Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONSULTOR
Eugenio Figueroa B.
y
Equipo Consultor Asociado
08 MAYO, 2017
1
1. Introducción
Eugenio Figueroa B.; economista; Ph.D. University of Maryland; M.A. University of Toronto;
Médico Veterinario, y Licenciado en Ciencias Pecuarias, Universidad de Chile.
Enrique Calfucura T.; economista; Ph.D. (c) McGill University; M.A. University of Toronto;
Ingeniero Comercial, Universidad de Chile.
Paulina Reyes V.; servicios ambientales y SIG; Ingeniero en Recursos Naturales Renovables,
Universidad de Chile.
de estas instituciones les cabe, por tanto, responsabilidad alguna en esta consultoría.
2
Como Contraparte Técnica del Equipo Consultor participó por el Banco Mundial Stavros
Papageorgiou, y por la Unidad de Cambio Climático y Servicios Ambientales (UCCSA) de la
Corporación Nacional Forestal (CONAF) Angelo Sartori, Jaeel Moraga, Javier Cano, Cesar Mattar,
Eugenia Andrés, Wilfredo Alfaro.
3
2. Descripción del programa y cadena de resultados
2.1 Introducción
Por otro lado, Chile ha sido uno de los países que se ha comprometido al cumplimiento de los
objetivos de desarrollo sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. En el caso
particular de los recursos vegetacionales y el cambio climático, estos objetivos se relacionan a
dos tipos de medidas principales:
La ENCCRV está compuesta por un conjunto de medidas cuyo propósito es cumplir con dichos
objetivos de desarrollo sostenible, y posee una orientación cuyos énfasis son la reducción de la
vulnerabilidad, la mitigación y la adaptación, el cambio climático y la lucha contra la
desertificación, la degradación de las tierras y la sequía desde el ámbito de los recursos
vegetacionales. La ENCCRV se alinea a los compromisos asumidos por las Convenciones de la
Cumbre de Río, es decir, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC), la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD),
el Convenio sobre la Biodiversidad Biológica (CBD), así como también con la meta forestal
planteada por Chile en la Contribución Nacional Determinada (NDC, por su sigla en inglés).
Complementariamente, la ENCCRV aporta en el rol nacional ante la Convención de
Conservación y el Uso Racional de Humedales de importancia internacional; el Programa El
Hombre y la Biósfera de la UNESCO; y la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
4
2.2 Identificación de las Principales Causales de Degradación y Desforestación
5
Uno de los estudios preliminares de línea base de emisiones y absorciones de carbono forestal
realizados para formular la ENCCRV (Oterra, 2016) señala que la deforestación por la
expansión agrícola ocurre mayoritariamente en las regiones de Los Ríos (32%) y Biobío (20%),
mientras que más del 50% de la destrucción del bosque nativo a matorrales y tierras en
abandono (subsistencia) se localiza en las regiones de Los Lagos “Sur” (52%) y Biobío (23%).
Se constata además que las emisiones por degradación son 4,7 veces las generadas por
deforestación. Con respecto a la degradación por extracción de biomasa de forma insustentable,
en base a superficies afectadas, esta se localiza mayoritariamente en la Región de Los Lagos
(68%), según referencia de Gayoso et al. (2016).
Medida de Acción (26): Definición concretas de las acciones que conforman una actividad
Estas medidas de acción pueden ser de impacto específico sobre una de las causales, o pueden
ser de carácter transversal, aquellas que de forma simultánea abordan dos o más causales. Las
medidas de acción además pueden ser:
Las medidas de acción de mitigación directa consideradas son cuatro y corresponden a medidas
de manejo, manejo/restauración, restauración y forestación (ver definiciones en la sección
4).
6
La ENCCRV contempla 8 actividades:
Las medidas directas son 7, las cuales están asociadas a las actividades que se detallan a
continuación:
Las restantes 19 medidas son medidas facilitadoras, las cuales como se señaló anteriormente,
buscan facilitar el cumplimiento de las actividades asociadas a cada una de las causales.
7
3. Metodología General
Siguiendo a Verdome (2015), la implementación del análisis de costo-beneficio (CBA) para las
medidas de acción de ENCCRV sigue los pasos siguientes:
Como se mencionó, las medidas propuestas en la ENCCRV son de dos 2 tipos, medidas directas
y medidas facilitadoras. Desde un punto de vista de cuantificación de resultados, las medidas
directas entregan una definición menos complejas de los escenarios de las medidas
facilitadores, dado que la ENCCRV establece metas de cumplimiento en el tiempo. En cambio,
las medidas facilitadora, que son definidas como medidas de apoyo, pueden definirse en
términos de costos de implementación, pero su efectividad es de difícil cuantificación.
Paso 2: Determinar las personas que se verán afectadas por las medidas
Luego hay que definir el grupo de agentes afectados, a todo nivel – local, regional, nacional o
global. Mientras más extenso sea el estudio de quienes se verán afectados por las medidas, más
comprehensivo es el análisis. Los principales grupos afectados por las medidas son:
Local: privados donde serán implementadas las medidas directas, beneficiarios cercanos
geográficamente de los servicios ecosistémicos protegidos y aumentados por las medidas.
Paso 3: Definir los impactos más relevantes de las medidas y cómo serán cuantificados
Este paso consiste en determinar los impactos físicos de las medidas. Estos incluyen tanto los
insumos físicos necesarios para las actividades para implementar las medidas como los
productos derivados de este proceso (beneficios).
En esta etapa se estima el valor económico de los insumos y productos (servicios ecosistémicos)
generados por la medida en el tiempo. Esto puede ser realizado de manera directa si es que
existen mercados para los productos y se cuenta con la información requerida o de manera
indirecta en caso de valorizar económicamente servicios ecosistémicos para los cuales no hay
mercados donde sean transados. Los principales métodos de valoración son aquellos asociados
8
a preferencias reveladas (ej; precios hedónicos), preferencias declaradas (ej: valoración
contingente) o el método de transferencias de beneficios.
El flujo de costos y beneficios en el tiempo debe ser actualizado a su valor presente (actual).
Esta es una etapa conceptualmente compleja y, además, relevante desde el punto de política
pública, ya que requiere especificar la tasa de descuento a utilizar, lo que tiene implicancias
respecto de la consideración otorgada a las generaciones futuras. En el caso de los bosques
naturales o nativos, estos son muy sensibles a las tasas de descuento elegidas ya que tienen
horizontes temporales muy largos, en algunos casos más de 100 años.
Debido a que los flujos de beneficios y costos estimados ocurren en un horizonte de larga
duración, para el análisis de costo-beneficio deben expresarse en sus valores presentes
utilizando la tasa de descuento de elección. Actualmente, la tasa social de descuento establecida
en Chile por el Ministerio de Desarrollo Social es de un 6% real, la que se emplea como la tasa
de elección para el análisis costo-beneficio, en consideración a que ella debe incorporar
consideraciones de decisión y optimación sociales. Como se explica en el Paso 8, se realiza un
análisis de sensibilidad para esta variable.
Una vez realizadas las estimaciones de beneficios y costos, y definido la tasa de descuento a
utilizar, es necesario implementar los indicadores de resultados que indican la conveniencia o
no de las medidas (o de un conjunto de ellas), los cuales además pueden entregar información
relevante para la toma de decisiones. En el caso de proyectos de inversión asociados a recursos
vegetacionales, los indicadores más comúnmente utilizados son:
Inicialmente se había propuesto calcular la Tasa Interna de Retorno (TIR) para cada comuna.
Sin embargo, en la mayor parte de las comunas ello no fue posible porque no existía un flujo
negativo en el período de análisis que permitiera estimar dicha variable. Por ello se opta por
utilizar la razón beneficio-costo.
Sensibilizar para el precio del carbono, considerando, además del precio social del
carbono definido por el gobierno de Chile, un precio global del carbono que proyecta
una incorporación de sus externalidades ambientales de acuerdo a lo previsto por el
Banco Mundial, y el precio del carbono del mercado internacional;
Sensibilizar por los costos de las acciones silvícolas, utilizando las estimaciones de
costos consideradas en los estudios iniciales de priorización de la ENCCRV (Oterra,
2016) y las estimaciones últimas de costos realizadas por CONAF en base al estudio
CONAF, BID, Terra Global Capital, SudAustral (2017).
Finalmente, se realiza un análisis y discusión de los resultados a la luz de los objetivos del
presente estudio. En particular, tres son los aspectos alrededor de los cuales se discute los
resultados:
10
4. Definición del Escenario Sin Proyecto (Base) y el Escenario Con Proyecto (con
Implementación de las Medidas de Acción de la ENCCRV)
Este estudio analizó cuantitativamente sólo la macrozona Centro y la macrozona Sur, que
corresponden a aquellas en donde se contaba con información para realizar el análisis de
comunas prioritarias realizado en Oterra (2016).
Para determinar las comunas priorizadas (hotspots) para implementar la ENCCRV, el estudio
de Oterra (2016) emplea indicadores de balance de carbono y costos de implementación de las
principales medidas de acción directas. Para esto, utiliza como insumo base, los Niveles de
Referencia de Emisiones Forestales / Niveles de Referencia Forestales existentes para Chile,
mapa de stock de carbono por polígono para las zonas de bosques a escala nacional, mapa de
degradación por polígono, la cuantificación de la emisión respectiva, mapa de pérdidas de
superficie por deforestación y la cuantificación de la emisión respectiva. De forma
complementaria, también utiliza las coberturas regionales actualizadas del catastro de bosque
nativo. Finalmente, un insumo adicional fueron los resultados de talleres macrozonales, en que
se consultó la opinión de expertos, a partir de los cuales se generó una priorización de comunas
para acciones de forestación y restauración.
La priorización se hizo de forma diferenciada según acciones silvícolas asociadas a las medidas
de acción directa de ordenamiento forestal y forestación de la ENCCRV, como se señaló más
arriba, y corresponden a:
11
de productos madereros y no madereros del bosque. El esquema silvícola de esta medida de
acción contempla el enriquecimiento con plantaciones suplementarias de hasta 200 plantas/ha.
Estas medidas pueden actuar de forma conjunta y combinada en un mismo predio o patrimonio
bajo manejo.
La priorización comunal realizada por Oterra (2016) considera inicialmente el cálculo del
balance de carbono los NREF/NRF para cada comuna, nivel de degradación para cada polígono
de la comuna y fragmentación para cada comuna.
Los Niveles de Emisión se determinan para cada comuna el nivel de emisión de carbono a partir
de los datos de los niveles de referencia (FREL/JBD). Las comunas sin información quedaron
sin datos.
Tabla 1
Asignación de Nivel de Degradación por polígono
Nivel de Referencia Año B
Nivel de Referencia
12
El período de referencia considera un año inicial (Año A) y un año final (Año B), los cuales
corresponden al 2001 para el Año A tanto para las macrozonas centro y sur, y el Año B que
corresponde al 2011 para la macrozona sur y el 2013 para la macrozona centro.
Luego se asigna Acciones Silvícolas a cada polígono definiendo la mejor medida de acción a
aplicar sobre la base de su condición actual y de su actual nivel de degradación según lo
presentado en la Tabla 2.
Tabla 2
Asignación de Acción Silvícola
Nivel de Biomasa Actual Degradación Acción Silvícola
Muy Alto Intacto Manejo
Muy Alto Leve Manejo
Alto Recuperado Manejo
Alto Intacto Manejo
Alto Recuperado Manejo/Restauración
Medio Leve Manejo/Restauración
Medio Intacto Manejo/Restauración
Medio Recuperado Manejo/Restauración
Baja Recuperado Manejo/Restauración
Medio Medio Restauración
Baja Alto Restauración
Baja Medio Restauración
Baja Leve Restauración
Baja Intacto Restauración
Fuente: Oterra (2016).
Los costos asociados a cada una de las medidas de acción fueron definidos a través de esquemas
básicos de manejo, en que cada uno tiene un grupo de actividades basado en las tablas de costos
de la Ley N°20.283 sobre recuperación del bosque nativo y fomento forestal.
Tabla 3
Costos considerados por OTERRA (2016) para las medidas de acción contemplada en la
ENCCRV, según tipo forestal. Extraídos de las actividades determinadas en la Tabla de
Valores de la Ley N°20.283.
13
La exclusión de algunos tipos forestales se debe a que la ley no permite el manejo forestal en
ellos. En particular no se ha consideran acciones silvícolas en los tipos forestales araucaria y
alerce, en donde la planilla de información de Oterra (2016) asume un costo de cero.
El indicador de costo-eficiencia para cada acción silvícola se construye como el cociente entre
el costo de aplicar la acción silvícola definida sobre cada polígono y la perdida de carbono
producto de la degradación entre los años A y B.
Luego se prioriza las comunas para cada una de las cuatro opciones de acción (forestación,
manejo, restauración/manejo, y restauración) conforme al siguiente algoritmo de priorización:
En la ENCCRV se plantea una priorización de las comunas para cada tipo de medida. En el caso
de las medidas asociadas a ordenación forestal (medida directa US.1. de la ENCCRV) la
priorización comunal para cada tipo de medida corresponde a un ranking final que es el
resultado del promedio de 3 rankings:
Ranking de comunas, ordenado de mayor a menor, de la pérdida del stock de carbono entre
los años A y B.
Ranking de comunas, ordenado de mayor a menor, de la pérdida del stock de carbono
entre los años A y B que puede ser logrado para cada medida especifica.
Ranking de comunas, ordenado de menor a mayor, del indicador de costo-eficiencia.
3 Las regiones que a diciembre de 2016 no cuentan con NREF/NRF nivel, CONAF ha informado ha planificado trabajarlas
durante el año 2017 con la finalidad de generar la información base a finales de dicho año.
14
En el caso de las Macrozonas Centro y Sur, donde se dispone de un NREF/NRF nivel, se plantean
ciertos criterios para definir la superficie a evaluar en el análisis de beneficios dependiendo de
las medidas de acción. La idea es definir un nivel de superficie que sea representativo de las
condiciones más costo-efectivas en cada comuna priorizada y medida, el cual permita grados
de libertad para la implementación de la ENCCRV.
• Tipo forestal.
• Subtipo forestal.
• Existencia de carbono año 2001.
• Existencia de carbono año 2011.
• Balance de carbono entre los Años A y B.
• Costos de la medida de acción directa.
El balance de carbono corresponde a la variación en el nivel (stock) de carbono entre los años
A y B.
Para revisar la priorización de comunas inicial que la Contraparte de CONAF puso a disposición
de este Equipo Consultor, primeramente se realizó una primera evaluación cuantitativa de los
principales beneficios ecosistémicos para cada mapa de medidas presentado por Oterra (2016).
1. Captura de carbono
2. Provisión de agua
3. Productos forestales no madereros (PFNM)
4. Turismo
5. Biodiversidad
De este modo, para cada comuna se realiza una primera aproximación en términos de potencial
de beneficios, para los 5 servicios ecosistémicos anteriormente señalados, los cuales son
15
mapeados para luego identificar cartográficamente las zonas en cada comuna inicialmente
priorizada que cumpla con los dos criterios de eficiencia económica acordados con las
contrapartes técnicas del estudio: mayor número de beneficiarios en situación económica
vulnerable (pobres) y menores costos de implementación de las medidas. A cada zona así
identificada en una comuna se le llama entonces “área elegible” para una redefinición de las
prioridades iniciales.
Con estas áreas elegibles identificadas primeramente en cada comuna se realiza después una
comparación entre áreas elegibles ubicadas en distintas comunas, utilizando nuevamente un
método cartográfico. Para ello se emplea un polígono rectangular de 10.000 hectáreas por
comuna.
Finalmente hay que hacer dos alcances muy importantes respecto a los supuestos para la
diferencia entre el escenario “sin proyecto” (escenario sin implementación de las medidas de
acción de la ENCCRV) y el escenario “con proyecto” (escenario con la implementación de las
medidas) para el caso de las medidas de manejo, restauración y manejo-restauración (Medida
US.1.):
Escenario sin proyecto: para este caso, el escenario sin proyecto considera que la
tendencia en la degradación de los bosques y pérdida de carbono definida por el estudio
Oterra (2016) por polígono se mantiene a futuro en cada comuna si las acciones de
ordenamiento forestal no se implementan. Dado que en análisis SIG que se realiza define
áreas elegibles en donde se pueda implementar conjuntamente las acciones definidas para
cada comuna, el escenario sin proyecto considera la tasa de “degradación” promedio de
dichas acciones como proyección futura de carbono y leña en este escenario.
16
4.2.2 Definición de superficie a evaluar por comuna: forestación (MT.4.)
1. Captura de carbono
2. Provisión de aguas
3. Productos forestales no madereros (PFNM)
4. Turismo
5. Protección de suelos
6. Biodiversidad
Cabe señalar que la medida directa de forestación (MT.4) considera un total de 140.000
hectáreas para todo el país, las que en un extremo, podrían estar distribuidas en las 40 comunas
priorizadas en la macrozonas Centro y Sur (que no considera las regiones de Aysén y
Magallanes); lo cual, con una distribución igualitaria entre comunas, alcanzaría a 3.500
hectáreas por comuna. Al igual que en el caso del análisis de la medidas directas de restauración
y manejo (MT.5 y US.1), la heterogeneidad en beneficios, costos y superficie potencial
entregaría resultados heterogéneos entre comunas priorizadas que permitiría realizar una
distribución de superficie más eficiente para dichas medidas de la ENCCRV, y que permita una
mayor rentabilidad social de la misma.
Dado que la medida de forestación logra en el mediano plazo establecer una cubierta forestal
con especies nativas que provee todos los servicios ecosistémicos analizados, se asume que los
beneficios ecosistémicos alcanzados en dicho plazo corresponden a los del bosque nativo en
pie.
Respecto a los supuestos para la diferencia entre el escenario “sin proyecto” (escenario sin
implementación de las medidas de acción de la ENCCRV) y el escenario “con proyecto”
(escenario con la implementación de las medidas) para el caso de la medida de forestación
(MT.4):
Escenario sin proyecto: asume que las áreas elegibles no experimentan ninguna variación
en términos del cambio de cubierta forestal.
17
4.2.3 Ilustración de la metodología
El objetivo es proponer en qué lugar de la comuna debe ser implementada la medida de acción,
ya que los polígonos se encuentran repartidos por toda la comuna. Para poder definir el mejor
sitio, se establecieron criterios referidos a la presencia de cursos de agua, asentamientos
rurales (de comunidades indígenas o no indígenas) y áreas protegidas del estado, y se consideró
además el costo de la acción en relación a los polígonos, y el nivel de existencias y captura o
reducción de carbono.
A modo de ejemplo se Presenta el caso de la comuna de Chépica, la que fue priorizada para la
MT.5, por la acción de restauración, y se analiza sólo los polígonos correspondientes a la acción
de restauración.
La Figura 1 muestra un mapa con la comuna de Chépica y los distintos polígonos presentes en
la comuna, individualizándose con color verde aquellos que corresponden a áreas con
implementación de acciones de manejo, con rosado a los con acciones de manejo–restauración
y con azul a los con acciones de restauración.
18
.
Posteriormente se realiza un filtro de polígonos, dejando sólo los polígonos que corresponden
a la medida por la que la comuna fue priorizada. Para el caso de la comuna de Chépica, esta es
priorizada por la medida de restauración, por lo que sólo se dejarán estos polígonos como se
muestra en la siguiente Figura 2.
19
Fuente: elaboración propia.
20
Fuente: elaboración propia.
21
Nota: el área elegible enmarcada en el recuadro muestra una alta concentración de beneficios
localizados en zonas de alto costo-efectividad de la medida aplicada y, además, aunque sólo
parcialmente, zonas de relativamente alta vulnerabilidad social, lo que en este caso es
particularmente difícil de lograr pues los beneficios no tienden a agruparse mayoritariamente
en áreas de alta vulnerabilidad social (aquella con reticulado negro de pequeño tamaño pre
Fuente: elaboración propia.
En adición a las medias directas con mayor extensión territorial (forestación, manejo, manejo-
restauración, restauración), la ENCCRV contiene programas que incluyen otras medidas de
acción directa:
Estas medidas tienen un ámbito de aplicación más acotado. Por ejemplo el programa de
restauración de ecosistemas post-incendios forestales se enfoca en áreas protegidas públicas
donde se ha perdido cubierta vegetacional de alto valor ecológico, y la ENCCRV sólo considera
su implementación en 400 hectáreas. Las franjas de amortiguación para actividades ganaderas,
(MG.1), por su parte, consideran 800 hectáreas a ser intervenidas. Finalmente, el programa de
silvicultura preventiva en interface urbano-rural (IF.3) busca evitar incendios en las zonas de
límite urbano-rural, las cuales generalmente implican altos costos no sólo en términos de
cubierta forestal nativa, sino también, en términos de pérdidas patrimoniales en zonas urbanas;
este programa abarca una superficie de 8.000 hectáreas.
