Está en la página 1de 77

LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 01 02 PRESENTACIÓN

SUMARIO

 Introducción
 La economía es subjetiva, por lo tanto cuantificable
 Volver nuevamente a los valores La economía,
 Dos errores que deben evitarse
 No confundir más el anverso con el reverso ciencia de los intereses apasionados
 Cómo precisar las cantidades
 Calcular sí, pero a propósito
 Un error de temperatura Bruno Latour y Vincent Lépinay
 Acercarse en vez de alejarse
 La naturaleza de la economía
 En primer lugar la invención
 Un darwinismo social pero invertido Prólogo a la re-publicación parcial de
 Redistribuir los factores de producción
 Jamás hay "régimen capitalista" PSICOLOGÍA ECONÓMICA
 Un nuevo plan para una nueva psicología económica Gabriel Tarde
 La economía sin Providencia
 Retorno de la política París, Los Aguafiestas, 2008
 El problema de Adam Smith y la cuestión de Dios Version larga, junio de 2007
 El error probable del socialismo que viene
 Expulse al Gran Animal, vuelva al galope Traducción : HBAE
 Elección de los textos para esta edición
 Observaciones, comentarios, proposiciones.

GLOSARIO 01 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 03 04 INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Supongamos que Karl Marx [1818-1883]


haya publicado EL CAPITAL y que ninguna per-
sona le haya prestado atención. Un siglo des-
pués se redescubriría este libro y quedaríamos
estupefactos ante la amplitud y la audacia de Gabriel Tarde
una obra aislada, incomprendida, sin efectos (Sarlat, Francia, 12 de marzo
de 1843 - París, 13 de mayo
científicos, políticos, sociales; una obra que no de 1904) fue un sociólogo,
habría desarrollado ni discíplina, ni exégesis, que criminologo y psicólogo so-
no habría transformado ningún ensayo de apli- cial francés que concibió la
sociología como basada en
cación más o menos afortunado. pequeñas interacciones psi-
cológicas entre individuos
¡Cuán diferente hubiera sido la historia del (de forma muy parecida a
la química), siendo las fuer-
siglo XX si el breviario de los hombres de acción zas fundamentales la imita-
hubiera sido el libro de Gabriel Tarde, aparecido ción y la innovación.
en 1902, PSICOLOGÍA ECONÓMICA, en lugar de http://es.wikipedia.org
aquel de Marx! /wiki/Gabriel_de_Tarde

No es quizá demasiado tarde para rein-


ventar, a través de un pequeño ensayo de histo-
ria-ficción, una teoría de la economía política
en la cual Tarde había desempeñado el rol atri-
buido en la historia, la verdadera, a los argu-
mentos de Marx.

GLOSARIO 03 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 05 06 INTRODUCCIÓN

Ya que son muchas las ideas, las opiniones, Esta política que los sectarios de Mammon,
los argumentos que Tarde trata inicialmente de Dios de la Providencia y de la Armonía automáti-
dar vuelta, para captar la mutación que hace su- ca, nos prohíben después de mucho tiempo prac-
frir a la teoría de la economía política: ¡sí! para las ticar, —sí, esta política de la libertad. ¿Liberalis-
ideas que mueven el mundo, es decir, la superes- mo? Porque se tenía miedo de una palabra cuya
tructura determina "en primera y en última instan- contraria sería "providencialismo". ¿No se podría
cia" las infraestructuras, las cuales, por otra parte, releer, retrospectivamente, todo a lo que nosotros
no existen, nosotros lo veremos … Extraño revolu- hemos llegado después de dos siglos y que se re-
cionario, se dirá, este materialista ateo que, cien sumió demasiado rápidamente bajo el nombre
años antes de la antropología de los mercados, de «capitalismo»?
detecta en el materialismo ateo de los economis-
tas de su tiempo, tanto de izquierda como de de-
recha, una forma particularmente perversa de
Dios oculto. Sólo la Providencia es capaz de pro-
ducir automáticamente, por su mano invisible, la
armonía preestablecida, la del Mercado o la del
Estado, poco importa pues, a los ojos de Tar-
de, los inventores de la economía política están
de acuerdo en casi todo, y en primer lugar sobre
la existencia de la economía como dominio pro-
pio. Ahora bien es precisamente esto lo que Tarde
cuestiona. Para él las ideas mueven el mundo "en
primera y última instancia" y más concretamente
las ideas que los economistas se hacen de la pro-
pia materia para su disciplina ...

¿Qué pasaría si uno fuera realmente des-


creído, agnóstico en materia económica? «¿Y si
no hubiera en absoluto maestra divinidad en eco-
nomía?», se pregunta básicamente este revolu-
cionario sin organización, sin partido, sin sucesor y
casi sin antecesor. Si se acepta desplegar esta
inmanencia sin ninguna trascendencia, ¿no se
podría hacer de nuevo la política? The Worship of Mam-
mon de Evelyn De
Morgan (1909).

GLOSARIO 05 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 07 08 INTRODUCCIÓN

Tomemos entonces seriamente las observa- no cree en la existencia del capitalismo, no ve en


ciones desgreñadas de este sociólogo sin des- el siglo XIX el ascenso terrorífico del frío cálculo y
cendencia, que habla de las conversaciones en- del reino de la mercancía, sino que al contrario
1 La palabra apax o
tre curiosos como un verdadero "factor de pro- define la extensión de los mercados como las de hapax es un neologis-
ducción"; quién niega el rol central dado al triste las pasiones, que felicita a los socialistas por haber mo debido a John
trabajo; quién distingue en el concepto de capi- inventado nuevas fiebres de asociación y organi- Trapp en 1654 (Ano-
taciones sobre el viejo
tal el "germen" o el software, del «cotiledón» o zación. ¿Y es a este viejo reaccionario que uste- y nuevo testamento),
hardware, en beneficio del primero; quién sigue des quieren volverlo interesante? ¿Esta pieza de creado a partir del
con la misma seriedad las variaciones del precio arqueología económica que ustedes quieren de griego. 
(  )./hápax (le-
del pan y del prestigio de los políticos electos a nuevo hacer relucir? gómenon), "(dicho)
quienes llama «gloriometros»; quién toma como una única vez".
ejemplo típico de producción no, como todo el Perfectamente. Pero tengan la honradez
Un hapax designa
mundo, una buena fábrica de agujas, sino la in- de reconocer que la lectura del CAPITAL les pare- pues en lingüística y en
dustria del libro interesándose tanto por la difusión ce bien inquietante si no hubieran aprovechado lexicología un lema (o
de las ideas contenidas en las obras como la de de sobra un siglo de comentarios. Todo va a pa- una forma de este le-
ma) que sólo se certifi-
las propias obras; quién trata la cuestión del bio- recer extraño en este libro de Tarde, pero quizá ca en una única fuen-
poder como si economía y ecología ya estuvieran porque todo allí es nuevo, es al menos lo que in- te (corpus, estado de
mezcladas; quién pasa sin esfuerzo de Darwin a tentamos mostrar. Escrito en el corazón mismo de una lengua, etc.) o
encontrado muy rara-
Marx y de Smith a Cournot, sin por ello creer un sólo la primera gran globalización, en las puestas en mente para conside-
segundo en las divisiones usuales de la ciencia vigencia de todas las innovaciones técnicas de la rarse como una prue-
económica; quién se interesa por el lujo, por las época, asido por el problema moral y político de ba válida de la exis-
tencia de la palabra y
modas, por el consumo, por la calidad, por las mar- la lucha de clases, profundamente comprometi- su forma en una len-
cas, por los ocios tanto como por la industria militar do en la bio-sociología, basado en algunos mé- gua dada. En efecto,
y por la colonización; quién no deja de tomar sus todos cuantitativos en los que sólo se podía soñar los hapax pueden ser
realmente palabras ra-
ejemplos del mercado del arte, en la difusión de las y que hoy están disponibles, es porque reciente- ras y pero también
ideas filosóficas, en la moral, en el derecho como si mente editado que nosotros lo presentamos, un errores (de copia, de
todas contaran igualmente en la producción de ri- siglo después, en medio de otra globalización, en gramática, etc). En la
ignorancia, se los re-
quezas; quién hace de la ciencia, de la innovación, plena crisis moral, social, política y ecológica. No chaza a menudo o se
de los innovadores, de la ociosidad misma, el fondo presentamos este apax1 como una simple curiosi- considera que su rare-
de la actividad económica; quién pasa un tiempo dad para interesar a los historiadores de la eco- za no vuelve su testi-
monio suficiente.
loco en las vías de los ferrocarriles, el cable de los nomía, sino como un documento esencial para Ver más en
telégrafos, los anuncios de la prensa, el montaje del recuperar de otro modo nuestro pasado y, por lo http://fr.wikipedia.org/
turismo; el cable de los telégrafos, los anuncios de la tanto, definir de otro modo nuestro futuro. ¿Qué wiki/Apax
prensa, el montaje del turismo; quién, sobre todo nos llegó bajo el nombre de economía política?

GLOSARIO 07 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 09 10 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Para comprender este libro, es necesario


aceptar una completa inversión de nuestras prác- «[El Valor] es una calidad que asigna-
ticas: nada en la economía es objetivo, todo es
subjetivo, o más bien inter-subjetivo, y es ésta pre-
mos a las cosas, como el color pero que,
cisamente la razón por la cual se puede volverla realmente como el color, no existe más que en
cuantificable y científica ... Pero a condición de nosotros como una verdad muy subjetiva.
modificarse también lo que se debe esperar de Consiste en el acuerdo de los juicios colecti-
una ciencia y de lo que se llama cuantificar. Ve-
remos así cómo se modifican un tanto nuestros
vos que portamos sobre la aptitud de los obje-
hábitos de pensamiento. tos a ser más o menos, y por un mayor o me-
nor número de personas, sin procesar, desea-
dos o probados. Esta calidad es pues, de la
Volver nuevamente a los valores
singular especie de las que, pareciendo sus-
De forma muy clásica, Tarde comienza por ceptibles de presentar numerosos grados y de
definir el valor. Pero inmediatamente, nos obliga a subir o descender esta escala sin cambiar
cambiar de dirección, porque el valor, aunque esencialmente de naturaleza, merecen el
sea eminentemente psicológico, es cuantificable
pues tiene una determinada intensidad:
nombre de cantidad.» (PE-1 p. 63)[51].2

2 . Todas las citas, excepto indicación contraria, son de la


versión original de Psicología Económica tal como figura en
Gallica. Para las partes agregadas en la presente edición,
nosotros le añadimos corchetes. Bruno Latour. Los números
entre corchetes corresponden al libro en PDF. El traductor.

GLOSARIO 09 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 11 12 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

El punto es fundamental y Tarde lo mantie- Lo que funda según él la ciencia social, es


ne desde su primer artículo publicado: si se quiere de hecho, un tipo de contaminación que va
hacer de las ciencias sociales verdaderas cien- siempre, punto por punto, de individuo a indivi-
cias, es necesario acceder a lo que ellas tienen duo, pero sin jamás detenerse en ellos. La subjeti-
de cuantificables que, paradójicamente, es inter- vidad designa siempre la naturaleza contagiosa
ior a las subjetividades. Pero si esta consigna pue- de los deseos y de las creencias que saltan de un
de recordar la posición de los marginalistas cuyo individuo a otro sin nunca pasar, esto es el punto
punto de partida se afianza firmemente en indivi- esencial, por intermedio de un contexto o de una
duos maximizadores*, no es necesario engañarse estructura social. Las palabras "social", "psicológi-
* Los individuos ac- sobre la originalidad de Tarde. Nada es más ex- co", "subjetivo" e "intersubjetivo" son pues, en ge-
túan como maximi- traño a su antropología que la idea de agentes neral, equivalentes y todas designan un modo de
zadores directos, es económicos separados del mundo y cuyos cálcu- seguir una trayectoria, que nunca exige depen-
decir, según estra-
tegias no colectivas,
los dominarían fronteras bien trazadas. Las pala- der de la previa existencia de una sociedad o de
según estrategias bras intimidad y subjetividad no deben pues indu- una infraestructura económica, de un plan global
individuales que cirnos a error; no se trata de hecho de intra- sino de distinto de la pululación de sus miembros. La gran
maximizan la utilidad inter-subjetividad. A lo sumo íntimo de nosotros ventaja de estos métodos de avance, es que si-
en función de las es- mismos, es todavía «el gran número» el que reina. túan inmediatamente en plena luz los medios
trategias de otros.
Por lo tanto, nunca se oponen los adjetivos "socia- prácticos por los cuales se efectúa el contagio, la
les" y "psicológicos". Jamás se oponen tampoco la contaminación desde un punto a otro —lo que
sociedad y al individuo puesto que ni uno ni otro Tarde llama en el libro y que va a volverlo célebre,
existen: uno como otro son sólo momentos de una las LEYES de la IMITACIÓN, los «rayos imitativos».
estabilización altamente transitoria.
Esta primera definición de "quantum", va a
permitirle desplegar en lugar de la economía un
tejido de relaciones cruzadas en las que no se
debe sobre todo precipitarse a reconocer a
aquellas que son literalmente económicas y las
Las LEYES de la IMITA-
CIÓN Collection « Les
que sólo lo serían metafóricamente. Tarde no cesa
auteur(e)s classiques » de poner de manifiesto, al contrario, que la disci-
Gabriel Tarde, Philo- plina economía pierde toda objetividad porque
sophe et sociologue
français, 1843-1904.
ella se equivoca a la vez sobre sus límites —
http://classiques.uqac. demasiados restrictivos— y sus ambiciones —
ca /classiques/tarde_ Las Leyes de la Imitación. G. Tarde demasiadas vastos.
gabriel/ lois_imitation/ Lois sociales, Paris, F. Alcan, 1898.
lois_imitation.html

GLOSARIO 11 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 13 14 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Do s errores qu e d eb en evi tarse «Esta cantidad abstracta se divide en tres grandes (continuación)
categorías que son los conceptos originales y capi- puesto que esta je-
rarquía de valores
Procedamos lentamente para entender bien tales de la vida en común: el valor-verdad, el va- determina los actos
la originalidad de su posición. El concepto de valor lor-utilidad y el valor-belleza.» (PE I, p. 63)[52]. conscientes o in-
3 . Toda época, toda se extiende en primer lugar a todas las evaluacio- «El carácter cuantitativo de todos los términos que conscientes de todos
nes de creencia y deseo: los individuos y mo-
civilización, según acabo de enumerar es tan real como poco aparen- tiva todos los juicios
Nietzche —y es ésta
una de sus mejores
te; se implica en todos los juicios humanos3. No es que portamos sobre
consideraciones— tie- de hombre, no es del pueblo que no haya prose- sus actos". "Y se sa-
be que, según el fa-
ne lo que se denomina guido, al precio de sus esfuerzos encarnizados, un moso filósofo, "la
"una tabla de valo-
res". Por ejemplo,
determinado incremento o de la riqueza, o de la tabla de los valores
considera que "la ver- gloria, o de la verdad, o del poder, o de la perfec- actualmente recono-
cida por las civiliza-
dad es superior al ción artística, y que no lucha contra el peligro de ciones europeas se
error, o que un acto
compasivo es preferi-
una disminución de todos estos bienes. Todos no- hace mal y pide revi-
ble a un acto de cruel- sotros hablamos y escribimos como si existiera una sarse".No se podría
impugnar a Nietzche
dad" (V. Lichtenber- escala de estas diversas magnitudes, sobre la cual ni la existencia ni la
ger, Filosofía de
Nietszche.) Un grupo
nos colocamos más arriba o más bajo de los diver- importancia capital
de juicios comparati- sos pueblos y los diversos individuos y los hacemos de esta tabla de va-
lores de la que él
vos de este tipo consti- subir o descender continuamente. Todo el mundo habla. Pero supone,
tuye el carácter propio
de una fase de la
pues implícitamente e íntimamente se persuade que ante todo, que existe
humanidad. "La de- todas estas cosas, y no sólo la primera, son verda- cantidades sociales.
¿Por qué, para que
terminación de esta deras cantidades, básicamente. No hacer caso de una cosa pueda ser
tabla de valores, y en
particular la fijación
este carácter realmente cuantitativo, si no mensu- considerada más o
de los más altos valo- rable de hecho y de derecho, del poder, de la glo- menos que otra, no
sería necesario que
res es el hecho capital ria, de la verdad, de la belleza, es pues ir contra el ellas tengan una
de la historia univer-
sal,
sentimiento constante del género humano y plan- medida común? - Es
(continúa enfrente) tear que el esfuerzo universal es una quimera.» necesario pues ad-
mitir las cantidades
(PE-1 p. 67)[53]. sociales.

GLOSARIO 13 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 15 16 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Hay por consiguiente, una base cuantitativa


esencial a todas nuestras evaluaciones, cualesquiera
que sean nuestros objetos, y la ciencia social debe
considerarlos para todos. Pero, desgraciadamente, «Sin embargo, de todas estas cantida-
añade inmediatamente, la economía política con- des, una sola, la riqueza, ha sido comprendi-
fundió dos clases completamente diferentes de da con nitidez como tal, y parece digna, por
cuantificación: aquélla que es «real y poco vista» y la
lo tanto, de ser objeto de una ciencia espe-
que es «conveniente» y vista pero que no se debe más
que solamente a la extensión de los instrumentos de
cial: la Economía política. Pero, aunque este
cálculo y al entrecruzamiento de las pasiones. objeto, en efecto, debido a su signo moneta-
rio, se presta a especulaciones de una preci-
Esta cuestión del "signo monetario" debe consi- sión más matemática, a veces incluso iluso-
derarse con el mayor cuidado. Tarde, en efecto, evi- ria, los otros términos también merecen ser
ta aquí dos errores simétricos que tenemos el hábito
de cometer: hacer con la economía un reduccionis- estudiados cada uno por una ciencia separa-
mo que congela la subjetividad en objetividad; o, a da.» (Ídem p. 67)[54].
la inversa, extender este "reduccionismo" a todas las
actividades, incluso a las "más elevadas" creyendo
hacer gala de un vivo espíritu crítico.

Ahora bien, nunca en este libro Tarde se plan-


tea que los economistas, "ignoran la riqueza de la «Pero el economista descuida ver que
humana subjetividad", se esforzarían en "cuantificarlo no es la riqueza tampoco, agrícola o indus-
todo" a riesgo "amputar" así lo humano de sus "dimen- trial u otra, que no puede ser considerada
siones morales, afectivas, estéticas y sociales". Su crítica desde el punto de vista de los conocimientos
es exactamente la opuesta: los economistas no que ella implica, o de los poderes que da, o
cuantifican lo suficiente todas las evaluaciones a las
de los derechos de los cuales es fruto, o de su
cuales tienen acceso. O más bien, no se remontan
bastante lejos, continuamente, hacia el entrecruza- carácter más o menos estético o inestético.»
miento de los tensores y de los vectores que caracte- (ídem p.67)[54].
rizan el fondo, si se puede decir, de la materia social.

GLOSARIO 15 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 17 18 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Pero el error simétrico sería creer que Tarde ex-


tiende las cuantificaciones de las riquezas gene-
ralmente aceptadas en economía, para analizar
metafóricamente las verdades, las glorias, los po-
deres, las moralidades, los derechos o las artes, a
la manera de Pierre Bourdieu, multiplicando los
4 . Sobre este punto términos de capital, de interés, de cálculo o de
ver la crítica de Oli- beneficio, disfrazándolos o no con el calificativo
vier Favereau (2001).
La economía del so- "simbólico"4. Una vez más, es al revés: la raíz cuan-
ciólogo o pensar (la tificable que va a permitir fundar una ciencia
ortodoxia) a partir económica verdadera, se encuentra en primer Interior de la Cate-
de Pierre Bourdieu. El dral
lugar en estos juegos complejos de confianza y
trabajo sociológico de Valencia.
de Pierre Bourdieu. desconfianza, y luego solamente por convenien- http://www.flickr.co
Dettes et critiques. cia y por simplificación, transportada en el caso m/ phtos/ jrgmonte-
Edición revisada y relativamente simplificado del “intercambio de los ro/798147751/
aumentada. B. Lahi-
re. París, La Décou-
bienes". Casi se podría decir que, en la economía
verte: 255-314. generalizada que él propone, es la economía po-
lítica de las riquezas que son su extensión metafó-
rica, o más bien su restricción metonímica, dado
que la parte allí se tomó por el todo. Propone
pues, extender la economía a todas las evalua-
ciones, pero sin limitarse a seguir únicamente las
evaluaciones que nosotros aprendimos, por con-
veniencia, a calcular en moneda.

GLOSARIO 17 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 19 20 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

No con fu ndir más


el anverso co n el reverso

Es solamente si se comprende hasta qué punto


evita estos dos errores (la denuncia contra el cálculo,
5. Thomas, Nicholas
(1991), Objetos En-
por una parte, la extensión de los cálculos de las ri-
redados. Intercam- quezas a las otras formas de crédito, por otra parte),
bio, Cultura Material, dónde se miden la audacia, la originalidad y la fe- «Mi intención es poner de manifiesto al
y Colonialismo en el cundidad de esta declaración: contrario, que, si se quiere alcanzar en eco-
Pacífico. Cambrid-
ge, Mass. : Harvard nomía política a las leyes verdaderas, y, por
¿Cómo se puede explicar que los economistas
University Press ;
sean en este punto engañados sobre el anverso y el lo tanto, realmente científicos, es necesario
Mitchell, Timothy
(2002), Regla de ex- reverso de su ciencia? La razón que da Tarde junto regresar para así hablar, la vestimenta siem-
pertos: Egipto, Tec- con una asombrosa pre-ciencia, eso que los antropó- pre útil pero poco usada de las antiguas es-
no-Política, Moder- logos de los mercados no han cesado de demostrar
nidad. Berkeley : cuelas, hacer del reverso el anverso, poner
hace una decena de años: ninguna relación es eco-
University of Califor-
nómica sin la extensión de las técnicas de cálculo de de relieve lo que ocultan y demandar a la co-
nia Press.
los economistas —en el sentido más amplio de este sa significada la explicación del signo, al es-
6. Callon, M., Ed. término5. La disciplina económica, inventada en el si- píritu humano la explicación del material so-
(1998), Las Leyes de
los Mercados. Ox-
glo XVIII, no descubre un continente, ella lo fabrica de cial. » (PE-1, p. 110)[82].
ford : Blackwell. todas piezas, o más bien ella lo organiza. Para reto-
mar la fuerte expresión de Michel Callon, es la eco-
7. Polanyi, Karl nomía-disciplina que realiza y forma la economía
. (1944), La Gran
como cosa: sin la economía política, ninguna eco-
Transformación. New
York : Farrar & Rine- nomía [without economics, no economy]6. Contra-
hart, inc . riamente a las robinsonnades del siglo XVIII, y como
tan bien lo había mostrado Karl Polanyi7, el hombre
no nace economista, deviene. A condición, no obs-
tante, de encontrarse rodeado con suficiente instru-
mentaciones, métodos de cálculo para volver visibles

GLOSARIO 19 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 21 22 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

y legibles las diferencias sin las que serían impercepti-


bles. Economizar, no es revelar el fondo antropológi-
co de la humanidad, es todavía organizar de una de-
terminada manera una materia que le escapa. No es
tampoco, como pronto vamos a verlo, descubrir su
verdadera naturaleza.

Para comprender en que el trabajo de los


economistas formatea algunas relaciones que, sin
ellos, tendrían cualquier otra forma, es necesario
entender el pequeño complemento que aporta la
invención de dispositivos de cálculo y, en particu- «La riqueza es algo bastante más sim-
lar, magnitudes como la moneda. ple y bastante más fácilmente de medir; ya
que ella implica algunos grados ilimitados y
Se sabe que es necesario toda la sutilidad muy pocos tipos diferentes, cuya diferencia
de Proust para situar sobre un escala de valor las
diferencias de rango entre Swann y la Sra. Verdu- va borrándose. De modo que la substitución
rin. Pero esta atención a los detalles ya no es ne- gradual de la riqueza a la nobleza, de la plu-
cesaria para clasificar a los multimillonarios del tocracia a la aristocracia, tiende a volver el
mundo —el último periodista de FORTUNE lo con- estado social más propensa al número y a la
seguirá sin pena— cuando las mediciones se
hagan bajo formas de créditos y capitales. Aten- medida.» (PE-1, p. 72)[57].
ción, eso no quiere decir que nos convertimos en
plutocráticos, que el reino de la mercancía se ex-
tendió, que las cifras en cantidad monetaria
muerden sobre la infraestructura real y material
que sostendría la economía-cosa. En absoluto: la
medida que se ha convertido en "más simple", "el
estado social" se convirtió reflexivamente más fácil
de situar. Conviene pues distinguir bien dos tipos
de medida, la que tomaría el estado real, que se
podría llamar la medida calculada [mesurée], pa-

GLOSARIO 21 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 23 24 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

ra distinguirla de la que formatea el mundo social


y que se podría llamar la medida que mide [mesu-
rante]. Esta distinción permite ver que existen
otros instrumentos disponibles para hacer a la
economía verdaderamente cuantificable.
«Ahora bien la gloria de un hombre, no
menos que su crédito, no menos que su fortu-
na, puede crecer o disminuir sin cambiar de
naturaleza. Es pues un tipo de cantidad so-
cial.» (PE-1, p. 70-71)[57].
Burbuja económica «Los sacerdotes y los religiosos estu-
El incremento inter- diaron los factores de la producción (lease
nacional de precios
de la vivienda: el reproducción) de las creencias, de las "ver-
caso de Gran Breta- dades", con no menos cuidado que los eco-
ña, para los precios
de compra. nomistas la reproducción de las riquezas.
Podrían darnos lecciones sobre las prácticas
susceptibles de sembrar la fe (retiros, medi-
Introduzcamos la palabra valorimetría para taciones forzadas, predicación) y sobre las
calificar a todos los dispositivos que permiten volver
visibles y legibles los juicios de valor que forman el lecturas, las conversaciones, las clases de
fondo de lo que Tarde va a denominar economía. conducta que las debilitan. » (PE-1, p. 74 no-
Se imagina sin pena su interés por la época actual ta 28)[59].
que ve multiplicarse bajo las formas del índice de
audiencia, sondeos, investigaciones de marketing,
de las academias estelares [star academy], de los
concursos, clasificaciones, subastas, espionajes, clic-
keos de ratón, etc., de las nuevas "tomas de datos"
muy preciosas para “volver el estado social más pro-
penso al número y a la medida".

GLOSARIO 23 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 25 26 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Cómo precisar las cantidades

Pero tengamos cuidado en comprender


bien su pensamiento: todo es número potencial-
mente porque los valorímetros no hacen más que
recoger, concentrar, extraer y simplificar pesos
[pesajes:ndt] sutiles, innumerables "desafíos lógicos"
que suceden constantemente en nosotros con
motivo de nuestros encuentros con los seres a los «Hay también otras unidades de medi-
cuales nos relacionamos y de los que nos necesi- da: cada especie de estadística es uno. La
tamos para existir. Es decir, Tarde no pretende que suba o la baja de la popularidad de un hom-
los valorímetros performen lo social como un mol-
de de bizcocho lo haría de una masa, en sí mismo
bre público se mide muy exactamente por la
informe, que se hundiría en el cucharón [qu’on y estadística electoral.» (PE-1, p. 77[61] nota
coulerait à la louche]. Ya hay en la masa, si se me 31).
permite decir, un tipo de quantum particular que
sólo tiene una relación indirecta con lo que los
economistas llaman lo cuantificable. Es precisa-
mente este carácter indirecto que explica porque
ellos también magistralmente se han equivocado
queriendo volver científica su disciplina y porqué
ellos han tomado el reverso por el anverso.
Existen otros instrumentos disponibles para
volver a la economía verdaderamente cuantifi-
cable.

GLOSARIO 25 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 27 28 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«[...] el despliegue de la prensa tiene


por efecto dar a los valores morales un ca-
rácter de cantidad cada vez más marcado y
susceptible de justificar cada vez mejor su
comparación con el valor de intercambio. Es-
te último, que debía ser bien confuso también
en los siglos previos al uso corriente de la
Lo que cuenta, el verdadero sentido, es la moneda, se precisó a medida que la moneda
inter-comparación de los juicios. Este proceso no
está de ninguna forma vinculado a la moneda
se extendió y unificó. Entonces pudo dar na-
como tal, se lo encuentra en todos los valoríme- cimiento, por primera vez, a la economía po-
tros o todos los glorímetros. Esta es la razón por la lítica. Del mismo modo, ante la Prensa dia-
que se puede fácilmente seguir la inter-com- ria, los conceptos de valor científico o litera-
paración creciente en dos dominios que un eco-
nomista separaría pero que Tarde puede sin difi-
rio de los escritos, de la celebridad y de la
cultad vincular juntos, por ejemplo la prensa y la reputación de las personas, seguían siendo
moneda: bastante vagos, ya que el sentimiento de sus
incrementos y sus disminuciones graduales
podía nacer apenas; pero con el despliegue
de la prensa, estas ideas se precisan, se acen-
túan, se vuelven dignos de servir de objetos a
especulaciones filosóficas de una nueva cla-
se. » (PE-1, p. 76[60]).

GLOSARIO 27 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 29 30 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Se ve la originalidad de este paralelo: Tarde


no dice que la prensa se somete a "la influencia
deletérea de los poderes del dinero"; el vínculo de
los dos dominios no pasa por la etapa obligada
de la búsqueda de las fuerzas ocultas en las in-
fraestructuras —no hay infraestructura del conjun-
to, como vamos a verlo. El vínculo de los dos do-
minios es infinitamente más íntimo. Tarde compara «¿Cómo nace, cómo crece el crédito de
dos modos de trayectorias y de contaminación un hombre bajo todas sus formas o su cele-
que ambas, la primera hace varios siglos, la se- bridad y su gloria? Vale la pena interesarse
gunda bajo sus ojos, permite identificar por cuál por estas distintas formas de producción, así
instrumentación, cuales equipamientos se pasa
de un cálculo local, individual y mal manejado a como la producción de las riquezas y de su
un cálculo generalizado, rápido y reflexivo. El cré- valor venal. ¿(...) si están las "leyes natura-
dito y la credibilidad necesitan de instrumentos de les" que rigen la fabricación de tales o cuales
contabilidad o, para tomar un término que no es artículos en menor o mayor cantidad y la
de él sino que define muy exactamente el movi-
miento de inter-comparación, ellos necesitan me- suba o la reducción de su valor venal, por
trología. Los valorímetros componen poco a poco qué allí no habría de regir la aparición, el
las cadenas metrológicas que vuelven a la inter- crecimiento, la suba o la reducción del entu-
comparación de las subjetividades cada vez más siasmo popular por tal o cual hombre, de la
"precisas", "acentuadas", "dignas de servir de obje-
tos a las especulaciones de un nuevo género". Y, fidelidad monárquica de un pueblo, de su fe
entre estas especulaciones, Tarde no omite nunca religiosa, de su confianza en tales o cuales
de colocar a la sociología de las ciencias, caso instituciones?» (PE-1, p. 73[58]).
típico de una metrología de la literatura erudita,
vuelta visible y legible por la extensión misma de
esta cuasi-moneda que se denomina la credibili-
dad donde se juega allí, mejor que en ninguna
parte, la producción misma de los grados sutil-
mente diferenciados de creencia.

GLOSARIO 29 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 31 32 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«Ser tan objetivo y abstracto como se podía:


era allí el método... Lo ideal era disimular aunque
Cal cul ar sí, pero a p rop ósi to
bajo las abstracciones, tales como crédito, servi-
Comprendemos ahora el error de los eco- cio, trabajo, las sensaciones y los sentimientos
nomistas: tuvieron razón en querer calcular, es ocultos allí-debajo, que nadie percibiera, y de tra-
ciencia de lo que se trata. Sin embargo ellos situa- tar a estas abstracciones como objetos, objetos re-
ron mal la fuente que habría podido permitirles ales y materiales, análogos a los objetos tratados
volver a su disciplina finalmente segura. Su error
consistió en esto que tomaron por una "medida
por el químico y el físico y, como ellos, cayendo
que mide [mesurée]" la "medida mensurable [me- bajo la ley del número y de la medida. Por eso el
surante]" permitida por la extensión de las cade- capítulo de la moneda y de las finanzas, donde este
nas de inter-comparación, extensión ella misma doble ideal parece realizarse, dónde todo parece
debida a un fenómeno enteramente diferente de nombrable y mensurable como en la física y en la
aquél que ellos creían observar. En efecto ellos
química, fue siempre el sitio de predilección del
creyeron que el progreso de la economía debía
ser un progreso en la frialdad, en la distancia y en jardín de los economistas.» (PE-1, p. 109[81]).
la objetividad...
«No es menos cierto que el valor, cuya mo-
Como medida que mide, la moneda es por
neda no es más que el símbolo, no es nada, absolu-
supuesto excelente, pero lo que mide, o más bien
registra de manera simplificada para volverlo más tamente nada, si no fuera una combinación de co-
fácil de asir, no tiene ninguna especie de relación sas muy subjetivas, de creencias y deseos, de ideas
con lo que se indica en las cifras. No, como lo y voluntades, y que las subas y las bajas de los va-
creen las sempiternas críticas humanistas de la
lores de la Bolsa, a diferencia de las oscilaciones
economía, porque el corazón humano no podría
reducirse al cálculo, sino, al contrario, porque el del barómetro, no podrían explicarse de ningún
corazón humano calcula y compara todo el modo sin la consideración de sus causas psicológi-
tiempo, pero sobre otro balance más pequeño y cas, acceso de esperanza o desaliento del público,
por otros pesos [pesajes] menos legibles y menos
propagación de una buena o de una mala noticia a
contrastados. Esta es la razón por la que Tarde
prosigue la frase anterior y bascula la atención sensación en el espíritu de los especuladores.»
hacia la verdadera fuente de todas las medidas: (PE-1, p.109[81]).

GLOSARIO 31 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 33 34 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«No es que los economistas no hayan


hecho caso totalmente de este aspecto subje-
tivo de su tema (...) siempre se lo ha observa-
do como el reverso y no como el anverso de
la ciencia económica. Sus maestros creyeron
erróneamente, lo repito, que la preocupación
dominante, si no exclusiva, del lado exterior
podía solo erigir sus observaciones a la dig-
Y así ahora explicada, esta inversión del an- nidad de un cuerpo de ciencia. Incluso cuan-
verso y el reverso que podía pasar —cuando lo do han debido considerar directamente el la-
presentamos más arriba— por un reto gratuito por do psicológico de los fenómenos estudiados
parte de Tarde.
por ellos, los móviles del trabajador y las ne-
cesidades del consumidor, por ejemplo, ellos
concibieron un corazón humano tan simplifi-
cado, tan esquemático por decirlo así, un al-
ma humana tan mutilada, que este mínimo de
psicología indispensable tenía el aire de un
simple postulado destinado a sostener la evo-
lución geométrica de sus deducciones.»
(Ídem, p.109-110[82]).

