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Mecánica
1 INTRODUCCIÓN
El físico y astrónomo italiano Galileo reunió las ideas de otros grandes pensadores de
su tiempo y empezó a analizar el movimiento a partir de la distancia recorrida desde
un punto de partida y del tiempo transcurrido. Demostró que la velocidad de los
objetos que caen aumenta continuamente durante su caída. Esta aceleración es la
misma para objetos pesados o ligeros, siempre que no se tenga en cuenta la
resistencia del aire (rozamiento). El matemático y físico británico Isaac Newton
mejoró este análisis al definir la fuerza y la masa, y relacionarlas con la aceleración.
Para los objetos que se desplazan a velocidades próximas a la velocidad de la luz, las
leyes de Newton han sido sustituidas por la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
Para las partículas atómicas y subatómicas, las leyes de Newton han sido sustituidas
por la teoría cuántica. Pero para los fenómenos de la vida diaria, las tres leyes del
movimiento de Newton siguen siendo la piedra angular de la dinámica (el estudio de
las causas del cambio en el movimiento).
2 CINEMÁTICA
La cinemática se ocupa de la descripción del movimiento sin tener en cuenta sus
causas. La velocidad (la tasa de variación de la posición) se define como la distancia
recorrida dividida entre el intervalo de tiempo. La magnitud de la velocidad se
denomina celeridad, y puede medirse en unidades como kilómetros por hora, metros
por segundo, ... La aceleración se define como la tasa de variación de la velocidad: el
cambio de la velocidad dividido entre el tiempo en que se produce. Por tanto, la
aceleración tiene magnitud, dirección y sentido, y se mide en unidades del tipo
metros por segundo cada segundo.
d = vt
v = at
d = at2
3 DINÁMICA
Para entender cómo y por qué se aceleran los objetos, hay que definir la fuerza y la
masa. Puede medirse en función de uno de estos dos efectos: una fuerza puede
deformar algo, como un muelle, o acelerar un objeto. El primer efecto puede
utilizarse para calibrar la escala de un muelle, que a su vez puede emplearse para
medir la magnitud de otras fuerzas: cuanto mayor sea la fuerza F, mayor será el
alargamiento del muelle x. En muchos muelles, y dentro de un rango de fuerzas
limitado, es proporcional a la fuerza:
F = kx
donde k es una constante que depende del material y dimensiones del muelle.
4 VECTORES
Si un objeto está en equilibrio, la fuerza total ejercida sobre él debe ser cero. Un libro
colocado sobre una mesa es atraído hacia abajo por la atracción gravitacional de la
Tierra y es empujado hacia arriba por la repulsión molecular de la mesa. La suma de
las fuerzas es cero; el libro está en equilibrio. Para calcular la fuerza total, hay que
sumar las fuerzas como vectores.
Con la formulación de las tres leyes del movimiento, Isaac Newton estableció las
bases de la dinámica.
1 La primera ley
La primera ley de Newton afirma que si la suma vectorial de las fuerzas que actúan
sobre un objeto es cero, el objeto permanecerá en reposo o seguirá moviéndose a
velocidad constante. El que la fuerza ejercida sobre un objeto sea cero no significa
necesariamente que su velocidad sea cero. Si no está sometido a ninguna fuerza
(incluido el rozamiento), un objeto en movimiento seguirá desplazándose a velocidad
constante.
2 La segunda ley
La segunda ley de Newton relaciona la fuerza total y la aceleración. Una fuerza neta
ejercida sobre un objeto lo acelerará, es decir, cambiará su velocidad. La aceleración
será proporcional a la magnitud de la fuerza total y tendrá la misma dirección y
sentido que ésta. La constante de proporcionalidad es la masa m del objeto
F = ma
En el Sistema Internacional de unidades (conocido también como SI), la aceleración a
se mide en metros por segundo cuadrado, la masa m se mide en kilogramos, y la
fuerza F en newtons. Un newton se define como la fuerza necesaria para suministrar
a una masa de 1 kg una aceleración de 1 metro por segundo cada segundo; esta
fuerza es aproximadamente igual al peso de un objeto de 100 gramos.
Un objeto con más masa requerirá una fuerza mayor para una aceleración dada que
uno con menos masa. Lo asombroso es que la masa, que mide la inercia de un objeto
(su resistencia a cambiar la velocidad), también mide la atracción gravitacional que
ejerce sobre otros objetos. Resulta sorprendente, y tiene consecuencias profundas,
que la propiedad inercial y la propiedad gravitacional estén determinadas por una
misma cosa. Este fenómeno supone que es imposible distinguir si un punto
determinado está en un campo gravitatorio o en un sistema de referencia acelerado.
Einstein hizo de esto una de las piedras angulares de su teoría general de la
relatividad, que es la teoría de la gravitación actualmente aceptada.
3 Rozamiento
4 La tercera ley
La tercera ley de Newton afirma que cuando un objeto ejerce una fuerza sobre otro,
este otro objeto ejerce también una fuerza sobre el primero. La fuerza que ejerce el
primer objeto sobre el segundo debe tener la misma magnitud que la fuerza que el
segundo objeto ejerce sobre el primero, pero con sentido opuesto. Por ejemplo, en
una pista de patinaje sobre hielo, si un adulto empuja suavemente a un niño, no sólo
existe la fuerza que el adulto ejerce sobre el niño, sino que el niño ejerce una fuerza
igual pero de sentido opuesto sobre el adulto. Sin embargo, como la masa del adulto
es mayor, su aceleración será menor.
7 ENERGÍA
Estática
Estática, parte de la física que estudia los cuerpos sobre los que actúan fuerzas y
momentos cuyas resultantes son nulas, de forma que permanecen en reposo o en
movimiento no acelerado. El objeto de la estática es determinar la fuerza resultante y
el momento resultante de todas las fuerzas que actúan sobre un cuerpo para poder
establecer sus condiciones de equilibrio.
Un sistema de fuerzas que actúa sobre un cuerpo puede ser reemplazado por una
fuerza resultante y por un momento resultante que produzcan sobre el cuerpo el
mismo efecto que todas las fuerzas y todos los momentos actuando conjuntamente.
Como la fuerza resultante provoca un movimiento de traslación en el cuerpo y el
momento resultante un movimiento de rotación, para que el cuerpo se encuentre en
equilibrio debe cumplirse, simultáneamente, que la fuerza resultante y el momento
resultante sean nulos. No obstante, equilibrio no es sinónimo de reposo, ya que una
fuerza resultante nula y un momento resultante nulo implican una aceleración lineal
y angular nulas, respectivamente, pero el cuerpo puede encontrarse en reposo o
tener un movimiento rectilíneo y uniforme. Así, un cuerpo está en equilibrio cuando
se encuentra en reposo o cuando se mueve con movimiento rectilíneo y uniforme.
Véase Mecánica.
Esta condición de equilibrio implica que una fuerza aislada aplicada sobre un cuerpo
no puede producir por sí sola equilibrio y que, en un cuerpo en equilibrio, cada fuerza
es igual y opuesta a la resultante de todas las demás. Así, dos fuerzas iguales y
opuestas, actuando sobre la misma línea de acción, sí producen equilibrio.
Momento lineal
Momento lineal o Cantidad de movimiento, en física, cantidad fundamental que
caracteriza el movimiento de cualquier objeto (véase Mecánica). Es el producto de la
masa de un cuerpo en movimiento y de su velocidad lineal. El momento es una
cantidad vectorial, lo que significa que tiene magnitud, dirección y sentido. El
momento lineal total de un sistema constituido por una serie de objetos es la suma
vectorial de los momentos de cada objeto individual. En un sistema aislado, el
momento total permanece constante a lo largo del tiempo; es lo que se llama
conservación del momento lineal. Por ejemplo, cuando un jugador de tenis golpea
una pelota, el momento lineal de la raqueta justo antes de golpear la bola más el
momento de la pelota en ese instante es igual al momento de la raqueta
inmediatamente después de golpear la bola más el momento de la pelota golpeada.
