amor de los Serafines y la inteligencia de los Querubines se unen para
convencer a los Tronos. Luego las Dominaciones armonizan el voto con su
independencia y la obediencia de las Virtudes ; entonces las Potencias se
mueven. Finalmente los Principados se concertan y los Arcángeles se lanzan
en la acción de las legiones de los Ángeles.»

CAPÍTULO XI
Breve iconografía de la angelología de principios del XIXe siglo

A título indicativo de las creencias en materia de angelología de una buena


parte de los Cristianos de principios del XIXe siglo, nos ha parecido interesante
e instructivo de dar aquí algunas reproducciones de viñetas destinadas a
ilustrar las múltiples manifestaciones de los Ángeles , tales como ellas son
relatadas todo a lo largo de las Santas Escrituras.
Estos documentos provienen del libro de M. De Royaumont, Prior de
Sombreval; su obra , aparecida en 1812, en Marne, en Paris , tenía por título :
“Historia del Antiguo y del Nuevo Testamento , con las explicaciones
edificantes de los santos Padres. Edición estereotipa, adornada de 267
grabados.
En la época este trabajo fue muy apreciado y comunmente designado bajo
el nombre de Biblia de Royaumont.
Se realizará examinando las reproducciones que siguen , cuanto , al
principio del XIXe siglo la creencia en la intervención de los Ángeles en las
afirmaciones humanas era de nuevo de las más vivaces, teniendo por base la
enseñanza de la Escritura.
Las figuras 1 à XVI ilustran , mejor que una larga descripción , algunas
escenas donde los Ángeles, encargados por Dios , han intervenido en las
afirmaciones humanas .
Por esta última exposición , se verá que volvemos a nuestro propósito del
principio , tal como es desarrollado en el capítulo primero , ya sea :

El ministerio de los Ángeles según la Biblia.


Punición de Adam
Fuga de Agar
El sacrificio de Abraham
Escalera de Jacob
Lucha de Jacob con el Ángel de Señor
Balaam y su asno
Fuga de Elías en el desierto
El Ángel guía a Tobías
Isaías , el Profeta
Daniel en la fosa de los leones
Heliodoro golpeado con varas por dos ángeles.
El Evangelista San Mateo .
Anunciación de la Virgen
Anunciación a los pastores
Liberación de San Pedro
El dragón encadenado

CONCLUSIONES
Llegado al término de nuestro estudio sobre el misterio y el ministerio de los
Ángeles , nosotros pensamos que el lector que nos halla seguido , paso a paso
, todo a lo largo de nuestra exposición habrá ganado una certidumbre , fuente
de coraje, de paz y de gozo , certeza que existen numerosos intermediarios
entre el Hombre y Dios ; las cohortes angélicas son una realidad lo mismo que
la existencia de nuestro Ángel Guardián , cuya misión en todo instante es la de
asistirnos , de guiarnos a través de las dificultades de la Vida y de protegernos
eficazmente contra los ataques del mal.

Cuando se ha realizado la presencia constante de nuestro Ángel guardián que


anota en el libro de vida, nuestras acciones , las buenas como las malas, se
hace además impensable e imposible de transgredir las Leyes de Dios ;
porque, es cuando nos damos cuenta de todo el alcance de esta palabra de
Jésus: «No hay nada de secreto que no deba ser manifestado , ni nada oculto
que no deba ser puesto en evidencia » (Marcos IV, 22).
Se hace bien en recordar : nuestro Ángel guardián no está únicamente
puesto cerca de nosotros para anotar todas nuestras acciones ; él tiene por
misión principal protegernos espiritualmente y aún materialmente (se recordará
el caso del P. Lamy, preservado milagrosamente , gracias a la intervención del
Arcangel Gabriel, de una grave colisión con un ciclista que iba a chocarlo ).
El Ángel guardián no es solamente un guía, un observador y un protector
, él es de nuevo un mensajero todo a nuestro servicio ; él lleva nuestras
oraciones a Dios y él nos transpone en volver su gracia y sus bendiciones.
Cómo no ser golpeado con la universalidad de la creencia innata , que se
encuentra en todos los pueblos , en la existencia de entidades poblando el Más
Allá, se llamen Dioses , espíritus o ángeles, que son los huéspedes tanto del
Plano Astral como del Plano espiritual.
La Biblia (tanto el Antiguo como el nuevo Testamento ), es infinitamente
rica en citas de intervenciones angélicas más o menos espectaculares y se
puede asombrar y aún deplorar que los cristianos modernos hacen tan poco
caso de estos Mensajeros del Padre , cuyas manifestaciones eficientes se
observan todo en el curso de la historia ; ellas son atestiguadas como siendo
realmente vividas por los Padres de la Iglesia , los Padres del desierto , por los
santos y por todos los verdaderos místicos.
San Dionisio o Pseudo Dionisio , como se quiera , es el primero en
codificar la ascensión, por jerarquías y coros sucesivos , de estos
innumerables habitantes de los cielos ; Santo Tomás de Aquino estableció
racionalmente la existencia y la naturaleza; ha sido lo mismo por el beneficio
de las apariciones y de las comunicaciones angélicas.
Todo a lo largo de las edades , estas manifestaciones no han cesado de
trener lugar, y, en nuestra época , tenemos un Padre Lamy que estuvo en
comercio constante con el Cristo , la Santa Virgen y los Ángeles; sucede lo
mismo , de nuevo actualmente , con una mística del temple del Padre Pio, el
primero sacerdote estigmatizado.
Los cristianos modernos tendrían mucha ventaja en reconsiderar la
cuestión, siempre actual , del Misterio y del ministerio de los Ángeles ; con un
poco de estudio , de atención y de comprensión , ellos llegarían a saber que
Dios creó los Ángeles, estas entidades celestes, para ser intermediarios ,
mensajeros entre la tierra y el cielo. Ellos realizarían que el Cristo es el jefe de
los coros y de las cohortes angélicas , que la Santa Virgen es su Reina, y que
los Arcángeles están a su servicio para ejecutar sus Órdenes. Se lo sabe , la
reina de los Ángeles apareció a numerosos místicos, en multiples lugares. Ella
misma habló y dio útiles consejos o reprimendas justificadas (la Salette,
Lourdes, Fatima, casos del Padre Lamy).
A la dirección de ciertos protestantes que acusan a los católicos de ser
«mariólatras», Péladan tuvo esta exclamación motivada : «Ah! La Virgen , la
Santa Virgen, cuanto siento y me lamento de estos infelices protestantes que
no tienen Madre en el cielo». Y siempre a propósito de la Santa Virgen,
Péladan ha emitido esta palabra iluminativa : «El Arte es verdaderamente un
don divino, porque él créa; él hace visible lo invisible y permanentes las cosas
fugaces.»

