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Gregg M.

Furth

El secreto mundo
de los dibujos
Sanar a través del Arte

KDICIONES LUCIÉRNAGA
Para comenzar les contaré cómo se me reveló por primera
vez con extraordinaria claridad el mundo inconsciente de los
dibujos y cómo el proceso de interpretación de un dibujo ayudó
no a quien lo había hecho, sino a sus familiares más cercanos.
Este caso es una primera aproximación a lo que intenta ser
El secreto mundo ¿e los dibujos: un medio para descifrar y com-
prender los dibujos como revelaciones del estado psíquico de
una persona cuando hace un dibujo. Relataré este caso tal como
me fue presentado y como fue evolucionando posteriormente.
De hecho, este libro es una explicación del proceso que me
llevó a descubrir la información inconsciente expresada a través
de este dibujo.
Hace algunos años, cuando vivía en la costa oeste de los
Estados Unidos, una colega me llamó por teléfono para pre-
guntarme si quería analizar un dibujo. Me pidió que lo hiciera
sin hacer ninguna pregunta. Accedí a hacerlo, porque sabía que
le podía tener absoluta confianza y que debía de tener un muy
buen motivo para pedírmelo. Pocos días después recibí por
correo un cilindro que contenía el dibujo.
Le eché una rápida mirada al dibujo y volví a ocuparme de
mis otras obligaciones. Pocos días después me llamó una mujer
que me dijo muy amablemente que ella era quien me había (Ver también Fig. 95, pág, ¡89)
mandado el dibujo, porque mi colega se lo había sugerido. Le "1
dije que lo había recibido y que ya había hablado con ella. A Por lo general, considero que ninguno de los elementos
continuación le hice algunas preguntas sobre el dibujo: quién esenciales de un dibujo puede indicar por sí solo lo que ocurre
era el autor y qué edad tenía cuando lo había hecho. La mujer en la psique del paciente. Hay que analizar una serie de dibujos,
me contestó que tenía entendido que yo analizaría el dibujo «sin considerando todos sus elementos esenciales, antes de hacer un
hacer ninguna pregunta». Nos despedimos e hicimos una cita diagnóstico o un pronóstico.
para la semana siguiente. Una hora después, mi colega, que vivía Sin embargo, en este caso tenía que comenzar por algo.
en el otro extremo del país, me llamó para insistir en que no Presté atención a las emociones que me provocaba y me di
hiciera ninguna pregunta, que confiara en ella y analizara el cuenta de que muchas de ellas me desagradaban. Me daba una
dibujo. Sólo le dije que me reuniría con la mujer misteriosa la impresión de cansancio, de profundo sufrimiento, de encierro,
incluso de vejez. Me pareció importante tener presente esas
semana siguiente.
A continuación me puse a trabajar de lleno en el dibujo. impresiones mientras analizaba el dibujo, porque seguramente
Mientras lo examinaba, proceso que duró varios días, el dibujo el autor del dibujo había sentido lo mismo. A ciegas, decidí que
se convirtió en una obsesión cada vez más intensa. Decidí dejar- lo había dibujado un niño de unos cinco años, porque los dibu-
lo a la vista para poder mirarlo constantemente; era un dibujo jos pueden reflejar la etapa de desarrollo, y ése era el tipo de
grande, de unos sesenta centímetros por cuarenta y cinco. dibujo que habría esperado que hiciera un niño de esa edad.
Estaba casi seguro de que el autor del dibujo era un chico

iS
que tenía una enfermedad espantosa que se había propagado en ¿Era posible que su madre hubiera sido su elemento compen-
el interior del abdomen y posiblemente también a la cabeza. sador? Tenía muchas dudas y estaba muy interesado en la cita
Intuí que se sentía frustrado no sólo por la enfermedad, sino que tenía, que me despertaba cada vez más curiosidad.
también por no poder hacer lo que quería. Me pregunté qué Cuando finalmente apareció la mujer, la invité a entrar en
estaría ocurriendo en su medio que le impedía actuar con liber- mi consulta, donde por supuesto tenía el dibujo a la vista. Nos
tad; más bien, quién se lo impedía. Podría haber sido su madre, presentamos y hablamos de nuestra común amiga (la colega que
lo que es muy natural en el caso de un niño al que le queda me había enviado el dibujo). Para empezar, le hice dos pregun-
poco tiempo de vida, y en el dibujo había otros elementos que tas: la edad y el sexo del autor del dibujo. Su primera reacción
lo confirmaban (véase el capítulo seis). No obstante las eviden- fue resistirse a responder y me recordó que había accedido a
cias parecían contradictorias. En cierto sentido, daba la impre- interpretar el dibujo sin hacer ninguna pregunta. Indudablemen-
sión de que el niño no quería que lo limitaran de esa manera, te tenía razón y se lo dije, pero también le comenté que lo que
pero también parecía comprender que era aceptable y necesario. había entendido era que no debía hacer preguntas sobre los
El niño no expresaba su ira ante esa ambivalencia interna, sino antecedentes del dibujo, pero que tenía que saber el sexo y la
que parecía reprimirla. edad del niño para poder hacer una interpretación válida. Tam-
La forma de la nariz me despertó curiosidad, porque no bién quería saber qué relación tenía con el niño.
parecía haber sido dibujada por un niño que evidentemente era Como siguió resistiéndose a responder, le expliqué que yo
capaz de representar con precisión otras partes del cuerpo. Me tenía dos alternativas. La primera de ellas era analizar el dibujo
pregunté si eso podría interpretarse como una dificultad para con reservas, porque no sabía quién lo había dibujado ni qué
inhalar el aire necesario para vivir o incluso como una inquietud relación tenía ella con el niño. Al igual que todos los dibujos,
espiritual en relación con su padre, o con Dios. Esto se me éste contenía elementos confidenciales y no sabía con certeza si
ocurrió porque sin duda la nariz tiene cierta relación con la ella tenía derecho a conocerlos desde un punto de vista ético. La
respiración, y el aliento es un importante símbolo del alma, de otra posibilidad era que me dijera lo que me interesaba saber,
la fuerza vital, del spiritus mundi. Después de eso, me llama- y esos datos me permitirían interpretar el dibujo con menos
ba la atención el área de la garganta y el cuello, exagerada y muy reservas. Un poco a regañadientes, accedió a hacer esto último
larga. Me planteé qué cambios somáticos podría haber pro- pero me pidió que le prometiera que le diría todo lo que pudie-
vocado en la garganta la enfermedad o la atención médica. También ra descifrar. Le dije que le diría todo lo que viera a medida que
me pregunté por el significado psicológico de esta distorsión. trabajáramos juntos en el dibujo, y estuvo de acuerdo.
La expresión de la cara de la figura me llevó a preguntarme Me dijo que era la madre del niño y que había sido su
qué necesidades puramente físicas estaba tratando de expresar primer hijo, un chico que tenía cinco años y medio cuando
el niño. Daba la impresión de que ya estaba explorando el otro había hecho el dibujo en un jardín de infancia. También me
mundo y acercándose a él, pero que aún se encontraba en éste. enteré de que el niño había muerto y de que pocos meses antes
Si observamos los ojos de la figura, vemos que tiene una de había tenido una niña. Estaba encantada por haber tenido una
las cejas levantadas en un gesto de curiosidad, lo que quizá niñíta, porque eso la había ayudado a resistir la tentación de
sugiera asombro y sorpresa. En el omóplato derecho hay una tratarla como sustituto del chico. También me dijo que le inte-
clara marca roja muy diferente de todos los demás detalles del resaba aprender algo del dibujo, porque no quería volver a
dibujo. sufrir como había sufrido con su hijo.
¿A qué fenómeno somático podían referirse todas estas Le dije que, observando eí dibujo, había llegado a la con-
anomalías? El niño parecía Incapaz de contenerse; ¿a quién le clusión de que el niño había tenido una grave enfermedad en la
estaba pidiendo que lo contuviera y le diera apoyo entonces? región abdominal. Ella me confirmó que así había sido, que el

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niño había muerto a causa de un sarcoma retroperitoneal, un fortaleza del niño ante su enfermedad parecía muy similar a la
tipo de cáncer que afecta al peritoneo interno. Le habían hecho de su madre al explorar su lado oscuro. Me pregunté si él habría
una operación en el área estomacal. La enfermedad se había aprendido de ella a actuar de esa manera, o si ella lo habría
prolongado por unos nueve meses. Le pregunté si se había pro- aprendido de él.
ducido una metástasis al cerebro y me respondió que no. Eso Me dijo que era enfermera y que había decidido trasladar a
me sorprendió, pero no insistí. Le dije que sentía que el niño su hijo del hospital a la casa. Estaba convencida de que en casa
había sido reprimido de alguna manera y me lo confirmó de podría atenderlo tan bien como lo atendían en el hospital. En
inmediato. Sabía que había tenido una relación muy íntima con cierto sentido, esto limitó la libertad del niño, porque ella no
su hijo y que su actitud había sido muy protectora. En cierto quería que se fatigara. No le permitía jugar mucho y no quería
sentido eso me alegró, porque un niño al que le quedaba poco que tratara de hacer demasiadas cosas, todo esto con la espe-
tiempo de vida necesita saber que sus padres lo protegen y que ranza de que en un futuro no muy lejano se encontrara una
están dispuestos a hacer todo lo posible por ayudarlo. El dibujo cura para su enfermedad. La mujer había sentido que eso frus-
me hacía estar seguro de que el niño había sentido la calidez y traba al niño, pero el dibujo demuestra que él reprimía su enojo.
el amor que le daba la protección de sus padres. Pero en mu- La enfermedad del niño fue diagnosticada en marzo de
chos casos esa protección puede llegar a ser abrumadora. Ése es 1974. En el mes de junio, cuando ya era incapaz de retener la
uno de los dilemas que plantea el tener hijos: ¿cuánto amor se comida, decidieron mantener su equilibrio nutritivo mediante
le puede expresar a un niño sin abrumarlo y hacerle daño? Para hiperalimentación, para lo cual hay que insertar un tubo en el
un padre es extremadamente difícil determinar cuándo la actitud torrente sanguíneo del paciente. En el hombro derecho del niño
protectora es positiva y cuándo puede ser contraproducente. hay una línea de color rojo oscuro (figura 1); ése es el punto en
No podía dejar de pensar en el esposo de la mujer. ¿Qué que generalmente se inserta el tubo para la alimentación intrave-
relación tenían? Me habló de su esposo y del trabajo que hacía. nosa. En noviembre se le produjo una obstrucción intestinal y
Hizo algunas asociaciones libres y me habló de su niñez, refi- a comienzos de diciembre le insertaron un tubo de succión a
riéndose en particular a la época en que tenía seis años, aunque través de la nariz para que eliminara los jugos gástricos. Esto
eso no se relacionaba directamente con el tema del que estába- permite comprender por qué la nariz aparece desfigurada en el
mos hablando. Le pregunté que le había sucedido a los seis años dibujo. A mediados de diciembre le hicieron una traqueotomía
y me dijo que su padre había muerto entonces. Su hermano, un para que pudiera respirar. El cuello alargado, algo muy poco
año y medio mayor que ella, tenía una relación muy íntima con común en dibujos hechos por niños, podía relacionarse con el
su madre y era su hijo favorito. De niña, la mujer se había sen- tubo colocado en esta parte del cuerpo en la traqueotomía. El
tido excluida, abandonada se podría decir. Me pregunté si se niño murió nueve días después, el día de Nochebuena. En el di-
había casado en busca de una imagen paterna, pero cuando la bujo se destacan las vivencias somáticas y psíquicas del niño a
interrogué sobre ello me dijo que no. Sin embargo, cuando lo largo de su enfermedad. Espero que sus padres hayan encon-
conocí a su marido me di cuenta de que era mayor que ella. trado cierto consuelo en la creencia cristiana de que «quien
Reconoció que la relación con otras personas le producía muere el día de Nochebuena es afortunado, porque ese día las
ansiedad y miedo al rechazo. «Hay que poner límites», me dijo. puertas del cielo están abiertas de par en par» (de Vries, 1984).
Con su hijo no había sentido necesidad de hacerlo. Se sentía Lo más notable y más extraordinario de todo es el hecho de
muy cerca de él, ubre y quizá demasiado posesiva. Era cons- que el niño hubiera hecho el dibujo diez meses antes de que le
ciente de su actitud posesiva y, con bastante valentía, estaba diagnosticaran la enfermedad. Éste es ufl dibujo premonitorio
dispuesta a reconocer los aspectos negativos de esa actitud para en todo sentido, que revela información sobre la enfermedad
no volver a cometer el mismo error con su hija. La evidente tanto desde un punto de vista psíquico como somático.

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Cuando me concentré en la cara de la figura, me pareció el mente los términos dibujo e imagen. He optado por usar los
rostro de un anciano, y esto puede ser sorprendente. Pero ¿hay términos paciente y terapeuta para emplear una terminología
alguien que sea realmente «joven» cuando está tan cerca de la estándar en todo el libro, pero hay que tener presente que estas
muerte? He visto muchos pacientes moribundos muy jóvenes, palabras se refieren a dos personas que trabajan juntas con ma-
pero que se disponen a morir con el espíritu de un anciano. terial inconsciente. El término terapeuta no se refiere exclusi-
Pienso que el «anciano sabio» que hay en la psique del paciente vamente a los psicoterapeutas. También se podría hablar de
lo conduce por el camino que debe seguir, y en cierto sentido paciente y orientador, analista y analizado, etcétera.
eso me da una gran serenidad. Analizo dos tipos de dibujos. Los he definido como dibujos
Como debería ser evidente, los dibujos en general, y éste en «espontáneos» y dibujos «improvisados». Los dibujos espontá-
particular, ofrecen mucha información sobre los contenidos neos son los que hace una persona por iniciativa propia y sin
psíquicos inconscientes. Al parecer, hay un vínculo directo entre que nadie le pida que dibuje. Un dibujo improvisado es el que
las patologías psíquicas y somáticas a nivel inconsciente; por lo hace una persona cuando se le pide que dibuje, sin pensar, sin
tanto, cuando el inconsciente «habla» a través de un dibujo preparación, y puede tener cualquier tema o un tema particular.
expresa posibles problemas somáticos que la mente consciente Los dibujos que aparecen en este libro no requieren mayo-
no está en condiciones de enfrentar o que no puede compren- res explicaciones, pero he cambiado los nombres, la situación
der. Cuando se trata de preparar a una persona para enfrentarse familiar, la nacionalidad de las personas y el tema cuando no
a su propia muerte o a la de un ser querido, exactamente el tipo eran importantes para la interpretación del elemento analizado.
de psicología holística que propone la Dra. Kübler-Ross, los Los he recopilado durante los últimos dieciséis años en que he
dibujos inconscientes pueden ser valiosísimos, sobre todo por- trabajado en este campo, y el contenido de cada uno de ellos era
que les permiten a los moribundos o a sus seres queridos en- muy importante para los pacientes cuando los dibujaron. Estos
frentarse a la írrevocabilidad de la muerte con honor, por decir- dibujos no se relacionan en absoluto con la situación psíquica
lo así, y no solos y aislados como los vemos tan a menudo en actual de los pacientes, porque probablemente todos ellos han
los hospitales o los pabellones para enfermos incurables. Esta trabajado con ese material y, por lo tanto, éste ha dejado de
información ayudó a la madre del niño a seguir viviendo con ocupar un lugar importante en su psique.
una mayor comprensión de su pérdida, y esto, a su vez, la ayu- En todo el libro empleo e! pronombre «él» para referirme
dó a prepararse para una nueva vida. Reconoció conscientemen- al «paciente», a menos que haya indicado anteriormente que se
te que había reprimido en cierta medida a su hijo y, gracias a trataba de una mujer, Lamento tener que hacerlo, porque pare-
eso, ahora tenía más posibilidades de evitar que ocurriera lo cería excluir al menos la mitad de los seres humanos, pero es
mismo con su segundo hijo. Su mayor consuelo era que el dibu- una convención necesaria.
jo demostraba que algo dentro de su hijo «sabía» lo que estaba
sucediendo y lo que iba a suceder: ése era su camino, ésa era su Gregg Furth
tarea y, aunque había sido doloroso para los dos, sabía que la
vida del niño estaba en armonía con algo superior.
Así pues, este libro ofrece esencialmente un posible método
para descifrar el lenguaje de los dibujos. A medida que el lector
avance en su lectura, descubrirá cómo se me revelaron los ele-
mentos inconscientes de este dibujo al ir estudiándolo.
Antes de terminar este Prólogo, deseo hacer algunos comen-
tarios generales sobre la terminología. Se emplean indistinta-
1
Los dibujos como expresiones
del insconsciente

Sanar a veces,
ayudar a menudo,
confortar y consolar siempre.
ANÓNIMO

Muchas de las actuales teorías sobre interpretación de las obras


de arte se basan en gran medida en ideas que tienen su origen
en la obra de Cari Jung. Jung insistió en la importancia de los
símbolos, y éstos expresan su significado, entre otros medios, a
través de los dibujos que provienen del inconsciente. Este tipo
de dibujos nos aproxima al uso de los símbolos como medio de
curación, medio que se relaciona psicológica y somáticamente
con el desarrollo de lo que Jung define como «proceso de indi-
vidualización».
Jolande Jacobi y Susan Bach han trabajado a partir de la obra
precursora de Cari Jung. Jung captó el valor de los dibujos en
los que aparecen símbolos del inconsciente que pueden actuar
como medios de curación, aunque no dio a conocer ninguna
técnica de análisis de dibujos que permitiera descubrir su conte-
nido inconsciente. Jolande Jacobi desarrolló el tema en»su libro
Votn Bilderreích der Seele (1969), en el que intenta por primera
vez enseñar a otros cómo interpretar dibujos. Susan Bach lo
desarrolló aún más en su libro Acta Psychosomatica: Sponta- prender y reconocer que los símbolos que aparecen en los dibu-
neous Pamtings ofSeverely III Patients (1969), en el que no sólo jos pueden provenir del aspecto colectivo del inconsciente nos
demostró que es posible descifrar el contenido inconsciente de ayuda a responder algunas preguntas concretas relacionadas con
los dibujos en términos psicológicos, sino también que el in- los dibujos y su interpretación.
consciente puede proyectar empíricamente a través de ellos lo
que ocurre en el cuerpo.
Este libro difiere de las obras de Jacobi y Bach. Lo que me Los diferentes aspectos de los complejos
propongo es presentar un enfoque más práctico y algunos ele-
mentos esenciales de primordial importancia para el análisis de Para analizar dibujos hay que tener cierto conocimiento de la
dibujos, junto con ilustraciones de esos elementos que permitan estructura de los complejos. Tanto los complejos positivos co-
comprender mejor ciertos factores psicológicos y somáticos mo los negativos surgen del inconsciente y suelen manifestarse
personales. No presento normas ni recetas, sino guías para la en un dibujo. Por lo general, los complejos positivos no llevan
comprensión del contenido inconsciente que se manifiesta en a nadie a consultar a un terapeuta, de modo que me limitaré a
imágenes. los «complejos negativos».
Freud pasó tres semanas en 1913 estudiando el Moisés de Debemos tener presente que el material inconsciente que
Miguel Ángel, midiendo la escultura y haciendo bocetos hasta proviene de la psique permanece en ella mientras se manifiesta
que llegó a comprenderla. A continuación escribió más de vein- externamente en problemas con el medio, como si le dijese a la
te páginas sobre su interpretación de esta obra de arte, que consciencia: «¡Mírame! ¡Aquí estoy!». Estos problemas y adap-
consideraba una representación simbólica de algunos aspectos taciones se manifiestan simbólicamente en los dibujos o en los
profundos de la psique del escultor. Posiblemente esto ofrezca sueños. Guiándonos por el símbolo, nos acercamos al complejo
una importante enseñanza a quienes estamos interesados en la con el que se entrelaza el problema y permitimos que fluya la
interpretación de dibujos: hay que dedicar cierto tiempo a ob- energía relacionada con el complejo. Como la energía no puede
servarlos, estudiarlos, medirlos e incluso bosquejarlos y dibujar- seguir estancada, comienza a fluir cuando nos ponemos en con-
los nuevamente, prestando atención a la energía y al tiempo tacto con ella y puede así hacerse consciente.
invenidos en las distintas partes del dibujo. Al parecer, cuando Para dar un ejemplo de esto, presento un dibujo (figura 2)
se invierte energía física en una tarea, la energía psíquica se hecho por John, un hombre de 37 años. Vemos a su familia
manifiesta más fácilmente. adornando el árbol de Navidad. La imagen parece festiva y
Según Jung, el mundo inconsciente, colectivo o personal, alegre en muchos sentidos. Debajo del árbol hay ocho regalos,
puede representarse artísticamente a través de imágenes y sím- uno para cada persona. Sin embargo, en el dibujo sólo hay siete
bolos. Estas imágenes y estos símbolos se manifiestan en la personas. ¿Quién falta? La primera respuesta de John fue: «No
pintura, la escultura, la poesía, la danza, la música, la literatura sobra ninguno. Simplemente dibujé un montón de regalos».
y muchas otras formas, y son expresiones del aspecto creativo Después de contarlos, dijo: «Supongo que es para mi padre».
del ser humano. Su origen se encuentra en el inconsciente, el Volví a ver a John catorce meses después. En ese período
centro de la creatividad. había estado trabajando con su terapeuta, y me dijo que el dibu-
Las imágenes del inconsciente colectivo son arquetípicas y jo del árbol de Navidad «contenía material que dio origen a un
las encontramos en los sueños y las fantasías, en los mitos y en año de análisis de la relación con mi padre». Agregó que había
la religión. Cuando surgen, algo nos «conmueve» de alguna sido «una experiencia realmente liberadora». El dibujo represen-
manera, como sí supiéramos que nos pertenecen, que son autén- taba algo que John había vivido cuando tenía cinco años. El
ticas y que tienen un sentido que no podemos explicar. El com- complejo estaba enterrado en el fondo de la psique y se mani-
describió como una energía psíquica emocional relacionada con
los impulsos biológicos instintivos y el deseo sexual, y como
una manifestación de los impulsos sexuales. Jung definió la
libido como energía psíquica: «la intensidad de un proceso psí-
quico, su valor psicológico» U un S> 1976, Obras completas^ to-
mo 6). Los poderosos fenómenos de progresión y regresión son
elementos fundamentales del concepto junguiano de la libido.
Jung compara la progresión de la energía psíquica con una co-
rriente de agua. Es imposible detenerla. El agua fluye desde un
punto más alto a uno más bajo. En teoría, si se acumulara una
gran cantidad de agua y ésta empezara a retroceder, se produci-
ría una regresión. Se podría desviar el agua o bien almacenarla
hasta que llegara a un nivel máximo en el que espontáneamente
empezara a fluir en otra dirección. En psicología, esto se consi-
dera un movimiento progresivo.
Es preciso que se produzca tanto una progresión como una
festó inconscientemente en el papel. El niño de cinco años que regresión de la libido. Las fuerzas contrarias establecen un equi-
aparece en el dibujo tiene ahora 37 y ha llegado a comprender librio. Sí una de ellas no está presente la otra no puede existir.
mejor su relación con la imagen interna del padre al que tanto Éste es el principio de equivalencia de Jung, que él describe con
quería y al que perdió. una cita de Ludwig Busse: «Toda energía invertida o consumida
En el análisis de los sueños hay imágenes y símbolos que para lograr un efecto determinado provoca la aparición de la
ilustran una relación con un complejo o, al menos, un aspecto misma cantidad de esa o de otra forma de energía en otro pun-
de la red que éste ha creado. El complejo se encuentra en el to* (Jurig> 1978, Obras completas, tomo 8).
inconsciente y sabemos que los sueños provienen de ese nivel. Citando nuevamente a Busse, Jung afirma que «la suma
Además, sabemos que los complejos se descubren a través del total de la energía no varía y no puede aumentar ní disminuir».
análisis de dibujos que surgen del inconsciente y también de los Éste es el principio de la constancia de Jung. Toda persona
sueños. Podemos llegar entonces a la conclusión de que si los dispone de una determinada cantidad de energía psíquica.
sueños y los dibujos que provienen del inconsciente manifiestan Esa energía no aumenta ni se expande; es invariable y cons-
la existencia de complejos, tanto los dibujos como los sueños se tante.
relacionan con el mismo nivel del inconsciente. Por lo tanto, se Un terapeuta tiene que estar atento a la corriente de energía
podría decir que el análisis de los complejos puede producir un que proviene del inconsciente de un paciente. Esa energía se
crecimiento y un desarrollo de la psique de una persona, y que puede percibir a través de los dibujos que surgen del incons-
esto puede lograrse medíante la terapia a través del arte. ciente o de un análisis en el que no se recurra a dibujos, pero
éstos son mensajes directos del inconsciente y no pueden camu-
flarse con tanta facilidad como la expresión verbal.
La energía psíquica y su redistribución Los principios de equivalencia y constancia se manifiestan
en el caso de una mujer casada que trabaja y tiene tres hijos. Su
El término libido se emplea con frecuencia en psicología. Freud energía psíquica puede distribuirse tal como se indica en la
y Jung interpretaron la libido de distintas maneras. Freud la figura 3.