En relación a las pérdidas evitadas en zonas urbanas por incendios en la interface urbano-rural
se ha utilizado la información del Plan Piloto de Silvicultura Preventiva para la Región del Maule
para estimar los costos de medidas, y el estudio de Terra Global Capital y Sud Austral SpA
(2016) 4 para Valparaíso. En el caso de los beneficios, se realiza una aproximación a los daños
evitados de la medida de silvicultura preventiva para las 2 zonas donde se cuenta con
información de experiencias piloto, las regiones de Valparaíso y Maule.
Es necesario realizar una definición de los escenarios “con proyecto” y “sin proyecto” asociados
a la aplicación de las medidas de la ENCCRV que serán evaluadas.
Una característica central del escenario con proyecto, tanto para medidas de ordenamiento
forestal como forestación (US.1 y MT.4), ha sido replicar el calendario (timing) de
implementación de la ENCCRV. Esto es, se evalúa una implementación progresiva (10% de la
meta agregada de la medida en cada año). Por lo tanto, el modelo de evaluación es dinámico, y
distribuye la intervención en la zona preferida proporcionalmente a los plazos establecidos en
la ENCCRV.
Dado que para el caso de las medidas de ordenamiento forestal, vale decir, manejo, manejo-
restauración, y restauración, se ha considerado los polígonos negativos en cada comuna, es
decir, aquellos donde existe degradación entre los períodos de análisis según el estudio
OTERRA (2016), se ha utilizado la tasa de pérdida de captura de carbono en las zonas preferidas
para la proyección futura de las variables de biomasa y secuestro de CO2 en el escenario sin
proyecto.
4 Corresponde a un análisis financiero de la ENCCRV que estas consultoras realizaron para CONAF y el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
23
𝑥𝑡+1 = (1 − 𝑝)𝑥𝑡
Para el caso del escenario con proyecto, es decir donde se aplica cada medida, se utiliza la
metodología de proyección dinámica que considera la situación inicial del polígono (biomasa
inicial, captura de CO2) y los factores naturales y de intervención (medidas) que inciden en la
evolución de la biomasa y captura de carbono en la zona preferida. Estas variables consideran:
Para el valor inicial de biomasa de madera para leña en cada superficie intervenida, se utiliza la
información de biomasa aérea proveniente de los factores de emisión de Nivel 3 procedentes
de la estimación de biomasa aérea del Inventario Forestal Continuo que presenta diferentes
contenidos de carbono por región, de forma congruente con el INGEI.
Tabla 4
Valores Iniciales de Biomasa por Hectárea
Para el caso de la acción de forestación, se considera una biomasa aérea inicial de 1m3/ha, lo
que significa 1,126 ton de materia seca, para cada superficie plantada.
24
b) Tasa de Crecimiento Natural de la Biomasa
Tabla 5
Tasas de Crecimiento Natural de la Biomasa
INCREMENTO
PROMEDIO ANUAL
TIPO FORESTAL ESTRUCTURA (m3/ha/año) FUENTE
Alerce Adulto 0,45 INGEI-NREF/NRF
Alerce Renoval 0,45
Alerce Adulto/Renoval 0,45
Alerce Achaparrado 0,45
Cipres de las Guaitecas Adulto 3,9
Cipres de las Guaitecas Renoval 3,9
Cipres de las Guaitecas Adulto/Renoval 3,9
Cipres de las Guaitecas Achaparrado 3,9
Araucaria Adulto 4,6
Araucaria Renoval 4,6
Araucaria Adulto/Renoval 4,6
Araucaria Achaparrado 4,6
Cipres de la Cordillera Adulto 3,9
Cipres de la Cordillera Renoval 4,7
Cipres de la Cordillera Adulto/Renoval 4,7
Cipres de la Cordillera Achaparrado 3,9
Lenga Adulto 5,2
Lenga Renoval 6
Lenga Adulto/Renoval 6
Lenga Achaparrado 5,2
Coihue de Magallanes Adulto 4,6
Coihue de Magallanes Renoval 6,1
Coihue de Magallanes Adulto/Renoval 6,1
Coihue de Magallanes Achaparrado 4,6
Roble - Hualo Adulto 3
Roble - Hualo Renoval 4,6
Roble - Hualo Adulto/Renoval 4,6
Roble - Hualo Achaparrado 3
Roble - Rauli - Coihue Adulto 5
Roble - Rauli - Coihue Renoval 6,1
Roble - Rauli - Coihue Adulto/Renoval 6,1
Roble - Rauli - Coihue Achaparrado 5
Coihue - Rauli - Tepa Adulto 4
Coihue - Rauli - Tepa Renoval 5,1
Coihue - Rauli - Tepa Adulto/Renoval 5,1
Coihue - Rauli - Tepa Achaparrado 4
Esclerofilo Adulto 1,9
Esclerofilo Renoval 2,2
25
Esclerofilo Adulto/Renoval 2,2
Esclerofilo Achaparrado 1,9
Siempreverde Adulto 3,2
Siempreverde Renoval 5,8
Siempreverde Adulto/Renoval 5,8
Siempreverde Achaparrado 3,2
Bosques Mixtos Adulto 3,7
Bosques Mixtos Renoval 3,85
Bosques Mixtos Adulto/Renoval 3,97
Bosques Mixtos Achaparrado 3,68
Fuente: CONAF (2016)
Tabla 6
Tasas de crecimiento en el escenario con medidas, expresadas como aumentos
proporcionales de las tasas de crecimiento naturales
En base a un análisis de ordenación forestal, se considera los porcentajes de corta para las
diferentes acciones silvícolas según código forestal presentados en la Tabla 7.
26
Tabla 7.
Niveles de Intervención por Medida Silvicultural
Al igual que en el caso de ordenamiento forestal (US.1), se ha procedido a utilizar una biomasa
inicial de 1m3/hectárea para la plantación de 1.669 árboles, y se ha asumido cada año un
aumento de la biomasa de carbono utilizando las tasas de crecimiento de la Tabla 5. Se asume
que en cada comuna la estructura predominante es aquella principal en la Región.
La descripción de los usuarios actuales y futuros de los servicios ecosistémicos, provistos por
los ecosistemas vegetacionales asociados a la ENCCRV requiere, en primer lugar, su
identificación. Una vez identificadas de las áreas elegibles, se ha realizado una recopilación de
los diversos actores que se verían potencialmente beneficiados por las medidas de la ENCCRV,
ya sea directa o indirectamente. En los apéndices de información, se adjunta planillas Excel
conteniendo la identificación de los actores beneficiados.
27
5 Análisis de Beneficios
28
Inicialmente, el Millennium Ecosystem Assesment (MEA) definió cuatro categorías de servicios
ecosistémicos que pueden impactar diferentes tipos de interesados.
Sin embargo, en los años recientes la categoría de soporte ha sido eliminada de la lista, con el
objetivo de evitar el doble conteo de los servicios ecosistémicos (Fu et al. 2011).
5 http://cices.eu/
29
Tabla 8
Clasificación Internacional CICES de Servicios Ecosistémicos
30
ID Categoría División/Grupo Clase
Entretenimiento (observación ex-situ de la naturaleza a través de diferentes
43
medios)
44 Estético (sentido de lugar, representaciones artísticas de la naturaleza, etc.)
45 Espiritual y/o Simbólico (plantas o animales emblemáticos, etc.)
46 emblemático Sagrado y/o religioso
47 Otros aspectos Existencia (disfrute provisto por especies silvestres, ecosistemas y paisajes)
48 culturales Legado (disponibilidad a preservar para el uso de futuras generaciones)
Los ecosistemas producen y generan una enorme cantidad de bienes y servicios que directa o
indirectamente satisfacen distintas necesidades de la población. Figueroa y Pastén (2015)
estiman que los ecosistemas vegetales presentes en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas
del Estado (SNASPE) producen beneficios asociados a servicios ecosistémicos por cerca de US$
2.500 millones al año6. Por otro lado, la literatura sobre conservación de la biodiversidad ha
destacado la necesidad de incorporar los beneficios ecosistémicos en la planificación de la
conservación, los que junto al análisis de costos, permiten mejorar la eficiencia de los esfuerzos
de conservación de ecosistemas (Calfucura y Figueroa, 2016).
El Valor Económico Total (VET) anual de los servicios ecosistémicos provistos por los
ecosistemas en un área geográfica específica se determina midiendo el valor económico que las
personas y la sociedad atribuyen al cambio en su bienestar que les provoca el flujo de los bienes
y servicios generados por los ecosistemas en el año. Así, el valor económico total se divide en
dos tipos de valor: 1) valor de uso (VU), el que a su vez está compuesto por el valor de uso
directo (VUD), el valor de uso indirecto (VUI),el valor de uso opcional (VUO), que es valor de
contar con la opción de usar el bien o servicio en el futuro y el valor de herencia (VH), que es el
valor de poder contar con que el bien o servicio pueda ser usado de manera vicaria (a través de
El valor de uso es el valor que la persona le asigna al uso de un bien ambiental, sea este uso
directo, indirecto, opcional o de herencia (pero siempre con una connotación de uso, sea este
personal o vicario, efectivo u opcional y presente o futuro). El valor de uso directo corresponde
al valor otorgado al ecosistema por la utilización directa de sus productos y servicios. Existen
los usos directos extractivos que implican la extracción de un bien material; ejemplos de este
tipo de uso son la recolección y consumo de madera, de alimentos y de fibras. Existen también
los usos directos no extractivos, como la recreación u observación de flora y fauna, el
ecoturismo y la investigación. El valor directo de uso extractivo es relativamente fácil de
calcular, ya que se asocia a algún bien privado (en términos económicos) que tiene mercado
(maderas, frutos, etc.), en contraposición con el caso del uso directo no extractivo, los beneficios
obtenidos no son tan fáciles de valorar (como por ejemplo, los provistos por la belleza escénica,
la observación de la biodiversidad in-situ, etc.). El valor de uso opcional, o valor de opción, por
su parte, corresponde al valor otorgado por las personas o la sociedad a la posibilidad (u
opción) de contar con un bien o servicio en el futuro para satisfacer una posible demanda por
el mismo. Es el valor otorgado por las personas que, aunque no utilicen el bien en el presente,
están dispuestas a pagar por mantener abierta la opción de eventualmente utilizarlo en el
futuro, ya sea de forma directa o indirecta. Así mismo, se considera como valor de uso al llamado
‘valor de herencia’, el cual corresponde al valor que las personas o la sociedad le atribuyen a
preservar un ecosistema para que sus generaciones o las generaciones futuras puedan gozar de
sus beneficios. El valor de uso indirecto, por su parte, corresponde al valor otorgado a las
funciones ecológicas reguladoras que cumplen los ecosistemas. Este tipo de uso es de suma
importancia puesto que corresponde al de muchas funciones ambientales fundamentales para
el soporte de la vida, como por ejemplo la regulación climática (global y/o local), la regulación
de los ciclos hidrológicos, los ciclos de nutrientes, etc.
El valor de no uso se asocia con el beneficio que reciben las personas por el simple hecho de
saber que un ecosistema existe (Pearce y Turner, 1990). De esta forma, el valor de existencia
es, en la clasificación adoptada aquí, el único valor de no uso, y corresponde al valor otorgado a
un determinado ecosistema o alguno de sus componente (como una especie determinada, por
ejemplo) por el simple hecho que este espacio natural o este componente del mismo exista,
independientemente de toda connotación de uso de cualquier tipo.
5.4.2.1 Restauración
El principal estudio a nivel internacional, que incluye un estudio de caso para Chile,
corresponde a Birch et al (2010). Estos autores realizan un análisis costo beneficio para 4
bosques secos en áreas semi-áridas a lo largo América Latina: Veracruz Central, El Tablón,
Nahuel Huapi y Quilpué. Se busca analizar el impacto en el valor de distintos servicios
ecosistémicos para diferentes escenarios de restauración forestal, en términos de beneficios y
costos. Se considera 5 servicios ecosistémicos: secuestro de carbono, PFNM, producción
maderera, turismo y ganadería; y, 3 escenarios de restauración: (i) un escenario pasivo sin
restauración; (ii) uno con restauración pasiva (encercar y supresión de fuego); y (ii) otro con
restauración activa (encercar, supresión de fuego y plantar), los cuales son comparados
mediante indicadores de costo-beneficio para un horizonte de 20 años. Los resultados indican
que para todos los escenarios y zonas geográficas hay beneficios netos positivos. Sin embargo,
en el contexto de bosques secos en áreas semi-áridas en que realizan su estudio estos autores,
solamente la restauración pasiva es costo efectiva, mientras que los costos de la restauración
activa sobrepasan a sus beneficios, por lo que los autores dejan planteada la duda sobre si es
siempre recomendable aplicar los planes más activos de conservación.
Cubbage y Davis (2014) realizan un análisis económico sobre la acumulación de carbono para
las siguientes actividades: (1) Reforestación, (2) Manejo sustentable de bosques, (3) Manejo
sustentable de bosques para la conservación-usos no productivos, y (4) Conservación de
bosques. Los servicios ecosistémicos que evalúan son producción maderera y captura de
33
carbono. Los resultados muestran que el secuestro de carbono es una fuente de beneficios que
puede aumentar la viabilidad de todos los tipos de proyectos forestales, sobre todo cuando las
especies crecen más rápido. Así, los proyectos pueden pagar los costos de intervención de
manera rápida y, en algunos casos, los costos del proyecto completo, en alrededor de 20 años.
La información de dichos estudios se encuentra condensada en una tabla Excel anexa que
clasifica los estudios por tipo de servicio ecosistémico; el valor económico obtenido, la unidad
de medida; la población entrevistada; y el año del estudio. La Tabla 9 resume los estudios
analizados, para las comunas donde se posee información y para los servicios ecosistémicos.
Tabla 9
Estudios de valoración de servicios ecosistémicos revisados
El criterio para seleccionar estudios es que éstos evalúen beneficios ecosistémicos que se
encuentren entre la V y la X región (aunque áreas similares en otras regiones también pueden
ser consideradas) y que éstos estén idealmente evaluados por comuna o sector específico.
Además estos deberían obtener resultados cuantitativos, idealmente monetizados, los cuales
puedan ser utilizados en el presente análisis.
Varios de los estudios analizados toman en cuenta más de un servicio ecosistémico Sin
embargo, por la naturaleza de este tipo de análisis, estudios de distintas disciplinas evalúan
servicios ecosistémicos similares pero no los clasifican de la misma forma. Por ejemplo Cerda
(2011) realiza un análisis para la Reserva Nacional Lago Peñuelas donde uno de los servicios
ecosistémicos que analiza es la observación de fauna. Por otro lado, Huenchuleo y Villalobos
(2010) realizan un estudio similar, sin embargo, evalúa el valor económico de la belleza
escénica.
34
Schiappacasse et al (2016) realizan un estudio de costo-beneficio para las iniciativas de
restauración de ecosistemas de tierras secas en el valle de Colliguay. Se aplica el método de
valuación contingente para estimar los beneficios de distintos servicios ecosistémicos de la
restauración, utilizando un modelo tobit para estimar la disposición a pagar. Con esto, y
determinando las áreas con prioridad de restauración se encuentra un valor presente negativo
del análisis costo beneficio, lo que implica la necesidad de pagos por los servicios ecosistémicos
para este caso.
A pesar de que puedan ser distintos servicios ecosistémicos, ambos casos realizan un choice
experiment para obtener la disposición a pagar por la observación de ciertas características
dentro de sus zonas respectivas de estudio. Dado esto, y con el objetivo que la revisión tenga
una clasificación más clara, es que se agrupará los distintos servicios ecosistémicos
mencionados de la siguiente manera:
Los métodos más utilizados para la valoración económica en estos estudios corresponden a
valoración contingente y experimentos de elección8, a través de modelos probit o logit para
variables binarias. Otro método utilizado con encuestas es el de costo de viaje. En este caso se
mide la relación entre el costo en que los consumidores están dispuestos a incurrir para llegar
a cierta área y los servicios ecosistémicos que ésta provee. Los estudios encuentran que la
disposición a pagar puede variar de acuerdo al servicio ecosistémico o comuna que se evalúe
(por ejemplo, dentro de un mismo parque la disposición a pagar por la observación de fauna
puede ser de USD 3.8 por visita, mientras que la disposición a pagar por la existencia y
protección de flora dentro del mismo parque es de sólo USD 1.2 por visita (Cerda 2011).
8 Referencias sobre estas metodologías existen en cualquier libro de texto general de economía ambiental o de
eonometría para la valoración de bienes sin mercado. En Figueroa (2011) tambien se encuentra breves reseñas de
estas metodologías.
35
5.4.4 Identificación de métodos de valoración y valores de servicios ecosistémicos
asociado a recursos vegetacionales
Tabla 10
Métodos propuestos de valoración
El ajuste por PPC tiene como objetivo hacer comparable el poder adquisitivo de una moneda
entre dos países distintos. Este ajuste es necesario debido a que los precios de los bienes no son
iguales en ambos países, por lo que la capacidad adquisitiva de un euro o un dólar no es la
misma, por ejemplo, en Chile que en Alemania. Debido a esto, se debe ajustar los valores
monetarios obtenidos al estimar, por ejemplo, la disposición a pagar por un servicio
ecosistémico “z” en un sitio de estudio original, corrigiendo dichos valores por PPC, para
aplicarlos al sitio de política (donde se hará la valoración de “z” utilizando la transferencia de
beneficios).
Este ajuste se hace utilizando el tipo de cambio PPC informado por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que equipará los poderes de compra entre los
países, el que tiene un valor de $392,30 (pesos chilenos) para el 2015. Este valor se divide, por
el tipo de cambio nominal en Chile al 30 de diciembre del 2015 ($707,34/euro), con lo que se
obtiene un factor de ajuste de 0,55 que representa la diferencia de valoración de los bienes y
servicios entre países. Este factor es utilizado a lo largo del documento para ajustar los valores
obtenidos a partir del método de transferencia de beneficios.
Debido a las fluctuaciones de los precios, varía el poder adquisitivo del dinero a través del
tiempo. Su valor puede aumentar o disminuir en función de la inflación, que es el aumento
generalizado de precios. Por lo tanto, los valores obtenidos a través del método de transferencia
de beneficios, estimados y/o publicados en años anteriores al presente informe, deben ser
actualizados por inflación de manera que captar el cambio en el poder adquisitivo ocurrido
entre el momento de la estimación/publicación y el momento en que fueron transferidos y
usados en este estudio.
Técnicamente, para actualizar un valor estimado en un año anterior al año 2015, se requiere
calcular el cambio en términos porcentuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre el
año de dicho valor y el año 2015.
Usar transferencia de beneficios es teóricamente aceptable cuando las características del sitio
donde el valor social del recursos fue originalmente obtenido (el lugar de estudio original) son
“similares” a las características del sitio donde estos valores serán usados para políticas de
conservación y toma de decisiones (el lugar de aplicación o sitio de política). Entre las
características del sitio de estudio deben ser similares a aquellas del sitio de implementación
para que la transferencia de beneficios se considere aceptable se encuentran aquellas relativas
a la sociedad y los agentes económicos, tales como las características que determinan sus
valoraciones respecto a la naturaleza en general, sus niveles de ingreso, preferencias, etc. Al
usar transferencia de beneficios será siempre adecuado corregir el valor transferido para cada
diferencia entre las características del sitio de estudio y el sitio de aplicación que sea posible
detectar y caracterizar.
Figueroa (2011) propone una metodología que permite ajustar valores monetarios por
diferencias en un parámetro clave de las preferencias de los individuos: la elasticidad ingreso
de la demanda por calidad ambiental. Esto, porque existen diferencias en el grado de respuesta
de la demanda por calidad ambiental ante cambios en el nivel de ingreso.
37
El Producto Geográfico Bruto (PGB) per cápita expresado en PPC correspondiente al sitio de
estudio y el correspondiente al sitio de aplicación o de política, conjuntamente con la elasticidad
de la utilidad marginal en el sitio de aplicación pueden usare para estimar la DAP de acuerdo
con la siguiente expresión:
𝑀𝑈
𝑃𝐺𝐵𝑆𝐸 𝜀𝑅
𝐷𝐴𝑃𝑆𝐸 = 𝐷𝐴𝑃𝑆𝐴 ( )
𝑃𝐺𝐵𝑆𝐴
a) Control biológico
Se utiliza el estudio de Costanza et al. (1997), el cual presenta valores para 17 servicios
ecosistémicos, entre ellos el servicio de control biológico, los que han sido utilizados para
valorar económicamente los servicios ecosistémicos de áreas protegidas y ecosistemas a partir
de estudios de meta-análisis, que toman en cuenta las características geográficas de los
ecosistemas bajo estudio (Alves et al. 2009, Brenner et al., 2010).