«El Teólogo no termina de explicar la Virgen Madre. Si nosotros la


pintamos , todo el Mundo la comprende y la honra.»
El Nuevo Testamento nos revela que los Ángeles han sido los compañeros
y los servidores de Jésus desde su nacimiento , durante todo su ministerio aquí
abajo y hasta su muerte; tras su resurrección y su ascenso a través de los
Coros angélicos , el Cristo fue proclamado el Jefe .
La creencia en la asistencia de los Ángeles , en aquella de su jefe y en
aquella de su Reina, no es para mirar como una amable ficción poética; al
contrario , hay bien allí una realidad , un hecho de experiencia , de las que con
un poco de fe, de humildad y de caridad , cada uno puede tener la prueba.
Esta bendición ha sido prometida a todos los creyentes sinceros que han
buscado para realizar, en ellos y por ellos , el «gobierno Nuevo » del Maestro:
«Amaos los unos a los otros como yo los he amado . No hay más grande amor
que el de dar su vida por sus amigos».
El Maestro Felipe no ha mostrado , él también , el camino que facilita y
que nos abre la vía del Mundo angélico ? Él nos ha dicho en efecto: «Si tú no
vas hacia los pobres y los pequeños , cómo los Ángeles vendrán hacia tí ?»
Se nos reprochará , puede ser , de haber atribuido mucha importancia a
las palabras del Maestro Felipe ; esta crítica no puede provenir mas que de la
ignorancia o de la mala fe, porque aquel que ha tomado la pena de estudiar el
caso de la aparición sobre la tierra de este enviado de Dios , sabe cuanto su
enseñanza y sus poderes eran idénticos a aquellos de Cristo. Es con razón
que Maestro Felipe se llamaba «el más viejo espíritu de la tierra» y que él no
temía de afirmar en una carta a su amigo, el Dr. Gérard Encausse: «Tú sabes
bien, mi digno amigo, que Dios nos ha dado pleno poder y que ha armado
nuestra mano del viento, de la nieve , del fuego, del rayo , de la Muerte y de la
vida. Que nos puede hacer temblar ? nada para nuestro consejo.» y este no fue
una proposición dicha en el aire ! toda la Vida del Maestro Felipe ha sido una
demostración espectacular de estos poderes metanormales , o aún milagrosos.
Sin embargo, la enseñanza de un tal Enviado de Dios debe ser tomada en
seria consideración. Volvamos a las obras aparecidas sobre el Maestro Felipe
que se puede consultar con fruto: Dr. Ph. Encausse, «El Maestro Felipe de
Lyon. Taumaturgo y Hombre de Dios »; Miguel de San-Martin, «Revelaciones.
Encuentros espirituales sobre el Maestro Felipe , de Lyon»; Alfred Haehl, «Vida
y Palabras del Maestro Felipe »; De Ed. Bertholet, «La Reencarnación según el
Maestro Felipe de Lyon» (ver Bibliografía).
De los Espíritus , en mal de crítica , nos reprocharán ciertamente de muy
abundantes citas , de muy frecuentes repeticiones que les parecerán inutiles;
ellas son queridas , porque, por estas repeticiones la tabla de la angelología se
completa y se proporciona poco a poco. Nosotros hemos buscado para darnos
cuenta así una modesta antología del angelismo; ella evitará a muchos
lectores las búsquedas largas y con frecuencia fastidiosas de obras agotadas o
inhallables en las bibliotecas no especializadas .
La noción de la asistencia angélica es de nuevo vivaz en el folklore de los
pueblos. Citaremos un caso entre muchos , sacado de las tradiciones y
Leyendas de la Suiza, por un grupo de autores, A. Daguet, etc., Lausanne
1873. He aquí el relato intitulado :

La Piedra Asesina
tres pequeños pastores hacían un día pastar sus tropillas sobre el alpe
Stuffel, valle de Viège. Hacia la hora de retirarse, como las vacas , fatigadas
de pastar , estaban acostadas bajo los árboles de la foresta , ocupadas en
rumiar , los hijos estaban sentado sobre la hierba , a la sombra de un abeto .
Cada uno de estos chicos se divertía solo, sin llamar a sus camaradas a
compartir su juego.
El Primero de los niños , acostado en medio de un mechón de
rododendros , cavaba en el cesped pequeños agujeros, para el camino de las
almas.
Una excavación practicada en el suelo representa este bajo mundo.
Pequeñas escaleras indican el camino del Cielo; otros escalones que
descienden en el suelo, son la vía del purgatorio y del infierno. El trabajo
realizado , se lanza en el aire el cuchillo , como en el juego de azar se lanza
un dado y según la manera en la que él cae, el alma sube hacia el Paraíso o
desciende hacia el abismo. Los hijos de las montañas aman mucho este juego,
pero ellos lo realizan lejos de los ojos de la Madre que no quiere verlos jugar
sobre un tema tan grave.
El segundo niño reacomodaba su calzado que ofrecía numerosos
agujeros, mientras que la tercera — una niña — tejía un calcetín .
El zapatero Amador rompió de golpe el silencio y dijo a sus compañeros
mostrando un bloc de roca que amenazaba el teatro de sus juegos : «Si esta
piedra grande apareciera súbitamente del suelo y ella rodara sobre nosotros ,
que haríamos ?» El otro niño respondió :«Yo me salvo , porque yo no estoy de
nuevo en el purgatorio ». El interpelador respondió :«Yo, yo vuelvo a mi lugar y
yo me salvo ». La hija piensa : «Yo, yo me recomiendo a mi Ángel guardián ».
En el mismo instante la Piedra se desprende y rueda sobre el grupo de
hijos. Ella aplasta a los dos hombres. La joven hija sola escapa como por
milagro.
*
En la misma obra , se encuentra relatada una leyenda de Gruyère: Los
cisnes del Lago negro . Veamos este encantador pasaje :
«Hacía una hora que el niño dormía a la sombra de un abeto ; bajo el
encanto de un sueño delicioso , él veía suaves rostros , llenos de sonrisas,
inclinarse hacia él .
«Su Ángel guardián agitaba sus alas para refrescar el aire que él
respiraba , y tres otros ángeles le presentaban ramos tan brillantes que ellos
semejaban estar hechos de pedrería.»
*
Nuestro narrador, M. El Pastor Alfred Cérésole, en “Leyendas de los
Alpes vaudenses”, ha consignado una oración particular , en patois, que ha
recogida en ciertos caseríos alejados de las montañas:
En mi blanco lecho yo me acosté ; tres ángeles encontré que me dijeron
que durmiese bien, que no tuviese miedo , ni del fuego, ni de la llama , ni de la
muerte subita, ni del acero templado , ni de la madera puntiaguda , ni de
piedras quebradas...
Dios bendiga los listones y las vigas y todo aquello que hay en la casa.
En la misma obra , se encuentra todo un capítulo consagrado al estudio
del Diablo y de los demonios , tal como ellos eran entonces comprendidos y
temidos entre el Pueblo.