En otro ejemplo, imaginemos a un nadador que salta desde un bote inmóvil que flota
sobre el agua. Antes de saltar, el bote y el nadador no se mueven, por lo que el
momento lineal total es cero. Al saltar, el nadador adquiere momento lineal hacia
delante, y al mismo tiempo el bote se mueve hacia atrás con un momento igual en
magnitud y dirección pero sentido contrario; el momento total del sistema formado
por el nadador y el bote sigue siendo nulo.
La física actual considera la conservación del momento como una ley universal, que
se cumple incluso en situaciones extremas donde las teorías clásicas de la física no
son válidas. En particular, la conservación del momento lineal se cumple en la teoría
cuántica, que describe los fenómenos atómicos y nucleares, y en la relatividad, que
se emplea cuando los sistemas se desplazan a velocidades próximas a la de la luz.
Trabajo (física)
Trabajo (física), el producto de una fuerza aplicada sobre un cuerpo y del
desplazamiento del cuerpo en la dirección de esta fuerza. Mientras se realiza trabajo
sobre el cuerpo, se produce una transferencia de energía al mismo, por lo que puede
decirse que el trabajo es energía en movimiento. Las unidades de trabajo son las
mismas que las de energía. Cuando se levanta un objeto desde el suelo hasta la
superficie de una mesa, por ejemplo, se realiza trabajo al tener que vencer la fuerza
de la gravedad, dirigida hacia abajo; la energía comunicada al cuerpo por este
trabajo aumenta su energía potencial. También se realiza trabajo cuando una fuerza
aumenta la velocidad de un cuerpo, como ocurre por ejemplo en la aceleración de un
avión por el empuje de sus reactores. La fuerza puede no ser mecánica, como ocurre
en el levantamiento de un cuerpo o en la aceleración de un avión de reacción;
también puede ser una fuerza electrostática, electrodinámica o de tensión superficial
(véase Electricidad). Por otra parte, si una fuerza constante no produce movimiento,
no se realiza trabajo. Por ejemplo, el sostener un libro con el brazo extendido no
implica trabajo alguno sobre el libro, independientemente del esfuerzo necesario.
Energía
Energía, capacidad de un sistema físico para realizar trabajo. La materia posee
energía como resultado de su movimiento o de su posición en relación con las
fuerzas que actúan sobre ella. La radiación electromagnética posee energía que
depende de su frecuencia y, por tanto, de su longitud de onda. Esta energía se
comunica a la materia cuando absorbe radiación y se recibe de la materia cuando
emite radiación. La energía asociada al movimiento se conoce como energía cinética,
mientras que la relacionada con la posición es la energía potencial. Por ejemplo, un
péndulo que oscila tiene una energía potencial máxima en los extremos de su
recorrido; en todas las posiciones intermedias tiene energía cinética y potencial en
proporciones diversas. La energía se manifiesta en varias formas, entre ellas la
energía mecánica (véase Mecánica), térmica (véase Termodinámica), química (véase
Reacción química), eléctrica (véase Electricidad), radiante (véase Radiación) o
atómica (véase Energía nuclear). Todas las formas de energía pueden convertirse en
otras formas mediante los procesos adecuados. En el proceso de transformación
puede perderse o ganarse una forma de energía, pero la suma total permanece
constante.
Las observaciones empíricas del siglo XIX llevaron a la conclusión de que aunque la
energía puede transformarse no se puede crear ni destruir. Este concepto, conocido
como principio de conservación de la energía, constituye uno de los principios
básicos de la mecánica clásica. Al igual que el principio de conservación de la
materia, sólo se cumple en fenómenos que implican velocidades bajas en
comparación con la velocidad de la luz. Cuando las velocidades se empiezan a
aproximar a la de la luz, como ocurre en las reacciones nucleares, la materia puede
transformarse en energía y viceversa (véase Relatividad). En la física moderna se
unifican ambos conceptos, la conservación de la energía y de la masa.
Rozamiento
Rozamiento, en mecánica, resistencia al deslizamiento, rodadura o flujo de un cuerpo
en relación a otro con el que está en contacto.
En todos los sólidos, las moléculas presentan rozamiento interno. Esta forma de
rozamiento es la fuerza que hace que cualquier objeto oscilante, como una cuerda de
piano o un diapasón, deje de vibrar. El rozamiento interno en los líquidos y gases se
denomina viscosidad.
El ángulo de rozamiento es el ángulo que hay que inclinar una superficie para que un
objeto situado sobre ella comience a deslizarse hacia abajo. Este ángulo mide la
eficacia de la fuerza de rozamiento para oponerse a la fuerza de la gravedad, que
tiende a deslizar el objeto.
Momento de inercia
Momento de inercia, resistencia que un cuerpo en rotación opone al cambio de su
velocidad de giro. A veces se denomina inercia rotacional. El momento de inercia
desempeña en la rotación un papel equivalente al de la masa en el movimiento
lineal. Por ejemplo, si una catapulta lanza una piedra pequeña y una grande
aplicando la misma fuerza a cada una, la piedra pequeña se acelerará mucho más
que la grande. De modo similar, si se aplica un mismo par de fuerzas (véase
Momento de una fuerza) a una rueda con un momento de inercia pequeño y a otra
con un momento de inercia grande, la velocidad de giro de la primera rueda
aumentará mucho más rápidamente que la de la segunda.
Las leyes del movimiento de los objetos en rotación son equivalentes a las leyes del
movimiento de los objetos que se mueven linealmente (el momento de inercia
sustituye a la masa, la velocidad angular a la velocidad lineal, ...).
Momento angular
Momento angular, cantidad fundamental que posee un cuerpo en virtud de su
rotación, y que es esencial para la descripción de su movimiento. Esta magnitud es
análoga al momento lineal o cantidad de movimiento.
momento angular = Iω
2
donde I = Σmiri recibe el nombre de momento de inercia del cuerpo alrededor de un
determinado eje de rotación. El momento de inercia está relacionado con la masa del
cuerpo y la distancia de sus diferentes partes al eje de rotación.
Rotación
Rotación, movimiento que obliga a todos los puntos de un sólido rígido a describir
arcos de igual amplitud pertenecientes a circunferencias cuyos centros se hallan en
una misma recta o eje de giro, que puede ocupar cualquier posición en el espacio.
1. Para que se produzca una rotación tiene que actuar un par de fuerzas. Éste está
constituido por dos fuerzas iguales, paralelas y de sentidos opuestos, cuyos puntos
de aplicación están separados una distancia r, llamada brazo del par. La magnitud
que caracteriza un par de fuerzas es el momento del par de fuerzas, M, que es un
vector perpendicular al plano del par, de módulo igual al producto de la magnitud
común de las fuerzas por la distancia r, y cuyo sentido está ligado al sentido de
rotación del par.
Un par de fuerzas puede equilibrarse por otro par que tenga momento de igual
módulo, pero de sentido opuesto al del primero. Nunca una fuerza única puede
sustituir, ni equilibrar, a un par de fuerzas.
2. La relación que existe entre el momento del par de fuerzas aplicado al cuerpo, M, y
la aceleración angular que le produce, , recibe el nombre de momento de inercia, I,
de dicho cuerpo respecto al eje de giro considerado:
M = I·
Los ejes principales de inercia son aquellos ejes que tienen la propiedad de que
cuando un sólido rota alrededor de alguno de ellos, su momento angular
correspondiente está dirigido según ese eje. En todo sólido existen al menos tres ejes
principales de inercia perpendiculares mutuamente.
