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¡FUE SIN QUERER?!

Texto: Neva Milicic | Ilustraciones: Patricia González | ZIG-ZAG

Todo comenzó 1

Ante los gritos de Ximena, apareció papá preguntando:


=¿Qué pasa aquí? ¿No se puede tener un poco de paz?
Mi papá estaba bien, pero bien enojado. > A él le cargan las peleas; es como hincha de la
paz. 6 dor]
-¿Se puede saber por qué están peleando ahora? a volvió a preguntar. !
-Es que Alejandro me botó -dijo Ximena.

-¿Cómo es posible que botes a A loop INEM EE A


la tendrías que cuidar -siguió-.
EIN UN NA
CNS “¿Y quién me cuida a mí?” -Papá, no lo hice a propósito. ¡Fue sin querer! Iba corriendo
y me tropecé con Ximena.
Traté de disculparme, pero papá no me prestó atención y se puso a consolar a mi hermana.
Luego me mandó a mi pieza a meditar.
cid

Eran esos días en que todo me sale al revés.


A la hora de comida, estábamos muy contentos cuando ¡plaf! di vuelta el vaso con jugo.
Para peor era de frambuesa, ¡imagínense cómo quedó el mantel!

-¡Qué desastre! El mantel recién puesto -alegó mamá.


Fue sin querer -respondí.
-Ya lo sé, pero igual la que tiene que lavarlo soy yo . suspiró mamá, que le tiene alergia a las
manchas.
La prefiero enojada a cuando me hace sentir culpable.
-Alejandro, tienes que poner más cuidado, así no tendrías que disculparte por los
problemas que causas -añadió papá.
pao A
El sábado nos visitaron mis primos. - Con tan mala suerte que Beatriz chocó con mi pie y se
cayó.
Mi mamá me preguntó irónicamente: -Alejandro, y esta vez, ¿fue con querer o sin querer?

La pregunta de mamá me dejo pensativo.


Y como no estaba seguro, le respondí:
-Sí y no. La verdad es que yo no quería que Beatriz entrara a mi pieza, porque es muy
entrometida, pero tampoco quería que se cayera. Entonces, ¿será con querer o sin querer?

Mi tía Andrea, la mamá de Beatriz, que es muy sabia y serena, explicó: | Muchas veces nos
pasa eso, no queremos hacer daño, pero por hacer las cosas sin pensar, no ponemos
cuidado y actuamos de forma atolondrada.

-Cuando nosotros éramos chicos, tu tío Alfonso, tenía una perrita, Tara, a la que adoraba -
nos contó mi tía=. Un día no quería que Tara entrara en la casa y,
para impedirle el paso, cerró la puerta
tan apurado que le quebró una patita.
- Todavía me acuerdo cómo lloraba Alfonso y cómo aullaba Tara. A la perrita la enyesaron y
se mejoró, pero tu tío no se podía consolar y decía:
“No me puedo perdonar”. Nosotros le decíamos: “¡Alfonso, no te culpes, si fue sin querer!
¡Fue un accidente!”. Pero él insistía: “Tendría que haber tenido más cuidado”. E

En la noche cometí otro error.


Quise ir al baño y, como me da end la oscuridad, tomé la linterna de mi hermano. Me dio
curiosidad saber cómo funcionaba, así que la desarmé.
¡SR
PSSS SO E | CN LS ETE ON tratando de no hacer ruido. No dormí muy bien.
ARCAS ISE ER Et SS e desarmada.

MIS El DES SA E perdido un resorte.


NI RT
NC iO! Lor oro

Mamá, que todavía estaba enojada por el accidente de Beatriz, me llevó a su pieza y bien
seria me retó:
• Alejandro, parece que “fue sin querer” está siendo tu frase favorita, pero con querer o
sin querer las cosas se echan a perder igual.
Tienes que aprender a pensar en las consecuencias de lo que vas a hacer antes de hacerlo.
Porque si bien “fue sin querer” es una disculpa, no arregla lo sucedido.

so cuando tropezó con se cayó. o


el skate de Polo y ¡
Polo corrió a recogerla y se disculpó diciendo: -Perdón mamá, pero me olvidé de guardarlo.
Te prometo que fue sin querer.
-¡No quiero oír esa frase nunca más! -gritó mamá-. ¡Queda prohibida! + Porque con querer
o sin querer, igual me caí. Así que Polo se queda sin skate hasta el domingo. A ver si así
aprende a ser un poco más cuidadoso -dijo y se encerró en su pieza con un portazo.
F

En la tarde, cuando papá llegó del trabajo, preguntó:


-¿Dónde está el diario? El problema era que mi mamá lo había usado
para limpiar los vidrios, sin darse cuenta que era el de hoy.
-Lo siento, querido -le dijo a papá, tratando de poner una voz dulce- pero parece que no
podrás leer el diario, porque lo piar.
pe
0 usé para lin
-¿Cómo? ¿ ¿No podrías haber
-La verdad es que no me fijé.
“Fue sin querer” -se disculpó mamá.
Ximena, Polo y yo la miramos
con cara de sorpresa. Ella se dio cuenta que había caído en su propia trampa
al usar la frase prohibida.

Así que se largó a reír. Nosotros nos contagiamos y no podíamos parar. : : loli
i . El único que no se reía era pap -¡No lo encuentro nada gracioso! -suspiró.

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