Puesto que estamos en las citas literarias, he aquí , en Sabiduría (I/XXI,


estrofas 4 y 5), cómo Verlana tomó la misión del Ángel guardián :

“Ve por tu camino sin más inquietarte!


*
Simple como un niño , sube la cuesta ,
Humilde como un pecador que odia la falta,
Canta, y aún se alegre , para desafiar
El aburrimiento que el enemigo puede enviarte ,
Afin que tu te duermas sobre el camino .
*
Risa del viejo tramposo y del viejo seductor ,
Puesto que la paz esta allí, sobre la altura,
Que él entre a las fanfarrias de gloria.
Suve, contento, en la noche blanca y negra ,
Deja al Ángel Guardián extener sobre tí
Gozosamente alas de victoria.
*
Y Victor Hugo, el vidente , el poeta , no ha magnificado la Muerte del justo
perseguido y desconocido (Jean Valjean)? En efecto, «Los miserables» toma
fin sobre esta visión sublime y consolante:
«La noche estaba sin estrellas y profundamente oscura. Sin duda , en la
sombra , algun Ángel inmenso estaba de pie, las alas desplegadas ,
esperando al alma.»
Vayamos de nuevo una vez sobre la enseñanza de San Dionisio el
Areopagita que nos dijo:
“Así estos son los Ángeles que en primer lugar y en muchos títulos son
admitidos en la participación de la Divinidad y expresan menos
imperfectamente y en más de manera , el misterio de la Naturaleza infinita; de
allí viene que ellos son especialmente y por excelencia honrados con el nombre
de ángeles, el esplendor divino siéndoles impartido desde el principio y la
revelación de los secretos sobrenaturales siendo hecha al Hombre por su
intermedio .
Así , antes y después de la Ley, los Ángeles conducían a Dios nuestros
ilustres ancestros , tanto prescribiéndoles las reglas de conducta, y sacándoles
del error y de una vida profana al recto camino de la verdad , tanto
manifestándoles la constitución de la jerarquía celeste y dándoles el
espectáculo misterioso de las cosas sobrehumanas , explicándoles en el
nombre del cielo, los sucesos futuros .
Se nos podría reprochar que no hayamos reservado una sección especial
de nuestro estudio sobre el misterio y el ministerio de los Ángeles , a los casos
extraordinarios de Santa Teresa de Avila, (1515-1582), mística que durante
toda su vida tuvo encuentros constantes e íntimos con el Cristo , la Virgen , los
santos y los Ángeles. La Vida de esta mística es tan rica en visiones ,
coloquios divinos y angélicos que es necesario haber recurrido a su
Autobiografía o a la creación que Luis Bertrand, de la Academia Francesa , ha
consagrado a Santa Teresa, para tener una vista de conjunto y completa del
sujeto; notablemente es necesario reportarse al cuarto capítulo tratando de las
grandes Gracias , donde leemos : «Teresa ha vivido en la intimidad de Cristo...
Durante los veinticinco últimos años de su vida, no ha pasado un solo día
donde ella no halla escuchado su voz y donde ella no la halla sentido al lado
de ella. Este era el amigo de todos los instantes.» Bertrand destaca la
afirmación de Santa Teresa concerniente a la dificultad que experimentan
todos los místicos en describir , en palabras humanas, sus sensaciones en el
estado de éxtasis y de union con Dios. «Aquellos que Dios ha elevado al
estado de union, dijo ella , tendrán solos alguna inteligencia de este lenguaje.»

Es de notar que en Teresa de Avila, los éxtasis se producen sobre todo


tras la comunión. He aquí algunas visiones de esta mística , tales como ella las
ha consignado en su Autobiografía: «En la vigilia de San Sebastián , cuando se
comenzó a cantar el Salve, yo vi a la Madre de Dios , rodeada de una gran
multitud de ángeles descender hacia la sala del Prior».
Un día que Teresa asistía al oficio de los muertos , celebrado por una
religiosa muy pura, muerta en olor de santidad , nuestra mística vio al Cristo y
los Ángeles que se unían a las hermanas durante el oficio : «Esto es , dijo ella ,
porque Dios honra los cuerpos donde existen almas justas ».
Una vez el Cristo había dicho a Teresa esta frase fuerte de sentido : «Que
sería el Mundo sin los religiosos ?»
Como San Francisco de Asis , Santa Teresa de Avila ha tenido el corazón
«traspasado» por el dardo de oro de un Querubín (1), y se ve de nuevo sobre
este corazón , que es conservado religiosamente por los Carmelitas de Avila,
la cicatriz , confirmando las sensaciones y los dichos de la Santa. Más aún he
aquí cómo Teresa reporta el hecho en su Autobiografía;
«El Señor quiso , en muchas apariciones , que yo tuviese esta visión : Yo
vi un Ángel cerca de mí , del lado izquierdo, bajo una forma corporal , lo que
no me parecía un milagro extraordinario. Bien que, con frecuencia , los
Ángeles se me aparecían , yo no los miraba , sino por una visión intelectual
análoga a la primera que yo he comentado. Esta visión , el Señor quiso que yo
la tuviese , así : él no era grande, mas bien pequeño, muy bello, el rostro de
tal manera inflamado que me parecía ser un Ángel de un rango muy elevado,
de aquellos que no son sino fuego. Este debía ser de aquellos que se
denominan Querubines , porque ellos no me hablan por sus nombres. Pero yo
veo bien que, en el cielo, hay una tal diferencia de un Ángel al otro y de estos
a aquellos -allí, que yo no sabría decirlo. Yo le vi en las manos un largo dardo
que era de oro , con una punta de hierro que me parecía tener un poco de
fuego. Me pareció que se me hundía en el corazón , en muchas apariciones , y
que este dardo me penetró justo hasta las entrañas .» El dolor era tan fuerte
que Teresa lanzaba lamentos y al mismo tiempo ella se sentía toda
encendida del fuego del amor divino.
Va de suyo que estos éxtasis y estas visiones extraordinarias no pueden
ser comprendidas por sus hermanas en religion, no mas que por su confesor ;
se hablaba de desequilibrio mental o de histeria ; estos juicios desesperaban a
nuestra mística ; se pretendía que esto era una fantasmagoría diabólica y no
divina; para hacer falta al problema de Teresa, el Cristo le dijo en el curso de
un éxtasis : «Yo no quiero mas que tú converses con los hombres , sino con los
Ángeles». No se puede imaginar más severa y radical condenación de la
dialéctica humana aplicada según el juicio discursivo de las manifestaciones
angélicas y divinas.
Hay finalmente una página de San Francisco de Sales que merece una
atención toda particular :

