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PEDRO THERAN CABELLO

INGENIERO CIVIL
MAESTRIA EN INGENIERIA CIVIL
UNIVERSIDAD DEL NORTE
INTRODUCCION.

La teoría del Puntal-Tensor ha sido asumida por


diferentes códigos para el análisis y diseño de
elementos en hormigón reforzado como vigas,
ménsulas, zapatas, etc. mediante la formulación
de un modelo de cercha idealizada; donde ésta
debe contener puntales, tensores y nudos,
además tiene que ser capaz de transferir todas
las cargas mayoradas hacia los apoyos o
regiones B adyacentes.
MODELO PUNTAL-TENSOR

Un modelo de cercha de un elemento


estructural, o de una región-D de ese
elemento, hecho con puntales y tensores
conectados en los nodos, capaces de
transferir las cargas mayoradas a los
apoyos o hacia las regiones-B
adyacentes.
Los modelos Puntal-Tensor representan estados
límite de resistencia y los ingenieros
diseñadores deben también cumplir con los
requisitos de funcionamiento consignados en el
EL Reglamento NSR-10 o el código ACI 318-11,
uno de los más conocidos y aceptado en
diferentes países, así mismo, el modelo Puntal-
Tensor debe estar en equilibrio con las cargas
aplicadas y las reacciones.
MODELO PUNTAL-TENSOR

R1 R2

Figura 1 . Componentes de un modelo Puntal-Tensor


MODELO PUNTAL-TENSOR

Las dimensiones de la sección transversal de


un puntal o tensor se designan por el espesor
y el ancho, ambos en forma perpendicular a
los ejes del puntal o tensor. El espesor es
perpendicular al plano del modelo de cercha y
el ancho está en el plano del modelo de
cercha.
FIGURA 2
ELEMENTOS EN UN MODELO
PUNTAL-TENSOR
DE UNA VIGA DE GRAN
PERALTE
FIGURA 3
DESCRIPCIÓN DEL
MODELO EN VIGAS
ALTAS
DISCONTINUIDAD

Se origina por el cambio abrupto en la geometría


del elemento o en la carga. La discontinuidad en
la distribución de esfuerzos se produce en el
cambio de geometría de un elemento estructural
o en el punto de aplicación de una carga o
reacción concentrada.
PRINCIPIO DE SAINT VENANT

Señala que los esfuerzos debidos a


cargas axiales y flexión se
aproximan a una distribución lineal
a una distancia alrededor de la
altura total del elemento, h, medida
desde la discontinuidad. Por esta
razón se asume que las
discontinuidades se extienden una
distancia h desde la sección donde
se produce la carga o el cambio de
geometría.
REGIONES D Y DISCONTINUIDADES

FIGURA 4 . DISCONTINUIDADES GEOMÉTRICAS


FIGURA 5 . DISCONTINUIDADES GEOMETRICAS Y DE CARGAS
REGIONES

REGIONES B : Las regiones B representan las partes de un elemento en


las cuales se pueden aplicar la hipótesis de "secciones planas“ de la
teoría clásica de flexión.

REGIONES D : Las regiones D son las partes de un elemento que están


ubicadas fuera de las regiones B; en las regiones D se anticipa que luego
de aplicar las cargas las secciones planas no permanecerán planas.
Típicamente se asume que hay regiones D en las partes de un elemento
donde hay discontinuidades (o perturbaciones) de la distribución de
tensiones provocadas por la presencia de fuerzas concentradas (cargas o
reacciones) o cambios bruscos de la geometría.
P

REGIÓN D REGIÓN D

R1

FIGURA 6 . CONCEPTO DE
REGIONES D
FIGURA 7 .
REGIONES D Y B
Los puntales, tensores y zonas nodales que
conforman el modelo puntal-tensor tienen todos
un ancho finito que debe tenerse en cuenta al
seleccionar las dimensiones de la cercha. La
Figura 8 (a) muestra un nodo y su zona nodal
correspondiente. Las fuerzas verticales y
horizontales equilibran la fuerza en el puntal
inclinado. Si los esfuerzos son iguales en los tres
puntales, puede emplearse una zona nodal
hidrostática y los anchos de los puntales estarán
en proporción a las fuerzas en los puntales.
FIGURA 8.
Descomposición de las
fuerzas en una zona
nodal.
PUNTAL O BIELA