Gravitación
1 INTRODUCCIÓN
Gravitación, propiedad de atracción mutua que poseen todos los objetos compuestos
de materia. A veces se utiliza como sinónimo el término gravedad, aunque
estrictamente este último sólo se refiere a la fuerza gravitacional entre la Tierra y los
objetos situados en su superficie o cerca de ella. La gravitación es una de las cuatro
fuerzas básicas que controlan las interacciones de la materia; las otras tres son las
fuerzas nucleares débil y fuerte, y la fuerza electromagnética (véase Fuerzas
fundamentales; Física). Hasta ahora no han tenido éxito los intentos de englobar
todas las fuerzas en una teoría de unificación (véase Teoría del campo unificado), ni
los intentos de detectar las ondas gravitacionales que, según sugiere la teoría de la
relatividad, podrían observarse cuando se perturba el campo gravitacional de un
objeto de gran masa.
La ley de la gravitación, formulada por vez primera por el físico británico Isaac
Newton en 1684, afirma que la atracción gravitatoria entre dos cuerpos es
directamente proporcional al producto de las masas de ambos cuerpos e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. En forma
algebraica, la ley se expresa como
2 EFECTO DE LA ROTACIÓN
3 ACELERACIÓN
En el vacío todos los cuerpos, con independencia de su forma o de su masa, caen con
idéntica aceleración en un lugar determinado, próximo a la superficie terrestre. El
movimiento de caída libre es un movimiento uniformemente acelerado, es decir, la
aceleración instantánea es la misma en todos los puntos del recorrido y coincide con
la aceleración media, y esta aceleración es la aceleración de la gravedad g =
9,8 m/s2. Como la velocidad inicial en el movimiento de caída libre es nula, las
ecuaciones de la velocidad y el espacio recorrido en función del tiempo se pueden
escribir así:
v = g·t
y = ½·g·t2
Mecánica de fluidos
1 INTRODUCCIÓN
Mecánica de fluidos, parte de la física que se ocupa de la acción de los fluidos en
reposo o en movimiento, así como de las aplicaciones y mecanismos de ingeniería
que utilizan fluidos. La mecánica de fluidos es fundamental en campos tan diversos
como la aeronáutica (véase Avión), la ingeniería química, civil e industrial, la
meteorología, las construcciones navales y la oceanografía.
Este concepto fue formulado por primera vez en una forma un poco más amplia por
el matemático y filósofo francés Blaise Pascal en 1647, y se conoce como principio de
Pascal. Dicho principio, que tiene aplicaciones muy importantes en hidráulica, afirma
que la presión aplicada sobre un fluido contenido en un recipiente se transmite por
igual en todas direcciones y a todas las partes del recipiente, siempre que se puedan
despreciar las diferencias de presión debidas al peso del fluido y a la profundidad.
El punto sobre el que puede considerarse que actúan todas las fuerzas que producen
el efecto de flotación se llama centro de flotación, y corresponde al centro de
gravedad del fluido desplazado. El centro de flotación de un cuerpo que flota está
situado exactamente encima de su centro de gravedad. Cuanto mayor sea la
distancia entre ambos, mayor es la estabilidad del cuerpo. Véase Estabilidad.
Euler fue el primero en reconocer que las leyes dinámicas para los fluidos sólo
pueden expresarse de forma relativamente sencilla si se supone que el fluido es
incompresible e ideal, es decir, si se pueden despreciar los efectos del rozamiento y
la viscosidad. Sin embargo, como esto nunca es así en el caso de los fluidos reales en
movimiento, los resultados de dicho análisis sólo pueden servir como estimación para
flujos en los que los efectos de la viscosidad son pequeños.
4 Flujos compresibles
El interés por los flujos compresibles comenzó con el desarrollo de las turbinas de
vapor por el inventor británico Charles Algernon Parsons y el ingeniero sueco Carl
Gustaf Patrik de Laval durante la década de 1880. En esos mecanismos se descubrió
por primera vez el flujo rápido de vapor a través de tubos, y la necesidad de un
diseño eficiente de turbinas llevó a una mejora del análisis de los flujos compresibles.
Pero los avances modernos tuvieron que esperar al estímulo que supuso el desarrollo
de la turbina de combustión y la propulsión a chorro en la década de 1930. El interés
por los flujos de alta velocidad sobre superficies surgió de forma temprana en los
estudios de balística, donde se necesitaba comprender el movimiento de los
proyectiles. Los avances más importantes comenzaron hacia el final del siglo XIX, con
Prandtl y sus discípulos, entre otros, y crecieron con la introducción de los aviones de
alta velocidad y los cohetes en la II Guerra Mundial.
Uno de los principios básicos del flujo compresible es que la densidad de un gas
cambia cuando el gas se ve sometido a grandes cambios de velocidad y presión. Al
mismo tiempo, su temperatura también cambia, lo que lleva a problemas de análisis
más complejos. El comportamiento de flujo de un gas compresible depende de si la
velocidad de flujo es mayor o menor que la velocidad del sonido. El sonido es la
propagación de una pequeña perturbación, u onda de presión, dentro de un fluido.
Para un gas, la velocidad del sonido es proporcional a la raíz cuadrada de su
temperatura absoluta. La velocidad del sonido en el aire a 20 °C (293 kelvins en la
escala absoluta), es de unos 344 metros por segundo. Si la velocidad de flujo es
menor que la velocidad del sonido (flujo subsónico), las ondas de presión pueden
transmitirse a través de todo el fluido y así adaptar el flujo que se dirige hacia un
objeto. Por tanto, el flujo subsónico que se dirige hacia el ala de un avión se ajustará
con cierta distancia de antelación para fluir suavemente sobre la superficie. En el
flujo supersónico, las ondas de presión no pueden viajar corriente arriba para adaptar
el flujo. Por ello, el aire que se dirige hacia el ala de un avión en vuelo supersónico no
está preparado para la perturbación que va a causar el ala y tiene que cambiar de
dirección repentinamente en la proximidad del ala, lo que conlleva una compresión
intensa u onda de choque. El ruido asociado con el paso de esta onda de choque
sobre los observadores situados en tierra constituye el estampido sónico de los
aviones supersónicos. Frecuentemente se identifican los flujos supersónicos por su
número de Mach, que es el cociente entre la velocidad de flujo y la velocidad del
sonido. Por tanto, los flujos supersónicos tienen un número de Mach superior a 1.
Tensión superficial
Tensión superficial, condición existente en la superficie libre de un líquido, semejante
a las propiedades de una membrana elástica bajo tensión. La tensión es el resultado
de las fuerzas moleculares, que ejercen una atracción no compensada hacia el
interior del líquido sobre las moléculas individuales de la superficie; esto se refleja en
la considerable curvatura en los bordes donde el líquido está en contacto con la
pared del recipiente. Concretamente, la tensión superficial es la fuerza por unidad de
longitud de cualquier línea recta de la superficie líquida que las capas superficiales
situadas en los lados opuestos de la línea ejercen una sobre otra. Véase Cohesión.
Viscosímetro
Viscosímetro, instrumento utilizado para medir la viscosidad de los líquidos. Consiste
en una pequeña vasija en cuyo fondo existe un orificio calibrado y de tamaño
conocido, y en la que se vierte un volumen conocido de líquido. El tiempo que éste
emplea en fluir por el orificio es una medida de su viscosidad.
Los líquidos no son perfectamente fluidos sino viscosos, es decir, tienden a oponerse
a su flujo cuando se les aplica una fuerza. La viscosidad viene determinada por la
fuerza con la que una capa de fluido en movimiento arrastra consigo a las capas
adyacentes. Con el viscosímetro se mide la viscosidad relativa del líquido respecto a
la del agua, que se toma como unidad. La viscosidad relativa es directamente
proporcional a la densidad del líquido y al tiempo que éste tarda en fluir por el
orificio, e inversamente proporcional al tiempo que invierte en fluir el mismo volumen
de agua. Como la temperatura influye mucho en el valor de la viscosidad, las
medidas deben realizarse a la misma temperatura.
