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CÓMO TRASCENDER

A PARTIR DE SÍ MISMOS

José Luis Valle Galindo

2
Esta obra no podrá ser reproducida
parcial o totalmente por cualquier
medio o procedimiento, incluidos la
reprografía y el tratamiento
informático, sin autorización
por escrito del autor.

Derechos reservados 2008


José Luis Valle Galindo

Diseño de portada: Antares Valle


Corrección de estilo: Rosario Espíritu

Impreso en México / Printed in Mexico

3
A los que piensan que
hay algo más en la vida
que nacer, crecer,
multiplicarse y morir…

A
José Luis Pérez M.
y
Rogelio Vargas
Por su gran contribución
y apoyo desinteresado

4
ÍNDICE

Presentación / 7

Introducción / 10

¿Cuál es el propósito? / 13

Los cinco elementos / 24

Las cinco funciones / 31

¿Para qué he nacido? / 39


5
La trascendencia / 54

La competencia / 62

La complementariedad / 78

Los laboratorios / 86

El quinto elemento / 93

La capacitación / 100

Ampliar la conciencia / 112

Epílogo / 125

Sobre el autor / 127

6
PRESENTACIÓN

El ser humano siempre se ha


preguntado su lugar, el propósito y
la finalidad de su existencia:

¿Qué soy?
¿Quién soy?
¿Por qué he nacido?
¿Para qué?

Y cuando lo hace, en muchas

7
ocasiones se queda sin respuestas.

Sin embargo, esta época de


grandes acontecimientos, dudas e
incertidumbres, es el tiempo
propicio para que todo aquel que
busque estas respuestas tenga por
fin los elementos básicos para
encontrarlas.

Cómo Trascender es un libro


sencillo, que pretende orientar el
camino hacia uno de los aspectos
más profundos del ser humano: el
por qué y el para qué de su vida.

Aquí podrás encontrar una manera,


de las muchas que hay, para que
8
sin ninguna influencia religiosa,
filosófica ni política, tengas en tus
manos la llave que te conducirá a
tu plena realización.

9
INTRODUCCIÓN

En este tiempo en el que abunda la


información, se torna complicado
y a veces difícil encontrar lo
sencillo, lo simple, lo que siempre
ha estado ahí, desde hace milenios,
desde el principio…

Tienes en tus manos un punto de


vista que ampliará la perspectiva
de ti mismo y de tu entorno.

10
La percepción de lo que tú eres es
la clave no solo para conocer,
también para que puedas
comprender el propósito de tu vida
y, por consecuencia lógica y razón
natural, el propósito de esta
humanidad.

Así que, con la mente abierta,


disponte a descubrir por ti mismo
la plataforma del porqué y para
qué has nacido…

11
12
¿CUÁL ES EL PROPÓSITO?

Antes de contestar esta pregunta es


necesario observar con atención
cuáles son los elementos básicos
para que la vida, tal como la
conoces, pueda existir.

Tu planeta cuenta con millones y


millones de formas de vida,
incluso algunas todavía no
descubiertas porque quedaron
enterradas por el paso de las eras.

13
También, y eso sí lo podrás
conocer en el futuro próximo,
existen formas de vida energéticas
imperceptibles al ojo humano, que
todavía no se descubren porque la
tecnología necesaria para
registrarlas y estudiarlas aún no se
ha desarrollado completamente.

—Esto suena como a ciencia


ficción, ¿no?

En realidad es ciencia, pero de


ficción no tiene nada.
El ojo humano solo puede percibir
un rango muy pequeño del
espectro electromagnético, es
decir, solo puede ver con la luz
14
visible. Los rayos infrarrojos, los
ultravioletas, los X, los gamma y
otros, solo son los umbrales de lo
que realmente es el mundo de la
energía (incluida la materia).

Así que todavía hay un gran


universo por descubrir.

¿Te has preguntado alguna vez


cómo saben su destino los patos,
las mariposas y los peces que
emigran de un lugar a otro,
recorriendo enormes distancias sin
perderse en el camino?
15
Por las huellas que han dejado sus
congéneres a través del tiempo.

—A ver, un poco más claro.

Para entender lo que nos rodea,


solo es necesario y suficiente
observar lo que hacemos de
manera natural.
Las carreteras, los caminos de
terracería y las veredas existen
porque hubo alguien que con
anterioridad pasó por ahí. Y entre
más se haya transitado por esos
lugares, más claro y definido es el
camino.

16
Cuando vas por el campo y pisas
lugares que antes no habían sido
tocados, dejas pequeñas huellas;
alguien que vaya detrás de ti podrá
reconocer con cierta facilidad por
dónde avanzaste, porque las
hierbas quedaron marcadas por tu
paso. Es como cuando caminas por
la playa: tus huellas dejan una
marca e indican el camino que
seguiste.

Si esto se repite de manera


constante, quedará un rastro muy
bien definido y no habrá lugar a
dudas de que ahí hay un camino.

Solo falta que sepas, por


17
experiencia propia o por
referencias, hacia dónde conduce
tal o cual camino para que puedas
llegar a donde quieras.

De esta manera, los animales


emigrantes saben por dónde hay
que conducirse para llegar a su
destino. Ellos también tienen sus
propias veredas, sus caminos y sus
grandes autopistas.

—¿Y esto qué tiene que ver con el


tema?

Tiene que ver porque para recorrer


las veredas que conducen al
conocimiento de sí mismo no
18
tienes que abrir brecha. Ya existen
caminos que han sido transitados
por muchas personas a lo largo de
la historia, solo que no han sido
difundidos como debieran.

Lo que sí es importante es tener


bien claro cuál es tu finalidad.

Como individuo eres parte de una


familia, de una comunidad, de una
gran especie que, como todo en el
universo, tiene una función, es
decir, un propósito de vida.

—¿Y cuál es el propósito de vida


de la humanidad?
Su gran propósito es crear
19
universos.

Aquí podemos entender la palabra


universo como las condiciones
físicas, mentales, emocionales,
energéticas y ambientales en las
cuales el ser humano es capaz de
vivir.
A diferencia de muchas especies
de animales o plantas, que
solamente pueden adaptarse al
medio donde se encuentran, el ser
humano no solo se adapta sino que
modifica y acondiciona el entorno
para adaptarlo a él. Esta es la
pequeña gran diferencia.

Por ello, el propósito del ser


20
humano es crear universos donde
pueda vivir y desarrollarse
plenamente, junto con los demás
seres de la naturaleza.

