Está en la página 1de 3

Las conductas éticas son parte de la naturaleza humana

El concepto de ética está relacionado con toda una serie de problemas prácticos vitales. Todos
estamos familiarizados de una forma u otra con estos problemas por nuestra propia experiencia y
observación. Y debido a que estos son problemas internos – de los que derivan su misterio y su
intimidad – y, al mismo tiempo, problemas críticos y dramáticos, fácilmente tornamos a ellos nuestros
pensamientos. Sin embargo, debo decir de inmediato, que hablar de moralidad, incluso de una
manera profunda, inteligente y perspicaz es una cosa, y procurar la ética es otra. La ética es parte
de la filosofía (Fuente: Karol Wojtyla-19/02/1959).

La base de la moral consiste en dejar de fingir creer en aquello de lo que no hay evidencia, y de
repetir proposiciones ininteligibles sobre las cosas que se encuentran más allá de toda posibilidad
de conocimiento. (Fuente: (Thomas Henry Huxley).

La ética es muy importante porque se refiere a las costumbres y a la conducta humana, es decir que
trata del comportamiento de las personas, además tiene que ver con los valores de cada persona. La
ética nos enseña a comportarnos en la sociedad, también nos enseña los valores. Porque cada
persona debe ser formada con base fundamental en la ética, a saber, respetar los derechos y valores
de cada persona, tratarlas de igual manera a todas dentro de la sociedad sin importar el estatus social
de cada persona. La ética es una ciencia normativa ya que es conocido el hecho de que la ética tiene
normas que pretenden regir la conducta humana. * La ética estudia lo que es normal, mas no estudia
lo normal de hecho, sino lo normal de derecho. * Lo normal de hecho es lo que puede suceder, en
cambio, lo normal derecho es lo que debería suceder, lo que está regido por una norma ley, aunque
no suceda siempre, o tal vez nunca. Esta percepción axiológica es el aspecto más importante de
nuestro método.
La ética ha estado presente en el ser humano desde siempre como reguladora de
los actos humanos, avocando a cada persona a pensar entre lo que es bueno o
malo y de esa manera guiar sus acciones, las cuales va a determinar su desarrollo
en la sociedad. Ya que todos los seres humanos nacemos libres, podemos
determinar si adoptamos o no las normas morales que nos imponga la sociedad,
cultura y religión a la que pertenecemos, sin embargo, se puede decir que la libertad
humana no es el todo real en este ámbito pues muchas personas actúan bajo una
presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la ética y la moral, se nos
permite conservar una conciencia, misma que permite a una persona actuar en base
a un criterio propio. Se puede decir que la ética es parte importante y fundamental
en el desempeño de cada uno de los seres humanos en su determinada comunidad,
pero a su vez es algo propio e íntimo de cada persona, la cual en su libertad humana
escoge reglas morales, jurídicas, sociales y religiosas desea adoptar y cuáles no,
independientemente del castigo o consecuencia que esto le pueda generar, ya que
no actúa en función de los castigos o sanciones sino de lo que considera que es
correcto o no.
Es necesario que existan normas que repriman la naturaleza del ser humano, ya
que este es esencialmente egoísta y destructivo.

Vivimos en sociedad y dependemos de todos; es más, nos volvemos humanos


gracias al contacto con los demás. Para convivir, necesitamos normas y reglas que
indiquen lo que está permitido e impidan que nos perjudiquemos unos a otros. Cada
grupo humano crea sus normas y reglas para guiar la conducta dentro de la familia,
la escuela, el club, etcétera
Al vivir en sociedad, se hace indispensable un orden, un mecanismo que regule la
conducta de las personas, de tal manera que se respeten los derechos y las
libertades de todos por igual; con ello surgen las normas.
El hombre es malo y egoísta por naturaleza es una excusa demasiado simple para
no actuar de la forma correcta sin sentirse luego responsables. Por lo tanto, para
conseguir una sociedad mejor es necesario no solo tener unos ideales fuertes, sino
también hacer que nuestros actos sean el reflejo de esos ideales y demostrar de
esta forma que en la naturaleza humana está la solidaridad y la honradez. De esta
manera cada vez serán menos los que defenderán la idea de la naturaleza egoísta
del ser humano y no podrán sustentar sus argumentos en nada si no se les da
motivos para ello.

También podría gustarte