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La victoria de Jesucristo en la cruz

Jesucristo nos concedió


la victoria y estamos llamados a permanecer
siempre en victoria...
Título: La victoria de Jesucristo en la cruz

Base Escritural: Mateo 27:32-56

Introducción:

Satanás por mucho tiempo nos vendió la idea de que estábamos concebidos para el
fracaso; lo hacía por el dominio que ejercía a través del pecado. No obstante, somos
vencedores. Cristo venció en la cruz y nos asegura la victoria sobre el pecado y las
tentaciones.

I.- Jesús venció en la cruz el pecado del mundo (vv.45-49).

1.- Por tres horas batalló por nuestras transgresiones (v.45).


a.- Todas nuestras culpas cayeron sobre El (v.45).
... No podemos seguir culpándonos por pecados que ya Dios nos perdonó.
b.- El reino de las tinieblas fue destruido (v.45).

2.- Por nosotros, Jesús sintió el peso de la soledad (v.46).


a.- En el momento de mayor angustia, se abandonó en manos de Dios (vv. 46, 50).
b.- Dios mío, Dios mío -- se cita en hebreo (v.46).
c.- Por qué me has abandonado – se cita en arameo (v.46).

3.- El mundo no entendió ni entenderá nuestra batalla (vv.47-49).


a.- Persiste el escepticismo frente a la obra de Salvación.
b.- Ser salvo parte de una decisión personal.

II.- Jesucristo venció la separación y diferencias que había entre Dios y el


género humano (v.51).

1.- El velo se partió en dos (v.51).


... la historia del mundo se dividió por siempre (v.51).
2.- Por la obra del Señor Jesús pudimos llegar al lugar santísimo: la presencia de Dios
(v.51 Cf. Hebreos 9:3-12).

3.- El universo fue conmovido por el poder de Dios (v.51 b).

III.- Jesucristo venció en la cruz la enfermedad y la muerte (vv.52, 53).

1.- Se reveló que resucitaremos con El (vv.52, 53).


... Si usted no tiene al Señor Jesús ¿A dónde irá?

2.- Las ataduras de enfermedad y dolor se rompieron (vv.52, 53).

Conclusión:

La obra del Señor Jesús en la cruz, nos abrió la entrada a la presencia misma de Dios.
Nuestros pecados fueron perdonados. Tenemos entrada a una nueva vida. Es un
mensaje que no podemos callar. Es necesario proclamarlo a una sociedad caída, que
necesita de una salida a su encrucijada.
 

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