Para comprobar esto que te estoy


diciendo es suficiente que observes
a los animales y veas cuántos
pueden hacer lo mismo.

Tú en lo personal también creas tus


propios universos, a tu nivel, a tu
capacidad…

Observa tu recámara, tu casa, tu


colonia, tu ciudad o cualquier
ambiente humano para que
compruebes dicho propósito: el ser
21
humano no solo se adapta a su
entorno, lo crea, lo acondiciona.

22
23
LOS CINCO ELEMENTOS

El planeta contiene innumerables


formas de vida y todas sin
excepción se sustentan en cuatro
elementos fundamentales,
tangibles: tierra, agua, aire y
fuego-sol; sin embargo, es el
quinto elemento, que es intangible,
el que genera la diversidad: la
especialización.

Y no importa que existan


muchísimas modalidades,
24
porque la evolución es una y la
manera en que cada conformación
se realiza es según su propia
característica.

Cada uno de los elementos tiene


una densidad diferente: el fuego es
más ligero que el aire, el aire más
que el agua y el agua más que la
tierra. Y cada uno es complemento
del otro. Así, los cuatro sustentan a
todos los seres vivos, incluyendo,
por supuesto, a los seres humanos.

Observa cómo, cuando estos


elementos se complementan en
equilibrio, la vida es abundante,
plena y multicolor. Cada uno
25
aporta su vibración energética y en
ese complemento armónico todo
fluye, crece, se multiplica,
trasciende, evoluciona.

—¿Pero qué tiene que ver todo


esto con mi propósito de vida?

Si tu especialización no se
desarrolla en armonía con los
elementos, no se dará de manera
plena, rica, abundante y próspera.
No trascenderás en la medida de tu
capacidad.

Así que necesitas buscar que tu


entorno tenga esos cuatro
elementos para que puedas tomar
26
de ellos su carga energética, para
que puedas sustentarte de manera
completa.

—¿Pero qué puedo hacer si no


cuento con ellos a mi alrededor?

Puedes tomar pequeñas porciones


y acondicionar los espacios en
donde habitas, en donde te
mueves: pequeñas fuentes o
cascadas, pequeñas lámparas o
velas, plantas, flores, piedras,
ventilación, sonidos, etcétera. Lo
importante es que estén ahí para
que te proporcionen su esencia y
complemento.

27
—¿Y cómo los acomodo?
Sigue el patrón de la naturaleza: el
fuego por donde sale el sol, al
frente el agua, al norte la tierra y
las plantas, y al sur el aire y los
sonidos.

—¿Pero esto no es fanatismo?

Fanatismo es creer algo sin


comprobar, sin experimentar, sin
estudiar. A lo que te invito es a que
estudies y analices, compruebes y
experimentes la información por ti
mismo.

28
¿Cómo sabe un ave que es capaz
de volar? ¿Cómo aprende un pez a
nadar? ¿Cómo sabe un gallo que
puede cantar?

Es su configuración lo que les


permite hacer lo que hacen sin que
nadie les enseñe.

Y tu naturaleza, tu esencia, es
crear. Crear universos, trascender
conscientemente en el tiempo y en
el espacio.

29
30
LAS CINCO FUNCIONES

Cada ser vivo cuenta con una


configuración básica y elemental
para vivir y trascender. De otra
manera no habría evolución.

Todos tienen un cuerpo, un


conjunto de sistemas orgánicos que
les permiten ser, existir. El cuerpo
se mueve y se desarrolla en un
ambiente y la interacción con este
entorno le permite subsistir.

31
El cuerpo toma los elementos del
entorno para nutrirse y
mantenerse, también para
reproducirse ya sea por sí mismo o
en complemento con otro.

Cada ser tiene la capacidad de auto


regularse, es decir, de sanar por sí
mismo si su cuerpo enferma. De
estabilizarse si sufre un
desequilibrio (en tu caso se
requiere un equilibrio en todos lo
niveles: físico, mental, emocional
y espiritual).

Y para que ese ser pueda


interactuar con su entorno y
trascender requiere especializarse,
32
porque de otra manera no habría
complemento ni evolución.

Imagina por un momento que tu


cuerpo solo fuera un gran corazón,
sin piernas, sin brazos ni cabeza,
sin sentidos, sin piel, etcétera.
Sencillamente no podrías existir.

Para sobrevivir, relacionarte,


reproducirte, auto regularte,
trascender y evolucionar, tus
células se tuvieron que especializar
y complementarse. No hay otra
manera, ni la habrá.

¿Por qué muchas veces te sientes


vacío, insatisfecho, intrascendente?
33
Porque no has permitido que tu
función de especialización se
manifieste y porque el equilibrio y
el complemento deben ser
constantes.

Así como tienes sistemas de


nutrición, de relación (tus
sentidos), de reproducción y de
regulación, también tienes un
sistema de especialización, un
sistema de trascendencia, un
sistema de evolución.
—¿Pero por qué la mayoría no nos
damos cuenta?

Porque no observan lo que sucede


dentro y fuera de sí mismos.
34
“Conócete a ti mismo y conocerás
el universo”.

—¿Entonces qué papel juegan las


escuelas y universidades, las
religiones o filosofías?

Estos son elementos de


reproducción, no de realización.

—A ver, explícate más.

La educación, las religiones, las


filosofías, la misma cultura, solo
reproducen conceptos, ideas,
sistemas de vida de algún aspecto
en particular y no necesariamente
la esencia de la vida.
35
La prueba es que a través de los
siglos y milenios han ido
cambiando, han ido adaptándose,
adecuándose a las modas,
costumbres y nuevos hábitos. O en
su caso, a los intereses dominantes
de la época. Pero la problemática
humana sigue siendo la misma.

¿Has visto alguna vez un pájaro


enseñando a otros cómo volar?
¿Conoces alguna escuela de
natación para peces? ¿Quién
adoctrinó al gallo para que cante
cada amanecer?

Nadie, absolutamente nadie. Lo


hacen porque así es su esencia,
36
porque su configuración se los
permite. Porque así son.

¿Entonces, por qué te tienen que


enseñar si lo que necesitas para
realizarte plenamente ya está
dentro de ti?

Tú ya eres, tu esencia ya está,


quizás lo único que te hace falta es
un poco de práctica.

Tu naturaleza te permite crear


universos. ¿Cuáles? Los que tú
quieras, los que estén en tu interés,
los que se hallan en ti.

Nadie puede dar lo que no tiene.