Entre la bestia y el ángel


Los filósofos antiguos han reconocido que hay dos tipos de éxtasis, de los
que uno nos lleva por encima de nosotros mismos , el otro nos hunde en
nosotros mismos , como si ellos hubiesen querido decir que el Hombre era de
una naturaleza media entre los Ángeles y las bestias , participando de la
naturaleza angélica en su parte intelectual (espiritual ), y de la naturaleza
bestial en su parte sensitiva , y que sin embargo él podía , por el ejercicio de su
vida y por un continuo cuidado de sí mismo , librarse y desalojar de esta
media condición , ya sea aplicándose y ejercitándose mucho en las acciones
intelectuales, él se hacía más semejante a los Ángeles que lo que era con las
bestias ; que si él se aplicaba mucho a las acciones sensoriales, él descendía
de su condición mediana , y se aproximaba a aquella de las bestias. Y porque
el éxtasis no es otra cosa que la salida que se hace de sí mismo , de alguna
manera , se esta verdaderamente en éxtasis.

Aquellos por lo tanto , que, tocados de las voluptuosidades divinas e


intelectuales , dejan llevar su corazón a los sentimientos de estos , están
verdaderamente fuera de ellos mismos , se dice por encima de la condición de
su naturaleza, pero por una Bienaventurada y deseable salida , por la cual
entrando en un estado más noble y elevado , ellos son tanto como ángeles por
la operación de su alma , como ellos son hombres por la sustancia de su
naturaleza, y deben ser tales o ángeles humanos , u hombres angélicos... Así
estos hombres angélicos , que son llevados a Dios y a las cosas celestes,
pierden toda noción , mientras dura su éxtasis, del uso y la atención de los
sentidos , el movimiento y todas las acciones exteriores.
Según San Francisco de Sales, Elías , el Profeta , es el Prototipo de estos
hombres angélicos ; sin embargo, Elías fue llevado a lo alto sobre la carroza
inflamada entre los Ángeles.
Devenir y ser uno de estos hombres angélicos , tal es el ideal final hacia el
cual nos debemos todos dirigir; es en esta dirección y a estos fines que
nuestro Ángel guardián se esfuerza de guiarnos. Que por nuestra frialdad , o
nuestra indiferencia no nos separemos de nuestro buen Angel!
Finalmente , en materia de angelología , tengamos siempre presente para
el espíritu la enseñanza dada por dos grandes místicos contemporaneos : el
Padre Lamy y el Padre Pio. Estos dos servidores de Dios han tenido , en
efecto, todo a lo largo de su vida, numerosas manifestaciones angélicas y
ellos han particularmente atraído la atención de los Cristianos sobre la
necesidad que hay por ellos de dirigirse más con frecuencia y con más
confianza a su Ángel guardián de quien ellos podrían a todo instante recibir
ayuda y protección ; por eso, es suficiente apelar a su asistencia que jamás
nos deja sin socorro. Escuchemos de nuevo una vez eso que estos místicos
tienen para enseñarnos , resultado de su propia experiencia y de su comunión
constante con los Ángeles del Señor :
Nosotros no damos a los Ángeles la importancia que ellos tienen.
Nosotros no les oramos bastante !
Nada es más fiel que un ángel.
(El P. Lamy.)

El Ángel guardián es el amigo más sincero y el más fiel , mismo cuando


nosotros hemos torcido el sendero por nuestra mala conducta .
(Padre Pio.)
__
(1) El P. Dominico Banès, confesor de Santa Teresa y su consolador habitual
ha anotado en el margen del manuscrito de Teresa: «Parece mas bien que este
debía ser uno de aquellos que se denominan Serafines ».
La Santa tenía cuarenta y cuatro años cuando ella recibió , en el
monasterio de la encarnación de Avila, un favor tan extraordinario.
Las CArmelitas reformadas de España y de Italia obtuvieron , en 1726,
del Papa Benedicto XIII un oficio propio para la fiesta de la Transverberación
del corazón de Santa Teresa, su fundadora. Este oficio es celebrado el 27 del
meses de mayo, mientras que la fiesta de la Santa ha tenido lugar el 15
octubre.

EPILOGO

Cuando nosotros estábamos ocupados en corregir las pruebas de nuestra


presente obra sobre el misterio y el ministerio de los Ángeles , hemos tomado
conocimiento de un libro que merece una atención toda especial; en efecto, él
es de naturaleza para reforzar nuestra convicción que el Cristo y los Ángeles se
manifiestan de nuevo hoy , como en los primeros tiempos del Cristianismo ; por
eso, es suficiente tener fe , una fe activa y actuante: Dios les habla. Ese libro
es una prueba perentoria , porque esta obra es una compilación de testimonios
reunidos por el Pastor Gordon Linsay, redactor y editor de “La voz del
Sanador”. Nosotros tenemos allí, reunidos , veintitres testimonios de místicos,
evangelistas y pastores metodistas, habiendo tenido visiones divinas y
angélicas , acompañadas de dones de curaciones extraordinarias. Nosotros
vamos a dar algunos ejemplos y se sentirán golpeadoa por la similitud de las
visiones , dones y carismas de estos místicos modernos con los hechos que
nosotros hemos relevado todo a lo largo de nuestro trabajo.
El Evangelista H. E. Hardt narra «cómo Dios ha actuado en su vida»; él
fue gratificado de numerosas visiones divinas y angélicas y recibió del Espíritu
Mensajes sobre mensajes ; así el 22 Enero 1923, él anota: «Yo fui hundido en
la gloria del Señor. Los coros celestes comenzaron a cantar y los Ángeles
acompañaban con sus flautas en las alturas . Las palabras no pueden expresar
mi gozo. Yo había recibido la Vida eterna.»
El Evangelista y sanador por la fé y el ayuno , Stanley Karol en «Mi
testimonio y mi llamado», nos habla de la virtud curadora de Cristo que la llena
y le permite obtener curaciones numerosas y espectaculares . Él siente a Cristo
a sus costados y agradece a Dios por este ministerio de Liberación . «Antes,
dijo él , yo me asombraba , pero, ahora , yo sé que la evangelización del
mundo no puede hacerse mas que a través de los ministerios de curación
divina y de liberación .»
El Rev. W. B. McKay y su mujer han tenido numerosas visiones crísticas y
angélicas. Un episodio registrado por Mme McKay bajo el título : «Yo he vivido
siete horas en el cielo», podría ser un resumen ; él pide ser reproducido en su
integridad :
El Señor me habla, me poseía en la oración. Yo cerré las cortinas de la
cámara para velar el brillo del sol.
Mientras yo oraba , profundas tinieblas cayeron sobre mí , pero poco a
poco la cámara se iluminó de nuevo. Ella estaba ahora inundada de una
claridad que yo no conocía. Súbitamente , la puerta se abrió y, sobre el suelo,
yo vi al Señor Jésus mismo , con una multitud de ángeles.
No es posible dar una descripción detallada de la persona de nuestro bien
amado Salvador , el Señor Jésus. Él llevaba una ropa blanca inmaculada y sus
cabellos marrones caían sobre sus espaldas . La mirada de sus ojos grises,
llenos de compasión , me tenía cautivo. Él entra en la habitación, lleva una
ropa blanca en sus manos. Se adelanta hacia mí , él puso esta magnífica
ropa sobre mí y, en ese instante preciso , salí de mi cuerpo. Yo ví a mi cuerpo
reposar inmóvil en el lugar donde yo me había puesto a orar.
Entonces Jésus me dijo : « Yo he venido para mostrarte los Esplendores
de los cielos ». Los Ángeles comenzaron a retirarse de la habitación. Ellos
eran pequeños, salvo aquel que los guiaba . Fuera de la pieza , ellos nos
rodeaban , Jésus y yo, y nosotros nos elevamos juntos , describiendo una
espiral . Un rayo de luz perforó la atmósfera brumosa e hizo un camino
glorioso a este ejército celeste , al centro de la cual nosotros nos
encontrábamos , Jésus y yo, por este viaje hacia los cielos.