Viscosidad
1 INTRODUCCIÓN
Para hacer que una capa de fluido se mantenga moviéndose a mayor velocidad que
otra capa es necesario aplicar una fuerza continua. La viscosidad en poises se define
como la magnitud de la fuerza (medida en dinas por centímetro cuadrado de
superficie) necesaria para mantener —en situación de equilibrio— una diferencia de
velocidad de 1 cm por segundo entre capas separadas por 1 cm. La viscosidad del
agua a temperatura ambiente (20 °C) es de 0,0100 poises; en el punto de ebullición
(100 °C) disminuye hasta 0,0028 poises.
Teorema de Bernoulli
Teorema de Bernoulli, principio físico que implica la disminución de la presión de un
fluido (líquido o gas) en movimiento cuando aumenta su velocidad. Fue formulado en
1738 por el matemático y físico suizo Daniel Bernoulli, y anteriormente por Leonhard
Euler. El teorema afirma que la energía total de un sistema de fluidos con flujo
uniforme permanece constante a lo largo de la trayectoria de flujo. Puede
demostrarse que, como consecuencia de ello, el aumento de velocidad del fluido
debe verse compensado por una disminución de su presión.
El teorema se aplica al flujo sobre superficies, como las alas de un avión o las hélices
de un barco. Las alas están diseñadas para que obliguen al aire a fluir con mayor
velocidad sobre la superficie superior que sobre la inferior, por lo que la presión sobre
esta última es mayor que sobre la superior. Esta diferencia de presión proporciona la
fuerza de sustentación que mantiene al avión en vuelo. Una hélice también es un
plano aerodinámico, es decir, tiene forma de ala. En este caso, la diferencia de
presión que se produce al girar la hélice proporciona el empuje que impulsa al barco.
El teorema de Bernoulli también se emplea en las toberas, donde se acelera el flujo
reduciendo el diámetro del tubo, con la consiguiente caída de presión. Asimismo se
aplica en los caudalímetros de orificio, también llamados venturi, que miden la
diferencia de presión entre el fluido a baja velocidad que pasa por un tubo de entrada
y el fluido a alta velocidad que pasa por un orificio de menor diámetro, con lo que se
determina la velocidad de flujo y, por tanto, el caudal.
Número de Reynolds
Número de Reynolds, número adimensional que se utiliza en la mecánica de fluidos
para estudiar el movimiento de un fluido en el interior de una tubería, o alrededor de
un obstáculo sólido. Se representa por R.
El número de Reynolds puede ser calculado para cada conducción recorrida por un
determinado fluido y es el producto de la velocidad, la densidad del fluido y el
diámetro de la tubería dividido entre la viscosidad del fluido. Para un mismo valor de
este número el flujo posee idénticas características cualquiera que sea la tubería o el
fluido que circule por ella. Si R es menor de 2.100 el flujo a través de la tubería es
siempre laminar; cuando los valores son superiores a 2.100 el flujo es turbulento.
De acuerdo con la expresión del número de Reynolds, cuanto más elevada sea la
viscosidad de un fluido mayor podrá ser el diámetro de la tubería sin que el flujo deje
de ser laminar, puesto que las densidades de los líquidos son casi todas del mismo
orden de magnitud. Por este motivo los oleoductos, en régimen laminar, pueden
tener secciones superiores a las conducciones de agua, ya que la viscosidad de los
fluidos que circulan por aquéllos es mayor que la del agua.
Aerodinámica
1 INTRODUCCIÓN
Aerodinámica, rama de la mecánica de fluidos que se ocupa del movimiento del aire
y otros fluidos gaseosos, y de las fuerzas que actúan sobre los cuerpos que se
mueven en dichos fluidos. Algunos ejemplos del ámbito de la aerodinámica son el
movimiento de un avión a través del aire, las fuerzas que el viento ejerce sobre una
estructura o el funcionamiento de un molino de viento.
2 EL TEOREMA DE BERNOULLI
Una de las leyes fundamentales que rigen el movimiento de los fluidos es el teorema
de Bernoulli, que relaciona un aumento en la velocidad de flujo con una disminución
de la presión y viceversa. El teorema de Bernoulli explica, por ejemplo, la fuerza de
sustentación que actúa sobre el ala de un avión en vuelo. Un ala —o plano
aerodinámico— está diseñada de forma que el aire fluya más rápidamente sobre la
superficie superior que sobre la inferior, lo que provoca una disminución de presión
en la superficie de arriba con respecto a la de abajo. Esta diferencia de presiones
proporciona la fuerza de sustentación que mantiene el avión en vuelo.
Los coches de carrera son muy bajos con el fin de que el aire se desplace a gran
velocidad por el estrecho espacio entre la carrocería y el suelo. Esto reduce la presión
debajo del vehículo y lo aprieta con fuerza hacia abajo, lo que mejora el agarre. Estos
coches también llevan en su parte trasera un plano aerodinámico con forma de ala
invertida para aumentar la fuerza contra el suelo.
3 SUPERSÓNICA
1 Ondas de choque
2 Maximización de la eficiencia
Efecto Venturi
Efecto Venturi, fenómeno que se produce en una canalización horizontal y de sección
variable por la que circula un fluido incompresible, sin viscosidad y si la circulación se
lleva a cabo en régimen permanente.
Aire comprimido
1 INTRODUCCIÓN
Aire comprimido, aire a presión superior a una atmósfera. Puede emplearse para
empujar un pistón, como en una perforadora neumática; hacerse pasar por una
pequeña turbina de aire para mover un eje, como en los instrumentos odontológicos
o expandirse a través de una tobera para producir un chorro de alta velocidad, como
en una pistola para pintar. El aire comprimido suministra fuerza a las herramientas
llamadas neumáticas, como perforadoras, martillos, remachadoras o taladros de
roca. El aire comprimido también se emplea en las minas de carbón para evitar que
se produzcan explosiones por las chispas de las herramientas eléctricas que hacen
detonar las bolsas de grisú. Veáse también Compresor.
2 HISTORIA
La primera transmisión neumática data de 1700, cuando el físico francés Denis Papin
empleó la fuerza de un molino de agua para comprimir aire que después se
transportaba por tubos. Aproximadamente un siglo después, el inventor británico
George Medhurst obtuvo una patente para impulsar un motor mediante aire
comprimido, aunque la primera aplicación práctica del método suele atribuirse al
inventor británico George Law, quien en 1865 diseñó un taladro de roca en el que un
pistón movido por aire hacía funcionar un martillo. El uso de este taladro se
generalizó, y fue empleado en la perforación del túnel ferroviario del Mont Cenis, en
los Alpes, que se inauguró en 1871, y en el túnel de Hossac, en Massachusetts
(Estados Unidos), inaugurado en 1875. Otro avance significativo fue el freno de aire
comprimido para trenes, diseñado hacia 1868 por el inventor, ingeniero e industrial
estadounidense George Westinghouse.
3 APLICACIONES
Tras corrientes de aire comprimido son también útiles para transportar otros
materiales y pulverizarlos a través de una tobera atomizadora. Por ejemplo, puede
aspirarse pintura y mezclarse con una corriente de aire. El aire pasa a través de un
estrechamiento en un tubo, donde aumenta su velocidad a la vez que disminuye su
presión (véase Teorema de Bernoulli); la pintura se aspira en ese punto, se mezcla
con el aire, se vuelve a comprimir dinámicamente y se lanza a través de la tobera.
Las pulidoras de chorro de arena absorben y pulverizan arena de este mismo modo.
Un aerosol también actúa como un pulverizador neumático.