37
Nadie puede crear algo si no tiene
la capacidad de hacerlo.

—¿Entonces cuál es mi
capacidad?

¿Por qué no lees el siguiente


apartado?

38
¿PARA QUÉ HE NACIDO?

Es obvio que estás vivo, de otra


manera no estuviéramos charlando.
Lo que a veces no parece tan obvio
es que tienes un ciclo de vida,
como todos los seres vivos.

“Naces, creces, te reproduces y


mueres”, dice la biología. Pero lo
que no dice es que hay un quinto
elemento. Veamos otra vez:

39
Naces, creces, te reproduces,
trasciendes y mueres.

Es decir, la trascendencia, la
evolución, es parte de la vida
aunque la biología no lo diga.

—¿Y cómo puedo trascender?


¿Cómo puedo evolucionar de
manera plena?

Viviendo por y para lo que naciste.


—¿Pero cómo saberlo? ¿Quién me
lo va decir? ¿Cómo estar seguro,
completamente seguro de que es
así?

40
Son muchas preguntas y cada una
merece una respuesta. Así que las
vamos a contestar de una por una,
empezando por la última.

—¿Cómo estar completamente


seguro de que es así?

Esta cuestión es fundamental y


muy delicada. Y es delicada
precisamente porque has sido
educado para aceptar cosas, ideas,
conceptos y datos que no has
comprobado en nada o solo a
medias.

Hace mil años “la Tierra era plana


y el Sol giraba a su alrededor” y
41
todos estaban de acuerdo con eso:
filósofos, científicos, gobernantes
y religiosos. Incluso sabían que el
hombre era el centro de la
creación. Y así lo enseñaban en las
escuelas y universidades.

Hoy, pensar, creer o defender estas


ideas nos haría pasar por unos
grandes ignorantes. Enseñar y
pregonar estos “conocimientos”
sería muy estúpido.
Ni la Tierra es plana, ni el Sol gira
a su alrededor y el hombre, hasta
ahora, ha sido el gran depredador y
destructor de la naturaleza.

Por eso es delicado y muy


42
importante que estés
completamente cierto.

¿Por qué en ese entonces la gente


estaba tan segura de que la Tierra
era plana? Porque así le hicieron
creer. Así le “enseñaron”.

La razón principal del error es que


no habían estudiado a la Tierra con
detenimiento, con dedicación. Al
conocerla a profundidad, al
observar su entorno, es fácil darse
cuenta de que la Tierra forma parte
de un sistema solar y que gira
alrededor del Sol.

Ahora sabemos que el universo es


43
más grande, que el sistema solar es
parte de una galaxia que gira
alrededor de su centro. Y también
se conoce que nuestra galaxia
junto con muchas otras forma un
cúmulo, el cual es parte de un
universo más grande…

Así que la única manera de estar


seguros de algo es con el
conocimiento real de cada cosa.
La clave es que podrás estar
completamente seguro cuando te
conozcas más a fondo.

—Uy, pero para lograr eso está


difícil, ¿no?
No, como veremos en la siguiente
44
pregunta.

—¿Quién me lo va a decir?

Nadie te lo va a decir, porque si


alguien te lo dice puede haber el
riesgo de que no sea la verdad o no
sea del todo correcto. Y la vida es
una oportunidad demasiado grande
y hermosa como para
desperdiciarla siguiendo un
camino equivocado.

Así que la manera más segura e


imparcial es que tú mismo lo
encuentres. Porque tú mismo no te
podrás engañar.
Sigue entonces la primera
45
pregunta:

—¿Cómo saberlo?

Es tan fácil, es tan sencillo que te


asombrarás de cómo no lo habías
pensado.

Antes que nada, debes recordar


que tu propósito de vida puede
desarrollarse plenamente solo si las
otras cuatro funciones básicas
están atendidas, si están en
equilibrio, si conservan la armonía:

1. Tienes un cuerpo que


cuidar y nutrir.
2. Tienes una relación con tu
46
familia y con tu entorno.
3. Tienes la capacidad de
crear universos, ambientes,
proyectos, etcétera.
4. Tienes la capacidad de auto
regularte y equilibrarte por
ti mismo.

Así que si deseas un desarrollo


pleno, natural y feliz, necesitas ir
considerando estos cuatro aspectos
simultáneamente para que tu
evolución sea como tú mereces.

—¿Cómo saber entonces mi


propósito de vida?

Imagina por un momento que tus


47
cuatro funciones básicas están
plenas, satisfechas, equilibradas.
Es importante que hagas esto,
porque si estás enfermo, sin
dinero, con problemas o conflictos
con los que te rodean y crees que
tú no puedes resolverlos por ti
mismo, tu repuesta a este ejercicio
estará influida por una o varias de
esas dificultades.
Así que, aunque sea en papel y de
momento teóricamente, haz una
lista de los aspectos que tienes que
resolver y resuélvelos en el escrito.
Por ejemplo, si te falta dinero,
anota: “si en estos momentos
tuviera el dinero suficiente para
resolver mi vida, estaría más
48
tranquilo”.

Si estás enfermo, escribe: “si en


este momento estuviera
completamente sano, me sentiría
alegre, optimista, feliz, con
entusiasmo, energía y mucho vigor
para cumplir con mi propósito de
vida”.

O en el caso de que tengas en tus


relaciones sociales algún conflicto
sin resolver o asuntos sin atender,
escribe: “si en este momento
estuviera en paz conmigo mismo y
con mis seres queridos habría en
mí la tranquilidad, la calma, la
apacibilidad suficiente para pensar
49
y reflexionar sobre para qué nací,
qué papel juego en este mundo y
en esta vida”.

Si finalmente hubiera algo que


pareciera que no puedes resolver
por ti mismo, puedes escribir: “soy
un ser universal, creado para crear
universos, para encontrar todas las
soluciones a mis problemas. Así
que si hoy tuviera en mí la visión
necesaria para resolver cada
aspecto de mi vida, entonces me
sentiría con seguridad, con una
completa y gran certidumbre”.

Muy bien, en estas circunstancias y


50
en esta vibración, ahora puedes
escribir:

“Si tuviera todas las condiciones,


el equilibrio y la armonía en mi
vida, ¿cómo me gustaría
trascender, cómo me gustaría hacer
historia, cómo me gustaría que mis
hijos, mis nietos y mis amigos me
recuerden?