Se utiliza directamente el valor por hectárea del estudio de Costanza et al. (1997) en la
superficie de bosques templados, toda vez que estos ecosistemas boscosos con seguridad
proveen el control biológico para una amplia zona geográfica del país. Este valor unitario fue
ajustado debidamente por inflación, paridad de poder de compra y elasticidad de la utilidad
marginal del ingreso y corresponde a USD$1,9/hectárea para el año 2015.
b) Provisión de Agua
En Chile se han realizado diversos estudios que buscan encontrar el beneficio de los bosques
nativos en la provisión y balance de recursos hídricos. Little et al. (2009) analizan los efectos
en la provisión de agua por la pérdida de bosque nativo en los caudales de los esteros Purapel
en Nirivillo y Cauquenes en El Arrayán, ubicadas en la cordillera de la costa de la región del
38
Maule. Para ello, realizan un análisis de series de tiempo basado en imágenes satelitales que
registran la pérdida de bosque nativo en la cubierta forestal de las cuencas y el aumento de las
plantaciones de Pinus Radiata. Estos autores encuentran pérdidas de caudal superiores al 30%
durante el verano.
Lara et al. (2009) estudian el efecto de la conservación y manejo de bosque nativo sobre los
caudales utilizando 6 cuencas en el área de Valdivia. Estas cuencas fueron seleccionadas para
ser comparables por lo que tienen similar topografía, geología, elevación, clima y tipo de suelo.
Para cada cuenca se estimó el caudal al menos una vez en el periodo seco (verano) y al menos
otra vez en periodo lluvioso (invierno). Los resultados del análisis muestran que para el caso
de caudales y cobertura forestal, se encuentra una correlación positiva entre el bosque nativo
y la escorrentía anual.
Para el caso de bosques exóticos se encontró una relación inversa. Para el análisis por estación
se encontró que la relación más fuerte entre bosque nativo (%) y el ratio caudal/precipitación
y la más negativa en caso de bosque exótico y caudal/precipitación ocurre en verano. Con la
información de las regresiones y las medias anuales se creó un estimador de la provisión de
agua como servicio ecosistémico de los bosques nativos. Para un incremento del 10% en la
cobertura del bosque nativo en la cuenca (o subcuenca) se estima un aumento del 5,8% para el
caudal rápido anual (es decir el caudal en exceso del caudal base) y 14.1% para el verano, ceteris
paribus.
Little et al. (2009) estudian también el efecto del manejo silvícola sobre el servicio de regulación
de flujo de agua hacia las cuencas, tal cual fue explicado en el párrafo anterior. Los autores
analizan la respuesta de escorrentía total y del flujo base a una tormenta de alta intensidad y
de corta duración usando una cuenca de tratamiento (con manejo) y otra de control (sin
manejo). Se encuentra que la escorrentía total de la cuenca tratada aumentó más rápidamente
que aquella de la cuenca de control, y que el peak del flujo normalizado también fue mayor. Los
efectos se diluyen después de 50 horas al comparar ambas cuencas. Las diferencias absolutas
entre ambas cuencas fueron mayores durante las temporadas de otoño e invierno, que
concentran el 67% de la precipitación anual (de abril a septiembre), mientras que las
diferencias relativas aumentaron a medida que la descarga total disminuyó hacia el verano
(estación seca). A pesar de las pequeñas diferencias para el flujo expresado en mm para el
verano, las mayores diferencias porcentuales en el caudal total se produjeron en esta
temporada (40% en verano vs. 18% en el resto de estaciones del año).
Se realizó una extensiva revisión adicional de estudios que pudieran entregar información para
realizar una evaluación física de los efectos de la ordenación forestal sobre la cantidad de agua
en una cuenca de aguas superficiales. En general, es posible afirmar, que la tala rasa forestal
produce un aumento en los caudales anuales (Likens et al. 1978) debido a que genera un
aumento en la escorrentía (Meneses et al. 1995) al reducir las pérdidas por intercepción
(Myers, 1997), transpiración (Likens et al. 1978) y generalmente al reducir las tasas de
infiltración (Oyarzún et al. 2011). Esto puede tener como consecuencia la interrupción de la
recarga de las aguas subterráneas y el aumento de ciclos de inundaciones en periodos húmedos
y sequías en estaciones secas (Huber et al. 1993; Myers, 1997). Mientras que la eliminación de
vegetación a través de la cosecha puede tener efectos a corto plazo, como el aumento de los
caudales anuales, los efectos a largo plazo (> 10 años) sobre la hidrología están relacionados
con la alteración del suelo causada por la construcción de caminos y tráfico posterior a la tala
(Hatchel et. al, 1970; Greacen et al. 1980; Megahan et. al, 1995; Lal, 1997; Megahan et al, 2001).
Para estimar los efectos de las acciones silvícolas y forestación sobre los caudales de cuerpos
de agua superficiales se siguió una serie de pasos:
39
1) Definición del cuerpo de agua superficial a evaluar. El análisis de áreas elegibles
identifica, en cada comuna y para cada acción o medida de la ENCCRV, un set de cuerpos
de aguas superficiales (ríos, esteros y quebradas). Dado que la información es más
escasa mientras menor es el tamaño del cuerpo de agua superficial, por una parte, y que
las acciones o medidas afectan un conjunto de cuerpos superficiales, por otra parte, fue
necesario determinar en primer lugar la escala del análisis. Para ello, se definió que el
mismo se haría a nivel de las subcuencas que incluyeran el conjunto de cuerpos e aguas.
Para esto se realizó una comparación entre el mapa de área elegible y los mapas del
inventario público de cuencas hidrográficas de la Dirección General de Aguas (ver:
http://www.dga.cl/productosyservicios/mapas/Paginas/default.aspx#cinco), lo que
permitió definir la extensión/área de la cuenca donde se implementan las acciones
silvícolas o medidas.
40
Tabla 11
Precios de derechos de aguas consuntivos utilizados (en USD$/litro/seg.)
Región Precio
(USD$ por l/s)
Valparaíso 10.737
Metropolitana 11.146
O´Higgins 4.112
Maule 2.450
Biobio 791
Araucanía 939
Los Ríos 607
Los Lagos 956
Fuente: Elaboración propia.
c) Secuestro de carbono
Para evaluar los beneficios por secuestro de carbono se utiliza la información base provista por
el estudio de OTERRA (2016) para identificar, en cada área elegible de alguna comuna
priorizada (10kms x 10kms para medidas de ordenamiento forestal; 15kms x 15kms para la
medida de forestación), la cantidad potencial de secuestro de carbono que podría lograrse con
la implementación de acciones silvícolas asociadas a la medida de ordenamiento forestal
((US.1)) y la implementación de la medida de forestación (MT.4).
El escenario sin medida para las acciones silvícolas de ordenamiento forestal, business as usual
(BAU), mantiene las tasas de degradación entre los años A y B, lo cual implica mantener las
tasas de disminución del secuestro de carbono en el área elegible que se venían experimentado
entre dichos años. Para el escenario con medida, se considera una disminución en el secuestro
de carbono producto de la corta/clareo asociado a las acciones silvícolas para el año inicial
cuando se implementa la medida, y un crecimiento en el potencial de captura en años
posteriores asociados al crecimiento del bosque con las acciones propuestas.
De acuerdo a World Bank (2015), el valor del carbono puede obtenerse de 3 maneras
diferentes:
a) A partir del costo social del carbono que intenta capturar el coste marginal, a nivel global,
del daño de una unidad adicional de carbono emitido. Este enfoque considera el precio
41
social del carbono como el valor presente de los daños esperados en el futuro producto de
una tonelada adicional de CO2 equivalente emitida a la atmósfera. Las estimaciones de
daño esperado provienen de Modelos de Evaluación Integrada que simulan la relación entre
el clima y la economía mundial para ciertos supuestos de valor de tasa de descuento. Con
una tasa de descuento del 5%, el rango de valor entre los percentiles 5% al 95% oscila entre
USD$ 0 y USD$ 60, sin consenso de límites inferiores y superiores.
b) A partir de los costos marginales de abatimiento, lo cual tiene como objetivo medir el precio
del carbono necesario para cumplir con un objetivo climático determinado. Este enfoque
estima el precio sombra del carbono a partir de modelos que relacionan energía-medio
ambiente-economía. El precio sombra del carbono se concibe como el precio global
uniforme del carbono o el impuesto que cubriría el coste marginal de alcanzar un blanco
particular de la política del clima - por ejemplo el objetivo internacionalmente aceptado de
limitar el calentamiento global medio a 2°C sobre temperaturas preindustriales- y
corresponden a los precios del carbono en el rango de USD $ 15 - 35 en 2020.
En un mundo ideal, donde no existen asimetrías y existen regulaciones y acuerdos entre todos
los países para alcanzar metas de GEI, los tres enfoques deberían dar los mismos resultados.
Pero en la realidad, estos supuestos no se cumplen, y en particular, los precios del mercado de
carbono parecen tener poca relación con el valor de los daños climáticos o los costos marginales
de abatimiento necesarios para alcanzar un objetivo de 2 ° C. Por esta razón, World Bank (2015)
no respalda la utilización de los precios del mercado de carbono para la evaluación social de
proyectos, y propone utilizar un valor escalonado en el tiempo que refleja un equilibrio entre
los 2 primeros enfoques. Sin embargo, el World Bank Group también reconoce que los países
pueden tener diferentes perspectivas respecto al valor social del carbono conforme sus metas
individuales, y podrían utilizar valores locales con una base en estimaciones locales.
Debido a estos diferentes enfoques para asignar un valor monetario al carbono, aquí se
valorada inicialmente la tonelada de carbono empleando el precio social que para Chile ha
definido el Ministerio de Desarrollo Social, el cual se relaciona a la contribución de Chile en los
esfuerzos mundiales para la reducción de los GEI causantes del calentamiento global. La
metodología adoptada para estimar este precio social sigue el modelo del Reino Unido, y que
consiste en estimar un precio a partir de la disposición de Chile de reducir, y por ende de pagar,
emisiones de gases de efecto invernadero conforme a sus metas de mitigación en los niveles
denominados “incondicionales” y “condicionadas a financiamiento” bajo el Acuerdo de París.
Utilizando información de costos de abatimiento del proyecto MAPS Chile se estima un precio
social de carbono de USD$ 32,5/ton CO2.
Bajo 15 20 30 40 50
Base 30 35 50 65 80
Alto 50 60 90 120 150
En segundo lugar, se sensibiliza por el valor del carbono usando el precio que posiblemente fije
el Fondo de Carbono del Forest Carbon Partnership Facility (FCPF) para los primeros pagos por
resultados en el marco de la ENCCRV, y que se espera que sea de alrededor de USD$ 5/ ton CO2.
Para valorar el servicio de control de erosión se considera que la existencia de bosques evita el
avance de la erosión y la pérdida de suelos y el tener que incurrir en costos para su control y
recuperación de suelos degradados, además de los daños a cauces y otras infraestructuras
debido al transporte y acumulación de sedimentos. Por lo tanto, desde el punto de vista
económico las bonificaciones forestales para la conservación y recuperación de suelos
degradados pagadas por el Estado, revelan un valor (piso) que la sociedad está dispuesta a
pagar para evitar dichos daños.10 Por ello, en este estudio se considera las bonificaciones
contempladas en las leyes de Fomento Forestal, que incentivan la forestación con el objeto de
conservar y recuperar suelos degradados.
Estas bonificaciones varían entre US$544 y US$725 por hectárea, valores que dependen del
grado de erosión y la pendiente de los terrenos degradados, como se muestra en la Tabla 13.
10 Esto supone que las bonificaciones han sido determinadas por equipos técnicos que han tenido presente la
maximización del bienestar social y, por consiguiente, siguiendo las metodologías de la economía del bienestar. El
valor sería piso, por cuanto dificilmente incorpore sólo algunos, y no todos, los beneficios derivados del control de
la eroción antrópica.
43
Tabla 13
Porcentaje de las bonificaciones según grado de erosión y pendiente del suelo
Categoría de Erosión
Ladera (%) Cauce (%) Ladera (%) Cauce (%) Ladera (%) Cauce (%)
Para asignar cada una de las categorías de erosión para cada comuna priorizada por forestación
(Macrozona Sur), se ha recurrido a la información de los estudios de erosión actual realizados
para las diferentes regiones del país por el Centro de Información de Recursos Naturales
(CIREN), identificando para cada área elegible la categoría de erosión respectiva. La Tabla 14
muestra los grados de erosión identificados en las áreas elegibles.
Tabla 14
Grados de Erosión de Áreas Elegibles dentro de comunas priorizadas para Forestación
Quellón Moderada
Dalcahue Moderada
Castro Severa
Chonchi Severa
Los Muermos Severa
Ancud Moderada
Fresia Severa
Colbun Muy Severa
Molina Muy Severa
San Javier Moderada
Rauco Severa
Cauquenes Severa
Coihueco Moderada
Corral Moderada
Fuente: Elaboración propia.
44
e) Regulación de nutrientes
Los árboles y otras especies vegetales desprenden en forma constante hojas, flores, semillas,
ramas, corteza, etc., que forman un manto sobre el suelo llamado hojarasca. Este material, luego
de sufrir un proceso de descomposición con ayuda del agua, microorganismos y bacterias,
libera elementos nutritivos que nuevamente son absorbidos por las plantas con el fin de crecer
y reproducirse. Este ciclo de nutrientes, es aprovechado por las plantas para absorber los
minerales necesarios del suelo y del aire, y convertirlos en materia orgánica que utilizan para
cumplir con sus funciones vitales (Sánchez et al., 2008).
Para el caso de Chile, existen estimaciones del valor de este servicio ecosistémico para algunas
formaciones vegetacionales boscosas (Figueroa, 2011) y formaciones vegetacionales
específicas de la región desértica del norte del país (Figueroa et al., 2016), pero no existen
estimaciones de la valoración de este servicio ecosistémico para diversos otros tipos de
bosques. Sin embargo, se sabe que los bosques producen una gran cantidad de hojarasca que
aporta nutrientes al ecosistema. La producción de hojarasca de los bosques chilenos varía
según el tipo de bosque y su ubicación geográfica, fluctuando entre 5 y 14 toneladas por
hectárea al año (Pérez et al., 1991; Riveros y Alberdi, 1978; Palacios-Bianchi, 2002; Schlatter et
al., 2006). Estos trabajos han realizado estudios en bosques mixtos de coníferas y laurifolios en
el Parque Nacional de Chiloé; bosques de olivillo, bosques de la región costera de la VIII Región
y bosques de eucaliptus de la X Región, respectivamente.
Por otra parte, para bosques mixtos chilenos, compuestos de bosque laurifolio y matorral, las
cantidades de producción de hojarasca se han medido en 8,39 ton/ha/año (Palacios-Bianchi
2002). Asimismo, para España, la producción de hojarasca en el ecosistema matorral se ha
medido entre 2,8 y 15,6 ton/ha/año (Merino y Vicente 1988 y Martínez y Rodríguez 1988). Por
lo anterior, y manteniendo el criterio de nunca sobreestimar el valor de los ecosistemas
valorados económicamente en este trabajo, para las estimaciones del servicio de regulación de
nutrientes aportados por los ecosistemas de bosque y matorral, se considera aquí el valor de
producción de hojarasca de 5 ton/ha/año.
En los estudios antes citados se ha concluido que la composición de la hojarasca de los bosques
chilenos está constituida principalmente por nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio en
diversos rangos de concentración, como se indica en la columna 2 de la Tabla 10. Estas
concentraciones también se pueden medir en kg/ha, como se muestran en la columna 3 de la
Tabla 15.
Tabla 15
Composición de la hojarasca de bosques chilenos
Elementos Concentración
(%) kg/ha
45
Para obtener la producción de nutrientes de los ecosistemas de bosque y matorral protegidos
en Chile se asume como en Figueroa (2011) que la producción mínima de hojarasca de 5
toneladas/hectárea/año antes mencionada y las concentraciones mínimas de los componentes
de la hojarasca más utilizados por las plantas y animales nitrógeno, fósforo y potasio que
son las mostradas en la Tabla 16.
Tabla 16
Producción de nutrientes por hectárea
Total de Hojarascas Producidas Concentración (kg/ha)
ton/ha N P K
Para valorar la regulación de nutrientes, se consideró el costo que significaría aportar los
nutrientes mencionados artificialmente mediante el empleo de fertilizantes. Para calcular dicho
costo, se tomó el precio del fertilizante NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) que combina a estos
tres elementos, cuyo precio promedio actual es de $ 335 por kilogramo. La concentración de
este fertilizante es del 19% de nitrógeno, 6% de fósforo y 18% de potasio, por lo que se
necesitarían 87,5 kilogramos de este fertilizante para proveer los 14 kilogramos de nitrógeno
por hectárea que generan los ecosistemas, y cantidades suficientes de fósforo y potasio, lo que
representa un valor de USD$ 44,9/hectárea.
Los PFNM, son definidos por FAO como aquellos bienes de origen biológico distinto de la
madera, procedentes de los bosques, de otros terrenos arbolados y de árboles situados fuera
de los bosques. La definición considera bienes de origen animal y vegetal, independiente de la
naturaleza artificial o natural del bosque. Los PFNM abarcan una amplia gama de productos y
subproductos de los bosques (naturales y plantaciones), entre los cuales se sitúan alimentos y
bebidas, aceites esenciales y aromas; productos medicinales, estimulantes, resinas; colorantes
y tintes, fibras, plantas ornamentales; semillas y otros que son utilizados especialmente en las
comunidades campesinas, rurales y urbanas, de bajos recursos económicos.
A nivel nacional, la generación y comercialización de los PFNM se sustenta en más del 90% de
los casos, en procesos de recolección, donde grupos de personas (familias) se introducen en
zonas boscosas naturales o artificiales (bosques propios y/o de terceros) y recolectan los
productos que el bosque genera distintos de madera, los cuales luego son vendidos a otros
agentes comerciales (intermediarios) y/o centros de acopio de procesamiento; de esta forma,
el mercado interno genera ingresos a 200 mil personas del mundo rural y posee fuerte
connotación de género (Valdebenito, 2016).
Respecto del monitoreo del comercio internacional de PFNM exportados desde Chile, INFOR ha
desarrollado en forma constante, la recopilación, sistematización y análisis de todos los PFNM
transados por más de 25 años. La Tabla 17 muestra los tipos de PFNM exportados, el país
destino y el volumen y valor de exportación para el año 2015.
46
Tabla 17
Chile: Exportaciones de PFNM; 2015
g) Provisión de leña
Chile, es un país poseedor de extensos recursos forestales, cerca de 13,4 millones de hectáreas
de su territorio se encuentran cubiertas de bosque nativo. Si bien también se incluye a lo largo
de su historia, el deterior de la calidad de sus bosques, producto de malos manejos, aún se
pueden considerar cerca de 7,4 millones como de alto valor de conservación. Parte de la
degradación del bosque nativo en Chile se debe a la extracción insustentable y uso inadecuado
de la madera nativa como fuente energética, como leña. Experiencias positivas en el manejo
sustentable del bosque nativo, permiten afirmar que Chile se encuentra en una situación
promisoria para implementar un manejo sustentable de sus bosques nativos y junto con esto el
uso correcto de las fuentes energéticas renovables. (Heimfeld, 2003).
La leña es una fuente energética nacional y renovable, y genera un flujo importante de ingresos,
que mueven la economía local y campesina del país, dando empleo a miles de personas, sobre
todo a los más vulnerables económicamente. Además, la leña es la fuente energética más barata
del país, lo que la hace accesible para todos los estratos socioeconómicos.
47
Para proyectar los rendimientos de leña obtenibles de la medida de ordenamiento forestal
(US.1), que contempla las acciones silvícolas de manejo, manejo-restauración, restauración- se
aplica los porcentajes de corta señalados en la Tabla 7 de la sección 4.3 sobre las estimaciones
de biomasa de madera para leña. Estos últimos son obtenidos de la aplicación de los factores
de emisión en madera (ton ms/hectárea) provistos en la Tabla 6 para biomasa aérea según
sugerencias de la contraparte de CONAF.
Los precios utilizados para valorar la madera son los previstos por Gutierrez et al. (2009) para
diferentes regiones del país. De la misma manera, se hicieron consultas a algunos proveedores
respecto al rango de precios de la leña, los cuales fueron consistentes con la información
utilizada. Los precios son presentados en la Tabla 18.
Tabla 18
Precios de Leña utilizados
Precio Precio
Región(es) ($/ton) (US$ 2015/ton)
Los Ríos; Los Lagos $ 34.343 51,3
Valparaíso; L.B. O’Higgins; y Región
Metropolitana $ 51.983 77,6
Maule y Biobío $ 44.289 66,1
Araucanía $ 39.973 59,7
Fuente: Gutiérrez et al. (2009).
h) Biodiversidad
Para el primer paso, se dispone inicialmente de la información geográfica del Sistema Nacional
de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y adicionalmente de los Sitios Prioritarios
(SP) e Iniciativas de Conservación Privadas (ICP). Para contrastar dicha información con la
referente a prioridades de biodiversidad, se ha realizado una recopilación de aquellos
mamíferos, anfibios, aves y reptiles presentes en la Base de Datos “Inventario Nacional de
Especies de Chile”11 que se encuentran en alguna de las siguientes Categorías de Conservación:
- Especie Rara: Una especie rara es un organismo que es muy infrecuente o escaso. El
IUCN no las designa normalmente, pero puede usarlo en sus discusiones científicas. El
concepto de rareza se establece en tener un número muy pequeño de individuos,
11 http://especies.mma.gob.cl/CNMWeb/Web/WebCiudadana/Default.aspx.
