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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR

DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN FILOSOFÍA
FILOSOFÍA PRÁCTICA II

Relatoría de filosofía para niños


Por Jorge Cázares Murillo

- Lugar: Colegio John F. Kennedy.


- Día: lunes 12 de noviembre de 2018.
- Hora: 10:00-11:00 am.
- Grupo: cuarto “B”.
- Nombre de la facilitadora: Susana.

RELATORÍA:
La realización de la práctica con alumnos de primaria de cuarto “B” a cargo de la
facilitadora Susana dio inicio a las 10:05 am, cuando los diez estudiantes que conforman el
grupo entraron a la Biblioteca, área donde se llevó a cabo la sesión. En cuanto los niños se
acomodaron en sus sillas la facilitadora les dio la bienvenida y pidió que se presentaran
(dado que estaban en observación) y mencionaran al mismo tiempo cuál fue el mejor regalo
que habían dado y cuál el que habían recibido, dinámica cuyo fin era que los niños tuvieran
una primera intervención entre ellos. Así, Diego mencionó que había regalado un hámster y
le habían regalado dos mil pesos; Luis no quiso contestar; Tomás dijo que le habían
regalado un Perico y no dijo cuál fue el mejor regalo que había dado; para Eduardo el mejor
regalo fue el no haber ido a la Escuela en su cumpleaños, pero no contestó qué había
regalado; a Mateo le regalaron un Nintendo y él regaló una mochila a su hermano; Paloma
recibió un viaje a Disney y regaló un perro de mascota; Fernanda mencionó que su mejor
regalo fue un Iphone y regaló un carro de juguete a su hermano; Sara contestó que le dieron
un perro y ella le llevó junto a su mamá comida a la cama a su papá cuando cumplió años; y
por último, Andrea dijo que le regalaron un Ipad y ella llevó de regalo a su papá a un
restaurante.
De lo anterior se señala que de principio hubo niños que sí fueron participativos
mientras que hubo otros que se reusaron incluso a contestar.
Diez minutos después de la dinámica de inicio, a las 10:15 am, la facilitadora Susana
dio la indicación de que abrieran su cuaderno de estudio en el episodio 3 de la novela de
Luisa de Matthew Lipman. La facilitadora les pidió que leyeran hasta el primer punto en
voz alta comenzando por Mateo, y consecutivamente a su derecha. Así, solo tardaron
quince minutos es terminar el episodio.
Alrededor de las 10:30 la profesora a cargo dio cinco pares de fichas con los mismos
números de tal forma que los niños quedaron en binas y al azar. Luego a cada pareja les
pidió que se juntaran y pensaran entre ambos en una pregunta que les surgiera de la lectura,
pasando a apuntarla en un pequeño pizarrón movible. Los niños se organizaron y se
dispusieron a formular una pregunta. Se aclara que en ese momento realmente los
estudiantes discutían y deliberaban por una interrogante. Fueron, así, unos minutos de
diálogo a voz alta.
La facilitadora, Susana, puso orden luego de un par de minutos y les pidió que pasasen
a apuntar las preguntas al pizarrón. Andrea y Lucía escribieron «¿por qué todos se
confunden tanto?»; Paloma y Eduardo pusieron «¿si alguien nos hace algo malo nosotros le
podemos hacer algo malo?»; Diego y Tomás se preguntaron «¿por qué Tommy ni siquiera
lo pensó y le tiró los libros al niño?»; Fernanda y Mateo se preguntaron «¿por qué Lisa cree
que está bien dar algo a cambio si eres coleccionista de sellos o dinero?», y, por último,
Luis y Sara no se alcanzaron a poner de acuerdo, dado que estaban jugando.
Después la profesora leyó en voz alta las preguntas y sus instrucciones fueron que los
estudiantes eligieran democráticamente cuál de todas ellas les parecía más importante para
trabajarla. Con un poco de desorden, por los desacuerdos, al final se escogió la pregunta de
Paloma y Eduardo, es decir, por la que se cuestiona: «¿si alguien nos hace algo malo
nosotros le podemos hacer algo malo?». Susana, la profesora, les pidió que comentaran qué
es lo que pensaron ante esa pregunta, recordándoles antes bien que levantaran la mano para
participar. Eduardo dijo pensar en «venganza» y «acusar»; Luis mencionó en que
efectivamente sí se debe actuar con venganza; Lucía señaló su comentario diciendo «si a mí
no me gustó, al otro tampoco», haciendo alusión a que por tal razón no debería actuarse con
venganza. Paloma dijo que no hay que regresar el acto con pretensión negativa, pues para
eso hay castigos. Ante la pregunta, Fernanda dijo que hay un intermedio, considerando que
si bien se debe regresar el acto no necesariamente con el mismo peso de daño; Diego
mencionó que no hay que volver el daño, pues «no hay que hacer lo que no te gusta que te
hagan», aunque, advirtió, hay ocasiones en donde sí se podría hacer, sobre todo en aquellos
casos donde la otra persona no entienda que te molesta; al final, Eduardo se preguntó al
respecto ¿cuándo sí hay que regresarlo y cuándo no? Llegando a la resolución de que si la
autoridad no lo resuelve sí se puede actuar por cuenta propia.
La profesora recuperó la pregunta de Eduardo ¿cuándo sí y cuándo no? Y se las planteó
a los niños. Así, Mateo dijo que depende de qué te hicieron y quién te lo hizo; Tomás
estuvo de acuerdo con Mateo, arguyendo que depende de quién es la persona; Eduardo en
suma mencionó que también depende de la intención y el grado, concluyendo todos en la
reflexión a la que llegó Tomás: «tienes que pensar antes de hacer las cosas».
Con todo, a las 10:50 am. Susana les preguntó en qué se quedaron pensando, y los
niños mencionaron algunos aspectos del desarrollo de la sesión. Y dicho eso, a las 10:55
am. acabó la sesión.

COMENTARIOS:
En esta sesión los niños fueron un tanto desordenados, pues intentaban dar su opinión
interrumpiendo a los otros. Aunque la facilitadora intentó poner orden recordándoles la
participación comunitaria y democrática. Un aspecto a destacar es que varios niños fueron
muy participativos, mientras que otros apenas hablaron. La facilitadora no tuvo conciencia
de procurar que los que siempre participan se esperaran y dieran la oportunidad de saber
qué era lo que pensaban los otros que estaban en silencio. Sin embargo, de forma general,
hubo respeto entre los niños y la facilitadora respecto a sus opiniones, y el ambiente en el
que trabajaron fue ameno.

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