10 3i
más profundo, esta pregunta se refiere a la energía psíquica y a
su orientación.
Dora Kalff (1981), una analista junguiana que ha hecho una
extensa labor precursora sobre el uso de la caja de arena con
fines terapéuticos, dedica poco tiempo al diálogo analítico. Deja
trabajar al paciente con la caja de arena y permite que su in-
consciente actúe sin ninguna explicación lógica. Dora Kalff
demuestra que la caja de arena (y esto se aplica también a los
dibujos) permite que profundas regiones del inconsciente aflo-
ren a la conciencia a medida que sea necesario. Libres de trabas,
la experiencia consciente y la experiencia inconsciente establecen
una interrelación e inician un diálogo.
Para ilustrar más claramente este intercambio y este diálogo
se puede recurrir a un diagrama. Si el trabajo con la caja de
arena o el dibujar llegan hasta el nivel D del inconsciente (véase
la figura 5), mediante el diálogo analítico sobre el tema D se
puede lograr que ese elemento atraviese las diferentes capas del
inconsciente y aflore directamente a la conciencia.
Como observamos en el diagrama, los elementos C, B y A
están más cerca de la conciencia que D. Este último está más
lejos de la conciencia y, por lo tanto, no es tan apremiante co-
mo A. Por ser un terapeuta que confía en el inconsciente, me
doy cuenta de que el elemento A está más cerca de la superficie.
Sin embargo, el elemento D se manifiesta inconscientemente en
el trabajo con la caja de arena o en un dibujo. Sí se le permite
al paciente jugar con este elemento o dibujarlo, se logra una
activación de su energía psíquica que es suficiente para que
aflore en cierta medida y produzca el efecto dominó. Cuando
esto ocurre, C asciende, lo que hace ascender a B y permite que
A aflore a la conciencia. Esto se ilustra en la figura 6.
Cuando se produce este proceso, el inconsciente se reorga-
niza de inmediato y, por ser un «pozo sin fondo», surge otro
elemento: E (véase la figura 7).

La teoría de los opuestos


Jung consideraba que «la psique es un sistema que se autorregu-
la» y que «sin oposición no hay equilibrio ni autorregulación»

14
(Jacobi, 1980). La oposición permite que se produzca el equili- La compensación es diferente, porque supone una oposición
brio; produce tensión y de la tensión surge la energía. Cuanto al mundo consciente y produce un equilibrio en la psique. Por
mayor sea la oposición, mayor será la tensión y habrá más ener- lo general, es importante que el terapeuta conozca la actitud
gía. Si nos desembarazamos de la oposición, eliminamos la ten- consciente del paciente para comprender la actitud compensato-
sión y también disminuye la energía de que disponemos. La ria del inconsciente.
energía permite actuar al ser humano. En nuestra sociedad mu- Es importante descubrir qué significa para el soñante el
cha gente querría vivir libre de tensiones. Sin tensiones no se mensaje de un sueño, para así poder guiarlo en la dirección que
vive, sólo se existe. La fuerza vital, si la podemos llamar así, ofrezca mayores posibilidades de crecimiento. A través de la
proviene de la oposición, de la tensión entre opuestos, del tira compensación, el inconsciente puede revelar ciertos factores que
y afloja magnético. Jung emplea el término enantiodromia para conviene que la persona tome en cuenta e incorpore a su vida.
describir este fenómeno; específicamente, se trata de que «la Asimismo, en el caso de los dibujos es importante descubrir si
noción de que todo lo que existe se convierte en su opuesto» un dibujo compensa o complementa a la psique. A continuación
(Jung, 1971, Obras completas, tomo 6). es importante determinar qué puede enseñarle esto a su autor.
Un ejemplo de esto es un individuo calmado, afable, que no
se identifica con su ego y que a veces siente que le pasan por
La teoría de la compensación encima y, por lo tanto, en algunos casos puede sentirse furioso
a nivel inconsciente. Esta persona no expresa su enfado, sino
La teoría junguiana de la compensación se basa en su teoría de que se queda en silencio. Luego relata un sueño en el que hay
los opuestos. Un terapeuta no debe tratar de imponer ninguna combates, bombardeos y en el que se produce una violación
actitud particular al paciente, sino que debe estar dispuesto a física de otros personajes. Este tipo de sueños deben considerar-
acompañar a su inconsciente en su camino. Si el terapeuta cree se como compensatorios, porque compensan una actitud cons-
que la psique es un sistema que se autorregula, se equilibra y se ciente extremadamente pasiva y mantienen el equilibrio psíquico
ajusta según sea necesario, acompaña al inconsciente del pacien- al permitir que fluya la energía del enfado. Cuando la energía
te en su enfremamiento con la vida. De acuerdo con la teoría reprimida se libera, el individuo se expresa con más plenitud.
junguiana de la compensación, el inconsciente complementa o También puede suceder que un representante, que participa
compensa a la conciencia y, por lo tanto, procura constantemen- constantemente en reuniones en distintas ciudades y que viaja
te establecer un equilibrio. sin cesar de un país a otro, sueñe que se sube a un avión para
Sabemos que los actos fallidos (descritos con más detalle en ir a algún lugar; este sueño es complementario y coincide con
el capítulo 2) y los sueños tienen raíces inconscientes y que con el mundo consciente del soñante.
frecuencia no están en armonía con las intenciones y las actitu- El propósito de la psicología analítica es descubrir qué ex-
des conscientes. Podemos llegar a la conclusión de que los sue- presa el inconsciente y hacer que su mensaje aflore a la cons-
ños, los dibujos y los actos fallidos son independientes y tienen ciencia; en pocas palabras, lograr un mayor nivel de consciencia
vida propia. Jung define esto como «la autonomía del incons- en todo sentido.
ciente». El contenido del inconsciente no es siempre fiel al mun-
do consciente. No sigue todos los pasos de la conciencia y a
veces puede oponerse abiertamente a ella. Cuando el contenido La función del símbolo en el proceso curativo
del inconsciente coincide con el mundo conciente, decimos que
los dos mundos se complementan. Son similares e incluso pue- Todo símbolo que proviene del inconsciente establece una rela-
den reflejarse mutuamente. Están en armonía. ción compensatoria o complementaria con el estado de la psique

&. 37
consciente en un determinado momento de la vida. Sí dicha Jung sostenía que los arquetipos, motivos psíquicos univer-
actitud es unilateral y deja de lado un aspecto de la vida al sales y heredados, son los elementos constitutivos y estructura-
centrarse exclusivamente en otro, esta energía compensatoria les del inconsciente. Refiriéndose a la imagen, dice:
surge como un símbolo del inconsciente. Un símbolo compen-
satorio expresa el aspecto desdeñado —ya sea en un sueño, en Considero que una imagen es primordial cuando tiene un carácter
una fantasía o en un dibujo—, en un intento por señalarlo a la arcaico. Digo que es de carácter arcaico cuando la imagen concuerda
atención del inconsciente y contribuir a que se produzca un asomhrosamente con motivos mitológicos conocidos. En tal caso, es una
cambio en la actitud consciente. El aspecto desdeñado siempre expresión de material que proviene sobre todo del inconsciente colectivo
exige que se le preste atención de alguna manera. Así es como y, a la vez, apunta a lo colectivo, no a lo personal. Una imagen perso-
nal no tiene carácter arcaico ni importancia colectiva, sino que expresa
el símbolo ejerce una influencia curativa, esforzándose por al-
contenidos del inconsciente personal y una situación consciente condicio-
canzar el equilibrio y la plenitud.
nada por lo personal.
Un símbolo se refiere a un elemento tan profundo y tan La imagen primordial, también llamada arquetipo, siempre es
complejo que la conciencia, por ser limitada, no puede captarlo colectiva; esto significa que, como mínimo, es compartida por todo un
en su totalidad de inmediato. Por lo tanto, el símbolo siempre pueblo y común a toda una época. Lo más probable es que los motivos
contiene un elemento desconocido e inexplicable, aquéllo que mitológicos más importantes aparezcan en todas las épocas y sean com-
no puede expresarse con palabras y que suele tener un carácter partidos por todas las razas (J un g> 1976, Obras completas, tomo 6).
nummoso. *
No obstante, el mismo hecho de que ese símbolo exista nos Los arquetipos crean una estructura que se aplica a la vida
indica que, en algún plano, conocemos o percibimos el sentido psíquica y física. Los mitos, las leyendas, los sueños y los dibu-
oculto tras el símbolo. Esta tensión entre el saber y el no saber, jos son algunos de los medios de «transmisión» de los arqueti-
entre la conciencia y el inconsciente, encierra una gran cantidad pos. Un mito puede contener una creencia universal que se
de energía psíquica. encuentre en todas las religiones. Los mitos sobreviven de una
La toma de conciencia es similar al proceso de observación. generación a otra, tanto por su valor histórico como por ser
El área de visión periférica es el inconsciente que se debe hacer elementos educativos que ayudan a la gente a darle una orienta-
aflorar a la conciencia. El símbolo es un medio que permite ver ción a su vida. Muchas religiones conservan rituales que se cele-
claramente lo que está en la zona periférica, que ayuda a que el bran en torno al relato de una historia, lo que ofrece a los fieles
contenido de la psique pase del nivel inconsciente a la concien- un sistema universal de creencias, historia y educación (Har-
cia. Esta posibilidad de ser conscientes es lo que diferencia a los ding, 1961).
seres humanos de otros animales, porque nos permite compren- Por ejemplo, ya no se discute si los Evangelios fueron es-
dernos, incluso a los niveles más profundos, y decidir conscien- critos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan; por el contrario, se
temente qué haremos y qué orientación le daremos a nuestra supone que no fue así. Sin embargo, los Evangelios en cuanto
vida. leyenda cumplen una función ritual en la misa. Incluso hoy en
Los símbolos desempeñan una importante función en la día, cuando los feligreses leen ciertos rezos y pasajes de la misa,
religión y en la mitología. Por supuesto, el símbolo representa sigue siendo el sacerdote quien lee los Evangelios. Esos textos
un aspecto de la creencia religiosa o un motivo mitológico, y especíales cumplen una función histórica, educativa y curativa
contiene la energía psíquica de esa creencia. Incluso puede hacer y, en el contexto del cristianismo, su poder redentor es esencial
posible una «curación por medio de la fe» cuando el creyente para el crecimiento y el desarrollo espiritual.
siente el poder que el símbolo le ofrece. El proceso de curación El símbolo libera energía psíquica inconsciente y le permite
consiste en la activación de este poder. fluir hasta llegar A un nivel natural, en el que se produce una

í8 39
transformación, Al disponer de más energía psíquica que fluye f l u y a la energía que está conectada con el. El dedicar tiempo a
libremente, el individuo que se enfrenta a un problema tiene la un símbolo hace que se invierta energía en ese flujo. Para lograr
posibilidad de tomar conciencia de los elementos inconscientes, ese efecto, uno puede dibujarlo, escribir sobre él en un diario de
de trabajar con ellos y, de ese modo, de trascender el problema. vida o tomar conciencia de sus asociaciones y amplificaciones.
El problema ya no domina al individuo; es él quien controla el Esther H a r d i n g describe c l a r a m e n t e cómo se puede
problema. El problema externo puede seguir existiendo, pero se activar el poder proveniente de un símbolo para lograr un
lo comprende de otra manera, y esto puede hacer que la situa- efecto curativo:
ción cambie por completo.
H ttt ftup
Imaginemos, por ejemplo, cómo se puede llevar un objeto Al parecer, se deben cumplir cuatro condiciones para que un sím-
pesado. Si una persona lo lleva en una valija, tiene las manos bolo reconciliador o redentor sea realmente eficaz. Ante todo, el indivi-
ocupadas. Si lo carga en un bolso a la espalda, le quedan las dos duo tiene que considerar que su necesidad es muy importante; en se-
manos libres para hacer otras cosas; en ambos casos, la persona gundo lugar, tiene que haber tratado por todos los medios de que
lleva una carga, pero lo hace de distinta manera y, por lo tanto, diípone de solucionar conscientemente su dilema; en tercer lugar, el
los resultados también son diferentes. mismo símbolo tiene que expresar el proceso vital del inconsciente, que
¿Cómo activamos el poder curativo de un símbolo? Ante es propio del individuo en particular; y, por último, debe comprender
todo, tenemos que tomar conciencia del símbolo y permitir que el significado del símbolo que se le presenta, no sólo racionalmente sino
también con su corazón, y debe actuar de acuerdo con sus enseñanzas
(Harding, 1961).

Diferencia entre las obras de arte y las imágenes


Fig.8
que provienen del inconsciente
Veamos qué diferencias hay entre las imágenes qu« provienen
del inconsciente y las obras de arte producidas por grandes
artistas. Estos dos tipos de creaciones tienen su origen en nive-
les similares del inconsciente. Las imágenes que surgen del in-
consciente representan material primitivo y no elaborado, mate-
rial no desarrollado pero pictórico de contenido inconsciente
estrechamente relacionado con los complejos individuales. Na-
turalmente, algunas de esas imágenes pueden ser grandes obras
de arte, pero los artistas recurren a su poder creativo, tanto
consciente como inconsciente, a todo su mundo de elementos
opuestos, para producir una obra de arte.
r j y Para el artista, la obra de arte es la culminación de un desa-
rrollo consciente e inconsciente, el producto de años de obser-
vación y de estudio de las técnicas artísticas, y también de vi-
vencias personales que puede o no recordar conscientemente,
además de la psicología innata del artista, y evidentemente de su
relación con el inconsciente colectivo. Así pues, una obra de
arte no sólo es un reflejo de la psique de un individuo, sino de una persona—, sino más bien de hacer preguntas concisas
también, de una manera profundamente inconsciente, de la sobre lo que puede expresar. Lo que expresa deja al descubierto
psique colectiva. el inconsciente y su energía. Si deseamos seguir el curso del
Tanto el artista como el paciente que hacen dibujos incons- inconsciente, tenemos que tomar en cuenta lo que nos sugiere
cientes pueden verse impulsados por una necesidad interna. y nos enseña, y de este modo lograr que el individuo acceda a
¿Qué habrían hecho Miguel Ángel, Picasso o Dalí si les hubie- un mayor nivel de conciencia.
sen prohibido pintar? Posiblemente la sociedad habría tenido
que internarlos en una clínica psiquiátrica. Los pintores necesi-
tan pintar; parecería que no pueden dejar de crear. A todo el
mundo le sucede lo mismo; son pocas las personas que rio «ga-
rabatean» en una reunión, durante largas conversaciones por
teléfono y en otros casos. El artista que llevan dentro síeiite una
necesidad imperiosa de producir y lo que produce es un reflejo
de su psicología individual.
Al pintor le interesa tanto la estética y 1¿ técnica de un
cuadro o un dibujo como su contenido emocional, pero en los
dibujos que nacen del inconsciente lo único que importa es
este último aspecto, dado que el valor de las imágenes reside
en U expresión psíquica. Como es natural, los dibujos que
hacemos y que surgen del inconsciente tienen un mayor conte-
nido emocional, porque en ese caso las consideraciones estéti-
cas son menos importantes que el poder de los elementos
inconscientes que se activan.
Es interesante observar que cuando un pintor profesional
hace un dibujo que surge del inconsciente suele sentir una co-
rriente de emoción positiva. Al parecer, esos dibujos expresan
una libertad que el pintor no ha sentido en mucho tiempo o
evocan el empleo de técnicas relacionadas con antiguas vivencias
positivas. No deja de ser interesante que cuando un pintor hace
dibujos que provienen del inconsciente éstos sean exti-años e
infantiles, incluso primitivos, y muy similares a los que; hacen
quienes no son artistas. Todo dibujo tiene un efecto catártico,
y la catarsis permite que el símbolo ponga en movimiento la
energía psíquica interna e inicie el proceso curativo.
Un dibujo que surge del inconsciente contiene una tnorme
cantidad de información psíquica. A través del dibujo podemos
observar la evolución de la psique y determinar dónde se en-
cuentra en el momento en que se dibuja. No se trata dt desci-
frar con toda precisión un dibujo —para así predecir el futuro
f\i;
Premisas
Bases de la terapia a través del arte

/I un hombre le remita tan difícil verse a si mismo


como mirar hada atrás sin girarse.
THOREAU

Para llegar a conocernos tenemos que tomar conciencia de lo


que se oculta en nuestro inconsciente. Nuestras ideas incons-
cientes se nos revelan a través del lenguaje simbólica de los
sueños, los cuadros y los dibujos. El análisis sistemático de
dibujos, que es muy similar al análisis de sueños, puede ayu-
darnos a comprender mejor esos mensajes del inconsciente y a
estar más conscientes de ellos. No sólo los sueños y los dibujos
contribuyen a nuestro desarrollo; las fantasías y lo que imagina-
mos cuando estamos despiertos y que expresamos al dibujar
ponen de manifiesto los diversos aspectos de nuestra personali-
dad, nuestra mente y nuestro cuerpo. El empleo de dibujos,
sueños, fantasías, la imaginación activa o una combinación de
estas formas de comunicación simbólica amplía nuestro autoco-
nocimiento. Mediante la interpretación analítica de estas expre-
siones aprendemos a reconocer nuestras debilidades, nuestros
temores y nuestras características negativas, como también nues-
tras capacidades, nuestros logros y el potencial no explotado, lo
que nos permite comprender mejor quiénes somos.
Al ir conociendo nuestra psicología, descubrimos los aspec-
tos de nosotros mismos que se han desarrollado y los que no se
han desarrollado, y aprendemos a evitar la proyección de esos
aspectos ocultos en otras personas. El conocer y observar nues-
tra psicología nos da mayores posibilidades de ayudar a otros
a recorrer el camino que lleva al descubrimiento de sí mismo.
Este es el motivo del sanador herido: si puedo mirar de frente
mis heridas y me esfuerzo por curarlas, estoy más preparado
para ayudar a otro a reconocer sus heridas y a esforzarse por
curarlas. Nunca podemos acompañar a otra persona más allá del
punto al que hemos llegado. No quiero decir con esto que sólo
un caballo puede criticar un concurso hípico, pero sin duda el
saber algo de caballos nos ayuda a opinar sobre ellos.
La observación de un dibujo sin ideas preconcebidas puede
ser una tarea difícil, pero tenemos que tratar de aceptarlo tal
cual es y de ver qué lugar ocupa en la vida de ,su autor. Cuando
observamos un dibujo con esa actitud abierta, no proyectamos Defino, entonces, como acto fallido algunos hechos que se producen
nuestra propia psicología en los demás tan fácilmente. El mayor en la vida de personas sanas y normales, hechos como el olvidar pala-
bras y nombres que normalmente nos son familiares, el olvidar lo que
peligro al que nos enfrentamos es esa proyección; es decir, el
queríanos hacer, los lapsus lingnae y el error de escritura, el error de
observar un dibujo con ideas preconcebidas, el creer que la lectura, el dejar objetos donde no deben estar y no poder encontrarlos,
psicología de otra persona es idéntica a la nuestra. Es funda- el perder cosas, las equivocaciones no intencionadas y algunos gestos y
mental tener una actitud abierta para que la interpretación de movimientos habituales, l'.n general, la psicología presta poca atención
dibujos sea fructífera y poder ayudar al paciente a seguir su a estos actos; se los ha definido como casos de «distracción» y se atribu-
propio camino, en lugar del camino que creemos que debe to- yen al cansancio, a estar prestando atención a otra cosa o S los efectos
mar. de ciertas enfermedades de poca gravedad. Sin embargo, la investiga-
Hay tres premisas que debemos aceptar para comprender el ción analítica demuestra fehacientemente que estos últimos factores sólo
lenguaje de los dibujos. La primera de ellas es que el incons- contribuyen a que se produ'/.ca el acto y que no son imprescindibles. Los
ciente existe y que los dibujos provienen del mismo nivel que actos jallidos son fenómenos psíquicos plenamente desarrollados y siem-
los sueños. Somos como el témpano de hielo de la figura 9, del pre tienen un sentido y una intención. Tienen propósitos bien definidos
que sólo se ve una parte, poque el resto está sumergido. Esta que, debido a la situación psicológica imperante, no pueden expresarse
de otra manera. Por regla general, esfas situaciones se deben a un
ilustración representa el contenido de la conciencia y del incons-
conflicto psíquico que impide que la intención subyacente se exprese
ciente.
directamente y que la lleva a manifestarse indirectamente. Una persona
De acuerdo con esta premisa que reconoce la existencia del que comete un acto fallido puede darse cuenta de que lo ha cometido
inconsciente, donde se originan los dibujos, también hay que o puede pasarlo por alto; es posible que cono'/.ca bien la intención sub-
prestar atención a otras importantes señales provenientes del yacente reprimida, pero si no lo analiza suele ignorar que esa intención
inconsciente y que se expresan tanto en los dibujos como en es la causa del acto fallido. /.../ Si se señala a una persona que ha come-
nuestra vida diaria. La información que proviene del incons- tido un error, lo primero que se le ocurre a continuación es explicar
ciente puede manifestarse en nuestra vida diaria en un accidente .-.a error ( l ' i e u d , I l íl3-1914, Obras completas de Sigmund í-'reud,
o, como los llamó Ereud, en actos fallidos. tomo 13).

