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Bombas helicoidales de husillo

Las bombas helicoidales de husillo desempeñan un papel muy importante dentro del grupo de
las bombas de desplazamiento positivo cuando se trata de aplicaciones higiénicas. En un
principio estas bombas se destinaron al transporte de productos derivados del petróleo. Solo en
los últimos años se ha ido imponiendo este principio de bombeo de forma sostenible en la
producción de alimentos y bebidas, así como en la industria farmacéutica, cosmética y química
fina.

Estas innovadoras bombas cumplen estándares de calidad muy estrictos. Están fabricadas
íntegramente de acero inoxidable. En su versión estándar las bombas helicoidales de husillo
llevan dos husillos. Un tornillo de bombeo a izquierda y otro a derecha desplazan el producto
en dirección axial. En contraposición a las bombas helicoidales excéntricas, similares en su
principio de funcionamiento, en las que al cabo de poco tiempo es necesario sustituir el rotor y
el estator, las bombas helicoidales de husillo funcionan con muy poco desgaste. Los tornillos
funcionan sin contacto, por lo que sufren poco desgaste, lo que también evita totalmente la
transmisión de desgaste al producto.

El bombeo del producto se realiza de manera extraordinariamente cuidadosa, ya que el


producto no se centrifuga en la dirección de rotación e invertido después, como en el caso de
las bombas centrífugas y de émbolo rotatorio. Además, las bombas trabajan con muy pocos
impulsos para conservar el producto de bombeo y la planta de producción.

Otras características de las bombas helicoidales de husillo son la excepcional potencia de


succión, generada con valores NPSH reducidos y compensando la cavitación. Además, con la
misma bomba no solo se pueden bombear los productos poco fluidos o altamente viscosos,
incluso con poca presencia de gas, sino que también puede realizarse la limpieza CIP. Esto
ahorra espacio y dinero, ya que no hay necesidad de instalar una segunda bomba CIP, lo que a
su vez reduce las técnicas de medición, regulación, tuberías, válvulas y cableado.

Normalmente las bombas helicoidales de husillo higiénicas cuentan con una certificación de
higiene EHEDG, son sencillas de desmontar y bombean sin dificultad productos compuestos
con trozos con un diámetro de hasta 45 mm. Para las presiones diferenciales de hasta 50 bar
disponemos de bombas helicoidales de husillo de doble flujo para altas presiones. Tanto la
salida de la bomba como las dos entradas están disponibles en diferentes diámetros nominales
para poder cubrir un rango de presiones de hasta 50 bar. Este dato es muy importante cuando
las bombas se combinan con intercambiadores de calor o sistemas de filtración.

En todas las versiones de bomba la posición de los retenes frontales cumple los estándares de
diseño e ingeniería de bombas más avanzados de la actualidad. Estos se encuentran
directamente en el flujo de producto, lo cual garantiza una inmersión, refrigeración y limpieza
perfectas. Los cierres mecánicos son robustos y resistentes al desgaste y están disponibles en
las versiones simple y doble. Todas las juntas son juntas moldeadas de elastómero que
cumplen los requisitos de la FDA, asegurando con ello una fácil limpieza.

Las bombas helicoidales sanitarias son idóneas para aplicaciones de bombeo delicadas. Se
utilizan, entre otros, para transportar queso fundido, masa de fondant, masa de panadería
pastosa, masa cárnica, huevo entero, concentrado de zumo de naranja congelado o culturas de
levaduras. En los ámbitos farmacéutico y de productos para la higiene personal, las bombas
helicoidales garantizan que las cremas, la pasta de dientes, las lociones corporales y también
los medicamentos conservan en todo momento sus propiedades
Una bomba de tornillo es un tipo de bomba hidráulica considerada de
desplazamiento positivo, que se diferencia de las habituales, más conocidas
como bombas centrífugas. Esta bomba utiliza un tornillo helicoidal excéntrico
que se mueve dentro de una camisa y hace fluir el líquido entre el tornillo y la
camisa.
Está específicamente indicada para bombear fluidos viscosos, con altos
contenidos de sólidos, que no necesiten removerse o que formen espumas si
se agitan. Como la bomba de tornillo desplaza el líquido, este no sufre
movimientos bruscos, pudiendo incluso bombear uvas enteras.
Uno de los usos que tiene es la de bombear fangos de las distintas etapas de
las depuradoras, pudiendo incluso bombear fangos deshidratados procedentes
de filtros prensa con un 22-25% de sequedad.

Este tipo de bombas son ampliamente utilizadas en la industria petrolera a nivel


mundial, para el bombeo de crudos altamente viscosos y con contenidos
apreciables de sólidos. Nuevos desarrollos de estas bombas permiten el
bombeo multifásico.

En este tipo de bombas pueden operar con flujos fijos a su descarga, aun
cuando bombeen contra una red de presión variable. Convirtiéndolas en
excelentes equipos de bombeo a utilizar en redes de recolección de petróleo.
En el caso de las bombas centrífugas, el flujo entregado depende de la presión
a su descarga.

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