GLOSARIO 33 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 35 36 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Si lo hubiéramos citado al principio, este pá-


rrafo habría pasado por una crítica totalmente
clásica de la manía calculadora de los economis-
tas, mientras que debemos comprenderla, al con-
trario, como una llamada a buscar por todas y en
cualquier otra parte los valorímetros capaces de
asir las "almas humanas" cuando ellas evalúan sus
bienes y sus males, cuando ellas creen, cuando
ellas desean, cuando ellas ruegan, cuando ellas
quieren, cuando ellas se entremezclan. Es sobre
esta nueva base y desplazada que Tarde propo-
ne un new deal a las diferentes ciencias sociales:
«[...] la Economía política, así entor-
nada, perdería, es verdad su misterioso ais-
lamiento de block errático depositado en el
desierto de la sociología aún a nacer por los
metafísicos o los lógicos, pero ella ganaría
apareciendo en su verdadero lugar en la
ciencia social, y viendo sus nociones usuales,
sus divisiones, sus teorías, controladas por
las ciencias-hermanas que se iluminarían de
La historia intelectual, inútil decirlo, de nin- su luz y la iluminarían de las suyas.» (PE-1,
guna manera ha tomado a este pacto seriamen- p. 68[54]).
te y lo ha hundido por más de un siglo en la idea
bastante absurda que la economía-disciplina
habría por milagro descubierto en el subsuelo un
continente congelado, la economía-cosa, regida
por algunas leyes inflexibles y que tendría la ca-
pacidad inaudita de congelar todas las superes-
tructuras construidas sobre ella. Sólo desde las
ciencias sociales, la economía sería realmente
científica porque ella sola habría alcanzado el
núcleo racional y objetivo del alma humana.

GLOSARIO 35 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 37 38 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«¿Se dirá que el progreso de la razón,


Un erro r d e temp eratura acompañamiento presunto del progreso de la
civilización, se encarga de realizar poco a
¿Cómo resumir la innovación de Tarde para poco la abstracción imaginada por los eco-
aprender a acordarnos de que se trata, aunque nomistas y desnudar al hombre concreto de
parezca imposible, de cuantificar la economía todos sus móviles de acción, excepto el móvil
pero basculándola completamente en la inter-
subjetividad, solo medio, paradójicamente de vol- del interés personal? Pero nada permite esta
verla finalmente un tanto científica? Evitando otro suposición y no es un único aspecto de la vi-
error epistemológico, que es también —como lo da social donde no se vio a la pasión crecer y
veremos— un grave error político, aquel de creer desplegarse al mismo tiempo que la inteli-
que, más se multiplican los valorímetros y las ca-
denas metrológicas, más la historia económica
gencia [...] Así es en el mundo económico, y
pasa de las pasiones a la razón, de lo irracional a en ninguna parte, ni incluso aquí, yo no per-
lo racional, del calor de los regateos tradicionales cibo ningún rastro de una transformación re-
al “horror económico" de los mercados "neolibera- frescante del hombre en un sentido cada vez
les". menos pasional y cada vez más racional
[...]» (PE-1 p.115[85])

GLOSARIO 37 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 39 40 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«[...] de las pasiones de una intensidad


inaudita, de las ambiciones de conquistas
La economía reciente, aquélla que Tarde prodigiosas, una suerte de nueva religión, el
observa desde su cátedra en el College de Fran-
socialismo, y un fervor proselitista descono-
cia, aquella de la lucha de clases, de la primera
gran globalización, de la migración masiva del cido desde la primitiva Iglesia. —He aquí los
género humano, aquella de las innovaciones fre- intereses, los intereses apasionados, que se
néticas marcadas por las grandes Exposiciones trata de acordar en conjunto y con los intereses,
Universales, del recorte de los imperios coloniales,
no ofrece de ninguna manera el espectáculo de
igualmente apasionados, de capitalistas mul-
un advenimiento de la razón. Ofrece más bien el timillonarios coaligados, no menos que aque-
espectáculo: llos embriagados por la esperanza de vencer,
por el orgullo de la vida, por la sed del po-
der.» (Ídem, p. 116[86]).

GLOSARIO 39 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 41 42 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«Concibiendo al homo aeconomicus (sic), los eco-


nomistas hicieron una doble abstracción. Es una en
primer lugar, y muy abusiva, haber concebido a un
¿Es esto entonces, lo que es la econo- hombre sin nada de humano en el corazón, y es en otra,
mía? Podemos ahora definirla como la ciencia (continuación).
8 . «¡Y es este mundo tu- a continuación, haber representado a este individuo co- en el país más utili-
"de los intereses apasionados".
multuoso de la actividad mo despegado de todo grupo, corporación, secta, parti- tario, se nos dice,
económica, es decir el más avanzado
emocionante y profundo, No nos confundamos, Tarde no viene a do, asociación cualquiera. Esta última simplificación no en la vía del pro-
sufriente y laborioso, que decirnos que, desgraciadamente, la razón es menos mutilante que la otra, de ahí ella deriva. Nun- greso económico,
sería regido por una de- económica calculadora y racional se encon- que se imaginaron
ducción geométrica de ca, en ningún momento de la historia, un productor y un las huelgas simpá-
traría deformada, secuestrada, perturbada por
fríos teoremas a lo Ricar-
las pasiones, las coaliciones, las contaminacio- consumidor, un vendedor y un comprador, han estado ticas, las huelgas
do, aplicables a yo no sé hechas por los
a qué hombre de made- nes, los rumores que impedirían que sus cálcu- en presencia uno del otro, en primer lugar sin haber es- obreros que no tie-
ra, esquemático o me- los caigan justos; no dice que si nosotros con- tado unidos uno al otro por alguna relación sentimental, nen ningún interés
cánico! A la psicología seguimos, por un milagro imposible, deshacer- y que sufren, sim-
económica corresponde vecindad, co-ciudadanía, comunión religiosa, comuni- plemente para so-
nos de todo este fárrago irracional, recupera-
reintegrarla a su verdade-
ríamos finalmente la razón económica. No, to- dad de civilización, y, en segundo lugar, sin haberse es- lidarizarse con los
ro lugar, la primera, todo camaradas cuya
el lado llamado senti- do en la economía es irracional, todo en la coltado cada uno de ellos de una comitiva invisibles de suerte los interesa.
mental de la producción, economía es, si se quiere, extra económico ... asociados, amigos, colegas, cuyo pensamiento pesó so- Y no se ha visto en
de la distribución, del Puesto que su base esta hecha de estas pasio- ninguna parte tan-
consumo de las riquezas; bre ellos en la discusión del precio o del salario y final- tos sacrificios pe-
nes incluido el desarrollo estupefaciente del si-
de estudiarlo en la vida
glo XIX no hizo más que ampliar el entrecruza- mente lo ha impuesto, en detrimento la mayoría de las cuniarios hechos
de las antiguas corpora- por una idea, por
ciones, donde se mani- miento8 Ahora bien es este entrecruzamiento veces de su interés estrictamente individual. Nunca de una cuestión de
fiesta con tan pintoresca que los economistas entrevieron a la vez y, co- hecho, incluso en la primera mitad del siglo XIX° —y sin principio, a una
originalidad, y en la vida simpatía, que so-
sa asombrosa, inmediatamente huido con embargo es el único período de la historia del trabajo
de las noticias donde es- bre esta tierra de
horror como si ellos habrían visto la cabeza de
talla con más vigor
Gorgone. [ver figura en la siguiente pàgina].
donde toda corporación obrera haya aparecido aniqui- elección del interés
aún.(continúa en frente). bien entendido.»
lada en Francia— jamás el obrero ha parecido libre de (p. 117[86]).
todo compromiso formal o moral con los camaradas, en
presencia de un patrón completamente libre de obliga-
ciones estrictas o conveniencias hacia sus colegas o in-
cluso sus rivales.» (PE-1, p. 115-116[85-86]).

GLOSARIO 41- 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 43 44 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Las aplicaciones son las que es necesario


calcular; ¿cómo pudo olvidarlo? Se dirá que la
economía institucional, que la economía de los
convenios acepta desde hace muchoa años
como una evidencia tales embrollos. ¡Ciertamen-
te, pero el libro de Tarde data de 1902! ¿Por qué
hemos perdido un siglo? Sobre todo teniendo en
cuenta que ya mucho antes que los prudentes in-
vestigadores de hoy que se limitan a corregir el sis-
tema Ptolomeiano del mercado puro y perfecto
añadiéndole una multitud de epiciclos que retor-
Gorgone_Medusa
nan en todos los sentidos —los contratos, la con-
by Carvagglio.
fianza, la información, las reglas, las normas, las
coaliciones. Ahora bien, como un Copérnico al
cual nadie le habría leído el libro, Tarde ya ha co-
locado en otra parte el foco cuantitativo. En esta
«comitiva invisible de asociados» no figura ninguna
Providencia y sobre todo no aquella de la razón
de armonización. La ambición de Tarde, tanto
más radical al no basarse en ninguna escuela,
consiste en hacer girar los ciclos de intereses pa-
sionales en torno a otro sol, y aquél, ilumina y
quema —ilumina porque quema.

GLOSARIO 39 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 45 46 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

«La naturaleza eminentemente psicológica de las


ciencias sociales, en que la economía política no es más
que una rama, habría dado lugar a menos disputas si se
hubieran distinguido dos psicologías que se tiene el
hábito de confundir en una sola. [...] conviene remarcar
Acercarse en vez d e alej arse que los objetos del sujeto pueden ser o bien cosas natu-
rales, insondables con profundidad en su fuero interior
Pero para entender este punto, aún es
necesario aceptar renunciar a una última pre- herméticamente cerrado, o bien de otros sujetos, de
tensión epistemológica, la de la distancia. ¡Lle- otros espíritus donde mejor el sujeto se refleja exteriori-
gado a este punto Tarde, siempre cortes, se zándose y aprende a mejor conocerse descubriendo
autoriza una ligera ironía ante las acrobacias
otros. Estos últimos objetos del sujeto, que son al mismo
de los economistas para alejarse al máximo de
los fenómenos que tienen precisamente la tiempo los sujetos para él, dan lugar a una relación en-
oportunidad de seguir de cerca y que deberí- tre ellos y él totalmente excepcional, que corta netamen-
an, por lo tanto, saltarles a los ojos! El argumen- te, en alto-relieve, entre las relaciones habituales del su-
to, totalmente contra-intuitivo, mérito que se
jeto con los seres de la naturaleza, minerales, plantas, e
allí se detiene. Tarde comienza por distinguir
dos psicologías no en función de la naturaleza incluso los animales inferiores. [...] son los únicos obje-
de los objetos a los cuales se les aplica, sino en tos que están asidos por su interior, por dentro, puesto
función del grado de proximidad que mante- que la íntima naturaleza es aquélla allí incluso de la que
nemos con ellos.
el sujeto que los observa tiene conciencia. Pero, cuando
el sujeto observa los minerales o los astros, cualesquiera
sustancias materiales, orgánicas o inorgánicas, las fuer-
zas que produjeron estas formas no pueden ser conjetu-
radas sino por hipótesis, y su signo exterior sólo es per-
cibido.» (PE-1, p. 110-111[82]) (negritas de Tarde).

GLOSARIO 45 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 47 48 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Se encuentra en toda la obra de Tarde


esta sorprendente diferencia entre el mundo
humano y el mundo natural, diferencia opues- «Se comprende pues muy bien que, cuando se trata de
ta a la distinción usual entre el mundo simbóli-
co por una parte y el mundo material del otro. estudiar las relaciones del sujeto con los seres naturales
Recordemos en efecto que, para Tarde, "todo y de fundar las ciencias físicas, incluida la biología, el
es sociedad", las estrellas, las células, los cuer- sujeto se desvela, en buen método, a olvidarse él mismo
pos, los conglomerados políticos, los reveses de lo más posible, a poner lo menos posible de sí mismo y
la vida. "Material", para él, quiere pues decir de las impresiones personales que recibe del exterior en
sobre todo "social". ¿Sería socio-biólogo (o las nociones que se hace de la materia, de la fuerza y de
como se lo decía en la época bio-sociólogo)?
¿Habría cometido el pecado de naturaliza-
la vida, para solucionar, si se puede, la naturaleza ente-
ción? ¿o peor de darwinismo social? No, por- ra en términos de extensión y puntos en movimiento, en
que existe una diferencia de entrada de datos nociones geométricas, cuyo origen, muy psicológico
y no de naturaleza entre los objetos denomi- también, solo se detecta a ojos del analista muy entrena-
nados materiales y los sujetos de la sociedad:
nosotros vemos a los primeros de lejos, en ge-
do y no implica por otra parte de ningún modo su natu-
neral y desde el exterior; ¡mientras que vemos raleza psicológica.» (PE-1, p. 111[83]).
a los segundos de cerca, en reducido número,
y desde el interior!

GLOSARIO 47 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 49 50 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Tarde no pretende que los economistas


tendrían la culpa de tratar las cosas humanas
como las cosas naturales con el pretexto de «¿Pero es ésta una razón para que, cuando el momen-
que lo humano escaparía a la naturaleza y a to vuelve de estudiar las relaciones recíprocas de los su-
la objetividad. Reconoce de buen grado que jetos [des moi], es decir, de fundar las ciencias sociales,
hay excelentes razones, en física, en química, el sujeto sigue esforzándose en huirse a sí mismo, y toma
en biología, para tomar a las asociaciones de
seres como nubes estadísticas sujetas a fuerzas por modelo de sus nuevas ciencias las ciencias de la na-
exteriores que las regulan. Pero si nosotros turaleza? ¡Por el más excepcional privilegio, se encuen-
adoptamos esta perspectiva en muchos ca- tra, en el mundo social, ver claramente en el fondo inclu-
sos, es porque no podemos asirlos diferente- so de los seres cuyas relaciones estudia, tener a mano
mente, a falta de penetrar en su intimidad. In-
cluso si su "origen", como la de todas las los resortes ocultos de los actores, y se privaría volunta-
monades, es psicológica y hecha de relacio- riamente de esta ventaja, para modelarse sobre el físico
nes, su "naturaleza", vista de lejos y en bloque, o el naturalista que, no poseyéndolo, son forzados a pa-
no lo es. En cualquier caso, no habría nula ven- sar y de compensarlos como pueden!» (PE-1, p. 111
taja, nula ganancia epistemológica, supo-
niéndolo. Y he aquí planteada esta estupefa-
[83]).
ciente conclusión:

GLOSARIO 49 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 51 52 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

Está allí el núcleo duro, el punto técnico, re-


«¿Huirse a sí mismo?» Se comprende el volucionario, siempre también nuevo de la propo-
horror que Durkheim experimentó cuando tuvo sición de Tarde: si distinguimos en un conglomera-
conocimiento de los trabajos de su mayor... ¡Si tie- do cualquiera a los asociados por una parte y,
ne Tarde un error es el de no hacer, de tomar "los por otra parte, las leyes, las estructuras, las normas,
hechos sociales como cosas" mientras que si, en las es porque nosotros estamos obligados a ignorar lo
que los forma desde el interior por la proliferación
otras ciencias, tomamos las cosas "por cosas", es
de las evaluaciones y los desafíos lógicos. Para
por falta de algo mejor! ¿Cómo los sociólogos y,
decirlo de manera brutal, la noción de estructura
más asombroso aún, los economistas han tenido
es un remedio para salir del paso, un artefacto de
la locura de querer imitar a los físicos y a los biólo- nuestra ignorancia, ésta misma debida a nuestra
gos esforzándose en poner una distancia comple-
muy gran distancia ... Vamos a mostrar, más ade-
tamente artificial, cuando los científicos que ellos
lante, qué asombrosas consecuencias políticas
imitan venderían a padre y a madre para encon-
Tarde va a deducir de este punto de una gran
trarse finalmente próximos a las partículas, a las
tecnicidad. Por el momento, comprendemos que
células, a las ranas, a los órganos en la íntima
va a obtener, al contrario de los economistas, to-
asociación de las cuales ellos se esfuerzan en
do el partido posible de "este excepcional privile-
mezclarse con la ayuda de sus instrumentos? ¿Por
qué los economistas se fugan dándose una dis- gio" que permite asir "los resortes ocultos" que nos
tancia que todo el mundo querría suprimir, a ries- ligan a los bienes, sin tener que suponer "leyes na-
go de perder la ocasión soñada de comprender turales" que vendría, además, a dar forma a estas
lo social, mientras que los otros, los verdaderos comprobaciones. Es gracias a este privilegio que
científicos, pretenden al contrario acercarse a to- él va a inventar una sociología y una economía
da costa de lo que se les aleja inventando toda que va a poder prescindir de toda trascendencia.
clase de instrumentos? Él, ante la economía, no huirá ... La cabeza de
Gorgone, es en la cara que quiere que se la mire.

