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El Recurso de Apelacion Penal PDF
El Recurso de Apelacion Penal PDF
ESCUELA DE DERECHO
APUNTES
EL RECURSO DE APELACIÓN PENAL
2009
I.-PRIMERA PARTE
Concepto.
El recurso de apelación es un medio de carácter procesal que la ley confiere a
los intervinientes agraviados por una resolución judicial para solicitar ante el tribunal
que la dictó, dentro de plazo y con fundamento escrito 1 , que su superior jerárquico -
que queda facultado para revisar los hechos y el derecho y para decidir la cuestión en
alzada en aquello que concretamente se coloca bajo la esfera de su competencia,
según el acto de su interposición- la revoque o enmiende.
Elementos.
a) Es un medio de carácter procesal.
b) La ley lo confiere a los intervinientes agraviados.
c) Procede respecto de resoluciones judiciales.
d) Debe presentarse ante el tribual a quo.
e) Debe deducirse dentro de un plazo determinado.
f) Debe interponerse por escrito 2 , con fundamentos de hecho y de derecho y
petición concreta.
g) Debe plantearse para conocimiento y decisión del tribunal jerárquicamente
superior al que dictó la resolución.
h) La formalización del recurso determina la competencia del tribunal ad
quem.
Nociones previas.
Son intervinientes en el procedimiento penal los sujetos procesales facultados
para actuar en él con el objeto de sostener la acción penal o de defenderse de ella, en
forma directa o indirecta.
1
b) El imputado (1, 4).
c) El defensor (8).
d) La víctima (108).
e) El querellante (111).
Definición.
Es la facultad que se otorga por la ley a los intervinientes agraviados por una
resolución judicial, para que puedan apelar de ella, esto es, para optar por que se
eleve a un tribunal superior el conocimiento y la decisión de una cuestión que, en
primera instancia, no les es favorable.
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Conceptos básicos.
El tribunal es un sujeto procesal (76 Constitución Política de la República, 14
a 21 del Código Orgánico de Tribunales y 1, 2, 6, 9, y 69 a 76 del Código Procesal
Penal).
a) Constituye un órgano del Estado que debe intervenir en el proceso penal.
b) A él le corresponde conocer y juzgar en forma exclusiva y excluyente las
causas criminales que la ley pone bajo la esfera de su competencia.
c) Está dotado de imperio, es decir, de la facultad para ordenar el
cumplimiento coercitivo de sus resoluciones.
d) Rige, a su respecto, el principio de legalidad tanto en lo orgánico ("juez
natural") como en lo funcional ("debido proceso").
e) Su actuación debe sustentarse en la independencia, en la imparcialidad y en
la inmediatez, lo que debe traducirse en los ámbitos interno y externo, en la
autonomía de cada uno en el juicio público, en la recepción y percepción abierta y
directa de la prueba, en la equidistancia ante los intervinientes, en el igual celo y en el
fallo inmediato.
f) Para el proceso penal la denominación tribunal comprende a los órganos
siguientes: Corte Suprema, Cortes de Apelaciones, Tribunales de Juicio Oral en lo
Penal, Juzgados de Garantía.
Reglas generales.
Son apelables las resoluciones dictadas por el juez de garantía en los casos
indicados por el artículo 370 del Código Procesal Penal:
1.- Cuando ponen término al procedimiento, hacen imposible su prosecución o
la suspenden por más de treinta días; y,
2.- Cuando la ley lo señala expresamente.
Son inapelables las resoluciones dictadas por un Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal (364).
(Ver artículo 63 N° 3 letra b) del Código Orgánico de Tribunales).
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a) El sobreseimiento definitivo (253).
b) La resolución que aprueba la decisión del ministerio público de no
iniciar investigación (168).
c) La resolución que rechaza la reclamación deducida en contra del
principio de oportunidad (170).
d) La resolución dictada en la audiencia de preparación del juicio oral
que acoge las excepciones de previo y especial pronunciamiento de cosa juzgada y
extinción de la responsabilidad penal (271).
1.2.-Las resoluciones que hacen imposible la prosecución del procedimiento
son:
a) El sobreseimiento temporal (253).
b) La resolución dictada en la audiencia de preparación del juicio oral
que acoge las excepciones de previo y especial pronunciamiento de incompetencia
del juzgado de garantía, litis pendencia y falta de autorización para proceder
criminalmente (271).
1.3.-La resolución que suspende la prosecución del procedimiento por más de
treinta días es aquella que suspende el procedimiento basada en la cautela de las
garantías del imputado que no está en condiciones de ejercer sus derechos (10), en la
medida en que no se produzca ninguno de los desenlaces previstos en la parte final de
dicho artículo.
2.-Las resoluciones apelables porque la ley lo señala expresamente son:
a) La que declara inadmisible la querella (115).
b) La que declara el abandono de la querella (120).
b1) La que declara ilegal la detención en los casos de los delitos graves
indicados en el artículo 132 bis (agregado al Código por la ley N° 20.253 de 14-03-
2008).
c) La que ordena, mantiene, niega lugar o revoca la prisión preventiva
siempre que hubiere sido dictada en una audiencia (149). (La ley N° 20.253 de 14-03-
2008, agrega dos incisos nuevos a este precepto) 3 .
d) La que ordena, mantiene, niega lugar o revoca alguna de las
medidas cautelares personales previstas en el artículo 155, siempre que hubiere sido
dictada en una audiencia (155).
e) La que niega o da lugar a medidas cautelares reales (158).
f) La que se pronuncia acerca de la suspensión condicional del
procedimiento (236 inciso sexto).
g) La que revoca la suspensión condicional del procedimiento (239
inciso segundo).
3
Id.1.
4
h) La que decreta el sobreseimiento definitivo de la causa cuando el
fiscal no comparece a la audiencia de cierre provocado de la investigación o si,
compareciendo, se niega a declararla cerrada 247 inciso tercero).
i) La que decreta el sobreseimiento definitivo o temporal del
procedimiento (253, 271 inciso tercero).
j) La que, en la audiencia de preparación del juicio oral, resuelve las
excepciones de incompetencia, litis pendencia y falta de autorización para proceder
criminalmente (271 inciso segundo).
k) La que, en el auto de apertura del juicio oral, excluye pruebas al
ministerio público por la causal del 276 inciso tercero (277 inciso final).
l) La sentencia dictada en el procedimiento abreviado (414).
m) La resolución que recae en la petición de desafuero (418).
n) La resolución que se pronuncia sobre la querella de capítulos (427).