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Calor
1 INTRODUCCIÓN
2 TEMPERATURA
3 ESCALAS DE TEMPERATURA
En 1954, un acuerdo internacional adoptó el punto triple del agua —es decir, el punto
en que las tres fases del agua (vapor, líquido y sólido) están en equilibrio— como
referencia para la temperatura de 273,16 K. El punto triple se puede determinar con
mayor precisión que el punto de congelación, por lo que supone un punto fijo más
satisfactorio para la escala termodinámica. En criogenia, o investigación de bajas
temperaturas, se han obtenido temperaturas de tan sólo 0,00001 K mediante la
desmagnetización de sustancias paramagnéticas. En las explosiones nucleares
(véase Armas nucleares) se han alcanzado momentáneamente temperaturas
evaluadas en más de 100 millones de kelvins.
4 UNIDADES DE CALOR
En las ciencias físicas, la cantidad de calor se expresa en las mismas unidades que la
energía y el trabajo, es decir, en julios. Otra unidad es la caloría, definida como la
cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua a 1
atmósfera de presión desde 15 hasta 16 °C. Esta unidad se denomina a veces caloría
pequeña o caloría gramo para distinguirla de la caloría grande, o kilocaloría, que
equivale a 1.000 calorías y se emplea en nutrición. La energía mecánica se puede
convertir en calor a través del rozamiento, y el trabajo mecánico necesario para
producir 1 caloría se conoce como equivalente mecánico del calor. A una caloría le
corresponden 4,1855 julios. Según la ley de conservación de la energía, todo el
trabajo mecánico realizado para producir calor por rozamiento aparece en forma de
energía en los objetos sobre los que se realiza el trabajo. Joule fue el primero en
demostrarlo de forma fehaciente en un experimento clásico: calentó agua en un
recipiente cerrado haciendo girar unas ruedas de paletas y halló que el aumento de
temperatura del agua era proporcional al trabajo realizado para mover las ruedas.
Cuando el calor se convierte en energía mecánica, como en un motor de combustión
interna, la ley de conservación de la energía también es válida. Sin embargo, siempre
se pierde o disipa energía en forma de calor porque ningún motor tiene una eficiencia
perfecta. Véase Caballo de vapor.
5 CALOR LATENTE
6 CALOR ESPECÍFICO
7 TRANSFERENCIA DE CALOR
Los procesos físicos por los que se produce la transferencia de calor son la
conducción y la radiación. Un tercer proceso, que también implica el movimiento de
materia, se denomina convección. La conducción requiere contacto físico entre los
cuerpos —o las partes de un cuerpo— que intercambian calor, pero en la radiación no
hace falta que los cuerpos estén en contacto ni que haya materia entre ellos. La
convección se produce a través del movimiento de un líquido o un gas en contacto
con un cuerpo de temperatura diferente.
Dilatación
Dilatación, aumento de tamaño de los materiales, a menudo por efecto del aumento
de temperatura. Los diferentes materiales aumentan más o menos de tamaño, y los
sólidos, líquidos y gases se comportan de modo distinto.
Gas
1 INTRODUCCIÓN
Gas, sustancia en uno de los tres estados diferentes de la materia ordinaria, que son
el sólido, el líquido y el gaseoso. Los sólidos tienen una forma bien definida y son
difíciles de comprimir. Los líquidos fluyen libremente y están limitados por superficies
que forman por sí solos. Los gases se expanden libremente hasta llenar el recipiente
que los contiene, y su densidad es mucho menor que la de los líquidos y sólidos.
La teoría atómica de la materia define los estados, o fases, de acuerdo al orden que
implican. Las moléculas tienen una cierta libertad de movimientos en el espacio.
Estos grados de libertad microscópicos están asociados con el concepto de orden
macroscópico. Las moléculas de un sólido están colocadas en una red, y su libertad
está restringida a pequeñas vibraciones en torno a los puntos de esa red. En cambio,
un gas no tiene un orden espacial macroscópico. Sus moléculas se mueven
aleatoriamente, y sólo están limitadas por las paredes del recipiente que lo contiene.
La teoría física que relaciona las propiedades de los gases con la mecánica clásica se
denomina teoría cinética de los gases. Además de proporcionar una base para la
ecuación de estado del gas ideal, la teoría cinética también puede emplearse para
predecir muchas otras propiedades de los gases, entre ellas la distribución
estadística de las velocidades moleculares y las propiedades de transporte como la
conductividad térmica, el coeficiente de difusión o la viscosidad.
La ecuación de estado del gas ideal no es del todo correcta: los gases reales no se
comportan exactamente así. En algunos casos, la desviación puede ser muy grande.
Por ejemplo, un gas ideal nunca podría convertirse en líquido o sólido por mucho que
se enfriara o comprimiera. Por eso se han propuesto modificaciones de la ley de los
gases ideales, pV = nRT. Una de ellas, muy conocida y particularmente útil, es la
ecuación de estado de van der Waals (p + a/v2)(v - b) = RT, donde v = V/n, y a y b
son parámetros ajustables determinados a partir de medidas experimentales en
gases reales. Son parámetros de la sustancia y no constantes universales, puesto
que sus valores varían de un gas a otro.
La ecuación de van der Waals también tiene una interpretación microscópica. Las
moléculas interaccionan entre sí. La interacción es muy repulsiva a corta distancia,
se hace ligeramente atractiva a distancias intermedias y desaparece a distancias
más grandes. La ley de los gases ideales debe corregirse para considerar las fuerzas
atractivas y repulsivas. Por ejemplo, la repulsión mutua entre moléculas tiene el
efecto de excluir a las moléculas vecinas de una cierta zona alrededor de cada
molécula. Así, una parte del espacio total deja de estar disponible para las moléculas
en su movimiento aleatorio. En la ecuación de estado, se hace necesario restar este
volumen de exclusión (b) del volumen del recipiente; de ahí el término (v - b).
2 Transiciones de fase
A temperaturas bajas (a las que el movimiento molecular se hace menor) y presiones
altas o volúmenes reducidos (que disminuyen el espacio entre las moléculas), las
moléculas de un gas pasan a ser influidas por la fuerza de atracción de las otras
moléculas. Bajo determinadas condiciones críticas, todo el sistema entra en un
estado ligado de alta densidad y adquiere una superficie límite. Esto implica la
entrada en el estado líquido. El proceso se conoce como transición de fase o cambio
de estado. La ecuación de van der Waals permite estas transiciones de fase, y
también describe una región de coexistencia entre ambas fases que termina en un
punto crítico, por encima del cual no existen diferencias físicas entre los estados
gaseoso y líquido. Estos fenómenos coinciden con las observaciones experimentales.
En la práctica se emplean ecuaciones más complejas que la ecuación de van der
Waals.
La mejor comprensión de las propiedades de los gases a lo largo del último siglo ha
llevado a la explotación a gran escala de los principios de la física, química e
ingeniería en aplicaciones industriales y de consumo.
Calor
1 INTRODUCCIÓN
Hasta principios del siglo XIX, el efecto del calor sobre la temperatura de un cuerpo
se explicaba postulando la existencia de una sustancia o forma de materia invisible,
denominada calórico. Según la teoría del calórico, un cuerpo de temperatura alta
contiene más calórico que otro de temperatura baja; el primero cede parte del
calórico al segundo al ponerse en contacto ambos cuerpos, con lo que aumenta la
temperatura de dicho cuerpo y disminuye la suya propia. Aunque la teoría del
calórico explicaba algunos fenómenos de la transferencia de calor, las pruebas
experimentales presentadas por el físico británico Benjamin Thompson en 1798 y por
el químico británico Humphry Davy en 1799 sugerían que el calor, igual que el
trabajo, corresponde a energía en tránsito (proceso de intercambio de energía). Entre
1840 y 1849, el físico británico James Prescott Joule, en una serie de experimentos
muy precisos, demostró de forma concluyente que el calor es una transferencia de
energía y que puede causar los mismos cambios en un cuerpo que el trabajo.