48
usualmente por debajo de 10.000; sin embargo, el concepto es también influenciado por
tener una distribución geográfica muy estrecha de endemismo y/o de fragmentación de
hábitat
El listado arrojó una lista de 120 especies. Luego se ha aplicado un filtro geográfico a dicha base,
considerando la distribución específica y general de las especies, así como las comunas
priorizadas para alguna de las medidas de la ENCCRV (manejo, manejo-restauración,
restauración, forestación). Esto permitió determinar los lugares donde la biodiversidad es
relevante dentro de cada comuna priorizada y entre comunas. Similar ejercicio fue realizado
para las especies de flora nativa que se encuentran en el libro rojo de la flora terrestre de Chile
(CONAF, 1989), lo cual permitió ampliar el rango de análisis.
49
Se ha considerado el valor medio por familia para las áreas protegidas ubicados en las
Macrozona Centro y Sur, valores que han sido actualizados por cambios en el nivel de precios y
utilidad marginal del ingreso. Los resultados son presentados en la Tabla 19.
Tabla 19
Valoración fondo de conservación
(USD$ 2015/familia)
Área Protegida Monto Medio Monto Medio Actualizado Monto Anual Actualizado
Tabla 20
Aporte estimado a fondo de conservación 2015
GASTO EN
VISITANTES 2015 FAMILIAS 2015
AREA PROTEGIDA CONSERVACION
(n° visitantes) (N° familias) (en USD$)
M.N. Isla Cachagua - - -
P.N. La Campana 59.041 17.365 5.416.908
R.N. El Yali 2.415 710 221.572
R.N. Lago Peñuelas 42.298 12.441 3.880.767
R.N. Río Blanco - - -
S.N. Laguna El Peral 22.554 6.634 2.069.290
M.N. El Morado 20.215 5.946 1.854.691
R.N. Rio Clarillo 94.754 27.869 7.499.526
P.N. Las Palmas de Cocalán - - -
R.N. Rio de los Cipreses 27.633 8.127 2.535.279
R.N. Roblería del Cobre de Loncha 313 92 28.717
R.N. Altos de Lircay 16.727 4.920 1.534.673
R.N. Federico Albert 9.333 2.745 856.286
R.N. Laguna Torca 10.497 3.087 963.081
R.N. Los Bellotos del Melado 1.148 338 105.327
R.N. Los Queules 182 54 16.698
50
R.N. Los Ruiles 5.116 1.505 469.384
R.N. Radal Siete Tazas 54.039 15.894 4.047.156
P.N. Laguna del Laja 75.465 22.196 6.923.781
R.N. Altos de Pemehue 411 121 37.709
R.N. Isla Mocha 1.630 479 149.550
R.N. Los Huemules de Niblinto 938 276 86.060
R.N. Nonguen 16.334 4.804 1.498.616
R.N. Ñuble 3.671 1.080 336.808
R.N. Ralco 1.264 372 115.970
M.N. Cerro Ñielol 74.951 22.044 6.876.623
M.N. Contulmo 6.680 1.965 612.878
P.N. Conguillio 89.621 26.359 8.686.075
P.N. Huerquehue 48.476 14.258 4.447.588
P.N. Nahuelbuta 19.895 5.851 1.825.331
P.N. Tolhuaca 8.136 2.393 746.464
P.N. Villarrica 92.631 27.244 8.498.732
R.N. Alto Bío – Bío 146 43 13.395
R.N. China Muerta - - -
R.N. Malalcahuello 103.425 30.419 9.489.062
R.N. Malleco 603 177 55.324
R.N. Nalcas - - -
R.N. Villarrica 6.233 1.833 571.867
M.N. Alerce Costero 4.892 1.439 448.832
R.N. Mocho-Choshuenco 2.230 656 204.599
M.N. Islotes de Puñihuil 1.316 387 120.741
M.N. Lahuen Ñadi 5.107 1.502 468.558
P.N. Alerce Andino 20.265 5.960 1.859.278
P.N. Chiloé 48.624 14.301 4.461.167
P.N. Corcovado - - -
P.N. Hornopirén 1.916 564 175.790
P.N. Puyehue 126.613 37.239 10.595.724
P.N. Vicente Pérez Rosales 468.523 137.801 58.141.201
R.N. Futaleufú 1.246 366 114.318
R.N. Lago Palena - - -
R.N. Llanquihue 3.401 1.000 312.036
Total 1.600.908 470.855 159.373.432
Fuente: elaboración propia.
51
Considerando que entre las regiones V y X, la superficie total de bosque nativo en SNASPE y
otras categorías de conservación alcanza las 5,5 millones de hectáreas, se obtiene un beneficio
de US$ 28.98/hectárea.
i) Turismo
El flujo del servicio ecosistémico de turismo y recreación puede ser estimado como el tiempo
ocupado en cada actividad de turismo o recreación. Este corresponde a la multiplicación del
número de turistas que visita cada sitio y la duración del tiempo ocupado en acceder y disfrutar
del sitio de turismo y recreación. También considera las necesidades de pernoctación para
llevar a cabo la actividad turística, aun cuando dicha pernoctación no ocurra en el atractivo
turístico o de recreación visitado.
Para identificar los lugares de interés turístico en cada comuna priorizada se revisan los Planes
de Acción de Turismo Regional de SERNATUR, así como las páginas web comunales de turismo,
para recopilar antecedentes sobre los principales lugares de atracción turística por comuna.
Respecto a la información de turistas, existen 3 fuentes de información:
Para valorar el aumento en beneficios del turismo por las medidas señaladas, se utiliza:
Este último valor se aplica al número de visitantes estimado en aquellas áreas elegibles a nivel
comunal donde existe turismo relacionado al entorno/naturaleza. Se asume que todo este valor
es obtenido a través de la medida de forestación, MT.4, pero sólo una fracción de este valor se
adjudica a las medidas silvícolas: 30% para restauración, 20% para manejo-restauración y 10%
para manejo, en concordancia con los porcentajes de aumento de servicios ecosistémicos
mencionados en la subsección previa para biodiversidad.
53
5. Análisis de Costos
Se ha utilizado dos fuentes de información respecto a los costos. Para mantener consistencia
con la metodología inicial de priorización de comunas y medidas definidas en el estudio de
Oterra (2016) se ha mantenido el enfoque y data de dicho estudio, en el cual se define en primer
lugar, esquemas básicos de manejo para la medida de ordenación forestal (US.1). Cada esquema
tiene un grupo de actividades basado en las tablas de costos de la Ley N°20.283. Los valores
son presentados en la Tabla 20.
Tabla 21
Costos considerados por OTERRA (2016) para acciones silvícolas según tipo forestal.
Extraídos de las actividades determinadas en la Tabla de Valores de la Ley N°20.283.
Tabla 22
Costos de Acciones Silvicolas y Medidas asociadas a la ENCCRV la memoria de cálculo
que desarrolló CONAF con apoyo del BID, Terra Global Capital y SudAustral
COSTO
ACTIVIDADES ESTRATEGICAS Actividades silvícolas [US$/ha]
FORESTACIÓN
Plantación especies nativas 1.515
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA Establecimiento Regeneración Natural + Limpias
1.114
posteriores
Plantaciones suplementarias bajo dosel + limpias
1.649
SILVICULTURA PREVENTIVA posteriores
Protección contra incendios (Cortafuegos) 344
Clareo temprano + Poda formación + Raleo
1.246
MANEJO DE BOSQUE NATIVO Latizal bajo
Clareo tardío + Poda formación + Raleo Latizal
1.176
alto
FRANJA AMORTIGUACIÓN DE
Protección mediante cercos de alambre de puas 551
GANADERÍA
PLANES DE MANEJO CON
Confección Plan de Manejo 51
ORDENACIÓN FORESTAL
54
6. Franjas de amortiguación para actividad ganadera (MG.1)
El objetivo de esta medida es regular el uso de los sitios fiscales utilizados habitualmente para
el pastoreo con el fin de minimizar el impacto del ganado sobre sitios de importancia por su
valor para la conservación o como sumidero de carbono. La ENCCRV contempla implementar
esta medida en sólo 800 hectáreas.
La información provista por Terra Global y Sud Austral (2016), estima un costo promedio de
USD$ 551/hectárea para la implementación de una franja de amortiguación mediante la
protección utilizando cercos de alambre de púas. Con este valor el costo de la medida
alcanzaría los USD$ 440.800.
55
7. Silvicultura Preventiva
Estos estudios analizan las características y ocurrencia de los incendios forestales en cada una
de esas regiones, para luego definir ciertos criterios para determinar las áreas en las que se
implementará planes pilotos de silvicultura preventiva. Dichos criterios de selección
consideran, entre otros, la disponibilidad de cifras acerca de la presencia de bosque nativo y
matorrales de densidades medias y altas; contar con una mayor proporción de vegetación
potencial en su radio de búsqueda; y, una adecuada conectividad.
En este trabajo se identificó para cada Región, la superficie de bosque nativo y lugar a proteger,
contra la ocurrencia y dispersión de incendios:
En cuanto al tipo de intervenciones, las modalidades propuestas para reducir los niveles de
peligro potencial fueron las siguientes:
a) Intervenciones Intensas, intervenciones más próximas a los caminos, donde se baje tanto
la carga de combustibles en forma vertical como horizontal a través de raleos, podas y, en
algunos casos, de extracciones de individuos, de manera tal que disminuya la probabilidad
de ignición de la unidad más próxima.
La siguiente figura muestra el camino en color azul, mientras que los colores en rojo,
amarillo y verde, representan los niveles de intervención intenso, moderado y suave,
respectivamente.
Estas intervenciones han sido diseñadas con el propósito de minimizar el peligro de incendios
presentes en el lugar, sin embargo, no poseen la capacidad de asegurar una posibilidad de
cortar la continuidad en el avance del fuego, sino que tienden a mitigar y disminuir, los impactos
producto de focos de incendios.
57
En el caso de los costos de la medida IF.3, se considera la información provista por Terra Global
y Sud Austral (2016) en el estudio financiero de la ENCCRV, el cual entrega un costo medio de
USD$ 1.993/hectárea al implementar las siguientes acciones:
Con dicha información se estima un costo de USD$ 860.577 para el Plan Piloto en la comuna de
Valparaíso y USD$ 819.522 para el Plan de Piloto en la comuna de San Javier.
Tener una aproximación a los beneficios de esta medida es complejo, ya que existe una enorme
variabilidad de las zonas urbanas próximas a bosque nativo a lo largo de Chile. En el caso
particular de las áreas piloto en cuestión, se considera 3 tipos de beneficios producto de la
acción de la silvicultura preventiva:
Par el primer caso, se ha considerado la información del Gran Incendio de Valparaíso del año
2014 como proxy para estimar los daños evitados sobre el área contigua a la R.N Peñuelas de
Placilla-Curauma. En dicho evento, se quemaron 1.042 hectáreas, de las cuales 148 hectáreas
(un 14,2% de la superficie total siniestrada) correspondieron al casco urbano, causando la
destrucción de 2.900 viviendas (a una tasa de 19,6 viviendas/hectárea). El subsidio promedio
otorgado a la construcción y acondicionamiento de viviendas siniestradas alcanzó un monto
promedio de USD$ 41.800 por vivienda siniestrada.
Por otro lado, el área de Placilla-Curauma tiene viviendas de un valor de aproximadamente 50%
mayor que en el límite peri-urbano de Valparaíso. Obviamente no todo este mayor valor se
debe a la diferencia intrínseca en términos de calidad de la construcción de viviendas entre
Valparaíso y Placilla-Curauma, sino que sólo una parte. Alvarado (2010) estima que hay una
diferencia de 20% en el valor de las viviendas explicadas por la diferencia en calidad de
materiales de construcción, específicamente tabique y albañilería y ladrillo en el caso de
viviendas en el rango socio-económica C1-D. En base a lo anterior, se ha supuesto que la
construcción de viviendas en el área de Placilla-Curauma implicaría un valor de 20% superior
al subsidio a la construcción del Gran Incendio de Valparaíso (USD$ 50.160 por vivienda). Si la
superficie a intervenir con silvicultura preventiva corresponde a 431,8 hectáreas, y aplicando
una tasa menor de densidad que Valparaíso, 16 viviendas/hectárea, se obtendría que un
potencial incendio podría consumir 71 hectáreas en la zona urbana de Placilla-Curauma y 1.136
viviendas. El daño evitado con silvicultura preventiva sobre viviendas alcanzaría a USD$
56.981.760.
Valor de
Producción Superficie Valor/Ha
Tipo de Uso de Superficie (US$ 2015) (Hectáreas) (US$ 2015/Ha.)
No se cuenta con información acerca de las tasas de expansión de incendios en el área elegida
para la comuna de San Javier, por lo que se utiliza la información del Gran Incendio de
Valparaíso, la cual es una tasa mínima, y por ende un valor conservador. Dicho incendio quemó
894 hectáreas de vegetación y se expandió sobre 148 hectáreas de viviendas. Para el caso de
San Javier, esto implicaría 411,2 hectáreas de bosque nativo, y 68 hectáreas en la zona externa
al bosque nativo. Ambas pérdidas evitadas son valoradas con la información de la Tabla 23.
Esto implica un daño evitado de USD$ 1.788.309 en bosque nativo que no se quema, y US$
447.848 para la superficie fuera del perímetro en donde se implementaría silvicultura
preventiva.
Finalmente, respecto al beneficio que produciría la silvicultura preventiva al evitar la liberación
de carbono a la atmosfera producto del incendio de cubierta vegetal, se aplica los factores de
emisión de NREF/NRF a las superficies que se intervendrían con silvicultura preventiva. Esto
permite estimar beneficios de US$ 449.962 para el área piloto de la comuna de Valparaíso y US$
2.064.355 para el área polito de la comuna de San Javier.
59
8. Enfoque para la consideración de pobreza y vulnerabilidad climática en la evaluación
y definición geográfica para implementar las medidas de acción de la ENCCRV
Las fuentes de información son fundamentalmente tres. A escala comunal se dispone de los
indicadores de vulnerabilidad comunal provenientes del estudio “Análisis de Vulnerabilidad
Silvoagropecuaria en Chile frente a Escenarios de Cambio Climático” realizado por Santibáñez
et al. (2008) y las tasas de pobreza comunal provenientes del documento de trabajo “Comunas
Rurales de Chile” de Berdegue et al. (2010).
Santibáñez et al. (2008) elaboran 3 tipos de índices: (a) vulnerabilidad del sistema productivo;
(b) vulnerabilidad del sistema social; y, (c) vulnerabilidad del sistema económico. De estos tres
tipos de índices, el primero se relaciona directamente con vulnerabilidad climática, y estos
autores presentan 2 índices para este tipo (vulnerabilidad del sistema productivo comunal): un
índice bruto que estima la vulnerabilidad del sistema productivo comunal sin considerar la
superficie cultivada existente en la comuna, y otro índice ponderado, que multiplica el anterior
por la superficie cultivada de la comuna.
Los autores utilizan el último de estos dos índices para definir tres grados de vulnerabilidad a
nivel comunal: “Muy Alta”, “Alta”, “Baja”. Esta clasificación presenta un inconveniente evidente:
hace posible la indeseable contradicción que comunas con una superficie cultivada extensa y
que a la vez tengan un índice de “Baja” vulnerabilidad bruta sean clasificadas como de “Alta
Vulnerabilidad”, mientras que comunas con una pequeña superficie cultivada y que a la vez
tengan un índice de “Alta” vulnerabilidad bruta sean categorizadas como de “Baja
Vulnerabilidad”. Dado lo anterior, el índice de vulnerabilidad bruta del sistema productivo
construido por los autores refleja de manera más fidedigna, que su índice ponderado de
vulnerabilidad, la fragilidad comunal al cambio climático, independientemente de la superficie
comunal. Por lo anterior, aquí se ha considerado más apropiado utilizar el primero de estos
índices, el de vulnerabilidad bruta del sistema productivo comunal, como medida de
aproximada de la vulnerabilidad climática para el análisis que se busca realizar en el marco de
la ENCCRV.
60
En relación a la vulnerabilidad asociada a pobreza, se evaluó utilizar el índice de vulnerabilidad
del sistema social de Santibáñez et al. (2008) mencionado en el párrafo anterior como una
aproximación a pobreza, sin embargo, este adolece de una serie de limitaciones para los
propósitos de este trabajo. Estas limitaciones derivan principalmente de la escasa variabilidad
de los indicadores tanto de desarrollo humano como de tasa de alfabetización utilizados en la
construcción de este índice, así como de su indirecta relación con la pobreza a nivel intra-
comunal. Por otra parte, Berdegué et al. (2010) proveen estimaciones de tasas de pobreza
comunal, corregidas por las deficiencias derivadas de las muestras de pequeño tamaño de la
Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (CASEN), las que hacen más precisas a
estas estimaciones como indicadores de pobreza intercomunal. Por lo anterior, aquí se
considera más apropiado utilizar en este estudio.
Por otro lado, el análisis inicial de las cifras también puso de manifiesto que la utilización de un
índice promedio (o ranking promedio) para ambas dimensiones, pobreza y vulnerabilidad
climática, dejaba de lado algunas comunas con mayor pobreza o de más alta vulnerabilidad
climática.
61
2. Si no existen propiedades asociadas a pobreza en los polígonos de la comuna prioritaria
para alguna medida, se utiliza el criterio propuesto en las subsecciones 4.1 y 4.2 en
donde se ejemplifica el mecanismo de selección de la zona preferida a intervenir con la
medida.
La Tabla 24 muestra las comunas en donde se realizará el análisis con foco en pobreza según lo
indicado en los párrafos previos.
Tabla 24
Ranking de Comunas por Vulnerabilidad Climática, por Vulnerabilidad Social (Pobreza)
y por Ambas Vulnerabilidades Ponderadas
Ranking
Ranking Ranking
Comuna Vulnerabilidad Región
Pobreza Ponderado
Climática
Saavedra 2 4 1 Araucanía
Mafil 16 3 2 Los Ríos
Carahue 8 5 3 Araucanía
Collipulli 13 6 4 Araucanía
Empedrado 27 2 5 Maule
Mariquina 20 8 6 Los Ríos
Chanco 21 7 7 Maule
Fresia 14 11 8 Los Lagos
San Pablo 18 14 9 Los Lagos
Renaico 43 1 10 Araucanía
Paillaco 23 15 11 Los Ríos
Llanquihue 15 18 12 Los Lagos
Lanco 30 9 13 Los Ríos
Frutillar 22 20 14 Los Lagos
Queilen 11 33 15 Los Lagos
Petorca 34 17 16 Valparaíso
Los Muermos 9 37 17 Los Lagos
Quellon 26 25 18 Los Lagos
Cauquenes 37 16 19 Maule
Retiro 36 22 20 Maule
Dalcahue 10 52 21 Los Lagos
Chonchi 6 58 22 Los Lagos
Curaco de Velez 1 72 23 Los Lagos
Pelarco 41 12 24 Maule
Quinchao 3 65 25 Los Lagos
Castro 5 61 26 Los Lagos
Ancud 19 56 27 Los Lagos
Quemchi 12 63 28 Los Lagos
Puqueldon 7 70 29 Los Lagos
Rauco 72 10 30 Maule
62
Litueche 28 53 31 L. B. O´Higgins
Chepica 39 23 32 L. B. O´Higgins
Yerbas Buenas 38 35 33 Maule
Colbun 67 19 34 Maule
Nogales 64 21 35 Valparaíso
Olmué 81 13 36 Valparaíso
Linares 49 28 37 Maule
Villa Alegre 45 34 38 Maule
Corral 29 64 39 Los Ríos
San Javier 53 30 40 Maule
El Monte 56 26 41 Valparaíso
La Calera 46 36 42 Valparaíso
Futaleufú 33 62 43 Los Lagos
La Estrella 32 68 44 L. B. O´Higgins
Limache 47 39 45 Valparaíso
Catemu 58 32 46 Valparaíso
Lolol 40 46 47 L. B. O´Higgins
Santa María 80 24 48 Valparaíso
Santa Cruz 51 42 49 L. B. O´Higgins
Pumanque 31 74 50 L. B. O´Higgins
Navidad 25 79 51 L. B. O´Higgins
Casablanca 48 48 52 Valparaíso
La Ligua 78 31 53 Valparaíso
Calle Larga 82 27 54 Valparaíso
Nancagua 65 41 55 L. B. O´Higgins
Peralillo 57 45 56 L. B. O´Higgins
Panquehue 70 40 57 Valparaíso
Pichidegua 42 59 58 L. B. O´Higgins
Cabildo 84 29 59 Valparaíso
Paine 69 44 60 Metropolitana
Coltauco 59 50 61 L. B. O´Higgins
Putaendo 75 43 62 Valparaíso
Rengo 66 51 63 L. B. O´Higgins
Graneros 73 49 64 L. B. O´Higgins
San Felipe 74 47 65 Valparaíso
Temuco 4 85 66 Araucanía
Molina 86 38 67 Maule
Las Cabras 68 57 68 Valparaíso
Marchihue 50 67 69 L. B. O´Higgins
Lampa 60 69 70 Metropolitana
Osorno 17 81 71 Los Lagos
Tiltil 83 54 72 Metropolitana
Los Andes 79 60 73 Valparaíso
63
Valdivia 24 86 74 Los Ríos
Maria Pinto 61 73 75 Metropolitana
Codegua 76 66 76 L. B. O´higgins
San Esteban 87 55 77 Valparaíso
Curacavi 63 76 78 Metropolitana
Melipilla 62 78 79 Metropolitana
Isla de Maipo 71 75 80 Metropolitana
Machali 85 71 81 L. B. O´higgins
Colina 77 77 82 Metropolitana
Cartagena 35 80 83 Valparaíso
San Pedro 44 84 84 Metropolitana
Quilpue 52 83 85 Valparaíso
Villa Alema 54 87 86 Valparaíso
Palena 55 82 87 Los Lagos
Fuente: Elaboración propia en base a Berdegue et al. (2010) y Santibañez et al. (2008).
