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LOS CINCO MANDAMIENTOS

DEL ESTUDIANTE VIRTUAL

RESUMEN
La actual sociedad de la información y del conocimiento, marca las nuevas tendencias
en los modelos educativos para los ciudadanos del siglo XXI, las cuales permiten, a partir
de la elección de una estructura tecnológica bien definida y el diseño instruccional
óptimo, acercarlos al saber hacer, aprendiendo con herramientas innovadoras que
promueven su participación en un entorno virtual dinámico. Las nuevas modalidades de
enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales requieren que estos ciudadanos cuenten
con un alto grado de motivación, pero, ademá se hacen necesarias algunas actitudes,
destrezas y comportamientos, que les permitan desenvolverse y alcanzar el éxito
utilizando estos medios.

CINTHIA HERNÁNDEZ
MAESTRÍA EN DIRECCIÓN Y PRODUCCIÓN DE E-LEARNING
Introducción y Fundamentos de e-learning
Los mandamientos del estudiante virtual

En un mundo globalizado en donde el acceso a la educación, las distancias, los


costos de las matrículas ya no son un problema, la manera en que nos formamos
esta siendo transformada pues las brechas se están acortando y las oportunidades
están creciendo para aquellos que buscan retos constantes de actualización, en una
sociedad del conocimiento y del aprendizaje que evoluciona a velocidades
inimaginables, aquellos que nacieron y crecieron en lo que muchos llaman la
revolución digital, no son los únicos llamados para aprovechar las nuevas
propuestas en el mercado educativo de entornos virtuales para el aprendizaje. Sin
embargo, aunque cada vez más vemos abrirse un panorama en el que los
paradigmas van quedando atrás, y al analizarlo detenidamente se evidencia que los
beneficios son mucho mayores que las desventajas que suponen estos entornos
virtuales diseñados con nuevas metodologías que implican la colaboración y la
utilización de distintos recursos educativos, que resaltan el papel de un estudiante
activo en su aprendizaje y en la construcción de su propio conocimiento, aún hay
reservas a la hora de decidirse formar parte de una comunidad educativa en un
campus virtual. Quizá sea porque no se tienen nociones de lo que significa ser un
estudiante virtual, y qué cosas deben hacerse para tener éxito en la empresa que
se propone iniciar o que ya ha iniciado. ¿En qué consiste ser un estudiante en línea?
¿qué hay que hacer? ¿cómo debería ser su comportamiento? ¿cómo debería
desempeñarse? ¿qué actitudes tiene y que acciones realizan los que han alcanzado
un óptimo desempeño en un entorno virtual? Con este documento no pretendo dar
una fórmula que solucione las distintas variables, pero sí propiciar un espacio de
reflexión en el que cada uno, con sus necesidades particulares y su estilo de
aprendizaje determine si estos mandamientos se acercan a su realidad en un
contexto tan cambiante como las necesidades mismas de formación, que surgen a
partir de las demandas actuales y futuras en los distintos ámbitos de aplicación.
Luego de revisar varios documentos de expertos que han evaluado las distintas
características de quienes han utilizado los medios digitales y sus recursos para
aprender, tomaré como base lo que señala Borges en su aproximación sobre el
estudiante en entornos virtuales, para lo que para mí son los cinco mandamientos
del estudiante virtual:
Compromiso

Involucramiento Responsabilidad

Tenacidad Autodisciplina

Primer mandamiento
Compromiso

Un estudiante virtual debe saber que adquiere un compromiso con su propia


formación a través de un rol de participación en un ambiente de colaboración y
cooperación conjunto con su tutor y sus compañeros, manteniendo una actitud de
motivación, consciente de que aprender en un entorno virtual no es necesariamente
más fácil, y aprende a sobrellevar la ambigüedad y la incertidumbre que podría
presentarse en un entorno virtual de enseñanza-aprendizaje de este tipo. Además,
debe saber que es necesario adquirir destrezas tecnológicas y en el uso de
herramientas virtuales, de comunicación, de navegación, de escritura, de reflexión
con criterio propio, sino las posee.
Segundo mandamiento
Responsabilidad