GLOSARIO 51 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 53 54 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

¿Pero, demandará —los economistas no es-


tán locos— por qué ellos por consiguiente preten-
«¿Por qué los economistas considera-
dieron imitar una epistemología que los alejaban ron el objeto de la ciencia por el lado más
tanto de su proyecto de cuantificación creyendo material? Sismondi va a responder: “Esto,
imitar a las ciencias exactas las que invertían de se dijo, de la ciencia de las finanzas que na-
hecho el movimiento de libido sciendi [deseo de
conocer]? La respuesta de Tarde se acerca bas-
ció de la economía política, por un orden
tante a la de Polanyi y extrae por otra parte de la opuesto de la marcha natural de las ideas.
misma fuente por una cita de Sismondi. No hay Los filósofos querían proteger al pueblo de
más que una potente razón política para que así las expoliaciones del poder absoluto; ellos
se suspenda y que se inviertan todos los principios
del método.
sintieron que, para hacerse escuchar, era
necesario hablar a los príncipes por su inte-
rés y no de la justicia y del deber; pretendie-
ron hacerles ver cuales eran la naturaleza y
las causas de la riqueza de las naciones, pa-
ra enseñarles a compartirla sin destruirla”.
Aquí una de las razones por las cuales la
economía política, desde sus inicios, tomó un
color tan positivo, e hizo, tomando partido,
abstracción de toda consideración de carác-
ter psicológico y moral.» (PE-1, p.136[98]).
Karl Polanyl (1886-1964) Leonard Sismondi (1773-1842)

GLOSARIO 53 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 55 56 LA ECONOMÍA ES SUBJETIVA, LUEGO CUANTIFICABLE

¿Toda una disciplina, los miles de departa-


mentos, cientos de miles de MBA, para protegerse
de la expoliación del "poder absoluto"? ¿Todo eso
para poner sus propiedades al abrigo? ¿La inven-
ción de toda una ciencia impersonal para evitar
que se haga acepción de las personas? ¿Una
ciencia desinteresada de todo interés fundada
sobre la defensa de los intereses? Se comprende
el motivo, pero, por piedad, que no se confunda
esta solución conveniente con una ciencia que
merecía algo mejor. A condición de invertir su in-
versión, volver a poner la economía sobre sus pies
y hacerlo finalmente marchando sobre sus dos
piernas: las ideas que guían el mundo y los valorí-
metros que reflejan el movimiento para acentuar
la legibilidad. Que se cesa de confundir la eco-
nomía como disciplina —nunca esta palabra fue
más justa— con la cosa que debe finalmente po-
nerse un poco más seriamente a estudiar y que Photograph: Front of Display Copy of Nobel Prize in
ella no ha cesado de “huir“ hasta ahora. Economic Science, ca. 2006. Permanent citation URL:
http://hdl.handle.net/1920/738

GLOSARIO 55 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 57 58 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

LA NATURA LEZA DE LA ECON OMÍA

Alterando la inversión de los economistas de


una ciencia inventada por razones muy estre-
chamente políticas, Tarde abre un continente
desconocido, el de las comprobaciones de los
bienes y de los males, a los que quiere hacer el co-
razón de la disciplina que pretende refundar y que
denomina "psicología económica". ¿Pero dónde
situar este continente? Seguramente no debajo
del derecho, de la moral, de la estética, de las
costumbres, en la forma de una infraestructura
cuya fría objetividad obedecería a leyes calcula-
bles. Ciertamente, hay muchas leyes, hay muchos
cálculos, hay muchas objetivaciones, pero todo
eso circula como el resto, nosotros ahora lo com-
prendimos, por contagio, a lo largo de las redes
de inter-comparación, también que hay muchos
economistas, profesionales y aficionados, también
desde hace tiempo inventan, desarrollan y man-
tienen las técnicas contables. Todo este equipa-
miento se añade a las asociaciones de las perso-
nas y de los bienes los que simplifican en parte los
juicios pero que, en parte, viene además a com-
plicar.
No obstante, si se cree que la economía-
disciplina haya capturado a la economía-cosa,
¿cómo hacer para elaborar una ciencia social
capaz de asir a la vez el trabajo de formateado
de las ciencias económicas y lo que escapa cons-
tantemente a estos mismos formateados?

GLOSARIO 57 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 59 60 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

En pri mer l ug ar l a in ven ció n

La solución de Tarde a esta cuestión puede


parecernos bastante desconcertante: consiste en
volver a sumergir a la economía en este movi-
miento general de las mónadas que desarrolló en
sus otros libros. La proliferación de las sociedades
vivas cuyo entrecruzamiento teje el mundo no es
caótica, pero termina por crear interferencias, rit-
mos, amplificaciones, a condición que se acepte
distinguir tres etapas en esta proliferación: la repe-
8 . PE- 2, p. 209- tición de una primera diferencia, la oposición
210.[162]. creada por la repetición, finalmente la adapta-
ción que permite salirse temporalmente de estas
oposiciones gracias a nuevas diferenciaciones.
Guárdanos de leer en este movimiento, una vuel-
ta a la dialéctica de Hegel8. Ninguna ley superior
guía a ese mundo hacia un desenlace por el jue-
go de la contradicción. Ninguna aventura del su-
jeto y del objeto, contrariamente a las memorias
Vista parcial de la pàgina 162 de Psicología Econòmica –
del joven Marx, no se trata en estos asuntos de volumen II.
capital y trabajo. No olvidemos la palabra de Tar- http://classiques.uqac.ca/classiques/tarde_gabriel/psycho_
de contra toda filosofía de la identidad como de economique_t2/psycho_economique_t2.pdf
la contradicción: "Existir, es diferir".

GLOSARIO 59 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 61 62 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Por lo tanto la ley suprema no es para él la


negación —y aún menos la negación de la ne-
gación— sino la invención, la cual una vez repeti- «El problema se resume, en suma, a es-
da obstinadamente suscita innumerables luchas, to : estrechar lo más cerca posible la génesis
de las que no se sale más que por otras invencio- de las invenciones, y las leyes de sus imita-
nes. Cincuenta años antes de Schumpeter,
ochenta años antes del desarrollo de la econo-
ciones. El progreso económico supone dos
mía de la innovación técnica, Tarde pone la inno- cosas: por una parte, un número creciente de
vación y el seguimiento de las invenciones en el deseos diferentes; ya que, sin diferencia en
centro de su doctrina. Sigan las innovaciones los deseos, punto de intercambio posible, y, a
desde las redes hechas puntos en el cerebro de
los individuos —concebido el mismo cerebro, lo
cada nuevo deseo diferente que aparece, la
vimos, como una infinidad de neuronas; analicen vida del intercambio se atiza. Por otra parte,
por qué canales se extienden; documenten los un número creciente de ejemplares similares
conflictos que ellas suscitan cuando entran en lu- de cada deseo considerado a parte; ya que,
cha con las innovaciones anteriormente repeti-
das; observen cómo ellas terminan por combinar-
sin esta semejanza, punto de industria posi-
se, amontonarse y ajustarse, y ustedes tendrán ble, y, más esta semejanza se extiende o se
toda la economía, que se trata de nuevas con- prolonga, más la producción se amplía o se
vicciones religiosas, de nuevas plantas, de códi- consolida.» (PE-1, p. 165-166[119-120]).
gos jurídicos, de ferrocarriles, de finanzas u de
opiniones políticas.

GLOSARIO 61 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 63 64 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«Sólo se dice media verdad cuando se


Tengamos en cuenta al pasaje en que el in-
tercambio, que sirve así a menudo de pilar a las
ve en el contrato de intercambio el hecho
robinsonadas económicas del siglo XIX, no en- económico esencial e inicial. El intercambio,
cuentra prerrogativas en la economía de Tarde a decir verdad, sólo favorece y sólo desarro-
[tardienne]. Existe evidentemente, pero se reduce lla directamente el consumo. El agente direc-
a su justo rol en la genealogía de los mercados. Lo
to de la producción es otro contrato, no me-
que lanza un mercado, lo que construye una
economía, no es el intercambio que no es más nos inicial, no menos fundamental, el contra-
que un juego de suma cero, es al contrario la to de préstamo. Por el intercambio, se hace
puesta en común, la coordinación de energías un favor uno al otro, pero desafiándose uno
hasta entonces dispersas. Y es a la fe y a la con-
del otro: a toma y daca, de mano a mano, doy
fianza que Tarde concede el rol principal en esta
puesta en común. para que des; por el préstamo, se confía.»
(PE-1, p. 376[256]).

GLOSARIO 63 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 65 66 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Entre la fe y la invención, se lee así una re-


lación muy singular: el mismo movimiento de
puesta en relación y reunión de entidades hasta
entonces separadas. Es necesaria la confianza
para que las primeras transacciones se realicen;
es necesario aflojar la crispación del homo eco-
nomicus sobre el afán de lucro puesto que es
también necesaria la pasión y la toma de riesgo
para entrenar la economía hacia nuevas vías a «Se opera de vendedor a cliente y de
través de la aparición de pequeñas diferencias.
La confianza, como la invención, opera nuevas cliente a vendedor, de consumidor a consu-
agregaciones, pliega la economía en cierto sen- midor y de productor a productor, competi-
tido que será confirmado a continuación por la dores o no, un continuo e invisible paso de
repetición. estados de almas, un intercambio de persua-
«Diferencia y repetición», es a la vez el título
siones y de excitaciones, por la conversación,
de la tesis de Gille Deleuze y el principio funda- por los periódicos, por el ejemplo, que pre-
mental de Tarde. La invención produce las dife- cede los intercambios comerciales, a menudo
rencias; la repetición permite sus difusiones; los los vuelve únicos posibles, y contribuye siem-
conflictos son inevitables; ninguna armonía prees-
tablecida permite solución: es necesario inventar
pre a reglar sus condiciones» (PE-2, p
aún otras soluciones, para generar, temporalmen- 30[29]).
te, otras innovaciones. Las cuáles, al repetirse,
producirán otras diferencias y el ciclo se reiniciará.
Tal es el ritmo fundamental, el bajo [instrumento
musical] continuo que permite solos causa realis-
mo en la actividad económica. Lo que nosotros
necesitamos seguir para establecer una ciencia
económica, son los "estados de almas" y los "de-
safíos lógicos".

GLOSARIO 65 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 67 68 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

9. Tarde se esfuerza
en tomar seriamente,
básicamente, esta «Los economistas, al considerar como
expresión banal: la
fuerza de convicción.
el precio natural o normal el precio al cual
«Detengamosnos a La materia económica, para Tarde —es lo llega la competencia más libre, la más desen-
considerar aún los que nos sigue siendo tan difícil pensar— es una frenada, creyeron eliminar de este modo la
caracteres distintivos fuerza real porque ella es una potencia retórica:
de la moneda y las se trata efectivamente de persuasión, de silogis-
idea torpe del justo precio. Pero, en realidad,
transformaciones mo y de convicción. O más bien en la retórica no hicieron más que alinear así a los precios
económicas operadas hay tal potencia porque ella muerde, por así de- reales precisamente, los más abusivos fre-
por su llegada. Por cirlo, sobre la capacidad de las monadas para
ella la economía polí- cuentemente, formados bajo el imperio tirá-
evaluar y para calcular9. Es debido a este funda- nico del más fuerte. Y la desdicha es que esta
tica reviste un aire de
física social que se- mento de "fuerzas calculables", que la suma de los
manera de ver, que es en sí misma, básica-
duce y equivoca, no instrumentos de cálculo, de las cadenas metroló-
sin excusa, a los pri- gicas, puede tener tal capacidad resultante, ex- mente, una manera inconsciente de concebir
meros sociólogos. La plicativa, que pueden convertirse en fuerzas de el justo precio negándolo al mismo tiempo,
moneda tiene este ca- producción. Toda la astucia de Tarde, consiste en ejerce, así, una determinada acción, no me-
rácter común con la añadir a la mezcla de los cálculos, el rol decisivo
fuerza, noción esen- nos deplorable, sobre el precio real. Cuando
de las teorías y doctrinas.
cial de la física, de todo el mundo está convencido, sobre la fe de
ser una posibilidad, En ninguna parte se ve mejor su talento en los antiguos economistas, que el precio au-
una virtualidad infini- la obra que en el sujeto, ¡oh! cuán trillado, del
ta. La fuerza es la po- tomáticamente determinado por "el libre jue-
"justo precio". En ningún momento, él cree posible go de la oferta y la demanda" es igual a jus-
sibilidad de una cier-
ta cantidad de movi- apelar a la naturaleza —al derecho natural— pa-
ra establecer la diferencia con el "precio real", pe-
ticia, no es dudoso que esta creencia general
miento en un infinito
de direcciones; la ro nunca tampoco recurre a la objetividad de los contribuya a dejar establecerse sin protesta,
moneda es la posibi- mercados para definir este precio. incluso la aprobación general, los precios
lidad de una cierta exorbitantes o los precios insignificantes que
cantidad de valor ob-
tenido para una infi- la conciencia pública había rechazado en
nidad de compras.» otro momento.» (PE-2, p. 38-39[34]).
(PE-1, p. 301[207]).

GLOSARIO 67 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 69 70 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Como siempre en Tarde, las ciencias hacen


mejor que conocer, ellas se añaden al mundo,
ellas lo implican, ellas lo pliegan, ellas lo compli-
can sobre numerosos puntos simplificándolo al
mismo tiempo sobre otros, pero no se debe nunca
suponer que se puede confiar en ellas para elimi-
nar la moral, "la molesta idea" de justicia social. In-
cluso si ustedes llegan, a través de la pretensión
cientificista, a hacer coincidir las relaciones de
fuerza, la ciencia objetiva y la naturaleza de las
cosas, no impide que los millones de desvíos, de
opiniones, de pequeñas diferencias, de indigna-
ciones vendrían a evaluar y encuadrar de otro «Por otra parte, ¿cómo negar la acción
modo el "precio alineado" por el "justo precio".
de la idea que cada época o cada país se
hace en realidad sobre la justicia del precio?
¿A qué tipo de consumo la moral es pues to-
talmente extraña, si se entiende por moral la
norma superior y profunda de la conducta en
virtud de las convicciones y pasiones princi-
pales que guían la vida? Y, si se hace abs-
tracción de estas convicciones y estas pasio-
nes dominantes, ¿qué, sordas o conscientes,
son las fuerzas sociales e individuales por
excelencia, qué lo explica en economía polí-
Nada vendrá a enfriar los intereses apasio- tica?» (PE-2, p. 37[33]).
nados. Imaginar una economía finalmente sabia
que reina fríamente sobre los individuos finalmen-
te racionales y razonables regidos por un buen
gobierno, es como de imaginar un sistema ecoló-
gico sin animales, sin plantas, sin virus y sin lombri-
ces.

GLOSARIO 69 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 71 72 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Un darwinismo social pero invertido

El modelo, se lo habrá comprendido, tiene


más de Darwin que de Hegel. Se objetará que to-
da la segunda mitad del siglo XIX es darwiniano,
como Spencer, como Engels, como Bergson. Pero
Tarde comprende inmediatamente, gracias a su
metafísica de la diferencia, que el darwinismo, es-
te remedio último contra todo providencialismo,
deviene inmediatamente en un veneno, el dar-
winismo social, en cuanto se le añade subrepti-
ciamente además de las monadas una estructura
falsa, un plan global, una finalidad. Todo es in-
vención, multiplicidad y repetición, pero ningún
plan, ninguna dialéctica, ninguna finalidad los
guían. Tarde es uno de los raros pensadores del si-
glo XIX en haber “encajonado" el darwinismo sin
ahogar al mismo tiempo sus descubrimientos por
la suma de una trascendencia falsa: la evolución
creativa, el óptimo, la selección de los más aptos.
Está allí en efecto otra originalidad de Tarde: natu-
Gabriel Tarde, Psychologie économique. Tome second.
ralizar, según él, eso quiere siempre decir para él (1902) p. 174
des-objetivar por "inter-subjetivar", quitar a la ac-
tividad económica la pretensión cientificista. Esta
es la razón por la que ve inmediatamente cómo
extraer el veneno de Darwin no guardando más
que el remedio de la grave enfermedad que con-
siste en ver en lo vivo, según la expresión ameri-
cana, un inteligente diseño, el "propósito de una
inteligencia".

GLOSARIO 71 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 73 74 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

 . bonobo : un
chimpancé de cara «Este error, seguramente, no es consustancial
negra y con pelo a los economistas, ellos se las pidieron prestado a
negro, encontrado los naturalistas que se han seducido mucho tiem-
en las selvas tropica-
les de la República po, magistralmente es verdad, por la idea paradó-
Democrática del jica de ver en la continua batalla de lo viviente la
Congo (antes Zaire).
También llamado
causa fundamental del progreso de la vida, en el
Chimpancé pigmeo. Sabemos bien que la piedra de toque, en crimen generalizado de los individuos la creación
'Pan paniscus, fami-
economía como en biología, es siempre la cues- misma de las especies. Y, ciertamente, es bueno que
lia Pongidae. Origen
en la década de tión de la competencia, de la competición, de la esta paradoja haya sido forzada a fondo por el ta-
1950 : una palabra agresión. Ustedes pueden siempre detectar la lento de Darwin, puesto que, hoy, permanece esta-
local. Oxford Ameri- guadaña de la verdad darwinista al gozo que jus- blecido que la selección natural, excelente agente
can Dictionaries. tificará o no la competencia económica por las de eliminación depuradora, no crea nada y postula
historias del lobo, del zorro, bonobo* o de santa-
10. «Uno puede lo que ella pretende explicar, las renovaciones vi-
teresa ... Ahora bien, Tarde, con una perfecta se-
asombrarse [... ] de
guridad, impide siempre que se tome a la compe-
vientes, bajo la forma de las variaciones individua-
ver a los mismos es- les, y que el secreto de estas creaciones de la vida se
tencia por otra cosa más que un momento parti-
critores, bastante a oculta a nuestros ojos en la profundidad del óvulo
menudo, celebrar a cular entre la invención y la adaptación10. Ningu-
la vez las alabanzas na ambigüedad de su parte sobre este punto: los fertilizada en vez de consistir en el choque exterior
de la competencia y economistas como los naturalistas deben todos de organismos que se combaten [...]¿No se ve lo que
aquellas del inter- ser revisados para que se hagan cargo de lo que desencadenó la propagación gradual de la compe-
cambio.», se divierte "la naturaleza" puede realmente ofrecernos. tencia vital y de la selección : codicias feroces entre
(PE-2, p. 65[52]). «En las naciones y entre las clases? Fue necesario una
resumen, la compe- sociedad saturada del derecho de fuerza, bien o
tencia dista mucho
de haber merecido
mal deducido de estas hipótesis, para volver posi-
los himnos entusias- ble esta suma enorme de atentados contra lo débil
tas entonados en su o vencido que, bajo el nombre de política colonial
honor por las gene- o lucha de clases, nuestros estadistas europeos ya
raciones de econo- practican o nuestros teóricos lo justifican por ade-
mistas.» (Ídem p. lantado.» (PE-2, p. 87-88[66]).
86[65]).