“Si solo tuviera que dedicarme a


algo, una vez resueltas y atendidas
todas mis necesidades, ¿a qué
dedicaría mi vida, qué metas, qué
objetivos, qué proyectos, qué
actividades me gustaría realizar,
qué es lo que me haría
51
inmensamente feliz?”

No importa la edad que tengas, no


importa la circunstancia en la que
vivas, no importa a lo que te
dediques actualmente; lo que
verdaderamente importa es que
seas feliz, realizándote en tu
propósito de vida.

Lo realmente significativo es que


te realices plenamente, en
equilibrio contigo mismo, en
armonía con los que te rodean, en
una bella conexión directa con el
universo. En un pleno
conocimiento de ti mismo.
52
Esto es lo que en verdad importa.

53
LA TRASCENDENCIA

Tal vez en el primer intento de


escribir tu propósito de vida no
tengas la claridad adecuada como
para que sea un objetivo
contundente.

Sin embargo, lo puedes ir


mejorando conforme te interiorices
contigo mismo.

—¿Y lo que estudié? ¿Y el oficio o


la profesión que tengo?
54
Estos son puntos que tienes que
considerar, ya que en algunas
ocasiones el estudio previo, la
profesión u oficio no corresponden
a tu esencia, a tu configuración
particular, porque elegiste por
cuestiones familiares, culturales o
circunstanciales. Pero eso no debe
ser motivo de alarma o conflicto.
Finalmente el que decide tu vida
eres tú, nadie más.

Por algunas razones que no viene


al caso comentar en este momento,
el ser humano ha olvidado su
capacidad de conocerse a sí
mismo, cuando eso debería ser su
principal prioridad.
55
—¿Por qué su mayor prioridad?

Porque cualquiera que sea la


actividad, profesión, oficio u
ocupación que tenga o realice una
persona, entre más conocimiento
posea de sus capacidades y
limitaciones, virtudes o defectos,
mejor la realizará.

Un ejemplo claro es tener una


computadora muy potente, con una
amplia variedad de programas y
solo utilizarla como calculadora y
máquina de escribir.

56
Así que el ser humano, movido por
su eterna curiosidad y secuestrado
por la gran ignorancia de sus
dirigentes, fue llevado a tratar de
entender lo de afuera, dejando para
después lo de adentro. Y como
tiene una gran capacidad creativa,
empezó a modificar su entorno a
diestra y siniestra dejando de lado
el auto conocimiento indispensable
para lograr su trascendencia.

Todos los grandes personajes de la


historia (los que han sido
registrados y también los que no)
tuvieron muy claro cuál era su
papel y protagonismo en su época
y actuaron en consecuencia. Por
57
eso fueron sobresalientes.

Y cada uno, sin excepción, se


alimentó de su interno, del
grandioso e inconmensurable
conocimiento guardado dentro de
sí mismo.

Todos los grandes inventos, las


grandes obras literarias, las bellas
creaciones artísticas tanto en la
música, pintura, y escultura como
en el cine, teatro, danza y
arquitectura, así como las
aportaciones a la ciencia y la
tecnología, los notables
pensamientos filosóficos, etcétera,
lo son porque están basados en el
58
conocimiento profundo de la
naturaleza humana.

Pero alguna vez te has preguntado:


¿quién les otorgó esa enorme
capacidad?

¿Quién les enseñó, si ellos fueron


los grandes maestros?

¿De dónde sacaron tales ideas,


conceptos y obras?

La respuesta es sencilla: de su
interno, de sí mismos…

Y tú no eres la excepción. Tú
tienes la capacidad de crear a
59
voluntad tu propio destino, tu
propia trascendencia.

Si la biología es el tratado de los


seres vivos y la trascendencia es
tan importante como su anatomía,
los responsables de la enseñanza
deberían incluirla como parte de la
materia de estudio. De este modo,
los niños entenderían mejor lo que
son y lo que está en su capacidad
hacer.

Y no lo hacen porque están muy


ocupados.

—¿En qué?

60
LA COMPETENCIA

Es innegable que existe una amplia


diversidad de formas y corrientes
de pensamiento, pero las grandes
culturas lo fueron porque
unificaron y sistematizaron toda la
información, dándole un lugar
privilegiado al conocimiento de sí
mismos. Este conocimiento fue, ha
sido y será la base de cualquier
civilización avanzada.

61
Actualmente se busca la
preponderancia de unos sobre los
otros, cimentada en un principio
que muchos consideran sano y
deseable: el principio de la
competencia.

A los niños se les pone a competir


para ver quién obtiene las mejores
calificaciones, quién lee mejor,
quién termina más rápido, etcétera.
También en los deportes: quién es
el más rápido o el más fuerte, entre
otros parámetros.
Las empresas, las religiones, las
filosofías y prácticamente todo tipo
de instituciones, grupos, partidos
políticos y demás organizaciones,
62
tienen de forma consciente o
inconsciente este criterio.

Hoy día la base del éxito es “el


liderazgo”, el que sobresale, “el
mejor”.

Sin detenerse a pensar y menos a


reflexionar en que este principio,
precisamente este, es uno de los
principios más destructivos y
criminales que una sociedad puede
tener, porque su base es el egoísmo
y todo gira en torno a los intereses
del ego.

Y no es que esto sea malo o


negativo, no. Simplemente que las
63
consecuencias no son las mejores
para las personas.

—¿Por qué dices eso, si es la base


de la sociedad? Si no fuera por la
competencia no avanzaríamos, no
tendríamos acceso a muchas
cosas, los precios serían más altos,
no tendríamos opciones políticas,
religiosas, filosóficas, sociales,
etcétera.

En parte es cierto; sin embargo,


ese modelo tarde o temprano lleva
a la destrucción.
—No estoy muy convencido de eso.

Pongamos un ejemplo.
64
Imagina que tu cuerpo fuera una
sociedad humana y que cada célula
o grupo de células fueran una
cultura, país o religión distinta, o a
menor escala, que fuera un grupo
económico, un partido político,
una empresa o una escuela. Lo que
tú quieras…

¿Qué pasaría si el estómago,


viendo solo por sus propios
intereses, se quedara con todos los
nutrientes que le llegan, pensando
que solo él es importante y que los
demás órganos hagan como
puedan, al fin y al cabo no es su
problema? Y como en el estómago
se concentra todo, pues
65
simplemente aprovecharía,
conservaría y acumularía la
riqueza nutricional. Y entre más,
mejor.