Nosotros nos detuvimos en un cierto lugar y Jésus dijo:«Es el Primer cielo.


Nosotros no queremos retardarnos , porque debemos ir más arriba.» El Ángel
que conduce comienza a elevarse de nuevo más arriba y todos, nosotros le
seguimos. Nosotros no íbamos en línea recta , sino que describíamos círculos ,
subiendo siempre más arriba y formando una espiral . Es imposible describir la
música y los cantos de los Ángeles durante esta ascension. Nosotros nos
detuvimos de Nuevo. Jésus dijo : «Es el segundo cielo. Nosotros no queremos
detenernos .» y continuamos subiendo.

Una última vez nosotros nos detuvimos. Jésus dijo : «Es el tercer cielo». El
Ángel que había conducido el viaje me tomó por la mano y me condujo hacia la
ciudad de Dios... Una gran puerta estaba largamente abierta y yo la franqueé
con el ángel , caminando sobre una ruta de oro luminoso. Había campanarios ,
brillantes como diamantes , que daban la hora . El Ángel me tomó por la mano
y me mostró un gran árbol que llevaba frutas y, al lado , un río claro como el
cristal...
Entonces el Ángel me coloca delante de un trono, que parecía tan grande
como una montaña y hecho de oro puro. Sobre este trono, Jesús estaba
sentado . La luz de su rostro era tan luminosa que yo caí a sus pies. Él me
dirigió palabras de confortamiento y dijo al ángel : «traeme el vaso de aceite ».
En este momento mi marido se encontraba a mi lado. Jésus vierte el aceite
sobre nuestras dos cabezas diciendo : «Yo los he ungido a los dos por una
obra particular. Ustedes traerán la Liberación al pueblo en sufrimiento . Yo
tengo un trabajo especial para darles ... La enfermedad deberá salir cuando tú
ores por las enfermedades y los atormentados . Ustedes deben permanecer
humildes para que yo pueda trabajar a través de ustedes.»
El alma de nuestra mística habría bien querido permanecer disfrutando las
delicias del tercer cielo , pero ella debía volver a descender para cumplir la
tarea que le estaba destinada ; y he aquí cómo el retorno al cuerpo terrestre
sucede :
Estamos descendiendo de la misma manera que nosotros hemos subido .
Yo volví a entrar en mi cuerpo y yo me encontré en el lugar donde me había
arrodillado .
Cuando yo abrí los ojos , yo vi a mi marido con el Presidente de la
Escuela y un doctor. El Doctor declara que él no había encontrado ninguna
pulsación antes que yo abriese los ojos y él estaba de lo más perturbado .
Desde la época durante las numerosas campañas de Despertar , multiples
y diversas fueron las curaciones obtenidas por la imposición de las manos de
estos dos místicos que no se cansaban de repetir y proclamar que «el Señor
libera al Pueblo de todo tipo de enfermedades y sufrimientos , lo confirman los
prodigios y los milagros ».
El Evangelista Wilbur R. Ogilvie, él también ha visto al Señor , pero él no
sabe cómo expresarlo , «porque esto sobrepasa nuestras posibilidades
humanas... Me es imposible describírtelo , las palabras me faltan . Los profetas
y los Apóstoles han tratado de hacerlo y ellos se encontraban pocos medios de
expresión.» En la presencia del Señor , se siente un gran miedo ; sus amigos
estaban asombrados de su comportamiento y estaban desilusionados de no
ver nada , pero sin embargo , ellos declararon haber sentido poderosamente la
presencia del Señor. Ogilvie ha tenido muchas visiones semejantes, siempre el
rostro del Señor estaba «resplandeciente y los rayos de su Persona eran más
blancos que la nieve ». Para recordar , cuando el Evangelista estaba
favorecido de la visión y de un coloquio con el Señor , él volvía con «el rostro
brillante, como el rostro de Moisés había resplandecido cuando él habla con el
Señor sobre el monte Sinaí (Exodo 34, v. 29-39).