Como muestra la información de la Tabla 24, hay divergencias entre los ranking pobreza y de
vulnerabilidad comunal al cambio climático, lo que obviamente responde a las causas distintas
de ambos fenómenos a nivel comunal. Como ha sido señalando en la literatura (Berdegue et al.
2010), la pobreza en comunas rurales está asociada principalmente al tamaño de los predios
sólo permiten agricultura de subsistencia. Por otro lado, la vulnerabilidad climática se define
en términos de vulnerabilidad del sistema productivo rural ante el cambio climático, la cual
disminuye con los rubros más tecnificados, ya que están asociados a una población con mayor
capital y mayor capacidad de absorber cambios; con el tamaño de la propiedad, asociado a
pequeños propietarios agrícolas; y con la existencia de infraestructura de riego, lo cual sugiere
mayor capacidad de adaptación (Santibañez et al. 2008). El ranking ponderado promedia los
indicadores, y si bien muestra bastante coherencia con el ordenamiento de ambas variables,
pobreza y vulnerabilidad climática, relega a lugares secundarios a comunas con alta
vulnerabilidad al cambio climático, tales como Temuco, Osorno ó Valdivia, aunque es menos
sesgado respecto al indicador de pobreza.
64
8.2 Asignación de Superficie para Comunas Prioritarias
Para realizar la asignación de superficie hacia las comunas priorizadas para cada medida se han
considerado 2 mecanismos de asignación: (i) Asignación en base a criterios de eficiencia; (ii)
Asignación priorizando objetivos de pobreza y vulnerabilidad al cambio climático.
Para este caso el modelo, la asignación se realiza seleccionando aquellas comunas con más altos
beneficios sociales netos por hectárea.
En este caso, se propone priorizar la asignación eliminando aquellas comunas: (a) Presentan
una superficie de muy menor importancia en relación al resto de las comunas; (b) No sean
prioritarias respecto, ya sea el ranking de pobreza, o respecto al ranking de vulnerabilidad al
cambio climático.
65
9. Resultados
Los resultados de las Tablas 25 a 28 consideran 186.796 hectáreas, una cantidad total de
superficie susceptible de ordenación forestal (medida US.1) que es mayor a la meta de la
ENCCRV, de 70.000 hectáreas. Sin embargo, estas estimaciones reflejan la información del
análisis crudo de las diferentes comunas, sin ningún criterio adicional. Esto último será
desarrollado en la siguiente sección donde se presenta los resultados de la asignación de la
meta de 70.000 hectáreas a las comunas priorizadas bajo 3 diferentes criterios.
66
Tabla 25
Macrozona Centro: Valor Presente de Costos, Beneficios y Beneficios Netos de Implementación de Acciones de la ENCCRV;
Cálculos con Precio Social del Carbono: USD$ 32,5; Costos Acciones: Oterra (2016)
(US$ 2015)
Beneficio Plan de
Comuna Neto BN/Ha B/C Superficie Beneficio Total Carbono Leña PFNM Biodiversidad Agua Turismo Costo Total Implementación Manejo Región
Colina 646.186 1.901 3,2 340 936.189 389.841 512.433 12.607 21.105 203 0 290.003 270.824 19.179 Metropolitana
Curacavi 4.275.125 1.868 3,1 2.289 6.298.864 2.659.989 3.409.238 84.833 142.010 2.794 0 2.023.739 1.894.686 129.053 Metropolitana
ElMonte 1.702.460 2.144 3,6 794 2.367.930 976.617 1.180.475 29.436 49.276 810 131.316 665.470 620.690 44.780 Metropolitana
IslaMaipo 8.223.039 2.719 9,0 3.024 9.257.243 4.271.325 4.503.783 161.757 270.780 49.598 0 1.034.204 908.120 126.084 Metropolitana
Lampa 14.048.967 2.977 11,9 4.719 15.340.121 7.752.876 6.867.217 262.398 439.253 2.619 15.758 1.291.154 1.103.387 187.767 Metropolitana
LasCondes 193.709 2.252 3,7 86 265.801 132.768 124.499 3.190 5.340 4 0 72.092 67.239 4.853 Metropolitana
LoBarnechea 15.261.765 2.985 6,4 5.112 18.103.957 7.886.343 7.421.243 256.269 428.993 10.045 2.101.064 2.842.192 2.614.639 227.553 Metropolitana
Maipu 17.631 1.102 2,3 16 31.209 5.655 24.912 601 0 41 0 13.578 12.664 914 Metropolitana
MariaPinto 1.109.774 869 2,0 1.277 2.188.328 144.870 1.916.232 47.342 79.251 633 0 1.078.554 1.006.534 72.020 Metropolitana
Melipilla 5.622.418 2.752 11,0 2.043 6.185.427 2.840.247 3.039.054 113.610 190.183 2.333 0 563.009 481.712 81.297 Metropolitana
Paine 10.666.606 2.164 3,8 4.928 14.458.052 6.642.525 7.207.992 218.308 365.446 23.781 0 3.791.446 3.545.509 245.937 Metropolitana
Penanolen 134.238 2.582 4,1 52 177.708 58.755 109.961 5.771 3.220 1 0 43.470 40.544 2.926 Metropolitana
Pudahuel 691.531 1.796 3,1 385 1.014.249 393.104 582.943 14.280 23.905 17 0 322.718 300.995 21.724 Metropolitana
SanPedro 11.314.894 3.082 10,4 3.671 12.522.984 6.773.997 5.202.372 204.144 341.736 735 0 1.208.090 1.062.008 146.082 Metropolitana
TilTil 18.678.196 3.118 11,1 5.990 20.534.776 11.203.162 8.428.217 333.071 557.559 12.767 0 1.856.580 1.618.240 238.340 Metropolitana
Chepica 6.038.374 2.720 10,3 2.220 6.689.384 3.050.710 3.296.935 123.415 206.597 11.727 0 651.010 562.696 88.314 Libertador B. O´Higgins
Coltauco 6.038.374 2.720 10,3 2.220 6.689.384 3.050.710 3.296.935 123.415 206.597 11.727 0 651.010 562.696 88.314 Libertador B. O´Higgins
LasCabras 1.164.120 5.792 93,4 201 1.176.718 299.648 867.042 3.731 6.246 51 0 12.598 1.246 11.352 Libertador B. O´Higgins
Lolol 7.985.634 2.589 7,6 3.084 9.197.901 4.198.302 4.540.992 171.506 287.101 0 0 1.212.267 1.089.540 122.727 Libertador B. O´Higgins
Marchihue 12.058 1.507 3,8 8 16.302 7.132 9.020 148 0 2 0 4.244 3.794 451 Libertador B. O´Higgins
Navidad 8.311 1.385 3,7 6 11.441 4.456 6.692 109 183 1 0 3.130 2.798 333 Libertador B. O´Higgins
Pichidegua 2.647.134 2.208 3,6 1.199 3.658.369 1.493.923 1.815.184 44.409 74.340 2.898 227.615 1.011.235 943.643 67.592 Libertador B. O´Higgins
Pumanque 7.703.989 3.106 11,4 2.480 8.447.057 4.572.930 3.501.644 137.913 230.866 3.704 0 743.068 644.380 98.688 Libertador B. O´Higgins
SantaCruz 10.173.926 2.296 8,8 4.431 11.483.914 4.193.988 6.578.214 246.390 412.456 52.866 0 1.309.988 1.133.675 176.313 Libertador B. O´Higgins
CalleLarga 8.357.342 2.736 10,6 3.055 9.232.090 4.536.772 4.524.232 169.892 0 1.194 0 874.748 753.176 121.572 Valparaíso
Cartagena 10.479.668 2.913 10,5 3.598 11.580.019 6.208.825 5.169.461 200.069 0 1.664 0 1.100.351 957.185 143.166 Valparaíso
Casablanca 10.140.538 2.963 10,7 3.422 11.181.763 5.912.198 4.920.661 190.272 0 1.052 157.580 1.041.225 905.070 136.155 Valparaíso
Catemu 12.262.795 2.854 8,9 4.297 13.813.793 6.933.948 6.238.406 238.902 399.921 2.616 0 1.550.998 1.380.044 170.954 Valparaíso
LaLigua 15.817.913 3.154 11,3 5.015 17.357.986 10.187.605 6.885.304 278.870 0 6.207 0 1.540.073 1.340.519 199.554 Valparaíso
Limache 7.208.126 2.838 11,5 2.540 7.895.898 3.938.406 3.738.486 141.235 0 1.170 76.601 687.772 586.707 101.065 Valparaíso
LosAndes 1.029.871 1.869 3,2 551 1.491.587 603.555 831.171 20.409 34.164 2.288 0 461.716 430.669 31.047 Valparaíso
Olmue 8.226.456 5.164 19,8 1.593 8.663.798 2.712.745 2.297.212 88.570 148.265 2.777 3.414.229 437.342 373.963 63.379 Valparaíso
Panquehue 745.921 1.922 3,3 388 1.072.103 308.130 593.180 14.391 24.090 9.750 122.562 326.182 304.291 21.892 Valparaíso
Putaendo 65.975 2.062 3,4 32 92.906 44.343 47.332 1.192 0 39 0 26.931 25.118 1.813 Valparaíso
Calera 7.782 3.868 8,9 2 8.763 6.888 1.771 37 62 5 0 981 867 113 Valparaíso
Quilpue 9.861.562 2.768 11,1 3.563 10.837.576 5.393.113 5.239.624 198.099 0 6.740 0 976.014 834.258 141.756 Valparaíso
SanEsteban 430.491 2.090 3,5 206 604.685 280.929 302.887 7.619 12.755 495 0 174.194 162.603 11.591 Valparaíso
SanFelipe 574.611 1.391 2,5 413 963.134 282.626 627.831 15.307 25.625 11.745 0 388.523 365.236 23.287 Valparaíso
SantaMaria 51.978 1.925 3,2 27 75.829 32.517 40.384 1.003 1.679 246 0 23.851 22.325 1.526 Valparaíso
VillaAlemana 638 128 1,3 5 3.114 -3.485 5.371 86 1.141 1 0 2.476 2.213 263 Valparaíso
Fuente: Elaboración propia.
67
Tabla 26
Macrozona Sur: Valor Presente de Costos, Beneficios y Beneficios Netos de Implementación de Acciones de la ENCCRV;
Cálculos con Precio Social del Carbono: USD$ 32,5; Costos Acciones: Oterra (2016)
(US$ 2015)
68
Tabla 27
Macrozona Centro: Valor Presente de Costos, Beneficios y Beneficios Netos de Implementación de Acciones de la ENCCRV;
Cálculos con Precio Social del Carbono: USD$ 32,5; Costos Acciones: CONAF, BID, TGC y SA (2016).
(US$ 2015)
69
Tabla 28
Macrozona Sur: Valor Presente de Costos, Beneficios y Beneficios Netos de Implementación de Acciones de la ENCCRV;
Cálculos con Precio Social del Carbono: USD$ 32,5; Costos Acciones: CONAF, BID, TGC y SA (2016).
(US$ 2015)
Beneficio Plan de
Comuna Beneficio Neto BN/Ha B/C Hectáreas Total Carbono Leña PFNM Biodiversidad Agua Turismo Costo Total Implementación Manejo Región
Lanco 8.268.921 8.225 9,7 1.005 9.220.338 3.764.011 5.088.206 55.901 311.928 293 0 951.418 911.416 40.002 Los Ríos
Mafil 32.107.139 8.156 8,1 3.937 36.642.273 13.789.261 21.454.631 174.989 1.221.419 1.974 0 4.535.133 4.339.170 195.963 Los Ríos
Mariquina 15.126.135 6.661 8,0 2.271 17.274.982 6.299.076 10.595.835 126.257 211.353 440 42.021 2.148.847 2.058.500 90.347 Los Ríos
Paillaco 5.377.262 8.246 9,7 652 5.994.355 2.681.277 3.073.995 36.258 202.317 508 0 617.093 591.147 25.945 Los Ríos
Valdivia 15.385.844 7.892 7,8 1.949 17.664.390 5.204.313 10.541.319 84.879 604.848 3.409 1.225.621 2.278.545 2.179.914 98.632 Los Ríos
Ancud 100.161.884 5.075 4,9 19.738 126.138.705 24.811.991 94.338.500 636.423 6.124.049 18.477 209.266 25.976.821 24.863.766 1.113.055 Los Lagos
Castro 39.368.020 4.930 4,5 8.411 50.556.460 8.090.931 39.605.305 250.618 2.609.607 0 0 11.188.440 10.714.140 474.300 Los Lagos
Chonchi 46.348.823 6.763 6,6 6.854 54.597.962 16.506.196 35.252.721 280.738 2.126.429 11.664 420.213 8.249.139 7.892.734 356.405 Los Lagos
Curaco Velez 11.559.037 6.373 5,7 1.814 14.013.117 4.814.822 8.584.239 46.901 562.752 4.403 0 2.454.080 2.351.799 102.281 Los Lagos
Dalcahue 7.269.769 5.817 5,2 1.250 9.013.687 3.323.023 5.278.541 23.164 387.756 1.203 0 1.743.917 1.673.442 70.475 Los Lagos
Puqueldon 14.045.652 7.104 6,5 1.977 16.613.797 5.439.433 10.972.469 69.607 116.522 2.633 13.132 2.568.146 2.456.653 111.492 Los Lagos
Queilen 41.512.452 7.137 7,6 5.817 47.829.846 17.924.158 27.816.255 278.806 1.804.753 490 5.384 6.317.394 6.046.706 270.688 Los Lagos
Quellon 114.031.251 7.451 8,6 15.304 129.126.709 57.944.817 65.600.128 817.188 4.748.391 16.185 0 15.095.458 14.457.017 638.441 Los Lagos
Quemchi 26.004.039 5.437 4,9 4.783 32.620.036 10.096.322 20.940.420 98.623 1.483.893 778 0 6.615.997 6.346.298 269.700 Los Lagos
Quinchao 8.110.303 6.307 5,7 1.286 9.853.547 3.444.438 5.976.411 32.685 398.994 1.019 0 1.743.244 1.670.726 72.518 Los Lagos
Calbuco 4.379.851 9.106 8,1 481 4.999.451 2.102.743 2.729.499 17.830 149.237 141 0 619.599 592.475 27.124 Los Lagos
Chaiten 88.652.032 6.051 6,0 14.650 106.209.920 24.894.073 74.984.703 614.266 4.545.332 51.261 1.120.283 17.557.888 16.795.558 762.330 Los Lagos
Fresia 38.219.568 6.062 5,8 6.305 46.165.213 13.821.762 30.166.429 218.526 1.956.286 2.210 0 7.945.645 7.608.801 336.844 Los Lagos
Frutillar 4.048.799 7.164 8,6 565 4.583.654 1.696.657 2.680.216 31.426 175.355 0 0 534.855 512.368 22.488 Los Lagos
Futaleufu 7.993.958 6.350 7,7 1.259 9.185.331 5.290.973 3.433.760 70.000 390.598 0 0 1.191.373 1.141.282 50.091 Los Lagos
Llanquihue 8.511.029 5.817 5,5 1.463 10.397.848 2.329.039 7.563.489 47.793 453.979 3.548 0 1.886.818 1.806.806 80.013 Los Lagos
LosMuermos 30.515.679 5.969 5,5 5.112 37.320.724 11.579.294 23.999.304 151.464 1.586.063 4.599 0 6.805.045 6.516.776 288.269 Los Lagos
Osorno 2.906.926 8.780 10,3 331 3.220.232 1.371.100 1.725.468 18.409 102.719 2.537 0 313.307 300.134 13.173 Los Lagos
Palena 11.275.305 5.849 6,7 1.928 13.238.371 8.198.868 4.321.894 99.649 598.066 19.894 0 1.963.067 1.879.624 83.443 Los Lagos
San Pablo 2.331.572 8.745 10,2 267 2.583.877 1.113.346 1.371.220 14.824 82.720 1.767 0 252.305 241.697 10.608 Los Lagos
Tucapel 299.752 6.490 5,7 46 364.205 144.095 204.901 856 14.331 21 0 64.454 61.849 2.605 Bio Bio
Carahue 1.041.718 8.974 10,5 116 1.151.570 629.366 479.557 6.454 36.016 177 0 109.852 105.233 4.619 Araucanía
Saavedra 35.998 7.982 9,4 5 40.266 18.060 20.553 251 1.399 2 0 4.268 4.089 179 Araucanía
Temuco 3.869.940 2.687.459 2.840,8 1 3.871.303 3.521 8.016 80 447 5 3.859.234 1.363 1.305 57 Araucanía
Carahue 1.041.718 8.974 10,5 116 1.151.570 629.366 479.557 6.454 36.016 177 0 109.852 105.233 4.619 Araucanía
Saavedra 35.998 7.982 9,4 5 40.266 18.060 20.553 251 1.399 2 0 4.268 4.089 179 Araucanía
Temuco 3.869.940 2.687.459 2.840,8 1 3.871.303 3.521 8.016 80 447 5 3.859.234 1.363 1.305 57 Araucanía
Fuente: Elaboración propia.
70
La comparación de las Tablas 25 y 27 con las Tablas 26 y 28 muestra que las comunas de la
Macrozona Sur proveen, en promedio, rendimientos sociales de las medidas implementadas,
medidos éstos como la razón beneficio/costo (B/C), mayores a los provistos, en promedio, por
las comunas de la Macrozona Centro. Las comunas que presentan un mayor valor presente de
los beneficios netos corresponden a las comunas de Ancud, Quellón y Chaitén, las cuales
también corresponden a aquellas comunas con mayor superficie en donde implementar las
acciones silvícolas asociadas a ordenación forestal.
También se observa la importancia relativa de la Isla Grande de Chiloé, la cual concentra
proporcionalmente la mayor cantidad de comunas con rendimientos sociales altos dentro de
las dos macrozonas. En adición, junto a las comunas ubicadas en la provincia de Palena, estas
comunas concentran el mayor potencial de implementación de la medida US.1 dentro de
terrenos públicos, resultado de encontrarse en ellas los Parques Nacionales Chiloé y Pumalin, y
las Reservas Nacionales Futaleufú y Palena.
Se puede observar que para la mayor parte de las comunas, los beneficios netos en valor
presente son positivos y significativos. Independiente de la fuente de información de costos
utilizada, se observa que hay comunas que destacan y con características importantes de
considerar para eventuales decisiones de política:
Olmué: con un beneficio neto, en valor presente, de USD$ 5.164 por hectárea, es la
comuna de la Macrozona Centro que ofrece mayor rentabilidad social de la aplicación
de la acciones de ordenamiento forestal (US.1) y de forestación (MT.4) de la ENCCRV.
Una parte importante de ello viene dado por los beneficios asociados a turismo, ya que
el área elegible para la implementación de estas acciones contiene zonas tradicionales
de atractivo turístico de dicha comuna, tales como la Quebrada de Alvarado y la Cuesta
de la Dormida.
Til-Til y La Ligua: son las comunas de la Macrozona Centro con mayor superficie para
la implementación de acciones de ordenamiento forestal (US.1) en sus áreas elegibles.
Esto implica altos beneficios por secuestro de carbono y producción de leña, cuyos
valores son sustancialmente mayores a los otros tipos de beneficios ecosistémicos.