47
Hs importante prestar atención a este tipo de actos porque la vista de todos, pensando que la señora X podría ir a buscarlo.
se reflejan con frecuencia en los dibujos. Ante todo, tenemos Después de sentarse y relajarse, pensó: «Olvidé su nombre y el
que descubrir qué son estos «accidentes» o actos fallidos. Detrás número del cuarto; dejé mi agenda en mi escritorio, en casa. Yo
de cada error o accidente se oculta una represión. Cuando se no hago este tipo de cosas; ésta es una reunión importante. ¿Por
produce el accidente, algo hace que la energía psíquica no res- qué lo luce? ¿Por qué no quiero reumrme con esta mujer?».
ponda a la intención consciente. Ln el análisis de dibu)os no se Mi amigo creía que la señora X le resultaba agradable, pero
debe dejar de lado ningún elemento por considerarlo un acci- inmediatamente se dio cuenta de que no quería estar a solas con
dente o un error. ella. A continuación, tuvo que preguntarse qué pasaba con la
Hace poco tiempo, una mujer que había sufrido un acci- señora X que lo hacía tratar de evitar estar a solas con ella.
dente de automóvil me dijo que de pronto otro coche se había Entonces surgió la respuesta. Ella necesitaba sentirse atractiva
atravesado delante del suyo, pero reconoció que podría haber con todos los hombres y él estaba seguro de que lo había arre-
evitado el accidente. Kn las sesiones de análisis me dijo que su glado para que se reunieran en su cuarto. Su intuición le decía
hermano siempre conseguía lo que quería, incluso cuando ella que ella quería «llevárselo a la cama», como había hecho con
lo merecía más. A través de un accidente de automóvil, descu- dos de sus compañeros de trabajo. Después de eso, tal ve/ co-
brimos a alguien que quiso decir: «Si yo tenía la preferencia, menzara a difundir rumores y mi amigo no quería que eso suce-
¿por qué tenía que quitarme de en medio?». I,a mujer aún se diera. Entonces pasó algo interesante. Después de analizar su
siente dolida por haber tenido que «quitarse de en medio» del olvido hasta ese punto, recordó de inmediato el nombre de la
camino de su hermano en su familia, y en este caso exteriorizó mujer y el número de su cuarto. A continuación, se preguntó
esos sentimientos al no frenar... ni siquiera para evitar un cho- qué podría aprender de lo que había sucedido y determinó qué
que. sentido tenía para él la reunión, se dirigió a la recepción y le
Otro buen ejemplo de esto es lo que le ocurrió a un amigo pidió al conserje que llamara a la señora X para anunciarle que
que tenía que asistir a una reunión en una universidad de Los había llegado y que la estaba esperando en el café. Lo hizo con
Angeles. La señora X le propuso que se reunieran en el cuarto unos pocos minutos de atraso, pero sin duda más consciente de
que ocupaba en un hotel antes de la conferencia para hablar de sus sentimientos.
los temas que se iban a tratar y de la presentación que él debía Anécdotas como ésta demuestran que los accidentes, los
hacer. Cuando llegó a Los Angeles se dio cuenta de que no errores, los olvidos, los ¡iipsifs hnguac y los errores de escritura
tenía el número de la habitación ni recordaba el nombre de la pueden provenir del inconsciente. Se deben a ansiedades y te-
señora X. Recordaba el nombre del hotel y sabía que si tomaba mores reprimidos. Con frecuencia se plantean dudas con respec-
un taxi en el aeropuerto llegaría a tiempo para reunirse con ella. to a algún aspecto de un dibujo, que no se sabe si se debe a un
Conocía a la señora X desde hacía vanos años, la veía una o dos «accidente» o a la falta de talento artístico del dibujante. Con el
veces al año y estaba seguro de que recordaría su nombre por ejemplo del motivo del accidente que acabo de presentar deseo
el camino. Sin embargo, cuando llegó al hotel seguía sin poder ayudar al lector a comprender mejor que debemos tratar de
recordar su nombre y el número del cuarto. No podía pregun- descubrir qué sentido tiene cada «accidente» en particular.
tarle al conserje de un gran hotel el nombre de una mujer con Para analizar un dibujo hay que comparar uno de sus ele-
tales y cuales características. Pensó en llamar a un amigo en la mentos con el conjunto, es decir, observar el dibujo en términos
ciudad donde vivía, para pedirle que fuera a su apartamento a de sus anomalías internas. Por ejemplo, a veces nos encontramos
buscar su agenda y le diera la información; pero en su ciudad con figuras humanas a las que no se les han dibujado las manos.
eran las cinco de la mañana (vivía en Luropa). Pasó delante de Ll autor del dibujo dice que no sabe dibujar manos, pero nos
la recepción y se sentó en el vestíbulo en un sillón cómodo y A damos cuenta de que la ropa y los rasgos de la cara están bien

4S -I')
dibujados. Después de llegar a la conclusión de que es capaz de
dibujar caras, prendas de vestir y zapatos en forma detallada,
comprendemos que también tiene que ser capaz de dibujar ma-
nos. Uno se pregunta qué está reprimiendo esa persona o qué
falta en su vida que está simbolizado por las manos o por la
omisión de las manos.
Por supuesto, el terapeuta tiene que descubrir qué significan
determinados símbolos para el paciente y no debe precipitarse
a hacer generalizaciones sobre el significado de los símbolos.
Para descubrir aquéllo que puede encontrarse en las capas más
profundas de la psique de un individuo, hay que definir el sig-
nificado de un símbolo de acuerdo con su lenguaje simbólico
personal.
A continuación presento un ejemplo de «accidente" en un
dibujo o de representación «involuntaria» de algo diferente de
lo que pretendía hacer la mente consciente. Lo que le sucedió
a una mujer que hizo un dibujo improvisado refleja la aparición
posterior de un problema orgánico. Hace algunos años, se le
pidió a Laura (33 años) que hiciera un dibujo improvisado. En
un primer momento eso la molestó, pero accedió a hacerlo
porque estaba asistiendo a una clase practica sobre el estudio de
dibujos y poco después empezaría a pedirles a otros que hicie-
ran dibujos como parte de su tesis doctoral. Le pareció que ésa femeninas. Además, la mano izquierda cubre el área genital. ¿En
era una buena oportunidad para comprender lo que estudiaría qué medida se ha desarrollado el aspecto femenino de su perso-
más adelante. nalidad? Por no tener patas en uno de sus extremos, el sofá no
La intención de Laura era dibujarse a sí misma sentada en puede sostenerla y éste puede ser otro motivo para, poner en
el cuarto donde estaba en ese momento (véase figura 10). Aun- duda que sea una persona plenamente desarrollada.
que había unas sesenta personas en el lugar, en el dibujo sólo Cuando se considera el dibujo en su totalidad como una
aparece ella. expresión de su autora, se observa una notoria diferencia entre
Desde el punto de vista psicológico, el dibujo plantea varias la representación del interior y el exterior. Hay cuatro ventanas
preguntas. La persona está en un cuarto vacío, en el extremo de a lo ancho de la página en los cuadrantes superiores. Al otro
un sofá en el que podrían sentarse varias personas. ¿Por qué lado de las ventanas hay muchos árboles y un sol naciente. Sin
dejó vacío el espacio que queda a su lado? ¿Siente que está muy embargo, los árboles no están bien delineados y sólo se ven
sola y que no recibe ningún apoyo de amigos íntimos? líneas caóticas fuera de las ventanas. ¿Es posible que la vida
Al observar detenidamente el sofá se ve que la parte que interior de esta persona se caracterice por el vacío y el aisla-
está más cerca del centro de la pagina, el espacio vacío, aparece miento y que su vida exterior se caracterice por el caos, aunque
apenas esbozada, ¿Es posible que esta parte vacía y difusa del encierre grandes posibilidades? La mujer tituló el dibujo «El
sofá represente un aspecto no desarrollado de esta persona? La comienzo de la paz», lo que permite imaginar que había ele-
mujer representada en el dibujo no tiene busto ni características mentos positivos en su vida.
5o
si
Ciertas características de la figura que aparece en el dibujo fisiología de la persona. En el capítulo 4 (Elementos esencitloi
plantean preguntas similares con respecto al contraste entre su para la comprensión de los dibujos) y en el capítulo 6 (Estudio!
vida interior y exterior. Los hombros están dibujados con líneas de casos) presento otros ejemplos similares.
gruesas y son más anchos de lo que cabría esperar. La mujer Una vez aceptadas la existencia y la función del inconscien
sonríe abiertamente. ¿Es posible que se enfrente al mundo con te, la segunda de las tres premisas indica que se debe aceptar el
una expresión sonriente, pero se sienta abrumada internamente? dibujo como un método válido de comunicación con el incons-
La autora del dibujo comentó que, después de observarlo, ciente, que transmite su significado en términos fiables. Kn el
se había dado cuenta de que expresaba muy claramente su situa- caso de un dibujo, «fiabilidad» significa que su contenido i i v
ción y lo que sentía en ese momento. Después de casi un año fidedigno y que no pierde validez, en general, para cualquief
de psicoanálisis intensivo, comenzaba a tomar conciencia de persona y en cualquier circunstancia. Se puede confiar en él y
toda la desesperanza, el pesimismo, la alienación y la inhibición el terapeuta puede utilizarlo como un mecanismo analítico ,uli'
sexual que habían caracterizado su vida hasta entonces. La mu- cuado para ayudar al paciente a crecer y desarrollarse. El que un
jer estaba muy ocupada trabajando a jornada completa en su dibujo sea «válido» significa que presenta (o pone a prueba) li>
consulta de psicología y a media jornada como auxiliar de cáte- que pretende mostrar (o poner a prueba); por ejemplo, conte-
dra en una universidad, asistiendo a clases para su doctorado en nidos psicológicos reprimidos o no desarrollados, valiosos e
psicología y trabajando en su tesis doctoral, y proyectaba una importantes. En pocas palabras, el contenido de un dibujo siem-
imagen competente y sonriente, pero estaba muy consciente de pre se basa en hechos reales y está bien arraigado en la realidad.
que no disponía de tiempo para ella. Se esforzaba por superar Por supuesto, es el paciente quien ofrece esa perspectiva. Siem-
su sensación de no ser digna de que la quisieran, pero al menos pre trabajamos a partir de la imagen que tiene el propio paciente
sentía que empezaba a sentirse satisfecha con su carrera. de su realidad, es decir, de cómo la percibe.
Desde el punto de vista somático, cabe preguntarse si el El caso que presento a continuación es un ejemplo de las
área genital cubierta por la mano derecha representaba su nece- consecuencias negativas de la no aceptación de los dibujos como
sidad de proteger esa parte del cuerpo. Laura recordó más ade- medios válidos y confiables de comunicación. Un adolescente
lante que había tenido la intención de dibujar la mano sobre el de dieciséis años dibujó tres figuras.
muslo. Mientras hacía el dibujo, su mano había terminado pro- Keith ingresó en un hospital para que le hicieran varios
tegiendo «involuntariamente» los genitales. «Recuerdo clara- exámenes, porque tenía trastornos abdominales. Se suponía que
mente que me llamó la atención que pudiese calcular tan mal el lo iban a colocar en un pabellón con muchachos de su edad,
movimiento de la mano», dijo. Mientras hacía el dibujo no pero cuando llegó al hospital no había camas disponibles en el
percibió el significado de ese hecho y, al entregármelo, se rió y pabellón para adolescentes, de modo que lo enviaron a un pabe-
me hizo un comentario sobre sus inhibiciones sexuales. llón para niños menores que él, el mayor de los cuales tenía
Un año después me contó en una carta que había acudido once años. Más adelante nos enteramos de que esto le había
al ginecólogo para hacerse un examen de rutina. Los resultados desagradado, pero en aquel momento no hizo mayores comen-
fueron positivos: el análisis indicaba que tenía cáncer y una tarios. Esa tarde, la enfermera de turno le preguntó si quería
biopsia confirmó el diagnóstico. jugar con los niños. Él no le respondió, pero un par de horas
Éste es un excelente ejemplo de la inclusión involuntaria de más tarde salió al corredor, se dirigió a la sala de juegos y se
un determinado elemento en un dibujo. Hay quienes afirmarían puso a dibujar. Hizo un dibujo sombrío en el que había un bote
que éste es un accidente, otros dirían que puede deberse a la de remos y un trozo de luna. El dibujo, en tonos muy oscuros,
falta de talento artístico pero, a un nivel más profundo, es un no tiene vida ni vitalidad. La enfermera se le acercó, le dijo que
hecho importante desde el punto de vista de la psicología y la le alegraba que hubiese ido a la sala de juegos y le preguntó qué
estaba dibujando, Keith no le respondió. A continuación, la Si la enfermera hubiese comprendido que los dibujos son
enfermera le preguntó cómo se sentía y una vez más Keith se medios de comunicación, quizá se habría dado cuenta de lo
quedó en silencio. Evidentemente, la enfermera no consideraba sombrío, triste, desilusionado y «molesto» que estaba Keith con
que el dibujo fuese un medio confiable o válido de comunica- su hospitalización, su salud y su vida. Sólo comprendió lo que
ción. Mientras ella seguía hablando, Keith arrancó violentamen- comunicaba el dibujo y lo que el paciente estaba tratando de
te algunas páginas del bloc de papel, empapó un pincel en pin- expresar cuando vio la palabra «MOLESTO». Lo que para un
tura roja y escribió «MOLESTO». Tiró el pincel y volvió a su observador casual puede parecer una situación apacible en reali-
cama. El paciente había expresado lo que sentía en grandes dad no lo es. La presión que hizo Keith con el lápiz expresaba
letras de molde rojas y bien marcadas, y el personal del hospital su ira y su frustración reprimidas y su necesidad de abrirse
ya no podía seguir desoyendo su mensaje. El muchacho recurrió camino, ¡de huir! Más adelante me enteré de que finalmente lo
a una palabra para comunicarse, porque la palabra escrita trans- habían enviado al pabellón para adolescentes.
mite mensajes más fiables y válidos que los dibujos a la mayoría En un caso muy distinto, una niña de seis años, que al me-
de las personas educadas. diodía aún no se había levantado, dibujó uno de los animales de
Al día siguiente, cuando me contaron lo que había hecho Disney solo, abandonado, con lágrimas en la cara. En lugar de
Keith, pedí que me mostraran sus dibujos. Me di cuenta de que considerarlo simplemente «un dibujo más», la terapeuta le pre-
había hecho tanta presión al dibujar que había dejado marcadas guntó por qué había tantas lágrimas en la cara del animal. La
las demás hojas. niña le respondió que el animal no era bueno, que tenía que
estar solo y que nadie quería jugar con el. La terapeuta le pre-
guntó: «¿Qué podemos hacer por él?». La niña respondió:
«¡Nada!». La terapeuta insistió en que no podía soportar esa
Fig. II - «Molesto-
situación y le pidió a la niña que la ayudara a pensar que podían
hacer por el animal solitario. Decidieron dibujar otros animales
alrededor e invitar al animal a jugar con ellos. Poco rato des-
pués, el personaje de Disney estaba feliz, rodeado de amigos y
divirtiéndose con ellos.
Más adelante la asistente social le contó a la terapeuta que
los padres de 1a niña la habían visitado el día anterior y le
habían dicho que no podrían verla hasta el próximo fin de
semana, porque les resultaba imposible hacer un viaje de ciento
cincuenta kilómetros todos los días. La niña iba a tener que
estar cinco días sola en el hospital, y había expresado su sen-
sación de abandono mediante el dibujo del animal solitario.
Después de la visita a la terapeuta, la niña se levantó, se fue
acercando a otros niños y más tarde la vieron jugando alegre-
mente con ellos en la sala de juegos. En este caso alguien reco-
noció un dibujo como medio válido y fiable de comunicación,
captó su mensaje y lo utilizó para superar un conflicto. El dibu-
jo en sí fue sanador y permitió que la niña volviera a sentirse
más contenta.

54 55
Nuestra tercera premisa es un elemento esencial para la El empleo de dibujos como mecanismos fiables y válidos de
interpretación de dibujos: hay un vínculo inherente entre la evaluación psicológica es un campo que ha ido adquiriendo
mente y el cuerpo, la psique y el soma. A través de ese vínculo, crecientes proporciones en los últimos treinta años. Hoy en día
se comunican y colaboran entre sí constantemente. Para simpli- llamamos a este tema de estudio e investigación «dibujos pro-
ficar, nos referimos a la psique y al soma como dos entidades yectivos» o «técnicas proyectivas». En The Clinica.1 Application
independientes, pero en realidad son dos componentes del indi- of Projective Drawmgs ¡Aplicación Clínica de los Dibujos Pro-
viduo en su totalidad. Al igual que en un matrimonio, la psique yectivos] (Hammer, 1980) se enumeran algunas técnicas proyec-
y el soma trabajan juntos constantemente en un proceso que tivas muy conocidas:
establece un equilibrio dentro del individuo.
Hay sueños y dibujos que contienen elementos premonito- - Dibujo de una Persona bajo la Lluvia (Arnold Abrams):
rios de la situación futura de la psique o el soma o de una com- permite que se revelen indicios de la autoimagen bajo condi-
binación de ambos. Estos elementos permiten vislumbrar algo ciones que simbolizan tensiones provocadas por el medio.
que ocurrirá en el futuro en el mundo interno o externo. Los - Dibujo de una Casa, un Árbol y una Persona (DCAP)
dibujos de este tipo pueden ofrecer una solución a difíciles (John N. Buck): técnica destinada a ayudar al especialista clínico
problemas. Cuando trabajamos con pacientes gravamente enfer- a obtener información sobre la sensibilidad, la madurez, la flexi-
mos, pueden ayudar al paciente a seguir su camino. Sin embar- bilidad, la eficacia, el grado de integración de la personalidad y
go, cuando se trabaja con dibujos y sueños premonitorios es la interacción de la persona con el medio, tanto en términos
importante tener presente las reservas expresadas por Jung ante específicos como generales.
la posibilidad de considerar los sueños como profecías: - Dibujo Cinético de la Familia (DCF) (Robert C. Burns
y S. Harvard Kaufman): esta técnica se relaciona con activida-
des, patrones de conducta y símbolos que aparecen como altera-
Sería erróneo afirmar que ¡los sueños] son profetices, porque en el ciones primarias en la «familia» del individuo. Se aplica a niños,
fondo no son más proféticos que cualquier diagnóstico médico o cual- sobre todo a niños con problemas, pero también da excelentes
quier pronóstico meteorológico. Simplemente son una combinación de
resultados con adultos.
posibilidades previstas que pueden coincidir con los hechos futuros, pero
- Dibujo Cinético de la Familia en el Pasado (DCFP)
que no tienen que concordar obligatoriamente con ellos en todos sus
detalles. Sólo en este último caso podemos hablar de «profecía» (Jung, (Furth): dibujo de la persona a los cinco años de edad y de su
1978, Obras completas, tomo 8). familia, en el que todos tienen que estar haciendo algo, evitando
el uso de figuras inmóviles.
- Test de Reproducción de Ocho Tarjetas (Leopold Cali-
El hecho de que Jung emplee el término «pronóstico» es gor): sirve para conocer las capas más profundas de la identifi-
importante para nosotros. Sería muy fácil interpretar los dibujos cación psicosexual del sujeto.
premonitorios como fuentes de pronósticos y quedarnos espe- - Dibujo de una Figura (Karen Machover): esta técnica no
rando para ver qué sucede a continuación. Tanto otros terapeu- sólo plantea al individuo el problema de dibujar a una persona,
tas como yo hemos observado que en muchos casos los dibujos sino también el problema de adoptar una orientación, de adap-
hechos por personas gravemente enfermas o desahuciadas con- tarse y de actuar en una determinada situación.
tienen pronósticos. Observamos que en etapas críticas de la vida
—la primera juventud, la pubertad, la edad mediana y poco Los orientadores, terapeutas y analistas emplean estas técni-
antes de la muerte— se hacen dibujos «llenos de sentido» y esto cas para facilitar el desarrollo del paciente. Algunos profesiona-
se asemeja a lo descubierto por Jung. les consideran que los temas elegidos por el mismo paciente son

56 57
más útiles que los temas asignados. Por ejemplo, cuando se le que estas dos autoras niegan la interrclación entre el mundo
pide a un paciente que «dibuje lo que quiera» puede tener más interno y el mundo externo, pero el empleo del término impro-
posibilidades de expresarse que si se le pide que haga «un dibu- visado reconoce la posibilidad de que el mundo exterior ejerza
jo de usted y su familia, en el que todos estén haciendo algo y cierta influencia en el dibujo.
nadie esté inmóvil». Yo he llegado a la conclusión de que los En términos prácticos, cuando se observa el inconsciente a
dos tipos de dibujos son informativos y permiten ponerse en partir de una obra improvisada, este puede manifestarse por
contacto con el inconsciente del individuo. medio de dibujos hechos en respuesta a un sugerencia externa.
Cuando comprendemos que el mundo interior y el mundo Por lo tanto, los cuadros y dibujos hechos «por encargo» son
exterior de un individuo están interrelacíonados, podemos ob- valiosos medios que revelan aspectos del inconsciente del pa-
servar que la situación interior puede proyectarse en el mundo ciente. Los grandes artistas, al igual que los artistas aficionados
exterior y que éste influye en el mundo interior. Esto significa a los que se les pide que hagan un dibujo con un determinado
que el mundo consciente y el mundo inconsciente están entrela- tema, no pueden dejar de expresar parte del contenido de su
zados y se influyen mutuamente, y esta relación se expresa en inconsciente en sus creaciones, idea que analizaremos más en
diversos grados en los dibujos. detalle en los capítulos 4 y 6.
Cuando comencé a analizar dibujos, consideraba que sólo Como ya he indicado, no importa qué técnica se aplique,
los dibujos espontáneos podían contener material inconsciente. porque todos los dibujos nos conducen a la psique de una per-
El seguir descifrando dibujos me llevó a descubrir que Incluso sona o al contenido de su inconsciente. Considero que ningún
los elementos y los motivos pictóricos propuestos por el tera- método es mejor que los demás, aunque tengo algunos favori-
peuta reflejan el inconsciente del paciente y que, por lo tanto, tos, de acuerdo con el paciente y con lo que esté sucediendo en
los dibujos espontáneos no son el único medio a través del cual su vida. Mis preferencias se basan en mis estudios, en lo que me
se manifiesta el inconsciente. El inconsciente toma un camino gusta o me disgusta, y no pretendo afirmar que otros métodos
propio, único e individual, en el que su contenido se manifiesta no lleven a la psique de una persona. En resumen, «todos los
en el mundo exterior. Un observador capacitado puede descifrar caminos llevan a Roma». La mayoría de las técnicas proyectivas
esa presentación y comenzar a comprender el camino que ha ofrecen información válida y ninguna es superior a las demás.
tomado el individuo, descubriendo lo que su inconsciente puede La técnica que se emplee depende de la situación en que se
«decir» de su psique. encuentre el individuo y del método más adecuado para el tera-
En este sentido, estoy en desacuerdo con la doctora Jacobi. peuta y el paciente. Ante todo, hay que ayudar a los estudiantes
En su libro, la doctora Jacob! describe los dibujos que provie- a desarrollar su individualidad en el proceso terapéutico; sólo
nen del inconsciente diciendo que son aquéllos en los que «el una vez que lo hayan hecho podrán comenzar a concentrarse en
inconsciente determina la elección de los elementos y los moti- el aprendizaje de técnicas académicas.
vos pictóricos que se presentan» (Jacobi, 1969). La doctora Los estudiantes suelen tratar de imitar a sus maestros. Algu-
Jacobi sostiene que los dibujos que surgen del inconsciente son nos intentan adivinar cómo podrían trabajar otros profesionales.
válidos «siempre que representen manifestaciones espontáneas Lo que suele servirle a un orientador puede no servirle a otro.
de imágenes o procesos internos». Susan Bach (1969) también Un antiguo proverbio chino advierte que un medio adecuado en
considera que los «dibujos espontáneos» revelan contenidos del manos de una persona inacapaz da resultados negativos (Jung>
inconsciente, pero no reconoce la importancia de los dibujos 1967, Obras completas, tomo 13). Esto difiere notablemente de
hechos en respuesta a una sugerencia externa. Por definición, la fe occidental en el método «correcto», que no toma en consi-
«espontáneo» significa que no tiene una causa ni una influencia deración a quien lo aplica. En realidad, todo depende de la
externa. A juzgar por sus definiciones, tengo la impresión de persona y poco o nada del método.