2 TEMPERATURA
3 ESCALAS DE TEMPERATURA
En 1954, un acuerdo internacional adoptó el punto triple del agua —es decir, el punto
en que las tres fases del agua (vapor, líquido y sólido) están en equilibrio— como
referencia para la temperatura de 273,16 K. El punto triple se puede determinar con
mayor precisión que el punto de congelación, por lo que supone un punto fijo más
satisfactorio para la escala termodinámica. En criogenia, o investigación de bajas
temperaturas, se han obtenido temperaturas de tan sólo 0,00001 K mediante la
desmagnetización de sustancias paramagnéticas. En las explosiones nucleares
(véase Armas nucleares) se han alcanzado momentáneamente temperaturas
evaluadas en más de 100 millones de kelvins.
4 UNIDADES DE CALOR
En las ciencias físicas, la cantidad de calor se expresa en las mismas unidades que la
energía y el trabajo, es decir, en julios. Otra unidad es la caloría, definida como la
cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua a 1
atmósfera de presión desde 15 hasta 16 °C. Esta unidad se denomina a veces caloría
pequeña o caloría gramo para distinguirla de la caloría grande, o kilocaloría, que
equivale a 1.000 calorías y se emplea en nutrición. La energía mecánica se puede
convertir en calor a través del rozamiento, y el trabajo mecánico necesario para
producir 1 caloría se conoce como equivalente mecánico del calor. A una caloría le
corresponden 4,1855 julios. Según la ley de conservación de la energía, todo el
trabajo mecánico realizado para producir calor por rozamiento aparece en forma de
energía en los objetos sobre los que se realiza el trabajo. Joule fue el primero en
demostrarlo de forma fehaciente en un experimento clásico: calentó agua en un
recipiente cerrado haciendo girar unas ruedas de paletas y halló que el aumento de
temperatura del agua era proporcional al trabajo realizado para mover las ruedas.
5 CALOR LATENTE
El cambio de temperatura de una sustancia conlleva una serie de cambios físicos.
Casi todas las sustancias aumentan de volumen al calentarse y se contraen al
enfriarse. El comportamiento del agua entre 0 y 4 °C constituye una importante
excepción a esta regla (véase Hielo). Se denomina fase de una sustancia a su estado,
que puede ser sólido, líquido o gaseoso. Los cambios de fase en sustancias puras
tienen lugar a temperaturas y presiones definidas (véase Regla de las fases). El paso
de sólido a gas se denomina sublimación, de sólido a líquido fusión, y de líquido a
vapor vaporización. Si la presión es constante, estos procesos tienen lugar a una
temperatura constante. La cantidad de calor necesaria para producir un cambio de
fase se llama calor latente; existen calores latentes de sublimación, fusión y
vaporización (véase Destilación; Evaporación). Si se hierve agua en un recipiente
abierto a la presión de 1 atmósfera, la temperatura no aumenta por encima de los
100 °C por mucho calor que se suministre. El calor que se absorbe sin cambiar la
temperatura del agua es el calor latente; no se pierde, sino que se emplea en
transformar el agua en vapor y se almacena como energía en el vapor. Cuando el
vapor se condensa para formar agua, esta energía vuelve a liberarse (véase
Condensación). Del mismo modo, si se calienta una mezcla de hielo y agua, su
temperatura no cambia hasta que se funde todo el hielo. El calor latente absorbido se
emplea para vencer las fuerzas que mantienen unidas las partículas de hielo, y se
almacena como energía en el agua. Para fundir 1 kg de hielo se necesitan 19.000
julios, y para convertir 1 kg de agua en vapor a 100 °C, hacen falta 129.000 julios.
6 CALOR ESPECÍFICO
7 TRANSFERENCIA DE CALOR
Los procesos físicos por los que se produce la transferencia de calor son la
conducción y la radiación. Un tercer proceso, que también implica el movimiento de
materia, se denomina convección. La conducción requiere contacto físico entre los
cuerpos —o las partes de un cuerpo— que intercambian calor, pero en la radiación no
hace falta que los cuerpos estén en contacto ni que haya materia entre ellos. La
convección se produce a través del movimiento de un líquido o un gas en contacto
con un cuerpo de temperatura diferente.
Calorimetría
Calorimetría, ciencia que mide la cantidad de energía generada en procesos de
intercambio de calor. El calorímetro es el instrumento que mide dicha energía. El tipo
de calorímetro de uso más extendido consiste en un envase cerrado y perfectamente
aislado con agua, un dispositivo para agitar y un termómetro. Se coloca una fuente
de calor en el calorímetro, se agita el agua hasta lograr el equilibrio, y el aumento de
temperatura se comprueba con el termómetro. Si se conoce la capacidad calorífica
del calorímetro (que también puede medirse utilizando una fuente corriente de
calor), la cantidad de energía liberada puede calcularse fácilmente. Cuando la fuente
de calor es un objeto caliente de temperatura conocida, el calor específico y el calor
latente pueden ir midiéndose según se va enfriando el objeto. El calor latente, que no
está relacionado con un cambio de temperatura, es la energía térmica desprendida o
absorbida por una sustancia al cambiar de un estado a otro, como en el caso de
líquido a sólido o viceversa. Cuando la fuente de calor es una reacción química, como
sucede al quemar un combustible, las sustancias reactivas se colocan en un envase
de acero pesado llamado bomba. Esta bomba se introduce en el calorímetro y la
reacción se provoca por ignición, con ayuda de una chispa eléctrica.
Estados de la materia
Estados de la materia, en física clásica, las tres formas que puede tomar la materia:
sólido, líquido o gas. El plasma, un conjunto de partículas gaseosas eléctricamente
cargadas, con cantidades aproximadamente iguales de iones positivos y negativos,
se considera a veces un cuarto estado de la materia (véase Ion; Ionización). Los
sólidos se caracterizan por su resistencia a cualquier cambio de forma, resistencia
que se debe a la fuerte atracción entre las moléculas que los constituyen. En estado
líquido, la materia cede a las fuerzas tendentes a cambiar su forma porque sus
moléculas pueden moverse libremente unas respecto de otras (véase Molécula). Los
líquidos, sin embargo, presentan una atracción molecular suficiente para resistirse a
las fuerzas que tienden a cambiar su volumen. Los gases, en los que las moléculas
están muy dispersas y se mueven libremente, no ofrecen ninguna resistencia a los
cambios de forma y muy poca a los cambios de volumen. Como resultado, un gas no
confinado tiende a difundirse indefinidamente, aumentando su volumen y
disminuyendo su densidad.
La mayoría de las sustancias son sólidas a temperaturas bajas, líquidas a
temperaturas medias y gaseosas a temperaturas altas, pero los estados no siempre
están claramente diferenciados. La temperatura en la que una sustancia pasa del
estado sólido al líquido se denomina punto de fusión, y la temperatura a la que pasa
del estado líquido al gaseoso punto de ebullición (véase Punto de solidificación). El
rango de temperaturas de los puntos de fusión y ebullición es muy amplio. El helio
permanece en estado gaseoso por encima de -269 ºC y el wolframio, hasta
aproximadamente 3.370 ºC, es un sólido.
Para una discusión más detallada de las propiedades de la materia en sus diferentes
estados, véase Átomo; Cristal; Fluido; Vidrio; Cristal líquido; Termodinámica; Vapor;
Punto crítico; Criogenia.
Punto de solidificación
Punto de solidificación o Punto de congelación, temperatura a la que un líquido
sometido a una presión determinada se transforma en sólido.