T. L. Osborn nos narra la historia maravillosa de su vida y de su llamado


en el Ministerio de curación . Nacido en una finca, cerca de Pocasset
(Oklahoma), él era el séptimo hijo de una familia de trece hijos. A la edad de
catorce años, cuando él iba a través del bosque en la búsqueda de sus vacas ,
él fue tomado de angustia. «Yo me detuve para orar , dijo él , arrodillándome
cerca de un viejo trozo de roca . El Señor habla a mi espíritu y me hizo
conocer que él me había elegido para predicar su palabra.» Luego de haber
experimentado algunos despertares , el joven hombre se consagra a la
evangelización . En julio 1947, una mañana , «él fue despertado por una
maravillosa visión : primeramente la Cruz , luego el Ángel Gabriel con su
trompeta y la Persona del Señor Jesús-Cristo... Ninguna lengua es suficiente
para describir su esplendor y su belleza.»
Asistente a una reunión de Despertar con el famoso Rev. William
Branham, él fue golpeado por el fructífero ministerio de curación ejercido por
este místico. «Yo no puedo olvidar , dijo él , la emoción que se apodera de mi
corazón escuchando la exposición de los maravillosos dones de curaciones
dados por la revelación del Ángel a este hermano.»
Un día Osborn, no contento de su éxito de evangelista , decide retirarse a
la cámara alta de su casa y esperar en ayuno y oración las órdenes del Señor
; hacia mitad del tercer día, el Espíritu le habla :
«Mi hijo... Tienes que levantarte ... Tu cazarás los demonios , tu curarás
las enfermedades , tu resucitarás a los muertos , tu limpiarás al leproso. He
aquí , yo te doy el Poder sobre toda la potencia del enemigo. No temas. Sé
fuerte. Actúa con audacia . Yo estoy contigo como yo estaba con los grandes
sanadores que están muertos. Ninguna potencia demoníaca te interpondrá
delante tuyo todos los días de tu vida si tu diriges a las personas para que
ellos crean en mi palabra. Yo he utilizado tales hombres en su tiempo , pero
hoy es tu turno .»
Desde la primavera 1948, los despertares se han sucedido así como las
curaciones y miles de pecadores han sido llevados a aceptar a Jesús Cristo
como Salvador , demostrando así que «el Cristo es el mismo ayer, hoy , y
eternamente (Hébr. 13, v. 8).
El caso del Rév. Everett B. Parrott es para recordar , porque nos ilumina
sobre «su experiencia personal del bautismo del Espíritu Santo ». Elevado en
una «muy buena familia metodista », Parrott fue educado en vista del
ministerio; durante diez años, él fue evangelista y pastor en una iglesia
metodista . Habiendo escuchado hablar de un Despertar donde las curaciones
espectaculares se hacían (entre otras, desaparición de un tumor canceroso ), él
decide estar él mismo en la réunion. Él fue testigo de muchas curaciones (bocio
grande desapareció sobre el campo ). Muy impresionado , nuestro pastor
declara : «Yo seguí los reencuentros un mes entero y me ocupé de guiar las
almas hacia el Señor por su salud. Yo no pensaba más en mí mismo y yo no
me daba cuenta que Dios quería también hacer alguna cosa por mí. Después
del mediodía, como yo estaba sentado en la ubicación de las pastores ,
súbitamente y sin esperar, yo vi a Jésus, mi Señor resucitado. Él vino
directamente hacia mí . Ninguna otra persona parecía verlo . Su bella mano
perforada toca mi hombro . Sus ojos profundos y llenos de amor penetraron
mi alma. Él dijo : «Yo deseo que tu recibas el bautismo del Espíritu Santo ».

Yo no soy de un temperamento demostrativo , pero la vista de mi Salvador


resucitado quebró mi corazón. Yo lloré como un niño. Yo debo haber sollozado
ruidosamente , porque yo perturbé al Predicador. Él se volvio hacia mí y
preguntó: « Qué hay , hermano Parrott? » Yo respondí ; «Doctor , yo he
perdido diez años de mi vida tratando de vivir sin el Espíritu Santo ». Él
respondió :« Dios misericordioso, usted no tiene nada mas que perder ahora ».
Desde ese momento el Pastor ora cada día con fervor para recibir el
bautismo del Espíritu Santo ; una mañana , él lo recibió ; y el recipiendario
declarará : «Desde este momento, yo he visto más almas venir al Señor
durante cuatro semanas de campaña de Despertar que durante los diez años
que preceden mi bautismo del Espíritu Santo.
«Amigos, yo haré el sacrificio voluntario de una parte de mi vida, mas bien
que renunciar a esto que Dios hizo por mí cuando él me bautiza de su Espíritu
Santo.»
El Rev. A. C. Valdez Jr. nos narra sus visiones del Señor , las órdenes y
Mensajes que él recibió ; he aquí cómo él trae su primera toma de contacto con
el Más Allá, que él intitula: Un mensaje a medianoche:
Una noche , hacia medianoche , yo fui sacado de un profundo sueño. Yo
sentí una presencia en mi cámara y me sentí espantado. Yo escuché entonces
pasos ligeros y la calma regresó a mí. Una voz se escuchaba , clara y distinta :
«Hijo !» Yo miré , pero no vi mas que la noche. La voz resuena una segunda
vez: «Hijo !» Esta vez yo me di cuenta que Dios me habló y yo me puse a
temblar de miedo ... Yo estaba en presencia del Rey de los Reyes...
Como yo siento la necesidad de ser socorrido en esta hora presente , yo
pedí a Dios que me otorgue la fuerza de subsistir . Muchos Ángeles del cielo
rodeaban mi lecho y me acompañaban . Yo sentí alguna cosa de cálido sobre
la cima de mi cabeza y que penetra en mi pecho y descendió justo hasta la
planta de las pies. Una fuerza divina me invadió y tanto yo me sentía
reconfortado como tranquilo.
Una tercera vez, la voz dijo : «Hijo !... yo te doy los dones de curación ».
Al mismo tiempo , le fue ordenado salir de su parroquia por las misiones de
Despertar , pero el Pastor , dado a su rebaño, no podía decidirse ; por causa
de esta desobediencia, él fue castigado por una grave enfermedad de su
mujer, enfermedad que la condujo a las puertas de la tumba ; las autoridades
médicas consultadas fueron unanimes en declarar el caso incurable y fatal en
breve tiempo. El socorro de los hombres del Arte se reveló inoperante , el
Pastor ora a Dios y prometió obedecer en el futuro . Entonces un día la voz le
dijo :«Mi hijo , esta bien , porque la curación es un hecho !» Un teléfono para
llamar al hospital y la enfermera de servicio anuncia gozosamente : «Rev.
Valdez, tu mujer vuelve a la vida». Poco luego de estos eventos , el Pastor fue
gratificado de una visión simbólica ; súbitamente sacado de su sueño , él
escuchó una multitud que cantaba en un tono menor ; esto era la multitud de
los enfermos y de los desesperados que pedía asistencia .
Esta vez el Pastor había comprendido . Él no resiste la orden divina. Él
tomó licencia de su parroquia para consagrarse en el Ministerio de curación
que fue de lo más fructífero por los cuerpos y las almas , por la todo potencia
curativa del Espíritu Santo le había sido dada. El caso del pastor Richard
Vinyard es para recordar ; es instructivo en mas de un punto de vista : Al
principio de su ministerio , este místico estaba muy preocupado por el hecho de
la carencia del ministerio de curación y de liberación entre los religiosos . «Sin
embargo , dijo él , cuando yo expreso mis deseos y mis sentimientos , se me
pidió ser prudente, porque si yo me hacía muy firme sobre el tema de la
curación divina, yo arriesgaba dañar mi ministerio.»

