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DEMOGRAFÍA

LA POBLACIÓN
COMO FUERZA DE
TRABAJO
Definiciones básicas

El estudio de los recursos humanos con


que cuenta un país o región y sus
tendencias futuras ha sido siempre una
tarea de primer orden, por su
importancia para el desarrollo
socioeconómico de los países.

Dentro de éste, se considera la


composición de los recursos humanos por
edades, sexos, calificación profesional,
instrucción, composición familiar,
distribución geográfica, etc.
Definición Recursos
Humanos

a toda la población,
Desde un punto por el carácter de la
de vista misma de
continuo, los productora y
consumidora de
recursos bienes y servicios al
humanos son menos en algún
equivalentes momento de su
existencia.

Pero con relación a


un momento dado,
a ella pertenecen
todas las personas
que pueden
participar en la
actividad
productiva.
Comencemos recordando que el modo de producción se compone de las

fuerzas productivas y las relaciones de producción. Dentro de las fuerzas

productivas tenemos los medios de trabajo y la fuerza de trabajo. Las


fuerzas

productivas son el elemento más dinámico del modo de producción, su

reproducción es una condición imprescindible para el desarrollo de la


sociedad, de ahí la importancia de la reproducción de la fuerza de trabajo.
La reproducción de la fuerza de
trabajo tiene tres dimensiones:

1. la reproducción de la población, una parte de la cual


constituirá en el futuro la fuerza de trabajo (el
nacimiento de nuevos individuos)

2. su reproducción física, o sea, la reposición de las


energías consumidas cada día, en aras de realizar en
cada jornada un trabajo con calidad.

3. la reposición de los individuos viejos o sin destrezas


por otros nuevos, lo que conlleva un proceso de
adquisición de conocimientos, que se incorpora al
valor de la fuerza de trabajo.
Por otra parte, la población es a su vez, la productora de
bienes y servicios (una parte de ella, la fuerza de
trabajo) y su consumidora (toda la población), por lo
tanto, sin la participación de una parte de la población
en la actividad económica, no se pudiera garantizar la
sobrevivencia de toda la población.

En resumen, del hecho de que la reproducción de las


fuerzas productivas es la condición imprescindible del
desarrollo de la sociedad, se desprende la necesidad de
la reproducción de la fuerza de trabajo, como parte
fundamental de la primera.

Mientras tanto, la reproducción de la fuerza de trabajo


tiene como base la reproducción de la propia población
como sistema socio - demográfico.
La primera variable que determina la población posible
de incluirse entre los recursos humanos es la edad,
teniéndola en cuenta se llega al concepto de población
en edad laboral o población en edad activa, una parte de
la cual conformará la fuerza de trabajo.

La edad a la que un individuo se incorpora a la


actividad laboral depende del nivel de ingreso y la
extensión del sistema educativo, además de la
legislación vigente en el país. Por lo general ésta se sitúa
entre los 15 y 17 años.

pero en muchos países subdesarrollados se establece


un límite inferior, que puede ser entre 7 u 8 años en las
áreas rurales, por la importancia que tiene el trabajo
infantil en estas zonas.
La edad de retiro de la actividad laboral puede establecerse
entre los 60 y 65 años para los hombres y entre los 55 y 60
años para las mujeres, pero en los países subdesarrollados,
por la carencia de sistemas de seguridad social que permitan
la jubilación con pensión, la edad laboral se extiende
prácticamente hasta la muerte del individuo, por lo que no se
considera un límite superior.

En la mayoría de los países se considera que la población en


edad laboral es aquella comprendida entre los 15 y 64 años,
ambas inclusive.

El total de recursos laborales disponibles serían entonces las


personas en edad laboral, excluyendo de las mismas a los
incapacitados física o mentalmente para trabajar y
añadiéndole aquellos fuera de la edad laboral que están
incorporados a la actividad económica.
La población económicamente activa (PEA)
puede ser considerada como “todas las
personas de cualquier sexo que cubran la
oferta laboral para la producción de bienes
económicos y servicios, como define el sistema
de cuentas nacionales y balances de Naciones
Unidas, durante un período específico de
referencia”(OIT, 1989:49).

Esto comprende a las personas que están


empleadas, así como a aquellas que no tienen
trabajo y lo están buscando (por ejemplo, los
desempleados).
La 13ª Conferencia Internacional de Estadísticas
Laborales (1982) recomendó dos medidas de
PEA:
1. la población usualmente activa
que se mide “con relación a un largo
período de referencia, que puede ser un
año” y la población actualmente activa,
que se mide “en relación a un período
de referencia corto”, como un día o una
semana.
A esta última corresponde el concepto
de fuerza de trabajo.
La Población No Económicamente activa
(PNEA) está constituida por
aquellos individuos totalmente
desvinculados de la actividad
productiva, tales como amas de casa,
estudiantes, jubilados, incapacitados,
personas que viven en instituciones,
etc.
En términos demográficos el grupo
más importante dentro de la fuerza de
trabajo lo constituyen los hombres de
20 a 59 años, pues en casi todas las
sociedades e independientemente del
grado de industrialización o desarrollo,
se espera que todos los miembros de
este grupo participen en la actividad
económica.
Pronósticos de los recursos laborales

Uno de los objetivos fundamentales de las


proyecciones de población lo constituyen los
pronósticos de los recursos laborales, pues
en dependencia de la oferta de fuerza de
trabajo, los planificadores deberán planificar
el desarrollo de las ramas económicas, la
distribución de las necesidades de
especialización productiva por ramas de la
economía, etc.
La pronosticación de los recursos
laborales y su ocupación incluyen:

-pronósticos demográficos

- pronósticos socioeconómicos
Pronósticos Demográficos

Se denomina así a cualquier previsión


del futuro de la población.

Su parte más importante es la


determinación del número probable de
los recursos laborales y su estructura
demográfica (número de personas
comprendidas en las edades laborales).
El objeto del pronóstico no es solo conocer la
dinámica de la cantidad de
recursos laborales, sino también el cambio de
su composición demográfica, el carácter y
grado de actividad económica de la población
apta para el trabajo, los cambios posibles de
la estructura de la ocupación por ramas,
territorial y

profesional calificada. Todo ello en aras del


aprovechamiento racional de los
recursos laborales.
Pronósticos socioeconómicos

Tienen como objetivo evaluar las


posibles demandas de mano de obra
indispensable para cumplir un programa
económico trazado.
La distribución de la fuerza de trabajo

El estudio de la distribución de la fuerza de


trabajo es necesario porque para
garantizar el desarrollo económico y social es
necesario que la fuerza de trabajo esté
distribuida armónicamente entre:

a) las diferentes ramas de la economía


nacional.
b) Los diferentes territorios
c) Las esferas productiva e improductiva.
d) La relación con las distintas formas de
propiedad de la tierra.

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