58 59
Por ejemplo, me gustan los árboles y las plantas y cuando
veo árboles y plantas en un dibujo me despiertan interés. Tam-
bién me interesa lo que hacen los personajes y les presto mucha
atención. Eso me permite tener en cuenta diversas ideas, pre-
guntas y vías de acción para el trabajo con un paciente. En
cambio, a algunos terapeutas les interesan los colores, las formas
y la dirección de los movimientos, y es posible que se concen-
tren en los colores y determinen en qué medida presentan
anomalías. Al cabo de un tiempo, llegan a conclusiones similares
a las mías con respecto al paciente, aunque cada uno haya traba-
jado a partir de sus propios intereses. En último término, el
prestar atención a sus intereses ofrece al terapeuta los mejores
indicios. Recurro nuevamente a Jung para expresar más clara- "I
mente lo que quiero decir:
Recopilación de dibujos
La práctica de la medicina es y ha sido siempre un arte, y lo mismo Ellf OQ UC V Hlétodo
se aplica a la práctica del análisis. El verdadero arte es una creación y ' *
la creación supera todas las teorías. Por eso les digo a los principiantes:
«Aprended las teorías lo mejor que podáis, pero dejadlas de lado cuan-
La
do os acerquéis al milagro del alma viva. Las teorías no pueden discer- "<lueZA irracional de la vida me ha enseñado
a no desechar nada tncluso c ando
nir, sólo la individualidad creativa puede hacerlo. (Baynes). ' " ^contradice
todas nuestras teorías (tan efímeras en el mejor
de los casos) o no admite ninguna explicación .
instantánea. Sin duda, esto es inquietante y uno
no sabe si la brújula apunta o no en la dirección
correcta; pero la seguridad, la certeza y la paz
no conducen a ningún descubrimiento.
c. G. JUNG

Antes de comenzar a interpretar un dibujo espontáneo o impro-


visado y a comprender su significado, tenemos que saber en qué
condiciones fue dibujado. Esto es algo que debemos hacer con
pacientes de cualquier edad. El caso del maestro que definió el
estado emocional de un niño diciendo que sufría de una profun-
da depresión y que tenía graves trastornos psíquicos —porque
el niño había dibujado solamente con lápiz negro— es un muy
buen ejemplo de la necesidad de tener en cuenta las condiciones
externas. El maestro, una persona competente que se preocupa-
ba por sus alumnos y los protegía, le pidió ayuda de inmediato
al psicólogo de la escuela. El psicólogo comenzó a estudiar la

61
-
situación del niño y su relación social con sus amigos, la iglesia, informativos de hermanos y otros miembros de la familia de los
la escuela y la familia, en busca de algo que explicara su profun- pacientes. Cuando me encuentro con un niño mayor o un adul-
da depresión. Por fin le preguntaron directamente al niño por to, le explico que también recopilo dibujos hechos por niños y
qué había hecho el dibujo con lápiz negro. El niño respondió adultos en escuelas, iglesias, clubes, universidades, y otras orga-
inoccntemente que en su escritorio sólo tenía un lápiz negro ¡y nizaciones e instituciones.
que se habfa dejado los demás lápices en casa! No quería que lo Si el niño accede a dibujar, lo acompaño al lugar donde he
regañaran y no dijo que se los había olvidado. dejado los lápices y el papel. Si no quiere dibujar, le digo dónde
Este ejemplo demuestra que las condiciones en que se dibu- voy a estar en caso de que cambie de parecer. Los niños rara
ja —el material disponible, las instrucciones, la iluminación, el vez se niegan a dibujar cuando se los invita a hacerlo, aunque
medio en general y todas las variables externas— pueden influir algunos han rechazado mi invitación y se han decidido a dibujar
notablemente en las características de un dibujo y en lo que más adelante.
éste revela. Cuando se recopilan dibujos para interpretarlos, hay Si un paciente tiene que quedarse en cama por estar conec-
quc prestar constante atención a los factores externos. tado a un aparato o por su estado físico, le doy lápices de colo-
res y una tablilla con papel para que pueda dibujar en la cama
y me quedo a su lado mientras dibuja.
Método inicial Cuando recibo a un adulto en mi consultorio, le pido que
dibuje en la mesa que hay en el cuarto donde siempre nos re-
Cuando comencé a recopilar dibujos lo hice en el pabellón de unimos. Me siento al lado del paciente y evito interrumpirlo
un hospital. Les pregunté a todos los pacientes si querían dibu- mientras está dibujando. Anoto sus comentarios y preguntas,
jar algo. Aunque por el estudio que estaba haciendo para mi pero trato de no responderle para que interactúe en la mayor
tesis doctoral me interesaban sobre todo los dibujos de niños medida posible con el dibujo,
desahuciados, habría sido prácticamente imposible pedirles sólo
a ellos que dibujaran. Tenía que trabajar con todos los niños
que había en el pabellón, invitarlos a dibujar, darles tiempo y Materiales
respetar su decisión de participar o no.
Deseo aclarar que el método que describo en términos ge- He descubierto que es preferible usar una caja común y cornen-
nerales a continuación es un método inicial que a mí me resultó te de lápices en lugar de pasteles gruesos. Los lápices permiten
útil. He llegado a la conclusión de que las ideas generales que dibujar en forma más detallada. No se deben usar rotuladores,
presento aquí se aplican tanto a niños como a adultos, a pacicn- porque no permiten sombrear y la intensidad del color no varía,
tes hospitalizados o externos y a enfermos graves o personas También hay que ofrecer un lápiz de grafito con goma. La go-
que sólo tienen leves dolencias físicas. ma es importante, especialmente si el paciente la pide. Lo que
En algunos casos, empiezo a trabajar con el primer niño se ha borrado ofrece información psicológica sobre los proble-
que encuentro o me dirijo al primer paciente que parece dis- mas a los que se enfrenta el paciente en ese momento y que está
puesto a recibir una visita. Saludo al niño y a los miembros de tratando de solucionar.
su familia que estén con él. Me presento, le pregunto al niño Se utiliza papel corriente de escribir porque es más fácil
cómo se llama y le explico que recorro el hospital pidiéndoles dibujar en este tipo de papel. Es difícil para un niño dibujar en
dibujos a todos los que quieran dibujar. una hoja muy grande, y si ésta es muy pequeña es posible que
No les pido dibujos sólo a los pacientes... sobre todo si no pueda expresar sus ideas en un espacio tan reducido si su
están acompañados por algún familiar. He recibido dibujos muy habilidad manual no está plenamente desarrollada. Hay que
dejar que el paciente ponga la hoja en posición horizontal o fermeras y los médicos. Me refiero a todos aquéllos que desean
vertical y no se le debe decir cómo y dónde debe colocarla. dibujar junto con el paciente. Puede parecer asombroso, pero en
Es conveniente tener abundante material para dibujar a general los hermanos del niño que está dibujando no interfieren
mano. No hay que interrumpir el proceso, aun cuando no se tanto en su dibujo como los padres, las enfermeras y los médi-
disponga de lápices de todos los colores y de una hoja del tama- eos. Un dibujo es un reflejo de la psique del paciente, pero éste
ño deseado, pero hay que tener presente las limitaciones de esos deja de ser un reflejo fiel cuando otras personas intervienen en
dibujos y tomar nota de ellas. Los dibujos pueden ser muy el dibujo. Nunca se debe permitir que otras personas interven-
informativos incluso si no se cuenta con el material adecuado; gan en el dibujo que está haciendo el paciente ni que le sugieran
por ejemplo, he visto dibujos hechos con un bolígrafo en el cómo debe hacerlo.
dorso de un sobre, que ayudaron al paciente a iniciar un pro- Es conveniente tener siempre a mano otro juego de lápices
fundo cambio en su vida. y otra tablilla con papel para el crítico de arte que aparece y
En las clínicas donde se atiende a pacientes externos, el comienza a decirle al autor del dibujo qué y cómo debe dibujar,
paciente debe poder dibujar mientras espera al médico o cuando dónde debe colocar ciertos elementos, qué colores usar, y que
ya le han hecho las pruebas preliminares y está esperando a que luego critica el dibujo. El seudo-entusiasta de la creación artísti-
le hagan otros exámenes. En tal caso, es importante recordar ca deja al instante de dar consejos cuando se le dice: «Por favor,
que, una vez que el paciente empieza a dibujar, no se lo debe ése es su dibujo (el dibujo del paciente) y lo está haciendo muy
interrumpir por ningún motivo. No se debe permitir que una bien. Aquí tengo papel y lápices para que usted haga otro dibu-
enfermera, un asistente, un médico o un padre impaciente lo jo». A continuación, se le entrega al crítico la otra tablilla,
obliguen a darse prisa. En la mayoría de los casos, los parientes prefieren no díbu-
Por ejemplo, si el paciente no puede terminar el dibujo jar, pero a veces los padres acceden a hacerlo. En una oportuni-
porque una enfermera lo llama para que el médico lo atienda, dad me divirtió ver que la madre de un paciente se había entu-
es posible que falten muchos detalles importantes en el dibujo. siasmado tanto con el dibujo que estaba haciendo que, cuando
Esa omisión no está determinada por el inconsciente o la con- su hijo ya había terminado, empezó a regañarla porque quería
ciencia del paciente. Este tipo de omisiones no representan la irse.
realidad interior del paciente, sino que se deben a la imposición Hay que adoptar la misma actitud ante las enfermeras y los
de un adulto impaciente o de la situación externa de un hospital médicos. Si intentan añadir algo al dibujo que está haciendo el
donde imperan las prisas. Una persona debe disponer de tiempo paciente, hay que darles papel y lápices. Por lo general no los
para dibujar a su propio ritmo. Si se obliga al paciente a dibujar aceptan y no vuelven a intervenir. Pero sería interesante que el
rápidamente y no puede terminar el dibujo como desea, el tera- personal médico también dibujara. Sería muy revelador saber
peuta debe decidir si conviene o no analizarlo. Hay que tener qué tienen en su interior esos profesionales,
paciencia, no pedirle al paciente que se dé prisa, y dar instruc-
ciones breves y generales.
Instrucciones verbales

Ayuda Las instrucciones verbales para dibujos improvisados son sim-


ples y breves. Cuando le entrego el papel y un juego completo
Así como es importante no obligar al autor del dibujo a darse de lápices de colores al paciente, le pido que dibuje lo que de-
prisa, hay que tener presentes otros elementos importantes que see. Si el paciente responde que no se le ocurre nada, le hago
se relacionan con la ayuda de los padres, los hermanos, las en- algunas sugerencias. Por ejemplo, cuando alguien me dice: «No

64 65
1

sé qué dibujar», respondo: «Podrías dibujar tu casa o el lugar car. En el caso de algunos pacientes se puede hacer un comen-
que más te gusta o quizás hayas ido a algún lugar o hayas hecho tario más general; por ejemplo: «Dime qué pasa en la mitad
algo que quieras dibujar. ¿Me puedes contar algo que te pasó inferior del dibujo» o «Descríbeme más en detalle lo que pasa
hace poco?». Si el paciente me cuenta algo, le pregunto: «¿Qué en el extremo superior izquierdo de tu dibujo»,
parte de eso podrías dibujar?». Trato de no hacer preguntas directas que el paciente tenga
Si la persona no tiene prisa, finalmente empieza a dibujar y que responder con un «sí» o un «no», sino que le hago pregun-
en muchos casos muestra un gran interés en el dibujo. Es im- tas generales y trato de que me dé una explicación pidiéndole
portante «percibir» la situación, ayudar a la persona haciéndole que me diga «más cosas». De esta manera no sólo expreso mi
algunas sugerencias pero sin exagerar. El paciente necesita em- interés en el dibujo, sino también en diversos aspectos de su
pezar a dibujar a su propio ritmo. A veces, la persona parece autor. Hay que tratar de que el paciente responda con oraciones
desorientada o trabada, y entonces conviene hacer algunas suge- completas, porque esto le permite enfrentarse a la energía psí-
rencias concretas como: «¿Puedes dibujar tu casa o tu escuela?». quica concentrada entorno a los símbolos que aparecen en el
Sin embargo, hay que darle tiempo al paciente para que refle- dibujo. Para que se produzca esta corriente de energía psíquica
xione antes de hacerle la primera sugerencia. hay que dibujar los símbolos y comentarlos, destacándolos y
trabajando a partir de ellos.
Al dibujar, los pacientes seleccionan ciertos símbolos que
Clasificación de los datos forman parte de su mundo y a través de ellos revelan elementos
muy personales. Examinemos a continuación algunas técnicas
Cuando se recopilan y analizan dibujos hay que clasificar con que nos ayudarán a descifrar los valiosos mensajes que transmi-
mucho cuidado los datos para poder interpretarlos con preci- ten los dibujos,
síón. Al dorso de cada dibujo anoto la fecha en que fue hecho,
y el nombre y la edad del paciente. Si ha hecho más de un dibu-
jo el mismo día, los enumero de acuerdo con el orden en que
los hizo. También anoto las instrucciones que le di e indico si
es un dibujo improvisado, un dibujo de un árbol, un dibujo
cinético de su familia en el pasado (DCFP), un dibujo cinético
de su familia (DCF), etc., para saber después cómo puede haber
evolucionado el tema.
Suelo hacer esto cuando el paciente me entrega el dibujo, y
a continuación le doy la vuelta, lo admiro, hago un comentario
muy general y le pregunto al paciente si quiere hablar del dibu-
jo. Presto mucha atención a sus comentarios y, siempre que
puedo, hago una grabación de lo que me dice. Si no puedo
hacerlo, tomo notas de los comentarios inmediatamente después
de la sesión.
Si no reconozco un objeto o un motivo, le pido al paciente
que me explique de qué se trata. No es necesario preguntar
directamente: «¿Qué es esto?»; se puede decir: «Habíame de
esto», y señalar la figura o el motivo que no se puede identifi-

66
4
I
Elementos esenciales
para la comprensión de los dibujos
Mecanismos auxiliares de terapia
y diagnóstico

Seguid la dirección del argumento


hasta donde conduzca
SÓCRATES

Jung no presenta en ningún pasaje de su voluminosa obra un


método sistemático para descifrar dibujos, lo que es lamentable,
porque la interpretación de dibujos es similar al análisis de sue-
ños, aunque nunca se ha indicado qué vínculos concretos po-
drían existir entre unos y otros. Como indiqué anteriormente,
Susan Bach ha presentado algunas pautas y Jolande Jacobi escri-
bió un manual preliminar para facilitar la labor de interpreta-
ción de dibujos.
En los elementos esenciales que presento en este capítulo
tomo en consideración las pautas de Susan Bach y Jolande Jaco-
bi, y también de otros autores. Prefiero la expresión «elementos
esenciales» al término «pauta», porque aquéllo en lo que se
concentra nuestra atención en un dibujo nos indica cómo pode-
mos acercarnos a la psique del paciente. Naturalmente, siempre

69
tenemos que tener presente que ninguno de los elementos esen- comenzar por los colores, las formas, las dimensiones, la direc-
ciales revela por sí solo el estado de la psique; hay que conside- ción del movimiento, etc.; lo que importa es que dentro del
rar una combinación de muchos elementos y sus características. dibujo el complejo está entrelazado con todos sus componentes
En este libro me refiero exclusivamente a los dibujos, pero se en una red increíblemente intrincada. El terapeuta y el paciente
pueden encontrar los mismos elementos esenciales en trabajos comienzan a trabajar con lo expresado por los símbolos. Su ex-
con arcilla, cotiaga, fotomontajes, esculturas y otras expresiones presión se manifiesta a través de los elementos esenciales, que
artísticas. atraen la atención del terapeuta y de su cliente. El inconsciente
Después de terminar su tarea, los autores de estos dibujos dirige el proceso de curación a través de estos elementos,
tenían la oportunidad de comentarlos conmigo si deseaban ha- Uno de los mayores peligros de las técnicas proyectivas es
cerlo. En la mayoría de los casos, no hacían ningún comentario que no reconocen que la obra es extremadamente individual. Un
o se limitaban a breves comentarios, que solían ser un intento dibujo es una creación subjetiva. Los elementos estéticos, los
de dar explicaciones racionales y, por ende, tenían escasa reía- tonos, lo que agrada y desagrada, etc. son factores subjetivos
ción con el contenido inconsciente, que es el aspecto interno que cada creador incluye en sus dibujos con toda libertad. En
más importante. En el análisis de sueños se produce el mismo el análisis de dibujos se pueden tener en cuenta estos elementos,
fenómeno. El paciente desea explicar el sueño, pero la explica- pero lo que ofrece más información es la evaluación del conteni-
ción racional suele tener una limitada relación con el contenido do psicológico y el tono afectivo de un dibujo,
inconsciente. Los dibujos que presento en este capítulo fueron recopila-
EI propósito de este libro —y la descripción de los ele- dos en los Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Holanda,
mentos esenciales para la interpretación de las ilustraciones— es Suiza, Finlandia, Suecia, Canadá y Australia. Se dividen en dos
ayudar a los analistas y terapeutas a comprender mejor las categorías, ambas descritas en la Introducción: espontáneos e
técnicas proyectivas de diagnóstico. Ésta es una tarea difícil, improvisados. Todos los dibujos fueron hechos con un tema
porque no todos los terapeutas tienen el mismo dominio de este libre o con un tema asignado. En el primer caso la persona
campo. Por lo tanto, estos elementos esenciales son de carácter dibuja cualquier tema que le interese. Los temas asignados va-
general y tienen por objeto facilitar el proceso de análisis me- rían, aunque por lo general corresponden a una de las siguientes
diante la proposición de diversas preguntas y posibles vías de categorías: Dibujo Cinético de la Familia en el Pasado (DCFP),
acción. que es un dibujo del autor y de su familia cuando tenía cinco
Ya hemos analizado cómo se desarrollan los complejos y años, en el que todos están haciendo algo y se evitan las figuras
cómo pueden manifestarse. Comprendimos que la estructura inmóviles, o Dibujo Cinético de la Familia (DCF) en el Presen-
general de un complejo siempre se ve afectada cuando nos po- te, dibujo de la persona y su familia en el que todos están ha-
nemos en contacto con uno de sus aspectos. Cualquiera que sea ciendo algo y se evitan las figuras inmóviles. También incluyo
el componente del complejo al que nos acerquemos, tanto el algunos dibujos de diversas categorías que fueron hechos si-
complejo como su energía potencial sufrirán una transforma- guiendo instrucciones que se aplicaban a la situación particular
ción. Teniendo esto presente, volvamos ahora a los dibujos. del individuo. Por ejemplo, uno de ellos es un dibujo hecho por
Sabemos que el contenido de un dibujo es inconsciente y un paciente que ponía en duda sus posibilidades de logro. Por
que activa energía psíquica. Evidentemente, esta energía está tanto, le pedí que se dibujara a sí mismo sacando una manzana
vinculada de alguna manera al complejo. ¿Por dónde empeza- de un manzano. Es tanto lo que nos pueden enseñar los dibujos
mos entonces a trabajar con los dibujos? Sabemos que poco que he elegido estas categorías sólo como un punto de partida
importa por dónde empecemos, puesto que todos los complejos para la comprensión y la interpretación del lenguaje no verbal
de una persona están interrelacionados a cierto nivel. Podemos de la psique.

70 71
El empleo de la comunicación no verbal me resulta muy como un ángel, representa a su esposa. Es posible que esto no
valioso en mi trabajo con pacientes gravemente enfermos, y diste mucho de la verdad inconsciente, de modo que en este
también con niños y adultos sanos. Cuando empecé a trabajar caso la impresión del analista puede ser bastante fiel y estar
con dibujos de personas sanas lo hice para poner al descubierto cerca del mundo inconsciente del paciente. Haga lo que haga el
las áreas conflictivas y para ayudarlas en su proceso de desarro- terapeuta, es esencial que no se aferré a una decisión en particu-
llo. Los dibujos que presento a continuación ilustran mi expe- lar debido a sus asociaciones personales, sino que permita al
nencia con pacientes sanos y pacientes enfermos. paciente ir haciendo sus propias asociaciones para que de ese
modo afloren el misterio y la ambigüedad de sus contenidos
- J i • • reprimidos.
hntoque de la interpretación de dibujos Hay que acercarse paulatinamente a un dibujo. En Assessing
Personality Through Tree Drawing (Evaluación de la Personali-
Cuando uno empieza a interpretar dibujos puede sentir cierto dad a partir del Dibujo de un Árbol) (1977), Karen Bolander
temor por tratarse de un nuevo método de evaluación psicoló- propone imitar al hombre primitivo que se «sumerge emotiva-
gica, un método en el que se consideran numerosas variables y mente» en lo que percibe. Sir Laurens van der Post cuenta que
no hay normas preestablecidas. El novicio se pregunta cómo es los bosquimanos pasan horas y horas acechando a una presa y
posible «ver» lo que «dice» un dibujo. Oír con los ojos es una Se le acercan con determinación pero sin precipitarse innecesa-
tarea muy difícil pero, de hecho, la persona que se enfrenta con riamente. Un hombre primitivo se pone en armonía con el obje-
tcmor a la interpretación de dibujos es la que tiene más proba- tivo que persigue y establece una relación psíquica con él. Hay
bihdadcs de hacerlo bien. Esta persona no sólo teme no saber; que establecer una comunicación similar a ésa con los dibujos,
en muchos casos sabe que no sabe y, en cierto sentido, esto es Si surgen interpretaciones concretas, hay que tomar nota de
preferible. El dibujo sabe y lo que uno tiene que hacer es «escu- ellas pero guardarlas en la alcancía de la memoria para conside-
charlo». En pocas palabras, hay una sola norma que se aplica a rarlas más adelante. En una primera etapa hay que concentrarse
la interpretación de dibujos: hay que saber que uno no sabe. en las emociones, no en las interpretaciones.
Teniendo esto presente, el terapeuta sólo tiene que aplicar tres De acuerdo con el segundo principio, el analista debe actuar
principios fundamentales para analizar los dibujos que provie- como un investigador. La voz del inconsciente varía de un díbu-
ncn del inconsciente. jo a otro, de modo que se debe analizar objetivamente cómo se
De acuerdo con el primer principio, hay que prestar aten- manifiesta en cada dibujo. La observación sistemática de los
ción a la impresión que despierta inicialmente el dibujo. No hay elementos esenciales ofrece al terapeuta la mejor posibilidad de
que interpretarlo, sino concentrarse en la primera emoción que organizar y orientar la labor analítica; y este enfoque sistemático
provoca (como en el caso de Freud y la escultura de Moisés puede basarse en una serie de reacciones objetivas ante los mate-
mencionado en el capítulo 1). No es necesario compartir esta ríales empleados y la forma de un dibujo.
impresión con el paciente; el analista debe tomar conciencia de Ante todo hay que determinar qué materiales se emplearon
su propia impresión y tal vez archivar esa información para más e n el dibujo. ¿Eran caros o baratos? ¿Se utilizó papel de buena
adelante. Por ejemplo, si uno ve un monstruo en un dibujo pero calidad o papel prensa? ¿El papel y los demás materiales em-
el paciente^ ve a una figura angelical, esto puede indicar cuan picados son de una calidad similar o uno de ellos es de mejor
cerca o cuan lejos se encuentra el terapeuta de la situación psí- calidad? Uno debe preguntarse qué significa todo esto para el
quica real del paciente, y cuál de los dos está más cerca de la paciente. ¿El empleo de material ordinario reduce el valor del
realidad interior y exterior. El paciente puede afirmar que el dibujo o expresa su actitud ante el inconsciente? ¿Es posible que
dragón devorador que aparece en el dibujo, y que él percibe el material compense el valor de su creación?