Todos los sólidos se funden al calentarse y alcanzar sus respectivos puntos de fusión,
pero la mayoría de los líquidos pueden permanecer en este estado aunque se enfríen
por debajo de su punto de solidificación. Un líquido puede permanecer en este estado
de sobreenfriamiento durante cierto tiempo. Este fenómeno se explica por la teoría
molecular, que define a las moléculas de los sólidos como moléculas ordenadas, y a
las de los líquidos, desordenadas. Para que un líquido se solidifique, necesita tener un
núcleo (un punto de orden molecular) alrededor del cual puedan cristalizar las
moléculas desordenadas. La formación de un núcleo depende del azar, pero una vez
formado, el líquido sobreenfriado se solidificará rápidamente. El punto de
solidificación de una disolución es más bajo que el punto de solidificación del
disolvente puro antes de la introducción del soluto (sustancia disuelta).
Punto de ebullición
Punto de ebullición, temperatura a la que la presión de vapor de un líquido se iguala
a la presión atmosférica existente sobre dicho líquido. A temperaturas inferiores al
punto de ebullición (p.e.), la evaporación tiene lugar únicamente en la superficie del
líquido. Durante la ebullición se forma vapor en el interior del líquido, que sale a la
superficie en forma de burbujas, con el característico hervor tumultuoso de la
ebullición. Cuando el líquido es una sustancia simple o una mezcla azeotrópica,
continúa hirviendo mientras se le aporte calor, sin aumentar la temperatura; esto
quiere decir que la ebullición se produce a una temperatura y presión constantes con
independencia de la cantidad de calor aplicada al líquido.
Al reducir la presión sobre un líquido, baja el valor del p.e. A mayores alturas, donde
la presión es menor, el agua hierve por debajo de 100 °C. Si la presión sobre una
muestra de agua desciende a 6 pascales, la ebullición tendrá lugar a 0 °C.
Sonido
1 INTRODUCCIÓN
Sonido, fenómeno físico que estimula el sentido del oído. En los seres humanos, esto
ocurre siempre que una vibración con frecuencia comprendida entre unos 15 y
20.000 hercios llega al oído interno. El hercio (Hz) es una unidad de frecuencia que
corresponde a un ciclo por segundo. Estas vibraciones llegan al oído interno
transmitidas a través del aire, y a veces se restringe el término “sonido” a la
transmisión en este medio. Sin embargo, en la física moderna se suele extender el
término a vibraciones similares en medios líquidos o sólidos. Los sonidos con
frecuencias superiores a unos 20.000 Hz se denominan ultrasonidos. Véase
Ultrasónica.
Este artículo se ocupa de este campo de la física en líneas generales. Para lo relativo
a la ciencia arquitectónica del diseño de estancias y edificios con propiedades
adecuadas de propagación y recepción del sonido, véase Acústica. Para lo relativo a
la naturaleza del proceso fisiológico de la audición de sonidos y la anatomía del
mecanismo de audición en personas y animales, véase Oído. En cuanto a las
propiedades generales de la producción y propagación de ondas vibracionales, entre
ellas las ondas de sonido, véase Movimiento ondulatorio; Oscilación.
En general, las ondas pueden propagarse de forma transversal o longitudinal. En
ambos casos, sólo la energía y la cantidad de movimiento del movimiento ondulatorio
se propagan en el medio; ninguna parte del propio medio se mueve físicamente a
una gran distancia. Por ejemplo, imaginemos que atamos firmemente una cuerda a
un poste por un extremo, la estiramos sin tensarla del todo y sacudimos el otro
extremo. Una onda se desplazará por la cuerda hacia el poste, donde se reflejará y
volverá hacia la mano. En realidad, ninguna parte de la cuerda se mueve
longitudinalmente hacia el poste, pero todas las partes de la cuerda se mueven
transversalmente. Este tipo de movimiento ondulatorio se denomina onda
transversal. Del mismo modo, si tiramos una piedra a un estanque, una serie de
ondas transversales se propaga desde el punto de impacto. Un corcho que flote cerca
de dicho punto se moverá hacia arriba y hacia abajo, es decir, de forma transversal a
la dirección del movimiento ondulatorio, pero apenas mostrará movimiento
longitudinal. En cambio, una onda de sonido es una onda longitudinal. A medida que
la energía del movimiento ondulatorio se propaga alejándose del centro de la
perturbación, las moléculas de aire individuales que transmiten el sonido se mueven
hacia delante y hacia atrás, de forma paralela a la dirección del movimiento
ondulatorio. Por tanto, una onda de sonido es una serie de compresiones y
enrarecimientos sucesivos del aire. Cada molécula individual transmite la energía a
las moléculas vecinas, pero una vez que pasa la onda de sonido, las moléculas
permanecen más o menos en la misma posición.
2 CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Cualquier sonido sencillo, como una nota musical, puede describirse en su totalidad
especificando tres características de su percepción: el tono, la intensidad y el timbre.
Estas características corresponden exactamente a tres características físicas: la
frecuencia, la amplitud y la composición armónica o forma de onda. El ruido es un
sonido complejo, una mezcla de diferentes frecuencias o notas sin relación armónica.
1 Frecuencia
Existen distintos métodos para producir sonido de una frecuencia deseada. Por
ejemplo, un sonido de 440 Hz puede crearse alimentando un altavoz con un oscilador
sintonizado a esa frecuencia (véase Grabación de sonido y reproducción). También
puede interrumpirse un chorro de aire mediante una rueda dentada con 44 dientes
que gire a 10 revoluciones por segundo; este método se emplea en las sirenas. Los
sonidos de un altavoz y una sirena de la misma frecuencia tendrán un timbre muy
diferente, pero su tono será el mismo, equivalente al la situado sobre el do central en
un piano. El siguiente la del piano, la nota situada una octava por encima, tiene una
frecuencia de 880 Hz. Las notas situadas una y dos octavas por debajo tienen
frecuencias de 220 y 110 Hz respectivamente. Por definición, una octava es el
intervalo entre dos notas cuyas frecuencias tienen una relación de uno a dos.
Una ley fundamental de la armonía afirma que dos notas separadas por una octava
producen una combinación eufónica cuando suenan simultáneamente. Cuando el
intervalo es de una quinta o de una tercera mayor, la combinación es
progresivamente menos eufónica. En física, un intervalo de una quinta implica que la
relación de las frecuencias de ambas notas es de tres a dos; en una tercera mayor, la
relación es de cinco a cuatro. La ley de la armonía afirma que dos o más notas
producen un sonido eufónico al sonar de forma simultánea si la relación entre sus
frecuencias corresponde a números enteros pequeños; si las frecuencias no
presentan dichas relaciones, se produce una disonancia. En un instrumento de tonos
fijos, como un piano, no es posible establecer las notas de forma que todas estas
relaciones sean exactas, por lo que al afinarlo es necesario un cierto compromiso de
acuerdo con el sistema de tonos medios o escala temperada.
2 Amplitud
3 Intensidad
4 Timbre
Si se toca el la situado sobre el do central en un violín, un piano y un diapasón, con la
misma intensidad en los tres casos, los sonidos son idénticos en frecuencia y
amplitud, pero muy diferentes en timbre. De las tres fuentes, el diapasón es el que
produce el tono más sencillo, que en este caso está formado casi exclusivamente por
vibraciones con frecuencias de 440 Hz. Debido a las propiedades acústicas del oído y
las propiedades de resonancia de su membrana vibrante, es dudoso que un tono
puro llegue al mecanismo interno del oído sin sufrir cambios. La componente
principal de la nota producida por el piano o el violín también tiene una frecuencia de
440 Hz. Sin embargo, esas notas también contienen componentes con frecuencias
que son múltiplos exactos de 440 Hz, los llamados tonos secundarios, como 880,
1.320 o 1.760 Hz. Las intensidades concretas de esas otras componentes, los
llamados armónicos, determinan el timbre de la nota.