Todos los demás aparatos y


sistemas quedarían paralizados y
se atrofiarían. Pero tarde o
temprano el estómago grande,
pesado, abundante, no tendría
elementos para funcionar: las
piernas y las manos estarían
flácidos y sin fuerza alguna para
moverse; los ojos, los oídos, el
tacto, el olfato y el gusto no
funcionarían dejando aislado al
organismo; el cerebro estaría tan
débil que no podría coordinar el
66
movimiento.

Lo mismo pasaría con el sistema


circulatorio, nervioso, endocrino o
cualquier otro. Así que todo el
cuerpo, incluido el estómago,
quedaría paralizado hasta morir.

—Bueno, es que eso es distinto: el


cuerpo es un solo organismo y la
competencia es entre organismos
diferentes.

Pongamos otro ejemplo. Imagina


que los cuatro elementos del
planeta (tierra, agua, aire y sol)
compitieran entre sí:
El agua, buscando prevalecer sobre
67
la tierra, el aire y el fuego. Todo
quedaría inundado y no habría otra
forma de vida que la acuática. Pero
si el aire y la tierra se
restablecieran y tomaran fuerza
para desquitarse y ser ellos los que
dominen, ninguna forma de vida
tendría la estabilidad suficiente
como para poder sobrevivir a
huracanes, tornados, sismos o
erupciones volcánicas constantes y
permanentes.

Pero el Sol, mirando de reojo esa


“sana” competencia, diría: “ahora
verán méndigos quién es el líder” y
aumentando su potencia,
ejerciendo toda su fuerza,
68
calcinaría la tierra, evaporaría el
agua y el aire sería un infierno
abrasador.

Es fácil concluir que ninguna


forma de vida de las que conoces
sería posible.

Como puedes ver, la competencia


no es un principio natural, porque
es altamente destructiva.

—¿Entonces cuál es el modelo de


desarrollo adecuado y natural?

Vayamos por partes.


69
Actualmente la población humana
es de un poco más de seis mil
millones de personas en el mundo.
Son muchos.

Pero no tantos.

En tu cerebro “habitan” más de


100 mil millones de neuronas, cada
una interactuando con el resto.
Esto significa que hay 13 veces
más neuronas en tu cerebro que
habitantes en el planeta.

Si consideramos todas las células


de tu cuerpo, serían billones y más
billones. Y lo más impresionante:
70
cada una con una especialización o
actividad específica.

¿Cómo es posible que puedan no


solo coexistir, no solo
desarrollarse, no solo trascender,
sino trabajar todas para todas sin
competir unas con otras?

—Bueno, es que viven en un solo


organismo.

Una de las poblaciones con mayor


biodiversidad son los bosques y
selvas tropicales, donde las formas
de vida son abundantes y
exuberantes. Pero hay un
equilibrio: ninguna especie
71
predomina por encima las demás,
ninguna busca prevalecer sobre las
otras. Y mucho menos ejercer
actos de dominación, de
subordinación o de “liderazgo”.

En conclusión: en ningún
escenario natural existe la
competencia, el predominio, ni
mucho menos la dominación de
una parte sobre el resto. Solo en
los ambientes humanos sucede
esto…

—¿Por qué es así entonces?

Porque la capacidad de creación y


transformación del ser humano no
72
tiene límites. Esa es la razón. Y al
no tener límites, llega a los excesos
fácilmente.

De ahí que el conocimiento de sí


mismo es una se las pocas
opciones para lograr el equilibrio,
la armonía, la sana convivencia
con los demás y con el entorno.

Porque al conocerse a sí mismo, el


ser humano se dará cuenta de que
solo es una pieza, igual de valiosa
e importante que el resto, pero no
más.
Se dará cuenta de que el equilibrio
es el mejor sistema de vida para
73
todos.

Será consciente de que el ser


humano puede ser un factor de
equilibrio y desarrollo armónico,
en lugar de un agente de
destrucción.
Por eso la competencia es un
crimen; porque atenta de manera
deliberada contra el desarrollo de
los otros.

A mayor conciencia de sí mismo,


mayor será la consideración para
los demás y más grande el respeto
para el entorno.
74
—Uy, pero cambiar eso está en
chino, ¿no?

No, porque la solución no está


fuera ni es algo que se tenga que
aprender. La solución está en cada
uno y es algo que existe dentro del
cuerpo, en toda la naturaleza y en
el universo conocido y por
conocer.

No es algo que se tenga que


inventar, es un modelo que todos
los seres y elementos naturales
siguen desde hace millones y
millones de años con un resultado
extraordinario.
75
—¿Y cómo se llama ese modelo,
pues?

76
LA COMPLEMENTARIEDAD

Una vez analizado el arquetipo de


la competencia, la opción, la
alternativa natural, es el modelo de
la complementariedad. El modelo
que existe, sobrevive y trasciende
exitosamente en cualquier
ambiente natural.

Un modelo en donde se desarrollan


todos con todos. Un modelo en
donde el respeto de las funciones y
las especializaciones es la
77
norma. Un modelo donde todo se
da de manera natural, equilibrada,
armónica.

Así que cuando escribas tu


propósito de vida, afínalo desde
esta perspectiva y verás lo grande
y trascendente que resultará.

¿Por qué? Porque el planeta es un


solo organismo, es un solo ente, un
solo hábitat donde millones de
formas de vida tienen una función
específica y viven para sí y como
complemento de los demás, en un
respeto absoluto, en un equilibrio
constante, en una armonía única.

78
Solo basta que vayas y observes un
escenario natural para que
compruebes y te contagies de este
modelo: el complemento de unos
con otros para lograr la evolución
y la trascendencia…

Ahora imagina un ambiente natural


con el complemento del ser
humano, con toda su capacidad
creadora y transformadora en
armonía con la naturaleza.

Ambientes de ensueño, espacios y


paisajes inimaginables y
maravillosos. Entornos laborales
plenos, liberadores,
enriquecedores, familias prósperas,
79
ciudades donde la naturaleza esté
en cada rincón.

Y lo más alucinante: todos los


demás seres humanos apoyándote
con su función para que tú te
realices plenamente.

Todos, al igual que tú, trabajando


para que cada uno trascienda. Para
que todos alcancen la plenitud y la
evolución a su máxima capacidad.

—Umm, pero eso es un sueño…

No, es un modelo que existe y que


ha demostrado su eficiencia y su
valor por miles, por millones de
80
años en todos los ámbitos
naturales. Y solo hace falta que el
ser humano se decida a aplicarlo.

Recuerda: hace mil años la Tierra


era plana y el Sol giraba alrededor
de ella. Y todos, científicos,
religiosos, políticos, hombres de
poder y gente común, estaban
completamente seguros y
convencidos de estas “verdades”,
condenando a la hoguera a los que
pensaran diferente.

¿Cuánta ignorancia, verdad?

81
Cuántos crímenes se cometieron
por tanto fanatismo, ¿no?

Ahora dime: ¿existe algún modelo


económico, religioso, político o
social que tenga más de un millón
de años?

El de la complementariedad no
tiene un millón de años, tiene
mucho, mucho más que eso
funcionando perfectamente…

—Pero, ¿qué debo hacer para


aplicar este modelo?

82
Puedes iniciar con pensar desde
otro punto de vista, desde otra
perspectiva.

—¿No es muy complicado?

¿Te parece que a los demás seres


de la naturaleza les resulta
complicado?

Observa tu cuerpo: hay orden y


equilibrio aunque está formado por
billones y billones de células que
todos los días, minuto a minuto,
segundo a segundo se
complementan unas a otras.

Es sencillo…
83
Solo hay que estar conscientes.

—¿De qué?

84
LOS LABORATORIOS

Hay que estar conscientes de las


cinco funciones básicas de tu vida,
cada una de las cuales forma un
laboratorio donde de manera
natural te desarrollas. Y son
laboratorios porque ahí aprendes,
experimentas y concluyes cada
aspecto de ti mismo.

En la medida en que seas


consciente de ello, y en la medida
en que te apliques florecerás y
85
serás conducido a los límites de tu
evolución.

¿Por qué? Por la gran capacidad


creadora que tienes. Cada uno de
esos aspectos o funciones tiene sus
elementos, sus condiciones, sus
escenarios: no es lo mismo el
cuidado de tu cerebro y de tu
propia vida que el cuidado y
atención de las relaciones con tu
familia y con tu entorno,
incluyendo por su puesto al gran
organismo que es el planeta.

No es lo mismo el cuidado del


equilibrio interno que tus sistemas
de reproducción y aquí no
86
hablamos de procrear sino de crear
elementos, situaciones, ambientes,
proyectos y actividades donde
puedas desarrollarte a plenitud,
sino también a los sistemas e
instituciones de reproducción:
escuelas, iglesias y empresas, por
ejemplo.

En cada uno de estos laboratorios


tienes una faceta distinta, pero tu
sello único e irrepetible es tu
especialización, tu función, tu
motivo y razón de ser y de existir.
En cada una de esas esferas tienes
mucho que aportar.

Es como un gran árbol, con raíces,


87
tronco, ramas, hojas, flores y
frutos. Cada una de sus partes tiene
una función vital y si faltara o
fallara alguna, el resto, es decir, la
unidad se desequilibraría y tarde o
temprano dejaría de existir como
tal. Ya no sería un árbol.

De la misma manera, cada uno de


los cinco aspectos que te
componen es básico y
fundamental.

La razón por la que en estos


tiempos la inmensa mayoría de la
gente no es feliz, no es plena, no
está satisfecha, es porque
desconoce los aspectos que la
88
conforman. Y aunque los
conociera, si no aplica, si no
atiende cada uno de manera
paralela, no podrá –por más que lo
quiera– desarrollarse plenamente.

Así que discierne, revisa y evalúa


cómo estás en cada aspecto y
corrige o mejora lo que tengas que
corregir y mejorar.

Siempre que atiendas de la mejor


manera cada una de las cinco
funciones, siempre tendrás
resultados felices.

Visualízate como un laboratorista:


89
diseñando las pruebas y
experimentando, tomando nota de
los aciertos y desechando lo que no
haya dado los resultados que
deseas. Finalmente es tu vida, es tu
desarrollo, es tu evolución.

La gran maravilla de la vida es que


la evolución es individual y
depende de cada quien.

Los modelos exitosos ahí están, los


elementos fundamentales los tienes
en tu configuración, lo único que
falta es que experimentes y
compruebes los resultados.

90
91
EL QUINTO ELEMENTO

De las funciones básicas, la


especialización es la que hace a
cada ser único e irrepetible.

El quinto elemento es el que crea


la gran, enorme y espléndida
biodiversidad.

El quinto elemento es la esencia,


es la razón de ser, de existir.

92
Es el quinto elemento el que
constituye la gran plataforma de la
trascendencia y de la evolución.

En el ser humano, el quinto


elemento es el aporte cósmico,
celestial, divino: creado para
crear.

Crear ideas, pensamientos,


sentimientos, emociones, hechos,
ambientes, situaciones,
condiciones, circunstancias,
relaciones, espacios, escenarios,
proyectos, grupos, instituciones,
comunidades, culturas y un
etcétera interminable y
maravilloso.
93
Y tú estás aquí, como uno de los
grandes protagonistas de la
historia. Pero ahora no como ser
aislado, no, sino con un hermoso
complemento, en una integración
completa, plena, así como tu
cerebro con tu cuerpo, tu cuerpo
con el entorno, el entorno con la
naturaleza, la naturaleza con el
planeta, el planeta con el
universo…

Todo esto te lo permite tu


especialidad, tu función, tu
protagonismo, tu esencia de vida.

—¿Qué más necesito para ser


pleno, para ser feliz, para
94
evolucionar, para trascender?

Nada, solo que te decidas. Solo


que apliques el conocimiento de ti
mismo. Solo que, como parte de
este gran organismo y donde
quiera que te encuentres, donde
quiera que trabajes, estudies o
convivas, seas tú de manera
natural, sin atavismos, ataduras,
condiciones ni tabúes.

A veces las costumbres y las


tradiciones son una camisa de
fuerza que no permite
desenvolverse a toda la capacidad,
pero cuentas con una conciencia y
95
lo más importante: tienes un
propósito, un por qué y para qué
has nacido. Sabes que hay una
razón para tu existencia y que esta
tiene un gran valor.

Ahora ya sabes que si tú no estás


sano en tus cinco aspectos no
estarás completo. Lo mismo tu
familia, tu trabajo, tu comunidad,
tu planeta.

Esa es la gran riqueza humana: el


pleno conocimiento de sí mismo,
la total conciencia de la razón de
su vida.

Todo está listo.


96
Tú también…

—¿Entonces, por dónde empiezo?

97
98
LA CAPACITACIÓN

Aunque será una capacitación


diferente. Y será diferente porque
tú no necesitas aprender nada, tú
ya eres, como el ave, como el pez,
como la flor, como el agua, como
el viento, como el sol.

Porque eres un ser creado para


crear, con una función, con una
especialización. Así que la
capacitación realmente consiste en
despertar las aptitudes, la
99
configuración que ya tienes, para
enseguida practicar y practicar
hasta lograr la habilidad necesaria.

Por ejemplo: si tu función es ser


educadora y esa es tu esencia, no
tienes que investigar todos los
tipos de educación, los sistemas
académicos ni las técnicas
didácticas o métodos pedagógicos,
porque ese estudio te llevará
muchos años.

Y aunque lo supieras, no es
ninguna garantía de que te realices
en tu propósito de vida.
Lo que va a garantizar esa
realización, y por lo tanto esa
100
trascendencia, es que descubras
dentro de ti los modelos
educativos, didácticos y
pedagógicos que han existido por
milenios, porque estos tienen y
tendrán la esencia universal y más
si los sacas de manera pura,
imparcial, sin influencias de
ningún tipo.

Entonces sí, lo que obtengas dentro


de ti te sorprenderá y sorprenderá a
los demás por su contundencia, por
su sencillez y sobre todo por sus
maravillosos resultados.

—¿Pero en qué consiste ser


educador(a)? ¿En enseñar lo que
101
yo aprendí, lo que está de moda, lo
que se requiere según las
demandas del mercado laboral?

No, porque eso es pasajero, es


temporal, es efímero.

Ser educador(a) por función es


apoyar a los niños, adolescentes,
jóvenes, adultos y ancianos a que
descubran por ellos mismos la gran
cultura universal que existe dentro
de sí y que, lo fundamental,
puedan por sí mismos descubrir su
finalidad para realizarse y
trascender.
¿Te imaginas la calidad de este
tipo de educación? Genios, artistas,
102
científicos, grandes mujeres y
hombres que sin importar su oficio
u ocupación sean libres,
inteligentes, plenos, respetuosos,
lúcidos, honestos, responsables.

Cada uno desarrollando, viviendo


para lo que nacieron, dando origen
a una nueva cultura, a una nueva
civilización con raíces, principios
y objetivos universales.

¡Qué maravilla!

—¿Pero, en concreto, qué tengo


que hacer?

103
Lo primero es revisar y evaluar tu
circunstancia actual para que
puedas realizar el ejercicio
indicado en el capítulo titulado
¿Para qué he nacido?

Una vez que lo hayas hecho tienes


que sentir si es correcto, si apunta
en la dirección que tu intuición te
indica. Si es así, entonces debes de
aquietar tu mente, tus
pensamientos, tus sentimientos y
dejar que afloren las ideas, las
imágenes, los conceptos que darán
inicio a tu maravillosa vida.
—¿Así nomás?

Generalmente con eso basta. Al


104
observar con más detenimiento tus
pensamientos y sentimientos
respecto a ti mismo y lo que te
rodea, adquirirás mayor
sensibilidad.

Si sientes por la mañana los suaves


rayos de sol, el viento que acaricia
tu piel, el canto de los pájaros, la
quietud de los árboles y las
piedras, podrás escuchar tu interno,
a tu conciencia. Y al escucharla
encontrarás los elementos, los
materiales de trabajo para
conseguir lo que tú quieres y
necesitas.

Sí lo haces así en cada situación


105
que observes, por ejemplo cómo se
comportan los niños al jugar; al
analizar con detenimiento te darás
cuenta de la manera en que han
sido educados y al discernir y
reflexionar tomarás nota en tu
cuaderno. Al poco tiempo tendrás
material más que suficiente para
empezar a resolver o solucionar lo
que haya que mejorar.

Es importante que tengas la mente


abierta a lo que surja de ti mismo,
porque seguramente emergerán
cosas que dudarás de que puedan
funcionar o que sean las más
adecuadas.
Pero recuerda que has sido
106
codificado por una cultura, una
educación, una religión o una
filosofía que tienen sus propios
intereses y que muchas veces no
son los más adecuados para la
evolución humana.

Por ello, lo más seguro y


contundente es que dejes fluir lo
que está en ti, porque esa es tu
esencia.

Nadie, absolutamente nadie, le


enseñó al águila a volar ni al pez a
nadar; lo aprendieron de manera
natural y lo hacen excelentemente
bien porque solo dejan fluir lo que
107
son.

A un manzano nadie le enseña a


hacer manzanas. Simplemente
toma de los elementos (agua,
tierra, aire, sol) y cumple su
propósito a la perfección, con muy
buenos resultados.

Entonces rodéate de los elementos,


depúrate, desintoxícate y toma
nota de lo que fluye de ti. Una vez
que lo hagas, ordena, sistematiza y
pon a prueba la información.
Utiliza tus laboratorios para que
puedas ir adecuando lo que tú eres
hasta que alcances el grado de
maestría, es decir, que puedas
108
manejar con toda seguridad tus
propias energías, tal como lo hacen
las plantas, los peces y las aves.

—¿Pero qué van a decir los


demás?

Bueno, tómalo como lo que son:


simples opiniones que tendrás que
evaluar si sirven o no a tu
propósito.

Recuerda: tú ya eres, tienes dentro


de ti toda la información y el
conocimiento que necesitas para
desarrollarte, evolucionar y
trascender. De ti depende que lo
uses o no, de nadie más.
109
Nadie debe controlar tus
pensamientos y sentimientos, tú lo
debes hacer. Nadie controla tu
vida, esa es tuya, te pertenece, es la
oportunidad de tu existencia, y la
debes compartir con quien tú
consideres que es la persona más
conveniente para trascender, para
evolucionar.

—¿Entonces, qué sigue?

Ampliar la perspectiva.

—¿Y para qué?

110
AMPLIAR LA CONCIENCIA

Si quieres tener otros resultados en


tu realidad es imprescindible que
tengas otros pensamientos, otros
sentimientos, otras actitudes. Y no
porque los que tengas ahora estén
mal, no, sino porque si siguen tal
cual, así continuará tu vida.

Y es que los resultados son eso:


resultados. El resultado de lo que
haces es producto de lo que
sientes, que es consecuencia
111
de lo que piensas. Y lo que piensas
es el reflejo de cómo ves las cosas,
tanto lo que hay dentro de ti como
lo que te rodea.