ñ) La sentencia que falla la petición de extradición pasiva (450).
Requisitos.
a) Debe existir una resolución judicial (352).
b) Debe deducirse por el interviniente facultado para hacerlo (352).
c) Debe presentarse por escrito (367) 4 .
d) El libelo debe contener los fundamentos de hecho y de derecho y las
peticiones concretas que se someten a consideración del tribunal (367).
e) Debe presentarse ante el mismo tribunal que resolvió la cuestión que se
discute (365).
f) Debe hacerse valer dentro de cinco días contados desde la fecha de la
notificación correspondiente (366) 5 .
4
Id.1.
5
Id.1.
5
Examen de admisibilidad y decisión.
Frente al recurso de apelación, el juez debe dictar una providencia
concediéndolo o denegándolo (365).
Examen de admisibilidad:
1.- Si el recurrente tiene la calidad de interviniente facultado para recurrir y si
ha suscrito el recurso.
2.- Si se recurre en contra de una resolución pasible de impugnarse a través de
dicho recurso.
3.- Si la resolución causa agravio al apelante.
4.- Si el recurso está interpuesto dentro del plazo establecido en la ley.
5.- Si contiene fundamentos de hecho y de derecho.
6.- Si tiene peticiones concretas.
6
el que señala que las presentaciones escritas deben ser resueltas por el tribunal antes
de las veinticuatro horas siguientes a su recepción.
Regla general.
La regla general acerca de los recursos indica que la interposición de un
recurso no suspende la ejecución de la decisión, salvo que se impugnare la sentencia
definitiva condenatoria o que la ley dispusiere expresamente lo contrario (355).
Entre las normas particulares del recurso de apelación se prescribe -en
términos semejantes- que éste debe concederse en el sólo efecto devolutivo, a menos
que la ley señale expresamente lo contrario (368).
Excepciones.
Entre los casos en que el recurso debe concederse en ambos efectos, aparecen
los siguientes 6 :
1.- El recurso de apelación que se concede en contra de la resolución dictada
por el juez de garantía en el auto de apertura del juicio oral, en la parte en que excluye
prueba al ministerio público por considerar que proviene de actuaciones o diligencias
declaradas nulas y la obtenida con inobservancia de garantías fundamentales (276,
277).
6
Id.1.
7
2.- El recurso de apelación concedido por el juez de garantía respecto de la
sentencia definitiva recaída en el procedimiento abreviado (414). Como el precepto
no distingue sobre el particular, esto rige tanto para la sentencia condenatoria como
para la absolutoria.
Concepto y finalidad.
El recurso de hecho está expresamente contemplado en el artículo 369 del
Código Procesal Penal.
Es el medio que la ley procesal otorga a los intervinientes agraviados por la
providencia que recae sobre el escrito de interposición del recurso de apelación, para
que el tribunal superior al que la dictó la enmiende en el sentido que se propone, esto
es, que se conceda el recurso de apelación que se ha denegado (verdadero recurso de
hecho), o que se deniegue el que ha sido concedido a otro interviniente, o que se
otorgue en ambos efectos o en uno sólo, si se ha concedido en uno de ellos o en
ambos, respectivamente (falsos recursos de hecho).
Ante la deducción de un recurso de hecho es al tribunal de alzada al que le
toca decidir, en el fondo, si cabe o no el recurso de apelación que se discute y cuáles
deben ser sus efectos en el evento en que optare por su admisibilidad.
El recurso de hecho es un remedio al servicio del recurso de apelación y está
concebido en función de él; por tanto, no hay recurso de hecho, falta su objeto si,
previamente, no se ha interpuesto y proveído un recurso de apelación.
Modo de interposición.
El recurso de hecho debe deducirse por escrito, directamente ante el tribunal
ad quem y debe contener los antecedentes de hecho y de derecho en que se sustenta,
junto con la petición concreta que se formula al tribunal y que debe estar
directamente vinculada con la providencia recaída en un recurso de apelación.
Plazo.
El plazo para interponer el recurso de hecho es de tres días, pues así lo indica
el artículo 369; el plazo es de días corridos, es decir, no se descuentan los feriados,
pero si el último día del plazo es feriado, se extiende el plazo hasta el día siguiente
hábil, de acuerdo con la regla general del artículo 14. El plazo debe contarse desde la
notificación de la resolución respectiva, es decir, de aquella que recayó en el libelo de
apelación, dictada por el tribunal a quo.
No hay norma expresa que aumente el plazo.
Tramitación.
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Presentado el recurso de hecho, debe ser proveído por la Corte de
Apelaciones; si tiene en su poder los antecedentes, debe ordenar dar cuenta del
recurso; si no posee tales datos, debe pedirlos al tribunal a quo; recibidos por la Corte,
debe ordenar dar cuenta del recurso. La práctica demuestra que, muchas veces,
también se pide informe al juez que dictó la resolución impugnada.
Conocimiento y decisión.
El recurso de hecho debe fallarse en cuenta, es decir, sin previa vista de la
causa, lo cual significa que no se incorpora a la tabla, no es necesario anunciarlo en
día determinado, no cabe oír alegatos y no hay debate en audiencia.
Si el recurso de hecho es desechado por la Corte, no varía la decisión recaída
en el recurso de apelación.
Si el recurso de hecho es acogido, la misma sentencia debe precisar los
términos bajo los cuales se acepta y los alcances y efectos del mismo. En uno u otro
caso, debe comunicarse al tribunal de primera instancia para los fines consiguientes.
La competencia de la Corte de Apelaciones sobre el recurso de hecho es de
única instancia, en razón de lo cual la resolución que recae en el recurso de hecho es
inapelable.
Noción y requisitos.
Es sabido que la adhesión a la apelación es la formalización de la pretensión
de la parte apelada para que la decisión en alzada sea reformada en la parte que a
aquél le agravia.
El código no contempla, en forma expresa, como sí lo hace respecto del
recurso de nulidad, el trámite de adhesión a la apelación, es decir, la posibilidad de
que el apelado manifieste su voluntad de que la decisión en alzada sea enmendada en
aquella parte que a él lo agravia.
Sin embargo, por remisión del artículo 52, compartimos la idea de que es
procedente la adhesión estatuida en el artículo 216 del Código de Procedimiento Civil
en relación con lo dicho en el artículo 217 del mismo texto, con la debida adecuación
al nuevo sistema recursivo.
Formalmente la adhesión debe constar por escrito y debe contener
fundamentos de hecho y de derecho, además de peticiones concretas, toda vez que en
definitiva es un trámite semejante al recurso de apelación directo.
Oportunidad.
La adhesión a la apelación puede plantearse en primera o en segunda
instancia.
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En primera instancia debe hacerse hasta antes de que se eleven los autos al
tribunal superior.
En segunda instancia debe presentarse dentro del plazo contemplado en el
artículo 382, el que, sin bien está dentro de las normas del recurso de nulidad, debe
aplicarse al recurso de apelación por disposición del artículo 361.
También hay que señalar que no cabe la adhesión desde que se presenta el
escrito de desistimiento de la apelación.
Si el desistimiento es posterior a la adhesión, se extingue el recurso de
apelación, pero subsiste la adhesión en forma independiente.
Abandono de la adhesión.
Opera respecto de la adhesión el abandono, pues, en todo, sigue la suerte del
recurso de apelación por tratarse de un trámite análogo a éste, y resultaría desapegado
a la lógica del código que la Corte examinara un asunto -en que sólo subsiste la
adhesión- si el adherente no comparece a la audiencia respectiva.
Del mismo modo, tanto el tribunal a quo como el ad quem deben hacer, en su
caso, el correspondiente examen de admisibilidad de la adhesión (382, 361) para
proceder en consecuencia.
Ingreso.
Recibida la carpeta judicial, en la secretaría del tribunal ad quem, el Secretario
debe estampar un certificado en el que conste la fecha de ingreso de la causa y el
proceso debe registrarse en el correspondiente libro de ingresos de la Corte, para que
se le asigne el rol respectivo. Actualmente, las operaciones se hacen de modo
electrónico y los datos pertinentes se incorporan al sistema informatizado.
Primera providencia.
La primera providencia debe ser dictada por el Presidente de la Corte. Por
aplicación del artículo 371, consideramos que también cabe para la apelación la regla
del artículo 382, en virtud de la cual el decreto inicial debe proveer de un plazo de
cinco días para que las demás partes solicitaren la inadmisibilidad, se adhirieren a él o
formularen observaciones por escrito. Este lapso, sin embargo, no opera cuando se
trata de apelaciones que deben agregarse extraordinariamente a la tabla de acuerdo
con lo prevenido por el artículo 66 inciso cuarto del Código Orgánico de Tribunales,
pues resulta incompatible con esta norma de carácter específico 7 .
7
Id.1.
10
Comparecencia.
El apelante no está obligado a comparecer ante el tribunal ad quem, dentro del
plazo que contempla el artículo 200 del Código de Procedimiento Civil, para seguir
su recurso; pero debe concurrir a la audiencia respectiva.
Fijación de la audiencia.
Vencido el plazo previsto en el artículo 382 -salvo cuando se trata de casos
que deben agregarse extraordinariamente, en los que esto debe hacerse de inmediato,
para el día siguiente hábil o, incluso, para el mismo día- el Presidente de la Corte
debe fijar, mediante resolución, la fecha de la audiencia para la vista del recurso y
debe ordenar que la causa se incluya en la tabla respectiva 8 .
Noción preliminar.
La suspensión de la vista de la causa es la situación que se presenta cuando,
por alguno de los motivos expresamente señalado en la ley, se posterga el
conocimiento de un recurso, en un procedimiento que se halla en tabla para su
resolución por la Corte, como consecuencia de lo cual no se verifica el anuncio ni la
audiencia correspondiente.
Clasificación.
La suspensión de la vista de la causa puede deberse a una causal propia del
tribunal o a causales de otro origen.
1.- En cuanto a la causal del tribunal:
La ley prohíbe que se suspenda la vista de un recurso de la reforma procesal
penal, por falta de jueces que pudieren integrar la Sala del tribunal (356).
Si un miembro de la Corte estuviere inhabilitado, debe formarse Sala con un
miembro no inhabilitado, incluso, si es necesario, interrumpiendo la vista de los
recursos de carácter civil.
La suspensión por esta causal propia del tribunal se permite, no obstante, en el
caso en que no se alcanzare a integrar Sala con los jueces no inhabilitados que
conformaren ese día el tribunal.
2.- En cuanto a otras causales:
No puede suspenderse la vista de la causa por las causales de los N° 1, 5, 6 y
7 del artículo 165 del Código de Procedimiento Civil (357), es decir:
2.1.-Por impedirlo el examen de causas preferentes o la continuación
de la vista de un pleito del día anterior.
2.2.-Por solicitarlo alguna de las partes o pedirlo de común acuerdo.
8
Id.1.
11
2.3.-Por tener alguno de los abogados otra vista o comparecencia a que
asistir en el mismo día ante otro tribunal.
2.4.-Por considerar el tribunal que existe un trámite indispensable que
cumplir en forma previa.
A renglón seguido, el código distingue si en el procedimiento hay o no
personas privadas de libertad:
3.- Si en el procedimiento elevado ante la Corte hay personas privadas de
libertad, sólo cabe la suspensión por muerte del abogado del recurrente, del cónyuge
o de alguno de sus ascendientes o descendientes, ocurrida dentro de los ocho días
anteriores al designado para la vista del recurso.
Esto, tácitamente, deja sin efecto los literales N° 2, 3 y 4 del artículo 165 del
Código de Procedimiento Civil, pues queda suplido.
4.-En los demás casos, la suspensión procede:
4.1.-Por petición del recurrente.
4.2.-Por solicitud de todos los intervinientes, de común acuerdo.
En razón de estas causales cabe la suspensión, en total, sólo una vez.
13.- EL ANUNCIO.
Definición.
Es el acto por el cual la Corte de Apelaciones, a través de un Relator que actúa
como Ministro de Fe en la vista del recurso, comunica a los intervinientes y al
público en general, a viva voz o por medio de un sistema correlativo de números,
electrónicos o no, en la antesala del Tribunal (de la Sala respectiva), que un
determinado juicio -previamente incorporado en la tabla correspondiente a ese día- va
a ser conocido por el tribunal, en virtud de lo cual -si el recurso ha sido declarado
admisible- invita a los intervinientes que han comparecido, a ingresar a estrados para
-por medio de sus abogados- hacer valer sus derechos en forma oral.
Si el recurso ha sido declarado inadmisible, en cuenta, el mismo Ministro de
Fe debe comunicar tal aserto y se omite la audiencia.
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Si al momento en que se realiza el anuncio de la causa, el Ministro de Fe
constata la inasistencia del recurrente, se produce el hecho que dará lugar al abandono
del recurso.
Papeleta de anuncio.
Al comienzo de la audiencia diaria la Corte debe dar a conocer los asuntos
que, incluidos en la tabla del día, no podrán verse en la audiencia por algún motivo
legal. Dicha información debe anotarse en una papeleta, suscrita por el Relator y debe
publicarse, para su lectura por abogados y público en general, en la entrada de la Sala
correspondiente o en algún lugar inmediato a ella que cumpla tal finalidad.
Concepto y clasificación.
Es la sanción que se aplica al apelante que no comparece a la audiencia
pública en que debe ventilarse la apelación (358 inciso segundo), en virtud de lo cual
el tribunal de segunda instancia, que es el que debe declararlo, deja de tener
competencia para conocer de la cuestión en alzada y, consiguientemente, la
resolución pertinente adquiere el carácter de firme.
Si existe un solo apelante y se produce la situación de abandono, éste será
total; si son varios los apelantes, el abandono procede sólo respecto de él o de los
recurrentes que no hubieren concurrido, caso en el cual el abandono será parcial,
debiendo proseguirse el curso de la apelación en lo demás.
No cabe el abandono del recurso ante la incomparecencia del recurrido; la ley
permite procederse en su ausencia.
Requisitos.
1.- Debe haberse fijado la fecha de la audiencia para su vista, mediante la
respectiva resolución dictada por el Presidente de la Corte.
2.- Debe haberse incluido el proceso en la tabla para el día correspondiente.
3.- Debe anunciarse la vista del recurso, a través del sistema habitual (esto es,
a viva voz o en forma electrónica), en el exterior de la Sala en que se halle agregada
la causa.
4.- El Ministro de Fe, después de constatar -en la ante Sala- la inasistencia del
recurrente, debe certificar que, llamado a la audiencia, no compareció.
5.- La Corte debe dictar la correspondiente resolución que lo decreta.
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no se verifica la audiencia pública, por innecesario y tampoco es necesario que el
Ministro de Fe levante acta sobre el particular, pues basta la certificación y la
resolución fundada en ella, para cumplir las formalidades de rigor y disponer la
devolución de los autos a primera instancia.
Impugnación.
Aunque el código no lo contempla expresamente para el caso del abandono
del recurso, nos parece claro que la resolución que lo declara es susceptible de ser
atacada mediante el recurso de reposición, pues concurren a su respecto las
exigencias previstas en el artículo 362.
En efecto, aquella resolución no es sentencia definitiva y debe dictarse fuera
de audiencia. El recurso de reposición, en todo caso, debe presentarse dentro de
tercero día y debe ser fundado. El tribunal, a su vez, puede pronunciarse de plano u
oyendo a los demás intervinientes.
Alcance inicial.
Si bien es cierto que el Código Procesal Penal no contempla que la Corte
efectúe un examen de admisibilidad del recurso de apelación como lo establece,
expresamente, para el recurso de nulidad (383), dicho trámite debe llevarse a cabo en
forma previa a la audiencia y en cuenta o, de modo excepcional, previa audiencia
(361, 364, 366, 367, 370) (52 cpp, 201, 213 y 214 parte inicial cpc).
La Corte de Apelaciones siempre debe practicar el examen de admisibilidad
del recurso de apelación.
En cuenta.
El examen de admisibilidad del recurso de apelación debe llevarse a cabo en
cuenta, es decir, sin previa audiencia o vista del recurso. La Corte, en privado, debe
revisar el proceso a fin de constatar:
1.- Si la resolución en alzada es pasible de apelación.
2.- Si el recurso está deducido dentro del plazo que establece la ley.
3.- Si el libelo contiene fundamentos de hecho y de derecho 9 .
4.- Si en él se formulan peticiones concretas.
5.- Si el recurso está debidamente concedido por el tribunal a quo.
Si el tribunal de segundo grado considera que se cumple con tales exigencias,
debe declarar admisible el recurso para pasar, acto seguido, a la audiencia pública de
9
Id.1.
14
debate. Si la Corte, por el contrario, llega a la convicción de que falta alguno de esos
requisitos, debe declarar inadmisible la apelación y la audiencia no se realiza.
Previa audiencia.
La Corte está facultada para diferir el examen de admisibilidad, obrando en
relación, previo debate de ello en la misma audiencia de la vista del recurso, a
semejanza de lo que puede suceder acorde con lo dispuesto por el artículo 213 del
Código de Procedimiento Civil.
Después de realizado el debate acerca de la admisibilidad del recurso, se abren
diversas posibilidades, a saber:
1.- Que la Corte, previa deliberación -que es privada- decida de inmediato. Si
declara inadmisible el recurso, no entra a conocer la cuestión apelada y termina la
audiencia; si lo declara admisible, se reanuda la audiencia para el debate relativo al
asunto apelado.
2.- Que la Corte, previa deliberación, deje el asunto de la admisibilidad para
resolverlo junto con la materia en alzada, lo que, a su vez, puede ocurrir
inmediatamente después de concluida la audiencia pública o en una fecha posterior
que, en todo caso, debe fijar y comunicar a los intervinientes en esa misma
oportunidad.
