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ENFERMEDADES PROFESIONALES Y ACCIDENTE DE TRABAJO

La protección, promoción y mejora de la salud laboral están configuradas como un deber público,
regulado en el artículo 18 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad . En el artículo 21
se especifica que uno de los aspectos de la actuación sanitaria en el ámbito de la salud laboral
debe ser “determinar y prevenir los factores de microclima laboral en cuanto puedan ser
causantes de efectos nocivos para la salud de los trabajadores”, así como promover, con carácter
general, la salud integral del trabajador.

De esta forma existe el compromiso de conocer qué factores del trabajo hacen enfermar, o tienen
incidencia en la salud de los trabajadores, y cuáles deben ser las medidas preventivas para
combatir tales efectos.

Existen pues dos figuras que regulan los daños sufridos en el ejercicio del trabajo y que están
incluidas en Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social ( Artículos 115 y 116 ). Estas
son:

Los accidentes de trabajo.

Enfermedades profesionales

ENFERMEDADES PROFESIONALES

“Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por
cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las
disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley y que este provocada por la acción de los
elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”

Como se ve, para que una enfermedad sea considerada “profesional” se deben cumplir dos
requisitos fundamentales:

a) Que exista una relación causa efecto con la relación laboral.


b) Que estas patologías estén incluidas en el cuadro de enfermedades profesionales, aprobado en
el Real Decreto que recoge las enfermedades profesionales.

Esta doble necesidad de cumplimiento, a la hora de analizar las consecuencias de un determinado


ambiente de trabajo en la salud de los trabajadores, tiene algunas consideraciones que merece la
pena comentar:

• Por una parte, a veces es difícil comprobar científicamente la relación causa-efecto entre un
determinado ambiente laboral y la aparición de una determinada enfermedad profesional. Ya que
la aparición de una enfermedad está sujeta a múltiples factores, siendo su estudio y
determinación causal más compleja que lo que la mera observación y la aplicación del sentido
común parece determinar. Una cosa es pensar, razonablemente, que un determinado compuesto
químico puede producir cáncer, por ejemplo, y otra cosa es demostrarlo científicamente.

• Por otra parte, una vez demostrada la relación causa efecto, esta enfermedad o patología debe
estar incluida en el cuadro de enfermedades profesionales del Real decreto REAL DECRETO
1299/2006, de 10 de noviembre .

• Dado que la catalogación de una enfermedad como profesional conlleva una serie de gastos
económicos, a asumir por parte de las Mutuas de Accidentes de Trabajo -y por parte de la
Seguridad Social-, a veces existen o pueden existir intereses que van más allá de lo estrictamente
médico a la hora de determinar una enfermedad como enfermedad profesional.

• Dado que la catalogación de una enfermedad como profesional conlleva una serie de gastos
económicos, a asumir por parte de las Mutuas de Accidentes de Trabajo -y por parte de la
Seguridad Social-, a veces existen o pueden existir intereses que van más allá de lo estrictamente
médico a la hora de determinar una enfermedad como enfermedad profesional.

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