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Hace mucho tiempo había un mar

sobre Argentina

Durante gran parte de los períodos Paleógeno y Neógeno, como consecuencia


de la formación de la Cordillera de los Andes, la placa continental
sudamericana -Patagonia incluida- sufrió enormes esfuerzos de contracción y
extensión, que elevaban y hundían el terreno intermitentemente. Los
hundimientos permitían que el océano Atlántico ingresara al continente,
depositando sedimentos cargados de restos de organismos marinos.

Hace entre 5 y 14 millones de años se produjo la última gran ingresión


atlántica, que invadió la mayor parte del actual territorio argentino. Los fósiles
depositados por esta ingresión se encontraron por primera vez en las
barrancas del río Paraná, unos 1000 kilómetros al norte del límite septentrional
de la Patagonia. Es por ello que al mar que cubría la Argentina en esa época
se lo llama Mar Paranaense.

En la costa atlántica de la provincia patagónica de Chubut, las sedimentitas


marinas paranaenses se denominan formación Puerto Madryn. Pueden
reconocerse fácilmente en las barrancas cercanas a las playas, como una
ancha banda prácticamente horizontal, de color castaño, casi siempre
superpuesta a sedimentos mucho más claros. En los alrededores de la ciudad
de Puerto Madryn se las observa a lo largo de decenas de kilómetros. La
siguiente fotografía las muestra ocupando el tercio superior del cerro
Avanzado, 15 kilómetros al sudeste de la ciudad.

Formación Puerto Madryn en el cerro Avanzado - Puerto Madryn, Chubut

Como ilustran las imágenes que siguen, algunas capas de la formación Puerto
Madryn en el cerro Avanzado portan enormes cantidades y gran diversidad de
fósiles de invertebrados marinos.
Estratos fosilíferos
Bivalvos
Briozoos
Ostreidos
Gasterópodos

Los sedimentos blanquecinos que subyacen a la formación Puerto Madryn


fueron depositados durante una ingresión atlántica paleógena, anterior a la
paranaense. También contienen cenizas provenientes de erupciones
volcánicas en los Andes. Constituyen la formación Gaiman, y se remontan a 25
millones de años de antigüedad. Algunas de sus rocas, apenas consolidadas,
portan fósiles microscópicos muy bien conservados.
Bivalvo
Ostras
Radiolario
Diatomea

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Fuente: https://sites.google.com/site/fosilespatagonicos/mar-paranaense
AMÉRICA DEL SUR DURANTE EL MIOCENO Y CRIPTOZOOLOGÍA
1 mayo 2014

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En varias entradas he mencionado las criaturas marinas del Mioceno (Epoca que abarca desde
23,3 a 5,3 milliones de años atrás). Durante este período, la geografía de América del Sur era
muy diferente de la actual. Tal como lo muestra el mapa (arriba), vastas porciones del
continente estaban sumergidas por ingresiones marinas debido al mayor nivel de las aguas del
mar. Algunas ‘islas’ permanecieron por sobre las aguas (las tierras altas comprendidas por los
macizos de Brasilia y Guyana así como los Proto Andes, en proceso de formación y ascenso).
Todo el resto se hallaba debajo de las aguas.
Sudamérica sumergida

Durante el Mioceno Medio, entre 10 y 20 millones de años atrás, los niveles del mar alcanzaron
un nivel máximo, que hace 14 millones de años, llegó a unos 30 a 40 m por encima de los
niveles actuales.

El agua de los océanos inundó el interior de América del Sur formando mares ‘epicontinentales’
poco profundos. Existen ciertas diferencias de opinión sobre la extensión exacta de estos
mares y también si estuvieron todos interconectados. Sin embargo, es un hecho que la mayor
parte de las cuencas del Amazonas y del Plata – Paraná y las Pampas estaban sumergidas.

Partes de la Patagonia (la meseta de Somuncuráa y el macizo del Deseado) se mantuvieron


emergidas.

Implicancias criptozoologicas

Este medio ambiente marino seguramente creó nuevas rutas de acceso para los mamíferos
marinos del hemisferio norte tales como los antecesores de las focas, manatíes y morsas
modernas. En otros posteos hemos hecho referencia al ‘mar o canal centroamericano’ que
vinculaba al Caribe con el océano Pacífico como una de las rutas de dispersión (ver flecha roja
izquierda en el mapa).

Pero, como se ve en el mapa (flecha roja de la derecha), otro canal angosto comunicaba al
Caribe con el mar Pebesiano. Desde donde las criaturas pudieron desplazarse hacia el este, al
Amazonas o bien hacia el sur, hasta llegar a la Patagonia.

¿Existieron al este de los Andes equivalentes de los animales marinos hallados en el litoral
Pacífico del sur del Perú y el norte de Chile (‘morsas’, ‘perezosos marinos gigantes’ y vacas
marinas)?

A decir verdad, los manatíes del Amazonas y todos los demás manatíes del mundo tuvieron su
origen en Colombia (del primitivo potamosiren). Otro de los miembros de la familia de manatíes
americanos (Trichechidae), el ribodon habitaba desde la costa de Carolina del Norte en
los EE.UU. hasta territorio Argentino en el sur.[1][2]

La falta de fósiles en la región que conformaba el litoral de estos antiguos mares quizás se
deba a su ubicación sobre el pedemonte oriental de los Andes, zona tapizada de densas selvas
en el norte y centro de Sudamérica y, también cubierta de centenares de metros de sedimentos
acumulados allí provenientes de la erosión de la Cordillera Andina. Quizás futuras
exploraciones resulten en nuevos fósiles que puedan explicar algunos de los criptidos
sudamericanos (y patagónicos).

Estos mares que vinculaban al Caribe con el Océano Atlántico Sur, merecen un estudio más
profundo desde un punto de vista criptozoologico como potencial ruta de dispersión de
criptidos.

Fuente

http://patagoniamonstruos.blogspot.com.es/2010/10/america-del-sur-durante-el-mioceno-y-
la.html

Bibliografía.

[1] Daryl P. Domning, (1982). Evolution of Manatees: A Speculative History.


Journal of Paleontology, vol. 56, No. 3 (May, 1982), pp. 599-619.
[2] Evolution of the Sirenia
[3] Para el mapa:

Kirby M.X., Jones D.S., MacFadden B.J., (2008) Lower Miocene Stratigraphy along the Panama
Canal and Its Bearing on the Central American Peninsula. PLoS ONE 3(7): e2791.
doi:10.1371/journal.pone.0002791

Marengo, H.G., (2000). Rasgos micropaleontológicos de los depósitos de la transgresión


Entrerriense-Paranense en la cuenca Chaco-Paranense y noroeste argentino, República
Argentina. En: F.G. Aceñolaza y R. Herbst (eds.), El Neógeno de Argentina. Serie Correlación
Geológica 14: 29-45.
Alonso, Ricardo N., (1999). El terciario de la Puna salte˜ña In: Congreso Geológico Argentino,
1999, Salta. Relatorio XIV Congreso geológico argentino, tomo I. , 1954. p.311 – 316.

Bush, Mark B., y Oliveira, Paulo E. de, (2006). The rise and fall of the Refugial Hypothesis of
Amazonian speciation: a paleoecological perspective. Biota Neotrop., vol.6, n.1. ISSN 1676-
0603. doi: 10.1590/S1676-06032006000100002.

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