Un elemento a compresión en el
modelo Puntal-Tensor. Un puntal
representa la resultante de un campo
de compresión paralelo o en forma de
abanico.
FIGURA 8
PUNTAL O BIELAS PRISMÁTICAS
Y BIELAS EN FORMA DE ABANICO
PUNTAL O BIELAS

Típicamente los puntales de compresión tendrán forma de


botella si el puntal se puede ensanchar lateralmente a la
mitad de su longitud. A modo de hipótesis simplificadora
para el diseño, generalmente las bielas se idealizan como
elementos prismáticos comprimidos, aunque también es
posible utilizar otras geometrías.
FIGURA 9
Puntal en forma de botella:
(a) fisuración de un puntal en forma de
botella, y (b) modelo puntal-tensor de
un puntal en forma de botella.
TENSOR

Es un elemento a tracción en el modelo. El tensor


está constituido por un refuerzo en barras de
acero o cables de preesfuerzo más una parte de
concreto que lo recubre y que es concéntrico con
el eje del tensor. El concreto adyacente se toma en
cuenta para definir la zona en la cual deben
anclarse las fuerzas de los tensores y puntales.
Nodo

En un modelo Puntal-Tensor, donde se interceptan los


ejes de los puntales, tensores y fuerzas concentradas
que actúan en el nodo.

Para el equilibrio en el modelo Puntal-Tensor, deben


actuar al menos tres fuerzas en un nodo. Los nodos se
clasifican de acuerdo con los signos de estas fuerzas. Un
nodo C-C-C resiste tres fuerzas de compresión, un nodo
C-C-T resiste dos fuerzas de compresión y una fuerza de
tracción, y así sucesivamente.
(a) Nodo C-C-C (b) Nodo C-C-T

(c) Nodo C-T-T (d) Nodo T-T-T

FIGURA 10
CLASIFICACIÓN DE LOS NODOS
NODOS C-C-C Y C-C-T

NODO C-C-C

NODO C-C-T
NODOS C-C-T Y C-T-T

NODO C-C-T

NODO C-T-T
NODOS C-C-T Y C-T-T

NODO C-C-T
NODO C-T-T
ZONA NODAL

El volumen de concreto alrededor de un nodo se


supone transfiere las fuerzas de los puntales y
tensores a través del nodo.

ZONAS NODALES HIDROSTÁTICAS

Históricamente, se utilizaron las zonas nodales


hidrostáticas, como se ve en la Figura 11 las que
fueron sustituidas por lo que se llamó zonas
nodales extendidas, mostradas en la Figura 12.
Una zona nodal hidrostática tiene caras cargadas
perpendiculares a los ejes de los puntales y tensores que
actúan en el nodo y presenta esfuerzos iguales sobre
dichas caras. La Figura 11 (a) muestra una zona nodal
C-C-C.

A estas zonas nodales se les llama zonas nodales


hidrostáticas porque los esfuerzos en el plano son iguales
en todas direcciones. Estrictamente hablando, esta
terminología es incorrecta porque los esfuerzos en el
plano no son iguales a los esfuerzos fuera del plano.
FIGURA 11
NODOS
HIDROSTÁTICOS
Si los esfuerzos en las caras de la zona nodal son
iguales en los tres puntales, la relación de las
longitudes de los lados de la zona nodal,
wn1:wn2:wn3 tiene las mismas proporciones que las
tres fuerzas C1:C2:C3. Las caras de una zona nodal
hidrostática son perpendiculares a los ejes de los
puntales y tensores que actúan en la zona nodal.
ZONAS NODALES EXTENDIDAS
Es la porción de un elemento limitado por la
intersección del ancho de efectivo de la biela, ws,
y el ancho efectivo del tirante, wt. Este concepto
se ilustra en la Figura 12.

FIGURA 12
ZONA NODAL
EXTENDIDA
ZONAS NODALES
EXTENDIDAS

Las áreas sombreadas en la


Figura 13(a) y 13(b) son zonas
nodales extendidas. Una zona
nodal extendida es aquella parte
de un elemento acotada por la
intersección del ancho efectivo
del puntal, ws , y el ancho
efectivo del tensor, wt , (Véase
RA.4.2).