GLOSARIO 73 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 75 76 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«[El error] no es solamente susceptible de


falsear el espíritu, sino de pervertir el corazón.
Consiste en creer, básicamente, que, detrás de la
tela donde se tejen los acontecimientos humanos,
hay una clase de ironía mefistofélica, desconcer-
tante, que se divierte en hacer nacer el bien del
mal y el mal del bien, en dotar de fecundidad sa-
ludable el odio homicida, la exasperación y el
conflicto belicoso de los egoísmos y de las rapa-
Ninguna sombra de connivencia, se ve, con cidades, y a volver nocivos al amor, a la fe, el
los fantasmas de una biologizaciòn de la lucha desinterés, la abnegación. Desoladora doctrina
para la vida. Será necesario esperar medio siglo y
la magistral obra de Polanyi para encontrar el cuya verdad habría que deplorar, enseñándola a
mismo nivel de indignación contra el espantoso la vez, si fuera verdadera, pero que demostrada
sofisma de una falsa economía justificada por una falsa, debe extirpársela radicalmente, porque es
visión también falsa de la biología. Pero Tarde va un estímulo al mal elogiado por ella y que para-
mucho más allá que Polanyi, ya que quiere re-
mediar también los errores de la biología, y purgar liza los impulsos generosos afectados por ella de
la propia naturaleza, y no solamente la economía, impotencia. ¿No se ve que la propagación gra-
de todo providencialismo: dual de la competencia vital y de la selección
desencadenó codicias feroces entre las naciones
y entre las clases? Fue necesario una sociedad
saturada del derecho de fuerza, bien o mal dedu-
cido de estas hipótesis, para volver posible esta
suma enorme de atentados contra lo débil o ven-
cido que, bajo el nombre de política colonial o
lucha de clases, nuestros estadistas europeos ya
practican o nuestros teóricos lo justifican por
adelantado.»(PE-2, p. 87-88[66]).

GLOSARIO 75 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 77 78 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Se mide una vez más, al igual que la cues-


tión del justo precio, la eficacia de una sociología
que sigue siempre el camino material recorrido
por las ideas: para “desencadenar las codicias
salvajes" y cometer los "atentados contra lo débil
o el vencido", es necesario una "doctrina" y en
consecuencia a los investigadores, a los pensado-
res, a los medios de comunicación, a las cadenas
metrológicas. ¡Doctrina tanto más "desoladora",
cuanto más no se limita, como lo dicen las críticas
habituales de la selección natural, a rebajar al
humano al rango del animal, sino, lo que es casi
peor a los ojos de Tarde, que ella rebaja también
al animal y a lo viviente al rango de lo que el
economismo quiso hacer de los humanos! Si hay
una cosa que Tarde no autoriza, es justificar la
guerra y la supervivencia de los más aptos: este
rechazo se aplica a las plantas, a los animales, así
como a los hombres. Eso no quiere decir que los
conflictos no existen. Al contrario, constituyen la
mitad del libro. Nunca se confía en recurrir a las Economismo
delicias de una ecología armoniosa, para termi-
nar con la bajeza humana, en la gran paz de la © PLAN NEDERLAND / JOHANNES ABELING
http://www.earthcharterinaction.org/pdfs/TEC-ESP-PDF/SPA-
naturaleza. Los conflictos están por todas partes, p.77-79-Henderson.pdf
pero nada los guía, ningún óptimo garantiza la
supervivencia del más apto. No hay dialéctica, no
más Providencia que Mefistófeles. Naturalizar para
él, no quiere decir rebajar sino elevar al contrario
la actividad económica hasta el grado de prolife-
ración, de multiplicación, de invención que permi-
te explicar el contenido de los bienes y no sim-
plemente la forma del intercambio.

GLOSARIO 77 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 79 80 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«El término ideal donde corta a la


humanidad, sin tener todavía una conciencia
precisa, es, por una parte, componer con la
élite de todas las faunas y de todas las floras
Redistribuir del planeta un armonioso concierto de seres
los factores de producción vivos que conspiran, en un mismo sistema de
fines, a los mismos fines del hombre, libre-
En efecto, esta manera darwiniana (pero ni
social- ni neo-darwiniana), de concebir el entrela-
mente buscados; y, por otra parte, de captar
zamiento de una economía de la naturaleza, todas las fuerzas, todas las sustancias inor-
hace de Tarde, en un sentido, el observador aten- gánicas, para dominar juntos, como simples
to de lo que no se llamaban todavía en su tiempo medios, a los fines, de aquí en más, conver-
biotecnologías y biopoliticas. ¡Las naturalezas,
manteniendo el plural, no tienen finalidad, puesto
gentes y consonantes de la vida. Es en este
que ellas son todas invenciones venidas de abajo, punto de vista de este término distante que es
por decirlo así, nada prohibido a los humanos de necesario ubicarse para comprender hasta
añadirles los fines! qué punto las concepciones fundamentales de
la economía política piden ser revisadas.»
(PE-1, p. 278[191]).

GLOSARIO 79 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 81 82 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«¿Es de solamente la reproducción de las ri-


quezas? Lo consiento, pero a condición de
hacer un análisis completo de las causas de
esta reproducción. Distinguir la tierra, el ca-
pital y el trabajo, esto nos aclarará bastante.
Si se va al fundamento de estas cosas se en-
Y es en esta revisión que se engancha Tarde cuentra que se solucionan ellas mismas en
en PSICOLOGÍA ECONÓMICA. Sumergiendo la ac- repeticiones de distintas naturalezas. La tie-
tividad económica en el flujo universal de las mo- rra, ¿qué es, sino el conjunto de las fuerzas
nadas, no piensa en ningún momento, que se
puedan comprender las invenciones de la eco-
físico-químicas y vivientes que actúan las
nomía como otra cosa que la amplificación de unas sobre las otras, las unas por las otras, y
las invenciones de la naturaleza. ¿Cuál es según que consisten, las unas, calor, luz, electrici-
Tarde el principal factor de producción? La co- dad, combinaciones y sustancias químicas, en
nexión de las invenciones humanas sobre las in-
venciones innumerables de esta naturaleza que
repeticiones radiantes de vibraciones etéreas
nada unifica. o moleculares —las otras, plantas cultivadas
y animales domésticos, en repeticiones no
menos radiantes y expansivas de generacio-
nes conformes al mismo tipo orgánico o a
una nueva raza creada por el arte de los jar-
dineros y ganaderos?» (PE-1, p. 143-144).

GLOSARIO 81 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 85 86 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«—El trabajo, ¿qué es, sino un conjunto


de actividades humanas condenadas a repetir
indefinidamente una determinada serie de ac-
Se ve cómo Tarde soluciona el problema de tos aprendidos, enseñados por el aprendizaje,
la naturalización: acercándose a las innovacio- por el ejemplo, cuyo contagio tiende sin cesar
nes, las repeticiones, las adaptaciones de las co- a irradiarse también?— Y el mismo capital,
sas mismas, proponiéndoles como él dice, nuevas
costumbres. De ahí la consecuencia, asombrosa
¿qué es, si no, lo que tiene de esencial, desde
para el lector de hoy, si buscas los factores de mi visión, un determinado grupo de invencio-
producción en el capital y el trabajo, los verás a nes dadas, pero consideradas como conoci-
ambos redistribuidos. das de su explotador, es decir, como si se
transmitiesen desde los inventores a éste por
una repetición intelectual cada vez más gene-
ralizada y vulgarizada?» (PE-1, p. 144 [104]).

GLOSARIO 85 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 87 88 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«La conversación es un tema que interesa eminentemente


al economista. No hay una relación económica entre los
hombres que no se acompañe en primer lugar de un in-
tercambio de palabras, de palabras verbales o palabras
escritas, impresas, telegrafiadas, llamadas por teléfono:
Incluso cuando un viajero hace intercambios de produc-
tos con los isleños de los que ignora la lengua, estos true-
ques no tienen lugar más que con señales y gestos que
¡Es que Tarde, se podría decir, ama la investi- son un lenguaje mudo. Por añadidura, ¿estas necesidades
gación pero no el trabajo! de producción y de consumo, de venta y de compra, que
Hace el elogio, en 1902, de la civilización de vienen a satisfacerse mutuamente por el intercambio,
los ocios, de los cafés, de la conversación, de la
moda, de las baratijas, del turismo ... En la época
concluido gracias a las conversaciones, cómo nacieron?
incluso dónde se impone la ley de hierro de las difi- Generalmente, gracias a las conversaciones todavía, que
cultades y de la mecanización, pronto del trabajo han propagado de un interlocutor a otro la idea de un
en migajas, es de la ociosidad que hace el elogio, nuevo producto que debe comprarse o producirse, y, con
del parloteo de las clases ociosas, como en este
pasaje asombroso sobre una de sus manías favori-
esta idea, la confianza en las cualidades de este producto
tas, la conversación como factor esencial de pro- o en su próxima producción, el deseo finalmente de con-
ducción: sumirlo o de fabricarlo. Si el público nunca lo pidiera, la
muestra de las mercancías sería pena perdida casi siem-
pre, y los cientos de miles de trompetas del anuncio reso-
narían en vano. Si, durante ocho días solamente, las con-
versaciones se detuvieran en París, se darían cuenta rá-
pidamente de la disminución singular del número de ven-
tas en los almacenes. No es pues el director más potente
del consumo, ni, por lo tanto, el factor más potente aun-
que indirecto, de la producción, que el parloteo de los in-
dividuos en sus horas de ocio.» (PE-1, p. 195[139]).

GLOSARIO 87 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 89 90 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«En el concepto del capital, en mi opi-


nión, hay pues dos cosas que distinguir : 1° el
capital esencial, necesario: es el conjunto de
las invenciones reinantes, primeras fuentes
Jamás hay " régi men capi talista"
de toda la riqueza actual; 2° el capital auxi-
¿Chocante inversión de los valores? Pero liar, más o menos útil: es la parte de los pro-
Tarde no invierte nada, puesto que no hay infraes- ductos, nacidos de estas invenciones, que sir-
tructura ni superestructura, ya que previamente ven, mediante los nuevos servicios, para
redistribuyó los factores de producción situándolos crear otros productos.
en las sutiles variaciones de la creencia y el de-
seo, las verdaderas fuentes del valor. Exagerando Estos dos elementos difieren aproxima-
apenas, en la economía, se podría decir, todo es damente como, en la semilla de una planta, el
superficial, todo es moral, todo es irracional, todo embrión/germen difiere de estas pequeñas
es agudeza. provisiones de alimento que los envuelven y
que se llaman cotiledones. Los cotiledones no
son indispensables; hay plantas que se re-
producen sin éstos; son muy útiles solamente.
La dificultad no consiste en observarlos,
abriendo la semilla, ya que son relativamente
voluminosos. El germen/embrión, muy pe-
queño, se disimula entre ellos. Los economis-
tas que hicieron gravitar el capital únicamen-
te en el ahorro y la acumulación de produc-
tos anteriores, se asemejan a los botánicos
que observarían a la semilla como constitui-
da enteramente por los cotiledones.» (PE-1, p.
336[230]).

GLOSARIO 89 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 91 92 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«En resumen, la única cosa indispensable nece-


saria para la producción de una nueva locomotora, es
el conocimiento detallado de las partes de una locomo-
tora, la manera de fabricarlas y principalmente la ex-
tracción de los materiales de las que están hechas. Este
haz de ideas, de la que cada una es grande o pequeña
invención, debida a un inventor conocido o desconoci-
do, este haz de invenciones reunido en un cerebro: he
¡El "capital cotiledón"! [capital auxiliar] Se aquí la única porción de los productos antiguos —ya
imaginan a Lenin en Zurich, si hubiera leído a Tarde,
riéndose a carcajadas ante esta ridícula imagen que esto, es bien allí un producto mental, el fruto de
botánica y bucólica. Como se está lejos de imagi- una enseñanza escolar— que son requeridos forzosa-
nar los gigantes martillos-neumáticos, las fábricas mente para la construcción de una locomotora. Se di-
humeantes, los talleres, las huelgas, las barricadas ría otro tanto de la fabricación de cualquiera artículo.
que inflaman en la época el espíritu de los revolu-
cionarios. ¡Espere! ¡espere! No se termina la historia.
Los que pasan hoy delante de los despojos oxida- Ciertamente, el individuo que, reduce a este le-
dos de las ruinas industriales o que depositan los gado intelectual del pasado, no tendría ni semillas, ni
ramos delante de los monumentos que conmemo- suministros, ni herramientas, estaría en deplorables
ran a las víctimas de las revoluciones, es con más
atención que deben leer lo que diferencia, según condiciones para hacer obra agrícola o industrial. Pe-
Tarde, el "capital auxiliar" y el "capital esencial": ro no sería imposible que produjera un poco más pron-
to o un poco más tarde, —mientras que, si, provisto de
las semillas o de los materiales más abundantes, reuni-
dos y acumulados por el ahorro, y de la herramienta
más perfeccionada, es al mismo tiempo ignorante de
los secretos de la industria que pretende dirigir, o de
los métodos de la cultura a la cual se suministra, se
afectará de impotencia productiva a pesar de todo su
pretendido capital.» (PE-1, p. 334[228]).

GLOSARIO 91 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 93 94 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

"En cambio, todo lo que afecta a éste [el


capital-embrión-esencial,“germe“] altera en conse-
cuencia aquél [capital-cotiledóneo-auxiliar,“cotylédon“].
Nosotros que nos encontramos enfrentados, Después que el mundo romano se había cristia-
un siglo después, con las sociedades llamadas nizado, no sólo el cambio de las costumbres,
"del conocimiento", enfrentados a la globalización, efectuada por el cambio de las creencias, vino a
confrontados a cuestiones tan vivas como la in- afectar a muerte a las bonitas invenciones arqui-
vestigación técnica, la política de la innovación,
tectónicas, en adelante inanimadas, del circo, del
la inserción en las capacidades íntimas de los vi-
vientes, comprendemos bien que el imaginario templo griego, agreguemos las termas, los acue-
del propio capital debe cambiar por completo. ductos, etc., sino que también tuvo como efecto
destruir casi enteramente el valor de los innume-
Incluso cuando habla de "terremotos", Tarde rables ejemplares de estas tipologías que los ar-
llega a invertir las metáforas de la infra- y de la su-
per-estructura:
quitectos habían cubierto el suelo del Imperio, y
es como si un vasto terremoto, abatiendo estos
bellos edificios, engullía este herramental del pa-
sado.» (PE-1, p. 338[231).

GLOSARIO 93 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 95 96 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Tarde vacila por momentos sobre la carac-


terización exacta del capital-germen-esencial. Se
pueden leer varias versiones pero, lo que le intere-
sa cada vez, es la capacidad del capital-germen-
embrión, su capacidad de variar en el tiempo, de
diferir. Tarde define esta capacidad al juego de la «Pero, sea considerado como producto,
mente y a sus posibilidades de puesta en relación.
Identifica incluso a veces a la mentalidad y al ger-
sea considerado como enseñanza, un libro es
men, como cuando emplea la expresión de susceptible de aliarse a otros libros o combatir-
"capital humano" teniendo para la mentalidad la los. No hay libro, considerado como enseñanza,
capacidad de innovación de los emprendedores. que no sea hecho de otros libros de los que se da
Pero contra una lectura economista de este capi-
tal humano cuya posteridad se sabe que tuvo en
a veces la bibliografía, y entre los cuales están
la Escuela de Chicago en la persona de Gary los que se puede decir que se hace para ellos, ya
Becker, Tarde sitúa en otra parte la línea de divi- que los confirman y los completan. [... ] si bus-
sión de las aguas. Una vez más, el humano, el camos las condiciones generales de la produc-
agente económico no es el único lugar de dife-
renciación del germen. Incluso se puede decir
ción de los libros, como los economistas busca-
que el homo oeconomicus es el peor caso de di- ron aquellos de la producción de las mercancías,
ferenciación: fiel a sus principios de maximización, veríamos que la famosa distinción de los tres fac-
él en vez de diferir/disentir se va a contentar con tores, Tierra, Capital y Trabajo, puede en rigor
razonar y volver a explicar. Si es necesario ir a
buscar en la literatura económica un ejemplo del
aplicarse aquí pero con grandes e instructivas
trabajo de germinación, está mejor en Keynes o transformaciones, en particular, en lo que se re-
en Schumpeter con sus retratos de los fiere al capital que debería concebirse como los
emprendedores. legados, sin cesar engrosados, con las buenas
La magistral economía del libro que cierra
ideas del pasado, de los descubrimientos e inven-
la introducción del volumen 1 ilustra bien la ten- ciones sucesivas.» (PE-1, p.89-91[68]).
sión que recorre esta nueva teoría del capital.
Tarde describe el bien libro como ese que crea
amigos y enemigos, atracciones y repulsiones, a
través del juego de las citas y de las referencias.