Sin embargo , piensa él , los Romanos del Señor son formales: los carismas ,
notablemente aquel de curación de las enfermedades , son prometidos para
aquellos que tienen la fe. Entonces por qué no podía él mismo , él también ,
curar por la imposición de las manos ? su fé estaba en este punto deficiente ?
Él tuvo depresión nerviosa. El médico ordenó seis meses de reposo, pero los
medios financieros del pastor no le permitían tales vacaciones ; es cuando él
asistió a los reuniones del Rev. William Branham, en Kanzas City. Él vio
numerosas curaciones espectaculares . Su fé fue vivificada y él gritó a Dios por
obtener su curación . Una vez consolado y restablecido , él se consagra
enteramente a su Iglesia . Pero la Providencia tenía otras vistas sobre su
servidor. Cuando durante sus vacaciones él asistía a un Despertar , el Cristo le
apareció y le dijo que él debía abandonar el servicio de su iglesia y
consagrarse al Ministerio de curación ; él lo promete , sin embargo él estaba
angustiado por lo que pensaría su mujer. Pero ella había sido divinamente
advertida de la cosa .
Algunos extractos de « Dios les habla», las visiones angélicas y divinas
que son relatadas son de naturaleza para confirmar la Palabra de Cristo , dada
en conclusión de su testimonio , por el Rev. Vinyard: él es el mismo ayer, hoy
y eternamente.

La grande fé de San Francisco de Asís (1182-1228) en la asistencia de Cristo


y en aquella de su Virgen y de los Ángeles

Una noche de verano del año 1216, Francisco en oración recibió la orden de ir
a pedir la gracia siguiente al Papa Honorius: Aquel que visitara , luego de ser
confesado , la pequeña iglesia (la Portioncule), obtendría que todas las penas
temporales debidas a sus pecados le fuesen perdonadas . Como el Papa
dudaba en acordar este privilegio , Francisco le dijo entonces : «MonSeñor , la
pregunta no viene de mí mismo, sino de Aquel que me ha enviado , nuestro
Señor Jesús-Cristo». Honorius habiendo finalmente acordado la indulgencia ,
Francisco se inclina para salir y él iba alejarse cuando el Papa le dijo :«Simple
de espíritu , dónde vas ? Cómo vas tu a probar que ustedes han recibido esta
indulgencia ?» Francisco respondió :«Yo no pido otros documentos . La Santa
Virgen es el documento , el Cristo es el notario , y los Ángeles son los testigos
(1).»
Puesto que nosotros regresamos una vez más sobre los encuentros
íntimos del Pobre con las cohortes angélicas , por qué no citar la oración de
San Francisco , oración de las que la inspiración es perfectamente Crística y
de las más angélicas :
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO
Señor , haz de mí
un instrumento de tu paz.
Allí donde hay odio , que yo ponga el amor ;
Allí donde haya ofensa , que yo ponga el perdón ;
Allí donde haya discordia , que yo ponga la unión ;
Allí donde haya error, que yo ponga la verdad ;
Allí donde haya duda , que yo ponga la fé ;
Allí donde haya desesperación , que yo ponga la esperanza ;
Allí donde haya tristeza , que yo ponga el gozo ;
Allí donde haya tinieblas , que yo ponga tu luz.

O Maestro que yo no que busque tanto

Ser consolado .............. Como consolar ;


Ser comprendido............. Como comprender ;
Ser amado ................ Como amar .

Porque;
Es dando ............ Que se recibe ;
Es olvidando ........... Que se encuentra ;
Es perdonando ......... Que se es perdonado ;
Es en sacramento ........... Que se resucita
A LA VIDA ETERNA.

Santa Colette de Corbie (1381-1447) socorrida por los Ángeles

Sobre este tema , es necesario leer el curioso relato de Pedro de Reims


mostrando hasta lo que podía ser el ministerio de los Ángeles hacia Santa
Colette de Corbie:
«Cuando luego de un día de tribulaciones y de penas , luego de la partida
de aquellos que tenían costumbre de visitar a Colette, a la noche , cuando ella
estaba « sola », los benditos ángeles del paraíso la venían a visitar y
administrar , y la acostaban y cubrían y le hacían todos los otros humildes y
caritativos servicios , como se podía hacer humanamente a la anciana
(sirviente ) y esposa de nuestro Soberano Señor.»
Un día, fue la Santa Virgen misma que vino y la cura sobre el campo de
un grave mal de garganta . He aquí cómo su biógrafo relata esta cura
milagrosa:
« A causa de las grandes penas y dolores tanto por dentro como por fuera que
Colette había sufrido y llevado , la lengua se le retraía y descendía en la
garganta de tal manera que ella no podía hablar ni orar vocalmente y con
grande dificultad podía ella respirar . Así como ella estaba actualmente con
dicho dolor , una joven hija de muy grande dulzura y benignidad vino
gozosamente hacia ella , a la cual muy dulcemente la pequeña anciana saluda,
luego se aproxima tan cerca de ella que muy familiarmente la puso entre sus
brazos, y en muy graciosamente la besa . Por ese beso súbitamente la lengua
enferma fue toda enteramente curada y sanada y retorna a su propio lugar del
que ella había descendido . Y repentinamente aquella joven hija de tan gran
belleza y tan gran dulzura y benignidad se desvaneció .»
El confesor de Colette, el hermano Henry de Bausme declara que esta
bella joven hija no era otra que la gloriosa Virgen María.

Enseñanzas dadas a Santa Margarita de Cortone por el Ángel señalado a su


guarda

EL ÁNGEL señalado para custodiar a Santa Margarita de Cortone se le


apareció. Él le muestra su nombre grabado en cartas de oro en el libro de la
vida. Luego se realiza entre ellos un coloquio que tiene más del cielo que de la
tierra:

«ANGEL DE Dios , le pregunta ella con una exquisita simplicidad , hazme


conocer , te lo ruego , con qué signos debo distinguir a las personas piadosas y
los amigos de Dios , en una palabra , los Elegidos ?»
« Es un elegido, responde el enviado celeste , cuando el corazón ,
desprovisto de toda lujuria terrestre , está unido a su Creador , tiende sin cesar
hacia él y no suspira mas que por Él.»
« pero qué Virtudes debe poseer ?»
El Ángel respondió :
« Es un elegido quien posee las tres Virtudes siguientes: una humildad
profunda, al ejemplo de Jésus crucificado ; una caridad perfecta, una extrema
pureza de corazón.
Este es un elegido que renuncia a sí mismo , se crucifica , no por el hierro
, sino por la mortificación de la voluntad propia, y está listo a sufrir , a verter su
sangre si le es necesario , para afirmar su fe.
Es un elegido quien, en la compasión por los pobres , une el horror a la
mentira y la pureza de las costumbres.
Finalmente , es un elegido quien toma sobre sí las penas de los otros y se
aflige o se regocija con ellos , sin jamás ceder a la envidia.»
Luego estas palabras , el Ángel retomó su vuelo hacia la ciudad de la paz ,
y Margarita , desbordante de gratitud hacia él y de vigilancia sobre ella misma ,
se aplica sobre el campo a llevar una vida conforme a las enseñanzas como
ella había escuchado.