Lo que implica que debe planificar la elaboración de las actividades que se proponen
en el programa de estudios y organizar el tiempo de realización de estas, así como
hacer el espacio para la participación en las sesiones de conferencias, foros, etc.
compatibilizando estas acciones con la dedicación y tiempo que requieren sus
demás actividades. Ser responsable con su formación requiere así mismo revisar el
material propuesto, investigar y profundizar en los temas, de los cuáles surgirán
algunos que le serán de mayor interés que otros por el nivel de aplicación que
tengan en su vida real. La libertad y flexibilidad de la formación en un entorno virtual
de enseñanza-aprendizaje, demanda expresamente que el estudiante posea estas
y otras actitudes positivas que se reflejarán en sus acciones y en los productos que
entrega.

Tercer mandamiento
Autodisciplina

Los espacios de formación virtual promueven la construcción del conocimiento en


un ambiente flexible y abierto, por lo que el estudiante que no es autónomo y auto
disciplinado tendría muchas complicaciones para avanzar o llevar a término su
formación en esta modalidad. De haber una fuerte implicación de su parte, con la
disposición de explorar y experimentar el aprender de una manera diferente.

Cuarto mandamiento
Tenacidad

Se requiere que el estudiante mantenga su motivación inicial a pesar de las


dificultades que puedan presentarse en el camino, utilizando los canales de
comunicación para solventar dudas o solicitar ayuda. Además, deberá tener una
actitud proactiva y demostrar iniciativa en su aprendizaje y en su desempeño
mientras avanza en su formación.
Quinto mandamiento
Involucramiento

El estudiante en un entorno virtual de enseñanza-aprendizaje, es el constructor de


su propio conocimiento, por lo tanto, aprende a saber hacer con la información que
se le presenta y la que busca, absorbiéndola, siendo creativo y reflexivo,
interactuando en un ambiente participativo, debatiendo, aportando, discrepando.
Además, se relaciona y comunica adecuadamente con sus compañeros y su tutor,
respetando sus aportes y sus ideas, organizando el trabajo común, aprendiendo de
ellos y con ellos, los ayuda y está dispuesto a colaborar creando una atmósfera de
reciprocidad.

Conclusión

El estudiante en línea se convierte en el centro del proceso de enseñanza-


aprendizaje, en un entorno de convivencia virtual siendo un protagonista clave en
esta tendencia que se acentúa cada vez más, en un contexto donde no solo es
importante la innovación, sino el desarrollo de metodologías efectivas para las
demandas de educación en la sociedad del aprendizaje del presente siglo. Tanto
los estudiantes como los docentes deben ser conscientes de lo que unos y otros
pueden esperar y que se requiere para lograr los objetivos de aprendizaje, y esto
implica reconocer que no todos los estudiantes dominarán la tecnología, que el
estilo de aprendizaje es diferente en cada uno, y que no todos tendrán las
características y competencias que lo harán que nunca falle. El hecho de haber
nacido y crecido habituados a las tecnologías de la información y comunicación no
significa necesariamente que los estudiantes serán proactivos, colaborativos,
autónomos y participativos. Incluso, es necesario ser realistas y entender que en
algunos casos la formación por medio de entornos virtuales de enseñanza-
aprendizaje podría no ser la más indicada en ciertos casos, o para cierto tipo de
personas. Se tiene la idea de que la causa principal de la declinación en la formación
virtual tiene que ver con la impersonalidad percibida por la distancia y la ausencia
de presencia física o con la creencia de que aprender en un entorno virtual cuesta
menos esfuerzo que hacerlo en un entorno presencial, pero en realidad resulta ser
la poca o nula información que se pueda tener sobre lo que conlleva ser un
estudiante en línea, además de que en ocasiones, las instituciones o los docentes
no logren responder a las exigencias y expectativas de los estudiantes, los que al
ser ciudadanos más autónomos, proactivos y responsables de su propio
aprendizaje, también son más exigentes y seguros de lo que quieren.

Referencias

Borges, F. S. (Mayo de 2007). Digithum. redalyc.org


Chaupart , J. M., Corredor , M. V., & Marín Muñoz , G. I. (1998). Universidad de
Guadalajara. isiberico.com. Tutores, estudiantes y el nuevo rol
Trías, S. Z. (2015). Guía a la redacción en el estilo APA, 6ta Edición. 2019

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