Temuco: está comuna tiene una muy baja superficie en donde implementar ordenación
forestal; sin embargo, la zona geográfica de localización del área elegible en el
Monumento Natural Cerro Ñielol, ofrece un alto nivel de beneficios asociados a turismo,
por lo que podría estudiarse ampliar la cobertura de la medida US.1 en esta comuna.
Como se ha mencionado, los resultados presentados en las Tablas 25 y 26 y los obtenidos en las
Tablas 27 y 28 se obtuvieron a partir de utilizar dos estructuras alternativas de costos para las
acciones implementadas: (i) costos base del estudio Oterra (2016) empleados para la
priorización inicial de comunas; y, (ii) costos de CONAF, BID, Terra Global Capital y SudAustral.
Con el propósito de proporcionar un análisis de sensibilidad de los resultados obtenidos,
adicional al proporcionado por las dos estructuras de costos alternativas consideradas, se
sensibilizó los resultados obtenidos para cada una de estas dos estructuras de costos respecto
de valores alternativos de dos variables claves para la determinación del valor presente de los
beneficios sociales netos de las acciones implementadas que se estiman: 1. la tasa de descuento
empleada para la actualización de los flujos de costos y de beneficios; y, 2 el precio de carbono
71
considerado. Esto resulta en un análisis de sensibilización para 10 escenarios distintos
(escenarios A.1. a A.5. y B.1. a B.5.), como se muestra en la Tabla 29.
Tabla 29
Escenarios para la Sensibilización de los Resultados del Análisis de Rentabilidad Social
de la Implementación de la Medidas/Acciones de la ENCCRV
72
Tabla 30
Resumen de los Resultados del Análisis de Sensibilización
(US$ 2015)
Costos Originales basados en Oterra (2016) Costos basado en CONAF, BID, Terra Global capital y SudAustral (2016)
Esc. A.1 Esc. A.2 Esc. A.3 Esc. A.4 Esc. A.5 Esc. B.1 Esc. B.2 Esc. B.3 Esc. B.4 Esc. B.5
Beneficio Neto 929.551.263 615.061.269 1.164.165.221 1.153.262.292 767.507.835 856.530.921 539.559.455 1.092.861.600 1.071.633.641 701.367.291
BN/Ha 4.976 3.293 6.232 6.174 4.109 4.585 2.888 5.851 5.737 3.755
B/C 8,3 5,8 10,2 8,9 7,8 5,1 3,6 6,3 5,5 4,8
Hectáreas 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796 186.796
Beneficio Total 1.056.729.896 742.240.024 1.291.343.976 1.298.886.891 880.488.120 1.064.412.306 747.440.840 1.300.742.985 1.308.648.110 886.686.800
Carbono 371.670.034 57.179.896 606.283.848 507.830.463 275.910.526 371.669.702 57.177.349 606.285.045 507.831.388 275.910.526
Leña 624.855.385 624.855.639 624.855.639 713.774.491 556.472.145 624.854.922 624.854.922 624.854.922 713.772.809 556.472.144
PFNM 8.351.570 8.351.574 8.351.574 10.852.527 6.585.817 8.351.556 8.351.556 8.351.556 10.852.483 6.585.817
Biodiversidad 38.347.991 38.347.998 38.347.998 49.838.270 30.235.458 37.851.088 37.851.088 37.851.088 49.192.452 29.843.680
Agua 386.656 386.656 386.656 430.983 348.388 386.657 386.657 386.657 430.983 348.387
Turismo 13.118.259 13.118.259 13.118.259 16.160.157 10.935.788 13.118.259 13.118.259 13.118.259 16.160.157 10.935.788
Costo Total 127.178.634 127.178.755 127.178.755 145.624.599 112.980.285 207.881.385 207.881.385 207.881.385 237.014.470 185.319.509
Implementación 118.274.276 118.274.385 118.274.385 135.471.221 105.043.039 198.977.050 198.977.050 198.977.050 226.861.176 177.382.264
Plan de Manejo 8.904.360 8.904.373 8.904.373 10.153.379 7.937.249 8.904.337 8.904.337 8.904.337 10.153.294 7.937.249
Fuente: Elaboración propia.
73
El análisis de los 10 escenarios de sensibilización mostrados, permite concluir que los
beneficios son siempre sustantivamente mayores que los costos. La razón beneficio/costo
(B/C) varía entre 3,6 y 10,2, y se mueve proporcionalmente al precio del carbono utilizado en
las simulaciones e inversamente con los costos basados en la información de la memoria de
cálculo que desarrolló CONAF con apoyo del BID, Terra Global Capital y SudAustral. Sin
embargo, es evidente que la diferencia de resultados entre los diferentes tipos de costos
utilizados no es significativa, como ambos escenarios presentan beneficios netos (en valor
presente) que son entre un 6,5% y 14% mayores para las sensibilizaciones usando los costos
originales desarrollado a partir del estudio Oterra (2016) respecto a aquellos que desarrolló
CONAF con apoyo del BID, Terra Global Capital y SudAustral.
Destaca el hecho que el beneficio total para cada caso de sensibilización depende fuertemente
de los beneficios de madera para leña, los cuales representan entre el 48%, en el escenario B.3,
y el 84.1%, en el escenario A.2., lo que indica que esta variable es crucial al explicar la
rentabilidad social de las medidas/acciones implementadas.
Respecto al resto de beneficios ecosistémicos, aquellos asociados a productos forestales no
madereros, biodiversidad, agua y turismo, estos sólo representan entre el 3,6% y 6,2% de los
beneficios totales en valor presente. Si bien estos valores parecen menores, ellos exhiben una
gran heterogeneidad a nivel local, como se observó en el primer análisis de esta sección de
resultados. Hay comunas donde el turismo, por ejemplo, puede ser muy relevante, y claramente
existe un potencial para desarrollar turismo en varias áreas elegibles que cuentan con activos
naturales de valor, y por ello se podría esperar que este valor aumentará con las políticas de
promoción del turismo.
Por otro lado, dada la metodología usada en este estudio para valorar biodiversidad, está aplica
un valor medio por hectárea corregido por efecto marginal del tipo de acción silvícola sólo en
aquellas áreas elegibles en donde existen especies en peligro de extinción o iniciativas
público/privadas de conservación o sitios prioritarios. Ello no diferencia por abundancia de
especies, lo cual podría hacer que ciertas áreas elegibles adquieran mayor importancia. No
obstante, la información y recursos existentes para este estudio limitan este tipo de análisis, y
tal como lo ha señalado la OCDE en sus evaluaciones de desempeño ambiental para Chile, la
información y protección asociada a biodiversidad es posiblemente la principal problemática
medioambiental en que el país se encuentra retrasado en enfrentar.
Finalmente, respecto a los bajos beneficios asociados a la provisión/regulación hídrica de los
bosques, la información de estudios bases es muy limitada, pero también contribuye a ello que
muchas de las acciones se implementen en cuencas de amplia extensión con una contribución
menor de la superficie bajo acción silvícola. Además, en la macrozona centro se observan
niveles de caudales casi en los mínimos, lo cual minimiza la posibilidad de cualquier
contribución de los recursos vegetacionales en la regulación hídrica ante la falta de
precipitaciones.
74
9.2 Medida de Forestación (MT. 4)
75
Tabla 31
Valor Presente de los Costos, Beneficios y Beneficios Netos de la Media de Forestación para la Macrozona Sur
(US$D 2015)
Ancud 1.528.999 3.597.504 2.681.369 5.573.772 235.861 697.553 40.149.995 54.465.053 14.164.912 40.300.142 3.476 3,8 Los Lagos
Castro 2.351.345 4.427.109 3.299.708 6.859.116 290.252 700.355 49.408.810 67.336.695 17.431.420 49.905.274 3.498 3,9 Los Lagos
Cauquenes 1.059.429 1.662.548 1.239.166 2.575.860 109.001 0 7.317.932 13.963.936 6.546.164 7.417.772 1.384 2,1 Maule
Chonchi 904.929 2.129.162 1.586.953 3.298.805 139.593 0 23.762.541 31.821.982 8.383.420 23.438.562 3.416 3,8 Los Lagos
Coihueco 0 45.923 34.228 71.150 3.011 0 538.389 692.702 180.818 511.884 3.459 3,8 Biobio
Colbun 29.264 1.826.881 1.361.650 2.830.467 119.775 0 24.444.185 30.612.221 7.193.210 23.419.011 3.978 4,3 Maule
Collipulli 776.455 88.241 65.770 136.716 5.785 0 1.034.517 2.107.484 347.443 1.760.041 6.189 6,1 Araucanía
Corral 37.504 863.395 643.524 1.337.696 56.606 17.508.865 9.149.630 29.597.219 3.399.554 26.197.665 9.415 8,7 Los Ríos
Dalcahue 366.957 3.127.739 2.331.234 4.845.945 205.062 0 34.907.181 45.784.119 12.315.248 33.468.871 3.320 3,7 Los Lagos
Fresia 1.329.341 3.268.483 2.436.136 5.064.006 214.290 0 36.477.954 48.790.210 12.869.416 35.920.794 3.410 3,8 Los Lagos
Linares 1.735.971 1.453.319 1.083.219 2.251.691 95.283 0 17.038.354 23.657.838 5.722.338 17.935.499 3.829 4,1 Maule
Los
Muermos 617.685 2.761.951 2.058.597 4.279.214 181.080 0 30.824.799 40.723.326 10.874.984 29.848.342 3.353 3,7 Los Lagos
Molina 1.466.939 0 902.544 1.876.122 79.390 0 14.196.449 18.521.444 4.767.883 13.753.561 3.524 3,9 Maule
Queilén 514.658 0 2.013.695 4.185.876 177.131 8.973 30.152.450 37.052.784 10.637.780 26.415.004 3.034 3,5 Los Lagos
Quellón 0 0 2.094.143 4.353.103 184.207 0 31.357.050 37.988.503 11.062.762 26.925.741 2.974 3,4 Los Lagos
Rauco 1.492.269 3.836.583 2.859.565 5.944.189 251.536 0 44.979.160 59.363.302 15.106.269 44.257.033 3.579 3,9 Maule
San Javier 1.630.612 2.395.132 1.785.192 3.710.885 157.031 0 28.079.943 37.758.793 9.430.660 28.328.133 3.670 4,0 Maule
Total 15.842.355 31.483.970 28.476.695 59.194.612 2.504.894 18.915.746 423.819.339 580.237.611 150.434.282 429.803.329 3.491 3,9
Fuente: Elaboración propia.
76
Se observa que el valor presente del beneficio neto para el conjunto de comunas alcanza a USD$
435 millones, desglosado en USD$ 581 millones de beneficio total y USD$ 146 millones de costo
total de la medida de forestación (MT.4). Para el promedio del conjunto de comunas la razón
beneficio/costo alcanza a 4,0 y un beneficio neto por hectárea de USD$ 3.549. A nivel agregado,
el 73% de los beneficios corresponden a secuestro de carbono, seguido por la regulación de
nutrientes.
Al analizar las columnas, se observa que las comuna con una razón beneficio-costo más alta
corresponden a Corral, explicado fuertemente por la presencia de turismo en la zona, lo cual
incrementa de manera importante el beneficio total de la medida de forestación ya que logra
alcanzar el 59% de los beneficios. En la vereda opuesta se encuentra la comuna de Cauquenes.
Tabla 32
Análisis de Sensibilidad de los Resultados para la Medida de Forestación (MT.4)
(US$D 2015)
77
10. Asignación de las Metas de Superficie para las Medidas US.1 y MT.4 en las Comunas
Priorizadas
A continuación se presenta los resultados de la asignación de las metas de superficie fijadas por
la ENCCRV para las medidas asociadas a ordenación forestal (US.1) y forestación (MT.4).
La asignación por eficiencia o por los criterios de vulnerabilidad al cambio climático o pobreza,
se realiza según lo explicado en la subsección 8.2; es decir, en el caso de la asignación de la
superficie meta por eficiencia, la asignación se realiza seleccionando aquellas comunas con más
altos beneficios sociales netos por hectárea, mientras que en el caso de la asignación por los
criterios de vulnerabilidad social y climática, la asignación de superficie se efectúa eliminado
aquellas comunas que no resultan priorizadas por alguno de los dos criterios de vulnerabilidad,
procediendo posteriormente a asignar la superficie meta proporcionalmente entre las comunas
que superaron este filtro.
Tabla 33
Asignaciones por Criterio de Eficiencia de Dos Superficies Metas (70 y 50 mil has.) para
la Implementación de la Medida de Ordenamiento Forestal (U.1.) por Comuna, y
Estimaciones del Valor Presente de los Beneficios Sociales Netos Resultantes de Ambas
Asignaciones
Meta 1 Meta 2
70.000 hectáreas 50.000 hectáreas
Comuna Beneficio Social Beneficio Social Región
Asignación Neto Asig. Asignación Neto Asig.
Eficiente Eficiente Eficiente Eficiente
(hectáreas) (US$ 2015) (hectáreas) (en US 2015)
Ancud 10.327 56.331.706 7.376 40.236.933 Los Lagos
Calbuco 252 2.350.796 180 1.679.140 Los Lagos
Calera 1 4.071 1 2.908 Valparaíso
Carahue 61 545.297 43 389.498 Araucanía
Castro 4.400 25.469.460 3.143 18.192.471 Los Lagos
Chaiten 7.665 47.882.138 5.475 34.201.527 Los Lagos
Chonchi 3.586 24.947.638 2.561 17.819.742 Los Lagos
Curaco Velez 949 6.613.077 678 4.723.626 Los Lagos
Dalcahue 654 4.342.001 467 3.101.429 Los Lagos
Fresia 3.299 21.179.709 2.356 15.128.363 Los Lagos
Frutillar 296 2.119.390 211 1.513.850 Los Lagos
78
Futaleufu 659 4.180.029 470 2.985.735 Los Lagos
La Ligua 2.624 8.275.618 1.874 5.911.155 Valparaíso
Lanco 526 4.409.770 376 3.149.836 Los Ríos
Libertador B.
LasCabras 105 609.044 75 435.032 O´Higgins
Linares 10 71.805 7 51.289 Maule
Llanquihue 766 4.815.609 547 3.439.721 Los Lagos
Lo Barnechea 2.674 7.984.652 1.910 5.703.323 Metropolitana
Los Muermos 2.674 17.194.036 1.910 12.281.454 Los Lagos
Mafil 2.060 17.376.249 1.471 12.411.606 Los Ríos
Mariquina 1.188 7.838.977 849 5.599.269 Los Ríos
Olmue 833 4.303.918 595 3.074.227 Valparaíso
Osorno 173 1.522.594 124 1.087.567 Los Lagos
Paillaco 341 2.815.090 244 2.010.778 Los Ríos
Palena 1.008 5.977.009 720 4.269.292 Los Lagos
Libertador B.
Pumanque 1.298 4.030.574 927 2.878.981 O´Higgins
Puqueldon 1.034 7.947.574 739 5.676.839 Los Lagos
Queilen 3.043 22.814.658 2.174 16.296.184 Los Lagos
Quellon 8.007 59.432.293 5.719 42.451.638 Los Lagos
Quemchi 2.502 15.484.334 1.787 11.060.238 Los Lagos
Quinchao 673 4.644.722 481 3.317.659 Los Lagos
Saavedra 2 18.682 2 13.345 Araucanía
San Pablo 139 1.220.784 100 871.988 Los Lagos
San Pedro 1.921 5.919.728 1.372 4.228.377 Metropolitana
Temuco 0,8 2.024.688 0,5 1.446.205 Araucanía
Til Til 3.134 9.772.061 2.238 6.980.043 Metropolitana
Tucapel 24 177.805 17 127.003 Bio Bio
Valdivia 1.020 8.196.098 729 5.854.356 Los Ríos
Villa Alegre 11 71.204 8 50.860 Maule
Yerbas Buenas 61 282.051 44 201.465 Maule
Total 421.196.938 300.854.956
Fuente: Elaboración propia.
Asimismo, Tabla 34 muestra los resultados de las asignaciones para las dos metas de superficie
para el caso de la medida de ordenación forestal (US.1.), cuando ellas se determinan utilizando
los criterios de vulnerabilidad climática, vulnerabilidad social (pobreza) y de ambas
vulnerabilidades ponderadas.
79
Tabla 34
Asignaciones por Criterios de Vulnerabilidad Climática, Social y Ponderada de Dos
Superficies Metas (70 y 50 mil has.) para la Implementación de la Medida de
Ordenamiento Forestal (US.1.) por Comuna, y Estimaciones del Valor Presente de los
Beneficios Sociales Netos Resultantes de Ambas Asignaciones
Meta 1 Meta 2
70.000 hectáreas 50.000 hectáreas
Ranking Ranking Beneficio Beneficio
Ranking Vulnerabil. Ponderado Social Neto Social Neto
Comuna Región Vulnerabilidad Social de Ambas Asignación Asig. Asignación Asig.
Climática (Pobreza) Vulnerabl. Eficiente Eficiente Eficiente Eficiente
(hectáreas) (US$ 2015) (hectáreas) (US$ 2015)
Ancud Los Lagos 19 56 27 10.679 58.251.256 7.628 41.608.040
Carahue Araucanía 8 5 3 63 563.499 45 402.499
Castro Los Lagos 5 61 26 4.550 26.338.046 3.250 18.812.890
Catemu Valparaíso 58 32 46 2.325 6.634.783 1.661 4.739.131
Cauquenes Maule 37 16 19 7.926 49.512.691 5.661 35.366.208
Chepica L. B. O´Higgins 39 23 32 1.201 3.266.851 858 2.333.465
Chonchi Los Lagos 6 58 22 3.708 25.800.963 2.649 18.429.260
Curaco Velez Los Lagos 1 72 23 981 6.839.355 701 4.885.254
Dalcahue Los Lagos 10 52 21 676 4.491.081 483 3.207.915
El Monte Valparaíso 56 26 41 430 920.985 307 657.847
Fresia Los Lagos 14 11 8 3.411 21.899.163 2.436 15.642.259
Frutillar Los Lagos 22 20 14 306 2.191.058 218 1.565.041
Futaleufú Los Lagos 33 62 43 681 4.322.482 487 3.087.487
La Ligua Valparaíso 78 31 53 2.713 8.557.364 1.938 6.112.403
Lanco Los Ríos 30 9 13 544 4.558.529 388 3.256.092
Limache Valparaíso 47 39 45 1.374 3.899.900 982 2.785.643
Linares Maule 49 28 37 10 74.843 7 53.459
Llanquihue Los Lagos 15 18 12 792 4.979.336 565 3.556.668
Lolol L. B. O´Higgins 40 46 47 1.668 4.319.702 1.192 3.085.502
Los Muermos Los Lagos 9 37 17 2.766 17.780.406 1.975 12.700.290
Mafil Los Ríos 16 3 2 2.130 17.970.529 1.521 12.836.092
Mariquina Los Ríos 20 8 6 1.229 8.106.564 878 5.790.403
Navidad L. B. O´Higgins 25 79 51 3 4.496 2 3.211
Olmué Valparaíso 81 13 36 862 4.450.506 616 3.178.933
Osorno Los Lagos 17 81 71 179 1.574.071 128 1.124.336
Paillaco Los Ríos 23 15 11 353 2.910.812 252 2.079.152
Pumanque L. B. O´Higgins 31 74 50 1.342 4.167.355 958 2.976.682
Puqueldon Los Lagos 7 70 29 1.070 8.217.598 764 5.869.713
Queilen Los Lagos 11 33 15 3.147 23.593.587 2.248 16.852.562
80
Quellon Los Lagos 26 25 18 8.280 61.459.895 5.914 43.899.925
Quemchi Los Lagos 12 63 28 2.588 16.012.461 1.848 11.437.472
Quinchao Los Lagos 3 65 25 696 4.803.404 497 3.431.003
Retiro Maule 36 22 20 28 63.720 20 45.515
Saavedra Araucanía 2 4 1 3 21.419 2 15.299
San Pablo Los Lagos 18 14 9 144 1.264.230 103 903.021
Santa María Valparaíso 80 24 48 15 28.119 10 20.085
Temuco Araucanía 4 85 66 1 1.453.957 0 1.038.541
Valdivia Los Ríos 24 86 74 1.054 8.473.428 753 6.052.449
Villa Alegre Maule 45 34 38 11 74.303 8 53.073
Yerbas Buenas Maule 38 35 33 63 292.755 45 209.111
Total 420.145.505 300.103.932
Fuente: Elaboración propia.
Al igual que para el caso de la medida de ordenación forestal, para la media de forestación
también se determina las asignaciones de superficies metas (70.000 y 50.000 hectáreas) entre
las comunas priorizadas para esta medida MT.4. utilizando los criterios de eficiencia (beneficios
netos alcanzables) y de vulnerabilidad social y climática (de acuerdo a los índices empleados).
La Tabla 35 muestra las asignaciones resultantes de la aplicación del criterio de eficiencia para
las dos metas de superficies analizadas (70 y 50 mil hectáreas) de aplicación de la medida MT.4.