FIGURA 13
ZONA NODAL
EXTENDIDA QUE
MUESTRA LOS EFECTOS
DE LA DISTRIBUCIÓN DE
LA FUERZA
RA.4.2
El ancho efectivo del tensor supuesto en el diseño, wt ,
puede variar entre los límites siguientes, dependiendo
de la distribución del refuerzo del tensor:

(a) Si las barras en el tensor se encuentran en una


capa, el ancho efectivo del tensor puede ser tomado
como el diámetro de las barras en el tensor más dos
veces el recubrimiento con respecto a la superficie de
las barras, como se aprecia en la figura 13(a), y
(b) Un límite superior práctico del ancho
del tensor puede tomarse como el ancho
correspondiente a una zona nodal
hidrostática, calculado como :

wt,max =Fnt /(fcebs)


ZONAS NODALES EXTENDIDAS

En la zona nodal de la Figura 14(a),


la reacción R equilibra los
componentes verticales de las
fuerzas C1 y C2 . Con frecuencia, los
cálculos son más fáciles si la
reacción R se divide en R1 , que
equilibra el componente vertical C1 ,
y R2 , que equilibra el componente
vertical de la fuerza C2 , como lo
muestra la Figura 14(b).

FIGURA 14
SUBDIVISIÓN DE LA
ZONA NODAL
DEFINICIÓN DE ZONA NODAL EXTENDIDA
PROCEDIMIENTO DE DISEÑO PARA UN MODELO DE BIELAS Y
TIRANTES

El procedimiento de diseño para un modelo de bielas y


tirantes implica los siguientes pasos:

1. Definir y aislar las regiones D.

2. Determinar las fuerzas resultantes que actúan en los


bordes de cada una de las regiones D.

3. Seleccionar un modelo de cercha para transferir las


fuerzas resultantes a través de la región D. Los ejes de las
puntales y los tirantes, respectivamente, se deben
seleccionar de manera que coincidan aproximadamente
con los ejes de los campos de compresión y tracción.

4. Determinar las fuerzas en los puntales y los tirantes.


5. Determinar los anchos efectivos de las puntales y las
zonas nodales considerando las fuerzas determinadas en
los pasos anteriores y las resistencias efectivas del
hormigón (definidas en los artículos A.3.2 y A.5.2). Las
verificaciones de la resistencia se basan en la siguiente
expresión:

ΦFn≥Fu (A-1)

donde Fu el mayor esfuerzo mayorado obtenido a partir


de las combinaciones de cargas aplicables, Fn es la
resistencia nominal del puntal, tensor o zona nodal, y Φ
es el factor listado en el artículo 9.3.2.6, igual a 0,75 para
los tirantes, los puntales, las zonas nodales y las
superficies de apoyo de los modelos Puntal-Tensor.

6. Determinar la armadura en los tirantes considerando


las resistencias del acero definidas en el artículo A.4.1. La
armadura se debe detallar de manera que esté anclada
adecuadamente en las zonas nodales.
Además de los estados límites de resistencia,
representados por el modelo Puntal-Tensor, también
se deben verificar los requisitos de comportamiento
en servicio (serviciabilidad) de los elementos
estructurales. Para verificar las deflexiones se puede
utilizar un análisis elástico tradicional. Para verificar
el control de la fisuración se pueden aplicar los
requisitos del artículo 10.6.4, suponiendo que el
tirante está encerrado dentro de un prisma de
hormigón correspondiente al área del tirante (de
acuerdo con RA.4.2).
Generalmente se pueden construir varios modelos de bielas
y tirantes diferentes para un elemento estructural dado y una
condición de carga determinada. Los modelos que mejor
satisfacen los requisitos de comportamiento en servicio son
aquellos en los cuales las bielas y tirantes siguen las
trayectorias de las tensiones de compresión y tracción,
respectivamente. Existen ciertas reglas para la construcción
de modelos de bielas y tirantes, por ejemplo "el ángulo entre
el eje de cualquier biela y el eje de cualquier tirante que
concurren a un mismo nodo no se debe considerar menor
que 25 grados" (A.2.5), que se han impuesto para mitigar los
potenciales problemas de fisuración y para evitar
incompatibilidades provocadas por el acortamiento de las
bielas y el alargamiento de los tirantes que se producen
prácticamente en las mismas direcciones.
MODELO PUNTAL-TENSOR

El diseño de los puntales, tensores y zonas nodales debe


basarse en:

(A-1)

donde Fu es la fuerza mayorada que actúa en un puntal o


en un tensor, o en una cara de una zona nodal; Fn es la
resistencia nominal del puntal, tensor o zona nodal; Φ está
especificado en 9.3.2.6.
RESISTENCIA DE LOS PUNTALES

