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Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Transcripción.
Título: Convertido en pez viví enamorado del desierto.
Subtítulo: “Crónica social arábigo poética”
Autor: Caupolicán Ovalles
Edición: (Primera) Caracas: Dirección de Cultura, Universidad Central de Venezuela, 1989.

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Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Moscú
Leningrado
Stalingrado
1986

[5]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo
soy
una
piedra
del
desierto

[7]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Estoy en Moscú, llegué ayer


4 de junio de 1986. Hoy he comido
una sopa llamada “Solianka”; lleva
jamón, tocino, aceitunas verdes
y negras, cebolla y creo que ajo;
el tomate se le sospecha. Trataré
de encontrar la receta. Comí
un ternero increíble y un caviar
sonriente.

Me siento bien y espero a


mi guía que trae una pintora.
Veremos quién es.

Tengo 50 años. Me veo joven


y pienso que debería ser un poco
frugal y ordenado en las comidas;
pero la tentación del asceta me
tiembla ante un plato desconocido
y debo probar el ascetismo del
gusto.

[8]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

En la sombra del río que va


allá abajo sospecho va un espíritu
que me invita a saludar al río.

El cielo blanco lleva senos


de bailarina y ríe.

El perfume y el aroma de tus


ojos saltan a un lado.

Moscú es un globo que eleva


el viento por los aires.

De ahora en adelante sabré


entender el globo de mi padre, en
una forma más juiciosa y mágica.

Tengo la sensación de un olor


de las cosas que podrían estar
demasiado cerca del espíritu con que
las rosas han sido pensadas, realizadas
y vistas en el pasado.

Es un sentido que amo de la


grandiosidad.

[9]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Un gran helado es la iglesia


de San Basilio, pero al mismo
tiempo es un objeto volador.
Es la tierra que inicia su seguro
desplazamiento hacia una nube
que amo y conozco.

Seguiré escribiendo. Son


las doce de la noche y es tarde.

¿Se represan las aguas del


Volga en el río de Moscú?

[10]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Estuvimos en dos homenajes a


Pushkin, en el poner de flores al
pie de la estatua y luego en la sala
de las columnas: el palacio
de la nobleza rusa. En este mismo
edificio se veló a Lenin y a Stalin.

Ocupamos un sitio en el presídium.


Estuvimos en la oficina
de Lisandro Otero y éste nos obsequió
ron y libros, sin acento cubano.
Hablamos con Pablo Armando
Fernández hasta las 3 de la mañana.
Me regaló su bello libro
Campo de amor y de batalla, me
leyó el poema “Nihil Obstad” (82)
sobre el cual hice un comentario
que tiene que ver con el “Discurso
de la Sombra”.

Ayer almorzamos en la Unión


de Escritores.

[11]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

He visto varias veces la iglesia


de San Basilio: para mí es
un ramo de globos. Un oler de globos.
Un besar la nube.

Quisiera hacer para mí un manojo,


una garganta de globos que
viaje en el mar y los ríos y salude
pomposamente el ojo gris bellísimo
de algunas muchachas que vi
en Bulgaria: grises de una gata
preciosa montesa.

Viva el gris que me persigue


siendo yo de ojos negros y amarillos.

[12]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Moscú, 7-6-86
Que un globo toque en la
ventana de flores de mi amada y
que ella diga: por aquí anda mi
amado de globos.

Siempre pensé que mi padre


realmente fuera un globo. En esta
hora pienso que él ahora tiene
forma, cuerpo, cara, nariz, garganta,
pestañas de globo.

[13]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Venía envuelto en el viento


del desierto un globo rojo que
la arena hacía desaparecer siempre
que mis ojos trataban de verlo.
Entonces el globo abrió sus
ojos claros y sentí que en el
fondo de sus empenachados y ondu-
lantes movimientos de molino:
allá lejos un azul fuerte apresaba
la mirada de esa bala querida.

[14]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

El cielo azul. Los pájaros


trinan en ese espacio de líneas
minúsculas. Círculo suave de un
canto que adormece. El cielo
permanece en los ojos del globo
de un azul pájaro de medianoche
azul.

[15]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Leningrado, 14
Esto se parece a todas las
ciudades que amo.

Me siento vagabundear en París.

Brioso en Florencia.

Dormido en una siesta fragante


de Sevilla.

Todo se une y el maravilloso


escalón con que salto a Brujas,
me hace estar en San Petersburgo.

Pero es necesario perderse en


la noche blanca.

Veo, siento, huelo y muero.

Se agolpan en mi espíritu todos


mis amores.

Soy de ti amor a simple vista.

Soy de ti amor Josefina.

Soy de ti María Matrushka.

Soy de ti rosa enamorada.

Soy un globo que espera venga


el ave de una mano dormida que abre
la boca de colores.

[16]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Mi querida Colibrí:

Bajo el viento oí que me


llamabas Petrushka.

Pensé que era un sueño.

Luego vi algo así como Natalí.

Vi que me llamabas Elías y que


luego me llamabas desde lejos:
Petrushka.

Sé que sueño en ruso, en armenio,


en checo. No sé…

[17]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Leningrado, 16
Este largo día llamo, cuya
noche es mi sombra que me ilumina.

En qué rostro de la luna


están tus ojos.

Y qué parte de tu cuello


refulge en el horizonte.

En qué parte de este blanco


día la luna oscurece en tus labios.

Y cómo tu cuerpo es un bello


canal de agua de colores que consume
el fuego del aire.

Yo, en este largo día blanco


de la noche de mi espíritu, te
busco y sé cómo la resonancia de
tu pelo lanzado como espadas, tocan
un metal melodioso.

En este largo día llamo yo.

[18]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Me sumerjo enamorado en el
jugo del amanecer de tus huesos
fieramente brillantes.

Me lanzo en picada en el tu-


multuoso olear de los fuegos de
colores que rodean tus senos

bailo como un león


en tu vientre.

Yo soy la obsidiana que embe-


llece el olor de tus manos.

Yo soy el agua que guitarrea


solitaria en el velamen de tus
ojos y soy la hoja de parra que
te cubre de oro para verte a mi paso.