7* 73
En segundo lugar hay que considerar el tamaño de la hoja, el uso de este tipo de diccionarios. A mi juicio, es importante
sobre todo en relación con el tamaño del dibujo. Si la relación no definir ni interpretar categóricamente los símbolos, la distri-
es desproporcionada, esto puede indicar que el paciente tiene un bucíón espacial y los cuadrantes, pero considero útil y producti-
trastorno psíquico y el terapeuta debe preguntarse qué significa vo tener presente esas definiciones o evaluaciones de carácter
esa desproporción, es decir, por qué es tan pequeño el dibujo o colectivo y, a la vez, mantener una actitud moderada. El analista
por qué parece pequeño por el tamaño de la hoja. Sobre la base no debe basarse exclusivamente en las interpretaciones simbóli-
de esta información podemos preguntarnos si nos encontramos cas presentadas en diccionarios de símbolos; tampoco debe
ante un caso de introversión o extroversión complementaria o adoptar la actitud diametralmente opuesta y negar por completo
compensatoria. Estas observaciones generales suelen ofrecer al su valor. Lo que pretendo en este libro es lograr un equilibrio
analista una valiosa imagen inicial de lo que ocurre en la psique entre estos dos enfoques.
del paciente. En algunos casos, tan importante como esto es la Los elementos esenciales se describen y se presentan como
ubicación del dibujo en la hoja. Por lo general, en los dibujos sugerencias que contribuyen a descifrar los contenidos incons-
horizontales se representa un relato mientras que en los dibujos cientes que se manifiestan a través de imágenes. Cada elemento
verticales se hace una afirmación. El terapeuta tiene que obser- esencial va acompañado de un dibujo. La observación de esos
var qué puede estar expresando el paciente a través de la ubica- elementos facilita al terapeuta la comprensión y el análisis de
ción del dibujo en la hoja de papel. imágenes con fines diagnósticos. Mediante el estudio de estos
La función de los elementos esenciales es otro factor valioso elementos, las personas que no saben nada de análisis de dibujos
del proceso de reacción objetiva del analista ante un dibujo. El pueden comenzar a comprender el reflejo de la estructura del
investigador presta atención al color, la forma, la dirección del inconsciente en un dibujo. Estos elementos son básicos y de
movimiento, la ubicación, el número de objetos que se repiten ningún modo concluyentes. Es importante recordar que ningún
y los objetos que faltan, además de muchos otros elementos. No elemento esencial ofrece pruebas concluyentes sobre el conteni-
todas las consideraciones propuestas se aplican a todos los dibu- do de la psique de un paciente y que una serie de dibujos ofrece
jos, de modo que el investigador debe dividirlo en sus diversos un indicador mucho más adecuado de su situación psicológica
componentes y sólo entonces decidir en qué elementos se con- y somática, puesto que un dibujo suele ser una expresión de la
centrará. actividad psíquica en el momento en que fue dibujado.
Según el tercer principio de interpretación de dibujos, que Es difícil presentar los elementos esenciales en orden conse-
suele ser el más difícil de aplicar, hay que sintetizar lo observa- cutivo y no existe ninguna fórmula ni ningún método para
do en cada componente e integrar esa información en un todo. hacerlo. El terapeuta y el paciente deben determinar juntos la
Cuando el analista comienza a analizar dibujos teniendo «atracción» que ejercen los elementos esenciales, su «energía»
presente estos tres principios de interpretación, le es más fácil interna, e iniciar el análisis a partir de allí. Como me interesa
determinar cuáles son sus elementos esenciales y qué se puede que la presentación sea clara, me refiero en primer lugar al ele-
deducir de ellos. Los elementos esenciales no ofrecen recetas, mentó «¿Qué sensación transmite el dibujo?», por tratarse de
sino que indican un posible camino, señalan una dirección, un elemento que ayuda al terapeuta a captar el dibujo desde un
permiten concentrar la atención, ayudan. No son pautas prees- punto de vista emotivo antes de recibir la influencia de las reac-
tablecidas, sino mecanismos flexibles de análisis. cienes del paciente. Presento el elemento «color» al final, por-
Algunos investigadores que trabajan con técnicas proyecti- que la presentación del tema es extensa. He ordenado los demás
vas han aislado el significado de determinados símbolos, de la elementos de acuerdo con lo que a mi juicio es su importancia
ubicación de la hoja, de la elección de colores y de otros ele- relativa en el proceso de interpretación de un dibujo. Estoy
mentos. Otros autores previenen contra los riesgos que supone abierto a considerar otras posibles secuencias y a la inclusión de


otros elementos esenciales. Éste es sólo un posible punto de
partida.
La última idea que deseo presentar al lector antes de iniciar
el recorrido a través de los elementos esenciales es una importante
cita de Jung relacionada con el análisis de los cuadros oníricos:

En realidad, éste es un territorio absolutamente desconocido y el


primer requisito es dejar que la vivencia madure. Por motivos muy
importantes, me interesa evitar las conclusiones apresuradas. Éste es un
proceso psíquico que se produce fuera de la conciencia y nuestra obser-
vación es indirecta. Aún no sabemos hasta qué profundidades se aden-
trará nuestra visión (Jung, 1976, Obras completas, tomo 16).

Al iniciar el análisis de los elementos esenciales de los dibu-


jos inconscientes debemos tener presente que efectivamente
estamos explorando un territorio desconocido.

¿Qué sensación transmite el dibujo?


Las imágenes y los dibujos siempre expresan una sensación. Es
importante captar en primer lugar la impresión inicial y espon-
tánea y, de ser posible, definirla con una sola palabra —como
«feliz», «triste», «frustrado», «temeroso», «encerrado»—, en
lugar de evaluar el dibujo concretamente. También se le puede
preguntar al autor del dibujo cómo se sentía mientras lo dibu-
jaba o qué siente al mirarlo. Si la impresión personal y la del
paciente no coinciden, no hay que transferir las reacciones per-
sonales al paciente, sino indagar qué experiencia ha tenido con
el dibujo. A través de este proceso en el que se examinan distin-
tas reacciones, el terapeuta puede llegar a comprender mejor las
sensaciones del paciente.
Este dibujo espontáneo evoca sensaciones de dolor, horror,
temor. Cathy (16 años) lo dibujó seis meses después de la muer-
te de su padre. Había tenido una relación muy íntima con él y,
después de su muerte, se había escapado muchas veces de su
casa. Decía que nadie le tenía simpatía y consideraba la muerte
de su padre como un hecho nefasto. Sentía que él era la única
persona que la comprendía.

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La distorsión que aparece en este dibujo improvisado de
Paul revela una dolencia física. Paul (7 años) había dibujado Arnie estaba en tratamiento médico cuando hizo este dibu-
varias figuras antes y en esos dibujos todas las partes del cuerpo jo. Uno de los problemas que tenía era la presencia de células
estaban integradas y conectadas. Dibujó este personaje desfigu- rojas en la orina. Para controlar esa anomalía una enfermera
rado en un hospital, donde había ido para que le hicieran un tenía que sacar periódicamente muestras de orina «limpia» y
examen. Hablé con la doctora y ella me dijo que Paul tenía para eso tenía que limpiarle el extremo del pene con una mota
fuertes dolores en el abdomen y en los oídos. Obsérvese el de algodón. Esto le daba mucha vergüenza a Arnie, que era un
tamaño de las orejas y la separación entre el abdomen y el resto niño extremadamente tímido. El sombrero desfigurado (y la
del cuerpo. borla negra en la punta) reflejan la ansiedad del niño y la obse-
Arníe (6 años) dibujó el sombrero de Papá Noel desfigura- sión que le producía esa situación que le resultaba emocional-
do y le dio una forma fálica. Al referirse al círculo negro rodea- mente traumática. (Es conveniente que el lector lea la sección
do de rayos en la punta del sombrero, dijo que era «la pelusa de «Colores incorrectos». El padre de Arme tenía una barba corta
Papá Noel» y explicó que no tenía un lápiz blanco para dibujar y negra, pero la barba negra de Papá Noel no es tan importante
la «borla en la punta del sombrero». En realidad, Arnie no sólo como la borla negra en el sombrero. Hay que recordar que
tenía un lápiz blanco, síno que además lo usó para dibujar la Arnie dijo que la borla tendría que haber sido blanca.)""
capa de nieve que cubre el pasto verde. (Lamentablemente, esto
sólo se ve en el dibujo original y sólo colocando la hoja debajo
* El autor agradece a Yvonne Williams del Servicio de Orientación y Educa-
de un foco de luz e inclinándola para que la sombra hecha con ción de Wcllspring (Indianápolis) el haberle proporcionado este dibujo y su aná-
lápiz blanco se destaque y contraste con la hoja blanca.) lisis.

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Antes de que un terapeuta pueda ayudar realmente a un que si una señal indica que hay que tomar una curva a 60 kiló-
paciente a descifrar el lenguaje simbólico de su inconsciente, metros por hora pero hace mal tiempo, estamos en pleno invier-
debe abrirse el armario de su propio inconsciente y familiari- no y los caminos están cubiertos de hielo, hay que ir a menos
zarse con su contenido. Sólo somos una persona, pero dentro velocidad que la indicada. Las señales nos sirven de guía, peni
de nosotros hay muchas «personas». En cada uno de nosotros un buen terapeuta también tiene que tener en cuenta el «estado
hay una madre nutricia, un padre vigilante, un niño juguetón, del tiempo» del paciente. Uno puede dejarse guiar por ciertas
una persona feliz, otra triste, un vagabundo, un sedentario. Po- señales que aparecen en un dibujo, pero también tiene que con-
dría continuar con una larga enumeración, pero para tener una siderar al individuo como un ser único.
imagen de todos los seres que llevamos dentro basta con obser- Me ha sorprendido observar que los estudiantes que están
var a quienes nos rodean. Todos tenemos algo de cada uno de interesados en emplear dibujos como método terapéutico a ve-
ellos y ellos también tienen algo de nosotros. Los que «llevamos ces olvidan que están trabajando con un ser humano, un ser
dentro» son las «personas» a las que debemos pedirles informa- vivo, un ser que tiene sentimientos además de un cerebro racio-
ción, sobre todo cuando nos sentimos poderosamente atraídos nal. Tenemos que recordar que los dibujos son una herramienta
por un componente de un dibujo. para trabajar con el paciente considerado en su totalidad. Cuan-
Un breve ejemplo puede servir para ilustrar esto. Una tera- do trabajamos con dibujos, traducimos para el paciente lo que
peuta asistió a una de mis clases prácticas porque le interesaba nos ha presentado en el papel. Al hacerlo, es fácil dejarse llevar
aprender a trabajar con dibujos. Hizo los mismos ejercicios que por la tendencia a hacer interpretaciones cognoscitivas y no
el resto del grupo, pero no logró superar la etapa en la que sólo tener en cuenta el aspecto emocional del individuo. La figura S7
veía problemas sexuales en los dibujos. Lo comentamos a solas ilustra esta idea.
y me pregunté cuál de sus «personas» podía ser prisionera de un
problema sexual. Le pedí que me hablara de su pubertad y me
enteré de que había tenido relaciones con su padre y un herma-
no durante cuatro años durante ese período. Nos reunimos
varias veces y ahondamos en este intrincado aspecto de su vida,
tratando de comprender las ideas y emociones de una niña pú-
ber. Esa niña era la «persona» que había dentro de esta profe-
sional que se limitaba al aspecto sexual de los dibujos. La tera-
peuta se enfrentó a esta «persona interior» que había estado
oculta hasta entonces y que la ayudó a crecer y, más adelante,
logró superar su problema y comenzó a interpretar dibujos de
acuerdo con lo que efectivamente representaban.

Señales de tráfico
En todas las etapas del proceso terapéutico hay que estar atento
a las señales de tráfico que pueden guiarnos en la interpretación
de dibujos. No sólo hay que tomar en cuenta esas señales, sino
también en qué estado se encuentra el camino. Esto significa

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Es evidente que la cortadora de césped puede pasarle por no es realista. En la terapia de seres humanos las «recetas» no
^cima a la mujer que aparece en el dibujo. El hombre que la sirven de nada. Como dice Jung:
maneja es el autor del dibujo. La mujer que está arrancando
malezas es su esposa. Cuando comentamos la estructura general
q
del dibujo, traté de determinar cuál era su actitud con resoectn ™ *" Pslcol°Zia Practlca no haya recetas m normas
a su esposa. Traté de darme cuenta de los sentimientos eme le ?"f f^" vahdez universal es motivo suficiente para desesperarnos.
despertaba su relación con ella y de descubrir oor nn A/h ! Solo hay casos individuales con necesidades y exigencias extremadamen-
dibujado la r A J T " naoia te heterogéneas, tan heterogéneas que prácticamente nunca podemos
taaora entre los dos. También traté de compren- saber cuál será la evolución de un determinado caso; por ese motivo, es
P que ;entir la necesidad de pasarle por encima. preferible que el médico deje de lado todas sus ideas preconcebidas.
lacerto, preste atención a lo que esta imagen podía reflejar, Esto no significa que deba tirarlas por la borda, sino que en cada caso
> e impuse mis ideas. Ante todo, presto atención a las debe utilizarlas simplemente como hipótesis que pueden ofrecer una
ideas que puede expresar un dibujo y luego procuro no olvidar explicación. (Jung, 1966, Obras completas, tomo 16).
que puede tener un sentido distinto del que yo le atribuyo.
día H * tCrapeUtaS "° tíenen <lue decir todo 'o que piensan. En esta búsqueda de problemas y soluciones, hay que dejar
•a persona siente que debe comentar todo lo que cree que el paciente nos dé abundante información. Uno espera que
- una necesidad interna de predecir, de actuar algún día pueda seguir solo su camino para enfrentarse a los
n proteta en la vida de otros. He observado a estudian- problemas y dilemas que se le presenten en el futuro, más capa-
CSPUeS exammar un dlbu
ron J°' bombardean al paciente citado para analizarlos y darles una solución adecuada basándo-
pregumas con o un torero le entierra las banderillas a un se en las observaciones y los conocimientos aportados por el
-ual es la situación del paciente? ¿Está en condiciones de terapeuta. Con lo que ha aprendido y aplicado en las sesiones,
esas preguntas? Sigmendo con el caso del hombre habrá descubierto cómo abrirse camino a través de los proble-
- a c a de césped, ¿que ocurriría si este hombre está mas que se le planteen en el futuro. Por lo tanto, es importante
o a un terapeuta porque su esposa murió repentina- estar atento al hecho de que la solución de los problemas en el
- un par de semanas antes de la pnmera sesión y el tcra- presente sólo representa la mitad del remedio y, de hecho, es la
no lo sabe? No sena prudente preguntarle en seguida segunda mitad. La primera mitad consiste en ayudar a otra per-
por que esta tratando de «cortarla» L • - j
sona a descubrir un método, su propio método, para reaccionar
ante los problemas presentes y futuros y resolverlos.

Un ser humano, no una máquina


El camino del paciente
Un buen terapeuta tiene siempre presente que el paciente está
en s :onsulta porque le interesa conocer más a fondo sus pro- En el análisis de dibujos el terapeuta descifra lo que éstos expre-
y descubrir por si mismo cómo vivir y cómo enfrentarse san y se basa en sus observaciones para plantear preguntas sobre
íeso, ternas del modo que estime conveniente. Si los orien- las que el paciente debe reflexionar; luego debemos tomar el
taaores tuviéramos que limitarnos a informar al paciente de sus mismo camino que ha tomado el paciente. El terapeuta puede
y de las posibles soluciones a esos problemas, po- «archivar» sus ideas y preguntas, dado que quizá tenga la posi-
escribir un manual titulado «Recetas de un orientador bilidad de plantearlas en otra sesión. En mi trabajo con pacien-
ste sena un recursos fácil, pero lamentablemente tes ha habido muchos casos en que se me han ocurrido diversas

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ideas y preguntas o he percibido algo que tal vez se relacionaba sita y siempre asequible en caso de que desee «visitarlo». Con
con un problema, pero el paciente se ha orientado en otra direc- el paso del tiempo, el paciente ya no necesita «visitar» ni «pulir»
ción y ha vuelto a plantear el tema en la siguiente sesión (o un antiguo mecanismo de defensa. Así llega a comprender mejor
varias sesiones después); entonces he podido decir: «Recuerdo cómo puede hacer frente a sus mecanismos de defensa, y esta
tal cosa del dibujo que hizo el mes pasado. ¿Me podría decir comprensión se convierte en su mejor maestro y amigo cuando
algo más sobre eso?» o «¿Cómo se relaciona esto con su vida se enfrenta a los demás elementos inconscientes.
actual?» o «¿Cómo se relacionaba con su vida de entonces?». Uno de los participantes en un curso práctico era un clérigo
que acababa de ser ordenado y al que habían enviado por una
Uno debe recordar una y otra vez que en la terapia lo más impor- temporada a una comunidad rural. Poco después de llegar al
tante no es que el terapeuta, vea que se cumplen sus expectativas teóri- pueblo, murió una de sus residentes ancianas. Aunque no la
cas, sino que el paciente comprenda. La resistencia del paciente ante la conocía, le pidieron de inmediato que fuera a verla en su lecho
interpretación del analista no es necesariamente errónea; más bien, es de muerte. Él respondió al llamado, lamentando profundamente
una clara señal de que algo no «encaja». Puede ser que el paciente aún que hubiese muerto en ese preciso momento. Cuando llegó a su
no haya llegado al punto en que comprende o que la interpretación no
sea adecuada. (Jung, 1964} casa, rezó algunas oraciones con todos los ancianos que se en-
contraban allí. Después de esos ritos, quedó sumido en un silen-
cio vacío. ¿Qué debía decir? No conocía a nadie; ¿qué podía
SÍ el terapeuta permite que el paciente siga su «camino», la hacer entonces para tranquilizar a los presentes? ¿Cómo debía
señal de tráfico que encontrará con más frecuencia es una señal comunicarse con ellos? Sentía que si los hubiese conocido le
de alto. El terapeuta debe saber que, cuando interrumpe al pa- habría sido más fácil consolarlos. Se sentía perplejo y habría
ciente, lo que está haciendo en realidad es impedirle seguir su querido no estar allí, pero se dio cuenta de que todos esperaban
camino. En algunos casos hay que interrumpirlo, pero he obser- escuchar sus sabias palabras.
vado a estudiantes que interrumpen a sus pacientes porque no Le pregunté a este nuevo clérigo qué era lo que más deseaba
responden a las preguntas que les han hecho. Es posible que el en ese momento. Me respondió que quería huir. ¿Por qué? Lo
negarse a responder sea una respuesta. El no responder tiene un más probable es que haya sido porque sentía que no tenía nin-
propósito y no se lo debe pasar por alto. guna respuesta que ofrecerles a los que sufrían por la muerte de
la mujer. ¿Pero era una respuesta lo que esperaban? El terapeuta
tiene que tratar de determinar qué preguntas se le plantean a esa
Protección de nuestros mecanismos de defensa persona que desea huir, qué necesita saber. Si la persona que
deseaba huir hubiese sabido qué había hecho esa mujer por su
Los terapeutas suelen cometer el grave error de pretender que pueblo, podría haberla alabado por haber ayudado a muchas
sus pacientes abandonen todos sus mecanismos de defensa. Soy personas. SÍ hubiese sabido qué buenas obras había hecho, po-
partidario de conservar esos mecanismos de defensa y admirar- dría haber hablado de ella con más sinceridad. Si hubiese sabido
los. Considero que los mecanismos de defensa son muy valio- cómo había amado esa mujer, cómo se había convertido en «el
sos. Su magnitud puede variar, pero ayudo al paciente a exami- centro de la comunidad», cómo había contribuido a que este
narlos, no para desembarazarse de ellos sino para admirarlos, mundo fuese un lugar mejor... Le sugerí que se convirtiera en
tocarlos, pulirlos, conocerlos mejor, protegerlos. A medida que «el que quería huir». Así es como el «enemigo» se torna en un
se avanza en la terapia, cuando el paciente deja atrás un meca- amigo.
nismo de defensa se enfrenta al siguiente y el antiguo mecanis- Yo habría preferido que el clérigo hubiese expresado con
mo queda en un «tabernáculo», siempre a mano por si lo nece- franqueza lo que sentía: «Soy un hombre joven y acabo de lle-
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gar a este pueblo. No sé qué decir. Quiero consolaros, pero no mienzo que atender a pacientes que no habían podido continuar con su
conocí a esta mujer. Si me dijeseis qué hizo por este pueblo, análisis anterior, y eso siempre se había producido en aquel punto en
cómo os ayudó, de qué manera contribuyó al desarrollo de esta que el analista no podía seguir avanzando en su propia vida. (Jung,
comunidad, cuánto tiempo vivió aquí... No sé nada de ella, sal- 1966, Obras completas, tomo 16).
vo que debe de haber sido una persona muy valiosa». Si hubiera
dicho eso, habría recibido muchas respuestas y, como los que He comprobado que por esta razón, más que ninguna otra,
lo rodeaban habrían podido compartir su dolor, se habría inicia- los tests proyectivos no se han convertido aún en mecanismos
do un proceso de curación. Por lo tanto, esa persona interior adecuados de orientación. Estos tests proporcionan mucha in-
que quería huir podría haber hecho lo que debía hacer y de ese formación, pero los terapeutas deben estar atentos para no pro-
modo se habría hecho amigo del nuevo clérigo. yectar sus problemas en los dibujos del paciente. Es imposible
cumplir con este requisito sin conocerse antes a sí mismo pero,
dado el ritmo de la sociedad contemporánea, da la impresión de
Preguntar en lugar de imponer que los terapeutas y los estudiantes de psicología nunca se to-
man el tiempo que necesitan para conocerse. Lo que hacen es
He visto a terapeutas que obligan a un paciente a responder a empezar de inmediato a atender a otros, antes de saber por
las preguntas que les inspira un dibujo. Puede ser conveniente experiencia propia lo que es la introspección y la terapia. Esto
grabar algunas sesiones de terapia y escuchar lo que uno dice. es algo lamentable, tanto para el desarrollo del terapeuta como
Si las sesiones se convierten invariablemente en un intercambio para el desarrollo de los pacientes.
de preguntas y respuestas, uno debe dar un paso atrás y analizar
lo que está sucediendo. De acuerdo con una de las premisas
básicas, el trabajo con dibujos en terapia nos exige estar cons- Jerga profesional
cientes de nuestra individualidad. De lo contrario, no se exami-
nan los problemas del paciente sino los del terapeuta, y el pa- Cuando trabajaba en un importante hospital, conocí a un médi-
ciente no va a terapia con ese propósito. Jung se refiere a esto co muy simpático que dedicaba mucho tiempo a sus pacientes.
cuando escribe lo siguiente: En ese entonces estaba hospitalizada una señora mayor de clase
media baja, la señora Lincoln. Teníamos conversaciones muy
En manos de un necio, la, medicina siempre ha sido venenosa y agradables y me contó que tenía un tumor maligno, que este
mortal. Asi como le exigimos al cirujano que, además de sus conoci-
simpático médico había hecho ese diagnóstico y que él la había
mientos técnicos, tenga manos hábiles y presencia de ánimo y sea va-
liente y capaz de tomar decisiones, debemos saber que un analista ha
atendido en un comienzo. La señora Lincoln criticaba mucho
estudiado muy seria y minuciosamente su propia personalidad antes de al doctor, lo que me sorprendió. Durante nueve meses no había
estar dispuestos a confiarle a un paciente. Incluso me atrevería a decir sabido cuan grave era su enfermedad; sólo sabía que tenía un
que el aprendizaje y la práctica de las técnicas psicoanalíticas presupo- tumor maligno pero no sabía que eso quería decir que tenía
nen no sólo un don especial para el psicoanálisis, sino ante todo un cáncer. Un día había decidido ir a la biblioteca e informarse
sincero interés en moldear nuestro carácter. {Jung, 1961, Obras comple- sobre la enfermedad. Cuando descubrió qué enfermedad tenía,
tas, tomo 4). se sintió traicionada por el médico por no haberle dicho toda
Jung díce también: «la verdad». A partir de entonces, no pudo aceptar que él la
atendiera. Por su parte, el médico sentía que había actuado con
Un analista sólo puede ayudar a su paciente a llegar a donde él ha honradez, con franqueza y que le había dado constante apoyo,
llegado, ni un paso más allá. En mi práctica he tenido desde un co- y le costaba entender que ella lo hubiese interpretado mal.