81
Tabla 35
Asignaciones por Criterio de Eficiencia de Dos Superficies Metas (70 y 50 mil has.) para
la Implementación de la Medida de Forestación (MT.4.) por Comuna, y Estimaciones del
Valor Presente de los Beneficios Sociales Netos Resultantes de Ambas Asignaciones
Para la asignación de las superficies metas utilizando los criterios de vulnerabilidad social y
climática, primero se realizó un ranking de las comunas priorizadas para esta mediada
utilizando los indicadores de vulnerabilidad analizados en la sección 8 de más arriba. La Tabla
35 muestra los rankings resultantes de acuerdo a los indicadores de vulnerabilidad social
(pobreza) y vulnerabilidad climática para el subconjunto de comunas priorizadas para la
implementación de la medida de forestación.
82
Tabla 36
Rankings de las Comunas Priorizadas para Implementar la Medida de Forestación
(MT.4) de acuerdo a Vulnerabilidad Social (Pobreza) y Vulnerabilidad a Cambio
Climático
Utilizando los rankings presentados, se determina las asignaciones de superficies metas para la
medida MT.4. utilizando los criterios de vulnerabilidad climática y social. La Tabla 37 muestra
las asignaciones de dichas superficies metas con estos criterios.
83
Tabla 37
Asignaciones por Criterios de Vulnerabilidad Climática y Social de Dos Superficies
Metas (70 y 50 mil has.) para la Implementación de la Medida de Forestación (MT.4.)
por Comuna, y Estimaciones del Valor Presente de los Beneficios Sociales Netos
Resultantes de Ambas Asignaciones
Meta 1 Meta 2
70.000 Hectáreas 50.000 Hectáreas
Comuna
Beneficio Social Beneficio Social
Superficie Asig. Neto Superficie Asig. Neto
(hectáreas) (en US$ 2015) (hectáreas) (en US$ 2015)
Ancud 9.124 31.713.730 6.517 22.652.664
Castro 11.228 39.272.378 8.020 28.051.698
Cauquenes 4.216 5.837.330 3.012 4.169.521
Chonchi 5.400 18.444.705 3.857 13.174.789
Coihueco 0 0 0 0
Colbun 0 0 0 0
Collipulli 224 803.535 160 573.954
Corral 0 0 0 0
Dalcahue 7.932 27.095.277 5.666 19.353.770
Fresia 8.289 28.314.526 5.921 20.224.662
Linares 0 0 0 0
Los Muermos 7.005 23.926.495 5.003 17.090.354
Molina 0 0 0 0
Queilen 6.852 21.285.595 4.894 15.203.997
Quellon 0 0 0 0
Rauco 9.730 35.256.782 6.950 25.183.416
San javier 0 0 0 0
Total 231.950.353 165.678.823
Fuente: elaboración propia.
Al igual que en el caso de las medidas de ordenamiento forestal, destaca el hecho de que acotar
la asignación de la meta a comunas con mayor vulnerabilidad climática o pobreza lleva a un
aumento del bienestar social, medido por los mayores beneficios sociales netos de la asignación,
que el alcanzado por la asignación por eficiencia.
84
10.3. Focalización Detallada de las Asignaciones Comunales de las Metas de Superficie
para las Medidas de Ordenamiento Forestal (US.1) y Forestación (MT.4.)
Utilizando Información sobre Tamaño de la Propiedad Predial
Finalmente, se emplea una metodología de focalización más detallada de las asignaciones de las
superficies metas realizadas con los criterios de eficiencia (beneficios netos) y vulnerabilidad
social y climática, con el propósito de dar mayor relevancia al criterio de propender a que las
acciones implementadas por la ENCCRV contribuyan en la mayor medida posible a reducir la
vulnerabilidad socioeconómica general de las comunidades y poblaciones relacionadas a los
recursos forestales del país. La focalización más detallada de las asignaciones de las superficies
metas de la medias US.1. y MT.4. se realiza utilizando la información de los roles de las
propiedades rurales en las distintas comunas y de sus tamaño relativos, de modo de identificar
aquellas comunas donde la propiedad de la tierra se encuentra mayormente en propietarios de
menor tamaño, ya que esta variable muestra una alta correlación con la condición general de
vulnerabilidad socioeconómica.
Para llevar a cabo esta focalización, se ha utilizado las informaciones disponibles de áreas
elegibles y roles de propiedades del Servicio de Impuestos Internos con el objeto de identificar
el tamaño de las propiedades de los potenciales beneficiarios. Si bien para la mayoría de las
comunas existe información de roles a nivel SIG, para un sub-set de ellas esta información es
incompleta. No obstante, alguna de estas comunas se considera en el análisis dada su relevancia
en términos de indicadores de vulnerabilidad climática y pobreza.
Dada la información disponible sobre pobreza y precariedad social en el país, y particularmente
en las áreas rurales del mismo, así como sobre los determinantes de los hectareajes de riego
básico en las distintas regiones, aquí se determina aun umbral de 20 hectáreas para identificar
a pequeño-medianos propietarios que con mayor probabilidad se encuentran en condiciones
de vulnerabilidad. Con este umbral se descarta las comunas donde:
85
Tabla 38
Focalización Detallada de las Comunas Priorizadas Mediante Indicadores de Vulnerabilidad Climática y Social
Utilizando el Tamaño Predial de los Beneficiarios, para Medida de Ordenación Forestal (US.1.)
Ranking Superficie Tamaño Número % de
Ranking Ranking
Vulnerabilidad Total N° de promedio de Beneficiarios Beneficiarios con Región
Pobreza Ponderado
Comuna Superficie Climática Roles Beneficiario beneficiarios < 20 Hás. propiedad
s (Hás./Benef.) < 20 hás.
Calbuco 481 447 119 3,8 119 100,0 Los Lagos
Osorno 331 17 81 71 331 81 4,1 81 100,0 Los Lagos
Puqueldon 1.977 7 70 29 3.193 844 3,8 834 98,8 Los Lagos
Panquehue 388 70 40 57 235 64 3,7 63 98,4 Valparaíso
Curaco Velez 1.814 1 72 23 5.582 990 5,6 965 97,5 Los Lagos
Limache 2.540 47 39 45 2.534 425 6,0 414 97,4 Valparaíso
San Pablo 267 18 14 9 263 90 2,9 87 96,7 Los Lagos
Dalcahue 1.250 10 52 21 8.706 1192 7,3 1130 94,8 Los Lagos
Quinchao 1.286 3 65 25 3.757 505 7,4 478 94,7 Los Lagos
Olmue 1.593 81 13 36 1.753 132 13,3 121 91,7 Valparaíso
Lanco 1.005 30 9 13 990 72 13,7 62 86,1 Los Ríos
Queilen 5.817 11 33 15 6.892 571 12,1 484 84,8 Los Lagos
Valdivia 1.949 24 86 74 1.994 132 15,1 111 84,1 Los Ríos
Paillaco 652 23 15 11 629 69 9,1 57 82,6 Los Ríos
TilTil 5.990 83 54 72 6.737 143 47,1 118 82,5 Metropolitana
Pumanque 2.480 31 74 50 3.656 159 23,0 125 78,6 L. B. O’Higgins
Quellon 15.304 26 25 18 20.457 137 149,3 107 78,1 Los Lagos
Chepica 2.220 39 23 32 3.123 113 27,6 88 77,9 L. B. O’Higgins
Mariquina 2.271 20 8 6 2.263 65 34,8 49 75,4 Los Ríos
Chonchi 6.854 6 58 22 60.338 394 153,1 297 75,4 Los Lagos
Mafil 3.937 16 3 2 3.895 173 22,5 126 72,8 Los Ríos
Llanquihue 1.463 15 18 12 6.041 188 32,1 135 71,8 Los Lagos
Lolol 3.084 40 46 47 5.217 225 23,2 158 70,2 L. B. O’Higgins
SantaCruz 4.431 51 42 49 4.204 133 31,6 92 69,2 L. B. O’Higgins
Quilpue 3.563 52 83 85 3.724 70 53,2 45 64,3 Valparaíso
Pichidegua 1.199 42 59 58 9.204 86 107,0 54 62,8 L. B. O’Higgins
Carahue 116 8 5 3 Araucanía
Fresia 6.305 14 11 8 Los Lagos
LosMuermos 5.112 9 37 17 Los Lagos
Temuco 1 4 85 66 Araucanía
Fuente: elaboración propia.
86
A partir de la información de la Tabla 37 anterior se realiza las asignaciones comunales de las
superficies metas (70.000 y 50.000 has.) de la medida de ordenamiento forestal (US.1),
utilizando una regla de asignación proporcional a la participación de la superficie de cada
comuna en la superficie total del conjunto de comunas priorizadas para la medida. Los
resultados de estas asignaciones de reportan en la Tabla 39.
Tabla 39
Asignaciones por Focalización Detallada Utilizando Tamaño Predial de los
Beneficiarios de Dos Superficies Metas (70 y 50 mil has.) para la Implementación de la
Medida de Ordenación Forestal (US.1.) por Comuna, y Estimaciones del Valor Presente
de los Beneficios Sociales Netos Resultantes de Ambas Asignaciones
Meta Meta
70.000 hectáreas 50.000 hectáreas
Beneficio Social Beneficio
Comuna Asignación Neto Asig. Asignación Social Neto Región
(ha) Eficiente (ha) Asig. Eficiente
(US$ 2015) (US$ 2015)
Calbuco 393 3.671.135 281 2.622.239 Los Lagos
Carahue 95 851.532 68 608.237 Araucanía
Chepica 1.814 4.933.297 1.296 3.523.783 L. B. O’Higgins
Chonchi 5.599 38.959.964 4.000 27.828.546 Los Lagos
Curaco Velez 1.482 10.326.911 1.058 7.376.365 Los Lagos
Dalcahue 1.021 6.780.715 729 4.843.368 Los Lagos
Fresia 5.151 33.071.253 3.679 23.622.323 Los Lagos
Lanco 821 6.886.337 587 4.918.812 Los Ríos
Limache 2.075 5.889.270 1.482 4.206.622 Valparaíso
Llanquihue 1.195 7.520.362 854 5.371.687 Los Lagos
Lolol 2.520 6.523.217 1.800 4.659.440 L. B. O’Higgins
Los Muermos 4.176 26.850.173 2.983 19.178.695 Los Lagos
Mafil 3.216 27.135.370 2.297 19.382.407 Los Ríos
Mariquina 1.855 12.241.787 1.325 8.744.134 Los Ríos
Olmue 1.301 6.720.744 930 4.800.532 Valparaíso
Osorno 270 2.377.519 193 1.698.228 Los Lagos
Paillaco 533 4.396.180 381 3.140.129 Los Ríos
Panquehue 317 609.257 226 435.184 Valparaíso
Pichidegua 980 2.162.886 700 1.544.919 L. B. O’Higgins
Pumanque 2.026 6.293.943 1.447 4.495.674 L. B. O’Higgins
Puqueldon 1.615 12.410.276 1.154 8.864.483 Los Lagos
Queilen 4.752 35.627.759 3.394 25.448.399 Los Lagos
Quellon 12.503 92.813.074 8.931 66.295.053 Los Lagos
Quilpue 2.911 8.056.840 2.079 5.754.886 Valparaíso
Quinchao 1.051 7.253.546 750 5.181.104 Los Lagos
San Pablo 218 1.906.335 156 1.361.668 Los Lagos
SantaCruz 3.620 8.311.684 2.586 5.936.917 L. B. O’Higgins
Temuco 1 3.161.711 1 2.258.365 Araucanía
TilTil 4.894 15.258.727 3.496 10.899.091 Metropolitana
Valdivia 1.593 12.798.811 1.138 9.142.008 Los Ríos
Total 411.800.613 294.143.295
Fuente: elaboración propia.
87
Se observa que el beneficio social neto, en valor presente, alcanza a USD$ 411 millones cuando
la meta es 70.00 hectáreas, cifra que cae a USD$ 294 millones cuando la meta alcanza a 50.000
hectáreas. Las comunas de la Región de Los Lagos son las que presentan una mayor asignación
y beneficios sociales netos entre las 30 priorizadas, USD$ 279 millones y un 67% de los
beneficios sociales netos totales. Dentro de esta región, la comuna de Quellón concentra casi un
tercio de tales beneficios. Le sigue la región de Los Ríos con cerca del 15% de los beneficios
sociales netos totales. Similares resultados relativos se observan para el caso de una Meta de
50.000 hectáreas.
Tabla 40
Focalización Detallada de las Comunas Priorizadas Mediante Indicadores de
Vulnerabilidad Climática y Social Utilizando el Tamaño Predial de los Beneficiarios,
para Medida de Forestación (MT.4.)
N° Roles Superficie %
Propietario Ranking Rankin
Comuna Superficie o por N° Roles Ranking
s Vulnerabil. g Región
(Hás.) Propietario Propietario < 20 hás. Roles
Ponderado
Climática Pobreza
s < 20 Hás.
88
De la información de la Tabla 40 precedente se puede observar que el número de beneficiarios
identificados para las 14 comunas con las cuales se cuenta con información para la
identificación de propietarios, alcanzaría a 6.311 individuos, de los cuales un 35% (2.227) se
encuentra ubicado en la común de Castro, la cual tiene cerca del 10,5% de superficie con
forestación potencial. Otras comunas con un número relevante de beneficiarios se ubicarían en
la Isla Grande Chiloé: Chonchi, Dalcahue, Queilén y Quillón. En total, estas 6 comunas tendrían
4.759 beneficiarios, y un 75% del total de beneficiarios de áreas elegibles para comunas
priorizadas por forestación (y con información). En términos de superficie, Ancud es la comuna
que concentra la mayor parte la superficie, alrededor de un 24,6%, sin embargo, el número de
beneficiarios no es tan alto comparado con las otras comunas priorizadas en la Isla Grande de
Chiloé.
Las columnas 5 y 6 presentan la cantidad y distribución de propietarios (roles) con superficie
menor a 20 hectáreas, un umbral definido para identificar a pequeño-medianos propietarios en
zonas con aptitud forestal y mayores probabilidades de vivir en condiciones de vulnerabilidad.
Se observa que la selección de áreas elegibles, dentro del set de polígonos factible del estudio
de Oterra (2016), ha focalizado la selección de áreas elegibles hacia zonas con propiedades de
pequeño-mediana tamaño. A excepción de Ancud y Coihueco, todo el resto de las comunas tiene
al menos un 61% de sus beneficiarios en propiedades de menor tamaño.
Si se considera la información de rankings en las columnas siete a nueve, se puede contrastar
la heterogeneidad intra-comunal medida como porcentaje de propiedades con tamaño < 20 has.
versus los indicadores más agregados de vulnerabilidad climática, pobreza y ponderado. De
este modo, la comuna de Molina se ubica en el lugar 67 en el ranking ponderado, con lugares
secundarios en pobreza (lugar 38) y mucho más atrás respecto a vulnerabilidad climática (lugar
86), pero tendría un 87% de sus beneficiarios para la medida de forestación con propiedades
de tamaño menor a 20 hectáreas.
Se requiere definir un criterio que utilice la información presentada previamente para
determinar una asignación de la meta de forestación, la cual debe realizarse sobre un monto
menor al asociado a las asignaciones eficiente y por vulnerabilidad. Se plantea 2 criterios:
Eliminar del listado aquellas comunas con bajo ranking o sin ranking, y aquellas con
propiedades más concentradas en pocos dueños. Esto implica sacar de la lista a las
comunas de Ancud, Coihueco y Molina.
Considerar sólo aquellas comunas ubicadas entre las primeras 25 en alguno de los 3
rankings: ello implica sustraer Corral, Quellon y San Javier.
Utilizando los criterios señalados se obtiene las asignaciones finales de las superficies metas
para la medida MT.4. que se muestra en la Tabla 41.
89
Tabla 41
Asignaciones por Focalización Detallada Utilizando Tamaño Predial de los
Beneficiarios de Dos Superficies Metas (70 y 50 mil has.) para la Implementación de la
Medida de Forestación (MT.4.) por Comuna, y Estimaciones del Valor Presente de los
Beneficios Sociales Netos Resultantes de Ambas Asignaciones
90
11. Indicadores de Seguimiento
A continuación se detalla estas medidas, y se resume sus objetivos principales, a partir de los
que se identifica los principales indicadores de resultado para su seguimiento, utilizando la
metodología de la matriz de marco lógico.
Las Franjas de amortiguación para actividad ganadera, medida MG.1, será implementada
en 800 hectáreas con el objetivo de reducir el uso insustentable de recursos para la ganadería.
Se contempla un programa de asistencia dirigido a propietarios de predios que se encuentran
colindantes a áreas protegidas o terrenos fiscales. A nivel predial, se debe brindar asistencia
técnica de manera integral a través de la gestión y articulación de los instrumentos de fomento
disponibles para el manejo del bosque y del ganado. A nivel extra predial se busca generar un
modelo de gestión que permita la administración y el manejo de la franja de amortiguación de
manera consensuada entre los actores tanto del sector público, como del sector privado, que se
encuentren involucrados en el territorio. La implementación de las áreas de manejo considera
92
diferentes actividades puntuales: asistencia técnica permanente y de generación de
capacidades; involucramiento de actores y fortalecimiento de las organizaciones sociales y
comunitarias; y gestión y articulación de instrumentos de fomento para abordar de forma
integrada el manejo del bosque y del ganado.
Se plantea establecer el programa para terrenos fiscales y privados, por medio de la asistencia
técnica a propietarios y grupos de ellos interesados en el tema, respetando sus principios y
restricciones. Tienen prioridad en esta asistencia, aquellos propietarios que tengan Planes de
Manejo vigentes y/o un historial de asistencia técnica exitoso, de acuerdo a la experiencia de
los extensionistas locales. Igualmente se considera que en predios o grupos de ellos que se
gestionen bajo un Plan de Ordenación, CONAF gestione lo que corresponda para que los
propietarios puedan acceder a créditos de enlace que les permitan cubrir los costos de
ejecución de actividades iniciales de la planificación. Se espera que este programa:
93
ENUNCIADO INDICADORES MEDIOS DE
DEL VERIFICACIÓN
OBJETIVO Enunciado Fórmula (Periodicidad de SUPUESTOS
(Dimensión/Ámbito de De medición)
Control) Cálculo
94
12. Análisis y Discusión de los Resultados
Para la medida de ordenamiento territorial (US.1) no existen diferencias significativas entre los
mecanismos, y los beneficios sociales netos oscilan entre USD$ 411 y USD$ 421 millones,
mientras que el mecanismo eficiente es algo superior en el caso de la medida de forestación
(MT.4) con beneficios sociales netos de USD$ 266 millones versus alrededor de USD$ 230
millones de los mecanismos que consideran vulnerabilidad climática y social.
a) No hay polígonos, y por lo tanto superficie priorizable en la que exista una variación
negativa del balance de carbono. Esto ha implicado eliminar algunas comunas del listado de
comunas priorizadas original provisto por dicho estudio.
b) Una fracción importante de las comunas donde es posible realizar el análisis de áreas
elegibles tienen una baja superficie potencial donde implementar acciones o medidas y/o estas
se encuentra demasiado dispersas en el territorio. En un escenario de implementación real de
las medidas, esto aumenta los costos de implementación al desaprovechar economías de escala
y reduce los beneficios conjuntos que podría obtenerse a partir de la implementación de las
medidas de la ENCCRV.
95
En relación a los resultados, se realiza diferentes análisis de asignación de metas entre las
comunas. Evidentemente mientras menor sea la superficie a asignar para una acción o medida
dada, mayor es la probabilidad de que exista un mayor número de comunas con superficies
relativamente pequeñas en las que potencialmente implementar dicha acción y/o medida, lo
que hace menos probable aprovechar economías de escala respecto de los costos de
implementación involucrados.
Los resultados muestran que el servicio ecosistémico de secuestro de carbono tiene un peso
relativo importante en el análisis. Esto depende fuertemente del precio utilizado. Sin embargo,
también hay que notar que aun cuando se utilice el precio más bajo (USD$ 5/TonC2 equiv.), el
análisis sigue entregando beneficios sociales netos positivos. Para el caso de ordenamiento
forestal (medida US.1), el servicio de provisión de leña resulta ser tan relevante como el de
secuestro de carbono, lo cual compensa las reducciones de valor del precio de carbono.
En relación a la asignación de las metas para las medidas de ordenamiento forestal (US.1) y
forestación (MT.4), la información disponible de indicadores de pobreza y vulnerabilidad
climática se encuentra a nivel agregado de cada comuna y no refleja las diferencias territoriales
existentes dentro de cada comuna. Así, por ejemplo, es posible que una comuna con una tasa
relativamente alta de pobreza comunal no tenga contempladas medidas a implementar áreas
donde se concentra la pobreza comunal pero sí en áreas de grandes propietarios o empresas
forestales. Esto es un resultado exógeno al modelo de análisis, y refleja una característica
estructural de la realidad rural de Chile, relacionada a la alta concentración de la propiedad.