Impugnación.
La resolución que declara inadmisible el recurso de apelación es recurrible vía
reposición, en los mismos términos referidos para aquella que declara abandonado el
recurso. En todo caso, hay que tener presente lo preceptuado en los artículos 362 y
363 del código.
Características de la audiencia.
La vista del recurso debe llevarse a cabo en un audiencia pública (358), sin
relación: oralidad, inmediatez, bilateralidad e igualdad de armas en el debate, que
son, a la vez, los principios fundamentales del juicio oral.
Desarrollo de la audiencia.
La audiencia debe comenzar con la individualización, por parte del ministro
de fe, de los miembros que integran el tribunal y de los intervinientes que han
concurrido a hacer las defensas orales, y con una reseña de los datos del recurso. Bajo
ningún concepto procede la relación.
El Presidente de la Sala debe indicar el tiempo que otorga a los intervinientes
para alegar y debe concederles la palabra, comenzando por el recurrente. Si son
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varios los recurrentes, deben exponer en el orden en que hayan interpuesto sus
respectivos recursos. Luego deben intervenir los recurridos.
Acto seguido, tienen derecho a expresarse los recurrentes y los recurridos,
esta vez, para las aclaraciones que estimaren del caso.
Durante el debate, los miembros del tribunal pueden formular las preguntas
que estimen pertinentes o pedir a los intervinientes que profundicen sus
argumentaciones o se refieran a puntos específicos de la cuestión debatida.
Agotados los pasos precedentes, el Presidente de la Sala debe declarar
concluido el debate, luego de lo cual no cabe aceptar más opiniones.
Acerca de la prueba.
No procede rendir prueba en la vista del recurso de apelación; el artículo 359
admite la producción de prueba, exclusivamente, en el recurso de nulidad, sobre las
circunstancias que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido
en el escrito de interposición del recurso.
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1.- Causas agregadas extraordinariamente a la tabla: si se debate sobre la
prisión preventiva u otras medidas cautelares personales, la decisión debe
pronunciarse -previa deliberación- inmediatamente después de concluida la audiencia
o dentro de la misma jornada del tribunal.
2.-Causas de la tabla ordinaria: Como el código no indica, en el título de la
apelación, el plazo dentro del cual la Corte debe dictar sentencia para el caso en que,
previa deliberación, no lo hiciere en la misma audiencia, cabe aplicar la norma que el
código contiene para el recurso de nulidad, siguiendo el dictado de los artículos 361 y
384, para concluir que el fallo debe dictarse dentro de veinte días.
Contenido de la sentencia.
La Corte de Apelaciones sólo puede pronunciarse sobre la cuestión solicitada
(360), en el recurso, por el recurrente, de lo cual se infiere que la competencia del
tribunal ad quem queda marcada en el acto de interposición del recurso, en el escrito
del mismo.
El principio anterior aparece corroborado en el mismo precepto, cuando
agrega una prohibición que apunta en dos sentidos:
1.- El tribunal de alzada queda impedido de extender el efecto de su decisión a
cuestiones no planteadas en el recurso.
2.- La Corte no puede ir más allá de los límites de lo solicitado.
Excepciones:
1.- Si son varios los imputados por el mismo delito y uno solo de ellos apela,
la decisión favorable que se dictare aprovecha a los demás, a menos que los
fundamentos fueren exclusivamente personales del recurrente.
2.- Si la resolución judicial es apelada por un solo interviniente, la Corte no
puede reformarla en perjuicio del recurrente (prohibición de la reformatio in peius).
Por último, en el conocimiento del recurso de apelación deducido en contra de
la sentencia del procedimiento abreviado, la Corte puede pronunciarse acerca de la
concurrencia de los supuestos del procedimiento abreviado previstos en el artículos
406 (414 inciso segundo). Si la Corte considera que no se reúnen los requisitos, el
efecto es la nulidad, y, en tal perspectiva, dentro del trámite de la apelación, está
facultada para declararla de oficio.
Forma de la sentencia.
Las sentencias definitivas de segunda instancia deben dictarse con arreglo a lo
establecido en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil y en el Auto
Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre la forma de las sentencias.
Acorde con lo preceptuado por el artículo 360, la Corte debe centrar sus
fundamentos en el asunto en alzada, adecuando su decisión con aquello que resulta
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inmodificable o, al menos, dejando a salvo su opinión frente a lo que -por el alcance
del recurso- debe mantener incólume.
Lectura de la sentencia.
Debe indicarse la audiencia en la que se dará a conocer el fallo.
La renuncia.
La renuncia del recurso de apelación es el acto formal por el cual un
interviniente que ha sido notificado de una resolución judicial adversa, manifiesta -
dentro del plazo que la ley le otorga para recurrir- su voluntad en orden a no
interponer dicho recurso, en virtud de lo cual se extingue su derecho para que dicha
decisión sea conocida por el tribunal superior al que la dictó y queda a firme, salvo -
en esto último- que otro interviniente también se hubiere alzado en contra de la
misma.
Presentada la renuncia precluye el derecho correspondiente, de forma tal que
no puede ser ejercido de nuevo, ni aún en el evento de que el plazo para apelar no
hubiere vencido.
La renuncia tácita.
La renuncia tácita del recurso de apelación se produce cuando se solicita la
reposición de una resolución apelable y no se deduce el recurso de apelación en
subsidio de la reposición (362 inciso tercero).
El desistimiento.
El desistimiento del recurso de apelación es el acto solemne a través del cual
el interviniente agraviado por una resolución judicial que dedujo en tiempo y forma el
recurso de apelación en contra de ella y antes que éste se agote, manifiesta su
voluntad en orden a no mantener la pretensión en alzada, con lo que se produce la
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extinción del recurso y la decisión deja de ser pasible de examen por el tribunal ad
quem, quedando a firme.
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II.-SEGUNDA PARTE.
Definición legal.
La competencia es la facultad que tiene cada juez o tribunal para conocer de
los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones (artículo
108 del Código Orgánico de Tribunales).
Competencia absoluta.
1.- Competencia de los Juzgados de Garantía: artículo 14 cot.