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A mi juicio, es más importante emplear términos compren- negativo es positivo». Naturalmente, esta afirmación parece co-
sibles que recurrir a la jerga profesional. Incluso me atrevería a rrecta, porque sólo nos permitimos ver el aspecto positivo de lo
decir que en algunos casos puede ser aconsejable que el médico sombrío. Ésta es una actitud romántica.
le pida al paciente que describa su situación, porque eso le per- La naturaleza decreta que lo positivo y lo negativo tienen
mitirá saber cómo la percibe. SÍ el médico le hubiese pedido derecho a coexistir. Por ejemplo, es posible que una familia se
a la señora Lincoln que le explicara qué enfermedad tenía, po- sienta más unida cuando el padre queda cuadripléjico debido a
dría haber descubierto que ella ignoraba por completo qué era un accidente. La cooperación entre los familiares y el apoyo que
un tumor maligno. Este malentendido había protegido al mé- se dan es un efecto positivo, pero las consecuencias de la cuadri-
dico durante el largo período en que la señora Lincoln no plejía para el matrimonio y el trabajo del hombre son un aspec-
llegó a saber que sufría de una grave enfermedad, pero terminó to negativo que no puede pasarse por alto.
por convertirse en un obstáculo que le impidió seguir atendién- ¿Qué sucede con la otra mitad, que puede encerrar una
dola. verdad relacionada con el aspecto negativo de lo sombrío? Con
En los textos de psicología analítica encontramos términos frecuencia se la deja de lado antes de analizarla debidamente.
tales como sombra, anima, animus, arquetipo, tipología. A Jung ¿Cabe la posibilidad de que no seamos capaces de enfrentarnos
no le fue fácil descubrir el sentido de estos términos, su signifi- a los aspectos negativos? Jung nos recuerda que debemos consi-
cado, su importancia. Tuvo que dedicar mucho tiempo y esfuer- derar los dos aspectos y, refiriéndose a la neurosis, dice lo si-
zo a esa tarea. Y no lo logró solamente en términos intelectua- guiente:
les; también fue producto de dolorosas vivencias. Los terapeutas
cometen un error al emplear términos de su jerga profesional Una neurosis no es de ninguna manera algo exclusivamente negati-
cuando hablan con sus pacientes. Para comprender el significado vo, también es algo positivo. Sólo un racionalismo desprovisto de alma
de esas palabras, el paciente tiene que descubrirlas, comprender y reforzado por una actitud materialista limitada podría haber pasado
su importancia y saber cómo se aplican a su vida «emotivamen- por alto este hecho. En realidad, la neurosis contiene la psique del pa-
te». El empleo de esos términos impide que se dé ese descubri- ciente, o al menos una parte esencial de ella; y sí, como afirma el racio-
miento interno. El terapeuta niega al paciente el privilegio de nalista, se le pudiera extirpar la neurosis como un diente enfermo, el
esforzarse por conocerse si define su psicología en términos paciente no ganaría nada sino que perdería tanto como el pensador
de validez universal. El proceso se convierte en una experien- privado de su duda o el moralista privado de su tentación o el valiente
de su temor. Al perder una neurosis uno queda sin objetivos; la vida
cia intelectual y pierde su «alma». Como dice Barbara Hannah,
pierde todo propósito y, por lo tanto, todo sentido. Esto no seria, una
para ser un buen terapeuta hay que aprender a «pensar con el curación, sería una simple amputación. Gung, I970 > Obras completas,
corazón, no con la cabeza» (Hannah, 1976). tomo 10).

Cuando nos esforzamos por ver solamente lo positivo, des-


Lo negativo es negativo y lo positivo es positivo valorizamos los elementos negativos. ¿Lo hacemos por temor a
descubrir nuestro aspecto negativo? ¿Por qué no tratar de des-
Para hacer un buen análisis de dibujos, hay que reconocer que cubrir lo malo que hay en nosotros y dejar que siga siendo
los aspectos negativos de una neurosis son negativos. Tengo la malo? Este intento absurdo de modificar o transformar lo ne-
impresión de que hoy en día nos encontramos ante una contra- gativo que hay en nuestro interior es una negación de la vida.
dicción. Al parecer, estamos dispuestos a ver el aspecto sombrío Si sólo nos interesa lo bueno, vivimos una vida incompleta. No
de una situación, pero sólo nos interesa su valor positivo. Luego se puede cambiar algo a menos que se lo acepte tal cual es, co-
nos confundimos diciendo lugares comunes como «todo lo mo es.
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Un ejemplo de esto es el caso de una mujer obesa que fue Dextrismo y zurdería
mi paciente. Era necesario respetar sus elementos negativos,
aunque le impedían que la quisieran y su esposo y su hijo ter- ¿El hecho de que una persona sea diestra o zurda influye de
minaron por abandonarla. Descubrimos que tenía que aceptar alguna manera en los dibujos que hace?; ésta es una pregunta
ese aspecto negativo; no tratar de convertirlo en algo positivo, que se plantea con frecuencia. Aún no se han descubierto dife-
sino enfrentarse a lo que la había llevado a ser quien era, porque rencias significativas entre las imágenes dibujadas por personas
sólo en aquel momento podría bajar de peso y empezar a amar diestras y zurdas y su ubicación. El concepto de inconsciente
nuevamente. colectivo podría explicar este fenómeno. Es muy posible que los
Hay que respetar los rasgos negativos, porque contienen elementos básicos de la naturaleza, que forman el núcleo de la
parte de la psique. Esos rasgos pueden haber surgido por moti- psique, sean idénticos en ambos casos. El contenido del incons-
vos muy justificados y no hay que dejarlos de lado arbitraria- ciente puede ser algo muy personal, pero el contenido arquetípi-
mente. SÍ reconocemos este hecho quizá no tengamos que de- co que se expresa en los dibujos nos Índica que hay una veta
sembarazarnos con tanta rapidez de los rasgos negativos impul- que tiene su origen en el inconsciente colectivo. Por ejemplo, la
sados por el rechazo o el miedo. En muchos casos, los aspectos experiencia colectiva de la humanidad indica que el sol sale por
negativos se adquieren a través de duros golpes, aunque no se el este y se pone en el oeste, la fuerza de gravedad atrae los
debe olvidar que posiblemente sea necesario modificarlos des- objetos hacia abajo, los árboles y las plantas tienden a crecer
pués de haber aprendido de ellos. hacia arriba, y la forma, el color, el tamaño y la dirección de los
Analicemos la ira como un elemento que tiene aspectos objetos son iguales para una persona diestra y una persona
positivos y negativos. El considerar que sólo tiene características zurda.
positivas o negativas equivale a restarle valor. Hace poco tiempo
una alumna me dijo que la ira no era buena. Su comentario me
sorprendió y le pregunté por qué. No pudo darme una respues- Teorías de evaluación de los cuadrantes
ta; sólo me dijo que otro profesor le había dicho antes que la ira
no servía para nada, que sólo expresaba negatívidad y que debe- La evaluación de los cuadrantes consiste simplemente en dividir
ría desembarazarse de ella. Curiosamente, en seguida me dijo un dibujo en cuatro partes ¡guales partiendo de un eje ubicado
que había visto ponerse furioso a ese profesor y me pidió que en el centro. Algunos teóricos les atribuyen un significado espe-
le explicara por qué. cífico a los cuadrantes. Este enfoque me despierta cierta descon-
En realidad, no pude responder a su pregunta, porque con- fianza y aún no estoy seguro de que sea válido y fiable. A con-
sidero que la ira no es únicamente negativa o positiva. La ira tinuación, me referiré brevemente a las teorías de los cuadrantes,
tiene un propósito. Si se la considera algo negativo, no se per- porque he observado que muchos estudiantes pretenden aplicar-
mite que salga a la superficie; si no hacemos ningún esfuerzo las como si fuesen leyes.
por descubrir «quién» está furioso dentro de nosotros, lo más Karen Bolander (1977) no divide la página en que se ha
probable es que nunca nos desarrollemos hasta convertirnos en dibujado un árbol en cuatro partes iguales, sino en muchas par-
un ser humano integral. Podemos reconocer nuestra ira, descu- tes. Sus conclusiones me han impresionado mucho, porque estu-
brir qué significa y aprender a expresarla constructivamente. El dia científicamente una sola variable: el árbol. El empleo de esa
negar su derecho a la existencia o rodearla con una valla como constante le facilita el análisis del empleo del espacio en una
sí fuera algo despreciable frena nuestro desarrollo personal. página, puesto que en los dibujos espontáneos o improvisa-
Aun como elemento negativo, la ira nos puede enseñar cosas dos encontramos un número ilimitado de símbolos en una sola
positivas. página.
172 173
Susan Bach (1969) ha formulado algunos principios sobre de su contenido psicológico y que una de las normas más im-
el empleo de los cuadrantes y su teoría de los cuadrantes puede portantes que se deben tener presente es que la parte inferior de
ser muy útil sí se aplica a la misma categoría de personas en las un dibujo siempre representa el inconsciente, mientras que la
que se basa. El grupo considerado en su estudio estaba integra- parte superior siempre representa la conciencia. También consi-
do por niños gravemente enfermos y, por lo tanto, no es una dera que puede identificar un complejo paterno o un complejo
muestra elegida al azar. Por lo que sé, esta teoría no se ha pues- materno guiándose por la ubicación de determinadas figuras en
to a prueba todavía con otros grupos.
el dibujo. Las afirmaciones de este colega no se basan en las
Elisabeth Kübler-Ross también ha desarrollado una teoría conclusiones de ningún estudio. La única generalización que
de los cuadrantes, que tampoco se ha puesto a prueba con un puedo hacer con respecto al lenguaje de los dibujos es que no
grupo elegido al azar, sino que se basa en los dibujos hechos se puede hacer ninguna generalización.
por participantes en sus cursos prácticos sobre transición de la C. G. Jung relata un sueno en el que bajaba a un sótano y
vida a la muerte y en su trabajo con pacientes desahuciados y que interpretó como un viaje metafórico al inconsciente (Jung,
con familias que han perdido a uno de sus miembros. En el 1963). En el caso de Jung y de su sueño es posible que esa in-
Instituto C. G. Jung de Zunch se enseña teoría de los cuadran- terpretación sea válida; incluso podría aplicarse a algunos dibu-
tes, pero no sé de ningún estudio científico que dé validez a este jos, pero no puede aplicarse a todo el mundo y en cualquier
método.
circunstancia. El dibujar, al igual que el soñar, es una vivencia
Me preocupa ver a terapeutas que estudian y evalúan dibu- muy personal. Prefiero presentar una lista de señales de tráfico
jos dividiéndolos en cuadrantes y clasificando cada uno de ellos que recomendar una serie de normas. Siento que lo más impor-
por separado, en lugar de observar el dibujo como un todo tante es ser flexible y adaptarse a la unicidad de cada paciente
integrado. Es importante recordar que las imágenes y su ubica- y al camino que ha tomado.
ción pueden no expresar siempre las mismas ¡deas. Es muy fácil Después de esta advertencia presento la teoría de I. Jolles
convertir la teoría de los cuadrantes en una «receta». Por algún (1977) sobre la división de la página que, de acuerdo con mis
motivo, muchas personas que estudian interpretación de dibujos observaciones, es válida y confiable. Entre otros motivos, consi-
«se aferran» a las teorías de los cuadrantes y pretenden aplicar- dero que esta teoría es valiosa porque los resultados de su apli-
las. Esto ocurre con mucha más frecuencia en el estudio de los cación se pueden explicar y comprender, lo que no ocurre con
cuadrantes que en el estudio de otros elementos esenciales como las ideas arbitrarias del colega al que me referí anteriormente.
el simbolismo de los colores, el desplazamiento de las figuras en Según la teoría de Jolles, la página no se divide en cuadrantes,
un dibujo, la perspectiva, el empleo del espacio, el número de sino en mitades. Si un dibujo se concentra en la mitad inferior
objetos que se repiten, etc. No entiendo claramente por qué se de la página, Jolles considera que su autor tiene una actitud
produce este fenómeno, pero he observado que se repite una y realista o pragmática (figura 88). Un individuo realista considera
otra vez en los seminarios sobre interpretación de dibujos. Ten- que el hambre es un problema mundial, siente que el peligro de
go el palpito de que se debe a que las explicaciones relacionadas destrucción en una guerra nuclear pende constantemente sobre
con los cuadrantes son gráficas, en tanto que todos los demás su cabeza y comprende la inestabilidad económica en que vivi-
elementos esenciales y pautas sólo se describen verbalmente con mos. Esta persona realista tiende a la depresión y se siente inse-
ejemplos. Las imágenes tienden a llegar a un nivel más profundo gura e incluso inepta cuando se enfrenta a estos problemas
del inconsciente que las palabras y ésta podría ser una explica- reales de enormes proporciones. Por el contrario, según Jolles,
ción del fenómeno.
una persona que concentra el dibujo en la mitad superior de la
Un joven colega que estudió en un famoso instituto de página tiende a ser reservada y distante. Se siente atraída por
psicología analítica me dijo que suele analizar dibujos en busca la fantasía y necesita una baso sólida. Lo más posible es que se

'74
175
dad, bondad y superioridad. Por lo tanto, es lógico que Sebas-
tián sienta que está en conflicto con su padre terrenal y también
con el Padre.
Observemos con más detención los triángulos y sus títulos.
En la primera etapa hay un triángulo bien definido y casi com-
pleto, que tiene una pequeña abertura a la derecha del vértice.
Este triángulo representa lo que siente Sebastián antes de empe-
zar a tartamudear y se llama «tensión». Sebastián dijo que había
vacilado mucho entre llamarlo «miedo» o «tensión» cuando
había tratado de definir esa etapa. La ansiedad y la presión em-
piezan a aumentar. Luego vemos que el triángulo se divide en
ocho segmentos al desplazarse y elevarse en dirección a la se-
gunda etapa.
El segundo triángulo es más alargado y está en el centro de
la página. Aquí se produce el tartamudeo o la «explosión», co-
mo la definió Sebastián. Las líneas son más marcadas, sobre
todo a la derecha del triángulo del centro, y en el dorso de la
hoja vemos que hizo más presión al dibujarlas. Sebastián dijo
que sentía «emociones extrañas y agresividad contra (sí mismo)»
y se puede considerar que esto es precisamente lo que le provo-
ca el tartamudeo. En el curso del análisis, Sebastián dijo con
El vértice del triángulo que Sebastián dibujó como una re- tono imperturbable que le habían puesto el nombre de un famo-
presentación abstracta del Sí mismo apunta hacia arriba y esto so mártir. También en este sentido, Sebastián se enfrenta a una
suele indicar masculinidad. El triángulo formado por tres líneas imagen masculina imposible de emular. Tiene el nombre de un
rectas nos hace pensar en una tríada: padre, madre, hijo; cielo, mártir, que también es su modelo, lo que podría afectar a cual-
tierra, ser humano; nacimiento, vida, muerte; el ser humano quier ser humano, tanto psicológica como somáticamente. Es
como cuerpo, alma y espíritu. Por lo tanto, es una unidad que muy posible que esta carga se exprese somáticamente en el tar-
tiene varios componentes, una multiplicidad. El número tres se tamudeo.
aproxima constantemente al cuatro que, según la simbología En realidad, el tercer triángulo es una serie de triángulos
numérica, representa la plenitud y la totalidad. El tres es el po- cada vez más pequeños. El triángulo nunca recupera su forma
der creativo, representado por las tres personas de la Trinidad. a medida que desciende hacia el extremo inferior derecho del
Tres son los regalos que los Reyes Magos le hacen a Cristo, tres dibujo, ni siquiera en seis intentos de dibujarlo. Finalmente,
son las tentaciones de Cristo, Pedro lo niega tres veces, tres cru- queda en la parte inferior de la hoja, desintegrado, sin base,
ces hay en el Calvario, la muerte de Cristo se prolonga por tres incompleto. Los trazos son menos marcados y definidos. Este
días, Cristo se aparece tres veces después de su muerte y en el triángulo se titula «alivio» y Sebastián vaciló entre llamarlo
cristianismo hay tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. «humildad» o «alivio». Estas palabras son las únicas de que
Hay muchas referencias al número tres en el cristianismo. El dispone un individuo en una situación como ésa. Sólo puede
padre de Sebastián es un clérigo, un representante del Padre. adoptar una actitud de humildad ante Dios y su representante,
Por el hecho de serlo, debe proyectar una imagen de respetabih- el clérigo, que en este caso era el padre de Sebastián. Puede

182 183
que el niño tenía dolores de cabeza insoportables y que no ha- Es fácil interpretar el resto del dibujo. La nariz desfigurada
bían podido hacer nada para aliviarlo hasta unas pocas semanas y el cuello alargado se deben al tubo de succión que extraía los
antes de su muerte. Otra enfermera le había sugerido ponerle jugos gástricos y a la traqueotomía. En la Introducción ya expli-
compresas de hielo. Eso lo había aliviado mucho, pero la mujer qué otros componentes del dibujo.
lamentaba el tiempo perdido antes de descubrir lo que podía En el caso de dibujos que pronostican un hecho futuro,
hacer. Eso me permitió comprender por qué el color que apare- suelen preguntarme sí, de haberse diagnosticado antes la enfer-
cía en el tronco se repetía en la cabeza. medad, se podrían haber evitado sus consecuencias. Éste es el
Cuando empecé a analizar el dibujo, me interesaba saber la tipo de preguntas que se le hacen a un futbolista un lunes en la
edad y el sexo de su autor. Se me ocurría que el saber en qué mañana. Después del partido, los aficionados siempre pueden
etapa de desarrollo se encontraba me ayudaría a comprender su predecir lo que se debería y no se debería haber hecho. No
situación. Después de observar vanos miles de dibujos en los permitiré que me obliguen a responder esa pregunta. Quizá sea
últimos años, suponía que el autor del dibujo era un niño, no interesante tratar de responderla más adelante, pero por ahora
un adulto. La integración de las partes del cuerpo en el dibujo reconozco que no conocemos el futuro. Además, pienso que
me hacía pensar que el niño tendría poco menos de cinco años. sería peligroso emplear técnicas proycctivas para tratar de pre-
Sin embargo, me costaba mucho determinar si lo había hecho decir el futuro. Sin embargo, podemos recurrir a los dibujos
un niño o una niña. El cuerpo tiene forma de botella y, simbó- para pronosticar, para dar un indicio de lo que tal vez conven-
licamente, una botella representa lo femenino. Pero esto no dría investigar al terapeuta, al personal médico y al paciente. Si
coincidía con ningún otro componente del dibujo. Las líneas me hubiesen entregado este dibujo cuando el niño lo dibujó, sin
poco marcadas y en forma de ala dibujadas alrededor de las duda habría sugerido que le hicieran un examen médico. Si se
manos son de color púrpura y rodean los brazos y las manos, hubiera llegado a la conclusión de que no tenía ninguna enfer-
aunque cerca de los dedos hay una clara abertura a ambos lados. medad física, habría investigado las consecuencias psicológicas
El color púrpura, que puede interpretarse como un color que de la falta de libertad. Habría analizado las emociones que ex-
expresa posesión, o encierro en este caso, me parecía una clara presaba en un intento por acceder a la energía encapsulada.
indicación de que el niño estaba recluido, que no podía actuar Naturalmente, como terapeuta, habría tratado de que se expre-
libremente, que estaba encerrado. La abertura es muy pequeña sara esa energía. En el caso de un niño de cinco años, esto se
para que la mano pueda pasar a través de ella. El púrpura tam- puede lograr a través de juegos, con la caja de arena, representa-
bién aparece en los ojos y en el contorno del cuerpo y, si se ciones o dibujos. Hay muchos medios que permiten estimular
observa muy atentamente, se ve que hay dos pezones de ese este proceso en que la energía empieza a fluir. No importa a
color. Los pezones son muy pequeños, pero no cabe duda de qué medio se recurra; lo importante es contribuir a la expresión
que están allí. Me pregunté quién o qué tenía una actitud pose- de la energía.
siva, en términos psicológicos o somáticos. El color púrpura le No sé si es posible anticiparse a una enfermedad pronosti-
da nitidez a una parte del cuerpo, el pecho. Esto me hizo pensar cándola a través de dibujos. Por medio de la interpretación de
en lo femenino y para un niño su madre es el vínculo más im- dibujos trato de ayudar a un individuo a ser una persona más
portante con lo femenino. Esto me hizo recordar el complejo de consciente. Al hacerse consciente, tal vez no necesite desvalori-
Edipo. Entonces pensé que el dibujo podía haber sido hecho zar o pasar por alto el contenido inconsciente. Es posible respe-
por un chico. En tal caso, la forma y el color de la boca (grande tarlo e integrarlo a la vida, y el individuo puede vivir entonces
y con los labios apretados) indican que indudablemente no ex- lo que le quede de vida como una persona más integrada, que
presaba la ira que le provocaba su falta de libertad, sino que la conquiste su individualidad como le parezca más adecuado.
reprimía. Esto coincide con lo que la madre dijo después. Imagino que el gozar de mejor salud es una consecuencia de
190 191
una vida más plena. Debido a la compenetración y a la estrecha
relación entre nuestra psique y nuestro cuerpo, es muy posible
que así sea. Por eso escribo. La esencia de este libro, y de la
interpretación de dibujos, es la toma de conciencia. Los dibujos
son herramientas que nos ayudan a ser más conscientes. Si nos
atreviésemos a acercarnos un poco más a la conciencia, quizá
podríamos vivir en un mundo donde hubiera más paz, tanto
dentro como fuera de nosotros.