He contado los segundos de


tu salida en escena.

Eres una pequeña sobra en


el dedo de diamante del cielo.

Y eres como pequeña fiera


silvestre que corre en mí

que soy

[19]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

la cara que lleva la cabe-


llera sonriente en las noches de
luna

que soy

el pie de mujer

que hunde el camino de la


reina de fresca en el mismo gesto
de andar cerca y lejos de la mujer
de nalgas de amapola

en este día blanco


tan largo como el
toro
que soy
en tus brazos
lúdicamente
tu ojo que me sonríe
en copa del verano.

Yo soy tu vientre de ámbar y


oscuros deseos

tu oreja diminuta
como una cebra en los dientes
del Rey de la noche.

Yo soy la cabra de tu paso


que salta sus pasos
entre las estrellas que juegan

[20]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

en el gran canal de los besos

Yo, yo, un lindo pie en el


verano.

Tú, mi querida María, piedra


de diablo: la noche.

[21]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo

aquí

salto

por

Usted

Rosa del río

en blanco

siempre

[22]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

16-6-86
12:20 am.

Los amantes de Leningrado

I
Blancos y sin colores
los amantes detienen el barco
del deseo
y besan sus rostros
sin aliento

II
17-6-86
Los amantes
fueron
tomados por
los barcos
del deseo
y en ellos

[23]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

dejaron sus
lindos rostros
de un cielo sin cielo
y sin noche
y en un beso
largo y sin sollozos
saltaron
al mar

Ellos
que fueron
de sus besos
ahora
son dueños
de
un barco
extraño
sin retorno

[24]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

17-6-86

La llave de San Petersburgo

Las
llaves
son blancas

La noche
es
una llave
Pero más

que noche
la noche
en el día
es la llave
del silencio
Blanco

es
amor mío:
mi amor

[25]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Leningrado a las 8 de la noche


17-6-86

Voy
a hacer
ahora
un traje
blanco
con aquel
terciopelo
de tu voz

Y una camisa
blanca
con aquel
amarillo
de tus tardes
de amor

yo
ahora
en la avenida Nieski
no saldré
a pasear

y con tus

[26]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

ojos
blancos
esperaré
que venga
el cuerpo
blanco
de mi
amada
en una
guitarra
negra
enamorada
de amor
y después
con la mano
de Pushkin
yo pondré
los botones
blancos
de
la mañana
en
tu camisa
negra
de amores
y el ojo

[27]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

en el agua
de la
aurora
de este
día
que
Maiakoski
anda libre
vestido
de noche
en
la mañana
de San Petersburgo
yo
negro
de amor.

[28]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Carta a Reagan

Carta que escribí en el agua del


Volga, viendo con ojos de 5000
años a Stalingrado

Seños Presidente:

Hoy estamos a 30 de junio:


fin de mes. Mañana ¡qué simple!
será julio. Las rosas abrirán
sus olores en las piernas de
estas muchachas que renacen en
el aroma del alama que también
renace.

Yo
señor Presidente
soy el rey neolítico
Rey indio de indios
Rey negro de negros

[29]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Rey andaluz
señor.

Hoy es primero de julio.


El viento viene en la sien
de la novia
o de la sien de la novia
viene.
Yo entre las flores.
No es fácil descifrar al día.
No es fácil ponerle la carátula
a la noche y que los ojos alunados
no nos miren.

Ven a Stalingrado
Despójate de tu aliento de rosas
Devuelve el oro de tus dientes
al camino de tu piel
de joven pájaro
Saca de tu alma miserable
de mosca pegada al papel moneda
la sociedad de lindos perfumes
mercantilizados.

[30]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Saca la lengua de niño


y cuenta los caramelos
que los niños comerán
con tus papeles
y
desciende de tu alta frente
y
tira tu alma al río
como un obús
pero esta vez con cariño:
no seas un alemán lanza fuegos
Baila en el césped de Stalingrado
como un pájaro de esbeltos colores
danza con tu mujer
y en el alma de una mujer
que juega con los vientos
color de cielo.

Yo
rey neolítico
de pecho de diamante
de vientre pétreo
bajo el rito sagrado del crepúsculo.

[31]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

te invito
sin odio
a que cuentes
con los números que tienes
en contra de tu espíritu:
los secretos de cien soles de un día
y de un solo día de la batalla
del 26 de febrero de 1942
Cuenta con mi palabra
cuentos de hada
que derritan la vida
Pierde peso
no seas más rutilante
De tu boca no baje la codicia
de tu nariz no salga
el perfume de la muerte.
De tus ganas de vivir
saca la espada de plata de la vida
el labio azul de la flor
el seno de esta linda muchacha
que he visto
con unas piernas tan bellas
como Hollywood
Con una pierna levanta muertos
con una pierna de novia

[32]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

levanta cadáveres
con una pierna que levanta
el cielo de espadas de la ciudad rosa
que levanta geranios
que levanta begonias
que levanta lirios.

Saca tu alma a paseo


y cuenta, cuenta
Ojos caen hoy
en el humo sin voz
Cuántos riendo
cuántos gozando
cuántos durmiendo
y cuántos reyes neolíticos
murieron hoy
Cuántas vírgenes se fueron
hacia la corte ciega de la tarde
Cuántas muchachas partieron
sin saber que iban en besos
en olor de piernas de sus novios
en la tierra enamorada del verano
Qué sabe la lengua

[34]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

de los dientes de una muchacha


que sale con su perro a pasear
la tarde de besos que encontrará
en el parque

Pienso
rey de revólveres
con emperatriz de tormenta
sólo mata gente
en el soplo
de un pez
enamorado
Soy
águila agua de rosas
de Stalingrado
sien de la flor
cabellera de perfume
Yo ando y desando el sándalo
en el agua del Volga
como un susurro que se come el viento
Yo sé si la sirena saluda
al marinero que dobla el cuerpo

[34]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

como un pez en el agua

Yo soy el marmolero de fuego


del 26 de febrero de 1942
El olor del manzano
soy
Soy marzo
y soy la copa que deshiela
en abril
Yo
esa pareja
que descifra flores
en el altar de la patria
y allá me caso y me descaso
de amores
entre las flores
como si fuera un zafiro
de la antigüedad que regresa