2.- Competencia de los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal: artículo 18 cot.
3.- Competencia de las Cortes de Apelaciones: artículo 63 cot.
4.- Competencia de la Corte Suprema: artículo 8 cot.
Competencia relativa.
Artículo 157 del Código Orgánico de Tribunales.
Principio de territorialidad.
Conflictos posibles.
a) Entre un juzgado de garantía (reforma procesal penal) y un juzgado del
crimen (del antiguo sistema).
b) Entre dos o más juzgados de garantía.
c) Entre un juzgado de garantía y un tribunal de juicio oral en lo penal.
d) Entre dos o más tribunales de juicio oral en lo penal.
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para la procedencia de la apelación. Pero la contienda debe ser dirimida por el
tribunal superior jerárquico (190, 192 cot).
El artículo 264 faculta al acusado para oponer como excepción de previo y
especial pronunciamiento la incompetencia del juez de garantía. La resolución es
apelable (271 inciso segundo).
Concepto.
La querella es el escrito que debe presentarse ante el juez de garantía con los
requisitos previstos en el artículo 113, por la víctima del delito o por cualquiera de las
otras personas habilitadas legalmente para hacerlo, en el evento que desee iniciar un
juicio o formalizar su entrada en un procedimiento vigente, con lo que adquiere el
carácter de parte y puede ejercer los derechos que tal calidad le confiere (112 inciso
segundo, 261).
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b) Cuando, dentro de tercero día, no se subsanaren los defectos representados
por el juez de garantía, relativos a la falta de alguno de los requisitos contemplados en
el artículo 113.
c) Cuando los hechos expuestos en ella no fueren constitutivos de delito.
d) Cuando de los antecedentes contenidos en ella aparezca de manifiesto que
la responsabilidad penal del imputado se encuentra extinguida. En este caso, la
declaración de inadmisibilidad debe declararse previa citación del ministerio público.
e) Cuando se dedujere por persona no autorizada por la ley.
La resolución del juez de garantía que declara inadmisible la querella es
apelable, pues así lo dice, expresamente, el artículo 115. Agrega, no obstante, que en
la tramitación del recurso de apelación no puede disponerse la suspensión del
procedimiento.
Con todo, si la querella es rechazada por alguno de los primeros dos motivos
del artículo 114, el juez debe actuar acorde con lo prevenido por el artículo 117.
Por último, el código prescribe que es inapelable la resolución que declara
admisible la querella.
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La ley N° 20.253 de 14-03-2008 incorpora al Código Procesal Penal el
artículo 132 bis que establece la procedencia del recurso de apelación de la resolución
que declara la ilegalidad de la detención.
En efecto, tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142,
361, 362, 365 bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del Código Penal, y los de la ley N°
20.000 que tengan pena de crimen, la resolución que declare la ilegalidad de la
detención es apelable por el fiscal o el abogado asistente del fiscal, en el sólo efecto
devolutivo.
Concepto.
La prisión preventiva es una medida cautelar personal que procede, a petición
del ministerio público o del querellante, una vez formalizada la investigación, y que
el tribunal puede imponer si concurren los requisitos del artículo 140.
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Se faculta a la Corte de Apelaciones para decretar, en su caso, orden de no
innovar a fin de impedir la posible fuga del imputado.
Enunciación.
Además de la prisión preventiva, el código contempla las medidas cautelares
personales del artículo 155.
El tribunal puede imponer una o más de estas medidas, según lo juzgue
adecuado al caso y, la procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas
medidas cautelares se rigen por las disposiciones aplicables a la prisión preventiva, en
cuanto no se opongan a lo previsto en el respectivo párrafo.
Procedencia de la apelación.
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El artículo 158 dice que son apelables las resoluciones que niegan o dan lugar
a las medidas cautelares personales, es decir, tanto si no se accede a la petición del
ministerio público o de la víctima (caso en el cual a ellos se les produce el agravio y
pueden recurrir), como si se otorgare alguna de ellas (situación en la cual es el
imputado el que cuenta con el derecho para apelar).
Noción previa.
El Código Procesal Penal faculta al ministerio público para no iniciar o
desistirse de una investigación y no seguir adelante en la persecución penal. Las
situaciones contempladas para dicho fin son: el archivo provisional, la facultad de no
iniciar investigación y el ejercicio del principio de oportunidad.
El archivo provisional.
El archivo provisional de la investigación consiste en lo que su nombre indica
y procede, en tanto no se hubiere producido la intervención del juez de garantía en el
procedimiento, cuando faltan antecedentes que permitan desarrollar actividades
conducentes al esclarecimiento del hecho (167).
Si el delito merece pena aflictiva, la decisión debe someterse a la aprobación
del Fiscal Regional.
La víctima puede pedir al ministerio público la reapertura del procedimiento y
la realización de diligencias y puede reclamar de la denegación de esa solicitud ante
las autoridades del ministerio público.
El archivo provisional constituye una decisión del ministerio público que no
requiere pronunciamiento judicial, por lo que no es apelable.
La víctima, sin embargo, está facultada para provocar la intervención judicial
deduciendo la querella respectiva (169). Si el juez admite la querella, el fiscal debe
seguir adelante la investigación conforme a las reglas generales. Si la querella se
declara inadmisible, el querellante tiene derecho a recurrir de apelación de acuerdo
con la regla del artículo 115.
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b) Cuando los antecedentes y datos suministrados permitan establecer que se
encuentra extinguida la responsabilidad penal del imputado.
La decisión del fiscal debe ser siempre fundada y debe someterse a la
aprobación del juez de garantía; esto último no sucede, como ya vimos, para el caso
del archivo provisional.
Si el juez aprueba aquella decisión, se pone término al procedimiento o se
impide su prosecución, efecto que no se produce en el evento que ella sea desechada.
La víctima -como ocurre ante el archivo provisional- tiene derecho a provocar
la intervención del juez de garantía, mediante la interposición de la querella
correspondiente (169), de forma tal que es a través de esta vía como puede recurrir de
apelación en caso que la querella fuere declarada inadmisible (115).
El principio de oportunidad.
