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Laura Fernanda Soto Delgado.

Lun, Mie, Vie 11 am – 1 pm


Quinto reporte de lectura

Beneficios y efectos nocivos

Si vamos a jugar a hacer ciencia deberíamos hacerlo poniendo todo


nuestro empeño para que nuestra ciencia ayude a las personas, que nuestras
investigaciones enriquezcan la vida de los demás, se trata de ir poco a poco
eliminando las amenazas para la humanidad y aumentando los beneficios de
estar vivo, porque la humanidad merece respeto, porque todos por quienes
trabajamos tienen una dignidad que debe ser respetada. Así va mas o menos el
principio de la lectura, en mi opinión, muy romántico quien lo escribió.

En las películas el romanticismo siempre se acaba, sales del cine, le


llamas a tu novio y te das cuenta de que no es el chico perfecto que veían en la
pantalla grande hace 30 minutos, él no da la vida por ti, él no te quiere llevar a
pasear a media noche por parís y él nunca tendría una pelea samurái con tu
papá para ganar tu corazón; se repite la misma situación al observar, ni siquiera
tan de cerca, lo que sucede con las investigaciones, los científicos buscan una
mejora, pero a veces la preocupación más grande no es la calidad de vida de los
seres humanos.

Y con tanto científico loco, como el científico tenaz de one punch man;
¿quién nos va a defender ahora si Saitama está ocupado en la ciudad Z?, pues
nada más y nada menos que los héroes de repuesto del CEIC, no tan sexys y
poderosos, pero tienen sus métodos; a este comité lo conforman los
aventurados que se desviven por defender y dar garantía a los principios éticos y
jurídicos, se empeñan en evaluar todo lo que este contemplado en la legislación
vigente según la Ley de Investigación Biomédica.

Y ¿qué sucede con toda la información que recaban nuestros maquinistas


de este tren de la justicia y respeto llamado investigación digna para la
sociedad?, emiten un informe a las autoridades competentes, se basan en los
principios mencionados anteriormente al realizarlo, de esta manera autorizan
que se realicen las investigaciones o evitan que estás sean realizadas.

Las normas que se deben respetar para que nos den luz verde y
podamos hacer una investigación van por el siguiente camino… se debe
informar a las personas de los riesgos de la investigación y las consecuencias
de la misma, que no exista un método alternativo menos dañino que el que se
está utilizando, si no ayuda al ser humano que ni sueñes en hacerla,
directamente van a agarrar tu papelito y lo van a aventar a la basura, de ninguna
forma se deben repetir investigaciones.

Se han hecho modificaciones a la ley, todo en pro de mejorar,


obviamente, ahora también es necesario que no se impliquen riesgos para el ser
humano, ni molestias que tengan unas dimensiones muy grandes en contra de
unos beneficios con dimensiones muy pequeñas, si ya nos van a chingar que
valga la pena; se le debe informar claramente a la persona involucrada en la
investigación sobre todo lo que va a suceder, en caso de que las personas
involucradas estén embarazadas o en proceso de latencia también se le toma en
cuenta al embrión y a quién depende de la leche materna, se evalúan
constantemente los límites entre el daño que voy a causar y el beneficio que
nace del daño, se tiene que comprobar que la investigación es completamente
segura, eso es básico. Con todos estos requisitos ¿quién no querría enlistarse
para la próxima investigación?

Un problema que nace, porque no todo puede ser color de rosas en este
mundo de investigaciones a por el pro de la vida; es que se crean nuevos
comités, con nuevas reglas, unos menos estrictos que otros, que tal vez
permitan que se violen cosas que el otro ya había dicho y que pueden dañar a
las personas involucradas, pero digo yo… no pain no gain, se le agradece a los
valientes que hacen todo por el pro del avance científico y se juegan el pellejo en
eso.

¿Qué pasa cuando se les miente a las personas involucradas en las


investigaciones?

Y si los que están investigando prometen y buen de beneficios y a la hora


de la hora nada, ¿qué pasa?

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