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Relieves estructurales controlados por la litología –

Contenidos:

Capitulo 1

Capitulo 2

Capitulo 3: - Relieve Karstico

- Relieve Granítico

- Relieve Volcánico.

El relieve kárstico en J. Muñoz cap. 5

El relieve kárstico es el modelado sobre rocas sedimentarias o metamórficas como consecuencia


prácticamente de la disolución de sus componentes minerales guiada por la red de
discontinuidades estructurales que en ellas existe. Este proceso adquiere carácter dominante
sobre complejos litológicos constituidos por rocas dotadas de un alto grado de solubilidad
(absorción) entre las que destacan las evaporitas (yeso, sal) pero por sobre todo las de origen
orgánico como la calcita y las dolomías.

Este último tipo de rocas están compuestas por carbonatos de calcio y magnesio, los cuales
presentan variadas formas minerales generando “impurezas” que aumentan la solubilidad de la
roca. Vale decir, la roca es atacable por disolución.

El modelado karskasico se realiza principalmente al interior de la roca ya que el agua se preserva y


se introduce más que en el exterior, donde el agua o escurre o se infiltra al interior de la roca a
través de las diaclasas (fracturas sin movimiento tectónico).

Ahora sobre el proceso karstatico este tiene dos formas, el exokarst (que ocurre por fuera) y el
endokarst (que ocurre por dentro) de la roca.

La karstificación varía en función de la composición química de la roca como tal, además de la


abundancia de la cantidad de agua disponible.

Adicionalmente, el proceso karstatico varía según el punto de vista bioclimático resultando ser
favorecido por climas más fríos, donde hay mayor concentración de materia orgánica, por ende,
más erosión por acidificación además de aumento del volumen y flujo hídrico.

PUNTO 2.- Algunas estructuras

2.1 Estructuras externas

Los lapiaces:

Disolución superficial de las calizas por las aguas de escorrentía o aguas retenidas en los suelos y
formaciones superficiales en una forma no homogénea (se concentran en zonas según las
condiciones mencionadas en el punto 1). Los existen de distintos tipos tales como los que se
desarrollan en superficies planas como los alveolos (por fisuración de roca) en que predominan
pilas o cavidades circulares separadas por tabiques, lapiaces en pozos (que son de desarrollo
vertical), los lapiaces lineales (por la escorrentía superficial) que están formados por tabiques
largos y agudos los que bajo ciertas condiciones forman microlapiaces dando origen a los paisajes
de “ciudades encantadas”.

Depresiones cerradas y cañones:

En su mayoría se forman por la desarticulación de drenaje superficial, como consecuencia de la


percolación hacia el interior de gran parte de los caudales hídricos. Con ello dan origen a dos
grandes tipos de depresiones: las dolinas y los poljes.

Dolinas: depresión de planta circular como resultado de la disolución kárstica en lugares


favorables para la acumulación y penetración del agua pudiendo llegar a medir metros o cientos
de metros de ancho y/o profundidad (esta última en función de la capacidad de disolución de la
roca en relación con el nivel freático) pudiendo ser más profundo y angosto en caso de que el nivel
freático este muy en el interior, o más ancho en el caso de estar el nivel freático más cercano a la
superficie. Además, según sea el primer caso, la dolina podría tener forma de cono invertido, en
cambio en el segundo caso tendría forma de cubeta.

Poljes: Son depresiones cerradas de planta que se ubican principalmente en límites de fallas o
fracturas superficiales. A diferencia de las Dolinas, estas pueden tener grandes extensiones,
además de poseer flujos hídricos bajo el nivel del suelo.

A nivel de plano, destacan por ser extensiones particularmente parejas a nivel de superficie.

Además, a nivel superficial los poljes pueden tener temporadas de humedad, pero comúnmente
son secos dejando formas como valles secos o ciegos.

2.2 Estructuras externas

Formas Endokársticas:

Son los elementos kársticos más característicos dado a que muchas formas exokarsticas han
derivado han evolucionado a partir de ellas, además de tener influencia en las estructuras
subsuperficiales. Con ello se originan conductos verticales, sumideros o conductos verticales,
además de pasillos y túneles.

Además, en su interior se forman algunas estructuras más como las estalactitas (por la
penetración de agua y acumulación de sedimentos disueltos en el techo que se precipitan) y las
estalagmitas que son la acumulación de los sedimentos de carbonatos que se acoplan e inclusive
llegan a formar una columna, que junto con otras acaban formando una cortina.

No olvidar, que en algunos casos como se mencionó anteriormente, estas estructuras dan origen a
formas exokársticas mediante la erosión, la cual provoca hundimiento de la superficie pudiendo
dejar la sala o caverna expuesta a la superficie.

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