GLOSARIO 95 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 97 98 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«Lo que se acumula realmente, noso-


tros lo sabemos, en virtud de una necesidad
Por su poder de delimitación de redes y
constitución de agregados, el libro participa del no histórica y limitada a nuestra sociedad
trabajo del germen. Puede ser enrolado en una moderna, sino lógica y universal, es el capi-
serie innovadora cuando se hace de él a un pre- tal-germen-embrión, los legados de las ideas
cursor, un iniciador. También puede ser redescu- indestructibles del talento humano. Para este
bierto después de varias décadas de siesta y re-
abrir un continente entero para las investigacio- punto de vista, hablar de régimen capitalista,
nes futuras (¡como el de Tarde!). Cuando se olvi- como si el capitalismo fuera una fase transi-
da, no es más que un ejemplar repetitivo y un ca- toria del desenvolvimiento social, es emplear
so de capital-cotiledón-auxiliar, pero cuando se la expresión más impropia, la más capaz de
re-descubre, su actividad se reanuda, como la de
una bacteria que se había dormido a baja tem- extraviar el espíritu. —En cuanto al capital-
peratura. Una vez más, no es necesario dejarse material, nacido de este capital intelectual, se
engañar por la metáfora del germen —del códi- destruye y se reproduce a cada momento, y es
go— y del cotiledón —de la materia informe. Na- solo a él que se aplica la observación de
da es informe en la ontología de Tarde, aún me-
nos en su economía, intentaríamos decir. Stuart Mill sobre la rapidez con la cual el
capital se regenera después de las devasta-
Decididamente, pasó en nuestra historia ciones de una guerra o de una revolución.
cualquier otra cosa que la ascensión del capita-
lismo. Y es precisamente allí una de las originali-
Pero no se regenera siempre, se lo vio ani-
dades del libro: Tarde descree, que ninguna gran quilarse para no más reaparecer; y el espec-
ruptura, que ninguna revolución radical, que nin- táculo de las naciones en decadencia, que
gún corte epistemológico ha llegado para romper van empobreciéndose, se hace para conven-
la historia económica para parir la hidra capitalis-
ta.
cernos que la nula necesidad interna lo fuer-
za a agrandarse siempre.» (PE-1, p.
348[237]).

GLOSARIO 97 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 99 100 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«La razón de esta evolución, esta susti-


¿Qué es lo que pasó pues bajo el nombre
tución gradual de la publicidad acústica por
de capitalismo? Ninguna "necesidad interna" lo la publicidad visual, es que esta última es
explica. A lo largo de toda la obra, Tarde hace más apta que la otra para desarrollarse en
hincapié cada vez sobre otro fenómeno, sin nin- extensión. Su alcance, por los anuncios de los
guna ruptura con el pasado, que lo define como diarios, por los ejemplos multiplicados de los
la extensión, la intensificación de las redes de imi-
tación y de contaminación como su conclusión, carteles murales, puede extenderse indefini-
su matematización, que no debemos confundir damente, mientras que es difícil y costoso
más, ahora eso queda claro, con la fría objetiva- multiplicarla bastante por los pregoneros. El
ción. En ningún momento se pasa del encanto anuncio/publicidad, en resumen, se transfor-
desusado del intercambio a la abstracción mer-
cantil. No hay tampoco, por consiguiente, para ma en el sentido de su radiación cada vez
Tarde ascensión de la abstracción, sin fetichismo más amplia, libre y fácil. El número de los
de la mercancía, ni tampoco disminución de las anuncios acústicos no podría superar una de-
pasiones ni aumento de la frialdad. En Tarde, se terminada cifra en las calles de una ciudad
progresa del pasado al presente por una mayor
mezcla de las distancias, por un mayor entrecru- sin conseguir un ensordecimiento general,
zamiento, por una mayor intercalación de las mientras que el número de los anuncios vi-
nuevas técnicas de comunicación. Esto sucede, suales puede aumentar sin que cada una ellos
por ejemplo, del pasaje de los pregoneros a la deje de ser distinto a la vista, aunque puedan
publicidad moderna:
enredarse en la memoria.» (PE-1,
p.189[135]).

GLOSARIO 99 - 155
LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 101 102 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Encontramos allí el vínculo, ya tenido en


cuenta, entre las técnicas, de los instrumentos
contables, y lo que se podría llamar la prolonga-
ción de las redes. El capitalismo, como vamos a «Desafío a quienquiera justificar por la
verlo en la última sección, plantea un inmenso
sola razón, por el cálculo frío y juicioso de
problema político y moral que apasiona a Tarde,
pero no viene a cortar una antropología histórica las probabilidades, a los espíritus juiciosos,
por la irrupción súbita de la modernidad y de la abandonados a ellos mismos, sin influencia
abstracción. Se puede "economizar" a una socie- de otros, a las oscilaciones vagamente rítmi-
dad, pero no se puede ni racionalizarla, ni mo-
cas de un valor cualquiera, por ejemplo al
dernizarla. Eso es tan verdadero que incluso a la
Bolsa y sus asombrosos hallazgos, Tarde los descri- 3% inglés durante los dos últimos siglos.»
be todavía como lugares familiares, en continui- (PE-2, p. 198[136]).
dad con los mercados tradicionales, o más bien
postores/licitadores, a los instrumentos próximos a,
la misma ínter subjetividad, aún más embrollada.

GLOSARIO 101 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 103 104 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«Ante la ampliación de los mercados y


¡Si quieren comprender porqué la econo- la institución de las Bolsas, no había ventas a
mía es en primer lugar íntersubjetiva, es necesario
volver a las Bolsas! Allí ustedes no descubrirán término para fijar tiránicamente el precio del
ninguna abstracción, sino, al contrario, la trigo. ¿Pero es qué el precio del trigo, bajo el
evidencia deslumbrante que toda especulación antiguo régimen por ejemplo, venía determi-
allí es cuestión, precisamente de especulación. nado por la insuficiencia o la super-
Para la Bolsa, la economía no marcha sobre la
cabeza, sino sobre sus pies. abundancia real del trigo en una región da-
da, o para un tiempo dado? No. En esta épo-
ca, dónde se informaba muy mal, dónde sólo
se conocían las cosechas de su pueblo, se
juzgaba la abundancia o la escasez según la
Bolsa de Londres cantidad de trigo aportada bajo la plaza del
1902 mercado de la pequeña ciudad vecina. Bas-
taba entonces a algunos acaparadores (ya
que había entonces acaparadores, como hay
hoy grandes banqueros jugadores de Bolsa),
absorber las cosechas de uno o dos munici-
pios, o almacenar sus propias cosechas (es
de allí el caso de los grandes propietarios)
para crear la apariencia de una escasez muy
artificial, de dónde no resultaba menos, como
si había sido real, un alza extraordinaria del
precio del trigo.» (PE-2, p. 46[39]).

GLOSARIO 103 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 105 106 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

Es en términos de redes y prolongación de


los regímenes de confianza, que conviene enten- «La evolución matemática pasa de la
der la antropología de los mercados en curso de
globalización, mucho antes Braudel y Wallerstein
aritmética al álgebra, de la teoría de los nú-
11. Se puede extender su alcance, pero no se meros a aquella de las funciones. La evolu-
puede volverlos menos social, menos inter- ción monetaria pasa del dinero en metálico a
subjetivos. la moneda de papel (signo algebraico hasta
cierto punto de la moneda), y del comercio de
Se observa como se está lejos de la idea de
un encastramiento de lo económico en lo social. las mercancías (dónde se cambia una canti-
Y eso es por una razón decisiva a la cual Tarde dad de moneda contra un artículo o un servi-
consagra numerosos pasos: por la difusión de los cio) al comercio de los valores de Bolsa
valorímetros, lo que la economía-disciplina modi- (dónde los títulos financieros se intercambian
11 . Wallerstein, Im-
fica, es propiamente la calculabilidad de lo so-
manuel Maurice
cial. No disminuye la temperatura y la subjetividad unos contra otros). En la Bolsa, los valores,
(1989), El Moderno
Sistema-Mundial, vol. de las pasiones: por la medida, ella les ofrece un relaciones entre una suma de dinero y un ob-
III: La segunda era ligero suplemento de predictibilidad. Si la teoría jeto, son ellos mismos evaluados los unos con
de la gran expan- de la Bolsa en Tarde es tan importante como la
sión de la economía relación a los otros. Es una relación de se-
cuestión de la formación de los precios, es que se
capitalista mundial,
puede entender a maravilla el pasaje, muy psico- gundo grado. Por la cotización, ellos se pre-
1730-1840s. San Die-
go: Prensa Acadé- lógico, entre la incertidumbre y la probabilidad, sentan como funciones los unos de los otros,
mica. pasaje solamente facilitado, ampliado, simplifica- aumentando o bajando juntos conforme cier-
do, formateado por la difusión de los instrumentos tas leyes.» (PE-1, p. 289[200]).
contables. De ahí este paralelo entre la historia de
la matematización, de la economización y de la
"financiarización" se podría decir, del mundo so-
cial, pasando poco a poco, gracias a la prolife-
ración de sus valorímetros, de un régimen de in-
certidumbre a otro:
«la tendencia a la ciencia económica y la
tendencia a sicologizar, lejos de ser inconcilia-
bles, deben pues más bien prestarse a nuestros
Esta es la razón por la que puede escribir es- ojos un mutuo apoyo.» (PE-1, p. 141[102]).
ta frase que resume básicamente todo su libro:

GLOSARIO 105 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 107 108 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«En vez de "producción de las riquezas" di-


gamos repetición económica; y así nosotros enten-
deremos las relaciones que los hombres tienen en-
tre ellos, al punto de vista de la propagación de sus
similares necesidades, de sus similares trabajos, de
sus juicios similares referidos a la mayor o menor
utilidad de estos trabajos y sus resultados, de sus
similares transacciones [...]
Bajo el título de oposición económica me
Un n uevo plan p ara un a n u eva propongo comprender las relaciones de los hom-
psi colo gía econó mi ca bres desde el punto de vista de la contradicción psi-
cológica e inadvertida de sus necesidades y de sus
juicios de utilidad, del conflicto más aparente de
Para terminar esta sección, estamos ahora sus trabajos por la competencia, por las huelgas,
en condiciones de comprender cómo Tarde, de-
jando de lado todas las divisiones usuales de los por las guerras comerciales [...]
tratados, va ahora a dividir la materia de sus dos Bajo el título de adaptación económica, se
volúmenes. tratará las relaciones que los hombres tienen entre
ellos desde el punto de vista de la cooperación de
sus invenciones antiguas para la satisfacción de
una nueva necesidad o para la mejor satisfacción
de una necesidad antigua, o de la cooperación de
sus esfuerzos y sus trabajos para la reproducción
de las riquezas ya inventadas (asociación implícita
o explícita, organización natural o artificial del tra-
bajo).» (PE-1, p. 100-101[75]).

GLOSARIO 107 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 109 110 LA NATURALEZA DE LA ECONOMÍA

«Si quiere darse el dolor de ensayar


una reestructuración de la economía política
sobre este nuevo tipo, se verá, creo, lo que
ella habrá de ganar eliminando lo que le es
extraño, mejorando la distribución de lo que
le pertenece y que ya poseía, adquiriendo lo
Después de haber sufrido esta transforma- que había descuidado de reivindicar como
ción, la economía no será ya este "block errático" suyo. Se volverá a la vez más neta y más den-
del que se burlaba más arriba: sa, mejor delimitada y mejor completada. Y,
al mismo tiempo, aparecerá la fecundidad de
esta clasificación tripartita que puede apli-
carse, tanto a la teoría de los conocimientos,
a la teoría de los poderes, de los derechos, de
los deberes, para la estética.» (PE-1, p.
102[76]).

GLOSARIO 109 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 111 112 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

LA E CO NO MÍA SI N P ROVI DENCIA

El lector ahora está preparado, lo espera-


mos, a dejarse llevar por la particularidad del libro
que sigue. Va a ser necesario recobrar la econo-
mía, hasta cierto punto, cruda y no cocida ... Va a
ser necesario sobre todo habituarse a seguir tra-
yectorias que a nada conducen, que ninguna es-
tructura subyacente dirige, nada que sea por
adelantado embargable por alguna ley distinta
de los fenómenos que rige —y sobre todo no la de
la naturaleza. Al volverse darwiniana, auténtica-
mente darwiniana, la naturaleza en las manos de
Tarde tiene, si se puede decir, perdida la mano, es-
ta mano visible o invisible que la animaba hasta
ahi. Toda la sociología, toda la metafísica de Tar-
de se elabora contra lo que parece un indesarrai-
gable prejuicio en cuanto se abordan las cuestio-
nes económicas: existiría en alguna parte, en el
mercado, en la naturaleza, en el Estado un meca-
nismo de armonización al cual se podría fiar para
ya no tener que hacer política. Ahora bien, para
Tarde, no hay Providencia, tal es el corazón del li-
bro, el nudo hacia el cual todo converge y, por lo
tanto, es necesario desatarse de otro modo.
¿Cómo? Por artificios, por invenciones.

GLOSARIO 111 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 113 114 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

Retorno de la política

Se encuentra el argumento en su forma


más clara a la vez al principio y al final de la obra.
Comencemos por el final, por esta declaración
que se diría constructivista anticipadamente.
«Toda la economía política de Adam
Smith y de su escuela está basada en el postu-
lado del acuerdo espontáneo de los egoísmos:
Intereses Partidarios
CAPITAL FEDERAL, de ahí las armonías económicas de Bastiat.
Marzo 27-2008 La cuestión consiste en saber si los egoísmos
(Agencia NOVA)
“Este gobierno po- se armonizan ellos mismos o artificialmente.
pular siempre va a Esta cuestión se corta en un sentido opuesto
contemplar los
intereses de los pe- al de Smith para quienquiera que ha abarca-
queños producto- do en su conjunto la oposición económica,
res”, así lo afirmó la
Presidenta, Cristina que nos ha mostrado la hostilidad tan fre-
Fernández de Kirch- cuente, y así a menudo esencial, radical, de
ner en su discurso en
Parque Norte. los intereses. Por tanto, la armonización de
los intereses no puede obtenerse más que con
astucias. Estas astucias son las invenciones.»
(PE-2, p. 229[158]).

GLOSARIO 113 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 115 116 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

Recordemos que estamos en 1902, doce


años antes del cataclismo de la Gran Guerra que
va a volvernos estúpidos por un siglo, unos quince
años antes de la revolución rusa, en pleno centro
del debate entre liberalismo y socialismo, deja-
«La distinción de la Política y de la
hacer y proteccionismo, debate siempre actual Economía política, así concebida, es tan neta
bajo el nombre de "neo-liberalismo" y "de alter- como posible. Una busca la vía de la más po-
mundialismo". Tarde, porque renovó la teoría so- tente colaboración de los deseos de una na-
cial en sus otros libros tanto como el vínculo entre ción o de un partido en una misma obra; la
las ciencias sociales y las ciencias naturales, pue-
de finalmente plantear la cuestión de las cuestio-
otra aquella de su más amplio y de su más
nes, en término "de astucias" y "de invención": es el recíproca utilización; dos maneras muy dife-
retorno de la palabra política en la expresión rentes de entender su adaptación.» (PE-1,
"economía política", retorno obviamente imposible p.152- 153[111]).
en tanto que se creyera en la existencia de una
infraestructura material regida por las "leyes natu-
rales" importadas en contrabando de una biolo-
gía poco realista.

GLOSARIO 115 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 117 118 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Finalmente, para que la producción se


Como tampoco hay "desajuste" de lo eco- ajuste lo mejor posible al consumo, ¿no sería
nómico en lo social, por la buena razón que lo so- necesario que cada uno de estos términos se
cial no es un dominio propio sino un principio de
armonice lo mejor posible con sí mismo, es
asociación y de contaminación, tampoco existe
un reino de la política que vendría a limitar, a lo decir que las distintas especies de producción
largo de una frontera a delimitar, el imperio de lo se obstaculicen lo menos posible, se ayuden
económico. No hay en absoluto dominio: no exis- mutuamente lo más posible, contribuyan lo
te más que un tejido de entrelazamiento de los
mejor posible hacia los mismos fines nacio-
deseos y creencias en vías de expansión, en las
que cada uno aprovecha más o menos muchas nales; que haya, en una palabra, la mejor or-
técnicas de comunicación —desde el periódico y ganización de trabajo, espontánea o cons-
telégrafo hasta el parloteo de las clases ociosas— ciente; y que las distintas especies de necesi-
así como los instrumentos de cálculo —desde los
dades y de consumos se conformen, en su je-
precios sobre las etiquetas hasta la Bolsa y las re-
copilaciones de datos estadísticas. Es decir, lo rarquía espontánea o consciente, a una clase
económico y lo político portan dos veces al mis- de programa colectivo de conducta, del plan
mo objeto, siguen el mismo tejido, recorren a tien- de vida general tan lógica como se pueda?
tas las mismas redes, dependen de las mismas
Dos grandes problemas en las que las socie-
irradiaciones, de las mismas contaminaciones.
¿Cómo distinguirlos entonces? dades, en todas las épocas, han sido ator-
mentadas y que recibieron soluciones sucesi-
Solamente por el tipo de organización que vas. Por lo que se refiere al primero, tuvimos
ellos promueven : "colaboración" para las políticas; la solución esclavista en la Antigüedad, la so-
"utilización recíproca" para los economistas. Se lución monástica y corporativa en la Edad
puede bien hablar de armonización en su caso,
pero ésta no es dada por una ley de evolución: es
Media, la solución liberal en la época con-
un problema del que la solución depende de temporánea, mientras tanto la solución socia-
nuestras propias invenciones. lista o cualquier otra, cuya fórmula se bus-
ca.» (PE-2 p. 211[146]).

GLOSARIO 117 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 119 120 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

[...] para que la producción se ajuste lo mejor posi-


ble al consumo, ¿no sería necesario que cada uno de estos
términos se armonice lo mejor posible con sí mismo, es de-
cir, que las diversas clases de producción se obstaculicen lo
menos posible, se ayuden entre sí lo más posible, converjan
lo mejor posible hacia los mismos fines nacionales; que
haya, en una palabra, la mejor organización del trabajo,
Inútil soñar un desarrollo tal de lo económi- espontáneo o consciente; y que las distintas especies de ne-
co que no habría más política que hacer; inútil cesidades y de consumos se ajusten, en su jerarquía espon-
soñar un desarrollo tal de la política que no habría tánea o consciente, a una clase de programa colectivo de
más economía del dejar hacer [laissez faire]: solo la conducta, con el plan de vida general tan lógico como
hay maneras diferentes de organizar y distribuir los se pueda?
intereses apasionados. Todo en el entrelazamien-
to de los deseos y de las creencias debe ser obje-
to de una organización artificial. No se puede Dos grandes problemas incluyen las sociedades,
confiar en nadie. Hay quizá un "plan de vida", un en todos los tiempos, que atormetaron y que recibie-
"programa colectivo de conducta"; una única cosa ron sucesivas soluciones. Referido al primero, tuvimos
es segura: serán inmanentes, contingentes, ins- la solución esclavista en la antigüedad, la solución
trumentados. No serán trascendentes. Pero para monástica y corporativa en la Edad Media, la solu-
entender la potencia de esta dificultad, de esta ción liberal en el tiempo contemporáneo, se espera la
inmanencia, es necesario llegar hasta el fondo de solución socialista o cualquier otra, cuya fórmula se
esta cuestión de la Providencia, hasta la fuente úl- busca. Por lo que se refiere al segundo, es decir, la or-
tima de la doctrina del inteligente diseño. ganización de las necesidades para así llamarlas, tu-
vimos las formas sucesivas de la moral, que consiste
siempre en armonizar los deseos más diversos de un
mismo individuo, o, bien, de individuos diferentes,
orientándolos hacia la prosecución común y constan-
te de un mismo ideal que cambia de edad en edad y
de pueblo a pueblo: la soberanía, la independencia,
la gloria, el placer, la riqueza. (PE-2, p. 146)

GLOSARIO 119 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 121 122 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

El problema de Adam Smith


y la cuestión de Dios

¿Cómo descubrir las "astucias" cuyo descu-


«Lo que es sorprendente, a pesar de todo,
brimiento va a ocupar en adelante la vida políti- es el escaso rol que desempeña la psicología en
ca, a falta de poder se apoya en una ciencia na- estos escritos económicos de Smith, y es la au-
13 Hirshmann, A. O. tural? ¿Cómo también se vuelve inventiva en polí- sencia completa de la psicología colectiva. Es
(2005), Les passions tica económica? La misma cuestión se plantea él, sin embargo, Smith, quién ha primero estu-
et les intérêts : Justi- desde el principio del libro cuando, en algunas
fications politiques páginas asombrosas, escritas muchos años antes diado la simpatía, fuente y fundamento de la
du capitalisme
avant son de las lecturas de Schumpeter y de Hirschmann13, psicología intermental. ¿Cómo hace para que
apogée (traduit par Tarde allí aborda lo que conviene en llamar el nunca haya sentido la necesidad ni la oportuni-
Pierre Andler). Paris : "problema de Adam Smith" y le da, como siempre dad de hacer uso de las finas observaciones que
PUF.
en él, una solución enteramente original. El pro- ha hecho sobre la mutua estimulación de las
blema es conocido : ¿cómo explicar que el autor
de la RIQUEZA de las NACIONES sea también el de
sensibilidades las unas por las otras, para ex-
la TEORÍA de los SENTIMIENTOS MORALES sin que él plicar las relaciones económicas de los hom-
haga sin embargo ninguna conexión entre las dos bres?» (PE-1, p. 135[98]).
obras? «Se diría que una mampara casi estanca
separa en él sus dos órdenes de investigaciones.»
(PE-1, p. 132[96]). Tarde al igual que los historiado-
res de la economía se asombran.

GLOSARIO 121 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 123 124 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Se comprende que un hombre tan dis-


puesto a ver un artista divino detrás de la tela
de los acontecimientos humanos y una sabidu-
ría divina detrás de toda locura humana, no
debía tener el menor dolor para observar el
propio egoísmo, el amor a sí, como inviste de
una función sagrada, eminentemente suscepti-
ble de tejer y consolidar la armonía social. Por
¿Cuál es pues este ausente, este Gran Otro, eso cuando fundaba toda la economía política
el que Smith ni siquiera ha indicado la presencia sobre este principio y que reducía al l’homo
tan evidente para él? La respuesta de Tarde es aeconomicus al interés por supuesto prescin-
teológica:
diendo de todo afecto y toda abnegación, no es-
taba en él el efecto de una concepción epicúrea
y materialista, era al contrario, una consecuen-
cia natural de su piedad y su fe en Dios. Detrás
del hombre egoísta estaba el Dios bienhechor, y
la apología del egoísmo del primero no era, pa-
ra ser sinceros, más que un himno en prosa a la
bondad infinita del segundo.» (PE-1, p. 137[99]).

GLOSARIO 123 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 125 126 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Pero los sucesores de Smith, en nuestro


siglo, son los ateos [...] O al menos, si creen en
Dios, sus especulaciones no llevan ningún ras-
En los "cortejos invisibles" de las que habla- tro de esta creencia. Esta es la razón por la
ba más arriba, es necesario añadir a Dios. He aquí que, al seguir fundando la economía política
la antropología económica y de la más profunda. sobre el postulado del puro egoísmo humano y
Pero una antropología que no se puede practicar la lucha de los intereses, después de haber re-
sino con la condición de tener que rehacer el vín-
culo entre las evaluaciones del corazón humano y chazado la idea de la Providencia, ellos sin
los cálculos que permiten la riqueza de las nacio- darse cuenta, suprimieron la clave de la bóveda
nes. El egoísmo se consagra, se sacralizar. Quite a del sistema, que perdió toda su solidez aparente
Dios, todo se desmorona. de antaño. Ellos, si se gusta mejor, suprimido el
cielo de este paisaje, se volvió incomprensible,
o apaga la luz de esta linterna, que no enciende
y no explica ya nada.» (PE-1, p. 137[99]).

GLOSARIO 125 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 127 128 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

¡La «clave de la bóveda» del «sistema» eco-


nómico, es Dios! No nos confundimos sobre los de-
seos de Tarde. ¡No pide en ningún caso, como
tantos pensadores verdaderamente reaccionarios
del siglo XIX, como Joseph de Maistre, como Louis
de Bonald, que se le confíe de nuevo a los cuida- Lo que Tarde exige de los economistas, es un
14. Es por otra parte dos de la Divina Providencia! El punto es mucho
el mismo Dios nega- poco de franqueza: ¡si quieren realmente que su op-
más irónico, va mucho más profundo, él muerde timum, que sus armonías, que sus leyes naturales,
do que se encuen-
tra, según Pierre bastante más cruelmente sobre todas las preten- que sus inflexibles leyes de bronce, sean religiosas y
Sonigo en la biolo- siones científicas: los ateos de la economía según providenciales, entonces, por el amor de Dios, dí-
gía molecular aún Smith, son ateos para reír. Hicieron algo parecido ganlo! Pero no hagan como si, detrás de esta "reli-
tan poco darwinia- al suprimir el Dios de Smith, hasta allí encargado
no con sus gión secular", para tomar la expresión de Polanyi,
de reglar la relación de las dos obras, dicen, de la
constantes apela- han realmente laicizado la economía. Es decir, la
economía y de la psicología, conservando en to-
ciones a la Forma. economía está aún en la búsqueda de un pensador
Sonigo, P. e I. do su rol teológico, teocrático. Se limitaron a co-
capaz de volverla finalmente materialista y atea.
Stengers (2003), La locar, entre los dos órdenes de fenómenos, un ta-
Todo en la economía moderna está marcada con el
evolución (colec- bique estanco. ¡La mano se volvió invisible, pero
ción Palabra a pa- sello de la trascendencia y de lo sagrado. Como se
es siempre la mano del Todo-Poderoso! Lo único
labra). Les Ulis: EDP preguntaba Nietzsche a propósito de la ciencia:
capaz de hacernos obedecer sin murmurar a los
Ciencias. «¿Por qué, nosotros también, somos aún piadosos?».
edictos de la economía. La aatucia es enorme,
pero, lo que es lo más asombroso, es que ha fun-
cionado desde hace dos siglos, que nunca se la
ha mejor extraído que hoy: un Dios barrido, nega-
do, denegado regla siempre la obtención auto-
mática de la armonía14.

GLOSARIO 127 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 127 128 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

El erro r p rob abl e


del so cial ismo qu e vi en e

Se objetará que existe, en la misma época, «Si los obreros de las profesiones más di-
varias escuelas socialistas que apuntan, ellas
también, a revelar la explotación que se disimula
versas se unen, no es sólo por la famosa "lucha
detrás de las vanas pretensiones a la objetividad, de clases". Cuando una coalición similar se
y sobre todo a volver a poner la política en la produce, es siempre por la iniciativa y la pro-
economía —y esto además vigorosamente. Ahora paganda que implican obreros de un gre-
bien, Tarde conoce bien estas doctrinas; se apa-
siona por la cuestión social; lee a Marx con la
mio/corporación destacado y especialmente de-
misma atención que lee a Darwin. No obstante, signado para este apostolado, como el de los
no trata la difusión de las doctrinas de Marx dife- tipógrafos, y es después de muchas resistencias,
rentemente que la difusión de las ideas de vencidas una a una por muchas influencias y
Malthus o Spencer. En ningún momento, él sólo
cree que ellos vendrían a revelar detrás del humo
sugerencias personales, que congresos sucesi-
de las ideologías la presencia de hechos incues- vos consiguen esta alianza ofensiva y defensi-
tionables. En este sentido, nada menos extraño a va.» (PE-2, p.141[100]).
Tarde que la noción de ideología que disimula o
que invierte la ciencia verdadera. Si el marxismo
se difunde, es por los mismos mecanismos que to-
das las demás formas de rayo imitativo:

GLOSARIO 127 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 131 132 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Las escuelas socialistas, tanto en las es-


cuelas francesas de 1848 como en las escuelas
alemanas hoy día, han entonado y apasionaron
la economía política; y es exclusivamente en
La "lucha de clases", como el "mercado puro eso que ellos han introducido un nuevo elemen-
y perfecto", no forman la base de la economía- to psicológico, que por otra parte no cambió
cosa, sino una de las versiones posibles de la eco- nada los conceptos fundamentales. Solamente,
nomía-disciplina. Si es necesario estudios eruditos
la pasión inspiradora de estas doctrinas a veces
y periódicos para una, es necesario "congresos
sucesivos" y las "propagandas" para la otra. Como
ha variado; y, en la combinación de generosi-
siempre, Tarde nos invita a no saltar inmediata- dad y de odio, sus componentes, la proporción
mente fuera de las redes de punto a punto que de ambos se invirtió; más generosa que renco-
convencen, eslabón por eslabón, persona por rosa en Francia, se volvió más rencorosa que
persona. Es lo que le permite referir al marxismo, generosa en Alemania. Compare a Leroux o
un diagnóstico a la vez generoso y sin apelación.
Le reconoce el innovar en las pasiones, pero sin Proudhon incluso a Karl Marx. Bajo el imperio
tener sin embargo poner en entredicho la altera- de estos sentimientos intensos, las teorías eco-
ción por los economistas del anverso y del reverso. nómicas se colorean y vivifican, pero, básica-
mente, guardan e incluso acentúan la preten-
sión antigua a la objetividad, a la deducción
geométrica de fórmulas rígidas, teniendo un
falso aire de leyes físicas.» (PE-1, p. 140[101]).

GLOSARIO 131 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 133 134 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

Se guardó de la antigua dialéctica el gusto


mefistofélico por la guerra "madre de todas las co- «El punto de vista socialista de la organi-
sas", pero se conservó la idea de dirección, de es- zación del trabajo puede ser considerada como
tructura, de plan, de ley de la historia. Básicamen- la fusión de dos puntos de vista política y eco-
te, una trascendencia vino a sustituir a otra tras-
cendencia, la ganancia de pasión es grande, la
nómico en uno sólo, por la absorción del se-
ganancia de imánense es nula. El Dios, el gundo en el primero. Es original del socialismo
Mammon, el Diablo de la armonía es siempre ve- haber añadido al muy reducido número de los
nerado. El marxismo ofrece pues, hasta cierto objetivos colectivos que los hombres reunidos
punto, el peor de los dos mundos: un incremento
de las pasiones, y un incremento de la pretensión
en nación pueden perseguir, gloria patriótica,
a la objetividad. ¡Es decir, gracias a él, se va a guerra, conquista, defensa del territorio, un
poder odiar en nombre de la ciencia a una esca- gran digno nuevo objetivo, muy digno de sus
la aún más desmultiplicada! A los crímenes justifi- esfuerzos, la organización consciente y sistemá-
cados por el neo-liberalismo, van a poder añadir-
se los crímenes cometidos en nombre del materia-
tica del trabajo. Solamente, observa que, si este
lismo dialéctico. Pero notemos que nada en el ar- objetivo llega a alcanzarse, se volverá mucho
gumento de Tarde es nostálgico, reaccionario o más difícil para una nueva necesidad, y, por lo
simplemente defensivo. Encuentra apasionante tanto, para una nueva industria intercalarse en
que el socialismo haya llegado hasta a innovar
sobre la misma naturaleza de las pasiones eco-
la cadena de las necesidades reconocidas. El
nómicas. Lo que le preocupa no es por lo tanto, el trabajo se osificará en su organización.» (PE-1,
socialismo como tal, cuya dificultad aprueba en p. 161[116]).
líneas generales la dirección, sino la dificultad
técnica de organizar la producción.

GLOSARIO 133 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 135 136 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«La cuestión [de la organización socialis-


ta del trabajo], básicamente, consiste en saber
Las dudas de Tarde sobre el socialismo y, en si se llegará algún día, por las estadísticas co-
particular, sobre su versión marxista, no se basa en merciales maravillosamente rápidas, seguras y
ningún caso en una suerte de aversión moral o perfectas, y por otros medios de información, a
política. Salta resguardado todas las objeciones
que ocupan a sus contemporáneos, da al socia-
volver ciertas o casi ciertas, las previsiones,
lismo sus oportunidades y señala como el punto siempre más o menos conjeturales hoy, de los
central de toda la teoría: ¿la economía-cosa productores, de modo que no haya más riesgo
puede volverse previsible por la economía- cierto, ni, en consecuencia, más injusticia, más
disciplina? Recordemos que, para él, no hay in-
fraestructura, no hay automatismo, no hay armo-
inconveniente para suprimir el beneficio del pa-
nía, no hay leyes naturales, no hay leyes de desa- trón [la diferencia entre el obrero y el patrón],
rrollo; que todo reposa sobre artificios e invencio- compensación necesaria de sus riesgos actua-
nes, facilitados, coordinados, ampliados, simplifi- les. El día en que la naturaleza y la amplitud de
cados, recogidos y reunidos por los instrumentos
de medida de los que se nutre la economía-
las solicitudes de los consumidores fueran sus-
disciplina y que extienden más o menos lejos las ceptibles de ser así predichos sin duda alguna
cadenas metrológicas. Es únicamente por la difu- por los productores, es cuando, y solamente en-
sión producida por los instrumentos, que lo social tonces, que el Estado podría pensar seriamente
se vuelve en sí mismo, reflexivamente, cuantifica-
ble y previsible. Ahora bien, la economía-
en ponerse en su lugar, para dirigir desde lo al-
disciplina, matematizándose, puede hacerlo todo to el trabajo nacional centralizado y organiza-
pero no puede más que formatear la economía- do, o que, al menos, los obreros podrían reivin-
cosa que la desborda siempre de toda parte. «La dicar su participación en los beneficios del pa-
invención futura, es allí el escollo de todos los cál- trón, vuelto su camarada, un camarada más in-
culos, es el imprevisto donde se chocan todas las teligente y mejor dotado, mejor pagado como
profecías.» (EP-1, p. 166-167[120]).
tal, y como creador de la empresa, pero sin los
riesgos que ya no existirían más.» (PE-1, p.
198[140]).

GLOSARIO 135 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 137 138 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«A priori, por lo tanto, eso no tiene nada


de inconcebible. Pero, debo decirlo, si consulto
Es para preguntarse que hicimos durante el la experiencia, yo veo muy poco fundamento al
siglo XX ... ya que finalmente la cuestión perma- sueño de una organización general y central
nece hoy exactamente con la misma intensidad
del trabajo por el Estado. Nunca, sin ninguna
que ayer. ¡No! Con más intensidad inclusive, pues-
to que los intereses apasionados están inmensa- duda, las necesidades del conjunto de los ciu-
mente aumentados y mezclados. La cuestión de dadanos podrán predecirse con tanto rigor y
la partición de los riesgos, de los bienes y de los certeza como aquellos de un ejército en mar-
males, de la organización por el Estado, de la ca-
cha; sin embargo sabemos hasta qué punto es
lidad de los datos, de la coordinación de los
acuerdos de gustos y aversiones, y, sobre todo, de defectuoso en tiempo de campaña el servicio de
la previsibilidad que se puede dar a los hábitos la intendencia militar incluso más perfecta. No
nerviosos/crispados por la proliferación de los ha llegado el día donde no se haga penosamen-
compromisos, he aquí bien la materia de la eco-
te sentir a veces el exceso como el déficit de los
nomía política. Ahora bien si Tarde duda de las
capacidades del socialismo para solucionar estas suministros requeridos. A posteriori, bajo el ré-
cuestiones, es porque duda de las virtudes del en- gimen colectivista, se tendría diariamente que
listamiento/incorporarse a un regimiento ... : quejarse/denunciarse a la intendencia civil, cu-
ya tarea sería de muy distinto modo complica-
da.» (PE-1, p. 199[141]).

