Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los medicamentos y las estrategias de control que se emplean hoy en día para tratar la
enfermedad de Alzheimer pueden mejorar los síntomas temporalmente. De esta manera, las
personas con la enfermedad de Alzheimer pueden prolongar al máximo sus funciones y
desenvolverse en forma independiente un poco más. Sin embargo, como la enfermedad de
Alzheimer no tiene cura, es importante obtener servicios de apoyo y ponerse en contacto
con una red de apoyo lo más pronto posible.
Síntomas
Si tienes la enfermedad de Alzheimer, puedes ser el primero en darte cuenta de que tienes
problemas inusuales para recordar las cosas y organizar tus pensamientos. O quizás no te
des cuenta de que algo anda mal, incluso cuando tus familiares, amigos y compañeros de
trabajo pueden percibir los cambios.
Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro generan problemas que
van en aumento y que afectan lo siguiente:
Memoria
Las personas con la enfermedad de Alzheimer pueden tener las siguientes conductas:
El pensamiento y el razonamiento
Realizar múltiples tareas a la vez también resulta particularmente difícil, y controlar las
finanzas, poner al día las cuentas y pagar las facturas en forma puntual son tareas que
pueden plantear un desafío. Estas tareas pueden resultar cada vez más difíciles y la persona
afectada puede no ser capaz de reconocer ni de trabajar con números.
Responder de manera efectiva a los problemas de todos los días, como si se quema la
comida sobre la hornalla o si se enfrenta una situación imprevista mientras se conduce,
termina siendo cada vez más complejo.
Con el avance de la enfermedad, las actividades que, en algún momento, fueron parte de la
rutina y que requerían el seguimiento de pasos secuenciales, como planear y elaborar una
comida o jugar un juego favorito, se transforman en una dificultad. Con el tiempo, las
personas con la enfermedad de Alzheimer avanzada pueden olvidarse de cómo realizar
tareas básicas, como vestirse y bañarse.
Cambios en la personalidad y en la conducta
Depresión
Apatía
Retraimiento social
Cambios de humor
Desconfianza de otras personas
Irritabilidad y agresividad
Cambios en los hábitos de sueño
Deambulación
Desinhibición
Delirios, como creer que le han robado algo
Esto se debe a que la información, las habilidades y los hábitos que se aprendieron durante
los primeros años de vida son los últimos conocimientos que se pierden a medida que la
enfermedad avanza; la parte del cerebro que almacena esta información suele verse
afectada en una etapa avanzada de la enfermedad. Hacer uso de estas capacidades puede
fomentar el desempeño satisfactorio y la calidad de vida hasta la etapa moderada de la
enfermedad.
Causas
Menos del 5 por ciento de las veces, la enfermedad de Alzheimer es causada por cambios
genéticos específicos que prácticamente garantizan que una persona desarrollará la
enfermedad.
Como cada vez mueren más células, la enfermedad de Alzheimer produce una reducción
considerable del tamaño del cerebro. Cuando los médicos examinan con un microscopio el
tejido cerebral afectado por la enfermedad de Alzheimer, observan dos tipos de anomalías
que se consideran características específicas de la enfermedad:
Placas. Las placas son depósitos de una proteína denominada «beta amiloide» que
pueden dañar o destruir las células cerebrales de diversas maneras, incluso afectar la
comunicación entre las células. Aunque se desconoce la causa fundamental de la
muerte de las células del cerebro en la enfermedad de Alzheimer, la acumulación de
beta amiloide fuera de las células del cerebro es la principal sospechosa.
Ovillos. Las células del cerebro dependen de un sistema interno de soporte y de
transporte que traslada los nutrientes y otros materiales esenciales a lo largo de sus
extensas prolongaciones. Este sistema requiere que la estructura de la proteína
llamada «tau» sea normal y que funcione sin alteraciones.
Factores de riesgo
Edad
Las personas con cambios genéticos raros vinculados con un comienzo temprano de la
enfermedad de Alzheimer empiezan a tener síntomas a los 30 años.
Muchas personas con síndrome de Down padecen la enfermedad de Alzheimer. Los signos
y síntomas de la enfermedad de Alzheimer suelen aparecer entre 10 y 20 años antes en las
personas con síndrome de Down en comparación con la población general. Un gen presente
en el cromosoma extra que causa el síndrome de Down aumenta considerablemente el
riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
Sexo
Al parecer, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de padecer la
enfermedad de Alzheimer; esto se debe, en parte, a que viven más.
Las personas con deterioro cognitivo leve tienen problemas de memoria y otros síntomas de
deterioro cognitivo que son peores respecto de lo que podría esperarse por su edad, pero no
lo suficientemente graves para determinar un diagnóstico de demencia.
Las personas con deterioro cognitivo leve tienen más riesgo (pero no la certeza) de padecer
demencia. Tomar medidas para llevar un estilo de vida saludable y adoptar estrategias para
compensar la pérdida de la memoria en esta etapa puede ayudar a retrasar o a evitar la
progresión de la enfermedad hasta convertirse en demencia.
Las personas que han sufrido un traumatismo craneal grave corren, al parecer, más riesgo
de padecer la enfermedad de Alzheimer.
Research has shown that poor sleep patterns, such as difficulty falling asleep or staying
asleep, are associated with an increased risk of Alzheimer's disease.
Sin embargo, existe evidencia que sugiere que algunos factores aumentan el riesgo de tener
enfermedades del corazón y también aumentan las probabilidades de padecer la enfermedad
de Alzheimer. Por ejemplo:
Falta de ejercicio
Obesidad
Tabaquismo o exposición al tabaquismo pasivo
Presión arterial alta
Nivel elevado de colesterol en sangre
Diabetes tipo 2 mal controlada
Dieta sin frutas ni vegetales
Estos factores de riesgo también están vinculados con la demencia vascular, un tipo de
demencia producida por la presencia de vasos sanguíneos lesionados en el cerebro. Trabajar
junto con el equipo de atención médica en la elaboración de un plan para controlar estos
factores te ayudará a proteger tu corazón y, a su vez, a reducir el riesgo de tener
enfermedad de Alzheimer o demencia vascular.
De acuerdo con los estudios realizados, existe una asociación entre la participación
permanente en actividades de estímulo mental y social y un menor riesgo de padecer la
enfermedad de Alzheimer. Los niveles educativos bajos, inferiores a la formación
secundaria, parecen ser un factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Complicaciones
La pérdida de la memoria y del lenguaje, el deterioro del juicio y otros cambios cognitivos
causados por la enfermedad de Alzheimer pueden complicar el tratamiento de otras
enfermedades. Una persona con la enfermedad de Alzheimer, posiblemente, no pueda hacer
lo siguiente:
A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza hacia las últimas etapas, los cambios en
el cerebro comienzan a afectar las funciones físicas, como tragar, mantener el equilibrio y
el control del intestino y de la vejiga. Estos efectos pueden aumentar la vulnerabilidad
frente a otros problemas de salud, como los siguientes:
Muchos de los factores que aumentan el riesgo de tener enfermedades cardíacas también
pueden aumentar el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer y demencia vascular.
Algunos de los factores importantes que pueden influir son presión arterial alta, nivel
elevado de colesterol en sangre, sobrepeso y diabetes.
Una vida activa desde el punto de vista físico, mental y social es más placentera y también
puede ayudar a reducir el riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer.