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7 Paradojas Interesantes para Filosofos PDF
7 Paradojas Interesantes para Filosofos PDF
Según la RAE, una paradoja es un dicho o hecho que parece contrario a la lógica, o una
figura del pensamiento que consiste en emplear expresiones que aparentemente envuelven
contradicción. Pero a su vez, la paradoja es un poderoso estímulo para la reflexión. A
menudo los filósofos se sirven de las paradojas para revelar la complejidad de la realidad. Y
aquí te traemos 7 paradojas interesantes para el estudiante de filosofía.
Se trata de una paradoja en la que a un asno se le ofrece dos opciones a elegir. Se le coloca
en medio a dos montones de heno exactamente igual. El hecho de que ambas opciones sean
equilibradas o equitativas y no haya nada que decante la balanza, le llevará a morir de
hambre. Al no haber un factor diferenciador, se entra en ciclos de razonamiento
complejos y este da lugar a la indecisión.
Aunque esta paradoja lleva el nombre del filósofo francés Jean Buridan, fue planteada
originalmente por Aristóteles, pero con un hombre sediento y hambriento, entre dos mesas,
una con bebida y otra con comida.
Esta pregunta nos lleva siempre a realizar deducciones sobre qué constituye un montón de
arena. Es así que se dice que dos o tres granos de arena no forman un montón, que un
millón sí lo constituyen; que si «n» granos de arenas no forman un montón, si les
agregamos un grano de arena más tampoco lo formarán; que si «n» granos de arena son un
montón, quitándole un grano seguirá siéndolo. ¿Cuál es la medida adecuada? ¿Cuál es el
número interesante que va a inaugurar la existencia o no de un montón de arena?
Las respuestas más acertadas podrían ser las siguientes: O bien no hay tal cosa como
montones, o bien 1 grano de arena es un montón. Por cierto, sorites significa montón, pila,
conjunto en griego.
Quizás esta paradoja te parezca conocida, ya que también se la conoce como la paradoja
del examen sorpresa, pero el final termina casi siempre siendo el mismo.
Esta paradoja trata de un condenado a morir en la horca. El condenado pide saber cuando
será llevada a cabo su ejecución. El verdugo le dice que será ahorcado en una madrugada
de la semana siguiente, pero no el día exacto, con la intención de que sea una ejecución
sorpresa. La cuestión es que el condenado, al escuchar esto, siente alivio, ya que considera
que no será ejecutado.
El prisionero razona que si lo que se le ha dicho es cierto y será colgado por sorpresa, el día
elegido no será el viernes. Es que si para el momento en que sea jueves no fue colgado, el
ahorcamiento del viernes no sería una sorpresa. Lo mismo sucede con el jueves, pues si el
viernes ya se eliminó y el miércoles de noche no es colgado, el jueves ya sería una
obviedad. Lo mismo utiliza para eliminar el miércoles, el martes y el lunes, yéndose a
dormir tranquilo con la idea fija de que no será ahorcado.La semana siguiente, el miércoles
a la mañana, el prisionero fue ahorcado por sorpresa.
¿Hace falta que te explique por qué lo que dijo el verdugo se cumplió?
6. Paradoja de la flecha
¿Qué pasa cuando una fuerza irresistible se encuentra con un objeto inamovible? Esto es lo
que cuestiona la paradoja que tiene una fuerte intrusión en el ámbito de la lógica. Como
en todas las paradojas que venimos presentando, la idea no es pensarla como una realidad
posible, sino como un ejercicio.
Conocida como la paradoja de una fuerza irresistible o imparable, esta postulación viene a
enfrentarse con la idea actual de la ciencia que indica que no existe ningún tipo de fuerza
que sea completamente irresistible, además de aseverar teóricamente que no existen objetos
inamovibles. Esto se produce porque un objeto inamovible igualmente tendría que tener
una inercia con valor igual a infinito, por lo tanto debería estar constituido por una masa
infinita. Si tenemos en cuenta un Universo finito, tal energía para la fuerza imparable no
puede existir.
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Las mentes más grandiosas de la historia crearon obras sin precedentes, parteaguas en el
pensamiento de la humanidad. Marcaron las mentes de quienes los leyeron y, con sus
teorías cambiaron el mundo para siempre. La vida de los pensadores, sus rutinas y sus
hábitos son de extrema importancia para quienes aspiran a generar cambios como los de
ellos.
En esta época llena de crecientes distracciones, es bueno voltear la mirada para conocer
cuáles eran los hábitos de grandes personajes, quienes algo debieron haber hecho para
generar tan brillantes ideas.
Friedrich Nietzsche
Con una vida tormentosa, el filósofo alemán fue víctima de su hermana, quien llegó a
manipular sus textos, los cuales incluso fueron usados por los nazis para crear su ideología.
También en vida fue estigmatizado debido a su radical forma de pensar y de interpretar la
filosofía del pasado. Fueron necesarias décadas para que el trabajo de Nietzsche fuera
estudiado y corregido. Enfermo de sífilis y arrastrado a la locura en sus últimos días, la
rutina del creador del Übermensch o Superhombre era un tanto solitaria.
Karl Marx
Con una vida un tanto trágica, los últimos días de Marx se vieron llenos de enfermedad
debido al poco cuidado que tenía sobre su cuerpo. La falta de dinero y el
consumo incesante de tabaco fueron vitales en la vida del que Engels consideró “el más
grande pensador de nuestros días”.
“Su estilo de vida consistía en visitas diarias a la sala de lectura del Museo Británico, donde
normalmente estaba desde las nueve de la mañana hasta su cierre a las siete de la noche;
esto era seguido por largas horas de trabajo por la noche, acompañado de un incesante
consumo de cigarros, los cuales de lujo pasaron a ser indispensables para él. Esto afecto
permanentemente su salud y frecuentemente se veía presa de ataques y enfermedades del
hígado, acompañada por inflamación en los ojos que interferían con su trabajo lo que lo
cansaba, irritaba e interrumpía su manera de vivir”.
Incluso Marx escribió en 1858: “Estoy plagado como Job, solo que sin tanto miedo de
Dios”.
Immanuel Kant
De Kant se ha dicho muchas veces que las personas del pueblo en el que vivía ajustaban sus
relojes de acuerdo al momento en el que el filósofo tomaba sus caminatas, pero mientras el
mito continúa, Michel Kuehn consideró necesario investigar la vida de uno de los autores
más revolucionarios en el pensamiento humano.
“Se levantaba a las 5 de la mañana y su siervo, Martin Lampe, quien trabajó para él desde
1762 hasta 1802, lo despertaba. El viejo soldado tenía ordenes de ser persistente para que
Kant no durmiera más tiempo. Esto hizo que Kant nunca se levantara con más de media
hora de retraso. Después de levantarse, Kant tomaba una o dos tazas de té suave junto a su
pipa de tabaco. El tiempo que fumaba era el tiempo que dedicaba a la meditación. Y con el
paso de los años el tiempo para fumar creció. Después trabajaba en sus libros hasta las 7 y
sus conferencias duraban hasta las 11. Cuando las conferencias terminaban, trabaja en sus
escritos hasta el almuerzo, comía y daba un paseo. Iba a pasar la tarde con su amigo Green,
volvía a casa y trabajaba un poco más hasta dormir”.