La frecuencia de una onda de sonido es una medida del número de vibraciones por
segundo de un punto determinado. La distancia entre dos compresiones o dos
enrarecimientos sucesivos de la onda se denomina longitud de onda. El producto de
la longitud de onda y la frecuencia es igual a la velocidad de propagación de la onda,
que es la misma para sonidos de cualquier frecuencia (cuando el sonido se propaga
por el mismo medio a la misma temperatura). Por ejemplo, la longitud de onda del la
situado sobre el do central es de unos 78,2 cm, y la del la situado por debajo del do
central es de unos 156,4 centímetros.
3 SENSACIONES DE TONO
Si se practica una audimetría a una persona joven normal, se comprueba que su oído
es sensible a todos los sonidos entre 15-20 hercios y 15.000-20.000 hercios. El oído
de las personas mayores es menos agudo, sobre todo en las frecuencias más
elevadas. El oído es especialmente sensible en la gama que va desde el la situado
por encima del do central hasta el la que está cuatro octavas por encima; en esa
zona, una persona puede percibir un sonido cientos de veces más débil que una
octava por encima o dos octavas por debajo. El grado en que un oído sensible puede
distinguir entre dos notas puras que difieran ligeramente en intensidad o frecuencia
varía en los diferentes rangos de intensidad y frecuencia de los tonos. En sonidos de
intensidad moderada situados en el rango de frecuencia para el que el oído es más
sensible (entre 1.000 y 2.000 Hz aproximadamente), es posible distinguir una
diferencia de intensidad de un 20% (1 decibelio, o dB) y una diferencia en frecuencia
de un 0,33% (alrededor de una vigésima de nota). En este mismo rango, la diferencia
entre el sonido más tenue que puede oírse y el sonido más fuerte que puede
distinguirse como tal sonido (los sonidos más fuertes se “sienten”, o perciben, como
estímulos dolorosos) es de unos 120 decibelios: una diferencia de intensidad de
aproximadamente un billón de veces.
Todas estas pruebas de sensibilidad se refieren a tonos puros, como los producidos
por un oscilador electrónico. Incluso para esos tonos puros, el oído es imperfecto. Dos
notas con frecuencia idéntica pero una gran diferencia de intensidad pueden
aparentar una ligera diferencia de tono. Más importante resulta la diferencia en las
intensidades relativas aparentes en las distintas frecuencias. A intensidades altas, el
oído es aproximadamente igual de sensible a la mayoría de las frecuencias, pero a
bajas intensidades el oído es mucho más sensible a las frecuencias medias que a las
extremas. Por tanto, un equipo de reproducción de sonido que funciona
perfectamente parecerá no reproducir las notas más graves y agudas si se reduce
mucho la intensidad.
En la voz, la música y el ruido, es raro escuchar un tono puro. Una nota musical
contiene, además de la frecuencia fundamental, tonos más agudos que son
armónicos de la misma. La voz contiene una mezcla compleja de sonidos, de los que
algunos (pero no todos) guardan una relación armónica entre sí. El ruido está
formado por una mezcla de muchas frecuencias diferentes dentro de un determinado
rango; por tanto, puede compararse con la luz blanca, que se compone de una
mezcla de luces de los distintos colores. Los distintos ruidos se distinguen por sus
diferentes distribuciones de energía en los distintos rangos de frecuencias (véase
Espectro).
4 PERSPECTIVA HISTÓRICA
A los antiguos griegos no les preocupaba demasiado el estudio científico del sonido,
pero estaban muy interesados por la música, y consideraban que representaba los
“números aplicados”, frente a la aritmética, que representaba los “números puros”. El
filósofo Pitágoras descubrió que una octava corresponde a una relación de
frecuencias de dos a uno, y enunció la ley que vincula la consonancia a las relaciones
numéricas; posteriormente construyó todo un edificio de especulaciones místicas en
torno a esa ley. Aristóteles, en unas breves observaciones sobre el sonido, realizó una
suposición bastante acertada sobre la naturaleza de su generación y transmisión. Sin
embargo, no se efectuaron estudios experimentales válidos hasta 1600, cuando
Galileo llevó a cabo un estudio científico del sonido y enunció muchas de sus leyes
fundamentales. Galileo determinó la relación entre tono y frecuencia, y unas leyes
musicales de armonía y disonancia que eran, en esencia, las que se han descrito en
este artículo. También explicó de forma teórica cómo la frecuencia natural de
vibración de una cuerda tensa, y por tanto la frecuencia de los sonidos producidos
por un instrumento de cuerda, depende de la longitud, peso y tensión de la cuerda.
El siglo XVIII fue sobre todo un periodo de desarrollo teórico. El cálculo supuso una
potente herramienta nueva para científicos de muchos campos. Los matemáticos
franceses Jean le Rond d'Alembert y Joseph Louis Lagrange y los matemáticos suizos
Johann Bernoulli y Leonhard Euler contribuyeron al conocimiento de cuestiones como
el tono y el timbre del sonido producido por un instrumento musical determinado, o
la velocidad y naturaleza de la transmisión del sonido en diferentes medios. Sin
embargo, el tratamiento matemático completo del sonido requiere el análisis
armónico, desarrollado por el matemático francés Joseph Fourier en 1822 y aplicado
al sonido por el físico alemán Georg Simon Ohm.
2 Siglos XIX y XX
El siglo XIX supuso, sobre todo, una era de desarrollo experimental. Las primeras
medidas precisas de la velocidad del sonido en el agua fueron llevadas a cabo en
1826 por el matemático francés Jacques-Charles-François Sturm, y a lo largo del siglo
se realizaron numerosos experimentos para determinar con extremada precisión la
velocidad de sonidos de diferentes frecuencias en distintos medios. La ley
fundamental que dice que la velocidad es la misma para sonidos de cualquier
frecuencia y depende de la densidad y elasticidad del medio quedó establecida en
dichos experimentos.
En la I Guerra Mundial, las necesidades militares llevaron a emplear por primera vez
el sonar para la detección de submarinos, que hoy también se emplea para estudiar
las corrientes y capas oceánicas y para realizar mapas de los fondos marinos. En la
actualidad, las ondas de sonido de frecuencias muy elevadas (ultrasonidos) se
emplean en numerosas aplicaciones técnicas y médicas.
2 CHOQUE DE COMPRESIBILIDAD
3 HISTORIA
1 La década de 1940
Esto no quiere decir que no se produjeran avances: en Estados Unidos, los esfuerzos
para producir un motor radial de 2.000 caballos culminaron con éxito en 1940. En
Alemania, en agosto de 1939 ya se había probado en vuelo un reactor experimental
propulsado por un motor de reacción HE-2B desarrollado por el ingeniero aeronáutico
Ernst Heinkel. No hubo demasiados signos de avances aerodinámicos comparables
fuera de Alemania, donde se estaba estudiando la idea de alas en flecha de sección
delgada como método para retrasar la aparición de efectos de compresibilidad.
A fin de evitar que se formara un vacío, el aire que pasaba por encima de las alas
debía avanzar más rápidamente que el que fluía por debajo. Por tanto, el aire situado
encima de las alas era el primero en encontrarse con fenómenos de compresibilidad
localizados que, a su vez, afectaban a la controlabilidad del avión.
El despliegue operativo del F-100 en 1955 cerró la era de la barrera del sonido, y
supuso la culminación de los esfuerzos realizados por audaces pilotos que probaban
los nuevos aparatos a gran altitud sobre las montañas estadounidenses de sierra
Nevada. Mientras que la Unión Soviética casi igualó el esfuerzo estadounidense
durante la década de 1950, otros países como Gran Bretaña (con el English Electric
Lightning), Francia (con el Dassault Mirage III) y Suecia (con el Saab 35 Draken) no
desplegaron cazas supersónicos de producción nacional hasta 1960.