[35]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo
señor presidente

[36]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

soy
rey neolítico
Rey indio de indios
Rey negro de negros
Rey andaluz
Señor
Ven

[36]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Praga, junio de 1986

Sofia, octubre-noviembre 1986

[37]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Convertido en hoja
me sentí enamorado
de una brisa amarilla
en la mañana
y fui viento del atardecer

[39]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Praga, 20-21

Lloro y salto
sobre la
cascada de granate
de
mis mejores
deseos de soberbia
y de la risa de una
perla desconocida
pero
yo salto
en la cascada
de tus faltas

Me elevo
y siento como el aire frío
del otoño
cae
como mi cuerpo
y
ahora las rosas
y el
abanico del

[40]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

pino
se hunde
en mi alma
como el Moldava
besa y ama
sus piedras
recientes

Son las ocho


de la mañana
en este valle de torres
dormidas
donde el agua
juega contigo
y yo bailo
dentro de un
globo
llamado
la torre negra

[41]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Praga, 21-6-86

Aquí
yo sentí
cómo una flor
cae
y cómo no cae
una
flor

Y aquí
yo descubrí
la
copa de huesos
del
globo

[42]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Ando en el
puente
de Carlos
El Magnífico
y yo que
soy
un simple
Zar de bosques pétreos
y alas de diamante
lengua de pájaro:
te
oigo y te
siento
yo
Rey ojos de lengua de pájaro
yo
subía
y
bajaba

[43]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

del
presidio
y del
Presidium
de tus piernas
y
yo creo haber
subido a tus
ojos
en un ángulo
fiero
del
día

[44]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Praga, 23-6-86

Cuando
regrese
y vea
tu cuerpo
en otoño
sabré
cuánto
de ritmo
de tiempo
habrá enamorado
en la tarde
collar de colores
y sabré
cómo se
puede danzar
en las
mil torres doradas
y
cómo tus
dientes
serán mi

[46]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

escala
de Jacob

Pienso
que seré
siempre
de precio
de campana
de precio
de lengua
de pájaro
de precio
de laguna
y
también
precio
seré
de baile.

[46]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Al fin te voy a escribir


de verdad. Son las 3 de la mañana
y trabajo al mismo tiempo:
en ti, sobre ti y en una forma
que sólo puedo tenerme en ti,
uniéndome a una nube.

[47]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Hoy son las tres y cuarenta


y nube. Nueve.

Pero antes eran las dos y


ahí en el aparato de sonido de
mi habitación están cantando en
mexicano. Me siento aludido y
te tengo entre todas estas palabras.
Ahora me digo que la mayor
virtud es la del trabajo. Por
éste te he sentido en toda la inten-
sidad. He hecho de todos esta
noche: “Cojos Ilustrados”, el
libro famoso sobre Guayana, aparte
de seis capítulos de la nueva
novela de Denzil. Estoy leyendo
un cuento búlgaro en donde, en
cierta forma, estamos retratatados;
me gusta la palabra abultada
“retratatados”.

En fin, ya cambió la música


y usted sigue igual. Besos.

Uno que otro. Mas.

[49]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Abro en dos los ojos de la


vida.

Tiemblo.

Caigo
y sigo en tus ojos los pasos
del tiempo.

Sueño con una manzana de pájaros


que rueda en un árbolhermoso.

Soy, a mi nueva manera de


ver, una sombra que sube sobre
una nueva garganta de palabras
desconocidas por ella.

Yo bailo entre la niebla y


el bucare de la palabra olvido
y la estrella de la palabra que
sale de tu boca, a lo lejos, en
un guante de aroma y fresa.

Soy ante Mi Señor, Señor


apenas y en el balanceo del agua
diviso el pelo negro que
baila de flores.

[49]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Río de rosas

En medio del río de rosas


me digo:
¿sabrá ella que dentro de mí
se abre una puerta desconocida?
¿una ventana que no conocía
el tiempo?

Nunca jamás la puerta de tanto amor


en pétalos
podría abrir la rosa de olores
que yo veía ante mí
y luego vi
en los ojos de mil rostros
un azul perdido
y un gris que da susto
y vi piernas de una moldura
del tiempo de Orfeo
y sentí y vi
el infierno del espíritu
en tus ojos
en tu rostro

[50]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

y en tus labios
donde bailaba una joven danzarina
que he perseguido en el mercado
de cuerpos
de este día de rosas
y he sentido en mí
el peso de un alma que ladraba
como un perroazul
en el río de las rosas.

Luego he jugado en la boca


con las palabras que aturden
la sien de la rosa.

Te digo que
río de la rosa
río que digo
que vi de mí mismo
cómo salían a danzar
los huesos que llaman rosas
como los que un día vi
correr en tu corazón.

En este río de rosas


en donde el ala perdida de mi padre
anda revuelta
donde los ojos de mi mujer
me buscan.

[51]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Levanto la voz
digo que siendo a la vez
agua y navío
busco en la sombra del azul del mar
la ola que se mueve en mis manos
ayerhoymañana.

Aquí
en donde las piernas
de la madre de mis hijos e hijas
de estas tierras
llenan de fuego mi espíritu
y yo
medio abultado de lágrimas
como botones de rosas
en tu nombre
me lanzo en manteles de flores
y yo
por ti
garganta de pájaro
por el valle sin fin de ojos
aquí reencontrados
hablo
canto
y lloro.

[52]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 29-10-86

¿Qué en dónde está


el
aroma
de tus ojos
ardientes?

Es fácil:
en la luna plateada
de Sofia
salen tus ojos
y me elevan
a Caracas
del año 2050
con pájaros
y montañas
de colibríes
y un punto
en donde usted
el Ávila y el cielo
suavemente
me rozan.

[53]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 30-10-86

Tu cuerpo de bosque de
otoño
la luz de tus ojos
que suave el ave
lleva
de hoja en hoja
y un oro lejano
que protege una
iglesia
y el canto de un
ruiseñor
entre mis recuerdos
de otro día
y en medio el mar
lleva
tu nombre
y mi nombre
hacia
el cielo

[55]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 30-10-86

Aquí
se habla de la
guerra y la paz
yo siento entre
una y otra sombra
que tú eres
la paz triunfadora
que lanza
un cañoneo
de besos y
caricias.

[56]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86
2:30 am.

Sí tengo duendes
y sol todavía
y los tengo
entre luciérnagas
yo soy un relámpago
del año que viene
en tus manos o
la vida que es igual
a un beso
de flores
en la gala
de un jardín
de duendes.

[57]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86

9 y 23 de allá
3 y 25 de aquí
entre
estas
dos
horas
estamos y volamos
yo sí puedo creer
que usted es la
magia
y yo un
aprendiz de mago
y jugando
yo me llamaré Ogam
y usted Agam.

[58]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86
4:15 am.

Proyecto de canto
con Vallejo y con Fidel
y con Breton y
un verso adelante.

Formado sin tono


el bosque sigue marchando
adentro de ti
como si
un canto
un viento amarillo
así
se me volcasen
Tan lento
el verde se amarillea
tan lento
un azul se me va
y sin saber por qué

[59]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

un rosado saca del viento


no sin risa
ni lloro
lo que busca este albedrío
de tenerte
junto a mí.

[60]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86

Caracol de hojas tiene


este otoño
preparadas
para volar de
mariposas hacia el
próximo invierno.

Tantas miradas
en mí
tengo para devolverlas
en tus ojos
de forma que pasen
rápido camino de
la primavera
de nuestro amor.

[61]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86

Petro leo eres


y tu agua amada
bosque durmiente
rueda de tren de
flores
que me trae
la mañana.

[62]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo soy tu trébol
que anda
que enlaza
que mueve en sus
ojos
el arcoíris de verte
y
el bosque apaga
sus luces:
Flor del campo.

[63]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 31-10-86

La mañana y el
día y el sol y
la luna es hoy
una copa

Los árboles
las copas
me ofrecen
el camino
de esta niebla en
una ceremonia

Volveré a ser
cocuyo
y cantaré
entre lunas y
si me sentase
en una piedra
que canta
en tu mano
el sol
estaría
en tinieblas.

[64]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 1-11-86

Caen las hojas


y suben los árboles
aquí siento el rumor
de un color
que moja.

[65]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofía, 2-11-86

(Canción)

Frío. Frío. Frío.


Y la rosa del camino
tiene sus uñas moradas.

Frío.
Y la rosa enamorada
saca la lengua de armiño.

Frío. Frío. Frío.


El niño juega en el pozo
con un pececito de oro.

El sol que viene bajando


en su coche caluroso
enseña un diente brumoso
y sale el frío saltando
rayo hermoso
rojo hermoso
potro del amanecer

¿Frío? ¿Frío?

[66]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Con el agua de un
arroyo
yo aro en el
mar del cielo de
este día
pero no
en el mar de
tus ojos

[67]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sofia, 3-11-86

El mediodía es suave
como tu vientre
puede ser húmedo
como el mediodía
de tu bajo vientre
que canta entre
una bruma gris
que sube a tus ojos.

Antes de poco tiempo


abandonaré
este mirador
que ha sido
el vuelo de un ave
que tú conoces:
un hada de faldón
aurora del amanecer.

Yo quiero ver
mi novia faldón o
fustán de seda
mágica.

[68]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Vine
a
escribirte
que bajo la luna
tú eres
mi luciérnaga
o copa de oro
en camino
pero también
bajo el aire
del río
el sueño del
colibrí de hojas de oro.

[69]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad
noviembre-diciembre
1986

[71]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

He
visto
un
pájaro
que llevaba
su jaula
en los
ojos

[73]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 22-11-86

La alfombra de mi garganta

He bajado
a la alfombra
de mi alma
para buscar
la gente amada

El cielo de mi infancia

La estrella que
lleva aún la
novia de mis quince años
en la frente
y sobrevolando
en mi alma
la alfombra
se ha llenado
de flores y de
espejos
ya que yo siempre
pensé y paseé
en mi jardín
interior

[74]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Agua he probado
en mi jardín y

el nacimiento de
un pensamiento
en la frente
del río Trigris
que pasa cerca
de mi jardín
y me alfombra
de caricias
lejanas

Yo bajé a la alfombra
de mi cuerpo
y no encontré cuerpo
Busqué en mis
ojos
el tiempo pasado
y una
mariposa de ojos
color espejo
veía el caer
de esa tarde

[75]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

y no había
tarde en mis ojos
Yo busqué
y traté de encontrar
un aroma
y
sólo vi un
arcoíris de sangre
que traía
un enorme plato de oro
y no vi el oro
y sentí cómo
el arcoíris se iba de mí.

[76]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 23-11-86

La espada no ha llegado
a nuestra garganta

Nuestras gargantas llegan


a la espada
y el filo de la espada
es como
la moneda cristiana
de los que hacen la guerra
en homenaje a sus hijos

Yo sé que una garganta


no tiene filo
tiene una alfombra de flores
para colocar en tu cabeza
y llorar
y gritar
y también
tiene flores para que
la alfombra de la garganta
cante.