La resistencia nominal a la compresión de un puntal sin


refuerzo longitudinal, Fns , debe tomarse como el menor
valor de :

(A-2)

en los dos extremos del puntal, donde Acs es el área de la


sección transversal en un extremo del puntal, y, fce es el
menor valor entre (a) y (b):

(a) la resistencia efectiva a la compresión del


concreto en el puntal dado en A.3.2,

(b) la resistencia efectiva a la compresión en el


concreto en la zona nodal dada en A.5.2.
La resistencia efectiva a la compresión
del concreto, fce , en un puntal debe ser
tomada como :

(A-3)
Para un puntal de sección transversal uniforme a lo largo de su
longitud ............................................................. βs = 1.0

Para los puntales ubicados de tal manera que el ancho de la sección


media del puntal es mayor que el ancho en los nodos (puntales en
forma de botella):
(a) con refuerzo que cumpla con A.3.3 .......... βs = 0.75
(b) sin refuerzo que cumpla con A.3.3 ........... βs = 0.60λ
donde λ está dada en 11.7.4.3.

Para los puntales en elementos sometidos a tracción, o alas en


tracción de los elementos ............................... βs = 0.40

Para todos los demás casos ............................ βs= 0.60


FIGURA 14
Biela de compresión en
forma de botella
El artículo A.3.3 trata aquellos casos en los cuales se
provee armadura transversal que cruza los puntales
en forma de botella. Se puede asumir que los
esfuerzos de compresión en la biela se expanden con
una pendiente de 2:1. La intención de las barras es
que resistan los esfuerzos de tracción transversal
provocados por la expansión lateral del esfuerzo de
compresión en la biela. Estas barras se pueden colocar
en una sola capa (cuando el ángulo γ entre la barra y
el eje de la biela es como mínimo 40 grados), o bien en
dos capas ortogonales.
Para poder utilizar βs = 0,75 en el caso de resistencias
del hormigón no mayores que 6000 psi, la cuantía de
armadura que debe cruzar el puntal es:

donde Asi es el área total del refuerzo de superficie con un


espaciamiento si en la capa i de refuerzo con barras a un
ángulo αi con respecto al eje del puntal. (ilustrado en la
Figura 15). Con frecuencia no es posible proveer esta
cuantía de armadura debido a limitaciones de espacio. En
estos casos se debe utilizar βs = 0,6λ.
FIGURA 15
Capas de armadura para restringir la fisuración
por tracción transversal de las bielas
CENTRO DEL
PUNTAL
Se le puede proporcionar resistencia adicional a las
bielas incluyendo armadura de compresión paralela
al eje del puntal. Estas barras deben estar ancladas
adecuadamente y encerradas por estribos cerrados
o zunchos de acuerdo con el ACI. La resistencia a
la compresión de estos puntales con armadura
longitudinal se puede calcular como:

siendo f's la tensión en la armadura longitudinal


del puntal correspondiente a la resistencia
nominal. Este valor se puede obtener analizando
las deformaciones en el momento en que el
hormigón falla por aplastamiento, o bien se lo
puede estimar como f's = fy para las barras de
acero Grado 40 y Grado 60.
RESISTENCIA DE LOS TIRANTES

La resistencia nominal de un tirante se calcula como la


sumatoria de la tensión de fluencia de la armadura
convencional más el esfuerzo en el acero de pretensado:
Debido a que la intención de la presencia de los tirantes es contar
con elementos de tracción en el reticulado, el eje baricéntrico de la
armadura debe coincidir con el eje del tirante supuesto en el
modelo. Dependiendo de la distribución de la armadura en el
tirante, el ancho efectivo del tirante (wt) puede variar entre los
siguientes límites:

• Si en el tirante se dispone solamente una capa de armadura, el


ancho mínimo wt se puede tomar como el diámetro de las barras
en el tirante más dos veces el recubrimiento de hormigón hasta la
superficie de los tirantes. Si el ancho del tirante es mayor que este
valor, la armadura se debe distribuir uniformemente en todo el
ancho.