Conclusión

Me han preguntado muchas veces cómo empecé a intere-


sarme en la interpretación de dibujos. El catalizador fue el señor
Heinz, un hombre que conocí en Jamaica. Me parecía viejo,
muy viejo. Debe de haber tenido más de ochenta y cinco años.
En aquel entonces yo era voluntario del Cuerpo de Paz y vivía
y trabajaba en un pueblecito llamado Wait-A-Bit. Poco antes
me había licenciado en pedagogía en la Universidad Estatal de
Ohio y participaba como voluntario en un programa de forma-
ción de maestros. Teníamos unos pocos libros y a veces papel
para dibujar. Yo consideraba que dibujar desarrollaba la habili-
dad manual, la coordinación oculomanual y la capacidad para
diferenciar formas y colores que me parecía importante que esos
niños aprendieran antes de enseñarles el alfabeto.
El señor Heinz vivía al otro lado de la calle. Su casa estaba
tan cerca que a veces alcanzaba a oír gritos y chillidos miste-
riosos que provenían de allí. El alumbrado del pueblo era defi-
ciente y no había agua potable, de modo que sacábamos agua de
una fuente con grifo en la que se acumulaba el agua de lluvia.
Después de muchas semanas, me encontré con el señor Heinz
al lado de la fuente y tuvimos una larga conversación.
Observé que era un anciano y que tenía el cuerpo encogido.
Advertí que veía muy poco, que las manos y el cuerpo le tem-
blaban y que se movía torpemente.

193
En un comienzo hablamos de mi trabajo con los niños, de
mi estadía en Wait-A-Bit y de trivialidades. Me dí cuenta de había hablado de ella, ni él ni los habitantes del pueblo. Kn mi
que iba a llegar tarde a la escuela, pero sentía que estaba asis- inocencia, yo pensaba que el prepararse para la muerte no era
tiendo a una clase más importante con un maestro al que no algo deseable, sino algo que se debía evitar. Pero él me dijo que
podía abandonar. Me invitó a su casa para que conociera a su un anciano tenía necesidades e ideas muy distintas de las de un
esposa. Lo acompañé con mucho gusto hasta la entrada de la joven, y que cuando tuviera su edad pensaría de otra manera.
casa, que más bien parecía una choza. Era una casa de dos pisos No podía discutir con él: no tenía su edad, nunca la había teni-
y años atrás había habido una tienda en la planta baja. Ahora do, y probablemente él tenía razón.
tenía las ventanas cubiertas con tablas y estaba en mal estado. Me llevó de vuelta a la ruinosa escalera y empezó a subir,
Daba la impresión de que nunca habían pintado las paredes diciéndome que lo siguiera con mucho cuidado. Algunos pelda-
exteriores, que se iban desmoronando y estaban deterioradas ños no tenían soportes y tenía que pisar en los costados y en los
por la intemperie. Me dijo que lo siguiera, pero no entró en la bordes, donde estaban las vigas, pero no había una barandilla en
casa. Divisé una escalera en el interior. No parecía que se pudie- la que pudiera apoyarme. Yo tenía veintidós años, él era viejo
ra vivir en la planta baja y la escalera no servía para nada, por- y débil, pero tenía una agilidad y una gracia increíbles. Me sen-
que le faltaba la mitad de los peldaños y los que quedaban pare- tía incómodo, pero la curiosidad por conocer a su hija me hacía
cían estar sueltos. Puesto que tampoco podía haber vivido en el seguir avanzando. Atravesamos un pasillo oscuro y estrecho
segundo piso, me pregunté dónde viviría. Seguímos caminando hasta llegar ante una puerta. El viejo descorrió el cerrojo y yo
hacia la parte de atrás y entonces empecé a aprender una impor- asomé la cabeza, como me había dicho que hiciera.
tante lección. Las ventanas cubiertas con tablas me impedían ver clara-
mente el interior del pequeño cuarto. Había dos sillas, que pare-
Me dijo que estaba viejo y que se estaba preparando para
morir. Quería presentarme a su esposa y que yo viera lo que cían haber sido sillas redondas de caña en otra época. Las cañas
tenía que hacer antes de morir. Esquivamos algunos arbustos, habían desaparecido y había latas debajo de las sillas. No había
entramos en un gallinero ruinoso rodeado de una malla de ningún otro mueble en el cuarto. Olía muy mal y vi a una mu-
alambre donde había unas pocas gallinas, y nos acercamos al jer agachada en un rincón, hablando incoherentemente y que-
centro. Señaló la tierra y me dijo: «Ahí está». Bajé los ojos y me jándose. Vi que tenía la ropa sucia y andrajosa. Mientras miraba
di cuenta de que estábamos parados sobre una losa de cemento en torno, sentí un tirón en la manga y me di cuenta de que era
que cubría la tumba de su esposa. Me pregunté si estaría un hora de irnos. El viejo volvió a echarle el cerrojo a la puerta y
poco «chiflado». A continuación me dijo que quería hacer tres bajamos por la escalera.
cosas antes de morir y que había llegado el momento de hacer- El viejo me explicó que su hija tenía más de cincuenta años,
las. En primer lugar, quería colocar una buena losa sobre la pero que tenía la edad mental de un niño pequeño. Me dijo que
tumba de su esposa; luego quería vender varias parcelas y juntar había sufrido una regresión después de la dramática muerte de
todo el dinero que tenía; y, por último, pensaba dar todo su su querido novio. Mi viejo amigo tenía la intención de dejarla
dinero a unas monjas que vivían cerca y llevarles a su hija para en manos de las monjas, a las que les dejaría sus terrenos y
que la cuidaran después de su muerte. Yo estaba muy impresio- dinero para su «eterno» cuidado. Lo último que compraría sería
nado. Encontrar una tumba en un gallinero, cuando había creí- la losa para la tumba de su esposa.
do que iba a conocer a su esposa, oírle decir que se estaba pre- Como un «buen» voluntario del Cuerpo de Paz, me lancé
parando para morir y enterarme de que pensaba dejar a su hija con gran ímpetu a darle ánimo para que volviera a sentir deseos
en manos de unas monjas, todo eso me había impactado. Ni de vivir, pero a medida que fue pasando el tiempo comprendí
siquiera me había dado cuenta de que tenía una hija. Nadie me que para él había llegado el momento de iniciar una nueva eta-
pa. Desde mi punto de vista, era difícil comprender su actitud.
194
i95
Ése fue mi primer contacto con la muerte y el proceso que lleva había tratado de hacer con el señor Heinz) en los dibujos que
a ella, y él fue mí tutor. Esta vivencia dejó profundas huellas en interpretara. Con ese propósito entré a estudiar en el Instituto
mi mente inmadura. Decidí que quería tratar de comprender y C. G. Jung en lugar de otra teoría psicológica, porque Jung
asimilar lo que había aprendido. Poco a poco, empecé a darme considera que un problema no es sólo una carga para un indivi-
cuenta de que los que están próximos a morir necesitan hacer duo, sino que también puede ser una bendición, y que puede
ciertas cosas. Este hombre me había hablado de sus necesidades. ayudarlo mucho en esa búsqueda constante que es el vivir. Los
¿Por qué me había elegido a mí? ¿Había percibido algo en mí? problemas a los que me había enfrentado en la vida y los que
¿Podría ayudar a personas desahuciadas?
había tenido en el Caribe fueron mis puntos de apoyo en mi
Después de retirarme de Cuerpo de Paz, inicié estudios de constante búsqueda. Esta escuela de psicología también recono-
postgrado que me capacitarían para enseñar orientación psico- ce la importancia del símbolo en este proceso y reconoce que el
lógica y decidí que me especializaría en enfermos incurables. símbolo actúa como agente de curación con respecto a todas las
Conocí a la doctora Elisabeth Kübler-Ross en 1970 y ella me dimensiones de un problema. Hoy en día, sigo usando dibujos
alentó a explorar la posibilidad de trabajar con niños. Por haber en mi trabajo con pacientes que analizan sus sueños y sus enfer-
estudiado pedagogía y por mis recientes estudios de tanatología, medades en el contexto de un proceso de curación. También
me dijo que tal vez podría usar dibujos en mi trabajo con niños enseño a otros terapeutas a utilizar dibujos como agentes de
desahuciados. Le parecía que ése podía ser un valioso medio de curación.
comunicación.
Antes de concluir, deseo añadir que este libro se basa en
Elisabeth me sugirió que leyera un libro de Susan Bach, en gran parte en las doctrinas de Jung, en lo que he aprendido en
el que presentaba dos seríes de dibujos consecutivos hechos por mi propio análisis, en lo que me enseñaron Susan Bach y Elisa-
niños con enfermedades incurables. La lectura del libro de Su- beth Kübler-Ross, en las clases a las que asistí en el Instituto C.
san Bach me despenó curiosidad. Le escribí y decidí viajar a G. Jung, en mitos, cuentos de hadas y leyendas y en los libros
Londres para conocerla. En la primera etapa de mi estudio, que menciono en la bibliografía anotada, como también en mis
trabajé con adultos enfermos, porque me interesaba saber cómo propios pacientes. No digo que estos conceptos y estas ideas me
podían enseñar al personal médico a atender mejor a los pacien- pertenezcan. Muchas de las ideas expuestas han sido desarrolla-
tes durante el proceso que lleva a la muerte. Apenas terminé mis das por más de un autor. Sin embargo, todos los terapeutas
estudios, comencé a trabajar en mi tesis, cuyo tema era el análi- tenemos que encontrar el camino personal que nos lleve a com-
sis de dibujos de niños desahuciados, con la esperanza de com- prender las imágenes que aparecen en los dibujos. Este libro es
prender mejor lo que podían enseñarnos.
ante todo un intento de presentar un método sistemático para
Lo que había observado en los dibujos hechos por niños en comunicarse con los dibujos del inconsciente y para compren-
un aula atestada, así como la actitud de un viejo y sus preparati- derlos. Por lo tanto, me concentro en la mayor medida posible
vos para la muerte, me llevaron a aceptar el apoyo y los conse- en los temas que se relacionan con la interpretación y la com-
jos de Elisabeth para profundizar en mis conocimientos de co- prensión de dibujos que provienen del inconsciente.
municación no verbal.
Se me ha acusado con frecuencia de no ser suficientemente
Después de obtener mi doctorado, trabajé como profesor en categórico en mis escritos, de no mostrarme seguro. Quiero
la Universidad John F. Kennedy y luego decidí regresar a decirles a los lectores que no están familiarizados con la meto-
Londres y dedicarme exclusivamente a estudiar interpretación dología analítica que cuando uno actúa en forma categórica y
de dibujos con Susan Bach. Susan Bach, que es analista jun- con certeza, es poco lo que puede llegar a saber o descubrir
guíana, me alentó a estudiar psicología analítica. Me dijo que sobre el camino que recorre el inconsciente de una persona. No
eso me ayudaría a no proyectar mi propia psicología (como me cabe duda de que nuestra tarea consiste en hacernos más
196 197
Hannah, Barbara. Encounters With the Soul: Active Imagina-
tion, Boston, Sigo Press, 1981. Lecturas en torno a la interpretación de dibujos
Harding, Esther. «What Makes the Symbol Effective as a Heal-
ing Agent?», en Current Trenas in Analytical Psychology.
Gerhard Adler, editor, Londres, 1961. Adamson, Edward. Art as Healing. Londres, Coventure Ltd.,
Jacks, I. The clinical application of the H-T-P in criminological 1984.
settings. J. N. Buck y E. F. Hammer (editores), Advances in Serie de dibujos, esculturas y cuadros recopilados por un precur-
the House-Tree-Person techníqtte: Variations and Appli- sor de la terapia a través del arte en Gran Bretaña. Aunque algu-
cations. Los Angeles, Western Psychological Services, 1969. nos de los dibujos y cuadros dan la impresión de ser espontáneos
Jacobi Jolande. Von Bilderreich der Seele. Weg und Umwege zu o improvisados, la mayoría de ellos forman parte de obras de ma-
Sich Selbst. Suiza, Walter-Veriag AG Olten, 1969. yor alcance, de modo que desde un punto de vista técnico no se
pueden analizar al igual que dibujos menos estructurados. Exce-
Jacobi, Jolande. The Psychology of C. G. Jung. Londres, Rout-
ledge y Kegan Paul, 1980. lente reproducción de las obras y una muy interesante descripción
de la experiencia de Adamson en la terapia a través del arte.
Jolles, Isaac. Catalogue for the Qttalitative Interpretation ofthe
Hoitse-Tree-Person: HTP. Los Angeles, Western Psycholo- Alian, John A. B. «Serial drawíng: A Therapeutíc Approach
gical Services, 1971. With Young Children» (Canadian Counselor, 12(4), págs.
Jung, Cari G. Obras completas, esp. 4, 5, 6, 7, 8, 13, 16. Nueva 223-228, 1978).
York, Pantheon Books Inc., Bollingen Foundation Inc., En este excelente artículo se describe la técnica de dibujos sucesi-
1976. vos y se dan ejemplos del proceso a partir de dos casos. «Se con-
Jung, Cari G. El hombre y sus símbolos, Biblioteca Universal sidera que [esta técnica] fue desarrollada en el Instituto C. G.
Contemporánea, Luis de Caralt Editor, Barcelona, 1964. Jung de Los Angeles». El doctor Alian, una analista junguiano,
demuestra que los dibujos pueden «reflejar un proceso que nace
Jung, Cari G. Recuerdos, sueños y pensamientos. Editado por
de un estado de agresividad, dolor, pérdida de control y desam-
Aniela Jaffé. Biblioteca Breve, Seix Barral, Barcelona, 1986.
paro y desemboca en la revelación de vivencias muy dolorosas».
Kalff, Dora. Sandplay. Boston, Sigo Press, 1980.
Se plantea y da respuesta a las preguntas: «Por qué dibujar? ¿Por
Kübler-Ross, Elísabeth. Living with Death and Dying. Nueva qué no limitarse a hablar y escuchar?».
York, MacMillan, 1981.
Kübler-Ross, Elisabeth. On Death and Dying. Nueva York, Bach, Susan R. Spontaneous Pictures of Leukemic Children as
MacMillan, 1969. an Expression of the Total Personality., Mina and Body
Luscher, Max. The Luscher Color Test. Nueva York, Simón y (Schwabe y Co., 1975). (Reimpresión de un artículo publi-
Schuster, 1969. cado en Acta Paedopsychiatrica, Vol. 41, No. 3, 1974-75,
Shaie, K. W. y Heiss. Color and Personality. A Manual for the Basilea (Suiza), págs. 86-104.
Color Pyramid Test. Hans Huber, 1964. Presentación de tres estudios de casos y de los correspondientes
Van der Post, Laurens. The Heart of the Hunter. Londres, The dibujos, con el objeto de ilustrar cómo esos dibujos pueden poner
Hogart Press, 1961. de manifiesto «la personalidad, las ideas y la situación somática
del paciente, especialmente en momentos cruciales de su vida».
Williams y Furth, cuarta edición, 1985, edición privada, manual
de curso práctico. Buena reproducción en color de los dibujos.
Bach, Susan R. «Sponteneous Paintíngs of Severely 111 Patients»
(Acta Psychosomatica, No. 8, Basilea, Suiza, Geigy, 1966).
Susan Bach ha sido una de las iniciadoras del empleo de dibujos
de niños gravemente enfermos con fines diagnósticos. Es probable
200
201
que este libro (la edición se ha agotado, pero se lo encuentra en
casa, un árbol y una persona, CAP) y Kich (test del árbol) en
la mayoría de los institutos C. G. Jung) ofrezca la descripción más
algunos puntos y, aunque se considera que algunas de sus inter-
completa de su labor, ilustrada por los casos de Priska y Peter. Se
pretaciones aún son conjeturales, su obra es muy valiosa para los
presentan numerosos dibujos en blanco y negro y en color hechos
por los dos pacientes. clínicos que utilizan dibujos en su trabajo con niños y adultos.
Buch, John N. The House-Tree-Person Technique (manual
Bender, Lauretta. Childhood Psycbiatric Techniques (Springfield,
revisado). (Los Angeles, Western Psychological Services,
Illinois, Charles C. Thomas Publisher, 1952).
1966).
Bender demuestra cómo se pueden utilizar los dibujos de un Hay quienes han puesto en duda la validez del método de medi-
hombre hechos por niños como indicaciones de posibles patolo- ción utilizado con esta técnica proyectiva, pero la sección dedicada
gías. Esta obra ofrece una exposición más completa de las ideas al análisis cualitativo ofrece una excelente descripción y en ella se
expuestas en un artículo anterior, «Art and Therapy in the Mental
analizan sus posibles interpretaciones. Se incluyen tres diagramas
Disturbances of Children» (Journal ofNervous and Mental Disea- que ¡lustran muchas de las diferencias que se observan en los
se, 1937, págs. 249-263).
dibujos. Buena presentación de los estudios de casos.
Bertoía, Judi y John Alian. «Counseling Seriously III Children: Burns, Robert C. y Kaufman, S. Harvard. Actions, Styles and
Use of Spontaneous Drawings» (Elementary Scbool Gui- Symhols in Kinetic Family Drawings. (Nueva York, Brun-
dance and Counseling^ febrero de 1988, Vol. 22, No. 3, ner/Mazel, 1972).
págs. 206-221).
Compilación de excelentes ejemplos (187) de dibujos cinéticos de
En este artículo se presenta una breve reseña de la literatura sobre la familia, junto con sugerencias de interpretaciones y del posible
el concepto de sí mismos que tienen los niños y de la compren- significado de algunos símbolos.
sión inconsciente del proceso previo a la muerte manifestada a
través de la creación artística. El artículo ofrece lincamientos bási- Burns, Robert C. Self-Growtb in Families: Kinetic Family
cos para estimular a los niños a dibujar e interpretar sus dibujos, Drawings Research and Application. (Nueva York, Brun-
y un marco de referencia teórico y práctico. En el estudio de caso ner/Mazel, 1982).
se presentaban diez imágenes y una interpretación exhaustiva de En este libro se presentan nuevas perspectivas para la observación
ellas.
de dibujos cinéticos de la familia, se comparan diversas formas en
Betensky, Mala. Self-Discovery Tbrough Self-Expres$Íon que el sí mismo se refleja en los dibujos de una persona, de una
(Springfield, Illinois, Charles C. Thomas Publisher, 1973). casa, un árbol y una persona y los dibujos cinéticos de la familia,
y se exponen los resultados de las investigaciones sobre estos
En la primera parte de este libro se presentan diez buenos ejem- últimos, junto con un análisis informático de los resultados. Los
plos de casos y estudios sobre psicoterapia basada en la creación capítulos sobre los niños depresivos y suicidas y sobre los estu-
artística con niños y adolescentes. La segunda parte está dedicada dios longitudinales del desarrollo personal son importantes apor-
a observaciones analíticas basadas en este tipo de psicoterapia. taciones a las obras sobre dibujos cinéticos de la familia.
Esta parte del libro es breve y da la impresión de estar incom-
pleta. Claman, Lawrence. «The Squiggle Drawing Game in ChÜd
Psychotherapy» (American Journal of Psychotherapy, Vol.
Bolander, Karen. Assessing Personality Througb Tree Drawings
XXXIV, No. 3, julio de 1980).
(Nueva York, Basic Books, Inc., 1977).
Este artículo de once páginas es una descripción del dibujo de
En esta obra extraordinaria Karen Bolander ofrece una detallada
garabatos como técnica que puede emplearse con niños en etapa
presentación del tema, por lo que probablemente sea el texto más
de latencia. Es una «adaptación de la técnica de dibujo de gara-
importante sobre interpretación de dibujos de árboles que se ha
batos de Winnicott en la que se recurre a la técnica de relato de
escrito. La autora está en desacuerdo con Buck (dibujos de una
cuentos de Gardner y Kritzberg».