[77]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Pero
con el filo de
una garganta
de flores
yo puedo ir
al combate
y dejar mi palabra
martillada
en la parte
de la poesía
en donde yo veo
que los ojos
de mi mujer
dirigen el carro
de guerra

La palabra del
poeta
no debe sólo
matar o morir
ella debe
vivir entre la
gente
la palabra del
poeta
no es la palabra
que quema el papel

[78]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

sino la palabra
del hombre
que incendia
la pradera
el río
el monte
el pez
el aire
el pajar
y la nube
de amor
sobre la bellísima
cabellera de la vida

Yo creo que
la palabra del
poeta
toca la flecha
ensangrentada del
indio americano
ella corona mi cabeza
de flechas
rojas
amarillas
verdes
del bosque
en donde los
Reyes de España

[79]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

me cortaron
las manos
el cuerpo
el corazón

La palabra
toca el tambor
que canta solo
en el África
de mi cuerpo
donde Europa
encadena la
parte del baile
de mi cuerpo
encadena el ojo
que solloza de amor
encadena los labios
que dicen
adiós para siempre

Toca el seno
de una niña sevillana
que vuela en el mar
y salen pájaros
del pecho de
esta mujer andaluza
que baila
con la luna

[80]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo soy la luna
y el sol
y el imperio
de la palabra
que canta

Mi palabra
despierta a
los muertos y
les dice:

Ayúdenos que
nos matan
Vengan muertos
a dar duro
en la cabeza
del alto señor
de la guerra
que nos mata

Yo
si es necesario
por la vida
esperar que
los muertos nos
despierten
de muerte
yo
estaré

[81]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

aquí esperando
con la espada
de una palabra
que canta

Yo voy a
dejar
mi garganta
en Bagdad
y Bagdad
la llevará
al jardín
colgante
de arenas

Yo sé que
la vida y la paz
y mis lágrimas
y mi odio
alimentan a mi
garganta
en mi ausencia
y yo me llevaré
la ausencia
y os dejaré mi
garganta de arena.

[82]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 25-11-86

Convertido en pez
viví enamorado de
una piedra amarilla

Convertido en ave
canté y volé lejos
del paraíso
Soñé que iba en tus ojos
y me he
hundido en la arena

Yo me voy con la
sombra de mi garganta
y cantaré
¡Oh Bagdad!
por ti
en mi sombra
con tu voz de luna

Yo seré la luna
de la sombra de

[83]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

mi garganta
y Bagdad será
la luna de mi sombra

¿Y mi sombra
será la luna
de mi garganta?
No
La luna será
mi sombra que canta
en esta alfombra
de Bagdad

[84]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Noviembre, 26

Estoy en Nínive, hoy Mosul.


Frente a mí, un río ¿el Tigris?
¿El Eúfrates? He llegado hoy a
mi infancia. Tengo 9 años y leo
mi libro de Historia.

Ya sabré qué fue lo que me


pasó aquí en Nínive.

[85]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo soy el Tigris
en un museo
que se santigua

Osiris es el
camino
que el pez
de la piedra
abre en los ojos
del cielo

Yo he cantado
como pájaro
y volado
como piedra del desierto
y he sido
tigre y agua y fuego
de tus ojos

[86]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Nínive, 27-11-86
Hotel Ninivah

Escritura cuneiforme son


tus dientes
y belfo de piedra
mi mirada
caballo volador mi pecho
flor de piedra tu mirada
mi boca y tu boca
son un río
de caliente pájaro de oro
Tus orejas el viento de amatista
y el olor de la mañana
Tus pies son el fuego
que chisporrotea entre
la nube de incienso
del día

Escritura cuneiforme son


tus dientes.

[87]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Tu cintura es agua cuneiforme


que canta

Tu cuerpo es una liebre


blanca
que se hunde en
una cebra
blanca

Tu cuerpo es una mariposa


de piedra
que mira sus mil ojos.

[88]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Despierto entre
Moscú y Brujas

Entro a Bagdad

Leo tu carta
del viaje
de regreso

Me llamo tiempo

Me siento tu viaje
yo que voy en medio
del desierto
y oyendo música árabe
ando en tu garganta

¿Qué tiene que ver


esto con Usted y
El Tocuyo?

Además llevo una


rosa blanca que
tomé del hotel

y escribo sobre ella


desde Nínive
para llevársela

La quiere…

[89]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Es
entrar
en el corazón
o en los labios
a la vez
pero
de una vida
o mi vida

[90]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 28-11-86

Yo descubro por un llamado


que siento
ahí
abajo
en las piedras
una que nos llama

La tomo
y veo tu forma
y mi forma
y tu cuerpo
y mi cuerpo
que se van
manos enlazadas
hacia adentro

En las ruinas
sólo viven
los secretos
amorosos
que el dios
de las piedras
esconde

[91]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 28-11-86

Yo quiero ganar esta guerra

yo vine a ganar esta guerra

que el próximo misil

en mi corazón.

(Descanso, cena con


los escritores y
delegados)

[92]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 29-11-86

Soy una piedra del desierto


que se abre camino dentro
de la piedra
y canta

Pero no voy solo:


camino en el desierto
dentro de la piedra.

[93]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 29-11-86

De piedra
soy

Un pez

Mi ojo
soy
mi ojo
eres
en el desierto

De piedra
soy

Pájaro que vuela


silencioso
en la piedra
del desierto
pero podría ser
un pez que vuela
en las plumas
del pájaro
del desierto

Yo podría ser

[94]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

el desierto
en lomo de pájaro

Yo soy en la piedra
en el desierto soy

Arena de ojos
y en las arenas tiendo
más piedras de ojos

¿Qué ojos soy?

¿Qué ojos eres?

(Viviendo la Mezquita
con el frío de la
mañana y mi corazón
constelado)

[95]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

En este mar de piedras


la lengua de pájaro
del tiempo
canta
entre las aguas arenosas
de este día
largo
como una nube
de arena como la luna

Ahí tienes la Mezquita


a la vuelta de tu mano
y el aire es el ojo de pájaro
que duermen la arena

Yo
venía del cielo
inventando vuelos
y de pronto

[96]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

te he visto navegar
dulce en la piedra
viento dentro del tiempo

Yo
también fui flor
en las arenas

Yo
fui ave de sueño
y sollozo de arena
y sentí
cómo el agua de arena
bailaba en mis ojos

De mi alma salían las piedras


retomando sus pasos
y yo era la arena
una flor en la nube de piedra

Nube de piedra

Luna

[97]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad, 30-11-86

Pez volador
y piedra
que enamoro

¿Pez-piedra que vuela?