En virtud del principio de oportunidad estatuido en el artículo 170, el fiscal
puede no iniciar la persecución penal o abandonar la ya iniciada, cuando se trata de
un hecho que no compromete gravemente el interés público, con las salvedades que el
mismo precepto indica. Para ello, debe emitir una decisión motivada que debe
comunicar al juez de garantía para que éste, a su vez, disponga que sea notificada a
los intervinientes, si los hubiere.
Dentro de los diez días siguientes, el juez, de oficio o a petición de cualquiera
de los intervinientes, puede dejarla sin efecto por alguna de las causales que en el
mismo artículo se mencionan. Además, debe dejarla sin efecto si, dentro del mismo
plazo, la víctima manifiesta de cualquier modo su interés en el inicio o en la
continuación de la persecución penal.
La resolución del juez que, por cualquiera de los casos anteriores, deja sin
efecto la decisión del ministerio público, obliga al fiscal a continuar con la
persecución penal y, por tanto, no es apelable, ya que no se enmarca en ninguna de
las hipótesis previstas por el artículo 370.
Ahora bien, vencido el plazo antes referido o rechazada la reclamación por el
juez, los intervinientes tienen diez días de plazo para reclamar de la decisión del fiscal
ante las autoridades del ministerio público. Si transcurre este lapso sin que hubiere
habido reclamación o si esta se rechaza, se entiende extinguida la acción penal
respecto del hecho de que se tratare.
Consideramos que si el juez de garantía rechaza la reclamación de la víctima
en el caso en que ésta manifiesta su interés en el inicio o en la continuación de la
persecución penal, tal resolución es apelable, porque se pone término al
procedimiento o se impide su continuación en un caso en que el juez estaba obligado
a dejar sin efecto la decisión del ministerio público.
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7.- EL RECURSO DE APELACIÓN Y LA SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL
PROCEDIMIENTO.
Concepto y requisitos.
La suspensión condicional del procedimiento constituye una salida alternativa
que el juez puede decretar si el fiscal se lo solicita, con el acuerdo del imputado,
siempre que se reúnan las exigencias siguientes (237):
a) Que la pena que pudiere imponerse en caso de condena, no exceda de tres
años de privación de libertad.
b) Que el imputado no hubiere sido anteriormente condenado por crimen o
simple delito.
Concepto.
Los acuerdos reparatorios son medidas alternativas que pueden convenirse
entre imputado y víctima para resarcir a ésta, y, consecuentemente, para poner
término al procedimiento, cuando éste incide en hechos que afectan bienes jurídicos
disponibles de carácter patrimonial, pero requieren de la aprobación del juez de
garantía (241).
Una vez cumplidas las obligaciones contraídas o garantizadas debidamente a
satisfacción de la víctima, el juez debe dictar sobreseimiento definitivo, total o
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parcial, en la causa (242), con lo que se produce la extinción de la responsabilidad
penal del imputado.
Concepto.
Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación del hecho punible y
sus autores, cómplices o encubridores, el fiscal debe declarar cerrada la investigación
(248) lo que constituye el cierre espontáneo de ella, a diferencia del denominado
cierre provocado que ocurre en los casos previstos en el artículo 247.
Cerrada la investigación espontánea, el ministerio público se enfrenta a tres
posibilidades:
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa.
b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona
fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado contra el cual se hubiere
formalizado la misma.
c) Comunicar la decisión de no perseverar en el procedimiento, por no haberse
reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una
acusación.
La comunicación señalada en la letra anterior deja sin efecto la formalización,
da lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren decretado y la
prescripción de la acción penal continúa corriendo como si nunca se hubiere
interrumpido (248 letra c)).
La decisión de no perseverar es privativa del ministerio público; adoptada por
el fiscal debe comunicársela al juez, a quien -como sucede con la formalización de la
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investigación- no le cabe más que tenerla presente, salvo revocar las medidas
cautelares que estuvieren vigentes.
Concepto.
El sobreseimiento definitivo es una resolución judicial que pone término al
procedimiento en los casos que establece la ley y tiene la autoridad de cosa juzgada
(251). La iniciativa para alcanzarlo debe provenir del ministerio público (78 letra d),
248 letra a) y/o del imputado (93 letra f)). Una vez concluida y cerrada la
investigación, el fiscal puede pedir el sobreseimiento definitivo; también está
habilitado para hacerlo en las respectivas oportunidades que se regulan para los casos
especiales. El imputado tiene derecho a pedir el sobreseimiento definitivo hasta la
terminación del procedimiento.
Como el sobreseimiento definitivo es una resolución judicial, compete dictarlo
al juez de garantía (249) y, en caso de apelación, a la Corte de Apelaciones
correspondiente.
Causales generales.
Procede dictar sobreseimiento definitivo siempre que concurra alguna de las
circunstancias siguientes (250):
a) Cuando el hecho investigado no fuere constitutivo de delito.
b) Cuando aparece claramente establecida la inocencia del imputado.
c) Cuando el imputado estuviere exento de responsabilidad criminal en
conformidad al artículo 10 del Código Penal o en virtud de otra disposición legal.
d) Cuando se hubiere extinguido la responsabilidad penal del imputado por
alguno de los motivos establecidos en la ley.
e) Cuando sobreviniere un hecho que, con arreglo a la ley, pusiere término a
dicha responsabilidad.
f) Cuando el hecho de que se trata hubiere sido materia de un procedimiento
penal en el que hubiere recaído sentencia firme respecto del imputado.
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Causales especiales.
