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SINDROME DE ASPERGER

(Apreciación critica)

El asperger es un trastorno muy particular pues genera en quienes lo padecen una


visión diferente del mundo, por cosas como no entender las bromas, el sarcasmo y
las ironías, comprenden el mundo desde el hiperrealismo, tener rutinas muy
estrictas, no saber manejar la frustración, tener una forma fría de hablar, evitar el
contacto visual, ser honestos sinceros y literales, etc. Por todo lo anterior la mayoría
de personas con asperger dicen sentirse extraños en su entorno y por lo que
podemos decir que más que un trastorno el asperger es un estilo de vida, a algunos
les es difícil adaptarse, en cambio a otros no, algunas personas tienen ese perfil
muy marcado y otras no lo aparentan.

“No entendía por que las personas hablaban entre si. Me sentí como un
extraterrestre. No tenía más idea de cómo comunicarme con las personas, de la
que tendría un ser procedente de otro mundo” Sean Barron

Pero también debemos tomar en cuenta que cada uno es un mundo diferente y no
a todos les afectara de la misma forma o con la misma intensidad, lo que si sabemos
y podemos asegurar es que las personas con Síndrome de Asperger tienen
ilusiones, capacidades y muchas ganas de trabajar y de ayudar a los demás, así
como cualquier otra persona, son funcionales y tienen muchas ganas por aprender
y luchar, solo tenemos que aceptarlos, comprenderlos y darles la oportunidad.

Reconoce que somos igual de extraños el uno para el otro, y que mi forma de ser
no es simplemente una versión deteriorada de la tuya. Jim Sinclai
El síndrome de Asperger se encuadra dentro de los llamados “trastornos
generalizados del desarrollo” (TGD) y presenta una serie de alteraciones en el
desarrollo social y comunicativo, con problemas de conducta, intereses restringidos,
y grandes problemas para establecer relaciones, por esto genera prejuicios y
discriminación por la falta de conocimiento de la misma, y se estima que hay entre
1 y 5 casos cada 1.000 nacimientos. Y, según diversos estudios, tiene mayor
incidencia en niños que en niñas.

En cuanto a su origen, es un trastorno del desarrollo cerebral, donde interactúan


causas genéticas y ambientales. No se sabe exactamente cuál es el problema, y
muchas causas distintas pueden dar lugar a la aparición de comportamientos
autistas, pero cada vez parece más claro que hay dificultades en el desarrollo y
funcionamiento de las conexiones entre neuronas que producen un procesamiento
de la información cualitativamente distinto. La maduración y estructura del cerebro
parecen alteradas, se producen de forma irregular y, a veces, a destiempo, con un
inicio de los problemas probablemente ya en el primer/segundo trimestre de la vida
intrauterina.

A pesar de que cada individuo con asperger es diferente, sus síntomas comunes
son, hablando en grandes rasgos, las dificultades en la interacción social, sobre
todo con las personas de su misma edad; alteraciones de los patrones de
comunicación no-verbal; intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y
comportamental; dificultades para la abstracción de conceptos, interpretación literal
del lenguaje, dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación, en la
interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios.
Los déficits sociales están presentes en aspectos del lenguaje, tales como
dificultades en el ritmo de conversación y frecuentemente alteración de la prosodia
(entonación, volumen, timbre de voz, etc). Asimismo, suelen ser disfuncionales los
patrones de contacto ocular, gestual, etc. En la mayoría de los casos existen
dificultades también en la coordinación motora.

Por lo que cabe mencionar que una adecuada identificación y atención temprana,
un buen ambiente familiar, una adecuada respuesta educativa, una alta capacidad
intelectual y de aprendizaje, son factores que predicen un mejor ajuste social,
personal y emocional en la vida adulta.

Cabe mencionar que las relaciones sociales son fundamentales para que estos
niños pueden desarrollar sus capacidades y su vida en comunidad. Los expertos
aconsejan que es muy positivo saludarles; entablar conversación con ellos con
frases claras y directas; ser pacientes por si no nos entienden a la primera y tolerar
las diferencias.

Una duda muy frecuente es la de su similitud con el autismo y ante eso podemos
decir que la severidad de los síntomas en el autismo es mucho mayor que en el
síndrome de Asperger y el niño posee a menudo poco o nada de lenguaje. Los
problemas en el aprendizaje son más comunes en el autismo clásico. En el
síndrome de Asperger siempre está presente el lenguaje formalmente correcto y la
inteligencia (capacidad cognoscitiva) es normal, e incluso en algún caso puede estar
sobre la media.
CONCLUSIONES:

 La mayoría de la población aún no sabe lo que es síndrome de asperger, por


ende, no saben cómo interactuar con las personas que lo padecen, por esto
es necesario la concientización y normalización de este trastorno
 El Síndrome de Asperger supone una alteración en el procesamiento de la
información, y la comprensión psicológica del trastorno es clave para el
tratamiento. Es necesario ir más allá de la conducta y captar su modo de ver
y sentir el mundo.
 Se hace imprescindible una formación específica de los profesionales
implicados en su educación y tratamiento.
 El tratamiento no puede limitarse a la enseñanza de estrategias y habilidades
sociales, es necesario fomentar el desarrollo de la cognición social y afectivo-
emocional, teniendo en cuenta que la meta de la educación es mejorar su
autonomía y calidad de vida.
Te oigo mejor cuando no te estoy mirando. El contacto visual es incómodo. La
gente nunca entenderá la batalla a la que me enfrento para poder hacer esto.
Wendy Lawson

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