Alfombra de arena
Luna

Luna de arena
luna en la arena
luna para la arena
luna tras la arena

Arena de luna

Arena

[98]
Bagdad, 1-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Alfombra de las mil


y una arena
siento cuando
la mañana sale
con el resplandor
de tus ojos

y veo que estás


sentada
ahí en la ventana
como una piedra
que toma la forma
de sol ladrillo
que habla y oye
en la almena
de tus ojos

La flor de un castillo
nos espera
en la arena

Lunas

[99]
Tu
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

caballero
es un castillo
de arena

Tu cabellera
es un castillo
de arena

[100]
Bagdad, 2-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

El viento
y la rosa

La piedra
del ave

El sol

Aves y flores

[101]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

En el aire

2-12-86

En el aire
viendo la tierra y el agua
y sintiendo
cómo las nubes
están ahora a mi mano

Pienso que el lenguaje


de la piedra
es un tanto lejano

La arena vista desde el aire


es como la nariz
de mi joven esposa
se parece a la niña de luna
y el agua de estos lagos
son mis ojos
soñados por el aire
de tus ojos

Yo he visto
cómo de pronto
al volar
soy menos hablador

[102]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

menos triste
en lo alto del cielo

Toco un fondo
de tu alma
boca de pájaro
y fruta

Si yo veo un pueblo
desde el aire
creo
ver tu cuello
y un collar
en él
tan bello como
estos pueblos
que sueño
desde el aire

[103]
Agua, 2-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Tu
cintura
de agua
tus piernas de agua
tus nalgas de agua
y tu boca
de agua plateada
del monte de Venus
y yo
sobre la viña del aire

El pámpano eres

(Volando sobre
Grecia)

[104]
Sol, 2-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Sol eres
sol soy

Sol y nieve y boca


y manos y dedos
y uñas preciosas

[105]
Cerveza, 2-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Cuando
te veo
en la cerveza
tus piernas son del color
de ese amarillo
y en la cerveza
tu pelo
y tu piel de abanico
de cerveza
amarillea la luna

[106]
Constantinopla, 2-12-86
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo soy Constantino
que pisa sobre Estambul

A veces
una ciudad me recuerda
el alma
de una copa de vidrio
y el olor
de un harén
de Constantinopla

[107]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bagdad
noviembre 1987

[109]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo era el tiempo
en la arena
fui
seré
arena

[111]
Bagdad, 24-11-87
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Allí
en el agua del río
la guitarra busca tus manos
y la canción me encuentra
en el oro que derrama
el último viento de la tarde.

Aquí
en el Tigris
soy mi propio fuego volador
ojo de aroma
que busca en tus dientes
el aire cercano de tu amor.

Yo
diente que vuela.

[112]
Bagdad, 25 a las 2 y 5
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Granada
y sueño de Granada
tú eres.

Bruñido fuego interior


y mandarina nocturna
y aguamiel
y pájaro de la noche.

[113]
Bagdad a las 2 y 6
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Si tú bailas una fragancia en mi mano


asaltas mi pecho bañado de tu fuego

Yo que sabía que mi Granada


era tu manto de flores
mi Rosa de Río.

Un río de lirios de Granada


avanza camino del cielo
y yo tomo el lirio celeste de un hombre
cabeza de pájaro de piedra
que ama
y una lágrima de escritura olvidada
espera nuestros nombres.

[114]
Bagdad, 25 a las 6
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

El río
siempre el río de flores
que aroma el paso del agua
y baila en las piedras.

Que arenas vienen del mar.


El mar
como la sombra
como el espíritu
como el adorno de pájaros
que buscan su boca.
La boca del mar llena de pájaros:
pasa.
Tu cintura de pájaro-mar
pasa
como la sombra del alma
de un río enamorado.

Te tomo y te giro y danzas.


Tu cuerpo es mariposa de diamante
amarillo ojo de mariposa
oreja de mariposa
de estrellada nariz
perfume que cubre la cabellera

[115]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

de un bosque de aguas
abismo de una noche
que vuelve en tus pasos.

El río de rosas siempre.


El siempre de la rosa que río
viene de la mar de la mañana
amor.

[116]
Bagdad, 25 a las 7 y 50
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Mi lila azul que desciende


fondo de ojo azul
al extremo horizonte,
aire de plata.

Los edificios cruzan el río


tenemos el calzado en el agua
y Bagdad giroscopa de pronto
en un leve diente de Granada
que sueña en el aire.

Se enciende una mandarina


se duplica y se enreda
en el espejo de cobre del camino.
Cereza en globo amarillo.
mi poema desciende entre espejos
juega solo y saluda.
Mi cuerpo es otro cuerpo
y mis manos hablan de esta piel
de este color
y de esta espesura de carne
de ángel rojo azul diabólico.

[117]
Hundo mis pies en blancas
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

almohadas
Muelle vuelo
Voy hacia ti

Los libros son un espacio eterno


como legionarios de diferentes
ejércitos
El rostro de Martí
más allá del globo amarillo
Su pecho se hunde en el lomo
y en el cuello cerrado
de Ortiz, Suardíaz
y Alcides Pérez
Al lado, a la mano izquierda,
Braulio Fernández levanta una
bandera y un caballo
Un raso
mis anteojos solos
libres de mí
reciben la pared de color
blanco incienso del día
Artemio Cruz pasa en el cielo
Tres iglesias y dos ángeles,
las palmas, los papagayos:
todo lo que representas.

[118]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Tu cama en donde escribo,


mi cama a tu lado
y mi cuerpo a caballo
sobre el lecho
Como una nube
los molinos del mundo y tú
Una lámpara estrecha
sube y baja
en el rumor de las rosas
que he recogido en el agua
del Tigris:
que ahí va

Nunca pensó César Prieto


que sus caballos, llanos
y llaneros serían bañados por
la luz tenue de un día del
fin del siglo XX de Bagdad

Me sumerjo en el lecho imperial:


mis ojos
como los de un caimán
cazan mandarinas y granadas

Desnudo veo el río


Pinto mi autorretrato de palabras
Martí va de Ortiz
a Adolgo Menéndez Alberti
y de su pecho sale
Carlos Palacios
Hoy es miércoles
y tu carro en Caracas
está de parada

[119]
Bagdad, 25 a las 9 y 5
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Desayuné verdes
cuento las piedras
y veo una flor
Soy un camino que pasa
de este espejo dorado
al espejo gris del día.