202
203
Dalley, Teresa, editora. Art as Therapy: An Introduction to tbe
demuestran cómo se puede aplicar este material a la interpretación
Use of Art as a Therapeutic Technique (Londres y Nueva
de dibujos hechos por niños.
York, Tavistock Publicatíons, 1984).
Edwards, Betty. Drawing on the Right Side of the Brain (Los
El propósito de este libro es dar a conocer la «terapia a través del
arte» a una amplia gama de lectores, incluidos asistentes sociales, Angeles, J. P. Tarcher, Inc., 1979).
psicológicos, enfermeros, maestros, y también a quienes conside- Según Roben Burns y otros autores, este libro, destinado a quie-
ran que «las artes visuales son algo más que pintar en un papel». nes no pueden apreciar todo lo que encierra un dibujo, es una
Algunos capítulos interesantes: las artes visuales, la psicoterapia y importante contribución a la superación del «analfabetismo vi-
sistemas de símbolos; aplicación de la psicología junguiana a la sual». El autor ilustra adecuadamente la combinación de compo-
terapia a través del arte de pacientes internados; el empleo de nentes intelectuales y emocionales en los dibujos.
la terapia a través del arte para el tratamiento de la anorcxia Freud, Sigmund. «El Moisés de Miguel Ángel» (Obras comple-
nerviosa; la terapia a través del arte aplicada a ancianos y enfer- tas, tomo II, ed. Biblioteca Nueva, Madrid).
mos incurables; la terapia a través del arte en las prisiones; la
terapia a través del arte para el tratamiento de pacientes interna- Freud aplica una técnica que es similar en muchos sentidos a la
dos por largos períodos. técnica de observación de los elementos esenciales de dibujos
espontáneos o improvisados. Freud consideraba que al analizar las
Dennis, Wayne. Group Valúes Through Children's Drawings emociones que nos despierta la contemplación de una obra de arte
(Nueva York, John Wiley and sons, 1966). podemos comprender mejor el estado emocional del artista que lo
W, Dennis ilustra el empleo de dibujos para determinar los valo- llevó a crear esa obra. En este ensayo escrito en 1914 (comentario
res sociales colectivos y explica que el contenido del dibujo es una final de 1927) se presenta un valioso método de análisis de dibujos
representación visual de los valores del grupo o los grupos a los y, por lo tanto, ofrece material de interés a quienes trabajan en
que pertenece el niño. este campo.
Denny, James M. «Techniques for Individual and Group Art Furth, Gregg M. «The Use of Drawings Made At Significan!
Therapy» (American Journal of Art Therapy) (Segundo Times m One's Life», Living With Death and Dying de
trimestre de 1972). Elisabeth Kübler-Ross (Nueva York, MacMillan, 1981).
En este artículo de diecisiete páginas se presenta una descripción Cinco estudios de casos de empleo de dibujos en «épocas difíci-
general de numerosas técnicas de terapia a través del arte que se les» de la vida. Deficiente reproducción de los dibujos a color.
emplean actualmente. Buen material de referencia. Quienes estén interesados en una extraordinaria reproducción en
DiLeo, Joseph H. Children's Drawings as Diagnostic Aids color de los dibujos pueden consultar la edición en alemán,
(Nueva York, Brunner/Mazel, 1983). Verstehen was Sterbende sagen wollen, Kreuzverlag, Stuttgart
(Alemania), 1982.
Probablemente ésta sea la mejor exposición presentada hasta la
fecha de la técnica de interpretación de dibujos hechos por niños. Furth, Gregg M. «Impromptu Drawings from Seriously III,
J. DiLeo ilustra (con más de 120 dibujos) las numerosas aplica- Hispitalized and Healtby Children: What Can We Learn
ciones de los dibujos hechos por niños y el método de interpre- From Them». Tesis doctoral inédita, Universidad Estatal de
tación utilizado. También analiza en detalle los errores que suelen Ohio, Columbus (Ohio), 1973.
cometer los profesionales (entre otros, la interpretación excesiva). Estudio estadístico en que se compara el contenido de dibujos
DiLeo, Joseph H. Child Development: Analysis and Synthesis hechos por niños leucémicos, niños hospitalizados que sufrían de
(Nueva York, Brunner/Mazel, 1977). enfermedades curables y niños sanos. Ejemplos y dibujos en blan-
co y negro. Algunas de las variables comparadas y analizadas en
Esta obra ofrece un valioso análisis general de diversas teorías
este estudio son el motivo, la forma, el tamaño, la dirección, los
sobre el desarrollo del niño. J. DiLeo utiliza cuarenta dibujos que
colores utilizados y no utilizados, y soles con cara y sin cara.
ZO4
205
del desarrollo. Se incluyen más de 250 ejemplos de dibujos de Liebmann, Marian. Art Therapy for Groups: A Handhook of
niños (la mayoría de ellos en colores). Themes, Games and Exerdses (Cambridge, Massachussetts,
Klepsh, Marvin y Logie, Laura. Children Draw and Tell: An Brooklyn Books, 1986).
Introduction to tbe Projective Uses of Cbildren's Human Éste es un libro destinado a profesionales que trabajan con gru-
Figure Drawings (Nueva York, Brunner/Mazel, 1982). pos. Se centra en el empleo del arte en el trabajo con grupos y
Esta obra ofrece una breve exposición de la base teórica del em- sugiere diversos temas, juegos y ejercicios. Se incluyen ejemplos
pleo del arte con fines proyectivos. Se analizan en detalle las cua- de imaginación guiada, sueños y meditaciones.
tro principales aplicaciones de los dibujos de una figura humana Machover, Karen. «Human Figure drawings of Children» (Jour-
(medición de la personalidad, del sí mismo en relación con otros, nal of Projective Tecbniques, 17, págs. 85-91, 1953).
de los valores colectivos y de actitudes). La presentación de las
Este artículo se basa en trabajos anteriores de la autora y en él se
obras es excelente e incluye una enumeración de los principales
analizan los dibujos de tres grupos (de cinco a once años): niños
temas, información sobre los niños, una descripción de la impre-
blancos de clase media que estudian en escuelas públicas, niños
sión general que dan los dibujos y de los indicadores específicos negros que estudian en escuelas públicas y niños judíos que estu-
que despiertan dicha impresión.
dian en colegios privados. La obra de Machover, junto con la obra
Koch, Karl. Tbe Tree Test (Hans Hubcr, Vcrlag, Berna, Suiza, de Buck (CAP), constituye la base de gran parte de la práctica
1952) (El Test del Árbol, ed. Kapelusz, Buenos Aires, Ar- actual con dibujos proyectivos.
gentina, 1962). Machover, Karen. Personality Projection in the Drawing of tbe
En este libro se presenta una descripción detallada del desarrollo Human Figure (Springfield, Illinois, Charles C. Thomas,
de este test y su estandarización y cinco estudios de casos. Prác- 1949).
ticamente la mitad del libro está dedicada a la presentación de una
Machover demostró cómo se puede medir la personalidad por
serie de esquemas detallados que ilustran diversas interpretaciones
de dibujos de árboles y de sus componentes. medio de dibujos, técnica que se ha empleado para medir el grado
de desarrollo (adecuadamente) desde los años veinte. Según la
Koppitz, E. M. Psychohgical Evaluarían of Cbildren's Human teoría de Machover, la figura que se dibuja representa al sujeto y
Figure Drawings (Orlando, Florida, Gruñe y Stratton, Inc., el papel representa su entorno. El vínculo que establece entre las
1968). diversas partes del cuerpo y su significado es muy interesante, y
algunos consideran que este vínculo permite recurrir al empleo de
Koppitz describe el empleo de dibujos de figuras humanas hechos
dibujos para descubrir ciertos problemas somáticos.
por niños de cinco a once años como un método de medición de
la inteligencia. Este sistema permite clasificar los dibujos de acuer- Meares, Ainslie. The Door of Serenity (Londres, Faber y Faber,
do con su calidad, los elementos poco comunes incluidos en el 1958).
dibujo y la omisión de ciertas partes del cuerpo. Éste es «un estudio del empleo de cuadros simbólicos con fines
Kramer, Edith. An as Therapy witb Cbildren (Nueva York, terapéuticos», en el que se presenta un caso real ilustrado con
Schocken Books, Inc., 1977). dibujos en color hechos por dos personas, el paciente y el tera-
peuta. En este caso los dibujos fueron el medio utilizado para
Excelente libro escrito por una pionera de la terapia a través del ayudar al paciente a recuperar su salud mental.
arte. Presentación de un método de trabajo a través del arte con
niños normales, niños con trastornos psíquicos y niños con limi- Milner, Marión. The Hands of tbe Living God, An Account of
taciones físicas. Es un libro que no deben dejar de leer los especia- a Psychoanalytic Treatment (Nueva York, International
listas en terapia a través del arte y está muy bien documentado Universities Press, Inc., 1969).
con ejemplos de casos. En este libro se describen los veinte años de análisis de una esqui-

208 209
del desarrollo. Se incluyen más de 250 ejemplos de dibujos de Liebmann, Marian. Art Therapy for Groups: A Handhook of
niños (la mayoría de ellos en colores). Themes, Games and Exerdses (Cambridge, Massachussetts,
Klepsh, Marvin y Logie, Laura. Children Draw and Tell: An Brooklyn Books, 1986).
Introduction to tbe Projective Uses of Cbildren's Human Éste es un libro destinado a profesionales que trabajan con gru-
Figure Drawings (Nueva York, Brunner/Mazel, 1982). pos. Se centra en el empleo del arte en el trabajo con grupos y
Esta obra ofrece una breve exposición de la base teórica del em- sugiere diversos temas, juegos y ejercicios. Se incluyen ejemplos
pleo del arte con fines proyectivos. Se analizan en detalle las cua- de imaginación guiada, sueños y meditaciones.
tro principales aplicaciones de los dibujos de una figura humana Machover, Karen. «Human Figure drawings of Children» (Jour-
(medición de la personalidad, del sí mismo en relación con otros, nal of Projective Tecbniques, 17, págs. 85-91, 1953).
de los valores colectivos y de actitudes). La presentación de las
Este artículo se basa en trabajos anteriores de la autora y en él se
obras es excelente e incluye una enumeración de los principales
analizan los dibujos de tres grupos (de cinco a once años): niños
temas, información sobre los niños, una descripción de la impre-
blancos de clase media que estudian en escuelas públicas, niños
sión general que dan los dibujos y de los indicadores específicos negros que estudian en escuelas públicas y niños judíos que estu-
que despiertan dicha impresión.
dian en colegios privados. La obra de Machover, junto con la obra
Koch, Karl. Tbe Tree Test (Hans Hubcr, Vcrlag, Berna, Suiza, de Buck (CAP), constituye la base de gran parte de la práctica
1952) (El Test del Árbol, ed. Kapelusz, Buenos Aires, Ar- actual con dibujos proyectivos.
gentina, 1962). Machover, Karen. Personality Projection in the Drawing of tbe
En este libro se presenta una descripción detallada del desarrollo Human Figure (Springfield, Illinois, Charles C. Thomas,
de este test y su estandarización y cinco estudios de casos. Prác- 1949).
ticamente la mitad del libro está dedicada a la presentación de una
Machover demostró cómo se puede medir la personalidad por
serie de esquemas detallados que ilustran diversas interpretaciones
de dibujos de árboles y de sus componentes. medio de dibujos, técnica que se ha empleado para medir el grado
de desarrollo (adecuadamente) desde los años veinte. Según la
Koppitz, E. M. Psychohgical Evaluarían of Cbildren's Human teoría de Machover, la figura que se dibuja representa al sujeto y
Figure Drawings (Orlando, Florida, Gruñe y Stratton, Inc., el papel representa su entorno. El vínculo que establece entre las
1968). diversas partes del cuerpo y su significado es muy interesante, y
algunos consideran que este vínculo permite recurrir al empleo de
Koppitz describe el empleo de dibujos de figuras humanas hechos
dibujos para descubrir ciertos problemas somáticos.
por niños de cinco a once años como un método de medición de
la inteligencia. Este sistema permite clasificar los dibujos de acuer- Meares, Ainslie. The Door of Serenity (Londres, Faber y Faber,
do con su calidad, los elementos poco comunes incluidos en el 1958).
dibujo y la omisión de ciertas partes del cuerpo. Éste es «un estudio del empleo de cuadros simbólicos con fines
Kramer, Edith. An as Therapy witb Cbildren (Nueva York, terapéuticos», en el que se presenta un caso real ilustrado con
Schocken Books, Inc., 1977). dibujos en color hechos por dos personas, el paciente y el tera-
peuta. En este caso los dibujos fueron el medio utilizado para
Excelente libro escrito por una pionera de la terapia a través del ayudar al paciente a recuperar su salud mental.
arte. Presentación de un método de trabajo a través del arte con
niños normales, niños con trastornos psíquicos y niños con limi- Milner, Marión. The Hands of tbe Living God, An Account of
taciones físicas. Es un libro que no deben dejar de leer los especia- a Psychoanalytic Treatment (Nueva York, International
listas en terapia a través del arte y está muy bien documentado Universities Press, Inc., 1969).
con ejemplos de casos. En este libro se describen los veinte años de análisis de una esqui-

208 209
zofrénica con Marión Milner. El doctor Winnicott supervisó el Sella, I .ONU. N.ttii.i .1 í ./ve nf /''xtraordinary Drawing Ability
trabajo de esta analista no profesional, actuó como su consultor in tin Aululn t htiil (Ac.ulcmic Press, Inc., Londres, 1977).
y escribió la introducción del libro. Es un libro de interés para los I . i l i i d ilr i n i r t i s IMI.I Ins especialistas en limitaciones mentales,
terapeutas que trabajan con pacientes esquizofrénicos. Reproduc- l.stmlio ilrl i .nii di iin.i niña autista de seis años con una extra-
ción en blanco y negro e interpretación de 154 dibujos, de un Dnliiuiu i*i|Mi iil.ul |i.it.i dibujar, en el que se incluyen más de
total de más de cuatro mil dibujos hechos por esta paciente. El den ilibii|m ( l i L u u i i v ne^io). La información presentada nos
tema del libro es el desarrollo de la imagen corporal. prniiilc iri'vjhi,n r m r s i i . i s ideas sobre la medición del intelecto,
Naumburg, Margaret. Schizophrenic Art: Its Meaning in Psy- l.i ri'latión m i l i ' (TU r|>i ii>n y aprendizaje y la función del len-
chotherapy (Nueva York, Gruñe y Stratton, Inc., 1950). guaje en l.i formilUcírin ilf conceptos.
Descripción de dibujos hechos por dos pacientes esquizofrénicos. Shern, C l u i l r * K v Kussdl, Kcnneth R. «Use of the Family
Interesante texto que permite seguir la evolución del proceso Dr.iwiiiH AI a T n l i i i i i | u r lor Studyíng Parent-Child Inter-
creativo y analítico de ambos casos, en uno de los cuales se des- actioii- (¡tmin.tl »( Projeitivc Techniques and Personality
cribe el proceso que lleva a la solución de un grave problema. Aíít^nn-ut. V..I. U, No. l,págs. 35-44, 1969).
Excelente libro que nos ayuda a comprender mejor las creaciones
Los ,111101 rs ili-s» iibcn su aplicación de la técnica de dibujo de la
de un esquizofrénico (dibujos en blanco y negro y en colores).
familia y «• i H i r t r n .1 la notoria falta de información sobre el
Rezníkoff, Marvin A. y Rezníkoff, Helga R. «The Family teína en l.i l i i c i . i t i i i . 1 especializada (hasta 1969). Se presentan tres
Drawing Test: A Comparative Study of Children's Draw- estudio! »lr I . I M I S v Mt'ic dibujos.
ings» (Journal of Clinical Psycbology, No. 12, págs. 167- Sie^t-l, Hmiii-. / mv, Mi-tlicine and Miracles (Nueva York,
169, 1956). Harpcr y Kow, I9S6).
Los autores presentan uno de los primeros estudios en los que se Kstc l i b t n I-KU-|H Kin.il, i-scrin) por un cirujano y profesor de la
aplicó la técnica de dibujo de la familia de Hulse y una compara- Escuela de Mctlii in.i ili- l.i Universidad de Yale, demuestra que los
ción de dibujos hechos por niños y niñas, niños blancos y negros «pacii/MU-s cxic|n .ik'%- logran sobrevivir gracias a un proceso
y niños pobres y de clase media. de autuaii.u ion. Se pifsentan algunos dibujos, pero la actitud
Rubin, Judíth Aron, editora. Approaches to Art Therapy: Theory compasiva ilr Sn-^rl y su comprensión son un modelo que debería
and Technique (Nueva York, Brunner/Mazel, 1987). emular iml.i pcison.i que se relacione con pacientes enfermos o
En este libro se presenta una serie de artículos en los que se des- moribundos.
cribe la aplicación a la terapia a través del arte de enfoques psí- «Spontcnous Ini.^rs at Critical Moments of Life: A Contribu-
codinámicos, humanistas y conductistas, cognoscitivos y rela- ción to tlu- Relatíonship Between Psyche and Soma» (en
cionados con el desarrollo. Libro de interés para los terapeutas Psycbotontátífckt Mcdizin^ septiembre de 1980).
especializados en este tipo de terapia; se divide en tres secciones:
Excelente scrii1 di- disertaciones presentadas en Zurich en una
«Definición y descripción de la teoría», «Aplicación de la teoría
conferencia sobre el empleo de creaciones artísticas de niños con
a la terapia a través del arte en general» y «Ejemplos de casos».
fines diagnósticos. Se presentan cuatro disertaciones de Susan
Schildkrout, Molie S., Shenker, I. Ronald y Sonnenblick, Bach. Algunas disertaciones interesantes de otros autores: «El
Marsha. Human Figure Drawmgs in Adolescence (Nueva proceso espontáneo de una persona que sufre de cáncer», de la
York, Brunner/Mazel, 1972). doctora Sclm.1 11 y man, «La primera entrevista con los padres de
En esta obra se presentan cerca de 200 dibujos hechos por ado- un niño que sufre de una enfermedad incurable y seguimiento
lescentes de 12 a 19 años. Los autores demuestran cómo pueden psicológico», del doctor W. Hitzig, «Observación de un dibujo
contribuir los dibujos a poner de manifiesto posibles psicopato- espontáneo que expresa un problema orgánico aún no manifiesto»,
logías. Se destacan los capítulos sobre «Organícidad» y «Señales del doctor en filosofía 11. Desmonds. (Nueva York, Interbook,
de advertencia: extcriorización, suicidio y homicidio». Inc.).

zio 211
Ulman, Elinor y Dochinger, Penny. Art Tberapy in Theory and simbólico», ofrece valioso material a quienes realizan test pro-
Practice (Nueva York, Schocken Books, 1975). ycctivos.
Serie de artículos «en los que se otorga primordial importancia al Williams, Geraldine H. y Wood, Mary M. Developmental Art
diagnóstico; estudios del tratamiento de niños con trastornos Therapy (Baltimore, University Park Press, 1977).
psíquicos, ancianos, esquizofrénicos, drogadictos, personas retar-
Éste es un libro muy valioso para todos aquellos que tengan que
dadas y familias con problemas; descripción de la labor que se
estructurar un programa de estudios que fomente «las etapas
realiza en hospitales, centros comunitarios de salud mental, asilos,
consecutivas de desarrollo que estimulan el desarrollo afectivo de
centros de educación especial y escuelas».
niños con problemas afectivos. Se basa en los patrones normales
Virshup, Evelyn. Right Brain People In A Left Bram World de desarrollo que ayudan a los niños a responder a las exigencias
(Los Angeles, The Guild of Tutor Press, 1978). de desarrollo de la capacidad manual, conceptual, social y de
Descripción de un dibujo abstracto, al que se le agregan detalles comunicación que se plantean en la infancia, en el caso de niños
que lo embellecen y que finalmente conduce a una Gestalt. Inte- limitados por problemas afectivos o de desarrollo».
gración de las imágenes mentales representadas en el papel y Williams, Yvonne B. «Reactions to Stress in Cystic Fibrosis
acompañadas de palabras. Se describe minuciosamente el proceso, Projected in Paticnts' Drawings». Disertación presentada en
que es valioso para cualquier persona interesada en conocerse la conferencia médico-científica celebrada en Anaheim (Ca-
mejor a sí misma y que puede aplicarse también al trabajo con lifornia) en mayo de 1985. Caregiver's Paper (Rockville,
pacientes.
Maryland, Cystic Fibrosis Foundation Pubhcation, mayo de
Wadcson, Harrict. Art Psychothcrapy (Nueva York, John Wilcy 1985, pág. 31).
and sons, 1980). Excelente artículo en el que se explica e ilustra cómo los dibujos
Extraordinaria ilustración del empleo de la creación artística con hechos por personas que sufren de fibrosis cística les permiten
fines terapéuticos para el tratamiento y la comprensión de los expresar dolor, ira, frustración y una mayor aceptación de la
trastornos afectivos, la esquizofrenia, la neurosis, las adicciones y realidad mediante imágenes compensatorias, integrar sus vivencias
la terapia familiar de grupos. El libro comienza con una descrip- y controlar su ansiedad.
ción de la historia, la filosofía y otros elementos básicos de la Winnicott, D. W. Therapeutic Consultations in Child Psychiatry
terapia a través del arte.
(Nueva York, Basic Books, Inc., 1971).
Wadcson, Harrict. The Dynamics of Art Psychotherapy (Nueva Winnicott, el psicoanalista de fama mundial ya fallecido, describe
York, John Wücy and sons, 1987). cómo utilizaba el dibujo de garabatos para ayudar a los niños a
Este libro forma parte de una serie de textos destinados a espe- expresar y elaborar sus conflictos. Presenta información sobre 21
cialistas en conductismo interesados en la naturaleza de la perso- casos, que abarcan una amplia gama de situaciones, desde proble-
nalidad. Contiene capítulos dedicados al estímulo de la expresión mas no psiquiátricos hasta problemas psicológicos extremadamen-
artística, la comprensión de la expresión artística, el establecimien- te complejos y patológicos; los casos presentados demuestran la
to de una relación con el cliente en torno a la expresión artística, valiosa contribución de este juego, que estimula a los niños a dar
la evaluación y el comienzo del tratamiento y la terapia intermedia a conocer sus sueños, fobias y vivencias. Se analiza esta técnica
e inicial a través del arte. Se presentan varios ejemplos y más de como un método auxiliar de diagnóstico y de terapia.
150 fotografías en blanco y negro.
Whitmont, Edward. The Symbolic Quest (Prínceton, Princeton
University Press, 1969).
Whitmont presenta una introducción general a los conceptos
básicos de la psicología analítica, pero el capítulo 1, «El enfoque

212 213
Bibliografía general HcuschiT, J u l i i i s I1',. A Psychiatric Study of Myths and Fairy
/,'f/rv {Spimj'.lifM, Illinois, Charles C. Thomas, 1974).
I leiiM'lu't prrscin.i un icxto de gran alcance que demuestra en qué
usos l,i ioiii|i.M.u ion de sueños, fantasías y alucinaciones con el
Campbell, Joseph. The fiero With A Thousand Faces (Prínce-
folklore punir Ayudar .1 reconocer el posible valor y significado
ton, Princeton University Press, 1972).
de "produce iones espontáneas de la psique humana». Hay nume-
En este libro se presenta un minucioso examen del papel que rosos p.ir.ilrlos nitn- i-ste texto y los textos que se refieren especí-
desempeña el héroe en los mitos y las leyendas. Extenso análisis ficamnur a IMS ililiujos espontáneos.
de las tres etapas de la búsqueda (separación, iniciación y regreso).
Se analiza el tema de la inacción antes de emprender una tarea de Jacobí, Jol.uulr. 'I'he Psychology of C. G. Jung (New Haven,
grandes proporciones como anticipación de futuras dificultades, Vale UniviTsiiy Press, 1973).
tema que ha sido muy útil en el análisis de las creaciones de un El mismo Junj; dijo que esta sinopsis de su obra contiene una
cliente en conjunto con su autor. En cierto sentido, todos estamos apreciación ilc sus estudios «que abarca todos sus componentes
buscando algo y éste es un texto que todo terapeuta debe com- cscnci.ilc.s-. A inicio de .ilgunos, es criticable porque pone a Jung
prender. al alcance de flUÍMCi no son especialistas y da una imagen que no
Cirlot, J. E. A Dictionary of Symbols (Londres, Routledge y es auténtic.i put srr demasiado simplista. Sin embargo, es un exce-
KeganPaul, 1962). lente componente de una biblioteca de obras de referencia.
Este libro comienza con un análisis de los símbolos, su empleo y Jobes, Gertrude. Oictíotury o/Mythology, Folklore and Symbols
significado (55 páginas). En el diccionario sólo se incluye un nú- (Nueva York, Scarccrow Press, 1962).
mero limitado de términos, pero la presentación de cada uno de Esta obra contiene la enumeración más extensa de símbolos que
ellos es detallada. se conoce. Originalmente constaba de tres volúmenes, que que-
Cooper, J. C. An Illustrated Encyclopedia of Traditional Sym- daron reducidos ¿i dos, pero el tercer volumen —un índice de
bols (Londres, Thames y Hudson, 1980). símbolos con referencias— es un texto valioso. Es un libro caro,
pero vale la pena comprarlo si uno suele trabajar con símbolos.
Esta obra es un valioso componente de una biblioteca de obras de
referencia sobre los símbolos y su significado. Es un excelente Leach, María, editora, Fttnk and Wagnalls Standard Dictionary
libro y su precio es moderado si se lo compara con otros buenos of Folklore, Mythology and Legend (Nueva York, Harper
libros sobre símbolos. y Row Pub., 1972).
De Vries, Ad. Dictionary of Symbols and Imagery (Amsterdam, Edición actuali/ada en un volumen de la obra en dos volúmenes
Holanda, Elsevier Science Publishers, B. V., 1984). que venía en un estuche. Se añadió material y se resumieron los
Este diccionario de 500 páginas es un excelente texto de referencia artículos. Es un texto excelente para especialistas y de utilidad
para todos los interesados en una mayor comprensión de los para personas que trabajan en diversos campos.
símbolos o las imágenes. Lamentablemente tiene un precio muy Nichols, Sallie. Jung and Tarot: An Archetypal Journey (Nueva
elevado, aunque el libro es extraordinario.
York, Weiser, Inc., 1980).*
Grimm. Cuentos de badas (Nueva York, Pantheon Books, En esta excelente obra se presenta una detallada interpretación del
1972). tarot desde el punto de vista de la psicología analítica. Sallie Ni-
Esta edición contiene los cuentos completos de Grimm (versión chols considera que los «arcanos mayores son un mapa de viaje en
revisada de la traducción hecha en 1942) y una introducción de el que se esboza el camino que lleva a la autorrealización». Este
Padraic Colum, un artículo de Joseph Campbell y 212 ilustracio-
í
nes de Joseph Scharl. N. de la £.: traducida al castellano en Kairós (Barcelona).

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