Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Estar en control de tu vida y tener expectativas realistas sobre los desafíos de tu día a día, son la llave del control del
estrés, el cual es quizás el ingredientes más importante para llevar una vida feliz, saludable y recompensante”
Muchos creen que ser saludable es sinónimo de sacrificio y restricción, pero lograrlo es sencillo
y lo mejor de todo es que la única inversión que se requiere es la disposición.
Todo lo que se necesita está al alcance y se puede hacer sin necesidad de invertir grandes sumas
de dinero, ni de cambiar radicalmente las rutinas.
Para lograr una vida saludable es necesario realizar los siguientes pasos básicos:
Dormir bien.
Alimentarse bien.
Manejar el estrés.
Hacer deporte.
Beber agua
Consumir mucha frutas y verduras
Limita el consumo de azúcar y sal
Practica una rutina de ejercicio físico diario.
Un estilo de vida saludable en la juventud puede incrementar tus probabilidades de llevar una
vida sana como adulto. Aún más importante, proporciona los elementos para una buena salud
física y mental durante el crecimiento.
En la adolescencia es normal ver los problemas de la piel, pero si se lleva una dieta balanceada
y saludable (consumiendo frutas, vegetales, granos enteros y alimentos proteicos), se pueden
combatir estas impurezas de la piel y mejorar su estilo de vida. Adicionalmente a estas dietas
es importante mantenerse alejado del consumo de sustancias psicoactivas (alcohol y drogas).
Para crecer sanamente es importante ejercer un estilo de vida saludable, para reducir
enormemente las probabilidades de convertirte en un adulto obeso o con sobrepeso. Muchos
adultos con sobrepeso se ven obligados a vivir con un estilo de vida limitado, debido a su falta
de movilidad y de salud cardiaca.