Volando
mis pensamientos cantan
He recogido semillas de mandarina
y naranjas
y piedrecitas del camino:
las veo y las traigo hacia
mi pecho:
se atropellan como palabras.
Tiendo mi alfombra de piedras
y semillas
Me encuentro en mí
llevado en un espejo rojo azul de
amanecer.
Mis ojos rayan mis sueños

[120]
y un olor me persigue.
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Tú conoces el olor:
La flor de silencio cercano.
Se acerca el cercano silencio
silencioso de mi amada.
Flores:
¡abandonad vuestros cuerpos!

[121]
Bagdad, 25 a las
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

11 y 36

Soñé una canción

Iba en ella

y era llevado por una voz

Calentaba mi respiración
sus palabras
olía la voz
que me contaba una historia
y sentí cómo mis huesos
se adornaban de iris
azules imaginativos
rojos inalterables
y oí un murmullo
que me llevaba en sus brazos

Esta música de sueños


lleva tu nombres

[122]
Bagdad, 26 a las 6 y 30
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Que no extrañe

El lirio es un lirio
escribí a las 5 de la mañana.
Que no extrañe el poder
de mis ojos:
soy un ave.
He visto el pecho azul de la flor
soy un ave.
He visto los ojos de un sueño
bajo el agua
Que no extrañe.
Soy una piedra del camino.
He sido el cuerpo de varios
sueños
y que no extrañe más.
Soy una lengua de pájaro que
busca la mañana.
La escoba de diamante del día
coloca en desorden todo en su
sitio.

[123]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

El río en el lirio
la palma sobre la arena encantada

Los dioses de las esquinas


besan a los últimos
y a los primeros transeúntes
del día

En el desorden de la aurora
que no extrañe
volamos
amor mío

[124]
Bagdad, 27-11-87
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

6 horas

Amanece
el carro de oro de José Martí
arrastra una gigante moneda
de ocho reales
del Rey Carlos III

Yo pregunté en la Plaza Mayor


de Madrid
el domingo 21:
–¿Cuánto me das por ella?
–¿Qué me ofrece?
–¿Os interesa?
–Si vosotros decís que compráis
monedas ¿qué de extraño
tiene que pregunte?

El carro de oro de José Martí


acaso la arrastra. Sí. Porque
yo creí en la moneda garganta de
ocho reales, en el anillo de oro

[125]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

de mi mundo americano. De oro


que he visto: en el revés, José
Martí. Además de su monografía
que se revienta en la portada,
en su obra. Él, que me acompaña mis
piedras-esculturas de Babilonia,
encontradas en Babel. El amor
de los seres de la mañana del Rey
Al Manzur arrastra la moneda.

Yo muevo en la mano izquierda.


En ella siempre un ónix, regalo
del joyero coránico que nos designó
en la cabeza una corona de kurdo
o pectoral de kurdo, para que José
Pulido me tomara una foto, mientras
el joyero mágico de Alá enjoyaba
a Petrushka, a Inés, a Rebeca y
enanillaba de piedras oscuras del
pasado las alfombras y dedos de
Urdaneta y de Cavolcán.

Yo soy la materia prima que


llora a Martí. Alumbro a los genios
y a la poderosa moneda que me acompaña

[126]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

que me desamericaniza, que le partió


la cola al pájaro.

Con la mano, dinero llevo


a Madrid. Su sitio al lado de las
escrituras. La primera se llama
Genio de Hamurabi y ríe para el
poeta. La segunda se llama “Los
amantes de piedra ocultaremos el
fuego”. La tercera, “El oso silencio,
llanura del silencio”.

Mi peine negro, perdido.


Mi boina es de diamante nocturno.
Dos palitos trenzan combate. Mi
boleto Iraquí Airways me observa
y me hunde en el aire. Mi pañuelo
me saluda lloros. Mi pasaporte
azul Darío y mis anteojos otean
el horizonte. Mi cartera sueña
y mi corbata de corales, con un
diente a su lado, ordenan al navío
de mi cuerpo que se adueñe del
paisaje, como una bicicleta que
siempre se acuesta, infinita en
el aire.

[127]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo soy un Rey Hammurabi


de amores

Tú eres mi código de lirios

Desnudo
con boina, diente y corales
avanzo hacia el amanecer

Son las 6 y 31.

[128]
Bagdad, 27 a las 7 y 15
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Cruzo el iris del río


Te alejas
vuelves el rostro
y lanzo a tu cintura
esta lluvia de corales
Tu cuerpo de coral anda a gusto
en el agua de mi cuerpo
y sostengo en el viento
un pliegue de tu cabello
y cercano
me pliego
acorralado en tu cuello.
El río es un coral que pasa.
Para
que coral
un río
es
él.

[129]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Córdoba blanca
Bagdad
cuerpo de coral en la sombra
diente de plata

En las arcadas de este puente


sobre el Tigris
bajo fondo
Los grandes sabios coránicos
descienden de sus barcos
camino de Sevilla

Lo que yo canto aquí


allá huele a flores
Lo que flores allá
aquí voces
En ti
danzarina de coral
es palabra de Dios

Voy del soplo de mi navío


a un delirio de coral
He visto el añoso templo
de naranjas y aves y árboles
silvestres
bajas hacia el huerto de olivos
de Sevilla
mi flor
mi florero
mi Sevilla

[130]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

La luna:
un caballo de rosas la mañana
Aquí
el pie de una flor
baila en mi pecho
contigo
coral a coral
con asiento de plata
y jaca de sombra
voy a Granada

Nos iremos en arcadas blancas


como lirios
y nos besaremos en Córdoba
¡Córdoba llana!

El pájaro perdió la cola:


que sea de coral su sombra
en cuerpo
diente y pecho de guitarra
El pájaro
ala de coral
alumbra el puente claro de
los sabios que cantan en el
río
Río que sabe a Dios
¡Córdoba llana!

[131]
Bagdad, 28-11-87
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Yo vi una cola de pájaro


haciendo de cabeza la letra “T”
y vi una “T” allá a su lado
y vi un ocho relamido, preciso, justo,
enamorado.