Padre Pio: « Es un milagro de Dios. Y a Dios todo es posible. Es suficiente


tener fe ».

Todo a lo largo de nuestro estudio sobre el misterio y el ministerio de los


Ángeles , sobre sus apariciones y manifestaciones en nuestro plano material,
nosotros nos hemos dirigido a exponer los hechos que sobrepasan nuestro
entendimiento , limitado por las percepciones de nuestros cinco sentidos
materiales. No pudiendo «explicar » estos hechos por las leyes de nuestro
mundo físico , muchos prefieren negarlas mas bien que de reconocer nuestra
limitación espiritual ; sin embargo estos hechos proceden justamente del Plano
espiritual o divino, plano superior del que muy pocas personas tienen la
noción ; plano de donde fluye la fuerza todo poderosa del Espíritu Santo.
Todos los místicos que han tenido el favor de poder penetrar en este
plano supremo , que han sido llevados, en éxtasis , como San Pablo , han
declarado que las palabras humanas eran inadecuadas para describir y
explicar el esplendor de esto que ellos habían vivido en los cortos momentos
de abertura de su ojo espiritual y de su union con lo divino . Ellos todos han
declarado que solo la fe, no la razón nos hacía aptos para penetrar en el
Plano divino.
A este propósito, no podemos resistir al deseo de reproducir una
argumentación de Raoul Ville Dios que encontramos en su interesante libro:
“El secreto del Padre Pio”. Su argumentación se relaciona con los escépticos y
con los negadores del Misterio angélico y divino, ella se relaciona sobre todo
con aquellos que querían una «explicación », allí donde no hay explicación
humana , porque estamos en el solo dominio de la fe.
Hablando del Padre Pio, de sus estigmas , de sus poderes métanormales ,
de sus curaciones milagrosas , de sus frecuentes bilocaciones , de sus
numerosos coloquios con el Cristo , con la Virgen y con los Ángeles, Ville Dios
ha escrito algunas páginas remarcables de las que cada uno de nosotros
puede hacer su provecho . Escuchémoslo :

«Nuestra pobre razón ! ella resiste . Ella trata a pesar de todo de


encontrar a todo una explicación. Nosotros los occidentales , sobre todo los
Latinos , nosotros queremos explicar todo , demostrar todo . Somos maníacos
de la explicación , de las intoxicaciones de la lógica. La lógica: este pecado
mortal que nos han fabricado nuestros padres Aristóteles y Descartes, este
pecado que debe apaciguar las estúpidas exigencias de nuestro espíritu (2).
Nosotros tenemos , sobre este tema , una tal deformación intelectual , que
nosotros queremos explicar todo , todo «comprender», todo definir. Aún los
hechos místicos, los fenómenos sobrenaturales. .. Y si nosotros no hemos
tenido éxito en comprenderlos , nosotros los negamos ! Ah! Por qué entonces
querer siempre explicar todo , todo comprender naturalmente , cuando es tan
fácil, tan simple , de creer en la intervención de Dios ?
He aquí delante nuestro un hombre (Padre Pio), de origen humilde y puro,
un hombre cuya larga vida, los pensamientos , las acciones , sobrepasan
nuestro entendimiento . Vemos alrededor de Él y por él producirse para cada
instante de los hechos prodigiosos ; de los hechos creadores de salud , de
moralidad , de piedad ; hechos que no entran en ninguna categoría de
definición material y de ordenamiento física ; hechos que hacen explotar las
menores parcelas de nuestro pobre espíritu. Y todo igual misma , nosotros
queremos ponerles en la tiranía de nuestra razón , regresarlas a nuestras
medidas comunes , a nuestras reglas de sistema métrico y de ordenanzas
administrativas. Sin querer aceptar que delante del infinito de Dios , nuestra
razón es más fragil que el humo de nuestras chimeneas llevados por la
tempestad en la inmensidad del cielo.
Frente a las manifestaciones sobrenaturales como aquellas que florecieron
, innumerables , alrededor de Padre Pio, razonar no es nada. Inclinarse delante
del hecho es todo .
Nuestra razón esta prisión ! nuestra fe: este gozo ! razonar es la base
del orgullo ; creer es la base de la humildad. El orgullo pierde al mundo ; la
humildad lo salva . razonar provoca la diferencia de opinion, de donde nace la
discusión , de donde nace la guerra. Creer da la certidumbre , que engendra el
goce , que engendra la paz. La razón se representa al Mundo como susceptible
de ser , todo entero, tomado y poseído , comprendido y conocido ; la fé acepta
la infinidad de lo desconocido. La razón sereduce siempre la palabra odiosa y
brillante: «Yo»; la fé se funde en este nombre deslumbrante y ardiente :
«Dios». La razón es hermana del odio ; la fé es madre del amor.
Los mártires , los santos , los héroes , no fueron razonadores , sino muy
simplemente , magnificamente , creyentes.
Pero además , para qué tanto esfuerzo , para qué dejar nuestra razón
agotarse en vanas tentativas de explicación a todo precio ? No es más simple,
de tal manera más simple, de saber eso que piensa, sobre un tal misterio el
Padre Pio mismo ?
Padre Pio no es , él, ni un teólogo oficial y patentado, ni un especialista
de la metafísica y de lo supranormal. Lo supranormal, él no lo razona : él lo
vive, es el aire que él respira... Para él no existe mas que una verdad : todo es
milagro. Y él sabe, por la fuerza de sus sufrimientos y la delicia de sus visiones
, él sabe que él es un muy modesto instrumento de estos milagros.»

El Padre Pio tenía horror que se hablase delante de él de los milagros que
él cumplía diariamente y cuando sus amigos le ponían sobre este tema , él
desviaba la conversación. Un día que se le preguntó , en ocasion de la fiesta
de San Antonio de Padua , lo que él pensaba de las bilocaciones de este
Santo , él respondió :«Estos son milagros de los que Dios se sirve para llegar
a sus fines». se insistió y se le pregunta si los santos en bilocación tienen
conciencia de sus desplazamientos : «Seguramente , dijo él , ellos lo tienen en
cuenta. Ellos pueden no saber si es su cuerpo o su alma que se desplaza ,
pero ellos están muy concientes de esto que les sucede y ellos saben donde
ellos van .» Los amigos del Padre, no de nuevo satisfechos , insistieron ;
entonces el Padre excedido , deja caer sobre ellos , de Muy Alto, estas
palabras : «Imbéciles ! no conviene apelar a la razón. Es un milagro de Dios. Y
para Dios todo es posible.»
«Es un milagro . Es suficiente tener fe.»

Y con esta afirmación que a muchos no satisfacerá , habremos llegado al fin de


nuestro propósito , tanto mas bien es la PROMESA, que ESPERAR por la
certidumbre.
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