De ahí que es necesario ampliar la


visión para entender mejor la
realidad; con esto, la comprensión
será más clara y conforme esta
mejore, se ampliará la conciencia.
Y no hay que hacer un gran
esfuerzo. Una perspectiva natural
se consigue observando con
atención lo que nos rodea de
manera sencilla, es decir, lo que es
es. Si eso se te dificulta, entonces
puedes mirar dentro de ti: mirar lo
que tú eres.
112
—¿Pero cómo facilitar esa
observación y cómo aplicarla en
mi propósito de vida?

La vida está hecha de principios y


sistemas basados en mecanismos
energéticos que al manifestarse
dan origen a las cosas físicas. El
cuerpo es un ejemplo muy claro e
interesante. Al estudiar con
detenimiento sus funciones podrás
encontrar tu tendencia, es decir,
hacia dónde apunta tu
configuración.

Veamos: las aves vuelan porque


están hechas para surcar los aires,
los peces nadan porque es su
113
configuración natural.

Decíamos que el planeta es un gran


organismo, es la gran casa de todas
las formas de vida, gracias a la
interacción de los cuatro elementos
más la especialización.

El principio como es arriba es


abajo opera en todos los niveles,
porque simplemente la totalidad de
lo que existe se basa en las mismas
leyes.
El grupo humano, llamado
humanidad, es un gran organismo
que apenas está en su fase de
114
encuentro y reencuentro. Dentro de
él, al igual que en tu cuerpo,
ocurren incontables movimientos,
todos sin excepción basados en las
cinco funciones básicas.

Así que una forma sencilla de


entender tu función es ubicarte
como una célula del gran
organismo que es la humanidad.
Desde esta perspectiva, tú tienes
una especialización.

Energética y biológicamente todos


nacimos de una sola célula, el
origen. Todos tenemos la misma
información en el núcleo (en el
cerebro). Tu especialización
115
necesariamente corresponde a
alguna de esas cinco funciones
básicas. Estudia con cuál de ellas
te afinas más:

Nutrición

Lo que tenga que ver con la


generación, aprovechamiento y
administración de todos los
recursos humanos, materiales,
técnicos, y económicos
necesarios para que el cuerpo
(familia, grupo, equipo,
empresa, institución, país,
humanidad) realice sus
funciones adecuadamente.
Relación
116
Comprende todo aquello que
tenga que ver con las relaciones
interpersonales y/o
interinstitucionales. Así también
la comunicación, la difusión, la
divulgación y la información
dirigida a otros. También la
exploración y contacto con
otras personas, grupos,
organismos, instituciones,
etcétera, para complementarse e
intercambiar recursos y
experiencias. Todo aquello que
implica medios y sistemas de
información y comunicación
corresponde a esta función.
Reproducción
117
Aquí están incluidos los
sistemas de procesamiento de
códigos, es decir, todo lo que
tenga que ver con la
investigación, la enseñanza, la
educación, la capacitación, la
reproducción de valores
culturales, así como los medios
o formatos de capacitación,
entre otros aspectos. La
extensión, la expansión, la
multiplicación o la
reproducción de sí mismo con
la interacción o el complemento
de otros.

Especialización
118
Lo que tenga que ver con el
conocimiento y capacitación de
lo que cada uno es, así como las
actividades de servicio en la
función o especialidad.
También en los trabajos de
complemento, es decir, con el
apoyo de la función de relación,
se establecen los acuerdos,
compromisos o proyectos de
trabajo y colaboración con otros
para crecer, desarrollarse y
evolucionar juntos.

Regulación
119
En este apartado se encuentran
los sistemas de salud física,
mental, emocional o espiritual.
Del mismo modo los asuntos de
equilibrio y la conciliación en el
caso de que surja algún
conflicto. Además, las
cuestiones de planeación,
organización, coordinación y el
impulso de los movimientos, así
como el establecimiento y
mantenimiento del orden.

Como podrás observar, de estas


cinco funciones básicas,
universales, se desprenden las
120
incontables formas de vida. La
razón es porque así estamos
hechos, todos tenemos el mismo
origen.

Y no hay que preocuparse mucho


si de pronto no encuentras tu
definición precisa, solo basta hacer
los ejercicios mencionados y ver
con cuál función te afinas con
mayor facilidad.

De esta forma tendrás mayor


seguridad en conocer cuál es tu
lugar en el gran concierto de la
vida. Lo que resta es que saques el
guión, la partitura que llevas
dentro y te complementes con
121
otros para que la gran sinfonía
empiece a sonar.

Una vez que hagas los primeros


ensayos, verás cómo, por ley de
atracción, tu conocimiento crece y
crece.

Si cuidas que las cinco funciones


se desarrollen paralela y
simultáneamente tu vida será
plena, saludable y muy próspera,
porque eres un ser creado para
crear universos.

¿Cuántos? Todos los que te


permitas. ¿Hasta dónde? Hasta
donde quieras llegar.
122
—¿No hay límites?

¿Por qué no lo descubres por ti


mismo?

¡Suerte y hasta pronto!

123
EPÍLOGO
Vivir para lo que se ha nacido
es una de las experiencias más
grandes y maravillosas.

Es entrar a un mundo mágico


donde la sencillez con la que se
resuelven las cosas es asombrosa.

Realizarse en el propósito es
aprender
que la vida es una gran
oportunidad
para disfrutar de lo magnífico que

124
es este planeta, así como cada una
de las cosas
que en él existen.

Realizarse en la función es
encontrar
en cada persona a un amigo, a un
hermano que durante mucho
tiempo
estuvo ausente y que por fin ha
llegado.

Es vivir para vivir, para gozar del


gran universo que nos envuelve.
Simple y sencillamente es sentir
con
toda plenitud que se está vivo.

125
SOBRE EL AUTOR
La vida le ha llevado a hacerse
muchas preguntas y obtener otro
tanto de respuestas. Ha participado
en diversos grupos y asociaciones
civiles por más de 30 años.

En marzo de 1991, con la ayuda de


un gran amigo, tuvo una mayor
claridad sobre su propósito de
vida.
Actualmente comparte lo que ha
aprendido en charlas, cursos y
talleres, así como en pequeños
libros, como este. Su mayor deseo
es que cada uno encuentre
126
dentro de sí mismo todo lo que
necesita para su plena realización.

Si esta pequeña obra contribuye en


algo a ese deseo, será motivo de
gran alegría y satisfacción para su
autor.

Para cualquier pregunta


o comentario puedes escribir a:

contacto@joseluisvalle.com

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2008
Con la valiosa y agradable
colaboración de Antares Valle

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