El código contempla, en diversos artículos no necesariamente vinculados,
algunos motivos específicos que dan lugar al sobreseimiento definitivo, los que sirven
para explicitar el literal d) del artículo 250, a saber:
a) El cumplimiento de la suspensión condicional del procedimiento sin que
hubiere sido revocada (240 inciso segundo) extingue la acción penal y, de oficio o a
petición de parte, el juez de garantía debe dictarse sobreseimiento definitivo.
b) Cumplido o garantizado un acuerdo reparatorio (242), el juez debe
sobreseer definitivamente la causa respecto del imputado que lo hubiere celebrado.
c) La situación descrita en el artículo 247 inciso tercero, inserta en el cierre
provocado de la investigación, que se da cuando el fiscal no cierra la investigación en
el plazo respectivo y es apercibido a hacerlo y siempre que, no asista a la audiencia o
en la audiencia respectiva no cierre la investigación.
d) El caso previsto en el artículo 247 inciso cuarto, esto es, si el fiscal se
allanare a la solicitud de cierre, debe formular en la audiencia la declaración en tal
sentido y tiene diez días para deducir acusación (la ley no le franquea la posibilidad
de comunicar la decisión de no perseverar). Si dentro de dicho plazo no acusa, el juez
de oficio o a petición de parte, debe citar a los intervinientes a audiencia y sobreseer
definitivamente la causa (tampoco surge la facultad del artículo 248 letra c).
e) Si el juez suspende la audiencia de preparación del juicio oral para que se
corrija algún vicio formal de la acusación y el ministerio público no lo subsana en el
plazo que se le otorgue, debe decretarse el sobreseimiento definitivo, salvo que
existiere querellante que hubiere deducido acusación o se hubiere adherido
oportunamente a la del fiscal (270).
f) Puede el juez de garantía -en la audiencia de preparación del juicio oral,
siempre que se encontraren suficientemente justificadas- acoger las excepciones de
previo y especial pronunciamiento de cosa juzgada o extinción de la responsabilidad
penal, evento en el cual debe dictar sobreseimiento definitivo (271).
g) Cuando en el procedimiento simplificado se suspende la imposición de la
pena y transcurre el plazo de observación sin que el imputado hubiere sido objeto de
nuevo requerimiento o de una formalización de la investigación, el tribunal debe dejar
sin efecto la sentencia y, en su reemplazo, debe dictar sobreseimiento definitivo
(398).
h) En el procedimiento por delitos de acción privada el código señala que debe
dictarse sobreseimiento definitivo si el querellante se desiste de la querella (401) y,
también, en el caso en que el querellante abandone la acción por alguno de los
motivos indicados en el artículo 402.
i) Si la Corte de Apelaciones declara que no ha lugar a la formación de causa
en el procedimiento de desafuero (421) y si declara inadmisible la querella de
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capítulos (429), tales resoluciones producen los efectos del sobreseimiento definitivo,
y si el Estado requirente se desiste de la solicitud de extradición (453), debe
sobreseerse definitivamente.
j) En caso de enajenación mental del imputado, también puede llegarse al
sobreseimiento definitivo (460, 465).
Concepto.
El sobreseimiento temporal es una resolución judicial que suspende el
procedimiento por alguna de las causales establecidas en la ley, en virtud de lo cual,
una vez superada la razón que lo motivó, debe reabrirse para su prosecución.
Incumbe al ministerio público solicitar que se dicte tal sobreseimiento; pero
también puede pedirlo el imputado.
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a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiere la resolución previa de
una cuestión civil.
b) Cuando el imputado no comparece al procedimiento y es declarado rebelde.
c) Cuando, después de cometido el delito, el imputado cae en enajenación
mental.
d) Cuando el acusado no hubiere comparecido a la audiencia del juicio oral y
hubiere sido declarado rebelde.
Concepto.
Las excepciones de previo y especial pronunciamiento son defensas dilatorias,
mixtas o perentorias que el imputado puede plantear en la audiencia de preparación
del juicio oral, con el objeto de que en esa etapa se corrija o concluya el
procedimiento (263 letra b).
Enumeración.
De acuerdo al artículo 264 del Código Procesal Penal, las excepciones de
previo y especial pronunciamiento son:
a) Incompetencia del juez de garantía.
b) Litis pendencia.
c) Cosa juzgada.
d) Falta de autorización para proceder criminalmente.
e) Extinción de la responsabilidad penal.
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2.- La cosa juzgada y la extinción de la responsabilidad penal (272 inciso
tercero):
El juez -previo debate- puede acoger una o más y decretar el sobreseimiento
definitivo, siempre que esté suficientemente justificado el fundamento; en caso
contrario, debe dejar la resolución para la audiencia del juicio oral.
Si el juez de garantía dicta sobreseimiento definitivo, la resolución es apelable
en los términos que examinamos en los párrafos referentes al sobreseimiento. Si el
tribunal deja la decisión para el juicio oral, la resolución es inapelable por expresa
mención del 271 inciso final.
La exclusión de prueba.
De acuerdo con lo prevenido por el artículo 276 del código, el juez de garantía
-en la audiencia de preparación del juicio oral y expresándolo en el auto de apertura
del juicio oral- debe excluir aquellas pruebas que sean manifiestamente impertinentes
y las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios. También debe
hacerlo cuando considera que la prueba es sobreabundante. Por último, debe excluir
la prueba que proviniere de actuaciones o diligencias que hubieren sido declaradas
nulas y aquella que hubiere sido obtenida con inobservancia de garantías
fundamentales (prueba ilícita (150)).
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Noción y requisitos.
El procedimiento abreviado es aquella forma que se emplea para conocer un
caso penal y fallarlo en la audiencia de preparación del juicio oral, siempre que para
los hechos que comprende, el fiscal solicitare una pena que no superior a cinco años
de privación de libertad, y que el imputado, en conocimiento de los hechos materia de
la acusación y de los antecedentes de la investigación que la fundaren, los acepte
expresamente y manifieste su conformidad con la aplicación de este procedimiento
(406).
Si existe parte querellante tiene derecho a oponerse, siempre que la pena
solicitada en su propia acusación, excediere de tal límite (408).
En todo caso, es al juez de garantía a quien le toca resolver si accede o no al
procedimiento abreviado (410).
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Etapa de ejecución de las sentencias penales.
Existe discusión acerca del alcance del artículo 466 del Código Procesal
Penal, en especial, en lo que dice relación con la eventual intervención de la parte
querellante o de la víctima, y hemos tenido que concluir, en homenaje al debido
proceso -para el predominio de la igualdad de armas- que la exclusión de éstos no es
de carácter total, o bien, que su exclusión es simplemente para la ejecución de la
sentencia condenatoria o de la medida de seguridad, pero no para actuar en caso de
incumplimiento de alguna de ellas.
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