GLOSARIO 137 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 139 140 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

Nada más desordenado que la guerra; na-


da más desordenado que la economía de gue-
rra; nada más desordenado que el comunismo
que toma la movilización total como modelo
ideal de la economía. Tarde, al igual que la gente
de su tiempo, estaba magistralmente engañado
sobre el futuro de coordinación y de paz perpe-
tua que anunciaba según ellos la primera gran
mundialización. Octubre de 1917 iba sin embargo
pronto a encargarse de comprobar su predicción
sobre lo que se podía esperar del socialismo de
guerra. Si hay una cosa que el totalitarismo es in-
capaz de manejar bien, es la totalización.
Trotsky with Lenin and soldiers in Petrograd in 1921
Foto en http://en.wikipedia.org/wiki/Trotsky

GLOSARIO 139 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 141 142 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

12. Un único libro


segùn nuestro cono-
cimiento mostró to- Es que, para comprender la originalidad de
da la importancia Tarde en economía, es necesario entender bien su
de esto de Tarde, el originalidad en sociología. La idea, popularizada por
de Maurizio Lazzara- Polanyi, de un "encastramiento" de lo económico en
to (2002) Potencias
de la invención: La lo social tenía el gran inconveniente de suponer la
Psicología económi- existencia previa de la sociedad. Se comprende
ca de Gabriel Tarde cuando la ganancia teórica no podía ser grande:
contra la economía Expulse al Gran Animal, pasando del economismo a la sociología económi-
política, París: Les
Empêcheurs. Es ne-
vuelva al galope ca no se hacía más que oscilar de una estructura ya
cesario referirse a es- existente —la infraestructura y sus leyes— a otra es-
ta obra que esta- Decididamente, no es fácil ser agnóstico en tructura, ella también ya en el lugar : la Sociedad y
blece bien la filia- cuanto a economía. Ni Smith, ni los inventores del sus leyes. Ciertamente, se aprendía bastante cosas
ción de Tarde y de sobre los factores "extraeconómicos" de los contratos,
Deleuze. Tengamos
mercado, ni el socialismo se conseguirá aún.
en cuenta que Clark Mientras la política no sea reconocida como un de los intercambios, de los gustos pero era para pa-
tradujo varias pági- "poder de invención", para retomar el título de sar, hasta cierto punto, de una estructura, a otra es-
nas de Psicología
Maurizio Lazzarato12, no habrá recuperación de tructura. Ahora bien, "la involución" propuesta por
económica en su
la economía por la política, y en consecuencia Tarde de todas las leyes de estructura en la prolife-
recopilación en in-
glés, T. N. Clark ningún socialismo. Es necesario ir aún más lejos y ración de las monadas, tiene por consecuencia ra-
(1969) Gabriel Tarde reconocer detrás la mano invisible del Mercado, dical disolver todas las estructuras, la del mercado
On Comunicación detrás de la mano visible del Estado la misma figu- puro y perfecto, por supuesto, pero también aque-
and Social Influence. llas del mundo social aceptadas por los sociólogos
Selected Papers, Edi-
ra apenas laicizada, el Organismo social, el Gran
Animal. Es a él que es necesario atacar si se quie- como Durkheim y sus descendientes. Con la disolu-
ted by Terry N. Clark,
Chicago: University re ir realmente a fondo en materia económica. ción de la sociedad, desaparecen también todas
of Chicago Press. las metáforas del encastramiento. La economía no
(Agradecemos a se acuesta más en el "lecho" de Procusto de lo social
Eduardo Viana Var-
—integración [embeddedness] es la metáfora ingle-
gas por sus comen-
tarios muy pertinen- sa—, porque no hay ya cama, ya almohada donde
tes y Cassiopée descansar su cabeza, ya baldaquino, ya acolchado
Guitteny su atenta [edredón] ...
relectura).

GLOSARIO 141 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 143 144 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Así, no es el punto de armonía social, y


especialmente económica, que no estuvo prece-
dida y preparada por una armonía psicológica,
y en el origen de toda asociación entre hombres
encontraremos a una asociación entre las ideas
de un hombre. Detengámoslos un momento pa-
En un pasaje decisivo del tomo 2, Tarde
reúne todo su pensamiento sociológico, econó-
ra indicar el significado filosófico de este hecho
mico y político —es su último curso en el College constatado. Resulta, evidentemente, que la so-
de Francia, él muere dos años después— mos- ciedad no es un organismo; pero ¿resulta que
trando por qué el vínculo paradójico de la idea ella no sea una realidad distinta de sus miem-
de armonía del mercado y la idea de sociedad,
al final, siempre se han dado la mano.
bros? He aquí una cuestión que reclama una
respuesta neta. Si la idea del organismo social
puede defenderse, como ella es sólo una expre-
sión, infeliz es verdad, del realismo social, es
decir, de la sociedad concebida como un ser
real y no solamente como un cierto número de
seres reales.» (PE-2, p 219[151]).

GLOSARIO 143 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 145 146 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Ahora bien el mejor apoyo de esta con-


cepción, ¿no sería este punto del descubrimien-
to de las "leyes naturales" que, independiente-
mente de toda voluntad individual, conducirían
Totus y omnis*, la cuestión es siempre la
a los individuos, por vías todas trazadas por

. Ver la distinción
misma. Desde el principio de su carrera, Tarde ob- adelantado, a una organización política, moral,
recogida por
Descombes entre las
jeta contra los —Comte, Spencer, Durkheim— que económica cada vez más perfecta? La doctrina
dos traducciones la- quieren absolutamente diferenciar el tipo de rea- del dejar-hacer [laissez-faire] tiene pues las
tinas del conjunto: lidad de la Sociedad y el tipo de realidades de los
totus y omnis, el pri- "seres reales" que las componen. Allí donde todos
mayores afinidades con la de la sociedad-
mer término impli-
los sociólogos quieren ver dos órdenes de reali- organismo, y los golpes dirigidos contra ésta
cando el todo de la
relación holista y el dad, Tarde insiste, página tras página, para pro- alcanzaron a la otra por repercusión. Si se te-
segundo todo lo to- bar que, precisamente en ese caso, el de las so- nía razón de creer en la armonización espontá-
mado colectiva- ciedades humanas retiradas [de circulación] del nea de las sociedades, se tendría por eso inclu-
mente (DESCOMBES interior, sabemos de manera incuestionable que
Vincent (1996a), Les
nunca surge repentinamente en medio de los so tener una sociedad para un ser real, en el
institutions du sens,
Paris, Ed. de Mi- asociados reunidos este ser de razón que sería la mismo concepto que una planta o un animal.
nuit:160-165). Ver estructura social. A pesar de los cientos de años Pero realmente ¿la ilusión de esta predestina-
también DESCOM- pasados y vueltos a pasar sobre esta dificultad ción providencial no se disipa cada vez más,
BES Vincent (1992), muy leve de la teoría social, no se trata obvia-
«Les individus collec-
mente de oponer el holismo y el individualismo. incluso desde el punto de vista económico? En
tifs », in Philosophie
et anthropologie, Nosotros lo hemos comprendido, no hay en Tarde cuanto al punto de vista político, basta con
Paris, Ed. du Centre más de individuo que de sociedad. Es que es ne- abrir los ojos para ver las naciones subir y des-
Pompidou, pp.57- cesario encontrar a la cuestión de la composición
91:73-80. cender, consolidarse o debilitarse, según que
de lo social, otra solución que la del "realismo so-
ellas hayan encontrado o no, en el momento
cial", solución de lo más irrealista.
querido, la mano fuerte de un hombre de Esta-
do/estadista; y no está ya permitido creer a un
sentido innato de la dirección que pilotearía a
los pueblos sin ningún conductor aparente.»
(PE-2, p.219-220[152]).

GLOSARIO 145 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 147 148 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

De los dos lados de la gigantomaquia que


opone el dirigismo y el dejar-hacer, el socialismo y
el neo-liberalismo, tienen los mismos principios de «Sin embargo, la renuncia a este error largo
sociología —la idea "de organismo"—, los mismos tiempo seductor [de la sociedad-organismo] ¿debe
principios de economía —la "predestinación pro-
conducirnos a negar toda realidad propia del
videncial"—, los mismos principios de moral —"la
todo social, de considerarlo como un simple to-
creencia en la armonización espontánea de las so-
ciedades". ¿Pero cómo hacerlo de otro modo? tal, expresión numérica de los individuos re-
¿Cómo escaparse a este "seductor error“? unidos? No. Si nos negamos a admitir las leyes
naturales en el sentido indicado, y como las
Dioniso lucha contra fórmulas de evolución que son la forma más
un gigante durante reciente, admitimos en todo individuo una ne-
la Gigantomaquia,
pelike ático de figu- cesidad más o menos viva de coordinación ló-
ras rojas, c. 460 a. C., gica de las ideas, de coordinación final de los
museo del Louvre
actos, necesidad que se aviva por la aproxima-
ción de los individuos, que se vuelve una ten-
dencia general para una lógica y para una fina-
lidad crecientes, en toda categoría de hechos
sociales, y termina por hacer allí por todas par-
tes el orden con desorden, para cardar el caos
en el mundo.» (PE-2, p. 220[152]).

GLOSARIO 147 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 149 150 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

«Esta manera difiere de aquella de las


armonías providenciales o evoluciones unili-
neales en la que, en vez de someter al tren so-
«Cardar el caos en el mundo», he aquí el cial para seguir una única vía, siempre la mis-
objetivo que se puede proponer a los intereses ma, le deja mucho más libre juego. Y por ahí se
apasionados. No hay armonía, ni leyes naturales, conduce no para negar la realidad social sino
ni "fórmulas de evolución" como aquellas que el
para concebírsela como muy diferentemente vi-
materialismo dialéctico popularizó en la época,
ninguna revolución debe esperarse, pero esto no va y verdadera, de muy distinto modo rica en
quiere decir sin embargo que fuera necesario, por manifestaciones y en itinerarios imprevistos.
una anticipación agradable del post-modernis- Otra cosa es una fórmula algebraica que pro-
mo, abandonar las ideas de totalidad y de finali-
porciona soluciones a una muchedumbre de
dad. Hay para Tarde un "todo social" pero, y es lo
que lo distingue de todos sus contemporáneos —
problemas diferentes, otra cosa es una ecua-
de todos nuestros contemporáneos—, lo que da a ción aritmética que sólo se aplica a un proble-
su libro esta novedad intacta: este todo social es- ma y sólo implica una solución. Soy realista
tá para hacerse, por invenciones, por artificios. Es- también, en el sentido que la sociedad realiza
tá ante nosotros, no detrás nuestro. El finalismo no
es trascendente y exterior, sino inmanente e inter-
sola para mi visión, como para los ojos de mis
ior, simplemente "avivado" y vuelto "más lógico" por adversarios, las virtualidades contenidas en los
la forma misma en que se acercan y se vinculan individuos y que no podrían ser realizadas por
los individuos, sus ideas, sus pasiones, a condición cada uno ellos aisladamente; pero digo que es-
de "cardar el caos en el mundo". Devenir un mun- tas virtualidades son las ideas y las voluntades
do, es decir, es una posibilidad entre otras. No tie-
individuales, yo las ubico en los cerebros en vez
ne nada de inevitable. Por lo tanto puede no ad-
venir/ocurrir, puede fallar. Un caos puede disolver- de no situarlos en ninguna parte, si no está en
lo. Y Tarde concluye esta obra efectista por una las nubes ontológicas; y digo que estas virtua-
profesión de fe: lidades son innumerables, inagotables, como su
fuente espiritual, en vez de limitarlas a un nú-
mero estrictamente determinado o más bien
predeterminado.» (PE-2, p. 220-221[152]).

GLOSARIO 149 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 151 152 LA ECONOMÍA SIN PROVIDENCIA

Se comprende que la expresión "de econo-


mía política" no tiene en absoluto el mismo senti-
do según se reúnan u opongan dos providencias,
la de la Sociedad y aquella del Mercado, o se
niega a todas las providencias, aquella de la So-
ciedad como aquella del Mercado, el cuidado
de asegurar por adelantado nuestras existencias.
Ya que entonces sería necesario, para ser final-
mente "realista", aceptar heredar de cualquier
otra historia, la que no obedezca a una "evolución
unilineal", la que aceptaría entregarse de las
"nubes ontológicas", la que daría al "tren social" un
"libre juego". Se dirá que se trata de un encanta-
dor entusiasmo y que no compromete a nada.
Tengamos en cuenta sin embargo, que es muy de
la ciencia económica que Tarde piensa renovar, y
que es necesario tomar con la mayor seriedad, el
paralelo que esboza entre el pasaje de la deter-
minación a la libertad y el pasaje de "la aritméti-
ca" a "el álgebra". En ningún momento Tarde nos
pide elegir entre la fría economía y la caliente
subjetividad. Es de las pasiones libres que él espe-
ra al contrario una solución cuantificable y en
consecuencia, como dice siempre, socializable,
para nuestra capacidad de "cardar el caos en el
mundo".

GLOSARIO 151 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 153 154 ELECCIÓN DE LOS TEXTOS PARA ESTA EDICIÓN

ELECCIÓN DE LOS TEXTOS PARA ESTA EDICIÓN


Tarde es un autor prolijo y que, en su último
curso, explica frecuentemente. Recientes estudios
realizados sobre sus ficheros detallaron el método
Nosotros podíamos elegir, publicar los dos de montaje de sus obras: Tarde trabajaba a partir
tomos de esta obra respetando las normas de de pequeñas fichas sobre las cuales tenía en
edición científica, pero a riesgo de volverla nue- cuenta observaciones y comentarios; ensamblaba
vamente inaccesible por su tamaño y su precio, o a continuación estas fichas cuando un tema co-
bien romper con las normas y practicar cortes mún emergía, luego llenaba los vacíos dejados
drásticos proponiendo fragmentos elegidos. Prefe- por las lecturas que se habían llevado indepen-
rimos, después de muchas vacilaciones, la segun- dientemente las unas de las otras16 Es particular-
da solución tanto más gustoso que la totalidad del mente verdad que PSICOLOGÍA ECONÓMICA re-
libro se encuentra de aquí en más en modo ima- coge ideas que Tarde comenzó a elaborar desde
16 Ver los trabajos
gen en Gallica (con la paginación original) y en finales de los años 1870 y que ya tomó forma en
del historiador Louise
modo texto (Word y pdf) en el sitio web "los clási- artículos publicados durante las dos últimas déca- Salmon sobre los fi-
cos de las ciencias sociales" (pero sin la paginación das del siglo [XIX]. La forma del curso ofrecido en cheros de Tarde
el College de Francia impone también un cierto
de origen)15.
número de repeticiones de ideas desarrolladas en
textos precedentes. La parte preliminar del texto
15 . http://classiques.uqac.ca/ classi-
es así una exposición de la sociología de Tarde
ques/tarde_gabriel/psycho_economique_t1/ psy-
cho_eco_t1.html que no afecta más que raramente al tema propio
para el tomo 1; y que abarca Tarde luego: Nosotros no selecciona-
http://classiques.uqac.ca/ classi- mos más que muy breves fragmentos en nuestro
ques/tarde_gabriel/psycho_economique_t2/ psy- prólogo así como un largo extracto que trata de la
cho_eco_t2.html
economía del libro y que anuncia toda la evolu-
para el tomo 2.
ción a seguir.

GLOSARIO 153 - 155


LA ECONOMÍA, CIENCIA DE LOS INTERESES APASIONADOS 155 156 ELECCIÓN DE LOS TEXTOS PARA ESTA EDICIÓN

Se conservó la forma de la obra con su es-


tructura repetición/ oposición/ adaptación y se
preservó cada capítulo en su estructura. Los re-
cortes operados permitieron sólo conservar los
elementos más pertinentes de la demostración de
Tarde que tiende a veces a dejarse implicar en los
dédalos [laberintos:ndt] de la erudición. Cuando
el argumento es bastante denso, se conservaron
casi íntegramente algunos capítulos (la moneda,
el capital). El capítulo sobre las crisis se eliminó de
esta colección en la medida en que se ingresa en
innumerables detalles y discute las teorías anterio-
res sin aportar nuevas visiones sobre la cuestión.
Del mismo modo, los dos últimos capítulos (la aso-
ciación y la población) se retiraron íntegramente
de esta nueva edición en la medida en que no
añaden ninguna nueva vuelta a las deducciones
de la arquitectura del libro. Este corte aproximado
permitirá probablemente a nuevos lectores pro-
fundizar en su lectura yendo a continuación a
buscar en la web las partes que faltan, de aquí en
más indispensable de todas formas para los traba-
jos científicos. Es la esperanza así de maximizar las
ventajas recíprocas de la edición papel y de la
publicación en número que nos hizo vencer los
escrúpulos de no dar al público más que una ver-
sión cortada. Esperamos que nos perdonen quizá
si acordamos que
este libro espera a sus lectores
desde hace más de cien años ...

GLOSARIO 155 - 155

También podría gustarte