• El límite superior se establece como el ancho correspondiente al


ancho de una zona nodal hidrostática, el cual se calcula como:

siendo fcu la resistencia efectiva a la compresión aplicable de la


zona nodal, discutida a continuación.
Los nodos deben ser capaces de desarrollar la diferencia
entre los esfuerzos de los elementos del reticulado que
concurren a ellos. Por lo tanto, además de proveer una
cantidad adecuada de armadura en los tirantes, se debe
prestar especial atención al anclaje. El anclaje se puede
lograr usando dispositivos mecánicos, dispositivos de
anclaje de postensado o ganchos normales, o bien
mediante una longitud embebida de las barras rectas. La
armadura en un tirante se debe anclar antes que abandone
la zona nodal extendida, es decir, en el punto definido por
la intersección del baricentro de las barras del tirante y las
prolongaciones de los contornos ya sea del tirante o de la
superficie de apoyo, como se ilustra en la Figura 16. Para
aquellos reticulados en los cuales a un nodo concurre más
de un tirante, cada uno de los esfuerzos de los tirantes se
deben desarrollar en el punto en el cual el baricentro de la
armadura del tirante abandona la zona nodal extendida.
(Observar que la armadura transversal requerida por el
artículo A3.3 se debe anclar de acuerdo con los requisitos
del artículo 12.13).
FIGURA 16
Anclaje de la armadura de los
tirantes
RESISTENCIA DE LAS ZONAS NODALES

La resistencia nominal a la compresión de una zona


nodal, Fnn , debe ser :

donde fce es la resistencia efectiva a la compresión del


concreto en una zona nodal, como se da en A.5.2 y Anz es
la menor de (a) y (b):

(a) el área de la cara de una zona nodal en donde actúa


Fu , tomada en forma perpendicular a la línea de acción
de Fu , o

(b) el área de una sección a través de la zona nodal,


tomada en forma perpendicular a la línea de acción de la
fuerza resultante en la sección.
El modelo Puntal-Tensor también se puede aplicar a
situaciones tridimensionales. Para mantener la sencillez de
los cálculos, el artículo A.5.3 permite que el área de las
caras nodales sea menor que la descrita anteriormente, y
establece que la geometría de cada cara de las zonas
nodales debe ser similar a la proyección de los extremos de
las bielas sobre las correspondientes caras de las zonas
nodales.

A menos que se coloque refuerzo de confinamiento dentro


de la zona nodal y que sus efectos sean respaldados por
ensayos y análisis, los esfuerzos de compresión efectivos,
fce , calculados en una cara de una zona nodal debidos a las
fuerzas del modelo Puntal-Tensor, no deben exceder el
valor dado por:
y no debe ser mayor que la resistencia efectiva a la
compresión del hormigón en la cara de una zona nodal
provocada por los esfuerzos del modelo de bielas y
tirantes, a menos que se disponga armadura de
confinamiento dentro de la zona nodal y que su efecto sea
confirmado mediante ensayos y análisis. El signo de los
esfuerzos que actúan sobre el nodo afecta la capacidad en
las zonas nodales, como lo refleja el valor βn. La presencia
de tensiones de tracción debidas a los tirantes disminuyen
la resistencia a la compresión del hormigón de la zona
nodal.
LIMITACIONES MODELO PUNTAL-TENSOR

Se permite que los tensores atraviesen el puntal. Los puntales


deben cruzarse o superponerse sólo en los nodos.

El ángulo, θ , entre los ejes de cualquier puntal y de cualquier


tensor entrando en un solo nodo no debe ser menor de 25°.

El ángulo entre los ejes de los puntales y tensores que actúan


en un nodo debe ser lo suficientemente grande para mitigar la
fisuración y evitar las incompatibilidades debidas al
acortamiento de los puntales y alargamiento de los tensores
que se producen casi en las mismas direcciones. La limitación
de la abertura del ángulo impide modelar la zona de la luz de
cortante en las vigas esbeltas usando puntales inclinados a
menos de 25 grados con respecto al refuerzo longitudinal.
OTROS CÓDIGOS CON REQUISITOS PARA EL USO
DEL MODELO PUNTAL-TENSOR :

• AASHTO LRFD Specification.

• Canadian Code for Design of Concrete


Structures (CSA Standard, 2004).

• FIP Recommendations (1996) for


Practical Design of Structural Concrete.
APLICACIONES
Modelo Puntal-Tensor
en el diseño de una
zapata apoyada en
pilotes (Cabezal o
Dado)
Modelo Puntal-Tensor en el diseño de Muro
Modelo puntal-Tensor
aplicado a una
Columna con Ménsula

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