Y vi una rueda de molino de coral


que bajaba a toda velocidad
recorriendo hacia el abismo
el lomo de ese pájaro.

Pensé que se trataba de un toro-pájaro


y adiviné el provenir
y soplé sobre mi bigote
el cuerpo estremecido
de una ciudadela de amianto.

Yo oí el tropel de mi caballeriza
y vi surgir de la piedra
el baile entornado de gacela
de mi amada y de su Rey de piedra

[132]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Y yo junté mis manos


y hundí mis dedos
en un tul de piedra
y me esponjé hasta tomar
la forma de un alma apedrada
y supe de mí emergiendo en un baile
que oye la arena
y hueco de mí
inflado como globo de hechizos
encasqueté mi cabeza
en un alero de plumas
y sentí cómo una rueda de molino
bajaba por mi lengua
revolcando palabras
y
Rey de lengua cuneiforme
al fin te besé
mi amada

(Son las 6 menos 3)

[133]
Bagdad, 28 a
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

las 7 y 20 de
la tarde

Yo siento
que el viento
me trae tu voz
y quiero andar en el viento
que trae tu voz
ya

[134]
Bagdad, 29
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Recorto mi cabeza en el río


la hundo en el agua
la saco a flor
Muevo mis plumas
y beso con la frente el vidrio
del agua de la mañana que canta

En mis plumas levanto ciudades


y me hundo
y las saco en flor
y suelto las aguas de nardo
y me hundo en la arena

En el murmullo de piedra
saco tu perfil
y hundo el mío
en unas líneas de aproximamiento
entre ónix y diamante.

[135]
Bagdad
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

De un diente cuelgan los


caracoles de corales. De un coral
se desliza un lago de dientes
blanco. De Usted dependo yo,
como Usted pende de mi cabellera
de piedra.

La piedra que fiesta trae,


que habla, que llora, que es flor
y es tan sabia que oculta suelos
e historias de la Reina Luna de
ritos azules.

Yo soy su Rey de harina de


piedras preciosas. Soplo en su
boca. Soy un remolino oculto
que se desola, que espera en el
lila su corona de silencios.

Os amo: cabellera de estrellas


de colores, de lajas de ojo azul
y besos en murmullo.

[136]
Así como Hammurabi
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

cola de pájaro
globo de coral que gira
en el deseo

Pájaro de cabeza en tierra


y piernas y brazos al aire
demonio del cielo
boca de fruta
mi río

Yo
un día de estos
llamaré a la espada de fuego
del Rey en su tumba

[137]
Un insecto de oro regresa
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

al tiempo de 5000 años, cargándome


en sus brazos.

Soy hermoso –dice– No significo


nada para el banquete del Señor
que ha enviado en mi búsqueda.
Sentado en una alfombra extraterrestre
de bondadoso conjunto sideral,
fui puesto en ensalada rutilante
de esta dimensión. (Murmullante)
No es que pese mi cuerpo: soy
una letra cuneiforme olvidada
y desnuda en el mar.

En el mar
a veces
me veo en tus ojos

[138]
Bagdad
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

El genio me ha dejado la lámpara


para que me esconda en ella
durante la noche

El genio ha tomado en sus manos


el fuego de la lámpara
sus ojos cansados
el silencio de su voz
el pliegue en zig zag de sus labios
y la alborada de su barba me dice
que no debo hablarle esta noche

Es genio
entre cuatro colores
hielo y ojos de cielo
me puso en la frente un coral
y en el pecho la miel
Al genio le dejé cuatro piedras de jade
y me devolvió como genio
una piedra

El genio de los lirios azules


el río genio
Recojo mi mantel de lirios
y voy hacia la Rosa del día

[139]
Bagdad, domingo 29 a 10 para las 7
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

Bilat Al-Chouhada

Y si un misil cae
y caer es un misil
tus ojos dejarán de ser hojas
las manos cortarán el viento
tu vientre desangrará la noche
tu boca cantará sangre
tu cabellera flotará
como una bandera de muerte
tu nariz que fue bella
y olió el día y la noche y la mañana
será de piedra
tus piernas bailarán la danza del despojo
tu madre ya no será
ni risa ni lágrima ni silencio
ni oro será
tu hijo fue y no será
tu niña fue y no será
tu abuelo color de naranja
caerá del árbol de la vida
la danza de los siete velos

[140]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

no tendrá ni ombligo ni piernas


ni círculo dorado de amor
tu cielo será negro color espanto
tu comida será un pájaro negro
tu vstido será un harapo que llora plomo
tus quince años serán quince gardenias
molidas por un aire enrarecido
tu vaso de agua será de hiel
tu oso de juglar será de morir
tu alma volará entre lágrimas
y una triste alegría te llevará a pensar
que la libertad sí tiene alas de pájaro
y lengua de zafiro
tus monedas correrán solas
por las calles desiertas
la trenza de tu pelo
alimentará el agua del pozo
tu memoria andará
de ojo en ojo
de lengua en lengua
de corazón en corazón
el beso de tu boca lo cerrará el llanto
el día de tu boda lo cruzará la ceniza

Si un misil cae
y caer es un misil

[141]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

el cielo estará negro


y tú crepitarás en el fuego
del ala de un ángel de odio
cabeza de perro lamido
ojo de pájaro de presa
alma de volcán tenebroso

Y si cae un misil
y caer es la muerte
yo te llevaré en mi pecho
a un jardín
en donde el dedo del Señor
quema el odio
Y cantarás en mi jardín
y yo andaré entre lágrimas
en octubre y en enero

Yo
adiós no te diré

Ven a mis brazos

(Son las 7 de la mañana)

[142]
Convertido en pez viví enamorado del desierto. Crónica social arábigo poética (1989), Caupolicán Ovalles.

“Te deshabitaste para poblarte de peces


voladores y enamorar así a las piedras sedientas
de río. Te supiste tundra y desierto”.

Sí.

Piedra seré.

Arena soy

Desierto seré
y arena seré
y seré
Porque seré.

[143]

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