Por ello, se ha desarrollado un análisis del tamaño predial promedio y número de beneficiarios
de las medidas por medida y comuna, el cual revela muestra la heterogeneidad de los posibles
beneficios de las acciones implementadas resultante de la característica estructural de la
propiedad rural antes señalada. Por ello, esta información se emplea para focalizar de mejor
manera la implementación de las acciones de la ENCCRV a objeto de lograr simultáneamente
los objetivos de eficiencia económica y reducción de la pobreza, perseguidos por la estrategia.
97
Bibliografía General
ÁBALOS, 1997. Estimación del consumo de leña en las regiones V, IX y X, Santiago de chile,
Memoria para optar al título de Ingeniero Forestal Facultad de Ciencias Forestales,
Universidad de Chile.
BIRCH, J., NEWTON, A., ALVAREZ, C., CANTARELLO, ECHEVERRÍA, KITZBERGERD, T.,
SCHIAPPACASSEE, I Y N. TEJEDOR GARAVITO (2010): “Cost-effectiveness of dryland forest
restoration evaluated by spatial analysis of ecosystem services”, Proceedings of the National
Academy of Sciences, December, vol. 107, no. 50, 21925–21930.
BISHOP J.T. (1999). Valuing Forest: A review of methods and applications in developing
countries. London. Environmental Economic Programme. International Institute for
Environment and Development. 56 pp.
BRYSON, J.M. (2004). What to do when stakeholders matter? Stakeholder identification and
analysis techniques. Public Management Review 6:21-53.
BURSCHEL et al., 2003. Leña, una fuente energética renovable para chile.
CONAF. 2012. Tablas Complementarias Proyecto GEF MST. Estimación de Secuestro de Carbono
Proyecto GEF. Corporación Nacional Forestal. Chile.
COSTANZA R., D’ARGE R., DE GROOT R.S., FARBER S., GRASSO M., HANNON B., LIMBURG K.,
NAEEM S., O’NEILL R.V., PARUELO J., RASKIN R.G., SUTTON P., Y VAN DEN BELT M. (1997).
The Value of the World’s Ecosystem Services and Natural Capital. Nature 387, pp. 253-260.
CRUZ G. 2000. Silvicultura del Quillay. En: Seminario–Taller. El Quillay nueva alternativa
económica: Antecedentes para su comercialización, cultivo y manejo forestal. Manejo
98
Forestal y Uso Industrial del Quillay. Proy. Fondef D97I-2010. Pontificia Universidad Católica
de Chile. 15 de nov. 2000.
CRUZ G, C PALMA. 1999. Distribución Nacional del Quillay. Documento Técnico. Proyecto
FONDEF D97-I2010. Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Agronomía e
Ingeniería Forestal, Departamento de Ciencias Forestales. 17 p
CUBBAGE Y DAVIS, 2014. An Economic Evaluation of Carbon Payments for Addressing Forest
Degradation in Chile. Profor <http://www.pr
CUBBAGE, FREDERICK W., ROBERT R. DAVIS, AND GREGORY E. FREY. 2011. Guía para la
Evaluación Económica y Financiera de Proyectos Forestales Comunitarios en México.
Documento de Trabajo, Forestal Latinoamericano, No. 2. Banco Mundial Región de
Latinoamérica y el Caribe. Washington, D.C. 43 p.
CUBAGGE Y DAVIS (2014): An Economic Evaluation of Carbon Payments for Addressing Forest
Degradation in Chile, PROFOR – World Bank.
DE GROOT R., WILSON M.A., AND BOUMANS R.M.J. (2002). A Typology for the Classification,
Description and Valuation of Ecosystem Function, Good and Services. Ecological Economics
41: 393-408.
DE GROOT, R., BLIGNAUT, J., VAN DER PLOEG, S., ARONSON, J., ELMQVIST, T. Y J. FARLEY (2013).
Benefits of Investing in Ecosystem Restoration.
DEARDEN, P., JONES, S., SARTORIUS, R. (2003). Tools for Development. A handbook for those
engaged in development activity. Version 15.1. Department for International Development
U.K.
ESTAY C. Y LIRA V. (2000). Determinación del Valor de Existencia del Bosque Nativo Chileno.
Memoria para optar al título de Ingeniero Civil Industrial. Universidad de Chile.
FIGUEROA, E. (2015). Áreas protegidas, bienestar social y fuente de oportunidades para los
chilenos; en G. Simonetti, J. A. Simonetti y G. Espinoza (editores), Conservando el Patrimonio
99
Natural de Chile: Aporte de las Áreas Protegidas, Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD); pp. 91-104. ISBN: 978-956-7469-75-8. Santiago, Chile.
FIGUEROA E. (2011). Valoración Económica detallada de las Áreas Protegidas de Chile. Proyecto
GEF-MMA-PNUD. Salesianos Impresores S.A. Santiago de Chile, Diciembre 2010. ISBN 978-
956-7469-27-7
FIGUEROA E. (2009). Valor Económico de la Contribución Anual del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas de Chile y Análisis de su Financiamiento; en Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), Global Environmental Facility (GEF) y Comisión Nacional del Medio
Ambiente-Chile (eds.), Creación de un Sistema Integral de Áreas Protegidas para Chile;
Documentos de Trabajo, Santiago, Chile. pp 189-240.
FIGUEROA E. Y PASTEN R. (2015). "The economic value of forests in supplying local climate
regulation". Australian Journal of Agricultural and Resource Economics 59: 446-457.
FIGUEROA, E. Y PASTÉN, R. (2008). “Forest and water: The value of native temperate forests in
supplying water for human consumption; Comment”; Ecological Economics 67: 153-156.
FIGUEROA E. Y PASTEN R. (2011). Improving Benefit Transfer for Wetland Valuation: Income
Adjustment and Economic Values of Ecosystem Goods and Services. Ver en:
http://www.waddenacademie.nl/fileadmin/inhoud/pdf/02_taken/kennisagendarapporte
n/2011-01_Improving_Benefit_Transfer_for_Wetland_Valuation.pdf
FIGUEROA E, REYES P, CALFUCURA E., TORRES M., BACHMANN P., AGUILAR M. (2016). “Mapa
de Valor Económico de los Servicios Ecosistémicos de la Región de Tarapacá”. Informe Final
de Proyecto CENRE-Universidad de Chile realizado para el Gobierno Regional de Tarapacá.
Editado por Gobierno Regional de Tarapacá.
FIGUEROA, E., CALFUCURA, E., AGUILAR, M., REYES, P., TORRES, M. Y BACHMANN, P. (2016).
“Valoración Económica de los Servicios Ecosistémicos Asociados a los Recursos Hídricos
Bajo la Ley General de Pesca y Acuicultura de la Región de Aysén”. Informe Final de Proyecto
FIPA N° 2014-85, realizado para el Consejo de Investigación Pesquera y Agricultura,
Ministerio de Economía-Chile. Centro de Economía de los Recursos Naturales y el Medio
ambiente (CENRE), Universidad de Chile.
FIGUEROA ET AL. (2009). Pago por Servicios Ambientales en Áreas Protegidas de América
Latina. FAO. pp. 133, Santiago Chile.
FU, B.J., SU, C.H., WEI, Y.P., WILLETT, I.R., LU, Y.H., LIU, G.H. (2011). Double counting in ecosystem
services valuation: causes and countermeasures. Ecological Research 26: 1-14.
GARAY, Y. (2011): “Silvicultura preventiva a través del silvopastoreo para la ordenación,
manejo, forestal y riesgos de incendios forestales”, Trabajo de Titulación para la obtención
del título de Ingeniero en Ejecución Forestal, Universidad de Magallanes.
100
GAYOSO, J., GONZÁLEZ, R., ALMONACID, N. Y F. LLANQUILEF (2016): Análisis de Factibilidad de
las Acciones Estratégicas de CONAF para Reducir Gases de Efecto Invernadero (GEI).
HAINES-YOUNG, R.H., POTSCHIN, M.P. (2009). The links between biodiversity, ecosystem
services and human well-being. In: Raffaelli, D., Frid, C. (Eds.), Ecosystem Ecology: A New
Synthesis. BES Ecological Reviews Series, CUP, Cambridge, pp. 110–139.
HANLEY N, WRIGHT RE, ADAMOWICZ WL.(1998). Using choice experiments to value the
environmental. Environ Resour Econ;11(3–4):413–28.
LITTLE, C. Y A. LARA (2010): “Restauración ecológica para aumentar la provisión de agua como
un servicio ecosistémico en cuencas forestales del centro-sur de Chile”, BOSQUE 31(3): 175-
178.
MCFADDEN D. (1974). Conditional logit analysis of qualitative choice behaviour. In: Zarembka
P, editor. Frontiers in econometrics. NY: Academic Press.
MEA (2005). Ecosystems and Human Well-Being: Synthesis. Millennium Ecosystem Assessment.
Island Press, Washington. pp.155.
MORALES 2003, Evaluación económica de alternativa de manejo de renovales del tipo forestal
Roble – Raulí -Coihue (Ro-Ra -Co). Tesis para optar al grado de ingeniero Forestal
Universidad Austral de Chile.
OTERO, 2002. Bosques, manejo sustentable y leña. Libro Leña, una fuente energética renovable
para chile.
PEARCE D. Y TURNER R. (1990). Economics of Natural Resources and the Environment. New
York and London. Hervester-Wheatsheaf.
RENARD, Y. (2004) Guidelines for stakeholder identification and analysis: A manual for
Caribbean Natural Resources Managers and Planners. Caribbean Natural Resources
Institute and The John D. and Catherine T. MacArthur Foundation. 36 pp.
REY, J., NEWTON, A., DIAZ, A. Y J. BULLOCK (2009). Enhancement of Biodiversity and Ecosystem
Services by Ecological Restoration: A Meta-Analysis, Science 325, 1121-1124.
SAN MARTÍN R, BRIONES R. 1999. Industrial uses and sustainable supply of Quillaja saponaria
(Rosacea) Saponins. Economic Botany 53(3): 302-311.
TEEB (2008). “The Economics of Ecosystems and Biodiversty”. Interim report European
Communities (64 pp.). ISBN 139789279089602.
102
Bibliografía Estudios de Valoración de Servicios Ecosistemicos del Bosque Nativo en
Chile
ALDUNCE, P. (2005). Disposición a pagar por los beneficios de las áreas silvestres protegidas
en Chile: un enfoque meta analítico. Santiago: Tesis de Grado. Universidad de Chile.
BIRCH, J.C, NEWTON, A.C., ALVAREZ, C., CANTARELLO, E., ECHEVERRÍA, C., KITZBERGER, T.,
SCHIAPPACASSE, I., TEJEDOR, N. 2010. Cost-effectiveness of dryland forest restoration
evaluated by spatial analysis of ecosystem services. Proceedings of the National Academy
of Sciences 107(50): 21925-21930.
CERDA, C. 2011. Disposición a pagar para proteger servicios ambientales: un estudio de caso
con valores de uso y no uso en Chile central. Interciencia 36(11): 796-802.
CERDA, C., 2013. Valuing biodiversity attributes and water supply using choice experiments: a
case study of La Campana Peñuelas Biosphere Reserve, Chile. Environmental Monitoring
Assessment 185: 253-266.
CERDA, C., LOSADA, T. 2013. Assessing the value of species: a case study on the willingness to
pay for species protection in Chile. Environmental Monitoring Assessment 185:10479-
10493.
CERDA, C., PONCE, A., ZAPPI, M. 2013. Using choice experiments to understand public demand
for the conservation of nature: a case study in a protected area of Chile. Journal for Nature
Conservation http://dx.doi.org/10.1016/j.jnc.2012.11.010.
CERDA, C., BARKMANN, J., MARGGRAF, R. 2014. Non-market economic valuation of the benefits
provided by temperate ecosystems at the extreme south of the Americas. Regional
Environmental Change 14: 1517-1531.
DE LA BARRERA, F., MOREIRA, D. 2013. Recognizing how ecosystem services of Mahuida Park
(Santiago de Chile) benefit citizen: a strategy to link the protection of natural areas to urban
settings. Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 75: 243-253.
DELGADO, L.E., SEPÚLVEDA, M.B., MARÍN, V.H. 2013. Provision of ecosystem services by the
Aysén watershed, Chilean Patagonia, to rural households. Ecosystem Services
http://dx.doi.org/10.1016/j.ecoser.2013.04.008
DONOSO, P.J., FRENE, C., FLORES, M., MOORMAN, M.C., OYARZÚN, C.E., ZAVALETA, J.C. 2014.
Balancing water supply and old-growth forest conservation in the lowlands of south-central
Chile through adaptive co-management. Landscape Ecology 29: 245-260.
DURÁN, A.P., CASALEGNO, S., MARQUET, P.A., GASTON, K.J. 2013. Representation of ecosystem
services by terrestrial protected areas: Chile as a case study. PLoS ONE 8(12): e82643.
doi:10.1371/journal.pone.0082643
FIGUEROA, E. 2015. Áreas protegidas, bienestar social y fuente de oportunidades para los
chilenos; en G. Simonetti, J. A. Simonetti y G. Espinoza (editores), Conservando el Patrimonio
103
Natural de Chile: Aporte de las Áreas Protegidas, Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD); pp. 91-104. ISBN: 978-956-7469-75-8. Santiago, Chile.
FIGUEROA, E. 2010. Valor económico del servicio ecosistémico "banco genético natural para la
prospección farmacológica": el caso del sistema nacional de áreas protegidas de Chile.
Panorama Socioeconómico 28(40): 34-51.
GONZÁLEZ, G., & ENRIQUE, C. (2003). Valoración económica de los servicios ambientales del
agua en la cuenca del río Limarí, IV región de Chile.
NAHUELHUAL, L., DONOSO, P., NÚÑEZ, D., LARA, A., SUBIABRE, C. 2006. Valores económicos
del bosque nativo chileno: un conocimiento clave para orientar la toma de decisiones.
Revista Ambiente y Desarrollo 22(1): 35-40.
NAHUELHUAL, L., CARMONA, A., AGUAYO, M., ECHEVERRÍA, C. 2014. Land use change and
ecosystem services provision: a case study of recreation and ecotourism opportunities in
southern Chile. Landscape Ecology 29: 329-344.
SCHIAPPACASSE, I., NAHUELHUAL, L., VÁSQUEZ, F., & ECHEVERRÍA, C. (2012). Assessing the
benefits and costs of dryland forest restoration in central Chile. Journal of environmental
management, 97, 38-45.
URRUTIA, A. C., RIOFRIO, M., & VIAL, F. (1997). Valoración contingente para la creación de la
reserva" Shangri-la", en la VIII región. Lecturas de Economía, (47), 47-63.
ZAGAROLA, J.P., ANDERSON, C.B., VETETO, J.R. 2014. Perceiving Patagonia: an assessment of
social values and perspectives regarding watershed ecosystem services and management
in Southern South America. Environmental Management 53: 769-782.
104
Bibliografía Meta-análisis Bayena et al. (2013) – Efecto de Restauración Ecológica en
Servicios Ecosistemicos de Bosques mediterráneos y Templados
BAER, S. G., KITCHEN, D. J., BLAIR, J. M., & RICE, C. W. (2002). Changes in ecosystem structure
and function along a chronosequence of restored grasslands. Ecological Applications, 12(6),
1688-1701.
BROOKS, C. N., & MERENLENDER, A. M. (2001). Determining the pattern of oak woodland
regeneration for a cleared watershed in northwest California: A necessary first step for
restoration. Restoration Ecology, 9(1), 1-12.
BRYE, K. R., NORMAN, J. M., & GOWER, S. T. (2002). Assessing the progress of a tallgrass prairie
restoration in southern Wisconsin. The American Midland Naturalist, 148(2), 218-235.
COVINGTON, W. W., FULE, P. Z., MOORE, M. M., HART, S. C., KOLB, T. E., MAST, J. N., ... & WAGNER,
M. R. (1997). Restoring ecosystem health in ponderosa pine forests of the Southwest.
Journal of Forestry, 95(4), 23.
DE GROOD, S. H., CLAASSEN, V. P., & SCOW, K. M. (2005). Microbial community composition on
native and drastically disturbed serpentine soils. Soil Biology and Biochemistry, 37(8),
1427-1435.
ELLIS, L. M., MOLLES, M. C., & CRAWFORD, C. S. (1999). Influence of experimental flooding on
litter dynamics in a Rio Grande riparian forest, New Mexico. Restoration Ecology, 7(2), 193-
204.
FULÉ, P. Z., ROCCAFORTE, J. P., & COVINGTON, W. W. (2007). Posttreatment tree mortality after
forest ecological restoration, Arizona, United States. Environmental Management, 40(4),
623-634.
GOBERNA, M., SÁNCHEZ, J., PASCUAL, J. A., & GARCÍA, C. (2006). Surface and subsurface organic
carbon, microbial biomass and activity in a forest soil sequence. Soil Biology and
Biochemistry, 38(8), 2233-2243.
HARDEN, C. P., & MATHEWS, L. (2000). Rainfall response of degraded soil following
reforestation in the Copper Basin, Tennessee, USA. Environmental Management, 26(2), 163-
174.
LAUGHLIN, D. C., BAKKER, J. D., STODDARD, M. T., DANIELS, M. L., SPRINGER, J. D., GILDAR, C.
N., ... & COVINGTON, W. W. (2004). Toward reference conditions: wildfire effects on flora in
an old-growth ponderosa pine forest. Forest Ecology and Management, 199(1), 137-152.
REAY, S. D., & NORTON, D. A. (1999). Assessing the success of restoration plantings in a
temperate New Zealand forest. Restoration ecology, 7(3), 298-308.
105
Bibliografía Revisión Productos Forestales No Madereros
AGUILA C. y NAHUELHUAL L. 2008. Cultivo de murtilla (Ugni molinae turcz.) como alternativa
de diversificación productiva para la agricultura familiar campesina de la cordillera de la
costa. AGRO SUR 36 (3) 158-167 p.
BARRÍA C. 2012. Valoración económica de la especie murta (Ugni molinae Turcz.) como
Producto Forestal No Maderero, en la comuna de San Juan de la Costa, Región de Los Lagos.
Tesis de grado, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Austral de Chile.
INFOR, 2011. Diagnóstico del impacto de los productos forestales no madereros (PFNM) en el
ingreso y alimentación de los pequeños propietarios en la región del Biobío, Chile.
MONRROY C. 2013. Nivel de conocimiento de la nueva Ley de bosque nativo y fomento forestal:
el caso de los pequeños propietarios forestales de la Cordillera de Nahuelbuta (Chile).
106
MUÑOZ M. et al., 2015. Antecedentes sobre la recolección y comercialización de productos
forestales no madereros (PFNM), en localidades rurales de la región del Maule, Chile central.
Revista BOSQUE 36(1): 121-125 p.
ORTIZ K. et al., 2008. Generación de ingreso rural a partir de la recolección de follaje ornamental
de cuatro especies nativas de los bosques costeros del sur de Chile. Revista AGRO SUR 36 (3)
166-178 p.
POZAS, ET AL., 2013. Turismo Comunitario o de base local y Productos Forestales no Madereros
(PFNM) en el Territorio de Liquiñe. Revista Periplo Sustentable volumen (24), 187-207 p.
SALAZAR et al., 2015. Productividad del hongo nativo Cortinarius austroturmalis en bosques
de Nothofagus siempreverde y caducifolio de las reservas nacionales Altos de Lircay y Los
Ruiles de la VII región, Chile. Revista Bol. Micol. 30(2): 28-39 p.
SAPAJ A y GAJARDO R. 1998. El bosque esclerófilo del valle de Colliguay (V, Región Chile) Como
fuente de productos secundarios. Investigación y desarrollo en la pequeña propiedad,
INFOR.
SAPAJ A. 1998. Potencialidad del bosque esclerófilo del valle de Colliguay (V Región) para la
obtención de productos secundarios. Tesis para optar al título de Ingeniero Forestal,
Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile.
TORRES G. 2008. Relación entre pequeños propietarios y remanentes del bosque templado en
el sur de Chile. Revista Espacio Regional Volumen 2, Número 5
VALDEBENITO G. 2013. Evaluación económica del negocio vinculado a las hojas de boldo.
Análisis de rentabilidad bajo distintos escenarios. Proyecto financiado por INFOR.
107
VALDEBENITO G. 2013. Existencia, uso y valor de los productos forestales no madereros
(PFNM) del bosque nativo en chile. Proyecto financiado por INFOR.
WITHMAN et al., 2013 Natural Fibre Insulation in Rural Southern Chile. Conference, Sustainable
Architecture for a Renewable Future, Munich, Germany.
YAÑEZ L. 2004. Prospección del comercio del fruto de la avellana y sus productos derivados, en
la Región Metropolitana. Tesis para optar al título de Ingeniero forestal, Universidad de
Chile.
108