Causas reales que intervienen y son generadoras de accidentes de tránsito

A continuación, se exponen los factores que intervienen y son generadores de accidentes de tránsito
identificados en un análisis realizado por el estudio Psiconorma desde el año 2001 al 2006, de la causalidad
de los accidentes e incidentes ocurridos en el transporte por carretera y las vías en general.

Las causas encontradas fueron:

• Inaptitud Psicofísica/Psicosensométrica (Edad, Deterioro Orgánico o enfermedad aguda o crónica,

deficiencia en los órganos y/o funciones perceptivo/sensoriales, inadaptación a la altura barométrica).
• La fatiga del conductor/la fatiga del copiloto.
• Ingesta de alcohol (ebriedad del conductor), drogas o fármacos, sustancias estimulantes o
antidepresivas.
• Percepción inadecuada del riesgo o de la exposición a riesgo, comprende
o Bajo nivel de detección/identificación de los peligros del entorno.
o Bajo nivel de evaluación de los riesgos a los cuales está expuesto.
o Respuesta o acción inadecuada de prevención o tratamiento del riesgo.
o Subestimación de la velocidad con la que circula.
o Subestimación de la distancia y el tiempo de llegada o de colisión.
o Velocidad inadecuada o exceso de velocidad.
o Disminución de la atención al velocímetro debido a la demanda del entorno.
• Cultura preventiva subdesarrollada o inadecuada. Paradigmas erróneos arraigados (sobrestimación
de la experiencia, de la pericia, etc.) por falta de un Sistema de Gestión y Prevención de Riesgos en
las operaciones, enfocado al estudio y tratamiento del factor humano en la empresa.
• Conducción ofensiva o conducta subestandar. Personalidad inadecuada para la conducción.
• Inadaptación/desadaptación al trabajo nocturno.
• Desconocimiento de las normas de circulación de vehículos en las vías.
• Adelantamientos peligrosos o imprudencia temeraria del conductor.
• Trastorno temporal o agudo de personalidad (ansiedad, angustia, hipersensibilidad, sentimiento de
culpa por participación en incidente o accidente previo, etc.)
• Desconocimiento de la ruta y de los riesgos del entorno.
• Clima laboral y/o clima preventivo inadecuado.
• Conflicto interpersonal con el copiloto, con el administrador, con el cliente, con el jefe, etc.
• Distracciones o instantes de desatención al conducir (uso del celular al conducir, cigarrillo, radio CD o
similar) por estímulo interno o externo, en sus ideas o pensamientos mientras se conduce.
• Impericia/inexperiencia del conductor.
• Ludopatía. Crisis económica o deudas impagables.
• Estrés laboral por estándares de trabajo inadecuados.
• La pérdida de un ser querido.
• El nacimiento de un hijo.
• Conflictos conyugales. Alejamiento de la familia por periodos prolongados.
• La infidelidad del conductor o de la pareja.
• La separación de la pareja.
• Condición peligrosa por accidente no señalizado o advertido a otros conductores.
• Parada peligrosa de conductor curioso en lugar de accidente o incidente.
• Conducción ofensiva de otros usuarios de la vía.
• Piedras abandonadas en la vía por personas.
• Vehículo en la vía por avería no señalizado por el conductor.
• Vehículo en marcha lenta sin señalización o con señalización inadecuada o insuficiente.
• Vía resbaladiza por derrame o caída de material no corregida por el conductor.
• Imprudencia del peatón.
• Ebriedad del peatón.
• Atención de falla mecánica en ruta impide o reduce el tiempo de descanso de uno o ambos
conductores y genera fatiga.
 • Condición subestandar no corregida antes del uso del vehículo (vehículo sin velocímetro, visibilidad
reducida por condición subestandar de luces, espejos, parabrisas, limpiaparabrisas, etc.)
• Supervisión ineficiente durante el mantenimiento.
• Supervisión ineficiente en la inspección pos mantenimiento.
• Liderazgo inadecuado o ausencia de compromiso con la prevención de accidentes.
• Paradas innecesarias en la ruta.
• Programación inadecuada de los conductores.
• Retrasos en la puntualidad del embarque u otros.
• Retrasos en el itinerario de ruta por falla mecánica.
• Visibilidad reducida por neblina, lluvia, granizo, viento, etc.
• Piedras en la vía por derrumbes o abandonadas por otros conductores.
• Huecos o deslizamientos de tierra.
• Vía deteriorada por inadecuado mantenimiento.
• Vía sin señalización vertical u horizontal.
• Vía mal diseñada o modificación inadecuada o situacional de la vía.
• Circulación de unidades subestandar, por nula o escasa fiscalización/control del estado.
• Circulación de conductores en condiciones subestandar (no-aptos y sin capacitación) por nula o
escasa fiscalización o control de los organismos correspondientes.
• Enfoque erróneo (no multidisciplinario) del Estado para la prevención de accidentes.
Tratamiento erróneo de la problemática, dirigido sólo hacia lo individual y no hacia lo organizacional.
• Nula exigencia a los empresarios de transporte de contar con un Sistema de Gestión de los Riesgos
en las operaciones.
• Nula integración de los funcionarios y autoridades del transporte, a la prevención de riesgos.
• Nula integración de los propietarios y directivos de las empresas de transporte, a la prevención de
riesgos.

Como se observa, esta lista (que podría ser más amplia) difiere grandemente de las estadísticas de las
“instituciones especializadas” en investigación de accidentes.

Del estudio señalado se ha elaborado un nuevo modelo de causalidad, un Sistema de Gestión de Prevención
de Riesgos basado en el enfoque del factor humano.

Fuente: http://www.soitshaorg/ . Sociedad de Ingenieros y Técnicos en

Seguridad, Higiene y Ambiente. Pagina consultada el 20 de Agosto de 2008.